Lord Talgrien escucha a los jóvenes aventureros mesándose los bigotes.
- No conozco personalmente a este Lord Gui, pero si por reputación y debo decir que nada de lo que he escuchado me hace sospechar que pueda tener ningún trapo sucio. Por lo que he escuchado creó y mantiene el hospital de su estipendio de las tierras de labranza que posee al este, tiene una ocupada vida social manteniendo reuniones y dando alguna fiesta de vez en cuando, y por lo que decís la de esta noche tiene como objetivo recaudar más fondos para ayudar a la gente que está cayendo enferma. - se encoge de hombros - yo de ser vosotros no sacaría conclusiones precipitadas muchachos. Nadie sabe con certeza de donde vino la enfermedad y si esa doncella se infectó pudo hacerlo en cualquier parte, decís que otro miembro de la familia, un pescado, también lo estaba. Me parece bien que preguntéis a Lord Gui pero sed prudentes a la hora de lanzar acusaciones. Dudo mucho que unas preguntas lleven a un enfrentamiento armado con un noble joven Rolthos... y menos con alguien como Lord Gui que, por lo que he oido, no es para nada un guerrero... -
- No buscaremos un enfrentamiento, desde luego. Es incluso posible que el propio Lord Gui nos ayude en cuanto sepa que una de sus doncellas fue una de las ofertas personas del barrio bajo en enfermar. Y si no logramos sacar nada en claro con esta pista, siempre podemos indagar acerca del pescador...
Nessa suspira:
- En fin, ese ha sido todo nuestro avance. No es mucho, pero al menos es una pista. Imagino que vos no tendréis alguna otra información que nos pueda proporcionar, ¿verdad? Deberíamos pues pensar en prepararnos para acudir a la cena...
Rolthos asintió a las palabras del caballero. - También está el hecho de que posiblemente esta infección de la que hablamos sea tan solo el primer hilo del que tenemos que tirar para desenmarañar la madeja.
- ¿No habéis respondido a la invitación, deseáis acudir con nosotros a la fiesta?
- Quizás, mientras esperamos a Zabardiel, ¿podríais contarnos la historia de vuestro grupo de caballeros? – Pregunta Rolthos, llamando al posadero para invitar a una cerveza al caballero.
- No sé muchacho... esa fiesta parece más cosa de jóvenes. Yo creo que me quedaré aquí un rato y le diré a Zabadriel que la estuvisteis esperando pero os tuvisteis que ir... si no aparece se lo diré cuando la vea otro día no os preocupeis. Respecto a la historia de mi Orden... - se moja los labios en su bebida. - Entiendo que teneis prisa joven Rolthos y la orden se remonta a más de 1000 años... - sonríe amablemente.
- Otro día con más tiempo me encantaría escuchar esas historias a mi tambien... Pero tenéis razón, deberíamos irnos. ¡Saludad a Zabardiel por nosotros!
Tras despedirse, Nessa acude a su habitación para ponerse el vestido y la capa que le ha conseguido Jen. Deja sus armas y equipamiento en la habitación, bien recogido y guardado.
Les amigues hablan de esta y otras cosas mientras se preparan. Jen le presta algo de carmín a Nessa (¿cómo consigue este chique tener siempre lo que la ranger necesita a mano?), y ésta le ayuda a ajustarse a le barde el complicado cuello de su preciosa capa blanca. Al cabo de un rato se miran, de alguna manera recuerdan a la vez la pinta que tenían al salir de las letrinas de la mazmorra de las Planicies de Ceniza, y se ríen a carcajadas casi sin creer lo mucho que ha cambiado su aspecto desde aquella noche a ésta.
A Nessa no le gusta nada dejar su fiel arco y el resto de su equipo en la habitación, pero sabe que no es buena idea presentarse con ellos en la casa de un noble, así que con una última mirada a su habitación, simplemente cierra la puerta y baja con Jen para encontrarse con Rolthos.
Cuando los compañeros están a punto de salir del Dragón Verde, Nessa repara en la posadera y vuelve a acordarse de la carta que envió a sus padres, hará ya un par de semanas. "Tiempo suficiente para una respuesta, ¿no...?" piensa, y se acerca a la posadera. Cuando le dice su nombre y apellido, ésta asiente, rebusca bajo la barra y le entrega un sobre cerrado.
Casi incrédula, la ranger lo sostiene un momento en la mano y lo mira unos segundos, indecisa. Luego levanta la mirada hacia sus amigos:
- Es una carta de mis padres. Después de tanto tiempo... yo... - con dedos nerviosos empieza a abrir el sobre...
... pero acaba deteniéndose - Hmmm, quizás mejor después de la cena, ¿verdad? Sí, creo que es mejor que la lea con tranquilidad.
