"no me gusta este silencio ... estad atentos", el pandra se concentra para usar Divine Sense,  buscando al demonio en la sala ...

"trabad las puertas no la detecto", les dice a los compañeros...

Sorprendido por las palabras de El'Pandra, Kaith arco en mano echa a correr a la puerta parándose en medio de esta y escrutando la sala anterior por si la ve, su respiración es agitada, no puede creer que después de todo, se les haya escapado, ni mucho menos creer que siguen vivos...

"Vayámonos de aquí, no quiero pensar que haya ido a por ayuda, volvamos a la posada, descansemos, cojamos fuerzas y armémonos para volver a x ella" 

Tras cerciorarse de que la criatura no vuelve y antes de que sus compañeros echen a andar, recoge las flechas caidas al suelo sin dejar de observar la puerta, la del engendro la deja viendo que está envuelta en ese amasijo de carne y liquido negro viscoso... 

alpandra se dirije a cerrar la puertas y atracanlas mientras siente como nuevas fuerzas se apoderan de el.

subida nivel, vida: 9

Subida de nivel: 4

antes de largarnos a la posada inspecciono e investigo la catedral, por llamarlo de alguna manera, tambien el pozo que sale niebla.

percepcion:23

investigacion: 0

religion: 15

y recojo la lanza

Pandra no encuentra nada que valga la pena en las dos pequeñas despensas a los lados, aún se conservan jirones de lo que debieron ser intrincados ropajes ceremoniales en una de ellas. Las púas con calaveras del estanque le impiden alcanzar manualmente a coger su lanza y parece que dicho estanque era más una amenaza o quizá el centro profundo tuviera alguna utilidad, pero de tenerla seguro que era para algún tipo de ceremonia impía.

Lo realmente importante de la catedral es el pozo de la parte superior y del que emana ese frío líquido naranja. En sus bordes, casi imposible de ver por la constante niebla que emana y se dispersa alrededor del pozo, se pueden ver algunas runas más.. de las que ya habéis visto tantas.

Después de que se fuera la pequeña demonio de la sala, y de que el grupo quedara bastante tocado, Kaith recobró el pulso y tras ver que no volvía con refuerzos les instó a que abandonaran aquel lugar. Cada uno inspeccionó como pudo aquella enorme sala y cuando se disponían a partir, el pícaro recordó las peticiones de aquel comerciante coleccionista de goblins <<guau si llega a ver el goblin de la otra sala... Hmm.. le podría interesar tal especimen>> "oye chicos, estoy pensando que quizás al mercader de las orejas de goblin, le pueda interesar el pecaminoso de ahí detrás" Se para en seco y señala de espaldas al pasillo por el que fueron primero. 

Kaith y El'Pandra vuelven por ese pasillo a recoger al goblin o lo que queda de él, con cuidado el pícaro se quita la capa y enrolla el cuerpo inerte del bicho con ella, ahora es mas fácil transportarlo y se evitan tocar más de la cuenta los fluidos que emanaban de él. Con el a cuestas o arrastrándolo, van saliendo del laberinto de la cueva. 

Al salir, la luz de la luna les recuerda que están vivos y quienes son, pareciera que habían vivido un sueño, o una pesadilla, cada uno liberado de sus pensamientos que los mantenía callados todo el camino, pasan a mirarse unos a otros, y en cada una de sus caras, el reflejo de esa sensación de libertad. "Es muy fuerte lo que hemos vivido ahí abajo, y esto no ha terminado, vayamos a descansar, cojamos fuerzas durante unos días y volvamos a terminar la faena" Los demás asienten, con brillo en los ojos, sin miedo, dispuestos a esclarecer lo que ahí abajo se está cociendo. Han salido reforzados de ese sitio, la experiencia les ha hecho crecer y aunque están hechos polvo, su espíritu es más grande.

"El'Pandra, voy a cargar el goblin al caballo, ayúdame por favor" Después de cargar el peso muerto al caballo, que aún seguía donde lo había atado el pícaro antes de entrar a la cueva, se despide de sus compañeros para dirigirse hacia la casa del mercader, ahí le esperaría hasta el amanecer para ofrecerle tal trofeo.

Una vez terminadas las negociaciones con ese tipo, Kaith se vuelve a la posada para por fin descansar como es debido... La capa la tiró a la basura "puajjj... compraré otra, eso no me lo pongo ni loca" dijo según se daba un ligero baño antes de acostarse y descansar.

