El tajo que lanza Rolthos contra la corpulenta criatura apenas logra arañar su dura piel. El ettin es más rápido de lo que aparenta y se aparta veloz de la mortífera hoja, echandose atras. Pero Rolthos, que había observado los movimientos, esquivas y ataques de la criatura, lo estaba esperando. Ese paso atrás, como tantas veces antes, abre sus defensas y deja expuesto el pecho. El glaive, que tras la primera estocada había girando en las manos de Rolthos, toma velocidad y la punta roma impacta vertiginosamente en en esternón. Un sonido apagado, de algo rompiendose, resuena en la caja toráfica del ettin y con un último suspiro en estereo la criatura se desploma, cayendo primero de rodillas y luego, tras unos segundos, impacatando de bruces en el suelo.  

Seth se tapa la cara con la mano al ver la intención del Hobgoblin de lanzar arena para cegarle y al bajar la mano y mirar a donde estaba el hobgoblin y verle huyendo.... Seth, instintivamente sale corriendo tras él, como un relampago, seth se coloca junto al escurridizo Hobgoblin y le ataca con su espada mientras lleva su otra mano a la espalda, y saca su daga favorita con la que ataca tambien al Cobarde Hobgoblin...

El hobgoblin detiene el ataque de la espada de seth con el escudo, pero no espera el sorprendente ataque con la daga y esta se clava en sus riñones.

Viendo que la emboscada a fracasado los goblin optan por la mejor parte del valor y salen corriendo, bordeando la colina por donde han venido. 

Iniciativas:

Ante la huida del hobgoblin y el ataque de seth, Aisha levanta el estoque señalándolo y le dedica unas campanas de requiem...

Toll the Dead Save Wis 14 o daño: 5

 Ante el sonido de las campanas que anuncian su propia muerte, el hobgoblin grita de terror y, dando un empujón a Seth con el escudo para apartarlo sigue corriendo lejos de aquellos asesinos. 

Agito la cabeza con desdén:

- Una pérdida de tiempo y de vidas innecesaria. Si tan sólo nos hubieran dejado a nuestro aire... ¿Cómo estáis? ¿Descansamos un rato o nos ponemos en camino?

22

Aún sobre el enrome y maloliente cuerpo del ettin, Cruços, en su forma híbrida, respira agitadamente. La Bestia ha tenido poca sangre, y quiere más. Mira a sus compañeros y un gruñido profundo, amenazador, sale de lo más profundo de su pecho, enseñando los colmillos. 

Pero su voluntad se impone y con un aullido de victoria, el cuerpo de Cruços comienza a empequeñecerse, a recuperar las facciones humanas y las proporciones adecuadas. El cazador de sangre cae sobre sus cuatro extremidades y pasa los últimos segundos convulsos estremeciéndose en el suelo hasta que recupera, finalmente. Su forma habitual.

“No sé si me acostumbraré a ver eso alguna vez...”, pienso. Sin embargo, no digo nada. Simplemente enfundo mi arco, limpio la sangre de mi espada y vuelvo a colocarla en su sitio.

Mientra el resto descansa o curan sus heridas eamino el cuerpo de los enemigos caídos, por si pudieran portar algo de valor. Investigation: 15

Cuando Cruços nos mira con deseo desangre en sus ojos, Rolthos aprieta con fuerza el glaive, tensando el cuerpo atento a un posible ataque. - Maldita sea Cruços... Espero que sepas que estas haciendo. - Dice con una mezcla de preocupacion e incertidumbre.

Deberiamos descansar, recoger el campamento y retomar la marcha cuanto antes posible, no sea que los goblins y el hotgobling regresen con refuerzos. - Rolthos mira al horizonte por donde han huido, con la rabia endureciendo su mirada. - Estas criaturas tienen el mal engastado en sus entrañas, Nessa. Si no hubiesemos sido nosotros hubiese sido algun inocente pastor o viajero. Doy gracias a Mayaheine que nos hayamos topado en su camino y nos haya dado la oportunidad de eliminar parte de el mal en esta region.  

