La mañana despierta a un Zevatur de mejor humor de lo que lo acostó y mientras ayuda a preparar el desayuno junto a Alzerithel escucha las conversaciones sin prestar demasiada atención, sin dar mayor importancia a las crecientes tensiones en el grupo. Cuando a acaba de hervir la pasta empieza a servir un poco de potaje de avena en unos livianos cuenquillos de madera.
- Yo no sé quién es esa reina oscura, pero quizás nos podrías contar quien es, no creo que sea un conocimiento prohibido... o sí?! - Comenta a Martin mientras empieza a repartir los cuenquillos.
- Seguro que la avena cocida en tu tierra sabe mejor, pero esta te alimentará para el viaje... quien sabe, quizás te lleves un saco cuando todo esto acabe, para recordar viejos tiempos! - Dice a Gothwer mientras le sonríe ofreciéndole el humeante cuenquillo.
- Aguas profundas es una enorme ciudad, llena de lo mejor y lo peor que puede ofrecer la humanidad. Un laberinto de ladrillos y lealtades. La joya de la costa de la espada! Yo soy de allí, aunque no puede decirse que mi hogar... - Se interrumpe y suspira quedamente antes de ofrecer la avena a Helayna.
Al llegar al bardo le mira con intensidad, como dudando sobre si comentarle algo mientras le pasa el cuenquillo. - Sois... conocedor de Aguasprofundas? Conocéis por casualidad un lugar llamado el Oasis Verde? Habéis tenido noticias recientes de su estado? - Pregunta con esperanza y temor simultáneamente. - Yo tengo que averiguar que paso con, Talis, y creo que es algo que concierne a los objetivos del grupo. Averiguar cosas al respecto de ella puede ser de significancia en las evoluciones del culto del dragón. - Dice explicando en voz alta sus intenciones.
Hela esperó el momento para hablar mientras escuchaba las intervenciones de los demás; Gowther parecía realmente desconfiado por su presencia, el enano y el divertido ser rojo intentaban imponer la calma y la serenidad, Martin se sentía directamente atacado y señalado por el elfo, pero fue escueto y lacónico en sus respuestas. Sintiéndose visiblemente avergonzada, y con una gran responsabilidad sobre sus hombros, se dirigió a todo el grupo.
- Oh, vaya, os debo una disculpa a todos... - sus palabras parecían sinceras y se atropellaban intentando explicarse - qué torpe soy... lo siento - continuó tras una breve pausa - Obviamente necesitáis conocer el motivo por el que estoy aquí; todo ha sido tan nuevo para mí y me he sentido tan abrumada por este mundo que me he puesto a hacer preguntas sin dar ninguna explicación - esta vez se dirigió al eladrín - aunque es muy probable que la información que te ofrezca te decepcionará. Decidí, por motivos personales, abandonar el Plano de las Sombras y la Reina Cuervo me trajo hasta aquí; está en peligro, o lo estará en un futuro cercano, pero su mensaje fue críptico y misterioso. De lo único que estoy segura es de que el portador de ese cuervo se dirige hacia las claves de ese futuro nefasto y yo debo intentar detener ese desenlace- dijo desviando la mirada rápidamente al semielfo - Por lo que he podido saber, puede que algo tenga que ver con el Culto del Dragón, del que no sé absolutamente nada a parte de los pocos fragmentos de frases que os he podido escuchar durante las horas que llevo aquí - se encogió de hombros, su tono de voz se tornó grave y su rostro impertérrito - si intentar evitar que exterminen a mi Reina supone un problema para ti o para tus objetivos - dijo mirando primero al eladrín y luego al resto del grupo - o para cualquiera de vosotros, sois libres de exponerlo ahora mismo. Obviamente,mis asuntos personales seguirán siendo personales a no ser que yo decida lo contrario; pero puedo aseguraros que no suponen ninguna amenaza para ningún miembro de este grupo.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Escuchando atentamente las palabras de Martin, Gowther pensativo.-Sinceramente no llego a comprender de que nos estás protegiendo. Pero el hecho de andar codo con codo ya nos implica de alguna manera, es cuestión tuya el que quieras o no ponernos en situación...-Manteniendo una cortés sonrisa- Lo único que espero es que tu interés de acabar con el culto se mantenga hasta el final y no este entremezclado con cuestiones que empeoren la situación.
Zevatur parecía estar interesado también, pero la inocencia y bondad que desprendían sus palabras no dejaban de sorprenderle. Entonces Helayna optó por dar sus explicaciones, tras oir todo su argumentario. Gowther quedó en silencio por unos instantes y dijo:
-Si es cierto eso que dices, por tu parte me aportas gran tranquilidad.-Buscando aclarar la connotación de las preguntas realizadas-No me decepcionas en absoluto, al contrario, todo apoyo es necesario. Las palabras están para comunicarse y las tuyas, en parte, son esclarecedoras. En mis objetivos no está acabar con la Reina Cuervo, como dije anteriormente, es una entidad neutral. En el pasado obró tanto para el bien como para el mal. Lo importante aquí es que tus intenciones parecen ser benignas y eso me alegra.-Acabó diciendo mientras le ofrecía uno de los cuencos del desayuno. -La gente acostumbra a interpretar mis palabras y la educación que la acompañan como un ataque o crítica, al contrario, siempre suelo anticiparme ante cualquier posible conflicto para buscar solución. En este caso, solo para acercar posiciones.- Mirando su bastón- Creo que podremos beneficiarnos mutuamente en los combates que se avecinan. Tus motivos personales como bien dices, son tuyos y todos aquí tenemos los nuestros. La convivencia podrán hacer o no que los compartamos, aunque lo verdaderamente importante es que no entren en conflicto con nuestra empresa.
Toda esta situación dejó a Gowther menos inquieto, pero desgraciadamente la gente miente y más aún si la meta es oscura. Por ahora, Gowther confiaría en la elfa condenada.
Ash, que había permanecido en silencio, prestando atención a cada palabra desde la discreción, dejó su cuenco vacío tras de sí al levantarse.
-Bueno pues ya está -se estira como un oso y recoge sus espadas- Conste que esta vez, y sin que sierva de precedente, estoy con Gowther, pero parece que tendremos que confiar los unos en los otros sin más. En mi opinión cargamos con demasiados secretos a cuestas, pero si todos juráis que ninguno nos pone en peligro, pues por mi está bien. Yo no tengo nada que ocultar y realmente me importa un bledo quien es tu reina, qué te ha sacado de tu mundo perfecto, tus secretos de mercado, quien te persiga o quien sea esa Talis, - el guerrero habla sin pausa y con aplomo, dirigiéndose a todos de manera que no está claro para quien va cada frase- pero este era el momento de largar y estar prevenidos. No se si tendremos otro.
Si esta algo decepcionado o molesto no lo demuestra. Parece asumir la situación con naturalidad.
-Andando. Veamos si encontramos a esa lady. Gilbert -sonríe al bardo tomándolo como uno más- a lo mejor puedes ayudarnos con eso en la ciudad. Seguimos a una mujer desde Elturiel, alguien que sabe más que nosotros del Culto. Quizá haya pasado por el Portal Bostezante. Por cierto yo soy Ash el Magnífico, o Ash Tres Espadas, o Ash el Destructor de Hidras, Parangón de los Músculos Cincelados, El Mejor Guerrero de Todos los Tiempos. No nos habíamos presentado adecuadamente. En fin ¿te queda algo de vino? Estas gachas están apunto de ahogarme.
