Cegorach, tras ver como sus compañeros se adentraban por aquel pasadizo, les siguió sigilosamente y analizando cualquier pista relevante o de peligro.

Morko se prepara para entrar en la habitación ante la menor señal de peligro por parte de sus compañeros.

En cuanto el semi-elfo entra en la estancia la extraña tela vuelve a cerrarse tras él, impidiendo que los demás le sigan. El resto sólo puede ver el pasillo que gira hacia la izquierda. 

( Y por lo tanto debéis actuar en consecuencia... ) 

Martin avanza por el ancho pasillo de madera, muy similar a los que había en la parte superior de la posada, y llega a lo que parece una reproducción de la sala común donde entraron y comenzaron a disfrutar de la cena. Entra por la misma puerta por la que descendieron al sótano por el cual entraron en las cuevas.

Las mismas escaleras hacia la planta superior y balconada sobre su cabeza, las mismas mesas y sillas, la barra y la puerta de la cocina... 

Sin embargo ahí acaban todas las similitudes. Si está en la misma estancia algo va terriblemente mal. El fuego está apagado y el ambiente es frío y desapacible. La madera del suelo y las mesas parece haberse podrido y tiene un color negruzco en lugar del agradable y saludable color a roble, abedul y nogal que recordaba. Y el olor. Un olor a podrido y bilis que se mete por las fosas nasales y deja un regusto a muerte y vómito en la garganta. 

En la barra, parece que buscando algo por detrás de ella, Martin ve una criatura espantosa. Debe medir unos tres metros, y es una amalgama de brazos, piernas, cabezas que nacen como protberancias de un cuerpo redondo y amorfo. El semi-elfo contempla con horror como una de las cabezas, muy parecida a la de Morko, pero terriblemente deformada, que sale de donde debería estar el hombro de la cosa, le ve, y lanza un gutural grito. Inmediatamente el resto de las cabezas giran hacia él, y la criatura avanza hacia él, agitando brazos y cabezas, y apartando mesas y sillas en su carga. Donde debería estar una mano contempla el cuerpo deforme de Jeena que se impulsa sobre manos y piernas para dar estabilidad a la cosa y, cuando puede verle, agita sus manos acabadas en garras amenazadoramente. El cuerpo de Zevatur parece colgar como una extraña lengua, pero también se mueve con vida propia. Contempla con horror como su propia cabeza deformada que sale de uno de los enormes bíceps de la criatura lanza dentelladas en su dirección deseando alimentarse de su carne. 

Cegorach al ver cerrarse ese extraño tejido lo secciona rápidamente con su daga y continúa en la dirección de Martin para descubrir desde las escaleras una aberración conformada con los cuerpos de sus compañeros.

Morko se sorprende un poco ante la violenta reacción del psiquico al atacar una tela, pero qyirn sabe lo que habra percibido con su mente. Rápidamente se pone en guardia por si algo sale de detrás de la tela.

Inciativa:14

Salvación:20

Iniciativa 7

El Horrible Ser que se ha lanzado sobre el pícaro hace recordarle su más oscuras pesadillas, el miedo atenaza por un momento todos sus músculos, y sus instintos le gritan en la cabeza que huya... pero el entrenamiento de la Academia parece prevalecer y en segundos consigue recuperar el control de su cuerpo permitiéndole desenvainar sus dos espadas cortas e intentar asestar una estocada a la mutación que se abalanza sobre él antes de que ésta le ataque.

 Sin embargo, Martin era muy consciente de que no podría aguantar muchos asaltos él solo antes el tamaño y la fiereza de la bestia mutante, y que si sus amigos no entraban rápido su suerte estaba echada, así que gritó con todas sus fuerzas para que le oyeran al otro lado de la membrana.

- ¡Bestia Mutanteeeee! ¡Entrad Rápido! ¡No sé cuanto tiempo podré retenerla!

 En la sala:

Martin se aparta ágilmente del monstruo y  realiza un profundo corte en la masa de carne según pasa, sin embargo esta tiene demasiadas extremidades para el ágil elfo, e intenta golpearle con ellas y cortarle con las uñas largas como garras que posee en algunos apéndices.

En el pasadizo:

Cegorach, al escuchar los gritos provenientes del pasadizo intenta volver a abrir la tela y ahora al tocarla ve que tiene una consistencia más dura. Si antes parecía una tela o una membrana, ahora se asemeja más al cuero. Sin pensarlo dos veces saca su daga e intenta cortar la misma. 

Morko observa como el psíquico trata de romper la extraña cortina, pero hay ocasiones en las que el cuerpo es más poderoso que la mente, aparta le dice mientras blande su hacha contra la cortina.

