El semi elfo y el enano [Con su nueva clase de prestigo] salen de la casa y a una distancia prudencial comienzan a seguir al grupo que parece dirigir el ataque. No han recorrido ni unos 100 metros cuando los dos líderes se separan. El semidragón va hacia el sur de la población, y la humana parece dirigirse hacia el este. La guardia kobold se queda con el semidragón mientras que los humanos se van con la humana. ¿A cúal de los dos seguir?
En el templo los kobold que rodean el templo no parecen cansarse de hacerlo, pese a que uno de ellos abandona por su brazo roto. La puerta comienza a moverse cada vez más con cada golpe del improvisado ariete.
En la fortaleza un enano con pelo y barba pelirroja trenzada se une a la conversación.
" Deberíamos asegurarnos de que el tunel del río está despejado mi Señor. Qiuzá por ahí podamos huir en caso de ser necesario o incluso traer a más refugiados al interior de la fortaleza. Pero nos faltan brazos, tengo a todos los soldados disponibles manteniendo a raya a esas bestias. "
Viendo a los dos curtidos aventureros avanzar Zebatur duda un momento antes de seguirles. Sus ojos brillan en admiración al ver avanzar al paladín enano, su determinación, su seguridad y su falta de miedo.
- Te sigo, enano... - El tiefling de piel carmesí vestido en lujosos pero ajados y sucios ropajes le sigue, confiando en la experiencia táctica del enano para hacer lo necesario en esta batalla.
- Seguro que el humano es el líder... Suelen subir a más alta rangos de poder allá donde quiera que van, son seres ambiciosos. - Susurra a sus compañeros dejando que ellos decidan.
Martin asiente ante las observaciones de Zebatur, tras fijarse en sus ajadas vestimentas que sin duda conocieron tiempos mejores y lujos lejanos. Sintió un poco de pena por el Tiefling, pero duró sólo un momento.
En un susurro, el semielfo señala hacia donde se han dirigido los humanos,... y prosigue su seguimiento intentando encontrar un buen lugar para emboscarlos y capturar a su líder. Sus pensamientos a veces se ven un poco distraídos al notar como el enano se mueve mejor que él en armadura más pesada... quizás debería pasar alguna temporada en sus salas de entrenamiento... aunque la parte beata y religiosa le producía ciertas ampollas por todo el cuerpo.
-A por la humana pues- asiente el enano que espera a que el semielfo se aleje. Parece incomodo por el hecho de que pueda moverse en silencio. Una sonrisa se dibuja en la cara del enano al recordar como el y sus compañeros trataban de escabullirse de los guardas del templo para probar la deliciosa cerveza que se preparaba y almacenaba en los sótanos del mismo, la de coscorrones y golpes que se había llevado por no ser lo suficientemente sigiloso, parece que por fin tan "arduo" entrenamiento valía pena. Los sonidos de la batalla le devuelven al presente justo para ver que el semielfo ya se ha alejado lo suficiente. Haciendo un gesto al semidemonio se pone en marcha para seguirlo.
"Deberiamos disuadir a esos kobold de que sigan atacando la puerta, quizá podamos hacer un ataque y luego retirarnos de nuevo, pero tenemos que evitar que rompan esa puerta, es lo que protege a esta gente". Recogiendo sus armas, Roland se dirigió hacia la puerta trasera.
El grupo liderado por el semi-elfo sigue a la líder humana a través del pueblo en llamas. Se cruzan con algún grupo más de saqueadores, pero ninguno parece verles. Parece que se dirigen hacia la parte sureste de la ciudad. La ,ujer junto con su escolta se detiene en una pequeña elevación del camino y parece observar hacia abajo. Siguiendo su mirada ven que un grupo numeroso de atacantes está asediando el templo de la ciudad. Un grupo está golpeando la puerta con un improvisado ariete hecho con un tronco de un árbol que parece recién cortado pues aùn tiene muchas ramas verdes que se agitan con cada golpe contra las puertas. Otro grupo va rodeando el templo hostigando a aquellos que esten dentro.