Se disculpa y vuelve a su habitación. Deja la carta sobre la cama y vuelve al cabo de unos minutos con sus compañeros, dispuestos ya acudir a la mansión de Vagraine Gui.
Por mucho cuidado que ponen al atravesar la ciudad, no pueden evitar que parte de sus elegantes vestimentas acabe un poco manchada de barro. Cuando por fin llegan a la mansión de Vagraine Gui ven que el resto de invitados llega en carruajes, bien propios, bien alquilados para tal ocasión. Las luces de lámparas hábilmente colocadas guían a los invitados por un pequeño paseo bordeado por árboles hasta la entrada a la mansión. Tras esperar un poco tras unos cuantos invitados, justo antes de entrar un mayordomo les pregunta sus nombres y comprueba en una lista y les da la bienvenida. Al franquear la entrada unos sirvientes se encargan de recoger sus capas y abrigos y un sirviente semi-elfo, con un rápido ademán mágico deja sus ropajes como nuevos sin mancha alguna del barro del camino.
El gran recibidor tiene una escalera doble que sube a los pisos superiores que están cerrados por cordones de terciopelo rojo. Dos grandes puertas de madera bellamente talladas están abiertas de par en par dando la bienvenida al salón donde se produce el baile en sí mismo. Unas granddes cristaleras justo enfrente ofrecen las vistas de un bello jardín aparentemente iluminado para la ocasión pero sin acceso que el grupo pueda ver.
Alrededor de la gran sala hay dispuestas varias mesas con comida y bebida y algunas sillas o sillones para aquellos que prefieran descansar un poco. A la derecha del todo hay un pequeño cuarteto de músicos que ameniza la velada con bella y elegante música de cámara. Algunas parejas están ya bailando en el centro de la sala.
El anfitrión, Vargraine Gui está cerca de la puerta de acceso, dando la bienvenida a sus invitados. Al verlos llegar se acerca, vestido con un elegante traje verde claro con camisa blanca.
- Hola Jen - saluda - Nessa, Rolthos... es un placer veros aquí, me alegra que Julian me haya pedido que os incluya en la lista, sin duda vuestras historias serán uno de los puntos más interesantes de la velada - sonríe y se seca la frente y el cráneo perlados de sudor. - No quiero mentiros, ya que os considero parte del equipo jeje, el hospital necesita con urgencia algo de inyección de dinero, si no no habría organizado esta... fiesta, pero con los últimos acontecimientos me veo en la necesidad de recuadar algo de fondos de esta manera. La enfermedad se está volviendo cada vez más resistente a nuestros intentos de erradicarla. Pero estoy convencido que tras esta noche tendremos los recursos para poder luchar contra ella al menos unos meses - les sonríe. - Si me disculpais debo recibir al Lord Magister... -
Jen hace una pequeña inclinacion de cabeza y dirige una encantadora sonrisa al anfitrion -tiene pinta de que va a ser una velada fantástica, lord Gui. -Coge un par de copas de bebida y le pasa una- Salud, señor. Por todos los esfuerzos que estais haciendo por la ciudad.
Con vuestro permiso, os supondría inconveniente que amenizaramos la velada con un número artístico? Quizá eso favorezca las donaciones. Que os parece?-
Nessa se ha pasado el camino a la mansión pensando en la carta que ha dejado en su habitación, imaginándose el contenido de la misma. Pero algo tan importante como eso queda en segundo plano cuando llegan a la mansión, y le cuestan no abrir los ojos como platos ante la belleza y la opulencia de la misma.
La ranger se siente bastante fuera de lugar ante tanta riqueza y tanta gente noble a su alrededor, y mira apenada su vestido manchado, suponiendo que a ojos de otros asistentes quedará bastante claro su origen más bien ...rural.
Quizá por eso, cuando el criado semielfo utiliza la magia para dejarla a ella y a sus compañeros completamente limpios, la ranger le dedica una sonrisa agradecida.
"Me pregunto si conocerá a Tess Larks..." - viendo como la cola de asistentes se va acumulando detrás de ella no se para mucho, pero se apunta mentalmente el intentar localizarle más tarde para preguntarle.
Cuando Lord Gui se aproxima hasta ellos, deja hablar a Jen primero y después saluda con una reverencia:
- Muchas gracias por permitirnos asistir a su magnífica fiesta, Lord Gui. Nos encantará poder ayudar en lo que podamos. Seguro que Jen hará las delicias de los asistentes
Cuando menciona al Lord Magister, añade:
- ¿El Lord Magister? ¿Nos permite acompañarle? Creo que le agradará vernos en su inestimable compañía...
