La Shadar-kai abre la puerta con un suspiro de alivio al comprobar que no va a perder a Zevatur de vista. Sube las escaleras y escucha las voces de la comitiva al fondo del pasillo.
Zevatur entra en la habitación de Ruby y los recuerdos vuelven a agolparse en su cabeza. Las noches en que la tiefling le había acunado cuando tenía miedo, o el recuerdo de su madre era demasiado doloroso para sobrellevarlo solo.
Con un poco de esfuerzo, Ruby saca un baúl de debajo de su cama y lo abre con una llave que recupera de un tocador cercano..
Se aparta para dejar al joven inspeccionar su contenido.
- Es toda su ropa - comenta cuando se acerca.
En el Portal Bostezante:
El hombre mira a Morko y Gowther un poco sorprendido. Ambos piensan que es por haberle interrumpido. Ambos se equivocan.
- Pero mis queridos amigos -contesta con una sonrisa - ¿Acaso no me reconocéis? Yo soy Volothamp Geddarm pero todo Faerun me conoce como Volo.- la sonrisa que le dedica a los que os rodean es encantadora.- Por favor, sentaos - dice con un gesto de sus manos - Entiendo que estabais ocupados,de ahí vuestro retraso, como deben estar vuestros compañeros aún, y esta buena gente ha sido tan amable de hacerme compañía. Sin duda un sabio Thane como usted comprenderá el valor del amor del pueblo.. -
Morko no sabe qué le perturba más. Si escuchar por primera vez a alguien llamarle por el título que le corresponde en su lengua, o que el humano se haya puesto al mismo nivel que la nobleza.
- Permitamos pues que estas buenas gentes disfruten un poco de nuestra compañía y luego atendemos nuestros asuntos - termina devolviendo el libro firmado y cogiendo el siguiente.
En las calles de Waterdeep:
Tras comprobar que Kath está sobre aviso, Martin choca los tacones de sus botas y siente la energia de las mismas recorrer su cuerpo. Moviéndose rápidamente, se coloca a la distancia que quiere de su objetivo. Ahora que puede verlo un poco mejor, parece una figura de un humano, alto y delgado, que se mueve con presteza y seuguridad entre la gente y por las calles. Se mueve con paso seguro a donde sea que se dirija, pero para el avezado ojo de Martin, es evidente que sabe que le siguen. Tras unos cinco minutos de jugar al ratón y al gato, la embozada figura se mete repentinamente en un callejón envuelto en sombras, y no sale. El semielfo maldice y se acerca rápidamente pero cuando llega al callejón. Sus sospechas se confirman. Le ha perdido.
- No veo porque habrían intentado confundirme, y su nombre apareció en varias ocasiones, pero... En algún momento pensé que quizás la estuviesen controlando mental mente o algo, pero entonces no tiene sentido que fuese comandante. Si... quizás en sus pertenencias.. o quizás en su habitación? - Dice mientras empieza a registrar el baúl. Ahora piensa que quizás hubiese sido mejor traer alguno de sus campaneros más hábiles en estas investigaciones. Con mucho cuidado, inspirándose en como lo hubiese hecho Martin, registra la ropa; bolsillos, bultos que no sean parte de la tela, botones, partes rígidas, remiendos que no deberían estar ahí, cambios de textura que el ojo no puede ver. Después tambien asegurandose de que el baúl no tiene un doble fondo.
Si en algún momento tiro investigación me gastare la inspiración.
- Son estas todas las pertenencias que dejo detrás? que hay de su habitación?
El semielfo dio una patada a una pequeña piedra del callejón lanzándola contra la pared presa de la frustración. Sin duda estaba oxidado y sus habilidades mermaban con el tiempo en vez de mejorar... súbitamente se sintió un poco más viejo a pesar de su juventud. Tras una última mirada al callejón, no sin cierto desafío, Martin volvió sobre sus pasos hacia la posada a colocarse de nuevo en su posición, esta vez más alerta aún a posibles espías.
Al llegar de nuevo al Oasis, volvió a hacer una señal a Kath indicándole que había perdido el rastro, aunque esto parecía obvio ya de por sí. El pícaro volvió a mirar a la posada y esperó que Zevatur estuviera bien... pero algo despertó en su interior, una inquietud, algo que el mestizo no sabría identificar... y esa chispa hizo que se decidiera a entrar. Sin pensárselo ni un segundo más volvió a indicar a su pupila que se quedara fuera vigilando y él entró en la posada con un paso firme y un olor indeseable.
La puerta de la posada se abrió de golpe dejando ver la figura de un semielfo algo sucio aunque de buen porte, su capa ondeaba con el viento nocturno y parecía totalmente nueva, sin mediar palabra la figura oteó toda la planta baja del burdel en busca de sus amigos... cuando fue incapaz de localizar a alguno de ellos, Martin se preocupó y se dirigió a grandes zancadas hacia alguien del personal del burdel que estuviera libre, preguntando en un tono incisivo.
- ¿Dónde está Zevatur? Necesito hablar con él urgentemente, es un tema importante que no puede demorarse.
Zevatur inspecciona minuciosamente las ropas de la que fue su protectora sin encontrar nada relevante, tras unos veinte minutos y con la ayuda de Ruby y las otras chicas, toda la ropa esta sobre la cama de Ruby. Cuando se disponen a ir a su antigua habitación, escuchan a alguien entrar en el Oasis y al no ver a nadie en la sala común, Martin llama a su compañero por su nombre con cierta urgencia.
