El cuervo de Hela, aún en su hombro, desplegó las alas y soltó un graznido en dirección al bardo. La elfa soltó una carcajada que se unió a la risa del humano:
- Creo que a Gloom no le entusiasma la idea que propones - le dijo a Guilbert, divertida - afortunadamente no necesitaremos los servicios de tu amigo, yo puedo revelarte esos secretos sin invadir su intimidad; es hembra, por cierto - dijo sonriendo con rubor y acariciando suavemente la cabeza de su familiar - En mi plano también disfrutamos del arte de la música, pero con matices diferentes. Allí se suelen narrar hazañas de los shadar-kais que vuelven de sus viajes a otro planos, de sus combates y sus aventuras, de sus logros y proezas: es lo único que les mantiene vivos, lo único que les recuerda que no han sido engullidos por la oscuridad - Hela parecía estar muy lejos en ese momento y hablaba como si se refiriera a seres con los que no guardaba ninguna relación, con los que no se sentía en absoluto identificada - También hay una gran cantidad de alabanzas hacia nuestra Reina Cuervo, sobre historias pasadas o historias que podrían o no llegar a suceder; pero donde realmente reside la diferencia es en la emoción. Tenéis una capacidad singular y fascinante de transmitir emociones con vuestras tonadas; lo que para vosotros puede resultar una herramienta de catarsis, para los shadar-kai sólo es una vía de narración; ellos... no sienten nada con la música, al menos no lo que sentís vosotros - dijo con una sensación amarga. De pronto sonrió con timidez y dijo - creo que me va a venir muy bien tenerte cerca.
Luego escuchó con atención los planes del tiefling y afirmó con la cabeza dando a entender que estaba de acuerdo con lo que decidieran.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Gowther se dispuso a ofrecer de nuevo sus habilidades mágicas para mejorar la estrategia planteada por Zevatur, pero luego recordó las críticas en el pasado en torno a sus esfuerzos por proteger al grupo y, junto con lo ocurrido recientemente, decidió ser consecuente y mantenerse al margen. Por ahora el eladrin no ofrecería sus conocimientos al grupo, si el no valoraba su antigua magia ¿Quién lo haría?. Al llegar a la ciudad decidiría si se quedaría esperando en torno a aquel lugar o buscaría por otros lugares la presencia de lady Kima. Chasqueó los dedos y Luthien apareció a su lado. Mentalmente le indicó que durante el camino a la ciudad se mantuviera vigilante ante cualquier señal de peligro.
-Me parece un buen plan. Cualquier plan que pase por un prostíbulo es difícilmente mejorable. Y dices que esa madame, Talis, es un alto mando del Culto? No una simple agente? -Ash se mesó el áspero mentón cuadrado- suena a meterse en la boca del lobo, me gusta. Pero sugiero que antes tratemos de dar con nuestra lady, quizá sepa algo sobre la tal Talis que podamos usar. Otra cosa que deberíamos hacer, si es una operación encubierta, es ocultar los brazaletes.
Aprovechando las palabras de Ash. -Si no hay inconveniente, me centraré en buscar a Lady Kima. Es probable que esté en Waterdeep. Además, la vidente me indicó que algo nos aguardaba allí.
Cast minor ilusion con las palabras de la vidente.
-"Tendréis que hacer algo en Waterdeep antes de que podáis continuar vuestro viaje. A veces un pequeño retraso puede significar un adelanto."
Tras estas palabras misteriosas fruto de la ilusión del eldarin.
-No tiene porqué guardar relación con lady Kima, pero dadas nuestras circunstancias es lo más probable. Sois muchos los que parece estaréis para aclarar el tema de Talis.-Mirando a Zevatur con cierto agrado-Por ello no tiene sentido que todos nos dediquemos a lo mismo. Es poco probable que en mitad de una ciudad el culto decida de destapar su tapadera de manera improvisada, en caso de haberla. Por lo que será raro que suceda un altercado que nos necesite a todos.
Mirando al resto- Creo que vendrá bien que repartamos nuestros esfuerzos. Cada vez retrasamos más nuestras metas por motivos diferentes, en esta ocasión podríamos obrar diferente.-Haciendo una pausa y pensando en todo lo ocurrido. -No obstante, si alguien se siente incómodo, descontento o piensa que hay otras vías que lo indique. Para nada quiero ofender a nadie. Como SIEMPRE, mis palabras no están cargadas de ningún tipo de acritud, aunque parezca que existan esfuerzos constantes por mostrar lo contrario.
-Yo veo claro que deberíamos buscar a lady Kilma antes. Y a menos que tengáis algún tipo de medio mágico para ello sugiero que dejemos hacer al bardo y a Zevatur en ese Portal Bostezante. En función de lo que saquemos encaramos el asunto de Zevatur, que nos afecta a todos desde que han comentado que es alguien importante en el Culto. Nunca se sabe donde salta la liebre, Gowther. De todas formas insito en buscar primero a la lady ¿Vosotros que opináis?
Guilbert escucha sorprendido las palabras de la elfa. No puede esconder esa emoción, y tarda unos instantes en articular palabra..
-Todo lo que nos rodea emana poder.. nosotros, el aire, el agua, los árboles.. incluso las piedras, si me apuras- dice volviendo al presente.- Las notas musicales pueden provocar reacciones en nuestro entorno si desentramamos sus debilidades y sus fortalezas. -Mientras desenrosca el clarín de su gaita para usarlo como flauta..- Pero solo desde el estudio y la disciplina.. y mucho ensayo, para que la música fluya, como cuando los hechiceros invocáis vuestra magia.. observa.
El bardo empieza a interpretar un guirigay de notas desacompasadas con el flautín de la gaita. Las notas en principio estridentes y sin sentido empiezan a definirse como si dos melodías fueran interpretadas a la vez.. sin embargo, a cada nota le responde una contraria, cogiendo ritmo en lo que parece una conversación. Cada vez mas nítidas, las voces cobran tempo, acento y entonación hasta que, sin saber si ese idioma existe, los demás creen entenderlas.
Cast Comprehend Languages sobre Guilbert para entender el idioma de la elfa.
-Esto es algo que muchos saben hacer, pero lo que hace tu pueblo..- el humano se detiene para meditar sus palabras..- es una facultad muy poderosa y desconocida, casi perdida en el olvido de los tiempos, capaz de tejer la realidad y mitología con palabras de poder.. y transmitir como un hechizo en un pergamino, mas que simples versos. Por favor, -dice mientras coge la mano de la tímida elfa a sabiendas de lo que podría desatar..- me gustaría que me contaras mas sobre esa capacidad de tu pueblo.. pero hazlo tal y como son contadas esas historias, en tu lengua. Buscaremos, el instrumento, el tono y que tú misma puedas relatar tus logros pero conmoviendo a quien te escuche, que sea mas que un relato sin corazón...
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En otro momento, Guilbert escucha atento los planes de los aventureros. Muchas cosas le resultan extrañas por el momento. Lady Kilma, brazaletes.. Con el tiempo se ha labrado una pequeña red de confidentes, que también sea dicho, cualquiera con oro podría y que por supuesto no garantiza la discreción en absoluto. Sin embargo aún guarda algún as en la manga.
-Estamos aún lejos de waterdeep y no será hasta dentro de un par de días que pueda ayudarme de la figurita del cuervo para acelerar vuestras pesquisas. - dice atusando la pluma de su sombrero de tres picos.. -Aunque pueda evitar alguna pregunta para entrar en la ciudad, sois un grupo pintoresco difícil para pasar desapercibido.. Podemos "separarnos si nadie se siente incómodo o descontento" - intenta reproducir el tono del elfo mientras le guiña un ojo con complicidad - pero si hay algo que pueda irse al traste porque seáis reconocidos.. quizá debáis aprovechar los primeros momentos de subterfugio en la ciudad. - Ya dirigiéndose al demonio rojo de pelo alborotado y aura embriagadora.- Salvo que tenga novedades sobre el oasis, me parece un plan correcto si así quieres encararlo. Puedes contar conmigo.
- Ehhh... Pero... Ni siquiera sabemos si esa mujer se pasó por Waterdeep. Ni si aún está allí. - El nerviosismo de Zevatur denota claramente que es poco imparcial con el orden de actividades. - Y Gilbert tiene razón. El factor sorpresa puede ser importante. - Por otro lado estamos hablando de una importante dirigente del culto que vivió en allí durante varios años. A poco que no haya sido perfectamente meticulosa, es más que posible que haya dejado alguna pista detrás. No creo que se nos presente una oportunidad como está de recabar información. - Yo conozco bien las calles de la ciudad. Cuando acabemos con la investigación te puedo ayudar a encontrar a esa Lady.
Martin, que ha permanecido bastante ajeno a las discusiones del grupo sobre los futuros planes y el orden de estos en Aguas Profundas, parece aprovechar un breve descanso donde se ha bajado de su caballo para dar su opinión sin demasiado entusiasmo. Parece ser que cuanto más se acercan a la gran urbe, más inquieto se siente, como si fantasmas de su pasado pujaran por quien le atormentara más.