Attack: 9 Damage: 17

 Martin sabía de antemano que los ataques de la bestia mutante iban a ser devastadores, pero no se esperaba hasta que punto lo eran realmente hasta que recibió la embestida de lleno y un mar de dientes y garras casi le parten por la mitad. Cubierto de su propia sangre, pudo observar varias heridas graves y profundas por prácticamente todo su torso y piernas... la cuenta atrás había comenzado. De reojo intentó atisbar si sus compañeros habían hecho algún progreso atravesando la correosa membrana... y la realidad le golpeó de lleno, casi más dolorosamente que la bestia. Estaba solo.

 - Al menos, antes de caer, me llevaré a la tumba todo lo que pueda de ti... - El pícaro blasfemó contra la bestia sin tener muy claro si siquiera podía entenderle y arremetió en lo que probablemente sería su último ataque.

Oh oh.... - Alarmado por las palabras de Martín zevatur agita manos lanzando un conjuro para reducir la membrana. La energía mágica se propaga en una implosión mágica hacia la amarillenta membrana.

Enlarge/reduce: salvacion contra constitución 15

Cergorach está demasiado nervioso como para que sea efectivo su ataque y su daga resbala por la correosa superficie. Morko intenta cortarla con su hacha, pero con las prisas no levanta lo suficiente su hacha y golpea con un mal ángulo. 

Zevatur se concentra y ante los ojos de los compañeros la membrana se reduce y encoge hasta ocupar la mitad de lo que ocupaba. Aunque varios hilos de membrana aún la mantienen en su sitio, es fácil para Morko golpearle con una patada y tienen el acceso libre. 

Jeena se lanza en ayuda de Martin, aún en forma de felino salta sobre la criatura atacándola con sus garras.

 Aunque la forma del felino es mucho más pequeña que la de la criatura, el ataque coge por sorpresa a la masa de carne y le hace caer, momento que ella aprovecha para morderle: 

 Arrancando un trozo más de carne del mismo. 

Roland llega hasta Martin y reza a Lathander el cual sana las heridas del semielfo a través de su siervo. 

 Con la renovada esperanza gracias a que sus amigos están a su lado, y sintiendo el calor de Lathander cerrar sus heridas, el semi-elfo se permitió sonreir, aunque sólo levemente. 

Kath se interpone entre ellos y la criatura, y lanza una descarga de energía verde hacia ella. 

 El ataque impacta a la criatura que ruge de dolor por varias de sus bocas. 

Con un golpe se desembaraza del tigre que tiene sobre ella y se pone de pie, intentando aplastar a la tigresa que le ha tirado al suelo y a la mujer que le ha atacado con magia. 

 El dolor del ataque hace que Jeena, en su cuerpo de fiera, sólo gruña y quiera más sangre de la criatura, sin embargo, justo antes de que una de las piernas golpee a Kath, esta se ve así misma en el vientre de la criatura y su rostro palidece. 

Roland mantiene un gesto firme, seguro de que cuenta con la protección de su dios. 

Inicio del turno.

Cegorach acudió al combate junto a sus compañeros quedándose a distancia del mutante para evitar ser alcanzado por la mismo. Desde allí, se concentró en la psique de aquel ser para dañarle. 

[Para no parar la aventura cuando me toque, voy declarando y narrando que hoy voy a estar liado bastante tiempo]

Roland eleva una plegaria a su dios y sostiene su símbolo sagrado en dirección a la bestia. 

Un rayo de energía cruza la estancia y golpea a la criatura, la cual chilla, se retuerce y retrocede con la piel tornándose roja y apareciendo grandes ampollas allí donde el rayo de energía divina la golpea. 

A su espalda aparece una gran maza hecha de pura energía y aprovecha que el mutante está intentando recomponerse para golpearle en una de las cabezas, la cual queda retorcida en un ángulo completamente distinto al que estaba antes. 

Morko no puede mas que sentir asco y repugnancia al ver a la horrenda criatura y siente que la rabia de Moradhin está con él ante semejante aberración:- Criatura inmunda, tus dias de mancillar este mundo llegan hoy a su fin, sentirás el haber desafiado el poder de Moradhin y el de sus allegados.-Levantado su simbolo divino y señalando a la criatura dice:- No desafallezcais compañeros hoy juro por Moradhin que acabaremos con esa vileza- Tras lo cual sientiendo el poder de su dios con él se lanza a la carga:

Bonus action: Vow of Enmity

Attack:Attack: 17 Damage: 17

Martin siente como sus heridas se cierran ante la plegaria de Roland, que cuando le toca un calor abrumador y reparador le vuelve a otorgar salud y esperanza. Con un gesto de agradecimiento, vuelve al combate con fuerzas renovadas al sentir a sus compañeros a su lado. Aprovechando las ventajas y distracciones que estos provocan en la abominación mutante con sus ataques, el pícaro ataca buscando sus puntos débiles.