“…por favor, expresarle mis disculpas por no acudir a la cena hoy…” Dijo el paladín sintiendo abandonar a Zabardiel y Lord Talgrien por acudir a una fiesta que, aunque de beneficencia, seguro sería algo banal. Tras las disculpas, la despedida y dejar la cena pagada para ambos, subió para prepararse para la fiesta.
Al poco un marcial Rolthos, cubierto por la armadura mágica que aún no había podido usar, con el glavie en ristre, con la cinta de dardos abrazando su torso y con un humilde tabardo de Mayaheine cubriendo los todo se unió a Nessa y Jen. El blancor del tabardo, la sonoridad de sus metálicos pasos y la energía marcial hacían de él y sus compañeres un conspicuo grupo.
- Es un honor poder ayudar todo cuanto sea posible, Lord Gui. – Rolthos asintió a sus palabras de bienvenida y se contuvo a la hora de preguntar por la criada. Quizás la fiesta después de todo no fuese el momento mas adecuado.
En cuanto entro a la fiesta y veo a los invitados, me concentro un momento para lanzar un Divine sense.
Pese a que ni Jen ni Nessa tuvieron problema alguno en entrar a la mansión, el atuendo de Rolthos causó un poco de revuelo entre los criados encargados de recibir a los invitados. El mayodormo con la lista, intentando mantener la compostura allí donde el resto no sabía muy bien que hacer le dijo.
- Mis disculpas caballero, pero no es necesario que nadie de la guardia o del templo de Mayaheine procure servicios de escolta a ningún invitado ni a la fiesta en sí. Si, sin embargo, ha venido a la fiesta, estoy convencido de que podemos encontrar un atuendo en el que esté mucho más... cómodo... y pueda dejar sus... herramientas de trabajo bajo custodia mientras está en la fiesta. -
Rolthos asintió compungido y accedió a cambiarse. - Id entrando que luego me uno yo, esto me llevará algún tiempo. - Después siguió a los criados. - Esto de las fiestas de la alta clase tiene reglas cripticas. Ya me habían avisado de que la armadura, aunque mágica, no era adecuada. Pero pensé que seria algo así como un uniforme de gala. - Comenta algo avergonzado.
Al cabo de un rato apareció en la fiesta, con modestos ropajes, cubiertos por el tabardo de su diosa. Antes de entrar se detuvo un momento y tras un suspiro se adentró.
Con un algo incómodo Rolthos a la zaga Nessa y Jen fueron con el anfitrión a recibir al Gran Magister de Greyhawk.
Sin embargo, la suposición de Nessa demostró ser errónea, ya que al verles llegar el Gran Magister frunció el ceño y no disimuló su disgusto.
- Mi querido Gui, me sorprende sobremanera lo mucho que han decaído sus fiestas, antes tenían cierto caché... tenga cuidado mi buen amigo, si las cosas se complican seguro que le apuñalan por la espalda. -
Haciendo un gesto extremadamente condescendiente y dedicando una mirada condescendiente a los aventureros se internó en la fiesta ignorando todo por completo.
Gui se seca la frente y traga saliva tremendamente incómodo. - Ehh... bueno yo esto... disculpad...-
- Tan encantador como siempre - dice Nessa, levantando su copa de vino en un gesto de brindis hacia la enorme espalda del Magister, que se aleja cada vez más de ellos hasta desaparecer entre la gente - Al menos ha visto que no hemos abandonado la ciudad, tal y como nos ordenaron. Aunque con la opinión tan elevada que tiene de nosotros, supongo que le dará igual que hayamos cumplido nuestra palabra....
La ranger se gira hacia sus compañeros y pregunta:
- Bueno, ¿qué hacemos ahora? Lord Gui estará ocupado un rato saludando a sus invitados y puede que tardemos un rato en poder volver a hablar con él. ¿Que os parece si mientras tanto investigamos si alguno de los criados conocía bien a Tess Mirks?
Mirando alrededor, ve que cerca de ellos hay algunos sirvientes que están colocando comida y bebida en una mesa cercana a medida que los invitados van consumiendo poco a poco. Nessa se acerca a Jen y Rolthos y les dice
- Acerquémonos ahí y mencionemos el nombre de Tess. Fijaos si alguno reacciona al escuchar el nombre.
La ranger se acerca entonces a la mesa haciendo un gesto a sus compañeros para que la sigan. Colocándose cerca de los camareros, coge un canapé, lo degusta con satisfacción y - en voz lo suficientemente alta para que le oigan las personas más próximas a ellos - les dice:
- Y entonces, ¿cómo decís que se llamaba aquella chica? ¿Tess? ¿Tess Mirks? Una verdadera lástima lo que le sucedió. Ya es bastante duro que esta enfermedad afecte a un miembro de una familia, pero ... que se lleve a todos por delante... Me pregunto cómo pudo contagiarse.
