Zevatur, algo melancólico apenas dice nada, sumido en sus pensamientos acompaña a la caravana y contempla silenciosamente la posada. 

- yo necesito una cerveza... Dice mientras se aproxima a la posada detrás dek psíquico.

[Yo voy a estar unos días algo liado con la mudanza a Japón, pero postear sin reparos, zevatur está algo depre aún así que estará ahí, pero apenas hará nada proactivo]

-No seas tan aguafiestas Martin, nos merecemos una buena cerveza después de dos días caminando- y al pasar junto a él dice en voz baja:-pero por si acaso no soltare mi arma, -.-¡¡Vamos semidemonio, vamos a poner a prueba tu resistencia al alcohol!! dice dándole un palmada en la espalda a Zevatur mientras se dirige a la puerta de la posada.

Morko entra con paso decidido en la posada y se dirige directamente a la barra mientras pide dos cervezas en la jarra mas grande que tengan.

Martin, asiente al enano con cierta camadería, pero se queda fuera de la posada haciendo guardia y vigilando cada metro de bosque que su vista con herencia élfica le permite.

Para los que entran en la posada: 

 Martin: 

Al entrar a aquel reconfortable lugar, Cegorach quedó observando junto a la mesa de aquellos humanos pero a cierta distancia buscando alguna señal que le hicera pensar en algo extraño. A continuación se acercó a la barra bajo analizando todo a su alrededor.

Investigación:12

Al llegar a la barra le indicó al hombre de detrás de la barra:

-Hola, por el momento no voy tomare nada, gracias. ¿Tienen habitaciones disponibles?

El hombre sonrie de oreja a oreja.

- Por supuesto que tenemos ¿Cuántas necesita? ¿Individuales ? ¿ Dobles? ¿ Para todos ? - 

Cegorach miró a todos los compañeros de viaje y asintia:

-Si, para todos. ¿Qué tal la noche?¿Es extraño ver una posada en este lugar? ¿Lleva mucho tiempo aquí con la posada?

Dijo a la vez que miraba a las dos personas que estaban en un principio.

Morko no se cree lo que oye de su compañero, coge una cerveza da un trago y mirando al tabernero mientras coge las cervezas dice: - Llevan aquí desde hoy mismo, cuando han montado esta posada como tapadera para asaltar nuestra caravana- y guiñando un ojo al tabernero dice:- Ademas abran envenenado la bebida y la comida para debilitarnos- Dicho esto hace como que se desmaya a los pies de Cegorach.

Con una carcajada dice:- No seas tan desconfiado, relajate y disfruta de los placeres que la vida te brinda. Dicho esto se dirige hacia una mesa para sentarse y disfrutar de la cerveza y la cena caliente.

El tabernero sonrie ante las bromas de Morko, y parece decidir que las preguntas de Cegorach eran parte de la broma. 

- Por favor siéntese y enseguida les preparo la cena. Les sacaré algo para picar - 

Cuando todos tienen una buena jarra de cerveza delante y el posadero ha sacado una bandeja de patatas con salsa picante el ambiente comienza a relajarse. 

Cecogarch lee los labios a uno de los hombres que está en la otra mesa y parece estar hablando del mal tiempo que se presenta para la noche y que menuda suerte haber encontrado la posada cuando lo han hecho. 

De repente uno de los conductores de su caravana y Zevatur dan un respingo. 

- ¡Algo me ha mordido! - dice el conductor, levantándose y frotándose una nalga y mirando a su asiento como si esperara ver alli una serpiente, pero sólo hay madera. 

Zevatur siente algo parecido. No podría asegurar que es un mordisco, quizá haya sido una astilla del banco donde estan sentados, no está seguro pero no tiene ni sangre y sólo una pequeña molestia en el muslo. Morko y el resto de los miembros de la caravana se ríen de ambos y piden una segunda ronda al posadero, el cual sonriente se dispone a preparar. 

