Hela se mantuvo alerta cuando la losa cayó, observando a Kath en todo momento, a la espera de alguna señal que les advirtiera del peligro de los simios. Aunque no parecían haberse percatado de la actividad en las ruinas, se sentía inquieta, más por un posible ataque que por el extraño que había surgido de las profundidades. Al fin y al cabo, ella seguía siendo una extraña también.
Mientras los demás se presentaban y mantenían una conversación, la elfa silbó casi imperceptiblemente llamando la atención de su familiar, que se mantenía oculto en la rama de un árbol cercano. Alzó el vuelo, se acercó a ella y, después de una intensa mirada entre los dos y dando un giro inesperado, aleteó ascendiendo alto y dirigiéndose hacia la ubicación de las bestias. Tenía la orden de alertarles si observaba que se acercaban o se percataban de la presencia de los exploradores en las ruinas.
Acto seguido, se giró hacia el bardo que pudo observar a una figura envuelta en un manto oscuro, con la cabeza cubierta por una capucha y el rostro de piel tersa y grisácea. Sin expresión, sólo unos ojos oscuros profundos que le miraban de arriba abajo. Con una de sus manos sostenía un bastón coronado por un cuervo tallado que parecía sujetar con sus garras una piedra misteriosa. Decidió dejar las presentaciones para más tarde y la exploración para el tiefling que ya estaba subido por las paredes. Se dirigió a él, pero su voz resonó por las paredes del hueco.
- Si ya hemos terminado, podemos ayudarte a subir tus pertenencias y marcharnos. No creo que tengamos mucho más tiempo.
- Por supuesto! - Exclama zevatur con excitada pero sus voz. Si me dejas empequeñecer tu cofre puedo sacarlo de aquí en un santiamén! - Dice mientras gesticula haciendo una pantomima de una conjuración.
Al ver como el bardo parece consentir zevatur sin pensarlo dos veces lanza un conjuro, su cuerpo parece iluminarse por dentro con una la luz que repta por dentro de su piel rojiza y escamosa por un instante al extraee energía de su interior. El cofre se reduce de tamaño.
Zevatur saca el cofre empequeñecido con facilidad... - no durará mucho, pero nos facilitara salir de aquí!
En lugar de necesitar dos personas para transportarlo, gracias al hechizo de Zevatur, ahora puede llevar él solo el cofre repleto de monedas.
Casi al mismo tiempo que Kath les hace un gesto, Hela siente por el enlace telepático con su familiar que los simios se dirigen hacia allí. Aún envueltos por la niebla los aventureros no pueden verlos. El bardo realiza un gesto y dejan de emitir ningún sonido, pero tampoco escuchan lo cerca que están los girallion. Sin embargo, Hela sí lo sabe gracias a su conexión con el cuervo. Kath guía a todos de vuelta al bosque y alcanzan la relativa seguridad de los árboles justo cuando los dos machos salen de la niebla y se acercan a donde estaban, pero se fijan que no entran en el perímetro de la derruida torre, venteando el aire y mirando con suspicacia alrededor. Guilbert no se paró a comprobar este punto cuando era perseguido por el espalda plateada.
Sin retrasarse más, vuelven al campamento con su cofre nuevo y con el excéntrico bardo. Por lo que han podido ver, dudan que los simios entraran alguna vez al sótano. La entrada era demasiado estrecha para ellos y el interior no mostraba signos de que grandes animales hubieran estado por allí. Se ve que las conductas aprendidas en la familia seguía incluyendo el no entrar dentro de la torre.
No pasa mucho tiempo hasta que vuelven al campamento.
Zevatur con el cofre en sus brazos, en un abrazo avaricioso, brinca desde la torre derruida hasta la espesura. Su lacio pelo se agita como una llama avivada por el movimiento.
Sin parar, con prisas por avanzar lo maximo posible antes de que la reducion se acabe mira atrás viendo a los monos de muchos brazos respetar las ruinas. - Quizás la magia era más fuerte que esa evolución de la que hablabas! - Comenta a la elfa sombría con una sonrisa llena de dientes.
Durante el camino el cofre recupera el tamano original y Zevatur aprovecha el momento para pasarlo a los mas fuertes del grupo. - El silencio y esa ilusion que habeis usado son portentosas habilidades. Me alegra de encontrarme en mi camino con gente como vosotros. - Tambien mira al bardo mientras considera si sacar el tema de waterdeep ya mismo pero parece decidirse en sacarlo mas adelante.
A estas alturas del día, ya nada sorprende al paladin, primero una elfa sombría sale de la nada y se les une y ahora un bardo atrapado vere a saber como en un laboratorio arcano también.
Ensimismado en estos pensamientos, tampoco le sorprende cuando de repente se ve portando el cofre hacia el campamento. Y una vez allí cae en la bolsa de contención que lleva colgada al cinto, pero prefiere no decir nada, de que serviría. Deja el cofre en el suelo y espera a que sus compañeros lo abran y vea si ha merecido la pena el tiempo invertido.
