"Bueno no hemos pasado todas estas penurias para que ahora una voz de eco nos llame mentirosos!" Piensa Jen torciendo el morro. Es entonces cuando se fija en Rolthos y Vraak, ahora mismo uno al lado del otro. El semiorco con el arma de Sorlg en la mano. El paladín....

-Ah claro!- Jen exclama, mas en alto de lo que querría haber expresado, y Diente de Jade parece girar su atención hacia elle -Uh... -Jen duda, pero el monje parece impasible. Entonces suspira con tremenda tristeza al acordarse de Bathia.

-No, mis señores. Luchar contra las fuerzas del semiplano de aire, y mantener la puerta cerrada fue una lucha larga y desmedida para vuestros compañeros. Perdieron su memoria, su cordura, y su ser. Así los encontramos, ya pasado el borde de la fractura mental y espiritual. Mis compañeros tomaron su relevo -y aqui señala a Vraak y Rolthos- y terminaremos su misión.

Rolthos se adelanta un paso, con Oswald Glimfeather percheado en su hombro -Así es, yo mismo juré a Bathia, y poniendo como testigo a nuestra señora Mayaheine que no abandonaré el Templo sin haber derrotado a la terrible Zugttumoy, mandarla al abismo, destruirla para siempre, o encerrarla en alguna ignota y polvorienta gema.-

Vraak toma la iniciativa, presentando el arma de Sorlg con reverencia -Sus almas estaban exhaustas. Y ahora pueden descansar. 

Jen hace un gesto con los brazos en el que abarca a todos sus amigos -Sabemos que son duras palabras, y tristes noticias, pero venimos a vosotros con la verdad sobre vuestros compañeros. Y sois libres de comprobar que no mentimos.

No son solo las palabras. Es el tono de voz, la expresión corporal, la mirada de Jen cuando relata los acontecimientos lo que provoca un sollozo en la voz que parece provenir de todas partes. 
El temblor cesa.Casper suspira aliviado.

Diente de Jade, sin embargo, permanece impasible. 

- Duras nuevas. Y osadas y valientes palabras. Ten cuidado paladín de Mayaheine. Pues un juramento como este puede pesarte aún más que tu armadura en cada paso que des. Elevado propósito. Nosotros pensamos una vez así. - ¿Detecta Jen un atisbo de nostalgia en su voz? - Para conseguirlo, sin embargo, necesitaréis algo más que armas y valor. - el monje guarda silencio un rato y parece dirigir su atención más allá de los Halcones, hacia el camino que han remontado a lomos del águila y la alfombra. Luego vuelve a dirigir sus ojos cerrados hacia ellos. 

- El saltamontes debe saltar el muro. Se va acercando al muro pero cada salto que da le resta energía, y cada salto es la mitad de poderoso que el anterior. ¿Cuando conseguirá el saltamontes pasar el muro? - 

Cuando Nessa escucha el sollozo deja de buscar a quien lo ha provocado para mirar con tristeza a un punto perdido en la distancia. Internamente sabía que la noticia iba a ser difícil para aquellos dos guardianes, pero parecía que no había sido enteramente consciente hasta percibir el dolor de Slykmeduck. Se puso en su lugar, imaginándose que era ella la que recibía una noticia similar, pero anunciando la desaparición de cualquiera de los que la acompañaban en aquel espinoso camino en el que se habían adentrado. Aquello rompería el corazón de cualquiera, con la fuerza del mismo terremoto que Slykmeduck había estado a punto de provocar. 

Por otro lado, Bathia y Sorlg habían desaparecido ya, y ¿ellos iban a ser los siguientes? ¿Eso era lo que les esperaba a partir de ahora? ¿Ir anunciando a los Nueve la desaparición de sus amigos hasta que no quedase ninguno más?

Suspiró con tristeza y tras hacerlo intentó centrarse de nuevo en el presente. Diente de Jade les planteaba una pregunta que debían responder. ¿Cuando llegaría el saltamontes al muro, si con cada salto siempre iba a recorrrer la mitad del espacio que en el salto anterior? Siendo así no llegaría nunca, ¿verdad?

- La logica diría que el saltamontes no conseguirá saltarlo nunca. 

