Morko suspira al oir el grito de Ash, - joder un ejército enano hubiese llamado menos la atención-, piensa para si, mientras ve a sus compañeros esconderse.
Cogiendo el hacha con dos manos se aleja de Ash y se presta a responder ante cualquier peligro que se presente en el claro.
Zevatur, siempre manteniéndose a cierta distancia de los demás les vio esconderse con cierta incredulidad. - Ese movimiento de esconderse es el mismo que no nos funcionó demasiado la vez anterior... En cualquier caso... - Dice mirando alrededor. - no parece que nadie haya oído... Igual que nadie vio la explosión de luz del combate de anoche.
El palo de Morko se pierde entre los arbustos de enfrente, los demás no encuentran nada, apenas pueden distinguir el rastro del troll que llega hasta allí si Martin no les indica donde mirar.
Ante el grito de Ash varios pájaros salen volando y pueden escuchar el ruido de algo corriendo entre los arbustos a su izquierda, huyendo de la zona.
Todos se aprestan para lo que pueda venir atraido por el grito del humano.
Pasa un minuto, dos, tres... los únicos sonidos son los de la lluvia repiqueteando en las armaduras de los guerreros y las hojas de los árboles cercanos.
-¿Qué pasa damiselas? -sonríe jactancioso- El menos ya sabemos que el asunto queda zanjado. Esa rata cobarde no quiere que la encuentren y es capaz de desaparecer sin dejar rastro. Será mejor volver atrás y olvidarse del tema.
El guerrero espera a que los demás estén listos para volver sobre sus pasos. El cabello mojado se le pega a las sienes, pero no parece importarle, atento a la espesura.
Poco a poco, los pájaros que se habían asustado por el grito de Ash parecen volver a sus nidos, algo molestos por tener sus plumas mojadas por la persistente lluvia.
- Vamonos! Esta claro que estamos en un callejon sin salida y capturar a ese troll... o lo que fuese... no es nuestra mision principal. - Zevatur suspira. - Casi derrotados dos veces por el mismo grupo de criaturas. - Con una disposicion algo mas relajada Zevatur empieza a caminar por donde han venido, la lluvia empapa ahora su ropa y su pelo cae lacio sobre su cara, de vez en cuando conjura un Gust para quitarse algo de agua de la cara.
- Por aqui, Kath? Martin? - Pregunta tras dar un par de pasos y darse cuenta de que no sabe muy bien por donde ir.
Martin, tras salir de detrás de unos frondosos arbustos cerca de un gran árbol, se reúne con su grupo al ver que nada aparece y que probablemente haya perdido el tiempo, una nueva oleada de inseguridad en sus habilidades vuelve a ahogarle desde dentro. Con la lluvia cayendo a través de su agujereada capa, y su pelo empapado, silva para atraer a su cuervo sobre su hombre, que también tienes las plumas totalmente mojadas por la lluvia.
- Siento haberos hecho perder el tiempo a todos y haber desviado al grupo de la misión principal para nada... creía que era una buena jugada seguir el rastro, sin duda me equivoqué... de nuevo...
A pesar de su aspecto derrotado, el semielfo sigue pensativo acerca de como se ha podido desvanecer el rastro, mira hacia las copas de los árboles que techan el denso bosque, por si ve algo allí, como si su presa hubiera echado a volar o trepar... o quizás fundirse con el propio bosque o los árboles cercanos debido a alguna habilidad feérica desconocida para él.
Perception: 19 - Investigation: 24 - Para mirar por la parte alta de los árboles, o buscar alguna señal o runa en los troncos de los árboles.
Por cierto como anotación cultural, yo siempre creí que en español lo relativo a las hadas se escribía: Faérico, pero resulta que no, que es Feérico... nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Tras su último vistazo, se une a Zevatur e indica el camino de vuelto en total silencio, afortunadamente era prácticamente imposible para el Martin perderse en los bosques, es como si tuviera una brújula natural dentro de su cabeza.
-Ahh! Basta de monsergas de viejas -Ash palmea el hombro de Martín cuando pasa su lado- a lo mejor deberías meterte a cura. Harías bonitos sermones sobre la culpa y la contrición -sonrie con sorna- a veces hay suerte y otras no, pero teníamos que intentarlo. Ahora pasemos página, hay una lady en la agenda. Solo espero que Mitrhil Hall tenga una buena posada.
