- No te enteras de nada cambiante. Serâ lo habría destruido sí, pero no creo que ninguno hubiéramos sobrevivido. Os he salvado la vida niñate. Deberías empezar a mostrar un poco de respeto. Os he estado diciendo todo el rato que no le escucharais, pensaba que eramos aliados. Lo que no podía imaginar era que os fuerais a aliar con él. Y no he sido yo el que ha entregado el artefacto a ese nigromante, ni el que le ha dejado marchar. Eso es vuestra carga. Lo has dicho antes. Yo estaba dispuesto a morir luchando contra él. Vosotros os habéis arrugado y le habéis dejado marchar. Madura y apechuga con las consecuencias de vuestros actos. -
Nessa, situada frente al enorme semiorco, gira la cabeza cuando oye a Jen contar su chiste. Le barde vuelve a tener su aspecto habitual ... ese que no hace tanto estaba dehaciéndose por causa del aliento corrosivo de Chlorinthyass.
Como congelada durante un instante, la ranger se queda sin hacer nada, mirando a Jen hablar y a Vraak responderle.
Entonces empieza a reírse como no ha hecho en bastante tiempo. Se ríe tanto que se le vuelven a llenar los ojos de lágrimas, y durante un instante a Nessa le parece que no va a poder parar.
Al final lo consigue, logra dominarse. Mira al suelo, suelta una larga espiración, vuelve a mirar a Jen, apoya una mano en su hombro y la vuelve a dejar caer. Entonces mira Vraak a los ojos y deja aflorar una sonrisa leve, tímida:
- Disculpa. La tensión. Tiene que salir de alguna forma, ¿sabes?
Mira al techo de la sala y suspira. Cuando vuelve a mirar a Vraak ya es de nuevo la ranger seria.
- Me llamo...
"Nessa".
Lo intenta. Todos ven como tarda unos segundos en poder continuar.
- ... Nessaia. Nessaia Proudmoore. Nací hace 28 años en Libernen, un pueblo de Furyondy...
"Me fui de casa con el el visto bueno de mi familia hace tres años".
Un flashback, con voz de su padre como ruido de fondo.
"¡NESSAIA! ¿En qué estás pensando? Deja de soñar despierta, vamos, que las tareas no se van a hacer solas. Ayuda a tu madre ..."
- ....Abandoné mi hogar hace tres años, y no veo a mi familia desde entonces. Eleanna Gloomwood ...
"... murio accidentalmente."
- ... murió por mi mano, estando herida, derrotada...y coaccionada.
Menea la cabeza.
- Esto no pretende establecer una comparación. Son solo algunas de las verdades que pesan en mi corazón, y son las verdades con las que cerraré el entramado de mi círculo.
Mirando a los que están fuera del círculo, dice:
- Ni Vraak ni Jen se han resistido a la Zona de Verdad. Uníos, vamos.
Vuelvo a mirar al semiorco:
- Pregunta lo que quieras. Nosotros haremos lo mismo.
Cruços resopla aliviado. No sabe cual será el desenlace de esta trifulca, pero al menos podrán aclarar las simpatías del sargento. Deja el hacha en el suelo, lejos del semi-orco y camina hacia él.
Cruza la mirada con Nessa cuando crea el círculo y asiente con la cabeza. Uno a uno continúa cruzando las miradas con todos, Jen, Rolthos, Sera, Seth... Habilidades y orígenes tan dispersos, pero sin duda, un gran equipo.
Alcanza los límites del hechizo de la verdad, respira hondo y cruza, sin resistirse al influjo de la energía que le ahonda. "Mi apellido es Expósito", intenta decir en voz alta, pero ninguna palabra alcanza a salir de su garganta. Todo en orden, como en Tenth.
Mira frente a frente a Vraak y comienza sin dilación.
- Eleanna nos contrató para protegerla de asaltantes de los caminos, bajo excusa de ir a visitar la antigua hacienda de sus padres. Quería presentar sus respetos en la tumba de sus difuntos padres, antes de contraer matrimonio con un rico mercante que le había pagado el viaje, pero estaba demasiado ocupado como para acompañarla. Todo fue una cuidada argucia, repetida en más de una ocasión, para emboscar a aventureros que servirían de alimento a la familia Gloomwood. Nos jugamos la vida y salimos no sin cicatrices - apartando su armadura, muestra la herida que las fauces de Eleanna dejaron en su hombro izquierdo cuando le transmitió la maldición.- En mi caso, me hubiera jugado la vida doblemente si no fuese porque tus Geas no me hicieron efecto - sonríe divertido -. No solo no eras consciente de tener alimañas cazando en tu ciudad, sino que además, juzgaste mal.
Hace una pausa.
- Zalphyros ha prometido a los Gloomwood que con la reliquia que había aquí, es capaz de revertir su estado de no-muertos de vuelta a la vida. Los Gloomwood le creen, o al menos, así lo han manifestado - se encoge de hombros -. Es un tiro a ciegas, puede que una falsedad, pero demonios, solo imagina lo que supondría. Solo en leyendas se habla de semejante milagro. ¿Dices que Zalphyros estará rodeado de aliados en su guarida? Piensa por un momento. Si les ha mentido, se volverán contra él. Si no, tendremos la capacidad de traer de vuelta a las almas que esa magia oscura ha robado en todas las tierras...
- Ahora, vamos a descansar y a emprender la marcha en su busca y captura, para dilucidar la verdad, no para atacar cegados por la venganza. Puedes elegir, venir con nosotros o volver a Greyhawk a reunir aliados para azuzarlos contra nosotros. Tú sabrás quienes son tus enemigos. Solo ten en cuenta dos cosas cuando hables con tu magistrado. Quién te ha atacado, he sido solo yo. El resto solo se han defendido de tu frenesí. Y no te olvides de decirle que quién ha robado el artefacto con Zalphyros, ha sido la mercenaria que tú habías contratado y que estaba bajo tus órdenes, no nosotros.
Suspira hastiado.
- Espera, ¿he dicho que podrías acompañarnos? - clava la mirada en el semi-orco, calmado pero con una frialdad impasible, cuando ignora el ritual y va a la única importante de las tres preguntas - Primero repite conmigo dentro del círculo: "No sirvo ni he servido nunca a los intereses de Iuz". Si Zalphyros ha mentido en esto, estás de suerte, te deberé que me apuñales en el cuello.
Sonríe socarronamente, dispuesto a acabar con la vida de Vraak si ignora repetir estas palabras.
Al ver el ya familiar círculo de verdad de Nessa en el suelo asiente ignorando las duras palabras del semiorco. Con una seriedad que contrasta con las risas Nessa observa como uno a uno entran en el círculo. Cuando Cruços confiesa el engaño del geas Rolthos, deja escapar otra sórdida maldición. Al fin, ignorando ese dato y cuando parece que le toca hablar entra en el círculo, abandonándose a la magia del círculo.
- Soy Rolthos Sharntle, vine a estas ruinas buscando llegar al fondo de la cuestión de los Gloomwood. Si he no he luchado hasta la muerte contra Zalphiroes es porque he considerado que deshacer la maldición era el curso de acción que causaría menos daños. Al escucharle sentí su sinceridad y he creído que Zalphiros destruirá la reliquia. - Suspira antes de proseguir. - Pero la verdad es que la contestación que me dio en el momento de teleportarse me está haciendo dudar de sus palabras… Las acusaciones contra ti, Vraak, completamente infundadas en hecho alguno... - Niega con la cabeza, apenado. - Una parte de mi espera que si tuviese razón y seas un agente de Iuz. - Dice esperando la respuesta a la pregunta de Cruços.
Cuando Cruços confiesa que el Geas nunca le había afectado, Nessa - aún meditando en lo que ella misma ha dicho al entrar al círculo - simplemente le mira largamente, sin decir nada.
Antiguamente se habría molestado con el cazador de sangre - una vez más de tantas otras. Pero realmente ... ¿quién era ella para juzgar?
Aún así, no puede evitar recordar la situación que vivieron aquél día ... aquél primer encontronazo con Vraak. Aunque no había tenido lugar hace tanto tiempo, los compañeros habían pasado por tantas cosas desde entonces que la escena casi parecía sacada del pasado personas completamente diferentes. Quizá debido a ello, en ese momento Nessa formuló la pregunta que no se le había ocurrido formular entonces:
- Acerca del Geas, ¿ese conjuro es práctica común entre los guardias de Greyhawk? ¿Tanto os tocó la moral Cruços aquél día? ¿O había alguna otra razón? Si llega a tener efecto que deseabas, Vraak ... hoy habríamos sido uno menos.
Deja que el esta última afirmación cale en todos los presentes, especialmente en el sargento semiorco, y luego continúa:
- Tendría narices que te hubiera salido bien la jugada del conjuro para que luego - a efectos prácticos - contaras con un aliado menos contra un dragón y un nigromante.
Vraak les mira, al principio un poco confundido ya que esperaba un interrogatorio y no una especie de terapia de grupo. Parece que elige contestar primero a Nessa.
- No es que vayamos desperdiciando pergaminos con cada ratero que atrapamos, pero no es extraño que la guardia utilice magia para controlar a determinados individuos. Teniendo en cuenta que no me fiaba ni un pelo ni de vosotros ni de Eleanna... creo que hice bien. Otra cosa es que no te afectara -se encoge de hombros - y respecto a eso de que hoy habría tenido un aliado menos... aliados cobardes que traicionan mejor lejos, gracias. Y además, no me seas dramas que llegásteis a tiempo. -
Mira a Rolthos y se ríe en su cara
- Pero tú eres tonto chaval. Veo que el problema es que, además de cobardes, sois idiotas perdidos. Quiero decir, antes os lo llamaba algo desesperado y casi sin creer lo que veía, pero... ahora... ahora me doy cuenta de que lo que pasa es que sois tontos. ¿De verdad os habéis creído la sarta de mentiras que ha soltado esa sabandija? Eliminar la maldición de los Gloomwood... destruir la reliquia... la verdad es que si os habéis tragado eso, casi no me extraña que también creyerais lo demás que os ha dicho. -
Es entonces cuando mira a Cruços y le contesta:
- Primero. Eres más imbécil de lo que me pareciste al encontrarnos. Segundo, si crees que ese nigromante sólo tiene a los Gloomwood como aliados, o siervos, o como lo quieras llamar, me parece un milagro que hayas sobrevivido tanto tiempo con tan poca visión táctica. ¿Acaso no nos hemos abierto paso por un pequeño contingente de muertos vivientes hasta llegar a él? Imagina de lo que será capaz ahora. -
-¡Ah!- añade muy despacio y con voz muy clara, aunque con cierto tono chulesco.