- Es cierto que los que habéis llegado hace poco no sabéis... porque... porque quiero averiguar que paso con Talis. - Dice mientras recoge los cuenquillos vacíos. Sus manos se mueven despacio mientras los recuerdos le dejan, una vez más, desorientado. - El grupo se formó al tener que unirnos ante un ataque de un pequeño ejército que nos pilló de improviso. Aunque cada uno estaba en un lugar diferente pronto nos unimos en la defensa del poblado.
- Morko, enfrentándose en un combate singular con el líder de las fuerzas del ejército logró repeler el ejército y salvar el poblado. Pero un grupo, del que Martin, Roland, Morko y yo formábamos parte, decidimos ir tras el ejército. Encontramos el campamento y allí ocurrieron muchas cosas. - Suspira y por un fugaz momento no puede evitar una mirada a Kath, sintiendo una punzada de dolor simpático al recordar los terribles eventos.
- En definitiva, averiguamos que el ejército estaba patrocinado por el culto del dragón, que el objetivo primordial era encontrar ciertos objetos mágicos para recuperarlos, creemos que para realizar algún poderoso ritual. Y... allí encontré a Talis. La... – Zevatur limpia los cuenquillos despacio y en algún punto se detiene. Itod, el joven que aun muestra signos de la paliza que los orcos le dieron le reemplaza mientras Zevatur termina su historia.
– El joven tiefling hace una breve pausa mientras se decide a revelar su pasado. – Yo nací y crecí en el Oasis Verde, Talis era la que dirigía el establecimiento. Mi madre, Zariar, murió asesinada y yo intenté seguir la pista del asesino durante varios años... Fracasé. Cuando un día regresé Talis había sido secuestrada. Aunque dudando de mis propias habilidades le seguí la pista a los secuestradores. Finalmente la encontré en el campamento del ejército del culto del dragón. Era una de las comandantes. – Niega con la cabeza - Necesito averiguar porque... porque ese cambio. ¿Ha sido siempre una agente, ha sido abducida, tuvo ella algo que ver con la muerte de mi madre? – Dice mientras se lleva la mano a un colgante que oculta debajo de su ropa.
-Pues si todo el mundo está de acuerdo partamos, quizás también podamos preguntar por la erudita a la que buscamos. Lo más probable es que haya pasado por la ciudad o incluso que aún esté ahí.
Añade Morko con un sonrisa y dirigiéndose al camino.
Tras unos instantes mirando a Martin y su negativa a seguir desarrollando cualquier cuestión relacionada con los entresijos que manejaba, Gowther volvió la vista hacia Morko decepcionado por el mestizo, tarde o temprano deberían responder por sus errores ante algo que todos parecían desconocer.
-En Waterdeep deberíamos investigar. Sin entrar a jugar con temas místicos como otros, cuando hablé con la vidente ya conocida por Martin, me aconsejó que pasáramos por allí.
Gowther tenía varios temas pendientes que debía resolver y Waterdeep podría ser el lugar idóneo.
-¿Alguno de vosotros está familiarizado con Waterdeep? Necesito consultar unas cuestiones. Aprovecharé nuestra parada allí para ello.
Se acercó a Zevatur y le dijo:
-Tal vez, podamos averiguar algo en WaterDeep. En cualquier caso, tarde o temprano lo sabremos.
Hacía tiempo que Guilbert no formaba parte de un grupo de aventureros y disfrutaba cada instante.. la parte mas cotidiana preparando el equipo, recogiendo los petates o ensillando caballos le hacía viajar a otros tiempos mas felices de juventud e inocencia. Sus pertrechos eran escasos y su montura o había alimentado a los gorillions o ya estaría en Waterdeep a galope tendido.
Mientras ayudaba a ensillar los caballos de los demás y entre susurros inapreciables, tatareaba o hablaba hacia la nada..
-Por supuesto Willson!! Es un fantástico grupo con mucho potencial.. ¿Qué necesitan un líder que los guíe?..- dijo clavando su mirada como si hubiera algo entre el horizonte y el él.- Quizá un día.. aún tienen desconfianza.. Que no Willson!! No me aburras!!!
Viendo los derroteros que las conversaciones tomaban entre sus nuevos compañeros, y haciendo caso a su famosa empatía -nula- decidió intervenir.
-Muchas veces los secretos y enigmas del pasado no se deben a conjuras y subterfugios. - dijo en tono conciliador- Muchas veces.. nos supone mucho dolor rebuscar en nuestro pasado y revivir tragedias como si allí estuvieramos. Los colores, las caras, los lugares pueden caer en el olvido pero el dolor vivido se queda a fuego en nuestras almas. -Ajustando la tensión en el traste de su laúd comprueba su afinado..- En mi caso la música permite deslizarse por esos sentimientos como el un pájaro sobre las nubes. Puedo ayudar a quien quiera a combatir así su dolor o convertir su tragedia en versos para que no caigan en el olvido y pasen a la inmortalidad..
Después de su pequeña arenga y conocido que uno de los asuntos de tensión es la desconocida reina cuervo, busca entre sus bolsillos la extraña talla en plata que encontró en el laboratorio. Seguramente no guarde relacion, piensa, pero se deja llevar por el espíritu de revelaciones que sufre el equipo..
-Me hice con esta talla que plata que rezuma poder arcano. Iba a esperar a llegar a la ciudad para averiguar mas sobre ella, pero viendo vuestra relación con esas negras aves quizá podáis ayudarme a saber que misterio encierra este artefacto.
Cuando Ash se presenta adecuadamente, el bardo trata de memorizar sus títulos.
-Algo de vino queda- le dice pasándole el odre que anteriormente cogió prestado- Así que Ash el Magnífico, o Ash Tres Hidras, o Ash el Destructor de espadas, Parangón de los Músculos Congelados, El Mejor Guerrero de Todos los Tiempos.. Y yo también añadiría "Ash el que no necesita un trovador para contar sus hazañas" pero puedo ayudarte a darle musicalidad a tus títulos.. podemos hacer un crescendo hasta el momento que "Ash el que conoció a Guilbert". Pero eso podemos concretarlo en mi ciudad, disfrutando de una buena pinta de cerveza enana. -ampliando su oferta con un gesto al enano.
Mientras continúa afinando su laúd, Guilbert escucha atentamente los relatos de los aventureros sobre como se conocieron y empezaron su cruzada.. en su cabeza las palabras y los acordes bailan y se asocian. Embriagado por la épica y el pesar sufrido por los aventureros, las musas hacen su parte y una canción va tomando forma. Faenor debe conocer su gesta, su historia y su aventura..