Mientras observan ven como otra comitiva se acerca a la humana. Se trata de un grupo de unas ocho figuras con armadura completa. Al principio parece que no están acostumbrados al peso de estas, pero Zevatur primero y el resto después, sienten un escalofrío recorrer su espina dorsal, cuando se dan cuenta de lo que pasa realemente. Los guerreros no hacen ningún ruido al moverse. Sus armaduras crujen y tintinean con los movimientos si, pero ellos no hacen ningún ruido. No jadean por subir la pequeña colina, no se estiran para recolocarse el arma que parece haberse torcido un poco, no respiran. Es encontes cuando Daren ve que, debajo de una de las piezas de armadura, lo que hay es un esqueleto. Los ocho guerreros están muertos.
En el centro de la macabra guardia, hay una figura no muy alta y delgada. Cubierta de pies a cabeza por una túnica negra con capucha que impide ver sus rasgos poco pueden aventurar de la misma. Unas runas plateadas recorren los bordes del atuendo de la figura.
Martin y Morko consiguen escuchar parte de la conversación que mantienen la humana y esta nueva figura.
- ¿Cuanto tardarán tus tropas? - pregunta con una voz susurrante la figura.
- Por lo que veo no mucho más. Recuerda nuestro trato. La guadaña para nosotros, los cuerpos para ti.-
- Tus baratijas no me interesan. -
- Mis baratij... - la humana parece controlarse en mitad de su respuesta - como quieras pero recuerda nuestro trato.-
- Nunca olvido nada - dice la figura. Por el tono casi parece una amenza.
Después de una leve reverencia ambas comitivias se separan, la humana se va hacia el este y la figura con su guardia de guerreros esqueleticos se encamina por donde han venido ellos siguiendo a laa humana. Se esconden en un cobertizo para evitarlos al pasar. Por un momento uno de los guereros se para y mira hacia el granero. El corazón de Daren se acelera pensando que les han descubierto, pero el guerrero sigue andando tras la figura.
[¿qué haceis? seguis a la humana, a la nueva figura, vais al templo a ayudar? os vais a la fortaleza como ibais a hacer en un principio? salis del pueblo?]
Roland se encamina resuelto a la puerta trasera. Allí está el campesino que Wildmugger puso a vigilar bastante nervioso.
" Creo que están tramando algo ahi fuera... les oigo reirse y arrastrar cosas " le dice a Roland. Este corrobora lo que dice. Parece que están preparando algo cerca de la puerta. Esta puerta no agunataría tanto como la otra si se ponen a golpearla con un ariete.
Mientras tanto en la fortaleza el semi-orco acompaña al enano a las bodejas de la fortaleza, las cuales están bien provistas. Se ve que casi toda la cosecha se ha recogido ya y está preparada para pasar el invierno. Grauhok le pregunta al castellano si toda la cosecha está alli.
- No - contesta mientras con sus llaves abre un candado que cierra una trampilla en el suelo y la abren entre los dos - La mayoría está en el granero que hay junto al molino, pero aqui almacenamos bastante comida. Este año la cosecha ha sido muy buena. - añade con pena mientras comienza a descender por unas estrechas escaleras, las cuales les llevan a un pasadizo.
- Al final del mismo encontraras una cancela - el enano le da una llave -esta llave debería abrirla, pero hace tantos años que nadie viene por aqui que posiblemnte este oxidada. Comprueba que todo esta bien y que podemos salir en caso de necesidad por aqui. Quien sabe, igual lo podemos utilizar para meter a más gente para que se refugie aqui. Si es impracticable vuelve a cerrar la trampilla y pon el candado. Ahora disculpa, debo volver arriba. - Con una palmada en la espalda, Escobert el Rojo vuelve a subir hacia el patio de armas donde se encuentran los refugiados.