- Ni sirvo ni he servido nunca a los intereses de Iuz -
Extiende la mano hacia el cazador de sangre.
- Mira, vas a tener suerte. Cuando te apuñale en el cuello te voy a ahorrar los meses de prisión antes de que te decapiten, o quizá a ti te quemen en la hoguera como harán con ese -dice señalando a Jen. - al fin y al cabo eres un licántropo. -
Aunque antes de que Cruços pueda replicar Sera lanza un sollozo. Todos la miran, pensando que algo le ha atacado. Y así ha sido, la verdad a veces puede ser muy dolorosa. Llorando levanta la vista hacia el resto.
- Yo... yo siempre he sabido que era la Elegida de Hieroneous. Al menos era lo que me decían una y otra vez en el Templo. No lo quise creer. ¿Por qué yo era especial? pero al saber que mi Señor escuchaba mi plegaria en la batalla contra el culto del Dragón, al despertar tras mi largo letargo no podía negar mucho más tiempo la realidad. Cuando mi Señor escuchó mi petición de ayuda... supe que esto era lo que tanto tiempo había esperado, y por aquello por lo que Hieroneus me había preservado hasta encontrarme con vosotros. Vosotros eráis el instrumento que Él puso a mi alcance para ayudarme a columbrar mi objetivo y yo... - cae de rodillas, los brazos exámines a los lados - yo he fallado... al escuchar vuestras dudas las mías se acrecentaron...yo... he.. he permitido que escapara...he dejado que él se lo llevara... yo...he fallado... no soy la Elegida.. yo no soy... nada...-
Deja caer la cabeza sobre su pecho, sollozando débilmente. Antes de que ninguno pueda reaccionar una luz cegadora aparece tras Sera. Es como si un pequeño sol se creara a su espalda. Protegiéndose los ojos de la luz, pueden ver que del centro de esta aparece una figura imponente, de más de tres metros de alto, el hermoso cuerpo musculado y su piel dorada lanzando reflejos de la luz que le acompaña. Su rostro es extremadamente bello, incluso con el gesto severo con el que mira a Serâ. Unas alas, de plumas doradas, mantienen con un elegante y suave aleteo al ser sobre el suelo.
- Padre... -dice Sera - ¡No soy digna! ¡perdóname! -
El ser angelical, extiende una mano sobre la cabeza de Sera y dice una sola palabra que rebervera en la cacerna.
- NO -
Cierra el puño sobre la cabeza de Serâ, sin llegar a tocarla, y tira con fuerza hacia atrás.
Todos ven como la Serâ radiante, al de brillantes ojos e impresionantes alas es arrancada violenta y repentinamente del alma de la aasimar. Serâ grita y extiende los brazos como si hubiera sido golpeada físicamente y su parte radiante imita su cuerpo físico. El grito es terrible, desgarrador, producido por dos voces al unísono, una celestial y otra angelical.
Con un poderoso aleteo, el ángel vuelve al centro de la luz, arrastrando consigo la Serâ radiante, y desaparece, dejando únicamente una sollozante Serâ arrodillada en el suelo. Su dorada piel se ha tornado pálida, y sus otrora radiantes alas ahora tienen un aspecto esquelético y oscuro. Se desvanecen en una voluta de humo mientras la paladin llora desconsolada.
Vraak parpadea y dice.
- Eso es algo que no se ve todos los días desde luego. -Se vuelve al resto, ignorando a la ahora derrotada e inútil Serâ - ¿Es el turno del demonio de hablar en vuestra pequeña terapia o puede Cruços cumplir su promesa antes? Por cierto... prefiero hacerlo con mi hacha si no te importa - le dice al aún atónito cazador de sangre - Si eres tan amable de volverla a traer... si no me apañaré con lo que tengas, si puede ser mellado mejor... -
El cazador, apesadumbrado, observa atónito la escena. Siempre criticaba a los paladines y clérigos por someter su voluntad a los criterios de los dioses, pero ver el estado en que queda Sera, completamente despojada de lo que le definía en su vida le acongoja.
- Malditos los dioses que hacen prevalecer su voluntad sobre aquellos que les sirven, otorgando y quitando sus favores a su antojo... - susurra casi imperceptiblemente para el cuello de su camisa.
Ignorando las palabras del semi-orco, tiende la mano a Rolthos, pidiéndole la llave de los grilletes. Puede que se le pudiesen preguntar mil cosas más a Vraak, sobre sus intenciones reales además de vengar a su hermano, pero al cazador no le importan. Se había precipitado aceptando sin pruebas la acusación de Zalphyros y había sido el principal responsable de la situación actual. Mientras libera al sargento de sus ataduras, le habla, haciendo caso omiso de sus intentos de humillación:
- Jen pasó por el círculo al igual que tú. Nunca ha tenido relación con Iuz ni servido a sus intereses. Actúa como creas que debes hacerlo, solo tú cargarás con las consecuencias de tus actos, como en definitiva hacemos todos.
Sin darle tiempo a contestar, le da la espalda y abandona el círculo en dirección a Sera. Se arrodilla a su lado y posa una mano en su hombro. Con el tono más sincero y conciliador del que es capaz, intenta darle unas palabras de ánimo.
- Eres mucho más que la aprobación de tu Dios y de tu padre. No necesitas el beneplácito ni de ellos ni de la Ley para luchar por lo que crees correcto... - casi con lágrimas en lo ojos - Aunque alguna vez nos equivoquemos con la mejor intención tras nuestros actos... Juro que me dejaré mi vida y mi alma si es necesario para deshacer lo que mi precipitación ha ocasionado.
Abraza profundamente a la ahora paladina caída.
Tras unos instantes, se incorpora y busca con una mirada preocupada a Nessa.
- No tan rápido perrito. Esto es sólo el principio de lo que se os viene encima. ¿No ibas a dejarme cortarte el cuello? ¿ O eso también era mentira? Y yo que pensaba que también te afectaba el círculo. Igual los Magister estudian esa resistencia a la magia que pareces tener. No temas.. igual consigo que cuando caben contigo me dejen ajusticiarte. Al menos no morirás como un perjuro... -
Suelta a Cruços casi de un empujón y se dirige hacia el tesoro para buscar su hacha, abandonando también el círculo.
- Respecto a... eso - dice refiriéndose a Jen - yo no soy quien para juzgar nada. Sólo tengo la palabra de un traidor a la ciudad de que ha pasado por un hechizo.. lanzado por otra traidora. No... su destino lo decidirán los tribunales, pero vamos... yo no me haría muchas ilusiones. -
Coge el hacha del suelo y mira a todos.
- Estáis todos detenidos por colaboración con un conocido criminal, por impedir a un oficial de la guardia detenerlo y por atacar a un oficial de la guardia. Este tesoro queda confiscado para la Ciudad Libre de Greyhawk. Deponed las armas ahora. - sonríe maliciosamente - O no y alegradme el día. -
Cruços saca su arco furibundo y apunta a Vraak, desde la distancia.
- Cállate y lárgate de aquí, maldito presuntuoso de mierda. No dejas de tacharnos de estúpidos y eres tan corto de miras que no ves que somos otra víctima más de los engaños de Zalphyros. Podíamos haberte matado y hemos hecho lo posible por hacerte ver nuestra posición. Ahora vuelve a Greyhawk o ayúdanos pero hagas lo que hagas deja de jodernos con tu mierda.
* flashback a antes de la intervención de Hieroneus*
- Vraak, ¿qué pasó realmente con tu hermano, Korthaatk? Parece que culpas directamente a Zalphiros de su muerte, pero por lo que nos contó Poot .... murió combatiendo contra Chlorinthyass, tal y como se lo había encargado Trevor Gloomwood. ¿Fue así?
* Después de la intervención de Hieroneus*
Nessa, atónita ante todo lo que ha sucedido, y aún sabiendo que no va a obtener de Vraak nada más que desdén en el mejor de los casos, decide intervenir una vez más.
- Tenemos una costumbre en este grupo a la hora de intentar sacar la verdad de alguien. Y, sinceramente, esperaba que mi Zona de Verdad nos dejara en una posición que nos permitiera preguntarte cuál es tu color favorito, como si fueras un miembro más de nuestro grupo.
Menea la cabeza, pensando "otra prueba más de mi escasa habilidad a la hora de ver qué puedo esperar de las personas. ¿Cuándo aprenderás, Nessa?".
- Pero visto lo visto, ni mereces esta pregunta, ni quiero saber tu respuesta. En mi opinión no ves más que la negrura que tienes delante de tus ojos y no tienes intención alguna de alejarte de ella para ver el resto de la escena.
La ranger aún sostiene el arco en la mano, pero no lo levanta para apuntar al semiorco, sino que se lo coloca a la espalda.
- Habrías llegado hasta Zalphiros más rápido si hubieras contado con nuestra ayuda, pero ahora soy yo quien no quiere contar con la tuya. Evalúa tu situación con frialdad, si es que eres capaz de hacer eso: somos más que tú y tienes las de perder. Hazte un favor y lárgate, y déjanos a nosotros hacer lo que pensábamos desde el principio ...dar caza a Zalphiros si no cumple lo prometido.
En este punto miro a Cruços y digo:
- He perdido la marca en el wight, sí. Pero no somos niños en pañales: tenemos opciones y las vamos a explorar.
Pone los brazos en jarra, en actitud confiada, y añade:
Cuando aun estaban en el circulo de verdad Rolthos pregunta al semiorco, "Si sabias que la reliquia estaba aquí porque viniste solo con tres mercenarios en vez de con la guardia de la ciudad, o los paladines del heronius?"
Después de ver la escena de Sera, Rolthos se mueve en un derrotado silencio. Se aproxima a la zona donde había arrodillado la elfa mercenaria y allí se arrodilla también, palpando el suelo que su mano tocó, después concentrado mira a su alrededor. "Aun queda Alda... ojala se mantenga del lado de la virtud frente a esa reliquia." Murmura para si mismo.
