El joven Neverember levanta una ceja. - No debo haberme explicado bien. La Nidada es uno de los grupos de asesinos más conocidos de la organización de Xanathar. Conocidos por su reputación al menos. Habéis dado buena cuenta de ellos y me sorprende aún más que tengáis a uno con vida. Sin duda las autoridades querrán hablar con el... Los zentharim nos capturaron, Xanathar nos quería para si y atacó a los zentharim aqui. Se ve que me querían a mi aunque desconozco porqué ya que no me hicieron preguntas... y se han llevado a Floon a ser interrogado o algo peor porque estos pajarracos se equivocaron de persona... - resume de nuevo. - No se más...-
El combate transcurrió ante los oscuros ojos de la shadar-kai con celeridad, como un baile letal con una coreografía exquisitamente sincronizada entre sus compañeros. Y aunque Gowther le resultara irritante la mayoría de las veces, tenía que reconocer que su intervención había sido un espectáculo bonito de ver.
Todo se calmó de pronto y la adrenalina abandonó su cuerpo, que junto con la pérdida de sangre de su herida, le produjo un leve mareo; apoyándose en una de las paredes y ayudándose del bastón, se dejó caer con suavidad hasta el suelo, chequeando con la mirada el estado del resto del grupo. Cuando Morko se acercó a aliviar su dolor, le resultó sorprendente como un enano tan rudo y basto en combate, con unas manos callosas y tan castigadas por la batalla, manipulara sus heridas con tanta sutilidad y delicadeza; no sintió apenas dolor cuando extrajo el virote de su cuerpo, y un calor sanador y reconfortante recorrió su brazo. Bueno, al fin y al cabo Morko era algo así como un príncipe, en algo debía notarse. Le sonrió tiernamente y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento al terminar.
Cerró los ojos cuando la melodía de la gaita se alzó en el aire, dejándose imbuir por su magia. Todo el miedo y la angustia que habían atenazado su estómago durante la batalla fue disolviéndose con cada nota, dejando solo una sensación de paz y calmada nostalgia que no sabía cómo definir, pero que tranquilizaba su espíritu y la colmaba de sosiego. Fascinada una vez más por este poder de la música desconocido para la elfa hasta ahora, abrió los ojos buscando con la mirada a Guilbert, reafirmando su intención de aprender este arte en cuanto tuviera ocasión.
Aunque físicamente no se sentía del todo recuperada, su ánimo se había revitalizado. Se levantó del suelo y paseó despacio por la estancia, observando los cuerpos sin vida de los kenku que no tenía intención de registrar. Sin embargo, se agachó al lado de una de las criaturas y recogió del suelo una pluma negra intacta que había sobrevivido a las llamas. La observó con atención, acariciándola por ambos lados y notando su suavidad, escondiéndola acto seguido en uno de los bolsillos de su túnica, preguntándose si su Reina Cuervo tendría algo que ver con todo esto.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la aparición del humano tras la puerta de una pequeña habitación y su atención se centró completamente en él y en sus explicaciones. Su cuerpo se tensó en el momento en el que Guilbert se abalanzó sobre él y se preparó para atacar ante cualquier amenaza, sobre todo si iba dirigida hacia el bardo. Pero aunque los ánimos parecían calmarse, continuó alerta manteniendo las distancias. Las explicaciones del tal Neverember no acababan de convencerla, pero su actitud le hizo pensar que su posición social le había proporcionado una burbuja de comodidad y aislamiento tal que había favorecido que no supiera ni por dónde le daba el aire.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Un resoplido inicia una breve frase de Zevatur. - Me parece que nos hemos metidos en un buen lio... Zentarines, asesinos, nobles... Y creo que ya no tenemos mas remedio que llegar al final del asunto. Espero que la recompensa sea buena, al menos. - Luego se dirige al pájaro humanoide y le agarra por el pescuezo. - Pero estoy convencido de que poca información nos dará... seguramente tendrá más miedo a los asesinos que a nosotros... Aunque... - Dice mirando al noble joven mientras una sonrisa cruza en su cara . - Agarrar a Neverember, intentemos hacer como que lo queremos vender a la nidada. Lo mismo cuela. Creo que la codicia y esperanza de salir vivo de este entuerto sera mas persuasivo que la certeza de ser torturado por nosotros o por su organización.
Mientras sus companeros deciden que hacer, Zevatur realiza unos gestos adornando al noble con una imaginaria cuerda atada a su alrededor Minor Illusion y le ensucia el ropaje con un par de Prestidigitation
Martin intentó intervenir en alguna ocasión interrumpiendo a sus compañeros para poder aportar algo de conocimiento de los bajos fondos, pero Aguas Profundas era bastante complicada y se encontraba muy lejos de su zona de confort, además no quería inmiscuirse demasiado en las tramas de las diferentes facciones de la ciudad, eran todas bastante agresivas por lo que tenía entendido y cualquier intervención complicaría su misión. Así que decidió quedarse en un segundo plano.
Cuando Zevatur intervino, le preocupó su palpable cambio de carácter, mucho más agresivo... y despreocupado, como si fuera otra persona, pero el propio pícaro no podía juzgarle por eso, cuando había pasado recientemente por cambios parecidos. Sin embargo el plan del joven Tiefling-Semielfo parecía hacer aguas por muchos sitios, aún así Martin decidió apoyarle.
Carraspeando intentando acelerar un poco la situación.
- Deberíamos investigar el resto del almacén, seguro que hay información de la organización por algún lado... libros logísticos, clientes, etc... probablemente estén ocultos. Quizás sepamos algo más del porqué del secuestro.
Sin añadir mucho más, el pícaro decidió seguir explorando el resto del almacén en busca de pistas o alijos ocultos que esclarecieran más lo que estaba pasando o donde se podría encontrar Floon.
Investigation: 1d20 (4) + 5 = 9 [Lo encuentro todo, todo y todo...]
Mirando casi divertido la cuerda ilusoria que Zevatur ha colocado alrededor de su cuello Renaer le dice al tiefling.
- ¿ De verdad crees que va a colar que intentáis entregarme como prisionero cuando habéis matado a sus hermanos y ellos ya me tenían prisionero? -
Martin no encuentra nada digno de mención en el resto del almacén. Parece que, efectivamente y como le había parecido ya, los Zhentarim utilizan el lugar como tapadera para sus actividades más oscuras, como esconder gente secuestrada.
- Entregarte no, venderte... Y si, porque ellos han cogido a la persona equivocada y de acuerdo a lo que gritamos al entrar no es a ti al que estamos buscando, sino a Floon. Si te cambiamos por Floon, el único que sale perdiendo eres tu. En cualquier caso, para amenazas e intimidacion siempre hay tiempo...
Zevatur mira al resto, con cierto aire de desafio en su mirada, como esperando a que alguien proponga una idea mejor.
- Si conseguís sacar esto adelante no jugaré a las cartas con vosotros nunca - contesta Renaer algo divertido - pero lo dudo, acabais de matar a sus hermanos, no creo que tenga ganas de negociar... -
-Me gusta el nuevo Zevatur! Yo estoy dentro. El plan tiene sus fisuras pero ya las resolveremos. Al menos nos permite avanzar. Dudo que Flooon tenga mucho tiempo. En cuanto descubran que no es quien creen y que no pueden sacar nada de él solo le espera un puñal en las costillas y un lecho en las cloacas -se en cogió de hombros--así es la vida en la gran ciudad.