Tras un tiempo fuera, Gowther atisba unas figuras entremezcladas con la vegetación del bosque. Luthien facilita más información en torno a las mismas... Son sus compañeros, al parecer hay un nuevo individuo distinto de la maga. Parece ser un humano... dadas las últimas experiencias con ellos, Gowther esperaba no tener que lidiar con el mismo nivel de raciocinio y evitar cualquier tipo de confrontación indeseada. Buscando no despertar a los humanos que parecían estar descansando, ordenó a Luthien se situara encima del domo protector dando muestra de su presencia allí. Alzando el vuelo, su fiel compañero se posó encima del domo y con gran curiosidad comenzó a mover la cabeza observando a todos los que allí estaban. En realidad, Gowther podía escucharles y verles perfectamente pero no quería que interpretaran que su intención era espiar.
Mientras volvían al campamento rodeados de un silencio sepulcral, Hela pudo observar cómo el tielfling intentaba comunicarse con ella; movía los labios rápidamente, como solía hacerlo siempre, y gesticulaba mientras caminaba y la miraba. Le hizo un gesto negativo con la cabeza, dándole a entender que no escuchaba nada, y se quedó intrigada el resto del camino preguntándose qué le estaría intentado decir aquel extraño pero divertido ser. Apuró el paso cuando su familiar la alertó de la dirección que habían tomado los simios y no volvió a sentirse segura hasta que llegaron al campamento.
Mientras los demás depositaban el arcón del bardo, la elfa echó un vistazo al lugar, cerciorándose de que todo estaba en orden. Los humanos parecían descansar dentro del domo coronado por la lechuza del Eladrín y no había signos de que nada fuera de lo normal hubiera ocurrido allí. Pero se dio cuenta de que Martin no estaba. ¿Dónde habría ido el semi-elfo? Debía esperar el momento apropiado para conversar con él en la intimidad.
Decidió entonces presentarse ante el bardo con el que aún no había tenido oportunidad de hablar.
- Mi nombre es Hela, encantada - y le ofreció una cálida sonrisa y una mano plagada de pequeños tatuajes para estrechar; desde que había llegado a este plano le encantaba sonreír a todo aquel que se encontraba y ser correspondida. En su tierra natal casi ya no lo hacía al no recibir ningún tipo de feedback de vuelta; pero, lejos de lo que había esperado, su sonrisa seguía brotando de manera natural - Ha sido una suerte encontrarte en ese agujero, si no hubiera sido por ti, no hubiéramos podido abrir esa losa. Yo también soy una recién llegada en este grupo, hace apenas unas horas que disfruto de las... sorpresas de este plano - se encogió ligeramente de hombros y esta vez se dirigió al tielfling - Perdona... ¿Zevatur? - estaba dispuesta a saciar su curiosidad - ¿qué intentabas decirme en el camino?
Rollback Post to RevisionRollBack
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Ya lo había hecho más veces, pero eso no restaba dificultad. Llenó sus pulmones, acercó el cuerno negro de mantícora a sus labios y las inscripciones en plata resaltaron como estrellas en la noche. Cuanto más soplaba más relucían. Aunque notaban las vibraciones en su cuerpo eran incapaces de escuchar nada. Con un gesto intentó hacerse entender, "adelante".
Mientras avanzaban, Guilbert escrutaba a sus rescatadores.Aunque contarán con elfos, paladines y seres de colores aún no sabía si podía confiar en ellos, aunque algo le ataba a su lado, su cofre..con cada una de las monedas que había contado y recontado en las horas de soledad bajo tierra. Sin perderlo de vista un instante mantenía el hechizo rezumando magia de las filigranas plateadas hasta que consideraron que estaban a salvo.
Cuando llegaron al campamento mágicamente protegido, el bardo pudo descubrir que no era un solitario grupo el que había dado con él en las ruinas. Una partida de viaje al completo, incluso niños.. Aunque notaba la inseguridad y dudas que en los demás despertaba, para él fue un motivo más para confiar en ellos..a pesar de que lo hiciera ver con una mueca de desaprobación.. Al fin y al cabo solo hacía que menguar su parte del botín.
Disgusto que desapareció en el momento que vio al fuego los restos de la cena. Cogieno el conejo trinchado, empezó a devorarlo con el mismo afán por compartir que el enano con su cofre. Decir que comía como un animal era insultar a los animales. Demasiados días de ayuno.
Si bien los demás guardaban interés hacia las extrañas circunstancias en las que había aparecido el bardo, no fue hasta que terminó de rebañar la última paletilla cuando empezó a responder a sus preguntas.
-He visto como lo mira.. Adelante maese enano haga los honores. Sin fallo alguno le diré que contiene 900 cobres, misma cantidad de monedas de plata y 2100 monedas de oro.-Dijo omitiendo el pequeño pellizco que ya engordaba la bolsa de monedas del bardo.- Hacia dónde me dijeron que les lleva su aventura? Sería un placer devolverles el favor de cargar con mi botín a watterdeep y celebrar nuestro encuentroencargándome de su estancia dándole uso a ese botín ..- dijo poco esperanzado en quedarse al completo con el tesoro encontrado..- Lo que ahora me pregunto es quién es esta gente que os acompaña.?