Al fin sintiéndose una oprimente sensación de haber fallado detiene con un gesto de su mano a Cruços. - Vraak, ellos no se van a entregar. Llévame a mi preso, cuando me entregues a las autoridades puedes acusarme a mi de impedir que los apresaras. Pero si los intentas detener aquí y se van a resistir y no vas a salir con vida... si mueres ahora, aquí, Zalphiros se habrá salido una vez más con la suya, tu hermano se quedará sin su venganza y tu nombre se quedará en entredicho enterrado aquí junto a anónimos mercenarios, como si intentases expoliar el tesoro para ti. - Rolthos suspira cansado y casi sin energías - Acepta esta victoria que te traerá un chivo expiatorio para cubrir tu actuación, venganza contra este grupo, y justicia. - Luego dirigiendose a sus compañeros. - No creo que en la ciudad os hicieran justicia, especialmente a Jen, pero tampoco quiero que matéis a un representante de la ley. Para mi esta es la única opción que me deja un ápice de decencia. - Dice tristemente. Y espera la decisión de sus compañeros y del semiorco. El glaive aun aferrado en su mano.
Jen se va desesperando cada vez mas. Sus esperanzas caen una por una, como un castillo de naipes tras un soplo de aire. Vraak no cede. El rastro de Zalphiros se pierde. Aldalantanustë está perdida, posiblemente muerta. La reliquia se les ha escapado entre los dedos, poniendo a todo el continente de Oerth en peligro.... Y ahora Sera ha perdido su forma de vida. Quiere alargar una mano hacia la paladina, pero parece que todo su cuerpo se ha detenido. Se le nubla la vista. Siente que va a vomitar. Se apoya en el suelo, de rodillas. No jadea, casi no respira. No hace ruido. No dice nada.
"Te has dejado engañar. Otra vez." Piensa para si. "Harías mejor yendo con Vraak a la hoguera... Limpiar este mundo un poco.". Quizá esa voz en su interior tiene razón. La horrenda grandiosidad de lo que acaba de pasar no hace mas que confirmar las contundentes palabras del Sargento. Nada de lo que diga va a hacer que el semiorco les deje marchar. Y lo peor es que parece que el paladín va a hacer lo único decente y con coherencia en esta locura. Entregarse. Quizá deberían haber ido todos de cabeza contra Zalphiros. Una misión suicida. Jen siente que sus convicciones se craquelan poco a poco.
"Huye, anda...Eso se te da muy bien. Ya te lo dijo Julian..." Casi parece que la voz en su cabeza se rie de él. -...-Murmura algo inaudible -...ero...ir...-
"¿Qué has hecho para detenerlo? Nada." -No es verdad...- Se murmura a si mismo.
"Excusas." -Yo...- Se mira las manos, desconsolado.
"No eres mas que un lastre para este grupo." -....No quiero morir.- Es lo único que le sale decir, con voz queda, muy muy bajito. Un mantra que repitió desde el primer dia que se conocieron en grupo. Se obliga, con gran esfuerzo, a coger aire. -No quiero morir así.-
"Cobarde. Le habrías ahorrado a Sera su caída. Mira lo que ha hecho tu cobardía. ¡Mira!" -...Quiero ir tras Zalphiros...- Su mirada pasa de Cruços a Rolthos, a Nessa y Sera. -...Lo siento. Lo siento mucho....- No encuentra mas palabras, y simplemente se queda junto al grupo, cabizbajo, en silencio.
Antes de salir del círculo Vraak contesta a las preguntas que le hacen.
- No sabía que la reliquia estaba aquí. Sí sabía que Zalphiros la buscaba pero no sabía que estaba aquí. Si lo hubiera sabido habría traído a Sir Cynair conmigo. Demonios, debería haberlo hecho en lugar de esa voluble maga y mucho antes que aliarme con vosotros... -
A Nessa la mira atónito.
- Mi color fav... por favor... no hagas que pierda el respeto que te has ganado al abatir a... eso - dice señalando los restos del Dracolich. - Ese cabrón lanzó un conjuro que afectó también a mi hermano. O eso me dijo Sir Peltos. No le preocupó que estuviera en el rango del hechizo. Por eso el dragón pudo acabar con él, cuando estaba debilitado por el hechizo nigromántico de esa sabandija. -
Mientras ellos hablan Rolthos se arrodilla y se concentra... por un momento esperaba encontrar la reliquia ahí, que la elfa en un último acto desesperado hubiera dejado la reliquia atrás, engañando así a Zalphiros, pero no hay nada. Es entonces cuando, con una sensación de vértigo, se da cuenta que, al intentar buscar en su interior la guía de Mayaheine, no hay nada. Intenta respirar con calma, no puede evitar dedicar una mirada a la caída aasimar que aún está de rodillas y sin reaccionar y vuelve a concentrarse. Al principio no pasa nada, pero luego siente esa pequeña chispa, que se va a abriendo camino en su interior, que le confirma que aún cuenta con el favor de su diosa. Aunque deberá meditar sobre ese breve momento en que no podía sentirla con él. ¿Sería la forma de Mayaheine de advertirle?. Tendría que ser mucho más cuidadoso con sus actos si no quería sufrir el destino de Sera.
Cuando Cruços, enfurecido le apunta con el arco Vraak sonríe irónicamente.
- ¿De verdad? Vamos listillo... alégrame el día... - dice cogiendo su hacha con ambas manos.
Es entonces cuando Rolthos interviene e intenta poner algo de cordura en la tan complicada situación.
Vraak le escucha y parece meditar en sus palabras.
- Por mucho que me gustaría ver a ese cobarde - dice señalando al derrotade Jen - y a ese cretino - dice mirando a Cruços - pasar por las manos de los Magister... lo que propones podría ser... aceptable. Pero no puedo volver sólo con un paladín. Decís que habéis perdido la pista de los wight, pero que aún queréis ir tras Zalphiros... que conveniente. ¿Quién me dice que no sabéis exactamente dónde buscarle y que lo que pretendéis es ir a uniros a él y reforzar su posición?-
Mira la cara de los compañeros y niega con la cabeza.
- Si... se me olvida que no sois los más avispados de la clase... a ver lumbreras. Por mucho que digáis ahora lo único que yo he visto es que os habéis aliado con Zalphiros, puede que siempre lo estuviérais... por favor.. no me digáis que si no he escuchado vuestra pequeña terapia de grupo... nada me asegura a mí que el hechizo funcionaba con vosotros. No tengo ni una sola prueba de que lo que decís es cierto. Sólo veo traición y engaños por todas partes. ¿Me acusáis a mí de no haber acudido a vosotros? Demonios!! por lo que sé le entregasteis voluntariamente a Zalphiros las llaves... si si... ya me contó ese - dice refiriéndose a Seth - que os engañó y conjuró... pero la verdad... yo no tengo pruebas de eso ¿verdad?.
Lo que sí tengo es la certeza de que sois demasiado estúpidos para haber urdido un plan así... por lo que existe la posibilidad de que os haya engañado y manipulado como a mí y como a Aldanätuste. Pero eso no os exime de nada vuestra culpa. El ocultar a un enemigo de la Corona, insisto yo no pongo las normas, es anterior a lo acontecido aquí. Estoy seguro que el oriundo de Tenth, si es verdad que provienes de ahí no tienes acento, sabrá comprender la importancia de asegurarse que la seguridad de la ciudad no está comprometida con un espía... vosotros decís que es legal y respondéis por él... pero no es que vuestra palabra valga mucho ahora mismo ¿verdad?. -
Viendo que sus palabras no gustan a Nessa y Cruços les dice
- ¿De verdad creéis que de enfrentarnos ganaríais? - suelta una carcajada - mirad a vuestro alrededor. Estáis más muertos que vivos, la mitad de vuestro grupo no tiene fuerzas ni para tenerse en pie. Parece que las consecuencias de lo que habéis hecho empiezan a calar en algunos de vosotros. Voy a volver a exponerlo; Acabáis de entregar un artefacto malvado de poderes demoníacos y nigrománticos a un poderoso nigromante, con la simple esperanza de que "cure" a unos tipos que llevan más de 30 años comiéndose, literalmente, a cualquier inocente que cayera en sus manos... Si los Gloomwood fueran víctimas y sufrieran una maldición de la que quisieran librarse... ¿porqué no han acudido desde hace años a los clérigos de Greyhawk? Será que no hay templos o catedrales... No... no sé de qué hablaban pero no me creo ni por un instante que sean simples víctimas de una maldición. -
Parece pensar un poco, mirando a todos y por último a Rolthos.
- Y os preguntabais porqué utilice aquel conjuro para asegurarme que cumplíais con vuestra palabra. Ahora nos vendría de perlas algo así ¿verdad? - se encoge de hombros - pero no disponemos de ello. Os propongo un trato; Vosotros tres - dice señalando a Rolthos, Jen y Seth - os venís conmigo a Greyhawk acusados de traición y colaboración con un nigromante. Mientras, vosotros buscáis a Zalphiros. Podré ralentizar la ejecución dos semanas. Ese es el tiempo que tendréis para traer algo que demuestre vuestra inocencia. La localización de Zalhpiros, su cabeza, el artefacto o cualquier combinación de lo anterior. Y - mira a Cruços - quiero que cumplas tu promesa, dicha en el círculo de la verdad, así me demostrarías que el hechizo te afectaba y quizá, quizá os ganéis el mínimo de confianza necesario para que os deje marchar. -
La ranger medita un instante sobre las palabras de Vraak acerca de lo que le sucedió a su hermano. "¿En serio Zalphiros hizo eso? Pero si nos protegió A TODOS del aliento del dragón... ¡no me cuadra!". Pero oye a Rolthos ofreciéndose para que Vraak le lleve preso, y esto - sintiéndolo como un mazazo - la saca de sus cavilaciones.
- ¡Rolthos, no....!
"No! Tú no, maldita sea!"
La escena continúa vertiginosamente. Vraak aceptando la idea del paladín y exigiendo que Cruços cumpla su promesa de dejarse apuñalar en el cuello, Jen atrapade en su propio infierno sin aparente salida, Sera aun sin reacción a lo que le he ha sucedido...
- Es demasiado. Exiges demasiado. Me los estás quitando a todos, maldita sea.
Nessa se gira para mirar a Cruços. Agobiada, no sabe qué hacer ... En un intento de comunicación no verbal busca los ojos de Cruços al tiempo que lleva su mano izquierda a su pulsera-foco... "Podría traerte de vuelta. Podría...".
