La pequeña mira a Zevatur curiosa. - ¿peligro? No... el Sr. Mittens me cuida y ahora el tío Martin!! - dice contenta.
Tras dejar a la pequeña al cuidado de Canela, y valorando que quizá deban contratar a alguien para atender la casa cuando ellos no estén, la Compalia de los Fragmentos Extraordinarios se encamina hasta la la Ciudad de los Muertos. El gran cementerio de Waterdeep se eleva en una colina, delimitado por una muralla de piedra e hierro, las gentes de la ciudad tienen un lugar donde ir a presentar sus respetos y honrar a sus ancestros. El grupo llega al anochecer y un destácame ti de cinco guardias parece estar preparándose para cerrar las puertas con los últimos rayos de luz. Un anciano abandona el cementerio con paso cansado y saluda con familiaridad a los guardias que le desean una buena noche.
[Antes de partir y durante la presentación de la niña]
Cuando apareció Martin con aquella niña, Gowther miró con atención a la misma.-Una más en la familia.-Dijo con una sonrisa.-Bienvenida. Mi nombre es Gowther.-Mientras los demás debatían sobre cuales serían los siguientes pasos, el El´tael aprovechó para conocer un poco a la pequeña. Gesticulando hábilmente con los dedos, convocó un poco de la magia eladrin y unas mariposas luminosas comenzaron a revolotear en torno a sus manos.-¿De dónde ha aparecido una personita tan encantadora como tu?
Cuando llevaban unos instantes jugueteando con las ilusiones, el eladrin no pudo evitar fijarse en las dañadas ropas de la niña.-Si me lo permites, creo que podemos hacer algo con tu ropa mientras buscamos algo que te guste más...-Le dijo guiñando un ojo. Alzó su dedo índice tras recibir su beneplácito y en ese momento, su dedo comenzó a crepitar destellos multicolor y al entrar en contacto son los sucios ropajes de la niña, estos destellos se esparcieron por todo la tela eliminando la mugre y arreglando todos los daños del día a día. Después de esto, sacó un bonito pañuelo y un pequeño neceser de costura y elaboró un estupendo lazo que empleó de cintura para lo que acababa de confeccionar.-Cuando vuelva podemos hacer algo mucho más bonito.-
Cast mending y prestidigitation
Era la primera vez en mucho tiempo que Gowther ponía en juego sus destrezas con el arte de la costura y en su rostro se podía ver una placida sonrisa. Estaba claro que algo había cambiado en el elfo y era para bien.
[Ya en el cementerio]
¿Contamos con algo de información? ¿Buscamos algo en concreto? ¿Hela podrías emplear tu magia cuando estemos dentro para ver si hay algo de magia en los alrededores? Tal vez el lugar que estamos buscando este impregnado de ella.-Al ver los guardias, esperó a que los compañeros familiarizados con el entorno interaccionasen con el entorno. Gowther esperó pacientemente para poder analizar el terreno buscando cualquier signo que pudiera ser de interés.
—Buenas noches y buena guardia. Mis amigos y yo vamos a entrar en la Ciudad de los Muertos para solucionar un asunto familiar que no puede esperar al alba —señaló con el pulgar al bardo por encima del hombro—. Veo que vais a cerrar, ¿nos recuerdas como funciona esto? ¿Podremos volver a salir antes del amanecer? No creo que estemos ahí dentro toda la noche.
- De la calle, el tío Martin me encontró allí. - parece pensar un momento - bueno... en realidad le encontré yo a él -
Luego, cuando Gowther se dedicó con su magia a arreglar la ropa de la pequeña, esta se reía y comentaba que hacía cosquillas mientras los poderes del eladrin la convertían en una pequeña princesa antes de irse a jugar a la parte trasera con Canela.
[Ya en la puerta de la Ciudad de los Muertos]
Los guardias se miraron entre sí y uno de ellos, al parecer nada impresionado ni por el aspecto del grupo ni por la confiada actitud de Ash, contestó
- Claro, amigo, será un placer recordártelo. No tenéis que preocuparos de poder salir antes del amanecer porque nadie entra ya por hoy, ni nadie entra de noche. Me temo que los asuntos familiares, sean los que sean, tienen que esperar al alba. Así que, id a descansar y atended vuestros asuntos en la mañana. Como todos los ciudadanos responsables y respetuosos con la ley hacen. Buenas noches -
Ninguno de los guardias adopta una postura claramente ofensiva, pero todos pueden ver que su determinación es firme y que no van a dejar de cumplir sus órdenes, por muy elocuente que a Helayna le pareciera lo que acababa de decir Ash.
... Suturi ... El nombre de la pequeña reverberó como un pensamiento fugaz dentro de la mente de Martin, quizás intentando asociarlo a algún otro recuerdo o dato que yaciera enterrado en su cabeza. Pero no encontró nada ni siquiera parecido... aunque al saber su nombre, las cosas iban a empeorar a nivel emocional de manera inminente... era algo inevitable.
Cuando Zavatur le pidió permiso para ver si Canela podría jugar con la chiquilla, adquirió una pose dura de tío gruñón, pero enseguida guiño un ojo y asintió "permitiendo" que ambos interaccionaran. Su mirada seguía buscando la del Tiefling, por si éste podía arrojar al más de luz al misterio de la muchacha.
Mientras el semielfo se preparaba para la incursión nocturna, recogiendo y equipándose sus dos nuevas adquisiciones mágicas, éste acabó escribiendo una pequeña nota con una letra diminuta en un trocito de papel... No se fiaba de mensajeros para este tema, así que confió en su fiel y buen amigo Seeker para enviar el mensaje a Lady Kima acerca de Suturi, pidiendo que se pasara cuanto antes a hablar con la niña. Tras conjurar una vez más en ese mismo día el hechizo de hablar con los animales, el mestizo explicó a su córvido aliado su importante misión... tras atarle a una de sus patas el papel enrollado, le instó a que cuando acabara la entrega, se dirigiera al cementerio para reunirse de nuevo.
