Martín observó como el guardia de la milicia era devorado y desventrado cruelmente y sin miramiento alguna por las criaturas reptilianas. "Ha sido una muerte honorable, defendiendo al pueblo a costa de su vida" pensó, "Sin embargo no ha sido una buena muerte, ni siquiera mediocre... no será recordado, su nombre caerá en el olvido como uno más entre las crecientes pilas de muertos de este ataque"
- "Es la hora de salir de la sombras y pasar al modo supervivencia, hay una misión que cumplir. Sólo tengo que llegar a la fortaleza lo más rápido posible sin mirar hacia arriba" Las palabras sonaron creíbles en su cabeza... ahora sólo quedaba correr como si no hubiera un mañana, literalmente, hacia el fortín.
[Vale, después de los emo pensamientos... pues eso a correr!!!!! antes de que el dragón haga otro pase y corte el camino]
Escuchando las replicas del semi-orco, se acerca. -¡He grandullon! no seas tan cascarrabias. ¿Todo este tinglado es lo que se organiza por algún festejo? ¿Algo así como la llegada de la primavera? Si que montáis cosas chulas, en el monasterio no teníamos estas fiestas, normal, la mayoría hizo voto de silencio, todo era muy tranquilo siempre ¿Te imaginas no poder hablar con nadie durante años? Cuenta conmigo si tienes intención de volver a salir, pero... ¿no crees que deberíamos recuperar fuerzas y organizarnos mejor? Sobretodo tu, tienes un color de piel un poco raro ¿no estarás enfermo?
[jajaja]
Pero quién eres pequeñajo? Tus progenitores no te daban de comer lo suficiente y por eso eres tan pequeño? Apartate de mi camino si no quieres que te pise. Sería muy engorroso limpiar mis botas de tus entrañas, jaja. Estamos asediados, meternos aquí para refugiarnos ha sido un enorme error. Estamos a merced de los que están ahí afuera. Prepara tus diminutas armas y lucha si crees que con eso aplacarás la ira de los dioses.
[En la encrucijada limpia de enemigos haced los tres una tirada de percpción]
[Zevatur y Daren: Daren ¿qué haces? ]
[En el templo de Chanuntea ]
El clérigo, el cual pueden ver que es un semi-elfo, tras recuperar el aliento y asegurarse que la puerta está cerrada y asegurada se vuelve a vosotros.
- El gnomo lleva razón. Un poco de gratitud no estaría de más. Yo sí te agradezco que abrieras las puertas para que esta buena gente pudiera pasar y que os enfrentarais a esos atacantes para dar tiempo a todos a refugiarse aqui. Mi nombre es Eadyan Falconmoon. - se presenta con una leve inclinación de cabeza.
- Tienes razón, ahora estamos asediados, pero no teníamos más opciones. Era refugiarnos aquí o morir ahí fuera. Al menos tenemos una oportunidad de resistir hasta que la milicia pueda sacarnos de aquí. A no ser que tengais alguna otra idea. - Parece que, mientras habla, está pensando en algo más. De repente sus ojos se abren como platos. - Otra salida... ¡SI! la puerta de servicio. Debemos asegurarla rápido!! - y sale corriendo hacia la otra punta del templo desapareciendo por una puerta de madera que hay tras el altar que da, sin duda, a la parte trasera del edificio y la zona de la que debe ser su vivienda y la zona dedicada a labores más mundandas del templo. En el suelo y los bancos del templo podeis ver a varias docenas de ciudadanos, algunos heridos de diferente gravedad, todos asustados.
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Morko saco el hacha del cuerpo del lagarto mientras miraba a su alrededor en busca de mas enemigo, de momento todo parecía calmado en su zona, sin embargo la amenaza del dragón seguía en el ambiente. Volviéndose hacia la familia, asintió y dijo en vox alta para que los desconocidos que ayudaron en la batalla los escucharan:-La fortaleza es nuestra mejor opción pero antes hay que curar esa herida- dijo mientras se acercaba al hombre herido. Morko se situó al lado del hombre e invoco el poder de Moradin [Uso un punto del Lay on Hands].
Una vez finalizado miro a la fortaleza dijo, se colocó al lado de la familia y dio:-Vamos, os sigo vos conocéis el camino más rápido para llegar.