Tengo un último slot, de nivel 1, para un Cure Wounds.
Pero no puede evitar agitar la cabeza en claro gesto de desesperación. "Esto es demasiado..."
Vuelve a mirar Vraak.
- Te haré responsable de cualquier cosa que les suceda. No tendrás tierra suficiente para correr como sufran cualquier tipo de daño.
"Huye, corre, desaparece, si... Déjalos tirados." La voz en su cabeza no para de martillear. En lugar de Rolthos, Vraak propone llevarse a Sera, Seth y Jen. El changeling se debate internamente.
-...Quiero ir tras Zalphiros...- Repite, con voz queda y suave, y con mucho esfuerzo se levanta y da un tentativo paso hacia Vraak. -.Y no quiero morir así...
..Pero no se trata de lo que yo quiera...¿Verdad? - Ofrece las manos, en un gesto humilde. Traga saliva sin creerse aun lo que va a decir.
"Dilo, vamos, huye como siempre has hecho. La solución más fácil. De cabeza a la hoguera" Hay dias en los que puede sobreponerse a esa voz que no le deja en paz. Hoy no es uno de esos días. Y quizá no vuelva a haber más para luchar contra ella. Pero su cuerpo y su mente están resquebrajados.
"Deberías haber huido cuando tuviste la oportunidad"
-Acepto.-
"Cobarde. Deberías ir tras Zalphiros. Deberías, deberías, deberías...."
- Hablas demasiado, Vraak... - Dice Rolthos interrumpiendo a Jen. - No te vas a llevar a Jen. No consentiré que la torturen como suele ser la practica habitual... no va a le ocurrir a una persona inocente. En cuanto a la bravuconada... ya te hemos derrotado una vez y te hemos perdonado la vida una vez. - Dice Rolthos mucho más serio. Dispuesto a luchar si hace falta otra vez.
El cazador asiente ante las palabras de Rolthos y se dirige a le barde, sin bajar el arco que apunta al sargento:
- Jen, no te dejes acongojar por la altanería de este, aún cree que está en posición de negociar. Nadie te va a detener, de aquí no se va nadie con él... - mira al paladín - Si no es por voluntad propia. Rolthos, respeto tu convicción por tus principios, no voy a impedir que te entregues, pero es una maldita mala idea. Si llegáis hasta Greyhawk en el mejor de los casos va a meterte en el agujero más profundo durante el tiempo que quiera, ninguno de tus aliados va siquiera a saber que estás allí para poder interceder por ti. Estarás a merced de este símbolo de la justicia - dice con sorna. De nuevo se dirige a Vraak:
- Dime solo una cosa, lumbreras - al pronunciar el insulto cambia el tono de voz imitando al semi-orco de la manera más ridícula de la que capaz. - Eres un agente de la ley, si has llegado a sargento alguna vez habrás investigado algún caso. Si no sabes quién ha cometido un delito, investigas quién es el primer beneficiario de los hechos. Dime un solo motivo que nos beneficie, después de haberte tenido engrilletado, desarmado y a nuestra merced por el que nos inventariamos toda esta trama en lugar de acabar contigo, para volver a Greyhawk como los ricos héroes que han dado muerte a un dracolich a gastarnos todo su tesoro. Hasta pagaría por un funeral por tu noble caída en acto de servicio. Dime un solo motivo, lumbreras - exáctamente el mismo tono burlón - . Si aún sigues en pie después de amenazarnos con detenernos te juro que es por el respeto que les tengo a Rolthos y a Serâ.
Por último contesta a la petición para asegurarse que estaban bajo el influjo del círculo de la verdad:
- ¿Decías que conocías la existencia de la reliquia presumiendo de leído? Tú no has sido capaz de pasar de la mitad de la nota de pago del burdel. Te ataqué, sí, recién vuelto a la consciencia después de caer ante esa criatura. Solo ví cómo atacabas a Zalphyros y su respuesta fue mantenerte en el aire sin dañarte, mientras te acusaba de servir a Iuz. Me precipité y le creí sin pruebas. Cuando he dicho "te deberé que me apuñales en el cuello", solo reconocía la posibilidad de haberme equivocado. ¿Por qué crees que yo mismo te liberé de los grilletes en cuanto confirmaste la mentira? - se ríe ante la falta de rapidez del semi-orco - Si el concepto sentido figurado es demasiado difícil para tí, te lo diré despacio, para que hasta tú lo entiendas: - de nuevo con tono rídiculo - Te debo que me apuñales en el cuello, pero entiendeme, ahora me viene muy mal pagarte la deuda, otro día mejor, ¿vale?
Deja unos instantes de márgen, con la vana esperanza de que Vraak se percate de lo insostenible de la situación -"Maldito seas estúpido agente, nos vas a obligar matarte siendo solo culpable de obtusidad extrema".
- Haz lo que tengas que hacer, no voy a perder más saliva intentando convencerte. Si Rolthos quiere acompañarte por seguir su impasible sentido de la justicia, no se lo impediré. Si no, no nos hagas perder más tiempo y que sea lo que deba ser. - tensa hasta el límite la cuerda del arco.
El semi-orco mira por unos instantes a Cruços intensamente. Parece que va a saltar sobre el herido cazador de sangre. Y entonces empieza a reírse. Son carcajadas sinceras, muy alejadas de la ironía que hasta ahora había cargado su tono. Los compañeros se miran entre ellos algo confusos. Vraak se sienta en la pila de monedas, se remueve algo incómodo, saca una esmeralda de debajo y la tira despreocupado hacia atrás.
- Jajajaja pero que bien se te da dar la vuelta a las cosas lumbreras... - su tono no es mordaz, pero parece que Cruços tiene un nuevo sobrenombre - sigo enfadado con vosotros, seguís en un problema, pero tenía que asegurarme. Joder, ese cabrón nos la ha jugado pero bien. Estamos jodidos. Lo que os he dicho lo pienso de veras - dice mirando a Jen - era mejor haber muerto intentando detenerle que lo que puede hacer con la reliquia. Voy a intentar ser escueto. La guarida y los Magister, así como las Iglesias de Pelor, Hieroneous y St. Cuthbert saben de mi misión aquí. No es que todos aprobarán mi intención de vengarme, pero si sabíamos que Zalphiros buscaba ese objeto, el Devorador de Almas. Nadie creía que estuviera aquí pero Zalphiros si, y maldito sea por tener razón. Según me explicaron, dudaban que el dragón lo hubiera conservado tras atacar a Sir Cynair porque con el artefacto no habría podido morir. Suponían que, contra todo pronóstico, el ácido del dragón hubier destruido el objeto, aunque muchos lo dudaban y decían que lo habría perdido o entregado a alguien. - Mira a los restos del dracolich - Algo de razón tenían supongo. - Mira al resto - Antes de que me preguntéis por lo que hace esa cosa... no tengo ni idea, supongo que nadie lo sabe a ciencia cierta, solo os digo lo que me dijeron. Los clérigos de Hieroneous estaban convencidos de que la aparición de ella era una señal divina para poder detenerlo pero... -
Mira hacia la abatida Sera que mira la escena como ajena
- siento lo que ha pasado, aunque en la vida todos tenemos que apechugar con las consecuencias de nuestras decisiones, incluso los elegidos de los dioses supongo -
Se detiene un instante, coge el mástil roto de una de las flechas de Nessa y se lo arranca de un tirón.
- Joder! - exclama por el dolor arrojando la flecha rota a la oscuridad . Saca su cantimplora, que por algún milagro sigue intacta y se echa un poco de su contenido al gaznate y luego por encima de la herida.
- Deberíamos volver a Greyhawk e informar. No creo que vayáis a salir muy bien parados pero quizá lo que ha pasado aquí ponga en marcha a la gente y se pueda localizar a ese gusano. Y quizá puedan ayudarla - dice señalando a Sera.
Mira a Jen. - Lo que no sé es qué hacer contigo. Pareces, por alguna razón, honeste. Que estés dispueste a entregarte sabiendo lo que te espera me ha impresionado. - Mira a Jen a los ojos - hace falta valor para eso aunque te asustara el nigromante. Me preocupa que si le exponemos a determinadas personas le descubran igualmente y aunque podría decir que no lo sabía, lo tendrías chungo. Pero si quieres arriesgarte... -
Jen se esconde un poco tras Cruços, inconscientemente buscando protección, aun con la cabeza gacha.
Que Vraak tire la esmeralda sin nisiquiera hacerle caso es el ultimo dardo en su corazón. Todas y cada una de las palabras del nigromante eran mentira. De nuevo. Se le cae el alma a los pies.
-Yo... Uh.... Si... Si tuviera valor no me hubiera dejado confundir por Zalphiros... Otra vez.- Se dirige a Nessa, con los ojos llenos de lágrimas -Te prometo que le disparé en cuanto le vi, Nessa, como debería haber hecho aquella noche. Fue lo primero que hice, lo juro!
Pero... Pero no soy fuerte como el resto. Soy agil, pero no soy diestre. Rolthos es fuerte y tiene fé. Protege a sus amigos, y persigue el mal hasta que lo alcanza. No puedes dejarles ir tras el nigromante sin él. Cruços es listo y diestro. Su mente es directa, su convicción férrea. Nessa es certera como un rayo. Es el pilar de conciencia que ancla a este grupo a la tierra. Es la mejor rastreando pistas... Yo solo se colgarme de los techos y cambiar de aspecto. Mi alma pertenece al arte, a contar historias... Y al encontraros pensé que tal vez podría vivirlas.
Yo quiero ir tras Zalphiros... Pero, de nuevo, no se trata de lo que queramos cada uno, verdad?... A veces no conseguimos lo que queremos en la vida, y esta nos priva de estar junto a quien queremos.... -Silenciosas lágrimas caen de sus ojos pensando en ello. En Julian. En Nienna, en Elhora...
