La cosa no pintaba bien, pensó Roland. Lo más inmediato era ganar todo el tiempo posible para que los aldeanos pudieran ponerse a salvo. Centrándose en la amenaza más inmediata, murmuró varias palabras de poder y la luz de lathander se dirigió contra los enemigos que rodeaban al semiorco.

[Lanzo un guiding light contra uno de los mercenarios: Attack: 18 Damage: 16

La masa de gente huyendo de los atacantes a un lugar seguro, hizo que tuviera que ir apartando hacia cada lado, a las personas que se interponían en mi camino, estorbándome lo suficiente, como para no poder armar adecuadamente mis golpes contra las bestias reptilianas y sus amos, que lograron rodearme. Los golpes que lanzaron contra mi hicieron mella y uno de los oponentes reptilianos logro hacerme daño. Con una furia desmedida, mire a mi alrededor y lance mis ataques, seguro de lograr impactos que sajaran en dos, al menos a uno de los enemigos que me rodeaban.

[Ataque 1: Attack: 22 Damage: 6

[Ataque 2: Attack: 26 Damage: 8

[No estoy muuy seguro de estar haciendo bien las tiradas de ataque]

[En dice roller, en la pestaña de combat, donde indica la casilla de damage dice, ¿cómo debemos anunciar el dado que utilizamos? (Ej: 1d6, d6, 6)]

[Entiendo y de acuerdo a la iniciativa que tengo que esperar a los Kobolds y Drake que actuen antes de que yo y Morko vayamos, y dependiendo de lo que pase, ya entro yo... si me equivoco me decís que no quiero adelantarme]

El fuego místico del semi-orco incineró a dos kobold más. El olor a carne reptiliana quemada era insoportable.

El último de los kobold, viéndose rodeado por el hechicero y el enano, decidió que su mejor opción era atacar al hechicero antes de que también lo convirtiese en carne asada.

Kobold: Attack: 9 Damage: 2

El enorme reptil, se lanzó contra el enano, buscando vengar la muerte de su compañero.

Drake: Attack: 4 Damage: 6

 [Turno de Martin y Morko]

En otra parte no muy lejana de la ciudad, una flecha salió de las sombras y acabó con uno de los kobold, que cayó muerto al suelo antes de saber qué le había golpeado.

[Percepción de los humanos: 15 ]

Zevatur, viendo que sus enemigos cerraban el cerco decidió que lo mejor era buscar otro lugar por donde poder atacarlos con mayor ventaja

[ Stealth: 12 ]

Por desgracia, al moverse, tropezó con un barril, el cual cayó al suelo, delatando su posición. Los humanos y los kobold le vieron y lanzaron sus ataques contra él, lanzandole piedras con hondas mientras que los humanos se acercaron corriendo.

Kobold1: Attack: 20 Damage: 5

Kobold2: Attack: 10 Damage: 4

-Los humanos se mueven para roderar a Zevatur. El turno siguiente dos de ellos pueden atacarle cuerpo a cuerpo.

Pese a la lluvia de golpes, Wildmugger fue capaz de resistir, ya que su armadura desvió la mayoría de los golpes.

Atacó con su hacha a uno de los mercenarios, pero un fuerte haz de luz le cegó momentáneamente, cuando terminó su ataque vio que el mercenario yacía en el suelo. Sin pararse a pensar mucho más, lanzó su otra hacha contra otro de los mercenarios, cortando el abdomen del hombre. Con un grito de dolor, el mercenario utilizó su espada para intentar cortar el brazo de Mug. El mercenario caído fue sustituido por otros dos kobold que utilizaron sus lanzas para atacar al semi-orco.

Mercenario1: Attack: 14 Damage: 4

Mercenario2:Attack: 14 Damage: 7

Kobold1: Attack: 13 Damage: 2

Kobold2: Attack: 19 Damage: 3

Berane, aunque llegó el último a la refriega, atacó a un kobold que se acercaba a unos ciudadanos que huían hacia el templo.

Attack: 11 Damage: 6

Aunque tres kobold más le rodearon rápidamente.

Kobold1: Attack: 3 Damage: 2

Kobold2: Attack: 20 Damage: 6

Kobold3: Attack: 2 Damage: 1

Roland vió con satisfacción como el mercenario caía fulminado por su hechizo, pero enseguida se vió horrorizado cuando dos de los lagartos se lanzaron contra él, sus fauces abiertas en busca de su carne.

Drake1: Attack: 4 Damage: 2

Drake2: Attack: 13 Damage: 3

La primera percepción de Roland era la buena, tenían que salir de alli. No pasaría mucho tiempo hasta que los superaran.