El semi-orco avanza varios cientos de metros entre telarañas, polvo y humedad. Se detiene a descansar un momento y se apoya en la pared, pero las piedras ceden y descubre un agujero, que debía ser un antiguo puesto de guardia cubierto por piedras y suciedad, y las ratas que han hecho de ese lugar su hogar saltan en todas direcciones asustadas, algunas le muerden el brazo en su huida, pero ninguna de gravedad. Maldiciendo continua andando hasta escuchar el ruido del río. Por fin llega a la cancela que le ha dicho el enano la cual no sólo está oxidada, si no cubierta por algas y moho. La portezuela está habilmente escondida entre unas rocas en la ladera de la colina, mirando hacia el rio. Apenas hay medio metro de lodo entre la puerta y el río, pero Grauhok piensa que no debe ser muy dificil bordear las piedras y alcanzar terreno más seco una vez superadas. Se detiene a escuchar pero de momento no hay señales de que nadie este por alli, ni atacantes ni pueblerinos ni el dragón, el cual escucha rugir en el aire entre las nubes.
La llave que le ha dado el enano entra con dificultad en la cerradura, pero finalmente gira y con un sonoro CLACK! el pestillo se abre. Al semi-orco le cuesta cinco intentos abrir los suficiente la cancela como para poder salir fuera. En cada empujon el chirrido del metal contra el metal y las rocas le hace detenerse por temor a ser descubierto. Pero la suerte está con él y consigue abrir la puerta lo suficiente como para salir fuera si quiere sin ser detectado.
-Aunque los no muertos son aborrecibles, creo que su papel aquí no es muy importante, deberíamos seguir a la humana y tratar de averiguar que es esa guadaña que buscan- dijo Morko en un susurro a su compañeros.
- Si... - Susurra el rojo tieflin al reunirse con los dos desconocidos... - Me temo que nosotros no podremos contra el dragón, los muertos, los mercenarios, los kobols y los seguidores del culto del dragón. - Estará la guadaña en el templo... parece que están a punto de entrar allí...
[Como nota aclaratoria... La humana no va hacia el templo, se dirige hacia el este, hacia las afueras de la ciudad. El templo ( que veis desde donde estais) queda al sureste de vuestra posición. ¿seguis a la humana o vais al templo? ]
Martin parece preocupado mirando el asedio al que están siendo sometidos sin duda parte de los supervivientes en el templo.
- No creo que esa gente atrapada allí tenga muchas oportunidades y el tiempo se les agota, si derriban la puerta será una masacre... No podemos dejar que eso pase. La humana sale de la ciudad y le ha encomendado la tarea al Nigromante, por tanto creo prioritario salvar a esa gente y luego dirigirnos en la dirección donde han ido los esqueletos blindados y su señor... Esa guadaña puede darnos pistas clave de lo que traman, y si la cogemos nosotros, en parte estaremos frustrando su plan o al menos retrasándolo.
Tras una breve pero dramática pausa, el semielfo continua:
- No es que tengamos muchas más opciones aquí.
Sacando su arco se prepara a emboscar por sorpresa a las criaturas que se ensañan contra la puerta del templo.
El grupo se aproxima a los atacantes del templo los cuales, centrada su atención en la puerta que comienza a astillarse, no se aperciben del grupo que, sigilosamente, se acerca a ellos por su espalda.
En el interior del Templo Roland sigue sin ver qué están tramando los kobold en la puerta trasera, pero decide abrir la puerta y atacarlos. Cuando lo hace sorprende a un par de kobolds al lado de la puerta, alejados del resto de sus compañeros, acumulando ramas del árbol cortado para hacer el ariete y a otro, con una antorcha, a punto de terminar de preparar la trampa en al puerta. Se quedan bastante atónitos al ver salir a un humano completamente armado enarbolando una maza hacia ellos. Roland es vagamente consciente mientras se lanza al ataque que el gnomo está a su espalda, saliendo con él del templo y atacando a su vez a los kobolds.
Wildmugger tensa su arco hacia la puerta principal, la cual comienza a astillarse ante los ataques del ariete. El clérigo se coloca frente a la puerta, enarbolando su guadaña, junto con un par de pueblerinos armados con herramientas de labranza.
Por su parte el semi-orco se oculta de un grupo de atacantes que sale de la ciudad cargados de pillaje y observa como, al otro lado del río, un grupo numeroso de kobold y mercenarios están sitiando el templo y se disponen a atacarlo, pero ¡Un momento! un grupo comienza a atacar a los kobolds desde atrás. ¿No son esos los que se cruzaron con él antes de ir a la fortaleza?
