Ilya le recuerda a Jen que tienen caballos en los establos en las puertas de la ciudad, tan sólo necesitan enviar un mensajero y los tendrán disponibles al amanecer. Rolthos les recuerda que al amable dueño de los establos y su afable madre, que les preparó comida para el viaje a sus amigos cuando salieron en el viaje que les llevó a encontrarse, precisamente con Jen.
- Descansad hoy y esta noche - les aconseja Sir Lyndal - al menos todo lo que podáis, y partid al alba. No sólo no habéis dormido en esta aciaga noche, como no hemos hecho ninguno, además no tiene sentido que arriesguéis que uno de los caballos se parta una pata en la oscuridad de la noche y no podréis recorrer tantas millas en la oscuridad como para que el riesgo merezca la pena. -
Cuando estaban saliendo del castillo, Julian, que ha estado preocupantemente callado la mayor parte de la noche, aprieta la mano de Jen que tiene entrelazada con la suya. Mirándole a los ojos le dice con voz firme.
- Jen. Esta vez voy a ir contigo. - Levanta la otra mano para cortar la réplica de Jen - No. Aquí el número de enfermos ha descendido mucho y los templos y el hospital pueden manejarlos sin mi presencia. Allí - señala hacia donde saben que está el bosque ardiendo - está muriendo gente, gente que me necesita. Además - añade con convicción - nuestras nuevas tierras están de camino. ¿Qué clase de Lord sería si, en tiempos como estos, no les visito y les tranquilizo? ¿Y me aseguro que están bien? Gui lo haría y yo no voy a ser menos Jen. Ya no puedo ser el joven médico que se ocupa de los casos que llegan a su consulta. Ahora tengo otras responsabilidades. Además - añade con una sonrisa que termina por desmontar al barde - ¿Con quién iría más seguro que con vosotros? -
El resto del día el grupo se separa un poco para terminar de aprovisionarse para su viaje. Hay que asegurarse que van a llevar comida para los caballos, para ellos, alguna que otra manta de repuesto... todos saben lo que tienen que hacer y parten a diferentes puntos de la ciudad para abastecerse.
Se reúnen para una última cena conjunta en la mansión de Julian y Jen y, algo intranquilos, se van a dormir para estar descansados. Antes del alba, con el frío de la madrugada empeñado en vencer al calor de sus cuerpos, todos se reúnen en las puertas de la ciudad, en los establos.
A Jen se le ponen los ojos como platos y le empiezan a temblar las piernas inmediatamente -Pero...!!- Ilya le corta la protesta, dandole una (bastante razonable) explicacion. Luego el medico se marcha con el grupo, dejando a le barde con la mandibula casi desencajada de la sorpresa.
Esto no lo vio venir.
-eeep!- Acelera para ponerse a la altura del grupo -Julian, por favor, piénsalo, es muy peligroso! Nessa, apóyame!- Suplica a su amiga, quien se encoge de hombros. -Traidora.- Gruñe le barde.
Mas tarde, comprando provisiones. -Seguro que quieres hacer esto?
Mas tarde, encargando una armadura -De verdad???
Mas tarde, en la mansion -De verdad de la buena?- La mirada de respuesta de Ilya hace que suspire. -Arf.... Está bien. Vas a necesitar una espada... Iré a por ella.
Ante las palabras de Sir Lyndal y su apoyo, Rolthos asintió. Su animo no mejoró, pero el pensamiento de que más adelante podría ver las cosas de otra forma, tal vez como Sir Lyndal le hizo ver, le dio renovadas fuerzas. - Carga sobre mis hombros o no carga, Zalphiros pagará por todo el sufrimiento que está causando. - Dijo con acerada determinación.
También asintió a Vraak. Su presencia era una garantía de eficiencia. Incluso la presencia de Julian era bienvenida. Su presencia podría ayudara recabar apoyos o recursos en el camino.
Las palabras de calma también surgieron un efecto en el. De poco serviría ganar unas horas si luego perdían más. - Vayamos pues a pertrecharnos. Mañana al alba partiremos. ¿Si? ¿Hacía Libernen?
Nessa asiente seria a las palabras de Eritai, diciendo suavemente, casi más para si misma:
- Ya pensaba así de él antes de saber todo esto...
A Xandry'la le pide que me enseñe el mapa de Shynirfen, el poblado elfo al que se va a dirigir:
- Tengo buena memoria para los mapas, así que con verlo ya me queda claro cómo llegar. Tras Libernen podríamos intentar acercarnos a Shynirfen a ayudaros.
La ranger toca el brazo de la cazadora de sangre en señal afectuosa, deseándole que pueda encontrar a Sir Cynair sin dificultades.
Respondiendo a Rolthos:
- A Libernen, sí - asiente decidida.
** En la mansión **
A Nessa no le gusta llevarle la contraria a su amigue, pero en este caso no puede negar la lógica en las intenciones de Julian
- Ay, Jen, no te enfades. De la misma manera que él te da tu espacio y no te retiene cuando te vas con nosotros, él te está pidiendo lo mismo para ir a ayudar a todos los que están sufriendo. Es su vocación, su naturaleza. Por eso le quieres, ¿no?
Apoya una mano en el hombro de su amigue, intentando calmarle.
Horas más tarde, ya acostada, la joven intenta descansar pero solo consigue dar vueltas y vueltas. Al cabo de un rato se levanta y se dirige a las cocinas, donde en silencio se prepara una bebida caliente mientras medita en todo lo que ha pasado en los últimos días: las carta de su hermano, el ataque a Celene, el fuego que se extiende tan cerca de su pueblo, lo que ha averiguado sobre Ornym. Demasiadas cosas de golpe, demasiadas preocupaciones... los días que se están por venir van a ser difíciles.
La madrugada es fría y gris, con el cielo encapotado por una pesada manta de nubes que amenazan lluvia.
Los compañeros se reúnen en los establos, esperando al rezagado Cruços y a un, inesperadamente tarde, Rolthos.
El dueño de los establos está terminando de preparar los caballos, y su actitud es triste.
El aire frío agita la capa de Nessa, que no puede dejar de notar que Jen está anormalmente callade, observando a Julian con su nueva armadura de cuero y una fina espada a su cinto, que no le pegan. Sin embargo parece que no es la primera vez que trata con caballos, ya que está acariciando el cuello de un macho azabache que ha adquirido el día anterior.
Nessa no se ha levantado con el mejor de los pies, después de lo intranquila que ha pasado la noche, y el que los compañeros caminen en silencio y envueltos en el frío de la mañana no ayuda mucho. En concreto, la joven mira de reojo a le barde, preguntándose por qué estará tan callada. ¿Quizás ha discutido con Julian?
Con todo, llegar a los establos y ver a los caballos le da una chispa de ánimo. Puede que les espere una cabalgada larga y dura, pero el volver a montar sobre Céfiro, su caballo overo, la llena de energías. Prometiéndose a sí misma que saldrá a pasear más con Céfiro cuando todo esté más tranquilo, se aproxima a él y le acaricia cariñosamente. Al igual que la vez anterior, saca de su bolso una manzana que ha cogido de las cocinas de Julian y observa sonriendo como el caballo se la come raudo.
Cojo la foto del caballo del post original, que me apetece tenerla a mano.
Agradece al dueño de los establos el cuidado que ha prestado a los caballos, y recordando lo amable que fue su madre con ellos en su anterior visita al establecimiento, le pregunta:
- No veo a tu madre por aquí, ¿está bien?
Luego, aprovechando que Julian se ha separado de Jen para examinar su montura, Nessa le pregunta a su amigue:
- ¿Qué te pasa, Jen? Estás muy callade. ¿Sigues preocupade porque Julian venga con nosotros?
Jen da un pequeño respingo al escuchar a Nessa, quien le ha sacado del pensamiento en el qje estaba sumide. Se pasa la mano por la cara en un gesto nervioso.
-Uh? Eh? Ah. Si. Si, no. Estoy bien. - Se queda mirando a Julian un par de segundos mas. -En realidad lo prefiero. Está mas seguro con nosotros.- Inspira hondo y suspira. -Francamente, tengo miedo, Nessa. Pero quiero atrapar a Zalphiros con cada fibra de mi ser. Y acabar con la amenaza de Iuz sobre Oerth. Pero tengo miedo. Tiene sentido lo que digo? Perdona. No me encuentro con la cabeza muy en el sitio hoy...
... pero algo le dice que su amigue no le está contando todo. Suspira, y añade:
- Si hay algo más que te preocupe, aquí me tienes cuando quieras. Sin presión.
Dicho lo cual se sube en Céfiro y le espolea con suavidad en dirección a las puertas de la ciudad y al camino hacia Libernen. Aunque sólo ha recorrido el camino entre su pueblo y Greyhawk una vez, está fresco en su memoria como si lo hubiera sido seguido ayer mismo.
Pronto los compañeros cabalgan por el camino del oeste de Greyhawk y dejan las ruinas del Castillo Greyhawk atrás, como ya hicieron cuando acompañaron a Eleanna a su antigua finca.
Esta vez giran pronto hacia el norte, y el camino les lleva rápidamente bajo la sombra de los bosques de encinas y robles que predominan en la zona.
Mantienen un buen ritmo y al llegar el atardecer Nessa encuentra un pequeño claro cerca del camino, apenas a unos doscientos metros de este, en el discurre un pequeño riachuelo donde poder beber. El suelo está ligeramente más hundido aquí que en los alrededores y está más húmedo, pero por lo menos será más cómodo para tumbarse y descansar.
Mientras la noche comienza a caer con cierta rapidez Vraak se ofrece para recoger leña en los alrededores del improvisado campamento.
- Has elegido un buen sitio - le comenta a Nessa esbozando una ligera sonrisa.
En otra parte del campamento, Xandry'la se ocupa de los caballos, ya que, al menos durante los dos primeros días, van en la misma dirección.
Julian, que ha estado callado la mayor parte del tiempo, pero mirando por el rabillo del ojo a Jen, algo preocupado, parece estar repasando el contenido de un zurrón de cuero marrón que lleva siempre cruzado por su hombro derecho.
La comitiva sigue siendo bastante silenciosa, salvo por escasos momentos de conversación entre alguno de los compañeros, pero a Nessa le produce una cierta alegría salir de la ciudad y verse envuelta en la naturaleza. Por un momento se olvida de sus preocupaciones e intenta centrarse en el rítmico golpeteo de los cascos de Céfiro, en el aire que le trae el olor de las hojas de encina y roble y el ocasional correteo de algún animal salvaje. Por momentos cierra los ojos y aspira suavemente, dejando que esa sensación de vida entre en sus pulmones...
Cuando llegan al claro donde van a pasar la noche coloca sus cosas y estira un poco los brazos y piernas para que las agujetas no hagan demasiada mella en su cuerpo al día siguiente.
- Siempre lo hago - responde a Vraak con un toque de fanfarronería, que luego acompaña con una sonrisa y un gesto con la mano indicando que está de broma - Bueno ... mala exploradora sería si no hiciera eso bien, ¿no? Lo cierto es que conozco bien esta zona, y eso ayuda bastante. Veremos si en los próximos días tenemos la misma suerte.
Comenta que se va ausentar un momento para buscar hierbas en el bosque, aprovechando que no ha oscurecido aún, y un rato después vuelve con su hallazgo en la mano. Con cuidado, saca de una bolsa de tela unas setas negras y se las enseña al grupo:
- Mirad. Estas pequeñas se llaman "trompetas de la muerte" y no os gustaría nada que os echaran el polvo que resulta de procesarlas en vuestra comida o bebida. Incluso se pueden mezclar con agua y miel y aplicar el resultado a un arma. En fin - dice guardándoselas - podrían llegar a sernos útiles en algún momento.
Antes de acostarse, los compañeros establecen guardias.
- Esperemos que la noche sea tranquila. La última vez que dormimos al raso, un cierto tiefling azul nos robó una espada de piedra...
El viaje comienza pero Rolthos parece especialmente taciturno, meditando. Rayotronador parece llevar al paladín sin que este preste especial atención al camino. Al llegar al claro se instala y observa a sus compañeros. Al ver a Jen hablar con Julian no puede evitar fijarse en su espada. Despacio,, se incorpora y se acerca ellos.
- Julian, no puedo evitar ver que tienes una espada... ¿Qué tal se te da usarla? Te parece que entrenemos conjuntamente, si hay algún peligro haber entrenado alguna maniobra juntos puede salvarnos la vida.
Algo sorprendido y poniéndose algo rojo Julián contesta. - Bueno... tomé algunas clases de esgrima hace años pero lo abandoné pronto por mis estudios de medicina y herbolismo. Pero sería un placer entrenar contigo Rolthos... -
Jen asiente a ambos espadachines. -Es buena idea. Gracias, Rolthos, eres muy amable.- Se da cuenta de que ha sonado demasiado serio, y añade. -Estás en buenas manos, pero ten cuidado con las agujetas mañana! Y recuerda que todo en esta vida es cuestion de juego de muñeca - Y con una risita (floja, y algo forzada para lo que es normalmente) dicho esto deja a su caballo, (un pobre animal con el que no ha tenido mucho tiempo de intimar y el cual ha tenido que reconducir Julian al grupo un par de veces por deambular fuera del rumbo del grupo) comiendose una manzana, y va junto a Nessa, sentandose junto a la reciente fogata, mirando las llamas unos momentos.
- Refresquemos lecciones entonces. - Dijo con energía. La terrible carga que se había impuesto bajo sus hombros se aparto de la cabeza al enfocarse en la nueva tarea que se había auto impuesto.
Rolthos asintió satisfecho a la sería respuesta de Jen. Después aparta a Julián un poco del grupo y empieza a realizar maniobras y evaluar su entrenamiento. También discute posibles estrategias en futuros combates. - Aléjate del peligro y deja a los que tenemos armadura recibir el mayor impacto...
Cuando le barde se sienta a su lado, Nessa le da una pequeña caricia en el pelo. Luego se dedica a observar a Rolthos y Julian, y conversa un poco con el resto de compañeros hasta que llega la hora de hacer las guardias.
La noche pasa relativamente tranquila aunque Rolthos tiene la creciente sensación de que están siendo observados. Como si algo o alguien estuviera acechando en las sombras,
No comparte sus inquietudes con el resto, al menos hasta el alba, pues puede ver que la mayoría de sus compañeros necesitan el descanso y siente el desasosiego que les perturba a todos. Esta situación parece haber afectado a todos en mayor o menor medida. Vraak parece compartir la pesada carga de la responsabilidad con Rolthos. Sin embargo lo disimula bastante bien. El paladín se ha dado cuenta que el semi-orco pone especial atención en intentar distraer a Nessa, preguntándole cosas sobre el camino o las plantas con las que se cruzan. Jen esta mucho más callade de lo normal y no deja de lanzar miradas furtivas a Julián. Esa preocupación fue lo que motivó al paladín a ofrecerse para darle algo de instrucción. El muchacho no era un guerrero y Rolthos esperaba que pudieran protegerlo en caso de necesidad. Xan’dryla estaba impaciente. Había permanecido un par de horas sentada, con la mirada perdida en el fuego, y había estado el resto de la noche escrutando la oscuridad de la noche. Antes del alba se volvió a Rolthos y le pidió que le despidiera del resto. - No pretendo ofenderos - dijo - pero viajaré más rápido sola. Y juro por los dioses que estoy a punto de estrangularle - dice sonriendo apuntando a Cruços el cual llevaba un rato roncando. - Cuidaos mucho. Espero veros pronto. - Se despidió de Rolthos poniendo una mano en su hombro - Eres fuerte Rolthos. Cuida de ellos.Necesitaran de tu fuerza antes de que todo acabe- Y se internó en la noche dejando una sensación de frío en el hombro y en el estómago de Rolthos.
Al alba todos comenzaron a recoger el campamento y Nessa les guió con paso seguro por el bosque, deteniéndose de vez en cuando para asegurarse que seguían la dirección correcta. Cuando sus estómagos empezaban a quejarse y pedir algo de comida Nessa detuvo la comitiva. Frente a ellos, cruzando el camino que debían seguir, la exploradora vio unas enredaderas colgando de las ramas que no reconoció. No le sonaban esas plantas de un color verde algo más claro que el resto de la vegetación circundante, con gruesas ramas cubiertas de hojas aserradas que habían crecido entre los árboles y formando una suerte de cortinaje que cruzaba su camino. Lo que más le extrañaba a Nessa es que el sonido habitual del bosque había disminuido hasta casi desaparecer por completo.
Ante la posibilidad de problema lanzó un aid sobre Julián, cruços y sobre si mismo. Co consideró afectar al semiorco, pero parecía especialmente resistente.
Después de que Nessa lanzase una flecha que impacto con descomunal fueza en la maraña Rolthos de aproximó y de concentró un momento, detectando posibles influencias malignas en la enredadera.
Tras su guardia Nessa cae dormida rápidamente, pero los sueños intranquilos no la dejan descansar por completo. A la mañana siguiente no es capaz de recordar exactamente de qué trataban, pero sí sabe que su hermana salía en ellos y esto la sume en una silenciosa preocupación. La joven agradece internamente la conversación con Vraak, que no sólo le saca de este estado sino que incluso logra que se olvide del tema.
En otro hilo en su mente, piensa en el Vraak la primera vez que se lo encontraron o el Vraak de la caverna del dracolich, y este que cabalga ahora con ellos parece diferente: más tranquilo, más agradable. Quizás tampoco sea tan sorprendente, dado que ella también ha cambiado en los últimos meses.
En un determinado momento de la conversación, Nessa se gira para decirle algo a Jen, y vuelve a fijarse en que sigue silenciosa y mirando de reojo por momentos a Julian. "¿Pero qué está pasando ahí?". Desiste de decirle nada y se promete a sí misma volver a insistir a le barde más adelante.
Cuando se encuentran con las extrañas enredaderas, la chica usa su sentido de cazadora intentando determinar si tienen alguna vulnerabilidad o inmunidad, pero no detecta nada. Y cuando la ilusión de Jen y su flechazo no hacen que reaccionen, piensa que quizás no haya nada maligno en ellas. Así que sube la capucha de su capa para mimetizarse con el entorno, y poniéndose los guantes que utiliza para manipular plantas venenosas, se acerca a ellas y dice a los compañeros:
- Voy a ocultarme y cruzar. Dadme un momento para ver si percibo algo al otro lado. Por cierto, tened cuidado: no sé si las enredaderas serán venenosas.
Nessa makes a Stealth check! 2d20kh1 (11, 5) + 11 = 22
Nessa se acerca a las extrañas y gruesas lianas cubiertas de hojas y aparta una para pasar mejor, agachando un poco la cabeza. Casi teme que el guante comience a deshacerse, pero no pasa nada. La rama es casi tan gruesa como su brazo y la savia es densa y casi parece melaza en su guante. La chica avanza un poco más pronto se encuentra rodeada por esta planta cuya presencia aumenta según avanza. Más y más lianas cuelgan por el camino y cruzan de un lado a otro utilizando las ramas de los otros árboles. La pesada y espesa salvia gotea y ha manchado ya no sólo los guantes, si no la capa, pantalones y hasta las botas de Nessa, pues en algunos puntos a rezumado tanto que ha creado pequeños charcos de melaza en el suelo. Mirando hacia delante parece que cada vez hay más lianas, posiblemente las raíces de esta extraña enredadera estén un poco más adelante. Aquí las lianas son tan gruesas como su pierna, y Nessa se gira asustada cuando una rama de un árbol cercano se parte por el peso y una pesada liana cae cerca de ella, quedando colgando a escasos centímetros de su cara.
Va a ser difícil pasar con los caballos por aquí.
Piensa, mientras se gira para ver el camino que ha dejado atrás. Este aparecía parcialmente bloqueado por las pegajosas lianas. la ranger no se había fijado que había tantas según iba avanzando, más preocupada en encontrar un camino que en mirar a su alrededor.
Otra rama crujió bajo el peso de las lianas pero Nessa, que estaba alerta, saltó hacia un lado y pudo evitar otra rama que caía y la pesada liana que también cayó y chasqueó en el aire como un látigo, salpicando de salvia a Nessa. Algo le salpicó en la cara y la comisura de los labios. Sabía a miel.
Ilya le recuerda a Jen que tienen caballos en los establos en las puertas de la ciudad, tan sólo necesitan enviar un mensajero y los tendrán disponibles al amanecer. Rolthos les recuerda que al amable dueño de los establos y su afable madre, que les preparó comida para el viaje a sus amigos cuando salieron en el viaje que les llevó a encontrarse, precisamente con Jen.
- Descansad hoy y esta noche - les aconseja Sir Lyndal - al menos todo lo que podáis, y partid al alba. No sólo no habéis dormido en esta aciaga noche, como no hemos hecho ninguno, además no tiene sentido que arriesguéis que uno de los caballos se parta una pata en la oscuridad de la noche y no podréis recorrer tantas millas en la oscuridad como para que el riesgo merezca la pena. -
Cuando estaban saliendo del castillo, Julian, que ha estado preocupantemente callado la mayor parte de la noche, aprieta la mano de Jen que tiene entrelazada con la suya. Mirándole a los ojos le dice con voz firme.
- Jen. Esta vez voy a ir contigo. - Levanta la otra mano para cortar la réplica de Jen - No. Aquí el número de enfermos ha descendido mucho y los templos y el hospital pueden manejarlos sin mi presencia. Allí - señala hacia donde saben que está el bosque ardiendo - está muriendo gente, gente que me necesita. Además - añade con convicción - nuestras nuevas tierras están de camino. ¿Qué clase de Lord sería si, en tiempos como estos, no les visito y les tranquilizo? ¿Y me aseguro que están bien? Gui lo haría y yo no voy a ser menos Jen. Ya no puedo ser el joven médico que se ocupa de los casos que llegan a su consulta. Ahora tengo otras responsabilidades. Además - añade con una sonrisa que termina por desmontar al barde - ¿Con quién iría más seguro que con vosotros? -
El resto del día el grupo se separa un poco para terminar de aprovisionarse para su viaje. Hay que asegurarse que van a llevar comida para los caballos, para ellos, alguna que otra manta de repuesto... todos saben lo que tienen que hacer y parten a diferentes puntos de la ciudad para abastecerse.
Se reúnen para una última cena conjunta en la mansión de Julian y Jen y, algo intranquilos, se van a dormir para estar descansados. Antes del alba, con el frío de la madrugada empeñado en vencer al calor de sus cuerpos, todos se reúnen en las puertas de la ciudad, en los establos.
PbP Character: A few ;)
A Jen se le ponen los ojos como platos y le empiezan a temblar las piernas inmediatamente -Pero...!!- Ilya le corta la protesta, dandole una (bastante razonable) explicacion. Luego el medico se marcha con el grupo, dejando a le barde con la mandibula casi desencajada de la sorpresa.
Esto no lo vio venir.
-eeep!- Acelera para ponerse a la altura del grupo -Julian, por favor, piénsalo, es muy peligroso! Nessa, apóyame!- Suplica a su amiga, quien se encoge de hombros. -Traidora.- Gruñe le barde.
Mas tarde, comprando provisiones. -Seguro que quieres hacer esto?
Mas tarde, encargando una armadura -De verdad???
Mas tarde, en la mansion -De verdad de la buena?- La mirada de respuesta de Ilya hace que suspire. -Arf.... Está bien. Vas a necesitar una espada... Iré a por ella.
Ante las palabras de Sir Lyndal y su apoyo, Rolthos asintió. Su animo no mejoró, pero el pensamiento de que más adelante podría ver las cosas de otra forma, tal vez como Sir Lyndal le hizo ver, le dio renovadas fuerzas. - Carga sobre mis hombros o no carga, Zalphiros pagará por todo el sufrimiento que está causando. - Dijo con acerada determinación.
También asintió a Vraak. Su presencia era una garantía de eficiencia. Incluso la presencia de Julian era bienvenida. Su presencia podría ayudara recabar apoyos o recursos en el camino.
Las palabras de calma también surgieron un efecto en el. De poco serviría ganar unas horas si luego perdían más. - Vayamos pues a pertrecharnos. Mañana al alba partiremos. ¿Si? ¿Hacía Libernen?
Zevatur, Rolthos
** En la torre **
Nessa asiente seria a las palabras de Eritai, diciendo suavemente, casi más para si misma:
- Ya pensaba así de él antes de saber todo esto...
A Xandry'la le pide que me enseñe el mapa de Shynirfen, el poblado elfo al que se va a dirigir:
- Tengo buena memoria para los mapas, así que con verlo ya me queda claro cómo llegar. Tras Libernen podríamos intentar acercarnos a Shynirfen a ayudaros.
La ranger toca el brazo de la cazadora de sangre en señal afectuosa, deseándole que pueda encontrar a Sir Cynair sin dificultades.
Respondiendo a Rolthos:
- A Libernen, sí - asiente decidida.
** En la mansión **
A Nessa no le gusta llevarle la contraria a su amigue, pero en este caso no puede negar la lógica en las intenciones de Julian
- Ay, Jen, no te enfades. De la misma manera que él te da tu espacio y no te retiene cuando te vas con nosotros, él te está pidiendo lo mismo para ir a ayudar a todos los que están sufriendo. Es su vocación, su naturaleza. Por eso le quieres, ¿no?
Apoya una mano en el hombro de su amigue, intentando calmarle.
Horas más tarde, ya acostada, la joven intenta descansar pero solo consigue dar vueltas y vueltas. Al cabo de un rato se levanta y se dirige a las cocinas, donde en silencio se prepara una bebida caliente mientras medita en todo lo que ha pasado en los últimos días: las carta de su hermano, el ataque a Celene, el fuego que se extiende tan cerca de su pueblo, lo que ha averiguado sobre Ornym. Demasiadas cosas de golpe, demasiadas preocupaciones... los días que se están por venir van a ser difíciles.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La madrugada es fría y gris, con el cielo encapotado por una pesada manta de nubes que amenazan lluvia.
Los compañeros se reúnen en los establos, esperando al rezagado Cruços y a un, inesperadamente tarde, Rolthos.
El dueño de los establos está terminando de preparar los caballos, y su actitud es triste.
El aire frío agita la capa de Nessa, que no puede dejar de notar que Jen está anormalmente callade, observando a Julian con su nueva armadura de cuero y una fina espada a su cinto, que no le pegan. Sin embargo parece que no es la primera vez que trata con caballos, ya que está acariciando el cuello de un macho azabache que ha adquirido el día anterior.
PbP Character: A few ;)
Nessa no se ha levantado con el mejor de los pies, después de lo intranquila que ha pasado la noche, y el que los compañeros caminen en silencio y envueltos en el frío de la mañana no ayuda mucho. En concreto, la joven mira de reojo a le barde, preguntándose por qué estará tan callada. ¿Quizás ha discutido con Julian?
Con todo, llegar a los establos y ver a los caballos le da una chispa de ánimo. Puede que les espere una cabalgada larga y dura, pero el volver a montar sobre Céfiro, su caballo overo, la llena de energías. Prometiéndose a sí misma que saldrá a pasear más con Céfiro cuando todo esté más tranquilo, se aproxima a él y le acaricia cariñosamente. Al igual que la vez anterior, saca de su bolso una manzana que ha cogido de las cocinas de Julian y observa sonriendo como el caballo se la come raudo.
Cojo la foto del caballo del post original, que me apetece tenerla a mano.
Agradece al dueño de los establos el cuidado que ha prestado a los caballos, y recordando lo amable que fue su madre con ellos en su anterior visita al establecimiento, le pregunta:
- No veo a tu madre por aquí, ¿está bien?
Luego, aprovechando que Julian se ha separado de Jen para examinar su montura, Nessa le pregunta a su amigue:
- ¿Qué te pasa, Jen? Estás muy callade. ¿Sigues preocupade porque Julian venga con nosotros?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Jen da un pequeño respingo al escuchar a Nessa, quien le ha sacado del pensamiento en el qje estaba sumide. Se pasa la mano por la cara en un gesto nervioso.
-Uh? Eh? Ah. Si. Si, no. Estoy bien. - Se queda mirando a Julian un par de segundos mas. -En realidad lo prefiero. Está mas seguro con nosotros.- Inspira hondo y suspira. -Francamente, tengo miedo, Nessa. Pero quiero atrapar a Zalphiros con cada fibra de mi ser. Y acabar con la amenaza de Iuz sobre Oerth. Pero tengo miedo. Tiene sentido lo que digo? Perdona. No me encuentro con la cabeza muy en el sitio hoy...
El hombre niega con la cabeza ante la pregunta de Nessa sobre su madre y sus ojos se llenan de lágrimas.
- Sucumbió a la plaga gris señora - dice con tristeza - le agradeco su preocupación. - y se aleja para seguir con sus tareas algo cabizbajo.
PbP Character: A few ;)
- Lo siento mucho... la recordaremos con cariño, era una buena mujer - dice Nessa, triste.
A Jen le responde:
- Creo que lo irracional sería no tener miedo ante un enemigo con un poder y un ejército tan abrumador y que ha causado tanto daño...
La joven se pregunta si es el hecho de que Julian viaje con el grupo todo lo que le preocupa
Nessa makes an Insight check!
1d20 (18) + 7 = 25
@Frandal Silvereyes :game_die:
Result: 1d20 (9) + 7
Total: 16
... pero algo le dice que su amigue no le está contando todo. Suspira, y añade:
- Si hay algo más que te preocupe, aquí me tienes cuando quieras. Sin presión.
Dicho lo cual se sube en Céfiro y le espolea con suavidad en dirección a las puertas de la ciudad y al camino hacia Libernen. Aunque sólo ha recorrido el camino entre su pueblo y Greyhawk una vez, está fresco en su memoria como si lo hubiera sido seguido ayer mismo.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Pronto los compañeros cabalgan por el camino del oeste de Greyhawk y dejan las ruinas del Castillo Greyhawk atrás, como ya hicieron cuando acompañaron a Eleanna a su antigua finca.
Esta vez giran pronto hacia el norte, y el camino les lleva rápidamente bajo la sombra de los bosques de encinas y robles que predominan en la zona.
Mantienen un buen ritmo y al llegar el atardecer Nessa encuentra un pequeño claro cerca del camino, apenas a unos doscientos metros de este, en el discurre un pequeño riachuelo donde poder beber. El suelo está ligeramente más hundido aquí que en los alrededores y está más húmedo, pero por lo menos será más cómodo para tumbarse y descansar.
Mientras la noche comienza a caer con cierta rapidez Vraak se ofrece para recoger leña en los alrededores del improvisado campamento.
- Has elegido un buen sitio - le comenta a Nessa esbozando una ligera sonrisa.
En otra parte del campamento, Xandry'la se ocupa de los caballos, ya que, al menos durante los dos primeros días, van en la misma dirección.
Julian, que ha estado callado la mayor parte del tiempo, pero mirando por el rabillo del ojo a Jen, algo preocupado, parece estar repasando el contenido de un zurrón de cuero marrón que lleva siempre cruzado por su hombro derecho.
PbP Character: A few ;)
La comitiva sigue siendo bastante silenciosa, salvo por escasos momentos de conversación entre alguno de los compañeros, pero a Nessa le produce una cierta alegría salir de la ciudad y verse envuelta en la naturaleza. Por un momento se olvida de sus preocupaciones e intenta centrarse en el rítmico golpeteo de los cascos de Céfiro, en el aire que le trae el olor de las hojas de encina y roble y el ocasional correteo de algún animal salvaje. Por momentos cierra los ojos y aspira suavemente, dejando que esa sensación de vida entre en sus pulmones...
Cuando llegan al claro donde van a pasar la noche coloca sus cosas y estira un poco los brazos y piernas para que las agujetas no hagan demasiada mella en su cuerpo al día siguiente.
- Siempre lo hago - responde a Vraak con un toque de fanfarronería, que luego acompaña con una sonrisa y un gesto con la mano indicando que está de broma - Bueno ... mala exploradora sería si no hiciera eso bien, ¿no? Lo cierto es que conozco bien esta zona, y eso ayuda bastante. Veremos si en los próximos días tenemos la misma suerte.
Comenta que se va ausentar un momento para buscar hierbas en el bosque, aprovechando que no ha oscurecido aún, y un rato después vuelve con su hallazgo en la mano. Con cuidado, saca de una bolsa de tela unas setas negras y se las enseña al grupo:
- Mirad. Estas pequeñas se llaman "trompetas de la muerte" y no os gustaría nada que os echaran el polvo que resulta de procesarlas en vuestra comida o bebida. Incluso se pueden mezclar con agua y miel y aplicar el resultado a un arma. En fin - dice guardándoselas - podrían llegar a sernos útiles en algún momento.
Antes de acostarse, los compañeros establecen guardias.
- Esperemos que la noche sea tranquila. La última vez que dormimos al raso, un cierto tiefling azul nos robó una espada de piedra...
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
El viaje comienza pero Rolthos parece especialmente taciturno, meditando. Rayotronador parece llevar al paladín sin que este preste especial atención al camino. Al llegar al claro se instala y observa a sus compañeros. Al ver a Jen hablar con Julian no puede evitar fijarse en su espada. Despacio,, se incorpora y se acerca ellos.
- Julian, no puedo evitar ver que tienes una espada... ¿Qué tal se te da usarla? Te parece que entrenemos conjuntamente, si hay algún peligro haber entrenado alguna maniobra juntos puede salvarnos la vida.
Zevatur, Rolthos
Algo sorprendido y poniéndose algo rojo Julián contesta.
- Bueno... tomé algunas clases de esgrima hace años pero lo abandoné pronto por mis estudios de medicina y herbolismo. Pero sería un placer entrenar contigo Rolthos... -
PbP Character: A few ;)
Jen asiente a ambos espadachines. -Es buena idea. Gracias, Rolthos, eres muy amable.- Se da cuenta de que ha sonado demasiado serio, y añade. -Estás en buenas manos, pero ten cuidado con las agujetas mañana! Y recuerda que todo en esta vida es cuestion de juego de muñeca - Y con una risita (floja, y algo forzada para lo que es normalmente) dicho esto deja a su caballo, (un pobre animal con el que no ha tenido mucho tiempo de intimar y el cual ha tenido que reconducir Julian al grupo un par de veces por deambular fuera del rumbo del grupo) comiendose una manzana, y va junto a Nessa, sentandose junto a la reciente fogata, mirando las llamas unos momentos.
- Refresquemos lecciones entonces. - Dijo con energía. La terrible carga que se había impuesto bajo sus hombros se aparto de la cabeza al enfocarse en la nueva tarea que se había auto impuesto.
Rolthos asintió satisfecho a la sería respuesta de Jen. Después aparta a Julián un poco del grupo y empieza a realizar maniobras y evaluar su entrenamiento. También discute posibles estrategias en futuros combates. - Aléjate del peligro y deja a los que tenemos armadura recibir el mayor impacto...
Zevatur, Rolthos
- Y de cadera, no olvidemos la cadera.
Cuando le barde se sienta a su lado, Nessa le da una pequeña caricia en el pelo. Luego se dedica a observar a Rolthos y Julian, y conversa un poco con el resto de compañeros hasta que llega la hora de hacer las guardias.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La noche pasa relativamente tranquila aunque Rolthos tiene la creciente sensación de que están siendo observados. Como si algo o alguien estuviera acechando en las sombras,
No comparte sus inquietudes con el resto, al menos hasta el alba, pues puede ver que la mayoría de sus compañeros necesitan el descanso y siente el desasosiego que les perturba a todos. Esta situación parece haber afectado a todos en mayor o menor medida.
Vraak parece compartir la pesada carga de la responsabilidad con Rolthos. Sin embargo lo disimula bastante bien. El paladín se ha dado cuenta que el semi-orco pone especial atención en intentar distraer a Nessa, preguntándole cosas sobre el camino o las plantas con las que se cruzan.
Jen esta mucho más callade de lo normal y no deja de lanzar miradas furtivas a Julián. Esa preocupación fue lo que motivó al paladín a ofrecerse para darle algo de instrucción. El muchacho no era un guerrero y Rolthos esperaba que pudieran protegerlo en caso de necesidad.
Xan’dryla estaba impaciente. Había permanecido un par de horas sentada, con la mirada perdida en el fuego, y había estado el resto de la noche escrutando la oscuridad de la noche. Antes del alba se volvió a Rolthos y le pidió que le despidiera del resto.
- No pretendo ofenderos - dijo - pero viajaré más rápido sola. Y juro por los dioses que estoy a punto de estrangularle - dice sonriendo apuntando a Cruços el cual llevaba un rato roncando.
- Cuidaos mucho. Espero veros pronto. - Se despidió de Rolthos poniendo una mano en su hombro - Eres fuerte Rolthos. Cuida de ellos.Necesitaran de tu fuerza antes de que todo acabe- Y se internó en la noche dejando una sensación de frío en el hombro y en el estómago de Rolthos.
Al alba todos comenzaron a recoger el campamento y Nessa les guió con paso seguro por el bosque, deteniéndose de vez en cuando para asegurarse que seguían la dirección correcta.
Cuando sus estómagos empezaban a quejarse y pedir algo de comida Nessa detuvo la comitiva. Frente a ellos, cruzando el camino que debían seguir, la exploradora vio unas enredaderas colgando de las ramas que no reconoció. No le sonaban esas plantas de un color verde algo más claro que el resto de la vegetación circundante, con gruesas ramas cubiertas de hojas aserradas que habían crecido entre los árboles y formando una suerte de cortinaje que cruzaba su camino. Lo que más le extrañaba a Nessa es que el sonido habitual del bosque había disminuido hasta casi desaparecer por completo.
PbP Character: A few ;)
Ante la posibilidad de problema lanzó un aid sobre Julián, cruços y sobre si mismo. Co consideró afectar al semiorco, pero parecía especialmente resistente.
Después de que Nessa lanzase una flecha que impacto con descomunal fueza en la maraña Rolthos de aproximó y de concentró un momento, detectando posibles influencias malignas en la enredadera.
Zevatur, Rolthos
Tras su guardia Nessa cae dormida rápidamente, pero los sueños intranquilos no la dejan descansar por completo. A la mañana siguiente no es capaz de recordar exactamente de qué trataban, pero sí sabe que su hermana salía en ellos y esto la sume en una silenciosa preocupación. La joven agradece internamente la conversación con Vraak, que no sólo le saca de este estado sino que incluso logra que se olvide del tema.
En otro hilo en su mente, piensa en el Vraak la primera vez que se lo encontraron o el Vraak de la caverna del dracolich, y este que cabalga ahora con ellos parece diferente: más tranquilo, más agradable. Quizás tampoco sea tan sorprendente, dado que ella también ha cambiado en los últimos meses.
En un determinado momento de la conversación, Nessa se gira para decirle algo a Jen, y vuelve a fijarse en que sigue silenciosa y mirando de reojo por momentos a Julian. "¿Pero qué está pasando ahí?". Desiste de decirle nada y se promete a sí misma volver a insistir a le barde más adelante.
Cuando se encuentran con las extrañas enredaderas, la chica usa su sentido de cazadora intentando determinar si tienen alguna vulnerabilidad o inmunidad, pero no detecta nada. Y cuando la ilusión de Jen y su flechazo no hacen que reaccionen, piensa que quizás no haya nada maligno en ellas. Así que sube la capucha de su capa para mimetizarse con el entorno, y poniéndose los guantes que utiliza para manipular plantas venenosas, se acerca a ellas y dice a los compañeros:
- Voy a ocultarme y cruzar. Dadme un momento para ver si percibo algo al otro lado. Por cierto, tened cuidado: no sé si las enredaderas serán venenosas.
Nessa makes a Stealth check!
2d20kh1 (11, 5) + 11 = 22
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Nessa se acerca a las extrañas y gruesas lianas cubiertas de hojas y aparta una para pasar mejor, agachando un poco la cabeza. Casi teme que el guante comience a deshacerse, pero no pasa nada. La rama es casi tan gruesa como su brazo y la savia es densa y casi parece melaza en su guante. La chica avanza un poco más pronto se encuentra rodeada por esta planta cuya presencia aumenta según avanza. Más y más lianas cuelgan por el camino y cruzan de un lado a otro utilizando las ramas de los otros árboles. La pesada y espesa salvia gotea y ha manchado ya no sólo los guantes, si no la capa, pantalones y hasta las botas de Nessa, pues en algunos puntos a rezumado tanto que ha creado pequeños charcos de melaza en el suelo. Mirando hacia delante parece que cada vez hay más lianas, posiblemente las raíces de esta extraña enredadera estén un poco más adelante. Aquí las lianas son tan gruesas como su pierna, y Nessa se gira asustada cuando una rama de un árbol cercano se parte por el peso y una pesada liana cae cerca de ella, quedando colgando a escasos centímetros de su cara.
Va a ser difícil pasar con los caballos por aquí.
Piensa, mientras se gira para ver el camino que ha dejado atrás. Este aparecía parcialmente bloqueado por las pegajosas lianas. la ranger no se había fijado que había tantas según iba avanzando, más preocupada en encontrar un camino que en mirar a su alrededor.
Otra rama crujió bajo el peso de las lianas pero Nessa, que estaba alerta, saltó hacia un lado y pudo evitar otra rama que caía y la pesada liana que también cayó y chasqueó en el aire como un látigo, salpicando de salvia a Nessa. Algo le salpicó en la cara y la comisura de los labios. Sabía a miel.
PbP Character: A few ;)