El primer trago lleva a Nessa en un viaje al pasado. Cada vez que tenía una de las sonoras discusiones con su padre, Rose solía acudir más tarde a su habitación llevándole una infusión caliente echa con varias hierbas del jardín de su madre. "Cálmate, hermanita. Ya pasó...", solía decir.
La ranger hace entonces un esfuerzo titánico porque los demás no vean cómo sus ojos se llenan de lágrimas. Mira hacia un lateral, simulando concentrarse en el los objetos que pueblan las paredes de la tienda.
Cuando por fin logra recuperar la compostura, sigue bebiendo, pero sus primeras palabras suenan roncas cuando dice:
- Esa oferta es increíblemente generosa por su parte, Ilmure...
"...pero sigo sin tener tanto dinero...", está a punto de añadir. Pero Jen interviene resolviendo el problema.
- Oh dioses, Jen, eso es muchísimo dinero - dice tras un rápido cálculo mental - Me siento un poco mal por Julian... Aunque conociéndole, estará encantado de sabernos más protegidos ... eso hará que tu también lo estés.
La ranger paga su parte, y también aporta algo más de dinero cuando Rolthos comenta que a él le faltan 500 monedas para poder poner su parte.
- No te preocupes, yo te cubro. Todo sea porque montes menos escándalo cuando conjuro a las sombras para que nos oculten - dice, intentando sonreír.
Cruços detiene a sus compañeres antes siquiera que terminen el gesto de llevar sus manos a sus falquitreras.
- No os preocupéis - dice sonriendo socarrón - la familia Valossa no había perdido todo su poder, al parecer mi tio dejó cierta cantidad en el Banco de la Ciudad y será para mi un placer ocuparme del resto - Firma y sella un pagaré para Ilmure la cual sonríe y acepta con gracia.
- Espero que estos objetos os sean útiles y tan buenos clientes se acuerden de su humilde servidora si se ven con necesidad de renovar o mejorar su equipo. Siempre será un placer recibirles. -
Ante la petición de Jen sobre su proveedor de té la semielfa sólo sonríe enigmáticamente - En ese caso ¿Qué razón tendría para volver a visitarme? -
Equipados con sus nuevos objetos el grupo sale a la ciudad. Los sonidos de la gente caminando y hablando, los vendedores del cercano mercado intentando atraer algún cliente más antes de cerrar y la vespertina brisa que viene fresca del rio les devuelven a la realidad.
Deben dirigirse y prepararse para la recepción que tendrá lugar en apenas tres horas.
Nessa ya estaba casi con el dinero en la mano, cuando la intervención del cazador de sangre la frena:
- Chicos, de verdad, muchísimas gracias. Y a tí también, Xandri'la. ¡Vamos a estar super fuertes con todo esto puesto encima!
Le pregunta a Ilmure si puede probarse la armadura antes de irse, y con un simple gesto de la elfa, Nessa observa sorprendida cómo la armadura empieza a desanudarse del maniquí y flota lentamente hacia ella. Se queda parada durante unos instantes, como esperando algo, y entendiendo, la ranger se quita la capa de encima y extiende los brazos. La armadura flotante empieza entonces a ajustarse a su cuerpo y, como accionada por unas expertas manos invisibles, se anuda ella sola.
La joven empieza a hacer una serie de movimientos y torsiones, e incluso simula la posición de sus brazos a la hora de disparar con el arco. El cuero aún está muy duro, y Nessa sabe que necesitará unos días - y quizá aplicar algo de grasa - para ablandarla, pero se queda muy satisfecha:
- Perfecta, simplemente perfecta - comenta en dirección a Ilmure - Es como si la hubieran hecho justo a mi medida.
Rolthos titubea unos momentos antes de aceptar. - Es demasiado... – Sin embargo a pesar de todo los acepta azorado. Casi perdiendo la compostura se afana en ponerse las botas, las gafas y agarra el glaive. Atrás quedan los terribles momentos que pasaron hace tan solo unos días y la confianza de su nueva equipación le hace sentirse algo más competente y capaz.
Tenemos una fiesta a la que acudir y un rastro que encontrar. – Dice recuperando la compostura y haciéndole un gesto afirmativo a sus compañeros.
------------ Mientras toman el té en la tienda, cuando están observando los objetos mágicos -----------
Rolthos - ¿Empezando a disfrutar del retiro?
Cruços - No, mi buen amigo Rolthos. Este... Bocadillo, sí, bocadillo, es una pesada carga, sin duda, pero no podría dedicar toda mi atención solo a su cuidado y a la gestión de una hacienda.
R - Pero... ¿Eres consciente que si no cuidas bien del... bocadillo todos los que te rodean acabarán con... una diarrea mortal? ¡No seas insensato!
C - Es cierto. Solo yo puedo mantener inquebrantablemente... fresco el bocadillo. Y si un día, un solo día fallo en esa tarea, la diarrea que pueda provocar el bocadillo será uno de los males más terribles que asolará esta tierra. Pero escucha, igual que hay quien quiere ver el bocadillo putrefacto causando diarreas, hay muchos que desean mantenga su frescura día tras día. Entender el linaje de los ingredientes entre pan y pan es crucial para saber quienes serán aliados y quienes buscarán liberar la diarrea. No puedo limitarme a encerrarme entre cuatro paredes esperando que el rumor de la receta secreta del bocadillo no se esparza como la pólvora.
R - No me gusta que asumas esos riesgos. El bocadillo estará más sabroso... y seguro donde podamos vigilarlo. Si alguien está atento al momento perfecto para sonsacarte la receta y liberar la diarrea impidiendo que mantengas el bocadillo fresco, puede seguirte cuando abandones la seguridad de Greyhawk.
C - Esa estrategia de mantener los secretos bajo llave de cripta parece que no ha funcionado muy bien últimamente, ¿no crees? Casi puedo oler como por poco nos alcanza la diarrea, como si aún tuviera la diarrea escapando del bocadillo putrefacto delante de mí. No puedo imaginar letrina capaz de contener semejante diarrea. No hay letrina a la que le desee semejante diarrea. Y por eso creo que la mejor estrategia será que aquellos que conocemos el secreto del bocadillo nos acompañemos, mientras indagamos todo lo que podamos sobre los ancestros de la Frammbuesa que alberga.
Tras agradecer a Ilmure por su amable trato, el grupo abandona la estancia. Parece que aún queda algo de tiempo antes de la ceremonia.
- Íbamos en dirección a la Universidad Gris para hablar con Wyrran Olawarin, pero estoy pensando que tal vez sea más sencillo localizarlo en el reconocimiento o a alguien relevante en la universidad que nos lleve hasta él. ¿Preferís dirigir nuestros pasos en dirección a la universidad o visitar a Lo-Kag y Aisha para ponerles al tanto de todo lo acontecido?
Mirando a Nessa,
- Permíteme cerrar estos asuntos, mañana al alba partiremos. No te haces a la idea de las ganas que tengo de poner tierra de por medio con todos los chupatintas al menos unos días.
- En mi ansia tras leer la carta habría partido inmediatamente... pero pensándolo con más calma, coincido en que es mejor pasar esta noche en Greyhawk. No sólo nos permitirá hablar con ese tal Olawarin sino que además nos verán las caras en vuestra ceremonia, lo que hará pensar a las autoridades que vamos a cumplir la orden de quedarnos en la ciudad.