Guilbert escucha atento los planes de los compañeros. Medita mientras escucha a unos y otros..
-Creo que Renaer está en lo cierto en cuanto que conseguiremos poco negociando..- les dice atusándose el bigote, claro signo que su cabecita está maquinando.- Sin embargo, no las tengo todas conmigo con que se hayan equivocado de pimpollo, que diría Ash.. y así, hay alguna laguna mas que deberíamos asegurarnos..- el bardo mira fijamente al mochuelo atado en el suelo..- seguramente el poli bueno poli malo sea muy típico pero dejadme intentar una cosa, con él yo solo, antes de que le propongáis tal trato.. debo preparar un interpretación magistral. Ash, podrías meterlo allí y atarle el pico?
El bardo señala el cuarto de donde salió Neverember, al que sugiere mantenerse fuera de la vista y en silencio. Medita unos minutos y realiza ejercicios modulando la voz en busca de la mas efectiva para su papel.. Cuando todo está preparado, entra en la salita colocando al Kenku de espaldas a la puerta.. zarandeándolo un poco para que recobre la consciencia. Cuando considera que ya es capaz de asimilar su situación y condición, comienza a hablar..
-Mis padres tenían una granja en las afueras.- dice de la forma mas neutra posible sin ápice de empatía hacia el pichón.- Nada pretenciosa.. una pequeña casita de madera con altillo para que los ratones no pudieran entrar con facilidad, un granero donde almacenar el cereal y la paja para los animales. Eran tiempos felices de verdad, perfectos para un crío, pero como los impuestos y diezmo eran tan altos y cuidar el campo requería tanto tiempo nunca pudieron tener muchas cabezas de ganado, dos vacas para leche, incluso alguna vez trajeron el semental de los Mckorvic por si las dejaban preñadas y entregar el ternero como ofrenda, además..- le dice mirándole a sus córvidos ojos..- yo era pequeño y no podía ayudar mucho en casa. Cerdos.. cerdos tampoco pudimos tener porque fue el año del brote de peste, y todos tuvieron que ser sacrificados en la comarca. Los stephenson fueron los que mas perdieron.. pobres, apenas se recuperaron. - unos pasos mirando hacia el infinito..- Por eso creo que mi madre siempre quiso tener aves. Pavos, pichones, capones, gallinas.. apenas comen comparado con las reses y teníamos suministro de huevos y de vez en cuando.. mmm..- se relame frotándose la barriga..- de vez en cuando mi madre seleccionaba una, bien gordita y ya mala ponedora para un caldo o asado.- el bardo cambia el tono un poco mas grave.- Es increíble la cantidad de maneras que tenía Madre para darles matarile. Por ejemplo, las aves de caza como perdices y codornices cuando sumerges sus cabecitas en una palangana con agua, instintivamente como si de aire fuera, dan una gran bocanada dejando que el liquido penetre en sus pulmones. Incapaces de asimilar el fluido un espasmo recorre su cuerpecito, supongo que el pinchazo y el dolor provoca un shock y su muerte es instantánea.
Guilbert da la espalda al kenku dandole los segundos necesarios para que en la mente del reo se pueda generar la escena.
-Sin embargo con las gallinas.. mmm las gallinas, mi madre hacía una sopa riquísima con berza y patata. Bueno a lo que iba, con la gallina no se podía usar el ahogamiento. Una vez lo intento con un capón y el sufrimiento fue terrible. Recuerdo como se retorcía mientras Padre la sumergía. Nunca hacía esa tarea y desconocía que método era el apropiado. El pobre animal se retorcía de dolor, retorciéndose esperando que por un instante el aire llegara.-pausa.- Nunca lo hizo. Tan violentos eran sus movimientos para vencer la presión de las rudas manos de padre que sus patitas tronchaban, sus alitas se desencajaban de las articulaciones. Vaya pobre final para el animalito. Madre tenía que haberle dicho que la mejor manera es la decapitación. Recuerdo la primera vez que Madre dio muerte a un enorme pavo de.. cuanto pesas -interpela el bardo con ojos inexpresivos mientras gira levemente la cabeza mirando hacia el kenku.- pues algo menos.. 10 kilos quizá. Era gordo y yo muy crío, cuando ella lo dispuso sobre un tocón del corral, delante de sus congéneres, algunos de su misma sangre, y asestó un hachazo directo al enorme y musculado cuello. Seguro que sabes que con los pollos decapitados, el cuerpo en un último estímulo nervioso son capaces de levantarse y correr.. "como pollos sin cabeza".. - ni una sonrisa.- pero eramos una granza modesta y no siempre los útiles están lo afilados que debería. El filo romo no consiguió seccionar la cabecita y el enorme golpe abrió la carne pero no pudo cortar hueso. Aquel animal graznaba o piaba o suplicaba por un final mas rápido y humano. Se soltó de sus manos pero sin los músculos propios del cuello su cabeza ladeaba y no podía mantener el equilibrio mientras continuaba su penuria. Con la traquea perforada por el hachazo sus pulmones eran incapaces de retener aire a la vez que golpeaba con todo lo que encontraba a su paso.. unos minutos tardamos en cogerlo, supongo que ahogado pero con menos fortuna y celeridad que las aves de caza. Siempre pensé que era una perdida de tiempo innecesaria.
Otros segundos para que el kenku asimile y digiera la escena..
-Limpiar las aves es un arte y madre, conocedora de mi especial talento me reservaba esa tarea. Lo primero, hay que tener claro que para desplumar bien se hace a mano y en seco. Hay gente que recomienda meter el ave en agua caliente un rato, lo que abrirá los poros facilitando la tarea de desplumar. En mi opinión no es buena idea, ya que la carne pierde su textura y firmeza y parte de su sabor. Antes de empezar, hay que preparar una saca abierta y dejarla a mano para ir echando las plumas según se vayan arrancando. Si no, es probable que como son muy finas, se nos vuelen muchas y encontremos plumón durante días por toda la cocina. Primer consejo que decía madre, hay que tirar siempre a contrapelo, es decir, como las plumas van desde la cabeza a la cola, siempre tiraremos de ellas en la dirección contraria a la que crecen, es decir, hacia la cabeza. Lo mejor es empezar por la parte más sencilla, la de la pechuga. Cada tirón arrancas dos o tres plumas, y para no desgarrar la piel, debes poner la otra mano (la que no tira) sujetando la base de la piel, para las plumas salgan más fácilmente. Para hacerlo, hay que apretar fuerte los dedos que hacen "pinza" sobre las plumas y dar un tirón rápido y seco. Al principio cuesta pero pasado un rato resulta sencillo y que cada vez cunde más. Una vez esté la pechuga lista, se da la vuelta al ave y se hace la espalda, que se despluma de modo similar, siempre a contrapelo y con pocas plumas cada vez. Hay que levantar las alas abriéndolas para poder acceder a todos los rincones. Hay que ser paciente y no correr para evitar desgarrar la piel. Un poco, pues, algún rasguño, es inevitable. Terminado esto, pasamos a las patas o muslos, que se despluman de modo similar, siempre dando tirones secos en dirección hacia la cabeza. Esta parte se limpia de forma rápida. Al llegar a la pata, se corta. Ya solo quedan las alas y la cola. En cuanto a la cola, ahí es donde están las plumas más fuertes y más largas. Lo mejor es ir pluma a pluma. No hay que agobiarse ya que esa es una zona muy pequeña. Hay quien recomienda comenzar con la cola a la hora de desplumar, ya que las plumas largas estorban bastante. En cuanto a las alas, es mejor cortar la última sección. El proceso de desplumar es también el mismo. Esta parte depende del ave porque algunas no tienen mucha carne aprovechable en las alas.. o bracitos. Por último, la parte del cuello es la más delicada a la hora de desplumar, ya que ahí la piel se separa con facilidad de la carne y al quitar las plumas es posible que se desgarre la piel más de lo normal. Para la poca carne que tiene esta zona quizás lo más práctico sea cortar el cuello sobretodo si como yo, al contrario que madre, realizaba esta tarea antes de sacrificar al animal.