[Teneis un asalto de sorpresa, es decir, un asalto gratis, y tirais iniciativa (ponedlo en el mismo post por economía y comodidad) y comenzamos el combate en el templo. ]
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Aprovechando la cobertura que sus nuevos aliados le proporcionan Zevatur prepara un rayo de fuego que apunta con cuidado a uno de los kobol que sujetan el ariete.
[Me mantengo a uno 120 pies y lanzo un firebolt... ¿¿¿sacaré un 1 otra vez???]
Martin se coloca en la mejor posición posible para disparar con su arco, clavando sus dos espadas cortas en el suelo a su lado listas para ser recogidas cuando los enemigos se acerquen a distancia de cuerpo a cuerpo. Apuntando al enemigo que parezca liderar el ataque sobre el tempo, aprovecha la ventaja de la sorpresa para intentar acertar en algún punto crítico.
[ Iniciativa: 7 ]
[ Ataque con arco corto: 16 - Daño: 5 ]
[Atención que he sacado dos 1's en daño... que crack]
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Morko miraba con el ceño fruncido como el grupo de los humanos se alejaba, pero sus nuevos compañeros tenían razón, había que ayudar a los sitiados. Siguiendo al semi elfo, Morko espero hasta que este se dispusiese a disparar para acelerar lentamente el paso hasta sprintar hacia el enemigo mas cercano mientras la primera flecha volaba sobre su cabeza.
Roland se lanza al ataque pero sus pies se enredan con las ramas que habían puesto los kobold frente a la puerta y está a punto de caerse, su maza pasa inofensiva al lado de un kobold y golpea la tierra a su lado. Pero se recupera con rapidez y puede lanzar otro ataque antes de que el kobold se recupere. ( Has ganado la iniciativa)
Por su parte el gnomo se enzarza en una lucha cuerpo a cuerpo con dos kobolds usando sus extrañas técnicas de combate.
Aunque Martin tenía un disparo claro, el humano al cual apuntaba se giró en el último momento, con lo que su flecha tan sólo rozó su cuello en lugar de atravesarlo. Aún así el sorprendido humano se queda atrás sujetándose el cuello intentando parar la hemorragia que sale del mismo.
Morko no desaprovecha la oportunidad y con su carrera y un certero golpe de su hacha hace que la cabeza de un kobold salga volando a los pies del resto, que espantados, no aciertan a reaccionar hasta que el enano, ahora firmemente plantado frente a ellos, mueve su hacha de nuevo para acabar con ellos. ( atacad que habeis ganado la iniciativa )
En el interior del templo se escuchan gritos tanto en la puerta delantera como trasera y los golpes del ariete cesan por fin. Es extraño dejar de oir el incesante retumbar de la madera contra la puerta. Wildmugger ve las sombras del grupo que recorría el templo dividirse, muchos van hacia la parte delantera, pero otros van a ayudar a los de la puerta de atrás.
El semi-orco, desde el otro lado de la colina, puede ver como los que pelearon antes con él cargan contra los atacantes del templo y alguien de dentro del mismo parece hacer lo mismo por la puerta de atrás. Sin embargo estos últimos no tienen posibilidad alguna ya que un grupo que estaba por el lateral se dirige hacia alli para reforzar a sus amigos.
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El kobold aprovechó el tropiezo del monje para ponerse a salvo de su pesada maza y coger impulso para atacarle con su lanza, cogiendo por sorpresa a Roland y logrando clavársela en el costado. El clérigo sintió como la sangre manaba de la herida manchando su camisola interior, pero no podía dejarse vencer por el dolor o el resto de criaturas acabarían con él.
[Nueva clase de prestigio: Ninja Paladin]
[Vamos a continuar que parece que os parais.. ]
El semi elfo y el enano [Con su nueva clase de prestigo] salen de la casa y a una distancia prudencial comienzan a seguir al grupo que parece dirigir el ataque. No han recorrido ni unos 100 metros cuando los dos líderes se separan. El semidragón va hacia el sur de la población, y la humana parece dirigirse hacia el este. La guardia kobold se queda con el semidragón mientras que los humanos se van con la humana. ¿A cúal de los dos seguir?