-Si quieres detenerme no pondré resistencia. Lo prometo. Si me dejas ir con ellos, en el mejor de los casos para ti moriré igualmente. En el peor... No puedo prometer que no volverás a verme, pero desde luego haré lo posible para que asi sea. Bajo la premisa de que no sirvo a ningún dios oscuro, ni tengo intención de hacerlo, solo puedo prometer hacer lo que esté en mi mano para hacer de Oerth un lugar mejor.-
- Lo de llevaros presos era para ver cómo reaccionabais y si tenía que cortaros la cabeza o no... pero ahora hablando en serio, creo que la mejor opción es ir a la ciudad y buscar consejo y ayuda. Tu caso... vamos a hablar con gente que verán más allá de tu aspecto, y no puedo garantizar que no te apresen. Sin embargo si te presentas voluntariamente hablará bien de ti. - ahora del dirige a todos- aes conscientes que no iréis presos pero si estáis implicados y no estáis libres de culpa... - Mira a Sera y baja un poco la voz -.. y no seré el único que vea lo que le ha ocurrido como prueba de ello... - niega con la cabeza - como ha dicho, estamos jodidos.-
Vraak pone los ojos en blanco
- No te enteras de nada cambiante. Serâ lo habría destruido sí, pero no creo que ninguno hubiéramos sobrevivido. Os he salvado la vida niñate. Deberías empezar a mostrar un poco de respeto. Os he estado diciendo todo el rato que no le escucharais, pensaba que eramos aliados. Lo que no podía imaginar era que os fuerais a aliar con él. Y no he sido yo el que ha entregado el artefacto a ese nigromante, ni el que le ha dejado marchar. Eso es vuestra carga. Lo has dicho antes. Yo estaba dispuesto a morir luchando contra él. Vosotros os habéis arrugado y le habéis dejado marchar. Madura y apechuga con las consecuencias de vuestros actos. -
PbP Character: A few ;)
Nessa, situada frente al enorme semiorco, gira la cabeza cuando oye a Jen contar su chiste. Le barde vuelve a tener su aspecto habitual ... ese que no hace tanto estaba dehaciéndose por causa del aliento corrosivo de Chlorinthyass.
Como congelada durante un instante, la ranger se queda sin hacer nada, mirando a Jen hablar y a Vraak responderle.
Entonces empieza a reírse como no ha hecho en bastante tiempo. Se ríe tanto que se le vuelven a llenar los ojos de lágrimas, y durante un instante a Nessa le parece que no va a poder parar.
Al final lo consigue, logra dominarse. Mira al suelo, suelta una larga espiración, vuelve a mirar a Jen, apoya una mano en su hombro y la vuelve a dejar caer. Entonces mira Vraak a los ojos y deja aflorar una sonrisa leve, tímida:
- Disculpa. La tensión. Tiene que salir de alguna forma, ¿sabes?
Mira al techo de la sala y suspira. Cuando vuelve a mirar a Vraak ya es de nuevo la ranger seria.
- Me llamo...
"Nessa".
Lo intenta. Todos ven como tarda unos segundos en poder continuar.
- ... Nessaia. Nessaia Proudmoore. Nací hace 28 años en Libernen, un pueblo de Furyondy...
"Me fui de casa con el el visto bueno de mi familia hace tres años".
Un flashback, con voz de su padre como ruido de fondo.
"¡NESSAIA! ¿En qué estás pensando? Deja de soñar despierta, vamos, que las tareas no se van a hacer solas. Ayuda a tu madre ..."
- ....Abandoné mi hogar hace tres años, y no veo a mi familia desde entonces. Eleanna Gloomwood ...
"... murio accidentalmente."
- ... murió por mi mano, estando herida, derrotada...y coaccionada.
Menea la cabeza.
- Esto no pretende establecer una comparación. Son solo algunas de las verdades que pesan en mi corazón, y son las verdades con las que cerraré el entramado de mi círculo.
Mirando a los que están fuera del círculo, dice:
- Ni Vraak ni Jen se han resistido a la Zona de Verdad. Uníos, vamos.
Vuelvo a mirar al semiorco:
- Pregunta lo que quieras. Nosotros haremos lo mismo.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Cruços resopla aliviado. No sabe cual será el desenlace de esta trifulca, pero al menos podrán aclarar las simpatías del sargento. Deja el hacha en el suelo, lejos del semi-orco y camina hacia él.
Cruza la mirada con Nessa cuando crea el círculo y asiente con la cabeza. Uno a uno continúa cruzando las miradas con todos, Jen, Rolthos, Sera, Seth... Habilidades y orígenes tan dispersos, pero sin duda, un gran equipo.
Alcanza los límites del hechizo de la verdad, respira hondo y cruza, sin resistirse al influjo de la energía que le ahonda. "Mi apellido es Expósito", intenta decir en voz alta, pero ninguna palabra alcanza a salir de su garganta. Todo en orden, como en Tenth.
Mira frente a frente a Vraak y comienza sin dilación.
- Eleanna nos contrató para protegerla de asaltantes de los caminos, bajo excusa de ir a visitar la antigua hacienda de sus padres. Quería presentar sus respetos en la tumba de sus difuntos padres, antes de contraer matrimonio con un rico mercante que le había pagado el viaje, pero estaba demasiado ocupado como para acompañarla. Todo fue una cuidada argucia, repetida en más de una ocasión, para emboscar a aventureros que servirían de alimento a la familia Gloomwood. Nos jugamos la vida y salimos no sin cicatrices - apartando su armadura, muestra la herida que las fauces de Eleanna dejaron en su hombro izquierdo cuando le transmitió la maldición.- En mi caso, me hubiera jugado la vida doblemente si no fuese porque tus Geas no me hicieron efecto - sonríe divertido -. No solo no eras consciente de tener alimañas cazando en tu ciudad, sino que además, juzgaste mal.
Hace una pausa.
- Zalphyros ha prometido a los Gloomwood que con la reliquia que había aquí, es capaz de revertir su estado de no-muertos de vuelta a la vida. Los Gloomwood le creen, o al menos, así lo han manifestado - se encoge de hombros -. Es un tiro a ciegas, puede que una falsedad, pero demonios, solo imagina lo que supondría. Solo en leyendas se habla de semejante milagro. ¿Dices que Zalphyros estará rodeado de aliados en su guarida? Piensa por un momento. Si les ha mentido, se volverán contra él. Si no, tendremos la capacidad de traer de vuelta a las almas que esa magia oscura ha robado en todas las tierras...
- Ahora, vamos a descansar y a emprender la marcha en su busca y captura, para dilucidar la verdad, no para atacar cegados por la venganza. Puedes elegir, venir con nosotros o volver a Greyhawk a reunir aliados para azuzarlos contra nosotros. Tú sabrás quienes son tus enemigos. Solo ten en cuenta dos cosas cuando hables con tu magistrado. Quién te ha atacado, he sido solo yo. El resto solo se han defendido de tu frenesí. Y no te olvides de decirle que quién ha robado el artefacto con Zalphyros, ha sido la mercenaria que tú habías contratado y que estaba bajo tus órdenes, no nosotros.
Suspira hastiado.
- Espera, ¿he dicho que podrías acompañarnos? - clava la mirada en el semi-orco, calmado pero con una frialdad impasible, cuando ignora el ritual y va a la única importante de las tres preguntas - Primero repite conmigo dentro del círculo: "No sirvo ni he servido nunca a los intereses de Iuz". Si Zalphyros ha mentido en esto, estás de suerte, te deberé que me apuñales en el cuello.
Sonríe socarronamente, dispuesto a acabar con la vida de Vraak si ignora repetir estas palabras.
Al ver el ya familiar círculo de verdad de Nessa en el suelo asiente ignorando las duras palabras del semiorco. Con una seriedad que contrasta con las risas Nessa observa como uno a uno entran en el círculo. Cuando Cruços confiesa el engaño del geas Rolthos, deja escapar otra sórdida maldición. Al fin, ignorando ese dato y cuando parece que le toca hablar entra en el círculo, abandonándose a la magia del círculo.
- Soy Rolthos Sharntle, vine a estas ruinas buscando llegar al fondo de la cuestión de los Gloomwood. Si he no he luchado hasta la muerte contra Zalphiroes es porque he considerado que deshacer la maldición era el curso de acción que causaría menos daños. Al escucharle sentí su sinceridad y he creído que Zalphiros destruirá la reliquia. - Suspira antes de proseguir. - Pero la verdad es que la contestación que me dio en el momento de teleportarse me está haciendo dudar de sus palabras… Las acusaciones contra ti, Vraak, completamente infundadas en hecho alguno... - Niega con la cabeza, apenado. - Una parte de mi espera que si tuviese razón y seas un agente de Iuz. - Dice esperando la respuesta a la pregunta de Cruços.
Zevatur, Rolthos
Cuando Cruços confiesa que el Geas nunca le había afectado, Nessa - aún meditando en lo que ella misma ha dicho al entrar al círculo - simplemente le mira largamente, sin decir nada.
Antiguamente se habría molestado con el cazador de sangre - una vez más de tantas otras. Pero realmente ... ¿quién era ella para juzgar?
Aún así, no puede evitar recordar la situación que vivieron aquél día ... aquél primer encontronazo con Vraak. Aunque no había tenido lugar hace tanto tiempo, los compañeros habían pasado por tantas cosas desde entonces que la escena casi parecía sacada del pasado personas completamente diferentes. Quizá debido a ello, en ese momento Nessa formuló la pregunta que no se le había ocurrido formular entonces:
- Acerca del Geas, ¿ese conjuro es práctica común entre los guardias de Greyhawk? ¿Tanto os tocó la moral Cruços aquél día? ¿O había alguna otra razón? Si llega a tener efecto que deseabas, Vraak ... hoy habríamos sido uno menos.
Deja que el esta última afirmación cale en todos los presentes, especialmente en el sargento semiorco, y luego continúa:
- Tendría narices que te hubiera salido bien la jugada del conjuro para que luego - a efectos prácticos - contaras con un aliado menos contra un dragón y un nigromante.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Vraak les mira, al principio un poco confundido ya que esperaba un interrogatorio y no una especie de terapia de grupo. Parece que elige contestar primero a Nessa.