[En el cementerio]
Martin observó como Ash trataba con la guardia para requerir legalmente la entrada al campo de los muertos, por alguna razón, cerca de ese lugar sus fantasmas se hacían más fuertes, más presentes... volvió a sentirse apoyado por su Reina cerca de ese lugar, ... Sin embargo no plantó cara ni resistencia a la prohibición de los soldados, y miró s sus compañeros encogiéndose de hombros, mientras desarrollaba sus comentarios en un tono de voz que era perfectamente audible por los guardianes del cementerio.
- Quizás no sea mala idea volver al alba... aunque este tema sea extremadamente importante... o quizás podamos pedir un permiso especial a Lord Khelben para pode entrar y no incurrir en su ira por retrasar la solución a nuestro familiar tema.
- Lhelben Blackstaff es un archimago importante pero hasta él debe conocer la ley de la Ciudad en la que vive - se encoge de hombros - por por favor, id a la Torre Negra y contadle las cosas que os pasan. He oído que suele recibir a todo el que llama a su puerta. -
Otro guardia chasquea la lengua
- No les metas en líos. - le reprime - Mirad, no dudo que para vosotros es importante, pero las normas son las normas. Volved al alba, y como consejo no uséis los nombres de Archimagos en vano, suelen tener paciencia corta y mal humor...-
Ash enarco un ceja un momento y estuvo a punto de responder algo, pero de pronto su gesto se relajó y sonrió al guardia.
—Claro hombre, si ya les decía yo a estos que ya íbamos tarde —señaló al resto distraídamente con el pulgar—. Bueno pues nada buenas noches.
Cuando hubieron doblado la esquina de la calle y los guardia no podía verles o oirles, encaró al grupo.
—Bueno, que queréis que os diga, no me gusta como suena el "no" —sonrió lobunamente a sus compañeros—. ¿qué me decís, buscamos otra manera de entrar? La Ciudad de los Muertos es tan grande que tiene que haber algún punto en la verja menos vigilado. Seguro que podemos saltarla sin que nos vean. Mejor pedir perdón que pedir permiso, ¿mmm? —sonrió con picardía.
La ciudad de los muertos. De niño la había recorrido con frecuencia, unas veces fantaseando con aventuras y las tumbas de famosos caballeros y aventureros y otras como perfecto escondite cuando de una supersticiosa guardia había que escapar. Una noche, bajo la insistencia de las pesquisas tuvo que esperar hasta el cierre del enorme cementerio. Nunca pasó tanto miedo cuando las sombras parecían moverse y ruidos y quejidos de toda índole recorrían lápidas y esquinas. Como quien escapa del hades huyó sin mirar atrás evitando por mucho tiempo aquel recinto como escondite.
Con la mente aún en el mausoleo del sueño y la ruta hacia el mismo escuchó con decepción la imposibilidad de entrar. Cuando todos se dirigían al margen buscando entradas quizá no tan legales, permaneció junto a los guardias que protegían el solemne lugar de descanso perpetuo.
-Disculpe a mis compañeros.. -le dijo quitándose el pomposo sombrero de vistosa y anaranjada pluma- ..pero sobre todo a mi que no supe explicarles las normas de nuestra ciudad. Una importante misión ha juntado a altos representantes del mundo de las enanos, elfos, eladrins y halflings. Jamás.. nunca.. vendríamos aquí, a estas horas, contra ley y normas, si no fuera vital para los intereses de la ciudad.. tan vital como para juntar a un príncipe eladrin, un veterano de guerra la compañía purpura, una viajera de los planos y alto representante de los shadar kai o un príncipe enano, un campeón de la diosa cuervo o un tiefling de sangre y herencia de alta cuna.-hizo una pequeña pausa, suspirando, consternado.- Ustedes mejor que nadie lo han podido comprobar en las calles.. la agitación.. Zentarim en nuestras calles y almacenes del muelle.. La guardia, sobrepasada y sin medios suficientes, solo puede hacer frente a tan terrible amenaza con su valor como escudo, que no es poco. Dejadnos ayudar, descargar en nosotros parte de vuestras obligaciones. Debéis estar con vuestras familias y no en las calles y en peligro. Un augurio me ha traído aquí.. algo me dice que puede estar relacionado con todo lo que ocurre.. puede que no se nada, puede que solo una jugada de mi mente, que no haya relación y solo sea un perdida de tiempo. Pero.. y si fuera verdad y un pequeño acto pudiera rebajar tanta tensión? ¿Dejaríais pasar la oportunidad? ¿Entendéis mi encrucijada? Nací aquí, conozco las normas, pero este no es lugar donde pasar la noche. Alguien pudo entrar al ocaso y no salir en tiempo.. Dejad que esta noche, la responsabilidad caiga sobre los hombros de otros..-remangándose el blusón que vestía bajo la coraza, enseñó el antebrazo donde una figura reconocible comenzaba a cobrar forma.. el símbolo arpista.- Además, todos jugamos en el mismo equipo
El segundo de los guardias puso la mano en el hombro de su compañero antes de que este pudiera replicar.