Fuera, Martin y Kath escuchan las risas de los demás y el entrechocar de las copas. El tiempo ha empeorado y las nubes cubren totalmente el cielo. El viento casi no les deja hablar y no tienen ninguna duda que, de no estar al resguardo del porche de la posada, tendrían que luchar por estar de pie contra ese viento tan fuerte que sopla en rachas. Cada vez que sopla trae lluvia, hasta que el agua cae sin interrumpición en un auténtico aguacero. 

- Tú puedes quedarte aqui y morir congelado! - grita Kath a Martin para hacerse oir por encima del viento - pero yo voy a entrar!! - dicho lo cual se gira para abrir la puerta y entrar en la posada. 

Después de ver como se mofaba Morko pudo entender como acabaron presos a manos del culto, aunque no podia negar que el maldito enano era una persona bastante ocurrente sonsacando una carcajada por parte de Cegorach:

-Vale, vale... Se que es un poco tenso intentaré relajarme pero primero voy a inspeccionar las plantas de arriba, si no lo hago no quedaré tranquilo. 

Al ver el sobresalto de Zevatur y el conductor de la caravana, Cegorach se puso a observar para ver que pudo pasar alrededor de ellos.

 Investigación: 15

Mirando por la ventana pensó en el mal tiempo y en el poco sentido de vigilar desde fuera. Por suerte había una solución alternativa, sacó una piedrecita de su bolsa y la sostuvo con su mano por un momento:

-Con esto es suficiente.

 -Dijo para si mismo y dirigiéndose a la puerta. Al salir le dijo a Martin:

-Hace muy mal tiempo y desde aquí eres más un blanco fácil que otra cosa. ¿Ves esta piedra? Me he vinculado con ella, puedo percibir que pasa a su alrededor durante un tiempo a voluntad. Quiero asegurar las plantas de arriba ¿Vienes?-

Dijo colocando la piedra bajo el porche, atascada en una de las grietas de la puerta de madera, en un lugar donde no corriera peligro y pudiera ver aquel lugar. Acto seguido volvió a entrar en la posada y le comentó al dueño: 

-Si no le importa voy a dar una vuelta por las plantas de arriba.

Martin mira de reojo a Kath mientras entra en la posada, sin duda aun no está preparada y su disciplina deja mucho que desear, pero no le da mucha importancia. Se resguarda del aguacero y la lluvia con su capa y capucha bajo un techado que sobre sale de un lateral de la posada y saca en silencio algo de provisiones y carne seca  de su mochila para comer. El semielfo se tomaba muy en serio sus guardias, las vidas de tus compañeros dependían de ello y siguió vigilante.

Sin embargo ve como Flolky sale de la posada y le indica lo de la piedra, el pícaro asiente agradecido, y confiando en las habilidades psíquicas de su compañero se adentró en la posada totalmente empapado, sin muchas más palabras, saluda a los miembros de la caravana con los que se va cruzando y tras preguntar por su habitación la cual le indican que está en el piso de arriba, se dirige hacia allí y una vez en el piso superior, junto con el místico, se dispone a inspeccionar toda la planta en sigilo. 

[Stealth: 11 - Active Perception: 13]

El posadero mira un poco extrañado a Cegorach. 

- Ehh no claro claro, pero por favor no entre en la segunda habitación de la derecha - le dice - es la de esos huéspedes. Pueden elegir las que quieran entre el resto, por supuesto. - 

Ambos inspeccionan las habitaciones superiores, el pasillo se divide nada más subir las escaleras. Hacia la derecha recorre la balconada que da a la sala común y que tiene más mesas, ahora vacías. A la izquierda el pasillo tiene varias puertas a ambos lados. Una de las puertas está cerrada. La segunda a la derecha, el resto si no están abiertas, se abren sin esfuerzo al girar el pomo. Todas las habitaciones son similares, una cama que parece cómoda, una ventana por la que ahora pueden ver la terrible tormenta que ruge en el exterior, un perchero y en algunas un pequeño escritorio. En todas hay una vela o pequeño candelabro para poder iluminarse, así como un orinal para que los huéspedes no necesiten salir de su habitación en mitad de la noche. Al final el pasillo gira hacia la derecha y allí encuentran un par de habitaciones más grandes, con camas mas grandes con dosel y un excusado dentro de la habitación y la ventana más grande con elegantes cortinas y una pequeña chimenea. 