-Os mueven ideales y principios que van mas allá del compromiso y el deber. Vuestra historia me conmueve y no puedo dejar pasar la oportunidad de aportar y ser parte de esta odisea. -dice llevándose la mano al pecho a modo de compromiso - Os llevaré a la ciudad y haré lo que esté en mi mano para ayudar en la biblioteca.. shhhh.. parece dirigirse al infinito..- quizá pueda contar vuestra historia por aquí y por allá que seguro que algo averiguaré para vuestra causa. Partamos que el tiempo apremia y aún tenemos un largo viaje. -echándose el laúd a la espalda.- Un camino para conocer al detalle vuestra historia y componer una Oda sobre vuestro valor.. Morko, -dice acercandose al enano.- sería un privilegio conocer los detalles de su bravo combate singular con ese líder del culto.. conozco melodías casi olvidadas de reinos enanos que podrían acompañar tu gesta..
Al ver la talla, Gowther se acercó a ella y se ofreció para analizarla.
-Puedo ejecutar un ritual para saber que esconde, si me lo permites.
Dijo mientras cogía la talla mirándola atentamente.
tirada de arcana: 16
Cast identify
Mientras acababa de realizar el ritual, Gowther afirmó.-Una vez que acabe el hechizo, compartiré con TODOS lo que descubra. Luego Hela y Martin podrán estudiarla y decidir si comparten o no los datos que descubran- Una carcajada burlona se le escapó al eladrín mientras pronunciaba estas últimas palabras . Empezaban a hacerle gracia las reacciones de algunas personas. Tal vez Gowther obtuviera cierto divertimento durante su estancia en ese plano mientras comprendía las dinámicas del mismo -Sea como sea, en breve podré deciros algo.
-Por supuesto, el tiempo que consideres necesario..-dijo recuperando su figurilla cuando el elfo, o halfling pues aun no estaba seguro, termino su arcano ritual.. -Tiene algo que ver con esa Reina de la que habláis?- enseñándoles la figurilla a Hela y Martin.
La elfa escuchó con atención las intervenciones de los demás; a juzgar por lo comentado, no parecía ser un grupo que se caracterizara por su fluida comunicación, pero por fin podía hacerse una idea de cómo habían llegado a confluir unos seres tan dispares a primera vista. Mirándolo con perspectiva, parecían conformar un grupo bastante equilibrado.
- Me alegro de que hayamos aclarado las cosas. Puedo entender tu suspicacia hacia los extraños Gowther, pero considero que si no hay una mínima confianza entre nosotros, al final el que va a poner la piedra en su propio zapato vas a ser tú mismo - le sonrió discretamente y se dio cuenta de cómo observaba su bastón. De manera automática, su mano lo estrechó con más fuerza, como un instinto primario. Movió la cabeza afirmativamente y cerró la conversación - sí, estoy segura de que todos saldremos beneficiados.
Cuando Zevatur habló de Aguasprofundas, se imaginó una ciudad increíble, plagada de rincones y experiencias por descubrir. No veía la hora de llegar y perderse en sus callejuelas para absorber toda la información que podía proporcionarle sus rincones y sus gentes. Aunque quizá adentrarse sola en una ciudad desconocida en un plano desconocido no era una buena idea; aún podía aprovechar el viaje para pedirle a alguno de sus compañeros que le hiciera de guía cuando llegaran. Todos parecían tener asuntos que tratar allí, no estaba segura de que alguno recibiera la propuesta con ilusión.
Gilbert le resultaba un humano realmente simpático. Al escucharle, recordó la conversación que había tenido con Martin la noche anterior y no le pareció tan descabellada la idea de proponerle que compartiera sus conocimientos musicales con ella. Le hubieran sido de gran utilidad en el Plano de las Sombras. Esa idea se quedó flotando en su mente hasta el momento en el que el bardo mostró el cuervo de plata. Sus sentidos se dirigieron veloces a la figura - quizá sea una pista, una señal... quizá encierre algo relacionado con nuestra Reina - pensó nerviosa e impaciente, dispuesta a intentar revelar algo de información. Alargó discretamente la mano, con la intención de posarla encima de la talla cuando, súbitamente, unos dedos finos y delicados la hicieron desaparecer de su vista. Y entonces escuchó las palabras del eladrín justo a su espalda. Se giró para mirarle en silencio, pero no dijo nada. Sólo el leve arqueo de su ceja izquierda mostró su desaprobación. Aunque probablemente el elfo estaba tan ensimismado en ella que ni se dio cuenta.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Mientras el eladrín practicaba su magia en el objeto, Hela terminó de recoger los cuencos vacíos del desayuno. Adecentó un poco el espacio en el que habían pasado la noche, recogiendo mantas y enseres que habían quedado desperdigados y depositándolos en alguno de los carromatos cercanos para evitar dejarlos olvidados por error.
Al escuchar las palabras de Guilbert, se acercó a él y posó su mano sobre su palma, sin aferrar la figura, notando también la calidez de los dedos castigados por las cuerdas del laúd del bardo. Cerró los ojos y se concentró en lo que aquel cuervo pudiera contener.
Tirada de arcana: 27
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Martin empezó a cansarse de las impertinencias del Eladrin, y como en lo que llevaban de día, cada frase hacia ellos parecía ir con segundas. Estaba parcialmente acostumbrado al trato déspota y distante de los elfos, pero normalmente compartía esos ideales... hasta que Gowther entró a castigarlo continuamente.
Cuando el danzarín robo de las manos de Hela el talisman y empezó a soltar frases de mofa hacia ambos, es cuando el límite a su paciencia se quebró. Sabiéndose atrapado por el Juramento, y ante la dicotomía de verse obligado a defender a alguien que realmente le tenía inquina, se decidió por reducir cualquier futura interacción con el Elfo venido a más a la mínima cortesia posible. Al menos el resto de compañeros, incluso el nuevo bardo de nombre exótico, eran amables y tenían algo más en su cabeza que un Ego exacerbado. Valía la pena luchar por y junto a ellos.
El mestizo esperó a que Hela acabara con su estudio sin decir nada más y manteniéndose lo mas alejado del Eladrín posible, después se montó en su caballo de color basalto para dirigir la caravana con sus habilidades de explorador.
-Realmente eres un tipo gracioso. Sí, cuenta la historia que quieras, por supuesto. Pero no te enamores de Morko, te partirá el corazón - bromeó con socarronería.
En cuanto a los desplantes de unos y otros simplemente parecía ignorar que tenían lugar, quizá aburrido de verlos. Permaneció en cambio atento a lo que puedieran sacar de la misteriosa talla del bardo. Tampoco se le pasaron por alto las miradas perdidas y las palabras al viento de Gilbert, pero no dijo nada al respecto.
Tras las miradas agresivas por parte de la elfa, al intentar desinteresadamente identificar el objeto, Martin paso a su lado clavando sus ojos con violencia en el eladrin. Parecía como si el ejercicio de sinceridad en el que se vió inmerso con una resolución con medias verdades le había irritado sobremanera. Gowther preocupado por la energía pasivo-agresiva que se respiraba en el ambiente por parte de Hela y Martin, decidió dejar las bromas para no generar discusiones. Pensó para si mismo que aun debía aprender cuando tomarse ciertas licencias, sobre todo con gente que mostraba ese tipo de actitudes. De alguna manera, Hela y Martin no comprendían la pertenencia de las preguntas en torno a los motivos que ocultaban de manera palpable consecuencia de la cascada de acontecimientos extraños que envolvían a ambos. Además, parecía como si el hecho de ser una talla con forma de cuervo debía pasar por sus manos a toda costa, muestra de ello la reacción de Hela ante el amable ofrecimiento de Gowther. La respuesta de Martin, junto con el consumo irresponsable de alcohol, preocupaba al eladrin. Debía buscar una solución rápida para que la integridad del grupo no fuera eclipsada por las prioridades alcohólicas del rogue. Por encima de todo, Gowther quería que Martin solventara sus problemas y que Hela pudiera abarcar su meta sin entrar en conflicto con las del grupo.
