Cuando la enorme mole del dragón se yergue ante ellos, Nessa siente el terror atenazándola. Nada le había preparado para esa visión: ni las enseñanzas de Ornym, ni todas y cada una de las dificultades a las que se habían enfrentado en las profundidades de la mazmorra de las Planicies de Ceniza. Nada. Ni siquiera el conocimiento previo de que existía un dragón verde en este lugar le había permitido mentalizarse para lo que estaban viendo sus ojos.
Con el aliento congelado en su garganta, y sintiendo las piernas pesadas, casi incapaces de moverse, hace ademán de dar un paso atrás para intentar huir...dándose cuenta de repente de que aún tiene la mano de Jen entre las suyas. Instintivamente, aprieta la mano de le barde, y acto seguido la otra busca el brazo de Rolthos. Le mira para decirle algo y, extrañamente, en vez de encontrarle tan aterrorizado como ella, le ve tranquilo y resuelto. "¿Cómo puede...?"
Parpadea y vuelve a mirar al dragón. "¿Tenemos opción a salir de aquí con vida? ¿La tenemos ...?"
Mira a Jen ahora, y luego nota la garra lupina de Cruços en su hombro. Tenerles cerca le da aún más confianza. Vuelve a mirar adelante, y ve cómo Zalphiros detiene el aliento del dragón. El tiefling será un problema más adelante, pero en estos momentos es su aliado.
"Sí, la tenemos".
Desenfunda su fiel arco, y antes de posicionarse para atacar recuerda el aviso de Seth, y le dice a Rolthos al oido:
- Seth me ha confirmado que Vraak no es de fiar. Tiene a Poot, por eso está con ellos.
Y al resto de la gente:
- ¡Tened cuidado y acabemos con ese dracolich!
Justo cuando dice esto la criatura echa a volar, quitándoles la oportunidad de verle con claridad. Pero Nessa no se amilana y pasa a la acción
La maga eladrin lanza cuatro rayos de fuego contra la mole muerto viviente, pero la magia no parece afectarle como debería.
Vraak, gritando el nombre de su hermano como un grito de guerra, se lanza contra el dracolich clavando su hacha en una pata. La bestia se rie, y bate sus poderosas alas para elevarse y perderse en la oscuridad del techo. Entonces, el dracolich se lanza sobre los compañeros, baja en picado y mientras pasa por encima de Nessa le lanza una dentellada en el hombro.
La ranger siente como los colmillos, tan grandes como espadas, laceran su piel y músculo, causándole un gran dolor. Siente también como una ponzoñosa sustancia le quema las venas, como si tuviera ácido en lugar de sangre.
Sin llegar a posarse en el suelo, Chlorinthyass utiliza sus garras para asestar dos golpes a Rolthos y Cruços. La fuerza del impacto hace que ambos guerreros estén a punto de perder el equilibrio.
En la penumbra de la caverna, Cruços puede ver la fría luz azulada que emana de los ojos del dracolich clavarse en ellos, buscando sus puntos débiles. Pero la aguda vista del cazador de sangre se percata de un detalle. Esa misma luz parece emanar del interior de la criatura.
Las palabras de Jen infunden de valor a Cruços y Seth. Y la adrenalina del combate hace que tanto ellos como los miembros de la guardia que han venido con Vraak se sobrepongan a la terrible presencia del dracolich.
Angus dispara su ballesta, pero el virote se pierde en la oscuridad. Sin embargo Seth, apuntando con cuidado, consigue clavar una flecha justo donde nace una de las alas del dragón. Sin embargo, el poderoso enemigo no parece afectado por la herida.
Chlorinthyass utiliza su cola como un poderoso látigo y vuelve a golpear a Nessa en la espalda. Esta siente como su visión se oscurece y le falta el aire.
Pese a las palabras de Jen este enemigo es poderoso, quizá mucho más para que lo puedan derrotar, aún con la ayuda de Vraak y Zalphiros.
Entonces una luz dorada comienza a entrar en la guarida del dragón.
Todos escuchan la voz de Serâ cantar en un idioma que no conocen. Todos miran hacia la entrada y ver entrar a la paladin.
Serâ Dutá, siempre se había preguntado cuál era su destino. Desde el Gran Patriarca de su Orden hasta su propio Dios siempre le habían dicho que un destino grandioso la aguardaba. Desde que había despertado en las ruinas hace una semana no había dejado de preguntarse porqué ella había sido salvada mientras que el resto de sus compañeros y amigos habían perecido en el cataclismo que asoló Oerth hace mil años.
Al ver cómo el dracolich se animaba y atacaba a sus amigos, las dudas de Serâ se disiparon. Para esto era para lo que había nacido. Para esto habían sido los designios de Heironeus a la hora de que ella fuera concebida, criada y entrenada como guerrera sagrada. La, pese a todo, joven aasimar, aceptó su destino. Cerró los ojos agradeciendo a Heironeus el permitirla estar allí y proteger a sus amigos y le rogó que le diera fuerzas para salvarlos a todos e impedir que aquella criatura saliera a asolar el mundo.
Durante un segundo, Serâ no sintió nada. Pero de repente una cálida luz empezó a bañar su interior, recorriéndola como un torrente desbocado, llenando cada rincón de su alma, llevándose todo rastro de inseguridad o duda. Sintió cómo el cansancio desaparecía, sus heridas sanaban y su coraje y resolución se veían renovados.
Había llamado a Hieroneus, y su Señor había respondido a la llamada de su hija.
Cuando abrió los ojos estos brillaban con una luz dorada. Sus alas angelicales, formadas por energía divina, se expandieron majestuosas a su espalda. Comenzó a cantar. Un cántico de guerra que ella misma había escuchado en sueños, cuando se le aparecían imágenes de las Huestes Celestiales cargando en la Batalla Infinita.
Flotando, despacio, entró en la caverna, irradiando luz dorada que se extiende por el suelo como una neblina divina.
La neblina envuelve a los compañeros de Serâ y estos sienten cómo sus heridas se cierran y su cansancio desaparece. Las esperanzas se renuevan. Su enemigo es poderoso si, pero junto a ellos tienen a Serâ Dutá, Elegida de Heironeus. Y esa criatura no tiene ninguna posibilidad.
La paladín habló.
" Levantaos. Levantaos y luchad contra esta abominación. Hieroneuos está con nosotros. Hoy no sucumbiremos al miedo y la muerte. Levantaos hermanos. Levantaos y luchad!!"
El dracolich gruñó por lo bajo, mirando a la paladín con recelo. Por primera vez, parecía preocupado.
Cruços había quedado absolutamente sobrecogido por la impresionante criatura que tenían delante. Cuando arroja su aliento cree por un momento que ha llegado el final...
Y Zalphyros les protegió a todos con una barrera impía. Después todo ocurre demasiado rápido. Las palabras de Jen le ayudan a sobreponerse de la impacto de la presencia de dracolich. El poder de Hieroneus a través de la paladín, cierra sus heridas y repone sus músculos como si llevasen días de descanso a sus espaldas. El dragón duda un segundo, dejando en su vuelo una de sus patas traseras a no demasiada altura.
El cazador se percata cómo la luz de que emana la criatura viene de su interior - "Su poder viene del interior, su corazón es su punto débil. Acabs de cometer tu último error".
- GROOOOOAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRR
Sin mediar instante emprende la carrera, de un salto se agarra a la pezuña del dragón y haciendo uso de la descomunal fuerza de su forma lupina, se impulsa desde ahí para acabar encaramado a la espalda del dracoliche. Apenas llega a escuchar las palabras de Rolthos, que le proponían una estrategia tal vez más inteligente y sin duda menos osada, protegiendo la salida de aquellos que pretendiesen huir.
Rolthos, aún empapado y cubierto de sangre observa la escena del Dragón-esqueleto ante sus ojos. Rencillas entre antiguos compañeros o familiares, tesoros, traiciones y dobles juegos, todo quedaba detrás. Posiblemente moriría allí, pero ahora tenia un objetivo claro. Apretó fuerte su lanza, su escudo y se dispuso a enfrentarse al mal mayor que había visto en jamás. Sintió la presencia de sus compañeros sorprendidos, asustados y les miró haciendo una leve inclinación de cabeza. No podía tener mejores compañeros en esta terrible situación. Sus ojos se entristecieron por un momento, entendiendo que algunos quizás no saliese con vida de allí.
Los siguientes instantes fueron un torbellino de acción; acero, fuego, dolor, temor, gruñidos, veneno, sangre, heroísmo, magia, odio, impotencia... Estaba claro que el dragon era demasiado para el grupo y sus defensas, heridas y recursos bajaban a una alarmante velocidad. Pero la luminosa entrada de Sera elevó el espíritu de sus compañeros y con energía renovada el grupo se relanzó al ataque.
El paladín sin armadura se acercó a Nessa y arrojando su lanza y escudo a un lado agarró el Glaive que ella portaba en el carcaj mágico. Tocándola le confirió resistencia al veneno - Me prepare la protección anti-veneno por el dragón, pero esto no lo esperaba, espero que sea útil. - Después se interpuso entre la mortífera arquera y el dragón.
- ¡Cruços, cubre la salida! - Dijo a su compañero, entendiendo que quizás no tuviese aún la suficiente entereza de poder atacar a melé al terrorífico dragón. Pero se sorprende al ver a su feroz compañero recomponerse y saltar sobre el Dragón, cabalgándole como a un vulgar equino. Rolthos sonríe por primera vez desde que el combate con esta criatura empezó. El dragón parece obligado a retirarse a las alturas y con un batir de alas le arroja el suelo, junto a muchos de sus compañeros, pero mientras cae Rolthos el dragón se aleja y Rolthos ve una oportunidad. Inspirado por sus compañeros el ataque alcanza al dragón y el glaive resplandece con el poder de Mayaheine.
