Sólo cuando termina de contar su historia Poot se da cuenta de que esta apretando con demasiada fuerza a Nessa y la suelta. Parece bastante afectado por las noticias y se sienta en la cama.

- No lo entiendo... ¿cómo ha podido pasar? ¿Cuando...? - durante unos segundos sigue sentado, pasando su mano por la cabeza de vez en cuando, intentando comprender y pensar. Finalmente se levanta y comienza a recoger su caída mochila y sus cosas. 

- Si Zalphiros está involucrado con esa gente... nada bueno puede salir de aquí. Pero desde luego yo debo desaparecer inmediatamente. Me esconderé bien. Aún tengo amigos - mira a Seth al decir esto y parece que va a decir algo, pero se lo piensa mejor y se vuelve al resto de compañeros. 

- ¿Qué vais a hacer? ¿Aún pretendéis buscar la otra llave y acceder a esa colina en busca del tesoro del dragón? - 

Ayudando a Poot con sus cosas, cuando el zarandeo termina, empiezo a decir:

- Bueno, viejo amigo, esta claro que no queda nada bueno para ti en la ciudad, saquean tu casa pensando que estabas muerto, sorpresas inesperadas sobre viejos conocidos, esta ciudad es una locura, por eso decidi marcharme hace tantos años, y parece que ahora es tu momento... - 

Se dirije mas al grupo y comienza a contarles el motivo por el que estoy aqui:

- ... Estaba yo ganandome la vida honestamente, trabajando duro y sudando mucho cuando recibí el mensaje de Poot, contandome que la famosa "otra llave" quizas era algo mas que imaginaciones suyas, y vine para ayudarle a terminar la busqueda de la maldita llave... Propongo que terminemos su antigua aventura y despues de todo nos reunamos con el a contarle las batallitas y.. BEBER! - hace un paron intentando ver la reacción de los demás - Contadme, habeis ido a las ruinas? sabeis que podriamos estar buscando? la forma, tamaño? material entiendo que de piedra, pero quien sabe...

- Si... me eskakearé la priva verde, que no?. - dice Poot a Seth. - Como supongo que los tratos con familias de muertos vivientes quedan anulados, supongo que nos dividiremos el botín a partes iguales. ¿ De acuerdo ? - Poot mira a Nessa. - perdona... si fuera veinte años más joven iría con vosotros...  siempre me quedé con las ganas de saber qué había allí dentro. Pero supongo que me lo podréis contar ¿no? -

Cuando ha terminado de recoger sus cosas se acerca a Seth y le dice:

- En serio, tened mucho cuidado con Zalphiros. Es mejor estar alejado de él. Cuanto más mejor. Si sus asuntos son con los Gloomwood mejor dejarles con sus asuntos. Vosotros concentraos en esas ruinas. Id a las colinas al noreste de la ciudad, a unos tres días de camino. He oido rumores que cerca de la ciudad de Oakhurst han encontrado las ruinas de un templo que parece ser del mismo estilo y época que las ruinas que encontramos nosotros y donde decían haber encontrado la espada de piedra. Si encontráis la otra llave, tienes mi mapa con la ubicación de la torre, y tú también - añade mirando a Nessa - sabes donde encontrarme chico. - le dice a Seth. - le da un abrazo y le golpea un par de veces la mejilla de manera paternal  

- ten mucho cuidado y procura no sudar tanto - le dice sonriendo. 

Mira al resto y les dice  

- Os deseo buena suerte y fortuna - 

Sin más Poot se marcha de su casa y se pierde por las calles de la ciudad.

( Si alguien quiere preguntarle algo le contesta antes de irse )

Seth:

Antes de que Poot se vaya:

-Espera! Antes de qué vayas: ¿qué pasa con Zalphiros para que te alteres tanto? Cuéntanos algo más sobre el. Tengo la sensación de que este trabajito no será tan fácil como recuperar la otra llave e ir a la torre del dragón, sino que volveremos a cruzarnos con esta gente. ¿Y si los Gloomwood y Zalphiros también tienen su ojo puesto en ese tesoro? ¿No hay nada más que nos puedas decir?

Despues, le digo a Seth:

-¿Puedo preguntar de qué conoces al viejales? ¿Sois familia? ¿Y qué es eso de la “priva verde”?