Dirigiéndose a Hela..
-yo también me sorprendo de este plano.. Uf y de los otros ni te imaginas, mi inocente amiga, viendo lo presente..- dice dibujando una sonrisa bajo el espeso bigote, mientras sujeta la tatuada mano de la ella entre las suyas, de tacto cálido y suave y no tan gris..- ese plano debía ser el paraíso... hasta que lo abandonaste por el nuestro.
Y hacia el rojo acompañante.. Zebatur, como escucho a la ella llamarle..
-Aqui tienes un dibujo del pentagrama que había en el suelo.. Tuve tiempo de copiarlo. - dice mientras saca de un bolsillo un pañuelo amplio con un pentagrama dibujado y se lo acerca, mientras el exotismo de color del vino le embauca, pelo al viento, cuernos rojos.. Que le acaloran.. - seguro que puede sacar más en claro que yo- dice nerviosamente casi de carrerilla.
Zevatur también echa de menos Martin, pero sabiendo lo que le gustaba disfrutar de la soledad supone que estará fumando en algún descampado cercano. Sin darle mayor importancia se dedica a las actividades del grupo. Y la presencia de los dos extraños acapara toda su atención.
- Oh, que después de todo, incluso con evolución, los gorilas seguían respetando las ruinas – Contesta a Hela. - Quizás mi plan no era tan malo. – Sin casi dar tiempo a responder continua tras un explosivo suspiro. - Y aunque nos hemos dejado distraer por el encuentro con el bardo – dice mientras señala sin pudor a Guilbert. – No hemos resuelto lo que fuimos a resolver con los gorilas. No sabemos porque atacaron, ni sabemos si lo volverán a hacer… Quizás la muerte de dos de ellos le haga reconsiderar futuros ataques. Quizás no. Quizás Gilbert hizo o tocó algo en la torre.
Tras una cálida sonrisa a Gilbert cuando le pasa el papel, Zevatur mira los ininteligibles dibujos con perplejidad. Momentos después lo agita mostrándoselo Luthien y a se lo pasa a Hela - No entiendo que es esto, ni idea. Lo mismo ellos tienen más idea de esto.
Morko levanta una ceja y dice:- Quizás también puedo devolver el cofre a su lugar de origen, no se que te hace pensar que somos tus porteadores. Si quieres venir con nosotros hasta el próximo asentamiento apañatelas para cargar con tus cosas, como hacemos el resto.- Haciendo una pausa y con gesto de estar pensando añade con una sonrisa:- Pero estoy seguro que esta buena gente te puede alquilar un espacio en los carromatos, no creo que sea barato dado que el espacio es limitado, pero por el precio adecuado seguro te hacen sitio.
Con una orden de Gowther, Luthien se posó en el hombro de Zevatur y miró atentamente el dibujo copiado. Los ojos del búho eran en realidad los de Gowther. Atentamente fue intentando descifrar el contenido.
Hago tirada de arcana
Rollback Post to RevisionRollBack
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- O quizásólo ha sido una conducta aprendida durante generaciones - contestó con una sonrisa pícara al tiefling - aunque tienes razón al afirmar que muchas preguntas han quedado sin respuesta.
Y otra vez ese rubor recorrió su cuerpo ante el tacto y las palabras del bardo; en esencia se parecía a lo que había experimentado con Zevatur ante el halago de su hechizo, pero esta vez su emoción contenía matices desconocidos para ella. No supo qué responder. Se quedó congelada unos segundos, desviando la mirada y retirando su mano con suavidad, buscando desesperadamente algún otro tema con el que romper ese momento incómodo y confuso para ella. Y el tiefling acudió en su ayuda sin saberlo, al pasarle el pañuelo del bardo.
Hela lo sujetó con ambas manos y lo observó con atención, intentando desentrañar el dibujo que contenía.
Al rato de que la comitiva que volvió de las ruinas se asentaba y discutía sus futuros planes de acción sin mucha discreción, de entre el linde lleno de maleza del bosque con el campamento apareció Martin con un aspecto totalmente cambiado, incluso al principio, y hasta que se acercó más a la iluminación que daba la ya casi extinta hoguera, costaba reconocerlo como la misma persona.
Su figura lucía ahora con el pelo recién cortado y de un color muy diferente al habitual, de un castaño claro en contraste con el antiguo estilo caótico y color negro azabache, presentaba también una barba muy cuidada y su armadura de siempre con una tonalidad, esta vez verde oscuro, que favorecía el camuflaje en terrenos boscosos y con suficiente maleza. El aroma a alcohol era apenas imperceptible, ahogado bajo algunas fragancias más frescas, que recordaba al agua de lluvia, que tras caer sobre los pinos, absorbe todo el olor a naturaleza y verde, como el musgo fresco.
De reojo observó el pesado cofre que habían traído sus compañeros y luego su mirada pasó al nuevo "amigo" que habían encontrado en las ruinas, que estaba devorando hasta casi atragantarse las sobras del estofado de conejo...