- Aceptaré el plan que decida la mayoría, estoy a vuestra disposición decidáis lo que decidáis...
Con una sonrisa sincera asiente a Zevatur, dándole a entender que tiene todo su apoyo para encontrar a Talis.
El paladin escucha al grupo y dice:- La verdad es que ambas pistas son buenas pero me decanto por el plan de Zevatur. De Lady Kima no sabemos si ha pasado por aquí o no, pero Talis si que sabemos que vivió aquí. Ayudaré en lo que sea, aunque coincido que quizás sea mejor que o me deje ver mucho por el prostíbulo. Me quedare fuera como decis por si necesitáis ayuda.
-Una vez que averigüemos lo que sea sobre Talis, que no creo que lleve más de una noche, podemos tratar de averiguar si Lady Kima ha pasado por aquí. Quizás podamos preguntar en los templos o en la biblioteca, si es que hay.-
Gowther vió como de nuevo la mayoría del grupo prefería entretenerse con las piedrecitas del camino... pero entonces escuchó la explicación de Zevatur. Si era cierto lo que comentó Zevatur y esa Talis formaba parte del culto y de la historia de vida del tiefling, podría resultar interesante ahondar un poco en esto. Entonces escuchó las palabras, en parte acertadas y en parte erradas, del enano.
-Si lady Kima ha pasado por los mismos peligros que nosotros, es muy probable que haya ralentizado su viaje y es más que lógico que pueda estar por Waterdeep buscando descanso entre otras muchas cuestiones.-Dirigiéndose a Zevatur para calmar su inquietud-No me malinterpretes, mi intención es aumentar la eficiencia del grupo, somo 9 personas en total, cantidad más que suficiente para articular varios planes. Quedarnos a las puertas de ese lugar mientras el tiempo apremia... puede ser un grave error... Aunque si es cierto eso que dices de Talis, puede que merezca la pena dedicar más tiempo a tu causa. Esperemos que no sea otra eventualidad más y obtengamos información útil en nuestra empresa.-Acabó diciendo mientras seguía pensando en las distintas opciones en aras de conseguir la solución más idónea.
Cast mage armor a las 2-3 horas de partir. Cuando nos hayamos alejado de esta zona
-De putas entonces -sonríe por la perspectiva - hubiera estado bien no ir a ciegas pero eso lo hace más interesante, y probablemte la lady no supiera nada de tu burdel igualmente - palmea el hombro de Zevatur quizá demasiado fuerte- Me alegra ver que hemos llegado a un acuerdo! Waterdeep allá vamos!
Ash sonreía sin reparos mientras las millas a la gran urbe disminuirán popo a poco bajo los pies del grupo.
Hela se quedó prendada de la maestría con la que Guilbert había conseguido entrelazar esas notas discordantes y darles sentido, emoción, magia. Cuando el bardo tomó la mano de Hela, el rubor recorrió su cuerpo aún con más fuerza, acentuado con toda probabilidad por la emoción provocada por el momento, por la música y las palabras de aquel extraño personaje hacia las que se sentía inexplicablemente atraída.
Le miró profundamente durante unos segundos antes de cerrar los ojos y un susurro brotó quebrado primero, para ir recobrando fuerza y determinación después. Un escalofrío erizó su piel.
*en lengua élfica*
"Paz hacia el descanso el descanso viene a buscarte. La tierra bajo el descanso tu cuerpo bajo la tierra.
Fuerza en cada uno, una copa bien llena, de miel y agua en abundancia. Verano hacia el invierno. Paz hacia el descanso..."
- Salmo del Aria Azul - dijo a modo de explicación, abriendo los ojos - lo recitamos para despedir a aquellos que han partido a la otra vida- fue consciente de que nunca antes había compartido estos versos en voz alta con nadie, habitualmente se recitaban en susurros, y no supo discernir si sería algo reprochable por los de su raza. Oprimió la mano del humano con nerviosismo y se acercó unos centímetros más a él; sus ojos azules oscuros brillaron con intensidad - enséñame tu música - su gesto se podía asemejar al de una niña que acababa de descubrir al creador de la fórmula de las golosinas.
***
Aún se sentía bastante perdida con respecto a las misiones que el grupo debía llevar a cabo en la gran ciudad. El tielflin había arrojado luz sobre la tal Talis, pero aún no tenía muchas pistas sobre quién era lady Kima. Por su parte, no tenía asuntos concretos que atender en Waterdeep más allá de su curiosidad por conocer el entorno.
- Estoy dispuesta a hacer aquello en lo que consideréis que puedo ser más útil. Quizá por el camino podáis contarme quién es y por qué buscamos a lady Kima, me será más sencillo mantenerme alerta ante cualquier indicio que nos conduzca a ella - lo lanzó al aire, para que cualquiera de sus compañeros pudiera relatar la historia.
Desde la cabecera de la caravana, Morko dice:- Lady Kima es una erudita que también esta buscando información sobre las actividades del culto. O eso nos dijo Orthand, o como se llame el paladin estirado de Lathander. Por eso la buscamos, puede que ella sepa cuáles son los objetivos del culto y asi sabremos cómo darles donde más les duele. Nos dijeron que salió hacia la fortaleza enana de Mithril Hall, y este es el camino más rápido para llegar, o al menos esa es la teoría.-
Haciendo una pausa sigue:-Desde que lo tomamos no hacemos otra cosa que parar ante cualquier indicio de problemas, empiezo a pensar que atravesando los bosques hubiésemos llegado antes.- y con tono jocoso dice:- y no estoy seguro de que seamos capaces de salir de Waterdeep, solo de pensar en cómo puede salir lo del prostíbulo...que Moradhin nos asista.-
Zevatur sonríe a Morko al encomendarse a Moradin. - deberíamos haber preguntado en la posada por lady Kima. No creo que sea fácil encontrarla en Waterdeep. Pero la posada nos será de utilidad, seguro. No podemos ir siempre por detrás del culto, es una oportunidad única de avanzar y sorprenderles. Ten fe! - Dice más alegre ahora que parece que si plan parece que va a tener cierta prioridad entre sus compañeros.
Durante todas las discusiones Kath se mantiene en silencio y al margen. Cuando Gowther se lleva la figura para realizar su ritual, y suelta su comentario irónico hacia Hela y Martin se puede ver cómo se controla para no saltar. Finalmente niega con la cabeza y parece optar por ignorar al Eladrin el resto del viaje.
Roland, por su parte, se mantiene al margen y centra todos sus esfuerzos en atender al herido cocinero, que da indicaciones a Zevatur para preparar el desayuno.
No tan pronto como hubieran deseado, los compañeros por fin se ponen en marcha y continúan su camino hacia Waterdeep. Algunos días más de marcha les esperan y nadie siente especial necesidad de pasar más tiempo del necesario en el camino.
Durante los dos días siguientes, y aunque no avanzan a la velocidad esperada, la vigilancia constante por parte de Martin, Kath y Luthien, les evita cualquier encuentro desagradable más. Ash se da cuenta que Roland pasa la mayor parte del tiempo con los maltrechos mercaderes, en especial con la carismática líder que parece estar cómoda en presencia del siervo de Lathander. Garth se siente especialmente agradecido al semi-elfo cuando este le lleva dos panales de miel fresca.
Al atardecer del segundo día el grupo se encuentra con una patrulla compuesta por varios jinetes que patrullan la zona cercana a la ciudad y esa noche se sienten mucho más tranquilos. El crepúsculo del tercer día, uno más de lo estimado por Guilbert, coronan por fin la última de las colinas que les lleva hasta Waterdeep, la Ciudad de los Esplendores, la Joya de la Costa de la Espada.
Hela no estaba preparada para tal espectáculo.
El sol se pone sobre las aguas de un océano inmenso, tiñiendo de naranjas, rojos y púrpuras un vibrante bosque de edificios que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
Incluso a esa hora varios barcos se mueven entrando y saliendo de la bahía y el puerto, utilizando el cambio de la marea y la brisa marina para impulsarse por las olas. Las chimeneas y tejados de las casas se superponen las unas con las otras para conformar un bosque de tejas, piedra y madera como la shadar-kai no había podido imaginar posible.
Un par de jinetes de grifo pasaron por encima de los compañeros, en camino de vuelta de una de sus patrullas, el sol reflejándose en sus lanzas forjadas de puro acero y plata.
Incluso Gowther tuvo que admitir que, pese a carecer del refinamiento y la delicada arquitectura de las construcciones élficas, la ciudad era impresionante.
Mientras tomaban un último respiro y contemplaban cómo poco a poco las luces de la ciudad se iban encendiendo para combatir la creciente oscuridad nocturna, Roland se acercó a Martin, Morko y Zevatur y les dijo.
