Uri dio un pequeño respingo de sorpresa, que pasó desapercibido por el propio vaivén del barco, cuando escuchó la reacción del joven. ¿Por qué, de pronto, era tan arrogante y desagradable con ella? Parecía que todo lo que le sobraba de riqueza y exquisitez le faltaba de humildad. En ese momento, su intuición le gritó que no se fiara de alguien como él, y su intuición pocas veces se equivocaba.
- Ya veo…- siseó, mientras retiraba la manta de delante de sus narices y la volvía a meter en el petate. La explicación que le había ofrecido sobre la torre no le convenció. Ella sabía perfectamente lo que había visto, pero no pensaba perder ni un segundo discutiendo con un humano como aquel - Sí, claro… habrán sido imaginaciones mías - comentó para dar fin a la conversación.
Observó cómo la ciudad se alejaba cada vez más y se acercó a la barandilla del barco para echar un vistazo.
- Así es, tengo mis motivos. Motivos... personales - respondió sin acritud, pero su posterior silencio dio a entender claramente que no pensaba ofrecerle ninguna otra explicación. A continuación, se acercó a sus cosas y las recogió, colgándoselas al hombro - Que tengas una buena noche, Remington - se agachó de nuevo y esta vez se dirigió al gato - ¡Encantada, Sir Arthur!- le acarició cariñosamente entre las orejas, sonriéndole con simpatía. Volvió a ponerse en pie, con la intención de encontrar un sitio donde poder acomodarse para continuar el viaje en apacible soledad.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-Veinte años?? Ualaaaaa..-dijo asombrado, otra vez,- Debes tener mas años que Nana!!! A lo mejor me contó alguna de tus aventuras cuando vino a mi pueblo y se interesó por mis historias.. Era muy listo y me enseñó algunos trucos muy buenos y me regalo esta super espada con poderes y super valiosa.-El kender enseño esntonces la espada corta que llevaba a la espalda. Era de lo mas común y mundano que un mediocre herrero podría hacer. -Humm.. no se como podemos hacer para volver a la Caravana.. creo que te van a ver subir a una de las carrozas..
Saxa sonrie abiertamente ante las exageradas reacciones del kender. Al final iba a resultar que le iba a caer estupendamente.
- Puede ser, puede ser. Ahora que lo pienso, recuerdo que me habló en sus cartas de un kender al que había enseñado a usar la espada. ¡Así que eras tú! - puso gesto de pensar - ¿Cómo era ...? Fzzz-Stil-son-algo? Demonios, chico, tienes un nombre muy complicado.
Mira la espada con ojo crítico y al cabo de unos segundos una medio sonrisa se le dibuja en la cara.
- Ahá, ya veo. Una espada poderosa, sí señor - claramente es una espada normal y corriente, pero quién es ella para quitarle la ilusión al kender. Puede que no tuviera poderes, pero viniendo de Ispin, desde luego que era extremadamente valiosa. Pocas cosas hay más valiosas que un regalo hecho por una persona con un corazón como el suyo.
Recogiendo su petate y colocando bien la enorme hacha en su espalda para que no molestase al caminar, Saxa echó a andar:
- No creo que podamos volver a la caravana. Pero sí podemos mantenernos a una distancia segura de ella. Al fin y al cabo el camino es de todos y ningún enano malhumorado va a echarnos de él, por muchos guardias que tenga. Venga, caminemos. Si se encuentran con problemas podemos ayudarles y que vean lo que se han perdido. Y si nos atacan a nosotros .... bueno ... siempre es bueno que haya más gente cerca por si acaso.
Frizt y Saxa no tienen problemas en seguir a la caravana a una distancia prudencial. Habiendo decidido que no van a unirse a ellos, en un momento dado, deciden rodearlos y adelantarlos, ya que su paso es más rápido que el de los bueyes que tiran de algunos carromatos. Pasan con la cabeza bien alta e ignorando a los miembros de la caravana que les miran curiosos y a los guardias que les siguen con la mirada con suspicacia. Al pasar cerca del Maestro Frizt sólo le muestra una petaca, da un largo trago de ella y se la arroja al sorprendido enano con una carcajada.
Uri encuentra un pequeño camarote, que resulta estar justo frente al del mago humano, con lo que cruzarse con él es prácticamente inevitable en varias ocasiones.
La travesía durante la noche y la mayor parte del día es tranquila, pero unas pesadas nubes grises se han instalado en el cielo y el viento va aumentando según avanza el día, haciendo que la cubierta este constantemente húmeda por las salpicaduras de las cada vez mayores olas.
El capitán decide recalar en una resguardada playa en la costa y desembarcan muchos marineros y establecen un pequeño campamento en la playa de pequeñas rocas grises cercana. Los dos pasajeros son invitados a desembarcar si lo desean.