Poot se para y mira a Nessa. 

- Zalphiros siempre fue un tipo reservado... oscuro. Era el miembro del equipo que más tiempo desaparecía ocupado en sus propios asuntos, y no en pocas veces pensamos que él y Sir Pheltos iban a llegar a las manos. El semi-orco tuvo que intervenir y parar a Pheltos más de una vez... - niega con la cabeza - pero era un hechicero poderoso y sus conocimientos y poderes nos salvaron el pellejo más de una ocasión.  - parece ponderar por unos segundos las palabras de Nessa. - Si bien es cierto que cuando nos encargaron recuperar el cargamento no era el más entusiasta, sí se animó más al encontrarnos con el dragón y el dilema de poder entrar en la torre le... entretuvo durante un tiempo, pero al no encontrar nada perdió interés y se dedicó a otras cosas... - parece perderse en sus recuerdos durante unos segundos y palidece un poco. Luego parpadea y le dice - no... no creo que esté interesado en esto... y respecto a los Gloomwood... la cara de Elehana fue de sorpresa y tampoco me dio la sensación de que prestara mucha atención, lo atribuí a que no creía a este viejo loco, pero se ve que, simplemente, tenía otros intereses... - se encoge de hombros - no creo que les interese mucho este tema, pero desde luego hay alguien detrás de esto - dice señalando su desordenada casa - así que ser cautos y no ir contando lo que vais buscando quizá sea prudente.... - 

Espero a que Poot se vaya antes de responder.

- Poot y yo somos... Viejos conocidos, digamos que, me ayudo cuando era mas joven, lo de la priva verde es algo de lo que hablabamos de jovenes, no es nada importante, no te preocupes - guiña el ojo - cuando terminemos con este "encargo" os lo cuento con tranquilidad y cervzas en las manos!

Rolthos observa la escena sin decir palabra, su atención más centrada en el confeso ladrón,  resistiendo la tentación de ver que se mete el viejo en la mochila. Pero al fin, al ver al viejo Poot a punto de marcharse sale de su trance y se dirige a él.  

- Aguardar un momento, Poot... ¿Sabéis donde podemos encontrar a Sir Peltros? Quizás él conozca algún detalle más que nos facilite localizar la otra llave. Así sin más indicios puede ser una tarea infructuosa. O peor aún quizás esté en peligro como tu. ¿Y conoceis a Vraak? Él si parecía conocer a Zelphiros. ¿Tiene alguna relación con vuestro grupo?

Poot niega con la cabeza ante la primera pregunta del paladín. 

- No lo sé a ciencia cierta. Siguió unos años luchando por aquellos que lo necesitaban... ya sabes - añade mirándole significativamente. - Sé que él también buscó la forma de entrar en la torre de la colina. Lo último que sé de él es que partió a Geoff con una de las primeras expediciones para intentar parar el ataque de los gigantes durante la invasión. Nunca volvió... - pese a que algo de tristeza empaña su voz, se encoge de hombros, como si hubiera aceptado que su viejo compañero no encontró un buen final. 

- ¿Vraak ? - dice - ¿ El sargento de la guardia del mercado? Era el hermano pequeño de Khortaak. Aunque le insitia varias veces, Khortaak nunca dejo que Vraak nos acompañara en nuestras aventuras. Creo que le salvó la vida cuando sufrimos el ataque del dragón... - mira al paladín - ¿ porqué lo preguntas? - 

- ¿¿Qué Vraak qué?? ¿Conocía vuestra historia y el muy maldito no nos dijo nada? 

Chasqueo la lengua, con evidente fastidio.

- Ese semiorco...  tendrá él mismo interés que nosotros en acceder al tesoro por el cual su hermano perdió la vida. Además, tratándose de alguien con cierto poder en la ciudad de Greyhawk, seguramente tenga más información sobre tus ex-compañeros de la que disponemos nosotros. Información que dudo que vaya a compartir con nosotros, si no lo ha hecho hasta ahora.

Mirando al grupo, digo:

- No perdamos más tiempo, no sea que Vraak, o quien quiera que sea que esté detrás de todo esto, se nos adelante. Podemos intentar conseguir caballos y salir al amanecer...

