Ruby hace un gesto a Zevatur para que guarde sus monedas, parece que sus amigos han gozado de los placeres del Oasis por cuenta de la casa.
Cuando escucha a Zevatur la tiefling suspira.
- Entonces es como temía. - extiende las manos por encima de la mesa y coge las de Zevatur.
- Cariño, esto es lo que ocurre con las traiciones. Te hacen dudar de todos aquellos que quieres y en quien confías, y lo que es peor, en ti mismo. Estoy tan sorprendida como tú, pero no podemos empezar a desconfiar las unas de las otras, tenemos que tener fe en nuestros lazos de amistad y amor. Aunque ahora... ahora puedo empezar a entender... - se calla, apretando con intensidad las manos de Zevatur
- Tú eres nuestro hermano pequeño Zevi - continua Esmeralda - la mayoría de nosotras te hemos criado y te hemos visto convertirte en un ser bueno, valiente y cariñoso. Pese a todas las cosas que has visto aquí. - pone una mano en el hombro de Ruby y la última frase parece más dirigida hacia ella - la única forma de recuperar la confianza es no guardar secretos. -
Ante estas palabras el resto parece concentrarse en sus bebidas.
Ruby suspira y, mirando a sus manos cogiendo las de Zevatur comienza a hablar.
- Hace años, cuando Talis compró el Oasis, nos prometió que las cosas mejorarían y que la clientela que vendría sería mucho mejor. Las cosas mejoraron en poco tiempo. Se acabaron las palizas, nuestros márgenes de beneficio aumentaron y, sobretodo, los clientes mejoraron. Aunque algún estibador borracho aún nos visitaba, cada vez eran menos y desde luego ninguno causaba problemas ni pegaba a ninguna de las chicas. Uno lo intentó una vez. Talis entró en la habitación y lo sacó ella misma del cuello. Nunca se volvió a saber de aquel tipo.- hace un gesto con la cabeza, como regañándose a sí misma por desviarse - la cuestión es que Talis me presentó a un cliente que decía era muy especial. Un cliente que venía una vez cada treinta días. Un guapo y musculoso elfo con el pelo rojo y feroces ojos ámbar. Se notaba a todas luces por su forma de comportarse que era de noble cuna. Me cortejó durante siete visitas, tratándome como a una princesa, y no como a una cortesana. En la séptima, no pude resistirme más y fui yo la que se lanzó. - lanza un suspiro y una leve sonrisa se esboza en sus labios. - Aún recuerdo el calor de su piel... - carraspea y se sonroja un poco. - En cualquier caso, tras aquella noche pasó algo completamente inesperado. - Hace una pausa y levanta la mirada para encontrarla con los ojos de Zevatur.
- Me quede embarazada de ti -
En el Portal Bostezante:
- Hmm no sabría deciros. No niego que alguno exista... pero es muy discreto con respecto a esas cosas... -
- Dado que no sabemos cuándo volverán nuestros compañeros y aquí ya no hay mucho mas que hacer, voy a pasarme por el Dragon Ensartado, a ver si averiguo algo de tu amigo.- Dice a Volo, mientras recoge a Kheluzburk, y sliendo del reservado, se vuelve hacia Gowther y dice:- ¿vienes?, seguro que será divertido- y una sonrisa se muestra en el rostro del paladin mientras recuerda alguna de las peleas de taberna de su ciudad natal.
Martin vuelve a aparecer por la cocina tímidamente, ahora con un aspecto más limpio y con ese característico olor a gotas lluvia tras caer a través de los árboles de un bosque que tiene últimamente. Parece tener un una capa negra que no le pertenece en una de las manos... y tras carraspear un poco, espera a que la conversación entre Zevatur y su familia en la cocina acabe. Al oír la noticia el semielfo parece palidecer y decide esperar a que Zevatur salga de la posible catarsis que le podría provocar esas palabras...
Mientras tanto dirige su conversación hacia Ash y Guilbert...
- He encontrado esta capa negra y el embozo que había llevado al que él he perseguido por los callejones. Los he encontrado aquí, en el local, justo en la cesta de la ropa... Creo que es una importante pista. Cómo veis son ropajes pequeños, lo que deja pocos candidatos posibles.
El pícaro mira de reojo casi involuntariamente a la Halfling con la que Guilbert había intimado al parecer. Pero se da cuenta, que los oscuros ropajes son algo más grandes que el tamaño de alguien de su raza. Luego prosigue.
- No sé si habría algún tipo de magia de adivinación que nos pudiera ayudar con esto.
Gowther desde el principio visualizaba la estrategia articulada en torno al Oasis algo desmedida y siempre se decantó por repartir recursos. Al ver a Morko optar por esa opción y además acompañada de una franca sonrisa, no pudo negarse.
-Entiendo que el aprieto más grande en el que se estarán viendo inmersos nuestros compañeros será un emotivo encuentro... Podríamos avisar al dueño de la posada para que les informe cuando lleguen... Lo que quiero decir con esto es que podemos salir cuando lo estimes, parece que no tenemos mucho que hacer por aquí.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Mientras Esmeralda y Ruby intercambian insinuados secretos, las manos de Zevatur reposan calmadas en las reconfortantes manos de Ruby, y por un momento su mirada se pierde en el contraste de rojos de ambas manos. Pero su agarre se tensa con ansiedad cuando todas parecen esconderse detrás de las tazas de té y Ruby empieza a narrar su historia. La repentina revelación hace que retire sus manos repentinamente, casi en un latigazo que endereza su espalda. - ¿Que?... ¿Zariar? - Pregunta sin llegar a asimilar la noticia del todo. Su mano va hacia el medallón en su cuello y mira a Ruby en una mezcla de amargura, cólera y desconcierto. - Prosigue... - Dice tras un momento, antes de que ninguna emoción gane la batalla en su interior. Su mirada fija en la ruby mientras continua.
Evidentemente tiro insight!
Habíamos quedado en que estas cosas las tirabas tu en secreto, no?
Relajado, mucho mas relajado, el bardo parecía ensimismado mientras los secretos y reproches se cruzaban entre los cromáticos habitantes de aquella amena casa de lujurias. Permaneció parado y tapado, observando, por un momento pensó que podría haber relación entre la habitación en las yacieron y la del enigmático personaje ahora fugado, pero eran infundadas. Con el tiempo apurado únicamente se vistió con el pantalón de cuero y el blusón con chorreras.
Aquello no cuadraba, cuando mas necesidad había de examinar la incursión de alguine desconocido mas interés había en alejar a los aventureros de la zona.. y cuando se intentaba indagar mas y mas, las evasivas remontándose al origen paterno de Zebatur.. divide y vencerás, es lo que le pasaba por la cabeza.. así que sin interrumpir el momento madre-niño rojos se acercó a Perla.
-Preciosa, me ayudas con las cinchas del Jubón- le dice señalando hacia las habitaciones donde dejó algunas de sus pertenencias..-Quizá quieran mas privaciad en este emotivo momento.
Saliendo de la cocina con una reconstitutiva taza de te emprendió camino hacia las habitaciones. Ya había examinado una de ellas, de donde supuestamente salió el espía..
-Perla, si es cierto lo que dice mi compañero.. en esta habitación puede que hubiera alguien preparado para hacer daño a Zebatur..- le dice intentando despertar el instinto protector hacia el tiefling..- Quien podría estar aquí? algún cliente antes que llegaramos o algúna compañera? Podríais poner en peligro al pequeño Zebi.. - mientras le coge ambas manos para transmitirle un poco de calor. -¿Quién es el dueño de esa capa?
Perla asiente y sigue a Guilbert parece algo apenada por el sufrimiento del joven Zevatur.
Al pasar por la habitación con la ventana abierta Perla mira hacia dentro ante la pregunta del bardo.
- No lo sé, la verdad. Hoy ha sido una noche muy tranquila y los únicos clientes habéis sido vosotros y ese otro que estaba con Jade... -se encoge de hombros y Guilbert entiende que en ese "vosotros" están incluidos tanto Ash como el marinero con el que han estado en la habitación antes. - no ha entrado nadie más que yo sepa. ¿Poner en peligro a Zevi? ¿Cómo? - al ver la capa la halfling la toca indecisa - No sabría decirte la verdad. ¿ De dónde la has sacado? -
Zevatur ve el dolor y la vergüenza reflejados en el rostro de la hermosa tiefling.
