Tras recibir las botellas y mostrar su agradecimiento, Gowther comprobó que estuvieran limpias aclarándolas con un poco de agua. Luego se acercó de nuevo a los cuerpo sin vida de aquellas bestias para obtener sangre suficiente para llenar las dos botellas. Sacó su daga y realizando un corte en zonas bajas y estratégicas, aprovechó la gravedad para llenar poco a poco las botellas. Dado el tamaño de aquellos cuerpos, en poco tiempo las debería tener llenas.

Martin se muestra especialmente agradecido con Kath cuando al volver se encuentra a "Obs" totalmente recuperado. Le da un fraternal abrazo a Kath y posteriormente acaricia a su caballo en el hocico con bastante cariño tranquilizándolo aún más. El pícaro sonríe a la niña cuando se pone a imitar al caballo relinchando y le indica con un gesto que lo está haciendo muy bien. 

Cuando Kath le pregunta acerca de la nueva hechicera, Martín se mantiene serio, también en un susurro le contesta de nuevo, preguntando si la misteriosa elfa de aspecto pálido y enfermizo ha desvelado algo acerca de su origen, puesto que al estar lejos del campamento no ha escuchado nada de su historia...

Cuando de reojo observa a Gowther en su momento de recolección de partes de monstruos, Martin lo vigila con curiosidad, y a los pocos minutos se acerca a él con cierta prudencia y extrema educación, ...

- Disculpa, siento interrumpirte, ... aunque pareces muy experto y eficiente en este tipo de tareas ... si alguna vez necesitas ayuda quizás pueda aportar algo, conozco un poco la fisionomía de los animales o ... cosas parecidas a animales ... y tengo algún kit que otro que podría ayudar a extraer sustancias... de ... seres.

Recién acababa de llenar las dos botellas y asegurarse que estaban bien tapadas, cuando se acercó Martin poniendo a disposición sus destrezas. Gowther le miró de soslayo, no sabía como interpretar la emoción que desprendían sus palabras. Con una educada y distante sonrisa simplemente profirió:

-Gracias, he conseguido lo que necesitaba... no tienes de que preocuparte.

Tras esto, se puso en pie y les indicó a las personas a las que acompañaban. 

-Voy a realizar un ritual protector con el que podréis pasar la noche seguros. Me demoraré 10 minutos, durante los mismos necesito no salgáis de este círculo.

Dijo mientras acababa de hacerlo. Hablando a Roland:

-No creo que sea inteligente que ahora vayamos en busca de ruinas de ningún tipo. Podríamos volver una vez lleguemos a Waterdeep, cuando ellos estén a salvo.-Observando a los heridos-Si has terminado de atender a los heridos, necesito que los pongáis en este círculo para que puedan pasar la noche seguros. El ambiente será agradable en su interior, por lo que descansarán mejor.

De nuevo dirigiéndose a los humanos.

-Una vez acabado el ritual, podréis salir y entrar a voluntad pero el resto de enemigos, incluidos las bestias que huyeron-Mirando a la niña-no podrán pasar. Para ellos será como un muro de piedra infranqueable. Ni si quiera podrán vernos.

Kath abraza a Martin con cariño. Martin no puede dejar de notar que su cuerpo esta... fresco. No frío ni para nada desagradable, pero es como si siempre corriera una brisa fresca matutina y clara cerca de ella. Cuando esta enlazados ella le susurra

- No debes preocuparte, siempre estaré aquí para ti - Al separarse ella le sonríe de forma fraternal.

Luego informa a Martin de lo que la maga ha desvelado de su origen  propósito. Parece preocupada por si todo es mentira, o por lo que pueda significar, pero vuelve a asegurar al semi-elfo que le apoyará en lo que él decida. 

Cuando Martin va a hablar con Gowther ella se lleva a la niña con Roland y sigue ayudando a recuperar la normalidad en el campamento. 

- Deberíamos hacer algo con los cadáveres de los girallion si no queremos que algunos carroñeros vengan a molestar esta noche - dice en voz alta al resto del grupo.

- Sin duda - le dijo al Eladrín con un ápice de tristeza - estoy segura de que ambos encontraremos interesante intercambiar información; al fin y al cabo, podría decirse que somos casi... familiares - acto seguido enmudeció, esperando a que el resto del grupo decidiera si era o no bien recibida. Se mantuvo en un segundo plano, observando e intentando determinar quién tomaba ese tipo de decisiones, pero no parecía existir un líder claro, no al menos entre los que se encontraban allí. Todos habían sido bastante amables con ella, teniendo en cuenta su aparición poco común, y se sentía agradecida por ello. Todos menos el semi-elfo, que volvió en ese mismo instante de la espesura del bosque con los caballos perdidos, y con el que aún no había cruzado ni una palabra. 