Martin observó como su flecha apenas dañaba a la horrible bestia reptiliana, a pesar de su ventaja del disparo oculto. Intentó echar la culpa a la presencia del terrible dragón que sobrevolaba la ciudad y su efecto en él y sus habilidades, sin embargo no se dejó llevar por la desesperación, al menos aún no. Volviendo a reubicarse, se ocultó una vez más en las sombras para un segundo disparo de su arco corto con la esperanza de, esta vez, rematar a la bestia.

[Vuelvo a disparar al réptil enorme herido, tras esconderme en las sombras para aprovechar el sneak attack]

[ Hide: 26 - Hit 12 - Damage with Sneak Attack 12 - Damage without Sneak Attack 8 ]

Zevatur sintió como las piedras lanzadas por los kobol impactaban a su alrededor, fallando por poco. - ¡Maldita sea! - Su maldición gruñida entre sus afilados dientes cerrados resonó casi como un rugido, amplificada aún por la Thaumaturgy anterior. - Al ver a los dos humanos ir a su encuentro empezó a moverse intentando ponerlos a ambos en el área de efecto de uno de los pocos conjuros que conocía, Burning Hands

[Intento moverme para que el conjuro coja los dos humanos y lo lanzo, imagino que los kobol están demasiado lejos, si no fuera así intentaría que les alcanzase también.]

Daño de Burning Hands: 9  Save Dex 14

Una sonrisa de satisfacción se torno en la boca de Morko cuando saco el hacha del cráneo del reptil, pero no tuvo tiempo de regodearse en su pequeña victoria ya que la otra bestia se le hecho encima, gracias a Moradin la armadura soporto el mordisco, pero Morko sabia que es mejor no tentar a la suerte por lo que blandió de nuevo su hacha en un intento por acabar con la criatura.Attack: 18 Damage: 16

"Maldita sea", murmuro Roland, al ver al semiorco caer ante los golpes de sus enemigos. La cosa pintaba cada vez peor, pero lo más urgente era acudir en ayuda del compañero caido, por lo que protegiendose con su escudó esquivó a los dos reptiles y se dirigió en auxilio del semiorco.

[Realizo un disengage de los dos reptiles y me dirijo hacia el Wildmugger , si consigo llegar este turno, con mi bonus action le lanzo un healing word]

El kobold no fue lo suficientemente rápido como para esquivar la pesada maza de Grahutok y cayó al suelo dando vueltas.

Morko se disponía a esquivar otro ataque del lagarto, pero una flecha voló certera desde las sombras y atravesó el pecho de la criatura. Pese a que había caido muerta, el enano se aseguró cortándole el cuello. Miró a su alrededor y parecía que no había enemigos. Al menos no enemigos reptilianos. El semi-orco que con su magia había acabado con los kobolds le miraba triunfante al otro lado de los cadáveres, y una figura humana se perfilaba en las sombras de la casa cercana con un arco corto en las manos.

- Gracias señores gracias - dijo la mujer que aún tenía el cuchillo con sangre de kobold en una mano y uno de sus hijos en brazos - Por favor, ayúdennos a llegar a la fortaleza -

Los ruidos del saqueo de la ciudad volvieron a ocupar su mente. Martin vió, demasiado lejos para poder ayudarle, como un miembro de la milicia de la ciudad daba su vida para dar tiempo a acercarse a más gente, siendo devorado por otro de los lagartos gigantes.

En otra parte de la ciudad no muy lejana, Daren atravesaba el costado de uno de los cultistas con su flecha. El hombre gritó de dolor y cayó sobre una de sus rodillas maldiciendo. El otro hombre miró sorprendido al recién llegado, y los kobold gruñeron y gimieron mientras algunos se dirigían hacia él, pero fue lo que necesitó el Tiefling para actuar. Invocando sus poderes, el fuego salió de sus manos envolviendo a sus atacantes. El humano herido recibió la descarga en el rostro, fundiendo su máscara con su piel para siempre. Apenas tuvo tiempo de gritar. El otro humano saltó hacia atrás a tiempo, rodando por el suelo consiguió apagar las llamas que habían prendido en su ropa. Los kobold, pese a recibir sólo el final de la llamarada, siguieron similar suerte. Uno de ellos pareció saltar directamente hacia el fuego abrasador, pero el otro esquivó con éxito la llamarada, no sin recibir algunas quemaduras en su cara.

Parecía que las tornas estaban cambiando para el monje y el hechicero. Pero Zevatur escuchó una palabra del hombre que había permanecido atrás durante la refriega. Una orden seca. - Tumbate - le ordenó con voz autoritaria que se sobrepuso a los gritos y ruidos de destrucción. Zevatur comenzó a obedecer...

