A sentir por primera vez al extraño ser TocToc reaccionó instintivamente. - Amigo o enemigo, Dolfinus, si nos causas problemas, acabarás como tus captores. - Su advertencia reflejaba más desconfianza que amenaza.
Tras un breve instante, después de la reacción instintiva, percibió los grilletes y entendió su situación de esclavitud. Las cadenas y las argollas le recordaron a su pasado haciendo que la empatía por el elfo marítimo vaporizase una incipiente simpatía que había empezado a sentir por el capitán.
Aun así, permanecía desconfiado. No todas las víctimas eran seres inocentes o inofensivas. Desde el extremo opuesto del camarote no pudo evitar que Godric le ofreciese agua y mientras lo hacía dibujó una runa al aire para percibir magia en Dolfinus y sus cadenas. Se preparó para algún truco que pudiese hacer Dolfinus con el agua.
- ¿Amigo… de quién? – Preguntó TocToc con sospecha. Sacudió la cabeza dando a entender que no merecía la pena responder a esa pregunta. - Te liberaremos y podrás usar toda el agua que quieras para beber o algún otro truco de elfo acuático. Pero dinos, ¿porque te mantenían cautivo?
This post has potentially manipulated dice roll results.
[En la cubierta principal]
Mientras Khalion vigilaba a Björn sin quitarle el ojo de encima, de vez en cuando el enmascarado se asomaba por la barandilla de estribor para confirmar que el ajado bote en el que habían llegado seguía sirviendo de tumba temporal para el orondo Foul, que poco a poco se desangraba en su interior dejando un creciente y viscoso charco rojizo en su base. Mientras tanto, con curiosidad, también comprobaba como los dos hombres lagartos acompañados por el simpático pseudodragón, sacaban de su propio camarote un pesado cofre que arrastraron junto al bote auxiliar del Fantasma del mar, preparando éste para ser usado en breve tras se cargado con sus pertenencias, riquezas y todos los atillos de armas que estaban recuperando del almacén secreto.
Era un trabajo pesado, pero los repitlianos eran fuertes y dedicados, tardarían no más de una hora en cargar todo y preparar su bote para abandonar el navío que les había transportado hasta allí, más que satisfechos con el giro de acontecimientos que les había beneficiado significativamente.
El segundo de a bordo, amarrado al mástil, los observaba con una mirada de odio tal que incluso haría arder el infierno más helado.
Khalion comenzó a oir ruido de combate un piso más abajo, en la cubierta inferior, y a través de la rejilla que separaba ambos pisos, observó como Adriana y Leobald eran emboscados sin apenas poder hacer nada desde su posición... con un destino no muy halagüeño para su compañera pelirroja.
[En el camarote de Foul]
Cuando Godric se acercó al prisionero, y le ofrecio el agua, éste aferró el odre con fuerza y ansia, bebiendo a largos tragos mientras intentaba mantener cierto orgullo en su porte sin demasiado éxito. Mientras éste parecía reponerse, Hosssss guardó sus armas emitiendo un sibildo frustrado.
- Sshskkk ¿este no comida? skfkfdsss... débil y enfermo... ssdkdkds en mi pueblo... comida ... sshshskkk....
El reptiliano abandonó la sala para subir de nuevo a la cubierta principal y ayudar a los suyos a acabar con las tareas de carga dejando al resto de agentes a solas con el extraño elfo azulado. El cual, no parecía demasiado impresionado por las palabras de Hosssss y la deconfianza de TocToc, estaba más concentrado en rehidratarse lo antes posible. El sacerdote examinó los grilletes mientras el reo bebía, y detecto que en efecto todos tenían un cerrojo, con la misma forma de llave... una forma tosca y que sin duda recordaba ya haber visto antes.
- Gracias por la ayuda... - contestando a TocToc, el elfo intento aclararse su agrietada garganta antes de responder - Amigo de cualquiera que se enfrente a estos contrabandistas - La verdad es que me lo busqué, pertenezco a una tribu que habita no muy lejos de aquí, a unas veinte millas al suroeste, ... Manaan, soy de los pocos que hablan común, y mi ocupación es la de explorador y protector de mi gente, ... estuve observando durante meses los movimientos de éste navío y sus tratos con la gente de la costa, pero una noche fue demasiado osado y me acerqué para ... boicotear sus tratos y mercancias... al darme cuanta de que sus intenciones eran oscuras y hacían contrabando de armas... lo que podía ser peligroso para los míos. En tierra no me muevo tan ágilmente como en mar y ... bueno... no acabó bien como habéis adivinado ... no sé cuanto tiempo llevo aquí ... perdí la noción del tiempo hace ... ¿semanas? ...
[En la bodega]
Leobald avanzó con cuidado seguido de Adriana para explorar con más detenimiento la bodega principal, un farol, esta vez encendido, colgaba del techo cerca del mástil, iluminando con claridad casi toda la amplia pero abortargada estancia. El silencio era sepulcral, roto intermitentemente por los quejidos de la madera al inclinarse el barco bajo el azote del oleaje.
Sólo Leobald los vio venir a tiempo... puesto que Adriana, a pesar de su agudizada vista élfica, parecía absorta en sus propios pensamientos cuando se produjo el alsalto. Varios marineros saltaron de detrás de los barriles y debajo de los hatillos de sedas prácticamente encima de ellos al grito de - ¡¡Degolladlos!! ¡¡Por el capitán!! . El caballero consiguió levantar su escudo al ver que dos de los marinos se lanzaba sobre él en el estrecho pasillo que quedaba para caminar entre tanto material almacenado, y otros dos sobre Adriana que estaba siendo acuchillada por sorpresa.
Interponiéndose a tiempo, consiguió entorpecer el ataque de uno de ellos sobre la alta elfa... a costa de su propia protección...
Marino 1 sobre Adriana (ventaja + desventaja de Leobald) Attack: 20 Damage: 2
Marino 2 sobre Adriana (ventaja por sorpresa): Attack: 21 Damage: 2
Marino 3 sobre Leobald: Attack: 19 Damage: 2
Marino 4 sobre Leobald: Attack: 21 Damage: 2
Mientras que los sables no consiguieron atravesar la poderosa armadura metálica del caballero, los humanos armados con sables que saltarón sobre Adriana consiguieron herirla gravemente. El primero la ensartó en el abdomen atravesándola prácticamente de lado a lado, evitando la intervención de Leobald sobre él, ... la herida comenzó a sangrar profusamente y la visión de la hechicera se nubló temporalmente como el cielo de Saltmarsh, acosada por el dolor y la falta de aliento. El segundo marino aprovechó el estado de shock de su víctima para arrancarle un corte en el hombro, del que también comenzó a manar sangre, y aunque éste había sido mucho más leve que el primero... las fuerzas de la "capitana" comenzaron a desfallecer, ... sosteniéndose a duras penas sobre sus pies...
