Con un gesto de preocupación, al ver al medio demonio medio humano desesperarse y entrar en modo histeria, Martin, limpia sus espadas rápidamente, recoge su arco y se dirige al templo tras Zevatur intentando cubrirle y protegerle de los nuevos asaltantes mientras grita al Enano.
- ¡Corre al Templo, tenemos que sacar a la gente de allí y encontrar la guadaña! ¡Aquí estamos expuestos y no pararán de llegar refuerzos, eso sin contar la amenaza que vuela sobre nosotros!...
["Dasheando" intento ponerme a la altura de Zeratur para protegerle mientas entramos al templo]
Acercándose al templo el tiefling y el semi-elfo ven la puerta semi destrozada y escuchan ruidos de batalla en la parte trasera del templo. Las ventanas parecen reforzadas desde dentro para evitar que los atacantes entren.
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Maldito idiota, pensó para si Morko al ver al tiefling salir corriendo en mitad de la batalla, tratrar de mantener la calma es el único modo de salir de esta con alguna posibilidad de sobrevivir y al ver al semielfo correr detrás para cubrirle pensó, sino los matan los kobolds lo mató yo. Dirigiéndose al semielfo le dice: -Asegurad el templo yo me encargo de que nada se cuele por aquí-. Morko ve la puerta y piensa que puede ser un buen punto para tratar de contener a los posibles refuerzos que quieran tratar de entrar por ahí.
Encarándose a los kobolds que le rodean les dice con una sonrisa:-¿Quien es el siguiente en probar la justicia de Moradhin? -y ataca.
[Intento matar a los que estén en combate conmigo mientras retrocedo hacia la puerta del templo sin llevarme ataques de oportunidad].
El paladin da un par de pasos hacia atrás, protegiendo su espalda para acercarse al templo y seguir luchando contra los enemigos que le quedan. Cuando uno de los kobold se atreve a acercase al alcance de su alma, Morko cambia el peso de su cuerpo para acabar con él, pero su pie tropieza con un brazo quemado y que aún está ardiendo del kobold que murió abrasado por el fuego del Tiefling. Pierde el equilibrio y su hacha pasa por encima de la cabeza del kobold sin causarle daño.
¡¡Detrás, detrás del templo!! - El Zevatur, algo más calmado al ver los nervios de acero de sus dos compañeros se detiene un momento a hablar con el semielfo. - Esto está sellado a cal y canto, quizás por detrás estén entrando ya... y quizás están ya todos muertos... - Con un gesto entre preocupación y angustia el tiefling se dirige hacía la parte trasera y dispuesto a incinerar o congelar lo que se ponga a tiro.
[Me muevo hacia la parte trasera... si en el camino veo un enemigo lanzo un rayo de fuego si no esta trabado en combateo un golpe de frío si esta trabado en combate:
Zevatur lanza una llamarada a un kobold que se acerca corriendo hacia el enano y ve que, de la parte trasera del templo vienen refuerzos a la puerta principal.
Los temores del Tiefling se disipan cuando Martin escucha claros ruidos de lucha de la parte trasera, entrechocar de armas, gruñidos, y algún que otro grito de dolor.
( Estais en la pared Oeste del templo en dirección a la parte trasera, Morko está trabado en combate con los refuerzos que venían a ayudar a los que atacaban la parte delantera. No teneis ni idea de cómo va la lucha en la parte de atrás.)
-A veces Moradhin pone a prueba incluso a sus mas devotos siervos, pero eso no te salvará sabandija-, dijo Morko al kobold al que su golpe su había conseguido impactar- Lo importante es perseverar en sus creencias incluso en los momentos de dificultad y por eso ninguno de vosotros verá un nuevo amanecer- añadió mientras lanzaba un nuevo golpe hacia el kobold.
Martin mira al tiefling y luego al enano, con un gesto de asentimiento señala hacia la parte de atrás del templo donde gritos de dolor llaman su atención. Dirigiéndose a hechicero, le dice con una voz calmada pero firme, que se puede oír clara a pesar del fragor de la batalla:
- El enano puede él solo aguantar de momento, sus enemigos no tienen ningún tipo de oportunidad... me pregunto si de verdad los Dioses le han bendecido con habilidades sobrenaturales más allá de este mundo...
El semielfo se queda pensativo solo unas décimas de segundo recordando las grandes dotes de sigilo del paladín, ... sin duda, es un elegido de los Dioses. Sin más se encamina rápidamente a la parte trasera del Templo protegiendo a su repentino compañero de viaje, los combates y las guerras hace amigos en la necesidad.
