Vraak resopla ante las palabras de Cruços. 

- Sabía que tenías pelotas. Lo que no sabía es que eras estúpido. Claro que me preocupa que un nigromante ponga las manos en un artefacto destinado a Iuz y creado por alguien apodado "El Creador de Dioses". - Se vuelve a Alda - Hagas lo que hagas que no ponga sus manos encima. Y tú. - le dice a Zalphiros señalándolo con el hacha - Déjate de juegos y prepárate, aún no he acabado contigo. - 

Cuando la elfa va a poner la reliquia en el interior de su mochila los dos wight tensan más sus arcos, pero Zalphiros levanta una mano, indicando que esperen. Los se quedan con el arco tenso, las flechas apuntando a la elfa. 

- Yo que tú no lo haría. Verás, pese a lo que parecen pensar estos muchachos, yo sólo he ofrecido mi ayuda a la familia Gloomwood para acabar con su... condición, pero en ningún caso los controlo como a... marionetas. Ese objeto es la clave para romper la maldición y devolverles a la vida. Como comprenderás, están bastante decididos a recuperarla. Por favor, no les obligues a hacer algo que todos lamentaríamos... y respecto a la oscuridad en mi magia... eso sólo son ideas preconcebidas. Mi magia es tan oscura y peligrosa como una espada, o un arco... o tus propios conjuros de ataque. Te ruego nos ahorres la falsa moralidad de aquellos que temen lo que no comprenden. Tú puedes comprender, veo que quieres hacerlo. - vuelve a extender la mano a la elfa. 

- Ven conmigo, no me des la reliquia aún, pero ayudame a liberar a los Gloomwood y no dejes que el artefacto caiga en manos de este espía de Iuz... - 

Esas últimas palabras hacen que Vraak pierda el control y se arroje contra Zalphiros con un grito de rabia. 

Todo ocurre muy rápido. 

Zalphiros levanta una mano sin mirarle siquiera y Vraak se queda paralizado en mitad de su salto, con el hacha levantada sobre su cabeza. El tiefling gira la cara hacia él y le dice.

- Shhh no grites mientras los mayores hablan... - 

La confusión de Nessa no hace más que aumentar. La muerte del dragón y el hecho de que sus amigos estén recuperándose poco a poco deberían relajarla, pero la tensión de la situación con Vraak y Zalphiros está poniendo sus sentidos en jaque de nuevo. Y cuando parecía que Vraak podría desenmascararse como un loco que haría daño a alguien para poder llegar hasta Zalphiros, su respuesta la descoloca por completo.

 "Es cierto que no tiene a Poot.... Engañó a Seth y además le fascina haberlo conseguido tan fácilmente...  "

Nessa sigue escuchando a Vraak hablar mientras terrmina de lanzar su conjuro curativo sobre la paladina de Heironeus.

-  ... tenías pelotas. Lo que no sabía es que eras estúpido ...

Cuando ve que Sera abre los ojos, siente un peso aliviarse de su corazón y no puede evitar que los ojos se le llenen de lágrimas. Esas que se le llevaban agolpando tanto rato, y que al fin han encontrado su camino al exterior. Sonríe levemente mientras, avergonzada por el despliegue emocional ante tanta gente, retira las lágrimas con el dorso de la mano y con ella aún húmeda, acaricia con suavidad la mejilla de Sera.

- ...creado por alguien apodado "El Creador de Dioses"

Nessa parpadea y mira inmediatamente al semi-orco.

- ¿Ese es el apodo de Acerak? ¿Por qué lo conoces?

También mira Zalphiros - ahora con menos dureza en sus ojos - ya que una vez más parece darles una oportunidad al no forzar a Alalantanustë a entregar la reliquia inmediatamente. 

- ¿Aceptarías que acompañáramos a Aldalantanustë? No tiene que cargar con todo esto ella sola.

Cuando Nessa pregunta a Vraak este la mira algo perplejo.

- Porque... ¿se leer? - 

Segundos después, cuando el semi-orco está paralizado en el aire el tiefling contesta a la propuesta de Nessa. 

- ¿Qué carga? ¿De qué hablas? Además no creo que sea una buena idea que estes cerca de los Gloomwood... ¿verdad? - 

Unonde los wight añade 

- Si... no hemos olvidado que asesinasteis a nuestros hermanos. Zalphiros no podía ayudar a Eleanna con su maldición, pero no por eso deja de ser nuestra hermana. No vas a venir con nosotros zorra... - 

 - Todos tenemos las motivaciones bastante claras... Pero cuales son las tuyas, Zalphiros? Que ganas ayudando al los Gloomhaven? 