- Lo sé, lo sé. Pero Talis dijo que no iba a permitir que ese presuntuoso Emberlight nos arrebatara a mi hijo. Dijo que era un poderoso e influyente noble, parte de la embajada de Evermeet creo recordar -Esmeralda asiente confirmado las palabras de Ruby - y que me quitarían a mi pequeño bebé. Que la mejor forma de protegerte era engañarle y hacerle creer que no eras hijo nuestro. Por eso Talis encontró y trajo a Zariar... para hacerse pasar por tu madre. -las lágrimas brotan de los ojos de Ruby - No sabes lo doloroso que ha sido para mi mentirte durante todos estos años Zevatur. Pero todas creíamos que te estábamos protegiendo. Cuando Zariar apareció muerta Talis dijo que posiblemente los Emberlight habían descubierto nuestro plan y que estabas en peligro, por eso te animamos todas a que salieras del prostíbulo y buscaras tu propio futuro. No sólo porque necesitabas labrarte una vida lejos de este lugar, si no porque era lo más seguro para ti. Y Talis insistía en que saber la verdad sólo te podría exponer más aún. Pero luego ella desapareció... y ahora tú dices que no la raptaron si no que ella es un miembro del Culto... oh Zevatur lo siento, lo siento tanto... -
Esmeralda pone una mano en el hombro de Ruby mientras esta llora
- Todas lo sentimos Zevi. De verdad que creíamos que era lo mejor para ti, Talis se encargó de eso -
- Pero si Talis es miembro del Culto del Dragón... - Granate siempre fue rápida de pensamiento - Eso quiere decir que siempre nos ha mentido, y que quizá los motivos para mantenerte oculto eran otros. Quizá lo que le interesaba era tu ascendencia... - mira a Ruby - Tú me dijiste que en tu familia nunca había aparecido sangre de dragón ¿ no es asi? -
Ruby niega en silencio aún mirando arrepentida a Zevatur
- Entonces tu ascendencia dracónica tiene que venir por parte de tu padre - añade Esmeralda - ¿Quizá por eso Talis traía a ese elfo? ¿Porque sabía que había sangre dracónica en sus venas? -
Se produce un tenso silencio en la cocina, mientras todos valoran las implicaciones de esas palabras. Eso significaría que el objetivo de Talis había sido criar a alguien como Zevatur desde el principio, y criarlo para, seguramente, llevarlo al Culto llegado el momento apropiado. Pero entonces Talis había desaparecido, aparentemente para reunirse con el Culto y adoptar su puesto en el mismo, dejando a Zevatur en la ciudad. ¿Por qué? ¿Qué había cambiado para hacerla modificar unos planes tan elaborados y por los que había trabajado durante tantos años?
- Me da igual si Talis es o no del Culto, y las complicadas tramas que haya utilizado en el pasado. -la voz dulce y suave del muchacho de color, Obsidiana, rompe el silencio, mientras pone una mano en el hombro del tiefling - Zevatur ha sido, y siempre será, un hermano para nosotras. Me da igual todo lo demás, yo pienso estar a su lado y protegerle siempre. -aprieta afectuosamente el hombro de Zevatur - sólo me alegro de que por fin no haya secretos entre nosotros. -
Ágata y Zafiro también se acercan a Zevatur. Ágata le coge del otro hombro y Zafiro se arrodilla a su lado y apoya amorosamente la cabeza en su pecho.
- Perdónanos Zevi ¿si? sólo hacíamos lo que creíamos mejor para ti. Si te llevaban, ¿Quién iba a robar manzanas de la cocina para mí mientras trabajaba? -la hermosa joven sonríe al compartir el recuerdo con el tiefling.
- Se que es muy difícil ahora mismo - dice Ruby, entre lágrimas, la voz cargada de emoción - pero espero que puedas perdonarme, perdonarnos a todas. Todos hemos sido engañados.Pero al final la verdad encuentra la forma de salir a la luz. No pretendo que me perdones inmediatamente, pero al menos sé que de ahora en adelante caminarás por el mundo conociendo la verdad, y yo me siento orgullosa del hombre en que te has convertido. Te quiero Zevatur. -
- Todas lo estamos - añade Esmeralda - y todas te queremos - termina con una cálida sonrisa.
A ninguno de los presentes, a Zevatur menos que a nadie pues les conoce a todos muy bien, les parece que nadie esté fingiendo las emociones que están saliendo a la luz tras tantos años de silencio y secretos.
Camino del Dragón Ensartado:
Con las direcciones proporcionadas por Volo para encontrar la posada en el Distrito de los Muelles, Morko y Gowther caminan por las oscuras calles de Waterdeep, embozados en sus capas para intentar mantener a raya el frío y la humedad que cubren la noche en la ciudad.
Cuando apenas están a tres calles de distancia, ven un grupo algo numeroso de personas taponando la calle por donde tienen que pasar. Numerosas antorchas sostenidas en alto tanto por curiosos como por miembros de la Guardia iluminan una escena de violencia y muerte. En el suelo, con sus sangres entremezclándose entre los húmedos adoquines, pueden ver el cuerpo de una media docena de personas. En el suelo hay varias armas, dagas, espadas cortas, un rapier y hasta un hacha, ensangrentadas, abandonadas tras una violenta lucha. Un destacamento de unos diez miembros de la Guardia dividen sus esfuerzos en mantener alejados a los curiosos, apartar los cadáveres y custiodar a tres hombres malcarados que están sentados en el suelo con las manos atadas a la espalda. Uno de ellos parece sangrar por una herida en la cabeza, pero Morko sabe que no es una herida fatal, ni siquiera muy grave, y que el hombre se recuperará. Gowther se da cuenta de que los tres hombres tienen capas negras con un dragón volando hacia abajo a punto de comerse el sol blasonado en ellas. No es muy grande, y puede taparse con la propia capucha si se desea, pero Gowther lo ve bien en uno de los cadáveres que la Guardia está apartando.
Los dos compañeros pueden pasar entre los curiosos, pero les costará un poco.
Guilbert vuelve a trompicones a la cocina seguido de Perla con su estoque, zurrón y armadura de cuero endurecido que no había tenido tiempo de recoger el bardo. En su mano una jarra de vino y sus ojos con ese brillo pícaro de quien descubre que los padres... también confraternizan.
Al darse cuenta que su atropellada entrada ha llamado la atención de todos respira y se acerca la jarra a la boca.. para justo antes de dar un trago caer en la cuenta de algo, dársela a Martin y susurrarle algo al oído.
-Casi la lío - le dice al semielfo refiriéndose a la jarra - creo que este vino tiene la facultad de dejar fuera de juego a un semiorco al primer sorbo.. quizá distingas algo, mis conocimientos al respecto son mínimo.
Guilbert vierte el te que se había llevado y coge la primera copa de vino que ve en la mesa.. un trago para sosegar los nervios para dirigirse a la colorida familia con la capa que Martin había encontrado..
-Rubi, disculpa que interrumpa este momento..- le dice con toda la dulzura que es capaz de articular..- perdóneme por haber dudado de los aquí presentes.. pero nuestra desconfianza parece al final, fundada. -El bardo respira y se atusa los picos del bigote.. meditando como seguir..- El dueño de esta capa salió de este edificio.. para volver poco después.. y para ello necesitaba dejar incapacitado a su cliente y no despertar sospecha, era la tapadera perfecta..
EL bardo entra un poco mas en la cocina poniéndose a la altura de madre e hijo y poniendo una mano sobre un hombro de cada uno..
-Rubí, ¿Quién es y cuanto hace que trabaja aquí Jade?
Zevatur escucha con atención las palabras de Ruby mientras relata su historia. Cada palabra que pronuncia es un mazazo a sus emociones y palabra a palabra se forja una desconcertante pérdida de identidad y un helado desprecio a las maquinaciones de Talis. Alzando el medallón de su madre Zariar lo mira un momento, sintiendo una lejana tristeza. Después el asalto de todas hace que su corazón se ablande. Sus ojos se llenan de lágrimas y con voz queda dice - Yo también os quiero a todas. - Rodeándolas con sus brazos las abraza y da pequeños apretones en sus hombros. Quizás la edad y la experiencia ha hecho su corazón es más duro, o quizás las cicatrices emocionales le fortalecen, o quizás es la fuerza emocional que la amistad de su nuevo grupo de amigos, Martin, Morko, Kath... le confiere. Pero Zevatur se da cuenta de que no teme una nueva traición. Que puede exponerse emocionalmente si temor.
- Ruby - Dice dirigiéndose a ella con calma y los ojos llenos de lágrimas. - Es extraño pensar en ti como mi Madre, incluso aunque siempre has sido y serás parte de mi familia. Pero no voy a permitir que las maquinaciones de Talis te roben un hijo. No tengo que perdonarte nada pues ni pienso que hayas obrado mal ni te guardo ningún rencor. Solo amor. Te quiero, madre. - Y mirando al resto añade. - Tampoco tengo que perdonaros nada a ninguna. Os quiero a todas. - Repite.
Después de la emocional muestra de amor las dudas sobre su pasado se adueñan de sus pensamientos. - Aún hay muchas dudas... ¿Quién y porqué mató a mi madre... a Zariar...? ¿Era Zariar una agente del culto traída aquí para asegurarse de tenerme controlado? ¿Después de tanto tiempo solo hubo un experimento hereditario conmigo, ningún otro hijo, tantos años y esfuerzo solo por mí, o este prostíbulo servía otro propósito? ¿Esta ese nombre, Emberlight, entre la lista de nombres que teníamos, Martin?