-Espera. Yo te conozco - dijo mirando a Guilbert a los ojos - tú eres Guilbert de la Orden de la Roda Negra ¿verdad? Yo estaba en Las Redes de la Sirena cuando actuasteis allí. La historia de Sir Rupert que contaste me hizo cambiar mi vida y convertirme en miembro de la guardia - le dice con admiración. Mira a sus compañeros - Si este hombre dice que es importante, lo es. Y un miembro de la Orden de la Roda Negra no alberga maldad o traición en su corazón. Además- añade guiñando un ojo al bardo - técnicamente aún no es de noche y no sería la primera vez que alguien se pierde, tarda en encontrar el camino de salida y tenemos que abrir las puertas para que no pase toda la noche en el cementerio. Adelante y que Tymora os sonría en vuestra empresa -
No muy convencidos, pero sin querer contrariar al que parece el más veterano de los tres, los otros dos guardias se apartan y el grupo franquea las puertas de metal que dan acceso a la Ciudad de los Muertos.
No tienen que avanzar mucho para que los ruidos de la ciudad queden amortiguados en la lejanía, quizá por el descenso de la actividad que conlleva la llegada de la noche, o por los cipreses que se elevan formando una suerte de muralla, elevándose como silenciosos guardianes apenas veinte metros tras las puertas, la cuestión es que parecen haber llegado a otro sitio completamente distinto. Tan solo sus pasos y el crujido del cuero de sus armaduras rompe el silencio en su caminar entre las tumbas y mausoleos de los que han encontrado su última morada en Waterdeep. Guilbert les guía con paso decidido hacia el mausoleo que se apareció en su visión. En esta zona del cementerio las tumbas están algo más separadas entre ellas y las criptas parecen mayores, decoradas con bellas estatuas de seres celestiales. Parece que incluso en la muerte hay clases y privilegios. Por fin llegan hasta el mausoleo que Guilbert vio en su sueño. Elevado del terreno por cinco escalones que llevan hasta una puerta de madera noble pintada de negro, custodiada por dos estatuas de figuras encapuchadas con la cabeza baja. Una porta una armadura completa y sujeta una gran espada con la punta en pedestal. La otra sostiene un cayado con ambas manos frente a ella. La llegada de la Compañía perturba a unos cuervos que alzan el vuelo desde un árbol cercano, molestos con los intrusos. El cielo comienza a tornarse púrpura sobre ellos.
Zevatur negó con la cabeza a Martin, por desgracia su experiencia distaba mucho de saber de este tipo de cosas, desde luego nunca había visto algo así en las calles de Waterdeep. Al fin, al dejar solos a Canela con Suturi, la pareja comienza a jugar en los jardines. Los primeros minutos consisten en un frenético corretear mezclado con un “tu la llevas”, pero pronto los dos muestran signos de cansancio. Ya más calmados, Canela le sugiere jugar a algún otro juego. Quizás explorar el jardín y luchar con terribles criaturas o quizás buscar un lugar que pueda ser una pequeña casita. Mientras, de vez en cuando intercambia telepáticamente algunas palabras con Zevatur.
“Estamos cruzando el cementerio ahora, parece que han reconocido a Guilbert y han confiado en él”. “¡Genial! Suturi parece que no se cansa. Es infatigable jaja. Los humanoides de cachorros sois muy graciosos”.
[En el cementerio]
Loas palabras de Guilbert y la reacción de los guardias interrumpieron a Zevatur mientras acompañaba a Ash y alegre se adentró hacia la entrada, saludando recelosamente a los guardias. De vez en cuando parecía algo ausente mientras intercambiaba alguna palabra con Canela. Pero apenas se notaba ya que el cementerio indujo un silenciosos respeto en él.
- Bueno, aquí estamos... ¿ahora qué? – Miro a Martin, que podía encontrar y manipular mecanismos; Gowther o Helaya que podían detectar magia fácilmente; a Guilbert que quizás supiese algo de este lugar a partir de su sueno o las historias que atesoraba.
Guilbert escuchó al guardia del cementerio, algo ruborizado, que les ofrecía paso franco. un pequeño desliz con las horas era justo lo que necesitaban. Los últimos años había tratado de esconder su identidad, temeroso de que fueran también a por él, y expectante desentrañar el misterio de la destrucción de la orden desde las sombras.
-Hace mucho de aquello -dijo algo melancólico.- Quizá sea el último miembro vivo de la Orden tras nuestro aciago final, pero mientras siga en el recuerdo de buenos hombres como tú, la Orden de la Rosa Negra será inmortal. ¿Cuál es tu nombre?- terminó preguntando mientras los compañeros accedían a la Ciudad de los Muertos.-Quizá, tras nuestra misión, podamos repetir veladas como aquellas, en la cantina o la posada, rememorando y bebiendo por los caídos.
Ya dentro trató de revivir el sueño para dar con el mausoleo. No recordaba haber estado allí antes.. o al menos no mas que en el resto, sin prestar especial atención a aquel. Sin embargo, allí estaba tal y como se le había presentado en las entrañas de la tierra. Trató de reconocer que familia adinerada descansaba a perpetuidad.
-Esta es la tumba.-rompiendo el silencio de tan solemne lugar- En mi sueño, una figura mecánica arrancaba la puerta para salir poco después.. Quizá la clave no sea este lugar y si la figura, reconocida por khelben como un autómata. Era delgado, con articulaciones circulares, metálicas, con tabardo, espada y gorro plumado como el mío. Debemos acceder al interior.
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Martin se encontraba junto con Ash el resto del grupo separado, en un principio estudiando el verjado del camposanto, acierta distancia de Guilbert y los guardias. Quizás pudiera contactar de nuevo con su apuesto señor de los bajos fondos para compartir información, y lo que se terciara, acerca de posibles entradas secundarias al cementerio. Tendría que haber más de una sin duda, en una ciudad como Waterdeep, todo era posible... Su concentración se fue perdiendo cuando de reojo estudió como los guardias parecían amigables con el bardo y les permitían el acceso... - Fácil es lo que fácil viene - Se dijo para si mismo mientras acompañaba a todos dentro del reposado recinto salpicado de cipreses.