Cuando el capitán comunicó a la elfa que hacían un alto en el camino, Uri saltó emocionada del rincón del camarote en el que había establecido su cama. Se sentía algo mareada y agobiada en un lugar tan pequeño que no paraba de moverse, y estirar las piernas sobre un suelo estable y respirar aire puro le vendría genial.
Salió al exterior, desorientada y aún sintiendo el temblor en el cuerpo, con su petate y su arco a la espalda. No sabía el tiempo que tardarían en volver a zarpar y quizá sus habilidades podían ser de utilidad a la tripulación. Se acercó al grupo que se había establecido entre las rocas, buscando el calor de la hoguera.
- Buenas tardes señores - dijo amablemente con una sonrisa - si creen que puedo serles de utilidad para algún menester, no duden en pedírmelo. Estaré encantada de ayudarles dentro de mis posibilidades -
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-No se por qué se enfada.. si no llego a encontrar su petaca la hubiera perdido para siempre.. -dijo con total convicción- es un poco desagradecido, no? encima que le cuidaba sus carretas.. seguro que les va bien-dijo mientras jugueteaba con lo que parecía el perno del eje de uno de los carros.-Seguro que si nos encontramos una carreta podemos cambiarlo por no tener que andar mas..
Cuando ve a Fritz jugueteando con el perno, la bárbara se da con la mano en la frente.
- .... sí, efectivamente tú quieres ver el mundo arder. Andar es un buen deporte. Hace que tengas unas piernas muy fuertes. Anda, larguémonos de aquí. No tengo ganas de escuchar al enano otra vez y tiene pinta de que no hay cantidad de tabaco en el mundo suficiente para calmar su mal humor - dijo, mientras se preguntaba quien se encargaría de comprárselo a Krommer ahora que se ella se había ido.
- Buenas tardes - dice un viejo lobo de mar con una cerrada barba canosa y el pelo largo recogido en una coleta. Mira a sus compañeros para asegurarse de que no van a tener problemas por poner a trabajar a una pasajera y finalmente, animado por la sonrisa y la energía de Uri añada - Ya que se ofrece tan amablemente... ¿Sería posible que recogiear algo de leña? - le pregunta sonriendo de manera sincera.
Uri asiente y mientras mira alrededor buscando la mejor forma de salir de aquella pequeña cala se percata de que el otro pasajero, el aprendiz de mago, también ha desembarcado y está sentado en unas rocas mirando hacia el cielo, parece que busca algo pero las nubes le impiden ver nada.
Uri sube una pequeña elevación y llega a otra cala similar a la que estaban, se interna desde el repecho hacia el interior, caminando entre matorrales que le llegan a la rodilla y entonces hace un descubrimiento inesperado.
Los vientos de la tormenta arrastran las pesadas nubes que aún están dejando una fina lluvia sobre los viajeros, pero durante un momento, el cielo se despeja y es capaz de ver algo hermoso. Las dos lunas están alineadas perfectamente en lo alto del cielo, y su combinada luz púrpura cae sobre una estructura se eleva del suelo. Construida en dentada piedra, parece una torre semi-derruida que esta justo iluminada por la luz de las lunas. En el derruído muro exterior, Uri puede ver un arco de piedra que aún se mantiene en pie. Runas arcanas brillan en las piedras. Una blanca, una roja, y la tercera está vacía. Este patrón se repite a lo largo de todo el arco y la entrada está cubierta por una leve iridiscencia morada.
Por alguna inexplicable razón, al menos a Frizt no se le ocurre ninguna, la caravana no les alcanza esa noche como habían previsto. Y eso que Saxa sugirió acampar algo antes para poder descansar más y dejarles que les alcanzaran. Aunque no fueran oficialmente juntos, el estar próximos los unos a los otros parecía lo más sensato, al menos para pasar la noche. Sin embargo, la caravana no aparece.
- ... y así es como empezó a llamarse Greenshield. Aunque seguramente tambien te contó esta historia, ¿verdad? Y no me has interrumpido ni una sola vez. Estoy impresionada, Fritz - comenta Saxa que, mientras estaba contando la historia estado afilando la daga que suele llevar encima. No la usa mucho ya que la bárbara prefiere armas más grandes, acordes a su tamaño, pero para esta situación en particular le iba a venir de perlas.
Fritz observó cómo la mujer cogía su enorme hacha y se ponía a grabar algo en el mango, hacia la mitad del mismo. Ahora que se fijaba, desde ese punto en el que estaba grabando hacia abajo estaba todo lleno de letras y números grabados.
- ... el bueno de Ispin ... - murmuró para sí misma cuando terminó y miró con tristeza el mango. Lo puso sobre sus piernas, sentada como estaba en posición de indio, y fue entonces cuando se percató - Están tardando demasiado, ¿no? Me parece que te has cargado ese carro. Ahora sí que no tengo ganas de cruzarme con la caravana de nuevo.