- En todos vuestros planes para cuando llegáramos a la ciudad hay algo que me temo que habéis olvidado. Aún tenemos una cierta responsabilidad para con esta gente - dice haciendo un gesto con el mentón hacia el grupo que les acompaña - les acompañaré hasta el templo de Lathander y permaneceré allí durante un tiempo. No voy a abandonar la lucha contra el Culto, pero durante un tiempo creo que seré más útil aquí recabando información y poniendo al día a los altos cargos, tanto de la ciudad como de mi iglesia, que perdido en mitad del Norte. Tan pronto como pueda me reuniré de nuevo con vosotros. No os vayáis de la ciudad sin verme antes, pasaré por el Portal Bostezante tan pronto como me sea posible. - Pone una mano en el hombro de Morko y otra en el de Martin, mirando con franqueza a sus compañeros.
- Hemos pasado mucho desde aquella terrible noche en Greenest, y no os olvidaré pero mi camino ahora discurre por un sendero distinto al vuestro. Confío en el Señor de la Mañana para que guíe pronto mis pasos de vuelta a vuestro lado. -
Apuraron los últimos kilómetros para llegar a la ciudad y Guilbert y Zevatur les tranquilizaron diciéndoles que, salvo emergencia, las puertas de la ciudad permanecían abiertas incluso de noche. Con la ayuda del bardo, no tuvieron problema alguno en atravesar la puerta sur y adentrarse por fin en Waterdeep, atravesando el Distrito Sur y dirigiéndose al Distrito del Castillo. Ash se preguntó porqué les preocupaba en el camino pasar desapercibidos, pues junto a ellos entraba una caravana, otra salía y las calles estaban llenas de gente. Absolutamente nadie les dirigió una segunda mirada, ni siquiera al enano montado en su oso celestial. Desde luego si alguien quería desaparecer esta ciudad era el lugar ideal para ello. El avezado guerrero no envidió la labor de los guardias y dudaba que la docena que había visto en la puerta pudiera hacerse cargo de todo el tráfico que por allí pasaba.
Mientras que Hela se sentía embriagada por los ruidos y los olores, Martin se mostraba cauto. Sabía que en la ciudad había muchos ojos y oídos pendientes de lo que pasaba en sus calles y atravesaba sus puertas. Al llegar al Distrito del Mercado, Roland y los mercaderes se despidieron del resto del grupo para ir hacia los muelles, donde algunos de ellos tenían sus casas. La pequeña niña le dio una par de flores a Ash y un fuerte abrazo a Gash antes de salir corriendo en pos del grupo. El viejo cocinero le regaló a Zevatur una pequeña bolsa de especias.
Un, cada vez más animado Guilbert, continuó guiando los pasos del ahora mucho más reducido grupo hasta llegar a su destino. La posada del Portal Bostezante. Situada en el Distrito del Castillo, el edificio no parece muy distinto de todos aquellos que le rodean. Sin embargo, ya sea por el trasiego que hay en su puerta, o por la cantidad de aventureros como ellos que entran y salen del mismo, el Portal tiene un aire distinto y que no pasa desapercibido.
Tras dejar sus caballos y oso al cuidado de un par de mozos de cuadra, por fin entran en el Portal. No es una noche tranquila en la posada, aunque sí parece una noche habitual.
Varios grupos de lo más variopinto se agolpan en las mesas de la posada. En el centro de la gran sala común, hay un gran agujero circular, delimitado por un muro de piedra que se eleva apenas medio metro del suelo. Sobre el mismo hay un cabestrante, con una plataforma de madera que parece utilizarse para subir o bajar mercancías al pozo. Mientras Gowther se pregunta por el objetivo de tan curioso artilugio en mitad de una taberna, este se le revela de manera espontánea.
Un grupo de cuatro o cinco personas, en evidente estado de embriaguez algunas de ellas, se sube entre risas y carcajadas al cabestrante y un hombre de mediana edad con un poblado bigote acciona el mecanismo del mismo para bajarles por el pozo. Ash observa como varios de los que asisten al espectáculo cambian monedas y apuestas entre ellos, mientras los aventureros son bajados al pozo entre vítores y aplausos de la mayoría de los allí reunidos.
Les cuesta encontrar una mesa vacía, y se ven obligados a compartir la esquina de una mesa donde pueden sentarse los ocho. En la otra mitad de la mesa un grupo de fornidos estibadores del puerto se relaja tomando unas cervezas y haciendo apuestas, al parecer, sobre el tiempo que tardaran en volver, si es que lo hacen los aventureros.
Al cabo de un par de minutos el hombre, que tanto Zevatur como Guilbert reconocen como Durnan, el dueño del Portal y aventurero retirado, parece haber llevado la plataforma al fondo del pozo y se aleja de la misma. No ha dado ni dos pasos para volver hacia la barra cuando un rugido ensordecedor proveniente del pozo acalla por un momento todas las conversaciones en el Posada. Se escuchan levemente gritos de lucha abajo, seguidos de otro rugido y un leve temblor en el suelo. Algunos de los aventureros sacan sus armas y miran al pozo, preocupados. Durnan se acerca y se asoma, apoyando un pie en el bajo muro de piedra y observa durante unos tensos segundos. Finalmente niega con la cabeza y mueve la mano para asegurar a aquellos que se han apresurado a sostener sus armas que no hay nada que hacer. Se da la vuelta y, con una palabra dirigida al cabestrante, este empieza a subir por sí mismo, mientras él vuelve a la barra y el resto a sus asientos. En pocos segundos la posada ha vuelto a la normalidad y una camarera se acerca a los compañeros para preguntar qué desean.
Al llegar a la ciudad Gowther quedó impresionado por la misma. Si bien la arquitectura de su pueblo hacía palidecer sobremanera aquella tosca ciudad, la magnitud y el bullicio era realmente impresionante. No pudo evitar esbozar una sonrisa por la sorpresa de haberse visto impresionado.
Después de todos la conversación que esgrimió el grupo, incluido el, en relación a pasar o no desapercibido en Waterdeep, la realidad devolvió un mensaje claro, no eran ni esperados, ni más especiales que el resto. Tanto fue así que Gowther se sintió algo avergonzado.-Parece que, a priori, no deberemos preocuparnos de las apariencias, tendremos que ver si esto real o supone una ilusión para los incautos.-Antes de despedirse de los humanos a los que rescataron, Gowther se acercó a ellos.-Espero que a partir de ahora la vida os sonría. Ya habéis sufrido bastante.-Sacó de su bolsillo algo de dinero-No es mucho, pero espero que sirva para reponeros y reconstruir vuestras vidas...
Les doy 83, 255 de plata y 112 de cobre
Al llegar al local, el gentío pareció copar los sentido de Gowther, simplemente se sentó y tomó algo de bebida. Parecía estar ensimismado y exhausto no físicamente. Entre el barullo del lugar, un rugido interrumpió el mismo. Gowther miró a sus compañeros, en especial a Zevatur y Guilbert y preguntó-¿Debemos preocuparnos?
Al despedirse de los campesinos Zevatur se siente tranquilo al saber que Roland se va con ellos. Y sin embargo no puedo evitar pensar que el destino le separa de forma definitiva de Roland. Suspira, echándole ya de menos. - Suerte en tus asuntos, Roland. Ha sido un honor compartir camino y objetivos contigo. - Dice algo entristecido.
En la ciudad la energía regresa a las manos de Zevatur que parece conocerse todos los atajos, aglomeraciones y caminos cerrados. – La feria de la cerveza hará esa calle impracticable, mejor este callejón, que atraviesa el Parque de la Medusa. – Dice en una ocasión recordando las señaladas fechas.
Al entrar en el Portal Zevatur intenta pasar desapercibido, buscando con la mirada a algún conocido. Por fortuna sus amistades no solían frecuentar esta posada, más orientada a aventureros y aguerridos mercenarios. A pesar de ello mantiene sus ojos abiertos, buscando con la mirada.
En la mesa elige sentarse siguiendo el comportamiento que Martin parece elegir, pegado a la pared, con una buena posición para ver y vigilar toda la sala. También se sienta al lado de los estibadores a los que saluda brevemente. Pero en cuanto los aventureros bajan al pozo y las apuestan circulan, el tieflin saca con rapidez 5 monedas de plata y las pone sonoramente sobre la mesa, empujándolas hacia los estibadores. – 5 monedas a que solo aguantan media hora.
Tras el rugido ensordecedor Zevatur mira con atencion al pozo, como el resto de la sala. - hmmm... – Dice con cierta tensión, contestando a Gothwer. - En el fondo de ese pozo hay numerosos peligros, unas grutas terribles pero lleno de tesoros. Muchos aventureros se adentran en ellas en busca de fama y riquezas, pero pocos salen con vida. Y, por supuesto, algunos salen con riquezas incalculables. – Luego, relajándose, añade señalando al posadero. – Si Duran dice que no hay peligro, podemos beber tranquilos...
- Jamás había perdido 5 monedas de plata tan rápido! – Dice bromeando con los estibadores. Y a la posadera le pide una jarra de cerveza y un plato de su famoso asadillo de cordero.