Una vez delante de la tumba, el semielfo observó detenidamente y sin tocar ambas estatuas y la puerta, indicó a Hela y Gowther que lanzaran su magia para detectar posibles hechizos protectores mientras él se acercó a estudiar el terreno más de cerca en busca de posibles pistas escondidas o trampas.
Helayna aseguró que no había nada hechizado en la solemne tumba, al menos de momento. Martin se acercó cuando los últimos rayos de Sol tornaban purpura el cielo y confirmó que las dobles puertas estaban abiertas. El mausoleo había sido mancillaos recientemente o bien sus últimos visitantes habían sido descuidados.
Al comenzar a cubrirse de sombras, algo ocurrió en el cementerio. Una luz verde, esférica, apareció sobre la tumba a la izquierda del resto del grupo. Se quedó allí flotando. En otra tumba cercana apareció otra. Y otra, y otra más. Según la oscuridad de la noche avanzaba más y más luces como aquella aparecían por doquier, dando a la Ciudad de los Muertos un tenue resplandor fantasmagórico. Las verdes esferas comenzaron a moverse, flotando en silencio al parecer siguiendo un patrón solo conocido por ellas. Ignoraron por completo a los compañeros.
Martin se sobresaltó cuando las esferas verdes comenzaron a moverse saliendo de las diferentes tumbas cercanas, sin duda le habían pillado por sorpresa y no conocía su naturaleza, quizás fueran una trampa, o quizás vigías nocturnos al servicio de la ciudad... aunque entonces la guardia les debería haber prevenido acerca de ellos. Atento al posible peligro, el semielfo paso a relajarse ligeramente cuando observó que esas luces les ignoraban y seguían alguna especie de extraño patrón predeterminado.
Con un cuidado extremo, y dispuesto a saltar ante cualquier trampa que quedara activa tras los aparentes descuidados saqueos, el bastardo abrió la puerta doble intentando hacer el menor ruido posible, haciendo una señal a los demás para que se acercaran al umbral de entrada.
-Vaya..-dijo algo burlón ante el fastuoso espectáculo de luces fantasmagóricas- ..Quizá era esta una de las razones por las que cierran el cementerio. -Apenas recordaba cosas de su traumática noche en el cementerio cuando de niño huía de la guardia. Sin emabrgo, aquello le resultaba familiar.
Se acercó con cautela al portalón, contemplando el nombre inscrito en el mausoleo.. -Esta familia.. los Cassalanter me es conocida.. hace 10 años tuvieron que abandonar la ciudad entre acusaciones de magia negra y negocios algo turbios.. para volver hace unos años. ¿Qué buscarían aquí dentro?-siguiendo de cerca los pasos de Martin, despacio, tratando de no molestar a quien descansara en su interior.
Ash había seguido a Guibert, contento por lo expeditivo de la solución. Le sorprendió un poco que fuera alguien tan famoso, pero tanto mejor.
Una vez frente al panteón desenvainó a Úrsula ante el espectáculo macabro de los fantasmales orbes de luz verde, algo sorprendido. Asintió a sus compañeros cerrando la marcha hacia el panteón de los Cassalanter.
—Todos juntos, que nadie se separe del grupo — masculló sin perder de vista las tétricas esferas —. Todos adentro. Quizá esas cosas no entren.
Zevatur, sin escuchar una explicación satisfactoria a las luces, decidió que mejor estar a bien con ellas. Hizo una reverencia a las luces. "Mis respetos, descansad en paz…" - murmuró en una especie de plegaria. No dejó de mirarlas de reojo mientras entraba en la tumba abierta y presuntamente profanada, tras Martin, Gilbert y a Ash.
La intuición de Ash esta vez pareció servirle bien, ya que las luces ignoraron por completo al grupo mientras este se introducía en el antiguo mausoleo de los Cassalanter.
En la planta principal había dos sarcófagos antiguos, dispuestos de manera perpendicular a la entrada. En ellos un hombre y una mujer estaban esculpidos con maestria sobre la piedra. Frente a ellos había unas escaleras que descendían en la oscuridad. En la pared frente a ellos había un bello mural esculpido en el que varios seres celestiales parecían elevar a los cielos al hombre y la mujer que descansaban para siempre en sus tumbas.
La luz de las extrañas luces se filtraba por las estrechas vidrieras a su espalda, haciendo que las sombras se movieran entre los rostros de piedra que parecían observarles desde lo alto.
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- La puerta parece forzada, no abierta de manera natural, aunque no detecto trampas activadas ni desactivadas...
Martin informó a los demás de sus pesquisas en el interior de la cripta y observó los sarcófagos y las vidrieras, de alguna manera sintió cierta paz allí, más cerca de su Señora. Susurros acudieron a sus oídos, de espectros del pasado, eruditos translúcidos se materializaron de manera brumosa de tal manera que sólo él podía oírlos y verlos, contándole los secretos de la historia que allí se había generado.
Acércandose a las escaleras que se perdían en las profundidades de la tierra, el semielfo ajustó su vista a la total oscuridad y se dispuso a bajar lentamente seguido de sus compañeros, sacando su arco largo e intentando percibir cualquier enemigo oculto o detalles que pudieran delatar algo fuera de lo normal.
La pequeña mira a Zevatur curiosa.
- ¿peligro? No... el Sr. Mittens me cuida y ahora el tío Martin!! - dice contenta.
Tras dejar a la pequeña al cuidado de Canela, y valorando que quizá deban contratar a alguien para atender la casa cuando ellos no estén, la Compalia de los Fragmentos Extraordinarios se encamina hasta la la Ciudad de los Muertos. El gran cementerio de Waterdeep se eleva en una colina, delimitado por una muralla de piedra e hierro, las gentes de la ciudad tienen un lugar donde ir a presentar sus respetos y honrar a sus ancestros.