- No es que vayamos desperdiciando pergaminos con cada ratero que atrapamos, pero no es extraño que la guardia utilice magia para controlar a determinados individuos. Teniendo en cuenta que no me fiaba ni un pelo ni de vosotros ni de Eleanna... creo que hice bien. Otra cosa es que no te afectara - se encoge de hombros - y respecto a eso de que hoy habría tenido un aliado menos... aliados cobardes que traicionan mejor lejos, gracias. Y además, no me seas dramas que llegásteis a tiempo. -
Mira a Rolthos y se ríe en su cara
- Pero tú eres tonto chaval. Veo que el problema es que, además de cobardes, sois idiotas perdidos. Quiero decir, antes os lo llamaba algo desesperado y casi sin creer lo que veía, pero... ahora... ahora me doy cuenta de que lo que pasa es que sois tontos. ¿De verdad os habéis creído la sarta de mentiras que ha soltado esa sabandija? Eliminar la maldición de los Gloomwood... destruir la reliquia... la verdad es que si os habéis tragado eso, casi no me extraña que también creyerais lo demás que os ha dicho. -
Es entonces cuando mira a Cruços y le contesta:
- Primero. Eres más imbécil de lo que me pareciste al encontrarnos. Segundo, si crees que ese nigromante sólo tiene a los Gloomwood como aliados, o siervos, o como lo quieras llamar, me parece un milagro que hayas sobrevivido tanto tiempo con tan poca visión táctica. ¿Acaso no nos hemos abierto paso por un pequeño contingente de muertos vivientes hasta llegar a él? Imagina de lo que será capaz ahora. -
-¡Ah! - añade muy despacio y con voz muy clara, aunque con cierto tono chulesco.
- Ni sirvo ni he servido nunca a los intereses de Iuz -
Extiende la mano hacia el cazador de sangre.
- Mira, vas a tener suerte. Cuando te apuñale en el cuello te voy a ahorrar los meses de prisión antes de que te decapiten, o quizá a ti te quemen en la hoguera como harán con ese - dice señalando a Jen. - al fin y al cabo eres un licántropo. -
Aunque antes de que Cruços pueda replicar Sera lanza un sollozo. Todos la miran, pensando que algo le ha atacado. Y así ha sido, la verdad a veces puede ser muy dolorosa. Llorando levanta la vista hacia el resto.
- Yo... yo siempre he sabido que era la Elegida de Hieroneous. Al menos era lo que me decían una y otra vez en el Templo. No lo quise creer. ¿Por qué yo era especial? pero al saber que mi Señor escuchaba mi plegaria en la batalla contra el culto del Dragón, al despertar tras mi largo letargo no podía negar mucho más tiempo la realidad. Cuando mi Señor escuchó mi petición de ayuda... supe que esto era lo que tanto tiempo había esperado, y por aquello por lo que Hieroneus me había preservado hasta encontrarme con vosotros. Vosotros eráis el instrumento que Él puso a mi alcance para ayudarme a columbrar mi objetivo y yo... - cae de rodillas, los brazos exámines a los lados - yo he fallado... al escuchar vuestras dudas las mías se acrecentaron... yo... he.. he permitido que escapara... he dejado que él se lo llevara... yo... he fallado... no soy la Elegida.. yo no soy... nada... -
Deja caer la cabeza sobre su pecho, sollozando débilmente. Antes de que ninguno pueda reaccionar una luz cegadora aparece tras Sera. Es como si un pequeño sol se creara a su espalda. Protegiéndose los ojos de la luz, pueden ver que del centro de esta aparece una figura imponente, de más de tres metros de alto, el hermoso cuerpo musculado y su piel dorada lanzando reflejos de la luz que le acompaña. Su rostro es extremadamente bello, incluso con el gesto severo con el que mira a Serâ. Unas alas, de plumas doradas, mantienen con un elegante y suave aleteo al ser sobre el suelo.
- Padre... - dice Sera - ¡No soy digna! ¡perdóname! -
El ser angelical, extiende una mano sobre la cabeza de Sera y dice una sola palabra que rebervera en la cacerna.
- NO -
Cierra el puño sobre la cabeza de Serâ, sin llegar a tocarla, y tira con fuerza hacia atrás.
Todos ven como la Serâ radiante, al de brillantes ojos e impresionantes alas es arrancada violenta y repentinamente del alma de la aasimar. Serâ grita y extiende los brazos como si hubiera sido golpeada físicamente y su parte radiante imita su cuerpo físico. El grito es terrible, desgarrador, producido por dos voces al unísono, una celestial y otra angelical.
Con un poderoso aleteo, el ángel vuelve al centro de la luz, arrastrando consigo la Serâ radiante, y desaparece, dejando únicamente una sollozante Serâ arrodillada en el suelo. Su dorada piel se ha tornado pálida, y sus otrora radiantes alas ahora tienen un aspecto esquelético y oscuro. Se desvanecen en una voluta de humo mientras la paladin llora desconsolada.
Vraak parpadea y dice.
- Eso es algo que no se ve todos los días desde luego. - Se vuelve al resto, ignorando a la ahora derrotada e inútil Serâ - ¿Es el turno del demonio de hablar en vuestra pequeña terapia o puede Cruços cumplir su promesa antes? Por cierto... prefiero hacerlo con mi hacha si no te importa - le dice al aún atónito cazador de sangre - Si eres tan amable de volverla a traer... si no me apañaré con lo que tengas, si puede ser mellado mejor... -
PbP Character: A few ;)
El cazador, apesadumbrado, observa atónito la escena. Siempre criticaba a los paladines y clérigos por someter su voluntad a los criterios de los dioses, pero ver el estado en que queda Sera, completamente despojada de lo que le definía en su vida le acongoja.
- Malditos los dioses que hacen prevalecer su voluntad sobre aquellos que les sirven, otorgando y quitando sus favores a su antojo... - susurra casi imperceptiblemente para el cuello de su camisa.
Ignorando las palabras del semi-orco, tiende la mano a Rolthos, pidiéndole la llave de los grilletes. Puede que se le pudiesen preguntar mil cosas más a Vraak, sobre sus intenciones reales además de vengar a su hermano, pero al cazador no le importan. Se había precipitado aceptando sin pruebas la acusación de Zalphyros y había sido el principal responsable de la situación actual. Mientras libera al sargento de sus ataduras, le habla, haciendo caso omiso de sus intentos de humillación:
- Jen pasó por el círculo al igual que tú. Nunca ha tenido relación con Iuz ni servido a sus intereses. Actúa como creas que debes hacerlo, solo tú cargarás con las consecuencias de tus actos, como en definitiva hacemos todos.
Sin darle tiempo a contestar, le da la espalda y abandona el círculo en dirección a Sera. Se arrodilla a su lado y posa una mano en su hombro. Con el tono más sincero y conciliador del que es capaz, intenta darle unas palabras de ánimo.
- Eres mucho más que la aprobación de tu Dios y de tu padre. No necesitas el beneplácito ni de ellos ni de la Ley para luchar por lo que crees correcto... - casi con lágrimas en lo ojos - Aunque alguna vez nos equivoquemos con la mejor intención tras nuestros actos... Juro que me dejaré mi vida y mi alma si es necesario para deshacer lo que mi precipitación ha ocasionado.
Abraza profundamente a la ahora paladina caída.
Tras unos instantes, se incorpora y busca con una mirada preocupada a Nessa.
- ¿También lo has perdido?
Vraak, ahora suelto detiene a Cruços del brazo.
- No tan rápido perrito. Esto es sólo el principio de lo que se os viene encima. ¿No ibas a dejarme cortarte el cuello? ¿ O eso también era mentira? Y yo que pensaba que también te afectaba el círculo. Igual los Magister estudian esa resistencia a la magia que pareces tener. No temas.. igual consigo que cuando caben contigo me dejen ajusticiarte. Al menos no morirás como un perjuro... -
Suelta a Cruços casi de un empujón y se dirige hacia el tesoro para buscar su hacha, abandonando también el círculo.
- Respecto a... eso - dice refiriéndose a Jen - yo no soy quien para juzgar nada. Sólo tengo la palabra de un traidor a la ciudad de que ha pasado por un hechizo.. lanzado por otra traidora. No... su destino lo decidirán los tribunales, pero vamos... yo no me haría muchas ilusiones. -
Coge el hacha del suelo y mira a todos.
- Estáis todos detenidos por colaboración con un conocido criminal, por impedir a un oficial de la guardia detenerlo y por atacar a un oficial de la guardia. Este tesoro queda confiscado para la Ciudad Libre de Greyhawk. Deponed las armas ahora. - sonríe maliciosamente - O no y alegradme el día. -
PbP Character: A few ;)
Cruços saca su arco furibundo y apunta a Vraak, desde la distancia.
- Cállate y lárgate de aquí, maldito presuntuoso de mierda. No dejas de tacharnos de estúpidos y eres tan corto de miras que no ves que somos otra víctima más de los engaños de Zalphyros. Podíamos haberte matado y hemos hecho lo posible por hacerte ver nuestra posición. Ahora vuelve a Greyhawk o ayúdanos pero hagas lo que hagas deja de jodernos con tu mierda.
* flashback a antes de la intervención de Hieroneus*
- Vraak, ¿qué pasó realmente con tu hermano, Korthaatk? Parece que culpas directamente a Zalphiros de su muerte, pero por lo que nos contó Poot .... murió combatiendo contra Chlorinthyass, tal y como se lo había encargado Trevor Gloomwood. ¿Fue así?
* Después de la intervención de Hieroneus*
Nessa, atónita ante todo lo que ha sucedido, y aún sabiendo que no va a obtener de Vraak nada más que desdén en el mejor de los casos, decide intervenir una vez más.
- Tenemos una costumbre en este grupo a la hora de intentar sacar la verdad de alguien. Y, sinceramente, esperaba que mi Zona de Verdad nos dejara en una posición que nos permitiera preguntarte cuál es tu color favorito, como si fueras un miembro más de nuestro grupo.
Menea la cabeza, pensando "otra prueba más de mi escasa habilidad a la hora de ver qué puedo esperar de las personas. ¿Cuándo aprenderás, Nessa?".
- Pero visto lo visto, ni mereces esta pregunta, ni quiero saber tu respuesta. En mi opinión no ves más que la negrura que tienes delante de tus ojos y no tienes intención alguna de alejarte de ella para ver el resto de la escena.
La ranger aún sostiene el arco en la mano, pero no lo levanta para apuntar al semiorco, sino que se lo coloca a la espalda.
- Habrías llegado hasta Zalphiros más rápido si hubieras contado con nuestra ayuda, pero ahora soy yo quien no quiere contar con la tuya. Evalúa tu situación con frialdad, si es que eres capaz de hacer eso: somos más que tú y tienes las de perder. Hazte un favor y lárgate, y déjanos a nosotros hacer lo que pensábamos desde el principio ...dar caza a Zalphiros si no cumple lo prometido.
En este punto miro a Cruços y digo:
- He perdido la marca en el wight, sí. Pero no somos niños en pañales: tenemos opciones y las vamos a explorar.