Leobald puede atacar ahora y luego se tira iniciativa de todo el mundo.
El joven sacerdote negó con la cabeza confirmando al hombre-lagarto que el elfo no era comida. Luego cogió la llave que había recuperado del escritorio del capitán y probó a ver si podía liberar al elfo.
- En ese caso me alegro doblemente de haberlos reducido. Repón fuerzas y vuelve con los tuyos en cuanto quieras. Dolfius. - añade bajando un poco la voz e indicando a sus compañeros que se acercaran para oírle bien. - El líder de esos hombres-lagarto me ha hablado que necesita armas para una guerra. Me ha señalado al mar y a la cercana ciudad de Saltmarsh... ¿son ellos los que estaban traficando y los que pueden representar una amenaza para tu tribu? ¿Crees que planean atacaros? ¿O atacar la ciudad? Aquí se han puesto de nuestro lado y nos han ayudado a reducir a los contrabandistas pero, aunque en un primer momento creía que era porque estos les habían robado algo que les pertenecía, ahora empiezo a pensar que tan sólo querían conseguir armas gratis y vieron la oportunidad. - Se vuelve hacia Mablung y Toc-Toc - Quizá deberíamos reevaluar la alianza con ellos y ser aún más cautos... Pensaba preguntarles por las criaturas que atacaron el templo... quizá tú, Dolfius, sepas algo de esos seres... -
Mablung observaba con curiosidad al elfo marino mientras sus compañeros le atendían y escuchaba su historia. Claramente la alusión del hombre lagarto sobre lo que podrían hacerle en otras circunstancias le hizo pensar en lo caprichoso de la naturaleza, este elfo iba a vivir al menos de momento.
- Si los hombre lagarto se están armando, es preocupante, hay ya demasíados problemas en esta zona como para añadir uno más. Deberíamos saber contra quién quieres usar las armas los hombres lagarto. Pueden ser aliados potenciales siempre que no empiecen a saquear los asentamientos cercanos, no sería bien visto por el fuerte.- añadio Mablung a las palabras de Godric.
-Por otro lado, ¿Por qué te mantenían con vida?, por lo que has dicho trataste de sabotear sus acciones, no veo que utilidad tienes como rehén. Tu poblado no parece una amenaza para sus actividades.- inquirió más con curiosidad que con desconfianza.
-Silencio- dijo de repente el druida, apenas un instante después añadió:- Creo que me parece por ruido de lucha- tras lo cual se dio la vuelta y se apresuró siguiendo el ruido que había escuchado mientras desenvainada su cimitarra y su escudo.
- ¿Lucha? - preguntó Godric confundido. Con voz aún ronca tras las heridas sufridas en su enfrentamiento con Björn el clérigo se volvió hacia el elfo - Parece que los últimos marineros no siguen las órdenes de su capitán de rendirse. Quédate aquí mientras nos ocupamos de esto, será lo más seguro. - se levanta y sigue a Mablung pero se detiene tras dar un paso y por encima del hombro añade - pero si prefieres irte ya no pasa nada. Lo entiendo. Aunque yo preferiría poder hablar contigo antes. -
- Segun Golfrin algún problema estaba empujando a los hombres lagarto a entrar en conflicto con Saltmarsh – Les recordó TocToc. También miró brevemente a Dolfius, confeso espía de Manaan, dándole a entender que le estaba ofreciendo información a propósito. – Ese conflicto posiblemente también les esté empujando hacia un conflicto con Manaan. No deberíamos dejar que se llevasen las armas y deberíamos interrogarles al respecto.
TocToc dirigió sus vendados ojos hacia Dolfius – Quizás podamos ofrecer una alianza a tu pueblo. Luego hablamos. – Y salió en pos de ayudar a sus compañeros.
Mientras Toc-Toc y Godric seguían a Mablung el clérigo le dijo a su córvido compañero.
- No me fiaría mucho de nada que hubiera dicho Golfrin. Pero estoy de acuerdo en que no debemos dejar que se vayan con las armas sin averiguar más sobre este asunto. -
This post has potentially manipulated dice roll results.
Alerta y molesto por la falta de profesioanlidad que comenzaban a demostrar el resto de agentes. Solo el cazarrecompensas, acostumbrado a semejantes menesteres, comprendía la prioridad de dar con los vivos antes que con las materias. Su negociado parecía dominado con un vikingo atado y bien atado, un contramaestre que insistía en no dar mas guerra así como un cada vez mas frio hechicero de abordo, saqueado y ultrajado.
Todos parecían ocupados.. cofres que iban y venían.. ropas de mago, libros y hechizos que iba acumulando cuando los demás no querían mas. Los ruidos en el camarote del capitán y las aparición de armas y mas armas para la raza reptiliana enfurecían al aasimar que comprendía que aquellos devenires jugaban en favor de los residentes y que con aquel tiempo, estarían preparados y organizados para tratar de retomar la nave. El factor sorpresa había cambiado de bando y todos se dirigían inocentes a la matanza.
-Las armas, la guerra.. los humanos no somos el enemigo.. algo desde lo mas profundo..- trato de explicar a los hombres lagartos.- Un mal mayor os empuja.. solo juntos podremos encararlo..-mientras enlazaba los dedos de sus dos manos para fortalecer el mensaje de unidad- Los vimos prepararse en su templo.. como una mano que surge de la tierra.-Sus manos trataron de imitar el extraño altar de dólmenes donde escucharon al ser bichos y a Golfrin.
El ruido del combate cambió todo, lo sabía, lo esperaba. No fue desde las puertas sino desde abajo, al otro lado del enrejado de madera que protegía las bodegas. Escudriñó las sombras con sus completos ojos azules hasta identificar las figuras agresoras de las agredidas.. al menos la mitad de cada bando.
-CESAD EN VUESTRO ATAQUE!!- gritó a través del enrejado-O acabaré con la vida de Bjorn.. -mientras apuntaba con la ballesta del vigía al segundo de a bordo.- HAZLES PARAR!! Y podrán vivir.. Diles quela nave ya presentó capitulación y quizá se libren de ajusticiamiento de la corona.. EScuchais!! teneis una opción de vivir o hundiros con la nave!