En el templo los kobold que rodean el templo no parecen cansarse de hacerlo, pese a que uno de ellos abandona por su brazo roto. La puerta comienza a moverse cada vez más con cada golpe del improvisado ariete.
En la fortaleza un enano con pelo y barba pelirroja trenzada se une a la conversación.
" Deberíamos asegurarnos de que el tunel del río está despejado mi Señor. Qiuzá por ahí podamos huir en caso de ser necesario o incluso traer a más refugiados al interior de la fortaleza. Pero nos faltan brazos, tengo a todos los soldados disponibles manteniendo a raya a esas bestias. "
PbP Character: A few ;)
Viendo a los dos curtidos aventureros avanzar Zebatur duda un momento antes de seguirles. Sus ojos brillan en admiración al ver avanzar al paladín enano, su determinación, su seguridad y su falta de miedo.
- Te sigo, enano... - El tiefling de piel carmesí vestido en lujosos pero ajados y sucios ropajes le sigue, confiando en la experiencia táctica del enano para hacer lo necesario en esta batalla.
- Seguro que el humano es el líder... Suelen subir a más alta rangos de poder allá donde quiera que van, son seres ambiciosos. - Susurra a sus compañeros dejando que ellos decidan.
Zevatur, Rolthos
Martin asiente ante las observaciones de Zebatur, tras fijarse en sus ajadas vestimentas que sin duda conocieron tiempos mejores y lujos lejanos. Sintió un poco de pena por el Tiefling, pero duró sólo un momento.
En un susurro, el semielfo señala hacia donde se han dirigido los humanos,... y prosigue su seguimiento intentando encontrar un buen lugar para emboscarlos y capturar a su líder. Sus pensamientos a veces se ven un poco distraídos al notar como el enano se mueve mejor que él en armadura más pesada... quizás debería pasar alguna temporada en sus salas de entrenamiento... aunque la parte beata y religiosa le producía ciertas ampollas por todo el cuerpo.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-A por la humana pues- asiente el enano que espera a que el semielfo se aleje. Parece incomodo por el hecho de que pueda moverse en silencio. Una sonrisa se dibuja en la cara del enano al recordar como el y sus compañeros trataban de escabullirse de los guardas del templo para probar la deliciosa cerveza que se preparaba y almacenaba en los sótanos del mismo, la de coscorrones y golpes que se había llevado por no ser lo suficientemente sigiloso, parece que por fin tan "arduo" entrenamiento valía pena. Los sonidos de la batalla le devuelven al presente justo para ver que el semielfo ya se ha alejado lo suficiente. Haciendo un gesto al semidemonio se pone en marcha para seguirlo.
"Deberiamos disuadir a esos kobold de que sigan atacando la puerta, quizá podamos hacer un ataque y luego retirarnos de nuevo, pero tenemos que evitar que rompan esa puerta, es lo que protege a esta gente". Recogiendo sus armas, Roland se dirigió hacia la puerta trasera.
El grupo liderado por el semi-elfo sigue a la líder humana a través del pueblo en llamas. Se cruzan con algún grupo más de saqueadores, pero ninguno parece verles. Parece que se dirigen hacia la parte sureste de la ciudad. La ,ujer junto con su escolta se detiene en una pequeña elevación del camino y parece observar hacia abajo. Siguiendo su mirada ven que un grupo numeroso de atacantes está asediando el templo de la ciudad. Un grupo está golpeando la puerta con un improvisado ariete hecho con un tronco de un árbol que parece recién cortado pues aùn tiene muchas ramas verdes que se agitan con cada golpe contra las puertas. Otro grupo va rodeando el templo hostigando a aquellos que esten dentro.
Mientras observan ven como otra comitiva se acerca a la humana. Se trata de un grupo de unas ocho figuras con armadura completa. Al principio parece que no están acostumbrados al peso de estas, pero Zevatur primero y el resto después, sienten un escalofrío recorrer su espina dorsal, cuando se dan cuenta de lo que pasa realemente. Los guerreros no hacen ningún ruido al moverse. Sus armaduras crujen y tintinean con los movimientos si, pero ellos no hacen ningún ruido. No jadean por subir la pequeña colina, no se estiran para recolocarse el arma que parece haberse torcido un poco, no respiran. Es encontes cuando Daren ve que, debajo de una de las piezas de armadura, lo que hay es un esqueleto. Los ocho guerreros están muertos.