Una vez acabado el ritual, Gowther lo tenía claro. Le explicó detalladamente la utilidad de la talla. Indicándole todas sus propiedades. Tras esto le dijo-Seguro que le puedes sacar partido. Yo empleo algo parecido a través de un ritual. Si tienes cualquier duda y está dentro de mis conocimientos, puedo ayudarte.-Le dijo con una gran sonrisa.
Lo cierto era que Hela no acababa de entender la actitud del eladrín. Recordaba cómo, minutos antes, había afirmado la incorrecta interpretación que hacían los demás de sus palabras y su buena educación. Bien, para ella la interrupción por parte del elfo en su intento de descifrar qué significaba esa figura, sin ninguna muestra de respeto, sólo la justificación de intentar ayudar pasando por alto lo que intentaban hacer los demás, no le pareció para nada educado. Quizá el problema residía en que sus conceptos de buena educación eran diferentes. Y luego ese comentario hacia Martin y ella dejaba traslucir una ironía que a él le resultaba muy divertida, pero que a ella se le antojó absolutamente fuera de lugar. Cierto era que llevaba poco tiempo en el grupo para juzgar al elfo, pero por la reacción del pícaro, debía ser una práctica bastante arraigada y casi su manera habitual de relacionarse con los demás.
Decidió dejarlo estar y concentrarse en la talla. Cuando abrió los ojos, se dirigió a Guilbert respondiendo a su pregunta:
- Nada me hace pensar que esta figura tenga algo que ver con nuestra Reina, más bien parece que el hecho de que sea un cuervo es... pura casualidad - en sus palabras se podía detectar cierta decepción - pero a este paso - dijo mostrando una amplia sonrisa y soltando una carcajada - podemos empezar a plantearnos fundar un criadero de cuervos.
Silbó suavemente y su familiar acudió a ella posándose en su hombro. Se dirigió hacia los carromatos, buscando alguno en el que poder acomodarse para el viaje.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Morko no puede pensar que más que un aguerrido grupo de aventureros, ahora se encuentra en medio de un cúmulo de egos elficos en el patio del colegio. Claramente los prejuicios del resto de razas hacia estos se ven perfectamente reflejados en la escena que acaba de pasar.
Exhalando un suspiro de resignación y se vuelve hacia ellos y cogiendo a Daghr de las riendas dice:- Nos vamos, si quereis podéis seguir aqui hablando y lanzandoos puñales con la mirada y las palabras. Pero esta gente tiene que llegar a la ciudad y yo personalmente estoy un poco cansado de vuestras actitudes.
Dicho lo cual empieza a caminar por el camino mientras el oso tira de la carreta.
– El joven tiefling hace una breve pausa mientras se decide a revelar su pasado. – Yo nací y crecí en el Oasis Verde, Talis era la que dirigía el establecimiento. Mi madre, Zariar, murió asesinada y yo intenté seguir la pista del asesino durante varios años... Fracasé. Cuando un día regresé Talis había sido secuestrada. Aunque dudando de mis propias habilidades le seguí la pista a los secuestradores. Finalmente la encontré en el campamento del ejército del culto del dragón. Era una de las comandantes. – Niega con la cabeza - Necesito averiguar porque... porque ese cambio. ¿Ha sido siempre una agente, ha sido abducida, tuvo ella algo que ver con la muerte de mi madre? – Dice mientras se lleva la mano a un colgante que oculta debajo de su ropa.
-Mi rojo amigo..- dice con ternura ante el emocionado Tiefling- Claro que lo conozco.. es mas, estuve allí en mi búsqueda aunque sin éxito.. Tanis.. Talia.. podría ser pues hace ya tiempo.- Guilbert sufre por no poder aliviar su dolor..- Cuando dejé la ciudad ese.. establecimiento.. si que estaba abierto. Me encantaría ayudar a un paisano de waterdeep a buscar respuestas, daremos con ella.
Guilbert intenta confortar al Tiefling con un leve apretón en el brazo esperando transmitirle un poco de calor en estos momentos de tristeza. Solo se le ocurre una manera de animarle..
-Y cuanto hace que dejaste la ciudad!? Seguro que debimos compartir aventuras en nuestra infancia..-Llenando el fuelle de su gaita.. permite que el aire salga por el punteru y los roncones, entonando un cántico a la cosecha, típico de waterdeep en celebraciones.
Bardic inspiration a Zebatur. +1d8 en la próxima tirada que quiera hacer en 10 mins.
Guilbert contempla con cierto nerviosismo el ritual del elfo. Aunque rescatadores,aún no puede depositar en ellos la confianza como para dejarles manipular sus pertenencias.
-Es un poderoso hechizo, Gowther-le dijo al "halfling"- has acortado notablemente mi incertidumbre sobre sus cualidades, gracias! Lastima que no ofrezca las respuestas esperadas. Sin embargo, puede sernos de gran utilidad.. cuando nos acerquemos a la gran ciudad puede acelerar alguna "consulta".
Aunque conocedor de haber desatado un terremoto en las filas de los elfos, intenta asumir un papel conciliador.. Tras recuperar su figurilla, y que pueda verla le maga escucha sus palabras ratificando lo que parece.. una casualidad.. parece.
-Gracias Hela, parece que vuestra Reina Cuervo no tenía mas mensajes.. o disfruta con alocadas coincidencias.-le dice a la aparentemente inocente elfa, esperando no haber caído en blasfemia..- Tenia un amigo sexador de pichones, quizá le necesitemos para ver si hay futuro en este "cuervonero" que tenemos!.. quizá pongan huevos de plata en el cruce.- sonríe mientras imagina la escena..-Y cuéntame, que tipo de alabanzas tenéis en ese plano tuyo.. cantáis?
Cuando el enano emprende la marcha, Guilbert busca un pequeño hueco en las carretas para sentarse con su Laúd y tocar música suave que acompañe a los viajeros hacia Waterdeep y buscando las acordes apropiados para contar la historia de aquellos valientes que juraron derrotar al culto del dragón que les había atacado. "kuronethil" sonaba en su mente.. cuando estuvieran mas cerca usaría el sortilegio que la talla escondía para facilitar una entrada en la ciudad.
- Cuando vayamos a la ciudad... Al prostíbulo... Tenemos que pensar un plan. He estado pensando que podría ser un puesto de agentes del culto, es demasiada coincidencia que Talis estuviese allí, que yo, con herencia de dragon creciese allí. Quizás fuese bueno que me ayudarais vosotros, si. He estado pensando. Ash y tu podrías entrar como clientes, Martín y Kath, fuera pero cerca, vigilando entrada o salida de agentes mensajeros. Y el resto preparados para intervenir en algún lugar cercano si empieza un combate o algo. No veo a un paladín un clérigo de lanthander y unos elfos entrando sin levantar sospechas en un burdel. Cuando estéis todos situados, yo entraría a preguntar por Talis. Si es que el burdel sigue aún en pie. - dice el rojo tiefling animado por las palabras del bardo.