Intimidación de malvados marineros abraza elfas: 9
Godric confirmó que la llave que había extraído de los cajones del capitán encajaba a la perfección en las cerraduras que apresaban al elfo de los mares, y aunque costaba girarla en un principio debido al mal estado y la oxidación, acabó escuchando el esperado "click" que liberaba al preso.
El sonido de combate no muy lejos de allí fue detectado por Mablung, que armándose avisó a los demás para dirigirlos hacía donde el sonido del conflicto parecía proceder. Abriendo la puerta que comunicaba ambos camarotes, el del Foul y el de Björn, entre sí, pudieron observar que en éste último la puerta que se dirigía hacia la bodega aún estaba abierta, y a pocos metros hacia el interior, dos marineros había saltado sobre Leobald de entre las sombras, y otros dos sobre Adriana, que había sufrido profundas heridas, especialmente una que parecía haberle atravesado completamente el torax, complicándose la respiración, y en breve la existencia en el plano de los vivos.
Corriendo para socorrer a los demás agentes, una impresionante y extrañamente comprensible voz se alzó desde la cubierta superior, audible incluso a través del gigantesco entramado de madera que obraba de compuerta de carga en la parte superior de la bodega. Dos ojos azules brillantes destacaban sobre un grisáceo contraste de fondo, y una cuadriculada figura, como si el aasimar estuviera compuesto por isómetricas piezas de un puzzle visto a través del enrejado, apuntaba con su ballesta directamente al corazón del segundo de a bordo.
-CESAD EN VUESTRO ATAQUE!! - HAZLES PARAR!! -
El combate se detuvo por completo, y todos miraron hacía arriba justo a tiempo de escuchar al norteño hablar a sus "subordinados"
- Hacédle caso, no es necesario malgastar más vidas a estas alturas... rendid las armas y quizás os perdonen la vida.
El elenco de marineros parecieron dudar al oír las palabras de su superior... pero finalmente, uno a uno fueron arrojando sus sables al suelo mientras maldecían a los hados de los oceános improperios que harían enrojecer al mas rudo pirata... levantando sus manos y rindiéndose.
Godric no espero a que los marineros rindieran o no las armas. Arrojando al suelo su escudo y su maza corrió a arrodillarse al lado de Adriana y comenzó a sacar de su fiel zurrón vendas limpias y agua con las que comenzó a tratar las heridas de Adriana.
- Tranquila tranquila, te tengo… te pondrás bien. - le decía suavemente mientras sus manos trabajan rápida pero eficazmente para restañar la herida y evitar que la vida se le escapara a la elfa. Vida que cada vez resultaba más importante para el clérigo.
Con una última plegaria a Lathander la cálida luz del lord de la mañana curó los órganos dañados y cerró la herida que Godric había limpiado.
La adrenalina del sorpresivo ataque permitió que la alta elfa no se desplomara en el suelo tras la profusa pérdida de sangre de aquella herida, pero una vez los marineros se hubieron rendido, su cuerpo se destensó y sus piernas se quebraron, provocando que cayera sobre sus rodillas.
Llevándose las manos al costado y haciendo un esfuerzo por tomar dificultosamente un poco de aire, intentó tirar de la poca energía que le quedaba para curarse. Una tenue luz comenzó a surgir de sus manos cuando Godric apareció a su lado, momento en el cuál la exhausta Adriana cejó en su empeño, permitiendo que fuera el sacerdote el que la asistiera.
Le miró agradecida, acariciando una de sus manos salvadoras, y respiró profundamente de nuevo, aliviada por los cuidados del joven. Repuesta de la conmoción y la falta de aire, se puso en pie para seguir con la exploración de aquel barco, con el deseo de volver a tierra lo antes posible.
Rollback Post to RevisionRollBack
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
- Golfrin no mentiría al Heraldo, no creo que se atreviese. – Respondió a Godric ante la desconfianza de las palabras de
Toctoc llegó momentos más tarde a la cubierta, a tiempo para ver cómo se rendían los marineros. Un problema menos. Echó un vistazo alrededor y dirigió su atención hacia los hombres lagarto. Ese era el siguiente problema que requería su atención. Los marineros aún estaban siendo reducidos y no convenía enfrentarse a los escamosos temporales aliados por el momento, así que eligió intentar entretenerles, como el capitán había hecho con ellos en el camarote.
- Deteneos. Antes de que partáis nos gustaría tener unas palabras con vosotros. – Dijo acercándose a ellos, interponiéndose en su trayectoria y estorbando sus preparativos. Dando tiempo a sus compañeros a reducir a los contrabandistas.
- No creo que merezca la pena seguir investigando. Hemos encontrado a los marineros que buscábamos y a un prisionero. Un elfo marino. Dolfius. Toc-Toc le encontró ahi detrás y yo le he liberado gracias a una llave que encontré en el camarote del capitán.s -Godric señala donde se encuentra el maltrecho prisionero - Aunque creo que esperará antes de irse y hablará con nosotros. Quedémonos todos juntos, tenemos que lidiar con los hombres lagarto y creo que no será fácil... - le susurra mientras el resto termina de atrapar a los marineros y Toc-Toc entorpecía a Hissss y sus dos compañeros.
Adriana frunció el ceño interrogativa, observando a los hombres lagarto. Se dirigió a Godric en un susurro inaudible para el resto. No les había prestado demasiada atención a aquellos seres ya que parecían ayudarles, así que no le dio más importancia hasta ahora.
- Pensé que eran aliados… ¿Qué quieren?¿Son una amenaza? -
Rollback Post to RevisionRollBack
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Mientras Leobald indicaba a los marineros que se habían rendido que subieran a la cubierta superior para amarrarlos al mástil junto a su segundo de a bordo, el caballero desapareció de la bodega escoltándolos y dejando a Godric y a Adriana a solas por unos momentos. El lugar, como había podido observa previamente la alta elfa y ahora el joven sacerdote, estaba repleto de carga claramente asociada al contrabando, y sólo a simple vista se podían vislumbrar casi cincuenta madejas de seda perfectamente apiladas, unas cuarenta barricas de lo que parecía etiquetado como brandy de los altozanos de Ilipur y otros cuarenta barriles de vino de reserva perteneciente a una cosecha de alta calidad de los viñedos de Teziir al sur del Dragonmeere.
A parte de la puerta por la que habían accedido a la bodega a través del camarote de Björn, había otra puerta igual en la misma pared algo más hacia babor, y que Adriana unicó como la que comunicaría directamente con el camarote de Foul. Al otro lado de la gran estancia de almacenaje, una solitaria puerta cerrada conducía a una parte del barco bajo el castillo de proa aún sin explorar.