Pensando unos instantes dice:
- Auque me encantaríka ir a hablar con Lo Kag y Aisha, pienso que es mejor ir a la universidad.
La alegría por los nuevos objetos le dura poco a Rolthos y pronto recuerda la conversación interrumpida con Cruços. Paseando por la ciudad Rolthos se dirige a Cruços, retomando la conversación llena de perífrasis, eufemismos y bocadillos. - Sin embargo, vas a pasear el bocadillo por el mercado del puerto... - Rolthos gruñe exasperado por el uso de indirectas. - ¡Que diablos! Que salgas de la ciudad me parece bien. Pero que vayas de aventuras no, no solo estás arriesgando tu vida, estás arriesgando la vida de miles de inocentes ciudadanos en la ciudad, incluida mi hermana y mi familia.
Suspira un momento intentando buscar mejores palabras para expresarse. - Un extremos sería quedarte en una celda con diez guardias a la puerta. Otro irte al frente de batalla contra Iuz. Creo que al menos deberías sopesar el riesgo de sus acciones, ir a explorar una mazmorra contra la vida de miles de personas. - Rolthos le mira seriamente. - Al menos se consciente de que el precio de tus errores ya no lo pagaras tu solo. Ni la gente que ha confiado en ti.
Después, contestando a Nessa. - Recuerda que pediré que nos dejen salir de la ciudad. Y que si no nos dejan, intentaré forzarles la mano anunciando que YO saldré de la ciudad en un par de días. Llevaos a mi caballo, Rayotronador, me ayudará a encontraros si nos separamos.... Realmente espero que no lleguemos a eso. - Suspira preocupado por el dilema entre el conflicto de los problemas familiares de Nessa y entre la orden de quedarse en la ciudad y su propia palabra de cumplirla.
- Yo he pasado tiempo entrenando y visitando la universidad, intentando aprender algo acerca de las habilidades de Zalphiros. - Dice alegrándose de distanciarse de los problemas y dilemas morales que sus compañeros le apilan sobre sus hombros. - Creo que podremos averiguar algo util alli.
- Rolthos, no sé cómo de en serio van con lo de no salir de la ciudad, pero preferiría que no pusieras en riesgo el que podamos irnos. Si por fuerza mayor tienes que decirles algo, al menos no digas nada sobre nosotros. O al menos dilo cuando ya nos hayamos ido... Tendré en cuenta coger a Rayotronador para que nos puedas seguir.
Cruços, al escuchar la conversación mira a sus compañeros preocupado...
- Pero, ¿de veras pretendéis salir a escondidas? Va a ser una tarea harto complicada. Todas las murallas están estrictamente vigiladas, turnos de guardia imposibles, humanos de día y guardias enanos y semi orcos de noche. Hay múltiples hechizos que cubren cada rincón que los ojos no vigilan - menea la cabeza negativamente -. Por no hablar de que todos los lugartenientes de cierto rango han sido informados sobre nosotros, conocen nuestros rostros, habilidades y órdenes para detenernos en cuanto se nos aviste. No, no, no va a ser factible... Aunque, esperad, puede que haya una posibilidad...
Hace una pausa mirando al cielo... X'andrila observa con curiosidad al cazador mientras mantiene en vilo a sus compañeros.
- He oído de un pasadizo secreto que puede cruzar las murallas. Intrincados laberintos que cruzan la ciudad de lado a lado, morados por habitantes variopintos. Será un camino sencillo, solo tendremos que negociar con los apátridas mutantes con algo de artesanía brillante, seguro que son capaces de guiarnos para no atravesar el nido de Wyverns, aunque lidiar con la pareja de liches que cuidan la salida será otra clase de encuentr... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!
Mientras Cruços se deleitaba asustando a su compañeros, Xandrila harta de la broma le pellizca en el brazo para interrumpirle, tras lo cual Cruços le mira desafiante... Justo antes de estallar en sonoras carcajadas.
- Ay - secando lágrimas de risa con el dorso de la mano -, estáis faltos de sentido del humor.
Nessa, aburrida, repiquetea los dedos en sus brazos cruzados mientras observa a Cruços parlotear.
"Podría lanzarle un conjuro de silencio".
Se imagina la situación: el cazador hablando y hablado, al tiempo que gesticula exageradamente, mientras su boca no emite ningúúúúún sonido. Le hace tanta gracia la idea, que incluso se sonríe un poco.
Cuando termina, deja caer sus brazos y pregunta:
- ¿Ya? ¿Has terminado? ¡Menos mal! Prosigamos.
Se gira y continua su camino hacia la Universidad.
Jen, interesade y con los ojos haciendole chiribitas ante el inminente peligro y la nueva aventura en la que se iban a embarcar, se inclina hacia adelante, chilla (un poquito) y da un brinco con el aullido de Cruços, dandose de espaldas con un par de transeuntes.- Ay perdon, perdon!- Se vuelve al grupo de nuevo frunciendole los morros a Cruços, pero luego se echa a reir -Ay tienes un humor tan retorcido que a veces creo que es de otro mundo!-
El grupo caminó hasta la Universidad Gris, llegando a primera hora de la tarde, tras una parada en una posada para comer algo.
La Universidad estaba compuesta por cinco edificios pentagonales, colocados en las esquinas de lo que, a vista de pájaro, sería una estrella de cinco puntas, con inmaculados caminos de mármol blanco uniéndolos todos y rodeados de verde hierba perfectamente cortada. Cada edificio consistía en una torre de piedra gris exactamente igual a las demás, excepto una de ellas que estaba coronada por un observatorio de color plateado. Preguntando a alguno de los pocos estudiantes que vieron caminando por el campus, supieron que el profesor por el que preguntaban estaba en ese momento, impartiendo una clase sobre teoría planar en una de las torres. El estudiante fue tan amable, incluso, de acompañarles personalmente hasta ella, ya que las puertas, les explicó, sólo se abrían a miembros del Campus. Una vez dentro todos descubrieron que, de nuevo, las apariencias engañaban cuando se trataba con magos, y que el interior de la torre poco tenía que ver con el austero exterior.
Un gran hall de piedra marrón claro, iluminado por un enorme rosetón justo sobre ellos, daba paso a varias escaleras y pasillos que se perdían en un edificio cuya planta recordaba más a una mansión que a una torre. Siguiendo las indicaciones del joven estudiante, que se excusó ya que debía acudir a una clase en otra torre, subieron por las escaleras de la izquierda y siguieron el pasillo que encontraron de frente hasta llegar a unas puertas de madera de roble dobles, las cuales se abrieron en silencio por sí mismas cuando llegaron a ellas.
Dentro se encontraron en una sala semi circular, que se extendía hacia abajo en diferentes niveles. En cada nivel había, exactamente, nueve mesas y había nueve niveles. Sólo había un estudiante en cada nivel. Al fondo de la sala había un atril a un lado, detrás del cual había un elfo ataviado en una túnica morada ribeteada por runas en dorado. En el centro del último nivel había una ilusión de varias esferas con diferentes tamaños que parecían llenar todo el espacio desde el suelo hasta el techo e incluso algunos de los niveles más inferiores. Algunas de esas esferas se rozaban al girar sobre un eje central en una extraña danza o directamente se atravesaban parcial o totalmente si sus trayectorias coincidian. No parecían girar en un orden o sentido o velocidad concretas, si no que cada una de ellas parecía seguir un patrón propio que nada tenía que ver con el resto.