Ruby y las demás miran a Zevatur preocupadas.
En las habitaciones, un par de satisfechos guerreros disfrutan de las ahora mas sosegadas caricias de sus acompañantes cuando escuchan la voz de Martin.
Portal Bostezante:
Los fans tardan menos de lo que Gowther pensaba, aunque Morko resopla impaciente. Cuando el ultimo de ellos se va con su ejemplar firmado y otra anécdota de los viajes de Volo que contar, el viajero y autor se vuelve hacia ellos y sin perder su sonrisa les dice
-Bien Thane, ¿Qué puede hacer este humilde escritor por vos? -
Zevatur arroja la última prenda con sofocada frustración a la cama. - Me siento frustrado, no puedo hacer nada, nada de lo que hago llega a nada… Mi madre, Talis… no logro averiguar nada, nunca. - Masculla secamente mientras su frustración de torna en enfado.
Al oír la voz de su amigo Zevatur alza la cabeza – Martin... ¡Aquí! – Y dirigiéndose a Ruby y el resto añade. - Tranquilas, es uno de mis amigos, de mis compañeros de aventuras. Estamos aquí – Dice mientras sale a su encuentro.
Martin se encuentra a Zevatur saliendo de una de las habitaciones o corredores de la posada y cuando se le acerca le agarra fuertemente de los hombros y se gira con él dándole la espalda a las acompañantes del tiefling, una de las primeras cosas que aprenden los espías es a leer los labios, pensó para sí mismo el mestizo, así que se retiró con él unos pasos y le comentó en voz baja sus descubrimientos.
- He descubierto un espía en los tejados del burdel, al parecer estaba manipulando algo en ese ala del establecimiento- el pícaro señala hacia la zona donde escuchó los sonidos sordos -Por desgracia ha escapado a mi persecución, ... puede que algo se haya llevado, o algo haya ocultado ... si hay un espía, puede haber más, o colaboradores dentro del Oasis...
El fuerte olor a orín de perro pareció inundar las fosas nasales del joven hechicero mientras intentaba asimilar las palabras de su compañero. ¿Era un trozo de fruta podrida eso que se escurría por el pelo de Martin?
Parecía que definitivamente en el país de los ciegos el tuerto era el rey... Tras un rato observando como unos interesados recibían firmas de ese humano, este se dirigió al eladrin y al enano para iniciar la conversación. Gowther intuyendo más fantasía que realidad por su pasada experiencia con humanos, se temía lo peor... Una información tergiversada, maquillada y/o producto de la malinterpretación. En cualquier caso, era una fuente de información que debían explotar. En aras de la concreción y para evitar que la desesperación del enano por la espera manchara la situación, Gowther se adelantó. Además así también podría dar pie a que el ánimo del enano fuera más asertivo.
-Buenas noches, mi nombre es Gothwer. El dueño de la posada le ha citado aquí para ayudarnos a obtener información útil en torno al culto de los dragones. Los últimos movimientos del mismo se han tornado diferentes y cualquier dato puede ser relevante. ¿Qué sabe al respecto?
Las palabras fueron empleadas de manera educada, correspondiendo su simpatía, pero buscando también dar cierta formalidad y seriedad a la conversación, focalizando la atención en el culto.
Cuando el bardo escucha las voces en la entrada del burdel, su primer movimiento como buen jugador de naipes es observar a su compañía.. apenas un par de segundos viendo sus reacciones, para posteriormente salir al gran hall de privados y escenario, un sable en la mano y el otro bien tapado por su sombrero adornado de plumas..
-Con este follón no hay quien se concentre..- dice intentando mantener una tapadera tan desnuda como el propio Guilbert.
Ash se quitó de encima a Zafiro bruscamente, pese a las quejas de esta.
-¿Qué diablos?! -dijo el guerrero levantándose del lecho con rapidez y haciéndose con sus otras chicas.
Zafiro se quejaba de las bruscas formas a Ágata, mientras Ash salía por la puerta con lo puesto para reunirse a la carrera.con el tumulto de fuera.
-¡Chicobestia ya voy!!! -bramó Ash entrando como un titán desnudo de gesto fiero en el hall del prostíbulo, para detenerse abruptamente a un paso de los allí reunidos.
Guilbert y él se miraron un momento, circunspectos, en un breve silencio. Advirtió la presencia de Martin y su deplorable aspecto enarcando una ceja.
-Em, entonces... ¿estás bien Zev? -observaba al tiefling y al resto de las chicas mientras arrugaba la nariz por el hedor que desprendía el pícaro, bajando las espada. Ash parecía haber olvidado que estaba completamente desnudo o no le importaba en absoluto.
Hela salió tras Zevatur al escuchar las palabras del semi-elfo, manteniéndose aún en invisibilidad. Con sus sentidos alerta, observó toda la sala mientras sus compañeros conversaban discretamente. Intentó prestar especial atención a rincones oscuros y a los individuos que merodeaban por allí, por si detectaba movimientos o sonidos sospechosos. Pero toda su atención se centró en los cuerpos desnudos y viriles de los humanos que irrumpieron en el salón. Se ruborizó automáticamente ante aquel espectáculo: Guilbert intentando taparse con el sombrero y Ash completamente desnudo a media asta. Le resultó cómico y vergonzante a la par.