- Nos interrogó sobre la agresión que sufriste. - Rolthos hace un gesto circular con la mano, como de no saber muy bien que pasa. - Su actitud un tanto hostil contra nosotros se tornó amistosa al mencionar el nombre de Zalphiros.

Pasan unos segundos de silencio.

- Me da la impresión de que hay muchas cosas que no nos estás contando, Poot... - Dice señalandole con un dedo.

Mientras Poot se aleja Rolthos comenta con su mirada teñida de desconfianza aún puesta en Poot. - Habéis comentado que quizás una tartana o un carro sea buena Idea para el viaje, vayamos a las afueras de la ciudad, allí se pueden conseguir con facilidad. 

Poot se encoge de hombros ante la acusación del paladin. 

- ¿ Yo ? Yo os he contado todo lo que se en todo momento. - parece que va a decir algo más pero se calla y respira un par de veces profundamente antes de continuar. - Mirad. Yo he sido lo mas honesto que he podido. Os estoy agradecido por haberme salvado la vida - dice mirando sobretodo a Aisha y a Nessa - y he compartido con vosotros toda la información que dispongo. Puede que mis métodos para ganarme la vida no sean tan... vistosos como los de otros - añade con algo de ironía mirando a Rolthos - pero soy mucho más honrado que muchos de los que se pavonean con relucientes armaduras. Ya lo descubrirás muchacho, pero ya tengo una edad como para andar aguantando acusaciones de críos que creen saber cómo va el mundo. - niega con la cabeza - Si Vraak pensaba que estabais involucrados en el ataque contra mi lo raro es que no os metiera entre rejas. Será impulsivo, y desde luego nunca llegó a superar su resentimiento hacia los Gloomwood a los que culpaba por la muerte de su hermano. Si no eres capaz de entender algo así deberías volver a tu escuela de mete palos en el culo a que te enseñen un poco de humanidad. - 

Se echa la mochila a la espalda y se despide de Seth. 

- Ya sabes dónde encontrarme para darme mi parte si es que tenéis suerte. O para visitarme si no es asi. Pero no hagas como este viejo y si no lo conseguís, déjalo estar y busca tu fortuna en otro sitio muchacho. - Le da un par de palmadas afectuosas en la mejilla a Seth y se marcha, perdiéndose entre la gente. 

Tras la marcha de Poot el resto del grupo se queda con un sabor un poco agridulce en la boca, pues no se han terminado separando del viejo aventurero como todos hubieran deseado. Quizá si consiguen demostrar que él tenía razón, y le puedan llevar algo del tesoro que supuestamente les espera al final del camino, sea una forma de hacer las paces con él. 

Los compañeros trazan un plan de acción y se ponen manos a la obra sin mucha dilación. Estando cerca de la puerta sur se dirigen hacia uno de los establos de allí y negocian con el dueño el precio de unas monturas. Cuesta encontrar un caballo de monta lo suficientemente grande para el goliath, pero finalmente encuentran un caballo lo suficientemente alto y robusto en otro establo para soportar el peso del bárbaro. Un gran percherón de color pardo con una franja de pelaje blanco que le baja por la frente. Rolthos encuentra un caballo brioso de color alazán que no tiene el entrenamiento necesario para llevarlo a la batalla pero que sin duda es un buen ejemplar de semental. Nessa, que pasa un buen tiempo examinando a los animales y determina que están bien cuidados y alimentados y son jóvenes, elige para sí misma un joven y ligero caballo de color overo. Aisha elige una bonita yegua de color gris perla ligeramente moteado y carácter algo más tranquilo. Nessa selecciona para Seth un esbelto caballo negro peceño, cuyas tonalidades tienen tintes rojizos según le de la luz, y para Cruços, el cual se queda fuera del establo pues al entrar los caballos comienzan a piafar nerviosos, selecciona un tranquilo, y el más mayor de los que escogen.

El mismo mercader, un humano joven con una profusa barba, pelirroja y el pelo rojo ondulado, les ofrece un carromato abierto tirado por un par de caballos de tiro, junto con los aparejos necesarios. Se compromete también, a tenerlos listos a la mañana siguiente, con el carromato aparejado y cargado con comida para los animales para una semana de viaje. En un principio les pide ochocientas alas por todo, pero tras unas breves negociaciones con Seth y malas caras por parte de Aisha y Nessa, consiguen rebajarlo a seiscientas setenta y cinco alas de oro.  