Rolthos suspiró ante la broma de Cruços. Si su humor escondia irresposabilidad o solo escondia el peso de la responsabilidad en los hombros de Cruços, solo el tiempo lo diría. Hizó una nota mental para prevenir a su familia y a las autoridades antes de salir para ayudar a Nessa y para proteger a Cruços. Tener un demonio en el corazón de la ciudad amenazando incontables vidas no era algo que pudiese pasar por alto. Con pensamientos de preocupacion siguió a sus compañeros.
[En la universidad]
Mientras entraban en la sala agradeció las botas élficas por primera vez. Le parecía estar andando sobre una nube, silenciosamente, y tan tolo el ocasional golpeteo de la armadura contra sus armas o contra si misma rompía el silencio. Desde luego su entrada fue mucho más respetuosa de lo que hubiese sido en el pasado. Una vez en la sala esperó pacientemente observando la clase. Sus ojos se posaron sobre los alumnos, sobre el profesor. No entendía mucho de estos temas exotéricos, pero podía observar la relación del profesor con sus alumnos... altivo, prepotente, comprensivo, instructivo... trató de entender la personalidad de Wyrran Olawarin.
Insight para captar algo de la personalidad de Wyrran: 11
Nessa se queda apoyada contra la pared, esperando que no le falte mucho tiempo a la clase. Observa con interés las esferas, intenta entender su funcionamiento. También presta atención a lo que el maestro Olawarin está explicando a sus alumnos, pero siendo poco conocedora de temas arcanos ve difícil poder entender algo.
Los minutos van pasando y, aunque la ilusión es increíble y el resto de alumnos parecen entender lo que se explica, el improvisado grupo de oyentes se siente perdido, aunque puede que Jen haya cogido alguna que otra idea para otro espectáculo.
Pasada aproximadamente media hora el profesor Olawarin termina la clase y despide a sus estudiantes. No parece necesitar notas ni libros por sí mismo así que, incluso mientras sus alumnos recogen se acerca al grupo de aventureros que han estado educadamente quietos y atendiendo a sus explicaciones.
- Buenas tardes. Un peculiar grupo de nuevos alumnos sin duda - dice enarcando una ceja y mirando a todos con sus ojos color púrpura. - Si Sheanine no me confunde tengo ante mi a los valerosos aventureros que nos han librado recientemente de un Pestae. Una hazaña encomiable sin duda, la cual no es menos sorprendente por teneros a vos Lady Fel'taya con ellos -
El elfo hace una educada reverencia a Xandry'la, la cual le corresponde con una inclinación de cabeza.
- Imagino que su visita es debido a la espada que porta el flamante Lord Valossa. ¿Es así? - inquiere con una sonrisa algo traviesa pero sincera.
Nessa saluda cortésmente al elfo, pero cuando oye las palabras "Lord Valossa" la pomposidad del título aplicada a Cruços provoca que se le escape la risa. Intenta disimularlo poniendo una mano delante de su boca y simulando una tos, con poco éxito probablemente.
Cruços tiene que disimular una risita por culpa de Nessa. Sus tiempos de nobleza están tan alejados de su realidad como los cuentos de niñez.
- Solo Cruços, por favor. Hasta la ceremonia de esta tarde no creo poder utilizar ese título - titubea - y lo cierto es que no creo que llegue a acostumbrarme a escucharlo en mucho tiempo. Ellos son Rolthos, Nessa y Jen, compañeros que también se han dejado el pellejo en la lucha contra el pestae.
- Su perspicacia es digna de mención. Nos dirigimos a usted por indicación directa de Mandorcai Valossa, el último dueño de esta espada y custodio de sus secretos.
Cruços considera la buena relación entre Olawarin y Xandry'la como argumento para considerarlo merecedor de confianza y relata toda la historia con lujo de detalles; desde lo poco que conoce sobre el origen de Vergeulv, relacionado con las tribus nómadas del lobo, hasta la prisión de Faggennanth, pasando por el triste relato de su hermana, este último con profundo dolor en sus palabras. Durante la conversación indaga sobre la posible relación de Olawarin con Mandorcai, dada la longevidad de los elfos es posible que se hubieran conocido en vida, hasta llegar a sus dos cuestiones principales.
- En definitiva, acudimos a vos, como eminencia en el saber extraplanar con intención de conocer la historia de Fagennant, su lugar en el panteón demoniaco, conocer sus aliados y enemigos entre los demonios; la historia de su caída, quién creó esta prisión originalmente, quién creó Vergeulv. Y en última instancia, querría explorar la posibilidad de... Llevar la batalla a sus puertas, llevar la batalla al interior de la prisión en busca de su expulsión definitiva de este plano y tal vez, liberar el alma de mi hermana.
Cuando el Cazador de Sangre se pone a hablar la puerta del aula se cierra por sí sola y en silencio, asegurando la intimidad de la reunión. Bajan hasta la primera fila y toman asiento donde antes comenzaba la ilusión de las esferas. El Profesor Olawaryn escucha pacientemente lo que Cruços tiene que contarle, pero le interrumpe educadamente cuando menciona a los Nómadas del Clan del Lobo.
- Me temo que esa información no es del todo correcta. Veréis, cuando Mordacai acudió a mí por primera vez y me contó lo acontecido, ambos dimos por echo que la espada pertenecía a algún líder del Clan del Lobo, sin embargo, y tras algunos estudios, he podido determinar que la espada en realidad proviene de los bárbaros de la nieve, los Schnai. -
Al comenzar a hablar, la ilusión se activa de nuevo, pero en esta ocasión aparece un mapa de la parte noreste de Oerth y, mientras el mago habla, el mapa se va moviendo para mostrar las zonas a las que se refiere.
- Hace varias centurias el área de influencia de los Schnai se extendía casi hasta la frontera con el Gran Reino, llegando a cometer saqueos en algunas de sus villas fronterizas. El túmulo donde fue hallada Vergeulv tuvo que pertenecer a uno de sus Skâl, o sus líderes de guerra, que después fue reutilizado por los Nómadas del Lobo. En cualquier caso, si me permitís -dice pidiendo a Cruços que muestre la espada, el cual lo hace con cuidado, dejándola sobre una mesa. El elfo se agacha para observar algo del pomo y levanta un dedo mientras exclama - ¡Aja! - y señala la zona en donde nace el engarzado que sostiene el rubí de sangre.
- ¿Veis? - dice señalando con el mismo dedo - Esas marcas de unión son de cobre, mientras que el resto del pomo y la guarda son de otros materiales. Los Schnai no suelen trabajar el cobre, por lo que, como sospechaba, el engarzado para sostener el Rubí se añadió después. -
Ahora, interesado, recorre con la vista la hoja grisácea de la espada. Murmura unas palabras y, al pasar el dedo a unos milímetros de la hoja, unas runas se iluminan y sonríe satisfecho.