Aldalantanustë (con Fion aún metida en su capucha resguardada del peligro) notó un sonido suave cerca de ella que le hizo vibrar las largas orejas, y de repente una suave brisa le movió el cabello. Al volverse vio a Sera brillando con luz propia, con un aura pálida a su alrededor. La elfa abrió mucho los ojos y contuvo el aliento. Las palabras le rodeaban y arropaban.
“Custos…”
Notó sus fuerzas renovadas. Mandó una mirada de orgullo y de agradecimiento a Sera, se dio la vuelta y se preparó para cualquier cosa que pudiera venir.
El dracolich seguía siendo un sueño demasiado grande y su batir de alas desequilibró a la maga elfa.
Chlorinthyass no estaba contento. Esos insectos no sólo osaban invadir su guarida, en la que había permanecido durante tantos años, esperando, amasando poder, ¡si no que se atrevían a levantar las armas contra él!
Morirían. Morirían todos. El maldito Zalphiros lanzó un hechizo de desintegración, pero lo esquivó fácilmente. El bárbaro, tal y cómo hizo el hermano hace tanto tiempo, se subió a su espalada. El hombre-lobo hizo lo mismo. El resto de gusanos se arremolinaba a su alrededor. Levantó el vuelo y se refugió en la oscuridad, cerca del techo. LA mayoría de los gusanos cayeron al suelo ante el poderoso batir de sus alas. No... no iba a caer de nuevo, incluso con el ser celestial flotando allí y habiendo sanado a los gusanos... no consentiría que volvieran a humillarle. Ahora disponía de un poder que antes no tenía. No sabían con quién o qué se estaban enfrentando.
Sintió el poder crecer en su interior y se dispuso a dar una pasada para acabar con todos ellos. Luego, disfrutaría con el semi-orco que aún tenía, tozudo, colgando de una pierna.
En el suelo tras el golpe de las enormes alas del dragón, Jen se percató que ninguno de los hermanos Gloomwood ni el esqueleto participaban en la lucha. Sin embargo buscaban entre el tesoro de manera casi frenética. ¿Qué era lo que buscaban con tanto ahínco? No era dinero, ya que lanzaban a un lado y a otro monedas y joyas como si de vulgares cascotes se trataran.
La elfa conjuro su magia y un estallido de fuego en las alturas recortó la figura del dracolich durante unos segundos, con el sargento de la guardai aún aferrado a una de las patas para intentar abatirlo.
Nessa, pese a que sólo había sido un segundo, aprovechó para apuntar su arco hacia donde había visto a su mortal enemigo.
En un brevísimo lapso, la ranger pasa de estar al borde de la inconsciencia a recuperar todas sus energías gracias a la fe de Sera. Mira a la paladina en todo su esplendor con una mezcla de respeto, humildad, admiración y orgullo que no cree que pueda traducir en palabras. Al menos no en este momento.
Inspirada por la aasimar, y tras recibir la protección de Rolthos y agradecerla con una breve sonrisa, Nessa decide que ella también tiene que dar el máximo.
"No desperdiciaré la bendición de Heironeus ni Mayaheine, ni ninguno de los esfuerzos que de una manera u otra están haciendo mis compañeros.".
Se levanta del suelo, donde la ha empujado el dracolich, coloca una flecha en su arco, y decide con ojo clínico donde va a atacar.
Movement: 15 feet para lenvantarse.
"El dracolich está bastante herido, y es el centro de atención de todos los que están en la sala. Podrán con él sin problema. En cambio...."
Mira a los gemelos wight y al esqueleto, que buscan incansablemente el artefacto que desea Zalphiros.
"¿Qué va a pasar tras el combate? ¿Pelearemos por el artefacto? ¿Nos posicionaremos con Vraak? ¿Con Zalphiros? Sea cual sea el caso, si el artefacto está entre el tesoro....prefiero que haya un no muerto menos buscándolo. Un no muerto menos ..."
Apunta al esqueleto y dispara.
Bonus action: Zephyr Strike
Attack 1:
Nessa attacks with a Longbow! :bow_and_arrow: SK3 To Hit: 2d20kh1 (17, 15) + 10 + - 5 = 22 Damage: 1d8 (4) + 5 [piercing] + 1d8 (1) + 10 + 3 [piercing] = 23 Effect Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it. SK3: <Dead>
Con satisfacción comprueba como el esqueleto cae. Luego apunta al dragón...
Nessa attacks with a Longbow! :bow_and_arrow: CH1 To Hit: 2d20kl1 (20, 1) + 10 = 11 Miss! Effect Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
... pero sigue sin poder hacerle daño. Chasquea la lengua disgustada por no poder aportar a este objetivo como el resto de sus compañeros. Pero mantiene la esperanza de que ellos sí puedan rematarlo.
Siente su aliento surgir de su pecho y expandirse bajo él.
El suelo de la sala se convierte en una nube de ácido negro y energía necrótica cuando expulsa su aliento y hace una pasada sobre sus enemigos.
El dracolich escucha con satisfacción los gritos de dolor y olfatea la carne quemada y la muerte bajo él. Mueren, mueren como los gusanos insignificantes que son.
Nessa, protegida por la roca y por el hechizo de Rolthos es capaz de soportar la mayor parte del aliento pero casi desea no hacerlo. Escucha los gritos de sus amigos de dolor. Huele cómo el ácido quema su carne. Cruços cae al suelo, su pelaje convertido en una mezcla de sangre y ácido, comienza a desaparecer cuando vuelve a su forma humana. La piel de Jen se derrite y Nessa grita de horror al ver sus rasgos desfigurarse cuando no es capaz de diferenciar el verdadero rostro del channeling de las terribles quemaduras que el ácido le provoca. La energía necrótica ahoga a Rolthos, el ácido quema su piel, pero se niega a dejarse llevar por la incosncienca. Tozudo, apoya una rodilla en el suelo, negándose a caer.
Tras la pasada, el terrible enemigo se posa de nuevo en suelo, riendo y puede escucharse su voz
- Mirad lo que habéis provocado. Tanta muerte. Tanto dolor. Sois vosotros los causantes de esto. Habéis traído niños a luchar contra mi. Hoy acabaremos lo que empezamos mago. Hoy beberé tu sangre y devoraré tus entrañas. -
Con un gesto de desdén, casi indolente, el dracolich se sacude al semi-orco de encima, que cae al suelo entre monedas y cascotes, y salta hasta plantarse frente al nigromante. Nessa tardará en olvidar esa imagen. La bestia elevándose frente al mago, el largo cuello erguido, las alas desplegadas, el fulgor azulado de sus ojos y su pecho luchando por apagar la luz verdosa del bastón de Zalphiros, que se yergue frente a él, desafiante, energía mágica recorriendo sus manos.Rolthos, a su pesar, debe admitir que el tiefling tiene valor.
Los Gloomwood cogen sus armas para unirse a la refriega pero el mago les detiene.
-¡No! ¡Buscad la reliquia! ¡Su poder proviene de ella! -
Chlorinthyass se ríe entre dientes ante esas palabras e ignora a los dos gemelos.
Vraak se levanta pero el dracolich hace restallar su cola como un látigo una vez más y golpea al bárbaro en el pecho. Rolthos ignora el dolor de sus heridas y trata de no caer en la desesperacion. Sus amigos le necesitan. Mayaheine está con el.
Rolthos siente como el aliento le quema la piel y derrite la ropa. Con un gesto de dolor arroja a un lado los harapos que eran su camiseta y pantalones. Librarse de la tela derretida es quizás es lo que le salva la vida.... Con un gesto de dolor observa como los wights siguen buscando entre los restos del tesoro.
- ¿Como es el artefacto que buscaís? - Les grita Rolthos.
"Quizás alguno de sus compañeros pueda ayudarles a buscar, o quizás el mismo, si sobrevive otro asalto" Piensa mientras se mueve con rapidez hasta donde esta Cruços. Una vez allí le cura, devolviendole al fragor de la lucha. "Aún no puedes descansar, amigo mio" Después se impone a si mismo las manos. Esperando poder durar otro asalto más y quizás encontar el artefacto.
Aún en el suelo tras haberse precipitado desde el lomo del dragón, el cazador, sin poder reaccionar, sucumbe ante la bocanada ácida del dragón. Inconsciente, vuelve a su forma humana, debatiéndose entre la vida y la muerte... Hasta que el buen paladín Rolthos acudes a su auxilio, restañando lo suficiente de sus heridas como para recuperar la consciencia.
En un impulso de pura adrenalina que se desvanece casi al instante, el cazador empuña su arco y dispara dos flechas que apenas rozan al imponente monstruo.
Después camina despacio incapacitado por el dolor, buscando apoyarse en una roca cercana para recuperar el aliento. Entre jadeos, grita a toda la estancia:
- ¡Su poder, lo he sentido allí arriba! ¡Reside en su interior! - sujetándose el pecho, incapaz de seguir gritando, continúa solo para que lo oigan Nessa y Rolthos que están a su lado - Ese fulgor azul que sale por la herida que le causaron cuando aún estaba vivo, justo en su corazón - y de nuevo gritando, cuando recupera fuerzas -. ¡El artefacto! ¡No está en el montón del tesoro, sino en su interior, alimentando su no-vida!