Esa misma tarde, cogió el caballo y se fue a las inmediaciones de la aldea para ver si avistaba alguna serpiente gigante, matarla y extraerla el veneno <<podría haberme traído a Eldest, conocerá mas estos lugares, pero como le digo a un Druida que me acompañe a matar serpientes uggh>> Sólo buscaba para al menos poder sacar 1 o 2 viales de veneno, quería practicar la técnica para futuros enfrentamientos, se sentía más fuerte, pero necesitaba crecer más, y superarse así misma, todo lo que encontrara en su camino era un mero entrenamiento para su meta final, y debía ser más fuerte, más agil, más sigilosa, más letal...

 Tirada supervivencia para cazar serpientes por el bosque: 11

Eldest, sin creerse aun como ha salido de esta, se para un segundo a tomar el aliento antes de seguir a Pandra. Eldest decide echar un vistazo cerca de esa neblina. Una vez, inspecciona el altar, se asoma y cree reconocer esas runas

Religion 14

Sabiduria 8

"Mmmmm, esto lleva construido demasiado tiempo, y solo unas familias llevan viviendo aqui tanto." 

Eldest sigue caminando por la estancia, divagando para si mismo que es lo que ocurre. 

En uno de esos cortos paseos, se le ocurre la brillante y estupida idea de coger la lanza de Pandra con el latigo: "Veamos" 

Destreza: 5

 * Espacio para editar por si supero la tirada*

A continuacion, Eldest, mas despejado, acompaña a sus compañeros fuera y decide hacer lo que mejor sabe hacer: ir en busca de hierbas curativas 

Recogida de hierbas 21

Una vez  hecha la recogida, decide volver a su cuarto, y estudiar su libro de venenos y sus multiples usos. 

"Oh, no conocia este uso de la amanita muscaria, curioso."

Eldest analiza lo que puede del pozo de agua naranja y fría...

...Pecado... Poder...

...Uno... Muchos...

...Sangre... Engendros...

...Ira...

Poco a poco Eldest va logrando descifrar más letras de aquel antiguo alfabeto. Y efectivamente, aquella catedral y toda la mazmorra, al igual que la Vieja Luz, son unas edificaciones construidas hace mucho, mucho tiempo. Mucho antes de la construcción de Punta Arena o la ocupación de la zona por parte de los varisianos, mucho antes incluso de la Gran Caída... sería preocupante si alguien de por entonces siguiera vivo, aunque en su lugar hay gente que estudia aquella época. Por otro lado su intento de recuperar la lanza de El'Pandra es totalmente inutil... (Thorn Whip solo puede tener como objetivo una criatura, no un objeto). El cansancio y el gran esfuerzo realizado en las catacumbas no facilita las cosas a Eldest una vez fuera, tampoco lo hace el no poder dejar de pensar en lo que han descubierto allí abajo y en la continua sensación de que algo se les escapa... todo ello hace que no sea capaz de encontrar hierbas.

Daviren atiende a Kaith esa misma noche, mostrándose entre asqueado y fascinado por el hallazgo del goblin mutante. Tras investigarlo detenidamente y preguntarle a Kaith sobre cómo lo encontraron y cómo de peligroso era, le ofreció por él 80po, ya que no se trataba de ningún jefe goblin. Además de otras 40po por las orejas que había conseguido hasta el momento. Al salir a buscar serpientes, no logra más que encontrar la muda de una de ellas entre unas hierbas altas que le impiden ver o seguir cualquier otro rastro, y aunque peine la zona no llega a encontrar ninguna pista más.

[[Kaith, tira supervivencia para rastrear las serpientes al menos... xD]]

una vez inspeccionado el lugar y cercionandose que en clases de religion habia dormido demasiado,  viendo que eldest no consigue pescar la lanza, se quita la armadura y va a por ella.

(por si fuera necesario) atletismo: 7

a la salida del agua vuelve a ponerse la armadura y le cura el veneno al pobre eldest.

cuando consiguen salir de la mazmorra le da el trasgo zombie a uno de los guardias, les dice que no hay gran cosa que no es para tanto y refuerza los turno de guardia.