- Efectivamente, Vergeulv, o Filo del Lobo, antes era conocida como Kantånd, Filo del Espíritu y formaba parte de las Cinco Hojas del Norte. Interesante... - dice casi para si mismo - muy interesante... -Vuelve la vista hacia su pequeña audiencia - La historia de estas Cinco Hojas es extremadamente interesante, ya que teóricamente fueron entregadas a los líderes de los cinco clanes más importantes que conforman el pueblo de los Schnai por su dios, Rigr, quien se supone fue el creador de la estructura social de los Schani al tener hijos mortales con tres mujeres, dando así lugar a su sociedad de castas, los sirvientes o Thrall, los hombres libres o Karl y los nobles, Jarl. Las espadas no sólo tienen la propiedad de encontrar a sus hermanas, si no que, una vez juntas y realizado un ritual, pueden unirse en una sola hoja, Hofund, la cual puede invocar en Oerth al mismísmo Rigr para guiar y proteger a los Schnai. Es importante tener en cuenta que, en su mitología, el dios Rigr es el guardián del reino de los dioses, viviendo en su misma frontera y guardando el puente que lo une con el resto de mundos, impidiendo el paso de gigantes y demonios a los dominios de los Aesir. -
Hace una pequeña pausa para asegurarse que no ha perdido al grupo con sus lecciones de historia y mitología ni su interés.
- Ahora bien, ya no tengo duda; Es esta propiedad inherente a la espada y su origen, la que ha servido de refuerzo para la prisión que es el Diamante. Conociendo sus propiedades o no, los nómadas del clan del Lobo hicieron bien en elegirla para portar el Diamante Rojo. - Mira a Cruços - Haréis bien en conservar ambas juntas -
Sonríe mientras las imágenes sobre bárbaros, espadas y dioses que ha ido invocando con sus palabras se desvanecen a su alrededor.
- Ahora... queréis saber sobre Faggennanth y el Rubí. Este Archidemonio, Duque de Stygia, el Quinto Círculo-una vez más mientras hablaba se iban formando imágenes que reflejaban sus palabras - Fue en otro tiempo un Solar, uno de los más poderosos siervos de Pelor. Pero cuando Asmodeus lideró la rebelíón contra el resto de los Dioses, Feggennanth, o Malkizid como era conocido entonces, pues Feggennanth es como le conocen los Schnai y los puéblos nómadas, se rebeló contra su Señor. El propio Pelor arrancó sus alas como castigo y le maldijo a que tales heridas no sanaran nunca. Era conocido como el Rey Marcado y reinó desde su ciudad helada de Tantlin. Pero su ambición fue creciendo y conspiró contra su nuevo señor Asmodeus. Junto con otros señores del Inframundo, lideró una rebelión contra Asmodeus y mató en batalla a Bensozia, la consorte de Asmodeus. Cuando la rebelión fue aplastada y Asmodeus se irguió vencedor una vez más, Malkizid y sus seguidores fueron expulsados del Infierno, Dejándoles sólo un diamante,riéndose de él, Asmodeus le maldijo de nuevo, impidiéndole poseer nada más que el Diamante hasta que pudiera conquistar un Reino para sí mismo. -hace una seña hacia el Diamante de Sangre que engarza la espada de Cruços - Vagaron por los planos hasta encontrar el nuestro y tratar de entrar en él. Pero Zagyg y los Nueve le detuvieron y encerraron en el Diamante. Por desgracia esta parte de la historia se perdió cuando el Castillo Greyhawk cayó - las imágenes muestran tres torres espléndidas con contrafuertes y minaretes sobre una colina, y cómo una explosión, al parecer interna, hace que colapsen sobre sí mismas. La imagen de las ruinas de las tres torres les es tremendamente familiar a todos. - Así que desconozco cómo Zagyg, Tenser, Mordenkainen, Tasha, o cualquiera de ellos o la combinación de sus poderes, consiguieron ligar al Archidemonio y sus huestes al Diamante, ni porqué acabó en manos de los Nómadas del Lobo. -
Una vez más las imágenes se desvanecen.
- Respecto a vuestra última petición - dice pasados unos segundos en los que deja que la información se asiente - la posibilidad que planteáis es muy arriesgada, pues cualquier intento de manipular la magia que ata al Archiduque caído y su prisión puede alterarla y liberarlo. Sin duda, el precio tan alto que os veis obligado a pagar casi diariamente es necesario para mantener la enorme cantidad de energía mágica que debe precisar el Diamante de Sangre para mantener la prisión. Yo desaconsejo tal curso de acción. Sin duda Malkizid atrapó el alma de vuestra hermana con la intención de atraer a vuestro abuelo, o ahora a vos mismo, a intentar algo así y encontrar la forma de volver a escapar. - mira a los ojos de Cruços - lo lamento profundamente. Respecto al precio que debéis pagar, como he dicho es necesario para mantener las energías necesarias para mantener la prisión cerrada. - medita un momento, mirando el Diamante pero sin acercarse siquiera como hizo con la espada.
- Tengo entendido que no tenéis familia...- cuando Cruços asiente continua - quisiera, al menos, aligerar un poco la carga que ha caído sobre vuestros hombros. Os diré lo mismo que le dije a Mordacai cuando acudió a mí hace ya tantos años. El heredero no tiene porqué ser hijo vuestro, si no quien vos determinéis y en quien confiéis como para dejar tal legado y responsabilidad. Aún así yo procuraría dejar este asunto arreglado, en caso de que algo inesperado os ocurriera.No legalmente, ya que hablamos de algo más... místico y profundo que unos legajos de papel. Vuestro abuelo era un hombre de profundas convicciones y, aunque severo, valiente y leal. Me confesó que no podría cargar con semejante maldición a nadie que no fuera él mismo, pero sabiendo de las limitaciones de su cuerpo mortal, se vio en la necesidad de pasar el legado a su familia. Era lo que él creía y por eso ahora la carga os pertenece a vos. Ahora es vuestra decisión cómo continuar con la responsabilidad que el destino os ha otorgado. Yo... lamento tener que dar malas noticias a gente tan joven y haber, de alguna manera, estropeado el ambiente en la que, sin duda, debería ser una velada de celebración.-
Se produce un silencio algo incómodo. El Profesor ha dado mucha información y pocas buenas noticias.
- Tanto hablar reseca la garganta ¿ No creéis ? - dice intentado que su tono suene alegre - ¿Qué os parece algo de vino ? - con un gesto una puerta lateral se abre y aparece flotando una bandeja con copas para todos y una botella de vidrio transparente con un vino rosado y burbujeante.
- Oh, descuida. No eres el primero en estropear el ambiente festivo hoy - Nessa se recuerda a si misma diciendo palabras similares escasas horas antes - Ese vino nos vendrá bien después de tanta ... *tanta* ... información.
Pausa un momento y añade:
- Has dicho que llevar la guerra a las puertas de Faggennanth es arriesgado. Pero no has dicho imposible. ¿Si recuperaremos las otras cuatro espadas, podríamos derrotarle? Has dicho que cada una de ellas puede encontrar a sus hermanas. ¿Que tendría que hacer Cruços con Vergeulv para poder localizarlas?
El primer trago lleva a Nessa en un viaje al pasado. Cada vez que tenía una de las sonoras discusiones con su padre, Rose solía acudir más tarde a su habitación llevándole una infusión caliente echa con varias hierbas del jardín de su madre. "Cálmate, hermanita. Ya pasó...", solía decir.