Tras las maleducadas palabras del magister Rolthos alzó la copa siguiendo el brindis de Nessa y do un trago para quitarse el amargo recuerdo su su desplante.
- No se si interrogar a la servidumbre sin haber hablado antes con el Lord seria un acto de mala educación... Quizás fuese buena cosa intentar relacionarnos un poco con las alta esferas de la ciudad y convencerles de que la enfermedad es un verdadero peligro que requiere de un mayor atención. - Dijo Rolthos mientras miraba alrededor, intentando encontrar alguna cara familiar entre los invitados.
Los tres compañeros se separan un poco y se mezclan con los invitados a la fiesta. No pasa mucho tiempo antes de que descubran que, además de la flor y nata de la nobleza de Greyhawk, se encuentran algunos miembros de las casas mercantiles más destacadas también. Intentando evitar en lo posible al Gran Magister, en general pasan un buen rato.
Jen se pone a hacer malabares con cinco copas de cristal haciendo las delicias de un grupo de admiradores que aplaude y rie divertido. No le cuesta nada a Jen sugerirles que aligeren la flaquiterra para ayudar a la ciudad y ellos aceptan encantados.
Rolthos reconoce a algunas personas, Shallan Maldrore, hija de Sir Maldrore, una bella joven de rizado pelo rojizo, está rodeada de un pequeño grupo de pretendientes y adoradores, y acompañada de sus dos fieles amigas, que la siguen a todas partes como perritos falderos y rien todas sus gracias.Sin embargo a Rolthos le parece que las tres tienen un aire conspiratorio inusual en ellas. Cuchichean y rien entre ellas más de lo habitual si cabe. Como pícaras traviesas esperando que se desencadene una broma que han planeado. En otro lado, hablando con el Gran Magister, reconoce al Alto Mariscal de Greyhawk. Se sorprende al ver a su propia hermana entre los invitados.
Nessa mariposea cerca de la mesa de comida, esperando el momento adecuado de preguntar a algún criado por Tess, pero empieza a frustarse cuando dos de ellos le dicen que no saben quién es, ya que han sido contratados únicamente para este evento y no son miembros del personal de la casa. Finalmente la ranger pregunta al amable mayordomo que ayudó a Rolthos con su vestimenta, Redalf, el cual, con cara triste, le dice que sí, que conoce el destino de la desdichada muchacha y de su familia. Todos han notado su pérdida y el amo temía haber sido, de alguna manera, responsable al haber sido transmisor o haber lavado ella sus ropas de trabajo. Antes de que pueda preguntarle mucho más el ocupado mayordomo debe disculparse para atender algún asunto de la fiesta. Nessa carraspea, siente la garganta seca, ese pastel de pistacho y miel que comió antes le ha tenido que dejar la garganta un poco reseca.
En un momento dado, cuando parece que todos los invitados ya han aparecido, y ven que Gui está dando unas instrucciones a un sirviente. Los amigos intercambian miradas. Cuando termine puede ser un buen momento para converger de nuevo y charlar con él.
Nessa hace ademán de acercarse a Lord Gui, pero al sentir el picor en la garganta, se para, tosiendo disimuladamente para intentar librarse de lo que sea que le ha irritado.Al no sentir mejoría coge una copa de una mesa cercana y, tras un par de sorbos, parece encontrarse mejor.
Se gira entonces en dirección a Vragraine Gui y tras asentir a sus amigos se acerca a él.
- Disculpe, Lord Gui. Nos preguntábamos si tendría un momento para hablar con nosotros. Por cierto, esperamos no haberle causado problemas con el Gran Magíster. No esperábamos tal reacción por su parte...
Nessa baja la mirada simulando pesar. Aunque la reacción del Magister no le causó tanta sorpresa en realidad, era un detalle que Lord Gui tampoco necesitaba conocer.
La ranger sonríe y va a añadir algo, pero vuelve a sentir molestias en la garganta. Se separa unos pasos, dejando que sean sus amigos los que hablen, mientras intenta aclararse la garganta y vuelve a beber de su copa.
Lord Talgrien escucha a los jóvenes aventureros mesándose los bigotes.