Guilbert sin gesticular.. inexpresivo, retira el cordón que mantenía el pico del Kenku cerrado.
-Mis amigos vendrán ahora.. tienen algo que preguntar. No me gusta verles tristes y si no salen de aquí contentos- el bardo se acerca a la cabeza del asesino susurrándole ..-te enseñaré mi talento especial.
Sin mas sale por la puerta dejando que sean el resto los que continúen con un, quizá mas colaborativo, prisionero.
Besaso por una elfa del plano de las sombras!! Moradhin nos guíe, si alguien me lo hubiese dicho jamás le hubiese creído, pensaba Morko para si mismo tratando de asimilar lo que había pasado mientras trataba las heridas de sus compañeros.
Una vez que acaba de tratar a sus compañeros y tras oír la charla de Guilbert susurra a Ash:-entre el combate y la conversación acerca de aves asadas, me está entrando hambre, mientras encoge lo hombros.
Entrando en la sala se dirige al kenku y dice: -para empezar dos cosas, ¿ a donde os habéis llevado al otro humano y para que lo quereis?
Tras el registro del almacén, Gowther afrontó la pequeña herida de su hombro apoyándose en su experiencia como guerrero. Sentado sobre uno de los sacos del almacén, comenzó a repasar tranquilamente su pequeño e impecable libro de hechizos. Ensimismado corrigió algunos procedimientos de su danza con la espada para maximizar su utilidad en el combate.
Entonces por la puerta que descubrió durante su registro, surgió lo que parecía ser un humano y enseguida empezaron a debatir con cierta violencia sobre lo que argumentaba. El eladrin miró de soslayo sin implicarse mucho en la conversación, no quería ofender el ego de nadie. En su lugar, optó por meditar profundamente para recuperar parte del poder arcano empleado. El aire alrededor de su cuerpo y especialmente el de su cabeza comenzó a ondular describiendo suaves patrones translucidos multicolor. Un mago entrenado, era capaz aprovechar la esencia de la magia que permanecía en el ambiente. Si bien en este plano el poder residual era algo decepcionante, aun podía emplearlo en su beneficio.
Mientras realizaba esta tarea, el resto de sus compañeros empezaron a intimidar al kenku atado y elaborar rutas a seguir. El primero de ellos fue Zevatur, se notaba que aún estaba afectado y molesto. En cualquier caso, pretendía engañar a una organización, presumiblemente experta en todo tipo de subterfugios, apoyándose en débiles hechizos de ilusión. Por un momento se planteó invocar de nuevo a Luthien para sacar algo de utilidad de esta situación, pero definitivamente no era el lugar adecuado, ni contaban con el tiempo suficiente.
Después de que el ebrio mestizo repitiera sus pasos buscando por el almacén, Gowther se puso en pié y siguió observando la situación manteniéndose en un segundo plano.
Antes del short rest usé second wind
Durante el short rest regenero el blasesong, el second wind y el misty step.
Además, uso el arcane recovery y recupero un slot de nivel 1 y un slot de nivel 2.
- ¡Llevado a Xanathar! - responde el kenku con la voz de un orco respondiendo a la primera pregunta del enano.
- Traedme a Renaer. Matad a los zhentarim -dice ante la segunda pregunta. Esta voz le produce escalofríos a todos los presentes. Es sibilante y ninguno reconoce el acento, pero a Hela se le eriza el vello de la nuca al escucharla. El kenku hace una pequeña pausa, ladeando la cabeza como si escuchara a otro interlocutor, entonces continua en la misma inquietante voz - Es su hijo. El sabrá donde está la Piedra de Golorr -
Al escuchar esas palabras Renaer palidece. Se arrodilla ante el prisionero.
- ¿ La Piedra de Golorr? ¿ Estás seguro de que eso es lo que buscan todos? -
El Kenku asiente y Renaer se incorpora meditabundo.
- Durante los años en que mi padre estuvo a cargo de la ciudad corrió el rumor de que había amasado una inmensa fortuna para las arcas de la ciudad y que la escondió en alguna parte de la ciudad. Supuestamente esa Piedra de Golorr llevaría hasta el lugar donde está escondido el tesoro. Aparentemente todos piensan que yo debo de saber algo al respecto, pero no lo sé. Mi padre nunca habló de este tema y me dio a entender que eran sólo habladurías e historias de taberna. He oído que la Piedra existe, que tiene ciertas propiedades mágicas, pero nunca la he visto. Me preocupa que tanto los Zhentarim como Xanatar estén detrás de esto. Deben de saber algo que nosotros desconocemos. -
¿Y donde podemos encontrar a ese Xanthar, en que lugar de esta ciudad se esconde?- vuelve a preguntar Morko al kenku.
- Esto se está empezando a complicar y espero que podamos resolverlo esta noche, no podemos demorar mucho más el viaje al norte. Una cosa es buscar a un "amigo" perdido tras una noche de farra y otra meterse entre peleas entre bandas de asesinos que buscan una "piedra mitica" que lleva a un tesoro- dice a sus compañeros.
- Por cierto -dice volviéndose hacia Renar- si sois hijo de alguien tan importante,¿ no deberías tener una guardia o algo asi?. Es lo normal entre la no les humana,¿no?
Gowther al escuchar el nombre Golorr en seguida vino a su mente a que se asociaba. Sin ánimo de interrumpir mucho la conversación del grupo. -Si alguien lo encuentra de utilidad, el vocablo Golorr se asocia a una raza de seres maleados acuáticos muy poderosos llamados aboleth.-Tras esto siguió observando el transcurso de la conversación, hasta que Morko razonó sobre la cantidad de tiempo que demandaría la búsqueda del humano perdido.-Tienes razón, pero tal vez debamos continuar por el compromiso que hemos contraído con Voloo. Además, no consigo ver la diferencia entre esta situación y el resto de circunstancias que han fomentado tiempo y dedicación por nuestra parte antes de llegar a esta ciudad.-Preguntó sin acritud y sin entender la labilidad con la que optaban o no por involucrarse en ayudar a los seres de este plano.