Remington observaba el cielo envuelto en su manta mientras Sir Arthur perseguía aves marinas tras la seguridad de la línea de bajamar a unos pasos del joven aprendiz de mago. Cuando Remi vio a Uri bajar del barco y sus miradas se cruzaron, no pudo evitar bajar la vista, como cada vez que se habían coincidido a la puerta de sus camarotes desde que zarparan. Estaba acostumbrado a no caer bien, un mago en un país de caballeros andantes, la historia de su vida. Sin embargo, eso no quería decir que no acusará cada rechazo.
Observó a la exploradora charlar con los marineros y moverse grácilmente por el terreno con una punzada de envidia. Pero todo aquello no era para él. La magia exigía sacrificios y la soledad era un precio que asumía que tenía que pagar.
Sir Arthur se acercó a olerle la punta de las botas. Remi sonrió con ternura. Al menos se tenían el uno al otro. Levantó a Sir Arthur hasta su pecho y le abrazó. Sir Arthur maulló bajito. El joven aprendiz siguió a Uri con la mirada mientras esta se alejaba tierra adentro, hasta que su ágil figuras se perdió tras una elevación del terreno. Acarició el cuello de su fiel amigo.
—Nos las apañaremos —dijo a Sir Arthur que ronroneaba en su regazo, arropado por la manta.
El joven aprendiz de mago ha estado observando el cielo con impaciencia. Su maestra le contó que cuando las tres lunas se alineaban los aspirantes a ser Magos de la Orden podían enfrentarse a una prueba. Nada que ver con la Prueba, que tendría que afrontar antes o después, y de la cual había escuchado tantas historias, pero sí un pequeño test de sus habilidades y capacidades. Al parecer aquellos que la pasaban podían optar antes a pasar la Prueba, o tenían preferencia. Remi deseó que las cosas de los magos no fueran tan crípticas en ocasiones, pero su maestra le había explicado que era una de las formas que tenía la Orden de proteger al populacho de los conocimientos que podrían ponerles en peligro.
Sabía que las lunas se alinearían por esas fechas pero las condenadas nubes no le dejaban verlo. Posiblemente se lo perdería, y sin los precisos instrumentos astronómicos de su maestra no tenía opción de calcular mejor la fecha.
Entonces, como si accedieran al deseo del joven muchacho, las nubes se abrieron por un segundo y pudo ver las dos lunas Solinari y Lunitari, alineadas perfectamente en el cielo nocturno. La más pequeña luna roja estaba en el centro exacto de la mayor plateada. Y, aunque no podía verla, sabía que Nuitari, la más pequeña y la negra, estaría igualmente en el centro de la roja.
Sintió un cosquilleo en su espina dorsal y la magia que bullía en él se agitó.
La luz púrpura de las lunas iluminó con un haz a algún punto por donde había desaparecido la elfa. Si no quería perder su oportunidad, debía moverse con rapidez.
—Cáspita! Has visto eso Sir Arthur? —exclamó dando un respingo y poniéndose en movimiento—. La conjunción, la prueba! Vamos, deprisa!
Sir Arthur corría junto a él en busca del punto donde aquel haz púrpura besara el suelo. Sin duda era una poderosa señal. La elfa había desaparecido por aquella dirección. ¿Habría activado algún artefacto?
Remington no tuvo problema en encontrar el lugar, pues no estaba muy lejos de donde había visto desaparecer a la elfa, a la cual encontró acercándose a un portal que parecía llevar a las ruinas de una torre. El portal tenía runa del color de cada lune, con la tercera invisible para sus ojos, e irradiaba una iridiscencia púrpura, que caía como una cascada de luz hacia el suelo, donde se disipaba en una ligera bruma morada.
Uri estaba tocando con precaución la cortina y sonrió. Hacía cosquillas.
-¿Qué ya deberían estar aquí?-dijo preocupado- Algo le ha debido pasar al burgomaestre Berkley!!! Sabes algo de hierbas que curen el ardor de estómago? Aunque ahora que lo pienso quizá no se cure con plantas.. los enanos gully de mi reino-montaña chupaban unas sales que se filtraban por la roca.. hummm... no veo de esas por aquí.. Bueno, vayamos a ver que pasa!!??
La inocente bárbara comenzaba a conocer a los kender y su inagotable curiosidad de la peor manera posible. Con los ojos como platos y comprendiendo al momento por qué no se ven nunca kender viejos tan solo pudo llamar su atencion con un.. -No llegamos al funeral-que reconfiguró la lista de prioridades que Fritz tenía en su cabeza. Ver como una ulcera sangrante afectaba a un enano ya no era tan interesante como su amistad con Ispin. -Cierto! emprendamos marcha pues!-
—Yo de ti tendría cuidado con eso! —dijo el joven algo alarmado cuando pudo recuperar el aliento perdido tras la carrera.