Como si leyera la mente de la cazadora, Aisha la mira preocupada tras ver la transformación de Cruços, entreabre la boca para ir a decir algo cuando escucha hablar a Rolthos, enseguida le dirige la mirada a él y después hacia donde señala por donde ha huido el hobgoblin... 

"Creo que llevas razón Rolthos, cojamos aire y levantemos el campamento, avancemos antes de que traigan ayuda" 

<<Gracias mi reina por iluminarnos en la decisión de no traer los caballos ni el carro a estas tierras inhóspitas... No quiero imaginar lo que les hubiera podido pasar de haber...>> Sacudiéndo la cabeza desecha el pensamiento de su mente y se vuelve a recoger las cosas del suelo.

[Voto por short rest]

Cuando Cruços se recupera e incorpora, ve como alguno de sus compañeros le miran con tensión en su morada y las armas aun en ristre.

Voltea un hombro como sacándose una taba y respira profundamente.

- ¿Sabéis que oléis rico? Al menos más rico que ese dos cabezas... Todos menos Lo Kag.

Sonríe socarronamente.

[Short rest es bien]

Tras mover un poco el campamento y evitar así los cadáveres de los hobgoblins y el ettin los compañeros descansan un poco y curan sus heridas. 

Nessa se ocupa de la desagradable tarea de registrar a los muertos. El hobgoblin tiene un pequeño saquillo con unas 12 monedas de plata. El que parecía ser el líder, tiene en un saco de piel 23 monedas de oro 10 de plata y unas cuantas piezas de cobre. Nessa las cuenta y suma 37 cobres en total. Las monedas no son sólo de las acuñadas en Greyhawk, si no que hay otras monedas, del mismo material, pero de diferentes tamaños y con otros escudos grabados en ellas. Reconoce algunas de Furyondy, pero hay otras, de aspecto octogonal en lugar de redondeado, y las de cobre con un agujero en medio, que no reconoce. 

El capitán tiene un pellejo con una bebida en su saco. La bebida huele fuerte y tiene un aspecto denso, casi como si fuera melaza. Nessa no sabe lo que es. También tiene un anillo de oro con un lapislazuli incrustado. 

En el ettin, que necesita la ayuda de Lo Kag para girarlo y poder buscar, encuentra un saco algo más grande. Vuelca el contenido en el suelo y contempla con disgusto unos restos de algún animal, con piel y trozos de carne maloliente aún pegados caen al suelo. Parecen los huesos de algún tipo de cérvido. El olor es casi insoportable y ha impregnado el resto de cosas que llevaba en el saco de cuero. Un pellejo con agua sucia, un par de esmeraldas sin pulir y un viejo juguete de madera que representa un caballero con armadura.

Tras unos cuantos minutos y cuando el olor de los cadáveres empieza a resultar molesto recogen el campamento y siguen su camino. Nessa, mirando como el sol comienza a proyectar sombras sobre las colinas, comienza a orientarse.

( Nessa haz una tirada de Survival por favor. Si alguien más la tiene entrenada puede ayudar a Nessa para darle ventaja en la tirada.) 

[Me gasto un hit dice en el short rest] 9 ]

A Rolthos le llama la atención la figura del caballero, y aproximándose a ella la coge con cuidado. Un juguete... Si aquel gigante de dos cabeza había atacado a algún viajero con niños podría explicar la presencia del caballero en su bolsa. Parecía vieja, quizás de hace mucho toempo. Rolthos la examina con detalle, venciendo el desagradable olor.

Investigación: 10

El pequeño juguete de madera parece, en efecto, algo viejo. Su pintura está desconchada y partida en varias partes. El caballero tenía un penacho de pluma en el casco, pues aún podían verse los restos del mismo donde se unía a la madera. Llevaba un escudo que estaba astillado en dos esquinas y en la otra mano portaba una espada de madera, también rota y ahora sólo tenía la empuñadura.

- Quizás alguien en el pueblo reconozca ese juguete, y estas monedas. Cuando volvamos podemos preguntar. Esperemos que el niño al que pertenecía corriese mejor suerte que ese soldadito... De hecho, me pregunto si tendrá alguna relación con estas monedas tan extrañas, ¿de dónde podrán ser?