Con un tono tranquilo, para no despertar a los humanos de la caravana que descansaban cerca, el pícaro preguntó a sus compañeros.
- Veo que os ha ido bastante bien en esas ruinas ¿Algo digno de mención o en lo que yo pueda ayudar?
- Parece que hemos adoptado otra patética forma de vida - dice Kath entrando la última en el campamento y sonriendo al pasar.
- Si me disculpáis - dice acerándose al domo se agacha y dice en voz baja. - Aunque supongo que Luthien te lo ha dicho ya, estamos aquí y todos sanos y salvos. Hasta hemos rescatado a un... bardo parece ser. No había nada salvo un cofre allí y sólo unos símbolos mágicos. El bardo hizo una copia, puede que los puedas ver mañana. Que descanséis Gowther. -
Con un saludo Kath se retira y deja a un confundido Eladrin en el interior del domo.
El desprecio hacia el bardo era un claro síntoma de normalidad y aceptación.. estaba acostumbrado a eso o salir por piernas. Mientras terminaba con el estofado contemplaba lo variado del grupo que le acogía.. y sus protegidos. Tanta preocupación por la protección de unos comerciantes revelaba mucho de sus intenciones.
Mas tranquilo y saciado, intentó sincerarse con sus nuevos compañeros de viaje a Aguasprofundas.. intentando arrojar luz sobre las ruinas.
-Es posible que mi llegada a las ruinas empujara a esas bestias a actuar fuera de sus costumbres.. y esperemos que cuando vean la losa y nada dentro todo vuelva a la normalidad.. quizá sea lo mejor y eviten que algo con malvadas intenciones vuelva a ese sótano.. -dijo retomando de nuevo el pañuelo que había pasado a los hechiceros..- Desconozco el poder arcano de los símbolos, pero si lo que vine buscando.. y debo deciros algo mas- dijo mientras echaba un largo trago de un odre, seguramente ajeno,- En la biblioteca de Aguasprofundas di con un pista sobre un terrible engendro de otro plano.. un terrible demonio de mil nombres, Xolotl es el que fue me fue revelado.-la cara del bardo torna en amargura.. tragando saliva..- y de un mago que tenía su torre en esas ruinas.. Ahora bien..- mirando a aquellos que habían escrutado sus dibujos- Esas marcas.. son lo que imagino?
Hela fue consciente de la llegada de Martin mientras contemplaba el dibujo y una mueca de preocupación se reflejó sutilmente en su rostro al desvelar la información que contenía ese pañuelo. Cuando levantó la mirada y se topó con la nueva imagen del semielfo, dudó de que fuera él; tardó unos segundos en cerciorarse de su identidad y finalmente se convenció al escuchar su voz.
- Enhorabuena, parece que has encontrado lo que buscabas, Guilbert - dijo, sin una pizca de ironía - No puedo asegurarte que ese sea su nombre, pero desde luego el objetivo de este hechizo es invocar un demonio y me atrevo a decir que uno bastante peligroso - le miró esta vez con curiosidad - entonces, corrígeme si me equivoco... ¿has venido hasta aquí para dar caza a este demonio, al mago, a ambos? Ese lugar parece abandonado desde hace décadas...
Rollback Post to RevisionRollBack
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Ante la preocupación por el misterioso comportamiento de los gorilas mutantes, Martin intervino dando a conocer sus conocimientos sobre ese tipo de criaturas:
- No creo que nada especial motivara el ataque, simplemente eran muchos miembros en la familia y la proximidad de tanto caballo y con los cachorros les habrá hecho salir a cazar...que se quisieran llevar dos caballos mientras los demás atacaban suena mas a maniobra de distracción para robarlos que otra cosa, pero... no les salió muy bien, posiblemente ahora que son menos no necesiten tanta comida y se mantengan alejados del camino un tiempo.
Con un carraspeo acompañado de una leve tos, el pícaro continuó.
- Sin embargo si me preocupa más el tema de ese demonio del que estáis hablando...
-Me gusta tu nuevo aspecto Martin, pareces más tu y menos un borracho autocomplaciente, -dice el paladin, dándole una palmada en la espalda.
-Los demonios solo traen problemas- dice Morko escupiendo al suelo,- pero esas ruinas llevaban años abandonadas, si se invocó aquí o ya ha sido derrotado o se habrá ido de aquí. No creo que esta torre en mitad de la nada le sea útil a un demonio.-
Haciendo una pausa añade, mirando al eladrin en busca de apoyo:- Si quereis podemos informar en Waterdeep de la existencia de este lugar, pero espero que no se os esté pasando por la cabeza emprender la caza de un demonio invocado vete a saber cuando, tenemos un viaje que completar para hacer frente a una amenaza real, que ya es un reto en si misma sin tener que buscar demonios.
Rollback Post to RevisionRollBack
To post a comment, please login or register a new account.