- Creo que voy a tener que buscar a ese tal Emberlight, de Evermeet, él podrá darme respuestas. ¿Tienes algo que pueda ayudarme a que te recuerde y demuestre que soy... tu hijo? - Pregunta a Ruby.
Suspirando añade. - Creo que ahora estáis en peligro todas... Si ese espía era del Culto del Dragón quizás ahora sepáis demasiado. Me temo que os he puesto en peligro. Quizás debáis moveros, dejar todo e ir a otra ciudad, desaparecer mientras este asunto mantiene su relevancia, tengo algo de dinero para ayudaros a ello. - Con la cabeza gacha añade. - Intente cubrir todas las posibilidades, el exterior, el interior... Pero ese espía debe ser un experto para eludir a Martin. Una vez más, tanto gasto de recursos por un burdel es extremadamente extraño.
Contestando a Gilbert - Solo conocí a Jade en mi última visita.
Tras el abrazo entre todos y secarse algunas lágrimas Ruby escucha las preguntas de Zevatur.
- Tienes razón, aún quedan muchas incógnitas por resolver. No puedo decirte mucho más sobre él -dice refiriéndose al elfo - salvo que... yo empecé a desarrollar sentimientos por él. Galador Emberlight es su nombre. Y tras mi embarazo Talis me ocultó y le dijo que me había ido a Calimshan o Cormyr... el caso es que él no volvió a aparecer por aquí. Pero Talis insistió en que era mejor tomar precauciones y que nadie supiera que eras mi hijo. No sé si seguirá en la embajada de Evermeet yo... no le vi nunca por allí - parece un poco avergonzada de admitir que fue en su busca en algún momento - pero quizá allí puedas tener alguna pista. -
- Si ha vuelto a Evermeet no podrás alcanzarle Zevi - dice Esmeralda - sólo los elfos pueden ir allí.-
- En cualquier caso - dice Ruby soltado el collar que siempre lleva al cuello. Una fina cadena de plata, no, mithril, que tiene un belirio envuelto en elegantes filigranas del noble metal - él me regaló esto. Me dijo que había pertenecido a su familia durante siglos. Tómalo. Si le encuentras esto dará veracidad a tus palabras. -
Cuando Guilbert hace su pregunta todas se miran extrañadas y de pronto comienzan a abrir los ojos.
Granate golpea la mesa y Esmeralda lanza una maldición en élfico que haría escandalizarse a alguno de los clientes
- Jade vino apenas unos días antes de que Talis desapareciera. Talis la entrevistó y me dijo que la había aceptado para dar otro color más exótico al Oasis. ¿Todo este tiempo? ¿No tiene fin el pozo de sus engaños? -
- ¿Dónde esta? Voy a enseñarle lo que significa traicionarnos así - dice Esmeralda poniéndose en pie. Ash juraría que los hipnotizantes tatuajes de su piel refulgen por un segundo.
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Martin discretamente coge la jarra que le ha ofrecido Guilbert y mientras dejaba continuar a la familia de Zevatur con su conversación, se sentó en una de las mesas del salón principal del Oasis, fuera del alcance de la cocina. Con sumo cuidado sacó una caja de manera labrada con varias escrituras en élfico que ya había usado más de una vez en sus aventuras y la abrió confirmando que tras su "tropiezo" todas las piezas y viales de su kit de venenos estuvieran en buen estado.
Con cierta maestría el mestizo empezó a obrar su "magia" y extrajo parte del contenido de la jarra haciéndola reaccionar con el contenido de varios viales con contenido preestablecidos... se armó de paciencia puesto que algunos resultados tardarían en mostrarse y esperó.
Uso el kit de venenos para intentar determinar si el contenido de la jarra está adulterado con alguna sustancia "extraña", no sé muy bien como se tiraría esto, así que de momento hago un chequeo de Nature, si hay que tirar otra cosa pues cambio la tirada (Nota: tengo pericia con el kit de venenos y puedo sumar la proficience)
Con consternación el semielfo descubre que todo su kit está descolocado tras la caida, y que varios botes de catalizadores se han abierto y derramado su contenido. Tarda un rato en tenerlo todo listo de nuevo y hace una nota mental de tener que reponer algunos de los catalizadores pues sus botes han quedado medio vacíos.
Cuando por fin puede ponerse a trabajar, Martin descubre que el vino tiene un potente narcótico, conocido comúnmente como La Nana de la Sirena, aunque en algunas partes de Faerûn se conoce como El Canto de la Ninfa.
Deja un ligero sabor afrutado en la comida o bebida donde se aplique, por lo que aquellos hábiles en su uso lo echan en vinos jóvenes como el que se ha servido en la jarra. Causa una profunda somnoliencia y la víctima suele caer dormida durante varias horas, siendo muy difícil despertarla. Cuando se despiertan suelen tener un buen dolor de cabeza, muy similar a una resaca pesada.
-Ash.. creo que Esmeralda descubrirá que Jade ha desaparecido para siempre, pero quizá quieras acompañarla e investigar entre las cosas que haya dejado..- dice el bardo afilando la punta de su bigote..- y encontrar alguna pista.. algún hilo del que tirar..
Guilbert deambula por la cocina divagando en voz alta mientras una tierna Perla le persigue con algunas de las pertenencias que aún no se ha equipado..
-Algo no cuadraba en lo acontecido esta noche..- sorbo de cerveza-pero con una mente nublada cual marinero que escucha el canto de las sirenas nuestro encapuchado malhechor supo moverse con presteza y diligencia.. -sorbo largo de cerveza- ¿Por qué su presencia aquí y no en la posada o durante el día? Así que pensé que el visitante que llegó mas tarde, mitad orco mitad humano, quizá era el responsable.. y pedí a esta belleza de tres cuartas y gozos concentrados que indagara en su habitación.. el debía ser el acechador!!
-Pero el semiorco está dormido en su habitación.. mas aún, parece inconsciente y me fué imposible despertarle..-interrumpe Perla apresuradamente, tirando ya los trastos del bardo al suelo viendo lo ensimismado de su narración..
-Elemental, querida Perla. Y si Martin confirma mis sospechas, el semiorco fue drogado dejando a Jade un tiempo de oro para escapar tras la entrada de Zebi. -Sorbito de cerveza- yendo a alertar a saber a quien.. y volviendo con su coartada intacta..- mega sorbo- volviendo por los baños, dejando allí las ropas húmedas del exterior y dispuesta a ejecutar las ordenes que le hubieran dado.. - parece que sorbo pero no.- Pero no debió esperarse la alarma de Martin ni a nosotros en el ajo, y decidió desaparecer..- sorbo profundo con la cerveza rebosando por la comisura de los labios..
Satisfecho por la exposición, Guilbert cae sobre una silla de la cocina con la jarra vacía.. resopla..
-Pero por cada respuesta nuevas preguntas me vienen a la mente.. ¿Por qué volver al Oasis? Quizá atacar a Zeb o entretenerlo.. o pensó que nadie caería en la cuenta y podría mantener su puesto.. ¿A quién y dónde fue en su primera huida? Tantas preguntas y tan poca cerveza
- Las palabras de Talis no engendran más que mentiras y dudas... A saber a dónde se fue Galador. O si se fue. Investigare. Si le encuentro le puedo mandar recuerdos de tu parte... Si lo deseáis... - Duda antes de pronunciar la siguiente palabra, sintiéndola aun extraña en sus labios. - Madre. -
- Si... tengo experiencia con elfos. - Dice pensando en Gowther - Una política de exclusión respecto a las razas... a otras razas parece normal.
Luego recibiendo el collar de sus manos lo recibe emocionado. - Oh... gracias! Significa mucho para mí. - Lo coge con ambas manos, acariciando las manos de Ruby de nuevo. Luego mientras Martin acaba su investigación y sin prestar mucha atención a Gilbert mientras expone su elaborada teoría de la que tan solo entiende que Jade es una espía examina con cuidado el medallón, haciéndose familiarizándose con el mismo antes de ponérselo.
- Jade! - dice levantándose Entonces ha ido a informar de nuevo de los hechos que ocurren aquí. ¡Maldita sea, teníamos la oportunidad de dar un tajo al Culto del Dragón y se nos ha escurrido entre las manos! - Pero quizás Gowther y Morko la hayan visto... ¡Gowther tiene multitud de sorprendentes recursos! - Concluye intentando darse un poco de esperanza.
El semielfo parece acabar con su investigación, que le ha llevado más tiempo del que esperaría, pero aún así recoge meticulosamente cada vial y va apuntando en una hoja cada elemento que hay que reponer, su letra es firme y muy característica, no tan veterana como la de un escriba, pero con cierto estilo muy peculiar. Todos sus apuntes están elaborados en la lengua élfica, de trazos complejos y grecas estilizadas.