Se queda un instante callada y su mirada imita a la del monje, observando el camino que han recorrido para llegar a este punto:

- Pero si se trata de una comparación con nuestro camino, diría que no siempre hemos seguido el trazado lógico. La lógica dice que si alguien muere, su camino finaliza para siempre. Que quien ha sido reducido a cenizas - en este punto mira a Jen, que al revertir a su forma y adelantarse para hablar se ha quedado a su lado, y le da un apretón en la mano - desaparece dispersado por el viento. Y que ante un enemigo imposible de derrotar, la mejor opción es la retirada. Me gustaría pensar que el saltamontes acabará encontrando la manera de sortear ese muro a pesar de todo.

Rolthos suspiró y agradeció la intervención de Jen, que había salvado el enfrentamiento. Ladeó la cabeza con compasión al escuchar la pena en la voz de Slymeduk y en la melancolía de Diente de Jade. A veces eran más dolorosas las penas ajenas que las propias.

El paladín asintió con severidad a las palabras de Diente de Jade. Era bien consciente del destino que había aceptado al pronunciar tal juramento. La intensa atención para superar los peligros de aquellos planos hacia que se le olvidase, pero en momentos de calma la pesada carga volvía a sus hombros. Era bien consciente de lo que le había pasado a Bathia… Y si ella y su grupo se habían tenido que sacrificar para mantener a aquella criatura allí encerrada, su destino no iba a distar mucho de aquello. Echo un rápido vistazo a sus compañeros que parecían no haber llegado a la misma conclusión y agradeció la distracción del acertijo.

Escuchó la respuesta de Nessa y cuando acabó aportó su visión de la misma. - Entiendo que el acertijo debe enmarcarse en la actual situación. En su empeño por saltar ese muro, considero que hay que tener en cuenta las virtudes del descanso y la preparación. Su… - Con una breve pausa decide proseguir la respuesta aplicándola directamente al grupo de los Halcones errantes -  Nuestro viaje no termina al otro lado del muro. Desafíos mortales nos esperan más allá. Por lo tanto aunque pudiese hacerlo antes, debería descansar antes del salto final. No sé cuándo llegará al muro, pero la respuesta a cuando acabará su viaje es que al menos demorará ocho horas.

El monje escuchó las múltiples respuestas ofrecidas por los compañeros. 

- La realidad es diferente para cada ojo que la observa - dice - Sin embargo, pese a la esperanza - dirige sus párpados cerrados a Nessa - y la estrategia - ahora su rostro se gira hacia Rolthos - debéis comprender la verdadera lección que nos enseña el saltamontes. - 

Su imagen se difumina, desaparece ante sus ojos y al hacerlo el vacío que cubría el umbral se desvanece también.  Ahora el desfiladero continua en línea recta, internándose en la meseta. 

- Veamos si aprendéis la lección - se escucha la voz del monje. 

La ranger parpadea sorprendida:

- ¿Nunca estuvieron aquí? - y viendo como el vacío que les impedía el paso se traslada por encima del umbral de la puerta, abriéndoles el paso, añadió - ¿Y son capaces de controlar este vacío? ¿Lo crearon ellos, entonces?

Se mordió los labios, dudosa. No le gustaba nada la idea de tener que adentrarse en aquel desfiladero, pero no habían visto ningún otro camino para continuar y la invitación del monje parecía bastante clara. Haciendo de tripas corazón, Nessa comprobó que todo su equipo estaba en orden y se ajustó el macuto a la espalda. Tras eso desenvainó la espada comentó:

- Si todo esto se parece en algo al acertijo de Diente de Jade, imagino que ese camino aparentemente recto no lo será tanto. Iré haciendo marcas en la piedra cada cien pasos, por si acaso. 

Con esto, espera a que los compañeros terminen de preparse y se adentra en el desfiladero. A pesar de que no parece que nadie haya pasado por antes por aquél lugar, va comprobando si hay huellas o marcas destacables por pura inercia y prestando atención a cualquier sonido que pueda indicar algún ataque.

Rolthos suspiró. Plantear acertijos y tomar lecciones no era lo que estaba esperando de aquel encuentro. Mejor que un combate desde luego era, pero se veía escéptico en como la lección de un saltamontes iba a ser relevante ante los enfrentamientos con un poderoso demonio un semi-dios. Con resignación se ajustó la mochila a los hombros y se dispuso a empezar las enseñanzas. - Quizás deberíamos descifrar el acertijo antes de embarcarnos en la prueba. Pero yo no tengo ninguna idea cerca del verdadero significado de la lección, quizás avanzando algún hecho nos ilumine. - Miró a sus compañeros por si alguno tenía alguna idea al respecto.

