-hmmm....- Jen se remueve con inquietud en su montura. -Esperadme aquí.- Se baja del caballo y se adelanta un par de pasos. -Nessa??- llama, alzando un poco la voz y esperando que la cazadora le oiga -Va todo bien? Si algo te ha comido gorjea tres veces como una paloma de iglesia!- 

- ¡Jen! Soy yo la que se está comiendo toda la savia del mundo, ¡aj! Al menos sabe a miel - se interrumpe un momento para escupir la melaza que le ha entrado en la boca - A ver... el paso es más largo y complicado de lo que me imaginaba. Hay muchísima savia y a veces cae alguna rama por el peso, pero los caballos podrían pasar si los traéis por las riendas.

Medita unos segundos y añade:

- Creo que hay que buscar el lugar de origen para poder alejarnos de esta zona ... o para destruir las enredaderas...

 - ¿A veces? ¿Cuántas ramas se han caído mientras estabas dentro? Es posible que al entrar la enredada se desestabilice, pero también es probable que fuese apropósito… Quizás sea mejor dejar las monturas aquí y llegar al meollo del problema. De cualquier forma, como has dicho antes, no deberíamos dejar un peligro como este aquí. Si vienen refugiados o caravanas con provisiones esto podría ser un gran problema para ellos. – Dijo Rolthos con dudas, después miro a Nessa. La experta en los entornos naturales. – Lo que decidas tú.

- Hummmm, han caído un par. Me es difícil saber cuánto queda de camino entre las enredaderas, no distingo salida aún.

Esto le preocupa bastante, y ciertamente teme hacerles sin ver aún la salida:

- ¿Avanzo un poco más? Me preocupa que entréis todos cuando aún no he visto la salida. En cualquier caso, lo de dejar a los caballos parece lo mejor, sí.

- Preferiría no perderte de vista, si hay algún peligro y estas sola podría ser difícil escucharte o encontrarte para prestarte ayuda ahí dentro, si te hemos perdido de vista. No tenemos porque entrar todos. Quizás Vraak y Julian se pueden quedar cuidando los caballo y posibles ataques desde la retaguardia, tú puedes ir delante y el resto detrás siguiéndote. ¿Os parece?

Rolthos oye un "¡Está bien!" a través de la maraña de enredaderas.

-¿Qué soy de pronto ? - refunfuña Vraak - ¿ Un mozo de cuadra? - 

Y sin más entra en la espesura tras Jen y corta con su hacha una de las lianas según va pasando, la que Nessa había atravesado con su flecha. 

- Son más duras de lo que parecen - dice - ¡¡Puaagh! esta cosa es pegajosa.. pero sabe bien...- se le oye decir mientras avanza hacia Nessa.

Al cabo de unos segundos se le oye gruñir. Se escucha un forcejeo y un crujir de ramas. Algunos insultos en enano después Vraak vuelve a hablar. 

- ¿Alquien puede ayudarme? Me he quedado pegado a esta cosa y se me ha caido el hacha... - 

Jen mira hacia atrás y puede ver que, efectivamente, el semi-orco ha conseguido, de alguna manera quedarse completamente enrollado y pegado a la salvia en un nudo de enredaderas particularmente espeso. 

Al girarse para mirarle el barde casi se da con otra liana, la cual rezuma salvia por su hombro. Parte de ella se le cuela por la nuca y siente un escalofrío mientras la pegajosa sustancia le baja por la espalda. 

Julian mira a Rolthos y asiente. 

- Yo... yo me quedaré cuidando de los caballos. Tampoco creo que sea de verdadera ayuda ahí dentro... - su voz suena más a disculpa que a otra cosa. 

Escuchando al semiorco jurar y pedir ayuda, la ranger se rie por lo bajini.

 Mientras espera a sus compañeros, se centra en escuchar a su alrededor, en caso de que algo se acercase. 

-Corazon, vas a tener que cruzar en algun momento!- Exclama Jen, que se acerca a Vraak y le recoge el hacha como si nada -Ay de verdad, es que te vas dejando las cosas por todos lados. Toma anda.-

El hacha de Vraak está pegajosa por la salvia que empapa por completo al semi-orco que la coge con un gruñido. 

- En cualquier caso casi no puedo usarla asi... - dice mostrando sus prácticamente atrapados brazos. 

- Esta cosa es pegajosa y.. hnnn... estas lianas parecen estar apretando cada vez más... - 

Vraak hace un pequeño gesto de dolor y Jen se da cuenta de que ahora sus pies apenas tocan el suelo. 

 Con un fuerte tirón, tensando los músculos de sus brazos, Vraak consigue tirar y romper una de las lianas que le sostiene y este vuelve a apoyar sus pies en el suelo y se libera, aunque la dulce y pegajosa salvia le cubre a él y a Jen casi por completo. 