La susurrante conversación entre ambos agentes se vio interrumpida cuando un errático elfo de piel azul se asomó por la puerta desde donde todos habían entrado a la bodega, completamente desnudo y con su generoso miembro contrastando con el escuálido aspecto del hambriento habitante de las profundidades. Con un marcado acento élfico con un deje de otra raíz lingüística desconocida, el hombre pidió algo de ayuda, a pesar de no parecer avergonzarse de su descarada desnudez.
- Disculpad... ¿me ayudaríais a encontrar mis vestimentas y equipo? Sé que lo guardaron en algún lugar... y recuperarlo me sería de un gran valor...
[En la cubierta superior]
Adso ayudaba a los hombres lagarto con sus tareas de carga instigado por uno de ellos, el muchacho parecía aliviado de sentirse útil y ayudar en algo hasta que la inquisitiva mirada de Khalion y TocToc le hizo comprender que quizás debería hacer cualquier otra cosa... así que se dedicó a partir de ese momento a dar soporte a Leobald que amarraba a los nuevos prisioneros y los iba atando al mástil rodeando el palo mayor con un curioso muro de humanos de dientes podridos.
Hissss pareció hacer caso a TocToc y se detuvo por unos segundos para tratar con él, mientras sus otros dos compañeros seguían con las tareas de transporte y carga. El kenku se volvió a dar cuenta de que el líder de los hombres lagarto parecía ¿contento? ... era difícil estudiar los rasgos faciales de una raza tan fría y diferente ... pero el pequeño humanoide emplumado estaba convencido de que era así. El diminuto pseudodragón que reposaba sobre el hombro del reptiliano parecía observar con ojos gatunos al kenku también, sonriéndole con un afable rostro.
- Hissss y raza ..... sentirse sssskath - El escamoso humanoide remarcó su afirmación llevándose el puño al corazón y luego señalando a TocToc - podremos luchar... defender ... Dissskolath.
Adriana cortó abruptamente su conversación con Godric al ser sorprendidos por aquella voz. Miró de arriba abajo el cuerpo desnudo de Dolfius, no pudiendo evitar detenerse unos segundos en el miembro viril que destacaba sobre el resto de sus escuálidas extremidades, y el rubor incontrolable se apoderó de sus hasta ahora pálidas mejillas.
Se acercó a él, esforzándose en mantener la mirada fija en sus ojos y le tendió la mano y una amable sonrisa.
- Adriana Ilinan, agente de la Corona - le generaba muchísima curiosidad el tacto de aquella piel y estrechó su mano con delicadeza - Encantada de conocerte, no había tenido ocasión de encontrarme nunca con parientes con tu exótica pigmentación, desprendéis una belleza realmente peculiar - intentó que sus palabras sonaran a cumplido - Me alegro de que mis compañeros pudieran liberarte, afortunadamente no pareces herido - con un movimiento grácil, deshizo el nudo del pañuelo que llevaba atado en la cabeza y su melena rojo fuego se vio liberada, cayendo sobre sus hombros de manera alborotada - te ayudaremos a encontrar tus cosas; mientras tanto, puedes taparte con esto si lo deseas - le tendió la tela - ¿crees que tus pertenencias estarán en esta bodega, o quizá en alguno de los camarotes? - preguntó, echando un vistazo a su alrededor.
Rollback Post to RevisionRollBack
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Godric estaba contestando a Adriana cuando escucharon la voz del elfo acuático.
- No lo sé pero pueden estar armándose para atacar Sal... oh! -
Se ruborizó al ver al elfo desnudo y trató de no mirar su evidente virilidad. Se quitó la capa y se la tendió.
- Disculpa Dolfius. Claro te ayudaremos, lo mejor será preguntar a Bjorn en lugar de dar tumbos por aquí. Ahora que hemos encontrado a los marineros que faltaban no tiene sentido deambular separados. Y está el asunto de los hombres-lagarto. Apenas hablan nuestro idioma pero tengo una idea. Seguidme. -
Sin embargo, Godric no fue el primero en ir hacia la cubierta donde estaba el resto de compañeros porque tuvo que tragar saliva y cerrar la boca cuando vio la hermosa melena de fuego de Adriana caer libre por sus hombros y espalda.
Una leve risita cerca de su oído le devolvió a la realidad y se encaminó hacia la cubierta.
Cuando llegó y vio que Toc-Toc estaba hablando con Hissss se acercó a ellos mientras rebuscaba entre los papeles y cogía uno y le daba la vuelta y usaba un carboncillo. Con gestos les indicó a Hissss y Toc-Toc que se acercaran aunque era evidente que todos podían ver y escuchar la conversación, y comenzó a pintar un tosco mapa que incluía la costa, Saltmarsh y el pantano.
- Esto... ciudad. Saltmarsh. Nosotros - dijo haciendo un gesto que incluía a los agentes.- Esto pantano. Casa de Hissss ¿si? Esto, océano. Agua. - mientras hablaba iba señalando su dibujo y a los hombres lagarto y el mar. Espera hacerse entender.
- Hissss Tú armas para proteger tu gente ¿si? -preguntó. - Guerra aqui - dijo señalando la ciudad en su improvisado mapa - no. Defender aqui - dijo señalando el pantano - si.
- Mounstruos aquí- señalo el mapa e intento pintar una de las bestias que atacaron el templo. - Guerra contra ellos ¿si? -
Miró inquisitivamente al hombre-lagarto esperando tener razón.
Tras la actitud agradecida del hombre largarto la suspicacia de Toctoc se relajo. Quizás no eran aliados, pero de momento tampoco eran enemigos.
- ¿Qué es lo que os amenaza y ataca vuestro poblado, de que os tenéis que defender?, Hisss. - Luego senalando al bote. Os llevais vuestras armas, entiendo... ¿Podeis contarnos que pasao con los contrabandistas? – Pregunto antes de que llegase Godric. Después, cuando este saco su mapa y empezó a hablar TocToc dirigió sus cuencas vacías hacia el tosco mapa de Godric y tras mostrar su dolor un quejumbroso gemido le pidió el papel a Godric, mientras intentaba mejorar las referencias, las escalas y los ideogramas.
- Diplomacia. Hablar de alianza. Uno venir con nosotros lo antes posible. – Dijo concretando una línea de acción e imitando la forma de hablar de Godric.
A sentir por primera vez al extraño ser TocToc reaccionó instintivamente. - Amigo o enemigo, Dolfinus, si nos causas problemas, acabarás como tus captores. - Su advertencia reflejaba más desconfianza que amenaza.
Tras un breve instante, después de la reacción instintiva, percibió los grilletes y entendió su situación de esclavitud. Las cadenas y las argollas le recordaron a su pasado haciendo que la empatía por el elfo marítimo vaporizase una incipiente simpatía que había empezado a sentir por el capitán.