Hela se mantuvo alerta cuando la losa cayó, observando a Kath en todo momento, a la espera de alguna señal que les advirtiera del peligro de los simios. Aunque no parecían haberse percatado de la actividad en las ruinas, se sentía inquieta, más por un posible ataque que por el extraño que había surgido de las profundidades. Al fin y al cabo, ella seguía siendo una extraña también.
Mientras los demás se presentaban y mantenían una conversación, la elfa silbó casi imperceptiblemente llamando la atención de su familiar, que se mantenía oculto en la rama de un árbol cercano. Alzó el vuelo, se acercó a ella y, después de una intensa mirada entre los dos y dando un giro inesperado, aleteó ascendiendo alto y dirigiéndose hacia la ubicación de las bestias. Tenía la orden de alertarles si observaba que se acercaban o se percataban de la presencia de los exploradores en las ruinas.
Acto seguido, se giró hacia el bardo que pudo observar a una figura envuelta en un manto oscuro, con la cabeza cubierta por una capucha y el rostro de piel tersa y grisácea. Sin expresión, sólo unos ojos oscuros profundos que le miraban de arriba abajo. Con una de sus manos sostenía un bastón coronado por un cuervo tallado que parecía sujetar con sus garras una piedra misteriosa. Decidió dejar las presentaciones para más tarde y la exploración para el tiefling que ya estaba subido por las paredes. Se dirigió a él, pero su voz resonó por las paredes del hueco.
- Si ya hemos terminado, podemos ayudarte a subir tus pertenencias y marcharnos. No creo que tengamos mucho más tiempo.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
- Por supuesto! - Exclama zevatur con excitada pero sus voz. Si me dejas empequeñecer tu cofre puedo sacarlo de aquí en un santiamén! - Dice mientras gesticula haciendo una pantomima de una conjuración.
Zevatur, Rolthos
Al ver como el bardo parece consentir zevatur sin pensarlo dos veces lanza un conjuro, su cuerpo parece iluminarse por dentro con una la luz que repta por dentro de su piel rojiza y escamosa por un instante al extraee energía de su interior. El cofre se reduce de tamaño.
Zevatur saca el cofre empequeñecido con facilidad... - no durará mucho, pero nos facilitara salir de aquí!
Zevatur, Rolthos
En lugar de necesitar dos personas para transportarlo, gracias al hechizo de Zevatur, ahora puede llevar él solo el cofre repleto de monedas.
Casi al mismo tiempo que Kath les hace un gesto, Hela siente por el enlace telepático con su familiar que los simios se dirigen hacia allí. Aún envueltos por la niebla los aventureros no pueden verlos. El bardo realiza un gesto y dejan de emitir ningún sonido, pero tampoco escuchan lo cerca que están los girallion. Sin embargo, Hela sí lo sabe gracias a su conexión con el cuervo. Kath guía a todos de vuelta al bosque y alcanzan la relativa seguridad de los árboles justo cuando los dos machos salen de la niebla y se acercan a donde estaban, pero se fijan que no entran en el perímetro de la derruida torre, venteando el aire y mirando con suspicacia alrededor. Guilbert no se paró a comprobar este punto cuando era perseguido por el espalda plateada.
Sin retrasarse más, vuelven al campamento con su cofre nuevo y con el excéntrico bardo. Por lo que han podido ver, dudan que los simios entraran alguna vez al sótano. La entrada era demasiado estrecha para ellos y el interior no mostraba signos de que grandes animales hubieran estado por allí. Se ve que las conductas aprendidas en la familia seguía incluyendo el no entrar dentro de la torre.
No pasa mucho tiempo hasta que vuelven al campamento.
PbP Character: A few ;)
Zevatur con el cofre en sus brazos, en un abrazo avaricioso, brinca desde la torre derruida hasta la espesura. Su lacio pelo se agita como una llama avivada por el movimiento.
Sin parar, con prisas por avanzar lo maximo posible antes de que la reducion se acabe mira atrás viendo a los monos de muchos brazos respetar las ruinas. - Quizás la magia era más fuerte que esa evolución de la que hablabas! - Comenta a la elfa sombría con una sonrisa llena de dientes.
Durante el camino el cofre recupera el tamano original y Zevatur aprovecha el momento para pasarlo a los mas fuertes del grupo. - El silencio y esa ilusion que habeis usado son portentosas habilidades. Me alegra de encontrarme en mi camino con gente como vosotros. - Tambien mira al bardo mientras considera si sacar el tema de waterdeep ya mismo pero parece decidirse en sacarlo mas adelante.
Zevatur, Rolthos
En su rápida huida de las ruinas Zevatur intenta hablar con Hela, pero sus palabras no rompen el silencio mágico que les envuelve.
PbP Character: A few ;)
A estas alturas del día, ya nada sorprende al paladin, primero una elfa sombría sale de la nada y se les une y ahora un bardo atrapado vere a saber como en un laboratorio arcano también.
Ensimismado en estos pensamientos, tampoco le sorprende cuando de repente se ve portando el cofre hacia el campamento. Y una vez allí cae en la bolsa de contención que lleva colgada al cinto, pero prefiere no decir nada, de que serviría. Deja el cofre en el suelo y espera a que sus compañeros lo abran y vea si ha merecido la pena el tiempo invertido.