La ranger hace entonces un esfuerzo titánico porque los demás no vean cómo sus ojos se llenan de lágrimas. Mira hacia un lateral, simulando concentrarse en el los objetos que pueblan las paredes de la tienda.
Cuando por fin logra recuperar la compostura, sigue bebiendo, pero sus primeras palabras suenan roncas cuando dice:
- Esa oferta es increíblemente generosa por su parte, Ilmure...
"...pero sigo sin tener tanto dinero...", está a punto de añadir. Pero Jen interviene resolviendo el problema.
- Oh dioses, Jen, eso es muchísimo dinero - dice tras un rápido cálculo mental - Me siento un poco mal por Julian... Aunque conociéndole, estará encantado de sabernos más protegidos ... eso hará que tu también lo estés.
La ranger paga su parte, y también aporta algo más de dinero cuando Rolthos comenta que a él le faltan 500 monedas para poder poner su parte.
- No te preocupes, yo te cubro. Todo sea porque montes menos escándalo cuando conjuro a las sombras para que nos oculten - dice, intentando sonreír.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Cruços detiene a sus compañeres antes siquiera que terminen el gesto de llevar sus manos a sus falquitreras.
- No os preocupéis - dice sonriendo socarrón - la familia Valossa no había perdido todo su poder, al parecer mi tio dejó cierta cantidad en el Banco de la Ciudad y será para mi un placer ocuparme del resto - Firma y sella un pagaré para Ilmure la cual sonríe y acepta con gracia.
- Espero que estos objetos os sean útiles y tan buenos clientes se acuerden de su humilde servidora si se ven con necesidad de renovar o mejorar su equipo. Siempre será un placer recibirles. -
Ante la petición de Jen sobre su proveedor de té la semielfa sólo sonríe enigmáticamente - En ese caso ¿Qué razón tendría para volver a visitarme? -
Equipados con sus nuevos objetos el grupo sale a la ciudad. Los sonidos de la gente caminando y hablando, los vendedores del cercano mercado intentando atraer algún cliente más antes de cerrar y la vespertina brisa que viene fresca del rio les devuelven a la realidad.
Deben dirigirse y prepararse para la recepción que tendrá lugar en apenas tres horas.
PbP Character: A few ;)
** En la tienda **
Nessa ya estaba casi con el dinero en la mano, cuando la intervención del cazador de sangre la frena:
- Chicos, de verdad, muchísimas gracias. Y a tí también, Xandri'la. ¡Vamos a estar super fuertes con todo esto puesto encima!
Le pregunta a Ilmure si puede probarse la armadura antes de irse, y con un simple gesto de la elfa, Nessa observa sorprendida cómo la armadura empieza a desanudarse del maniquí y flota lentamente hacia ella. Se queda parada durante unos instantes, como esperando algo, y entendiendo, la ranger se quita la capa de encima y extiende los brazos. La armadura flotante empieza entonces a ajustarse a su cuerpo y, como accionada por unas expertas manos invisibles, se anuda ella sola.
La joven empieza a hacer una serie de movimientos y torsiones, e incluso simula la posición de sus brazos a la hora de disparar con el arco. El cuero aún está muy duro, y Nessa sabe que necesitará unos días - y quizá aplicar algo de grasa - para ablandarla, pero se queda muy satisfecha:
- Perfecta, simplemente perfecta - comenta en dirección a Ilmure - Es como si la hubieran hecho justo a mi medida.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Rolthos titubea unos momentos antes de aceptar. - Es demasiado... – Sin embargo a pesar de todo los acepta azorado. Casi perdiendo la compostura se afana en ponerse las botas, las gafas y agarra el glaive. Atrás quedan los terribles momentos que pasaron hace tan solo unos días y la confianza de su nueva equipación le hace sentirse algo más competente y capaz.
Tenemos una fiesta a la que acudir y un rastro que encontrar. – Dice recuperando la compostura y haciéndole un gesto afirmativo a sus compañeros.
Zevatur, Rolthos
------------ Mientras toman el té en la tienda, cuando están observando los objetos mágicos -----------
Rolthos - ¿Empezando a disfrutar del retiro?
Cruços - No, mi buen amigo Rolthos. Este... Bocadillo, sí, bocadillo, es una pesada carga, sin duda, pero no podría dedicar toda mi atención solo a su cuidado y a la gestión de una hacienda.
R - Pero... ¿Eres consciente que si no cuidas bien del... bocadillo todos los que te rodean acabarán con... una diarrea mortal? ¡No seas insensato!
C - Es cierto. Solo yo puedo mantener inquebrantablemente... fresco el bocadillo. Y si un día, un solo día fallo en esa tarea, la diarrea que pueda provocar el bocadillo será uno de los males más terribles que asolará esta tierra. Pero escucha, igual que hay quien quiere ver el bocadillo putrefacto causando diarreas, hay muchos que desean mantenga su frescura día tras día. Entender el linaje de los ingredientes entre pan y pan es crucial para saber quienes serán aliados y quienes buscarán liberar la diarrea. No puedo limitarme a encerrarme entre cuatro paredes esperando que el rumor de la receta secreta del bocadillo no se esparza como la pólvora.
R - No me gusta que asumas esos riesgos. El bocadillo estará más sabroso... y seguro donde podamos vigilarlo. Si alguien está atento al momento perfecto para sonsacarte la receta y liberar la diarrea impidiendo que mantengas el bocadillo fresco, puede seguirte cuando abandones la seguridad de Greyhawk.
C - Esa estrategia de mantener los secretos bajo llave de cripta parece que no ha funcionado muy bien últimamente, ¿no crees? Casi puedo oler como por poco nos alcanza la diarrea, como si aún tuviera la diarrea escapando del bocadillo putrefacto delante de mí. No puedo imaginar letrina capaz de contener semejante diarrea. No hay letrina a la que le desee semejante diarrea. Y por eso creo que la mejor estrategia será que aquellos que conocemos el secreto del bocadillo nos acompañemos, mientras indagamos todo lo que podamos sobre los ancestros de la Frammbuesa que alberga.
Ilmure - Ejem, ejem, ejem
------------ --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- --------- -----------
Tras agradecer a Ilmure por su amable trato, el grupo abandona la estancia. Parece que aún queda algo de tiempo antes de la ceremonia.
- Íbamos en dirección a la Universidad Gris para hablar con Wyrran Olawarin, pero estoy pensando que tal vez sea más sencillo localizarlo en el reconocimiento o a alguien relevante en la universidad que nos lleve hasta él. ¿Preferís dirigir nuestros pasos en dirección a la universidad o visitar a Lo-Kag y Aisha para ponerles al tanto de todo lo acontecido?
Mirando a Nessa,
- Permíteme cerrar estos asuntos, mañana al alba partiremos. No te haces a la idea de las ganas que tengo de poner tierra de por medio con todos los chupatintas al menos unos días.
Nessa asiente despacio:
- En mi ansia tras leer la carta habría partido inmediatamente... pero pensándolo con más calma, coincido en que es mejor pasar esta noche en Greyhawk. No sólo nos permitirá hablar con ese tal Olawarin sino que además nos verán las caras en vuestra ceremonia, lo que hará pensar a las autoridades que vamos a cumplir la orden de quedarnos en la ciudad.