Pregunta rolthos sin ver clara la situacion

La mirada de Zalphiros se clava en el paladín. 

Si intenta disimular su tono de desprecio hacia él no lo consigue. 

- Porque al contrario que otros algunos preferimos solucionar las cosas sin derramamiento de sangre. ¿Qué pasa? Que eres tan justo y recto en tu Fe que sólo tú y los tuyos queréis ayudar a otros y nadie más puede hacerlo? Sobretodo si no usa tus inquisidores métodos de corta sus impías cabezas primero y pregunta después? No agotes mi paciencia. - 

Jen vuelve lentamente a la consciencia, viendo la cara de Rolthos al abrir los ojos.
-Oh...Me he vuelto a dormir en la mejor parte... Verdad?- Dice con su voz duplicada. La que corresponde a su verdadero aspecto. Tose debilmente, ahogando una risa, y se pone con un quejido en pie. Se mira el pelo azul, largo y lacio, y se lo retira de la cara con un soplido. Ni se molesta en cambiar de aspecto. En su lugar da un suspiro y se cruje la espalda.
Estudia la escena que se la unos metros de elle con atención. Parece un galimatías de voces. Y la tensión se puede cortar con un cuchillo.
Vraak se lanza al cuello de Zalphiros. Este lo detiene. Rolthos, Nessa y Cruços intentan dialogar.

¡¿Pero es que no ven que no hay nada sobre lo que dialogar?!

Y entonces uno de los Gloomwood hace lo peor.
Llamar "Zorra" a Nessa.

-¡Bueno esto es el colmo!- Jen se remanga y con decisión da un paso hacia Alda y la señala. -¡Aldalantanustë!- ¿Ha cambiado su timbre de voz un poco? Puede -Escucha mis palabras.- Da otro paso hacia el grupo. -Ese objeto es muy, muy peligroso!- Sus dientes rechinan. Su voz se proyecta en la caverna y el sutil doble eco femenino y masculino se intensifica en ella. Parece que hablan dos personas.
-Se que puedes despreciarme en cualquier momento. Mi magia no llega a los pies de ningún estudiante del arcano, y quiero que sepas que te considero una aliada. No te ruego que me escuches a mi. Escucha la voz de la justicia. La de almas inocentes puestas en peligro por un artefacto creado para un dios oscuro. No para humanos, ni con buenas intenciones! Sea cual sea su propósito no se puede utilizar para el bien.

-¡La muerte es la muerte, es inevitable. Es invencible!- Su piel, antes azul y pálida, empieza a volverse roja. Su rostro se distorsiona. ¿Es Jen ahora más alto?
Da otro paso más hacia delante.
-Todos queremos destruir el objeto. ¡Muy bien!- Con un "crack" en su cabeza se forman protuberancias en forma de espino. -Si tanto tus intenciones - Mira a Vraak- Como las tuyas- Mira a Zalphiros.- Son esas, aquí estamos todos en el mismo barco!

-No quiero hacer esto. ¡No quiero usarlo! Pero que los dioses me ayuden!! -y grita con una voz aguda y estridente, su voz llenando el aire de la caverna. -Como nos. Trateis. De quitar. O separar. Del objeto- Y señala a Alda- ¡¡Ella lo destruirá AQUÍ Y AHORA!!- Con el útimo grito toda su forma pega un fogonazo carmesí y de su corporación sale una neblina rojiza que cubre su figura, como un aura.

-Tick. Tack. Vosotros decidís.- Las cuencas de sus ojos, ahora negras por completo se dirigen al hermano Gloomwood.- No deberias haber insultado a mi amiga.-

El gemelo Gloomwood da un involuntario paso hacia atrás cuando la amenazadora figura de Jen le mira. Sin embargo y con un tono parecido al de un niño cuando le regalan añade. 
- Pero mató a mi hermana a sangre fría...- 

Jen mira a su alrededor, amenazadore, el silencio se extiende durante unos interminables segundos. Ni siquiera la armadura de Sera suena cuando se levanta renqueante. 

CLAP CLAP CLAP CLAP 

-Bravo! Bravo!! Excelente actuación Jen. -

Zalphiros aplaude despacio. 