Guardando su kit en su mochila con cierto cuidado para que amortigüe los golpes, vuelve a dirigirse donde se encuentran sus compañeros, esperando y escuchando atentamente la teoría de investigación que termia de exponer Gilbert mientras asiente con la cabeza y se mesa el mentón, cubierto con una incipiente barba de un par de días, pensativo...
Cuando éste acaba, parece intervenir con cierto respeto y mirando siempre de reojo a Zevatur y a Rubí.
- En efecto el contenido de la jarra estaba "aderezado" con un potente narcótico, "La nana de la Sirena", suficiente para dejar fuera de combate a un musculoso semiorco durante varias horas...
Tras una breve pausa, donde su mirada se vuelve algo triste, prosigue.
- He tardado mucho en deducir esto, y quizás nuestra espía haya ido a avisar o pedir refuerzos, ... sobre todo si no quieren dejar cabos sueltos, yo diría que hay bastantes posibilidades de que vuelvan a por nosotros, e intenten borrar cualquier retazo de información sobre el Culto, eso incluye... eliminarnos ... sinceramente creo que todos estamos en peligro, como indicó Zevatur hace un momento, ahora todos sabemos demasiado.
Ante aquella situación, Gowther pensó que lo mejor era estar a cierta distancia para no llamar la atención. Sin acercarse mucho más y buscando un lugar seguro y apartado, indicó a Luthien que se posicionara en un lugar estratégico para poder apreciar la escena sin levantar sospechas.
-Morko voy a mandar a Luthien para ver a través de sus ojos por si alguno de los cuerpos fuera la persona que estamos buscando. Durante unos instantes estaré ausente, te agradecería que vigilaras mientras tanto.
Dijo mientras posaba su mano en el hombro de Morko.
Tiro percepción a través de Luthien para ver cualquier pista o seña de interés y oír lo que hablan los guardias y los apresados. Intento no estar mucho tiempo ausente, como la otra vez, alterno entre un lugar y otro. Percepción=2d20kh1 (20, 14) + 5 = 25
Ash se mantuvo al margen durante las confesiones y el arranque emotivo. Se sentía un poco fuera de lugar observando una escena tan íntima y tan exagerada en su opinión. Además nunca estaba seguro de la verdad cuando se trataba de rameras, aunque estas pareciesen de lo más sinceras. Zevatur era un flojo y el asunto le tocaba la fibra sensible, eso estaba claro, pero cada uno es como es y él es uno de los nuestros, pesaba observando con cierta frialdad conmovedora al escena. Hay quien simplemente no soporta la idea de estar solo en el mundo y se aferra a lo que sea, aunque el asidero sea un puñado de furcias llorosas que te han mentido desde tu infancia. Ash se mesaba la barba que asomaba recia tras varios días de libertad alejada de la hoja de su cuchillo.
Las disertaciones de Gilbert y la alusión a su nombre le sacaron de su ensimismamiento.
-Sí... quizá sea mejor ver si queda algo de esa Jade por aquí -las espadas tintinearon en el cinto al levantarse- ¿cual es su habitación? -preguntó a las chicas con gesto lacónico. Tenía que registrar su habitación, quien sabe, quizá Tymora les sonriera. Además estaba harto de tanta lágrima.
Solo esperaba que Zevatur no corriera a esa embajada a buscar a su supuesto padre sin más. Aunque le divertía la idea del incidente diplomático imaginaba que les acarrearía problemas, el adulterio entre los elfos de alta cuna seguramente tenía tan mala prensa como entre los hombres.
Granate y Topacio guían a Ash y a los que quieran investigarla, a la habitación de Jade. Ash piensa que es la primera vez que ha visto a las gemelas separarse y por alguna extraña razón le produce una sensación peculiar.
Al llegar descubren una habitación bastante más austera de lo que Ash esperaba. El tocador no tiene más que maquillaje y unas cuantas joyas sin valor real que Jade utilizaba en su día a día en el lupanar. Salvo un hermoso peine de jade verde nada llama la atención al guerrero. En el baúl y el armario tan sólo encuentran ropas de mayor o menor calidad y que dejan expuesta más o menos carne. Hay un par de juegos de ropas y calzado mucho más normales, que seguramente utilizara para salir a pasear por la ciudad de manera mucho más discreta.
Ash no se queda satisfecho y busca debajo de la cama, palpa el tocador por la parte posterior y bajo la tabla que hace de mesa. Es debajo del armario donde encuentra un pequeño cajón adherido a la parte superior de la tabla que hace de suelo del armario. El cajón está abierto, y tan sólo encuentra unas tiras de lino negro. Se pregunta qué serán o cuál será su propósito, hasta que le da una vuelta a una de ellas alrededor de su palma y entonces recuerda que en alguna ocasión ha visto a pugilistas envolver sus muñecas y manos en tiras de tela similares al ir a entrenar o pelear.
Un poco desconcertado por su hallazgo, Ash vuelve con el resto tras pasar unos diez minutos más.
En ese tiempo Hela y Kath ven cómo entran dos posibles clientes en el Oasis. Ruby, al escuchar que entran clientes sale y se deshace de ellos con rapidez y elegancia, prometiendoles un descuento en su próxima visita al Oasis. Para evitar que vuelvan a molestarles, Hela ve que musita una palabra y la luz del farolillo verde de su puerta se apaga.
En las violentas calles de Waterdeep:
Utilizando la ventajosa posición del búho, Gowther es capaz de echar un buen vistazo a las víctimas y los agresores. Ninguno se corresponde a la persona que están buscando. Sí se da cuenta que dos de los muertos que no tienen el símbolo en la capa, aunque no llevan distintivo visible, sus ropajes son del mismo color, aunque el estilo varía un poco. También descubre que ambos dos tienen un pequeño tatuaje de lo que parece ser un una esfera, con un ojo en el centro, una gran boca sonriente, y un montón de tentáculos saliendo de la parte superior de la esfera. Uno de ellos lo tiene en la parte interna de la muñeca, y el otro sólo ve la mitad del mismo en la nuca del cuerpo. Definitivamente, sea lo que sea que ha pasado en realidad aquí, parece que ha sido una pelea entre dos bandas o facciones. De qué y quién, Gowther no está muy seguro.
Ash pone al día al resto de compañeros de sus pesquisas.
-¿Alguna de vosotras es capaz de explicar esto? -pregunta a las chicas mientras levanta las tiras de lino negro entre sus manos- ...¿alguien sabe donde iba vuestra amiga en su tiempo libre? ¿algún lugar, algún amigo?... Está claro que esa Jade no es un inocente pajarito. Guilbert, Martin ¿alguna idea para buscarla? La tal Talis contrató a esa perra -mira a las demás un momento- sin ánimo de ofender. Si Jade es nuestro nexo con un secreto del Culto deberíamos tratar explotar esa debilidad. Talis se tomó muchas molestias para ocultar todo este asunto de Zevatur. Debe tener su importancia.
Aún cuando la luz de la entrada permanecía apagada, clara señal de que el prostíbulo se mantenía cerrado, un sonido sordo se escuchó en la puerta principal. Unos golpecitos cortos y continuos intentaban llamar la atención. En el interior, se miraron entre todos ligeramente contrariados, hasta que Obsidiana se decidió a acercarse para ahuyentar a los clientes despistados. Al abrir la puerta, encontró la figura de una humana y una elfa, esta última con un aspecto bastante siniestro. Hela se apresuró a hacer las presentaciones oportunas y preguntar por Zevatur y los demás. Obsidiana dudó unos instantes, hasta que finalmente las dejó pasar. Antes de cerrar la puerta, miró a ambos lados de la calle para asegurarse de que nadie les estaba observando.
Hela, seguida de Kath, se dirigió directamente a la cocina, con la soltura propia de una persona que ya ha recorrido los pasillos de ese lugar. Allí se encontraban sus compañeros, junto con la mayoría de las trabajadoras del prostíbulo.
- Perdón por la interrupción - dijo a modo de saludo, un poco avergonzada - fuera hace frío y empezábamos a preocuparnos - se situó en algún rincón en el que no molestara y pudiera observar a todos los presentes. Miró de reojo a Ash y Guilbert y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al recordar sus cuerpos desnudos. Desvió la mirada hacia ningún sitio en particular - ¿habéis descubierto algo interesante? - de pronto se dio cuenta de que nadie allí la conocía y, antes de que alguien contestara volvió a intervenir, dirigiendo su mirada a las chicas - perdón, no me he presentado. Soy Helanya, compañera de Zevatur y del resto, y ella es Kathrinna. Encantada de conoceros- sonrió tímidamente, deseosa de conocer las novedades y recorrió la sala con la mirada, buscando algo de apoyo en sus compañeros.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
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Oasis Verde:
Ruby hace un gesto a Zevatur para que guarde sus monedas, parece que sus amigos han gozado de los placeres del Oasis por cuenta de la casa.
Cuando escucha a Zevatur la tiefling suspira.