El guerrero se acomoda hacia atrás las greñas empapadas y marcha con los demás cuidando la retaguardia.
Con aire abatido el semi-elfo mira hacia los árboles y sus copas. Ahora que piensa sobre algún poder feerico su mente se fija en otra cosa distinta a huellas y rastros.
Y entonces lo siente. En el árbol que hay justo al lado de donde el rastro desaparece. Por un segundo le parece ver el mismo efecto que se observa en el horizonte en un día muy caluroso. Pero no tiene sentido con el tiempo que está haciendo.
Practicamente ignorando el buen humor de Ash, el semi-elfo se dirige hacia ese árbol, un roble de tronco robusto. Lo rodea y al otro lado el tronco del árbol tiene una hendidura que le da un aspecto de cueva. Apenas son unos centímetros pero sería suficiente para que alguien se agazapase en el hueco y pudiese resguardarse del viento y la lluvia si viniesen del lado contrario. Martin no ve ningún rastro más, no hay runas, ni símbolos, pero se le eriza el vello del brazo cuando lo acerca a la hendidura. Es como si ese lugar estuviera cargado de electricidad.
El semi-elfo se siente un poco estúpido por venirse abajo tan fácilmente. Claro, un portal al Feywild. Por ahí ha tenido que huir la criatura. Sin duda es una habilidad muy lejos de lo que pueden hacer habitualmente los troll, pero a estas alturas al semi-elfo no le quedan dudas de que ese ser no era un troll, no uno común al menos.
Saber que la barrera entre dimensiones es débil en este punto es interesante, no es algo infrecuente encontrar lugares así en los Reinos entre diferentes planos, pero ahora mismo no les ayuda demasiado. No disponen de las habilidades o el poder necesario para abrir el portal por sus propios medios, asi que o bien esperan bajo la lluvia con la esperanza de que la criatura vuelva por el portal o bien lo dejan correr ya que su presa ha huido donde no pueden seguirla. Por lo menos el ranger sabe que sus habilidades siguen estando afinadas.
Martin parece sonreír al descubrir el misterio y se lo explica detenidamente a sus compañeros señalando el tronco.
- Memorizaré este lugar por su importancia por si algún día necesitamos movernos entre planos, aunque ahora eso nos queda algo grande. Es hora de volver y recuperar el tiempo perdido, no tiene sentido esperar aquí cuando tenemos una misión más importante pendiente aún.
Con un semblante más animado a pesar de la lluvia y el paseo gratuito por el bosque, el aprendiz de ranger vuelve a moverse guiando a sus compañeros entre los vetustos árboles donde se siente como en casa hacia el camino y su destino Mithril Halls.
Con cara de resignación Morko se da la vuelta y sigue a sus compañeros mientras piensa en la perdida de tiempo. - Lo bueno es que con un poco de suerte los elfos se encargarán del troll,¿no? - dice mirando a Gowther - al fin y al cabo están en vuestro plano, supongo que podrás comunicarte con tu gente y decirles lo del portal. No creo que quede muy bien para vuestra reputación que troll y onis puedan entrar y salir del Feywild a voluntad.
Y con una sonrisa,llama a Daghr y sigue a sus compañeros.
-Aunque llevemos milenios instaurados en ese reino, no todo lo que sucede allí y, más aún, lo que tiene que ver con el plano material y razas condenadas entre planos forma parte de nuestros intereses. No obstante, tomaré en consideración tu propuesta, el bien común debe prevalecer.
Tras estas palabras. Y al ver que tenían que retomar el camino de vuelta.
-Espero que no nos encontremos con más situaciones como esta. Entiendo el interés por ayudar a otros, pero desviándonos de manera tan excesiva, estamos secundando los pasos del culto. Si seguimos obrando así, centrando la atención en asuntos menores y alejados de nuestro camino, la repercusión del culto será mayor. Es importante saber priorizar. Debemos evitar más situaciones como en Greenest.
Siguiendo los pasos de sus compañeros, mando a Luthien que vigilara a su alrededor.