Con precaución y escepticismo los Halcones entraron al desfiladero, con aquel amedrentador vacío por encima de sus cabezas y un ominoso silencio a su alrededor. 

Tras unos doscientos metros avanzando en línea recta llegaron a una encrucijada. El camino se abría a derecha e izquierda en noventa grados exactos. La pared frente a ellos solo les dejaba dos opciones aparentemente. 

Tras dudar unos momentos el grupo continúa su camino girando a la izquierda. El corredor era exactamente igual al anterior, y tras unos metros la entrada por la que accedieron al mismo no era perceptible haciendo aún más intensa la sensación de que andaban por el mismo pasillo. 
Sin embargo, unos cincuenta metros más adelante otro se abría a su derecha, mientras que el camino que llevaban continuaba sin atisbo de terminar.  

Nessa se cruza de brazos, pensativa, viendo la nueva bifurcación:

- No se me ocurre ninguna razón para elegir un camino sobre otro. Y no me gusta la idea de ir eligiendo caminos aleatoriamente, pero mientras no encontremos un motivo de peso para elegir uno u otro, creo que no hay más opción. Mientras vayamos haciendo marcas y prioricemos los caminos no marcados sobre los marcados, en caso de volver a pasar por ellos, acabaremos mapeando todo el camino - asiente hacia Julian, que está dibujando el mapa mientras ella marca las paredes - y lograremos encontrar la salida. 

Se queda callada un momento.

- Si es que hay salida, claro... - dice entre dientes. Y añade - Voto por la derecha, a priori parece internarse en la meseta y me parece más probable que la puerta esté hacia el interior.

-Está bien, sigamos por la derecha-Acuerda Jen. -Sin embargo todo esto me parece extraño- Comenta mientras caminan- Creeis que este lugar nos drenará la energía? Los corredores me parecen iguales. Es como ese cuento sobre el primer segundo de la eternidad. Sabeis cual digo?-

- No. ¿Cual es? - pregunta Nessa con curiosidad. No le importaría escuchar algo que la distraiga de estos pasillos y además ese titulo sonaba muy evocador - Coincido contigo. Ese acertijo me hace pensar que nos va a pasar algo similar al saltamontes.

Mientras avanzan por el pasillo Jen comienza a contar su historia, pero antes de que la termine, llegan a otra birfucación, esta vez en forma de T, pudiendo girar a derecha o izquierda o continuar de frente. 

Cuando están valorando sus opciones, Nessa se mueve un poco y siente que parte del suelo se hunde bajo sus pies a la vez que suena un CLICK que todos pueden escuchar. Apenas tienen tiempo de mirarse los unos a lo otros cuando todo el suelo que cubre la intersección se desploma y caen al vacío que se ha abierto bajo sus pies!!   

Rolthos seguía al grupo, aunque algo rezagado. Prefería lecciones claras y regladas, no acertijos sujetos a interpretación. Y mucho menos lecciones en medio de un plano repleto de peligros. 'Desde luego, el saltamontes jamás llegará al muro si alguien intenta enseñarle de esta manera', pensaba justo cuando sintió el suelo abrirse bajo sus pies.

-Pues veras- Comenta Jen mientras caminan -La historia va sobre un rey, que está obsesionado con la inmortalidad, y un día, se cruza con el hijo de un granjero. "Chico!" Le pregunta el rey "Qué es la eternidad?"- Jen hace una pausa dramática, y en ese momento el CLICK suena bajo los pies de todos, y se abre el suelo -AAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!-

Todos caen pero reaccionan a tiempo y saltan hacia delante, intentando agarrarse al borde de la sima que se ha abierto a sus pies. Cada uno salta en una dirección y el que más y el que menos consigue agarrase. Todos men’s Rolthos que estaba en el centro de la sima de quince pies que se abre y cae a plomo al fondo del agujero, unos veinte pies más abajo. 

Todos suben con esfuerzo al pasillo y comprueban que, de momento, solo se ha abierto una sección cuadrada que cubre la intersección entre los cuatro corredores. 
Nessa, Vraak y Julian están en El mismo lado mientras que el resto están en otros, menos Rolthos que está en el fondo. 