Martin parece totalmente maravillado por la ciudad, de alguna extraña manera, la providencia había obrado de tal manera que nunca le habían asignado ninguna "misión" en la Joya de la Costa de la Espada, así que se sentía un poco perdido y abrumado. Intentaba disfrutar de cada calle y edificación según iban avanzando hacia su destino en la ciudad, observando a sus gentes y sus costumbres, sin embargo iba embozado totalmente en su capa y su rostro tapado por la capucha. Necesitaba un perfil bajo en esta ciudad, no quería ser encontrado, ni por enemigos, pero tampoco por aliados, aún no estaba preparado...
El semielfo giró levemente la cabeza cuando el alegre Tiefling daba indicaciones sobre los caminos a elegir, pero las palabras "Fiesta de la Cerveza" parecieron calar algo más hondo en el pícaro, ... empezó a imaginar el dorado líquido espumoso atravesando su gaznate por litros y su cuerpo tembló levemente, sin duda tendría que pasarse por esa fiesta cuanto antes...
Despedirse de Roland le costó más de lo que le gustaría reconocer. Era un hombre honorable y eso era algo que se prodigaba poco hoy en día, su fe en Lathander era férrea y respetuosa, cosa que admiraba. Un hombre recto en un mundo torcido... Martin le deseó lo mejor y le abrazó con fuerza antes de dejarle partir.
Al llegar a la posada, cierta incomodidad se aferró a él, tanta gente y multitud era buena para pasar desapercibidos o si estuviera en alguna misión para sus viejos y ancestrales patrones, pero desde que había entrado más en sintonía con la naturaleza y los bosques, se sentía un poco fuera de lugar, aún así, mantenía el tipo a pesar de intentar disimular los agujeros de su capa y sonreía de vez en cuando al ver como Zevatur perdía las apuestas dando largos tragos a su jarra de cerveza, chocándola estrepitosamente con la de Ash antes de cada largo sorbo. Sin embargo al ver a Gowther exhausto y preocupado, en cierto modo se preocupó también como contagiándose en parte, y esperó la respuesta de Guilbert y el Hechicero ante su pregunta.
El bien calculado por el bardo viaje de dos días que a paso de oso se convierte en tres jornadas permitió a Guibert indagar en las aventuras que hasta aquí les habían traído para componer su último trabajo, "la historia épica mas épica jamas contada con epicidad de lucha contra el culto y algún demonio", nombre aún en estudio. También aprovechó para entretener a los mas peques de la caravana con canciones infantiles y juegos de manos cuando no estaba interesándose por el folclore de la tierra natal de sus compañeros de viaje.. aprendiendo sus poemas e historias, descubriendo que instrumentos les animaban para que su viaje fuera mas llevadero y quien sabe si en un futuro poder usarlo de inspiración en la batalla.
Cuando se sintió bajo la protección de la guardia de la ciudad en los caminos hizo uso de la figurilla plateada que había encontrado en el sótano del mago. -Kuronethil- dijo casi susurrando y el frío metal comenzó a deshacerse como si hielo fuera en una bola de oscuras plumas que aumentaba lentamente de tamaño hasta el propio de de un cuervo, momento en que asoma una pequeña cabeza coronada con una cresta blanca que destaca sobre tanto negro. -Que le diga que?- No es el momento.. aunque quizá.. no no.. calla- parece decirse a si mismo.. Acariciando la cabeza del cuervo el bardo le susurra unas palabras en Abyssal momento antes de que emprenda su vuelo hacia la ciudad.
"Xolotl ak nasera. Jara etmus la nesa calawa lady kima, mosa jet cala lesie orf thule lang calassa esti mose dan"
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Guilbert asumió un segundo plano cuando sus compañeros de viaje se despedían del clérigo. Se despidió del resto de viajeros regalando consejos sobre la ciudad. Cuando llegaron a las puertas de la ciudad dirigió un curioso gesto deslizando un dedo por el borde de su sombrero a uno de los guardias. Éste miró atentamente al bardo y cuando hubo pasado, miró a su compañero de guardia encogiéndose de hombros con cara de sorprendido.
Consciente de lo que una ciudad así puede acabar con el ingenuo, prestó especial atención a la elfa Hela, para que aquella ciudad loca no la abrumara. Fue nada mas cruzar la muralla cuando desapareció entre la muchedumbre que entraba y salía para aparecer escasos instantes después con un odre mas grande de lo habitual. Moverse entre el gentío le reconfortaba, ya estaba casi olvidado su pequeño descuido con la losa del sótano.
-Sed bienvenidos a mi ciudad- les dijo ruborizándose tras un buen trago - Con esto os saldrá pelo en el pecho.. y si ya tenéis, os lo pondrá blanco.- sonrió mientras les ofrecía ese mejunje al resto.. - No nos llevará mucho llegar al Portal Bostezante..
Guilbert entró en la posada algo acalorado por el licor y no esperó ni a sentarse para pedir unas pintas de cerveza para él y los demás. Una vez les acomodaron el bardo cogió sitio junto a uno de los fornidos estibadores mientras elogiaba el diámetro de sus brazo y apretaba el musculado hombro de uno de ellos que ya incómodo hace ademán de levantarse justo en el momento en que los aventureros se aproximan al elevador y el bardo cambia de objetivo, agarrando su laud y acompañando los vítores de la gente con una marcha militar que pueda inspirarles valor.. hasta que todo llega a su clímax y el "halfling" Gowther pregunta, esperando a que el tiefling termine.
-Exacto, solo si ves a Durnan preocupado.. -le dijo señalando al veterano aventurero que regía la posada.- Esa es la entrada a Bajomontaña, quizá el peor sitio de esta ciudad donde despertar.. aunque recuerdo una vez que desperté en el lecho de una semiorca.. - dijo sufriendo un escalofrío- pero no nos distraigamos.. he visto a los mas bravos guerreros adentrarse y nunca mas salir.. o de hacerlo, mutilados o sin ser los mismos.. aunque también a locos desgraciados que ahora viven en el barrio noble sin preocuparse mas por su futuro gracias a lo obtenido allí abajo. Pero si te digo la verdad, conozco a mas de los primeros que de estos últimos.
Hela no pudo articular una sola palabra desde que divisó la ciudad hasta que estuvo sentada en la posada. Cualquiera que la hubiera observado desde fuera hubiera dicho que tampoco pestañeó ni una sola vez. Sus enormes ojos, abiertos de par en par, observaban fascinados la vida que se desplegaba ante ella; los matices de olores, colores y sonidos tan desconocidos la embriagaban hasta tal punto que su atención estaba completamente absorbida por ellos. Tampoco prestó atención a ninguno de sus compañeros, pero no pasó por alto los comentarios del tiefling y del bardo, a los que nombró secretamente sus mejores candidatos como guías de la ciudad cuando terminaran los asuntos urgentes que les habían llevado hasta allí.
Se despidió de Roland con una sonrisa y un agradecimiento; apenas había coincidido con él, pero le había resultado un hombre sencillo y afable y lamentó que sus caminos se separaran tan pronto. Sin más, le deseó suerte. Cuando ya se alejaban del grupo de campesinos, Gloom se acercó a la niña revoloteando sobre su cabeza y se posó en su hombro, dejándose acariciar a modo de despedida.
Una vez en la posada, la elfa pudo relajarse. Estaba extasiada por el bombardeo de información al llegar a la ciudad y ahora, en un espacio reducido y acotado, podía prestar atención a sus compañeros y a lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Escuchó con curiosidad la explicación de Zevatur sobre los sonidos del sótano; no estaba familiarizada con las costumbres de la zona y no hubiera sabido discernir si era peligroso o algo a lo que estaban acostumbrados. Después del comentario de Guilbert, Hela pensó que si cualquier otro shadar-kai hubiera llegado hasta allí, sin duda se habría tirado de cabeza a esa mazmorra; podría apostar que más de uno de los huesos que yacían en ese agujero correspondía a algún envalentonado shadar-kai. Y quizá algún otro había regresado al Plano de las Sombras con el bolsillo lleno y el orgullo más lleno aún.
Pidió un plato de estofado y bebió con ansia la cerveza que ya estaba sobre la mesa; la fiesta de la cerveza a la que había hecho referencia Zevatur le había provocado el antojo y ahora se sentía sedienta, hambrienta y animada. No estaba cansada, la noche caía en la ciudad y las sombras se adueñaban de las calles. Era, sin duda, su momento del día favorito. Continuó bebiendo y comiendo, disfrutando de la sensación cálida del alcohol recorriendo sus venas y alterando sus sentidos, otorgándole un confortable bienestar.