Ash observaba entre sorprendido y divertido las diversas voces del hombre cuervo.
-Así que un tesoro perdido y un rey de crimen de la ciudad interesado en él, vaya vaya... - sonrió para si ladinamente- Me parece a mi que ese Volo nos ha tomado por tontos. Ya hemos hecho lo suficiente. Si decidimos seguir en esto será por nuestra cuenta. La deuda con el bardo acaba aquí.
El guerrero se sentó en un caja y se puso cómodo.
- Si queréis seguir me parece bien, pero no creo que la lady nos espere siempre. Y por cierto yo no le daría mucho crédito a las palabras del pájaro -escupió con desdén.
Hela se mantuvo oculta en el quicio de la puerta escuchando el intenso monólogo del bardo, de manera que nadie la viera desde la pequeña habitación. Cuando la voz de una elfa reaccionó a la coacción de Guilbert, la hechicera levantó la vista sorprendida, asomándose instintivamente a la sala para descubrir que era la pequeña criatura la que hablaba con voces pertenecientes a otro seres. Abrió los ojos con curiosidad y se mantuvo atenta a las posibles explicaciones; pero cuando la voz siseante y siniestra cobró vida en el pico de aquel cuervo, un escalofrío de temor recorrió su espina dorsal. Inquieta, metió la mano entre los pliegues imposibles de su túnica, acariciando la pluma que había recogido anteriormente casi de una forma compulsiva, como si fuera lo único que pudiera ofrecerle seguridad. Y fue entonces cuando recordó historias pasadas, legados de las memorias ajenas de la Reina Cuervo.
- Tienes razón, Gowther - dijo tras la intervención del elfo - los aboleth son criaturas malvadas y acuáticas, que dominan a otras personas e incluso llegan a establecer pequeños reinos de sufrimiento donde se asientan. Además suelen establecerse en lagos subterráneos cerca de asentamientos en la superficie de los que poder abastecerse y procurarse alimentos y esclavos - su mirada recayó en el kenku, que ahora le provocaba más lástima que otra cosa.
- Y parece ser que nuestro querido señor Neverember hace bien en preocuparse - dijo mientras atravesaba la estancia y se acercaba al humano, lanzándole por el camino una mirada fugaz al bardo cargada de ternura - esa Piedra existe, de hecho estuvo en posesión de tu padrey una de sus propiedades mágicas es privar de memoria a aquel que la pierde - se detuvo a su altura y le miró fijamente, hablándole con gravedad - tu padre escondió un gran tesoro - afirmó con rotundidad, sin lugar a un ápice de duda - y, al perder la piedra, también perdió el recuerdo de dónde lo ocultó. Me temo que ahora van a por ti porque piensan que tú puedes decirles dónde encontrarlo y... no es así, ¿cierto? - dijo con preocupación, sin intención de que sintiera que le estuviera reprochando nada.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido Zevatur observa como su plan es ignorado por completo y el pájaro canta. Zevatur mira a Gowther fríamente y luego a Ash mientras debaten las posibles próximas acciones.
- Estoy de acuerdo con Ash. Habíais dicho que Volo pagaba 100 oros por encontrar a ese muchacho. Este trabajo vale mucho más que 100 oros. Si seguimos adelante no será por un escaso punado de monedas. Por otro lado, Gowther tiene razón. Este asunto parece bastante importante, aunque no esté relacionado con el culto del dragón, sigue siendo de importancia para el futuro, si la gente de Xanathar, que no parecen ser fuerzas del bien en absoluto, se hace con el tesoro, la cuidad tendrá más problemas y la oposición al culto se verá dificultada.
Zevatur suspira. - Pero quizás no sea fácil atacar a ese tal Xanathar en su guarida. Sin un buen plan, o alguna ventaja quizás sea mejor dejar esto en mano de las autoridades de la ciudad. Yo voto por ir a por el joven solo si logramos obtener alguna información adicional del pájaro este.
El kenku mira a Guilbert y traga saliva antes de contestar al enano señalando al suelo y añadir con la ronca voz del orco - Sigue las marcas amarillas desde la alcantarilla de la calle de la daga-
Renaer se encoge de hombros ante el apunte de Morko.
- Estoy seguro de que vos en algún momento también disfrutabais de la compañía de amigos sin la presencia de guardias sobre vuestro hombro. Además mi padre fue un Lord de Waterdeep durante muchos años pero salvo reputación eso no me da a mi ningún derecho hereditario sobre la ciudad o sus cargos. Digamos que ya no soy un factor importante en la política de la ciudad y antes solo lo era por asociación con mi padre - No hay resintimiento alguno en su voz, tan solo explica la situación y parece contento con ella. - Al menos eso pensaba hasta ahora. - añade por las palabras de Hela - Si fue así, y perdonándome si aún tengo dudas, deberíamos encontrar esa piedra antes que Xanatar. Y lleváis razón que perseguir a secuaces del autoproclamado señor del crimen de Waterdeep bien vale más de 100 dragones de oro. Si vais en busca del desdidachado Floon yo podría poner algo más encima de mesa. Disculpad si no os doy una cifra ahora pero os aseguro que alguna recompensa obtendréis por mi parte. -
se vuelve a Ash
- Yo no dudaría de Volo. Es un buen tipo, seguro que solo estaba preocupado por Floon y por las peleas entre los zentharim y el gremio de Xanathar. Me pregunto si habrán estado tan beligerantes entre ellos últimamente por este motivo... y perdonad pero.. ¿de que Culto habláis?-
La elfa cerró los ojos y pareció ausentarse durante unos segundos, no solo de aquella habitación sino de aquel tiempo también. Las emociones perdidas de aquel hombre desconocido se apoderaron de ella como si fueran propias, sintiendo en los poros de su piel toda la frustración y la pena que le generó la pérdida de algo incapaz de recordar. Una sutil sacudida de su cuerpo provocó que reaccionara y volviera al presente; nunca había sentido nada parecido, el contagio y la unión emocional que generaba con otros seres en ese plano no podía compararse con nada de lo que había experimentado en su mundo de sombras. Abrió los ojos cargados de tristeza y desesperanza.
- Tu padre sufrió mucho, Renaer. La frustración y la culpa que le produjo no recordar consumió los últimos años de su vida; su mente se perdió en recovecos sin salida intentando recuperar un recuerdo escondido entre las sombras y la magia- prosiguió, después de recuperar el ánimo - Desconozco las circunstancias de su muerte, pero quizá si conseguimos encontrar esa Piedra, podamos devolverle algo de paz a su espíritu- esta vez se dirigió al bardo - contad conmigo en la búsqueda si decidís ir a por ella - más que a Renaer, Hela deseaba ayudar a Guilbert; suponía que el bardo iría en su búsqueda motivado por la profunda unión que le ligaba a aquel hombre.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
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El joven Neverember levanta una ceja.