Mientras escuchaba y observaba de reojo la actividad del campamento que parecía volver a la normalidad, Hela fijó su atención en Martin. Parecía reservado y serio, pero amable y agradecido a la vez con aquellos a los que parecía apreciar. No dejó de prestarle atención, manteniéndose en un segundo plano, hasta que Gowther les advirtió sobre el ritual de protección. Hela se acercó con cautela hasta el borde del círculo sin atravesarlo y le miró, esperando pacientemente una señal que le indicara si podía o no formar parte de él. 

Roland asintió a las palabras de Gowther.

- Por eso os digo que si queréis ir vosotros a comprobar que esas bestias no van a volver yo me quedo protegiéndolos. Pero si van a estar dentro de tus domos de protección mucho mejor aún, así podemos ir el resto mientras vosotros estáis aquí a salvo. - Roland miró al resto de compañeros para ver qué opinaban de sus palabras. En ese momento pareció reparar en la extraña elfa. 

- Oh! disculpa mis modales - le dice - Yo soy Roland clérigo de Lathander y aunque el resto de esta panda sean un poco extraños a la hora de mostrar sus sentimientos te estamos agradecidos por la ayuda. - le tiende la mano después de limpiándosela de la sangre del hombre herido - Si quieres acompañarnos hasta Waterdeep serán bienvenida en nuestro pequeño y desarrapado grupo. - El joven humano, que lleva una barba de varios días sin afeitar, le sonríe. Hela ve a la niña a punto de salir del círculo protector por ver a su cuervo. 

Kath, que estaba cerca cuando Roland habló con Gowther negó con la cabeza y mientras el clérigo se presentaba a la recién llegada se acerca al eladrin y le dice en voz baja, para que sólo le oiga él. 

- Harías bien en escuchar lo que dicen el resto de personas a tu alrededor, no sólo oír... así no tendrían que repetirte las cosas, ni descartar tan rápido las ideas ni ayuda de los demás, a lo mejor así las tuyas reciben mejor aceptación, señor de los elfos... -

Sin que los demás oigan tampoco.

-No se a que viene esto pero tal vez vez deberías aclarar y razonar en torno a la extraña sobreprotección que profesas a tu querido amigo... la interpretación sesgada que haces de mis palabras llega a aburrir... Si no te importa, estas dentro del circulo de protección. Si no te vas a quedar señora de los humanos...

Acabó diciendo nuevamente con una sonrisa y haciendo un amable gesto para que saliera de el.

Cuando Kath le mencionó como la desconocida tenía tatuado un cuervo y mencionó a la reina de los cuervos, el mestizo pareció especialmente interesado en ella de repente y se acercó a la desconocida con cierto respeto, al llegar a ella se quitó la capucha dejando caer su sucio y apelmazado pelo oscuro sobre sus hombros, ... la chica pudo apreciar el fuerte olor a licor en su aliento de cerca.

Quitándose uno de sus mitones, le tendió la mano, estaba callosa y curtida por los elementos, y con uñas algo ennegrecidas debido a su manía de tocar y coger la tierra cuando seguía rastros.

- Encantado de conocerte "Mensajera de la Tejedora de Destinos", ¿qué te ha traído hasta aquí? ... ¿tan lejos de tu hogar? ... déjame presentarme, soy Martin, y ese es mi cuervo "Seeker", fue un regalo de tu reina... así que supongo que tenemos algo más en común de lo que podría aparentar. Ummm... pareces hambrienta, queda un poco de estofado de liebre y tengo alguna raíces para mascar... si te apetece.

Cuando el pícaro oyó la propuesta de explorar las ruinas su corazón se alegró parcialmente, ... 

- Me apunto a mirar esas ruinas, estoy seguro de que revelaran información del porqué de que estas bestias se hayan desplazado hasta aquí, y quizás encontremos cosas útiles para nuestra misión, vamos bien de tiempo... así que creo que es buena idea. 

-Viene a que no hay vez que alguien te ofrezca ayuda que la desprecies y recalques que no te hace ninguna falta. Y a que Roland ha propuesto algo poniendo primero la seguridad de están gente por delante y le contestas como si no lo hubiera pensando y demostrando que tu idea es la mejor. Eres un snob insoportable Gowther. Pensaba que era por venir de otro plano, o incluso por tu raza, pero parece que me equivocaba y es que, simplemente eres así... - de encoge de hombros - Te diría que ese palo en el culo que llevas va a impedir que recibas el regalo tan importante que te están dando estas personas, pero me dirás que no te hace falta y que no lo has pedido. - se aleja mostrando pena por el elfo, haciendo una señal al suelo para que se dé cuenta que ella no ha estado en ningún momento en el interior de su círculo protector. - 

-Corroboro lo que te indiqué-Haciendo intención de explicar la cacareada visión que tenía de el- A Martin le dije que no era necesario porque ya tenía lo que estaba buscando. Ahora, el menosprecio que lees entre líneas sobre mi no tiene precio... A Roland le indiqué  lo más lógico dadas las circunstancias. Si la expresión "Creo que no es inteligente..." Te parece ofensiva tienes un serio problema de empatía y habilidades sociales...  Esa ambivalencia que exteriorizas entre compañera con "buenas intenciones" y frases como las del palo hacen que tu argumentario sea una gran contradicción.