- Qué ciudad tan interesante - comentó mirando a Guilbert y a Zevatur alternativamente - realmente espero que tengamos tiempo suficiente para poder descubrir todas las maravillas que esconde y que tiene para ofrecer - su sonrisa fácil y el brillo de sus ojos daban a entender lo poco acostumbrada que estaba a beber alcohol, aunque su tono de voz aún no mostraba signos de embriaguez.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
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El cuervo de Hela, aún en su hombro, desplegó las alas y soltó un graznido en dirección al bardo. La elfa soltó una carcajada que se unió a la risa del humano:
- Creo que a Gloom no le entusiasma la idea que propones - le dijo a Guilbert, divertida - afortunadamente no necesitaremos los servicios de tu amigo, yo puedo revelarte esos secretos sin invadir su intimidad; es hembra, por cierto - dijo sonriendo con rubor y acariciando suavemente la cabeza de su familiar - En mi plano también disfrutamos del arte de la música, pero con matices diferentes. Allí se suelen narrar hazañas de los shadar-kais que vuelven de sus viajes a otro planos, de sus combates y sus aventuras, de sus logros y proezas: es lo único que les mantiene vivos, lo único que les recuerda que no han sido engullidos por la oscuridad - Hela parecía estar muy lejos en ese momento y hablaba como si se refiriera a seres con los que no guardaba ninguna relación, con los que no se sentía en absoluto identificada - También hay una gran cantidad de alabanzas hacia nuestra Reina Cuervo, sobre historias pasadas o historias que podrían o no llegar a suceder; pero donde realmente reside la diferencia es en la emoción. Tenéis una capacidad singular y fascinante de transmitir emociones con vuestras tonadas; lo que para vosotros puede resultar una herramienta de catarsis, para los shadar-kai sólo es una vía de narración; ellos... no sienten nada con la música, al menos no lo que sentís vosotros - dijo con una sensación amarga. De pronto sonrió con timidez y dijo - creo que me va a venir muy bien tenerte cerca.
Luego escuchó con atención los planes del tiefling y afirmó con la cabeza dando a entender que estaba de acuerdo con lo que decidieran.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Gowther se dispuso a ofrecer de nuevo sus habilidades mágicas para mejorar la estrategia planteada por Zevatur, pero luego recordó las críticas en el pasado en torno a sus esfuerzos por proteger al grupo y, junto con lo ocurrido recientemente, decidió ser consecuente y mantenerse al margen. Por ahora el eladrin no ofrecería sus conocimientos al grupo, si el no valoraba su antigua magia ¿Quién lo haría?. Al llegar a la ciudad decidiría si se quedaría esperando en torno a aquel lugar o buscaría por otros lugares la presencia de lady Kima. Chasqueó los dedos y Luthien apareció a su lado. Mentalmente le indicó que durante el camino a la ciudad se mantuviera vigilante ante cualquier señal de peligro.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
-Me parece un buen plan. Cualquier plan que pase por un prostíbulo es difícilmente mejorable. Y dices que esa madame, Talis, es un alto mando del Culto? No una simple agente? -Ash se mesó el áspero mentón cuadrado- suena a meterse en la boca del lobo, me gusta. Pero sugiero que antes tratemos de dar con nuestra lady, quizá sepa algo sobre la tal Talis que podamos usar. Otra cosa que deberíamos hacer, si es una operación encubierta, es ocultar los brazaletes.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Aprovechando las palabras de Ash. -Si no hay inconveniente, me centraré en buscar a Lady Kima. Es probable que esté en Waterdeep. Además, la vidente me indicó que algo nos aguardaba allí.
Cast minor ilusion con las palabras de la vidente.
-"Tendréis que hacer algo en Waterdeep antes de que podáis continuar vuestro viaje. A veces un pequeño retraso puede significar un adelanto."
Tras estas palabras misteriosas fruto de la ilusión del eldarin.
-No tiene porqué guardar relación con lady Kima, pero dadas nuestras circunstancias es lo más probable. Sois muchos los que parece estaréis para aclarar el tema de Talis.-Mirando a Zevatur con cierto agrado-Por ello no tiene sentido que todos nos dediquemos a lo mismo. Es poco probable que en mitad de una ciudad el culto decida de destapar su tapadera de manera improvisada, en caso de haberla. Por lo que será raro que suceda un altercado que nos necesite a todos.
Mirando al resto- Creo que vendrá bien que repartamos nuestros esfuerzos. Cada vez retrasamos más nuestras metas por motivos diferentes, en esta ocasión podríamos obrar diferente.-Haciendo una pausa y pensando en todo lo ocurrido. -No obstante, si alguien se siente incómodo, descontento o piensa que hay otras vías que lo indique. Para nada quiero ofender a nadie. Como SIEMPRE, mis palabras no están cargadas de ningún tipo de acritud, aunque parezca que existan esfuerzos constantes por mostrar lo contrario.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
-Yo veo claro que deberíamos buscar a lady Kilma antes. Y a menos que tengáis algún tipo de medio mágico para ello sugiero que dejemos hacer al bardo y a Zevatur en ese Portal Bostezante. En función de lo que saquemos encaramos el asunto de Zevatur, que nos afecta a todos desde que han comentado que es alguien importante en el Culto. Nunca se sabe donde salta la liebre, Gowther. De todas formas insito en buscar primero a la lady ¿Vosotros que opináis?
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
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Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Guilbert escucha sorprendido las palabras de la elfa. No puede esconder esa emoción, y tarda unos instantes en articular palabra..
-Todo lo que nos rodea emana poder.. nosotros, el aire, el agua, los árboles.. incluso las piedras, si me apuras- dice volviendo al presente.- Las notas musicales pueden provocar reacciones en nuestro entorno si desentramamos sus debilidades y sus fortalezas. -Mientras desenrosca el clarín de su gaita para usarlo como flauta..- Pero solo desde el estudio y la disciplina.. y mucho ensayo, para que la música fluya, como cuando los hechiceros invocáis vuestra magia.. observa.
El bardo empieza a interpretar un guirigay de notas desacompasadas con el flautín de la gaita. Las notas en principio estridentes y sin sentido empiezan a definirse como si dos melodías fueran interpretadas a la vez.. sin embargo, a cada nota le responde una contraria, cogiendo ritmo en lo que parece una conversación. Cada vez mas nítidas, las voces cobran tempo, acento y entonación hasta que, sin saber si ese idioma existe, los demás creen entenderlas.
Cast Comprehend Languages sobre Guilbert para entender el idioma de la elfa.
-Esto es algo que muchos saben hacer, pero lo que hace tu pueblo..- el humano se detiene para meditar sus palabras..- es una facultad muy poderosa y desconocida, casi perdida en el olvido de los tiempos, capaz de tejer la realidad y mitología con palabras de poder.. y transmitir como un hechizo en un pergamino, mas que simples versos. Por favor, -dice mientras coge la mano de la tímida elfa a sabiendas de lo que podría desatar..- me gustaría que me contaras mas sobre esa capacidad de tu pueblo.. pero hazlo tal y como son contadas esas historias, en tu lengua. Buscaremos, el instrumento, el tono y que tú misma puedas relatar tus logros pero conmoviendo a quien te escuche, que sea mas que un relato sin corazón...
///////////////
En otro momento, Guilbert escucha atento los planes de los aventureros. Muchas cosas le resultan extrañas por el momento. Lady Kilma, brazaletes.. Con el tiempo se ha labrado una pequeña red de confidentes, que también sea dicho, cualquiera con oro podría y que por supuesto no garantiza la discreción en absoluto. Sin embargo aún guarda algún as en la manga.
-Estamos aún lejos de waterdeep y no será hasta dentro de un par de días que pueda ayudarme de la figurita del cuervo para acelerar vuestras pesquisas. - dice atusando la pluma de su sombrero de tres picos.. -Aunque pueda evitar alguna pregunta para entrar en la ciudad, sois un grupo pintoresco difícil para pasar desapercibido.. Podemos "separarnos si nadie se siente incómodo o descontento" - intenta reproducir el tono del elfo mientras le guiña un ojo con complicidad - pero si hay algo que pueda irse al traste porque seáis reconocidos.. quizá debáis aprovechar los primeros momentos de subterfugio en la ciudad. - Ya dirigiéndose al demonio rojo de pelo alborotado y aura embriagadora.- Salvo que tenga novedades sobre el oasis, me parece un plan correcto si así quieres encararlo. Puedes contar conmigo.
- Ehhh... Pero... Ni siquiera sabemos si esa mujer se pasó por Waterdeep. Ni si aún está allí. - El nerviosismo de Zevatur denota claramente que es poco imparcial con el orden de actividades. - Y Gilbert tiene razón. El factor sorpresa puede ser importante. - Por otro lado estamos hablando de una importante dirigente del culto que vivió en allí durante varios años. A poco que no haya sido perfectamente meticulosa, es más que posible que haya dejado alguna pista detrás. No creo que se nos presente una oportunidad como está de recabar información. - Yo conozco bien las calles de la ciudad. Cuando acabemos con la investigación te puedo ayudar a encontrar a esa Lady.
Zevatur, Rolthos
Martin, que ha permanecido bastante ajeno a las discusiones del grupo sobre los futuros planes y el orden de estos en Aguas Profundas, parece aprovechar un breve descanso donde se ha bajado de su caballo para dar su opinión sin demasiado entusiasmo. Parece ser que cuanto más se acercan a la gran urbe, más inquieto se siente, como si fantasmas de su pasado pujaran por quien le atormentara más.