Con el pelo alborotado, las mejillas encendidas y respirando con dificultad se acercó a Uri y el misterioso arco tras Sir Arthur. El minino se acercó a la elfa con familiaridad y se sentó sobre sus patas traseras a unos pasos del arco. Con una tranquilidad pasmosa, enroscó su cola alrededor del cuerpo y se lamió el pecho.
—Te importa si te acompaño? —preguntó Remi tímidamente.
Remington observó las ruinas de la torre y el arco con detenimiento, aunque no se permitió hacerlo con fascinación, no estaba solo y no quería parecer un simple. No estaba seguro de que era aquello, pero podía sentir la magia de las lunas erizando los bigotes de Sir Arthur y apostaba a que era peligroso. Las lunas exigían respeto, precaución y estudio. Tocar cosas sin entenderlas podia significar una desintegración fortuita o algo peor.
La cazadora se giró para descubrir a quién pertenecían los pasos apresurados que se acercaban a ella y, sin dejar de tocar aquella centelleante luz, reconoció a un atribulado Remi trotar torpemente entre las rocas. Le sonrió divertida.
- ¡Claro!- exclamó, animándole a acercarse - mira… hace cosquillas… - dijo sin dejar de pasar suavemente la punta de los dedos por el portal. Fijó su mirada en la varita que el joven llevaba colgando al cinto - eres mago, ¿cierto? ¿sabes de qué se trata? - preguntó sin mostrar una especial preocupación por su condición.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Cuando Uri mueve la mano por la cortina luminosa esta entra dentro del arco algo más de lo que ella había pretendido.
Apartándola rápidamente temerosa de una desintegración fortuita, comprueba que su mano está perfectamente, es más la sensación de cosquilleo le recorre los dedos.
Remington sabe que para someterse a la prueba debe llegar a las ruinas y aquel portal parecía el único lugar de acceso al mismo.
Mientras Frizt vuelve a sentarse asintiendo apesadumbrado a Saxa, los dos escuchan claramente como alguien está cruzando la floresta en su dirección. No parece que esté haciendo ningún esfuerzo en ocultar su presencia, más bien al contrario, a juzgar por el sonido de una armadura pesada, Saxa lo reconoce inmediatamente, y por los juramentos en solamnico que suelta quien sea que intenta cruzar el denso follaje para llegar al camino, al parecer guiado por la luz de su hoguera.
Apenas tienen tiempo de cruzar una mirada y Saxa lleva la mano a su hacha, de manera preventiva, cuando una mujer, embutida en una armadura completa con el emblema de la Espada en el pecho aparece tropezándose en la vereda del camino. Una de sus botas se ha quedado enganchada en un matorral de espino y la guerrera, que lleva una mochila y un escudo a su espalda, se gira para tirar con más fuerza gruñendo pero consiguiendo soltarse y cojear un poco hacia ellos antes de recuperar el equilibrio.
La mujer se gira, alta, aunque no tanto como Saxa y no con su misma constitución imponente, pero con un pelo rojo similar al de la bárbara.
- Oh, buenas noches... -dice intentado recuperar la compostura y comprobando que el bajo de su capa está rasgado - Mi nombre es Averil Pathwarden, Escudera de Solmania. En mi camino a Kalaman, y siguiendo las indicaciones de unos lugareños he intentado atajar por la floresta y me temo que he extraviado mi camino. He avistado su fuego y he cometido la osadía de acercarme, espero puedan perdonarme, de acercarme con la esperanza, no sólo de conseguir indicaciones si es que pudieran dármelas, si no de compartir la lumbre durante la noche. -
Huir es una palabra sin traducción en Kenderspeak, la lengua propia de esta raza. Cuando los acontecimientos suceden así de pronto lo normal en ellos es actuar u observar. Aprovechando la noche y las sombras provacadas por la hoguera, Frizt optó por la discrección ante la aparición de la inesperada visita en la noche. Entonces reconoció los emblemas de Solamnia que tantas veces Ispin le había contado de su compañera Beklin, caballera de pleno derecho de Solamnia.
-Hola!-dijo apareciendo entre penumbras- Yo soy Fritzfoxstiltonson Recklessfire y ella es Saxa Strongblood y vamos a volguer.. No me digas que tú también conoces a Ispin?- preguntó con suspicacia ante tanta casualidad de encontrarse al rededor de un fuego tres favorecidos por Lunitari.
Uri dio un pequeño respingo de sorpresa, que pasó desapercibido por el propio vaivén del barco, cuando escuchó la reacción del joven. ¿Por qué, de pronto, era tan arrogante y desagradable con ella? Parecía que todo lo que le sobraba de riqueza y exquisitez le faltaba de humildad. En ese momento, su intuición le gritó que no se fiara de alguien como él, y su intuición pocas veces se equivocaba.