Aprovechando la cobertura del muro, en sigilo, el semielfo intenta de nuevo preparar un ataque sorpresa a lo que sea que se encuentre al otro lado.
Martin se escurre de la batalla y los refuerzos y llega a la parte trasera del templo donde ve al semi-orco de antes luchando junto con otro semi-orco contra tres kobold y uno de los lagartos. Además ve, justo delante de la puerta, a un pequeño gnomo tirado en el suelo en un charco de su propia sangre y un joven humano defendiendo la puerta de un par de mercenarios y dos kobold más.
A su espalda el enano se enfrenta a una nueva oleada de enemigos.
Luchando conjuntamente con los defensores del templo los improvisados rescatadortes consiguen derrotar y hacer huir a los atacantes. Con el aliento agitado, alguna que otra herida Martin, Morko, Zevatur y Daren se reunen con Roland, Wildmugger y el resto de los defensores. Por desgracia el extraño gnomo está inconsciente y muy malherido.
El clérigo del templo atiende sus heridas lo mejor que puede pero el semi-orco que luchó con Martin cerca de la fortaleza y que llevó a la familia que salvaron, Grauhok dice llamarse, allí les dice.
"He conseguido abrir un pasadizo desde la orilla del rio hasta la fortaleza, podemos intentar llegar allí con los refugiados, será lo mejor. Seguidme! os guiaré!"
Heridos, asustados y maltrechos, es una marcha corta pero accidentada. Pueden ver en la distancia a algún grupo más de atacantes pero están ocpados saqueando las viviendas del pueblo como para acercarse a un grupo tan numeroso. Gracias a los dioses unos treinta minutos después de la batalla del templo todos están reunidos en el patio de la fortaleza. Algunos de los habitantes de la ciudad se reunen entre lágrimas y abrazos con sus familiares, mientras que otros buscan con ojos anhelantes una cara conocida entre los recien llegados sin encontrarla.
Al pie de la entrada del sótano están el castellano de la fortaleza, el enano de poblada barba y pelos rojos llamado Escobert el Rojo y el Gobernador de la ciudad, Nighthill, ayudando a los habitantes del pueblo a entrar en la fortaleza y organizándolo todo.
Os separais del resto del grupo, los dos semi-orcos no parecen querer saber nada más de lo que ocurra en el pueblo, el que enarbola poderes mágicos dice que ya ha tenido suficiente y, utilizando el pasadizo secreto, abandona el pueblo. El guerrero esta muy mal herido por la batalla con el lagarto gigante y acepta a regañadientes los cuidados del clérigo del pueblo y espera no tener que volver a luchar. El gnomo puede que no pase de esa noche y Daren, el otro monje, se queda meditando en una esquina al parecer profundamente afectado por la pérdida de vidas inocentes.
( Vamos a considerar que habeis tenido un "Short Rest" y que habeis gastado (ponedlo en vuestras fichas) 1 Hit Dice para recuperaros de las heridas recibidas en la batalla del templo)
"El gobernador quisiera hablar con vosotros " os dice Escobert mientras estais sentados en una mesa terminando algo de cenar. "Si fuerais tan amables de acompañarme".
( Momento de roleo... podeis hablar con alguno de los otros improvisados héroes si quereis despediros de ellos.Podeis/debeis hablar entre vosotros, el clérigo está atendiendo a la gente del pueblo por si le quereis preguntar.. podeis intentar ir a otra parte de la fortaleza, comprobar sus defensas... incluso podeis decidir dejarlo aqui como el resto... )
Martin parece preocupado y exhausto, su mente parece moverse rápido, pero su cuerpo se resiente de las constantes batallas a las que se ha ido enfrentando... debería comprobar si esta fortaleza es suficientemente recia para aguantar las envestidas del dragón. Pero antes, con paso firme e intentando aparentar estar mucho mejor de lo realmente está, se dirige al clérigo de la fortaleza...
- No deseo interrumpir sus tareas de sanación, y sé que está más ocupado que nunca, pero creo que el objetivo o parte del objetivo de este ataque está relacionado con alguna reliquia que se oculta en el pueblo, una guadaña para ser exacto ¿le suena? ...
Tras escuchar las respuestas del sacerdote, el semielfo se dirige al castellano de la fortaleza y le repite la pregunta. Cuanta más información, mejor, y puede que consiga reunir algún retazo de cordura del porqué está ocurriendo todo esto.