- No conozco personalmente a este Lord Gui, pero si por reputación y debo decir que nada de lo que he escuchado me hace sospechar que pueda tener ningún trapo sucio. Por lo que he escuchado creó y mantiene el hospital de su estipendio de las tierras de labranza que posee al este, tiene una ocupada vida social manteniendo reuniones y dando alguna fiesta de vez en cuando, y por lo que decís la de esta noche tiene como objetivo recaudar más fondos para ayudar a la gente que está cayendo enferma. - se encoge de hombros - yo de ser vosotros no sacaría conclusiones precipitadas muchachos. Nadie sabe con certeza de donde vino la enfermedad y si esa doncella se infectó pudo hacerlo en cualquier parte, decís que otro miembro de la familia, un pescado, también lo estaba. Me parece bien que preguntéis a Lord Gui pero sed prudentes a la hora de lanzar acusaciones. Dudo mucho que unas preguntas lleven a un enfrentamiento armado con un noble joven Rolthos... y menos con alguien como Lord Gui que, por lo que he oido, no es para nada un guerrero... -
PbP Character: A few ;)
- No buscaremos un enfrentamiento, desde luego. Es incluso posible que el propio Lord Gui nos ayude en cuanto sepa que una de sus doncellas fue una de las ofertas personas del barrio bajo en enfermar. Y si no logramos sacar nada en claro con esta pista, siempre podemos indagar acerca del pescador...
Nessa suspira:
- En fin, ese ha sido todo nuestro avance. No es mucho, pero al menos es una pista. Imagino que vos no tendréis alguna otra información que nos pueda proporcionar, ¿verdad? Deberíamos pues pensar en prepararnos para acudir a la cena...
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Rolthos asintió a las palabras del caballero. - También está el hecho de que posiblemente esta infección de la que hablamos sea tan solo el primer hilo del que tenemos que tirar para desenmarañar la madeja.
- ¿No habéis respondido a la invitación, deseáis acudir con nosotros a la fiesta?
- Quizás, mientras esperamos a Zabardiel, ¿podríais contarnos la historia de vuestro grupo de caballeros? – Pregunta Rolthos, llamando al posadero para invitar a una cerveza al caballero.
Zevatur, Rolthos
- No sé muchacho... esa fiesta parece más cosa de jóvenes. Yo creo que me quedaré aquí un rato y le diré a Zabadriel que la estuvisteis esperando pero os tuvisteis que ir... si no aparece se lo diré cuando la vea otro día no os preocupeis. Respecto a la historia de mi Orden... - se moja los labios en su bebida. - Entiendo que teneis prisa joven Rolthos y la orden se remonta a más de 1000 años... - sonríe amablemente.
PbP Character: A few ;)
Nessa apoya el mentón en una mano, y dice:
- Otro día con más tiempo me encantaría escuchar esas historias a mi tambien... Pero tenéis razón, deberíamos irnos. ¡Saludad a Zabardiel por nosotros!
Tras despedirse, Nessa acude a su habitación para ponerse el vestido y la capa que le ha conseguido Jen. Deja sus armas y equipamiento en la habitación, bien recogido y guardado.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Tras un ratito le barde llama a la puerta de su amiga para vestirse y prepararse, y ya acudir a la fiesta.
- ¿Pelo recogido o pelo suelto, Jen?
Les amigues hablan de esta y otras cosas mientras se preparan. Jen le presta algo de carmín a Nessa (¿cómo consigue este chique tener siempre lo que la ranger necesita a mano?), y ésta le ayuda a ajustarse a le barde el complicado cuello de su preciosa capa blanca. Al cabo de un rato se miran, de alguna manera recuerdan a la vez la pinta que tenían al salir de las letrinas de la mazmorra de las Planicies de Ceniza, y se ríen a carcajadas casi sin creer lo mucho que ha cambiado su aspecto desde aquella noche a ésta.
A Nessa no le gusta nada dejar su fiel arco y el resto de su equipo en la habitación, pero sabe que no es buena idea presentarse con ellos en la casa de un noble, así que con una última mirada a su habitación, simplemente cierra la puerta y baja con Jen para encontrarse con Rolthos.
Cuando los compañeros están a punto de salir del Dragón Verde, Nessa repara en la posadera y vuelve a acordarse de la carta que envió a sus padres, hará ya un par de semanas. "Tiempo suficiente para una respuesta, ¿no...?" piensa, y se acerca a la posadera. Cuando le dice su nombre y apellido, ésta asiente, rebusca bajo la barra y le entrega un sobre cerrado.
Casi incrédula, la ranger lo sostiene un momento en la mano y lo mira unos segundos, indecisa. Luego levanta la mirada hacia sus amigos:
- Es una carta de mis padres. Después de tanto tiempo... yo... - con dedos nerviosos empieza a abrir el sobre...
Pares, leo la carta después de la fiesta
@Fair_Ithilien :game_die:
Result: 1d20 (10)
Total: 10
... pero acaba deteniéndose - Hmmm, quizás mejor después de la cena, ¿verdad? Sí, creo que es mejor que la lea con tranquilidad.