Zalphiros se gira hacia Cruços, olvidando por un segundo a su enemigo. Su cara de sorpresa pasa a ser una medio sonrisa.
- Claro... ¿cómo he podido ser tan ciego? Gracias muchacho - dice guiñándole el ojo mientras se vuelve hacia el dracolich el cual también se fija en el cazador de sangre y gruñe amenazadoramente.
- ¡ Debilitadle! - grita Zalphiros a los gemelos Gloomwood y a los compañeros. - ¡ Es nuestra única oportunidad! -
Los gemelos no dudan y, tensando sus arcos disparan al dracolich.
Zalphiros apunta al pecho del dracolich con su bastón y un rayo de energía verde impacta al dragón no-muerto. La intensidad de la magia lanza al dracolich contra la pared, haciendo que caigan más cascotes del techo.
Vraak, levantándose del suelo se lanza al ataque de nuevo enarbolando el hacha de su hermano con furia vengativa.
Aprovechando el momento de aturdimiento del dracolich, el semi-orco lanza dos poderosos tajos contra Chlorintyass y este grita de dolor cuando el hacha le inflinge dos heridas tremendas. El dragón utiliza una de sus poderosas garras traseras para apartar a Vraak de él.
Se levanta, gruñendo de rabia y dolor y extiende sus alas. Parece dispuesto a soplar su mortal aliento de nuevo contra ellos. El impacto del rayo de Zalphiros y el hacha de Vraak han abierto aún más la temible herida del pecho. Ahora todos pueden ver claramente cómo algo brilla en el pecho del dracolich, con una luz azulada que pulsa y emite energía arcana cada vez que el dragón se mueve.
Aldalantanustë, al eladrin, aparece entre los vapores necróticos del aliento del dracolich. Camina resuelta hacia él mientras esquiva los cascotes y tanto Zalphiros como Vraak golpean duramente al dracolich.
Se planta frente a la bestia y, reuniendo todas sus energías mágicas, levanta su mano como si agarrara algo. La elfa se concentra en la fuente de luz azulada que está en el centro del pecho del dragón siente como si su mano se cerrara en torno a algo. Da un tirón y siente que se resiste.
- No... -
El dragón ruge, levanta su cabeza y mira a la elfa que consideraba acabada
- ... deberías... -
Otro fuerte tirón hace que el dracolich brame de dolor
- ... haber matado... -
Alda se concentra aún más. El sudor perla su frente y siente que le falta el aliento, pero no ceja en su empeño.
- ¡¡ a mi nutria!!! -
Con un fuerte tirón arranca el pulsante objeto del centro del pecho del dracolich y este vuela hasta su mano.
Clhorintyass ruge de sopresa y dolor y lanza una dentellada contra Aldalantanusë, pero esta, con una sonrisa, desaparece de su vista para reaparecer unos metros más allá. Las fauces del dragón se encuentran con una pequeña llamarada en lugar de la carne élfica.
El dracolich ruge de frustración y dolor. El objeto esta frío en la mano de la elfa. Mira y ve un diamante en su mano. Un diamante frío y hermoso.
A Nessa le cuesta ver lo que está sucediendo con claridad. La escena se ha vuelto oscura, lenta, envuelta en sonidos apagados. Hay un vapor negruzco por el suelo , y rodeados por él ... cuerpos. Los cuerpos de sus amigos; retorciéndose entre dolores algunos, inmóviles otros.
En un momento que dura una eternidad, alguien se acerca a ella y le dice algo. ¿Es ... Cruços? Se está dirigendo a ella y a ... ¿Rolthos? Parece importante, pero a la ranger le cuesta dejar de mirar al resto de heridos y prestarle toda la atención que se merece.
- Su poder .... justo en su corazón.... el artefacto...
Más palabras, desde la distancia:
- .... debilitadle... oportunidad...
Nessa, aún sin lograr ver con total claridad, intuye a la maga elfa extendiendo su mano al dragón. Parece forcejear con algo.
"... su corazón ... el artefacto .... debilitadle".
Algo vuela a la mano de Aldalantanustë, y de repente, el rugido de dolor del dragón parece devolver a la ranger a la realidad. Casi mecánicamente, su mano alcanza su carcaj y busca una flecha.
"... debilitadle...."
La coloca en el arco y, es entonces cuando se da cuenta de que hay algo diferente en ella. Las plumas son verdes, en lugar del habitual blanco y gris de las que usa a diario. Sin pensarlo mucho más, y sin tiempo para calmar sus nervios, deja que la flecha vuele y ve cómo ésta falla completamente su objetivo.
Bonus action: Zephyr Strike
Attack:
Nessa attacks with a Longbow! :bow_and_arrow: CH1 To Hit: 2d20kh1 (6, 5) + 10 + - 5 + 1 = 12 Miss! Effect Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
"¡¡¡Maldita sea, Nessa, maldita sea!!! ¿Es que vas a dejar que ese dragón se salga con la suya después de lo que les ha hecho? Céntrate, maldita sea, céntrate. Respira."
Como si de una invocación se tratase, un recuerdo viene a su mente.
"Inspira, espira, con calma ... deja que tu respiración calme a tu corazón. Que esa calma llegue a tus brazos y, desde ahí, se transmita al arco. Al final, él es una extensión de tu corazón. No dejes que se desboque, y la flecha alcanzará su objetivo."
La joven ranger recuerda estas palabras, y entonces, coge otra de las flechas mágicas. Vuelve a apuntar, pero sabe que su corazón aún está intranquilo.
Una respiración. Dos. Tres.
"Aisha, Lo Kag, Seth, Sera, Cruços, Rolthos, Jen. Por vosotros".
Inspira, espira, libera la flecha y ve cómo ésta se clava certera en la tremenda herida que ha dejado a la vista el corazón del dracolich.
Nessa attacks with a Longbow! :bow_and_arrow: CH1 To Hit: 2d20kh1 (13, 7) + 10 + - 5 + 1 = 19 Damage: 1d8 (8) + 5 [piercing] + 10 + 1 + 3 + 1d6 (3) [piercing] = 30 Effect Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it. CH1: <Dead>
La primera flecha de Nessa falla su objetivo, pero porque la muchacha no esperaba que el enorme dracolich se lanzara hacia la parte de la gruta donde se había refugiado la maga con tanta rapidez.
Nessa prepara su segunda flecha, tensa su arco, y pese a la visión de la bestia muerta-viviente cargando furiosa contra la elfa, respira hondo y deja escapar su flecha, que vuela certera hacia su objetivo.
Aldalantanustë contempla con horror como el dracolich abre sus fauces y se lanza hacia ella rugiendo. Entonces se escucha un chasquido y la flecha de Nessa se clava en el cráneo del dragón no-muerto. Las patas traseras no sostienen su peso, las alas caen, extendidas, como velas sin viento, el peso del cuerpo quiebra las patas delanteras y el largo cuello se parte en pedazos y la cabeza cae frente a Alda, el fulgor de los ojos del dracolich muere poco a poco, convirtiéndose de una viva llama a un pequeño rescoldo.
Durante unos segundos, todos se quedan quietos, tensos, esperando que la ancestral bestia se levante de nuevo, pero poco a poco lo ocurrido va calando en sus doloridas y agotadas mentes. Chorinthyass, ha muerto.
Vraak lanza un grito victorioso y los moribundos gimen de dolor, su piel aún ardiendo por el ácido y las energías necróticas. Sin embargo la eladrin apenas les escucha, todos los sonidos suenan amortiguados, como si ella estuviera bajo el agua.
Su mente está absorta en el objeto que tiene en la mano, el que era el corazón del dracolich. Un enorme y bellamente tallado diamante envuelto en una elegante filigrana de mithril que lo envuelve y resalta las tallas. Es un objeto poderoso, más poderoso de lo que ha tenido nunca entre manos o si quiera podía pensar que existiera. Sabe que sólo tiene que tomar ese poder para sí, tomar lo que es suyo por derecho y obtener el poder que, legítimamente le corresponde.
Pero la eladrin no se deja engatusar. En el fondo del diamante observa una pequeña neblina negra, oscura, insondable, de donde emana la luz azulada. No. Aldalantanustë no se dejará engañar por las falsas promesas de poder. La maga casi puede jurar que escucha un pequeño gruñido de rabia y frustración.
Inmediatamente sus sentidos vuelven a centrarse en la realidad. Los aventureros están muy heridos y los dos guerreros que iban con ellos han muerto. Los wight siguen con las armas en las manos, indecisos.
Vraak grita.
- ¡Bravo! ¡Sabía que hacía bien contratándote! Ven, dame la reliquia y nos ocuparemos de esta sabandija.. -
Zalphiros, sin embargo está mirando a Nessa.
- Un disparo digno de una canción, lástima que tu amigue no haya podido verlo para componerla. Pero yo no olvidaré. - con un gesto de asentimiento hacia la arquera, se vuelve a Alda.
- Impresionante. Muy impresionante. Tienes potencial muchacha, Con la adecuada tutoría podrías llegar a ser una poderosa archihechicera. - extiende una mano hacia ella - Ven conmigo. Tal y como prometí los demás pueden quedarse con el tesoro, pero entrégame esa reliquia y, si lo deseas, acompáname. Juntos veremos la forma de liberar a los Gloomwood de la maldición y evitaremos que el dragón vuelva a levantarse de entre los muertos. -
Tras el estallido de adrenalina inicial, Rolthos siente la contraposición de la urgencia de la muerte de sus amigos y la importancia de la posesión del artefacto como un dilema irresoluble. Mirando un momento a su alrededor decide que en esta ocasión lo urgente triunfa sobre lo importante. "Cualquiera de mis compañeros daría su vida por que el artefacto no cayera en manos de agentes de Iuz. Pero si está en mis manos, hoy no será" Con rapidez Rolthos se aproxima a Jen para curarle.