La mañana despierta a un Zevatur de mejor humor de lo que lo acostó y mientras ayuda a preparar el desayuno junto a Alzerithel escucha las conversaciones sin prestar demasiada atención, sin dar mayor importancia a las crecientes tensiones en el grupo. Cuando a acaba de hervir la pasta empieza a servir un poco de potaje de avena en unos livianos cuenquillos de madera.
- Yo no sé quién es esa reina oscura, pero quizás nos podrías contar quien es, no creo que sea un conocimiento prohibido... o sí?! - Comenta a Martin mientras empieza a repartir los cuenquillos.
- Seguro que la avena cocida en tu tierra sabe mejor, pero esta te alimentará para el viaje... quien sabe, quizás te lleves un saco cuando todo esto acabe, para recordar viejos tiempos! - Dice a Gothwer mientras le sonríe ofreciéndole el humeante cuenquillo.
- Aguas profundas es una enorme ciudad, llena de lo mejor y lo peor que puede ofrecer la humanidad. Un laberinto de ladrillos y lealtades. La joya de la costa de la espada! Yo soy de allí, aunque no puede decirse que mi hogar... - Se interrumpe y suspira quedamente antes de ofrecer la avena a Helayna.
Al llegar al bardo le mira con intensidad, como dudando sobre si comentarle algo mientras le pasa el cuenquillo. - Sois... conocedor de Aguasprofundas? Conocéis por casualidad un lugar llamado el Oasis Verde? Habéis tenido noticias recientes de su estado? - Pregunta con esperanza y temor simultáneamente. - Yo tengo que averiguar que paso con, Talis, y creo que es algo que concierne a los objetivos del grupo. Averiguar cosas al respecto de ella puede ser de significancia en las evoluciones del culto del dragón. - Dice explicando en voz alta sus intenciones.
Zevatur, Rolthos
Hela esperó el momento para hablar mientras escuchaba las intervenciones de los demás; Gowther parecía realmente desconfiado por su presencia, el enano y el divertido ser rojo intentaban imponer la calma y la serenidad, Martin se sentía directamente atacado y señalado por el elfo, pero fue escueto y lacónico en sus respuestas. Sintiéndose visiblemente avergonzada, y con una gran responsabilidad sobre sus hombros, se dirigió a todo el grupo.
- Oh, vaya, os debo una disculpa a todos... - sus palabras parecían sinceras y se atropellaban intentando explicarse - qué torpe soy... lo siento - continuó tras una breve pausa - Obviamente necesitáis conocer el motivo por el que estoy aquí; todo ha sido tan nuevo para mí y me he sentido tan abrumada por este mundo que me he puesto a hacer preguntas sin dar ninguna explicación - esta vez se dirigió al eladrín - aunque es muy probable que la información que te ofrezca te decepcionará. Decidí, por motivos personales, abandonar el Plano de las Sombras y la Reina Cuervo me trajo hasta aquí; está en peligro, o lo estará en un futuro cercano, pero su mensaje fue críptico y misterioso. De lo único que estoy segura es de que el portador de ese cuervo se dirige hacia las claves de ese futuro nefasto y yo debo intentar detener ese desenlace- dijo desviando la mirada rápidamente al semielfo - Por lo que he podido saber, puede que algo tenga que ver con el Culto del Dragón, del que no sé absolutamente nada a parte de los pocos fragmentos de frases que os he podido escuchar durante las horas que llevo aquí - se encogió de hombros, su tono de voz se tornó grave y su rostro impertérrito - si intentar evitar que exterminen a mi Reina supone un problema para ti o para tus objetivos - dijo mirando primero al eladrín y luego al resto del grupo - o para cualquiera de vosotros, sois libres de exponerlo ahora mismo. Obviamente, mis asuntos personales seguirán siendo personales a no ser que yo decida lo contrario; pero puedo aseguraros que no suponen ninguna amenaza para ningún miembro de este grupo.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Escuchando atentamente las palabras de Martin, Gowther pensativo.-Sinceramente no llego a comprender de que nos estás protegiendo. Pero el hecho de andar codo con codo ya nos implica de alguna manera, es cuestión tuya el que quieras o no ponernos en situación...-Manteniendo una cortés sonrisa- Lo único que espero es que tu interés de acabar con el culto se mantenga hasta el final y no este entremezclado con cuestiones que empeoren la situación.
Zevatur parecía estar interesado también, pero la inocencia y bondad que desprendían sus palabras no dejaban de sorprenderle. Entonces Helayna optó por dar sus explicaciones, tras oir todo su argumentario. Gowther quedó en silencio por unos instantes y dijo:
-Si es cierto eso que dices, por tu parte me aportas gran tranquilidad.-Buscando aclarar la connotación de las preguntas realizadas-No me decepcionas en absoluto, al contrario, todo apoyo es necesario. Las palabras están para comunicarse y las tuyas, en parte, son esclarecedoras. En mis objetivos no está acabar con la Reina Cuervo, como dije anteriormente, es una entidad neutral. En el pasado obró tanto para el bien como para el mal. Lo importante aquí es que tus intenciones parecen ser benignas y eso me alegra.-Acabó diciendo mientras le ofrecía uno de los cuencos del desayuno. -La gente acostumbra a interpretar mis palabras y la educación que la acompañan como un ataque o crítica, al contrario, siempre suelo anticiparme ante cualquier posible conflicto para buscar solución. En este caso, solo para acercar posiciones.- Mirando su bastón- Creo que podremos beneficiarnos mutuamente en los combates que se avecinan. Tus motivos personales como bien dices, son tuyos y todos aquí tenemos los nuestros. La convivencia podrán hacer o no que los compartamos, aunque lo verdaderamente importante es que no entren en conflicto con nuestra empresa.
Toda esta situación dejó a Gowther menos inquieto, pero desgraciadamente la gente miente y más aún si la meta es oscura. Por ahora, Gowther confiaría en la elfa condenada.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ash, que había permanecido en silencio, prestando atención a cada palabra desde la discreción, dejó su cuenco vacío tras de sí al levantarse.
-Bueno pues ya está -se estira como un oso y recoge sus espadas- Conste que esta vez, y sin que sierva de precedente, estoy con Gowther, pero parece que tendremos que confiar los unos en los otros sin más. En mi opinión cargamos con demasiados secretos a cuestas, pero si todos juráis que ninguno nos pone en peligro, pues por mi está bien. Yo no tengo nada que ocultar y realmente me importa un bledo quien es tu reina, qué te ha sacado de tu mundo perfecto, tus secretos de mercado, quien te persiga o quien sea esa Talis, - el guerrero habla sin pausa y con aplomo, dirigiéndose a todos de manera que no está claro para quien va cada frase- pero este era el momento de largar y estar prevenidos. No se si tendremos otro.
Si esta algo decepcionado o molesto no lo demuestra. Parece asumir la situación con naturalidad.