Eadyan Falconmoon el clérigo que habeis rescatado del templo junto con los habitantes de la ciudad porta una guadaña, una herramienta y arma típica de los clérigos de Chauntea. Martin lo ha visto en el camino desde el templo y ahora formula la pregunta al clérigo por si sabe porqué pueden estar tan interesados. El hombre parece sorprendido.
”Bueno, este símbolo ha pertenecido a este templo desde que se creó. “ acaricia la madera pulida del aparejo y limpia la sangre de kobold que hay en la hoja. “ pero no se me ocurre porqué pueden estar tan interesados en ella los atacantes. Tiene algunas propiedades mágicas desde luego, pero sobre todas relacionadas con la cosecha y la curación...”
El tiefling después de respirar profundo unos breves momentos corretea de un lado a otro intentando ayudar... arreglando con su magia pequeños objetos que hayan sido dañados en la batalla, llevando agua a los que la necesiten... Su cara no parece mostrar sentimiento alguno y de alguna manera sus actos parecen automáticos. Cuando oye la conversación acerca de la guadaña se detiene y se acerca... de pronto su gesto se vuelve cansado, agrio y apenado. "Tanta muerte por una guadaña de agricultura?... no lo creo..."
- Los muertos vienen a por cadáveres... los del culto del dragón a por la guadaña... ¿Quizás haya otra guadaña? - Zevatur agita los brazos en un gesto de frustración. - ¿Quizás la guadaña sea más de lo que pensáis? ¿Habéis visto a una mujer llamada Talis? - Con gestos casi sobreactuados se apoya, derrotado, en la pared. - Quizás sea una locura intentar rescatarla de las garras del culto si ello trae la desgracia a pueblos como este... - ¿Que podemos hacer para frenar el ataque? ¿No descansarán hasta que logren hacerse con la guadaña?
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Tras ayudar a atender a los heridos y limpiar su hacha, Morko se une a sus compañeros y con el ceño fruncido piensa en sus clases a ver si algo de lo que sus tutores le enseñaron puede aclarar el asunto del a guadaña.
[No se si en al taque a mi ciudad tambien saquearon las reliquias del templo]
Tirada de religión: 21
-¿Quizás haya una biblioteca en el castillo con un archivo que hable de la historia de la ciudad y del tempo donde podamos buscar alguna otra pista?-dice dirigiéndose al castellano.
- NO, eso nunca! - Dice vehementemente Zevatur - No hay que ceder ni hacer concesiones a esa gente... si se salen con la suya a saber que horrores seguirán a nuestros actos. ¿Quizás baste con romper la guadaña? ¿Tenéis alguna forja aquí entro donde podamos destruir la guadaña? ¿No habéis oído alguna historia parecida de un anillo que lo arrojaban a un volcán?
Colbert, el castellano, está realmente sorprendido y encantado de encontrarse con Morko, y le trata con mucho respeto habiendo reconocido su escudo familiar y la hoja del hacha que lleva a la espalda.
- Puede que en la biblioteca encontremos algo Sire. -
Morko recuerda que los atacantes a su ciudad saquearon todo a conciencia. En especial los objetos que puderian ser mágicos. Mientras observaba impotente desde las sombras escuchó a varios líderes gritar a sus siervos en un idioma que no entedía ( si no sabes dracónico) pero sí reconoció el nombre del hacha que había quedado quebrada y que él había recuperado.
El clérigo parece sorprendido de la sugerencia de Zevatur.
- No, no he oido esa historia del anillo y el volcán, pero de todas formas no serviria de nada destruirla. No nos creerían y si están dispuestos a conseguirla. Y tampoco creo que lo lográramos. Además es el símbolo de mi diosa y la sola idea de dañarlo me parece un sacrilegio. -
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PbP Character: A few ;)
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Con un gesto de preocupación, al ver al medio demonio medio humano desesperarse y entrar en modo histeria, Martin, limpia sus espadas rápidamente, recoge su arco y se dirige al templo tras Zevatur intentando cubrirle y protegerle de los nuevos asaltantes mientras grita al Enano.
- ¡Corre al Templo, tenemos que sacar a la gente de allí y encontrar la guadaña! ¡Aquí estamos expuestos y no pararán de llegar refuerzos, eso sin contar la amenaza que vuela sobre nosotros!...