- Vraak tiene el corazón emponzoñado con su deseo de venganza. Zalphiros tiene su alma ennegrecida con sus artes necrománticas. Ninguno debe tomar posesión del artefacto. - Dice Rolthos echando tan solo una mirada breve a la mercenaria élfica.
Nessa siente el comentario de Zalphiros como si el disparo a Chorinthyass lo hubiera recibido ella misma. Mira aterrada al lugar donde está Jen, para descubrir con alivio que Rolthos ya está a su lado. Vuelve a mirar al tiefling y, mientras se pone en movimiento, le responde:
- Vivirá, y crémee: tiene habilidad de sobra para cantarlo sin necesidad de haberlo presenciado.
Con Jen en las expertas manos del paladín de Mayaheine, la ranger se dirige a donde está Sera, para ayudarla con sus conjuros curativos y continúa:
- Aldalantanustë, la decisión está en tus manos. El deseo de venganza de Vraak le ha devorado por completo y le ha llevado al punto de hacer cosas que nadie debería, menos aún un Sargento de Greyhawk. ¡Tiene retenido a Poot! ¡A saber qué le habrá hecho para conseguir la información que necesitaba!
"Espero estar haciendo bien revelando esto...."
- Y Zalphiros, tu mensaje es atractivo y parece que llevado por un objetivo de bondad. Pero me preocupa más lo que no cuentas, y no creo que liberar a los Gloomwod y matar definitivamente al dragón, sea lo único que pretendes.
El tiefling se encoge de hombros ante las palabras de Nessa y Rolthos.
- Sólo hablan tus prejuicios muchacha, mis acciones no han demostrado otra cosa, salvo quizá, el ahorraros tanto dolor. Pero veo que los prejuicios del paladín os han calado hondo a todos. -
Su tono de voz es de decepción.
Vraak rompe a reír en carcajadas mientras comienza a acercarse hacia donde está la elfa haciendo un círculo para mantener la distancia con los demás. Levanta una ceja cuando ve el rostro de Jen cuando tose al volver a la consciencia.
- ¿Poot? Jajajaja no se donde está el viejo. Además no le haría daño. Ya te dije que me caía bien. Solo necesitaba la ayuda del chico - dice señalando el cuerpo de Seth - Y fue tan amable de creerme. Y tú... sanguijuela... no creas que he olvidado que dejaste morir a mi hermano a manos de esa bestia... - de arrodilla y comprueba que Pencus ha fallecido y cierra misericordiosamente los ojos del guerrero. Cruços tiene trabajo para respirar aún cuando los vapores nocivos son apenas una ligera neblina entre los pies de todos.
Cruços apenas llega a creer que el dragón a muerto cuando cae tras el último disparo de Nessa. Debería ser momento de descanso y regocijo, pero la tensión ambiente podría cortarse con un cuchillo.
Camina despacio, aún con el arco en la mano, dolorido por todas las heridas abiertas del combate, en dirección a Seth. Al pasar cerca de Rolthos y Nessa, les tiende la mano pidiéndoles alguna de las pociones que tienen, una para él y otra para despertar al ladrón. Al ver que Jen ha sobrevivido, le hace un gesto con la mano que sujeta el arco; su mirada es penetrante y tensa - "Presta, esto aún no ha acabado".
- Voy a ver qué se puede hacer por Seth, haceos cargo de Sera. - dice a sus compañeros.
Cuando Seth despierta gracias a la magia curativa de las pociones, se dirige a los que han sido aliados temporales frente al dracolich, pero que parecen tener su propia hoja de ruta:
- Sin duda es un artefacto de gran poder. Tú - señalando a Zalphyros -, dices poder usarlo para liberar a los Gloomwood de su maldición y que puedes destruirlo. Si quieres confianza después de todas las intrigas con las que estás relacionado, vas a tener que contar mucho más sobre tus intenciones y la naturaleza de la maldición. Si no arrojas luz, lo que sabemos de Shenconry y todos sus hijos es que son solo tus marionetas, que hasta hace poco se dedicaban a asaltar a incautos para alimentarse.
- Tú - dirigiéndose a Vraak -, hace un rato solo te preocupaba el tesoro y la venganza, Vraak, pero ahora parece que tienes más ojos para esa reliquia que para acabar con tu odiado enemigo. No ha habido ni un atisbo de sorpresa en tu rostro cuando esta piedra ha aparecido del torso del dracolich. Recuperar semejante artefacto no parece relacionado con las tareas de la guardia de Greyhawk, contratar mercenarios tan hábiles como la hechicera Aldanatuste no parece algo al alcance de la minuta de un funcionario, ¿quién está utilizando tus ansias de venganza para servir a sus propios fines? Te creía un guerrero orgulloso y digno como para dejarte manipular.
Cruços, incluso con todas sus heridas, refleja una calma despiadada. Cuando Jen le ve hablar así, le recorre un escalofrío, recordando el interrogatorio al que fue sometida enfrente de un monstruo de tono templado, una máscara de tranquilidad que solo necesita una respuesta equivocada para dejar escapar toda la ira contenida sin atisbo de autoconservación.
La elfa no sabía si el tiempo había pasado más rápido o más lento, y sólo recordaba imágenes sueltas y sensaciones, una tras otra: los golpes de sus propios pasos, firmes y temerarios; la helada imponencia que rezumía de aquel engendro; los gritos, los ruidos; el olor de las flores de otoño, las luces de Olidammara; las fauces de la bestia, buscándola y, de repente, la certera flecha de Nessa.
Bajando su mirada al cuerpo destruido de la criatura, se topó con la visión del objeto.
Aldalantanustë se mantuvo unos segundos mirando aquel diamante apretado en sus manos. Pero consiguió sobreponerse a ese algo que le llamaba desde el interior de la roca, un poder oscuro que intentaba nublarle el sentido común.
Aún le temblaba un poco el brazo tras el último esfuerzo realizado cara a cara ante el dracolich. Y aún podía notar el fétido y venenoso aliento que había tenido que atravesar para acercarse tanto a él.
Oyó voces a su alrededor.
Vraak ya se dirigía hacia la maga.
- Espera, Vraak. Esta gema es muy poderosa y veo una terrible maldad en su interior. Debemos ser precavidos. Escúchame: Si la tocas ahora no sabemos qué efecto tendrá en ti. A mí me ha costado no sucumbir a ella. Aún puedes servirte de mis conocimientos para conocer sus naturalezas.
Y mientras, despacio, guarda la joya en un abultado bolsillo lateral de su mochila:
- Por ahora la mantendré a resguardo. Soy la más capacitada en nuestro grupo para guardar este objeto mágico; sé que lo entiendes: al fin y al cabo esta pieza no me interesa ni es lo que busco. Y sé que eres sensato, así que controla tu momentánea pasión. Cuando terminemos aquí, volvamos a la ciudad. Déjame estudiarla y podremos saber cómo funciona.
Vraak cerraba los ojos de Pencus.
-Céntrate, sargento, tu enemigo aún está ante nosotros y le estás dando la espalda.
Aldalanta mira a su alrededor, deambula un poco, meditando brevemente, mientras tras ella se escucha el movimiento de los compañeros de combate, tratando a los heridos.
(Cantrip Mending para su propia ropa y sus cosas)
Su mirada acaba en Zalphiros y los hermanos wight.
- Zalphiros.. Gran hechicero… (la elfa frunce el ceño ligeramente) No sé hasta dónde tus intenciones son buenas y sinceras, ya que no nos conocemos..., y no nos hemos encontrado precisamente en las condiciones o el contexto más apropiado para poder confiar en alguien ciegamente.
Con cierta frustración y tristeza mira ligeramente a su alrededor de nuevo.
- Admiro tu poder, y me resulta tentador lo que me propones, ya que nuestro camino está empedrado de conocimiento y, sin dudarlo, ayudaría a los Gloomwood, igual que a cualesquier otros. Nunca he rechazado las colaboraciones entre magos y yo misma tengo el poder de liberar de maldiciones. Sin embargo..., es el mal lo que quiero evitar y solver, y veo oscuridad en tu magia y un sendero que mis enseñanzas y mi aprendizaje nunca me permitirían.
Tras esta último dicho resoluto, la elfa agachó un poco la cabeza y los ojos y suspiró, bajando los hombros, mostrando una ligera indecisión ante qué ocurriría después. Interrumpió sus pensamientos: Dio un paso hacia adelante y con mirada curiosa, sin pestañear, dijo:
- ¿Qué es lo que guardan tus ojos y que no nos revela tu mirada?
Cuando la enorme mole del dragón se yergue ante ellos, Nessa siente el terror atenazándola. Nada le había preparado para esa visión: ni las enseñanzas de Ornym, ni todas y cada una de las dificultades a las que se habían enfrentado en las profundidades de la mazmorra de las Planicies de Ceniza. Nada. Ni siquiera el conocimiento previo de que existía un dragón verde en este lugar le había permitido mentalizarse para lo que estaban viendo sus ojos.
Con el aliento congelado en su garganta, y sintiendo las piernas pesadas, casi incapaces de moverse, hace ademán de dar un paso atrás para intentar huir...dándose cuenta de repente de que aún tiene la mano de Jen entre las suyas. Instintivamente, aprieta la mano de le barde, y acto seguido la otra busca el brazo de Rolthos. Le mira para decirle algo y, extrañamente, en vez de encontrarle tan aterrorizado como ella, le ve tranquilo y resuelto. "¿Cómo puede...?"