- Aceptaré el plan que decida la mayoría, estoy a vuestra disposición decidáis lo que decidáis...
Con una sonrisa sincera asiente a Zevatur, dándole a entender que tiene todo su apoyo para encontrar a Talis.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El paladin escucha al grupo y dice:- La verdad es que ambas pistas son buenas pero me decanto por el plan de Zevatur. De Lady Kima no sabemos si ha pasado por aquí o no, pero Talis si que sabemos que vivió aquí. Ayudaré en lo que sea, aunque coincido que quizás sea mejor que o me deje ver mucho por el prostíbulo. Me quedare fuera como decis por si necesitáis ayuda.
-Una vez que averigüemos lo que sea sobre Talis, que no creo que lleve más de una noche, podemos tratar de averiguar si Lady Kima ha pasado por aquí. Quizás podamos preguntar en los templos o en la biblioteca, si es que hay.-
Gowther vió como de nuevo la mayoría del grupo prefería entretenerse con las piedrecitas del camino... pero entonces escuchó la explicación de Zevatur. Si era cierto lo que comentó Zevatur y esa Talis formaba parte del culto y de la historia de vida del tiefling, podría resultar interesante ahondar un poco en esto. Entonces escuchó las palabras, en parte acertadas y en parte erradas, del enano.
-Si lady Kima ha pasado por los mismos peligros que nosotros, es muy probable que haya ralentizado su viaje y es más que lógico que pueda estar por Waterdeep buscando descanso entre otras muchas cuestiones.-Dirigiéndose a Zevatur para calmar su inquietud-No me malinterpretes, mi intención es aumentar la eficiencia del grupo, somo 9 personas en total, cantidad más que suficiente para articular varios planes. Quedarnos a las puertas de ese lugar mientras el tiempo apremia... puede ser un grave error... Aunque si es cierto eso que dices de Talis, puede que merezca la pena dedicar más tiempo a tu causa. Esperemos que no sea otra eventualidad más y obtengamos información útil en nuestra empresa.-Acabó diciendo mientras seguía pensando en las distintas opciones en aras de conseguir la solución más idónea.
Cast mage armor a las 2-3 horas de partir. Cuando nos hayamos alejado de esta zona
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
-De putas entonces -sonríe por la perspectiva - hubiera estado bien no ir a ciegas pero eso lo hace más interesante, y probablemte la lady no supiera nada de tu burdel igualmente - palmea el hombro de Zevatur quizá demasiado fuerte- Me alegra ver que hemos llegado a un acuerdo! Waterdeep allá vamos!
Ash sonreía sin reparos mientras las millas a la gran urbe disminuirán popo a poco bajo los pies del grupo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Hela se quedó prendada de la maestría con la que Guilbert había conseguido entrelazar esas notas discordantes y darles sentido, emoción, magia. Cuando el bardo tomó la mano de Hela, el rubor recorrió su cuerpo aún con más fuerza, acentuado con toda probabilidad por la emoción provocada por el momento, por la música y las palabras de aquel extraño personaje hacia las que se sentía inexplicablemente atraída.
Le miró profundamente durante unos segundos antes de cerrar los ojos y un susurro brotó quebrado primero, para ir recobrando fuerza y determinación después. Un escalofrío erizó su piel.
*en lengua élfica*
"Paz hacia el descanso
el descanso viene a buscarte.
La tierra bajo el descanso
tu cuerpo bajo la tierra.
Fuerza en cada uno,
una copa bien llena,
de miel y agua en abundancia.
Verano hacia el invierno.
Paz hacia el descanso..."
- Salmo del Aria Azul - dijo a modo de explicación, abriendo los ojos - lo recitamos para despedir a aquellos que han partido a la otra vida - fue consciente de que nunca antes había compartido estos versos en voz alta con nadie, habitualmente se recitaban en susurros, y no supo discernir si sería algo reprochable por los de su raza. Oprimió la mano del humano con nerviosismo y se acercó unos centímetros más a él; sus ojos azules oscuros brillaron con intensidad - enséñame tu música - su gesto se podía asemejar al de una niña que acababa de descubrir al creador de la fórmula de las golosinas.
***
Aún se sentía bastante perdida con respecto a las misiones que el grupo debía llevar a cabo en la gran ciudad. El tielflin había arrojado luz sobre la tal Talis, pero aún no tenía muchas pistas sobre quién era lady Kima. Por su parte, no tenía asuntos concretos que atender en Waterdeep más allá de su curiosidad por conocer el entorno.
- Estoy dispuesta a hacer aquello en lo que consideréis que puedo ser más útil. Quizá por el camino podáis contarme quién es y por qué buscamos a lady Kima, me será más sencillo mantenerme alerta ante cualquier indicio que nos conduzca a ella - lo lanzó al aire, para que cualquiera de sus compañeros pudiera relatar la historia.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Desde la cabecera de la caravana, Morko dice:- Lady Kima es una erudita que también esta buscando información sobre las actividades del culto. O eso nos dijo Orthand, o como se llame el paladin estirado de Lathander. Por eso la buscamos, puede que ella sepa cuáles son los objetivos del culto y asi sabremos cómo darles donde más les duele. Nos dijeron que salió hacia la fortaleza enana de Mithril Hall, y este es el camino más rápido para llegar, o al menos esa es la teoría.-
Haciendo una pausa sigue:-Desde que lo tomamos no hacemos otra cosa que parar ante cualquier indicio de problemas, empiezo a pensar que atravesando los bosques hubiésemos llegado antes.- y con tono jocoso dice:- y no estoy seguro de que seamos capaces de salir de Waterdeep, solo de pensar en cómo puede salir lo del prostíbulo...que Moradhin nos asista.-
Zevatur sonríe a Morko al encomendarse a Moradin. - deberíamos haber preguntado en la posada por lady Kima. No creo que sea fácil encontrarla en Waterdeep. Pero la posada nos será de utilidad, seguro. No podemos ir siempre por detrás del culto, es una oportunidad única de avanzar y sorprenderles. Ten fe! - Dice más alegre ahora que parece que si plan parece que va a tener cierta prioridad entre sus compañeros.
Zevatur, Rolthos
Durante todas las discusiones Kath se mantiene en silencio y al margen. Cuando Gowther se lleva la figura para realizar su ritual, y suelta su comentario irónico hacia Hela y Martin se puede ver cómo se controla para no saltar. Finalmente niega con la cabeza y parece optar por ignorar al Eladrin el resto del viaje.
Roland, por su parte, se mantiene al margen y centra todos sus esfuerzos en atender al herido cocinero, que da indicaciones a Zevatur para preparar el desayuno.
No tan pronto como hubieran deseado, los compañeros por fin se ponen en marcha y continúan su camino hacia Waterdeep. Algunos días más de marcha les esperan y nadie siente especial necesidad de pasar más tiempo del necesario en el camino.
Durante los dos días siguientes, y aunque no avanzan a la velocidad esperada, la vigilancia constante por parte de Martin, Kath y Luthien, les evita cualquier encuentro desagradable más. Ash se da cuenta que Roland pasa la mayor parte del tiempo con los maltrechos mercaderes, en especial con la carismática líder que parece estar cómoda en presencia del siervo de Lathander. Garth se siente especialmente agradecido al semi-elfo cuando este le lleva dos panales de miel fresca.
Al atardecer del segundo día el grupo se encuentra con una patrulla compuesta por varios jinetes que patrullan la zona cercana a la ciudad y esa noche se sienten mucho más tranquilos. El crepúsculo del tercer día, uno más de lo estimado por Guilbert, coronan por fin la última de las colinas que les lleva hasta Waterdeep, la Ciudad de los Esplendores, la Joya de la Costa de la Espada.
Hela no estaba preparada para tal espectáculo.
El sol se pone sobre las aguas de un océano inmenso, tiñiendo de naranjas, rojos y púrpuras un vibrante bosque de edificios que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.
Incluso a esa hora varios barcos se mueven entrando y saliendo de la bahía y el puerto, utilizando el cambio de la marea y la brisa marina para impulsarse por las olas. Las chimeneas y tejados de las casas se superponen las unas con las otras para conformar un bosque de tejas, piedra y madera como la shadar-kai no había podido imaginar posible.
Un par de jinetes de grifo pasaron por encima de los compañeros, en camino de vuelta de una de sus patrullas, el sol reflejándose en sus lanzas forjadas de puro acero y plata.
Incluso Gowther tuvo que admitir que, pese a carecer del refinamiento y la delicada arquitectura de las construcciones élficas, la ciudad era impresionante.
Mientras tomaban un último respiro y contemplaban cómo poco a poco las luces de la ciudad se iban encendiendo para combatir la creciente oscuridad nocturna, Roland se acercó a Martin, Morko y Zevatur y les dijo.