- Entonces es como temía. - extiende las manos por encima de la mesa y coge las de Zevatur.
- Cariño, esto es lo que ocurre con las traiciones. Te hacen dudar de todos aquellos que quieres y en quien confías, y lo que es peor, en ti mismo. Estoy tan sorprendida como tú, pero no podemos empezar a desconfiar las unas de las otras, tenemos que tener fe en nuestros lazos de amistad y amor. Aunque ahora... ahora puedo empezar a entender... - se calla, apretando con intensidad las manos de Zevatur
- Tú eres nuestro hermano pequeño Zevi - continua Esmeralda - la mayoría de nosotras te hemos criado y te hemos visto convertirte en un ser bueno, valiente y cariñoso. Pese a todas las cosas que has visto aquí. - pone una mano en el hombro de Ruby y la última frase parece más dirigida hacia ella - la única forma de recuperar la confianza es no guardar secretos. -
Ante estas palabras el resto parece concentrarse en sus bebidas.
Ruby suspira y, mirando a sus manos cogiendo las de Zevatur comienza a hablar.
- Hace años, cuando Talis compró el Oasis, nos prometió que las cosas mejorarían y que la clientela que vendría sería mucho mejor. Las cosas mejoraron en poco tiempo. Se acabaron las palizas, nuestros márgenes de beneficio aumentaron y, sobretodo, los clientes mejoraron. Aunque algún estibador borracho aún nos visitaba, cada vez eran menos y desde luego ninguno causaba problemas ni pegaba a ninguna de las chicas. Uno lo intentó una vez. Talis entró en la habitación y lo sacó ella misma del cuello. Nunca se volvió a saber de aquel tipo. - hace un gesto con la cabeza, como regañándose a sí misma por desviarse - la cuestión es que Talis me presentó a un cliente que decía era muy especial. Un cliente que venía una vez cada treinta días. Un guapo y musculoso elfo con el pelo rojo y feroces ojos ámbar. Se notaba a todas luces por su forma de comportarse que era de noble cuna. Me cortejó durante siete visitas, tratándome como a una princesa, y no como a una cortesana. En la séptima, no pude resistirme más y fui yo la que se lanzó. - lanza un suspiro y una leve sonrisa se esboza en sus labios. - Aún recuerdo el calor de su piel... - carraspea y se sonroja un poco. - En cualquier caso, tras aquella noche pasó algo completamente inesperado. - Hace una pausa y levanta la mirada para encontrarla con los ojos de Zevatur.
- Me quede embarazada de ti -
En el Portal Bostezante:
- Hmm no sabría deciros. No niego que alguno exista... pero es muy discreto con respecto a esas cosas... -
PbP Character: A few ;)
- Dado que no sabemos cuándo volverán nuestros compañeros y aquí ya no hay mucho mas que hacer, voy a pasarme por el Dragon Ensartado, a ver si averiguo algo de tu amigo.- Dice a Volo, mientras recoge a Kheluzburk, y sliendo del reservado, se vuelve hacia Gowther y dice:- ¿vienes?, seguro que será divertido- y una sonrisa se muestra en el rostro del paladin mientras recuerda alguna de las peleas de taberna de su ciudad natal.
Martin vuelve a aparecer por la cocina tímidamente, ahora con un aspecto más limpio y con ese característico olor a gotas lluvia tras caer a través de los árboles de un bosque que tiene últimamente. Parece tener un una capa negra que no le pertenece en una de las manos... y tras carraspear un poco, espera a que la conversación entre Zevatur y su familia en la cocina acabe. Al oír la noticia el semielfo parece palidecer y decide esperar a que Zevatur salga de la posible catarsis que le podría provocar esas palabras...
Mientras tanto dirige su conversación hacia Ash y Guilbert...
- He encontrado esta capa negra y el embozo que había llevado al que él he perseguido por los callejones. Los he encontrado aquí, en el local, justo en la cesta de la ropa... Creo que es una importante pista. Cómo veis son ropajes pequeños, lo que deja pocos candidatos posibles.
El pícaro mira de reojo casi involuntariamente a la Halfling con la que Guilbert había intimado al parecer. Pero se da cuenta, que los oscuros ropajes son algo más grandes que el tamaño de alguien de su raza. Luego prosigue.
- No sé si habría algún tipo de magia de adivinación que nos pudiera ayudar con esto.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Gowther desde el principio visualizaba la estrategia articulada en torno al Oasis algo desmedida y siempre se decantó por repartir recursos. Al ver a Morko optar por esa opción y además acompañada de una franca sonrisa, no pudo negarse.
-Entiendo que el aprieto más grande en el que se estarán viendo inmersos nuestros compañeros será un emotivo encuentro... Podríamos avisar al dueño de la posada para que les informe cuando lleguen... Lo que quiero decir con esto es que podemos salir cuando lo estimes, parece que no tenemos mucho que hacer por aquí.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Mientras Esmeralda y Ruby intercambian insinuados secretos, las manos de Zevatur reposan calmadas en las reconfortantes manos de Ruby, y por un momento su mirada se pierde en el contraste de rojos de ambas manos. Pero su agarre se tensa con ansiedad cuando todas parecen esconderse detrás de las tazas de té y Ruby empieza a narrar su historia. La repentina revelación hace que retire sus manos repentinamente, casi en un latigazo que endereza su espalda. - ¿Que?... ¿Zariar? - Pregunta sin llegar a asimilar la noticia del todo. Su mano va hacia el medallón en su cuello y mira a Ruby en una mezcla de amargura, cólera y desconcierto. - Prosigue... - Dice tras un momento, antes de que ninguna emoción gane la batalla en su interior. Su mirada fija en la ruby mientras continua.
Evidentemente tiro insight!
Habíamos quedado en que estas cosas las tirabas tu en secreto, no?
Zevatur, Rolthos
Relajado, mucho mas relajado, el bardo parecía ensimismado mientras los secretos y reproches se cruzaban entre los cromáticos habitantes de aquella amena casa de lujurias. Permaneció parado y tapado, observando, por un momento pensó que podría haber relación entre la habitación en las yacieron y la del enigmático personaje ahora fugado, pero eran infundadas. Con el tiempo apurado únicamente se vistió con el pantalón de cuero y el blusón con chorreras.
Aquello no cuadraba, cuando mas necesidad había de examinar la incursión de alguine desconocido mas interés había en alejar a los aventureros de la zona.. y cuando se intentaba indagar mas y mas, las evasivas remontándose al origen paterno de Zebatur.. divide y vencerás, es lo que le pasaba por la cabeza.. así que sin interrumpir el momento madre-niño rojos se acercó a Perla.
-Preciosa, me ayudas con las cinchas del Jubón- le dice señalando hacia las habitaciones donde dejó algunas de sus pertenencias.. -Quizá quieran mas privaciad en este emotivo momento.
Saliendo de la cocina con una reconstitutiva taza de te emprendió camino hacia las habitaciones. Ya había examinado una de ellas, de donde supuestamente salió el espía..
-Perla, si es cierto lo que dice mi compañero.. en esta habitación puede que hubiera alguien preparado para hacer daño a Zebatur..- le dice intentando despertar el instinto protector hacia el tiefling..- Quien podría estar aquí? algún cliente antes que llegaramos o algúna compañera? Podríais poner en peligro al pequeño Zebi.. - mientras le coge ambas manos para transmitirle un poco de calor. -¿Quién es el dueño de esa capa?
En el Oásis:
Perla asiente y sigue a Guilbert parece algo apenada por el sufrimiento del joven Zevatur.
Al pasar por la habitación con la ventana abierta Perla mira hacia dentro ante la pregunta del bardo.
- No lo sé, la verdad. Hoy ha sido una noche muy tranquila y los únicos clientes habéis sido vosotros y ese otro que estaba con Jade... - se encoge de hombros y Guilbert entiende que en ese "vosotros" están incluidos tanto Ash como el marinero con el que han estado en la habitación antes. - no ha entrado nadie más que yo sepa. ¿Poner en peligro a Zevi? ¿Cómo? - al ver la capa la halfling la toca indecisa - No sabría decirte la verdad. ¿ De dónde la has sacado? -
Zevatur ve el dolor y la vergüenza reflejados en el rostro de la hermosa tiefling.