Se disculpa y vuelve a su habitación. Deja la carta sobre la cama y vuelve al cabo de unos minutos con sus compañeros, dispuestos ya acudir a la mansión de Vagraine Gui.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Por mucho cuidado que ponen al atravesar la ciudad, no pueden evitar que parte de sus elegantes vestimentas acabe un poco manchada de barro. Cuando por fin llegan a la mansión de Vagraine Gui ven que el resto de invitados llega en carruajes, bien propios, bien alquilados para tal ocasión. Las luces de lámparas hábilmente colocadas guían a los invitados por un pequeño paseo bordeado por árboles hasta la entrada a la mansión. Tras esperar un poco tras unos cuantos invitados, justo antes de entrar un mayordomo les pregunta sus nombres y comprueba en una lista y les da la bienvenida. Al franquear la entrada unos sirvientes se encargan de recoger sus capas y abrigos y un sirviente semi-elfo, con un rápido ademán mágico deja sus ropajes como nuevos sin mancha alguna del barro del camino.
El gran recibidor tiene una escalera doble que sube a los pisos superiores que están cerrados por cordones de terciopelo rojo. Dos grandes puertas de madera bellamente talladas están abiertas de par en par dando la bienvenida al salón donde se produce el baile en sí mismo. Unas granddes cristaleras justo enfrente ofrecen las vistas de un bello jardín aparentemente iluminado para la ocasión pero sin acceso que el grupo pueda ver.
Alrededor de la gran sala hay dispuestas varias mesas con comida y bebida y algunas sillas o sillones para aquellos que prefieran descansar un poco. A la derecha del todo hay un pequeño cuarteto de músicos que ameniza la velada con bella y elegante música de cámara. Algunas parejas están ya bailando en el centro de la sala.
El anfitrión, Vargraine Gui está cerca de la puerta de acceso, dando la bienvenida a sus invitados. Al verlos llegar se acerca, vestido con un elegante traje verde claro con camisa blanca.
- Hola Jen - saluda - Nessa, Rolthos... es un placer veros aquí, me alegra que Julian me haya pedido que os incluya en la lista, sin duda vuestras historias serán uno de los puntos más interesantes de la velada - sonríe y se seca la frente y el cráneo perlados de sudor. - No quiero mentiros, ya que os considero parte del equipo jeje, el hospital necesita con urgencia algo de inyección de dinero, si no no habría organizado esta... fiesta, pero con los últimos acontecimientos me veo en la necesidad de recuadar algo de fondos de esta manera. La enfermedad se está volviendo cada vez más resistente a nuestros intentos de erradicarla. Pero estoy convencido que tras esta noche tendremos los recursos para poder luchar contra ella al menos unos meses - les sonríe. - Si me disculpais debo recibir al Lord Magister... -
PbP Character: A few ;)
Jen hace una pequeña inclinacion de cabeza y dirige una encantadora sonrisa al anfitrion -tiene pinta de que va a ser una velada fantástica, lord Gui. -Coge un par de copas de bebida y le pasa una- Salud, señor. Por todos los esfuerzos que estais haciendo por la ciudad.
Con vuestro permiso, os supondría inconveniente que amenizaramos la velada con un número artístico? Quizá eso favorezca las donaciones. Que os parece?-
Nessa se ha pasado el camino a la mansión pensando en la carta que ha dejado en su habitación, imaginándose el contenido de la misma. Pero algo tan importante como eso queda en segundo plano cuando llegan a la mansión, y le cuestan no abrir los ojos como platos ante la belleza y la opulencia de la misma.
La ranger se siente bastante fuera de lugar ante tanta riqueza y tanta gente noble a su alrededor, y mira apenada su vestido manchado, suponiendo que a ojos de otros asistentes quedará bastante claro su origen más bien ...rural.
Quizá por eso, cuando el criado semielfo utiliza la magia para dejarla a ella y a sus compañeros completamente limpios, la ranger le dedica una sonrisa agradecida.
"Me pregunto si conocerá a Tess Larks..." - viendo como la cola de asistentes se va acumulando detrás de ella no se para mucho, pero se apunta mentalmente el intentar localizarle más tarde para preguntarle.
Cuando Lord Gui se aproxima hasta ellos, deja hablar a Jen primero y después saluda con una reverencia:
- Muchas gracias por permitirnos asistir a su magnífica fiesta, Lord Gui. Nos encantará poder ayudar en lo que podamos. Seguro que Jen hará las delicias de los asistentes
Cuando menciona al Lord Magister, añade:
- ¿El Lord Magister? ¿Nos permite acompañarle? Creo que le agradará vernos en su inestimable compañía...