Parpadea y vuelve a mirar al dragón. "¿Tenemos opción a salir de aquí con vida? ¿La tenemos ...?"
Mira a Jen ahora, y luego nota la garra lupina de Cruços en su hombro. Tenerles cerca le da aún más confianza. Vuelve a mirar adelante, y ve cómo Zalphiros detiene el aliento del dragón. El tiefling será un problema más adelante, pero en estos momentos es su aliado.
"Sí, la tenemos".
Desenfunda su fiel arco, y antes de posicionarse para atacar recuerda el aviso de Seth, y le dice a Rolthos al oido:
- Seth me ha confirmado que Vraak no es de fiar. Tiene a Poot, por eso está con ellos.
Y al resto de la gente:
- ¡Tened cuidado y acabemos con ese dracolich!
Justo cuando dice esto la criatura echa a volar, quitándoles la oportunidad de verle con claridad. Pero Nessa no se amilana y pasa a la acción
Bonus action: -
Movement: a i2
Action: ataque con arco (Miss)
Action: ataque con arco (Miss)
Movement: a J1
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La maga eladrin lanza cuatro rayos de fuego contra la mole muerto viviente, pero la magia no parece afectarle como debería.
Vraak, gritando el nombre de su hermano como un grito de guerra, se lanza contra el dracolich clavando su hacha en una pata. La bestia se rie, y bate sus poderosas alas para elevarse y perderse en la oscuridad del techo. Entonces, el dracolich se lanza sobre los compañeros, baja en picado y mientras pasa por encima de Nessa le lanza una dentellada en el hombro.
La ranger siente como los colmillos, tan grandes como espadas, laceran su piel y músculo, causándole un gran dolor. Siente también como una ponzoñosa sustancia le quema las venas, como si tuviera ácido en lugar de sangre.
Sin llegar a posarse en el suelo, Chlorinthyass utiliza sus garras para asestar dos golpes a Rolthos y Cruços. La fuerza del impacto hace que ambos guerreros estén a punto de perder el equilibrio.
En la penumbra de la caverna, Cruços puede ver la fría luz azulada que emana de los ojos del dracolich clavarse en ellos, buscando sus puntos débiles. Pero la aguda vista del cazador de sangre se percata de un detalle. Esa misma luz parece emanar del interior de la criatura.
Las palabras de Jen infunden de valor a Cruços y Seth. Y la adrenalina del combate hace que tanto ellos como los miembros de la guardia que han venido con Vraak se sobrepongan a la terrible presencia del dracolich.
Angus dispara su ballesta, pero el virote se pierde en la oscuridad. Sin embargo Seth, apuntando con cuidado, consigue clavar una flecha justo donde nace una de las alas del dragón. Sin embargo, el poderoso enemigo no parece afectado por la herida.
Chlorinthyass utiliza su cola como un poderoso látigo y vuelve a golpear a Nessa en la espalda. Esta siente como su visión se oscurece y le falta el aire.
Pese a las palabras de Jen este enemigo es poderoso, quizá mucho más para que lo puedan derrotar, aún con la ayuda de Vraak y Zalphiros.
Entonces una luz dorada comienza a entrar en la guarida del dragón.
Todos escuchan la voz de Serâ cantar en un idioma que no conocen. Todos miran hacia la entrada y ver entrar a la paladin.
Serâ Dutá, siempre se había preguntado cuál era su destino. Desde el Gran Patriarca de su Orden hasta su propio Dios siempre le habían dicho que un destino grandioso la aguardaba. Desde que había despertado en las ruinas hace una semana no había dejado de preguntarse porqué ella había sido salvada mientras que el resto de sus compañeros y amigos habían perecido en el cataclismo que asoló Oerth hace mil años.
Al ver cómo el dracolich se animaba y atacaba a sus amigos, las dudas de Serâ se disiparon. Para esto era para lo que había nacido. Para esto habían sido los designios de Heironeus a la hora de que ella fuera concebida, criada y entrenada como guerrera sagrada. La, pese a todo, joven aasimar, aceptó su destino. Cerró los ojos agradeciendo a Heironeus el permitirla estar allí y proteger a sus amigos y le rogó que le diera fuerzas para salvarlos a todos e impedir que aquella criatura saliera a asolar el mundo.
Durante un segundo, Serâ no sintió nada. Pero de repente una cálida luz empezó a bañar su interior, recorriéndola como un torrente desbocado, llenando cada rincón de su alma, llevándose todo rastro de inseguridad o duda. Sintió cómo el cansancio desaparecía, sus heridas sanaban y su coraje y resolución se veían renovados.
Había llamado a Hieroneus, y su Señor había respondido a la llamada de su hija.
Cuando abrió los ojos estos brillaban con una luz dorada. Sus alas angelicales, formadas por energía divina, se expandieron majestuosas a su espalda. Comenzó a cantar. Un cántico de guerra que ella misma había escuchado en sueños, cuando se le aparecían imágenes de las Huestes Celestiales cargando en la Batalla Infinita.
Flotando, despacio, entró en la caverna, irradiando luz dorada que se extiende por el suelo como una neblina divina.
La neblina envuelve a los compañeros de Serâ y estos sienten cómo sus heridas se cierran y su cansancio desaparece. Las esperanzas se renuevan. Su enemigo es poderoso si, pero junto a ellos tienen a Serâ Dutá, Elegida de Heironeus. Y esa criatura no tiene ninguna posibilidad.
La paladín habló.
" Levantaos. Levantaos y luchad contra esta abominación. Hieroneuos está con nosotros. Hoy no sucumbiremos al miedo y la muerte. Levantaos hermanos. Levantaos y luchad!!"
El dracolich gruñó por lo bajo, mirando a la paladín con recelo. Por primera vez, parecía preocupado.
PbP Character: A few ;)
Cruços había quedado absolutamente sobrecogido por la impresionante criatura que tenían delante. Cuando arroja su aliento cree por un momento que ha llegado el final...
Y Zalphyros les protegió a todos con una barrera impía. Después todo ocurre demasiado rápido. Las palabras de Jen le ayudan a sobreponerse de la impacto de la presencia de dracolich. El poder de Hieroneus a través de la paladín, cierra sus heridas y repone sus músculos como si llevasen días de descanso a sus espaldas. El dragón duda un segundo, dejando en su vuelo una de sus patas traseras a no demasiada altura.
El cazador se percata cómo la luz de que emana la criatura viene de su interior - "Su poder viene del interior, su corazón es su punto débil. Acabs de cometer tu último error".
- GROOOOOAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRR
Sin mediar instante emprende la carrera, de un salto se agarra a la pezuña del dragón y haciendo uso de la descomunal fuerza de su forma lupina, se impulsa desde ahí para acabar encaramado a la espalda del dracoliche. Apenas llega a escuchar las palabras de Rolthos, que le proponían una estrategia tal vez más inteligente y sin duda menos osada, protegiendo la salida de aquellos que pretendiesen huir.
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Rolthos, aún empapado y cubierto de sangre observa la escena del Dragón-esqueleto ante sus ojos. Rencillas entre antiguos compañeros o familiares, tesoros, traiciones y dobles juegos, todo quedaba detrás. Posiblemente moriría allí, pero ahora tenia un objetivo claro. Apretó fuerte su lanza, su escudo y se dispuso a enfrentarse al mal mayor que había visto en jamás. Sintió la presencia de sus compañeros sorprendidos, asustados y les miró haciendo una leve inclinación de cabeza. No podía tener mejores compañeros en esta terrible situación. Sus ojos se entristecieron por un momento, entendiendo que algunos quizás no saliese con vida de allí.
Los siguientes instantes fueron un torbellino de acción; acero, fuego, dolor, temor, gruñidos, veneno, sangre, heroísmo, magia, odio, impotencia... Estaba claro que el dragon era demasiado para el grupo y sus defensas, heridas y recursos bajaban a una alarmante velocidad. Pero la luminosa entrada de Sera elevó el espíritu de sus compañeros y con energía renovada el grupo se relanzó al ataque.
El paladín sin armadura se acercó a Nessa y arrojando su lanza y escudo a un lado agarró el Glaive que ella portaba en el carcaj mágico. Tocándola le confirió resistencia al veneno - Me prepare la protección anti-veneno por el dragón, pero esto no lo esperaba, espero que sea útil. - Después se interpuso entre la mortífera arquera y el dragón.
- ¡Cruços, cubre la salida! - Dijo a su compañero, entendiendo que quizás no tuviese aún la suficiente entereza de poder atacar a melé al terrorífico dragón. Pero se sorprende al ver a su feroz compañero recomponerse y saltar sobre el Dragón, cabalgándole como a un vulgar equino. Rolthos sonríe por primera vez desde que el combate con esta criatura empezó. El dragón parece obligado a retirarse a las alturas y con un batir de alas le arroja el suelo, junto a muchos de sus compañeros, pero mientras cae Rolthos el dragón se aleja y Rolthos ve una oportunidad. Inspirado por sus compañeros el ataque alcanza al dragón y el glaive resplandece con el poder de Mayaheine.
!long rest by the power of sera!
20
Damage: 1d10 (2) + 4 [bludgeoning] = 6/2 + smite (Result: 3d8 (5, 1, 8) Total: 14). Total: 17Zevatur, Rolthos
(Flashback del primer turno de ataque, comienzo de la página 95 antes que Nessa)
Viendo el renacer del dracolich, la elfa se irgue.