No es que fuera la primera vez que veía un cuerpo desnudo, porque de hecho los shadar-kais lo mostraban muy a menudo, sobre todo en burdeles y celebraciones especiales; lo que más le impactó a la hechicera fue la piel color carne y casi inmaculada de sus compañeros. A parte de algunas cicatrices, manchas de sangre resecas y alguna herida aún por curar, la piel de los aventureros se encontraba impoluta, sin la ingente cantidad de tatuajes que caracterizaba a su raza.
Los músculos del cuerpo de Ash, marcados y tersos, destacaban al compararlos con el cuerpo de Guilbert; el hambre había hecho estragos en su aspecto y era posible contarle las costillas que se marcaban en la piel; aún así, no se podía negar el atractivo que desprendían, cada uno a su manera, y que la elfa admiraba sin pudor, sabiendo que nadie la podía observar. Así, sin ropa, se asemejaban algo más a la palidez de los shadar-kais; el sol no parecía haber acariciado nunca varias zonas de sus cuerpos; algunas rojeces salpicaban su desnudez, fruto del reciente ejercicio y la pasión que habían ejercido las chicas, al igual que una fina capa de gotitas de sudor por el esfuerzo. Varias imágenes de carácter sexual y lascivo monopolizaron su mente. Por diversas razones, Hela aún mantenía su virginidad intacta y este tipo de situaciones provocaban un disparo automático de sus deseos más profundos y primarios. Tras unos momentos de obnubilación, la elfa se obligó a desviar la mirada y centrarse en el presente.
El ambiente se enrareció de pronto con el olor a sexo y sudor, mezclado con un hedor sutil de basura y... ¿orín?. Eso le hizo dirigir su atención a Martin, portador de una fruta podrida en su cabello. Se encogió de hombros y se mantuvo a la expectativa de lo que pudiera ocurrir.
Zevatur escucha las palabras de Martin con preocupación y ni la aparición de sus desnudos companeros, ni el edor de Martin apartan su atencion de las inquietantes noticias. - Un espia!! - Exclama en queda voz, pero suficientemente elevada como para ser oida por cualquiera. Tras una rapida mirada a Ruby, Granate y Esmeralda le dice a Martin. - Vamos a esa parte quizas alli si podamos encontrar alguna pista de algo. - Y se dirige a esa parte, ignorando las palabras del resto.
Martin se dispuso presto a seguir a Zevatur, no sin antes girarse de manera poco discreta a observar la desnudez de sus amigos... un color rojo encendido pareció subir repentinamente a sus mejillas y volvió a girar la cabeza súbitamente hacia Zevatur que parecía moverse con una rapidez envidiable... no sin antes echar una última mirada de soslayo a la entrepierna de Ash y afirmar silenciosamente con la cabeza.
- Espera Zevatur, te guiaré ... !
El semielfo se adelantó al joven y apuesto tiefling y le guió con la mayor precisión posible a la zona del burdel donde oyó los ruidos del misterioso espia.
En la posada, Morko se resigna a tener que esperar, por lo que para hacer más llevadera la espera pide dos jarra de cerveza enana, ofreciendo una a Volo y una copa de vino elfico para Gowther.
Pancienteme espera y cuando acaba la firma de libros libre:- Mis compañeros y yo buscamos imformacion sobre el culto del dragón y Duncan nos dijo que podría ayudarnos. Sabemos que andan tras la búsqueda de objetos mágicos de cierto poder y que de momento se contentan con atacar pequeños enclaves como mi ciudad o Greennest.¿ Puede ayudarnos?
La zona que Martin señala es la misma de la que han salido Ash y Guilbert. En esa parte sólo están las habitaciones de trabajo y los baños.
Ruby intenta decir algo, Granate mira con media sonrisa a Guilbert y Ash y Esmeralda se pone delante de Zevatur al ver las espadas de Ash, antes de relajarse cuando se da cuenta de que se conocen.
Ruby intenta decir otra cosa, pero entonces Zevatur guía a Martin hacia el interior. Ocho habitaciones, cuatro a cada lado del pasillo, esconden tantos secretos y lascivos recuerdos que es difícil apartar de las mentes de todos la sensualidad que las habitaciones despiden. Al fondo del pasillo están los baños, donde tanto las chicas como los clientes pueden disfrutar de un baño caliente antes, durante, o después de gozar de los placeres que el Oasis ofrece.
Tres puertas están abiertas. La primera a la derecha, la segunda a la izquierda, de donde salió Guilbert y donde una asombrada Perla se asoma y la tercera a la derecha, donde las gemelas miran preocupadas. Al irrumpir en el pasillo, la puerta de los baños se abre y una sorprendida Jade deja escapar un pequeño grito mientras, por instinto, asegura la toalla que cubre su desnudez.
En el Portal Bostezante:
- Hmmm - el hombre se mesa la bien cuidada barba tras escuchar las palabras de los compañeros. - Si... es cierto lo que decís. He estudiado bien el Culto del Dragón a lo largo de mis viajes - hay algo en su tono de voz, un sutil cambio, la fanfarronería parece haber sido sustituida por una seria profesionalidad. - Déjeme decir Thane, que lamento profundamente lo ocurrido a su pueblo. Pero mientras vos sigáis vivo y con el hacha, hay esperanza. - levanta la jarra de cerveza enana y pronuncia las palabras en enano del brindis por los caídos antes de beberla entera. Si eso no fuera suficiente para que Morko se sintiera impresionado, que no cayera inconsciente al suelo sin duda lo hizo.