-Andando. Veamos si encontramos a esa lady. Gilbert -sonríe al bardo tomándolo como uno más- a lo mejor puedes ayudarnos con eso en la ciudad. Seguimos a una mujer desde Elturiel, alguien que sabe más que nosotros del Culto. Quizá haya pasado por el Portal Bostezante. Por cierto yo soy Ash el Magnífico, o Ash Tres Espadas, o Ash el Destructor de Hidras, Parangón de los Músculos Cincelados, El Mejor Guerrero de Todos los Tiempos. No nos habíamos presentado adecuadamente. En fin ¿te queda algo de vino? Estas gachas están apunto de ahogarme.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- Es cierto que los que habéis llegado hace poco no sabéis... porque... porque quiero averiguar que paso con Talis. - Dice mientras recoge los cuenquillos vacíos. Sus manos se mueven despacio mientras los recuerdos le dejan, una vez más, desorientado. - El grupo se formó al tener que unirnos ante un ataque de un pequeño ejército que nos pilló de improviso. Aunque cada uno estaba en un lugar diferente pronto nos unimos en la defensa del poblado.
- Morko, enfrentándose en un combate singular con el líder de las fuerzas del ejército logró repeler el ejército y salvar el poblado. Pero un grupo, del que Martin, Roland, Morko y yo formábamos parte, decidimos ir tras el ejército. Encontramos el campamento y allí ocurrieron muchas cosas. - Suspira y por un fugaz momento no puede evitar una mirada a Kath, sintiendo una punzada de dolor simpático al recordar los terribles eventos.
- En definitiva, averiguamos que el ejército estaba patrocinado por el culto del dragón, que el objetivo primordial era encontrar ciertos objetos mágicos para recuperarlos, creemos que para realizar algún poderoso ritual. Y... allí encontré a Talis. La... – Zevatur limpia los cuenquillos despacio y en algún punto se detiene. Itod, el joven que aun muestra signos de la paliza que los orcos le dieron le reemplaza mientras Zevatur termina su historia.
– El joven tiefling hace una breve pausa mientras se decide a revelar su pasado. – Yo nací y crecí en el Oasis Verde, Talis era la que dirigía el establecimiento. Mi madre, Zariar, murió asesinada y yo intenté seguir la pista del asesino durante varios años... Fracasé. Cuando un día regresé Talis había sido secuestrada. Aunque dudando de mis propias habilidades le seguí la pista a los secuestradores. Finalmente la encontré en el campamento del ejército del culto del dragón. Era una de las comandantes. – Niega con la cabeza - Necesito averiguar porque... porque ese cambio. ¿Ha sido siempre una agente, ha sido abducida, tuvo ella algo que ver con la muerte de mi madre? – Dice mientras se lleva la mano a un colgante que oculta debajo de su ropa.
Zevatur, Rolthos
-Pues si todo el mundo está de acuerdo partamos, quizás también podamos preguntar por la erudita a la que buscamos. Lo más probable es que haya pasado por la ciudad o incluso que aún esté ahí.
Añade Morko con un sonrisa y dirigiéndose al camino.
Tras unos instantes mirando a Martin y su negativa a seguir desarrollando cualquier cuestión relacionada con los entresijos que manejaba, Gowther volvió la vista hacia Morko decepcionado por el mestizo, tarde o temprano deberían responder por sus errores ante algo que todos parecían desconocer.
-En Waterdeep deberíamos investigar. Sin entrar a jugar con temas místicos como otros, cuando hablé con la vidente ya conocida por Martin, me aconsejó que pasáramos por allí.
Gowther tenía varios temas pendientes que debía resolver y Waterdeep podría ser el lugar idóneo.
-¿Alguno de vosotros está familiarizado con Waterdeep? Necesito consultar unas cuestiones. Aprovecharé nuestra parada allí para ello.
Se acercó a Zevatur y le dijo:
-Tal vez, podamos averiguar algo en WaterDeep. En cualquier caso, tarde o temprano lo sabremos.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Hacía tiempo que Guilbert no formaba parte de un grupo de aventureros y disfrutaba cada instante.. la parte mas cotidiana preparando el equipo, recogiendo los petates o ensillando caballos le hacía viajar a otros tiempos mas felices de juventud e inocencia. Sus pertrechos eran escasos y su montura o había alimentado a los gorillions o ya estaría en Waterdeep a galope tendido.
Mientras ayudaba a ensillar los caballos de los demás y entre susurros inapreciables, tatareaba o hablaba hacia la nada..
-Por supuesto Willson!! Es un fantástico grupo con mucho potencial.. ¿Qué necesitan un líder que los guíe?..- dijo clavando su mirada como si hubiera algo entre el horizonte y el él.- Quizá un día.. aún tienen desconfianza.. Que no Willson!! No me aburras!!!
Viendo los derroteros que las conversaciones tomaban entre sus nuevos compañeros, y haciendo caso a su famosa empatía -nula- decidió intervenir.
-Muchas veces los secretos y enigmas del pasado no se deben a conjuras y subterfugios. - dijo en tono conciliador- Muchas veces.. nos supone mucho dolor rebuscar en nuestro pasado y revivir tragedias como si allí estuvieramos. Los colores, las caras, los lugares pueden caer en el olvido pero el dolor vivido se queda a fuego en nuestras almas. -Ajustando la tensión en el traste de su laúd comprueba su afinado..- En mi caso la música permite deslizarse por esos sentimientos como el un pájaro sobre las nubes. Puedo ayudar a quien quiera a combatir así su dolor o convertir su tragedia en versos para que no caigan en el olvido y pasen a la inmortalidad..
Después de su pequeña arenga y conocido que uno de los asuntos de tensión es la desconocida reina cuervo, busca entre sus bolsillos la extraña talla en plata que encontró en el laboratorio. Seguramente no guarde relacion, piensa, pero se deja llevar por el espíritu de revelaciones que sufre el equipo..
-Me hice con esta talla que plata que rezuma poder arcano. Iba a esperar a llegar a la ciudad para averiguar mas sobre ella, pero viendo vuestra relación con esas negras aves quizá podáis ayudarme a saber que misterio encierra este artefacto.
Cuando Ash se presenta adecuadamente, el bardo trata de memorizar sus títulos.
-Algo de vino queda- le dice pasándole el odre que anteriormente cogió prestado- Así que Ash el Magnífico, o Ash Tres Hidras, o Ash el Destructor de espadas, Parangón de los Músculos Congelados, El Mejor Guerrero de Todos los Tiempos.. Y yo también añadiría "Ash el que no necesita un trovador para contar sus hazañas" pero puedo ayudarte a darle musicalidad a tus títulos.. podemos hacer un crescendo hasta el momento que "Ash el que conoció a Guilbert". Pero eso podemos concretarlo en mi ciudad, disfrutando de una buena pinta de cerveza enana. -ampliando su oferta con un gesto al enano.
Mientras continúa afinando su laúd, Guilbert escucha atentamente los relatos de los aventureros sobre como se conocieron y empezaron su cruzada.. en su cabeza las palabras y los acordes bailan y se asocian. Embriagado por la épica y el pesar sufrido por los aventureros, las musas hacen su parte y una canción va tomando forma. Faenor debe conocer su gesta, su historia y su aventura..