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
“…por favor, expresarle mis disculpas por no acudir a la cena hoy…” Dijo el paladín sintiendo abandonar a Zabardiel y Lord Talgrien por acudir a una fiesta que, aunque de beneficencia, seguro sería algo banal. Tras las disculpas, la despedida y dejar la cena pagada para ambos, subió para prepararse para la fiesta.
Al poco un marcial Rolthos, cubierto por la armadura mágica que aún no había podido usar, con el glavie en ristre, con la cinta de dardos abrazando su torso y con un humilde tabardo de Mayaheine cubriendo los todo se unió a Nessa y Jen. El blancor del tabardo, la sonoridad de sus metálicos pasos y la energía marcial hacían de él y sus compañeres un conspicuo grupo.
- Es un honor poder ayudar todo cuanto sea posible, Lord Gui. – Rolthos asintió a sus palabras de bienvenida y se contuvo a la hora de preguntar por la criada. Quizás la fiesta después de todo no fuese el momento mas adecuado.
En cuanto entro a la fiesta y veo a los invitados, me concentro un momento para lanzar un Divine sense.
Zevatur, Rolthos
Pese a que ni Jen ni Nessa tuvieron problema alguno en entrar a la mansión, el atuendo de Rolthos causó un poco de revuelo entre los criados encargados de recibir a los invitados. El mayodormo con la lista, intentando mantener la compostura allí donde el resto no sabía muy bien que hacer le dijo.
- Mis disculpas caballero, pero no es necesario que nadie de la guardia o del templo de Mayaheine procure servicios de escolta a ningún invitado ni a la fiesta en sí. Si, sin embargo, ha venido a la fiesta, estoy convencido de que podemos encontrar un atuendo en el que esté mucho más... cómodo... y pueda dejar sus... herramientas de trabajo bajo custodia mientras está en la fiesta. -
PbP Character: A few ;)
[Antes de entrar]
Rolthos asintió compungido y accedió a cambiarse. - Id entrando que luego me uno yo, esto me llevará algún tiempo. - Después siguió a los criados. - Esto de las fiestas de la alta clase tiene reglas cripticas. Ya me habían avisado de que la armadura, aunque mágica, no era adecuada. Pero pensé que seria algo así como un uniforme de gala. - Comenta algo avergonzado.
Al cabo de un rato apareció en la fiesta, con modestos ropajes, cubiertos por el tabardo de su diosa. Antes de entrar se detuvo un momento y tras un suspiro se adentró.
Zevatur, Rolthos
Con un algo incómodo Rolthos a la zaga Nessa y Jen fueron con el anfitrión a recibir al Gran Magister de Greyhawk.
Sin embargo, la suposición de Nessa demostró ser errónea, ya que al verles llegar el Gran Magister frunció el ceño y no disimuló su disgusto.
- Mi querido Gui, me sorprende sobremanera lo mucho que han decaído sus fiestas, antes tenían cierto caché... tenga cuidado mi buen amigo, si las cosas se complican seguro que le apuñalan por la espalda. -
Haciendo un gesto extremadamente condescendiente y dedicando una mirada condescendiente a los aventureros se internó en la fiesta ignorando todo por completo.
Gui se seca la frente y traga saliva tremendamente incómodo.
- Ehh... bueno yo esto... disculpad...-
Y sale tras el Magister para hablar con el.
PbP Character: A few ;)
- Tan encantador como siempre - dice Nessa, levantando su copa de vino en un gesto de brindis hacia la enorme espalda del Magister, que se aleja cada vez más de ellos hasta desaparecer entre la gente - Al menos ha visto que no hemos abandonado la ciudad, tal y como nos ordenaron. Aunque con la opinión tan elevada que tiene de nosotros, supongo que le dará igual que hayamos cumplido nuestra palabra....
La ranger se gira hacia sus compañeros y pregunta:
- Bueno, ¿qué hacemos ahora? Lord Gui estará ocupado un rato saludando a sus invitados y puede que tardemos un rato en poder volver a hablar con él. ¿Que os parece si mientras tanto investigamos si alguno de los criados conocía bien a Tess Mirks?
Mirando alrededor, ve que cerca de ellos hay algunos sirvientes que están colocando comida y bebida en una mesa cercana a medida que los invitados van consumiendo poco a poco. Nessa se acerca a Jen y Rolthos y les dice
- Acerquémonos ahí y mencionemos el nombre de Tess. Fijaos si alguno reacciona al escuchar el nombre.