Aun así, permanecía desconfiado. No todas las víctimas eran seres inocentes o inofensivas. Desde el extremo opuesto del camarote no pudo evitar que Godric le ofreciese agua y mientras lo hacía dibujó una runa al aire para percibir magia en Dolfinus y sus cadenas. Se preparó para algún truco que pudiese hacer Dolfinus con el agua.
- ¿Amigo… de quién? – Preguntó TocToc con sospecha. Sacudió la cabeza dando a entender que no merecía la pena responder a esa pregunta. - Te liberaremos y podrás usar toda el agua que quieras para beber o algún otro truco de elfo acuático. Pero dinos, ¿porque te mantenían cautivo?
Zevatur, Rolthos
[En la cubierta principal]
Mientras Khalion vigilaba a Björn sin quitarle el ojo de encima, de vez en cuando el enmascarado se asomaba por la barandilla de estribor para confirmar que el ajado bote en el que habían llegado seguía sirviendo de tumba temporal para el orondo Foul, que poco a poco se desangraba en su interior dejando un creciente y viscoso charco rojizo en su base. Mientras tanto, con curiosidad, también comprobaba como los dos hombres lagartos acompañados por el simpático pseudodragón, sacaban de su propio camarote un pesado cofre que arrastraron junto al bote auxiliar del Fantasma del mar, preparando éste para ser usado en breve tras se cargado con sus pertenencias, riquezas y todos los atillos de armas que estaban recuperando del almacén secreto.
Era un trabajo pesado, pero los repitlianos eran fuertes y dedicados, tardarían no más de una hora en cargar todo y preparar su bote para abandonar el navío que les había transportado hasta allí, más que satisfechos con el giro de acontecimientos que les había beneficiado significativamente.
El segundo de a bordo, amarrado al mástil, los observaba con una mirada de odio tal que incluso haría arder el infierno más helado.
Khalion comenzó a oir ruido de combate un piso más abajo, en la cubierta inferior, y a través de la rejilla que separaba ambos pisos, observó como Adriana y Leobald eran emboscados sin apenas poder hacer nada desde su posición... con un destino no muy halagüeño para su compañera pelirroja.
[En el camarote de Foul]
Cuando Godric se acercó al prisionero, y le ofrecio el agua, éste aferró el odre con fuerza y ansia, bebiendo a largos tragos mientras intentaba mantener cierto orgullo en su porte sin demasiado éxito. Mientras éste parecía reponerse, Hosssss guardó sus armas emitiendo un sibildo frustrado.
- Sshskkk ¿este no comida? skfkfdsss... débil y enfermo... ssdkdkds en mi pueblo... comida ... sshshskkk....
El reptiliano abandonó la sala para subir de nuevo a la cubierta principal y ayudar a los suyos a acabar con las tareas de carga dejando al resto de agentes a solas con el extraño elfo azulado. El cual, no parecía demasiado impresionado por las palabras de Hosssss y la deconfianza de TocToc, estaba más concentrado en rehidratarse lo antes posible. El sacerdote examinó los grilletes mientras el reo bebía, y detecto que en efecto todos tenían un cerrojo, con la misma forma de llave... una forma tosca y que sin duda recordaba ya haber visto antes.
- Gracias por la ayuda... - contestando a TocToc, el elfo intento aclararse su agrietada garganta antes de responder - Amigo de cualquiera que se enfrente a estos contrabandistas - La verdad es que me lo busqué, pertenezco a una tribu que habita no muy lejos de aquí, a unas veinte millas al suroeste, ... Manaan, soy de los pocos que hablan común, y mi ocupación es la de explorador y protector de mi gente, ... estuve observando durante meses los movimientos de éste navío y sus tratos con la gente de la costa, pero una noche fue demasiado osado y me acerqué para ... boicotear sus tratos y mercancias... al darme cuanta de que sus intenciones eran oscuras y hacían contrabando de armas... lo que podía ser peligroso para los míos. En tierra no me muevo tan ágilmente como en mar y ... bueno... no acabó bien como habéis adivinado ... no sé cuanto tiempo llevo aquí ... perdí la noción del tiempo hace ... ¿semanas? ...
[En la bodega]
Leobald avanzó con cuidado seguido de Adriana para explorar con más detenimiento la bodega principal, un farol, esta vez encendido, colgaba del techo cerca del mástil, iluminando con claridad casi toda la amplia pero abortargada estancia. El silencio era sepulcral, roto intermitentemente por los quejidos de la madera al inclinarse el barco bajo el azote del oleaje.
Perception check para Leobald: 22
Sólo Leobald los vio venir a tiempo... puesto que Adriana, a pesar de su agudizada vista élfica, parecía absorta en sus propios pensamientos cuando se produjo el alsalto. Varios marineros saltaron de detrás de los barriles y debajo de los hatillos de sedas prácticamente encima de ellos al grito de - ¡¡Degolladlos!! ¡¡Por el capitán!! . El caballero consiguió levantar su escudo al ver que dos de los marinos se lanzaba sobre él en el estrecho pasillo que quedaba para caminar entre tanto material almacenado, y otros dos sobre Adriana que estaba siendo acuchillada por sorpresa.
Interponiéndose a tiempo, consiguió entorpecer el ataque de uno de ellos sobre la alta elfa... a costa de su propia protección...
Marino 1 sobre Adriana (ventaja + desventaja de Leobald) Attack: 20 Damage: 2
Marino 2 sobre Adriana (ventaja por sorpresa): Attack: 21 Damage: 2
Marino 3 sobre Leobald: Attack: 19 Damage: 2
Marino 4 sobre Leobald: Attack: 21 Damage: 2
Mientras que los sables no consiguieron atravesar la poderosa armadura metálica del caballero, los humanos armados con sables que saltarón sobre Adriana consiguieron herirla gravemente. El primero la ensartó en el abdomen atravesándola prácticamente de lado a lado, evitando la intervención de Leobald sobre él, ... la herida comenzó a sangrar profusamente y la visión de la hechicera se nubló temporalmente como el cielo de Saltmarsh, acosada por el dolor y la falta de aliento. El segundo marino aprovechó el estado de shock de su víctima para arrancarle un corte en el hombro, del que también comenzó a manar sangre, y aunque éste había sido mucho más leve que el primero... las fuerzas de la "capitana" comenzaron a desfallecer, ... sosteniéndose a duras penas sobre sus pies...