Tras un tiempo fuera, Gowther atisba unas figuras entremezcladas con la vegetación del bosque. Luthien facilita más información en torno a las mismas... Son sus compañeros, al parecer hay un nuevo individuo distinto de la maga. Parece ser un humano... dadas las últimas experiencias con ellos, Gowther esperaba no tener que lidiar con el mismo nivel de raciocinio y evitar cualquier tipo de confrontación indeseada. Buscando no despertar a los humanos que parecían estar descansando, ordenó a Luthien se situara encima del domo protector dando muestra de su presencia allí. Alzando el vuelo, su fiel compañero se posó encima del domo y con gran curiosidad comenzó a mover la cabeza observando a todos los que allí estaban. En realidad, Gowther podía escucharles y verles perfectamente pero no quería que interpretaran que su intención era espiar.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Mientras volvían al campamento rodeados de un silencio sepulcral, Hela pudo observar cómo el tielfling intentaba comunicarse con ella; movía los labios rápidamente, como solía hacerlo siempre, y gesticulaba mientras caminaba y la miraba. Le hizo un gesto negativo con la cabeza, dándole a entender que no escuchaba nada, y se quedó intrigada el resto del camino preguntándose qué le estaría intentado decir aquel extraño pero divertido ser. Apuró el paso cuando su familiar la alertó de la dirección que habían tomado los simios y no volvió a sentirse segura hasta que llegaron al campamento.
Mientras los demás depositaban el arcón del bardo, la elfa echó un vistazo al lugar, cerciorándose de que todo estaba en orden. Los humanos parecían descansar dentro del domo coronado por la lechuza del Eladrín y no había signos de que nada fuera de lo normal hubiera ocurrido allí. Pero se dio cuenta de que Martin no estaba. ¿Dónde habría ido el semi-elfo? Debía esperar el momento apropiado para conversar con él en la intimidad.
Decidió entonces presentarse ante el bardo con el que aún no había tenido oportunidad de hablar.
- Mi nombre es Hela, encantada - y le ofreció una cálida sonrisa y una mano plagada de pequeños tatuajes para estrechar; desde que había llegado a este plano le encantaba sonreír a todo aquel que se encontraba y ser correspondida. En su tierra natal casi ya no lo hacía al no recibir ningún tipo de feedback de vuelta; pero, lejos de lo que había esperado, su sonrisa seguía brotando de manera natural - Ha sido una suerte encontrarte en ese agujero, si no hubiera sido por ti, no hubiéramos podido abrir esa losa. Yo también soy una recién llegada en este grupo, hace apenas unas horas que disfruto de las... sorpresas de este plano - se encogió ligeramente de hombros y esta vez se dirigió al tielfling - Perdona... ¿Zevatur? - estaba dispuesta a saciar su curiosidad - ¿qué intentabas decirme en el camino?
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Ya lo había hecho más veces, pero eso no restaba dificultad. Llenó sus pulmones, acercó el cuerno negro de mantícora a sus labios y las inscripciones en plata resaltaron como estrellas en la noche. Cuanto más soplaba más relucían. Aunque notaban las vibraciones en su cuerpo eran incapaces de escuchar nada. Con un gesto intentó hacerse entender, "adelante".
Mientras avanzaban, Guilbert escrutaba a sus rescatadores.Aunque contarán con elfos, paladines y seres de colores aún no sabía si podía confiar en ellos, aunque algo le ataba a su lado, su cofre..con cada una de las monedas que había contado y recontado en las horas de soledad bajo tierra. Sin perderlo de vista un instante mantenía el hechizo rezumando magia de las filigranas plateadas hasta que consideraron que estaban a salvo.
Cuando llegaron al campamento mágicamente protegido, el bardo pudo descubrir que no era un solitario grupo el que había dado con él en las ruinas. Una partida de viaje al completo, incluso niños.. Aunque notaba la inseguridad y dudas que en los demás despertaba, para él fue un motivo más para confiar en ellos..a pesar de que lo hiciera ver con una mueca de desaprobación.. Al fin y al cabo solo hacía que menguar su parte del botín.
Disgusto que desapareció en el momento que vio al fuego los restos de la cena. Cogieno el conejo trinchado, empezó a devorarlo con el mismo afán por compartir que el enano con su cofre. Decir que comía como un animal era insultar a los animales. Demasiados días de ayuno.
Si bien los demás guardaban interés hacia las extrañas circunstancias en las que había aparecido el bardo, no fue hasta que terminó de rebañar la última paletilla cuando empezó a responder a sus preguntas.
-He visto como lo mira.. Adelante maese enano haga los honores. Sin fallo alguno le diré que contiene 900 cobres, misma cantidad de monedas de plata y 2100 monedas de oro.-Dijo omitiendo el pequeño pellizco que ya engordaba la bolsa de monedas del bardo.- Hacia dónde me dijeron que les lleva su aventura? Sería un placer devolverles el favor de cargar con mi botín a watterdeep y celebrar nuestro encuentro encargándome de su estancia dándole uso a ese botín ..- dijo poco esperanzado en quedarse al completo con el tesoro encontrado..- Lo que ahora me pregunto es quién es esta gente que os acompaña.?