- No debo haberme explicado bien. La Nidada es uno de los grupos de asesinos más conocidos de la organización de Xanathar. Conocidos por su reputación al menos. Habéis dado buena cuenta de ellos y me sorprende aún más que tengáis a uno con vida. Sin duda las autoridades querrán hablar con el... Los zentharim nos capturaron, Xanathar nos quería para si y atacó a los zentharim aqui. Se ve que me querían a mi aunque desconozco porqué ya que no me hicieron preguntas... y se han llevado a Floon a ser interrogado o algo peor porque estos pajarracos se equivocaron de persona... - resume de nuevo. - No se más...-
PbP Character: A few ;)
El combate transcurrió ante los oscuros ojos de la shadar-kai con celeridad, como un baile letal con una coreografía exquisitamente sincronizada entre sus compañeros. Y aunque Gowther le resultara irritante la mayoría de las veces, tenía que reconocer que su intervención había sido un espectáculo bonito de ver.
Todo se calmó de pronto y la adrenalina abandonó su cuerpo, que junto con la pérdida de sangre de su herida, le produjo un leve mareo; apoyándose en una de las paredes y ayudándose del bastón, se dejó caer con suavidad hasta el suelo, chequeando con la mirada el estado del resto del grupo. Cuando Morko se acercó a aliviar su dolor, le resultó sorprendente como un enano tan rudo y basto en combate, con unas manos callosas y tan castigadas por la batalla, manipulara sus heridas con tanta sutilidad y delicadeza; no sintió apenas dolor cuando extrajo el virote de su cuerpo, y un calor sanador y reconfortante recorrió su brazo. Bueno, al fin y al cabo Morko era algo así como un príncipe, en algo debía notarse. Le sonrió tiernamente y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento al terminar.
Cerró los ojos cuando la melodía de la gaita se alzó en el aire, dejándose imbuir por su magia. Todo el miedo y la angustia que habían atenazado su estómago durante la batalla fue disolviéndose con cada nota, dejando solo una sensación de paz y calmada nostalgia que no sabía cómo definir, pero que tranquilizaba su espíritu y la colmaba de sosiego. Fascinada una vez más por este poder de la música desconocido para la elfa hasta ahora, abrió los ojos buscando con la mirada a Guilbert, reafirmando su intención de aprender este arte en cuanto tuviera ocasión.
Aunque físicamente no se sentía del todo recuperada, su ánimo se había revitalizado. Se levantó del suelo y paseó despacio por la estancia, observando los cuerpos sin vida de los kenku que no tenía intención de registrar. Sin embargo, se agachó al lado de una de las criaturas y recogió del suelo una pluma negra intacta que había sobrevivido a las llamas. La observó con atención, acariciándola por ambos lados y notando su suavidad, escondiéndola acto seguido en uno de los bolsillos de su túnica, preguntándose si su Reina Cuervo tendría algo que ver con todo esto.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la aparición del humano tras la puerta de una pequeña habitación y su atención se centró completamente en él y en sus explicaciones. Su cuerpo se tensó en el momento en el que Guilbert se abalanzó sobre él y se preparó para atacar ante cualquier amenaza, sobre todo si iba dirigida hacia el bardo. Pero aunque los ánimos parecían calmarse, continuó alerta manteniendo las distancias. Las explicaciones del tal Neverember no acababan de convencerla, pero su actitud le hizo pensar que su posición social le había proporcionado una burbuja de comodidad y aislamiento tal que había favorecido que no supiera ni por dónde le daba el aire.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Un resoplido inicia una breve frase de Zevatur. - Me parece que nos hemos metidos en un buen lio... Zentarines, asesinos, nobles... Y creo que ya no tenemos mas remedio que llegar al final del asunto. Espero que la recompensa sea buena, al menos. - Luego se dirige al pájaro humanoide y le agarra por el pescuezo. - Pero estoy convencido de que poca información nos dará... seguramente tendrá más miedo a los asesinos que a nosotros... Aunque... - Dice mirando al noble joven mientras una sonrisa cruza en su cara . - Agarrar a Neverember, intentemos hacer como que lo queremos vender a la nidada. Lo mismo cuela. Creo que la codicia y esperanza de salir vivo de este entuerto sera mas persuasivo que la certeza de ser torturado por nosotros o por su organización.
Mientras sus companeros deciden que hacer, Zevatur realiza unos gestos adornando al noble con una imaginaria cuerda atada a su alrededor Minor Illusion y le ensucia el ropaje con un par de Prestidigitation
Zevatur, Rolthos
Martin intentó intervenir en alguna ocasión interrumpiendo a sus compañeros para poder aportar algo de conocimiento de los bajos fondos, pero Aguas Profundas era bastante complicada y se encontraba muy lejos de su zona de confort, además no quería inmiscuirse demasiado en las tramas de las diferentes facciones de la ciudad, eran todas bastante agresivas por lo que tenía entendido y cualquier intervención complicaría su misión. Así que decidió quedarse en un segundo plano.
Cuando Zevatur intervino, le preocupó su palpable cambio de carácter, mucho más agresivo... y despreocupado, como si fuera otra persona, pero el propio pícaro no podía juzgarle por eso, cuando había pasado recientemente por cambios parecidos. Sin embargo el plan del joven Tiefling-Semielfo parecía hacer aguas por muchos sitios, aún así Martin decidió apoyarle.
Carraspeando intentando acelerar un poco la situación.
- Deberíamos investigar el resto del almacén, seguro que hay información de la organización por algún lado... libros logísticos, clientes, etc... probablemente estén ocultos. Quizás sepamos algo más del porqué del secuestro.
Sin añadir mucho más, el pícaro decidió seguir explorando el resto del almacén en busca de pistas o alijos ocultos que esclarecieran más lo que estaba pasando o donde se podría encontrar Floon.
Investigation: 1d20 (4) + 5 = 9 [Lo encuentro todo, todo y todo...]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Mirando casi divertido la cuerda ilusoria que Zevatur ha colocado alrededor de su cuello Renaer le dice al tiefling.
- ¿ De verdad crees que va a colar que intentáis entregarme como prisionero cuando habéis matado a sus hermanos y ellos ya me tenían prisionero? -
Martin no encuentra nada digno de mención en el resto del almacén. Parece que, efectivamente y como le había parecido ya, los Zhentarim utilizan el lugar como tapadera para sus actividades más oscuras, como esconder gente secuestrada.
PbP Character: A few ;)
- Entregarte no, venderte... Y si, porque ellos han cogido a la persona equivocada y de acuerdo a lo que gritamos al entrar no es a ti al que estamos buscando, sino a Floon. Si te cambiamos por Floon, el único que sale perdiendo eres tu. En cualquier caso, para amenazas e intimidacion siempre hay tiempo...
Zevatur mira al resto, con cierto aire de desafio en su mirada, como esperando a que alguien proponga una idea mejor.
Zevatur, Rolthos
- Si conseguís sacar esto adelante no jugaré a las cartas con vosotros nunca - contesta Renaer algo divertido - pero lo dudo, acabais de matar a sus hermanos, no creo que tenga ganas de negociar... -
PbP Character: A few ;)
Ash sonríó socarrónamente.
-Me gusta el nuevo Zevatur! Yo estoy dentro. El plan tiene sus fisuras pero ya las resolveremos. Al menos nos permite avanzar. Dudo que Flooon tenga mucho tiempo. En cuanto descubran que no es quien creen y que no pueden sacar nada de él solo le espera un puñal en las costillas y un lecho en las cloacas -se en cogió de hombros--así es la vida en la gran ciudad.