Pensando unos instantes dice:
- Auque me encantaríka ir a hablar con Lo Kag y Aisha, pienso que es mejor ir a la universidad.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La alegría por los nuevos objetos le dura poco a Rolthos y pronto recuerda la conversación interrumpida con Cruços. Paseando por la ciudad Rolthos se dirige a Cruços, retomando la conversación llena de perífrasis, eufemismos y bocadillos. - Sin embargo, vas a pasear el bocadillo por el mercado del puerto... - Rolthos gruñe exasperado por el uso de indirectas. - ¡Que diablos! Que salgas de la ciudad me parece bien. Pero que vayas de aventuras no, no solo estás arriesgando tu vida, estás arriesgando la vida de miles de inocentes ciudadanos en la ciudad, incluida mi hermana y mi familia.
Suspira un momento intentando buscar mejores palabras para expresarse. - Un extremos sería quedarte en una celda con diez guardias a la puerta. Otro irte al frente de batalla contra Iuz. Creo que al menos deberías sopesar el riesgo de sus acciones, ir a explorar una mazmorra contra la vida de miles de personas. - Rolthos le mira seriamente. - Al menos se consciente de que el precio de tus errores ya no lo pagaras tu solo. Ni la gente que ha confiado en ti.
Después, contestando a Nessa. - Recuerda que pediré que nos dejen salir de la ciudad. Y que si no nos dejan, intentaré forzarles la mano anunciando que YO saldré de la ciudad en un par de días. Llevaos a mi caballo, Rayotronador, me ayudará a encontraros si nos separamos.... Realmente espero que no lleguemos a eso. - Suspira preocupado por el dilema entre el conflicto de los problemas familiares de Nessa y entre la orden de quedarse en la ciudad y su propia palabra de cumplirla.
- Yo he pasado tiempo entrenando y visitando la universidad, intentando aprender algo acerca de las habilidades de Zalphiros. - Dice alegrándose de distanciarse de los problemas y dilemas morales que sus compañeros le apilan sobre sus hombros. - Creo que podremos averiguar algo util alli.
Zevatur, Rolthos
Nessa frena en seco y mira al paladín muy seria:
- Rolthos, no sé cómo de en serio van con lo de no salir de la ciudad, pero preferiría que no pusieras en riesgo el que podamos irnos. Si por fuerza mayor tienes que decirles algo, al menos no digas nada sobre nosotros. O al menos dilo cuando ya nos hayamos ido... Tendré en cuenta coger a Rayotronador para que nos puedas seguir.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
- Entiendo... - Dice asintiendo. - No mencionaré nada esta noche. En dos días saldré a buscaros. O lo intentaré.
Zevatur, Rolthos
Cruços, al escuchar la conversación mira a sus compañeros preocupado...
- Pero, ¿de veras pretendéis salir a escondidas? Va a ser una tarea harto complicada. Todas las murallas están estrictamente vigiladas, turnos de guardia imposibles, humanos de día y guardias enanos y semi orcos de noche. Hay múltiples hechizos que cubren cada rincón que los ojos no vigilan - menea la cabeza negativamente -. Por no hablar de que todos los lugartenientes de cierto rango han sido informados sobre nosotros, conocen nuestros rostros, habilidades y órdenes para detenernos en cuanto se nos aviste. No, no, no va a ser factible... Aunque, esperad, puede que haya una posibilidad...
Hace una pausa mirando al cielo... X'andrila observa con curiosidad al cazador mientras mantiene en vilo a sus compañeros.
- He oído de un pasadizo secreto que puede cruzar las murallas. Intrincados laberintos que cruzan la ciudad de lado a lado, morados por habitantes variopintos. Será un camino sencillo, solo tendremos que negociar con los apátridas mutantes con algo de artesanía brillante, seguro que son capaces de guiarnos para no atravesar el nido de Wyverns, aunque lidiar con la pareja de liches que cuidan la salida será otra clase de encuentr... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!
Mientras Cruços se deleitaba asustando a su compañeros, Xandrila harta de la broma le pellizca en el brazo para interrumpirle, tras lo cual Cruços le mira desafiante... Justo antes de estallar en sonoras carcajadas.
- Ay - secando lágrimas de risa con el dorso de la mano -, estáis faltos de sentido del humor.
Nessa, aburrida, repiquetea los dedos en sus brazos cruzados mientras observa a Cruços parlotear.
"Podría lanzarle un conjuro de silencio".
Se imagina la situación: el cazador hablando y hablado, al tiempo que gesticula exageradamente, mientras su boca no emite ningúúúúún sonido. Le hace tanta gracia la idea, que incluso se sonríe un poco.
Cuando termina, deja caer sus brazos y pregunta:
- ¿Ya? ¿Has terminado? ¡Menos mal! Prosigamos.
Se gira y continua su camino hacia la Universidad.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Jen, interesade y con los ojos haciendole chiribitas ante el inminente peligro y la nueva aventura en la que se iban a embarcar, se inclina hacia adelante, chilla (un poquito) y da un brinco con el aullido de Cruços, dandose de espaldas con un par de transeuntes.- Ay perdon, perdon!- Se vuelve al grupo de nuevo frunciendole los morros a Cruços, pero luego se echa a reir -Ay tienes un humor tan retorcido que a veces creo que es de otro mundo!-
El grupo caminó hasta la Universidad Gris, llegando a primera hora de la tarde, tras una parada en una posada para comer algo.
La Universidad estaba compuesta por cinco edificios pentagonales, colocados en las esquinas de lo que, a vista de pájaro, sería una estrella de cinco puntas, con inmaculados caminos de mármol blanco uniéndolos todos y rodeados de verde hierba perfectamente cortada. Cada edificio consistía en una torre de piedra gris exactamente igual a las demás, excepto una de ellas que estaba coronada por un observatorio de color plateado. Preguntando a alguno de los pocos estudiantes que vieron caminando por el campus, supieron que el profesor por el que preguntaban estaba en ese momento, impartiendo una clase sobre teoría planar en una de las torres. El estudiante fue tan amable, incluso, de acompañarles personalmente hasta ella, ya que las puertas, les explicó, sólo se abrían a miembros del Campus. Una vez dentro todos descubrieron que, de nuevo, las apariencias engañaban cuando se trataba con magos, y que el interior de la torre poco tenía que ver con el austero exterior.
Un gran hall de piedra marrón claro, iluminado por un enorme rosetón justo sobre ellos, daba paso a varias escaleras y pasillos que se perdían en un edificio cuya planta recordaba más a una mansión que a una torre. Siguiendo las indicaciones del joven estudiante, que se excusó ya que debía acudir a una clase en otra torre, subieron por las escaleras de la izquierda y siguieron el pasillo que encontraron de frente hasta llegar a unas puertas de madera de roble dobles, las cuales se abrieron en silencio por sí mismas cuando llegaron a ellas.