Llevas razón por supuesto - Mira a la eladrin - Adelante. Haz lo que dice. Destrúyelo. Aquí y ahora. - 

Ante esas palabras el otro Gloomwood grita ¡NO! y Vraak se retuerce en sus ataduras mágicas. Pero Zalphiros les ignora. 
-No temas, nadie te lo impedirá. Adelante. Destrúyelo - invita a la maga. - haz caso a tu... aliada - parece que la palabra le resulta divertida. 

 - ¿Sangre? La flecha que casi mata a Poot no... - Rolthos empieza a contestar a Zalphiros cuando la intervención de Jen le interrumpe. 

Rolthos da un paso atrás impresionado por la transformación de Jen. Apretando firmemente su arma, sin saber muy bien si temer por su alma o alegrarse de tenerle en su bando. Pero también observa como Vraak se revuelve contra sus ataduras mágicas. Tras un momento de duda parece decidirse y avanzar hacia la mercenaria elfa. 

 - Jen tiene razón. Si, destruyámoslo ahora... Cyrnair me explicó como... - Dice mirando a la elfa, de espaldas a zalphiros, Vraak y los wighs y guiñandole un ojo al final de la frase.

Siguiendo las indicaciones de Rolthos, Sera, un poco dubitativa, se aproxima con él junto a Aldalantanustë la cual mira reluctante con la mano aún en el zurrón. 

Los gemelos parecen bastante intimidados por Jen y, aunque ahora uno apunta a Sera y el otro a la maga, siguen esperando las órdenes de Zalphiros. Este, por su parte, observa tranquilo los acontecimientos apoyado en su bastón. 

Vraak, sin embargo, intenta agitarse y y liberarse del conjuro que le mantiene aún en mitad del aire con los brazos por encima de su cabeza. 

-HMMPPGG GGMMFFF JRRDER!! - 

El semi-orco cae al suelo, liberado por el nigromante. Le mira un segundo, extrañado, pero centra su atención en los paladines,

- ¡¡ESTAOS QUIETOS IMBECILES!!! ¿ NO VEIS QUE LE ESTÁIS SIGUIENDO EL JUEGO?! - se acerca hacia ellos - ¡¡ VAIS A MATARNOS A TODOS!!! ESA COSA DEBE SER DESTRUIDA EN UN TEMPLO NO AQUI!!! POR LOS DIOSES NO LA GOLPEES CON ESO!!! - 

Vraak se encuentra a diez pies de Alda y los paladines.

Zalphiros sólo sonríe. 

Rolthos se gira hacia Zalthiros y Vraak y avanza unos pasos hacia él. 

 - Todos esos lamentos de viejo rencoroso son tan falsos como una promesa de Beshaba, Zalphiros. Tu intentaste asesinar a Poot - Dice apuntándole con el dedo. - Tu te aliaste con Seanconery y la sanguinaria familia Gloomwood, tu robaste el escudo en vez de hablar con nosotros. - El dedo acusador le apunta vehementemente de nuevo en cada acusación. - Tu habrías dejado que nos matásemos intentando destruir la reliquia, tu mientes diciendo que Vraak es agente de Iuz cuando en realidad también quiere destruir la reliquia. 

- No te vas a llevar la reliquia. - Conluye Rolthos.

- Yo no ordené a Rothgar que atacara a Poot, sólo que recuperara la espada - el tono de Zalphiros es apesadrumbrado. - No hablé con vosotros porque siempre, siempre me he encontrado con esta... actitud  por parte de los que son como tú. Y veo que no me equivocaba. ¿llamas sanguinarios a los Gloomwood? ¿Acaso es sanguinario un lobo cuando caza un ciervo? ¿Acaso no harías tú lo necesario para la supervivencia de tu familia? Que fácil es para ti, desde tu privilegiada y cómoda posición, juzgar a los demás. Pero habría que ver cómo reaccionaria tu recto padre si una noche viese como todos sus preciados hijos se convierten en monstruos, y él mismo se transforma en uno. Creo que estáis familiarizados con su lema "Una vida por otra" ¿verdad? ¿por qué crees que la impuso? Si alguno de sus hijos tomaba una vida ellos perdían la suya. ¿Duro? sin duda, pero así han mantenido la firmeza cuando otros se habrían dejado llevar por sus instintos. Hablas y juzgas de lo que no sabes muchacho. Pero era de esperar. ¿Qué harás ahora? Juzgarás con la misma dureza a tu amigo el changeling? Sabes que la ley te obliga a detenerlo. ¿Le condenarás a la hoguera como hizo tu padre con los suyos? que rápido miras para otro lado cuando te interesa.  - niega con la cabeza  - Me cansáis. Desde el principio he estado protegiendo vuestras vidas. No hace mucho usé mi magia para desviar el mortal aliento que habría acabado con todos. ¿Y así me lo pagas? Acusándome por cosas que hacen otros a mis espaldas? ¿Suponiendo que sabes todo? ¿Creyendo lo que dice este guerrero sobre algo que desconoce y cuyo único interés es que no se destruya? ¿Qué más pruebas necesitas... paladin? Primero dijo que quería el tesoro, os advertí que su único interés es la reliquia para entregarla a alguien peor. Sus actos me dan la razón y aún así... - niega con la cabeza y la agacha unos segundos. Cuando la vuelve a levantar su mirada es fría. 