Mientras comento esto con el paladín, abro mi mochila y rebusco hasta encontrar algún trozo de tela con el que envolver las apestosas esmeraldas, que lavaré con agua en el mismo momento en que encuentre un río o algún tipo de agua corriente:

- Esto lo podemos vender en algún pueblo si necesitamos dinero.

Mientras los demás recogen, empiezo a otear en busca del camino adecuado... Survival: 23

 Nessa no encuentra ningún tipo de escudo en las armaduras de los hobgoblin, tan sólo unas marcas hechas con pintura roja en los hombros, que parece ser la marca de la tribu o clan al que pertenecen. 

El anillo tampoco tiene marca o escudo visible. 

Mientras los demás empacan y se preparan para salir Nessa, con ayuda del sol, se orienta y poco a poco consiguen salir de la zona de montículos en la que estaban y avanzan en la dirección correcta. 

Un par de horas después han llegado a una planicie, con algún que otro arbusto muerto y esqueleto de árbol aquí y allá, pero sin encontrar más signos de vida. Avanzando por la planicie sin camino alguno, tan sólo guiados por el sentido de la orientación de Nessa, todos agradecen que el sol esté cayendo ya hacia el horizonte y no esté justo en lo alto, pues el calor podría haber sido un problema serio. El polvo se les mete por todas partes y hace difícil la respiración. Una persistente brisa les lanza constantemente arena a la cara, haciendo el camino muy incómodo y desagradable.

Tras avanzar una hora más llegan hasta un cortado en la planicie. Están en lo alto de una meseta y ante ellos se abre un cañón que desciende varios cientos de metros hasta el fondo. La otra parte de la planicie está a unos cincuenta metros de distancia y unos cuantos metros por encima de ellos. El sol está poniéndose por lo que la sombra de la otra arista comienza a cubrir la suya. Mirando hacia los lados se preguntan dónde puede estar el antiguo templo, y entonces las ven. 

Una serie de ruinas a su derecha, a unos quinientos metros. Los restos de un muro se elevan apenas medio metro del suelo, con muchas piedras y partes del mismo diseminados alrededor, todas las piedras muestras signos de erosión y están redondeadas. Aunque el antiguo muro desaparece aquí y allá, pueden ver que ocupaba unos quinientos metros hacia el interior de la planicie. Teniendo en cuenta que se corta justo al llegar a la brecha sólo cabe suponer que la edificación se construyó antes de que apareciera la grieta que formó el cañón y parte de la misma se vio afectada. 

Unos metros dentro del antiguo muro pueden ver las ruinas de un capitel, sólo quedan dos de las columnas que habría antes sosteniendo el ahora desaparecido techo abovedado. 

Al acercarse ven que el terreno se inclina hacia la garganta y que todo el suelo está lleno de piedras y rocas de las ruinas. 

El sol sigue poniéndose, dado un color anaranjado al cielo.

JA! No hay nada mejor para estirar las piernas y acelerar el pulso que una buena lucha ¿eh camaradas? Lástima que estos trasgos tuviesen tan poco aplomo. Con un poco de suerte llamarán a más y.... apuesto a que esto no ha hecho más que empezar... ya sabéis mi política sobre las emboscadas... JAJAJA

Uso dos de mis dados de golpe para recuperarme: 19

History: 15

Camino con cuidado, intentando hacer el mínimo ruido posible. No sé qué pasa en este lugar, pero desde luego algo no anda bien. La ausencia total de vida me lleva preocupando todo el camino, pero la mala sensación se acrecienta cuando llegamos a las ruinas.

- Recordemos que, según nos han advertido, puede haber un dragón rondando por aquí. Y a saber cuántas cosas más... vayamos con cuidado. 

"Tranquila, céntrate", me digo a mí misma, intentando alejar de mí los nervios y prestar atención a mi alrededor. Un dragón dejaría algún tipo de marcas. Desde luego el sitio está semidestruido, y esto podría ocultarlas en parte, pero aún así busco algún tipo de señal. Un zarpazo, rastros de sangre de posibles víctimas. "¿Será correcta la información que tenía la señora Hucrele? ¿Habrá un dragón aquí?"