En el centro de la macabra guardia, hay una figura no muy alta y delgada. Cubierta de pies a cabeza por una túnica negra con capucha que impide ver sus rasgos poco pueden aventurar de la misma. Unas runas plateadas recorren los bordes del atuendo de la figura.
Martin y Morko consiguen escuchar parte de la conversación que mantienen la humana y esta nueva figura.
- ¿Cuanto tardarán tus tropas? - pregunta con una voz susurrante la figura.
- Por lo que veo no mucho más. Recuerda nuestro trato. La guadaña para nosotros, los cuerpos para ti.-
- Tus baratijas no me interesan. -
- Mis baratij... - la humana parece controlarse en mitad de su respuesta - como quieras pero recuerda nuestro trato.-
- Nunca olvido nada - dice la figura. Por el tono casi parece una amenza.
Después de una leve reverencia ambas comitivias se separan, la humana se va hacia el este y la figura con su guardia de guerreros esqueleticos se encamina por donde han venido ellos siguiendo a laa humana. Se esconden en un cobertizo para evitarlos al pasar. Por un momento uno de los guereros se para y mira hacia el granero. El corazón de Daren se acelera pensando que les han descubierto, pero el guerrero sigue andando tras la figura.
[¿qué haceis? seguis a la humana, a la nueva figura, vais al templo a ayudar? os vais a la fortaleza como ibais a hacer en un principio? salis del pueblo?]
Roland se encamina resuelto a la puerta trasera. Allí está el campesino que Wildmugger puso a vigilar bastante nervioso.
" Creo que están tramando algo ahi fuera... les oigo reirse y arrastrar cosas " le dice a Roland. Este corrobora lo que dice. Parece que están preparando algo cerca de la puerta. Esta puerta no agunataría tanto como la otra si se ponen a golpearla con un ariete.
Mientras tanto en la fortaleza el semi-orco acompaña al enano a las bodejas de la fortaleza, las cuales están bien provistas. Se ve que casi toda la cosecha se ha recogido ya y está preparada para pasar el invierno. Grauhok le pregunta al castellano si toda la cosecha está alli.
- No - contesta mientras con sus llaves abre un candado que cierra una trampilla en el suelo y la abren entre los dos - La mayoría está en el granero que hay junto al molino, pero aqui almacenamos bastante comida. Este año la cosecha ha sido muy buena. - añade con pena mientras comienza a descender por unas estrechas escaleras, las cuales les llevan a un pasadizo.
- Al final del mismo encontraras una cancela - el enano le da una llave - esta llave debería abrirla, pero hace tantos años que nadie viene por aqui que posiblemnte este oxidada. Comprueba que todo esta bien y que podemos salir en caso de necesidad por aqui. Quien sabe, igual lo podemos utilizar para meter a más gente para que se refugie aqui. Si es impracticable vuelve a cerrar la trampilla y pon el candado. Ahora disculpa, debo volver arriba. - Con una palmada en la espalda, Escobert el Rojo vuelve a subir hacia el patio de armas donde se encuentran los refugiados.
El semi-orco avanza varios cientos de metros entre telarañas, polvo y humedad. Se detiene a descansar un momento y se apoya en la pared, pero las piedras ceden y descubre un agujero, que debía ser un antiguo puesto de guardia cubierto por piedras y suciedad, y las ratas que han hecho de ese lugar su hogar saltan en todas direcciones asustadas, algunas le muerden el brazo en su huida, pero ninguna de gravedad. Maldiciendo continua andando hasta escuchar el ruido del río. Por fin llega a la cancela que le ha dicho el enano la cual no sólo está oxidada, si no cubierta por algas y moho. La portezuela está habilmente escondida entre unas rocas en la ladera de la colina, mirando hacia el rio. Apenas hay medio metro de lodo entre la puerta y el río, pero Grauhok piensa que no debe ser muy dificil bordear las piedras y alcanzar terreno más seco una vez superadas. Se detiene a escuchar pero de momento no hay señales de que nadie este por alli, ni atacantes ni pueblerinos ni el dragón, el cual escucha rugir en el aire entre las nubes.