Los siguientes días transcurren sin mayores incidentes. Martin descubre huellas de troll en los alrededores del camino, pero o bine son rastros antiguos o bien de hace horas. Por las noches, durante las guardias, los compañeros pueden jurar que escuchan una hermosa voz cantar a lo lejos, pero esta vez la canción no es triste ni melancólica, si no mucho más alegre y esperanzadora. Duermen con sueños de libertad y alegría, pese a la constante vigilancia.
Tres días después, tras dejar las colinas y los bosques atrás el terreno comienza a descender suavemente, cubierto en su mayor parte por largas praderas y dehesas, llegan a la ciudad de Daggerford, a orillas del río Grayflow.
Preguntando por direcciones encuentran la Posada Dragonback. Un recio edificio construido sobre bloques de piedra hasta la altura del pecho de Ash y luego gruesos troncos de árboles. Las ventanas están hechas con cristales tintados en verde y sobre la chimenea hay adornándola una calavera de dragón.
El dueño de la posada, un enano con canosa y trenzada barba, Rotknor Hammershield, les recibe con efusividad.
No hay muchos parroquianos esa noche en la posada, y al contrario que en la última en la que estuvieron, pueden disfrutar de la privacidad y tranquilidad de una habitación, comidas y baño incluidos por tan sólo 2 monedas de oro cada uno.
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Zevatur se despierta alegre cada día. - Creo que hicimos bien en el encuentro y creo que esa canción es la muestra de ello. Me alegro de que no encontrásemos al troll cantor, posiblemente hubiese acabado en un combate que no hubiese aportado nada bueno. - Comenta una de las mañanas.
Ya en la posada Zevatur y antes de acostarse se pide una cerveza y habla con los pocos parroquianos que hay. Si alguno le escucha intercambia historias del camino... las colinas trolls y el combate que allí sufrieron, la triste canción, el trol danzarín, los onis heladores y la canción de libertad a cambio de noticias del mundo y los peligros en los caminos hacia Mitrhil Hall.
Pararon los días y parecía que la amenaza de aquellas criaturas se disolvía al mismo ritmo que la melodía que antaño escucharon triste y ahora era alegre y esperanzadora. Al llegar a la ciudad de Daggerford, buscaron un sitio donde descansar.
Una vez en la posada y con la habitación asegurada, Gowther pensó que sería bueno, aprovechando el poco bullicio del lugar, interpretar una melodía de su tierra natal. Sabiendo que no solo hay que reconfortar el cuerpo, sino también el espíritu, decidió hacer algo que no había hecho hasta ahora con aquellos aventureros. El eladrin, apoyado en la fe a su dios, Corellon Larethian, cogió su ocarina y comenzó a tocar. Sabía que no solo ayudaría a sus compañeros a ordenar sus pensamientos, sino que también facilitaría las conversaciones con los que allí estaban.
Aquella melodía, transmitía nostalgia por tiempos pasados pero también infundía fortaleza e ilusión por lo que está por llegar. Los eladrin son una raza a priori altiva y recelosa pero pocos saben que tienen sobre sus espaldas un pasado de lucha como raza ante demonios, arcontes y otras entidades de otros planos de existencia. Solos ante la adversidad, han sabido fraguarse un lugar más allá de esta realidad. Es por ello que entienden la importancia de acabar con las fuerzas que buscan alterar el orden. Gowther es la expresión de esto... marchó de su hogar y se embarcó en un viaje de cuestionable retorno para colaborar en un fin mayor.
Martin asiente a Zevatur y parece compartir su alegría durante el resto del viaje, incluso llega a silbar parte la música que oye en los bosques memorizando la canción. Algo bueno había hecho y eso pareció llenar el corazón del semielfo, al menos temporalmente. Sus meditaciones cada amanecer bajo los árboles continuaron hasta que las praderas sustituyeron a las colinas y bosques, donde se hicieron más espaciadas...