- Intentaré ser breve. El Culto del Dragón siempre ha adorado a los dragones como dioses, queriendo convertirlos en inmortales mediante ritos necrománticos oscuros y secretos. No se sabe a ciencia cierta si el primer dracolich de Faerûn fue obra suya, pero sin duda muchos de ellos lo han sido. No es un proceso fácil ni inmediato, y normalmente el Culto pasa años, décadas, agasajando al dragón candidato y ofreciéndole servidumbre, tierras y regalos. Esto ha llevado muchas veces al Culto a apropiarse de objetos mágicos y tesoros para satisfacer a sus caprichosos amos, pero nunca habían hecho algo a tan gran escala. Pero los misterios no acaban ahí. Jamás, repito, jamás desde que se tenga noticia, los dragones han formado parte de los robos del Culto. Ellos eran las divas! Para ensuciarse las manos tenían a sus queridos cultistas. Así que el que haya tantos dragones formando parte de los ataques es muy perturbador, y que parezcan tener un mínimo de organización militar... da más pavor todavía. - pide con un gesto otra ronda, parece que hablar le da sed - Si tenemos que tomar sus anteriores métodos como referencia, sólo se me ocurre que están amasando tal fortuna para agasajar, o bien a los dragones que van con ellos, o bien a algún dragón mayor, pero no se me ocurre ningún nombre de ningún gusano lo suficientemente grande o poderoso para requerir tales fortunas, o tantos objetos mágicos. Decidme ¿Alguno de los líderes que encontrasteis portaba acaso una máscara que asemejaba la cabeza de un dragón? -
Gowther se sintió por un lado agradecido por el gesto de Morko con el vino y, por otro, sorprendido por el cambio de tercio de la conversación. Lo que generó cierta alegría para variar. Ante la pregunta del humano, el eladrín contaba con poca información, ya que era un recién llegado y los contactos con el culto habían sido indirectos. Quedó mirando a Morko, esperando que el pudiera saber algo más.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Sin perder un instante, guiado mas por el azar que por un razonamiento claro Zevatur entra en la habitacion de la primera puerta abierta a derecha. - Ruby, Jade... se os ocurre donde puede haber estado escondido un espia? de donde puede haber salido??
Morko se concentra un momento, recordando cómo empezó todo y dice:-Efectivamente, al menos uno de sus lideres llevaba una máscara como la que nos describes y sabemosnel nombre de dos de ellos. Rezmir, una half-dragon negra, y Talis, antigua habitante de esta ciudad. Nuestros compañeros han ido a ver si pueden averiguar algo en su antigua residencia.
Haciendo una pausa para dar un trago a su cerveza dice:-¿Por qué son importantes las máscaras?.
La elfa se deslizó rápidamente entre sus compañeros, evitando rozar a nadie y, antes de que se acumulara más gente en el pasillo, decidió meterse por su cuenta en la tercera puerta a la derecha para echar un vistazo, mientras seguía escuchando la conversación que se mantenía fuera. Estaba entusiasmada con su nuevo rol de investigadora invisible y no recordaba habérselo pasado tan bien en sus 129 años de vida.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Ruby no puede contestar al rápido Zevatur mientras se mete en la habitación, dentro de la cual el joven tiefling ve a un cliente durmiendo a pierna suelta en la cama, sin duda tras recibir las atenciones de Jade.
Jade se acerca a la puerta entre asustada y confusa, dejando huellas de sus pies descalzos y mojados por el pasillo.
-Zevatur! ¿Qué estas haciendo? ¿Ruby? - pregunta desde el umbral de la puerta intentando no levantar la voz para no molestar al cliente. Su marcado acento exótico es inconfundible.
Hela entra en la habitación sorteando a las dos gemelas y allí encuentra una cama a medio deshacer, el suelo cubierto por una elegante y agradable alfombra cubierta por almohadas y cojines de diferentes tamaños. Desperdigadas por el suelo están las ropas y pertenencias de Ash, así como los vaporosos vestidos y máscaras que llevaban las chicas antes, que ahora se tapan con unos cortos batines de satén rojo que sólo ayudan a aumentar la sensualidad de las chicas.
En el Portal:
Volo se mesa la barba en lo que parece ser un gesto habitual en él.
- Interesante, por desgracia esos nombres no me dicen nada... - parece que se queda pensando un poco pero vuelve a retomar el hilo de sus pensamientos - Las máscaras, si... no sabría deciros exactamente qué significan pero parece que sólo los más altos rangos del Culto las portan. Hasta ahora he escuchado de una de dragón blanco, una verde y la negra que me decís vosotros ahora. Parece seguro adivinar que debe haber una por cada tipo de dragón cromático que existe. Esto confirmaría las actividades de los dos últimos años del Culto que parecían muy interesados en la arqueología, ya me entendéis. No sé si habrán recuperado o no todas las máscaras. Interesante, muy interesante... -
Zevatur se detiene sorprendido al ver un cliente en la habitación con la puerta abierta y hace un silencioso gesto pidiendo disculpas a Jade y a las chicas. Despues se vuelve hacia el resto, cerrando la puerta con cuidado tras de si. - Donde podemos investigar ahora? - Las viejas maneras del burdel, de no molestar a los clientes, hacen que susurre sus palabras. Y esta vez duda y deja oportunidad a que los demas hablen.
En el Oasis Verde:
La Shadar-kai abre la puerta con un suspiro de alivio al comprobar que no va a perder a Zevatur de vista. Sube las escaleras y escucha las voces de la comitiva al fondo del pasillo.