Dirigiéndose a Hela..
-yo también me sorprendo de este plano.. Uf y de los otros ni te imaginas, mi inocente amiga, viendo lo presente..- dice dibujando una sonrisa bajo el espeso bigote, mientras sujeta la tatuada mano de la ella entre las suyas, de tacto cálido y suave y no tan gris..- ese plano debía ser el paraíso... hasta que lo abandonaste por el nuestro.
Y hacia el rojo acompañante.. Zebatur, como escucho a la ella llamarle..
-Aqui tienes un dibujo del pentagrama que había en el suelo.. Tuve tiempo de copiarlo. - dice mientras saca de un bolsillo un pañuelo amplio con un pentagrama dibujado y se lo acerca, mientras el exotismo de color del vino le embauca, pelo al viento, cuernos rojos.. Que le acaloran.. - seguro que puede sacar más en claro que yo- dice nerviosamente casi de carrerilla.
Zevatur también echa de menos Martin, pero sabiendo lo que le gustaba disfrutar de la soledad supone que estará fumando en algún descampado cercano. Sin darle mayor importancia se dedica a las actividades del grupo. Y la presencia de los dos extraños acapara toda su atención.
- Oh, que después de todo, incluso con evolución, los gorilas seguían respetando las ruinas – Contesta a Hela. - Quizás mi plan no era tan malo. – Sin casi dar tiempo a responder continua tras un explosivo suspiro. - Y aunque nos hemos dejado distraer por el encuentro con el bardo – dice mientras señala sin pudor a Guilbert. – No hemos resuelto lo que fuimos a resolver con los gorilas. No sabemos porque atacaron, ni sabemos si lo volverán a hacer… Quizás la muerte de dos de ellos le haga reconsiderar futuros ataques. Quizás no. Quizás Gilbert hizo o tocó algo en la torre.
Tras una cálida sonrisa a Gilbert cuando le pasa el papel, Zevatur mira los ininteligibles dibujos con perplejidad. Momentos después lo agita mostrándoselo Luthien y a se lo pasa a Hela - No entiendo que es esto, ni idea. Lo mismo ellos tienen más idea de esto.
Zevatur, Rolthos
Morko levanta una ceja y dice:- Quizás también puedo devolver el cofre a su lugar de origen, no se que te hace pensar que somos tus porteadores. Si quieres venir con nosotros hasta el próximo asentamiento apañatelas para cargar con tus cosas, como hacemos el resto.- Haciendo una pausa y con gesto de estar pensando añade con una sonrisa:- Pero estoy seguro que esta buena gente te puede alquilar un espacio en los carromatos, no creo que sea barato dado que el espacio es limitado, pero por el precio adecuado seguro te hacen sitio.
Con una orden de Gowther, Luthien se posó en el hombro de Zevatur y miró atentamente el dibujo copiado. Los ojos del búho eran en realidad los de Gowther. Atentamente fue intentando descifrar el contenido.
Hago tirada de arcana
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- O quizá sólo ha sido una conducta aprendida durante generaciones - contestó con una sonrisa pícara al tiefling - aunque tienes razón al afirmar que muchas preguntas han quedado sin respuesta.
Y otra vez ese rubor recorrió su cuerpo ante el tacto y las palabras del bardo; en esencia se parecía a lo que había experimentado con Zevatur ante el halago de su hechizo, pero esta vez su emoción contenía matices desconocidos para ella. No supo qué responder. Se quedó congelada unos segundos, desviando la mirada y retirando su mano con suavidad, buscando desesperadamente algún otro tema con el que romper ese momento incómodo y confuso para ella. Y el tiefling acudió en su ayuda sin saberlo, al pasarle el pañuelo del bardo.
Hela lo sujetó con ambas manos y lo observó con atención, intentando desentrañar el dibujo que contenía.
Tirada de Arcana: 17
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Al rato de que la comitiva que volvió de las ruinas se asentaba y discutía sus futuros planes de acción sin mucha discreción, de entre el linde lleno de maleza del bosque con el campamento apareció Martin con un aspecto totalmente cambiado, incluso al principio, y hasta que se acercó más a la iluminación que daba la ya casi extinta hoguera, costaba reconocerlo como la misma persona.
Su figura lucía ahora con el pelo recién cortado y de un color muy diferente al habitual, de un castaño claro en contraste con el antiguo estilo caótico y color negro azabache, presentaba también una barba muy cuidada y su armadura de siempre con una tonalidad, esta vez verde oscuro, que favorecía el camuflaje en terrenos boscosos y con suficiente maleza. El aroma a alcohol era apenas imperceptible, ahogado bajo algunas fragancias más frescas, que recordaba al agua de lluvia, que tras caer sobre los pinos, absorbe todo el olor a naturaleza y verde, como el musgo fresco.