No ven nada fuera de lo normal en las habitaciones, salvo en una, una de las grandes, en la que Cregorach, por un momento, cree detectar algo en el límite de su mente, como una presencia que se desvanece. Sería el equivalente psíquico de ver una sombra por el rabillo del ojo. 

Tras revisar los diferentes espacios, Cegorach se detuvo en  sala donde pareció notar una presencia. Allí comenzó a registrar todo en busca de algo que le diera alguna pista o más información de aquel raro presentimiento.

Investigación: 18

Arcana: 32

Percepción: 5

La minuciosa búsqueda de Cegorach en la habitación le revela algo extraño. 

Se da cuenta de que las maderas que conforman el suelo y las paredes, parece que se han movido hace poco, o que se han construido de manera descuidada. No es que haya marcas de trabajo ni esquirlas entre las juntas... es que la veta de la madera no parece... coincidir de manera coherente. En una tabla está de una forma, la siguiente tabla está al revés, otra parece ser de una veta distinta... no es que sea nada grave, ni evidente a primera vista, pero es desconcertante una vez te has dado cuenta. Además la madera de esta habitación parece más nueva y limpia que las del resto.

Además por la forma en que las juntas se unen, se da cuenta de que ha sido empleada magia en la fabricación de la habitación, posiblemente de toda la posada, en lugar de herramientas mundanas. Quizá por eso el extraño patrón de la veta de las maderas, aunque no puede estar seguro. 

Cuando ya están a punto de irse, algo capta la atención del perspicaz místico. Detrás del pequeño armario que hay en la habitación, ve un pequeño saco de tela negra. Estirando el brazo por detrás del armario consigue cogerlo, aunque al hacerlo se raspa los nudillos contra el fondo del armario. El saquillo cabe perfectamente en su mano y al abrirlo encuentra componentes de hechizos.

Un poco de polvo de hueso en un pequeño compartimento separado por un trozo de cuero de otro con algo que parece tierra negra. Si esa tierra fuera de una tumba, ambos componentes serían utilizados para la escuela de necromancia. 

Martin, que mira detrás del armario por si hubiera más cosas, se da cuenta de que, en el sitio donde estaba el saquillo, la madera aparece negra y recubierta por una especie de moho. Como si una fruta se estuviera pudriendo en ese lugar. 

Cegorach al percatarse de aquellas alteraciones en las paredes y el suelo, continúa investigando para ver si hay en las mismas un doble fondo. Pide a Martín ayuda para mover el pequeño armario para poder analizar mejor lo que allí había.

Por otro lado, se concentró en la bolsa para percibir quien fue la última persona que la sostuvo a partir de los residuos psíquicos impregnados en ella. A la vez que le indicaba telepáticamente a Martin.

-Martin este sitio no es seguro no se si nos estarán espiando. Te pediría que por ahora empleemos esta vía para comunicarnos. Avisa a  Roland sin levantar sospechas, lo mas probable es capaz de detectar alteraciones mágicas sobre todo las de esta naturaleza.

Cegorach golpea el suelo con cuidado, escuchando por si hay algún doble fondo. Pero no encuentra nada. 

Entre Martin y Cegorach, intentan mover el armario. En el primer intento no lo consiguen. En el segundo tampoco, es como si estuviera pegado al suelo. En un tercer intento, empujando con todas sus fuerzas, consiguen moverlo un poco. Se miran entre ellos con una mezcla entre satisfacción por haberlo conseguido y extrañeza pues el armario no parecía tan pesado. 

En ese momento, y ante sus atónitos ojos, el armario se mueve solo los pocos centímetros que lo han movido y vuelve a ponerse en su sitio. 

El semielfo parece muy sorprendido ante el extraño comportamiento del armario, cuando volvió a su sitio por su propio pie, y la magia oscura asociada a la habitación le hace sentirse extremadamente incómodo y preocupado, los pelos de sus brazos parecen erizarse al ponerse totalmente en modo paranoico. Al parecer su desconfianza al verla nada más entrar en el claro cobraba más sentido cada segundo que pasaba. 

Cuando Flolky le pide que avise a Roland, le responde mentalmente usando el canal mental que ha abierto el místico.

-Este lugar parece muy peligroso, bajaré y avisaré como me pides a Roland, creo que pedir salir ahora a todo el mundo con el mal tiempo levantaría todas las sospechas y pondríamos en peligro a la gente de la caravana.

Con un paso tranquilo y aparentando normalidad, Martín baja las escaleras hasta la planta donde está Roland y se coloca a su lado mientras coge una jarra y simula beber de una cerveza. Sabiendo como colocarse de tal manera que sus labios no puedan ser leídos, dando la espalda a todos los presentes en la sala principal, le pide que discretamente le acompañe arriba puesto que sus habilidades son necesarias para una tarea crítica.

Sin demorarse mucho más, ambos suben pero no a la vez, Martin deja que Rolan suba primero, y a los poco minutos vuelve a subir él mismo emulando un paso indiferente.

Cuando Martin baja el posadero le sonríe.

- ¿Son de su agrado las habitaciones? ¿ Han elegido cual quieren para pasar la noche? - de debajo de la mesa saca un cajón con varios largueros de madera haciendo pequeñas cajas de madera dentro del cajón. Dentro se ven las llaves de las habitaciones. El hombre parece dispuesto a entregar cualquier llave pero al ver que aún no estáis decididos se encoge de hombros y vuelve a guardar las mismas. 

Kath observa el comportamiento de Martin y con una mirada le pregunta si quiere que le acompañe cuando ve a Roland subir las escaleras. 

Al cabo de unos minutos Martin, Roland y Cergorach ( y Kath si Martin se lo indica ) están en la habitación juntos. 

- ¿Que necesitas ? ¿qué ocurre? - pregunta Roland.

Al llegar todos de nuevo a la sala, Cegorach cierra la puerta mentalmente y comienza a comunicarse por telepatía:

-Antes de entrar en explicaciones, creo que es recomendable que por ahora nos comuniquemos por esta vía... Puede que haya algo espiándonos. Cuando estábamos asegurando las habitaciones, capté la presencia psíquica de algo, no sabría explicar el qué... Esto nos llevó a seguir investigando más concienzudamente y hemos encontrado que las tablas de las paredes y el suelo no coinciden entre sí, además, había restos de componentes asociados a la escuela de la nigromancia detrás de ese pequeño armario. Pero eso no es todo, cuando hemos intentado mover dicho armario, incomprensiblemente pesaba más de lo debido y al moverlo unos centímetro se volvió a su posición inicial bloqueando lo que parece una especia de moho y algo más...

Mientras Martin te avisaba, he captado los residuos psíquicos de la bolsa de componentes y pude ver a un hombre de grandes orejas, pelo negro lacio y piel pálida murmurando unas palabras en torno a dicha bolsa. Lo siguiente que vi fueron destellos verdes y vueltas asociadas al efecto del hechizo que estaba preparando. No puedo decir con certeza que estuviera en esta misma sala, pero dadas las pruebas parece que sí... ¿Roland podrías detectar que magia y hechizos hay a nuestro alrededor?

Martin mientras el intenta averiguar que magia hay detrás de esto, ¿te parece que levantemos algunas de las tablas para ver si hay muestras de runas, escrituras arcanas o cualquier atisbo que nos pueda arrojar luz sobre esto?

Tras estas palabras Cegorach se puso manos a la obra levantando las tablas más céntricas en las áreas en las que parecía no existir una coherencia con el resto.