Zevatur entra en la habitación de Ruby y los recuerdos vuelven a agolparse en su cabeza. Las noches en que la tiefling le había acunado cuando tenía miedo, o el recuerdo de su madre era demasiado doloroso para sobrellevarlo solo.
Con un poco de esfuerzo, Ruby saca un baúl de debajo de su cama y lo abre con una llave que recupera de un tocador cercano..
Se aparta para dejar al joven inspeccionar su contenido.
- Es toda su ropa - comenta cuando se acerca.
En el Portal Bostezante:
El hombre mira a Morko y Gowther un poco sorprendido. Ambos piensan que es por haberle interrumpido. Ambos se equivocan.
- Pero mis queridos amigos - contesta con una sonrisa - ¿Acaso no me reconocéis? Yo soy Volothamp Geddarm pero todo Faerun me conoce como Volo. - la sonrisa que le dedica a los que os rodean es encantadora.- Por favor, sentaos - dice con un gesto de sus manos - Entiendo que estabais ocupados,de ahí vuestro retraso, como deben estar vuestros compañeros aún, y esta buena gente ha sido tan amable de hacerme compañía. Sin duda un sabio Thane como usted comprenderá el valor del amor del pueblo.. -
Morko no sabe qué le perturba más. Si escuchar por primera vez a alguien llamarle por el título que le corresponde en su lengua, o que el humano se haya puesto al mismo nivel que la nobleza.
- Permitamos pues que estas buenas gentes disfruten un poco de nuestra compañía y luego atendemos nuestros asuntos - termina devolviendo el libro firmado y cogiendo el siguiente.
En las calles de Waterdeep:
Tras comprobar que Kath está sobre aviso, Martin choca los tacones de sus botas y siente la energia de las mismas recorrer su cuerpo. Moviéndose rápidamente, se coloca a la distancia que quiere de su objetivo. Ahora que puede verlo un poco mejor, parece una figura de un humano, alto y delgado, que se mueve con presteza y seuguridad entre la gente y por las calles. Se mueve con paso seguro a donde sea que se dirija, pero para el avezado ojo de Martin, es evidente que sabe que le siguen. Tras unos cinco minutos de jugar al ratón y al gato, la embozada figura se mete repentinamente en un callejón envuelto en sombras, y no sale. El semielfo maldice y se acerca rápidamente pero cuando llega al callejón. Sus sospechas se confirman. Le ha perdido.
PbP Character: A few ;)
- No veo porque habrían intentado confundirme, y su nombre apareció en varias ocasiones, pero... En algún momento pensé que quizás la estuviesen controlando mental mente o algo, pero entonces no tiene sentido que fuese comandante. Si... quizás en sus pertenencias.. o quizás en su habitación? - Dice mientras empieza a registrar el baúl. Ahora piensa que quizás hubiese sido mejor traer alguno de sus campaneros más hábiles en estas investigaciones. Con mucho cuidado, inspirándose en como lo hubiese hecho Martin, registra la ropa; bolsillos, bultos que no sean parte de la tela, botones, partes rígidas, remiendos que no deberían estar ahí, cambios de textura que el ojo no puede ver. Después tambien asegurandose de que el baúl no tiene un doble fondo.
Si en algún momento tiro investigación me gastare la inspiración.
- Son estas todas las pertenencias que dejo detrás? que hay de su habitación?
Zevatur, Rolthos
El semielfo dio una patada a una pequeña piedra del callejón lanzándola contra la pared presa de la frustración. Sin duda estaba oxidado y sus habilidades mermaban con el tiempo en vez de mejorar... súbitamente se sintió un poco más viejo a pesar de su juventud. Tras una última mirada al callejón, no sin cierto desafío, Martin volvió sobre sus pasos hacia la posada a colocarse de nuevo en su posición, esta vez más alerta aún a posibles espías.
Al llegar de nuevo al Oasis, volvió a hacer una señal a Kath indicándole que había perdido el rastro, aunque esto parecía obvio ya de por sí. El pícaro volvió a mirar a la posada y esperó que Zevatur estuviera bien... pero algo despertó en su interior, una inquietud, algo que el mestizo no sabría identificar... y esa chispa hizo que se decidiera a entrar. Sin pensárselo ni un segundo más volvió a indicar a su pupila que se quedara fuera vigilando y él entró en la posada con un paso firme y un olor indeseable.
La puerta de la posada se abrió de golpe dejando ver la figura de un semielfo algo sucio aunque de buen porte, su capa ondeaba con el viento nocturno y parecía totalmente nueva, sin mediar palabra la figura oteó toda la planta baja del burdel en busca de sus amigos... cuando fue incapaz de localizar a alguno de ellos, Martin se preocupó y se dirigió a grandes zancadas hacia alguien del personal del burdel que estuviera libre, preguntando en un tono incisivo.
- ¿Dónde está Zevatur? Necesito hablar con él urgentemente, es un tema importante que no puede demorarse.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Zevatur inspecciona minuciosamente las ropas de la que fue su protectora sin encontrar nada relevante, tras unos veinte minutos y con la ayuda de Ruby y las otras chicas, toda la ropa esta sobre la cama de Ruby. Cuando se disponen a ir a su antigua habitación, escuchan a alguien entrar en el Oasis y al no ver a nadie en la sala común, Martin llama a su compañero por su nombre con cierta urgencia.
Ruby y las demás miran a Zevatur preocupadas.