La ranger se acerca entonces a la mesa haciendo un gesto a sus compañeros para que la sigan. Colocándose cerca de los camareros, coge un canapé, lo degusta con satisfacción y - en voz lo suficientemente alta para que le oigan las personas más próximas a ellos - les dice:
- Y entonces, ¿cómo decís que se llamaba aquella chica? ¿Tess? ¿Tess Mirks? Una verdadera lástima lo que le sucedió. Ya es bastante duro que esta enfermedad afecte a un miembro de una familia, pero ... que se lleve a todos por delante... Me pregunto cómo pudo contagiarse.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Tras las maleducadas palabras del magister Rolthos alzó la copa siguiendo el brindis de Nessa y do un trago para quitarse el amargo recuerdo su su desplante.
- No se si interrogar a la servidumbre sin haber hablado antes con el Lord seria un acto de mala educación... Quizás fuese buena cosa intentar relacionarnos un poco con las alta esferas de la ciudad y convencerles de que la enfermedad es un verdadero peligro que requiere de un mayor atención. - Dijo Rolthos mientras miraba alrededor, intentando encontrar alguna cara familiar entre los invitados.
Zevatur, Rolthos
Los tres compañeros se separan un poco y se mezclan con los invitados a la fiesta. No pasa mucho tiempo antes de que descubran que, además de la flor y nata de la nobleza de Greyhawk, se encuentran algunos miembros de las casas mercantiles más destacadas también. Intentando evitar en lo posible al Gran Magister, en general pasan un buen rato.
Jen se pone a hacer malabares con cinco copas de cristal haciendo las delicias de un grupo de admiradores que aplaude y rie divertido. No le cuesta nada a Jen sugerirles que aligeren la flaquiterra para ayudar a la ciudad y ellos aceptan encantados.
Rolthos reconoce a algunas personas, Shallan Maldrore, hija de Sir Maldrore, una bella joven de rizado pelo rojizo, está rodeada de un pequeño grupo de pretendientes y adoradores, y acompañada de sus dos fieles amigas, que la siguen a todas partes como perritos falderos y rien todas sus gracias.Sin embargo a Rolthos le parece que las tres tienen un aire conspiratorio inusual en ellas. Cuchichean y rien entre ellas más de lo habitual si cabe. Como pícaras traviesas esperando que se desencadene una broma que han planeado. En otro lado, hablando con el Gran Magister, reconoce al Alto Mariscal de Greyhawk. Se sorprende al ver a su propia hermana entre los invitados.
Nessa mariposea cerca de la mesa de comida, esperando el momento adecuado de preguntar a algún criado por Tess, pero empieza a frustarse cuando dos de ellos le dicen que no saben quién es, ya que han sido contratados únicamente para este evento y no son miembros del personal de la casa. Finalmente la ranger pregunta al amable mayordomo que ayudó a Rolthos con su vestimenta, Redalf, el cual, con cara triste, le dice que sí, que conoce el destino de la desdichada muchacha y de su familia. Todos han notado su pérdida y el amo temía haber sido, de alguna manera, responsable al haber sido transmisor o haber lavado ella sus ropas de trabajo. Antes de que pueda preguntarle mucho más el ocupado mayordomo debe disculparse para atender algún asunto de la fiesta. Nessa carraspea, siente la garganta seca, ese pastel de pistacho y miel que comió antes le ha tenido que dejar la garganta un poco reseca.
En un momento dado, cuando parece que todos los invitados ya han aparecido, y ven que Gui está dando unas instrucciones a un sirviente. Los amigos intercambian miradas. Cuando termine puede ser un buen momento para converger de nuevo y charlar con él.
PbP Character: A few ;)
Nessa hace ademán de acercarse a Lord Gui, pero al sentir el picor en la garganta, se para, tosiendo disimuladamente para intentar librarse de lo que sea que le ha irritado.Al no sentir mejoría coge una copa de una mesa cercana y, tras un par de sorbos, parece encontrarse mejor.
Se gira entonces en dirección a Vragraine Gui y tras asentir a sus amigos se acerca a él.
- Disculpe, Lord Gui. Nos preguntábamos si tendría un momento para hablar con nosotros. Por cierto, esperamos no haberle causado problemas con el Gran Magíster. No esperábamos tal reacción por su parte...
Nessa baja la mirada simulando pesar. Aunque la reacción del Magister no le causó tanta sorpresa en realidad, era un detalle que Lord Gui tampoco necesitaba conocer.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
El obeso noble sonríe a Nessa.
- No os preocupéis por eso, el Gran Magister no os tiene en buena estima desde luego. - sonríe - pero eso no tiene porqué ser algo malo -
Nessa volvía a sentir el molesto picor en la garganta.
PbP Character: A few ;)
La ranger sonríe y va a añadir algo, pero vuelve a sentir molestias en la garganta. Se separa unos pasos, dejando que sean sus amigos los que hablen, mientras intenta aclararse la garganta y vuelve a beber de su copa.
"¿Pero qué demonios...?", piensa...
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
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