-Os mueven ideales y principios que van mas allá del compromiso y el deber. Vuestra historia me conmueve y no puedo dejar pasar la oportunidad de aportar y ser parte de esta odisea. -dice llevándose la mano al pecho a modo de compromiso - Os llevaré a la ciudad y haré lo que esté en mi mano para ayudar en la biblioteca.. shhhh.. parece dirigirse al infinito..- quizá pueda contar vuestra historia por aquí y por allá que seguro que algo averiguaré para vuestra causa. Partamos que el tiempo apremia y aún tenemos un largo viaje. -echándose el laúd a la espalda.- Un camino para conocer al detalle vuestra historia y componer una Oda sobre vuestro valor.. Morko, -dice acercandose al enano.- sería un privilegio conocer los detalles de su bravo combate singular con ese líder del culto.. conozco melodías casi olvidadas de reinos enanos que podrían acompañar tu gesta..
Al ver la talla, Gowther se acercó a ella y se ofreció para analizarla.
-Puedo ejecutar un ritual para saber que esconde, si me lo permites.
Dijo mientras cogía la talla mirándola atentamente.
tirada de arcana: 16
Cast identify
Mientras acababa de realizar el ritual, Gowther afirmó.-Una vez que acabe el hechizo, compartiré con TODOS lo que descubra. Luego Hela y Martin podrán estudiarla y decidir si comparten o no los datos que descubran- Una carcajada burlona se le escapó al eladrín mientras pronunciaba estas últimas palabras . Empezaban a hacerle gracia las reacciones de algunas personas. Tal vez Gowther obtuviera cierto divertimento durante su estancia en ese plano mientras comprendía las dinámicas del mismo -Sea como sea, en breve podré deciros algo.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
-Por supuesto, el tiempo que consideres necesario..-dijo recuperando su figurilla cuando el elfo, o halfling pues aun no estaba seguro, termino su arcano ritual.. -Tiene algo que ver con esa Reina de la que habláis?- enseñándoles la figurilla a Hela y Martin.
La elfa escuchó con atención las intervenciones de los demás; a juzgar por lo comentado, no parecía ser un grupo que se caracterizara por su fluida comunicación, pero por fin podía hacerse una idea de cómo habían llegado a confluir unos seres tan dispares a primera vista. Mirándolo con perspectiva, parecían conformar un grupo bastante equilibrado.
- Me alegro de que hayamos aclarado las cosas. Puedo entender tu suspicacia hacia los extraños Gowther, pero considero que si no hay una mínima confianza entre nosotros, al final el que va a poner la piedra en su propio zapato vas a ser tú mismo - le sonrió discretamente y se dio cuenta de cómo observaba su bastón. De manera automática, su mano lo estrechó con más fuerza, como un instinto primario. Movió la cabeza afirmativamente y cerró la conversación - sí, estoy segura de que todos saldremos beneficiados.
Cuando Zevatur habló de Aguasprofundas, se imaginó una ciudad increíble, plagada de rincones y experiencias por descubrir. No veía la hora de llegar y perderse en sus callejuelas para absorber toda la información que podía proporcionarle sus rincones y sus gentes. Aunque quizá adentrarse sola en una ciudad desconocida en un plano desconocido no era una buena idea; aún podía aprovechar el viaje para pedirle a alguno de sus compañeros que le hiciera de guía cuando llegaran. Todos parecían tener asuntos que tratar allí, no estaba segura de que alguno recibiera la propuesta con ilusión.
Gilbert le resultaba un humano realmente simpático. Al escucharle, recordó la conversación que había tenido con Martin la noche anterior y no le pareció tan descabellada la idea de proponerle que compartiera sus conocimientos musicales con ella. Le hubieran sido de gran utilidad en el Plano de las Sombras. Esa idea se quedó flotando en su mente hasta el momento en el que el bardo mostró el cuervo de plata. Sus sentidos se dirigieron veloces a la figura - quizá sea una pista, una señal... quizá encierre algo relacionado con nuestra Reina - pensó nerviosa e impaciente, dispuesta a intentar revelar algo de información. Alargó discretamente la mano, con la intención de posarla encima de la talla cuando, súbitamente, unos dedos finos y delicados la hicieron desaparecer de su vista. Y entonces escuchó las palabras del eladrín justo a su espalda. Se giró para mirarle en silencio, pero no dijo nada. Sólo el leve arqueo de su ceja izquierda mostró su desaprobación. Aunque probablemente el elfo estaba tan ensimismado en ella que ni se dio cuenta.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Mientras el eladrín practicaba su magia en el objeto, Hela terminó de recoger los cuencos vacíos del desayuno. Adecentó un poco el espacio en el que habían pasado la noche, recogiendo mantas y enseres que habían quedado desperdigados y depositándolos en alguno de los carromatos cercanos para evitar dejarlos olvidados por error.
Al escuchar las palabras de Guilbert, se acercó a él y posó su mano sobre su palma, sin aferrar la figura, notando también la calidez de los dedos castigados por las cuerdas del laúd del bardo. Cerró los ojos y se concentró en lo que aquel cuervo pudiera contener.
Tirada de arcana: 27
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Martin empezó a cansarse de las impertinencias del Eladrin, y como en lo que llevaban de día, cada frase hacia ellos parecía ir con segundas. Estaba parcialmente acostumbrado al trato déspota y distante de los elfos, pero normalmente compartía esos ideales... hasta que Gowther entró a castigarlo continuamente.
Cuando el danzarín robo de las manos de Hela el talisman y empezó a soltar frases de mofa hacia ambos, es cuando el límite a su paciencia se quebró. Sabiéndose atrapado por el Juramento, y ante la dicotomía de verse obligado a defender a alguien que realmente le tenía inquina, se decidió por reducir cualquier futura interacción con el Elfo venido a más a la mínima cortesia posible. Al menos el resto de compañeros, incluso el nuevo bardo de nombre exótico, eran amables y tenían algo más en su cabeza que un Ego exacerbado. Valía la pena luchar por y junto a ellos.
El mestizo esperó a que Hela acabara con su estudio sin decir nada más y manteniéndose lo mas alejado del Eladrín posible, después se montó en su caballo de color basalto para dirigir la caravana con sus habilidades de explorador.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Ash rió por las palabras del bardo.
-Realmente eres un tipo gracioso. Sí, cuenta la historia que quieras, por supuesto. Pero no te enamores de Morko, te partirá el corazón - bromeó con socarronería.