En las habitaciones, un par de satisfechos guerreros disfrutan de las ahora mas sosegadas caricias de sus acompañantes cuando escuchan la voz de Martin.
Portal Bostezante:
Los fans tardan menos de lo que Gowther pensaba, aunque Morko resopla impaciente. Cuando el ultimo de ellos se va con su ejemplar firmado y otra anécdota de los viajes de Volo que contar, el viajero y autor se vuelve hacia ellos y sin perder su sonrisa les dice
-Bien Thane, ¿Qué puede hacer este humilde escritor por vos? -
PbP Character: A few ;)
Zevatur arroja la última prenda con sofocada frustración a la cama. - Me siento frustrado, no puedo hacer nada, nada de lo que hago llega a nada… Mi madre, Talis… no logro averiguar nada, nunca. - Masculla secamente mientras su frustración de torna en enfado.
Al oír la voz de su amigo Zevatur alza la cabeza – Martin... ¡Aquí! – Y dirigiéndose a Ruby y el resto añade. - Tranquilas, es uno de mis amigos, de mis compañeros de aventuras. Estamos aquí – Dice mientras sale a su encuentro.
Zevatur, Rolthos
Martin se encuentra a Zevatur saliendo de una de las habitaciones o corredores de la posada y cuando se le acerca le agarra fuertemente de los hombros y se gira con él dándole la espalda a las acompañantes del tiefling, una de las primeras cosas que aprenden los espías es a leer los labios, pensó para sí mismo el mestizo, así que se retiró con él unos pasos y le comentó en voz baja sus descubrimientos.
- He descubierto un espía en los tejados del burdel, al parecer estaba manipulando algo en ese ala del establecimiento - el pícaro señala hacia la zona donde escuchó los sonidos sordos - Por desgracia ha escapado a mi persecución, ... puede que algo se haya llevado, o algo haya ocultado ... si hay un espía, puede haber más, o colaboradores dentro del Oasis...
El fuerte olor a orín de perro pareció inundar las fosas nasales del joven hechicero mientras intentaba asimilar las palabras de su compañero. ¿Era un trozo de fruta podrida eso que se escurría por el pelo de Martin?
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Parecía que definitivamente en el país de los ciegos el tuerto era el rey... Tras un rato observando como unos interesados recibían firmas de ese humano, este se dirigió al eladrin y al enano para iniciar la conversación. Gowther intuyendo más fantasía que realidad por su pasada experiencia con humanos, se temía lo peor... Una información tergiversada, maquillada y/o producto de la malinterpretación. En cualquier caso, era una fuente de información que debían explotar. En aras de la concreción y para evitar que la desesperación del enano por la espera manchara la situación, Gowther se adelantó. Además así también podría dar pie a que el ánimo del enano fuera más asertivo.
-Buenas noches, mi nombre es Gothwer. El dueño de la posada le ha citado aquí para ayudarnos a obtener información útil en torno al culto de los dragones. Los últimos movimientos del mismo se han tornado diferentes y cualquier dato puede ser relevante. ¿Qué sabe al respecto?
Las palabras fueron empleadas de manera educada, correspondiendo su simpatía, pero buscando también dar cierta formalidad y seriedad a la conversación, focalizando la atención en el culto.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Cuando el bardo escucha las voces en la entrada del burdel, su primer movimiento como buen jugador de naipes es observar a su compañía.. apenas un par de segundos viendo sus reacciones, para posteriormente salir al gran hall de privados y escenario, un sable en la mano y el otro bien tapado por su sombrero adornado de plumas..
-Con este follón no hay quien se concentre..- dice intentando mantener una tapadera tan desnuda como el propio Guilbert.
Ash se quitó de encima a Zafiro bruscamente, pese a las quejas de esta.
-¿Qué diablos?! -dijo el guerrero levantándose del lecho con rapidez y haciéndose con sus otras chicas.
Zafiro se quejaba de las bruscas formas a Ágata, mientras Ash salía por la puerta con lo puesto para reunirse a la carrera.con el tumulto de fuera.
-¡Chicobestia ya voy!!! -bramó Ash entrando como un titán desnudo de gesto fiero en el hall del prostíbulo, para detenerse abruptamente a un paso de los allí reunidos.
Guilbert y él se miraron un momento, circunspectos, en un breve silencio. Advirtió la presencia de Martin y su deplorable aspecto enarcando una ceja.
-Em, entonces... ¿estás bien Zev? -observaba al tiefling y al resto de las chicas mientras arrugaba la nariz por el hedor que desprendía el pícaro, bajando las espada. Ash parecía haber olvidado que estaba completamente desnudo o no le importaba en absoluto.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Hela salió tras Zevatur al escuchar las palabras del semi-elfo, manteniéndose aún en invisibilidad. Con sus sentidos alerta, observó toda la sala mientras sus compañeros conversaban discretamente. Intentó prestar especial atención a rincones oscuros y a los individuos que merodeaban por allí, por si detectaba movimientos o sonidos sospechosos. Pero toda su atención se centró en los cuerpos desnudos y viriles de los humanos que irrumpieron en el salón. Se ruborizó automáticamente ante aquel espectáculo: Guilbert intentando taparse con el sombrero y Ash completamente desnudo a media asta. Le resultó cómico y vergonzante a la par.
