Sin previo aviso, aquel pasadizo cobró vida de la mano de los objetos que por allí estaban. Como si tuvieran vida propia y con una agudas voces se lanzaron sobre los aventureros. Cegorach, que en un principio no había sido atacado por ninguno de ellos no podía dejar que sus compañeros sufrieran.

 Tras esto,  se concentró en los objetos que se movían en torno a Jeena, al parecer la mayoría de ellos la habían tomado como el objetivo de sus ataques.

La cara de Morko es un poema cuando una fregona y una pala le dan una tunda que rememoran a su madre con la zapatilla cuando era chico, sólo que ahora podrían costarle caro. Recomponiendose Morko ataca a la pala.

Inciativa:12

AtaqueAttack: 19 Damage: 29

Con miedo por incediar la habitacion entera Zevatur duda sobre su siguiente acción... sin saber muy bien si serán efectivos sus ataques a los utensilios de limpieza voladores o debería atacar lo que sea que los sostiene se decide por copiar a sus comapeñros, que suelen tener más idea de lo que pasa que el mismo.

Frostbite: Salvación dc 15 contra CON. Daño: 1 + desventaja en siguiente ataque

La habitación es un caos de gritos, sonidos de voces chillonas por parte de las herramientas y golpes. 

Morko corta por la mitad una fregona, aunque el resto de los ataques de los compañeros no parece tan efectivo, salvo el de Martin, que casi parte por la mitad una escoba.

Las herramientas continuan revoloteando y atacando a los aventureros con renovado ímpetu. Cergorach, siente que sus ataques no son muy efectivos contra ellas. 

Cegorach pudo notar como su mente resbalaba por aquel maldito objeto... Tras ver el fuerte golpe asestado por Morko y la entereza del objeto pensó que era el momento de poner en juego lo que había estado desarrollando recientemente. Además, aquel lugar con luz tenue parecía ideal para esta habilidad.

 -Compañeros voy a hacer uso de una nueva habilidad mental aprovechando las sombras que tenemos a nuestro alrededor.

Tras esto, concentró sus energías mentales en las sombras que allí había para moldearlas a su antojo y animarlas de manera similar a los objetos con los que estaban enfrentándose.

 Las sombras comenzaron a serpentear en torno a los objetos hasta que cobraron formas casi corpóreas para atacar bajo la orden de Cegorach.

Con el frenesí del torbellino de utensilios Zevatur apenas puede entender lo que pasaba en la sala respondiendo de forma casi instintiva a la escoba que le ataca.

A escoba 2: Frostbite: Salvación dc 15 contra CON. Daño: 4 + desventaja en siguiente ataque

Martin, parece cada vez más sorprendido cuando tras apuntar a una pala, al final quien resultó herido por su ataque fue una escoba... ¿Ilusiones? ¿Algo estaría afectando a su mente?... sus pensamientos se vieron interrumpidos repentinamente cuando la pala que originalmente había intentado golpear le asestaba un golpe en la frente y lo aturdía del todo, haciéndole sangrar profusamente de las heridas abiertas en la cabeza...

¿Que es eso...? ¿Sombras? ... ¿De verdad tendría tanto poder el místico? ...

Un zumbido en la cabeza evitaba que pudiera focalizar correctamente. Intentando concentrar toda su voluntad en volver a atacar a la escoba herida... volvió a asestar un par de ataques... más por instinto que por técnica.

[Ataque (Main Hand): 13 - Daño: 5 / Ataque (Off-hand): 24 - Daño: 5]

Ja, la zapatilla de mi madre era mucha más resistente, piensa Morko para si mismo tras partir por la mitad a la fregona. Viendo como la mayoría de los enseres rodeaban Roland y que ninguno le hacia caso, Morko carga hacia la pala que está atacando a Roland: Attack: 23 Damage: 17

[Me cole y me quité uno al ataque]

Martin se siente confuso, pero es normal por el continuo ajetreo de los utensilios a su alrededor, no le extraña que haya lanzado una estocada a uno y haya acertado a otro. Sobretodo con el poder que ha utilizado el psíquico que añade más confusión a la escena. 

Sin embargo los ataques de los aventureros parecen tener algo más de efectividad en esta ocasión, con una escoba y una pala rotas en el suelo. Morko juraría haber escuchado un leve "nooooooo" de pena y dolor mientras cortaba por la mitad la pala que atacaba al clérigo. 

Zevatur cubre de escarcha la escoba, la cual salta de nuevo para atacar a otro de sus compañeros. 

Las sombras se mueven entre las herramientas y parecen acabar con la energía que las moviliza a su paso. 