- Lo sé, lo sé. Pero Talis dijo que no iba a permitir que ese presuntuoso Emberlight nos arrebatara a mi hijo. Dijo que era un poderoso e influyente noble, parte de la embajada de Evermeet creo recordar - Esmeralda asiente confirmado las palabras de Ruby - y que me quitarían a mi pequeño bebé. Que la mejor forma de protegerte era engañarle y hacerle creer que no eras hijo nuestro. Por eso Talis encontró y trajo a Zariar... para hacerse pasar por tu madre. - las lágrimas brotan de los ojos de Ruby - No sabes lo doloroso que ha sido para mi mentirte durante todos estos años Zevatur. Pero todas creíamos que te estábamos protegiendo. Cuando Zariar apareció muerta Talis dijo que posiblemente los Emberlight habían descubierto nuestro plan y que estabas en peligro, por eso te animamos todas a que salieras del prostíbulo y buscaras tu propio futuro. No sólo porque necesitabas labrarte una vida lejos de este lugar, si no porque era lo más seguro para ti. Y Talis insistía en que saber la verdad sólo te podría exponer más aún. Pero luego ella desapareció... y ahora tú dices que no la raptaron si no que ella es un miembro del Culto... oh Zevatur lo siento, lo siento tanto... -
Esmeralda pone una mano en el hombro de Ruby mientras esta llora
- Todas lo sentimos Zevi. De verdad que creíamos que era lo mejor para ti, Talis se encargó de eso -
- Pero si Talis es miembro del Culto del Dragón... - Granate siempre fue rápida de pensamiento - Eso quiere decir que siempre nos ha mentido, y que quizá los motivos para mantenerte oculto eran otros. Quizá lo que le interesaba era tu ascendencia... - mira a Ruby - Tú me dijiste que en tu familia nunca había aparecido sangre de dragón ¿ no es asi? -
Ruby niega en silencio aún mirando arrepentida a Zevatur
- Entonces tu ascendencia dracónica tiene que venir por parte de tu padre - añade Esmeralda - ¿Quizá por eso Talis traía a ese elfo? ¿Porque sabía que había sangre dracónica en sus venas? -
Se produce un tenso silencio en la cocina, mientras todos valoran las implicaciones de esas palabras. Eso significaría que el objetivo de Talis había sido criar a alguien como Zevatur desde el principio, y criarlo para, seguramente, llevarlo al Culto llegado el momento apropiado. Pero entonces Talis había desaparecido, aparentemente para reunirse con el Culto y adoptar su puesto en el mismo, dejando a Zevatur en la ciudad. ¿Por qué? ¿Qué había cambiado para hacerla modificar unos planes tan elaborados y por los que había trabajado durante tantos años?
- Me da igual si Talis es o no del Culto, y las complicadas tramas que haya utilizado en el pasado. - la voz dulce y suave del muchacho de color, Obsidiana, rompe el silencio, mientras pone una mano en el hombro del tiefling - Zevatur ha sido, y siempre será, un hermano para nosotras. Me da igual todo lo demás, yo pienso estar a su lado y protegerle siempre. - aprieta afectuosamente el hombro de Zevatur - sólo me alegro de que por fin no haya secretos entre nosotros. -
Ágata y Zafiro también se acercan a Zevatur. Ágata le coge del otro hombro y Zafiro se arrodilla a su lado y apoya amorosamente la cabeza en su pecho.
- Perdónanos Zevi ¿si? sólo hacíamos lo que creíamos mejor para ti. Si te llevaban, ¿Quién iba a robar manzanas de la cocina para mí mientras trabajaba? - la hermosa joven sonríe al compartir el recuerdo con el tiefling.
- Se que es muy difícil ahora mismo - dice Ruby, entre lágrimas, la voz cargada de emoción - pero espero que puedas perdonarme, perdonarnos a todas. Todos hemos sido engañados.Pero al final la verdad encuentra la forma de salir a la luz. No pretendo que me perdones inmediatamente, pero al menos sé que de ahora en adelante caminarás por el mundo conociendo la verdad, y yo me siento orgullosa del hombre en que te has convertido. Te quiero Zevatur. -
- Todas lo estamos - añade Esmeralda - y todas te queremos - termina con una cálida sonrisa.
A ninguno de los presentes, a Zevatur menos que a nadie pues les conoce a todos muy bien, les parece que nadie esté fingiendo las emociones que están saliendo a la luz tras tantos años de silencio y secretos.
Camino del Dragón Ensartado:
Con las direcciones proporcionadas por Volo para encontrar la posada en el Distrito de los Muelles, Morko y Gowther caminan por las oscuras calles de Waterdeep, embozados en sus capas para intentar mantener a raya el frío y la humedad que cubren la noche en la ciudad.
Cuando apenas están a tres calles de distancia, ven un grupo algo numeroso de personas taponando la calle por donde tienen que pasar. Numerosas antorchas sostenidas en alto tanto por curiosos como por miembros de la Guardia iluminan una escena de violencia y muerte. En el suelo, con sus sangres entremezclándose entre los húmedos adoquines, pueden ver el cuerpo de una media docena de personas. En el suelo hay varias armas, dagas, espadas cortas, un rapier y hasta un hacha, ensangrentadas, abandonadas tras una violenta lucha. Un destacamento de unos diez miembros de la Guardia dividen sus esfuerzos en mantener alejados a los curiosos, apartar los cadáveres y custiodar a tres hombres malcarados que están sentados en el suelo con las manos atadas a la espalda. Uno de ellos parece sangrar por una herida en la cabeza, pero Morko sabe que no es una herida fatal, ni siquiera muy grave, y que el hombre se recuperará. Gowther se da cuenta de que los tres hombres tienen capas negras con un dragón volando hacia abajo a punto de comerse el sol blasonado en ellas. No es muy grande, y puede taparse con la propia capucha si se desea, pero Gowther lo ve bien en uno de los cadáveres que la Guardia está apartando.
Los dos compañeros pueden pasar entre los curiosos, pero les costará un poco.
PbP Character: A few ;)
Guilbert vuelve a trompicones a la cocina seguido de Perla con su estoque, zurrón y armadura de cuero endurecido que no había tenido tiempo de recoger el bardo. En su mano una jarra de vino y sus ojos con ese brillo pícaro de quien descubre que los padres... también confraternizan.
Al darse cuenta que su atropellada entrada ha llamado la atención de todos respira y se acerca la jarra a la boca.. para justo antes de dar un trago caer en la cuenta de algo, dársela a Martin y susurrarle algo al oído.
-Casi la lío - le dice al semielfo refiriéndose a la jarra - creo que este vino tiene la facultad de dejar fuera de juego a un semiorco al primer sorbo.. quizá distingas algo, mis conocimientos al respecto son mínimo.
Guilbert vierte el te que se había llevado y coge la primera copa de vino que ve en la mesa.. un trago para sosegar los nervios para dirigirse a la colorida familia con la capa que Martin había encontrado..
-Rubi, disculpa que interrumpa este momento..- le dice con toda la dulzura que es capaz de articular.. - perdóneme por haber dudado de los aquí presentes.. pero nuestra desconfianza parece al final, fundada. -El bardo respira y se atusa los picos del bigote.. meditando como seguir..- El dueño de esta capa salió de este edificio.. para volver poco después.. y para ello necesitaba dejar incapacitado a su cliente y no despertar sospecha, era la tapadera perfecta..
EL bardo entra un poco mas en la cocina poniéndose a la altura de madre e hijo y poniendo una mano sobre un hombro de cada uno..
-Rubí, ¿Quién es y cuanto hace que trabaja aquí Jade?
Zevatur escucha con atención las palabras de Ruby mientras relata su historia. Cada palabra que pronuncia es un mazazo a sus emociones y palabra a palabra se forja una desconcertante pérdida de identidad y un helado desprecio a las maquinaciones de Talis. Alzando el medallón de su madre Zariar lo mira un momento, sintiendo una lejana tristeza. Después el asalto de todas hace que su corazón se ablande. Sus ojos se llenan de lágrimas y con voz queda dice - Yo también os quiero a todas. - Rodeándolas con sus brazos las abraza y da pequeños apretones en sus hombros. Quizás la edad y la experiencia ha hecho su corazón es más duro, o quizás las cicatrices emocionales le fortalecen, o quizás es la fuerza emocional que la amistad de su nuevo grupo de amigos, Martin, Morko, Kath... le confiere. Pero Zevatur se da cuenta de que no teme una nueva traición. Que puede exponerse emocionalmente si temor.
- Ruby - Dice dirigiéndose a ella con calma y los ojos llenos de lágrimas. - Es extraño pensar en ti como mi Madre, incluso aunque siempre has sido y serás parte de mi familia. Pero no voy a permitir que las maquinaciones de Talis te roben un hijo. No tengo que perdonarte nada pues ni pienso que hayas obrado mal ni te guardo ningún rencor. Solo amor. Te quiero, madre. - Y mirando al resto añade. - Tampoco tengo que perdonaros nada a ninguna. Os quiero a todas. - Repite.
Después de la emocional muestra de amor las dudas sobre su pasado se adueñan de sus pensamientos. - Aún hay muchas dudas... ¿Quién y porqué mató a mi madre... a Zariar...? ¿Era Zariar una agente del culto traída aquí para asegurarse de tenerme controlado? ¿Después de tanto tiempo solo hubo un experimento hereditario conmigo, ningún otro hijo, tantos años y esfuerzo solo por mí, o este prostíbulo servía otro propósito? ¿Esta ese nombre, Emberlight, entre la lista de nombres que teníamos, Martin?