Tras eso pasan al mercado bajo y hacen un par de compras más, preparándose para su próximo viaje. Aisha consigue evitar que Cruços y Rolthos compren un gran barril de cerveza enana, pero no se da cuenta que Seth adquiere del enano ( pagando para tranquilidad de Rolthos ) una botella de su fuerte bebida y más tarde la comparten en el Dragón Verde. Pocos en la posada no se enteran de que la han bebido. 

Una de las que no lo hace es Nessa, que por fin disfruta de su deseado baño caliente y pasa una hora tranquila y relajada, y cena sintiéndose limpia y renovada. 

Rolthos vuelve a su templo para rezar a su diosa para que le de sabiduría y fuerza en las pruebas que se avecinan y Aisha hace lo propio en la tranquilidad de su habitación, ya que su comunión con su diosa es mucho más intima. 

La noche transcurre en la ciudad con ellos envueltos en su vibrante latir.

Al amanecer siguiente, y para sorpresa de Nessa, con un Cruços recién bañado y con la ropa limpia, lo que hace que los caballos estén más tranquilos en su presencia, aunque aún se muestran recelosos del cazador de sangre, se dirigen sin complicación al establo donde, fiel a su palabra, el mercader tiene listos los caballos y el carromato con los dos caballos puestos en el tiro. 

Junto al hombre hay una anciana mujer, robusta y sonriente que les ofrece una cesta de mimbre, dándosela a Aisha. 

- Para que tengan un buen viaje. - dice sonriendo afectuosa a la elfa - tienes que comer más y más sano hija, y te vendrá bien el aire y el sol durante el viaje.- 

En la cesta encuentran manzanas rojas, pan recién hecho y un frasco con miel. 

Tras despedirse de ellos y montar en sus caballos que piafan nerviosos deseando salir al campo, los compañeros ponen rumbo a su destino, bordeando la ciudad de Greyhawk, dejándola a su derecha y el río a la izquierda, tras cruzar el puente, y ponen rumbo al norte hacia su destino. 

Las ruinas de las Castillo de Greyhawk se alzan a su espalda y un poco a su izquierda, como si la misma ciudad se estuviera despidiendo de ellos.  

Rolthos mira con cierto arrepentimiento a Poot y por un breve momento piensa que quizás tenga razón. Entonces escucha como reclama su parte del tesoro, demostrando su humanidad con su codicia y con su falta de humildad ante la acusacion de Rolthos.

Después de la compra e inmerso en las actividades mundanas el paladín se relaja algo, y por la noche, bebiendo, parte de la amargura de la traición de Eleanna resurge. Y la compañía de sus nuevos amigos hace que se diluya. Al día siguiente está alegre y sonriente, la luz del amanecer regule en su armadura y parece dispuesto a empezar la nueva aventura con ánimo y energía.

 Impresionado por la anciana mujer (los bárbaros no suelen llegar a muy viejos y los pocos que llegan son muy respetados por su sabiduría), Lo Kag agradece efusivamente la cesta y coge una manzana. Muerde casi la mitad de un golpe y mastica ruidosamente haciendo aspavientos de satisfacción, después se acerca a su nuevo caballo y acaricia su frente mientras le ofrece la mitad restante de la manzana. Después de olisquear un poco, el caballo percherón relincha levemente y utiliza sus grandes labios para coger la manzana de la mano de Lo Kag y se la come.

¿Cuál es tu nombre? Susurra Lo Kag como si el caballo pudiese entender.Después de unos minutos evaluándolo Sonríe y dice eres tan grande que casi cubres el cielo... 

Sombra enuncia Lo Kag en tono solemne. 

Cuando partamos montados todos a caballo, con su habitual buen humor Lo Kag comenta Desde luego espero que no contéis con el factor sorpresa, se nos verá venir desde un kilómetro con tanto bártulo y animal. 

Un tiempo después durante el viaje, Lo Kag se acerca a Rolthos y le pregunta Rolthos! servidor de Mayaheine. ¿Cómo es que un hombre tan devoto ha decidido unirse a la búsqueda de un gran tesoro? ¿Tan necesitada está tu iglesia?

Pues no consigo que salga tu foto.. pero en la edicion si que sale.. que raro... a ver otra...