No es que fuera la primera vez que veía un cuerpo desnudo, porque de hecho los shadar-kais lo mostraban muy a menudo, sobre todo en burdeles y celebraciones especiales; lo que más le impactó a la hechicera fue la piel color carne y casi inmaculada de sus compañeros. A parte de algunas cicatrices, manchas de sangre resecas y alguna herida aún por curar, la piel de los aventureros se encontraba impoluta, sin la ingente cantidad de tatuajes que caracterizaba a su raza.
Los músculos del cuerpo de Ash, marcados y tersos, destacaban al compararlos con el cuerpo de Guilbert; el hambre había hecho estragos en su aspecto y era posible contarle las costillas que se marcaban en la piel; aún así, no se podía negar el atractivo que desprendían, cada uno a su manera, y que la elfa admiraba sin pudor, sabiendo que nadie la podía observar. Así, sin ropa, se asemejaban algo más a la palidez de los shadar-kais; el sol no parecía haber acariciado nunca varias zonas de sus cuerpos; algunas rojeces salpicaban su desnudez, fruto del reciente ejercicio y la pasión que habían ejercido las chicas, al igual que una fina capa de gotitas de sudor por el esfuerzo. Varias imágenes de carácter sexual y lascivo monopolizaron su mente. Por diversas razones, Hela aún mantenía su virginidad intacta y este tipo de situaciones provocaban un disparo automático de sus deseos más profundos y primarios. Tras unos momentos de obnubilación, la elfa se obligó a desviar la mirada y centrarse en el presente.
El ambiente se enrareció de pronto con el olor a sexo y sudor, mezclado con un hedor sutil de basura y... ¿orín?. Eso le hizo dirigir su atención a Martin, portador de una fruta podrida en su cabello. Se encogió de hombros y se mantuvo a la expectativa de lo que pudiera ocurrir.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Zevatur escucha las palabras de Martin con preocupación y ni la aparición de sus desnudos companeros, ni el edor de Martin apartan su atencion de las inquietantes noticias. - Un espia!! - Exclama en queda voz, pero suficientemente elevada como para ser oida por cualquiera. Tras una rapida mirada a Ruby, Granate y Esmeralda le dice a Martin. - Vamos a esa parte quizas alli si podamos encontrar alguna pista de algo. - Y se dirige a esa parte, ignorando las palabras del resto.
Zevatur, Rolthos
Martin se dispuso presto a seguir a Zevatur, no sin antes girarse de manera poco discreta a observar la desnudez de sus amigos... un color rojo encendido pareció subir repentinamente a sus mejillas y volvió a girar la cabeza súbitamente hacia Zevatur que parecía moverse con una rapidez envidiable... no sin antes echar una última mirada de soslayo a la entrepierna de Ash y afirmar silenciosamente con la cabeza.
- Espera Zevatur, te guiaré ... !
El semielfo se adelantó al joven y apuesto tiefling y le guió con la mayor precisión posible a la zona del burdel donde oyó los ruidos del misterioso espia.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
En la posada, Morko se resigna a tener que esperar, por lo que para hacer más llevadera la espera pide dos jarra de cerveza enana, ofreciendo una a Volo y una copa de vino elfico para Gowther.
Pancienteme espera y cuando acaba la firma de libros libre:- Mis compañeros y yo buscamos imformacion sobre el culto del dragón y Duncan nos dijo que podría ayudarnos. Sabemos que andan tras la búsqueda de objetos mágicos de cierto poder y que de momento se contentan con atacar pequeños enclaves como mi ciudad o Greennest.¿ Puede ayudarnos?
En el Oasis Verde:
La zona que Martin señala es la misma de la que han salido Ash y Guilbert. En esa parte sólo están las habitaciones de trabajo y los baños.
Ruby intenta decir algo, Granate mira con media sonrisa a Guilbert y Ash y Esmeralda se pone delante de Zevatur al ver las espadas de Ash, antes de relajarse cuando se da cuenta de que se conocen.
Ruby intenta decir otra cosa, pero entonces Zevatur guía a Martin hacia el interior. Ocho habitaciones, cuatro a cada lado del pasillo, esconden tantos secretos y lascivos recuerdos que es difícil apartar de las mentes de todos la sensualidad que las habitaciones despiden. Al fondo del pasillo están los baños, donde tanto las chicas como los clientes pueden disfrutar de un baño caliente antes, durante, o después de gozar de los placeres que el Oasis ofrece.
Tres puertas están abiertas. La primera a la derecha, la segunda a la izquierda, de donde salió Guilbert y donde una asombrada Perla se asoma y la tercera a la derecha, donde las gemelas miran preocupadas. Al irrumpir en el pasillo, la puerta de los baños se abre y una sorprendida Jade deja escapar un pequeño grito mientras, por instinto, asegura la toalla que cubre su desnudez.
En el Portal Bostezante:
- Hmmm - el hombre se mesa la bien cuidada barba tras escuchar las palabras de los compañeros. - Si... es cierto lo que decís. He estudiado bien el Culto del Dragón a lo largo de mis viajes - hay algo en su tono de voz, un sutil cambio, la fanfarronería parece haber sido sustituida por una seria profesionalidad. - Déjeme decir Thane, que lamento profundamente lo ocurrido a su pueblo. Pero mientras vos sigáis vivo y con el hacha, hay esperanza. - levanta la jarra de cerveza enana y pronuncia las palabras en enano del brindis por los caídos antes de beberla entera. Si eso no fuera suficiente para que Morko se sintiera impresionado, que no cayera inconsciente al suelo sin duda lo hizo.