Una vez cerca de Daggerford, el ánimo de Martin volvió a ser el de siempre, algo distante y callado, observando la ciudad fortificada, sin duda por manos enanas, y paseando por las granjas que rodeaban el asentamiento antes de entrar. El río Grayflow serpenteaba cerca, aunque él lo conocía como el río resplandeciente, su cercanía le recordó que faltaban ya pocas jornadas para llegar a Waterdeep un poco más al norte.. En la posada Dragonback, el asesino pareció interesarse por el enorme cráneo del dragón, que incluso llegó a tocar con sus dedos con sumo cuidado, y un cosquilleo pareció encender su otra mano, la cual reposaba sobre la empuñadura de su espada élfica "Amarthämlung" perdición de Dragones.
Tras aceptar la bienvenida de Rotknor, el semielfo se sentó junto a sus compañeros a cenar, sabiendo que en las posadas enanas, la bebida y la comida tenían una calidad especial, mientras vigilaba que Zevatur no se metiera en líos. Sin embargo su atención se vio interrumpida al escuchar a Gowther interpretar su canción con la ocarina, quedándose totalmente ensimismado y perdido en la melodía.
Ash pasó el resto del viaje manteniendo su equipo a punto y dejando pasar las horas. Sonrió satisfecho cuando divisaron las los tejados de Daggerford. Por fin cama, cuenco caliente y quien sabe si cama también.
En al posada, Ash se alejó del elfo y su música discretamente. Nunca le habían gustado las canciones que no se pueden cantar. Negó para si con una sonrisa cuando Zevatur entabló conversación con el primero que pasaba para contarle los pormenores de nuestra búsqueda. Daba igual, por otro lado, ¿quién iba a creerle? Dragones, cultistas, gigantes, castillos voladores, ogros hechiceros... El craneo de dragón sobre la chimenea llamó poderosamente su atención. Tras hacerse con un poco de vino, entabló conversación con el posadero, intrigado por tan extraño trofeo.
-¿Lo abatiste tú? Debió de ser un combate digno de ver. Debes de saber un poco de dragones... -dando un trago largo, esperando despertar la lengua del posadero.
Morko suspira al oir el grito de Ash, - joder un ejército enano hubiese llamado menos la atención-, piensa para si, mientras ve a sus compañeros esconderse.
Cogiendo el hacha con dos manos se aleja de Ash y se presta a responder ante cualquier peligro que se presente en el claro.
Zevatur, siempre manteniéndose a cierta distancia de los demás les vio esconderse con cierta incredulidad. - Ese movimiento de esconderse es el mismo que no nos funcionó demasiado la vez anterior... En cualquier caso... - Dice mirando alrededor. - no parece que nadie haya oído... Igual que nadie vio la explosión de luz del combate de anoche.
Zevatur, Rolthos
El palo de Morko se pierde entre los arbustos de enfrente, los demás no encuentran nada, apenas pueden distinguir el rastro del troll que llega hasta allí si Martin no les indica donde mirar.
Ante el grito de Ash varios pájaros salen volando y pueden escuchar el ruido de algo corriendo entre los arbustos a su izquierda, huyendo de la zona.
Todos se aprestan para lo que pueda venir atraido por el grito del humano.
Pasa un minuto, dos, tres... los únicos sonidos son los de la lluvia repiqueteando en las armaduras de los guerreros y las hojas de los árboles cercanos.
PbP Character: A few ;)
Ash observa a sus compañeros con sarcasmo.
-¿Qué pasa damiselas? -sonríe jactancioso- El menos ya sabemos que el asunto queda zanjado. Esa rata cobarde no quiere que la encuentren y es capaz de desaparecer sin dejar rastro. Será mejor volver atrás y olvidarse del tema.
El guerrero espera a que los demás estén listos para volver sobre sus pasos. El cabello mojado se le pega a las sienes, pero no parece importarle, atento a la espesura.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Al ver que no ocurría nada a su alrededor, Gowther echó vistazo a las inmediaciones con la ayuda de Luthien esperando conseguir algún dato de interés.
Percepción: 22
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Poco a poco, los pájaros que se habían asustado por el grito de Ash parecen volver a sus nidos, algo molestos por tener sus plumas mojadas por la persistente lluvia.
PbP Character: A few ;)
- Vamonos! Esta claro que estamos en un callejon sin salida y capturar a ese troll... o lo que fuese... no es nuestra mision principal. - Zevatur suspira. - Casi derrotados dos veces por el mismo grupo de criaturas. - Con una disposicion algo mas relajada Zevatur empieza a caminar por donde han venido, la lluvia empapa ahora su ropa y su pelo cae lacio sobre su cara, de vez en cuando conjura un Gust para quitarse algo de agua de la cara.