- Voy a llevarme esa reliquia. Con o sin ti joven aprendiz. Es la última vez que lo digo. - 

Negras volutas de humo comienzan a arremolinarse a sus pies. 

Tras mirar a zalphiros, la reacción de vraak, los gemelos Rolthos suspira sonoramente.

 - Todos queremos lo mismo. Hablemos.

Y dicho esto hace una pomposa parábola con su arma y la arroja a los pies de Zalphiros.

Casi desangrado y al borde de desfallecer por las heridas que le causaron el combate con el dragón, a Cruços le cuesta pensar. Está arrodillado al lado de Seth, intentando discernir falsedades entre medias verdades. Le duele todo el cuerpo, los latidos en sus sienes suenan más altos que sus propios pensamientos, hasta el golpe de un niño podría tumbarle ahora mismo.

- ...no dejes que el artefacto caiga en manos de este espía de Iuz... - escucha de la boca de Zalphyros.

Se incorpora. Camina despacio, cojeando. Nessa y Rolthos hablan, buscan discernir la verdad, pero el aguzado oído del cazador no escucha más palabras. Jen cambia de forma, intimidando a todos menos a Zalphyros, pero la vista lupina de Cruços está ahogada en un túnel. Sera camina hacia el artefacto, amenazando con destruirlo. Él gana entereza a cada paso, dejando de cojear. Al fondo del túnel un sirviente de Iuz. Cae al suelo, dándole la espalda, gritando al ver peligrar el verdadero objetivo de su misión. El nigromante se agota de palabrería. Rolthos depone sus armas

Alcanza la espalda del semiorco.

- Elegiste Iuz.

Con la misma naturalidad de quien ofrece la mano para saludar, su mano derecha desliza un cuchillo hasta el cuello de Vraak, el acero cata carne orca a la par que sus sobrias palabras alcanzan el oído del jefe de la guardia. Hiende la hoja no buscando un degüelle limpio, sino desgarrando, tratando de hacer saltar la nuez como quien deshuesa un fruto.

La rabia bullía en el interior de Cruços buscando desatarse en un mar de garras, pero supo contenerla. En la mente del cazador de sangre este acto era la manifestación consciente del odio más racional que es capaz de sentir un humano, capaz de convertir hasta un aullido maldito en un gañido imperceptible.

Vraak reacciona por instinto al ataque sorpresa de Cruços y consigue apartarse a tiempo, antes de que el cuchillo le deguelle del todo, sin embargo si que hace un feo corte en el cuello del sargento de la guarida de Greyhawk.

Le da una patada a Cruços, más con intención de separarse de él que de hacerle daño.

-¿Pero que!!? ¿Iuz? pero qué clase de imbecil se creería eso?  - se toca la herida y se mira el cuello. -

- Muy bien... se acabó. Vosotros lo habéis querido... - 

Coge su hacha y se lanza al ataque de nuevo. Lanza un ataque contra Cruços pero el cazador de sangre, pero este consigue esquivarlo, utilizando el momento gira hacia Zalphiros, pero el hechicero se mueve hacia un lado el hacha pasa a su lado sin tocarle. Frustrado, Vraak lanza un último tajo contra Cruços, que este encaja en el hombro y la sangre mana profusamente de la herida. 

- ¡VAMOS!! - grita - ¡Acabaré con todos!! - 

Pero Zalphiros levanta un dedo y un rayo verde le alcanza en el pecho. 

Vraak, grita de dolor, la energía nigromántica recorriendo su cuerpo y causándole un gran dolor. Pero el semi-orco aprieta los dientes, gruñe de rabia y se levanta, cogiendo su hacha con ambas manos. 