- En todos vuestros planes para cuando llegáramos a la ciudad hay algo que me temo que habéis olvidado. Aún tenemos una cierta responsabilidad para con esta gente - dice haciendo un gesto con el mentón hacia el grupo que les acompaña - les acompañaré hasta el templo de Lathander y permaneceré allí durante un tiempo. No voy a abandonar la lucha contra el Culto, pero durante un tiempo creo que seré más útil aquí recabando información y poniendo al día a los altos cargos, tanto de la ciudad como de mi iglesia, que perdido en mitad del Norte. Tan pronto como pueda me reuniré de nuevo con vosotros. No os vayáis de la ciudad sin verme antes, pasaré por el Portal Bostezante tan pronto como me sea posible. - Pone una mano en el hombro de Morko y otra en el de Martin, mirando con franqueza a sus compañeros.
- Hemos pasado mucho desde aquella terrible noche en Greenest, y no os olvidaré pero mi camino ahora discurre por un sendero distinto al vuestro. Confío en el Señor de la Mañana para que guíe pronto mis pasos de vuelta a vuestro lado. -
Apuraron los últimos kilómetros para llegar a la ciudad y Guilbert y Zevatur les tranquilizaron diciéndoles que, salvo emergencia, las puertas de la ciudad permanecían abiertas incluso de noche. Con la ayuda del bardo, no tuvieron problema alguno en atravesar la puerta sur y adentrarse por fin en Waterdeep, atravesando el Distrito Sur y dirigiéndose al Distrito del Castillo. Ash se preguntó porqué les preocupaba en el camino pasar desapercibidos, pues junto a ellos entraba una caravana, otra salía y las calles estaban llenas de gente. Absolutamente nadie les dirigió una segunda mirada, ni siquiera al enano montado en su oso celestial. Desde luego si alguien quería desaparecer esta ciudad era el lugar ideal para ello. El avezado guerrero no envidió la labor de los guardias y dudaba que la docena que había visto en la puerta pudiera hacerse cargo de todo el tráfico que por allí pasaba.
Mientras que Hela se sentía embriagada por los ruidos y los olores, Martin se mostraba cauto. Sabía que en la ciudad había muchos ojos y oídos pendientes de lo que pasaba en sus calles y atravesaba sus puertas. Al llegar al Distrito del Mercado, Roland y los mercaderes se despidieron del resto del grupo para ir hacia los muelles, donde algunos de ellos tenían sus casas. La pequeña niña le dio una par de flores a Ash y un fuerte abrazo a Gash antes de salir corriendo en pos del grupo. El viejo cocinero le regaló a Zevatur una pequeña bolsa de especias.
Un, cada vez más animado Guilbert, continuó guiando los pasos del ahora mucho más reducido grupo hasta llegar a su destino. La posada del Portal Bostezante. Situada en el Distrito del Castillo, el edificio no parece muy distinto de todos aquellos que le rodean. Sin embargo, ya sea por el trasiego que hay en su puerta, o por la cantidad de aventureros como ellos que entran y salen del mismo, el Portal tiene un aire distinto y que no pasa desapercibido.
Tras dejar sus caballos y oso al cuidado de un par de mozos de cuadra, por fin entran en el Portal. No es una noche tranquila en la posada, aunque sí parece una noche habitual.
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Varios grupos de lo más variopinto se agolpan en las mesas de la posada. En el centro de la gran sala común, hay un gran agujero circular, delimitado por un muro de piedra que se eleva apenas medio metro del suelo. Sobre el mismo hay un cabestrante, con una plataforma de madera que parece utilizarse para subir o bajar mercancías al pozo. Mientras Gowther se pregunta por el objetivo de tan curioso artilugio en mitad de una taberna, este se le revela de manera espontánea.
Un grupo de cuatro o cinco personas, en evidente estado de embriaguez algunas de ellas, se sube entre risas y carcajadas al cabestrante y un hombre de mediana edad con un poblado bigote acciona el mecanismo del mismo para bajarles por el pozo. Ash observa como varios de los que asisten al espectáculo cambian monedas y apuestas entre ellos, mientras los aventureros son bajados al pozo entre vítores y aplausos de la mayoría de los allí reunidos.
Les cuesta encontrar una mesa vacía, y se ven obligados a compartir la esquina de una mesa donde pueden sentarse los ocho. En la otra mitad de la mesa un grupo de fornidos estibadores del puerto se relaja tomando unas cervezas y haciendo apuestas, al parecer, sobre el tiempo que tardaran en volver, si es que lo hacen los aventureros.
Al cabo de un par de minutos el hombre, que tanto Zevatur como Guilbert reconocen como Durnan, el dueño del Portal y aventurero retirado, parece haber llevado la plataforma al fondo del pozo y se aleja de la misma. No ha dado ni dos pasos para volver hacia la barra cuando un rugido ensordecedor proveniente del pozo acalla por un momento todas las conversaciones en el Posada. Se escuchan levemente gritos de lucha abajo, seguidos de otro rugido y un leve temblor en el suelo. Algunos de los aventureros sacan sus armas y miran al pozo, preocupados. Durnan se acerca y se asoma, apoyando un pie en el bajo muro de piedra y observa durante unos tensos segundos. Finalmente niega con la cabeza y mueve la mano para asegurar a aquellos que se han apresurado a sostener sus armas que no hay nada que hacer. Se da la vuelta y, con una palabra dirigida al cabestrante, este empieza a subir por sí mismo, mientras él vuelve a la barra y el resto a sus asientos. En pocos segundos la posada ha vuelto a la normalidad y una camarera se acerca a los compañeros para preguntar qué desean.
PbP Character: A few ;)
Al llegar a la ciudad Gowther quedó impresionado por la misma. Si bien la arquitectura de su pueblo hacía palidecer sobremanera aquella tosca ciudad, la magnitud y el bullicio era realmente impresionante. No pudo evitar esbozar una sonrisa por la sorpresa de haberse visto impresionado.
Después de todos la conversación que esgrimió el grupo, incluido el, en relación a pasar o no desapercibido en Waterdeep, la realidad devolvió un mensaje claro, no eran ni esperados, ni más especiales que el resto. Tanto fue así que Gowther se sintió algo avergonzado.-Parece que, a priori, no deberemos preocuparnos de las apariencias, tendremos que ver si esto real o supone una ilusión para los incautos.-Antes de despedirse de los humanos a los que rescataron, Gowther se acercó a ellos.-Espero que a partir de ahora la vida os sonría. Ya habéis sufrido bastante.-Sacó de su bolsillo algo de dinero-No es mucho, pero espero que sirva para reponeros y reconstruir vuestras vidas...
Les doy 83, 255 de plata y 112 de cobre
Al llegar al local, el gentío pareció copar los sentido de Gowther, simplemente se sentó y tomó algo de bebida. Parecía estar ensimismado y exhausto no físicamente. Entre el barullo del lugar, un rugido interrumpió el mismo. Gowther miró a sus compañeros, en especial a Zevatur y Guilbert y preguntó-¿Debemos preocuparnos?
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Al despedirse de los campesinos Zevatur se siente tranquilo al saber que Roland se va con ellos. Y sin embargo no puedo evitar pensar que el destino le separa de forma definitiva de Roland. Suspira, echándole ya de menos. - Suerte en tus asuntos, Roland. Ha sido un honor compartir camino y objetivos contigo. - Dice algo entristecido.
En la ciudad la energía regresa a las manos de Zevatur que parece conocerse todos los atajos, aglomeraciones y caminos cerrados. – La feria de la cerveza hará esa calle impracticable, mejor este callejón, que atraviesa el Parque de la Medusa. – Dice en una ocasión recordando las señaladas fechas.
Al entrar en el Portal Zevatur intenta pasar desapercibido, buscando con la mirada a algún conocido. Por fortuna sus amistades no solían frecuentar esta posada, más orientada a aventureros y aguerridos mercenarios. A pesar de ello mantiene sus ojos abiertos, buscando con la mirada.
En la mesa elige sentarse siguiendo el comportamiento que Martin parece elegir, pegado a la pared, con una buena posición para ver y vigilar toda la sala. También se sienta al lado de los estibadores a los que saluda brevemente. Pero en cuanto los aventureros bajan al pozo y las apuestan circulan, el tieflin saca con rapidez 5 monedas de plata y las pone sonoramente sobre la mesa, empujándolas hacia los estibadores. – 5 monedas a que solo aguantan media hora.
Tras el rugido ensordecedor Zevatur mira con atencion al pozo, como el resto de la sala. - hmmm... – Dice con cierta tensión, contestando a Gothwer. - En el fondo de ese pozo hay numerosos peligros, unas grutas terribles pero lleno de tesoros. Muchos aventureros se adentran en ellas en busca de fama y riquezas, pero pocos salen con vida. Y, por supuesto, algunos salen con riquezas incalculables. – Luego, relajándose, añade señalando al posadero. – Si Duran dice que no hay peligro, podemos beber tranquilos...
- Jamás había perdido 5 monedas de plata tan rápido! – Dice bromeando con los estibadores. Y a la posadera le pide una jarra de cerveza y un plato de su famoso asadillo de cordero.