["Dasheando" intento ponerme a la altura de Zeratur para protegerle mientas entramos al templo]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Acercándose al templo el tiefling y el semi-elfo ven la puerta semi destrozada y escuchan ruidos de batalla en la parte trasera del templo. Las ventanas parecen reforzadas desde dentro para evitar que los atacantes entren.
PbP Character: A few ;)
Maldito idiota, pensó para si Morko al ver al tiefling salir corriendo en mitad de la batalla, tratrar de mantener la calma es el único modo de salir de esta con alguna posibilidad de sobrevivir y al ver al semielfo correr detrás para cubrirle pensó, sino los matan los kobolds lo mató yo. Dirigiéndose al semielfo le dice: -Asegurad el templo yo me encargo de que nada se cuele por aquí-. Morko ve la puerta y piensa que puede ser un buen punto para tratar de contener a los posibles refuerzos que quieran tratar de entrar por ahí.
Encarándose a los kobolds que le rodean les dice con una sonrisa:-¿Quien es el siguiente en probar la justicia de Moradhin? -y ataca.
[Intento matar a los que estén en combate conmigo mientras retrocedo hacia la puerta del templo sin llevarme ataques de oportunidad].
Attack: 8 Damage: 16
El paladin da un par de pasos hacia atrás, protegiendo su espalda para acercarse al templo y seguir luchando contra los enemigos que le quedan. Cuando uno de los kobold se atreve a acercase al alcance de su alma, Morko cambia el peso de su cuerpo para acabar con él, pero su pie tropieza con un brazo quemado y que aún está ardiendo del kobold que murió abrasado por el fuego del Tiefling. Pierde el equilibrio y su hacha pasa por encima de la cabeza del kobold sin causarle daño.
PbP Character: A few ;)
¡¡Detrás, detrás del templo!! - El Zevatur, algo más calmado al ver los nervios de acero de sus dos compañeros se detiene un momento a hablar con el semielfo. - Esto está sellado a cal y canto, quizás por detrás estén entrando ya... y quizás están ya todos muertos... - Con un gesto entre preocupación y angustia el tiefling se dirige hacía la parte trasera y dispuesto a incinerar o congelar lo que se ponga a tiro.
[Me muevo hacia la parte trasera... si en el camino veo un enemigo lanzo un rayo de fuego si no esta trabado en combateo un golpe de frío si esta trabado en combate:
Fire Bolt: Attack: 24 Damage: 9 o Frostbite: Damage: 4 ]
Zevatur, Rolthos
Zevatur lanza una llamarada a un kobold que se acerca corriendo hacia el enano y ve que, de la parte trasera del templo vienen refuerzos a la puerta principal.
Los temores del Tiefling se disipan cuando Martin escucha claros ruidos de lucha de la parte trasera, entrechocar de armas, gruñidos, y algún que otro grito de dolor.
( Estais en la pared Oeste del templo en dirección a la parte trasera, Morko está trabado en combate con los refuerzos que venían a ayudar a los que atacaban la parte delantera. No teneis ni idea de cómo va la lucha en la parte de atrás.)
PbP Character: A few ;)
-A veces Moradhin pone a prueba incluso a sus mas devotos siervos, pero eso no te salvará sabandija-, dijo Morko al kobold al que su golpe su había conseguido impactar- Lo importante es perseverar en sus creencias incluso en los momentos de dificultad y por eso ninguno de vosotros verá un nuevo amanecer- añadió mientras lanzaba un nuevo golpe hacia el kobold.
Attack: 18 Damage: 16
Martin mira al tiefling y luego al enano, con un gesto de asentimiento señala hacia la parte de atrás del templo donde gritos de dolor llaman su atención. Dirigiéndose a hechicero, le dice con una voz calmada pero firme, que se puede oír clara a pesar del fragor de la batalla:
- El enano puede él solo aguantar de momento, sus enemigos no tienen ningún tipo de oportunidad... me pregunto si de verdad los Dioses le han bendecido con habilidades sobrenaturales más allá de este mundo...
El semielfo se queda pensativo solo unas décimas de segundo recordando las grandes dotes de sigilo del paladín, ... sin duda, es un elegido de los Dioses. Sin más se encamina rápidamente a la parte trasera del Templo protegiendo a su repentino compañero de viaje, los combates y las guerras hace amigos en la necesidad.
Aprovechando la cobertura del muro, en sigilo, el semielfo intenta de nuevo preparar un ataque sorpresa a lo que sea que se encuentre al otro lado.