Nessa, que está atenta a lo que ocurre, casi juraría que un estremecimiento ha recorrido las lianas cuando Vraak ha roto esa y se ha liberado. La joven exploradora tiene un mal presentimiento. 

Nessa exclama:

- ¡Algo se está acercando! 

Y desenfunda su espada, presta a defenderse.

Ante las palabras de Nessa todos desenvainan sus armas y miran a su alrededor. 

Esperan, tensos, mirando a su alrededor, esperando que cualquier tipo de monstruo salte sobre ellos en cualquier segundo. 

Pero no pasa nada. 

Tan sólo pueden escuchar sus respiraciones y los crujidos de las ramas a su alrededor. 

Quizá el aviso de Nessa haya puesto a la fuga lo que fuera que ella pensaba que se estaba acercando. 

Jen vio como una gran gota de salvia caía pesadamente desde la liana rota por Vraak para liberarse.

El bosque estaba en silencio.

Tras varias dudas y quedarse repetidas veces enganchados por la pegajosa savia y las ramas, una de las veces incluso las ramas comenzaron a levantar del suelo a Jen y a Rolthos, el grupo consiguió reunirse de nuevo en la zona que no tenía esas extrañas enredaderas. 

Totalmente cubiertos por la pegajosa y extraña savia, aunque era extremadamente dulce, Nessa llegó a la conclusión de que debían tomar un desvío. La cuestión era que dirección tomar. No sabía durante cuantas millas tendrían que desviarse hasta encontrar otro camino practicable entre la espesura del bosque. Podían ir hacia el Noroeste, hacia el bosque de Celene, eso les acercaba más a su destino final, pero el terreno comenzaba a elevarse hacia allí. Sin embargo, hacia el este, el terreno comenzaría a descender hacia el Nyr Div, aunque la ruta de la costa era considerablemente más larga que la del bosque, y por eso Nessa había elegido ir por allí. 

No pretendía llegar hasta ninguno de esos dos lugares, ni Celene ni el Nyr Div, pero ambas opciones se le antojaban tomar un desvío innecesario.

Julian, con ayuda de Cruços, llenó un par de viales de cristal con la savia que rezumaba de la cercana liana que había cortado Vraak, mientras el resto tomaba una decisión sobre el camino a seguir. 

Tras salir de la trampa de enredaderas y salvia y comprobar que todos están bien, lo siguiente que hace Nessa - conocedora de que Jen posee magia que, al contacto, puede quitarle la suciedad de encima - es extender una mano hacia su amigue:

- Jen, ¿me puedes quitar ESTO de encima?

Cuando el cantrip hace efecto, la ranger le da las gracias a su amigue. Este tipo de viajes siempre acarrean un cierto nivel de incomodidad y suciedad, pero lo de esta savia ha sido fuera de lo normal.

Después se vuelve de nuevo hacia las enredaderas, con gesto serio y ceño fruncido:

- No me puedo creer que estas plantas nos vayan a impedir el camino más directo - suelta una maldición - Estando aún tan lejos no puedo conjurar un mensajero para advertir a Libernen de un posible ataque. Y el rodeo que tendremos que dar nos va a retrasar mucho. Maldita sea nuestra suerte...

Decaída, se sienta en el suelo, ojos mirando al vacío durante un rato. Finalmente comenta:

- Cualquier ruta que tomemos va a suponer un desvío innecesario, especialmente la ruta del Nyr Dyv. Creo que la mejor alternativa es ir hacia el Noroeste, hacia Celene. ¿Qué decís? 

Jen sale maldiciendo, con las orejas rojas de vergüenza ante la humillación de la situación -Derrotados por una planta!!- Exclama, sonrojade de ira. Con un gesto airado se limpia a si misme y a sus compañeros, y vuelve a peinarse como si no acabaran de salir de la..."pegajosa" situación. Mira a Julian, que parece MUY concentrado en llenar los viales de líquido y no reirse. -Si, si, tú mejor céntrate en eso.- Gruñe por lo bajo, ajustandose el chaleco. 

Se sienta junto a Nessa, pegando la espalda a la de la cazadora. -No lo se, tú eres la exploradora. Celene suena a bosque peligroso, yo me apunto. Cuantos días de retraso nos supone eso? Corremos el riesgo de encontrarnos con las tropas de Zalphiros?-

La ranger se lleva una mano a los labios, pensativa, antes de contestar. 

- No te sabría decir... dependerá de lo que nos cueste encontrar un camino que nos devuelva a la dirección adecuada. Y eso no lo sabremos hasta que nos pongamos en camino.