- Creo que voy a tener que buscar a ese tal Emberlight, de Evermeet, él podrá darme respuestas. ¿Tienes algo que pueda ayudarme a que te recuerde y demuestre que soy... tu hijo? - Pregunta a Ruby.
Suspirando añade. - Creo que ahora estáis en peligro todas... Si ese espía era del Culto del Dragón quizás ahora sepáis demasiado. Me temo que os he puesto en peligro. Quizás debáis moveros, dejar todo e ir a otra ciudad, desaparecer mientras este asunto mantiene su relevancia, tengo algo de dinero para ayudaros a ello. - Con la cabeza gacha añade. - Intente cubrir todas las posibilidades, el exterior, el interior... Pero ese espía debe ser un experto para eludir a Martin. Una vez más, tanto gasto de recursos por un burdel es extremadamente extraño.
Contestando a Gilbert - Solo conocí a Jade en mi última visita.
Zevatur, Rolthos
Tras el abrazo entre todos y secarse algunas lágrimas Ruby escucha las preguntas de Zevatur.
- Tienes razón, aún quedan muchas incógnitas por resolver. No puedo decirte mucho más sobre él - dice refiriéndose al elfo - salvo que... yo empecé a desarrollar sentimientos por él. Galador Emberlight es su nombre. Y tras mi embarazo Talis me ocultó y le dijo que me había ido a Calimshan o Cormyr... el caso es que él no volvió a aparecer por aquí. Pero Talis insistió en que era mejor tomar precauciones y que nadie supiera que eras mi hijo. No sé si seguirá en la embajada de Evermeet yo... no le vi nunca por allí - parece un poco avergonzada de admitir que fue en su busca en algún momento - pero quizá allí puedas tener alguna pista. -
- Si ha vuelto a Evermeet no podrás alcanzarle Zevi - dice Esmeralda - sólo los elfos pueden ir allí.-
- En cualquier caso - dice Ruby soltado el collar que siempre lleva al cuello. Una fina cadena de plata, no, mithril, que tiene un belirio envuelto en elegantes filigranas del noble metal - él me regaló esto. Me dijo que había pertenecido a su familia durante siglos. Tómalo. Si le encuentras esto dará veracidad a tus palabras. -
Zevatur puede apuntarse una https://www.dndbeyond.com/magic-items/stone-of-good-luck-luckstone
Cuando Guilbert hace su pregunta todas se miran extrañadas y de pronto comienzan a abrir los ojos.
Granate golpea la mesa y Esmeralda lanza una maldición en élfico que haría escandalizarse a alguno de los clientes
- Jade vino apenas unos días antes de que Talis desapareciera. Talis la entrevistó y me dijo que la había aceptado para dar otro color más exótico al Oasis. ¿Todo este tiempo? ¿No tiene fin el pozo de sus engaños? -
- ¿Dónde esta? Voy a enseñarle lo que significa traicionarnos así - dice Esmeralda poniéndose en pie. Ash juraría que los hipnotizantes tatuajes de su piel refulgen por un segundo.
PbP Character: A few ;)
Martin discretamente coge la jarra que le ha ofrecido Guilbert y mientras dejaba continuar a la familia de Zevatur con su conversación, se sentó en una de las mesas del salón principal del Oasis, fuera del alcance de la cocina. Con sumo cuidado sacó una caja de manera labrada con varias escrituras en élfico que ya había usado más de una vez en sus aventuras y la abrió confirmando que tras su "tropiezo" todas las piezas y viales de su kit de venenos estuvieran en buen estado.
Con cierta maestría el mestizo empezó a obrar su "magia" y extrajo parte del contenido de la jarra haciéndola reaccionar con el contenido de varios viales con contenido preestablecidos... se armó de paciencia puesto que algunos resultados tardarían en mostrarse y esperó.
Uso el kit de venenos para intentar determinar si el contenido de la jarra está adulterado con alguna sustancia "extraña", no sé muy bien como se tiraría esto, así que de momento hago un chequeo de Nature, si hay que tirar otra cosa pues cambio la tirada (Nota: tengo pericia con el kit de venenos y puedo sumar la proficience)
Nature: 18
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Con consternación el semielfo descubre que todo su kit está descolocado tras la caida, y que varios botes de catalizadores se han abierto y derramado su contenido. Tarda un rato en tenerlo todo listo de nuevo y hace una nota mental de tener que reponer algunos de los catalizadores pues sus botes han quedado medio vacíos.
Cuando por fin puede ponerse a trabajar, Martin descubre que el vino tiene un potente narcótico, conocido comúnmente como La Nana de la Sirena, aunque en algunas partes de Faerûn se conoce como El Canto de la Ninfa.
Deja un ligero sabor afrutado en la comida o bebida donde se aplique, por lo que aquellos hábiles en su uso lo echan en vinos jóvenes como el que se ha servido en la jarra. Causa una profunda somnoliencia y la víctima suele caer dormida durante varias horas, siendo muy difícil despertarla. Cuando se despiertan suelen tener un buen dolor de cabeza, muy similar a una resaca pesada.
PbP Character: A few ;)
-Ash.. creo que Esmeralda descubrirá que Jade ha desaparecido para siempre, pero quizá quieras acompañarla e investigar entre las cosas que haya dejado..- dice el bardo afilando la punta de su bigote..- y encontrar alguna pista.. algún hilo del que tirar..
Guilbert deambula por la cocina divagando en voz alta mientras una tierna Perla le persigue con algunas de las pertenencias que aún no se ha equipado..
-Algo no cuadraba en lo acontecido esta noche..- sorbo de cerveza- pero con una mente nublada cual marinero que escucha el canto de las sirenas nuestro encapuchado malhechor supo moverse con presteza y diligencia.. -sorbo largo de cerveza- ¿Por qué su presencia aquí y no en la posada o durante el día? Así que pensé que el visitante que llegó mas tarde, mitad orco mitad humano, quizá era el responsable.. y pedí a esta belleza de tres cuartas y gozos concentrados que indagara en su habitación.. el debía ser el acechador!!
-Pero el semiorco está dormido en su habitación.. mas aún, parece inconsciente y me fué imposible despertarle..-interrumpe Perla apresuradamente, tirando ya los trastos del bardo al suelo viendo lo ensimismado de su narración..
-Elemental, querida Perla. Y si Martin confirma mis sospechas, el semiorco fue drogado dejando a Jade un tiempo de oro para escapar tras la entrada de Zebi. -Sorbito de cerveza- yendo a alertar a saber a quien.. y volviendo con su coartada intacta..- mega sorbo- volviendo por los baños, dejando allí las ropas húmedas del exterior y dispuesta a ejecutar las ordenes que le hubieran dado.. - parece que sorbo pero no.- Pero no debió esperarse la alarma de Martin ni a nosotros en el ajo, y decidió desaparecer..- sorbo profundo con la cerveza rebosando por la comisura de los labios..
Satisfecho por la exposición, Guilbert cae sobre una silla de la cocina con la jarra vacía.. resopla..
-Pero por cada respuesta nuevas preguntas me vienen a la mente.. ¿Por qué volver al Oasis? Quizá atacar a Zeb o entretenerlo.. o pensó que nadie caería en la cuenta y podría mantener su puesto.. ¿A quién y dónde fue en su primera huida? Tantas preguntas y tan poca cerveza
- Las palabras de Talis no engendran más que mentiras y dudas... A saber a dónde se fue Galador. O si se fue. Investigare. Si le encuentro le puedo mandar recuerdos de tu parte... Si lo deseáis... - Duda antes de pronunciar la siguiente palabra, sintiéndola aun extraña en sus labios. - Madre. -
- Si... tengo experiencia con elfos. - Dice pensando en Gowther - Una política de exclusión respecto a las razas... a otras razas parece normal.
Luego recibiendo el collar de sus manos lo recibe emocionado. - Oh... gracias! Significa mucho para mí. - Lo coge con ambas manos, acariciando las manos de Ruby de nuevo. Luego mientras Martin acaba su investigación y sin prestar mucha atención a Gilbert mientras expone su elaborada teoría de la que tan solo entiende que Jade es una espía examina con cuidado el medallón, haciéndose familiarizándose con el mismo antes de ponérselo.
- Jade! - dice levantándose Entonces ha ido a informar de nuevo de los hechos que ocurren aquí. ¡Maldita sea, teníamos la oportunidad de dar un tajo al Culto del Dragón y se nos ha escurrido entre las manos! - Pero quizás Gowther y Morko la hayan visto... ¡Gowther tiene multitud de sorprendentes recursos! - Concluye intentando darse un poco de esperanza.
Zevatur, Rolthos
El semielfo parece acabar con su investigación, que le ha llevado más tiempo del que esperaría, pero aún así recoge meticulosamente cada vial y va apuntando en una hoja cada elemento que hay que reponer, su letra es firme y muy característica, no tan veterana como la de un escriba, pero con cierto estilo muy peculiar. Todos sus apuntes están elaborados en la lengua élfica, de trazos complejos y grecas estilizadas.