“Para hoy, cuanta más lucha mejor. Nunca había visto algo así, pero las ganas de guerra me pueden, ¡ja!”
Emocionada por el nuevo adversario, ni pestañea ante la bestia. Mientras abre rápidamente su libro, pasando las páginas:
“¡Quizá no tengamos tiempo para pensar demasiado, pero habrá que hallar los puntos débiles de esta criatura! ¡Al menos, cuidáos de que eche a volar!”
Y así señala a la bestia y lanza su rayos, que, lamentablemente, apenas dañan la piel del engendro.
Spell: Scorching Ray Level 3
Aldalantanustë (con Fion aún metida en su capucha resguardada del peligro) notó un sonido suave cerca de ella que le hizo vibrar las largas orejas, y de repente una suave brisa le movió el cabello. Al volverse vio a Sera brillando con luz propia, con un aura pálida a su alrededor. La elfa abrió mucho los ojos y contuvo el aliento. Las palabras le rodeaban y arropaban.
“Custos…”
Notó sus fuerzas renovadas. Mandó una mirada de orgullo y de agradecimiento a Sera, se dio la vuelta y se preparó para cualquier cosa que pudiera venir.
El dracolich seguía siendo un sueño demasiado grande y su batir de alas desequilibró a la maga elfa.
Spell: Fireball
Chlorinthyass no estaba contento. Esos insectos no sólo osaban invadir su guarida, en la que había permanecido durante tantos años, esperando, amasando poder, ¡si no que se atrevían a levantar las armas contra él!
Morirían. Morirían todos. El maldito Zalphiros lanzó un hechizo de desintegración, pero lo esquivó fácilmente. El bárbaro, tal y cómo hizo el hermano hace tanto tiempo, se subió a su espalada. El hombre-lobo hizo lo mismo. El resto de gusanos se arremolinaba a su alrededor. Levantó el vuelo y se refugió en la oscuridad, cerca del techo. LA mayoría de los gusanos cayeron al suelo ante el poderoso batir de sus alas. No... no iba a caer de nuevo, incluso con el ser celestial flotando allí y habiendo sanado a los gusanos... no consentiría que volvieran a humillarle. Ahora disponía de un poder que antes no tenía. No sabían con quién o qué se estaban enfrentando.
Sintió el poder crecer en su interior y se dispuso a dar una pasada para acabar con todos ellos. Luego, disfrutaría con el semi-orco que aún tenía, tozudo, colgando de una pierna.
En el suelo tras el golpe de las enormes alas del dragón, Jen se percató que ninguno de los hermanos Gloomwood ni el esqueleto participaban en la lucha. Sin embargo buscaban entre el tesoro de manera casi frenética. ¿Qué era lo que buscaban con tanto ahínco? No era dinero, ya que lanzaban a un lado y a otro monedas y joyas como si de vulgares cascotes se trataran.
La elfa conjuro su magia y un estallido de fuego en las alturas recortó la figura del dracolich durante unos segundos, con el sargento de la guardai aún aferrado a una de las patas para intentar abatirlo.
Nessa, pese a que sólo había sido un segundo, aprovechó para apuntar su arco hacia donde había visto a su mortal enemigo.
PbP Character: A few ;)
En un brevísimo lapso, la ranger pasa de estar al borde de la inconsciencia a recuperar todas sus energías gracias a la fe de Sera. Mira a la paladina en todo su esplendor con una mezcla de respeto, humildad, admiración y orgullo que no cree que pueda traducir en palabras. Al menos no en este momento.
Inspirada por la aasimar, y tras recibir la protección de Rolthos y agradecerla con una breve sonrisa, Nessa decide que ella también tiene que dar el máximo.
"No desperdiciaré la bendición de Heironeus ni Mayaheine, ni ninguno de los esfuerzos que de una manera u otra están haciendo mis compañeros.".
Se levanta del suelo, donde la ha empujado el dracolich, coloca una flecha en su arco, y decide con ojo clínico donde va a atacar.
Movement: 15 feet para lenvantarse.
"El dracolich está bastante herido, y es el centro de atención de todos los que están en la sala. Podrán con él sin problema. En cambio...."
Mira a los gemelos wight y al esqueleto, que buscan incansablemente el artefacto que desea Zalphiros.
"¿Qué va a pasar tras el combate? ¿Pelearemos por el artefacto? ¿Nos posicionaremos con Vraak? ¿Con Zalphiros? Sea cual sea el caso, si el artefacto está entre el tesoro....prefiero que haya un no muerto menos buscándolo. Un no muerto menos ..."
Apunta al esqueleto y dispara.
Bonus action: Zephyr Strike
Attack 1:
Nessa attacks with a Longbow!
:bow_and_arrow:
SK3
To Hit: 2d20kh1 (17, 15) + 10 + - 5 = 22
Damage: 1d8 (4) + 5 [piercing] + 1d8 (1) + 10 + 3 [piercing] = 23
Effect
Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
SK3: <Dead>
Con satisfacción comprueba como el esqueleto cae. Luego apunta al dragón...
Nessa attacks with a Longbow!
:bow_and_arrow:
CH1
To Hit: 2d20kl1 (20, 1) + 10 = 11
Miss!
Effect
Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
... pero sigue sin poder hacerle daño. Chasquea la lengua disgustada por no poder aportar a este objetivo como el resto de sus compañeros. Pero mantiene la esperanza de que ellos sí puedan rematarlo.
Movimiento: a H1
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Chlorinthyass mueve sus alas y abre sus fauces.
Siente su aliento surgir de su pecho y expandirse bajo él.
El suelo de la sala se convierte en una nube de ácido negro y energía necrótica cuando expulsa su aliento y hace una pasada sobre sus enemigos.
El dracolich escucha con satisfacción los gritos de dolor y olfatea la carne quemada y la muerte bajo él. Mueren, mueren como los gusanos insignificantes que son.
Nessa, protegida por la roca y por el hechizo de Rolthos es capaz de soportar la mayor parte del aliento pero casi desea no hacerlo. Escucha los gritos de sus amigos de dolor. Huele cómo el ácido quema su carne. Cruços cae al suelo, su pelaje convertido en una mezcla de sangre y ácido, comienza a desaparecer cuando vuelve a su forma humana. La piel de Jen se derrite y Nessa grita de horror al ver sus rasgos desfigurarse cuando no es capaz de diferenciar el verdadero rostro del channeling de las terribles quemaduras que el ácido le provoca. La energía necrótica ahoga a Rolthos, el ácido quema su piel, pero se niega a dejarse llevar por la incosncienca. Tozudo, apoya una rodilla en el suelo, negándose a caer.
Tras la pasada, el terrible enemigo se posa de nuevo en suelo, riendo y puede escucharse su voz
- Mirad lo que habéis provocado. Tanta muerte. Tanto dolor. Sois vosotros los causantes de esto. Habéis traído niños a luchar contra mi. Hoy acabaremos lo que empezamos mago. Hoy beberé tu sangre y devoraré tus entrañas. -
Con un gesto de desdén, casi indolente, el dracolich se sacude al semi-orco de encima, que cae al suelo entre monedas y cascotes, y salta hasta plantarse frente al nigromante.
Nessa tardará en olvidar esa imagen. La bestia elevándose frente al mago, el largo cuello erguido, las alas desplegadas, el fulgor azulado de sus ojos y su pecho luchando por apagar la luz verdosa del bastón de Zalphiros, que se yergue frente a él, desafiante, energía mágica recorriendo sus manos.Rolthos, a su pesar, debe admitir que el tiefling tiene valor.
Los Gloomwood cogen sus armas para unirse a la refriega pero el mago les detiene.
-¡No! ¡Buscad la reliquia! ¡Su poder proviene de ella! -
Chlorinthyass se ríe entre dientes ante esas palabras e ignora a los dos gemelos.
Vraak se levanta pero el dracolich hace restallar su cola como un látigo una vez más y golpea al bárbaro en el pecho.
Rolthos ignora el dolor de sus heridas y trata de no caer en la desesperacion. Sus amigos le necesitan. Mayaheine está con el.
PbP Character: A few ;)
Rolthos siente como el aliento le quema la piel y derrite la ropa. Con un gesto de dolor arroja a un lado los harapos que eran su camiseta y pantalones. Librarse de la tela derretida es quizás es lo que le salva la vida.... Con un gesto de dolor observa como los wights siguen buscando entre los restos del tesoro.
- ¿Como es el artefacto que buscaís? - Les grita Rolthos.
"Quizás alguno de sus compañeros pueda ayudarles a buscar, o quizás el mismo, si sobrevive otro asalto" Piensa mientras se mueve con rapidez hasta donde esta Cruços. Una vez allí le cura, devolviendole al fragor de la lucha. "Aún no puedes descansar, amigo mio" Después se impone a si mismo las manos. Esperando poder durar otro asalto más y quizás encontar el artefacto.
Zevatur, Rolthos
Aún en el suelo tras haberse precipitado desde el lomo del dragón, el cazador, sin poder reaccionar, sucumbe ante la bocanada ácida del dragón. Inconsciente, vuelve a su forma humana, debatiéndose entre la vida y la muerte... Hasta que el buen paladín Rolthos acudes a su auxilio, restañando lo suficiente de sus heridas como para recuperar la consciencia.
En un impulso de pura adrenalina que se desvanece casi al instante, el cazador empuña su arco y dispara dos flechas que apenas rozan al imponente monstruo.