El semielfo parece por unos segundos recuperarse del zumbido causado por el palazo recibido en la cara, aunque la sangre sigue cayendo sobre su cara y rostro. Pero su recuperación es efímera cuando, tras lanzar sus estocadas, una fregona impía del submundo le golpea desde atrás directa a sus piernas haciendo que el pícaro se tambalee de nuevo y su pie deje de responder correctamente, dejándole cojeando y con el orgullo por los suelos...

Débil, Martin, intentó de nuevo contra-atacar a sus enemigos que no paraban de danzar a su alrededor de manera caótica.

[Ataque (Main Hand): 8 - Daño: 7 / Ataque (Off-hand): 22 - Daño: 4]

Parecía que las sombras convocadas surtían efecto sobre aquellos maléficos objetos. Sin previo aviso uno de los cubos pareció sortear a las sombras y golpearle, si bien no fue un golpe problemático, no podía dejar las cosas así. Mientras estuvieran en aquel lugar estaba claro que las cosas empeorarían por momentos y se preguntaba si fue acertado ayudar a aquel ser adentrándose por sus entrañas...

-"Atacad al cubo"

Dijo Cegorach a sus sombras mientras el mismo asestaba un golpe son su daga.

Tras el exitoso hechizo y sintiendo el reconfortante calor llegar desde la escoba Zevatur mira a su alrededor con un suspiro que parece casi un gemido de placer. Aunque los objetos estan cayendo uno a uno, no puede evitar preguntarse si algo los esta animando o si son fruto de la corrupcion que el posadero menciono con angustia. 

[Si puedo y sirve para algo tiro percepcion para enterarme de que pasa, aunque Zevatur es un poco manco para estas cosas, si no, pues se ignora y punto Perception: 14]

Pero tras el caos inicial Zevatur no tiene demasiado claro si sus hechizos tienen mucho efecto, aun asi temeroso de provocar un incendio en las entrañas de la posada se mantiene con el hechizo de frio. Sus manos se extienden hacia la fregona que esta atacando a Martin y absorve su calor, dejando las fibras de la mopa blanquecinas y quebradizas. 

[Lo mismo de los asaltos anteriores: Frostbite: Salvacion contra CON, si la falla 6 y tiene desventaja en su siguiente ataque.]

 Poco a poco, y no sin esfuerzo, los compañeros acaban con los utensilios de limpieza que se han lanzado contra ellos. Una vez el los últimos pedazos de ellos acaban con el último y las piezas caen al suelo ocurre algo aún más inquietante, si cabe, que el ataque. 

La madera, el metal, la paja, la tela de la que están hechas las herramientas comienza a disolverse y empieza a filtrarse, o fusionarse, es difícil saberlo, con el suelo, desapareciendo de la vista de los aventureros. 

En apenas unos segundos se quedan solos en la sala de madera, con dos salidas, además del pasadizo por el que han entrado, una a su derecha y otra frente a la que han utilizado para entrar en esta sala. Ambos pasadizos vuelven a ser de roca, o eso parece.. 

Zevatur mira con incredulidad las paredes, y agachandose acaricia el suelo de madera. - Ni rastro... - Comenta aturullado. - No entiendo nada. Hemos avanzado en algo en nuestro cometido? Hemos debilitado el mal que anida en las entrañas de la posada? - Se pregunta en voz alta....

Despues sacudiendo la cabeza apunta hacia las salidas - Alguna idea de por donde puede ser mejor ir?

El semielfo aún aturdido y con un reguero de sangre cayendo desde su cabeza por la frente, se dirige en silencio hacia el pasadizo de la derecha..., el que originalmente había elegido para continuar antes de ser emboscados por los utensilios de la casa...

- Esto no me gusta demasiado -´comenta rompiendo su propio silencio - no sé hasta que punto la "casa" es tan inocente como dice ser... puede ser cierto que la hayan maldito, pero un ser no cambia así por así su naturaleza más primordial, su historia es demasiado.... ¿como dirían los humanos? flower-power ... En cualquier caso ya es tarde para volvernos atrás.

Sin más palabras, Martin vuelve a entrar en sigilo por el pasillo de la derecha avanzando con más precaución para no volver a tener sorpresas desagradables.

[Stealth: 27]  [¡Crítico!]

Cegarach, Jeena y Roland parecían estar de acuerdo con la decisión del pícaro. Antes de avanzar Roland que había quedado petrificado del miedo y la angustia al ver aquellos objetos con vida se acercó a Martin para curar sus heridas implorando perdón a su dios por su cobardía y pidiendo misericordia para sanar al afligido.