- Ya veo… - siseó, mientras retiraba la manta de delante de sus narices y la volvía a meter en el petate. La explicación que le había ofrecido sobre la torre no le convenció. Ella sabía perfectamente lo que había visto, pero no pensaba perder ni un segundo discutiendo con un humano como aquel - Sí, claro… habrán sido imaginaciones mías - comentó para dar fin a la conversación.
Observó cómo la ciudad se alejaba cada vez más y se acercó a la barandilla del barco para echar un vistazo.
- Así es, tengo mis motivos. Motivos... personales - respondió sin acritud, pero su posterior silencio dio a entender claramente que no pensaba ofrecerle ninguna otra explicación. A continuación, se acercó a sus cosas y las recogió, colgándoselas al hombro - Que tengas una buena noche, Remington - se agachó de nuevo y esta vez se dirigió al gato - ¡Encantada, Sir Arthur! - le acarició cariñosamente entre las orejas, sonriéndole con simpatía. Volvió a ponerse en pie, con la intención de encontrar un sitio donde poder acomodarse para continuar el viaje en apacible soledad.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-Veinte años?? Ualaaaaa..- dijo asombrado, otra vez,- Debes tener mas años que Nana!!! A lo mejor me contó alguna de tus aventuras cuando vino a mi pueblo y se interesó por mis historias.. Era muy listo y me enseñó algunos trucos muy buenos y me regalo esta super espada con poderes y super valiosa.-El kender enseño esntonces la espada corta que llevaba a la espalda. Era de lo mas común y mundano que un mediocre herrero podría hacer. -Humm.. no se como podemos hacer para volver a la Caravana.. creo que te van a ver subir a una de las carrozas..
Saxa sonrie abiertamente ante las exageradas reacciones del kender. Al final iba a resultar que le iba a caer estupendamente.
- Puede ser, puede ser. Ahora que lo pienso, recuerdo que me habló en sus cartas de un kender al que había enseñado a usar la espada. ¡Así que eras tú! - puso gesto de pensar - ¿Cómo era ...? Fzzz-Stil-son-algo? Demonios, chico, tienes un nombre muy complicado.
Mira la espada con ojo crítico y al cabo de unos segundos una medio sonrisa se le dibuja en la cara.
- Ahá, ya veo. Una espada poderosa, sí señor - claramente es una espada normal y corriente, pero quién es ella para quitarle la ilusión al kender. Puede que no tuviera poderes, pero viniendo de Ispin, desde luego que era extremadamente valiosa. Pocas cosas hay más valiosas que un regalo hecho por una persona con un corazón como el suyo.
Recogiendo su petate y colocando bien la enorme hacha en su espalda para que no molestase al caminar, Saxa echó a andar:
- No creo que podamos volver a la caravana. Pero sí podemos mantenernos a una distancia segura de ella. Al fin y al cabo el camino es de todos y ningún enano malhumorado va a echarnos de él, por muchos guardias que tenga. Venga, caminemos. Si se encuentran con problemas podemos ayudarles y que vean lo que se han perdido. Y si nos atacan a nosotros .... bueno ... siempre es bueno que haya más gente cerca por si acaso.
Down, down, down by the river ♫
Nessa | Alana | Ashur | Saxa | Saoirse | Auriel | Leeta
Frizt y Saxa no tienen problemas en seguir a la caravana a una distancia prudencial. Habiendo decidido que no van a unirse a ellos, en un momento dado, deciden rodearlos y adelantarlos, ya que su paso es más rápido que el de los bueyes que tiran de algunos carromatos. Pasan con la cabeza bien alta e ignorando a los miembros de la caravana que les miran curiosos y a los guardias que les siguen con la mirada con suspicacia. Al pasar cerca del Maestro Frizt sólo le muestra una petaca, da un largo trago de ella y se la arroja al sorprendido enano con una carcajada.
Uri encuentra un pequeño camarote, que resulta estar justo frente al del mago humano, con lo que cruzarse con él es prácticamente inevitable en varias ocasiones.
La travesía durante la noche y la mayor parte del día es tranquila, pero unas pesadas nubes grises se han instalado en el cielo y el viento va aumentando según avanza el día, haciendo que la cubierta este constantemente húmeda por las salpicaduras de las cada vez mayores olas.
El capitán decide recalar en una resguardada playa en la costa y desembarcan muchos marineros y establecen un pequeño campamento en la playa de pequeñas rocas grises cercana. Los dos pasajeros son invitados a desembarcar si lo desean.
PbP Character: A few ;)
Saxa se parte de risa cuando ve al kender tirarle la petaca al enano:
- ¿Tú tienes ganas de ver el mundo arder, eh, pequeñajo? JAJAJAJA. Bueno, que le den al enano, se lo tiene ganado por desagradable.