Dentro se encontraron en una sala semi circular, que se extendía hacia abajo en diferentes niveles. En cada nivel había, exactamente, nueve mesas y había nueve niveles. Sólo había un estudiante en cada nivel. Al fondo de la sala había un atril a un lado, detrás del cual había un elfo ataviado en una túnica morada ribeteada por runas en dorado. En el centro del último nivel había una ilusión de varias esferas con diferentes tamaños que parecían llenar todo el espacio desde el suelo hasta el techo e incluso algunos de los niveles más inferiores. Algunas de esas esferas se rozaban al girar sobre un eje central en una extraña danza o directamente se atravesaban parcial o totalmente si sus trayectorias coincidian. No parecían girar en un orden o sentido o velocidad concretas, si no que cada una de ellas parecía seguir un patrón propio que nada tenía que ver con el resto.
PbP Character: A few ;)
[En el camino]
Rolthos suspiró ante la broma de Cruços. Si su humor escondia irresposabilidad o solo escondia el peso de la responsabilidad en los hombros de Cruços, solo el tiempo lo diría. Hizó una nota mental para prevenir a su familia y a las autoridades antes de salir para ayudar a Nessa y para proteger a Cruços. Tener un demonio en el corazón de la ciudad amenazando incontables vidas no era algo que pudiese pasar por alto. Con pensamientos de preocupacion siguió a sus compañeros.
[En la universidad]
Mientras entraban en la sala agradeció las botas élficas por primera vez. Le parecía estar andando sobre una nube, silenciosamente, y tan tolo el ocasional golpeteo de la armadura contra sus armas o contra si misma rompía el silencio. Desde luego su entrada fue mucho más respetuosa de lo que hubiese sido en el pasado. Una vez en la sala esperó pacientemente observando la clase. Sus ojos se posaron sobre los alumnos, sobre el profesor. No entendía mucho de estos temas exotéricos, pero podía observar la relación del profesor con sus alumnos... altivo, prepotente, comprensivo, instructivo... trató de entender la personalidad de Wyrran Olawarin.
Zevatur, Rolthos
Nessa se queda apoyada contra la pared, esperando que no le falte mucho tiempo a la clase. Observa con interés las esferas, intenta entender su funcionamiento. También presta atención a lo que el maestro Olawarin está explicando a sus alumnos, pero siendo poco conocedora de temas arcanos ve difícil poder entender algo.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Los minutos van pasando y, aunque la ilusión es increíble y el resto de alumnos parecen entender lo que se explica, el improvisado grupo de oyentes se siente perdido, aunque puede que Jen haya cogido alguna que otra idea para otro espectáculo.
Pasada aproximadamente media hora el profesor Olawarin termina la clase y despide a sus estudiantes. No parece necesitar notas ni libros por sí mismo así que, incluso mientras sus alumnos recogen se acerca al grupo de aventureros que han estado educadamente quietos y atendiendo a sus explicaciones.
- Buenas tardes. Un peculiar grupo de nuevos alumnos sin duda - dice enarcando una ceja y mirando a todos con sus ojos color púrpura. - Si Sheanine no me confunde tengo ante mi a los valerosos aventureros que nos han librado recientemente de un Pestae. Una hazaña encomiable sin duda, la cual no es menos sorprendente por teneros a vos Lady Fel'taya con ellos -
El elfo hace una educada reverencia a Xandry'la, la cual le corresponde con una inclinación de cabeza.
- Imagino que su visita es debido a la espada que porta el flamante Lord Valossa. ¿Es así? - inquiere con una sonrisa algo traviesa pero sincera.
PbP Character: A few ;)
Nessa saluda cortésmente al elfo, pero cuando oye las palabras "Lord Valossa" la pomposidad del título aplicada a Cruços provoca que se le escape la risa. Intenta disimularlo poniendo una mano delante de su boca y simulando una tos, con poco éxito probablemente.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Cruços tiene que disimular una risita por culpa de Nessa. Sus tiempos de nobleza están tan alejados de su realidad como los cuentos de niñez.
- Solo Cruços, por favor. Hasta la ceremonia de esta tarde no creo poder utilizar ese título - titubea - y lo cierto es que no creo que llegue a acostumbrarme a escucharlo en mucho tiempo. Ellos son Rolthos, Nessa y Jen, compañeros que también se han dejado el pellejo en la lucha contra el pestae.
- Su perspicacia es digna de mención. Nos dirigimos a usted por indicación directa de Mandorcai Valossa, el último dueño de esta espada y custodio de sus secretos.
Cruços considera la buena relación entre Olawarin y Xandry'la como argumento para considerarlo merecedor de confianza y relata toda la historia con lujo de detalles; desde lo poco que conoce sobre el origen de Vergeulv, relacionado con las tribus nómadas del lobo, hasta la prisión de Faggennanth, pasando por el triste relato de su hermana, este último con profundo dolor en sus palabras. Durante la conversación indaga sobre la posible relación de Olawarin con Mandorcai, dada la longevidad de los elfos es posible que se hubieran conocido en vida, hasta llegar a sus dos cuestiones principales.
- En definitiva, acudimos a vos, como eminencia en el saber extraplanar con intención de conocer la historia de Fagennant, su lugar en el panteón demoniaco, conocer sus aliados y enemigos entre los demonios; la historia de su caída, quién creó esta prisión originalmente, quién creó Vergeulv. Y en última instancia, querría explorar la posibilidad de... Llevar la batalla a sus puertas, llevar la batalla al interior de la prisión en busca de su expulsión definitiva de este plano y tal vez, liberar el alma de mi hermana.
Cuando el Cazador de Sangre se pone a hablar la puerta del aula se cierra por sí sola y en silencio, asegurando la intimidad de la reunión. Bajan hasta la primera fila y toman asiento donde antes comenzaba la ilusión de las esferas. El Profesor Olawaryn escucha pacientemente lo que Cruços tiene que contarle, pero le interrumpe educadamente cuando menciona a los Nómadas del Clan del Lobo.
- Me temo que esa información no es del todo correcta. Veréis, cuando Mordacai acudió a mí por primera vez y me contó lo acontecido, ambos dimos por echo que la espada pertenecía a algún líder del Clan del Lobo, sin embargo, y tras algunos estudios, he podido determinar que la espada en realidad proviene de los bárbaros de la nieve, los Schnai. -
Al comenzar a hablar, la ilusión se activa de nuevo, pero en esta ocasión aparece un mapa de la parte noreste de Oerth y, mientras el mago habla, el mapa se va moviendo para mostrar las zonas a las que se refiere.
- Hace varias centurias el área de influencia de los Schnai se extendía casi hasta la frontera con el Gran Reino, llegando a cometer saqueos en algunas de sus villas fronterizas. El túmulo donde fue hallada Vergeulv tuvo que pertenecer a uno de sus Skâl, o sus líderes de guerra, que después fue reutilizado por los Nómadas del Lobo. En cualquier caso, si me permitís - dice pidiendo a Cruços que muestre la espada, el cual lo hace con cuidado, dejándola sobre una mesa. El elfo se agacha para observar algo del pomo y levanta un dedo mientras exclama - ¡Aja! - y señala la zona en donde nace el engarzado que sostiene el rubí de sangre.
- ¿Veis? - dice señalando con el mismo dedo - Esas marcas de unión son de cobre, mientras que el resto del pomo y la guarda son de otros materiales. Los Schnai no suelen trabajar el cobre, por lo que, como sospechaba, el engarzado para sostener el Rubí se añadió después. -
Ahora, interesado, recorre con la vista la hoja grisácea de la espada. Murmura unas palabras y, al pasar el dedo a unos milímetros de la hoja, unas runas se iluminan y sonríe satisfecho.