Pone los brazos en jarra, en actitud confiada, y añade:
- Creedme, les vamos a encontrar.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Zevatur, Rolthos
Jen se va desesperando cada vez mas. Sus esperanzas caen una por una, como un castillo de naipes tras un soplo de aire.
Vraak no cede. El rastro de Zalphiros se pierde. Aldalantanustë está perdida, posiblemente muerta. La reliquia se les ha escapado entre los dedos, poniendo a todo el continente de Oerth en peligro.... Y ahora Sera ha perdido su forma de vida. Quiere alargar una mano hacia la paladina, pero parece que todo su cuerpo se ha detenido. Se le nubla la vista. Siente que va a vomitar. Se apoya en el suelo, de rodillas. No jadea, casi no respira. No hace ruido. No dice nada.
"Te has dejado engañar. Otra vez." Piensa para si.
"Harías mejor yendo con Vraak a la hoguera... Limpiar este mundo un poco.". Quizá esa voz en su interior tiene razón. La horrenda grandiosidad de lo que acaba de pasar no hace mas que confirmar las contundentes palabras del Sargento. Nada de lo que diga va a hacer que el semiorco les deje marchar. Y lo peor es que parece que el paladín va a hacer lo único decente y con coherencia en esta locura. Entregarse.
Quizá deberían haber ido todos de cabeza contra Zalphiros. Una misión suicida. Jen siente que sus convicciones se craquelan poco a poco.
"Huye, anda...Eso se te da muy bien. Ya te lo dijo Julian..." Casi parece que la voz en su cabeza se rie de él.
-...-Murmura algo inaudible -...ero...ir...-
"¿Qué has hecho para detenerlo? Nada."
-No es verdad...- Se murmura a si mismo.
"Excusas."
-Yo...- Se mira las manos, desconsolado.
"No eres mas que un lastre para este grupo."
-....No quiero morir.- Es lo único que le sale decir, con voz queda, muy muy bajito. Un mantra que repitió desde el primer dia que se conocieron en grupo. Se obliga, con gran esfuerzo, a coger aire. -No quiero morir así.-
"Cobarde. Le habrías ahorrado a Sera su caída. Mira lo que ha hecho tu cobardía. ¡Mira!"
-...Quiero ir tras Zalphiros...- Su mirada pasa de Cruços a Rolthos, a Nessa y Sera. -...Lo siento. Lo siento mucho....- No encuentra mas palabras, y simplemente se queda junto al grupo, cabizbajo, en silencio.
Antes de salir del círculo Vraak contesta a las preguntas que le hacen.
- No sabía que la reliquia estaba aquí. Sí sabía que Zalphiros la buscaba pero no sabía que estaba aquí. Si lo hubiera sabido habría traído a Sir Cynair conmigo. Demonios, debería haberlo hecho en lugar de esa voluble maga y mucho antes que aliarme con vosotros... -
A Nessa la mira atónito.
- Mi color fav... por favor... no hagas que pierda el respeto que te has ganado al abatir a... eso - dice señalando los restos del Dracolich. - Ese cabrón lanzó un conjuro que afectó también a mi hermano. O eso me dijo Sir Peltos. No le preocupó que estuviera en el rango del hechizo. Por eso el dragón pudo acabar con él, cuando estaba debilitado por el hechizo nigromántico de esa sabandija. -
Mientras ellos hablan Rolthos se arrodilla y se concentra... por un momento esperaba encontrar la reliquia ahí, que la elfa en un último acto desesperado hubiera dejado la reliquia atrás, engañando así a Zalphiros, pero no hay nada. Es entonces cuando, con una sensación de vértigo, se da cuenta que, al intentar buscar en su interior la guía de Mayaheine, no hay nada. Intenta respirar con calma, no puede evitar dedicar una mirada a la caída aasimar que aún está de rodillas y sin reaccionar y vuelve a concentrarse. Al principio no pasa nada, pero luego siente esa pequeña chispa, que se va a abriendo camino en su interior, que le confirma que aún cuenta con el favor de su diosa. Aunque deberá meditar sobre ese breve momento en que no podía sentirla con él. ¿Sería la forma de Mayaheine de advertirle?. Tendría que ser mucho más cuidadoso con sus actos si no quería sufrir el destino de Sera.
Cuando Cruços, enfurecido le apunta con el arco Vraak sonríe irónicamente.
- ¿De verdad? Vamos listillo... alégrame el día... - dice cogiendo su hacha con ambas manos.
Es entonces cuando Rolthos interviene e intenta poner algo de cordura en la tan complicada situación.
Vraak le escucha y parece meditar en sus palabras.
- Por mucho que me gustaría ver a ese cobarde - dice señalando al derrotade Jen - y a ese cretino - dice mirando a Cruços - pasar por las manos de los Magister... lo que propones podría ser... aceptable. Pero no puedo volver sólo con un paladín. Decís que habéis perdido la pista de los wight, pero que aún queréis ir tras Zalphiros... que conveniente. ¿Quién me dice que no sabéis exactamente dónde buscarle y que lo que pretendéis es ir a uniros a él y reforzar su posición?-
Mira la cara de los compañeros y niega con la cabeza.
- Si... se me olvida que no sois los más avispados de la clase... a ver lumbreras. Por mucho que digáis ahora lo único que yo he visto es que os habéis aliado con Zalphiros, puede que siempre lo estuviérais... por favor.. no me digáis que si no he escuchado vuestra pequeña terapia de grupo... nada me asegura a mí que el hechizo funcionaba con vosotros. No tengo ni una sola prueba de que lo que decís es cierto. Sólo veo traición y engaños por todas partes. ¿Me acusáis a mí de no haber acudido a vosotros? Demonios!! por lo que sé le entregasteis voluntariamente a Zalphiros las llaves... si si... ya me contó ese - dice refiriéndose a Seth - que os engañó y conjuró... pero la verdad... yo no tengo pruebas de eso ¿verdad?.
Lo que sí tengo es la certeza de que sois demasiado estúpidos para haber urdido un plan así... por lo que existe la posibilidad de que os haya engañado y manipulado como a mí y como a Aldanätuste. Pero eso no os exime de nada vuestra culpa. El ocultar a un enemigo de la Corona, insisto yo no pongo las normas, es anterior a lo acontecido aquí. Estoy seguro que el oriundo de Tenth, si es verdad que provienes de ahí no tienes acento, sabrá comprender la importancia de asegurarse que la seguridad de la ciudad no está comprometida con un espía... vosotros decís que es legal y respondéis por él... pero no es que vuestra palabra valga mucho ahora mismo ¿verdad?. -
Viendo que sus palabras no gustan a Nessa y Cruços les dice
- ¿De verdad creéis que de enfrentarnos ganaríais? - suelta una carcajada - mirad a vuestro alrededor. Estáis más muertos que vivos, la mitad de vuestro grupo no tiene fuerzas ni para tenerse en pie. Parece que las consecuencias de lo que habéis hecho empiezan a calar en algunos de vosotros. Voy a volver a exponerlo; Acabáis de entregar un artefacto malvado de poderes demoníacos y nigrománticos a un poderoso nigromante, con la simple esperanza de que "cure" a unos tipos que llevan más de 30 años comiéndose, literalmente, a cualquier inocente que cayera en sus manos... Si los Gloomwood fueran víctimas y sufrieran una maldición de la que quisieran librarse... ¿porqué no han acudido desde hace años a los clérigos de Greyhawk? Será que no hay templos o catedrales... No... no sé de qué hablaban pero no me creo ni por un instante que sean simples víctimas de una maldición. -
Parece pensar un poco, mirando a todos y por último a Rolthos.
- Y os preguntabais porqué utilice aquel conjuro para asegurarme que cumplíais con vuestra palabra. Ahora nos vendría de perlas algo así ¿verdad? - se encoge de hombros - pero no disponemos de ello. Os propongo un trato; Vosotros tres - dice señalando a Rolthos, Jen y Seth - os venís conmigo a Greyhawk acusados de traición y colaboración con un nigromante. Mientras, vosotros buscáis a Zalphiros. Podré ralentizar la ejecución dos semanas. Ese es el tiempo que tendréis para traer algo que demuestre vuestra inocencia. La localización de Zalhpiros, su cabeza, el artefacto o cualquier combinación de lo anterior. Y - mira a Cruços - quiero que cumplas tu promesa, dicha en el círculo de la verdad, así me demostrarías que el hechizo te afectaba y quizá, quizá os ganéis el mínimo de confianza necesario para que os deje marchar. -
PbP Character: A few ;)
La ranger medita un instante sobre las palabras de Vraak acerca de lo que le sucedió a su hermano. "¿En serio Zalphiros hizo eso? Pero si nos protegió A TODOS del aliento del dragón... ¡no me cuadra!". Pero oye a Rolthos ofreciéndose para que Vraak le lleve preso, y esto - sintiéndolo como un mazazo - la saca de sus cavilaciones.
- ¡Rolthos, no....!
"No! Tú no, maldita sea!"
La escena continúa vertiginosamente. Vraak aceptando la idea del paladín y exigiendo que Cruços cumpla su promesa de dejarse apuñalar en el cuello, Jen atrapade en su propio infierno sin aparente salida, Sera aun sin reacción a lo que le he ha sucedido...
- Es demasiado. Exiges demasiado. Me los estás quitando a todos, maldita sea.
Nessa se gira para mirar a Cruços. Agobiada, no sabe qué hacer ... En un intento de comunicación no verbal busca los ojos de Cruços al tiempo que lleva su mano izquierda a su pulsera-foco... "Podría traerte de vuelta. Podría...".
Tengo un último slot, de nivel 1, para un Cure Wounds.
Pero no puede evitar agitar la cabeza en claro gesto de desesperación. "Esto es demasiado..."
Vuelve a mirar Vraak.
- Te haré responsable de cualquier cosa que les suceda. No tendrás tierra suficiente para correr como sufran cualquier tipo de daño.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
"Huye, corre, desaparece, si... Déjalos tirados." La voz en su cabeza no para de martillear.
En lugar de Rolthos, Vraak propone llevarse a Sera, Seth y Jen. El changeling se debate internamente.
-...Quiero ir tras Zalphiros...- Repite, con voz queda y suave, y con mucho esfuerzo se levanta y da un tentativo paso hacia Vraak. -.Y no quiero morir así...