Guardando su kit en su mochila con cierto cuidado para que amortigüe los golpes, vuelve a dirigirse donde se encuentran sus compañeros, esperando y escuchando atentamente la teoría de investigación que termia de exponer Gilbert mientras asiente con la cabeza y se mesa el mentón, cubierto con una incipiente barba de un par de días, pensativo...
Cuando éste acaba, parece intervenir con cierto respeto y mirando siempre de reojo a Zevatur y a Rubí.
- En efecto el contenido de la jarra estaba "aderezado" con un potente narcótico, "La nana de la Sirena", suficiente para dejar fuera de combate a un musculoso semiorco durante varias horas...
Tras una breve pausa, donde su mirada se vuelve algo triste, prosigue.
- He tardado mucho en deducir esto, y quizás nuestra espía haya ido a avisar o pedir refuerzos, ... sobre todo si no quieren dejar cabos sueltos, yo diría que hay bastantes posibilidades de que vuelvan a por nosotros, e intenten borrar cualquier retazo de información sobre el Culto, eso incluye... eliminarnos ... sinceramente creo que todos estamos en peligro, como indicó Zevatur hace un momento, ahora todos sabemos demasiado.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Ante aquella situación, Gowther pensó que lo mejor era estar a cierta distancia para no llamar la atención. Sin acercarse mucho más y buscando un lugar seguro y apartado, indicó a Luthien que se posicionara en un lugar estratégico para poder apreciar la escena sin levantar sospechas.
-Morko voy a mandar a Luthien para ver a través de sus ojos por si alguno de los cuerpos fuera la persona que estamos buscando. Durante unos instantes estaré ausente, te agradecería que vigilaras mientras tanto.
Dijo mientras posaba su mano en el hombro de Morko.
Tiro percepción a través de Luthien para ver cualquier pista o seña de interés y oír lo que hablan los guardias y los apresados. Intento no estar mucho tiempo ausente, como la otra vez, alterno entre un lugar y otro. Percepción=2d20kh1 (20, 14) + 5 = 25
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ash se mantuvo al margen durante las confesiones y el arranque emotivo. Se sentía un poco fuera de lugar observando una escena tan íntima y tan exagerada en su opinión. Además nunca estaba seguro de la verdad cuando se trataba de rameras, aunque estas pareciesen de lo más sinceras. Zevatur era un flojo y el asunto le tocaba la fibra sensible, eso estaba claro, pero cada uno es como es y él es uno de los nuestros, pesaba observando con cierta frialdad conmovedora al escena. Hay quien simplemente no soporta la idea de estar solo en el mundo y se aferra a lo que sea, aunque el asidero sea un puñado de furcias llorosas que te han mentido desde tu infancia. Ash se mesaba la barba que asomaba recia tras varios días de libertad alejada de la hoja de su cuchillo.
Las disertaciones de Gilbert y la alusión a su nombre le sacaron de su ensimismamiento.
-Sí... quizá sea mejor ver si queda algo de esa Jade por aquí -las espadas tintinearon en el cinto al levantarse- ¿cual es su habitación? -preguntó a las chicas con gesto lacónico. Tenía que registrar su habitación, quien sabe, quizá Tymora les sonriera. Además estaba harto de tanta lágrima.
Solo esperaba que Zevatur no corriera a esa embajada a buscar a su supuesto padre sin más. Aunque le divertía la idea del incidente diplomático imaginaba que les acarrearía problemas, el adulterio entre los elfos de alta cuna seguramente tenía tan mala prensa como entre los hombres.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
En el Oasis:
Granate y Topacio guían a Ash y a los que quieran investigarla, a la habitación de Jade. Ash piensa que es la primera vez que ha visto a las gemelas separarse y por alguna extraña razón le produce una sensación peculiar.
Al llegar descubren una habitación bastante más austera de lo que Ash esperaba. El tocador no tiene más que maquillaje y unas cuantas joyas sin valor real que Jade utilizaba en su día a día en el lupanar. Salvo un hermoso peine de jade verde nada llama la atención al guerrero. En el baúl y el armario tan sólo encuentran ropas de mayor o menor calidad y que dejan expuesta más o menos carne. Hay un par de juegos de ropas y calzado mucho más normales, que seguramente utilizara para salir a pasear por la ciudad de manera mucho más discreta.
Ash no se queda satisfecho y busca debajo de la cama, palpa el tocador por la parte posterior y bajo la tabla que hace de mesa. Es debajo del armario donde encuentra un pequeño cajón adherido a la parte superior de la tabla que hace de suelo del armario. El cajón está abierto, y tan sólo encuentra unas tiras de lino negro. Se pregunta qué serán o cuál será su propósito, hasta que le da una vuelta a una de ellas alrededor de su palma y entonces recuerda que en alguna ocasión ha visto a pugilistas envolver sus muñecas y manos en tiras de tela similares al ir a entrenar o pelear.
Un poco desconcertado por su hallazgo, Ash vuelve con el resto tras pasar unos diez minutos más.
En ese tiempo Hela y Kath ven cómo entran dos posibles clientes en el Oasis. Ruby, al escuchar que entran clientes sale y se deshace de ellos con rapidez y elegancia, prometiendoles un descuento en su próxima visita al Oasis. Para evitar que vuelvan a molestarles, Hela ve que musita una palabra y la luz del farolillo verde de su puerta se apaga.
En las violentas calles de Waterdeep:
Utilizando la ventajosa posición del búho, Gowther es capaz de echar un buen vistazo a las víctimas y los agresores. Ninguno se corresponde a la persona que están buscando. Sí se da cuenta que dos de los muertos que no tienen el símbolo en la capa, aunque no llevan distintivo visible, sus ropajes son del mismo color, aunque el estilo varía un poco. También descubre que ambos dos tienen un pequeño tatuaje de lo que parece ser un una esfera, con un ojo en el centro, una gran boca sonriente, y un montón de tentáculos saliendo de la parte superior de la esfera. Uno de ellos lo tiene en la parte interna de la muñeca, y el otro sólo ve la mitad del mismo en la nuca del cuerpo. Definitivamente, sea lo que sea que ha pasado en realidad aquí, parece que ha sido una pelea entre dos bandas o facciones. De qué y quién, Gowther no está muy seguro.
PbP Character: A few ;)
Ash pone al día al resto de compañeros de sus pesquisas.
-¿Alguna de vosotras es capaz de explicar esto? -pregunta a las chicas mientras levanta las tiras de lino negro entre sus manos- ...¿alguien sabe donde iba vuestra amiga en su tiempo libre? ¿algún lugar, algún amigo?... Está claro que esa Jade no es un inocente pajarito. Guilbert, Martin ¿alguna idea para buscarla? La tal Talis contrató a esa perra -mira a las demás un momento- sin ánimo de ofender. Si Jade es nuestro nexo con un secreto del Culto deberíamos tratar explotar esa debilidad. Talis se tomó muchas molestias para ocultar todo este asunto de Zevatur. Debe tener su importancia.
Ash le pasa las cintas a Martin.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Aún cuando la luz de la entrada permanecía apagada, clara señal de que el prostíbulo se mantenía cerrado, un sonido sordo se escuchó en la puerta principal. Unos golpecitos cortos y continuos intentaban llamar la atención. En el interior, se miraron entre todos ligeramente contrariados, hasta que Obsidiana se decidió a acercarse para ahuyentar a los clientes despistados. Al abrir la puerta, encontró la figura de una humana y una elfa, esta última con un aspecto bastante siniestro. Hela se apresuró a hacer las presentaciones oportunas y preguntar por Zevatur y los demás. Obsidiana dudó unos instantes, hasta que finalmente las dejó pasar. Antes de cerrar la puerta, miró a ambos lados de la calle para asegurarse de que nadie les estaba observando.
Hela, seguida de Kath, se dirigió directamente a la cocina, con la soltura propia de una persona que ya ha recorrido los pasillos de ese lugar. Allí se encontraban sus compañeros, junto con la mayoría de las trabajadoras del prostíbulo.
- Perdón por la interrupción - dijo a modo de saludo, un poco avergonzada - fuera hace frío y empezábamos a preocuparnos - se situó en algún rincón en el que no molestara y pudiera observar a todos los presentes. Miró de reojo a Ash y Guilbert y no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa al recordar sus cuerpos desnudos. Desvió la mirada hacia ningún sitio en particular - ¿habéis descubierto algo interesante? - de pronto se dio cuenta de que nadie allí la conocía y, antes de que alguien contestara volvió a intervenir, dirigiendo su mirada a las chicas - perdón, no me he presentado. Soy Helanya, compañera de Zevatur y del resto, y ella es Kathrinna. Encantada de conoceros - sonrió tímidamente, deseosa de conocer las novedades y recorrió la sala con la mirada, buscando algo de apoyo en sus compañeros.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"