Nessa se alegra de estar en el corredor por el que han venido, pero Vraak la corrige y le indica que es Jen quien está en el corredor del que han venido, aunque le barde cree que es donde está Cruços, quien no está nada seguro de cual es el correcto. 

El golpe al chocar contra el suelo dejó a Rolthos sin aire, y transcurrieron varios segundos hasta que al fin recuperó el aliento en la penumbra del fondo. Oyó la discusión de sus compañeros sobre el pasillo y soltó un suspiro resignado.

- Hay amores que matan y lecciones de las que no te recuperas. - murmuró Rolthos para sí mismo, su voz teñida de hastío y un ego herido. Luego, elevando la voz para asegurarse de ser escuchado, exclamó con un tono algo jocoso: - ¡Estoy bien, no os preocupéis por mí! Pero... si podéis lanzarme una cuerda, os estaría eternamente agradecido. - Su voz resonó en las paredes del foso.

Mientras el resto se afanaba en lanzarle la cuerda, o no, Rolthos alzó aún más la voz: - Diente de Jade, no sé si nos estás escuchando, pero si lo haces, atiéndeme... Las consecuencias de esta lección no parecen ocurrir en el momento más adecuado. Suficientes dragones, gigantes, demonios, sectarios y elementales nos aguardan; de amigos y aliados espero ayuda y compasión, no sangre y dolor.

Al escuchar a Rolthos a Nessa se le quita la preocupación inicial de que hubiera quedado muy malherido por la caída. Es por eso que vuelve rápidamente al tema que le preocupa más ahora: saber exactamente dónde estaban.

- Pero eso no puede ser, Vraak - replica al semiorco - Ése tiene que ser el pasillo por el que vinimos. Estoy bastante segura de dónde estaba y hacia donde he saltado. Y de que hemos recorrido 250 pies hasta que hemos dado con la trampa. Pero lo que no me cuadra es que ninguno encontremos las marcas que hemos venido haciendo. Que no las encuentren ni Jen ni Cruços todavía, pero ¿nosotros tampoco? ¡No puede ser!

Se acerca entonces a Julian y le pide ver el mapa que ha ido haciendo. Cuando el doctor se lo enseña, se queda muda por un instante. 

- Pero ¿y esto? No recuerdo haber visto este pasillo. Ni este. ¿Y estos lados tan torcidos? 

A lo que Julian replica:

- ¡Te prometo que lo he estado dibujando tal cual lo veía! Es cierto que a priori no parecía tan torcido, pero había ciertos ángulos que....

 Se paran en seco cuando oyen un carraspeo desde el fondo de la sima.

- Un poco de ayuda no me vendría mal, ¿eh? - oyen decir a Rolthos.

Sin perder un instante, Vraak se acerca al borde de la sima y tiende un brazo para ayudar al paladín a subir. La ranger mientras, comenta:

- Necesitamos cuerdas urgentemente. Sólo tenemos el trozo que me quedé después de que la que teníamos se rompiera en el semi-plano de aire, y es pequeñísimo...

Rolthos se afianzó con determinación a la esquina del profundo foso. Con un ágil fuerzo comenzó a trepar, sus músculos tensándose bajo la abollada armadura. Finalmente, alcanzó la la salida, donde la mano fuerte y callosa de Vraak, lo ayudó a subir el último tramo.

Una vez en la cima, Rolthos se vio envuelto en una bruma de confusión. Su mente, antes clara, se sumió en un laberinto de incertidumbre. Juraría haber entrado por el pasillo derecho, pero ahora, una vez arriba, no lograba discernir cuál era el camino correcto. Los ecos de sus propios pasos resonaban en los corredores, como si se burlaran de su desorientación. ¿Hacia dónde debía dirigirse ahora? El destino de la aventura pendía de un hilo en el laberinto de piedra.

 - Antes sabia por donde debíamos ir, pero ahora... - Negó con la cabeza - He perdido al orientación.

Con el paladin de nuevo fuera del pozo, los compañeros se preguntaron por donde debían continuar... estaban totalmente confusos y además separados por la sima a sus pies.

- hmm - dijo Osawld Glimfeather Tercero - Diente de Jade puede ser... duro, y criptico, pero sus métodos siempre albergaban un motivo... -