[ST de WIS a dif. 12 por favor Zevatur]

En la entrada del Templo Wildmugger paró un golpe, desvió una estocada de una lanza de un kobold, esquivó otra, pero un de lo shumanos le alcanzó, haciendo fluir su sangre. Otro de los kobold aprovechó el momento y le golpeó en la espalda con el mango de su lanza. Mug juraría que había oido crujir algo. Cayó al suelo y maldijo en orco la cobardía de aquellas criaturas. Eran demasiadas. Pero maldito fuera Gruumsh si se iba a dejar vencer por aquellas alimañas. Escupió sangre y arena y se giró justo a tiempo para esquivar el golpe de gracia del kobold, haciendo que clavase su lanza en el suelo. Del mismo movimiento usó su hacha para cortar las piernas al kobold, el cual cayó chillando al suelo.

O la adrenalina, o la visión de su enemigo en el suelo desangrándose, o algo extraño y ajeno, se apoderó por un segundo de él, haciéndole recuperar parte del vigor.

[ Healing Word: 6 a sumar a tus HP ]

Pero sus problemas seguían ahí. Estaba rodeado de demasiados enemigos. Uno de los mercenarios lanzó su espada hacia su cuello... pero un escudo se interpuso. Un humano, con armadura, escudo y martillo, y la librea del Dios del Sol bloqueó el ataque y le dió el tiempo suficiente para levantarse jadeante.

- Gracias..- masculló Mug

- No me las des aún - replicó el clérigo mientras ambos retrocedían un par de pasos - he traido mis propios invitados a la fiesta...- 

En ese momento un gran lagarto gigante saltó hacia ellos, pero un bastón se interpuso en su camino haciendo que fallara el ataque. Berane se unió a los dos defensores y, pese a la baja estatura del gnomo, pusieron espalda contra espalda mientras seguían retrocediendo hacia el templo de Chauntea.

- ¡ Entrad en el recinto ! -  Escucharon una voz desde el templo que pertenecía al clérigo de Chauntea responsable del mismo. Estaba en la puerta, sosteniendo una gran guadaña manchada de sangre de kobold - ¡ Pasad el muro ! - insistió

Los tres aventureros lo hicieron, resistiendo los ataques de las criaturas como pudieron. En el momento en estuvieron al otro lado del pequeño muro de piedra vieron como el suelo comenzó a agitarse. Raices y grandes ramas de enredeadera cerraron rápidamente el arco de entrada, cubriendo el pequeño muro y aumentándolo. En apenas unos segundos un pesado muro de enredaderas y vainas les separaba de los atacantes. Aunque no cubría todo el perímetro, era lo suficientemente largo para darles el tiempo que necesitaban.

- ¡Entrad! ¡Rápido! No les contendrá mucho! -

Mientras corrían hacia los muros protectores del Templo vieron como, efectivamente, por la otra parte del muro algunos kobold estaban saltándolo y se acercaban al templo.

Llegaron sin aliento al interior del templo y el clérigo cerró la puerta tras ellos. Estaban a salvo, pero atrapados.

[Los únicos que siguen en combate, de momento, son Zevatur y  Daren. Zevatur tiene que hacer ST de WIS a dif. 12. Los demás podeis interactuar pero tened en cuenta que siguen pasando cosas a vuestro alrededor]

Wis Save: 20

¡A la orden! - Zevatur no solo se decició a tumbarse sino que además lo hizo de golpe, desplomandose como muerto delante de sus enemigos. 

A pesar de la rabia y la impotencia de sentirse inutilizado por completo el tiefling de piel roja respiró un segundo y los hechos empezaron a encajar parcialmente, al menos aparentemente... un dragón, cultistas, Talis... - talis... ¡¡¡TALIS!!! Malditos cultistas, os arrancaré la piel a tiras, os voy a desgraciar, ARRGGG... - 

[Me quejo por hacer algo :D]

¿Ahora tengo que dar las gracias a un humano por curarme las heridas recibidas?. Como cambian las cosas!!! Hubiera podido acabar con estos zarrapastrosos si me hubieras acompañado Gruumsh!!! Observa lo que debo hacer para mantenerme con vida!!! Tras maldecir mi mala suerte y mascullar improperios, intento buscar refugio en el Templo de Chauntea. Hummm...Mala idea esta de encerrarse en un lugar con una sola entrada. Miro al Clérigo humano y cuando cierra los portones de la entrada al recinto sagrado, le increpo para que me indique la forma de salir de aquí. Alguna salida oculta desde dónde podamos sorprender a los asaltantes!!!