Ash le indico a Zev con un gesto que procediese.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Guilbert escucha atento los planes de los compañeros. Medita mientras escucha a unos y otros..
-Creo que Renaer está en lo cierto en cuanto que conseguiremos poco negociando..- les dice atusándose el bigote, claro signo que su cabecita está maquinando.- Sin embargo, no las tengo todas conmigo con que se hayan equivocado de pimpollo, que diría Ash.. y así, hay alguna laguna mas que deberíamos asegurarnos..- el bardo mira fijamente al mochuelo atado en el suelo..- seguramente el poli bueno poli malo sea muy típico pero dejadme intentar una cosa, con él yo solo, antes de que le propongáis tal trato.. debo preparar un interpretación magistral. Ash, podrías meterlo allí y atarle el pico?
El bardo señala el cuarto de donde salió Neverember, al que sugiere mantenerse fuera de la vista y en silencio. Medita unos minutos y realiza ejercicios modulando la voz en busca de la mas efectiva para su papel.. Cuando todo está preparado, entra en la salita colocando al Kenku de espaldas a la puerta.. zarandeándolo un poco para que recobre la consciencia. Cuando considera que ya es capaz de asimilar su situación y condición, comienza a hablar..
-Mis padres tenían una granja en las afueras.- dice de la forma mas neutra posible sin ápice de empatía hacia el pichón.- Nada pretenciosa.. una pequeña casita de madera con altillo para que los ratones no pudieran entrar con facilidad, un granero donde almacenar el cereal y la paja para los animales. Eran tiempos felices de verdad, perfectos para un crío, pero como los impuestos y diezmo eran tan altos y cuidar el campo requería tanto tiempo nunca pudieron tener muchas cabezas de ganado, dos vacas para leche, incluso alguna vez trajeron el semental de los Mckorvic por si las dejaban preñadas y entregar el ternero como ofrenda, además..- le dice mirándole a sus córvidos ojos..- yo era pequeño y no podía ayudar mucho en casa. Cerdos.. cerdos tampoco pudimos tener porque fue el año del brote de peste, y todos tuvieron que ser sacrificados en la comarca. Los stephenson fueron los que mas perdieron.. pobres, apenas se recuperaron. - unos pasos mirando hacia el infinito..- Por eso creo que mi madre siempre quiso tener aves. Pavos, pichones, capones, gallinas.. apenas comen comparado con las reses y teníamos suministro de huevos y de vez en cuando.. mmm..- se relame frotándose la barriga..- de vez en cuando mi madre seleccionaba una, bien gordita y ya mala ponedora para un caldo o asado.- el bardo cambia el tono un poco mas grave.- Es increíble la cantidad de maneras que tenía Madre para darles matarile. Por ejemplo, las aves de caza como perdices y codornices cuando sumerges sus cabecitas en una palangana con agua, instintivamente como si de aire fuera, dan una gran bocanada dejando que el liquido penetre en sus pulmones. Incapaces de asimilar el fluido un espasmo recorre su cuerpecito, supongo que el pinchazo y el dolor provoca un shock y su muerte es instantánea.
Guilbert da la espalda al kenku dandole los segundos necesarios para que en la mente del reo se pueda generar la escena.
-Sin embargo con las gallinas.. mmm las gallinas, mi madre hacía una sopa riquísima con berza y patata. Bueno a lo que iba, con la gallina no se podía usar el ahogamiento. Una vez lo intento con un capón y el sufrimiento fue terrible. Recuerdo como se retorcía mientras Padre la sumergía. Nunca hacía esa tarea y desconocía que método era el apropiado. El pobre animal se retorcía de dolor, retorciéndose esperando que por un instante el aire llegara.-pausa.- Nunca lo hizo. Tan violentos eran sus movimientos para vencer la presión de las rudas manos de padre que sus patitas tronchaban, sus alitas se desencajaban de las articulaciones. Vaya pobre final para el animalito. Madre tenía que haberle dicho que la mejor manera es la decapitación. Recuerdo la primera vez que Madre dio muerte a un enorme pavo de.. cuanto pesas -interpela el bardo con ojos inexpresivos mientras gira levemente la cabeza mirando hacia el kenku.- pues algo menos.. 10 kilos quizá. Era gordo y yo muy crío, cuando ella lo dispuso sobre un tocón del corral, delante de sus congéneres, algunos de su misma sangre, y asestó un hachazo directo al enorme y musculado cuello. Seguro que sabes que con los pollos decapitados, el cuerpo en un último estímulo nervioso son capaces de levantarse y correr.. "como pollos sin cabeza".. - ni una sonrisa.- pero eramos una granza modesta y no siempre los útiles están lo afilados que debería. El filo romo no consiguió seccionar la cabecita y el enorme golpe abrió la carne pero no pudo cortar hueso. Aquel animal graznaba o piaba o suplicaba por un final mas rápido y humano. Se soltó de sus manos pero sin los músculos propios del cuello su cabeza ladeaba y no podía mantener el equilibrio mientras continuaba su penuria. Con la traquea perforada por el hachazo sus pulmones eran incapaces de retener aire a la vez que golpeaba con todo lo que encontraba a su paso.. unos minutos tardamos en cogerlo, supongo que ahogado pero con menos fortuna y celeridad que las aves de caza. Siempre pensé que era una perdida de tiempo innecesaria.
Otros segundos para que el kenku asimile y digiera la escena..
-Limpiar las aves es un arte y madre, conocedora de mi especial talento me reservaba esa tarea. Lo primero, hay que tener claro que para desplumar bien se hace a mano y en seco. Hay gente que recomienda meter el ave en agua caliente un rato, lo que abrirá los poros facilitando la tarea de desplumar. En mi opinión no es buena idea, ya que la carne pierde su textura y firmeza y parte de su sabor. Antes de empezar, hay que preparar una saca abierta y dejarla a mano para ir echando las plumas según se vayan arrancando. Si no, es probable que como son muy finas, se nos vuelen muchas y encontremos plumón durante días por toda la cocina. Primer consejo que decía madre, hay que tirar siempre a contrapelo, es decir, como las plumas van desde la cabeza a la cola, siempre tiraremos de ellas en la dirección contraria a la que crecen, es decir, hacia la cabeza. Lo mejor es empezar por la parte más sencilla, la de la pechuga. Cada tirón arrancas dos o tres plumas, y para no desgarrar la piel, debes poner la otra mano (la que no tira) sujetando la base de la piel, para las plumas salgan más fácilmente. Para hacerlo, hay que apretar fuerte los dedos que hacen "pinza" sobre las plumas y dar un tirón rápido y seco. Al principio cuesta pero pasado un rato resulta sencillo y que cada vez cunde más. Una vez esté la pechuga lista, se da la vuelta al ave y se hace la espalda, que se despluma de modo similar, siempre a contrapelo y con pocas plumas cada vez. Hay que levantar las alas abriéndolas para poder acceder a todos los rincones. Hay que ser paciente y no correr para evitar desgarrar la piel. Un poco, pues, algún rasguño, es inevitable. Terminado esto, pasamos a las patas o muslos, que se despluman de modo similar, siempre dando tirones secos en dirección hacia la cabeza. Esta parte se limpia de forma rápida. Al llegar a la pata, se corta. Ya solo quedan las alas y la cola. En cuanto a la cola, ahí es donde están las plumas más fuertes y más largas. Lo mejor es ir pluma a pluma. No hay que agobiarse ya que esa es una zona muy pequeña. Hay quien recomienda comenzar con la cola a la hora de desplumar, ya que las plumas largas estorban bastante. En cuanto a las alas, es mejor cortar la última sección. El proceso de desplumar es también el mismo. Esta parte depende del ave porque algunas no tienen mucha carne aprovechable en las alas.. o bracitos. Por último, la parte del cuello es la más delicada a la hora de desplumar, ya que ahí la piel se separa con facilidad de la carne y al quitar las plumas es posible que se desgarre la piel más de lo normal. Para la poca carne que tiene esta zona quizás lo más práctico sea cortar el cuello sobretodo si como yo, al contrario que madre, realizaba esta tarea antes de sacrificar al animal.