El grupo llega al anochecer y un destácame ti de cinco guardias parece estar preparándose para cerrar las puertas con los últimos rayos de luz. Un anciano abandona el cementerio con paso cansado y saluda con familiaridad a los guardias que le desean una buena noche.
PbP Character: A few ;)
[Antes de partir y durante la presentación de la niña]
Cuando apareció Martin con aquella niña, Gowther miró con atención a la misma.-Una más en la familia.-Dijo con una sonrisa.-Bienvenida. Mi nombre es Gowther.-Mientras los demás debatían sobre cuales serían los siguientes pasos, el El´tael aprovechó para conocer un poco a la pequeña. Gesticulando hábilmente con los dedos, convocó un poco de la magia eladrin y unas mariposas luminosas comenzaron a revolotear en torno a sus manos.-¿De dónde ha aparecido una personita tan encantadora como tu?
Cuando llevaban unos instantes jugueteando con las ilusiones, el eladrin no pudo evitar fijarse en las dañadas ropas de la niña.-Si me lo permites, creo que podemos hacer algo con tu ropa mientras buscamos algo que te guste más...-Le dijo guiñando un ojo. Alzó su dedo índice tras recibir su beneplácito y en ese momento, su dedo comenzó a crepitar destellos multicolor y al entrar en contacto son los sucios ropajes de la niña, estos destellos se esparcieron por todo la tela eliminando la mugre y arreglando todos los daños del día a día. Después de esto, sacó un bonito pañuelo y un pequeño neceser de costura y elaboró un estupendo lazo que empleó de cintura para lo que acababa de confeccionar.-Cuando vuelva podemos hacer algo mucho más bonito.-
Cast mending y prestidigitation
Era la primera vez en mucho tiempo que Gowther ponía en juego sus destrezas con el arte de la costura y en su rostro se podía ver una placida sonrisa. Estaba claro que algo había cambiado en el elfo y era para bien.
[Ya en el cementerio]
¿Contamos con algo de información? ¿Buscamos algo en concreto? ¿Hela podrías emplear tu magia cuando estemos dentro para ver si hay algo de magia en los alrededores? Tal vez el lugar que estamos buscando este impregnado de ella.-Al ver los guardias, esperó a que los compañeros familiarizados con el entorno interaccionasen con el entorno. Gowther esperó pacientemente para poder analizar el terreno buscando cualquier signo que pudiera ser de interés.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ash saludó a uno de los guardias amistosamente.
—Buenas noches y buena guardia. Mis amigos y yo vamos a entrar en la Ciudad de los Muertos para solucionar un asunto familiar que no puede esperar al alba —señaló con el pulgar al bardo por encima del hombro—. Veo que vais a cerrar, ¿nos recuerdas como funciona esto? ¿Podremos volver a salir antes del amanecer? No creo que estemos ahí dentro toda la noche.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
[Antes de partir]
La niña sonrió a Gowther y le contestó
- De la calle, el tío Martin me encontró allí. - parece pensar un momento - bueno... en realidad le encontré yo a él -
Luego, cuando Gowther se dedicó con su magia a arreglar la ropa de la pequeña, esta se reía y comentaba que hacía cosquillas mientras los poderes del eladrin la convertían en una pequeña princesa antes de irse a jugar a la parte trasera con Canela.
[Ya en la puerta de la Ciudad de los Muertos]
Los guardias se miraron entre sí y uno de ellos, al parecer nada impresionado ni por el aspecto del grupo ni por la confiada actitud de Ash, contestó
- Claro, amigo, será un placer recordártelo. No tenéis que preocuparos de poder salir antes del amanecer porque nadie entra ya por hoy, ni nadie entra de noche. Me temo que los asuntos familiares, sean los que sean, tienen que esperar al alba. Así que, id a descansar y atended vuestros asuntos en la mañana. Como todos los ciudadanos responsables y respetuosos con la ley hacen. Buenas noches -
Ninguno de los guardias adopta una postura claramente ofensiva, pero todos pueden ver que su determinación es firme y que no van a dejar de cumplir sus órdenes, por muy elocuente que a Helayna le pareciera lo que acababa de decir Ash.
PbP Character: A few ;)
[En la casa]
... Suturi ... El nombre de la pequeña reverberó como un pensamiento fugaz dentro de la mente de Martin, quizás intentando asociarlo a algún otro recuerdo o dato que yaciera enterrado en su cabeza. Pero no encontró nada ni siquiera parecido... aunque al saber su nombre, las cosas iban a empeorar a nivel emocional de manera inminente... era algo inevitable.
Cuando Zavatur le pidió permiso para ver si Canela podría jugar con la chiquilla, adquirió una pose dura de tío gruñón, pero enseguida guiño un ojo y asintió "permitiendo" que ambos interaccionaran. Su mirada seguía buscando la del Tiefling, por si éste podía arrojar al más de luz al misterio de la muchacha.
Mientras el semielfo se preparaba para la incursión nocturna, recogiendo y equipándose sus dos nuevas adquisiciones mágicas, éste acabó escribiendo una pequeña nota con una letra diminuta en un trocito de papel... No se fiaba de mensajeros para este tema, así que confió en su fiel y buen amigo Seeker para enviar el mensaje a Lady Kima acerca de Suturi, pidiendo que se pasara cuanto antes a hablar con la niña. Tras conjurar una vez más en ese mismo día el hechizo de hablar con los animales, el mestizo explicó a su córvido aliado su importante misión... tras atarle a una de sus patas el papel enrollado, le instó a que cuando acabara la entrega, se dirigiera al cementerio para reunirse de nuevo.