- Por aqui, Kath? Martin? - Pregunta tras dar un par de pasos y darse cuenta de que no sabe muy bien por donde ir.
Zevatur, Rolthos
Antes de partir detrás de Zevatur, Gowther realizó un último chequeo.
Investigación: 9
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Martin, tras salir de detrás de unos frondosos arbustos cerca de un gran árbol, se reúne con su grupo al ver que nada aparece y que probablemente haya perdido el tiempo, una nueva oleada de inseguridad en sus habilidades vuelve a ahogarle desde dentro. Con la lluvia cayendo a través de su agujereada capa, y su pelo empapado, silva para atraer a su cuervo sobre su hombre, que también tienes las plumas totalmente mojadas por la lluvia.
- Siento haberos hecho perder el tiempo a todos y haber desviado al grupo de la misión principal para nada... creía que era una buena jugada seguir el rastro, sin duda me equivoqué... de nuevo...
A pesar de su aspecto derrotado, el semielfo sigue pensativo acerca de como se ha podido desvanecer el rastro, mira hacia las copas de los árboles que techan el denso bosque, por si ve algo allí, como si su presa hubiera echado a volar o trepar... o quizás fundirse con el propio bosque o los árboles cercanos debido a alguna habilidad feérica desconocida para él.
Perception: 19 - Investigation: 24 - Para mirar por la parte alta de los árboles, o buscar alguna señal o runa en los troncos de los árboles.
Por cierto como anotación cultural, yo siempre creí que en español lo relativo a las hadas se escribía: Faérico, pero resulta que no, que es Feérico... nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Tras su último vistazo, se une a Zevatur e indica el camino de vuelto en total silencio, afortunadamente era prácticamente imposible para el Martin perderse en los bosques, es como si tuviera una brújula natural dentro de su cabeza.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Ahh! Basta de monsergas de viejas -Ash palmea el hombro de Martín cuando pasa su lado- a lo mejor deberías meterte a cura. Harías bonitos sermones sobre la culpa y la contrición -sonrie con sorna- a veces hay suerte y otras no, pero teníamos que intentarlo. Ahora pasemos página, hay una lady en la agenda. Solo espero que Mitrhil Hall tenga una buena posada.
El guerrero se acomoda hacia atrás las greñas empapadas y marcha con los demás cuidando la retaguardia.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Con aire abatido el semi-elfo mira hacia los árboles y sus copas. Ahora que piensa sobre algún poder feerico su mente se fija en otra cosa distinta a huellas y rastros.
Y entonces lo siente. En el árbol que hay justo al lado de donde el rastro desaparece. Por un segundo le parece ver el mismo efecto que se observa en el horizonte en un día muy caluroso. Pero no tiene sentido con el tiempo que está haciendo.
Practicamente ignorando el buen humor de Ash, el semi-elfo se dirige hacia ese árbol, un roble de tronco robusto. Lo rodea y al otro lado el tronco del árbol tiene una hendidura que le da un aspecto de cueva. Apenas son unos centímetros pero sería suficiente para que alguien se agazapase en el hueco y pudiese resguardarse del viento y la lluvia si viniesen del lado contrario. Martin no ve ningún rastro más, no hay runas, ni símbolos, pero se le eriza el vello del brazo cuando lo acerca a la hendidura. Es como si ese lugar estuviera cargado de electricidad.
El semi-elfo se siente un poco estúpido por venirse abajo tan fácilmente. Claro, un portal al Feywild. Por ahí ha tenido que huir la criatura. Sin duda es una habilidad muy lejos de lo que pueden hacer habitualmente los troll, pero a estas alturas al semi-elfo no le quedan dudas de que ese ser no era un troll, no uno común al menos.
Saber que la barrera entre dimensiones es débil en este punto es interesante, no es algo infrecuente encontrar lugares así en los Reinos entre diferentes planos, pero ahora mismo no les ayuda demasiado. No disponen de las habilidades o el poder necesario para abrir el portal por sus propios medios, asi que o bien esperan bajo la lluvia con la esperanza de que la criatura vuelva por el portal o bien lo dejan correr ya que su presa ha huido donde no pueden seguirla. Por lo menos el ranger sabe que sus habilidades siguen estando afinadas.