Guilbert sin gesticular.. inexpresivo, retira el cordón que mantenía el pico del Kenku cerrado.
-Mis amigos vendrán ahora.. tienen algo que preguntar. No me gusta verles tristes y si no salen de aquí contentos - el bardo se acerca a la cabeza del asesino susurrándole ..-te enseñaré mi talento especial.
Sin mas sale por la puerta dejando que sean el resto los que continúen con un, quizá mas colaborativo, prisionero.
Intimidación con ventaja.
2d20kh1 (13, ) + 6 =
19
Cuando Guilbert está a punto de salir escucha la voz de una mujer joven, posiblemente elfa por el acento.
- ¿Que es lo que queréis saber? -
se gira y ve que es el kenku el que habla.
- ¡Os diré lo que queráis pero no me hagáis daño! -
Esta vez la voz es la de un anciano, gnomo al parecer por la entonación.
PbP Character: A few ;)
Besaso por una elfa del plano de las sombras!! Moradhin nos guíe, si alguien me lo hubiese dicho jamás le hubiese creído, pensaba Morko para si mismo tratando de asimilar lo que había pasado mientras trataba las heridas de sus compañeros.
Una vez que acaba de tratar a sus compañeros y tras oír la charla de Guilbert susurra a Ash:-entre el combate y la conversación acerca de aves asadas, me está entrando hambre, mientras encoge lo hombros.
Entrando en la sala se dirige al kenku y dice: -para empezar dos cosas, ¿ a donde os habéis llevado al otro humano y para que lo quereis?
Tras el registro del almacén, Gowther afrontó la pequeña herida de su hombro apoyándose en su experiencia como guerrero. Sentado sobre uno de los sacos del almacén, comenzó a repasar tranquilamente su pequeño e impecable libro de hechizos. Ensimismado corrigió algunos procedimientos de su danza con la espada para maximizar su utilidad en el combate.
Entonces por la puerta que descubrió durante su registro, surgió lo que parecía ser un humano y enseguida empezaron a debatir con cierta violencia sobre lo que argumentaba. El eladrin miró de soslayo sin implicarse mucho en la conversación, no quería ofender el ego de nadie. En su lugar, optó por meditar profundamente para recuperar parte del poder arcano empleado. El aire alrededor de su cuerpo y especialmente el de su cabeza comenzó a ondular describiendo suaves patrones translucidos multicolor. Un mago entrenado, era capaz aprovechar la esencia de la magia que permanecía en el ambiente. Si bien en este plano el poder residual era algo decepcionante, aun podía emplearlo en su beneficio.
Mientras realizaba esta tarea, el resto de sus compañeros empezaron a intimidar al kenku atado y elaborar rutas a seguir. El primero de ellos fue Zevatur, se notaba que aún estaba afectado y molesto. En cualquier caso, pretendía engañar a una organización, presumiblemente experta en todo tipo de subterfugios, apoyándose en débiles hechizos de ilusión. Por un momento se planteó invocar de nuevo a Luthien para sacar algo de utilidad de esta situación, pero definitivamente no era el lugar adecuado, ni contaban con el tiempo suficiente.
Después de que el ebrio mestizo repitiera sus pasos buscando por el almacén, Gowther se puso en pié y siguió observando la situación manteniéndose en un segundo plano.
Antes del short rest usé second wind
Durante el short rest regenero el blasesong, el second wind y el misty step.
Además, uso el arcane recovery y recupero un slot de nivel 1 y un slot de nivel 2.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- ¡Llevado a Xanathar! - responde el kenku con la voz de un orco respondiendo a la primera pregunta del enano.
- Traedme a Renaer. Matad a los zhentarim - dice ante la segunda pregunta. Esta voz le produce escalofríos a todos los presentes. Es sibilante y ninguno reconoce el acento, pero a Hela se le eriza el vello de la nuca al escucharla. El kenku hace una pequeña pausa, ladeando la cabeza como si escuchara a otro interlocutor, entonces continua en la misma inquietante voz - Es su hijo. El sabrá donde está la Piedra de Golorr -
Al escuchar esas palabras Renaer palidece. Se arrodilla ante el prisionero.
- ¿ La Piedra de Golorr? ¿ Estás seguro de que eso es lo que buscan todos? -
El Kenku asiente y Renaer se incorpora meditabundo.
- Durante los años en que mi padre estuvo a cargo de la ciudad corrió el rumor de que había amasado una inmensa fortuna para las arcas de la ciudad y que la escondió en alguna parte de la ciudad. Supuestamente esa Piedra de Golorr llevaría hasta el lugar donde está escondido el tesoro. Aparentemente todos piensan que yo debo de saber algo al respecto, pero no lo sé. Mi padre nunca habló de este tema y me dio a entender que eran sólo habladurías e historias de taberna. He oído que la Piedra existe, que tiene ciertas propiedades mágicas, pero nunca la he visto. Me preocupa que tanto los Zhentarim como Xanatar estén detrás de esto. Deben de saber algo que nosotros desconocemos. -
PbP Character: A few ;)
¿Y donde podemos encontrar a ese Xanthar, en que lugar de esta ciudad se esconde?- vuelve a preguntar Morko al kenku.
- Esto se está empezando a complicar y espero que podamos resolverlo esta noche, no podemos demorar mucho más el viaje al norte. Una cosa es buscar a un "amigo" perdido tras una noche de farra y otra meterse entre peleas entre bandas de asesinos que buscan una "piedra mitica" que lleva a un tesoro- dice a sus compañeros.
- Por cierto -dice volviéndose hacia Renar- si sois hijo de alguien tan importante,¿ no deberías tener una guardia o algo asi?. Es lo normal entre la no les humana,¿no?
Gowther al escuchar el nombre Golorr en seguida vino a su mente a que se asociaba. Sin ánimo de interrumpir mucho la conversación del grupo. -Si alguien lo encuentra de utilidad, el vocablo Golorr se asocia a una raza de seres maleados acuáticos muy poderosos llamados aboleth.-Tras esto siguió observando el transcurso de la conversación, hasta que Morko razonó sobre la cantidad de tiempo que demandaría la búsqueda del humano perdido.-Tienes razón, pero tal vez debamos continuar por el compromiso que hemos contraído con Voloo. Además, no consigo ver la diferencia entre esta situación y el resto de circunstancias que han fomentado tiempo y dedicación por nuestra parte antes de llegar a esta ciudad.-Preguntó sin acritud y sin entender la labilidad con la que optaban o no por involucrarse en ayudar a los seres de este plano.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ash observaba entre sorprendido y divertido las diversas voces del hombre cuervo.