La llave que le ha dado el enano entra con dificultad en la cerradura, pero finalmente gira y con un sonoro CLACK! el pestillo se abre. Al semi-orco le cuesta cinco intentos abrir los suficiente la cancela como para poder salir fuera. En cada empujon el chirrido del metal contra el metal y las rocas le hace detenerse por temor a ser descubierto. Pero la suerte está con él y consigue abrir la puerta lo suficiente como para salir fuera si quiere sin ser detectado.
PbP Character: A few ;)
-Aunque los no muertos son aborrecibles, creo que su papel aquí no es muy importante, deberíamos seguir a la humana y tratar de averiguar que es esa guadaña que buscan- dijo Morko en un susurro a su compañeros.
- Si... - Susurra el rojo tieflin al reunirse con los dos desconocidos... - Me temo que nosotros no podremos contra el dragón, los muertos, los mercenarios, los kobols y los seguidores del culto del dragón. - Estará la guadaña en el templo... parece que están a punto de entrar allí...
Zevatur, Rolthos
[Como nota aclaratoria... La humana no va hacia el templo, se dirige hacia el este, hacia las afueras de la ciudad. El templo ( que veis desde donde estais) queda al sureste de vuestra posición. ¿seguis a la humana o vais al templo? ]
PbP Character: A few ;)
[Yo solo pregunto... Cómo no soy muy listo dejo a los demás decidir. Seguro que aciertan jajaja]
Zevatur, Rolthos
Martin parece preocupado mirando el asedio al que están siendo sometidos sin duda parte de los supervivientes en el templo.
- No creo que esa gente atrapada allí tenga muchas oportunidades y el tiempo se les agota, si derriban la puerta será una masacre... No podemos dejar que eso pase. La humana sale de la ciudad y le ha encomendado la tarea al Nigromante, por tanto creo prioritario salvar a esa gente y luego dirigirnos en la dirección donde han ido los esqueletos blindados y su señor... Esa guadaña puede darnos pistas clave de lo que traman, y si la cogemos nosotros, en parte estaremos frustrando su plan o al menos retrasándolo.
Tras una breve pero dramática pausa, el semielfo continua:
- No es que tengamos muchas más opciones aquí.
Sacando su arco se prepara a emboscar por sorpresa a las criaturas que se ensañan contra la puerta del templo.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El grupo se aproxima a los atacantes del templo los cuales, centrada su atención en la puerta que comienza a astillarse, no se aperciben del grupo que, sigilosamente, se acerca a ellos por su espalda.
En el interior del Templo Roland sigue sin ver qué están tramando los kobold en la puerta trasera, pero decide abrir la puerta y atacarlos. Cuando lo hace sorprende a un par de kobolds al lado de la puerta, alejados del resto de sus compañeros, acumulando ramas del árbol cortado para hacer el ariete y a otro, con una antorcha, a punto de terminar de preparar la trampa en al puerta. Se quedan bastante atónitos al ver salir a un humano completamente armado enarbolando una maza hacia ellos. Roland es vagamente consciente mientras se lanza al ataque que el gnomo está a su espalda, saliendo con él del templo y atacando a su vez a los kobolds.
Wildmugger tensa su arco hacia la puerta principal, la cual comienza a astillarse ante los ataques del ariete. El clérigo se coloca frente a la puerta, enarbolando su guadaña, junto con un par de pueblerinos armados con herramientas de labranza.
Por su parte el semi-orco se oculta de un grupo de atacantes que sale de la ciudad cargados de pillaje y observa como, al otro lado del río, un grupo numeroso de kobold y mercenarios están sitiando el templo y se disponen a atacarlo, pero ¡Un momento! un grupo comienza a atacar a los kobolds desde atrás. ¿No son esos los que se cruzaron con él antes de ir a la fortaleza?