Después camina despacio incapacitado por el dolor, buscando apoyarse en una roca cercana para recuperar el aliento. Entre jadeos, grita a toda la estancia:
- ¡Su poder, lo he sentido allí arriba! ¡Reside en su interior! - sujetándose el pecho, incapaz de seguir gritando, continúa solo para que lo oigan Nessa y Rolthos que están a su lado - Ese fulgor azul que sale por la herida que le causaron cuando aún estaba vivo, justo en su corazón - y de nuevo gritando, cuando recupera fuerzas -. ¡El artefacto! ¡No está en el montón del tesoro, sino en su interior, alimentando su no-vida!
Zalphiros se gira hacia Cruços, olvidando por un segundo a su enemigo. Su cara de sorpresa pasa a ser una medio sonrisa.
- Claro... ¿cómo he podido ser tan ciego? Gracias muchacho - dice guiñándole el ojo mientras se vuelve hacia el dracolich el cual también se fija en el cazador de sangre y gruñe amenazadoramente.
- ¡ Debilitadle! - grita Zalphiros a los gemelos Gloomwood y a los compañeros. - ¡ Es nuestra única oportunidad! -
Los gemelos no dudan y, tensando sus arcos disparan al dracolich.
Zalphiros apunta al pecho del dracolich con su bastón y un rayo de energía verde impacta al dragón no-muerto. La intensidad de la magia lanza al dracolich contra la pared, haciendo que caigan más cascotes del techo.
Vraak, levantándose del suelo se lanza al ataque de nuevo enarbolando el hacha de su hermano con furia vengativa.
Aprovechando el momento de aturdimiento del dracolich, el semi-orco lanza dos poderosos tajos contra Chlorintyass y este grita de dolor cuando el hacha le inflinge dos heridas tremendas. El dragón utiliza una de sus poderosas garras traseras para apartar a Vraak de él.
Se levanta, gruñendo de rabia y dolor y extiende sus alas. Parece dispuesto a soplar su mortal aliento de nuevo contra ellos. El impacto del rayo de Zalphiros y el hacha de Vraak han abierto aún más la temible herida del pecho. Ahora todos pueden ver claramente cómo algo brilla en el pecho del dracolich, con una luz azulada que pulsa y emite energía arcana cada vez que el dragón se mueve.
PbP Character: A few ;)
Aldalantanustë, al eladrin, aparece entre los vapores necróticos del aliento del dracolich. Camina resuelta hacia él mientras esquiva los cascotes y tanto Zalphiros como Vraak golpean duramente al dracolich.
Se planta frente a la bestia y, reuniendo todas sus energías mágicas, levanta su mano como si agarrara algo. La elfa se concentra en la fuente de luz azulada que está en el centro del pecho del dragón siente como si su mano se cerrara en torno a algo. Da un tirón y siente que se resiste.
- No... -
El dragón ruge, levanta su cabeza y mira a la elfa que consideraba acabada
- ... deberías... -
Otro fuerte tirón hace que el dracolich brame de dolor
- ... haber matado... -
Alda se concentra aún más. El sudor perla su frente y siente que le falta el aliento, pero no ceja en su empeño.
- ¡¡ a mi nutria!!! -
Con un fuerte tirón arranca el pulsante objeto del centro del pecho del dracolich y este vuela hasta su mano.
Clhorintyass ruge de sopresa y dolor y lanza una dentellada contra Aldalantanusë, pero esta, con una sonrisa, desaparece de su vista para reaparecer unos metros más allá. Las fauces del dragón se encuentran con una pequeña llamarada en lugar de la carne élfica.
El dracolich ruge de frustración y dolor. El objeto esta frío en la mano de la elfa. Mira y ve un diamante en su mano. Un diamante frío y hermoso.
Nessa ve su oportunidad.
El dracolich está confuso y ruge de dolor.
PbP Character: A few ;)
A Nessa le cuesta ver lo que está sucediendo con claridad. La escena se ha vuelto oscura, lenta, envuelta en sonidos apagados. Hay un vapor negruzco por el suelo , y rodeados por él ... cuerpos. Los cuerpos de sus amigos; retorciéndose entre dolores algunos, inmóviles otros.
En un momento que dura una eternidad, alguien se acerca a ella y le dice algo. ¿Es ... Cruços? Se está dirigendo a ella y a ... ¿Rolthos? Parece importante, pero a la ranger le cuesta dejar de mirar al resto de heridos y prestarle toda la atención que se merece.
- Su poder .... justo en su corazón.... el artefacto...
Más palabras, desde la distancia:
- .... debilitadle... oportunidad...
Nessa, aún sin lograr ver con total claridad, intuye a la maga elfa extendiendo su mano al dragón. Parece forcejear con algo.
"... su corazón ... el artefacto .... debilitadle".
Algo vuela a la mano de Aldalantanustë, y de repente, el rugido de dolor del dragón parece devolver a la ranger a la realidad. Casi mecánicamente, su mano alcanza su carcaj y busca una flecha.
"... debilitadle...."
La coloca en el arco y, es entonces cuando se da cuenta de que hay algo diferente en ella. Las plumas son verdes, en lugar del habitual blanco y gris de las que usa a diario. Sin pensarlo mucho más, y sin tiempo para calmar sus nervios, deja que la flecha vuele y ve cómo ésta falla completamente su objetivo.
Bonus action: Zephyr Strike
Attack:
Nessa attacks with a Longbow!
:bow_and_arrow:
CH1
To Hit: 2d20kh1 (6, 5) + 10 + - 5 + 1 = 12
Miss!
Effect
Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
"¡¡¡Maldita sea, Nessa, maldita sea!!! ¿Es que vas a dejar que ese dragón se salga con la suya después de lo que les ha hecho? Céntrate, maldita sea, céntrate. Respira."
Como si de una invocación se tratase, un recuerdo viene a su mente.
"Inspira, espira, con calma ... deja que tu respiración calme a tu corazón. Que esa calma llegue a tus brazos y, desde ahí, se transmita al arco. Al final, él es una extensión de tu corazón. No dejes que se desboque, y la flecha alcanzará su objetivo."
La joven ranger recuerda estas palabras, y entonces, coge otra de las flechas mágicas. Vuelve a apuntar, pero sabe que su corazón aún está intranquilo.
Una respiración. Dos. Tres.
"Aisha, Lo Kag, Seth, Sera, Cruços, Rolthos, Jen. Por vosotros".
Inspira, espira, libera la flecha y ve cómo ésta se clava certera en la tremenda herida que ha dejado a la vista el corazón del dracolich.
Nessa attacks with a Longbow!
:bow_and_arrow:
CH1
To Hit: 2d20kh1 (13, 7) + 10 + - 5 + 1 = 19
Damage: 1d8 (8) + 5 [piercing] + 10 + 1 + 3 + 1d6 (3) [piercing] = 30
Effect
Proficiency with a longbow allows you to add your proficiency bonus to the attack roll for any attack you make with it.
CH1: <Dead>
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La primera flecha de Nessa falla su objetivo, pero porque la muchacha no esperaba que el enorme dracolich se lanzara hacia la parte de la gruta donde se había refugiado la maga con tanta rapidez.
Nessa prepara su segunda flecha, tensa su arco, y pese a la visión de la bestia muerta-viviente cargando furiosa contra la elfa, respira hondo y deja escapar su flecha, que vuela certera hacia su objetivo.
Aldalantanustë contempla con horror como el dracolich abre sus fauces y se lanza hacia ella rugiendo. Entonces se escucha un chasquido y la flecha de Nessa se clava en el cráneo del dragón no-muerto. Las patas traseras no sostienen su peso, las alas caen, extendidas, como velas sin viento, el peso del cuerpo quiebra las patas delanteras y el largo cuello se parte en pedazos y la cabeza cae frente a Alda, el fulgor de los ojos del dracolich muere poco a poco, convirtiéndose de una viva llama a un pequeño rescoldo.
Durante unos segundos, todos se quedan quietos, tensos, esperando que la ancestral bestia se levante de nuevo, pero poco a poco lo ocurrido va calando en sus doloridas y agotadas mentes. Chorinthyass, ha muerto.
Vraak lanza un grito victorioso y los moribundos gimen de dolor, su piel aún ardiendo por el ácido y las energías necróticas. Sin embargo la eladrin apenas les escucha, todos los sonidos suenan amortiguados, como si ella estuviera bajo el agua.
Su mente está absorta en el objeto que tiene en la mano, el que era el corazón del dracolich. Un enorme y bellamente tallado diamante envuelto en una elegante filigrana de mithril que lo envuelve y resalta las tallas. Es un objeto poderoso, más poderoso de lo que ha tenido nunca entre manos o si quiera podía pensar que existiera. Sabe que sólo tiene que tomar ese poder para sí, tomar lo que es suyo por derecho y obtener el poder que, legítimamente le corresponde.
Pero la eladrin no se deja engatusar. En el fondo del diamante observa una pequeña neblina negra, oscura, insondable, de donde emana la luz azulada. No. Aldalantanustë no se dejará engañar por las falsas promesas de poder. La maga casi puede jurar que escucha un pequeño gruñido de rabia y frustración.
Inmediatamente sus sentidos vuelven a centrarse en la realidad. Los aventureros están muy heridos y los dos guerreros que iban con ellos han muerto. Los wight siguen con las armas en las manos, indecisos.
Vraak grita.
- ¡Bravo! ¡Sabía que hacía bien contratándote! Ven, dame la reliquia y nos ocuparemos de esta sabandija.. -
Zalphiros, sin embargo está mirando a Nessa.
- Un disparo digno de una canción, lástima que tu amigue no haya podido verlo para componerla. Pero yo no olvidaré. - con un gesto de asentimiento hacia la arquera, se vuelve a Alda.