 Por su parte Jeena que reaccionó en la pelea de la misma manera que Roland pero con más intensidad aún. Al ver a Roland, hizo lo mismo que este con Zevatur pero ella convocó las energías de la madre tierra mientras en sus ojos se atisbaban unas lágrimas por el temor que había pasado.

 De alguna manera se sentían avergonzados por no haber hecho nada en absoluto. Cegorach se quedó mirando a estos pensando hasta que punto sus habilidades podían servir para algo si el miedo les hacía dudar de esta manera... aunque también sentía cierta empatía al entender que estaban deambulando por las entrañas de un ser muy poderoso.

Una vez curadas las heridas de Zevatur y Martin, todos se dispusieron a avanzar por el pasillo con el mayor de los sigilos detrás de Martin con cierta distancia y observando cualquier tipo de amenaza.

Al oír las palabras de Martín, Zevatur palidece "un ser no cambia así por así su naturaleza más primordial" las palabras resuenan en su cabeza por largos segundos. Al cabo de unos momentos vuelve a moverse pensando, con cierta ansiedad que es una fortuna que la oscuridad haya velado su reaccion. "No tienes razón... Martín... La sangre de demonio que corre por mis venas no determinará mi naturaleza... la influencia de dragon tojo no me empujará hacia Tiamat. Y la  posada.. la posada también puede cambiar" piensa para sus adentros intentando convencerse a sí mismo.

Sthealt con desventaja por las inconsideradas palabras de martin: 16

- No se como calificar este encuentro- dice Morko mientras revisa sus heridas y observa la sala ahora hacia. - Creo que nuestros ataques han hecho daño al ente que es la posada, ya que me pareció oir gritos de dolor, tendremos que tener cuidado no me apetece saber que pasaría si el ente muere con nosotros dentro.-

Sigamos adelante, lo bueno es que parece q solo hay un camino a si que en marcha. Dicho los cuál Morko ocupa su sitio en la fila y sigue al resto tratando de no hacer demasiado ruido.

Stealth:9

Martin lidera la marcha del sorprendido y confuso grupo, o eso esperan todos ya que la habilidad del semielfo les impide saber si sigue frente a ellos. 

Jeena se transforma en un gran tigre, posiblemente para infundirse valor, y Roland ajusta su escudo nuevo en su brazo, dispuesto a no dejarse sorprender tanto una segunda vez. 

Según avanzan por el pasillo, el cual tuerce hacia un lado y a otro en varias ocasiones, sube suavemente por unos metros para volver a bajar, ven que, poco a poco, las mesas, sillas y diferentes elementos que antes aparecían en las paredes y techo, van siendo cada vez más escasos, sin embargo el terreno, hasta ahora terroso salvo las ocasionales planchas de madera, comienza a volverse más húmedo, casi con una textura pantanosa, haciendo que las pesadas botas de metal de Morko se hundan un poco a cada paso, produciendo un curioso sonido que el enano se esfuerza por evitar. 

El aire se vuelve más húmedo también, y comienza a tener un olor fuerte que les hace llorar los ojos. La druida transformada en tigre arruga la nariz y sus grandes bigotes se agitan cada dos por tres. 

Martin, algo más avanzado, los escucha antes de verlos. 

Frente a él el pasadizo vuelve a abrirse, esta vez en lo que parece ser una cámara de la extraña caverna en la que están mucho más grande que la anterior, Es una cámara semicircular de unos 30 metros de largo por unos 20 de radio. Al final de la misma sus agudos ojos vislumbran otra salida similar a la que está entrando, aunque esta parece cubierta por algún tipo de tela blanca que deja imaginar el pasillo que se extiende tras ella. 

Repartidos por la sala Martin ve varios esqueletos que parecen estar excavando en la terrosa superficie del suelo y las paredes. Desde su parapeto en la entrada el semi-elfo cuenta al menos una docena de muertos vivientes de diferentes razas. Humanos, enanos, un par de halflings y hasta un minotauro, parecen concentrados en mover tanta tierra negra como puedan, al parecer buscando algo. Muchos aún están vestidos con jirones de los ropajes y armaduras que llevaban en vida y Martin ve claramente la oxidada hacha de dos manos que lleva el esquelético minotauro en su espalda. El resto de esqueletos, salvo un par de ellos, no parecen haber conservado las armas, si es que las tuvieron, que portaban en vida. 

El resto del grupo se aproxima a su posición y si él puede oírlos, no pasará mucho antes de que los esqueletos les detecten también.