[Teneis un asalto de sorpresa, es decir, un asalto gratis, y tirais iniciativa (ponedlo en el mismo post por economía y comodidad) y comenzamos el combate en el templo. ]
PbP Character: A few ;)
Aprovechando la cobertura que sus nuevos aliados le proporcionan Zevatur prepara un rayo de fuego que apunta con cuidado a uno de los kobol que sujetan el ariete.
[Me mantengo a uno 120 pies y lanzo un firebolt... ¿¿¿sacaré un 1 otra vez???]
Iniciativa: 6
Fire Bolt: Attack: 9 Damage: 4
Zevatur, Rolthos
Martin se coloca en la mejor posición posible para disparar con su arco, clavando sus dos espadas cortas en el suelo a su lado listas para ser recogidas cuando los enemigos se acerquen a distancia de cuerpo a cuerpo. Apuntando al enemigo que parezca liderar el ataque sobre el tempo, aprovecha la ventaja de la sorpresa para intentar acertar en algún punto crítico.
[ Iniciativa: 7 ]
[ Ataque con arco corto: 16 - Daño: 5 ]
[Atención que he sacado dos 1's en daño... que crack]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Morko miraba con el ceño fruncido como el grupo de los humanos se alejaba, pero sus nuevos compañeros tenían razón, había que ayudar a los sitiados. Siguiendo al semi elfo, Morko espero hasta que este se dispusiese a disparar para acelerar lentamente el paso hasta sprintar hacia el enemigo mas cercano mientras la primera flecha volaba sobre su cabeza.
Iniciativa8
Ataque:Attack: 26 Damage: 28
Aprovechando la sorpresa de las pequeñas alimañas, Roland rapidamente se abalanza contra ellas blandiendo su maza:
Iniciativa: 8
AtaqueAttack: 17 Damage: 8
Roland se lanza al ataque pero sus pies se enredan con las ramas que habían puesto los kobold frente a la puerta y está a punto de caerse, su maza pasa inofensiva al lado de un kobold y golpea la tierra a su lado. Pero se recupera con rapidez y puede lanzar otro ataque antes de que el kobold se recupere. ( Has ganado la iniciativa)
Por su parte el gnomo se enzarza en una lucha cuerpo a cuerpo con dos kobolds usando sus extrañas técnicas de combate.
Aunque Martin tenía un disparo claro, el humano al cual apuntaba se giró en el último momento, con lo que su flecha tan sólo rozó su cuello en lugar de atravesarlo. Aún así el sorprendido humano se queda atrás sujetándose el cuello intentando parar la hemorragia que sale del mismo.
Morko no desaprovecha la oportunidad y con su carrera y un certero golpe de su hacha hace que la cabeza de un kobold salga volando a los pies del resto, que espantados, no aciertan a reaccionar hasta que el enano, ahora firmemente plantado frente a ellos, mueve su hacha de nuevo para acabar con ellos. ( atacad que habeis ganado la iniciativa )
En el interior del templo se escuchan gritos tanto en la puerta delantera como trasera y los golpes del ariete cesan por fin. Es extraño dejar de oir el incesante retumbar de la madera contra la puerta. Wildmugger ve las sombras del grupo que recorría el templo dividirse, muchos van hacia la parte delantera, pero otros van a ayudar a los de la puerta de atrás.
El semi-orco, desde el otro lado de la colina, puede ver como los que pelearon antes con él cargan contra los atacantes del templo y alguien de dentro del mismo parece hacer lo mismo por la puerta de atrás. Sin embargo estos últimos no tienen posibilidad alguna ya que un grupo que estaba por el lateral se dirige hacia alli para reforzar a sus amigos.
PbP Character: A few ;)
"Malditas ramas y yo por no fijarme" pensó Roland recuperando el equilibrio y lanzando nuevamente un golpe de maza hacia el kobold:
Attack: 9 Damage: Unable to parse dice roll.
El kobold aprovechó el tropiezo del monje para ponerse a salvo de su pesada maza y coger impulso para atacarle con su lanza, cogiendo por sorpresa a Roland y logrando clavársela en el costado. El clérigo sintió como la sangre manaba de la herida manchando su camisola interior, pero no podía dejarse vencer por el dolor o el resto de criaturas acabarían con él.
Attack: 17 Damage: 6
PbP Character: A few ;)