Down, down, down by the river ♫
Nessa | Alana | Ashur | Saxa | Saoirse | Auriel | Leeta
Cuando el capitán comunicó a la elfa que hacían un alto en el camino, Uri saltó emocionada del rincón del camarote en el que había establecido su cama. Se sentía algo mareada y agobiada en un lugar tan pequeño que no paraba de moverse, y estirar las piernas sobre un suelo estable y respirar aire puro le vendría genial.
Salió al exterior, desorientada y aún sintiendo el temblor en el cuerpo, con su petate y su arco a la espalda. No sabía el tiempo que tardarían en volver a zarpar y quizá sus habilidades podían ser de utilidad a la tripulación. Se acercó al grupo que se había establecido entre las rocas, buscando el calor de la hoguera.
- Buenas tardes señores - dijo amablemente con una sonrisa - si creen que puedo serles de utilidad para algún menester, no duden en pedírmelo. Estaré encantada de ayudarles dentro de mis posibilidades -
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-No se por qué se enfada.. si no llego a encontrar su petaca la hubiera perdido para siempre.. -dijo con total convicción- es un poco desagradecido, no? encima que le cuidaba sus carretas.. seguro que les va bien- dijo mientras jugueteaba con lo que parecía el perno del eje de uno de los carros.-Seguro que si nos encontramos una carreta podemos cambiarlo por no tener que andar mas..
Cuando ve a Fritz jugueteando con el perno, la bárbara se da con la mano en la frente.
- .... sí, efectivamente tú quieres ver el mundo arder. Andar es un buen deporte. Hace que tengas unas piernas muy fuertes. Anda, larguémonos de aquí. No tengo ganas de escuchar al enano otra vez y tiene pinta de que no hay cantidad de tabaco en el mundo suficiente para calmar su mal humor - dijo, mientras se preguntaba quien se encargaría de comprárselo a Krommer ahora que se ella se había ido.
Down, down, down by the river ♫
Nessa | Alana | Ashur | Saxa | Saoirse | Auriel | Leeta
- Buenas tardes - dice un viejo lobo de mar con una cerrada barba canosa y el pelo largo recogido en una coleta. Mira a sus compañeros para asegurarse de que no van a tener problemas por poner a trabajar a una pasajera y finalmente, animado por la sonrisa y la energía de Uri añada - Ya que se ofrece tan amablemente... ¿Sería posible que recogiear algo de leña? - le pregunta sonriendo de manera sincera.
Uri asiente y mientras mira alrededor buscando la mejor forma de salir de aquella pequeña cala se percata de que el otro pasajero, el aprendiz de mago, también ha desembarcado y está sentado en unas rocas mirando hacia el cielo, parece que busca algo pero las nubes le impiden ver nada.
Uri sube una pequeña elevación y llega a otra cala similar a la que estaban, se interna desde el repecho hacia el interior, caminando entre matorrales que le llegan a la rodilla y entonces hace un descubrimiento inesperado.
Los vientos de la tormenta arrastran las pesadas nubes que aún están dejando una fina lluvia sobre los viajeros, pero durante un momento, el cielo se despeja y es capaz de ver algo hermoso. Las dos lunas están alineadas perfectamente en lo alto del cielo, y su combinada luz púrpura cae sobre una estructura se eleva del suelo. Construida en dentada piedra, parece una torre semi-derruida que esta justo iluminada por la luz de las lunas. En el derruído muro exterior, Uri puede ver un arco de piedra que aún se mantiene en pie. Runas arcanas brillan en las piedras. Una blanca, una roja, y la tercera está vacía. Este patrón se repite a lo largo de todo el arco y la entrada está cubierta por una leve iridiscencia morada.
Por alguna inexplicable razón, al menos a Frizt no se le ocurre ninguna, la caravana no les alcanza esa noche como habían previsto. Y eso que Saxa sugirió acampar algo antes para poder descansar más y dejarles que les alcanzaran. Aunque no fueran oficialmente juntos, el estar próximos los unos a los otros parecía lo más sensato, al menos para pasar la noche. Sin embargo, la caravana no aparece.
PbP Character: A few ;)
- ... y así es como empezó a llamarse Greenshield. Aunque seguramente tambien te contó esta historia, ¿verdad? Y no me has interrumpido ni una sola vez. Estoy impresionada, Fritz - comenta Saxa que, mientras estaba contando la historia estado afilando la daga que suele llevar encima. No la usa mucho ya que la bárbara prefiere armas más grandes, acordes a su tamaño, pero para esta situación en particular le iba a venir de perlas.
Fritz observó cómo la mujer cogía su enorme hacha y se ponía a grabar algo en el mango, hacia la mitad del mismo. Ahora que se fijaba, desde ese punto en el que estaba grabando hacia abajo estaba todo lleno de letras y números grabados.