PbP Character: A few ;)
Martin parece sonreír al descubrir el misterio y se lo explica detenidamente a sus compañeros señalando el tronco.
- Memorizaré este lugar por su importancia por si algún día necesitamos movernos entre planos, aunque ahora eso nos queda algo grande. Es hora de volver y recuperar el tiempo perdido, no tiene sentido esperar aquí cuando tenemos una misión más importante pendiente aún.
Con un semblante más animado a pesar de la lluvia y el paseo gratuito por el bosque, el aprendiz de ranger vuelve a moverse guiando a sus compañeros entre los vetustos árboles donde se siente como en casa hacia el camino y su destino Mithril Halls.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Con cara de resignación Morko se da la vuelta y sigue a sus compañeros mientras piensa en la perdida de tiempo. - Lo bueno es que con un poco de suerte los elfos se encargarán del troll,¿no? - dice mirando a Gowther - al fin y al cabo están en vuestro plano, supongo que podrás comunicarte con tu gente y decirles lo del portal. No creo que quede muy bien para vuestra reputación que troll y onis puedan entrar y salir del Feywild a voluntad.
Y con una sonrisa,llama a Daghr y sigue a sus compañeros.
-Aunque llevemos milenios instaurados en ese reino, no todo lo que sucede allí y, más aún, lo que tiene que ver con el plano material y razas condenadas entre planos forma parte de nuestros intereses. No obstante, tomaré en consideración tu propuesta, el bien común debe prevalecer.
Tras estas palabras. Y al ver que tenían que retomar el camino de vuelta.
-Espero que no nos encontremos con más situaciones como esta. Entiendo el interés por ayudar a otros, pero desviándonos de manera tan excesiva, estamos secundando los pasos del culto. Si seguimos obrando así, centrando la atención en asuntos menores y alejados de nuestro camino, la repercusión del culto será mayor. Es importante saber priorizar. Debemos evitar más situaciones como en Greenest.
Siguiendo los pasos de sus compañeros, mando a Luthien que vigilara a su alrededor.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Wis:7
Los siguientes días transcurren sin mayores incidentes. Martin descubre huellas de troll en los alrededores del camino, pero o bine son rastros antiguos o bien de hace horas. Por las noches, durante las guardias, los compañeros pueden jurar que escuchan una hermosa voz cantar a lo lejos, pero esta vez la canción no es triste ni melancólica, si no mucho más alegre y esperanzadora. Duermen con sueños de libertad y alegría, pese a la constante vigilancia.
Tres días después, tras dejar las colinas y los bosques atrás el terreno comienza a descender suavemente, cubierto en su mayor parte por largas praderas y dehesas, llegan a la ciudad de Daggerford, a orillas del río Grayflow.
Preguntando por direcciones encuentran la Posada Dragonback. Un recio edificio construido sobre bloques de piedra hasta la altura del pecho de Ash y luego gruesos troncos de árboles. Las ventanas están hechas con cristales tintados en verde y sobre la chimenea hay adornándola una calavera de dragón.
El dueño de la posada, un enano con canosa y trenzada barba, Rotknor Hammershield, les recibe con efusividad.
No hay muchos parroquianos esa noche en la posada, y al contrario que en la última en la que estuvieron, pueden disfrutar de la privacidad y tranquilidad de una habitación, comidas y baño incluidos por tan sólo 2 monedas de oro cada uno.
PbP Character: A few ;)
Zevatur se despierta alegre cada día. - Creo que hicimos bien en el encuentro y creo que esa canción es la muestra de ello. Me alegro de que no encontrásemos al troll cantor, posiblemente hubiese acabado en un combate que no hubiese aportado nada bueno. - Comenta una de las mañanas.
Ya en la posada Zevatur y antes de acostarse se pide una cerveza y habla con los pocos parroquianos que hay. Si alguno le escucha intercambia historias del camino... las colinas trolls y el combate que allí sufrieron, la triste canción, el trol danzarín, los onis heladores y la canción de libertad a cambio de noticias del mundo y los peligros en los caminos hacia Mitrhil Hall.