El semi-orco ya estaba unos 50 metros por delante de Morko y la familia, la cual agradecida al enano, se sentía ahora más segura y podían andar mucho mejor ahora, se encamiaron hacia la fortaleza.
Martin iba a seguirles cuando escuchó, del camino del norte, una serie de insultos e improperios hacia los atacantes. Le llamó la atención ya que el resto de lo que se escuchaba eran gritos de miedo o dolor. Ahora que se acordaba, era de esa zona donde esa misma voz había gritado justo unos segundos antes de que aparecieran los kobold y los lagartos, que los líderes del ataque estaban por alli.
Comienzo a correr tras el Clérigo. - Loco despistado!!!. Es por esa puerta por dónde sorprenderemos a los atacantes!! Si la trabas no podremos salir y nos asarán aquí dentro como a un jabalí en un festín!!!. Cuida de los heridos mientras nos dedicamos nosotros al combate - Le increpo intentando intimidarle para que se marche.
[Tengo que hacer la tirada de Intimidación, pero ahora estoy respondiendo con el móvil]
Comienzo a correr tras el Clérigo. - Loco despistado!!!. Es por esa puerta por dónde sorprenderemos a los atacantes!! Si la trabas no podremos salir y nos asarán aquí dentro como a un jabalí en un festín!!!. Cuida de los heridos mientras nos dedicamos nosotros al combate - Le increpo intentando intimidarle para que se marche.
[Tengo que hacer la tirada de Intimidación, pero ahora estoy respondiendo con el móvil]
El clerigo continua liderando la carrera.
- O es por donde entrarán y acabarán con todos. La valentia no sirve de nada sin sentido común muchacho. - responde Eaydan.
Llegais rápidamente al pequeño recibidor que hay en la puerta trasera y veis cómo un par de kobolds están ya en el interior. Eaydan no frena ni un segundo y mueve la guadaña con rapidez y aplomo, decapitándolos a ambos. Un tercero chilla y se escurre fuera antes de que le le rebaneis el cuello.
El clérigo cierra la puerta y la atranca con un madero que tiene para tal efecto.
Aún resoplando mira a Wildmugger y le dice con una sonrisa irónica.
- Sabes que si cerramos desde dentro, podemos abrir desde dentro si necesitamos salir ¿verdad? - acompaña la frase con un leve movimiento del madero hacia arriba y hacia abajo, mostrando que, de elegirlo, pueden volver abrir la puerta.
- Necesitamos refuerzos, eso está claro. Pero de momento estámos a salvo. Asegurémonos de seguir así hasta que encontremos un plan para salir de esta. - el clérigo vuelve a la zona donde están los pueblerinos y comienza a organizarlos - Oliver, ve a la puerta de atrás y mantén los ojos abiertos. Grundalf, Rockvein, Frentol, usad los bancos que no estén ocupados para apuntalar las ventanas. -
La gente comienza a seguir sus órdenes mientras se escucha cómo un grupo de atacantes ladra las suyas y, a través de los resquicios que quedan en las ventanas, se ve cómo un nutrido grupo de kobolds comienza a dar vueltas al templo, en busca de una entrada.
Una vez dentro del templo, Roland ve al gruñon semi-orco maldecir y sonrie para sus adentros, "grandes guerreros, no llevan bien ser ayudados por otros". Decidiendo centrarse en los asustados aldeanos, comprueba las heridas de los más graves para asegurarse de estabilizarles en lo posible, mientras el guerrero y el clerigo se dirigen a la zona posterior.
Martin Interrumpió su carrera hacia la fortaleza cuando localizó la fuente de los insultos e improperios, "La misión..." pensó, pasando cerca de la familia se dirigió al enano del enorme hacha,
- No hay peligro aquí, pueden llegar solos, mira hacia allí, sus líderes, parece ser que están dirigiendo todo desde ese lugar. Puede que seamos más útiles en esa dirección.
Sin esperar la respuesta del enano, Martin se puso su capucha, guardó el arco y sacó dos afiladas espadas cortas, desviando su trayectoria hacia las voces agitadas y de educación distraída. Necesitaba información, y habría que sacarla de alguna manera u otra.
[Intento moverme hacia las voces rápidamente, al hacerlo a alta velocidad no puedo hacer tiradas para esconderme, pero tampoco voy por mitad de los caminos llamando la atención..., me muevo bajo tejados, entre maleza, etc...]