- ¡Ya basta!

Aldalantanustë observaba los acontecimientos desconcertada. Se veía entre la espada y la pared. Pero nada de lo que estaba sucediendo ni de lo que veía ni de lo que oía allí tenía sentido.

Miró a Rolthos, que estaba ante ella, desconcertada y dio medio paso atrás. Pero en seguida frunció el ceño. Saca su mano vacía de la bolsa y agarra su báculo con fuerza. Rodea a Sera y a su paso le susurra (En celestial):

 Avanza a e6

- Sé que mis escudos no son lo suficientemente poderosos para cubrir a toda esta gente, y, si pudiera, lo haría, pero ellos nos han ayudado en batalla y ahora mismo sólo veo una manera de devolverles el favor.

Avanza a f6

Mira a Vraak.

- Por favor, sargento, he venido a cubrirte, y, aunque vinieras a por la reliquia, no podrás conseguirla si acabamos pereciendo aquí mismo.

Dirigió su mirada a Zalphiros e hincó una rodilla en el suelo.

- Iré contigo si dejas que se vayan todos ellos, si juras no lastimarles y perseguirles jamás.

Zalphiros sonríe a la elfa. 

- ¿Acaso no he dejado claro que ellos no me interesan para nada?  Levanta mi joven aprendiz. Ven -

Vraak grita, desesperado

- ¡¡NOOO!! Traidora... ¡¡TRAIDORES!! Vais a pagar por esto... imbéciles!!! - 

La frustración del sargento es evidente en su cara y en su falta de palabras. 

Nessa mira sorprendida la reacción de la elfa. 

Los labios de la ranger se convierten en una línea fina cuando Zalphiros y los gemelos reaccionan a su ofrecimiento a acompañar a Aldalantanustë y, por ende, a ellos.

"¿En qué estabas pensado, Nessa? ¿Cómo se te ha ocurrido siquiera sugerir....?"

Un flashback la devuelve al frío glacial y al olor a muerte de una sala de paredes marmóreas. A la presencia amenazadora de Shenconry Gloomwood y los suyos, al sonido de la flecha dispararse, a la mirada de Eleanna cuando esta la impactó en el pecho. 

La ranger agita la cabeza, preguntándose qué fue de la joven que entró a la cripta aquella noche de luna llena. Desde luego, no era la misma que estaba ahora frente a Zalphiros y Vraak. Esa era ... otra. La Nessa que mató a Eleanna no sobrevivió a la represalia de Shenconry, nunca más vio la luz del día.

Sumida en sus pensamientos, la arquera no se da cuenta al principio de que Jen pasa a su lado. Pero algo la lleva a levantar la mirada y darse cuenta de que ... no es exactamente Jen quien se mueve con calma y seguridad. Es algo completamente diferente, impresionante y aterrador a partes iguales. 

- Tick. Tack. Vosotros decidís. No deberias haber insultado a mi amiga.

"A mi amiga."

El ceño, que lucía fruncido hasta hace un momento se relaja visiblemente, y una sonrisa agradecida aflora a sus labios. 

"No ... no soy la misma de aquella noche".

Nessa se levanta con suavidad, animada por una nueva energía que pensaba que ya no tenía. Recoge su arco del suelo - donde lo había dejado para curar a Sera - y mira en dirección a Zalphiros.

- Ya tienes lo que quieres, nigromante. Coge a tu aprendiz y ese maldito artefacto y lárgate de una vez. Y libéralos de su maldición, Zalphiros. Libera a los Gloomwood ... ¡que nadie más tenga que tomar el rol del ciervo por culpa de esa familia! Que nadie tenga que convertirse en lobo para sobrevivir.

Se para un momento, y añade:

- Cumple lo que has dicho, porque si no es así ...  os buscaremos. Os encontraremos y - crémee -  daremos caza a todos y cada uno de vosotros hasta que no quede rastro de ninguno sobre la faz de la tierra.

Su mirada atraviesa a Zalphiros y llega hasta el wight que la ha insultado. Le señala con el dedo y concluye:

- No olvidéis mis palabras.

Prepara su arco y vuelve su mirada a Vraak. Efectivamente, ésta no es la misma cazadora que entró aquella noche de luna llena en la cripta Gloomwod. Esta cazadora espera pacientemente a que su presa actúe.