- Respecto a las tropas de Zalphiros, sí, puede que nos las encontremos. Pero ya ves que no hace falta que intervenga ese maldito para que nos frenen otro tipo de dificultades - y hace un gesto hacia las enredaderas con hastío.

Les amigues permanecen sentades juntes un rato más y finalmente Nessa comenta:

- En fin, no le demos más vueltas y pongámonos en marcha.

Se levanta y le tiende una mano a le barde para ayudarle a levantarse, contenta a pesar de todo por tener a su mejor amigue cerca.

El joven paladín observó las plantas con frustración. - No contemplo que esto fuese una coincidencia. Estas plantas han florecido interrumpiendo el camino justo cuando la ciudad se ve amenazada. - Después agradeció a Jen la limpieza de la pegajosa salvia mientras Julián recogía los viales.

- Mas que avisar de que damos un rodeo, avisaría de este obstáculo forestal, que puede impedir el paso de refuerzos, suministros o refugiados. Dudo mucho que esto fuese capaz de desviar la posible ruta de un ejército y menos aún de uno de muertos vivientes. – Negó con la cabeza mientras miraba a su alrededor, preguntándose quien habría podido provocar algo como esto. – Nessa, mantén los ojos abiertos por si hubiese algún signo de quien haya podido hacer esto. Si es que no ha sido un crecimiento natural. 

 - Partamos pues - exclamó, impaciente por retomar el camino lo antes posible. – Si no encontramos con alguna avanzadilla del ejercito quizás podamos obtener alguna información.

El grupo volvió a ponerse en marcha, deshaciendo bastante del camino ya andado hasta que Nessa por fin, en una de las varias veces que se internaba en la espesura para buscar un lugar por el que poder pasar, volvió con una sonrisa. 

- He encontrado un camino que parece hecho por los animales, va más o menos en la dirección que queremos coger y espero que se una al camino en algún momento, si no, intentaremos atajar. Seguidme, no está lejos. - 

Con la ayuda de Nessa guían a los caballos entre los matorrales y las raíces de los árboles hasta encontrar un estrecho sendero que puede intuirse, más que verse. Es más, si no fuera porque Nessa les hace fijarse en las huellas de ciervos y otros animales no serían capaces de verlo. El avance es más lento allí que en el camino propiamente dicho, y tienen que ir en fila india, pero al menos su ánimo mejor al saber que están de nuevo en la dirección correcta. 

Bajo la espesura de las ramas del bosque comienza a anochecer pronto y no encuentran un claro propiamente dicho donde poder acampar. Así que montan su campamento entre las raíces de los árboles. Nessa busca entre las hojas caídas y las raíces de uno de ellos y sonríe satisfecha, guardando una bellota de buen tamaño en uno de sus bolsillos. 
Aquí el bosque sí parece vivo y no paran de escuchar los sonidos de pequeños animales y pájaros a su alrededor mientras desensillan a los caballos y preparan un fuego haciendo un pequeño agujero en el suelo para evitar que este se propague. Para poder disfrutar del calor del mismo tienen que estar muy pegados, y Vraak arrastra medio tronco caído para que se siente Nessa y Rolthos, sentándose él al lado de la ranger. 

Nessa dirige una mirada agradecida al semiorco, se sienta y durante unos instantes cierra los ojos, prestando atención a los ruidos nocturnos del bosque.

- Esto es otra cosa. Nada que ver con el silencio y la opresión de hace unas horas.

Le pide a Julian que le deje uno de los viales, intentando determinar sin éxito si la savia tiene algo de especial.

- Dan ganas de untarla en pan, ¿eh? - dice entre risas, especialmente a Vraak y Jen - Vosotros dos os pusisteis las botas, ¿no queréis un poco más?

Recordando las enredaderas, comenta:

- No se muy bien de donde salieron esas plantas. Desde luego no son típicas de esta zona. Se me ocurre que pudieran ser plantas carnívoras, que atraen a sus presas con su dulce y pegajosa savia ...

Pensativa, apoya el mentón en una mano y comenta casi más para si misma:

- Con más estudio y entrenamiento, algún día podré llegar a comunicarme con plantas. 

Cuando llega la hora de dormir, Nessa le pide a Jen que haga guardia con ella.

El joven paladín paró a sus compañeros antes de partir. Sentándose en una piedra cogió un pergamino de su mochila y escribió con letra preciosista. “!!Peligro!!, planta peligrosa. No pasar". Y buscó una rama para finalmente erigir una improvisada señal interrumpiendo el camino.

En el improvisado campamento Rolthos agradeció silenciosamente la intervención de sus compañeros. Sentado tranquilamente empezó a tomarse una de sus provisiones de comida seca,

 - Mejor no comer nada de la planta, podría ser venenosa. – Dijo sin entender la broma de Nessa.