Zevatur, Rolthos
Martin parece totalmente maravillado por la ciudad, de alguna extraña manera, la providencia había obrado de tal manera que nunca le habían asignado ninguna "misión" en la Joya de la Costa de la Espada, así que se sentía un poco perdido y abrumado. Intentaba disfrutar de cada calle y edificación según iban avanzando hacia su destino en la ciudad, observando a sus gentes y sus costumbres, sin embargo iba embozado totalmente en su capa y su rostro tapado por la capucha. Necesitaba un perfil bajo en esta ciudad, no quería ser encontrado, ni por enemigos, pero tampoco por aliados, aún no estaba preparado...
El semielfo giró levemente la cabeza cuando el alegre Tiefling daba indicaciones sobre los caminos a elegir, pero las palabras "Fiesta de la Cerveza" parecieron calar algo más hondo en el pícaro, ... empezó a imaginar el dorado líquido espumoso atravesando su gaznate por litros y su cuerpo tembló levemente, sin duda tendría que pasarse por esa fiesta cuanto antes...
Despedirse de Roland le costó más de lo que le gustaría reconocer. Era un hombre honorable y eso era algo que se prodigaba poco hoy en día, su fe en Lathander era férrea y respetuosa, cosa que admiraba. Un hombre recto en un mundo torcido... Martin le deseó lo mejor y le abrazó con fuerza antes de dejarle partir.
Al llegar a la posada, cierta incomodidad se aferró a él, tanta gente y multitud era buena para pasar desapercibidos o si estuviera en alguna misión para sus viejos y ancestrales patrones, pero desde que había entrado más en sintonía con la naturaleza y los bosques, se sentía un poco fuera de lugar, aún así, mantenía el tipo a pesar de intentar disimular los agujeros de su capa y sonreía de vez en cuando al ver como Zevatur perdía las apuestas dando largos tragos a su jarra de cerveza, chocándola estrepitosamente con la de Ash antes de cada largo sorbo. Sin embargo al ver a Gowther exhausto y preocupado, en cierto modo se preocupó también como contagiándose en parte, y esperó la respuesta de Guilbert y el Hechicero ante su pregunta.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El bien calculado por el bardo viaje de dos días que a paso de oso se convierte en tres jornadas permitió a Guibert indagar en las aventuras que hasta aquí les habían traído para componer su último trabajo, "la historia épica mas épica jamas contada con epicidad de lucha contra el culto y algún demonio", nombre aún en estudio. También aprovechó para entretener a los mas peques de la caravana con canciones infantiles y juegos de manos cuando no estaba interesándose por el folclore de la tierra natal de sus compañeros de viaje.. aprendiendo sus poemas e historias, descubriendo que instrumentos les animaban para que su viaje fuera mas llevadero y quien sabe si en un futuro poder usarlo de inspiración en la batalla.
Cuando se sintió bajo la protección de la guardia de la ciudad en los caminos hizo uso de la figurilla plateada que había encontrado en el sótano del mago. -Kuronethil- dijo casi susurrando y el frío metal comenzó a deshacerse como si hielo fuera en una bola de oscuras plumas que aumentaba lentamente de tamaño hasta el propio de de un cuervo, momento en que asoma una pequeña cabeza coronada con una cresta blanca que destaca sobre tanto negro. -Que le diga que?- No es el momento.. aunque quizá.. no no.. calla- parece decirse a si mismo.. Acariciando la cabeza del cuervo el bardo le susurra unas palabras en Abyssal momento antes de que emprenda su vuelo hacia la ciudad.
"Xolotl ak nasera. Jara etmus la nesa calawa lady kima, mosa jet cala lesie orf thule lang calassa esti mose dan"
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Guilbert asumió un segundo plano cuando sus compañeros de viaje se despedían del clérigo. Se despidió del resto de viajeros regalando consejos sobre la ciudad. Cuando llegaron a las puertas de la ciudad dirigió un curioso gesto deslizando un dedo por el borde de su sombrero a uno de los guardias. Éste miró atentamente al bardo y cuando hubo pasado, miró a su compañero de guardia encogiéndose de hombros con cara de sorprendido.
Consciente de lo que una ciudad así puede acabar con el ingenuo, prestó especial atención a la elfa Hela, para que aquella ciudad loca no la abrumara. Fue nada mas cruzar la muralla cuando desapareció entre la muchedumbre que entraba y salía para aparecer escasos instantes después con un odre mas grande de lo habitual. Moverse entre el gentío le reconfortaba, ya estaba casi olvidado su pequeño descuido con la losa del sótano.
-Sed bienvenidos a mi ciudad- les dijo ruborizándose tras un buen trago - Con esto os saldrá pelo en el pecho.. y si ya tenéis, os lo pondrá blanco.- sonrió mientras les ofrecía ese mejunje al resto.. - No nos llevará mucho llegar al Portal Bostezante..
Guilbert entró en la posada algo acalorado por el licor y no esperó ni a sentarse para pedir unas pintas de cerveza para él y los demás. Una vez les acomodaron el bardo cogió sitio junto a uno de los fornidos estibadores mientras elogiaba el diámetro de sus brazo y apretaba el musculado hombro de uno de ellos que ya incómodo hace ademán de levantarse justo en el momento en que los aventureros se aproximan al elevador y el bardo cambia de objetivo, agarrando su laud y acompañando los vítores de la gente con una marcha militar que pueda inspirarles valor.. hasta que todo llega a su clímax y el "halfling" Gowther pregunta, esperando a que el tiefling termine.
-Exacto, solo si ves a Durnan preocupado.. -le dijo señalando al veterano aventurero que regía la posada.- Esa es la entrada a Bajomontaña, quizá el peor sitio de esta ciudad donde despertar.. aunque recuerdo una vez que desperté en el lecho de una semiorca.. - dijo sufriendo un escalofrío- pero no nos distraigamos.. he visto a los mas bravos guerreros adentrarse y nunca mas salir.. o de hacerlo, mutilados o sin ser los mismos.. aunque también a locos desgraciados que ahora viven en el barrio noble sin preocuparse mas por su futuro gracias a lo obtenido allí abajo. Pero si te digo la verdad, conozco a mas de los primeros que de estos últimos.
Hela no pudo articular una sola palabra desde que divisó la ciudad hasta que estuvo sentada en la posada. Cualquiera que la hubiera observado desde fuera hubiera dicho que tampoco pestañeó ni una sola vez. Sus enormes ojos, abiertos de par en par, observaban fascinados la vida que se desplegaba ante ella; los matices de olores, colores y sonidos tan desconocidos la embriagaban hasta tal punto que su atención estaba completamente absorbida por ellos. Tampoco prestó atención a ninguno de sus compañeros, pero no pasó por alto los comentarios del tiefling y del bardo, a los que nombró secretamente sus mejores candidatos como guías de la ciudad cuando terminaran los asuntos urgentes que les habían llevado hasta allí.
Se despidió de Roland con una sonrisa y un agradecimiento; apenas había coincidido con él, pero le había resultado un hombre sencillo y afable y lamentó que sus caminos se separaran tan pronto. Sin más, le deseó suerte. Cuando ya se alejaban del grupo de campesinos, Gloom se acercó a la niña revoloteando sobre su cabeza y se posó en su hombro, dejándose acariciar a modo de despedida.
Una vez en la posada, la elfa pudo relajarse. Estaba extasiada por el bombardeo de información al llegar a la ciudad y ahora, en un espacio reducido y acotado, podía prestar atención a sus compañeros y a lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Escuchó con curiosidad la explicación de Zevatur sobre los sonidos del sótano; no estaba familiarizada con las costumbres de la zona y no hubiera sabido discernir si era peligroso o algo a lo que estaban acostumbrados. Después del comentario de Guilbert, Hela pensó que si cualquier otro shadar-kai hubiera llegado hasta allí, sin duda se habría tirado de cabeza a esa mazmorra; podría apostar que más de uno de los huesos que yacían en ese agujero correspondía a algún envalentonado shadar-kai. Y quizá algún otro había regresado al Plano de las Sombras con el bolsillo lleno y el orgullo más lleno aún.
Pidió un plato de estofado y bebió con ansia la cerveza que ya estaba sobre la mesa; la fiesta de la cerveza a la que había hecho referencia Zevatur le había provocado el antojo y ahora se sentía sedienta, hambrienta y animada. No estaba cansada, la noche caía en la ciudad y las sombras se adueñaban de las calles. Era, sin duda, su momento del día favorito. Continuó bebiendo y comiendo, disfrutando de la sensación cálida del alcohol recorriendo sus venas y alterando sus sentidos, otorgándole un confortable bienestar.
- Qué ciudad tan interesante - comentó mirando a Guilbert y a Zevatur alternativamente - realmente espero que tengamos tiempo suficiente para poder descubrir todas las maravillas que esconde y que tiene para ofrecer - su sonrisa fácil y el brillo de sus ojos daban a entender lo poco acostumbrada que estaba a beber alcohol, aunque su tono de voz aún no mostraba signos de embriaguez.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"