- ... el bueno de Ispin ... - murmuró para sí misma cuando terminó y miró con tristeza el mango. Lo puso sobre sus piernas, sentada como estaba en posición de indio, y fue entonces cuando se percató - Están tardando demasiado, ¿no? Me parece que te has cargado ese carro. Ahora sí que no tengo ganas de cruzarme con la caravana de nuevo.
Down, down, down by the river ♫
Nessa | Alana | Ashur | Saxa | Saoirse | Auriel | Leeta
Remington observaba el cielo envuelto en su manta mientras Sir Arthur perseguía aves marinas tras la seguridad de la línea de bajamar a unos pasos del joven aprendiz de mago. Cuando Remi vio a Uri bajar del barco y sus miradas se cruzaron, no pudo evitar bajar la vista, como cada vez que se habían coincidido a la puerta de sus camarotes desde que zarparan. Estaba acostumbrado a no caer bien, un mago en un país de caballeros andantes, la historia de su vida. Sin embargo, eso no quería decir que no acusará cada rechazo.
Observó a la exploradora charlar con los marineros y moverse grácilmente por el terreno con una punzada de envidia. Pero todo aquello no era para él. La magia exigía sacrificios y la soledad era un precio que asumía que tenía que pagar.
Sir Arthur se acercó a olerle la punta de las botas. Remi sonrió con ternura. Al menos se tenían el uno al otro. Levantó a Sir Arthur hasta su pecho y le abrazó. Sir Arthur maulló bajito. El joven aprendiz siguió a Uri con la mirada mientras esta se alejaba tierra adentro, hasta que su ágil figuras se perdió tras una elevación del terreno. Acarició el cuello de su fiel amigo.
—Nos las apañaremos —dijo a Sir Arthur que ronroneaba en su regazo, arropado por la manta.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
El joven aprendiz de mago ha estado observando el cielo con impaciencia. Su maestra le contó que cuando las tres lunas se alineaban los aspirantes a ser Magos de la Orden podían enfrentarse a una prueba. Nada que ver con la Prueba, que tendría que afrontar antes o después, y de la cual había escuchado tantas historias, pero sí un pequeño test de sus habilidades y capacidades. Al parecer aquellos que la pasaban podían optar antes a pasar la Prueba, o tenían preferencia. Remi deseó que las cosas de los magos no fueran tan crípticas en ocasiones, pero su maestra le había explicado que era una de las formas que tenía la Orden de proteger al populacho de los conocimientos que podrían ponerles en peligro.
Sabía que las lunas se alinearían por esas fechas pero las condenadas nubes no le dejaban verlo. Posiblemente se lo perdería, y sin los precisos instrumentos astronómicos de su maestra no tenía opción de calcular mejor la fecha.
Entonces, como si accedieran al deseo del joven muchacho, las nubes se abrieron por un segundo y pudo ver las dos lunas Solinari y Lunitari, alineadas perfectamente en el cielo nocturno. La más pequeña luna roja estaba en el centro exacto de la mayor plateada. Y, aunque no podía verla, sabía que Nuitari, la más pequeña y la negra, estaría igualmente en el centro de la roja.
Sintió un cosquilleo en su espina dorsal y la magia que bullía en él se agitó.
La luz púrpura de las lunas iluminó con un haz a algún punto por donde había desaparecido la elfa. Si no quería perder su oportunidad, debía moverse con rapidez.
PbP Character: A few ;)
—Cáspita! Has visto eso Sir Arthur? —exclamó dando un respingo y poniéndose en movimiento—. La conjunción, la prueba! Vamos, deprisa!
Sir Arthur corría junto a él en busca del punto donde aquel haz púrpura besara el suelo. Sin duda era una poderosa señal. La elfa había desaparecido por aquella dirección. ¿Habría activado algún artefacto?
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Remington no tuvo problema en encontrar el lugar, pues no estaba muy lejos de donde había visto desaparecer a la elfa, a la cual encontró acercándose a un portal que parecía llevar a las ruinas de una torre. El portal tenía runa del color de cada lune, con la tercera invisible para sus ojos, e irradiaba una iridiscencia púrpura, que caía como una cascada de luz hacia el suelo, donde se disipaba en una ligera bruma morada.
Uri estaba tocando con precaución la cortina y sonrió. Hacía cosquillas.
PbP Character: A few ;)
-¿Qué ya deberían estar aquí?-dijo preocupado- Algo le ha debido pasar al burgomaestre Berkley!!! Sabes algo de hierbas que curen el ardor de estómago? Aunque ahora que lo pienso quizá no se cure con plantas.. los enanos gully de mi reino-montaña chupaban unas sales que se filtraban por la roca.. hummm... no veo de esas por aquí.. Bueno, vayamos a ver que pasa!!??