-Así que un tesoro perdido y un rey de crimen de la ciudad interesado en él, vaya vaya... - sonrió para si ladinamente- Me parece a mi que ese Volo nos ha tomado por tontos. Ya hemos hecho lo suficiente. Si decidimos seguir en esto será por nuestra cuenta. La deuda con el bardo acaba aquí.
El guerrero se sentó en un caja y se puso cómodo.
- Si queréis seguir me parece bien, pero no creo que la lady nos espere siempre. Y por cierto yo no le daría mucho crédito a las palabras del pájaro -escupió con desdén.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Hela se mantuvo oculta en el quicio de la puerta escuchando el intenso monólogo del bardo, de manera que nadie la viera desde la pequeña habitación. Cuando la voz de una elfa reaccionó a la coacción de Guilbert, la hechicera levantó la vista sorprendida, asomándose instintivamente a la sala para descubrir que era la pequeña criatura la que hablaba con voces pertenecientes a otro seres. Abrió los ojos con curiosidad y se mantuvo atenta a las posibles explicaciones; pero cuando la voz siseante y siniestra cobró vida en el pico de aquel cuervo, un escalofrío de temor recorrió su espina dorsal. Inquieta, metió la mano entre los pliegues imposibles de su túnica, acariciando la pluma que había recogido anteriormente casi de una forma compulsiva, como si fuera lo único que pudiera ofrecerle seguridad. Y fue entonces cuando recordó historias pasadas, legados de las memorias ajenas de la Reina Cuervo.
- Tienes razón, Gowther - dijo tras la intervención del elfo - los aboleth son criaturas malvadas y acuáticas, que dominan a otras personas e incluso llegan a establecer pequeños reinos de sufrimiento donde se asientan. Además suelen establecerse en lagos subterráneos cerca de asentamientos en la superficie de los que poder abastecerse y procurarse alimentos y esclavos - su mirada recayó en el kenku, que ahora le provocaba más lástima que otra cosa.
- Y parece ser que nuestro querido señor Neverember hace bien en preocuparse - dijo mientras atravesaba la estancia y se acercaba al humano, lanzándole por el camino una mirada fugaz al bardo cargada de ternura - esa Piedra existe, de hecho estuvo en posesión de tu padre y una de sus propiedades mágicas es privar de memoria a aquel que la pierde - se detuvo a su altura y le miró fijamente, hablándole con gravedad - tu padre escondió un gran tesoro - afirmó con rotundidad, sin lugar a un ápice de duda - y, al perder la piedra, también perdió el recuerdo de dónde lo ocultó. Me temo que ahora van a por ti porque piensan que tú puedes decirles dónde encontrarlo y... no es así, ¿cierto? - dijo con preocupación, sin intención de que sintiera que le estuviera reprochando nada.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido Zevatur observa como su plan es ignorado por completo y el pájaro canta. Zevatur mira a Gowther fríamente y luego a Ash mientras debaten las posibles próximas acciones.
- Estoy de acuerdo con Ash. Habíais dicho que Volo pagaba 100 oros por encontrar a ese muchacho. Este trabajo vale mucho más que 100 oros. Si seguimos adelante no será por un escaso punado de monedas. Por otro lado, Gowther tiene razón. Este asunto parece bastante importante, aunque no esté relacionado con el culto del dragón, sigue siendo de importancia para el futuro, si la gente de Xanathar, que no parecen ser fuerzas del bien en absoluto, se hace con el tesoro, la cuidad tendrá más problemas y la oposición al culto se verá dificultada.
Zevatur suspira. - Pero quizás no sea fácil atacar a ese tal Xanathar en su guarida. Sin un buen plan, o alguna ventaja quizás sea mejor dejar esto en mano de las autoridades de la ciudad. Yo voto por ir a por el joven solo si logramos obtener alguna información adicional del pájaro este.
Zevatur, Rolthos
El kenku mira a Guilbert y traga saliva antes de contestar al enano señalando al suelo y añadir con la ronca voz del orco - Sigue las marcas amarillas desde la alcantarilla de la calle de la daga-
Renaer se encoge de hombros ante el apunte de Morko.
- Estoy seguro de que vos en algún momento también disfrutabais de la compañía de amigos sin la presencia de guardias sobre vuestro hombro. Además mi padre fue un Lord de Waterdeep durante muchos años pero salvo reputación eso no me da a mi ningún derecho hereditario sobre la ciudad o sus cargos. Digamos que ya no soy un factor importante en la política de la ciudad y antes solo lo era por asociación con mi padre - No hay resintimiento alguno en su voz, tan solo explica la situación y parece contento con ella. - Al menos eso pensaba hasta ahora. - añade por las palabras de Hela - Si fue así, y perdonándome si aún tengo dudas, deberíamos encontrar esa piedra antes que Xanatar. Y lleváis razón que perseguir a secuaces del autoproclamado señor del crimen de Waterdeep bien vale más de 100 dragones de oro. Si vais en busca del desdidachado Floon yo podría poner algo más encima de mesa. Disculpad si no os doy una cifra ahora pero os aseguro que alguna recompensa obtendréis por mi parte. -
se vuelve a Ash
- Yo no dudaría de Volo. Es un buen tipo, seguro que solo estaba preocupado por Floon y por las peleas entre los zentharim y el gremio de Xanathar. Me pregunto si habrán estado tan beligerantes entre ellos últimamente por este motivo... y perdonad pero.. ¿de que Culto habláis?-
PbP Character: A few ;)
La elfa cerró los ojos y pareció ausentarse durante unos segundos, no solo de aquella habitación sino de aquel tiempo también. Las emociones perdidas de aquel hombre desconocido se apoderaron de ella como si fueran propias, sintiendo en los poros de su piel toda la frustración y la pena que le generó la pérdida de algo incapaz de recordar. Una sutil sacudida de su cuerpo provocó que reaccionara y volviera al presente; nunca había sentido nada parecido, el contagio y la unión emocional que generaba con otros seres en ese plano no podía compararse con nada de lo que había experimentado en su mundo de sombras. Abrió los ojos cargados de tristeza y desesperanza.
- Tu padre sufrió mucho, Renaer. La frustración y la culpa que le produjo no recordar consumió los últimos años de su vida; su mente se perdió en recovecos sin salida intentando recuperar un recuerdo escondido entre las sombras y la magia- prosiguió, después de recuperar el ánimo - Desconozco las circunstancias de su muerte, pero quizá si conseguimos encontrar esa Piedra, podamos devolverle algo de paz a su espíritu - esta vez se dirigió al bardo - contad conmigo en la búsqueda si decidís ir a por ella - más que a Renaer, Hela deseaba ayudar a Guilbert; suponía que el bardo iría en su búsqueda motivado por la profunda unión que le ligaba a aquel hombre.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"