[En el cementerio]
Martin observó como Ash trataba con la guardia para requerir legalmente la entrada al campo de los muertos, por alguna razón, cerca de ese lugar sus fantasmas se hacían más fuertes, más presentes... volvió a sentirse apoyado por su Reina cerca de ese lugar, ... Sin embargo no plantó cara ni resistencia a la prohibición de los soldados, y miró s sus compañeros encogiéndose de hombros, mientras desarrollaba sus comentarios en un tono de voz que era perfectamente audible por los guardianes del cementerio.
- Quizás no sea mala idea volver al alba... aunque este tema sea extremadamente importante... o quizás podamos pedir un permiso especial a Lord Khelben para pode entrar y no incurrir en su ira por retrasar la solución a nuestro familiar tema.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El guardia escuchó el comentario de Martin.
- Lhelben Blackstaff es un archimago importante pero hasta él debe conocer la ley de la Ciudad en la que vive - se encoge de hombros - por por favor, id a la Torre Negra y contadle las cosas que os pasan. He oído que suele recibir a todo el que llama a su puerta. -
Otro guardia chasquea la lengua
- No les metas en líos. - le reprime - Mirad, no dudo que para vosotros es importante, pero las normas son las normas. Volved al alba, y como consejo no uséis los nombres de Archimagos en vano, suelen tener paciencia corta y mal humor...-
PbP Character: A few ;)
Ash enarco un ceja un momento y estuvo a punto de responder algo, pero de pronto su gesto se relajó y sonrió al guardia.
—Claro hombre, si ya les decía yo a estos que ya íbamos tarde —señaló al resto distraídamente con el pulgar—. Bueno pues nada buenas noches.
Cuando hubieron doblado la esquina de la calle y los guardia no podía verles o oirles, encaró al grupo.
—Bueno, que queréis que os diga, no me gusta como suena el "no" —sonrió lobunamente a sus compañeros—. ¿qué me decís, buscamos otra manera de entrar? La Ciudad de los Muertos es tan grande que tiene que haber algún punto en la verja menos vigilado. Seguro que podemos saltarla sin que nos vean. Mejor pedir perdón que pedir permiso, ¿mmm? —sonrió con picardía.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
La ciudad de los muertos. De niño la había recorrido con frecuencia, unas veces fantaseando con aventuras y las tumbas de famosos caballeros y aventureros y otras como perfecto escondite cuando de una supersticiosa guardia había que escapar. Una noche, bajo la insistencia de las pesquisas tuvo que esperar hasta el cierre del enorme cementerio. Nunca pasó tanto miedo cuando las sombras parecían moverse y ruidos y quejidos de toda índole recorrían lápidas y esquinas. Como quien escapa del hades huyó sin mirar atrás evitando por mucho tiempo aquel recinto como escondite.
Con la mente aún en el mausoleo del sueño y la ruta hacia el mismo escuchó con decepción la imposibilidad de entrar. Cuando todos se dirigían al margen buscando entradas quizá no tan legales, permaneció junto a los guardias que protegían el solemne lugar de descanso perpetuo.
-Disculpe a mis compañeros.. -le dijo quitándose el pomposo sombrero de vistosa y anaranjada pluma- ..pero sobre todo a mi que no supe explicarles las normas de nuestra ciudad. Una importante misión ha juntado a altos representantes del mundo de las enanos, elfos, eladrins y halflings. Jamás.. nunca.. vendríamos aquí, a estas horas, contra ley y normas, si no fuera vital para los intereses de la ciudad.. tan vital como para juntar a un príncipe eladrin, un veterano de guerra la compañía purpura, una viajera de los planos y alto representante de los shadar kai o un príncipe enano, un campeón de la diosa cuervo o un tiefling de sangre y herencia de alta cuna. -hizo una pequeña pausa, suspirando, consternado.- Ustedes mejor que nadie lo han podido comprobar en las calles.. la agitación.. Zentarim en nuestras calles y almacenes del muelle.. La guardia, sobrepasada y sin medios suficientes, solo puede hacer frente a tan terrible amenaza con su valor como escudo, que no es poco. Dejadnos ayudar, descargar en nosotros parte de vuestras obligaciones. Debéis estar con vuestras familias y no en las calles y en peligro. Un augurio me ha traído aquí.. algo me dice que puede estar relacionado con todo lo que ocurre.. puede que no se nada, puede que solo una jugada de mi mente, que no haya relación y solo sea un perdida de tiempo. Pero.. y si fuera verdad y un pequeño acto pudiera rebajar tanta tensión? ¿Dejaríais pasar la oportunidad? ¿Entendéis mi encrucijada? Nací aquí, conozco las normas, pero este no es lugar donde pasar la noche. Alguien pudo entrar al ocaso y no salir en tiempo.. Dejad que esta noche, la responsabilidad caiga sobre los hombros de otros..-remangándose el blusón que vestía bajo la coraza, enseñó el antebrazo donde una figura reconocible comenzaba a cobrar forma.. el símbolo arpista.- Además, todos jugamos en el mismo equipo
El segundo de los guardias puso la mano en el hombro de su compañero antes de que este pudiera replicar.
-Espera. Yo te conozco - dijo mirando a Guilbert a los ojos - tú eres Guilbert de la Orden de la Roda Negra ¿verdad? Yo estaba en Las Redes de la Sirena cuando actuasteis allí. La historia de Sir Rupert que contaste me hizo cambiar mi vida y convertirme en miembro de la guardia - le dice con admiración. Mira a sus compañeros - Si este hombre dice que es importante, lo es. Y un miembro de la Orden de la Roda Negra no alberga maldad o traición en su corazón. Además- añade guiñando un ojo al bardo - técnicamente aún no es de noche y no sería la primera vez que alguien se pierde, tarda en encontrar el camino de salida y tenemos que abrir las puertas para que no pase toda la noche en el cementerio. Adelante y que Tymora os sonría en vuestra empresa -
No muy convencidos, pero sin querer contrariar al que parece el más veterano de los tres, los otros dos guardias se apartan y el grupo franquea las puertas de metal que dan acceso a la Ciudad de los Muertos.