La inocente bárbara comenzaba a conocer a los kender y su inagotable curiosidad de la peor manera posible. Con los ojos como platos y comprendiendo al momento por qué no se ven nunca kender viejos tan solo pudo llamar su atencion con un.. -No llegamos al funeral- que reconfiguró la lista de prioridades que Fritz tenía en su cabeza. Ver como una ulcera sangrante afectaba a un enano ya no era tan interesante como su amistad con Ispin. -Cierto! emprendamos marcha pues!-
—Yo de ti tendría cuidado con eso! —dijo el joven algo alarmado cuando pudo recuperar el aliento perdido tras la carrera.
Con el pelo alborotado, las mejillas encendidas y respirando con dificultad se acercó a Uri y el misterioso arco tras Sir Arthur. El minino se acercó a la elfa con familiaridad y se sentó sobre sus patas traseras a unos pasos del arco. Con una tranquilidad pasmosa, enroscó su cola alrededor del cuerpo y se lamió el pecho.
—Te importa si te acompaño? —preguntó Remi tímidamente.
Remington observó las ruinas de la torre y el arco con detenimiento, aunque no se permitió hacerlo con fascinación, no estaba solo y no quería parecer un simple. No estaba seguro de que era aquello, pero podía sentir la magia de las lunas erizando los bigotes de Sir Arthur y apostaba a que era peligroso. Las lunas exigían respeto, precaución y estudio. Tocar cosas sin entenderlas podia significar una desintegración fortuita o algo peor.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
La cazadora se giró para descubrir a quién pertenecían los pasos apresurados que se acercaban a ella y, sin dejar de tocar aquella centelleante luz, reconoció a un atribulado Remi trotar torpemente entre las rocas. Le sonrió divertida.
- ¡Claro! - exclamó, animándole a acercarse - mira… hace cosquillas… - dijo sin dejar de pasar suavemente la punta de los dedos por el portal. Fijó su mirada en la varita que el joven llevaba colgando al cinto - eres mago, ¿cierto? ¿sabes de qué se trata? - preguntó sin mostrar una especial preocupación por su condición.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Cuando Uri mueve la mano por la cortina luminosa esta entra dentro del arco algo más de lo que ella había pretendido.
Apartándola rápidamente temerosa de una desintegración fortuita, comprueba que su mano está perfectamente, es más la sensación de cosquilleo le recorre los dedos.
Remington sabe que para someterse a la prueba debe llegar a las ruinas y aquel portal parecía el único lugar de acceso al mismo.
PbP Character: A few ;)
Mientras Frizt vuelve a sentarse asintiendo apesadumbrado a Saxa, los dos escuchan claramente como alguien está cruzando la floresta en su dirección. No parece que esté haciendo ningún esfuerzo en ocultar su presencia, más bien al contrario, a juzgar por el sonido de una armadura pesada, Saxa lo reconoce inmediatamente, y por los juramentos en solamnico que suelta quien sea que intenta cruzar el denso follaje para llegar al camino, al parecer guiado por la luz de su hoguera.
Apenas tienen tiempo de cruzar una mirada y Saxa lleva la mano a su hacha, de manera preventiva, cuando una mujer, embutida en una armadura completa con el emblema de la Espada en el pecho aparece tropezándose en la vereda del camino. Una de sus botas se ha quedado enganchada en un matorral de espino y la guerrera, que lleva una mochila y un escudo a su espalda, se gira para tirar con más fuerza gruñendo pero consiguiendo soltarse y cojear un poco hacia ellos antes de recuperar el equilibrio.
La mujer se gira, alta, aunque no tanto como Saxa y no con su misma constitución imponente, pero con un pelo rojo similar al de la bárbara.
- Oh, buenas noches... - dice intentado recuperar la compostura y comprobando que el bajo de su capa está rasgado - Mi nombre es Averil Pathwarden, Escudera de Solmania. En mi camino a Kalaman, y siguiendo las indicaciones de unos lugareños he intentado atajar por la floresta y me temo que he extraviado mi camino. He avistado su fuego y he cometido la osadía de acercarme, espero puedan perdonarme, de acercarme con la esperanza, no sólo de conseguir indicaciones si es que pudieran dármelas, si no de compartir la lumbre durante la noche. -
PbP Character: A few ;)
Huir es una palabra sin traducción en Kenderspeak, la lengua propia de esta raza. Cuando los acontecimientos suceden así de pronto lo normal en ellos es actuar u observar. Aprovechando la noche y las sombras provacadas por la hoguera, Frizt optó por la discrección ante la aparición de la inesperada visita en la noche. Entonces reconoció los emblemas de Solamnia que tantas veces Ispin le había contado de su compañera Beklin, caballera de pleno derecho de Solamnia.
-Hola!- dijo apareciendo entre penumbras- Yo soy Fritzfoxstiltonson Recklessfire y ella es Saxa Strongblood y vamos a volguer.. No me digas que tú también conoces a Ispin?- preguntó con suspicacia ante tanta casualidad de encontrarse al rededor de un fuego tres favorecidos por Lunitari.