En cuanto a los desplantes de unos y otros simplemente parecía ignorar que tenían lugar, quizá aburrido de verlos. Permaneció en cambio atento a lo que puedieran sacar de la misteriosa talla del bardo. Tampoco se le pasaron por alto las miradas perdidas y las palabras al viento de Gilbert, pero no dijo nada al respecto.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Tras las miradas agresivas por parte de la elfa, al intentar desinteresadamente identificar el objeto, Martin paso a su lado clavando sus ojos con violencia en el eladrin. Parecía como si el ejercicio de sinceridad en el que se vió inmerso con una resolución con medias verdades le había irritado sobremanera. Gowther preocupado por la energía pasivo-agresiva que se respiraba en el ambiente por parte de Hela y Martin, decidió dejar las bromas para no generar discusiones. Pensó para si mismo que aun debía aprender cuando tomarse ciertas licencias, sobre todo con gente que mostraba ese tipo de actitudes. De alguna manera, Hela y Martin no comprendían la pertenencia de las preguntas en torno a los motivos que ocultaban de manera palpable consecuencia de la cascada de acontecimientos extraños que envolvían a ambos. Además, parecía como si el hecho de ser una talla con forma de cuervo debía pasar por sus manos a toda costa, muestra de ello la reacción de Hela ante el amable ofrecimiento de Gowther. La respuesta de Martin, junto con el consumo irresponsable de alcohol, preocupaba al eladrin. Debía buscar una solución rápida para que la integridad del grupo no fuera eclipsada por las prioridades alcohólicas del rogue. Por encima de todo, Gowther quería que Martin solventara sus problemas y que Hela pudiera abarcar su meta sin entrar en conflicto con las del grupo.
Una vez acabado el ritual, Gowther lo tenía claro. Le explicó detalladamente la utilidad de la talla. Indicándole todas sus propiedades. Tras esto le dijo-Seguro que le puedes sacar partido. Yo empleo algo parecido a través de un ritual. Si tienes cualquier duda y está dentro de mis conocimientos, puedo ayudarte.-Le dijo con una gran sonrisa.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Lo cierto era que Hela no acababa de entender la actitud del eladrín. Recordaba cómo, minutos antes, había afirmado la incorrecta interpretación que hacían los demás de sus palabras y su buena educación. Bien, para ella la interrupción por parte del elfo en su intento de descifrar qué significaba esa figura, sin ninguna muestra de respeto, sólo la justificación de intentar ayudar pasando por alto lo que intentaban hacer los demás, no le pareció para nada educado. Quizá el problema residía en que sus conceptos de buena educación eran diferentes. Y luego ese comentario hacia Martin y ella dejaba traslucir una ironía que a él le resultaba muy divertida, pero que a ella se le antojó absolutamente fuera de lugar. Cierto era que llevaba poco tiempo en el grupo para juzgar al elfo, pero por la reacción del pícaro, debía ser una práctica bastante arraigada y casi su manera habitual de relacionarse con los demás.
Decidió dejarlo estar y concentrarse en la talla. Cuando abrió los ojos, se dirigió a Guilbert respondiendo a su pregunta:
- Nada me hace pensar que esta figura tenga algo que ver con nuestra Reina, más bien parece que el hecho de que sea un cuervo es... pura casualidad - en sus palabras se podía detectar cierta decepción - pero a este paso - dijo mostrando una amplia sonrisa y soltando una carcajada - podemos empezar a plantearnos fundar un criadero de cuervos.
Silbó suavemente y su familiar acudió a ella posándose en su hombro. Se dirigió hacia los carromatos, buscando alguno en el que poder acomodarse para el viaje.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Morko no puede pensar que más que un aguerrido grupo de aventureros, ahora se encuentra en medio de un cúmulo de egos elficos en el patio del colegio. Claramente los prejuicios del resto de razas hacia estos se ven perfectamente reflejados en la escena que acaba de pasar.
Exhalando un suspiro de resignación y se vuelve hacia ellos y cogiendo a Daghr de las riendas dice:- Nos vamos, si quereis podéis seguir aqui hablando y lanzandoos puñales con la mirada y las palabras. Pero esta gente tiene que llegar a la ciudad y yo personalmente estoy un poco cansado de vuestras actitudes.
Dicho lo cual empieza a caminar por el camino mientras el oso tira de la carreta.
-Mi rojo amigo..- dice con ternura ante el emocionado Tiefling- Claro que lo conozco.. es mas, estuve allí en mi búsqueda aunque sin éxito.. Tanis.. Talia.. podría ser pues hace ya tiempo.- Guilbert sufre por no poder aliviar su dolor..- Cuando dejé la ciudad ese.. establecimiento.. si que estaba abierto. Me encantaría ayudar a un paisano de waterdeep a buscar respuestas, daremos con ella.
Guilbert intenta confortar al Tiefling con un leve apretón en el brazo esperando transmitirle un poco de calor en estos momentos de tristeza. Solo se le ocurre una manera de animarle..
-Y cuanto hace que dejaste la ciudad!? Seguro que debimos compartir aventuras en nuestra infancia..-Llenando el fuelle de su gaita.. permite que el aire salga por el punteru y los roncones, entonando un cántico a la cosecha, típico de waterdeep en celebraciones.
Bardic inspiration a Zebatur. +1d8 en la próxima tirada que quiera hacer en 10 mins.
Guilbert contempla con cierto nerviosismo el ritual del elfo. Aunque rescatadores,aún no puede depositar en ellos la confianza como para dejarles manipular sus pertenencias.
-Es un poderoso hechizo, Gowther -le dijo al "halfling"- has acortado notablemente mi incertidumbre sobre sus cualidades, gracias! Lastima que no ofrezca las respuestas esperadas. Sin embargo, puede sernos de gran utilidad.. cuando nos acerquemos a la gran ciudad puede acelerar alguna "consulta".
Aunque conocedor de haber desatado un terremoto en las filas de los elfos, intenta asumir un papel conciliador.. Tras recuperar su figurilla, y que pueda verla le maga escucha sus palabras ratificando lo que parece.. una casualidad.. parece.
-Gracias Hela, parece que vuestra Reina Cuervo no tenía mas mensajes.. o disfruta con alocadas coincidencias. -le dice a la aparentemente inocente elfa, esperando no haber caído en blasfemia..- Tenia un amigo sexador de pichones, quizá le necesitemos para ver si hay futuro en este "cuervonero" que tenemos!.. quizá pongan huevos de plata en el cruce. - sonríe mientras imagina la escena..- Y cuéntame, que tipo de alabanzas tenéis en ese plano tuyo.. cantáis?
Cuando el enano emprende la marcha, Guilbert busca un pequeño hueco en las carretas para sentarse con su Laúd y tocar música suave que acompañe a los viajeros hacia Waterdeep y buscando las acordes apropiados para contar la historia de aquellos valientes que juraron derrotar al culto del dragón que les había atacado. "kuronethil" sonaba en su mente.. cuando estuvieran mas cerca usaría el sortilegio que la talla escondía para facilitar una entrada en la ciudad.
- Cuando vayamos a la ciudad... Al prostíbulo... Tenemos que pensar un plan. He estado pensando que podría ser un puesto de agentes del culto, es demasiada coincidencia que Talis estuviese allí, que yo, con herencia de dragon creciese allí. Quizás fuese bueno que me ayudarais vosotros, si. He estado pensando. Ash y tu podrías entrar como clientes, Martín y Kath, fuera pero cerca, vigilando entrada o salida de agentes mensajeros. Y el resto preparados para intervenir en algún lugar cercano si empieza un combate o algo. No veo a un paladín un clérigo de lanthander y unos elfos entrando sin levantar sospechas en un burdel. Cuando estéis todos situados, yo entraría a preguntar por Talis. Si es que el burdel sigue aún en pie. - dice el rojo tiefling animado por las palabras del bardo.
Zevatur, Rolthos