De reojo observó el pesado cofre que habían traído sus compañeros y luego su mirada pasó al nuevo "amigo" que habían encontrado en las ruinas, que estaba devorando hasta casi atragantarse las sobras del estofado de conejo...
Con un tono tranquilo, para no despertar a los humanos de la caravana que descansaban cerca, el pícaro preguntó a sus compañeros.
- Veo que os ha ido bastante bien en esas ruinas ¿Algo digno de mención o en lo que yo pueda ayudar?
" ¡Oh la Oscuridad...! "
- Parece que hemos adoptado otra patética forma de vida - dice Kath entrando la última en el campamento y sonriendo al pasar.
- Si me disculpáis - dice acerándose al domo se agacha y dice en voz baja. - Aunque supongo que Luthien te lo ha dicho ya, estamos aquí y todos sanos y salvos. Hasta hemos rescatado a un... bardo parece ser. No había nada salvo un cofre allí y sólo unos símbolos mágicos. El bardo hizo una copia, puede que los puedas ver mañana. Que descanséis Gowther. -
Con un saludo Kath se retira y deja a un confundido Eladrin en el interior del domo.
PbP Character: A few ;)
El desprecio hacia el bardo era un claro síntoma de normalidad y aceptación.. estaba acostumbrado a eso o salir por piernas. Mientras terminaba con el estofado contemplaba lo variado del grupo que le acogía.. y sus protegidos. Tanta preocupación por la protección de unos comerciantes revelaba mucho de sus intenciones.
Mas tranquilo y saciado, intentó sincerarse con sus nuevos compañeros de viaje a Aguasprofundas.. intentando arrojar luz sobre las ruinas.
-Es posible que mi llegada a las ruinas empujara a esas bestias a actuar fuera de sus costumbres.. y esperemos que cuando vean la losa y nada dentro todo vuelva a la normalidad.. quizá sea lo mejor y eviten que algo con malvadas intenciones vuelva a ese sótano.. -dijo retomando de nuevo el pañuelo que había pasado a los hechiceros..- Desconozco el poder arcano de los símbolos, pero si lo que vine buscando.. y debo deciros algo mas- dijo mientras echaba un largo trago de un odre, seguramente ajeno,- En la biblioteca de Aguasprofundas di con un pista sobre un terrible engendro de otro plano.. un terrible demonio de mil nombres, Xolotl es el que fue me fue revelado.-la cara del bardo torna en amargura.. tragando saliva..- y de un mago que tenía su torre en esas ruinas.. Ahora bien..- mirando a aquellos que habían escrutado sus dibujos- Esas marcas.. son lo que imagino?
Hela fue consciente de la llegada de Martin mientras contemplaba el dibujo y una mueca de preocupación se reflejó sutilmente en su rostro al desvelar la información que contenía ese pañuelo. Cuando levantó la mirada y se topó con la nueva imagen del semielfo, dudó de que fuera él; tardó unos segundos en cerciorarse de su identidad y finalmente se convenció al escuchar su voz.
- Enhorabuena, parece que has encontrado lo que buscabas, Guilbert - dijo, sin una pizca de ironía - No puedo asegurarte que ese sea su nombre, pero desde luego el objetivo de este hechizo es invocar un demonio y me atrevo a decir que uno bastante peligroso - le miró esta vez con curiosidad - entonces, corrígeme si me equivoco... ¿has venido hasta aquí para dar caza a este demonio, al mago, a ambos? Ese lugar parece abandonado desde hace décadas...
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Ante la preocupación por el misterioso comportamiento de los gorilas mutantes, Martin intervino dando a conocer sus conocimientos sobre ese tipo de criaturas:
- No creo que nada especial motivara el ataque, simplemente eran muchos miembros en la familia y la proximidad de tanto caballo y con los cachorros les habrá hecho salir a cazar...que se quisieran llevar dos caballos mientras los demás atacaban suena mas a maniobra de distracción para robarlos que otra cosa, pero... no les salió muy bien, posiblemente ahora que son menos no necesiten tanta comida y se mantengan alejados del camino un tiempo.
Con un carraspeo acompañado de una leve tos, el pícaro continuó.
- Sin embargo si me preocupa más el tema de ese demonio del que estáis hablando...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Me gusta tu nuevo aspecto Martin, pareces más tu y menos un borracho autocomplaciente, -dice el paladin, dándole una palmada en la espalda.
-Los demonios solo traen problemas- dice Morko escupiendo al suelo,- pero esas ruinas llevaban años abandonadas, si se invocó aquí o ya ha sido derrotado o se habrá ido de aquí. No creo que esta torre en mitad de la nada le sea útil a un demonio.-
Haciendo una pausa añade, mirando al eladrin en busca de apoyo:- Si quereis podemos informar en Waterdeep de la existencia de este lugar, pero espero que no se os esté pasando por la cabeza emprender la caza de un demonio invocado vete a saber cuando, tenemos un viaje que completar para hacer frente a una amenaza real, que ya es un reto en si misma sin tener que buscar demonios.