[ Tirada de Sigilo: 24]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Martin se escurre de la batalla y los refuerzos y llega a la parte trasera del templo donde ve al semi-orco de antes luchando junto con otro semi-orco contra tres kobold y uno de los lagartos. Además ve, justo delante de la puerta, a un pequeño gnomo tirado en el suelo en un charco de su propia sangre y un joven humano defendiendo la puerta de un par de mercenarios y dos kobold más.
A su espalda el enano se enfrenta a una nueva oleada de enemigos.
(Haz una tirada de percepción también)
PbP Character: A few ;)
[ Percepción: 8 ]
[Mi aguda vista élfica me vuelve a fallar...]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
(Esto ha llevado demaisado tiempo)
Luchando conjuntamente con los defensores del templo los improvisados rescatadortes consiguen derrotar y hacer huir a los atacantes. Con el aliento agitado, alguna que otra herida Martin, Morko, Zevatur y Daren se reunen con Roland, Wildmugger y el resto de los defensores. Por desgracia el extraño gnomo está inconsciente y muy malherido.
El clérigo del templo atiende sus heridas lo mejor que puede pero el semi-orco que luchó con Martin cerca de la fortaleza y que llevó a la familia que salvaron, Grauhok dice llamarse, allí les dice.
"He conseguido abrir un pasadizo desde la orilla del rio hasta la fortaleza, podemos intentar llegar allí con los refugiados, será lo mejor. Seguidme! os guiaré!"
Heridos, asustados y maltrechos, es una marcha corta pero accidentada. Pueden ver en la distancia a algún grupo más de atacantes pero están ocpados saqueando las viviendas del pueblo como para acercarse a un grupo tan numeroso. Gracias a los dioses unos treinta minutos después de la batalla del templo todos están reunidos en el patio de la fortaleza. Algunos de los habitantes de la ciudad se reunen entre lágrimas y abrazos con sus familiares, mientras que otros buscan con ojos anhelantes una cara conocida entre los recien llegados sin encontrarla.
Al pie de la entrada del sótano están el castellano de la fortaleza, el enano de poblada barba y pelos rojos llamado Escobert el Rojo y el Gobernador de la ciudad, Nighthill, ayudando a los habitantes del pueblo a entrar en la fortaleza y organizándolo todo.
Os separais del resto del grupo, los dos semi-orcos no parecen querer saber nada más de lo que ocurra en el pueblo, el que enarbola poderes mágicos dice que ya ha tenido suficiente y, utilizando el pasadizo secreto, abandona el pueblo. El guerrero esta muy mal herido por la batalla con el lagarto gigante y acepta a regañadientes los cuidados del clérigo del pueblo y espera no tener que volver a luchar. El gnomo puede que no pase de esa noche y Daren, el otro monje, se queda meditando en una esquina al parecer profundamente afectado por la pérdida de vidas inocentes.
( Vamos a considerar que habeis tenido un "Short Rest" y que habeis gastado (ponedlo en vuestras fichas) 1 Hit Dice para recuperaros de las heridas recibidas en la batalla del templo)
"El gobernador quisiera hablar con vosotros " os dice Escobert mientras estais sentados en una mesa terminando algo de cenar. "Si fuerais tan amables de acompañarme".
( Momento de roleo... podeis hablar con alguno de los otros improvisados héroes si quereis despediros de ellos.Podeis/debeis hablar entre vosotros, el clérigo está atendiendo a la gente del pueblo por si le quereis preguntar.. podeis intentar ir a otra parte de la fortaleza, comprobar sus defensas... incluso podeis decidir dejarlo aqui como el resto... )
PbP Character: A few ;)
Martin parece preocupado y exhausto, su mente parece moverse rápido, pero su cuerpo se resiente de las constantes batallas a las que se ha ido enfrentando... debería comprobar si esta fortaleza es suficientemente recia para aguantar las envestidas del dragón. Pero antes, con paso firme e intentando aparentar estar mucho mejor de lo realmente está, se dirige al clérigo de la fortaleza...
- No deseo interrumpir sus tareas de sanación, y sé que está más ocupado que nunca, pero creo que el objetivo o parte del objetivo de este ataque está relacionado con alguna reliquia que se oculta en el pueblo, una guadaña para ser exacto ¿le suena? ...