Leobald puede atacar ahora y luego se tira iniciativa de todo el mundo.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El joven sacerdote negó con la cabeza confirmando al hombre-lagarto que el elfo no era comida. Luego cogió la llave que había recuperado del escritorio del capitán y probó a ver si podía liberar al elfo.
- En ese caso me alegro doblemente de haberlos reducido. Repón fuerzas y vuelve con los tuyos en cuanto quieras. Dolfius. - añade bajando un poco la voz e indicando a sus compañeros que se acercaran para oírle bien. - El líder de esos hombres-lagarto me ha hablado que necesita armas para una guerra. Me ha señalado al mar y a la cercana ciudad de Saltmarsh... ¿son ellos los que estaban traficando y los que pueden representar una amenaza para tu tribu? ¿Crees que planean atacaros? ¿O atacar la ciudad? Aquí se han puesto de nuestro lado y nos han ayudado a reducir a los contrabandistas pero, aunque en un primer momento creía que era porque estos les habían robado algo que les pertenecía, ahora empiezo a pensar que tan sólo querían conseguir armas gratis y vieron la oportunidad. - Se vuelve hacia Mablung y Toc-Toc - Quizá deberíamos reevaluar la alianza con ellos y ser aún más cautos... Pensaba preguntarles por las criaturas que atacaron el templo... quizá tú, Dolfius, sepas algo de esos seres... -
PbP Character: A few ;)
Mablung observaba con curiosidad al elfo marino mientras sus compañeros le atendían y escuchaba su historia. Claramente la alusión del hombre lagarto sobre lo que podrían hacerle en otras circunstancias le hizo pensar en lo caprichoso de la naturaleza, este elfo iba a vivir al menos de momento.
- Si los hombre lagarto se están armando, es preocupante, hay ya demasíados problemas en esta zona como para añadir uno más. Deberíamos saber contra quién quieres usar las armas los hombres lagarto. Pueden ser aliados potenciales siempre que no empiecen a saquear los asentamientos cercanos, no sería bien visto por el fuerte.- añadio Mablung a las palabras de Godric.
-Por otro lado, ¿Por qué te mantenían con vida?, por lo que has dicho trataste de sabotear sus acciones, no veo que utilidad tienes como rehén. Tu poblado no parece una amenaza para sus actividades.- inquirió más con curiosidad que con desconfianza.
-Silencio- dijo de repente el druida, apenas un instante después añadió:- Creo que me parece por ruido de lucha- tras lo cual se dio la vuelta y se apresuró siguiendo el ruido que había escuchado mientras desenvainada su cimitarra y su escudo.
- ¿Lucha? - preguntó Godric confundido. Con voz aún ronca tras las heridas sufridas en su enfrentamiento con Björn el clérigo se volvió hacia el elfo - Parece que los últimos marineros no siguen las órdenes de su capitán de rendirse. Quédate aquí mientras nos ocupamos de esto, será lo más seguro. - se levanta y sigue a Mablung pero se detiene tras dar un paso y por encima del hombro añade - pero si prefieres irte ya no pasa nada. Lo entiendo. Aunque yo preferiría poder hablar contigo antes. -
Y sin más corrió tras el druida.
PbP Character: A few ;)
- Segun Golfrin algún problema estaba empujando a los hombres lagarto a entrar en conflicto con Saltmarsh – Les recordó TocToc. También miró brevemente a Dolfius, confeso espía de Manaan, dándole a entender que le estaba ofreciendo información a propósito. – Ese conflicto posiblemente también les esté empujando hacia un conflicto con Manaan. No deberíamos dejar que se llevasen las armas y deberíamos interrogarles al respecto.
TocToc dirigió sus vendados ojos hacia Dolfius – Quizás podamos ofrecer una alianza a tu pueblo. Luego hablamos. – Y salió en pos de ayudar a sus compañeros.
Zevatur, Rolthos
Leobald casi en un acto reflejo fruto de su entrenamiento militar devolvió el golpe a los marineros.
Attack: 10 Damage: 14
Zevatur, Rolthos
Mientras Toc-Toc y Godric seguían a Mablung el clérigo le dijo a su córvido compañero.
- No me fiaría mucho de nada que hubiera dicho Golfrin. Pero estoy de acuerdo en que no debemos dejar que se vayan con las armas sin averiguar más sobre este asunto. -
PbP Character: A few ;)
Alerta y molesto por la falta de profesioanlidad que comenzaban a demostrar el resto de agentes. Solo el cazarrecompensas, acostumbrado a semejantes menesteres, comprendía la prioridad de dar con los vivos antes que con las materias. Su negociado parecía dominado con un vikingo atado y bien atado, un contramaestre que insistía en no dar mas guerra así como un cada vez mas frio hechicero de abordo, saqueado y ultrajado.
Todos parecían ocupados.. cofres que iban y venían.. ropas de mago, libros y hechizos que iba acumulando cuando los demás no querían mas. Los ruidos en el camarote del capitán y las aparición de armas y mas armas para la raza reptiliana enfurecían al aasimar que comprendía que aquellos devenires jugaban en favor de los residentes y que con aquel tiempo, estarían preparados y organizados para tratar de retomar la nave. El factor sorpresa había cambiado de bando y todos se dirigían inocentes a la matanza.
-Las armas, la guerra.. los humanos no somos el enemigo.. algo desde lo mas profundo..- trato de explicar a los hombres lagartos.- Un mal mayor os empuja.. solo juntos podremos encararlo..-mientras enlazaba los dedos de sus dos manos para fortalecer el mensaje de unidad- Los vimos prepararse en su templo.. como una mano que surge de la tierra.-Sus manos trataron de imitar el extraño altar de dólmenes donde escucharon al ser bichos y a Golfrin.
El ruido del combate cambió todo, lo sabía, lo esperaba. No fue desde las puertas sino desde abajo, al otro lado del enrejado de madera que protegía las bodegas. Escudriñó las sombras con sus completos ojos azules hasta identificar las figuras agresoras de las agredidas.. al menos la mitad de cada bando.
-CESAD EN VUESTRO ATAQUE!!- gritó a través del enrejado-O acabaré con la vida de Bjorn.. -mientras apuntaba con la ballesta del vigía al segundo de a bordo.- HAZLES PARAR!! Y podrán vivir.. Diles quela nave ya presentó capitulación y quizá se libren de ajusticiamiento de la corona.. EScuchais!! teneis una opción de vivir o hundiros con la nave!
Intimidación de malvados marineros abraza elfas: 9
Godric confirmó que la llave que había extraído de los cajones del capitán encajaba a la perfección en las cerraduras que apresaban al elfo de los mares, y aunque costaba girarla en un principio debido al mal estado y la oxidación, acabó escuchando el esperado "click" que liberaba al preso.