Una vez iniciada la marcha, Seth, va un poco mas separado del resto, mientras va silvando canciones populares con un aire ausente, tratando de estar atento a posibles inconvenientes en el camino y siempre atento a posibles lugares de emboscada, mas algo automático por el su "oficio" que por otra cosa realmente, mientras juguetea con su daga haciendola girar en su mano de diferentes maneras...

- Ah... no lo hago por las riquezas, sino por prepararnos para las siguientes aventuras... y quizás encontremos alguna pista de la familia Gloomwood. Mucha gente perdió parte de sus riquezas y se arruinó con sus manejos... Al menos darles una explicación de lo que ocurrió.

Sin embargo la pregunta de Lo Kag le dejan un poco pensativo el resto del camino.

Después de agradecer a la señora su amable gesto al prepararnos comida para el viaje, me  acerco a mi caballo y, con un toque cariñoso en la frente del animal, le digo en voz baja:

- Eres un hermoso animal. Espero que viajemos juntos mucho tiempo ... Céfiro. 

Entonces cojo sus bridas, le llevo conmigo hasta el carromato y digo:

- Será necesario que alguien viaje en el carromato para controlarlo. Si os parece bien tomaremos turnos, y yo haré el primero.

Llevo a Céfiro a la parte de atrás del carromato, le ato y le susurro: 

- Esta primera parte del viaje será más aburrida para tí. Te prometo que en unas horas dispondrás de más libertad. 

A continuación me subo al carro y les digo a mis compañeros:

-¿Estamos listos? Partamos, pues.

[Durante el viaje dedicaré mi atención principalmente a controlar el carro. Y lo dicho, la primera parte de la viaje la hago yo y luego que me sustituya otro. Entonces desataré a Céfiro y me pondré a cabalgar delante del carromato]

Por fin los compañeros salen de la ciudad de Greyhawk, esta vez en dirección norte, y dejando a sus espaldas tanto la ciudad como las ruinas del Castillo Greyhawk que pueden verse al otro lado del río con las destruidas cúspides de sus tres torres recortadas contra el cielo,  se internan en las colinas Kronn en dirección de Oakhurst, la ciudad que les ha indicado el viejo Poot. 

El camino esta bien pavimentado y es seguro, y no tienen ningún encuentro desagradable, tan sólo se cruzan con una pequeña caravana de gnomos que va hacia la ciudad a vender sus inventos y artesanía, la mayoría ingeniosos juguetes mecánicos, y con quienes comparten una agradable comida. Acampan en un lugar que parece muy utilizado para ello por las marcas de animales de tiro y carruajes y las piedras ennegrecidas que, haciendo un círculo, enmarcan el lugar normalmente utilizado por los viajeros para hacer fuego. Eligen pasar ahí la noche, ya que están prácticamente en la cima de una de las colinas y tienen buena visión del resto de la zona, y todos pueden descansar a lo largo de la noche. 

El día siguiente amanece algo gris y mucho más frío. A media mañana comienza una llovizna, que pese a ser suave, es constante y al poco todos están calados y de la piel de los caballos sale un pequeño vaho, así como de sus alientos cuando hablan. Tras parar a comer lo más resguardados que pueden, la lluvia por fin amaina, y al atardecer llegan a la que parece es la aldea de Oakhurst. 

No les es difícil encontrar la única taberna de la misma, la Posada del Viejo Jabalí, que está frente al pozo del pueblo, y agradecen el calor de la misma. El posadero, un humano con unos brazos y un pecho musculoso que bien podría ser el herrero, se presenta como Garon y rápidamente les proporciona una mesa cerca del fuego y cobijo en el establo para sus monturas. 

- Afortunadamente tengo habitaciones libres, pero me temo que sólo tengo tres. ¿Quizá a alguno de ustedes no les importe compartir habitación? - sugiere mientras les sirve una sopa de ajo caliente. - ¿Puedo preguntarles qué les trae a nuestra pequeña aldea? No me lo digan. - casi se interrumpe así mismo - Se dirigen hacia Radigast, en el Condado de Urnst. Van a alistarse como mercenarios contra las tropas de Iuz. ¿Verdad? - les mira a todos intentando confirmar sus conjeturas con una sonrisa anhelante en los labios.