Jen observa la reacción de Zalphiros con la sangre bull´ndole en las venas. Quizá era cierto y no podían hacer nada contra él mas que dejarlo marchar. Quizá si destruían el objeto ahí mismo liberarían todo su poder.
Quizás, quizás, quizás....

Con su forma aun cambiada, se acerca a la elfa, y apoya una huesuda mano en su hombro. Se inclina hacia ella, y con los ojos vacios y la voz aun sonando duplicada le habla.
-No voy a pedirte que lo protejas con tu vida.... Porque se que lo harás sin que nadie te lo ordene. Te ruego que te asegures de que los Gloomwood se libran de su pena. Y que los Dioses oscuros no se hagan con este poder.- Aprieta un poco el hombro de Alda. -Se que es mucho pedir, Aldalantanustë. Ojalá fuera de otra manera....- Dicho lo cual la elfa siente un pequeño cosquilleo, y que la suerte está de su lado.
Sus cuencas se vuelven hacia Zalphiros -Te odio. Cometemos un error dejándote marchar con nuestra amiga... Si le haces daño te perseguiré hasta el fin del mundo, los Dioses saben que tengo la sangre para ello....-

Con un último apretón en el hombro de la elfa, Jen se retira sin apartar la mirada del nigromante. Aprovecha esos pasos para respirar hondo y darse una pequeña cura, puesto que aun siente el cansancio y el ácido de dracolich correr por sus venas.

El nigromante mira detenidamente a Nessa.

- Te creo cazadora. Te creo. Haré lo que pueda por ellos - dice refiriéndose a los Gloomwood - Al fin y al cabo he sido el único que no les ha abandonado durante todos estos años... - 

Zalphiros se sonríe ante las palabras de Jen.

- ¿Amiga? ¡pero si la conoces menos que a mi! - Pese a tener al peligroso Vraak cerca su tono es tranquilo, relajado - Me sorprende que me guardes tanto rencor por mi pequeña triquiñuela. Al fin y al cabo lo único que he querido ha sido manteneros alejados de... - hace un gesto abarcando los restos del dracolich - ... esto... en fin... - se encoge de hombros - ... ya debería estar acostumbrado al desprecio de la gente. Perdona por pensar que tú lo entenderías. Ven aprendiz. Tenemos mucho que hacer... - 

Comienza a andar hacia la pila del tesoro, donde los hermanos gemelos se van acercando a él y la elfa. 

Sera se levanta y, orando a su dios restañando sus heridas, ataca con fuerzas renovadas a Vraak, pero ni siquiera con la ayuda de Seth logran penetrar sus defensas. El semi-orco, con su abandono salvaje en la batalla, es un enemigo formidable. 

Rolthos piensa que quizá deba recoger su arma para ayudar a sus amigos. 

Tras concentrarse un momento un rugido de frustración resuena sonoramente en la cerrada bóveda de la caverna, recordándoles que más allá de las tinieblas están encerrados bajo toneladas de tierra.

 - ¡¡Me cago en Tiamat!!  - No hay nada claro, no hay nada evidente.

El paladín recita en silencio los votos de su juramento... deberían darle guía, decir con facilidad lo que hacer, como comportarse, liberarle de dilemas morales. Y sin embargo le fallan... ¿Cuál es el mal mayor, el artefacto, la maldición de los Gloomwood , un espía de Iuz?... ¿Qué linea de acción comporta menos daños colaterales, dejar que los Gloomwood sigan con su maldición, dejar que Vraak haga se haga con el artefacto, salvar a sus compañeros?

Finalmente Rolthos decide dar un salto de fe y confiar en Zalphiros. Aunque siente el vértigo de caer al abismo y su estomago le da un vuelco, en realidad inconscientemente entiende que en parte sus compañeros han decidido por él y que en solitario tampoco tiene muchas posibilidades de pararle. Con rápidos pero dubitativos pasos pasos se acerca a su glaive y lo coge, quedándose entre Zalphiros y Vraak, guardándose detrás de su arma.

 - Está bien, Zalphiros, llévate la reliquia. Cuídate de su poder y no dejes que su influencia te corrompa. – Suspira inseguro. - Dinos, al menos, porque piensas que Vraak es un agente de Iuz. ¿Tienes alguna prueba, alguna pista? - Viendo lo susceptible que el nigromante es a las palabras de desconfianza decide morderse la lengua… “Por el amor de Mayaheine, espero no equivocarme.” Piensa para si mismo.