No tienen que avanzar mucho para que los ruidos de la ciudad queden amortiguados en la lejanía, quizá por el descenso de la actividad que conlleva la llegada de la noche, o por los cipreses que se elevan formando una suerte de muralla, elevándose como silenciosos guardianes apenas veinte metros tras las puertas, la cuestión es que parecen haber llegado a otro sitio completamente distinto. Tan solo sus pasos y el crujido del cuero de sus armaduras rompe el silencio en su caminar entre las tumbas y mausoleos de los que han encontrado su última morada en Waterdeep.
Guilbert les guía con paso decidido hacia el mausoleo que se apareció en su visión. En esta zona del cementerio las tumbas están algo más separadas entre ellas y las criptas parecen mayores, decoradas con bellas estatuas de seres celestiales. Parece que incluso en la muerte hay clases y privilegios.
Por fin llegan hasta el mausoleo que Guilbert vio en su sueño. Elevado del terreno por cinco escalones que llevan hasta una puerta de madera noble pintada de negro, custodiada por dos estatuas de figuras encapuchadas con la cabeza baja. Una porta una armadura completa y sujeta una gran espada con la punta en pedestal. La otra sostiene un cayado con ambas manos frente a ella.
La llegada de la Compañía perturba a unos cuervos que alzan el vuelo desde un árbol cercano, molestos con los intrusos.
El cielo comienza a tornarse púrpura sobre ellos.
PbP Character: A few ;)
[Canela con Suturi]
Zevatur negó con la cabeza a Martin, por desgracia su experiencia distaba mucho de saber de este tipo de cosas, desde luego nunca había visto algo así en las calles de Waterdeep. Al fin, al dejar solos a Canela con Suturi, la pareja comienza a jugar en los jardines. Los primeros minutos consisten en un frenético corretear mezclado con un “tu la llevas”, pero pronto los dos muestran signos de cansancio. Ya más calmados, Canela le sugiere jugar a algún otro juego. Quizás explorar el jardín y luchar con terribles criaturas o quizás buscar un lugar que pueda ser una pequeña casita. Mientras, de vez en cuando intercambia telepáticamente algunas palabras con Zevatur.
“Estamos cruzando el cementerio ahora, parece que han reconocido a Guilbert y han confiado en él”. “¡Genial! Suturi parece que no se cansa. Es infatigable jaja. Los humanoides de cachorros sois muy graciosos”.
[En el cementerio]
Loas palabras de Guilbert y la reacción de los guardias interrumpieron a Zevatur mientras acompañaba a Ash y alegre se adentró hacia la entrada, saludando recelosamente a los guardias. De vez en cuando parecía algo ausente mientras intercambiaba alguna palabra con Canela. Pero apenas se notaba ya que el cementerio indujo un silenciosos respeto en él.
- Bueno, aquí estamos... ¿ahora qué? – Miro a Martin, que podía encontrar y manipular mecanismos; Gowther o Helaya que podían detectar magia fácilmente; a Guilbert que quizás supiese algo de este lugar a partir de su sueno o las historias que atesoraba.
Zevatur, Rolthos
Guilbert escuchó al guardia del cementerio, algo ruborizado, que les ofrecía paso franco. un pequeño desliz con las horas era justo lo que necesitaban. Los últimos años había tratado de esconder su identidad, temeroso de que fueran también a por él, y expectante desentrañar el misterio de la destrucción de la orden desde las sombras.
-Hace mucho de aquello -dijo algo melancólico.- Quizá sea el último miembro vivo de la Orden tras nuestro aciago final, pero mientras siga en el recuerdo de buenos hombres como tú, la Orden de la Rosa Negra será inmortal. ¿Cuál es tu nombre?- terminó preguntando mientras los compañeros accedían a la Ciudad de los Muertos.-Quizá, tras nuestra misión, podamos repetir veladas como aquellas, en la cantina o la posada, rememorando y bebiendo por los caídos.
Ya dentro trató de revivir el sueño para dar con el mausoleo. No recordaba haber estado allí antes.. o al menos no mas que en el resto, sin prestar especial atención a aquel. Sin embargo, allí estaba tal y como se le había presentado en las entrañas de la tierra. Trató de reconocer que familia adinerada descansaba a perpetuidad.
-Esta es la tumba.-rompiendo el silencio de tan solemne lugar- En mi sueño, una figura mecánica arrancaba la puerta para salir poco después.. Quizá la clave no sea este lugar y si la figura, reconocida por khelben como un autómata. Era delgado, con articulaciones circulares, metálicas, con tabardo, espada y gorro plumado como el mío. Debemos acceder al interior.
Martin se encontraba junto con Ash el resto del grupo separado, en un principio estudiando el verjado del camposanto, acierta distancia de Guilbert y los guardias. Quizás pudiera contactar de nuevo con su apuesto señor de los bajos fondos para compartir información, y lo que se terciara, acerca de posibles entradas secundarias al cementerio. Tendría que haber más de una sin duda, en una ciudad como Waterdeep, todo era posible... Su concentración se fue perdiendo cuando de reojo estudió como los guardias parecían amigables con el bardo y les permitían el acceso... - Fácil es lo que fácil viene - Se dijo para si mismo mientras acompañaba a todos dentro del reposado recinto salpicado de cipreses.