El sonido de combate no muy lejos de allí fue detectado por Mablung, que armándose avisó a los demás para dirigirlos hacía donde el sonido del conflicto parecía proceder. Abriendo la puerta que comunicaba ambos camarotes, el del Foul y el de Björn, entre sí, pudieron observar que en éste último la puerta que se dirigía hacia la bodega aún estaba abierta, y a pocos metros hacia el interior, dos marineros había saltado sobre Leobald de entre las sombras, y otros dos sobre Adriana, que había sufrido profundas heridas, especialmente una que parecía haberle atravesado completamente el torax, complicándose la respiración, y en breve la existencia en el plano de los vivos.
Corriendo para socorrer a los demás agentes, una impresionante y extrañamente comprensible voz se alzó desde la cubierta superior, audible incluso a través del gigantesco entramado de madera que obraba de compuerta de carga en la parte superior de la bodega. Dos ojos azules brillantes destacaban sobre un grisáceo contraste de fondo, y una cuadriculada figura, como si el aasimar estuviera compuesto por isómetricas piezas de un puzzle visto a través del enrejado, apuntaba con su ballesta directamente al corazón del segundo de a bordo.
-CESAD EN VUESTRO ATAQUE!! - HAZLES PARAR!! -
El combate se detuvo por completo, y todos miraron hacía arriba justo a tiempo de escuchar al norteño hablar a sus "subordinados"
- Hacédle caso, no es necesario malgastar más vidas a estas alturas... rendid las armas y quizás os perdonen la vida.
El elenco de marineros parecieron dudar al oír las palabras de su superior... pero finalmente, uno a uno fueron arrojando sus sables al suelo mientras maldecían a los hados de los oceános improperios que harían enrojecer al mas rudo pirata... levantando sus manos y rindiéndose.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Rápidamente Mablung apartó del alcance de los marineros las armas que habían tirado al suelo, antes de que alguno cambiará de opinión.
Agarrando cuerdas y sogas de la bodega fue maniatado a los marineros para asegurar que no tratasen de escapar.
-¿Qué hacemos con ellos?- pregunto al resto cuando acabo de atar al último.
Godric no espero a que los marineros rindieran o no las armas. Arrojando al suelo su escudo y su maza corrió a arrodillarse al lado de Adriana y comenzó a sacar de su fiel zurrón vendas limpias y agua con las que comenzó a tratar las heridas de Adriana.
- Tranquila tranquila, te tengo… te pondrás bien. - le decía suavemente mientras sus manos trabajan rápida pero eficazmente para restañar la herida y evitar que la vida se le escapara a la elfa. Vida que cada vez resultaba más importante para el clérigo.
Con una última plegaria a Lathander la cálida luz del lord de la mañana curó los órganos dañados y cerró la herida que Godric había limpiado.
PbP Character: A few ;)
La adrenalina del sorpresivo ataque permitió que la alta elfa no se desplomara en el suelo tras la profusa pérdida de sangre de aquella herida, pero una vez los marineros se hubieron rendido, su cuerpo se destensó y sus piernas se quebraron, provocando que cayera sobre sus rodillas.
Llevándose las manos al costado y haciendo un esfuerzo por tomar dificultosamente un poco de aire, intentó tirar de la poca energía que le quedaba para curarse. Una tenue luz comenzó a surgir de sus manos cuando Godric apareció a su lado, momento en el cuál la exhausta Adriana cejó en su empeño, permitiendo que fuera el sacerdote el que la asistiera.
Le miró agradecida, acariciando una de sus manos salvadoras, y respiró profundamente de nuevo, aliviada por los cuidados del joven. Repuesta de la conmoción y la falta de aire, se puso en pie para seguir con la exploración de aquel barco, con el deseo de volver a tierra lo antes posible.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
- Golfrin no mentiría al Heraldo, no creo que se atreviese. – Respondió a Godric ante la desconfianza de las palabras de
Toctoc llegó momentos más tarde a la cubierta, a tiempo para ver cómo se rendían los marineros. Un problema menos. Echó un vistazo alrededor y dirigió su atención hacia los hombres lagarto. Ese era el siguiente problema que requería su atención. Los marineros aún estaban siendo reducidos y no convenía enfrentarse a los escamosos temporales aliados por el momento, así que eligió intentar entretenerles, como el capitán había hecho con ellos en el camarote.
- Deteneos. Antes de que partáis nos gustaría tener unas palabras con vosotros. – Dijo acercándose a ellos, interponiéndose en su trayectoria y estorbando sus preparativos. Dando tiempo a sus compañeros a reducir a los contrabandistas.
Zevatur, Rolthos
Godric detuvo a Adriana suavemente.
- No creo que merezca la pena seguir investigando. Hemos encontrado a los marineros que buscábamos y a un prisionero. Un elfo marino. Dolfius. Toc-Toc le encontró ahi detrás y yo le he liberado gracias a una llave que encontré en el camarote del capitán.s - Godric señala donde se encuentra el maltrecho prisionero - Aunque creo que esperará antes de irse y hablará con nosotros. Quedémonos todos juntos, tenemos que lidiar con los hombres lagarto y creo que no será fácil... - le susurra mientras el resto termina de atrapar a los marineros y Toc-Toc entorpecía a Hissss y sus dos compañeros.
PbP Character: A few ;)
Adriana frunció el ceño interrogativa, observando a los hombres lagarto. Se dirigió a Godric en un susurro inaudible para el resto. No les había prestado demasiada atención a aquellos seres ya que parecían ayudarles, así que no le dio más importancia hasta ahora.
- Pensé que eran aliados… ¿Qué quieren?¿Son una amenaza? -
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
[En la cubierta Inferior]
Mientras Leobald indicaba a los marineros que se habían rendido que subieran a la cubierta superior para amarrarlos al mástil junto a su segundo de a bordo, el caballero desapareció de la bodega escoltándolos y dejando a Godric y a Adriana a solas por unos momentos. El lugar, como había podido observa previamente la alta elfa y ahora el joven sacerdote, estaba repleto de carga claramente asociada al contrabando, y sólo a simple vista se podían vislumbrar casi cincuenta madejas de seda perfectamente apiladas, unas cuarenta barricas de lo que parecía etiquetado como brandy de los altozanos de Ilipur y otros cuarenta barriles de vino de reserva perteneciente a una cosecha de alta calidad de los viñedos de Teziir al sur del Dragonmeere.
A parte de la puerta por la que habían accedido a la bodega a través del camarote de Björn, había otra puerta igual en la misma pared algo más hacia babor, y que Adriana unicó como la que comunicaría directamente con el camarote de Foul. Al otro lado de la gran estancia de almacenaje, una solitaria puerta cerrada conducía a una parte del barco bajo el castillo de proa aún sin explorar.
La susurrante conversación entre ambos agentes se vio interrumpida cuando un errático elfo de piel azul se asomó por la puerta desde donde todos habían entrado a la bodega, completamente desnudo y con su generoso miembro contrastando con el escuálido aspecto del hambriento habitante de las profundidades. Con un marcado acento élfico con un deje de otra raíz lingüística desconocida, el hombre pidió algo de ayuda, a pesar de no parecer avergonzarse de su descarada desnudez.
- Disculpad... ¿me ayudaríais a encontrar mis vestimentas y equipo? Sé que lo guardaron en algún lugar... y recuperarlo me sería de un gran valor...
[En la cubierta superior]
Adso ayudaba a los hombres lagarto con sus tareas de carga instigado por uno de ellos, el muchacho parecía aliviado de sentirse útil y ayudar en algo hasta que la inquisitiva mirada de Khalion y TocToc le hizo comprender que quizás debería hacer cualquier otra cosa... así que se dedicó a partir de ese momento a dar soporte a Leobald que amarraba a los nuevos prisioneros y los iba atando al mástil rodeando el palo mayor con un curioso muro de humanos de dientes podridos.
Hissss pareció hacer caso a TocToc y se detuvo por unos segundos para tratar con él, mientras sus otros dos compañeros seguían con las tareas de transporte y carga. El kenku se volvió a dar cuenta de que el líder de los hombres lagarto parecía ¿contento? ... era difícil estudiar los rasgos faciales de una raza tan fría y diferente ... pero el pequeño humanoide emplumado estaba convencido de que era así. El diminuto pseudodragón que reposaba sobre el hombro del reptiliano parecía observar con ojos gatunos al kenku también, sonriéndole con un afable rostro.
- Hissss y raza ..... sentirse sssskath - El escamoso humanoide remarcó su afirmación llevándose el puño al corazón y luego señalando a TocToc - podremos luchar... defender ... Dissskolath.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Adriana cortó abruptamente su conversación con Godric al ser sorprendidos por aquella voz. Miró de arriba abajo el cuerpo desnudo de Dolfius, no pudiendo evitar detenerse unos segundos en el miembro viril que destacaba sobre el resto de sus escuálidas extremidades, y el rubor incontrolable se apoderó de sus hasta ahora pálidas mejillas.
Se acercó a él, esforzándose en mantener la mirada fija en sus ojos y le tendió la mano y una amable sonrisa.
- Adriana Ilinan, agente de la Corona - le generaba muchísima curiosidad el tacto de aquella piel y estrechó su mano con delicadeza - Encantada de conocerte, no había tenido ocasión de encontrarme nunca con parientes con tu exótica pigmentación, desprendéis una belleza realmente peculiar - intentó que sus palabras sonaran a cumplido - Me alegro de que mis compañeros pudieran liberarte, afortunadamente no pareces herido - con un movimiento grácil, deshizo el nudo del pañuelo que llevaba atado en la cabeza y su melena rojo fuego se vio liberada, cayendo sobre sus hombros de manera alborotada - te ayudaremos a encontrar tus cosas; mientras tanto, puedes taparte con esto si lo deseas - le tendió la tela - ¿crees que tus pertenencias estarán en esta bodega, o quizá en alguno de los camarotes? - preguntó, echando un vistazo a su alrededor.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Godric estaba contestando a Adriana cuando escucharon la voz del elfo acuático.
- No lo sé pero pueden estar armándose para atacar Sal... oh! -
Se ruborizó al ver al elfo desnudo y trató de no mirar su evidente virilidad. Se quitó la capa y se la tendió.
- Disculpa Dolfius. Claro te ayudaremos, lo mejor será preguntar a Bjorn en lugar de dar tumbos por aquí. Ahora que hemos encontrado a los marineros que faltaban no tiene sentido deambular separados. Y está el asunto de los hombres-lagarto. Apenas hablan nuestro idioma pero tengo una idea. Seguidme. -
Sin embargo, Godric no fue el primero en ir hacia la cubierta donde estaba el resto de compañeros porque tuvo que tragar saliva y cerrar la boca cuando vio la hermosa melena de fuego de Adriana caer libre por sus hombros y espalda.
Una leve risita cerca de su oído le devolvió a la realidad y se encaminó hacia la cubierta.
Cuando llegó y vio que Toc-Toc estaba hablando con Hissss se acercó a ellos mientras rebuscaba entre los papeles y cogía uno y le daba la vuelta y usaba un carboncillo. Con gestos les indicó a Hissss y Toc-Toc que se acercaran aunque era evidente que todos podían ver y escuchar la conversación, y comenzó a pintar un tosco mapa que incluía la costa, Saltmarsh y el pantano.
- Esto... ciudad. Saltmarsh. Nosotros - dijo haciendo un gesto que incluía a los agentes.- Esto pantano. Casa de Hissss ¿si? Esto, océano. Agua. - mientras hablaba iba señalando su dibujo y a los hombres lagarto y el mar. Espera hacerse entender.
- Hissss Tú armas para proteger tu gente ¿si? - preguntó. - Guerra aqui - dijo señalando la ciudad en su improvisado mapa - no. Defender aqui - dijo señalando el pantano - si.
- Mounstruos aquí- señalo el mapa e intento pintar una de las bestias que atacaron el templo. - Guerra contra ellos ¿si? -
Miró inquisitivamente al hombre-lagarto esperando tener razón.
PbP Character: A few ;)
Tras la actitud agradecida del hombre largarto la suspicacia de Toctoc se relajo. Quizás no eran aliados, pero de momento tampoco eran enemigos.
- ¿Qué es lo que os amenaza y ataca vuestro poblado, de que os tenéis que defender?, Hisss. - Luego senalando al bote. Os llevais vuestras armas, entiendo... ¿Podeis contarnos que pasao con los contrabandistas? – Pregunto antes de que llegase Godric. Después, cuando este saco su mapa y empezó a hablar TocToc dirigió sus cuencas vacías hacia el tosco mapa de Godric y tras mostrar su dolor un quejumbroso gemido le pidió el papel a Godric, mientras intentaba mejorar las referencias, las escalas y los ideogramas.
- Diplomacia. Hablar de alianza. Uno venir con nosotros lo antes posible. – Dijo concretando una línea de acción e imitando la forma de hablar de Godric.
Zevatur, Rolthos