Persuasion: 15
Zevatur, Rolthos
Pararon los días y parecía que la amenaza de aquellas criaturas se disolvía al mismo ritmo que la melodía que antaño escucharon triste y ahora era alegre y esperanzadora. Al llegar a la ciudad de Daggerford, buscaron un sitio donde descansar.
Una vez en la posada y con la habitación asegurada, Gowther pensó que sería bueno, aprovechando el poco bullicio del lugar, interpretar una melodía de su tierra natal. Sabiendo que no solo hay que reconfortar el cuerpo, sino también el espíritu, decidió hacer algo que no había hecho hasta ahora con aquellos aventureros. El eladrin, apoyado en la fe a su dios, Corellon Larethian, cogió su ocarina y comenzó a tocar. Sabía que no solo ayudaría a sus compañeros a ordenar sus pensamientos, sino que también facilitaría las conversaciones con los que allí estaban.
Aquella melodía, transmitía nostalgia por tiempos pasados pero también infundía fortaleza e ilusión por lo que está por llegar. Los eladrin son una raza a priori altiva y recelosa pero pocos saben que tienen sobre sus espaldas un pasado de lucha como raza ante demonios, arcontes y otras entidades de otros planos de existencia. Solos ante la adversidad, han sabido fraguarse un lugar más allá de esta realidad. Es por ello que entienden la importancia de acabar con las fuerzas que buscan alterar el orden. Gowther es la expresión de esto... marchó de su hogar y se embarcó en un viaje de cuestionable retorno para colaborar en un fin mayor.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Martin asiente a Zevatur y parece compartir su alegría durante el resto del viaje, incluso llega a silbar parte la música que oye en los bosques memorizando la canción. Algo bueno había hecho y eso pareció llenar el corazón del semielfo, al menos temporalmente. Sus meditaciones cada amanecer bajo los árboles continuaron hasta que las praderas sustituyeron a las colinas y bosques, donde se hicieron más espaciadas...
Una vez cerca de Daggerford, el ánimo de Martin volvió a ser el de siempre, algo distante y callado, observando la ciudad fortificada, sin duda por manos enanas, y paseando por las granjas que rodeaban el asentamiento antes de entrar. El río Grayflow serpenteaba cerca, aunque él lo conocía como el río resplandeciente, su cercanía le recordó que faltaban ya pocas jornadas para llegar a Waterdeep un poco más al norte.. En la posada Dragonback, el asesino pareció interesarse por el enorme cráneo del dragón, que incluso llegó a tocar con sus dedos con sumo cuidado, y un cosquilleo pareció encender su otra mano, la cual reposaba sobre la empuñadura de su espada élfica "Amarthämlung" perdición de Dragones.
Tras aceptar la bienvenida de Rotknor, el semielfo se sentó junto a sus compañeros a cenar, sabiendo que en las posadas enanas, la bebida y la comida tenían una calidad especial, mientras vigilaba que Zevatur no se metiera en líos. Sin embargo su atención se vio interrumpida al escuchar a Gowther interpretar su canción con la ocarina, quedándose totalmente ensimismado y perdido en la melodía.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Ash pasó el resto del viaje manteniendo su equipo a punto y dejando pasar las horas. Sonrió satisfecho cuando divisaron las los tejados de Daggerford. Por fin cama, cuenco caliente y quien sabe si cama también.
En al posada, Ash se alejó del elfo y su música discretamente. Nunca le habían gustado las canciones que no se pueden cantar. Negó para si con una sonrisa cuando Zevatur entabló conversación con el primero que pasaba para contarle los pormenores de nuestra búsqueda. Daba igual, por otro lado, ¿quién iba a creerle? Dragones, cultistas, gigantes, castillos voladores, ogros hechiceros... El craneo de dragón sobre la chimenea llamó poderosamente su atención. Tras hacerse con un poco de vino, entabló conversación con el posadero, intrigado por tan extraño trofeo.
-¿Lo abatiste tú? Debió de ser un combate digno de ver. Debes de saber un poco de dragones... -dando un trago largo, esperando despertar la lengua del posadero.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)