Una vez delante de la tumba, el semielfo observó detenidamente y sin tocar ambas estatuas y la puerta, indicó a Hela y Gowther que lanzaran su magia para detectar posibles hechizos protectores mientras él se acercó a estudiar el terreno más de cerca en busca de posibles pistas escondidas o trampas.
Investigation: 11 - Al menos no es pifia XD
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Helayna aseguró que no había nada hechizado en la solemne tumba, al menos de momento. Martin se acercó cuando los últimos rayos de Sol tornaban purpura el cielo y confirmó que las dobles puertas estaban abiertas. El mausoleo había sido mancillaos recientemente o bien sus últimos visitantes habían sido descuidados.
Al comenzar a cubrirse de sombras, algo ocurrió en el cementerio. Una luz verde, esférica, apareció sobre la tumba a la izquierda del resto del grupo. Se quedó allí flotando. En otra tumba cercana apareció otra. Y otra, y otra más.
Según la oscuridad de la noche avanzaba más y más luces como aquella aparecían por doquier, dando a la Ciudad de los Muertos un tenue resplandor fantasmagórico.
Las verdes esferas comenzaron a moverse, flotando en silencio al parecer siguiendo un patrón solo conocido por ellas. Ignoraron por completo a los compañeros.
PbP Character: A few ;)
Después de mirar con decepción la puerta abierta Zevatur miró son sorpresa las luces.
- Son estos los famosos fuegos fatuos? Preguntó a sus compañeros más versados en conocimientos mágicis o religiosos.
Zevatur, Rolthos
Martin se sobresaltó cuando las esferas verdes comenzaron a moverse saliendo de las diferentes tumbas cercanas, sin duda le habían pillado por sorpresa y no conocía su naturaleza, quizás fueran una trampa, o quizás vigías nocturnos al servicio de la ciudad... aunque entonces la guardia les debería haber prevenido acerca de ellos. Atento al posible peligro, el semielfo paso a relajarse ligeramente cuando observó que esas luces les ignoraban y seguían alguna especie de extraño patrón predeterminado.
Con un cuidado extremo, y dispuesto a saltar ante cualquier trampa que quedara activa tras los aparentes descuidados saqueos, el bastardo abrió la puerta doble intentando hacer el menor ruido posible, haciendo una señal a los demás para que se acercaran al umbral de entrada.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Vaya..-dijo algo burlón ante el fastuoso espectáculo de luces fantasmagóricas- ..Quizá era esta una de las razones por las que cierran el cementerio. -Apenas recordaba cosas de su traumática noche en el cementerio cuando de niño huía de la guardia. Sin emabrgo, aquello le resultaba familiar.
Se acercó con cautela al portalón, contemplando el nombre inscrito en el mausoleo.. -Esta familia.. los Cassalanter me es conocida.. hace 10 años tuvieron que abandonar la ciudad entre acusaciones de magia negra y negocios algo turbios.. para volver hace unos años. ¿Qué buscarían aquí dentro? -siguiendo de cerca los pasos de Martin, despacio, tratando de no molestar a quien descansara en su interior.
Ash había seguido a Guibert, contento por lo expeditivo de la solución. Le sorprendió un poco que fuera alguien tan famoso, pero tanto mejor.
Una vez frente al panteón desenvainó a Úrsula ante el espectáculo macabro de los fantasmales orbes de luz verde, algo sorprendido. Asintió a sus compañeros cerrando la marcha hacia el panteón de los Cassalanter.
—Todos juntos, que nadie se separe del grupo — masculló sin perder de vista las tétricas esferas —. Todos adentro. Quizá esas cosas no entren.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Zevatur, sin escuchar una explicación satisfactoria a las luces, decidió que mejor estar a bien con ellas. Hizo una reverencia a las luces. "Mis respetos, descansad en paz…" - murmuró en una especie de plegaria. No dejó de mirarlas de reojo mientras entraba en la tumba abierta y presuntamente profanada, tras Martin, Gilbert y a Ash.
Zevatur, Rolthos
La intuición de Ash esta vez pareció servirle bien, ya que las luces ignoraron por completo al grupo mientras este se introducía en el antiguo mausoleo de los Cassalanter.
En la planta principal había dos sarcófagos antiguos, dispuestos de manera perpendicular a la entrada. En ellos un hombre y una mujer estaban esculpidos con maestria sobre la piedra. Frente a ellos había unas escaleras que descendían en la oscuridad. En la pared frente a ellos había un bello mural esculpido en el que varios seres celestiales parecían elevar a los cielos al hombre y la mujer que descansaban para siempre en sus tumbas.
La luz de las extrañas luces se filtraba por las estrechas vidrieras a su espalda, haciendo que las sombras se movieran entre los rostros de piedra que parecían observarles desde lo alto.
PbP Character: A few ;)
- La puerta parece forzada, no abierta de manera natural, aunque no detecto trampas activadas ni desactivadas...
Martin informó a los demás de sus pesquisas en el interior de la cripta y observó los sarcófagos y las vidrieras, de alguna manera sintió cierta paz allí, más cerca de su Señora. Susurros acudieron a sus oídos, de espectros del pasado, eruditos translúcidos se materializaron de manera brumosa de tal manera que sólo él podía oírlos y verlos, contándole los secretos de la historia que allí se había generado.
History Check: 19
Acércandose a las escaleras que se perdían en las profundidades de la tierra, el semielfo ajustó su vista a la total oscuridad y se dispuso a bajar lentamente seguido de sus compañeros, sacando su arco largo e intentando percibir cualquier enemigo oculto o detalles que pudieran delatar algo fuera de lo normal.
Perception Check si es necesario: 19
" ¡Oh la Oscuridad...! "