- Impresionante. Muy impresionante. Tienes potencial muchacha, Con la adecuada tutoría podrías llegar a ser una poderosa archihechicera. - extiende una mano hacia ella - Ven conmigo. Tal y como prometí los demás pueden quedarse con el tesoro, pero entrégame esa reliquia y, si lo deseas, acompáname. Juntos veremos la forma de liberar a los Gloomwood de la maldición y evitaremos que el dragón vuelva a levantarse de entre los muertos. -
PbP Character: A few ;)
Tras el estallido de adrenalina inicial, Rolthos siente la contraposición de la urgencia de la muerte de sus amigos y la importancia de la posesión del artefacto como un dilema irresoluble. Mirando un momento a su alrededor decide que en esta ocasión lo urgente triunfa sobre lo importante. "Cualquiera de mis compañeros daría su vida por que el artefacto no cayera en manos de agentes de Iuz. Pero si está en mis manos, hoy no será" Con rapidez Rolthos se aproxima a Jen para curarle.
- Vraak tiene el corazón emponzoñado con su deseo de venganza. Zalphiros tiene su alma ennegrecida con sus artes necrománticas. Ninguno debe tomar posesión del artefacto. - Dice Rolthos echando tan solo una mirada breve a la mercenaria élfica.
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Zevatur, Rolthos
Nessa siente el comentario de Zalphiros como si el disparo a Chorinthyass lo hubiera recibido ella misma. Mira aterrada al lugar donde está Jen, para descubrir con alivio que Rolthos ya está a su lado. Vuelve a mirar al tiefling y, mientras se pone en movimiento, le responde:
- Vivirá, y crémee: tiene habilidad de sobra para cantarlo sin necesidad de haberlo presenciado.
Con Jen en las expertas manos del paladín de Mayaheine, la ranger se dirige a donde está Sera, para ayudarla con sus conjuros curativos y continúa:
- Aldalantanustë, la decisión está en tus manos. El deseo de venganza de Vraak le ha devorado por completo y le ha llevado al punto de hacer cosas que nadie debería, menos aún un Sargento de Greyhawk. ¡Tiene retenido a Poot! ¡A saber qué le habrá hecho para conseguir la información que necesitaba!
"Espero estar haciendo bien revelando esto...."
- Y Zalphiros, tu mensaje es atractivo y parece que llevado por un objetivo de bondad. Pero me preocupa más lo que no cuentas, y no creo que liberar a los Gloomwod y matar definitivamente al dragón, sea lo único que pretendes.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
El tiefling se encoge de hombros ante las palabras de Nessa y Rolthos.
- Sólo hablan tus prejuicios muchacha, mis acciones no han demostrado otra cosa, salvo quizá, el ahorraros tanto dolor. Pero veo que los prejuicios del paladín os han calado hondo a todos. -
Su tono de voz es de decepción.
Vraak rompe a reír en carcajadas mientras comienza a acercarse hacia donde está la elfa haciendo un círculo para mantener la distancia con los demás. Levanta una ceja cuando ve el rostro de Jen cuando tose al volver a la consciencia.
- ¿Poot? Jajajaja no se donde está el viejo. Además no le haría daño. Ya te dije que me caía bien. Solo necesitaba la ayuda del chico - dice señalando el cuerpo de Seth - Y fue tan amable de creerme. Y tú... sanguijuela... no creas que he olvidado que dejaste morir a mi hermano a manos de esa bestia... - de arrodilla y comprueba que Pencus ha fallecido y cierra misericordiosamente los ojos del guerrero.
Cruços tiene trabajo para respirar aún cuando los vapores nocivos son apenas una ligera neblina entre los pies de todos.
PbP Character: A few ;)
Cruços apenas llega a creer que el dragón a muerto cuando cae tras el último disparo de Nessa. Debería ser momento de descanso y regocijo, pero la tensión ambiente podría cortarse con un cuchillo.
Camina despacio, aún con el arco en la mano, dolorido por todas las heridas abiertas del combate, en dirección a Seth. Al pasar cerca de Rolthos y Nessa, les tiende la mano pidiéndoles alguna de las pociones que tienen, una para él y otra para despertar al ladrón. Al ver que Jen ha sobrevivido, le hace un gesto con la mano que sujeta el arco; su mirada es penetrante y tensa - "Presta, esto aún no ha acabado".
- Voy a ver qué se puede hacer por Seth, haceos cargo de Sera. - dice a sus compañeros.
Cuando Seth despierta gracias a la magia curativa de las pociones, se dirige a los que han sido aliados temporales frente al dracolich, pero que parecen tener su propia hoja de ruta:
- Sin duda es un artefacto de gran poder. Tú - señalando a Zalphyros -, dices poder usarlo para liberar a los Gloomwood de su maldición y que puedes destruirlo. Si quieres confianza después de todas las intrigas con las que estás relacionado, vas a tener que contar mucho más sobre tus intenciones y la naturaleza de la maldición. Si no arrojas luz, lo que sabemos de Shenconry y todos sus hijos es que son solo tus marionetas, que hasta hace poco se dedicaban a asaltar a incautos para alimentarse.
- Tú - dirigiéndose a Vraak -, hace un rato solo te preocupaba el tesoro y la venganza, Vraak, pero ahora parece que tienes más ojos para esa reliquia que para acabar con tu odiado enemigo. No ha habido ni un atisbo de sorpresa en tu rostro cuando esta piedra ha aparecido del torso del dracolich. Recuperar semejante artefacto no parece relacionado con las tareas de la guardia de Greyhawk, contratar mercenarios tan hábiles como la hechicera Aldanatuste no parece algo al alcance de la minuta de un funcionario, ¿quién está utilizando tus ansias de venganza para servir a sus propios fines? Te creía un guerrero orgulloso y digno como para dejarte manipular.
Cruços, incluso con todas sus heridas, refleja una calma despiadada. Cuando Jen le ve hablar así, le recorre un escalofrío, recordando el interrogatorio al que fue sometida enfrente de un monstruo de tono templado, una máscara de tranquilidad que solo necesita una respuesta equivocada para dejar escapar toda la ira contenida sin atisbo de autoconservación.
La elfa no sabía si el tiempo había pasado más rápido o más lento, y sólo recordaba imágenes sueltas y sensaciones, una tras otra: los golpes de sus propios pasos, firmes y temerarios; la helada imponencia que rezumía de aquel engendro; los gritos, los ruidos; el olor de las flores de otoño, las luces de Olidammara; las fauces de la bestia, buscándola y, de repente, la certera flecha de Nessa.
Bajando su mirada al cuerpo destruido de la criatura, se topó con la visión del objeto.
Aldalantanustë se mantuvo unos segundos mirando aquel diamante apretado en sus manos. Pero consiguió sobreponerse a ese algo que le llamaba desde el interior de la roca, un poder oscuro que intentaba nublarle el sentido común.
Aún le temblaba un poco el brazo tras el último esfuerzo realizado cara a cara ante el dracolich. Y aún podía notar el fétido y venenoso aliento que había tenido que atravesar para acercarse tanto a él.
Oyó voces a su alrededor.
Vraak ya se dirigía hacia la maga.
- Espera, Vraak. Esta gema es muy poderosa y veo una terrible maldad en su interior. Debemos ser precavidos. Escúchame: Si la tocas ahora no sabemos qué efecto tendrá en ti. A mí me ha costado no sucumbir a ella. Aún puedes servirte de mis conocimientos para conocer sus naturalezas.
Y mientras, despacio, guarda la joya en un abultado bolsillo lateral de su mochila:
- Por ahora la mantendré a resguardo. Soy la más capacitada en nuestro grupo para guardar este objeto mágico; sé que lo entiendes: al fin y al cabo esta pieza no me interesa ni es lo que busco. Y sé que eres sensato, así que controla tu momentánea pasión. Cuando terminemos aquí, volvamos a la ciudad. Déjame estudiarla y podremos saber cómo funciona.
Vraak cerraba los ojos de Pencus.
-Céntrate, sargento, tu enemigo aún está ante nosotros y le estás dando la espalda.
Aldalanta mira a su alrededor, deambula un poco, meditando brevemente, mientras tras ella se escucha el movimiento de los compañeros de combate, tratando a los heridos.
(Cantrip Mending para su propia ropa y sus cosas)
Su mirada acaba en Zalphiros y los hermanos wight.
- Zalphiros.. Gran hechicero… (la elfa frunce el ceño ligeramente) No sé hasta dónde tus intenciones son buenas y sinceras, ya que no nos conocemos..., y no nos hemos encontrado precisamente en las condiciones o el contexto más apropiado para poder confiar en alguien ciegamente.
Con cierta frustración y tristeza mira ligeramente a su alrededor de nuevo.
- Admiro tu poder, y me resulta tentador lo que me propones, ya que nuestro camino está empedrado de conocimiento y, sin dudarlo, ayudaría a los Gloomwood, igual que a cualesquier otros. Nunca he rechazado las colaboraciones entre magos y yo misma tengo el poder de liberar de maldiciones. Sin embargo..., es el mal lo que quiero evitar y solver, y veo oscuridad en tu magia y un sendero que mis enseñanzas y mi aprendizaje nunca me permitirían.
Tras esta último dicho resoluto, la elfa agachó un poco la cabeza y los ojos y suspiró, bajando los hombros, mostrando una ligera indecisión ante qué ocurriría después. Interrumpió sus pensamientos: Dio un paso hacia adelante y con mirada curiosa, sin pestañear, dijo:
- ¿Qué es lo que guardan tus ojos y que no nos revela tu mirada?