Claramente se podía ver la duda en la cara del enano, salvar a la familia o acabar con los líderes del ataque, apretando fuertemente el mango de du arma se dirigió a la familia y dijo:- Parece que el peligro aquí ha pasado, podréis llegar a la fortaleza, si conseguimos acabar con los líderes es probable que salvemos el pueblo.
Sacándose un martillo ligero, se lo dio a la mujer:- Solo por si acaso, es más efectivo que el cuchillo que portais y buena suerte. Dicho esto se dió la vuelta y con un pequeña carrera alcanzó al semi elfo:- Vamos a terminar con esto.
El semi-elfo y el orco llegarón a la encrucijada de caminos que debeía de hacer de plaza del pueblo. Vieron lo que parecía ser la posada a frente a ellos, al otro lado del ensanchamiento del camino. Un edificio aledaño estaba medio en ruinas y las trazas del combate eran evidentes. Varios cuerpos de kobolds y dos humanos con máscara yacían en el suelo, cerca de la posada y a unos 40 metros de ellos, vieron a otro hombre con máscara y ropajes púrpura delante de otro hombre con otra máscara distinta y ropajes rojos y oscuros. Un par de kobolds se acercaban hacia el que parecía haber gritado, un tiefling que se retorcia en el suelo insultandoles. Un humano con un arco corto disparaba una flecha a un kobold que aparecía por detrás de la posada derribándolo.
¿Quienes eran los hombres enmascarados? ¿Serían los líderes? ¿Qué hacia el tiefling en el suelo chillando? Estaba a merced de los dos kobolds que se le acercaban y del hombre enmascarado con cimitarra, aunque este parecía estar custodiando al de los ropajes oscuros.
La familia agradeció el gesto al enano y siguieron a Grauhok hacia la fortaleza. La cuesta hacia arriba hizo que todos disminuyeran el paso. Justo al otro lado del puente la milica había levantado una pequeña barrera con maderos acabados en punta, dejando sólo un estrecho paso en la barricada hacia el puente levadizo y la relativa seguridad de la fortaleza, cuyos muros se elevaban verticales y robustos en lo alto de la colina. Entre ellos y la seguridad de la barricada había unos cuantos kobolds, varios lagartos y unos cuantos humanos, luchando contra los defensores del pueblo. El semi-orco vió que no todos los humanos vestían igual. De la más de media docena que había, al menos cuatro de ellos llevaban ropajes púrpura y unas máscaras extrañas. Otros dos llevaban una máscara distinta y ropajes rojos, mientras que el resto no parecía tener una uniformidad concreta, llevando armas y armaduras de casi todo tipo. Parecían mercenarios. Todos estaban ocupados luchando contra los defensores, los cuales se afanaban por mantener una zona limpia de atacantes y segura para los ciudadanos que conseguían llegar hasta allí y atravesaban la caótica subida hasta la fortaleza.
Una flecha silbó cerca de la cabeza de Grauhtok, que instintivamente se agachó, y se clavó en la cabeza de un kobold que se había deslizado detrás de él para apuñalarle. No sabía quién había sido el arquero, pero le había salvado la vida.
En el templo Roland es saludado afablemente por el gnomo que les había ayudado a entrar en el templo y luego escucha cómo le hace una serie de preguntas sin sentido al clérigo, el cual paradea un par de veces antes de poder contestar.
- ¿Creible? Me temo que es muy real amigo mio, como el resto de los atacantes. No sé porqué nos han atacado ni qué buscan exactamente, sólo sé que el grandullón tiene razón y que, aunques estos muros hayan servido para contenerlos, tenemos que salir de aquí e intentar llegar a la fortaleza antes de que acaben con todos nosotros. Esto no es ninguna.. celebración - su voz es de total incredulidad - si no un ataque muy serio contra nuestra ciudad. Cualquier ayuda es bien recibida - dice mientras se dispone a ayudar a Roland a vendar una herida de un anciano que sangra profusamente por una pierna.
[Acciones? Los que estais con posibilidad de combate conservais vuestra tirada de iniciativa si entablais combate. Además teneis un turno de "sorpresa" ya que nadie os espera ni en la plaza ni en la lucha en el puente de la fortaleza. ]
- Maldito santurrón!!!, aunque ha manejado con mucha habilidad esa guadaña que utiliza como arma!!! - pienso mientras hago guardia en la zona de atrás, esperando a que intenten entrar esas criaturas y sus amos. Veo como el humano al que el Clérigo envió aquí para intentar que los Kobold no pasaran se encuentra algo nervioso ante la situación. - Muchacho, eh tú!!! Vete con el santurrón y ayuda allí en lo que puedas, aquí no haces falta!!! - Gruño enseñando mis colmillos inferiores, a la par que voy hacia algún hueco entre las ventanas protegidas por los bancos del templo para comprobar si pudiera tener el espacio y los objetivos suficientes como para utilizar mi arco.
- ¡¡Malnacidos, meadas de rata puterfacta!! - Con una voz levementa mas calmada y siguiendo con el rabillo del ojo a los dos kobol que se acercaban el tielfin dirigió una gélida mirada la hombre de la cimitarra. - Si has hecho daño a Talis convertiré el plano material en un horror tal que el infierno en el que tu miserable alma se condene te parecerá un maldito paraiso...
[No se si puedo actuar... si pudiese actuar reemplazaría esta lina con mis acciones.]
[No se si puedo actuar... si pudiese actuar reemplazaría esta lina con mis acciones.]
[Este asalto no. He modificado un poco el tiempo en pro de que os unais lo antes posible y les he dado un turno para "salvarte" a los dos que han venido. Una vez resolvamos ese turno volveis a actuar en orden de iniciativas.]
Martín observó como el guardia de la milicia era devorado y desventrado cruelmente y sin miramiento alguna por las criaturas reptilianas. "Ha sido una muerte honorable, defendiendo al pueblo a costa de su vida" pensó, "Sin embargo no ha sido una buena muerte, ni siquiera mediocre... no será recordado, su nombre caerá en el olvido como uno más entre las crecientes pilas de muertos de este ataque"
- "Es la hora de salir de la sombras y pasar al modo supervivencia, hay una misión que cumplir. Sólo tengo que llegar a la fortaleza lo más rápido posible sin mirar hacia arriba" Las palabras sonaron creíbles en su cabeza... ahora sólo quedaba correr como si no hubiera un mañana, literalmente, hacia el fortín.
[Vale, después de los emo pensamientos... pues eso a correr!!!!! antes de que el dragón haga otro pase y corte el camino]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El lado Oscuro es más poderoso
[En la encrucijada limpia de enemigos haced los tres una tirada de percpción]
[Zevatur y Daren: Daren ¿qué haces? ]
[En el templo de Chanuntea ]
El clérigo, el cual pueden ver que es un semi-elfo, tras recuperar el aliento y asegurarse que la puerta está cerrada y asegurada se vuelve a vosotros.
- El gnomo lleva razón. Un poco de gratitud no estaría de más. Yo sí te agradezco que abrieras las puertas para que esta buena gente pudiera pasar y que os enfrentarais a esos atacantes para dar tiempo a todos a refugiarse aqui. Mi nombre es Eadyan Falconmoon. - se presenta con una leve inclinación de cabeza.
- Tienes razón, ahora estamos asediados, pero no teníamos más opciones. Era refugiarnos aquí o morir ahí fuera. Al menos tenemos una oportunidad de resistir hasta que la milicia pueda sacarnos de aquí. A no ser que tengais alguna otra idea. - Parece que, mientras habla, está pensando en algo más. De repente sus ojos se abren como platos. - Otra salida... ¡SI! la puerta de servicio. Debemos asegurarla rápido!! - y sale corriendo hacia la otra punta del templo desapareciendo por una puerta de madera que hay tras el altar que da, sin duda, a la parte trasera del edificio y la zona de la que debe ser su vivienda y la zona dedicada a labores más mundandas del templo. En el suelo y los bancos del templo podeis ver a varias docenas de ciudadanos, algunos heridos de diferente gravedad, todos asustados.
PbP Character: A few ;)
[Tirada de Percepción: 20 ]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Morko saco el hacha del cuerpo del lagarto mientras miraba a su alrededor en busca de mas enemigo, de momento todo parecía calmado en su zona, sin embargo la amenaza del dragón seguía en el ambiente. Volviéndose hacia la familia, asintió y dijo en vox alta para que los desconocidos que ayudaron en la batalla los escucharan:-La fortaleza es nuestra mejor opción pero antes hay que curar esa herida- dijo mientras se acercaba al hombre herido. Morko se situó al lado del hombre e invoco el poder de Moradin [Uso un punto del Lay on Hands].
Una vez finalizado miro a la fortaleza dijo, se colocó al lado de la familia y dio:-Vamos, os sigo vos conocéis el camino más rápido para llegar.
Percepción:3
El semi-orco ya estaba unos 50 metros por delante de Morko y la familia, la cual agradecida al enano, se sentía ahora más segura y podían andar mucho mejor ahora, se encamiaron hacia la fortaleza.
Martin iba a seguirles cuando escuchó, del camino del norte, una serie de insultos e improperios hacia los atacantes. Le llamó la atención ya que el resto de lo que se escuchaba eran gritos de miedo o dolor. Ahora que se acordaba, era de esa zona donde esa misma voz había gritado justo unos segundos antes de que aparecieran los kobold y los lagartos, que los líderes del ataque estaban por alli.
PbP Character: A few ;)
Comienzo a correr tras el Clérigo. - Loco despistado!!!. Es por esa puerta por dónde sorprenderemos a los atacantes!! Si la trabas no podremos salir y nos asarán aquí dentro como a un jabalí en un festín!!!. Cuida de los heridos mientras nos dedicamos nosotros al combate - Le increpo intentando intimidarle para que se marche.
[Tengo que hacer la tirada de Intimidación, pero ahora estoy respondiendo con el móvil]
El lado Oscuro es más poderoso
PbP Character: A few ;)
Una vez dentro del templo, Roland ve al gruñon semi-orco maldecir y sonrie para sus adentros, "grandes guerreros, no llevan bien ser ayudados por otros". Decidiendo centrarse en los asustados aldeanos, comprueba las heridas de los más graves para asegurarse de estabilizarles en lo posible, mientras el guerrero y el clerigo se dirigen a la zona posterior.
Martin Interrumpió su carrera hacia la fortaleza cuando localizó la fuente de los insultos e improperios, "La misión..." pensó, pasando cerca de la familia se dirigió al enano del enorme hacha,
- No hay peligro aquí, pueden llegar solos, mira hacia allí, sus líderes, parece ser que están dirigiendo todo desde ese lugar. Puede que seamos más útiles en esa dirección.
Sin esperar la respuesta del enano, Martin se puso su capucha, guardó el arco y sacó dos afiladas espadas cortas, desviando su trayectoria hacia las voces agitadas y de educación distraída. Necesitaba información, y habría que sacarla de alguna manera u otra.
[Intento moverme hacia las voces rápidamente, al hacerlo a alta velocidad no puedo hacer tiradas para esconderme, pero tampoco voy por mitad de los caminos llamando la atención..., me muevo bajo tejados, entre maleza, etc...]
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Claramente se podía ver la duda en la cara del enano, salvar a la familia o acabar con los líderes del ataque, apretando fuertemente el mango de du arma se dirigió a la familia y dijo:- Parece que el peligro aquí ha pasado, podréis llegar a la fortaleza, si conseguimos acabar con los líderes es probable que salvemos el pueblo.
Sacándose un martillo ligero, se lo dio a la mujer:- Solo por si acaso, es más efectivo que el cuchillo que portais y buena suerte. Dicho esto se dió la vuelta y con un pequeña carrera alcanzó al semi elfo:- Vamos a terminar con esto.
El semi-elfo y el orco llegarón a la encrucijada de caminos que debeía de hacer de plaza del pueblo. Vieron lo que parecía ser la posada a frente a ellos, al otro lado del ensanchamiento del camino. Un edificio aledaño estaba medio en ruinas y las trazas del combate eran evidentes. Varios cuerpos de kobolds y dos humanos con máscara yacían en el suelo, cerca de la posada y a unos 40 metros de ellos, vieron a otro hombre con máscara y ropajes púrpura delante de otro hombre con otra máscara distinta y ropajes rojos y oscuros. Un par de kobolds se acercaban hacia el que parecía haber gritado, un tiefling que se retorcia en el suelo insultandoles. Un humano con un arco corto disparaba una flecha a un kobold que aparecía por detrás de la posada derribándolo.
¿Quienes eran los hombres enmascarados? ¿Serían los líderes? ¿Qué hacia el tiefling en el suelo chillando? Estaba a merced de los dos kobolds que se le acercaban y del hombre enmascarado con cimitarra, aunque este parecía estar custodiando al de los ropajes oscuros.
La familia agradeció el gesto al enano y siguieron a Grauhok hacia la fortaleza. La cuesta hacia arriba hizo que todos disminuyeran el paso. Justo al otro lado del puente la milica había levantado una pequeña barrera con maderos acabados en punta, dejando sólo un estrecho paso en la barricada hacia el puente levadizo y la relativa seguridad de la fortaleza, cuyos muros se elevaban verticales y robustos en lo alto de la colina. Entre ellos y la seguridad de la barricada había unos cuantos kobolds, varios lagartos y unos cuantos humanos, luchando contra los defensores del pueblo. El semi-orco vió que no todos los humanos vestían igual. De la más de media docena que había, al menos cuatro de ellos llevaban ropajes púrpura y unas máscaras extrañas. Otros dos llevaban una máscara distinta y ropajes rojos, mientras que el resto no parecía tener una uniformidad concreta, llevando armas y armaduras de casi todo tipo. Parecían mercenarios. Todos estaban ocupados luchando contra los defensores, los cuales se afanaban por mantener una zona limpia de atacantes y segura para los ciudadanos que conseguían llegar hasta allí y atravesaban la caótica subida hasta la fortaleza.
Una flecha silbó cerca de la cabeza de Grauhtok, que instintivamente se agachó, y se clavó en la cabeza de un kobold que se había deslizado detrás de él para apuñalarle. No sabía quién había sido el arquero, pero le había salvado la vida.
En el templo Roland es saludado afablemente por el gnomo que les había ayudado a entrar en el templo y luego escucha cómo le hace una serie de preguntas sin sentido al clérigo, el cual paradea un par de veces antes de poder contestar.
- ¿Creible? Me temo que es muy real amigo mio, como el resto de los atacantes. No sé porqué nos han atacado ni qué buscan exactamente, sólo sé que el grandullón tiene razón y que, aunques estos muros hayan servido para contenerlos, tenemos que salir de aquí e intentar llegar a la fortaleza antes de que acaben con todos nosotros. Esto no es ninguna.. celebración - su voz es de total incredulidad - si no un ataque muy serio contra nuestra ciudad. Cualquier ayuda es bien recibida - dice mientras se dispone a ayudar a Roland a vendar una herida de un anciano que sangra profusamente por una pierna.
[Acciones? Los que estais con posibilidad de combate conservais vuestra tirada de iniciativa si entablais combate. Además teneis un turno de "sorpresa" ya que nadie os espera ni en la plaza ni en la lucha en el puente de la fortaleza. ]
PbP Character: A few ;)
[No me queda nada claro si estoy en la plaza o en la fortaleza]
- Maldito santurrón!!!, aunque ha manejado con mucha habilidad esa guadaña que utiliza como arma!!! - pienso mientras hago guardia en la zona de atrás, esperando a que intenten entrar esas criaturas y sus amos. Veo como el humano al que el Clérigo envió aquí para intentar que los Kobold no pasaran se encuentra algo nervioso ante la situación. - Muchacho, eh tú!!! Vete con el santurrón y ayuda allí en lo que puedas, aquí no haces falta!!! - Gruño enseñando mis colmillos inferiores, a la par que voy hacia algún hueco entre las ventanas protegidas por los bancos del templo para comprobar si pudiera tener el espacio y los objetivos suficientes como para utilizar mi arco.
El lado Oscuro es más poderoso
- ¡¡Malnacidos, meadas de rata puterfacta!! - Con una voz levementa mas calmada y siguiendo con el rabillo del ojo a los dos kobol que se acercaban el tielfin dirigió una gélida mirada la hombre de la cimitarra. - Si has hecho daño a Talis convertiré el plano material en un horror tal que el infierno en el que tu miserable alma se condene te parecerá un maldito paraiso...
[No se si puedo actuar... si pudiese actuar reemplazaría esta lina con mis acciones.]
Zevatur, Rolthos
PbP Character: A few ;)
PbP Character: A few ;)