(por si fuera necesario ) persuasion: 8

de camino a las oficinas del alguacil se pasa por el mercado: buscando armaduras, hachas de mano, viales para el agua bendita y trozos de papel para los pergaminos necesarios para los hechizos. al llegar rellena el papeleo que quedaba pendiente mira si ha pasado algo en el pueblo y se dirige a la catedral, buscando en libros si hay algo sobre lo que ha visto en la catedral, y la dichosa madre y quienes son las familias mas antiguas.

(por si fuera necesario) investigacion: 10

(por si fuera necesario) percepcion: 15

(por si fuera necesario) religion: 5

para terminar se va a la posada cena y a dormir, no sin antes preparar el agua bendita y los pergaminos para escudo, que mañana a quedado con la tropa para seguir investigando la mazmorra (sino ha descubierto nada nuevo).

El'Pandra logra sortear la barrera de puas y cráneos que rodea el centro del estanque para recuperar su lanza y vuelve a salir. Cuando acude a los barracones para avisar a los guardias, estos se alarman de inmediato al verle tan gravemente herido y lo que les cuenta de que bajo Punta Arena hay monstruos les altera aun más, por mucho que el paladín les diga que está bajo control. Los guardias se encierran por unos minutos mientras deciden que hacer, sabiendo que lo último que necesitan los aldeanos es enterarse de algo así. Cuando logran calmarse un poco deciden patrullar los túneles que decía El'Pandra, aunque sin meterse mucho por allí... no fuesen a toparse con la demonio, y ninguno se muestra especialmente voluntario para hacer guardias cerca de allí, por lo que al final deciden jugar a suertes a quienes les tocará.

Cuando pasa por la armeria le informan de que no tienen armaduras como las que busca (armadura de placas), pero que o bien puede viajar hasta Magnimar donde seguro que encuentra alguna o se la puede encargar al herrero de Punta Arena, aunque esto último tardaría más tiempo. Allí mismo también podrían encargarse de traer el pedido desde Magnimar, si no quiere esperar tanto. Para el resto de productos que busca no tiene ningún problema en encontrarlos.

Precios:
Armadura de bandas: 200po
Armadura de placas: 1650po traida desde Magnimar (4 días), 1500po si la forja el herrero (2 semanas)
Hachas de mano: 5po cada una
Frascos para agua bendita (mejor que viales): 2pc cada uno
Pergamino: 1pp cada uno (Con un pergamino podrias tener hasta ocho piezas suficientemente grandes como para escribir un breve pasaje y que sirva de componente)

En la catedral no le cuesta mucho tiempo averiguar que la "Madre" no es otra que la Madre de los Monstruos, la diosa Lamashtu. A ella se atribuye la existencia de muchas criaturas monstruosas, y no es de extrañar su culto en un lugar en el que se hacían experimentos para mutar a otros o de donde surgen Engendros Pecaminosos. Punta Arena no lleva existiendo más de 50 años, y aunque algunas de las familias importantes trazan sus orígenes en un par de siglos en el pasado, también lo hacen en puntos muy alejados de Varisia... por ejemplo, la familia Kaijitsu tiene su origen en Tian Xia, un lugar que no le suena de nada a El'Pandra.

Finalmente todos descansáis... aunque a la mañana siguiente Luisín no aparece por la posada.

Esa mañana Kaith va a su cita a la posada de abajo, donde le esperan sus compañeros, al entrar observa que Eldest y El'Pandra estan sentados en una mesa pero que no hay rastro de Luisín, al acercarse a preguntarles, toma asiento y se pone a charlar en una conversación banal en espera del cuarto en discordia... Aburriendose de no poder profundizar en el tema que interesa, se levanta malhumorado y les dice a los otros dos que le esperen. 

Coge el caballo y se va a buscar a Luisín a su casa, al llegar le recibe su maestra con una calma un tanto desesperante quien le dice que desde que regresó de esa aventura, no ha mediado palabra, no le ha contado nada, que directamente entró en la sala a meditar y ahí lleva desde que volvió... Ella respeta esos momentos de meditación, y por lo tanto no lo molesta, ni lo molestará por nosotros, si su pupilo necesita estar en contacto con sus ancestros, con su ki o con su espíritu, hay que respetarlo...

Por mucho que el ladrón intenta disuadirla, no hay forma, y se rinde, no sin maldecir al monje a quien ve a través del patio y una ventana, allí en posición meditativa "A la mierda!! mas te vale volver después de lo que hemos visto!" Y así cabreado por lo que ha visto se vuelve a la posada para informar a los otros dos... 

Al entrar, vuelve hacia la mesa y se deja caer en el asiento dejando el brazo por detrás del respaldo y sin mirarles, jugando con la otra mano con una cuchara de la mesa, les dice sin mirarles "El monje no va a venir" 

Elhara, que perdió de vista a los heroes tras el ataque inicial, los tiene ahora a un par de mesas de distancia.

Les escuchó durante un rato hablar de naderías mientras esperaban al cuarto, el que al parecer era un monje. Como parecía que la conversación había muerto se levantó y se dirigió decidida hacia ellos.

Era una semi-elfa alta y hermosa, con suave piel de color tostado y el pelo blanco, como el druida, sus rasgos élficos se complementaban con las curvas y musculatura de un humano. Aunque no parecía ser especialmente fuerte se movía con seguridad y elegancia.

"Disculpad" les dice a los tres con una media sonrisa "vosotros sois el grupo de aventureros que detuvieron parte del ataque goblin el otro dia, ¿verdad? " a Kaith no se le escapa el "parte" que ha introducido en la frase.

Cuando le responden afirmativamente

"Si eso me imaginaba. Habeis estado ocupados desde entonces, porque sois difíciles de encontrar. No soy una fan tranquilos, aunque respeto vuestro trabajo... hay un pequeño inconveniente. Vereis, os habeis llevado todo el mérito por parar ese ataque, y eso me parece muy bien, podéis quedaros toda la fama. Eso no me interesa. El oro sin embargo... bueno, sé que hay una recompensa sustanciosa por goblin muerto y me debeis una parte por los que maté yo y os habeis atribuido vosotros. Serían 140 monedas de oro, pero ya que han pasado unos días, y parece que necesitéis visitar al clérigo, lo dejaremos en 100 monedas. " les mira uno a uno a los ojos sin dejar de sonreir. "Bien ¿quién me los da? ¿O lo poneis entre todos?"

Sin cambiar de postura mientras escuchaba su discurso y sin mirarla, Kaith se incomoda en el sitio al oir eso de "parte", cosa que no le gusta un pelo y piensa más bien que es una oportunista, se dirige a ella sin ni siquiera mirarla, absorto en el giro de la cuchara en sus dedos...

"A ver, bonita, no te falta valor y arrojo para presentarte ante nosotros y soltarnos tan brillante discurso para sacarte unas monedas" Ahora para la cuchara en seco y la mira fijamente "seguro que tienes formas más fáciles y menos peligrosas para ganar tal suma de dinero" y ahora sí, la mira de arriba a abajo, insinuando que es bastante guapa y agraciada para conseguir cualquier favor de cualquier hombre.

"Siento decirte que el negocio de los goblins lo llevo yo, así que mucho me temo que la única forma que tienes de poder ganarte ese dinero es adelantarte a mi trabajo o unirte a mi empresa" dicho esto, deja de mirarla para deslizarse por el banco y cederla un sitio en el grupo y continuar con su hipnótico movimiento de cuchara.

Eldest tan tranquilo como siempre, arquea la ceja y dice:

"Bueno, si Kaith no te ha retado fuera, tal vez es que ve en ti un potencial aliado."

"Puedes acompañarnos si tu afán es el oro.. siempre  y cuando seas de fiar."

Una vez dicho esto, Eldest saca su libro sobre venenos y se queda absorto en el.

- Ameiko se acerca a vuestra mesa con una bandeja en la mano. - Os traigo vuestro desayuno de siempre. ¡Vaya! veo que habéis hecho un cambio... - Se detiene por un momento al observar a Elhara, aunque reconociéndola de los últimos días y esboza una sonrisa. En parte incluso le extraña que no se hubiese acercado antes al grupo, que empezaban a ser realmente llamativos entre la población de Punta Arena. Mientras tanto va sirviendo a cada uno su plato y su bebida, excepto para la hechicera con la cual duda. Mirando de nuevo hacia los otros. - ¿Le guardo el plato en la cocina a Luisín?

Elhara sonrie a Kaith ante su insinuación y comentario.

- Verás, es que me gusta ganarme mi dinero de manera honrada, y trabajar por él. A algunos hombres se les saca hasta la última moneda sin hacer demasiado... como estoy segura que ya sabes... - se vuelve hacia los otros - decís que es él le que lleva las cuentas? - pone cara de "estais jodidos".

Sin esperar a ser invitada se sienta en la mesa

- Pero me interesa eso que habeis dicho de ganarme el dinero. Parece que ultimamente os vapuleado un poco - mira al paladín - no sé si ese tipo de castigo me interesa, pero puede que si voy con vosotros recibais menos golpes. Os propongo un trato. Os acompaño hasta que considereis que me he ganado mis 100 monedas. En ese momento me pagais las 100 que me he ganado y las 100 que, sin duda por algún error, me pertenecen y os habeis quedado. Tened en cuenta que os estoy perdonando 40 porque pareceis buena gente. -

Kaith sin levantar la cabeza mira a sus compañeros y hace una mueca burlona con una sonrisa de medio lado, luego se dirige a Ameiko

"Ameiko, Luisín no va a venir, por lo menos en mucho tiempo, pero ponle un desayuno a la señorita, viene con hambre" 

Vuelve a bajar la cabeza mientras se dirige ahora si a la desconocida, no lo hace por nada, es solo que aun no termina de creersela y nota esos aires de superioridad que no le terminan de cuadrar, aunque en el fondo quiere creer que es buena combatiente sea cual sea su escuela, ahora que Luisín les ha abandonado.

"Y bien? Llegas aquí, sin presentarte, pides que te demos 100 monedas de oro a cambio de unos servicios que no hemos solicitado, nos pretendes hacer un favor rebajando la cantidad inicial, ni siquiera sabemos si eres una buscafortunas o una oportunista, aceptas en-can-ta-da (y esto último lo dice con aires de suficiencia) unirte a nuestro grupo y como ves, no te hemos evaluado ni sabemos si vas de fanfarrona o realmente eres buena en combate... Cuéntanos algo de ti... ...?" y deja la pregunta de su nombre en el aire, girándose a mirarla mientras le dice esto último.

" ¿sabés?, encajas en la descripción de un ladrón que en los ultimos dias esta asolando a los marineros, robandoles perfumes y demás. " -le dice elpandra al nuevo elfo sentado en frente. " en fin ... se nos hace tarde y los demonios tienen la mala costumbre de no morirse solos, ¿ quieres ganar dinero honradamente?, acompañanos y lo veremos, si no, no te alejes mucho de punta arena, puede que nos ayudes a resolver un caso".

- y sique desayunando tranquilamente para luego levantarse e irse a matar demonios.

"Ya he desayunado gracias." le dice a Kaith " pero si tomaría otra taza de té, gracias Ameiko" termina mirando a la amable posadera.

"Llevas razón!" le dice a Kaith "¿dónde están mis modales? mi nombre es Elhara. No se me da mal combatir, aunque dudo que me veas sosteniendo un escudo al lado del paladín " dice señalando a elpandra, "A ver, no me he tenido que explicar bien. No es que quiera cobraros a vosotros por algo que no habeis solicitado, es que parte de la recompensa que os dieron en el pueblo debería ser mía ya que yo también ayudé a acabar con esos goblins. No tengo forma de demostraros que lo hice, salvo el testimonio de algún habitante a los que ayudé, y es normal que no me viearais pues estabais ocupados con vuestros propios goblins. Por eso no creo que os hayais apropiado de mi dinero injustamente, solo ha sido un malentendido" sonrie.

"Respecto a mis habilidades... " Elhara cierra el puño frente a los tres amigos, con el codo apoyado en la mesa, lo abre y deja la mano con la palma hacia arriba. Poco a poco, sobre su mano comienza a formarse una pequeña nube negra que crece en círculos, desde una diminuta bola de vapor hasta cubrir toda su mano. De la nube surgen un par de mini rayos que caen sobre la palma de su mano y ella sonríe al sentir la electricidad en su piel. Cierra el puño y la nube se evapora más rápido de lo que la creó.

 Cuando escucha al paladín se sorprende.

"Perfumes? el único perfume que he llevado en mi vida es el de la tierra mojada tras una buena tormenta" y ahora que os lo dice os fijais que, efectivamente, huele un poco como si acabara de llover sobre tierra e hierba." Pero si la descripción es la de un ladrón " hace énfasis en el género " que se parece a mi, igual sí que deberíamos solucionar ese tema antes de que vuestro amigo pase de héroe del pueblo a ladrón de perfumes."