- Efectivamente, Vergeulv, o Filo del Lobo, antes era conocida como Kantånd, Filo del Espíritu y formaba parte de las Cinco Hojas del Norte. Interesante... - dice casi para si mismo - muy interesante... - Vuelve la vista hacia su pequeña audiencia - La historia de estas Cinco Hojas es extremadamente interesante, ya que teóricamente fueron entregadas a los líderes de los cinco clanes más importantes que conforman el pueblo de los Schnai por su dios, Rigr, quien se supone fue el creador de la estructura social de los Schani al tener hijos mortales con tres mujeres, dando así lugar a su sociedad de castas, los sirvientes o Thrall, los hombres libres o Karl y los nobles, Jarl. Las espadas no sólo tienen la propiedad de encontrar a sus hermanas, si no que, una vez juntas y realizado un ritual, pueden unirse en una sola hoja, Hofund, la cual puede invocar en Oerth al mismísmo Rigr para guiar y proteger a los Schnai. Es importante tener en cuenta que, en su mitología, el dios Rigr es el guardián del reino de los dioses, viviendo en su misma frontera y guardando el puente que lo une con el resto de mundos, impidiendo el paso de gigantes y demonios a los dominios de los Aesir. -
Hace una pequeña pausa para asegurarse que no ha perdido al grupo con sus lecciones de historia y mitología ni su interés.
- Ahora bien, ya no tengo duda; Es esta propiedad inherente a la espada y su origen, la que ha servido de refuerzo para la prisión que es el Diamante. Conociendo sus propiedades o no, los nómadas del clan del Lobo hicieron bien en elegirla para portar el Diamante Rojo. - Mira a Cruços - Haréis bien en conservar ambas juntas -
Sonríe mientras las imágenes sobre bárbaros, espadas y dioses que ha ido invocando con sus palabras se desvanecen a su alrededor.
- Ahora... queréis saber sobre Faggennanth y el Rubí. Este Archidemonio, Duque de Stygia, el Quinto Círculo- una vez más mientras hablaba se iban formando imágenes que reflejaban sus palabras - Fue en otro tiempo un Solar, uno de los más poderosos siervos de Pelor. Pero cuando Asmodeus lideró la rebelíón contra el resto de los Dioses, Feggennanth, o Malkizid como era conocido entonces, pues Feggennanth es como le conocen los Schnai y los puéblos nómadas, se rebeló contra su Señor. El propio Pelor arrancó sus alas como castigo y le maldijo a que tales heridas no sanaran nunca. Era conocido como el Rey Marcado y reinó desde su ciudad helada de Tantlin. Pero su ambición fue creciendo y conspiró contra su nuevo señor Asmodeus. Junto con otros señores del Inframundo, lideró una rebelión contra Asmodeus y mató en batalla a Bensozia, la consorte de Asmodeus. Cuando la rebelión fue aplastada y Asmodeus se irguió vencedor una vez más, Malkizid y sus seguidores fueron expulsados del Infierno, Dejándoles sólo un diamante,riéndose de él, Asmodeus le maldijo de nuevo, impidiéndole poseer nada más que el Diamante hasta que pudiera conquistar un Reino para sí mismo. - hace una seña hacia el Diamante de Sangre que engarza la espada de Cruços - Vagaron por los planos hasta encontrar el nuestro y tratar de entrar en él. Pero Zagyg y los Nueve le detuvieron y encerraron en el Diamante. Por desgracia esta parte de la historia se perdió cuando el Castillo Greyhawk cayó - las imágenes muestran tres torres espléndidas con contrafuertes y minaretes sobre una colina, y cómo una explosión, al parecer interna, hace que colapsen sobre sí mismas. La imagen de las ruinas de las tres torres les es tremendamente familiar a todos. - Así que desconozco cómo Zagyg, Tenser, Mordenkainen, Tasha, o cualquiera de ellos o la combinación de sus poderes, consiguieron ligar al Archidemonio y sus huestes al Diamante, ni porqué acabó en manos de los Nómadas del Lobo. -
Una vez más las imágenes se desvanecen.
- Respecto a vuestra última petición - dice pasados unos segundos en los que deja que la información se asiente - la posibilidad que planteáis es muy arriesgada, pues cualquier intento de manipular la magia que ata al Archiduque caído y su prisión puede alterarla y liberarlo. Sin duda, el precio tan alto que os veis obligado a pagar casi diariamente es necesario para mantener la enorme cantidad de energía mágica que debe precisar el Diamante de Sangre para mantener la prisión. Yo desaconsejo tal curso de acción. Sin duda Malkizid atrapó el alma de vuestra hermana con la intención de atraer a vuestro abuelo, o ahora a vos mismo, a intentar algo así y encontrar la forma de volver a escapar. - mira a los ojos de Cruços - lo lamento profundamente. Respecto al precio que debéis pagar, como he dicho es necesario para mantener las energías necesarias para mantener la prisión cerrada. - medita un momento, mirando el Diamante pero sin acercarse siquiera como hizo con la espada.
- Tengo entendido que no tenéis familia... - cuando Cruços asiente continua - quisiera, al menos, aligerar un poco la carga que ha caído sobre vuestros hombros. Os diré lo mismo que le dije a Mordacai cuando acudió a mí hace ya tantos años. El heredero no tiene porqué ser hijo vuestro, si no quien vos determinéis y en quien confiéis como para dejar tal legado y responsabilidad. Aún así yo procuraría dejar este asunto arreglado, en caso de que algo inesperado os ocurriera.No legalmente, ya que hablamos de algo más... místico y profundo que unos legajos de papel. Vuestro abuelo era un hombre de profundas convicciones y, aunque severo, valiente y leal. Me confesó que no podría cargar con semejante maldición a nadie que no fuera él mismo, pero sabiendo de las limitaciones de su cuerpo mortal, se vio en la necesidad de pasar el legado a su familia. Era lo que él creía y por eso ahora la carga os pertenece a vos. Ahora es vuestra decisión cómo continuar con la responsabilidad que el destino os ha otorgado. Yo... lamento tener que dar malas noticias a gente tan joven y haber, de alguna manera, estropeado el ambiente en la que, sin duda, debería ser una velada de celebración.-
Se produce un silencio algo incómodo. El Profesor ha dado mucha información y pocas buenas noticias.
- Tanto hablar reseca la garganta ¿ No creéis ? - dice intentado que su tono suene alegre - ¿Qué os parece algo de vino ? - con un gesto una puerta lateral se abre y aparece flotando una bandeja con copas para todos y una botella de vidrio transparente con un vino rosado y burbujeante.
PbP Character: A few ;)
- Oh, descuida. No eres el primero en estropear el ambiente festivo hoy - Nessa se recuerda a si misma diciendo palabras similares escasas horas antes - Ese vino nos vendrá bien después de tanta ... *tanta* ... información.
Pausa un momento y añade:
- Has dicho que llevar la guerra a las puertas de Faggennanth es arriesgado. Pero no has dicho imposible. ¿Si recuperaremos las otras cuatro espadas, podríamos derrotarle? Has dicho que cada una de ellas puede encontrar a sus hermanas. ¿Que tendría que hacer Cruços con Vergeulv para poder localizarlas?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra