Los inquisidores ojos de Rolthos siguieron las manos de Nessa cuando sacó y se guardó el anillo. Extrañado por el gesto en mitad de una conversación tan intensa le preguntó. - ¿Qué es ese anillo, Nessa?
Después la mención de las puertas arrancó una aspiración de sorpresa a Rothos. La posibilidad de viajar entre los planos demoraba la necesidad de abrir la puerta y les concedía la posibilidad de prepararse mejor, quizás con las gemas, quizás con la ayuda también de los otros heroes.
Asintió a las palabras de Nessa y Jen. - Vamos a acabar con este problema de una vez por todas. Os merecéis un descanso, y ha llegado el momento.
- No deberíamos demorarnos mucho. No sabemos si en las otras puertas los otros héroes están en una situación tan precaria como aquí. Por otro lado, recuperar la gema es casi imprescindible. Yo tambien creo que seria mejor ir a por la gema, la puerta podría esta en cualquier lado. Y quizás con el poder de la gema, que estará relacionado con el plano, podriamos localizar la puerta?
- La verdad es que no lo sé. - la ranger responde al paladín - Antes, cuando tropecé en el risco, caí encima de los restos de un esqueleto y dí con él. Lo he notado ponerse caliente y vibrar ahora mismo, pero cuando lo he mirado no he visto nada raro. Podemos inspeccionarlo más tarde con calma.
Bathia levanta pesadamente la cabeza. En su rostro puede leerse la derrota, en su fuero interno sabe que no va a lograr sostener la Puerta mucho tiempo.
- Júrame - le dice a Rolthos - Júrame por Mayaheine que no permitirás que Zugttumoy escape, que la enviarás al Abismo del que proviene antes de abandonar el Templo -
Rolthos miró a Bathia con compasión. Su desesperación le conmovió el corazón y asintió a sus palabras. Con algo de parsimonia se acercó a ella y se inclinó ante ella, con una rodilla en el suelo y su mano en el corazón. No podía jurar derrotar a los demonios encerrados, pero podía jurar ser completamente inflexible en la misión.
- Te juro, Bathia, valerosa paladina, y poniendo como testigo a nuestra señora Mayaheine que no abandonaré el Templo sin haber derrotado a la terrible Zugttumoy encerrada tras esa puerta. - Alzó la cabeza para mirar a los ojos a la extenuada paladina - La mandaré al abismo, la destruiré para siempre, o la encerraré en alguna ignota y polvorienta gema.
Bathia miró con firmeza y agradecimiento a Rolthos.
- Busca en el Templo de Fuego -le dice - Ascalon, mi espada, está encerrada allí. Su poder sometido por el fuego. Úsala para cumplir tu promesa y proteger Oerth. Por los que no pueden protegerse a sí mismos. Por todos nosotros. Por Mayaheine. -
Vraak notó un leve toque en el hombro y al girarse se encontró con Sorlg que le ofrecía su hacha.
- Eres fuerte. Nadie nunca había conseguido sujetarme como lo has hecho tú. Toma a Jarnbjorn. Utilízala con honor y ayuda a tu amigo a acabar con esa perra. La Cacería Salvaje caerá ante ti como trigo maduro. - Vraak sólo toma el arma y asiente. Ambos guerreros toman el antebrazo del otro en un saludo lleno de camaradería y respeto.
Sorlg se encamina hacia Bathia y al pasar al lado de Jen le sonríe y roza su mandibula con su gran puño mientras le guiña un ojo. La última sonrisa de Sorlg, Cazador de Gigantes.
Se coloca al lado de su amiga y ambos se miran.
- Es la hora -
La paladina, con la palma de las manos ensangrentadas por el esfuerzo de sujetar las cadenas deja escapar un sonido entre sollozo y suspiro de alivio. Dedica una última mirada a los compañeros reunidos a su alrededor en semi-círculo y por último levanta la vista hasta cruzarla con Solrg y asiente.
Apretando los dientes abre las manos y deja escapar las cadenas que sostienen la puerta cerrada. Las fantasmales cadenas comienzan a deslizarse hacia las esquinas superiores de la puerta con velocidad, como si un enorme peso tirara de ellas y cada eslabón estalla en chispas rojas al llegar arriba del todo. Bathia cae en los brazos de Sorlg y este se arrodilla para sostener en su regazo a su amiga.
Las runas de la puerta comienzan a resplandecer hasta volverse blancas y hacer estallar toda la puerta. La onda expansiva despeja las nubes que cubren el cielo y arroja a todos al suelo. Los ecos de la explosión pueden oirse por todo el semi-plano.
En donde antes estaba la puerta ahora sólo hay una pared negra. A sus pies, Sorlg sostiene a una exhausta Bathia que se abraza a su compañero. Las lágrimas corren por las mejillas de ambos y es evidente para todos que sus imágenes comienzan a desvanecerse. Bathia mira a Jen.
- Dile a Isarana que la... -sonríe - sólo dile que "Grrr" ella lo entenderá -
El viento se arremolina alrededor de las figuras abrazadas de los dos guardianes y termina de desdibujar sus cuerpos. El tabardo blanco con el borde dorado de Bathia se eleva hasta desvanecerse entre las nubes.
Y asi, en los brazos de su hermano de mil batallas, Bathia, Valiant de Mayaheine, descansa por fin junto con Sorlg, de las Montañas Grises.
Nessa mira con aire de gravedad pero también de orgullo a Rolthos cuando ofrece su juramento a Bathia. Se da cuenta del poder que pueden albergar lo que a priori son simples palabras: ve como Bathia termina de decidirse al escucharlas y cómo se inicia una suerte de reacción en cadena que va afectando a cada uno de los allí presentes. Sorlg aceptando su destino y despidiéndose de Vraak y Jen, Bathia soltando las cadenas ante los ojos sobrecogidos de todos los compañeros, los guardianes abrazándose por fin después de tantos años de penurias...
Al escuchar las últimas palabras de la paladina - a todas luces cargadas de amor - y ver cómo su figura y la de Sorlg desaparecen, la ranger empieza a llorar.
- ... debería alegrarme porque al fin son libres, pero ... maldita sea, es todo tan injusto ... - musita, mientras se enjuga las lágrimas.
Rolthos sintió la gravedad de su juramento cargar pesadamente sus hombros. Aunque era un propósito que hubiese perseguido incluso sin juramento, la obligación adicional le imponía un destino y un camino inmutables.
Asintió a las palabras de Bathia, "no te fallaré" pensó adicionalmente para si mismo. "Descansa en paz"
Pero cuando la paladina soltó las cadenas la sangre de Rolthos se heló. Agarrando el glaive con fuerza esperó la aparición de los demonios. Buscó con la mirada a Oswald y tan solo se relajó cuando tras la explosión nada parecido pasar. - Y ahora que.... - preguntó algo desorientado por la aparente ningún efecto. La respuesta le tranquilizó algo. Tenían tiempo de actuar antes de que el efecto fuese completo
- Ahora deberíamos descansar, ¿no creéis?- pregunta la ranger - Con todo este viento no será cómodo, pero creo que puedo preparar algo allí - señala la pared de la izquierda del anfiteatro, donde hay varias rocas sobresaliendo cuya disposición podría permitir guarecerles de parte de la ventolera - No podemos ir a por la gema de este semi-plano sin recuperarnos antes, estamos bastante tocados.
Jen, tocándose la mejilla con una mano temblorosa, mirando a ambos guerreros con ojos que suplican que por favor, no se vayan, y derramando silenciosas lágrimas solo acierta a asentir a la paladina antes de que esta se desvanezca. Sigue con la vista el tabardo blanco hasta que se pierde entre las nubes y entonces si que deja que las lágrimas fluyan libremente por su rostro.
No es hasta que Nessa sugiere descansar, que siente la fatiga trepar por su cuerpo y anidar en su pecho -Si...Necesitamos recuperarnos. Tenemos un largo camino por delante.-
Mientras la ranger se enjuaga las lágrimas siente la cálida mano de Vraak apoyarse en su hombro como muestra de apoyo.
Julian abraza a Jen, lágrimas corriendo por su rostro igualmente.
- No te falta razón Nessa - dice Vraak tras apretar ligeramente su hombro antes de romper el contacto. - Te ayudaré, dime qué necesitas. -
Entre los dos, utilizando trozos de roca suelto, consiguen hacer un más que aceptable refugio del viento y la lluvia entre la pared y las rocas que señaló la ranger.
Una vez dentro, todos se acurrucaron, secaron y taparon como mejor pudieron. Compartieron en silencio una cena fria y seca con sus raciones. Oswald Glimfeather Tercero hablaba en susurros con Vraak sobre el hacha que ahora portaba. Era raro ver al semi-orco con dos hachas pero se negaba a dejar atrás el hacha que había pertenecido a su hermano. No era par nada tan poderosa o valiosa como la que ahora había recuperado, pero para él tenía un valor mucho más profundo.
Cuando decidieron los turnos de guardia Oswald Glimfeather Tercero caminó hacia Nessa. La ranger se contuvo pero había algo inherentemente tierno y gracioso a la par al ver al majestuoso búho caminar, aunque fueran unos pocos pasos.
- Nessa ¿Puedo ver ese anillo que has encontrado antes? - Los grandes ojos del búho se acercaron al mismo mirándolo muy interesado - Hmm interesante. Tiene algunos símbolos de los clanes de medianos del oeste de Furyondia. Están prácticamente borrados por el tiempo y la exposición a los elementos pero mira aquí y aquí - dice señalando el anillo que reposa en la mano de la ranger - sí sí no tengo duda, ese es el símbolo de La Proveedora, Yondalla, la deidad principal de los medianos. Y este de aquí el de Brandobaris, dios de la buena... y la mala suerte... Seguramente un joyero con un poco de trabajo podrá devolverle todo su esplendor. ¿Dices que notaste que el anillo se calentaba durante un segundo? hmmm curioso. ¿Puedes girarlo? Hmm si estas runas arcanas que están grabadas en la parte interior suelen asociarse con la energía mágica, con su almacenamiento en concreto. ¿Ves? Hay cinco de ellas, tres a un lado de esta otra central y dos al otro. Espera, permita que te las dibuje aquí - dice usando una de sus afiladas garras para arañar un poco de piedra pizarra, el sonido chirriante hace que más de uno se encoja - Hay que reconocer que están grabadas entre el resto del dibujo con gran maestría, pero ahora que sabes lo que tienes que buscar seguro que lo reconoces... ¡aja! - exclama satisfecho cuando Nessa asiente al encontrar por fin las runas a las que se refiere Oswald Glimfeather Tercero. - Esta central, que debería quedar justo debajo de la zona superior del anillo cuando te lo pongas, está vinculada normalmente a la liberación de esa energía. Y... ¡mira! - señala una de las runas de "almacenamiento" justo cuando parece brillar débilmente con una luz azulada que Nessa hubiera jurado era simplemente un reflejo de un rayo - diría que ya tiene algo de energía almacenada. Seguramente ocurrió cuando notaste esa sensación de calor. Que curioso.... -
Oswald Glimfeather Tercero observa el anillo unos segundos mas girando la cabeza alrededor de la palma abierta de Nessa.
- Estoy convencido de que es seguro que te lo pongas - dice finalmente - Hay que tener cuidado con los anillos que uno encuentra. Hay muchos mágicos, sin duda, pero no todos son seguros o beneficiosos para su portador, o los que le rodean. Este sin embargo parece vinculado a esas deidades de los Medianos y no contener runas ni inscripciones dañinas. Póntelo si quieres y quizá con algo de tiempo averiguarás sus propiedades y para qué almacena esa energía. -
Oswald Glimfeather Tercero se queda unos segundos más al lado de Nessa.
- Gracias Nessa. Me has dado la oportunidad de distraerme un poco ante lo vivido y frente a la tarea que nos espera. Ahora si me disculpas... -
Oswald Glimfeather Tercero vuelve a caminar hasta una esquina del improvisado vivac y se queda en silencio observando la lluvia arreciar fuera de este, mirando a donde estaba la puerta mágica.
El grupo se prepara para pasar la noche en aquel extraño e inhóspito lugar.
Nessa mira a Vraak con ojos aún húmedos y, antes de que el semiorco retire la mano de su hombro, apoya la suya en la de él. Asiente ligeramente y le sonríe, triste pero agradecida al mismo tiempo.
Los vientos siguen siendo bastante fuertes en el anfiteatro y por eso les lleva un rato montar el refugio. Aún así, la ranger agradece cada uno de esos minutos en los que poder hacer algo práctico que la distraiga de lo que acaba de suceder.
- Por cierto- aprovecha para decirle - siento lo de antes. Siento haberte atacado. Ese combate ... no sé ... - menea la cabeza - nunca antes me había sentido tan fuera de control. Espero no volver a vivir algo así, la verdad, ha sido horrible. Tú en cambio parecías tener dificultades al principio pero acabaste superándolo y dominando la situación ... me alegro - dice asintiendo, en un gesto de reconocimiento - Ahora vas a llevar no una sino dos armas cargadas de historia, ¿eh?
Más tarde, cuando Oswald se acerca para examinar el anillo, Nessa tiene que contenerse para no sonreir abiertamente al tiempo que observa los movimientos del búho. Como enamorada de las criaturas de Madre que siempre ha sido, es difícil resistir el deseo de querer tocarle, pero al mismo tiempo es consciente de que ese tipo de gestos no siempre son bien recibidos. Resignada, simplemente escucha con sumo interés lo que Oswald le va explicando.
- Muchas gracias por la explicación, Oswald. Me da pena pensar en cómo han llegado hasta aquí el anillo y su dueño pero tengo la sensación de que será útil para acabar con lo que hizo precisamente que esa persona encontrara su final en este lugar - observa el anillo de cerca, mirando pensativa las runas que ha señalado el búho durante unos instantes - Sí, creo que me lo pondré - dice al tiempo que asiente para sí misma, como confirmando esta decisión, y desliza la banda plateada en su dedo índice derecho. Por fortuna, el anillo encaja a la perfección y ni aprieta ni se queda flojo - Cuando averigüe qué hace exactamente te lo diré - añade con una sonrisa.
Cuando le ve alejarse, la ranger siente una oleada de compasión hacia el mentor del grupo. Si ellos mismos han sentido un vínculo emocional con Bathia y Sorlg durante el breve tiempo que les han conocido, ¿qué no habrá sentido Oswald Glimfeather Tercero? Nessa piensa en preguntarle acerca de esto, y del propio Arcandor, pero siente que quizás ese no sea el mejor momento.
La gravedad de su juramento le empezó a pesar durante la guardia. Se había ofrecido a hacerla primero junto a Jen, consciente de que no podría dormir con facilidad esta noche. El viento azotaba el exterior y echó un vistazo a antiguo líder del templo. Era normal volverse loco en un lugar como aquel, en el que el viento no paraba jamás. Se sento apoyado en un saliente y tras unos minutos decidio dejar de pensar en el jjuramento y le pregunto a Jen.
- No se como reaccionará mi padre si se entera de que tengo amistad con una chagelin. Pero si crucos ha decidido darte el beneficio de la duda, el señor Harknoss Sharntle bien podrá.
Jen, cansade de toda las emociones del día, se sienta en el puesto de guardia que han designado, jugando con un pequeño palito a dibujar runas invisible en la árida roca. Cuando el paladín se sienta a su lado, Jen espera para poder confiarle una pregunta que se le había ocurrido. Pero sus palabras le dejan confuse. Decir que las cejas de Jen se levantan hasta la altura de su cuero cabelludo es decir poco. La cara de incredulidad de le barde es de libro.
-.....Uau.- Es lo único que dice, la expresión cargada de sarcasmo. Deja escapar una mezcla entre un resoplido y una carcajada.
-Uau.- Repite. Esta vez con mas decisión. - Sutil, Rolthos.- el palito cruje en sus manos. -Y si tu padre no lo hace, qué harás entonces? Hm? Intentarías razonar con él? Crees que alguien comi él es una persona con la que se puede razonar?- La mirada de le barde es de incredulidad -No, no. No tengo intención de ver a tu padre ni en pintura, Rolthos. Es más, qué te lleva a pensar en él ahora?
- Realmente no lo sé. Quizás esté ambiente hostil me ha recordado las dificultades que nos esperan en casa. Quizás mi promesa a Bathia me ha recordado el férreo sentido del deber de mi padre. Realmente siempre fue comprensivo y razonable, pero en cuestiones de su trabajo siempre ha sido más serio.
Encongiendonse de hombros añadió. - Siento haber sacado ese tema. - Dijo con un suspiro.
Jen rueda los ojos y tira el palito -Agh, no puedo estar enfadade cuando me hablas con tanta nobleza. Maldita sea Rolthos.- Se frota los ojos, cansade, y tras unos segundos de silencio deja escapar una sonrisa ladeada -Anda, cuéntame sobre Mayaheine. Quiero saber más sobre tu deidad- Se abraza las rodillas y descansa la cabeza en ellas, dispueste a escuchar al paladín durante lo que les queda de guardia.
Las horas pasan algo más ligeras con la conversación entre los dos amigues hasta que llega el momento de despertar a sus compañeros y cerrar, por fin, los ojos en un muy merecido descanso.
Sin embargo este no parece llegar. Cruços y Vraak despiertan con cuidado a todos.
- Hay algo ahi fuera - susurra Cruços. - El viento no se comporta como debería... o al menos no como se ha estado comportando hast ahora. Diría que hay un remolino que está recorriendo sistemáticamente la zona, no sé si nos encontrará aquí o no, pero no parece haberlo hecho aún. -
- Un elemental de aire... - confirma el antiguo clérigo del Templo del Aire cuando escucha la descripción de Cruços - ¿Solitario o enviado por alguien? jeje dificil de saber... jejeje... yo no le preguntaría... jajajaj... -
Con sensación de que no han transcurrido más que unos minutos desde que cerrase los ojos, Nessa se despierta entre cansada y sobresaltada:
- ¿Pero qué ...? ¿! Qué pasa!? - pregunta entre susurros. Cuando escucha a Cruços suelta una maldición y añade - ... tienes que estar de broma ...
Conteniendo a duras penas una mirada malhumorada hacia Ahsrem - que incluso ni con estas deja de reirse - se levanta pesadamente.
- Salir sin saber hacia donde se está moviendo ese elemental ni si habrá otros sitios resguardados para descansar es invitar al desastre - dice al tiempo que busca con la mirada, intentando discernir el movimiento del elemental de aire antes de que el grupo tome decisiones.
Nessa tiene que esforzarse durante unos segundos pero finalmente lo ve. Tiene que esperar a que el elemental de aire pase cerca de una zona donde la pizarra está más rota, gracias a uno de los rayos que lanzó Ahsrem durante el combate. Las lascas de piedra se elevan y se quedan atrapadas en el remolino que produce la forma del elemental y ahora que puede, más o menos, delimitarlo, puede ver dos puntos brillantes, como pequeños relámpagos que están atrapados eternamente en un pequeño espacio, que deben ser los ojos del elemental.
Parece estar recorriendo los lugares donde impactaron los rayos de Ashrem, o donde murieron los demonios. Nessa y Vraak habían montando el vivac en un lugar apartado de donde había transcurrido la mayor parte de la lucha pero... ¿ no había buscado cobertura uno de los demonios detrás de la roca en que habían apoyado el improvisado parapeto? ¿Murió aquí o fue un poco más lejos? Si no había caído allí era probable que pudieran dar esquinazo al elemental, si este perdía interés en la zona una vez comprobados los sitios donde había muerto algún demonio, pero si finalmente lo habían derrotado allí... seguramente les descubriría.
- Está recorriendo los lugares donde cayeron los rayos de Ahsrem o los propios demonios - susurra la ranger al grupo - Uno se escondió justo aquí, pero ... - dice mientras se pone a observar el suelo, buscando las huellas de aquel ser en particular. Afortunadamente no sólo las encuentra, sino que al seguirlas con la vista confirma que el demonio acabó cayendo un poco más lejos de donde tienen montado el refugio. - ... sí, cayó ahí delante. Si somos cuidadosos diría que el elemental acabará por marcharse.
En silencio, prepara su arco y se pega todo lo posible contra la pared, deseando que la criatura se canse de buscar y puedan descansar como se merecen.
Rolthos agradeció la oportunidad de expresar su devoción por Mayaheine en voz alta. Desde su tiempo de aprendiz de paladín no había tenido la ocasión de dedicar mucho tiempo de reflexión espiritual. Incluso su tiempo con cynamir había sido más bien dedicado a el entrenamiento físico y al camino espiritual interior que a la inspiradora influencia de su Diosa.
- Mayaheine empezó como una paladina de Pelor, el dios de la luz. A lo largo de su vida y gracias a su valor, a su determinación por buscar la justicia, y a su inquebrantable protección de los inocentes y virtuosos alcanzó la divinidad. - Rolthos entonces narró tres de sus azañas más inspiradoras. Las que se enseñaban en los primeros días de iniciación al culto. Una encarnaba el valor como virtud que otorgaba fuerza y honorabilidad. Otra mostraba como el sentido de justicia guiaba los pasos y la proveeia de propósito. La tercera aunaba las dos anteriores y dotaba a los valores de contenido al mostrar como protegía a inocentes y virtuosos.
- Ella sigue siendo una aliada leal y honorable de Pelor y las dos iglesias son casi una misma iglesia, pero mayaheine tiene una subrerepresentaguon de paladines, sin duda inspirados por los orígenes de su Diosa.
---
Al despertar y escuchar de palabras de Nessa el posible enfrentamiento con el elemental Rolthos agarró el Glaive arrastrando el asta, varias miradas convergieron en el. Afortunadamente el elemental estaba aún lejos, pero el paladín no pudo evitar sentir la presión del grupo y decidió permanecer quieto y en silencio.
Los inquisidores ojos de Rolthos siguieron las manos de Nessa cuando sacó y se guardó el anillo. Extrañado por el gesto en mitad de una conversación tan intensa le preguntó. - ¿Qué es ese anillo, Nessa?
Después la mención de las puertas arrancó una aspiración de sorpresa a Rothos. La posibilidad de viajar entre los planos demoraba la necesidad de abrir la puerta y les concedía la posibilidad de prepararse mejor, quizás con las gemas, quizás con la ayuda también de los otros heroes.
Asintió a las palabras de Nessa y Jen. - Vamos a acabar con este problema de una vez por todas. Os merecéis un descanso, y ha llegado el momento.
- No deberíamos demorarnos mucho. No sabemos si en las otras puertas los otros héroes están en una situación tan precaria como aquí. Por otro lado, recuperar la gema es casi imprescindible. Yo tambien creo que seria mejor ir a por la gema, la puerta podría esta en cualquier lado. Y quizás con el poder de la gema, que estará relacionado con el plano, podriamos localizar la puerta?
Zevatur, Rolthos
- La verdad es que no lo sé. - la ranger responde al paladín - Antes, cuando tropecé en el risco, caí encima de los restos de un esqueleto y dí con él. Lo he notado ponerse caliente y vibrar ahora mismo, pero cuando lo he mirado no he visto nada raro. Podemos inspeccionarlo más tarde con calma.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Bathia levanta pesadamente la cabeza. En su rostro puede leerse la derrota, en su fuero interno sabe que no va a lograr sostener la Puerta mucho tiempo.
- Júrame - le dice a Rolthos - Júrame por Mayaheine que no permitirás que Zugttumoy escape, que la enviarás al Abismo del que proviene antes de abandonar el Templo -
PbP Character: A few ;)
Rolthos miró a Bathia con compasión. Su desesperación le conmovió el corazón y asintió a sus palabras. Con algo de parsimonia se acercó a ella y se inclinó ante ella, con una rodilla en el suelo y su mano en el corazón. No podía jurar derrotar a los demonios encerrados, pero podía jurar ser completamente inflexible en la misión.
- Te juro, Bathia, valerosa paladina, y poniendo como testigo a nuestra señora Mayaheine que no abandonaré el Templo sin haber derrotado a la terrible Zugttumoy encerrada tras esa puerta. - Alzó la cabeza para mirar a los ojos a la extenuada paladina - La mandaré al abismo, la destruiré para siempre, o la encerraré en alguna ignota y polvorienta gema.
Zevatur, Rolthos
Bathia miró con firmeza y agradecimiento a Rolthos.
- Busca en el Templo de Fuego - le dice - Ascalon, mi espada, está encerrada allí. Su poder sometido por el fuego. Úsala para cumplir tu promesa y proteger Oerth. Por los que no pueden protegerse a sí mismos. Por todos nosotros. Por Mayaheine. -
Vraak notó un leve toque en el hombro y al girarse se encontró con Sorlg que le ofrecía su hacha.
- Eres fuerte. Nadie nunca había conseguido sujetarme como lo has hecho tú. Toma a Jarnbjorn. Utilízala con honor y ayuda a tu amigo a acabar con esa perra. La Cacería Salvaje caerá ante ti como trigo maduro. - Vraak sólo toma el arma y asiente. Ambos guerreros toman el antebrazo del otro en un saludo lleno de camaradería y respeto.
Sorlg se encamina hacia Bathia y al pasar al lado de Jen le sonríe y roza su mandibula con su gran puño mientras le guiña un ojo. La última sonrisa de Sorlg, Cazador de Gigantes.
Se coloca al lado de su amiga y ambos se miran.
- Es la hora -
La paladina, con la palma de las manos ensangrentadas por el esfuerzo de sujetar las cadenas deja escapar un sonido entre sollozo y suspiro de alivio. Dedica una última mirada a los compañeros reunidos a su alrededor en semi-círculo y por último levanta la vista hasta cruzarla con Solrg y asiente.
Apretando los dientes abre las manos y deja escapar las cadenas que sostienen la puerta cerrada. Las fantasmales cadenas comienzan a deslizarse hacia las esquinas superiores de la puerta con velocidad, como si un enorme peso tirara de ellas y cada eslabón estalla en chispas rojas al llegar arriba del todo. Bathia cae en los brazos de Sorlg y este se arrodilla para sostener en su regazo a su amiga.
Las runas de la puerta comienzan a resplandecer hasta volverse blancas y hacer estallar toda la puerta. La onda expansiva despeja las nubes que cubren el cielo y arroja a todos al suelo. Los ecos de la explosión pueden oirse por todo el semi-plano.
En donde antes estaba la puerta ahora sólo hay una pared negra. A sus pies, Sorlg sostiene a una exhausta Bathia que se abraza a su compañero. Las lágrimas corren por las mejillas de ambos y es evidente para todos que sus imágenes comienzan a desvanecerse. Bathia mira a Jen.
- Dile a Isarana que la... - sonríe - sólo dile que "Grrr" ella lo entenderá -
El viento se arremolina alrededor de las figuras abrazadas de los dos guardianes y termina de desdibujar sus cuerpos. El tabardo blanco con el borde dorado de Bathia se eleva hasta desvanecerse entre las nubes.
Y asi, en los brazos de su hermano de mil batallas, Bathia, Valiant de Mayaheine, descansa por fin junto con Sorlg, de las Montañas Grises.
PbP Character: A few ;)
Nessa mira con aire de gravedad pero también de orgullo a Rolthos cuando ofrece su juramento a Bathia. Se da cuenta del poder que pueden albergar lo que a priori son simples palabras: ve como Bathia termina de decidirse al escucharlas y cómo se inicia una suerte de reacción en cadena que va afectando a cada uno de los allí presentes. Sorlg aceptando su destino y despidiéndose de Vraak y Jen, Bathia soltando las cadenas ante los ojos sobrecogidos de todos los compañeros, los guardianes abrazándose por fin después de tantos años de penurias...
Al escuchar las últimas palabras de la paladina - a todas luces cargadas de amor - y ver cómo su figura y la de Sorlg desaparecen, la ranger empieza a llorar.
- ... debería alegrarme porque al fin son libres, pero ... maldita sea, es todo tan injusto ... - musita, mientras se enjuga las lágrimas.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Rolthos sintió la gravedad de su juramento cargar pesadamente sus hombros. Aunque era un propósito que hubiese perseguido incluso sin juramento, la obligación adicional le imponía un destino y un camino inmutables.
Asintió a las palabras de Bathia, "no te fallaré" pensó adicionalmente para si mismo. "Descansa en paz"
Pero cuando la paladina soltó las cadenas la sangre de Rolthos se heló. Agarrando el glaive con fuerza esperó la aparición de los demonios. Buscó con la mirada a Oswald y tan solo se relajó cuando tras la explosión nada parecido pasar. - Y ahora que.... - preguntó algo desorientado por la aparente ningún efecto. La respuesta le tranquilizó algo. Tenían tiempo de actuar antes de que el efecto fuese completo
Zevatur, Rolthos
- Ahora deberíamos descansar, ¿no creéis? - pregunta la ranger - Con todo este viento no será cómodo, pero creo que puedo preparar algo allí - señala la pared de la izquierda del anfiteatro, donde hay varias rocas sobresaliendo cuya disposición podría permitir guarecerles de parte de la ventolera - No podemos ir a por la gema de este semi-plano sin recuperarnos antes, estamos bastante tocados.
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Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Jen, tocándose la mejilla con una mano temblorosa, mirando a ambos guerreros con ojos que suplican que por favor, no se vayan, y derramando silenciosas lágrimas solo acierta a asentir a la paladina antes de que esta se desvanezca. Sigue con la vista el tabardo blanco hasta que se pierde entre las nubes y entonces si que deja que las lágrimas fluyan libremente por su rostro.
No es hasta que Nessa sugiere descansar, que siente la fatiga trepar por su cuerpo y anidar en su pecho -Si...Necesitamos recuperarnos. Tenemos un largo camino por delante.-
Mientras la ranger se enjuaga las lágrimas siente la cálida mano de Vraak apoyarse en su hombro como muestra de apoyo.
Julian abraza a Jen, lágrimas corriendo por su rostro igualmente.
- No te falta razón Nessa - dice Vraak tras apretar ligeramente su hombro antes de romper el contacto. - Te ayudaré, dime qué necesitas. -
Entre los dos, utilizando trozos de roca suelto, consiguen hacer un más que aceptable refugio del viento y la lluvia entre la pared y las rocas que señaló la ranger.
Una vez dentro, todos se acurrucaron, secaron y taparon como mejor pudieron. Compartieron en silencio una cena fria y seca con sus raciones. Oswald Glimfeather Tercero hablaba en susurros con Vraak sobre el hacha que ahora portaba. Era raro ver al semi-orco con dos hachas pero se negaba a dejar atrás el hacha que había pertenecido a su hermano. No era par nada tan poderosa o valiosa como la que ahora había recuperado, pero para él tenía un valor mucho más profundo.
Cuando decidieron los turnos de guardia Oswald Glimfeather Tercero caminó hacia Nessa. La ranger se contuvo pero había algo inherentemente tierno y gracioso a la par al ver al majestuoso búho caminar, aunque fueran unos pocos pasos.
- Nessa ¿Puedo ver ese anillo que has encontrado antes? - Los grandes ojos del búho se acercaron al mismo mirándolo muy interesado - Hmm interesante. Tiene algunos símbolos de los clanes de medianos del oeste de Furyondia. Están prácticamente borrados por el tiempo y la exposición a los elementos pero mira aquí y aquí - dice señalando el anillo que reposa en la mano de la ranger - sí sí no tengo duda, ese es el símbolo de La Proveedora, Yondalla, la deidad principal de los medianos. Y este de aquí el de Brandobaris, dios de la buena... y la mala suerte... Seguramente un joyero con un poco de trabajo podrá devolverle todo su esplendor. ¿Dices que notaste que el anillo se calentaba durante un segundo? hmmm curioso. ¿Puedes girarlo? Hmm si estas runas arcanas que están grabadas en la parte interior suelen asociarse con la energía mágica, con su almacenamiento en concreto. ¿Ves? Hay cinco de ellas, tres a un lado de esta otra central y dos al otro. Espera, permita que te las dibuje aquí - dice usando una de sus afiladas garras para arañar un poco de piedra pizarra, el sonido chirriante hace que más de uno se encoja - Hay que reconocer que están grabadas entre el resto del dibujo con gran maestría, pero ahora que sabes lo que tienes que buscar seguro que lo reconoces... ¡aja! - exclama satisfecho cuando Nessa asiente al encontrar por fin las runas a las que se refiere Oswald Glimfeather Tercero. - Esta central, que debería quedar justo debajo de la zona superior del anillo cuando te lo pongas, está vinculada normalmente a la liberación de esa energía. Y... ¡mira! - señala una de las runas de "almacenamiento" justo cuando parece brillar débilmente con una luz azulada que Nessa hubiera jurado era simplemente un reflejo de un rayo - diría que ya tiene algo de energía almacenada. Seguramente ocurrió cuando notaste esa sensación de calor. Que curioso.... -
Oswald Glimfeather Tercero observa el anillo unos segundos mas girando la cabeza alrededor de la palma abierta de Nessa.
- Estoy convencido de que es seguro que te lo pongas - dice finalmente - Hay que tener cuidado con los anillos que uno encuentra. Hay muchos mágicos, sin duda, pero no todos son seguros o beneficiosos para su portador, o los que le rodean. Este sin embargo parece vinculado a esas deidades de los Medianos y no contener runas ni inscripciones dañinas. Póntelo si quieres y quizá con algo de tiempo averiguarás sus propiedades y para qué almacena esa energía. -
Oswald Glimfeather Tercero se queda unos segundos más al lado de Nessa.
- Gracias Nessa. Me has dado la oportunidad de distraerme un poco ante lo vivido y frente a la tarea que nos espera. Ahora si me disculpas... -
Oswald Glimfeather Tercero vuelve a caminar hasta una esquina del improvisado vivac y se queda en silencio observando la lluvia arreciar fuera de este, mirando a donde estaba la puerta mágica.
El grupo se prepara para pasar la noche en aquel extraño e inhóspito lugar.
PbP Character: A few ;)
Nessa mira a Vraak con ojos aún húmedos y, antes de que el semiorco retire la mano de su hombro, apoya la suya en la de él. Asiente ligeramente y le sonríe, triste pero agradecida al mismo tiempo.
Los vientos siguen siendo bastante fuertes en el anfiteatro y por eso les lleva un rato montar el refugio. Aún así, la ranger agradece cada uno de esos minutos en los que poder hacer algo práctico que la distraiga de lo que acaba de suceder.
- Por cierto - aprovecha para decirle - siento lo de antes. Siento haberte atacado. Ese combate ... no sé ... - menea la cabeza - nunca antes me había sentido tan fuera de control. Espero no volver a vivir algo así, la verdad, ha sido horrible. Tú en cambio parecías tener dificultades al principio pero acabaste superándolo y dominando la situación ... me alegro - dice asintiendo, en un gesto de reconocimiento - Ahora vas a llevar no una sino dos armas cargadas de historia, ¿eh?
Más tarde, cuando Oswald se acerca para examinar el anillo, Nessa tiene que contenerse para no sonreir abiertamente al tiempo que observa los movimientos del búho. Como enamorada de las criaturas de Madre que siempre ha sido, es difícil resistir el deseo de querer tocarle, pero al mismo tiempo es consciente de que ese tipo de gestos no siempre son bien recibidos. Resignada, simplemente escucha con sumo interés lo que Oswald le va explicando.
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Es que me lo como *_*
- Muchas gracias por la explicación, Oswald. Me da pena pensar en cómo han llegado hasta aquí el anillo y su dueño pero tengo la sensación de que será útil para acabar con lo que hizo precisamente que esa persona encontrara su final en este lugar - observa el anillo de cerca, mirando pensativa las runas que ha señalado el búho durante unos instantes - Sí, creo que me lo pondré - dice al tiempo que asiente para sí misma, como confirmando esta decisión, y desliza la banda plateada en su dedo índice derecho. Por fortuna, el anillo encaja a la perfección y ni aprieta ni se queda flojo - Cuando averigüe qué hace exactamente te lo diré - añade con una sonrisa.
Cuando le ve alejarse, la ranger siente una oleada de compasión hacia el mentor del grupo. Si ellos mismos han sentido un vínculo emocional con Bathia y Sorlg durante el breve tiempo que les han conocido, ¿qué no habrá sentido Oswald Glimfeather Tercero? Nessa piensa en preguntarle acerca de esto, y del propio Arcandor, pero siente que quizás ese no sea el mejor momento.
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La gravedad de su juramento le empezó a pesar durante la guardia. Se había ofrecido a hacerla primero junto a Jen, consciente de que no podría dormir con facilidad esta noche. El viento azotaba el exterior y echó un vistazo a antiguo líder del templo. Era normal volverse loco en un lugar como aquel, en el que el viento no paraba jamás. Se sento apoyado en un saliente y tras unos minutos decidio dejar de pensar en el jjuramento y le pregunto a Jen.
- No se como reaccionará mi padre si se entera de que tengo amistad con una chagelin. Pero si crucos ha decidido darte el beneficio de la duda, el señor Harknoss Sharntle bien podrá.
Zevatur, Rolthos
Jen, cansade de toda las emociones del día, se sienta en el puesto de guardia que han designado, jugando con un pequeño palito a dibujar runas invisible en la árida roca. Cuando el paladín se sienta a su lado, Jen espera para poder confiarle una pregunta que se le había ocurrido. Pero sus palabras le dejan confuse. Decir que las cejas de Jen se levantan hasta la altura de su cuero cabelludo es decir poco. La cara de incredulidad de le barde es de libro.
-.....Uau.- Es lo único que dice, la expresión cargada de sarcasmo. Deja escapar una mezcla entre un resoplido y una carcajada.
-Uau.- Repite. Esta vez con mas decisión. - Sutil, Rolthos.- el palito cruje en sus manos. -Y si tu padre no lo hace, qué harás entonces? Hm? Intentarías razonar con él? Crees que alguien comi él es una persona con la que se puede razonar?- La mirada de le barde es de incredulidad -No, no. No tengo intención de ver a tu padre ni en pintura, Rolthos. Es más, qué te lleva a pensar en él ahora?
- Realmente no lo sé. Quizás esté ambiente hostil me ha recordado las dificultades que nos esperan en casa. Quizás mi promesa a Bathia me ha recordado el férreo sentido del deber de mi padre. Realmente siempre fue comprensivo y razonable, pero en cuestiones de su trabajo siempre ha sido más serio.
Encongiendonse de hombros añadió. - Siento haber sacado ese tema. - Dijo con un suspiro.
Zevatur, Rolthos
Jen rueda los ojos y tira el palito -Agh, no puedo estar enfadade cuando me hablas con tanta nobleza. Maldita sea Rolthos.- Se frota los ojos, cansade, y tras unos segundos de silencio deja escapar una sonrisa ladeada -Anda, cuéntame sobre Mayaheine. Quiero saber más sobre tu deidad- Se abraza las rodillas y descansa la cabeza en ellas, dispueste a escuchar al paladín durante lo que les queda de guardia.
Las horas pasan algo más ligeras con la conversación entre los dos amigues hasta que llega el momento de despertar a sus compañeros y cerrar, por fin, los ojos en un muy merecido descanso.
Sin embargo este no parece llegar. Cruços y Vraak despiertan con cuidado a todos.
- Hay algo ahi fuera - susurra Cruços. - El viento no se comporta como debería... o al menos no como se ha estado comportando hast ahora. Diría que hay un remolino que está recorriendo sistemáticamente la zona, no sé si nos encontrará aquí o no, pero no parece haberlo hecho aún. -
- Un elemental de aire... - confirma el antiguo clérigo del Templo del Aire cuando escucha la descripción de Cruços - ¿Solitario o enviado por alguien? jeje dificil de saber... jejeje... yo no le preguntaría... jajajaj... -
PbP Character: A few ;)
Con sensación de que no han transcurrido más que unos minutos desde que cerrase los ojos, Nessa se despierta entre cansada y sobresaltada:
- ¿Pero qué ...? ¿! Qué pasa!? - pregunta entre susurros. Cuando escucha a Cruços suelta una maldición y añade - ... tienes que estar de broma ...
Conteniendo a duras penas una mirada malhumorada hacia Ahsrem - que incluso ni con estas deja de reirse - se levanta pesadamente.
- Salir sin saber hacia donde se está moviendo ese elemental ni si habrá otros sitios resguardados para descansar es invitar al desastre - dice al tiempo que busca con la mirada, intentando discernir el movimiento del elemental de aire antes de que el grupo tome decisiones.
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Nessa tiene que esforzarse durante unos segundos pero finalmente lo ve. Tiene que esperar a que el elemental de aire pase cerca de una zona donde la pizarra está más rota, gracias a uno de los rayos que lanzó Ahsrem durante el combate. Las lascas de piedra se elevan y se quedan atrapadas en el remolino que produce la forma del elemental y ahora que puede, más o menos, delimitarlo, puede ver dos puntos brillantes, como pequeños relámpagos que están atrapados eternamente en un pequeño espacio, que deben ser los ojos del elemental.
Parece estar recorriendo los lugares donde impactaron los rayos de Ashrem, o donde murieron los demonios. Nessa y Vraak habían montando el vivac en un lugar apartado de donde había transcurrido la mayor parte de la lucha pero... ¿ no había buscado cobertura uno de los demonios detrás de la roca en que habían apoyado el improvisado parapeto? ¿Murió aquí o fue un poco más lejos? Si no había caído allí era probable que pudieran dar esquinazo al elemental, si este perdía interés en la zona una vez comprobados los sitios donde había muerto algún demonio, pero si finalmente lo habían derrotado allí... seguramente les descubriría.
PbP Character: A few ;)
- Está recorriendo los lugares donde cayeron los rayos de Ahsrem o los propios demonios - susurra la ranger al grupo - Uno se escondió justo aquí, pero ... - dice mientras se pone a observar el suelo, buscando las huellas de aquel ser en particular. Afortunadamente no sólo las encuentra, sino que al seguirlas con la vista confirma que el demonio acabó cayendo un poco más lejos de donde tienen montado el refugio. - ... sí, cayó ahí delante. Si somos cuidadosos diría que el elemental acabará por marcharse.
En silencio, prepara su arco y se pega todo lo posible contra la pared, deseando que la criatura se canse de buscar y puedan descansar como se merecen.
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Rolthos agradeció la oportunidad de expresar su devoción por Mayaheine en voz alta. Desde su tiempo de aprendiz de paladín no había tenido la ocasión de dedicar mucho tiempo de reflexión espiritual. Incluso su tiempo con cynamir había sido más bien dedicado a el entrenamiento físico y al camino espiritual interior que a la inspiradora influencia de su Diosa.
- Mayaheine empezó como una paladina de Pelor, el dios de la luz. A lo largo de su vida y gracias a su valor, a su determinación por buscar la justicia, y a su inquebrantable protección de los inocentes y virtuosos alcanzó la divinidad. - Rolthos entonces narró tres de sus azañas más inspiradoras. Las que se enseñaban en los primeros días de iniciación al culto. Una encarnaba el valor como virtud que otorgaba fuerza y honorabilidad. Otra mostraba como el sentido de justicia guiaba los pasos y la proveeia de propósito. La tercera aunaba las dos anteriores y dotaba a los valores de contenido al mostrar como protegía a inocentes y virtuosos.
- Ella sigue siendo una aliada leal y honorable de Pelor y las dos iglesias son casi una misma iglesia, pero mayaheine tiene una subrerepresentaguon de paladines, sin duda inspirados por los orígenes de su Diosa.
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Al despertar y escuchar de palabras de Nessa el posible enfrentamiento con el elemental Rolthos agarró el Glaive arrastrando el asta, varias miradas convergieron en el. Afortunadamente el elemental estaba aún lejos, pero el paladín no pudo evitar sentir la presión del grupo y decidió permanecer quieto y en silencio.
Zevatur, Rolthos