Tras escuchar las respuestas del sacerdote, el semielfo se dirige al castellano de la fortaleza y le repite la pregunta. Cuanta más información, mejor, y puede que consiga reunir algún retazo de cordura del porqué está ocurriendo todo esto.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Eadyan Falconmoon el clérigo que habeis rescatado del templo junto con los habitantes de la ciudad porta una guadaña, una herramienta y arma típica de los clérigos de Chauntea. Martin lo ha visto en el camino desde el templo y ahora formula la pregunta al clérigo por si sabe porqué pueden estar tan interesados. El hombre parece sorprendido.
”Bueno, este símbolo ha pertenecido a este templo desde que se creó. “ acaricia la madera pulida del aparejo y limpia la sangre de kobold que hay en la hoja. “ pero no se me ocurre porqué pueden estar tan interesados en ella los atacantes. Tiene algunas propiedades mágicas desde luego, pero sobre todas relacionadas con la cosecha y la curación...”
PbP Character: A few ;)
El tiefling después de respirar profundo unos breves momentos corretea de un lado a otro intentando ayudar... arreglando con su magia pequeños objetos que hayan sido dañados en la batalla, llevando agua a los que la necesiten... Su cara no parece mostrar sentimiento alguno y de alguna manera sus actos parecen automáticos. Cuando oye la conversación acerca de la guadaña se detiene y se acerca... de pronto su gesto se vuelve cansado, agrio y apenado. "Tanta muerte por una guadaña de agricultura?... no lo creo..."
Zevatur, Rolthos
Eadyan asiente
”Yo tampoco lo creo. ¿Cómo has llegado a esa conclusión?” Le pregunta al semi-elfo.
PbP Character: A few ;)
- Los muertos vienen a por cadáveres... los del culto del dragón a por la guadaña... ¿Quizás haya otra guadaña? - Zevatur agita los brazos en un gesto de frustración. - ¿Quizás la guadaña sea más de lo que pensáis? ¿Habéis visto a una mujer llamada Talis? - Con gestos casi sobreactuados se apoya, derrotado, en la pared. - Quizás sea una locura intentar rescatarla de las garras del culto si ello trae la desgracia a pueblos como este... - ¿Que podemos hacer para frenar el ataque? ¿No descansarán hasta que logren hacerse con la guadaña?
Zevatur, Rolthos
El clerigo intenta contestar a las preguntas de Zevatur pero este lanza otra casi inmediatamente:
”¿Otra guadaña? no que yo... “ mira su arma extrañado “ no lo creo la tengo desde hace años y... ¿Quién? ¿Talis? Eeh no no “
escucha tus últimas palabras “ bueno si es lo que quieren se la entregaré gustoso pero parece que simplemente están saqueando todo lo que pueden. “
PbP Character: A few ;)
Tras ayudar a atender a los heridos y limpiar su hacha, Morko se une a sus compañeros y con el ceño fruncido piensa en sus clases a ver si algo de lo que sus tutores le enseñaron puede aclarar el asunto del a guadaña.
[No se si en al taque a mi ciudad tambien saquearon las reliquias del templo]
Tirada de religión: 21
-¿Quizás haya una biblioteca en el castillo con un archivo que hable de la historia de la ciudad y del tempo donde podamos buscar alguna otra pista?-dice dirigiéndose al castellano.
- NO, eso nunca! - Dice vehementemente Zevatur - No hay que ceder ni hacer concesiones a esa gente... si se salen con la suya a saber que horrores seguirán a nuestros actos. ¿Quizás baste con romper la guadaña? ¿Tenéis alguna forja aquí entro donde podamos destruir la guadaña? ¿No habéis oído alguna historia parecida de un anillo que lo arrojaban a un volcán?
Zevatur, Rolthos
Colbert, el castellano, está realmente sorprendido y encantado de encontrarse con Morko, y le trata con mucho respeto habiendo reconocido su escudo familiar y la hoja del hacha que lleva a la espalda.
- Puede que en la biblioteca encontremos algo Sire. -
Morko recuerda que los atacantes a su ciudad saquearon todo a conciencia. En especial los objetos que puderian ser mágicos. Mientras observaba impotente desde las sombras escuchó a varios líderes gritar a sus siervos en un idioma que no entedía ( si no sabes dracónico) pero sí reconoció el nombre del hacha que había quedado quebrada y que él había recuperado.
El clérigo parece sorprendido de la sugerencia de Zevatur.
- No, no he oido esa historia del anillo y el volcán, pero de todas formas no serviria de nada destruirla. No nos creerían y si están dispuestos a conseguirla. Y tampoco creo que lo lográramos. Además es el símbolo de mi diosa y la sola idea de dañarlo me parece un sacrilegio. -
PbP Character: A few ;)