- Intentaré ser breve. El Culto del Dragón siempre ha adorado a los dragones como dioses, queriendo convertirlos en inmortales mediante ritos necrománticos oscuros y secretos. No se sabe a ciencia cierta si el primer dracolich de Faerûn fue obra suya, pero sin duda muchos de ellos lo han sido. No es un proceso fácil ni inmediato, y normalmente el Culto pasa años, décadas, agasajando al dragón candidato y ofreciéndole servidumbre, tierras y regalos. Esto ha llevado muchas veces al Culto a apropiarse de objetos mágicos y tesoros para satisfacer a sus caprichosos amos, pero nunca habían hecho algo a tan gran escala. Pero los misterios no acaban ahí. Jamás, repito, jamás desde que se tenga noticia, los dragones han formado parte de los robos del Culto. Ellos eran las divas! Para ensuciarse las manos tenían a sus queridos cultistas. Así que el que haya tantos dragones formando parte de los ataques es muy perturbador, y que parezcan tener un mínimo de organización militar... da más pavor todavía. - pide con un gesto otra ronda, parece que hablar le da sed - Si tenemos que tomar sus anteriores métodos como referencia, sólo se me ocurre que están amasando tal fortuna para agasajar, o bien a los dragones que van con ellos, o bien a algún dragón mayor, pero no se me ocurre ningún nombre de ningún gusano lo suficientemente grande o poderoso para requerir tales fortunas, o tantos objetos mágicos. Decidme ¿Alguno de los líderes que encontrasteis portaba acaso una máscara que asemejaba la cabeza de un dragón? -
PbP Character: A few ;)
Gowther se sintió por un lado agradecido por el gesto de Morko con el vino y, por otro, sorprendido por el cambio de tercio de la conversación. Lo que generó cierta alegría para variar. Ante la pregunta del humano, el eladrín contaba con poca información, ya que era un recién llegado y los contactos con el culto habían sido indirectos. Quedó mirando a Morko, esperando que el pudiera saber algo más.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Sin perder un instante, guiado mas por el azar que por un razonamiento claro Zevatur entra en la habitacion de la primera puerta abierta a derecha. - Ruby, Jade... se os ocurre donde puede haber estado escondido un espia? de donde puede haber salido??
Zevatur, Rolthos
Morko se concentra un momento, recordando cómo empezó todo y dice:-Efectivamente, al menos uno de sus lideres llevaba una máscara como la que nos describes y sabemosnel nombre de dos de ellos. Rezmir, una half-dragon negra, y Talis, antigua habitante de esta ciudad. Nuestros compañeros han ido a ver si pueden averiguar algo en su antigua residencia.
Haciendo una pausa para dar un trago a su cerveza dice:-¿Por qué son importantes las máscaras?.
La elfa se deslizó rápidamente entre sus compañeros, evitando rozar a nadie y, antes de que se acumulara más gente en el pasillo, decidió meterse por su cuenta en la tercera puerta a la derecha para echar un vistazo, mientras seguía escuchando la conversación que se mantenía fuera. Estaba entusiasmada con su nuevo rol de investigadora invisible y no recordaba habérselo pasado tan bien en sus 129 años de vida.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
En el Oasis:
Ruby no puede contestar al rápido Zevatur mientras se mete en la habitación, dentro de la cual el joven tiefling ve a un cliente durmiendo a pierna suelta en la cama, sin duda tras recibir las atenciones de Jade.
Jade se acerca a la puerta entre asustada y confusa, dejando huellas de sus pies descalzos y mojados por el pasillo.
-Zevatur! ¿Qué estas haciendo? ¿Ruby? - pregunta desde el umbral de la puerta intentando no levantar la voz para no molestar al cliente. Su marcado acento exótico es inconfundible.
Hela entra en la habitación sorteando a las dos gemelas y allí encuentra una cama a medio deshacer, el suelo cubierto por una elegante y agradable alfombra cubierta por almohadas y cojines de diferentes tamaños. Desperdigadas por el suelo están las ropas y pertenencias de Ash, así como los vaporosos vestidos y máscaras que llevaban las chicas antes, que ahora se tapan con unos cortos batines de satén rojo que sólo ayudan a aumentar la sensualidad de las chicas.
En el Portal:
Volo se mesa la barba en lo que parece ser un gesto habitual en él.
- Interesante, por desgracia esos nombres no me dicen nada... - parece que se queda pensando un poco pero vuelve a retomar el hilo de sus pensamientos - Las máscaras, si... no sabría deciros exactamente qué significan pero parece que sólo los más altos rangos del Culto las portan. Hasta ahora he escuchado de una de dragón blanco, una verde y la negra que me decís vosotros ahora. Parece seguro adivinar que debe haber una por cada tipo de dragón cromático que existe. Esto confirmaría las actividades de los dos últimos años del Culto que parecían muy interesados en la arqueología, ya me entendéis. No sé si habrán recuperado o no todas las máscaras. Interesante, muy interesante... -
PbP Character: A few ;)
Zevatur se detiene sorprendido al ver un cliente en la habitación con la puerta abierta y hace un silencioso gesto pidiendo disculpas a Jade y a las chicas. Despues se vuelve hacia el resto, cerrando la puerta con cuidado tras de si. - Donde podemos investigar ahora? - Las viejas maneras del burdel, de no molestar a los clientes, hacen que susurre sus palabras. Y esta vez duda y deja oportunidad a que los demas hablen.
Zevatur, Rolthos