..Pero no se trata de lo que yo quiera...¿Verdad? - Ofrece las manos, en un gesto humilde. Traga saliva sin creerse aun lo que va a decir.
"Dilo, vamos, huye como siempre has hecho. La solución más fácil. De cabeza a la hoguera"
Hay dias en los que puede sobreponerse a esa voz que no le deja en paz. Hoy no es uno de esos días. Y quizá no vuelva a haber más para luchar contra ella. Pero su cuerpo y su mente están resquebrajados.
"Deberías haber huido cuando tuviste la oportunidad"
-Acepto.-
"Cobarde. Deberías ir tras Zalphiros.
Deberías, deberías, deberías...."
-Déjales marchar. Por favor.-
- Hablas demasiado, Vraak... - Dice Rolthos interrumpiendo a Jen. - No te vas a llevar a Jen. No consentiré que la torturen como suele ser la practica habitual... no va a le ocurrir a una persona inocente. En cuanto a la bravuconada... ya te hemos derrotado una vez y te hemos perdonado la vida una vez. - Dice Rolthos mucho más serio. Dispuesto a luchar si hace falta otra vez.
Zevatur, Rolthos
El cazador asiente ante las palabras de Rolthos y se dirige a le barde, sin bajar el arco que apunta al sargento:
- Jen, no te dejes acongojar por la altanería de este, aún cree que está en posición de negociar. Nadie te va a detener, de aquí no se va nadie con él... - mira al paladín - Si no es por voluntad propia. Rolthos, respeto tu convicción por tus principios, no voy a impedir que te entregues, pero es una maldita mala idea. Si llegáis hasta Greyhawk en el mejor de los casos va a meterte en el agujero más profundo durante el tiempo que quiera, ninguno de tus aliados va siquiera a saber que estás allí para poder interceder por ti. Estarás a merced de este símbolo de la justicia - dice con sorna. De nuevo se dirige a Vraak:
- Dime solo una cosa, lumbreras - al pronunciar el insulto cambia el tono de voz imitando al semi-orco de la manera más ridícula de la que capaz. - Eres un agente de la ley, si has llegado a sargento alguna vez habrás investigado algún caso. Si no sabes quién ha cometido un delito, investigas quién es el primer beneficiario de los hechos. Dime un solo motivo que nos beneficie, después de haberte tenido engrilletado, desarmado y a nuestra merced por el que nos inventariamos toda esta trama en lugar de acabar contigo, para volver a Greyhawk como los ricos héroes que han dado muerte a un dracolich a gastarnos todo su tesoro. Hasta pagaría por un funeral por tu noble caída en acto de servicio. Dime un solo motivo, lumbreras - exáctamente el mismo tono burlón - . Si aún sigues en pie después de amenazarnos con detenernos te juro que es por el respeto que les tengo a Rolthos y a Serâ.
Por último contesta a la petición para asegurarse que estaban bajo el influjo del círculo de la verdad:
- ¿Decías que conocías la existencia de la reliquia presumiendo de leído? Tú no has sido capaz de pasar de la mitad de la nota de pago del burdel. Te ataqué, sí, recién vuelto a la consciencia después de caer ante esa criatura. Solo ví cómo atacabas a Zalphyros y su respuesta fue mantenerte en el aire sin dañarte, mientras te acusaba de servir a Iuz. Me precipité y le creí sin pruebas. Cuando he dicho "te deberé que me apuñales en el cuello", solo reconocía la posibilidad de haberme equivocado. ¿Por qué crees que yo mismo te liberé de los grilletes en cuanto confirmaste la mentira? - se ríe ante la falta de rapidez del semi-orco - Si el concepto sentido figurado es demasiado difícil para tí, te lo diré despacio, para que hasta tú lo entiendas: - de nuevo con tono rídiculo - Te debo que me apuñales en el cuello, pero entiendeme, ahora me viene muy mal pagarte la deuda, otro día mejor, ¿vale?
Deja unos instantes de márgen, con la vana esperanza de que Vraak se percate de lo insostenible de la situación -"Maldito seas estúpido agente, nos vas a obligar matarte siendo solo culpable de obtusidad extrema".
- Haz lo que tengas que hacer, no voy a perder más saliva intentando convencerte. Si Rolthos quiere acompañarte por seguir su impasible sentido de la justicia, no se lo impediré. Si no, no nos hagas perder más tiempo y que sea lo que deba ser. - tensa hasta el límite la cuerda del arco.
El semi-orco mira por unos instantes a Cruços intensamente. Parece que va a saltar sobre el herido cazador de sangre.
Y entonces empieza a reírse. Son carcajadas sinceras, muy alejadas de la ironía que hasta ahora había cargado su tono.
Los compañeros se miran entre ellos algo confusos.
Vraak se sienta en la pila de monedas, se remueve algo incómodo, saca una esmeralda de debajo y la tira despreocupado hacia atrás.
- Jajajaja pero que bien se te da dar la vuelta a las cosas lumbreras... - su tono no es mordaz, pero parece que Cruços tiene un nuevo sobrenombre - sigo enfadado con vosotros, seguís en un problema, pero tenía que asegurarme. Joder, ese cabrón nos la ha jugado pero bien. Estamos jodidos. Lo que os he dicho lo pienso de veras - dice mirando a Jen - era mejor haber muerto intentando detenerle que lo que puede hacer con la reliquia. Voy a intentar ser escueto.
La guarida y los Magister, así como las Iglesias de Pelor, Hieroneous y St. Cuthbert saben de mi misión aquí. No es que todos aprobarán mi intención de vengarme, pero si sabíamos que Zalphiros buscaba ese objeto, el Devorador de Almas. Nadie creía que estuviera aquí pero Zalphiros si, y maldito sea por tener razón. Según me explicaron, dudaban que el dragón lo hubiera conservado tras atacar a Sir Cynair porque con el artefacto no habría podido morir. Suponían que, contra todo pronóstico, el ácido del dragón hubier destruido el objeto, aunque muchos lo dudaban y decían que lo habría perdido o entregado a alguien. - Mira a los restos del dracolich - Algo de razón tenían supongo. - Mira al resto - Antes de que me preguntéis por lo que hace esa cosa... no tengo ni idea, supongo que nadie lo sabe a ciencia cierta, solo os digo lo que me dijeron.
Los clérigos de Hieroneous estaban convencidos de que la aparición de ella era una señal divina para poder detenerlo pero... -
Mira hacia la abatida Sera que mira la escena como ajena
- siento lo que ha pasado, aunque en la vida todos tenemos que apechugar con las consecuencias de nuestras decisiones, incluso los elegidos de los dioses supongo -
Se detiene un instante, coge el mástil roto de una de las flechas de Nessa y se lo arranca de un tirón.
- Joder! - exclama por el dolor arrojando la flecha rota a la oscuridad . Saca su cantimplora, que por algún milagro sigue intacta y se echa un poco de su contenido al gaznate y luego por encima de la herida.
- Deberíamos volver a Greyhawk e informar. No creo que vayáis a salir muy bien parados pero quizá lo que ha pasado aquí ponga en marcha a la gente y se pueda localizar a ese gusano. Y quizá puedan ayudarla - dice señalando a Sera.
Mira a Jen.
- Lo que no sé es qué hacer contigo. Pareces, por alguna razón, honeste. Que estés dispueste a entregarte sabiendo lo que te espera me ha impresionado. - Mira a Jen a los ojos - hace falta valor para eso aunque te asustara el nigromante. Me preocupa que si le exponemos a determinadas personas le descubran igualmente y aunque podría decir que no lo sabía, lo tendrías chungo. Pero si quieres arriesgarte... -
PbP Character: A few ;)
Jen se esconde un poco tras Cruços, inconscientemente buscando protección, aun con la cabeza gacha.
Que Vraak tire la esmeralda sin nisiquiera hacerle caso es el ultimo dardo en su corazón. Todas y cada una de las palabras del nigromante eran mentira. De nuevo. Se le cae el alma a los pies.
-Yo... Uh.... Si... Si tuviera valor no me hubiera dejado confundir por Zalphiros... Otra vez.- Se dirige a Nessa, con los ojos llenos de lágrimas -Te prometo que le disparé en cuanto le vi, Nessa, como debería haber hecho aquella noche. Fue lo primero que hice, lo juro!
Pero... Pero no soy fuerte como el resto. Soy agil, pero no soy diestre. Rolthos es fuerte y tiene fé. Protege a sus amigos, y persigue el mal hasta que lo alcanza. No puedes dejarles ir tras el nigromante sin él. Cruços es listo y diestro. Su mente es directa, su convicción férrea. Nessa es certera como un rayo. Es el pilar de conciencia que ancla a este grupo a la tierra. Es la mejor rastreando pistas... Yo solo se colgarme de los techos y cambiar de aspecto. Mi alma pertenece al arte, a contar historias... Y al encontraros pensé que tal vez podría vivirlas.
Yo quiero ir tras Zalphiros... Pero, de nuevo, no se trata de lo que queramos cada uno, verdad?... A veces no conseguimos lo que queremos en la vida, y esta nos priva de estar junto a quien queremos.... -Silenciosas lágrimas caen de sus ojos pensando en ello. En Julian. En Nienna, en Elhora...
-Si quieres detenerme no pondré resistencia. Lo prometo. Si me dejas ir con ellos, en el mejor de los casos para ti moriré igualmente. En el peor... No puedo prometer que no volverás a verme, pero desde luego haré lo posible para que asi sea. Bajo la premisa de que no sirvo a ningún dios oscuro, ni tengo intención de hacerlo, solo puedo prometer hacer lo que esté en mi mano para hacer de Oerth un lugar mejor.-
Vraak contesta a Jen.
- Lo de llevaros presos era para ver cómo reaccionabais y si tenía que cortaros la cabeza o no... pero ahora hablando en serio, creo que la mejor opción es ir a la ciudad y buscar consejo y ayuda. Tu caso... vamos a hablar con gente que verán más allá de tu aspecto, y no puedo garantizar que no te apresen. Sin embargo si te presentas voluntariamente hablará bien de ti. - ahora del dirige a todos- aes conscientes que no iréis presos pero si estáis implicados y no estáis libres de culpa... - Mira a Sera y baja un poco la voz -.. y no seré el único que vea lo que le ha ocurrido como prueba de ello... - niega con la cabeza - como ha dicho, estamos jodidos.-
PbP Character: A few ;)