Morko vuelve de ver como esta su montura y al ver el ambiente dice:- No creo que sea buena idea ir a investigar las ruinas de una torre. Os recuerdo que debemos llegar a otro sitio y que aún nos queda un largo viaje.- luego se encoge de hombros y dice:- Pero como se que al final acabaremos yendo, no creo que debamos demorarnos muchos. Cuanto más tiempo pase más difícil será seguir el rastro,¿no?.

Dicho lo cual se acerca a la niña y le dice:- Si nos vamos tienes las mision de impedir que Daghr se meta en muchos lios, aquí tienes un tarro con miel, seguro que sabrás usarlo.

(Telepaticamente le indica oso que se quede cerca)

Hela le devolvió la sonrisa al humano y le estrechó la mano con firmeza, ignorando la sangre que parecía no molestarle en absoluto. Al contrario de lo que se podría esperar por su color pálido y su piel plagada de tatuajes, el tacto de la elfa era cálido y suave.

- Gracias Ronald, mi nombre es Hela. En realidad todos han sido muy amables conmigo, sólo pensé que os podría venir bien algo de ayuda - dijo casi con vergüenza - Agradezco y acepto la invitación, aún me siento un poco perdida en este... mundo - en ese preciso instante, notó cómo las patitas de su cuervo se movían en su hombro, y giró la mirada justo para apreciar cómo la niña se dirigía a ella curiosa. Un susurro ininteligible para los demás provocó que su familiar alzara el vuelo y se dirigiera hacia la niña, haciendo una cabriola en el aire y atrapando toda su atención, redirigiéndola de nuevo al centro del círculo. Hela la observó con admiración. Los niños no se comportaban así en la tierra de la que ella provenía y una punzada de nostalgia, inquietud y soledad la invadió al darse cuenta de que esa pequeña era el reflejo de lo que había sido su infancia, rodeada de un mundo que no la entendía en absoluto.

Absorta en sus recuerdos, volvió a la realidad cuando percibió la presencia del semi-elfo acercándose a su lado. Le observó con curiosidad mientras se despojaba del mitón y le tendía la mano. El fuerte olor a alcohol en su aliento no era desconocido para ella, aunque debía reconocer que no se lo esperaba en él. Escuchó sus palabras con atención y con cierto alivio; era evidente que estaba en el lugar correcto. Le estrechó la mano y le sonrió.

- Me llamo Hela y lamento si mi llegada ha sido... poco convencional. Nunca antes había abandonado el Mundo de las Sombras y fue tu cuervo el que nos condujo hasta este claro, y ahora entiendo por qué. Nuestra Reina debe tenerte en gran estima si ese fue su regalo - no había un ápice de reproche o acritud en sus palabras, si no más bien curiosidad y complicidad. Agrandó sus ojos cuando Martin mencionó el delicioso guiso que había olfateado horas antes y volvió a ser consciente del hambre que tenía, pero consideró que había asuntos más importantes que atender - con gusto aceptaré alguna de esas raíces; puedo probarlas mientras vamos en busca de las ruinas, si no os importa que os acompañe. Quizá más tarde podamos conversar alrededor de un plato de ese estofado, con algo más de tranquilidad.

Kath parece desesperada.

- Precisamente.. si fueras más... empático, tratarías a la gente mucho mejor, en general. Pero supongo que si no es una eladrin con un palo mas grande que el tuyo no harás caso a lo que te diga nadie. Las cosas no se demuestran explicando nada. Hechos. Y si no fuera porque pareces preocuparte, en tu extraña manera, de esta gente te patearía el culo a ver si sale el palo... - se aleja evidentemente frustrada - Si todos los eladrin son como tú empiezo a entender porqué tu gente se aisló en otro plano de existencia... o quizá fueron los demás los que os mandaron allí...- Gowther la escucha murmurar mientras se aleja, es evidente que ya no espera una respuesta por parte del mago.

-Te basas en suposiciones querida y a diferencia de tus deducciones te doy hechos y argumentos. Si no quieres comprenderlos, no puedo hacer mucho mas... Lo siento por no corresponer tus ideaciones...

Dijo en voz alta pero amigable mientras veía alejarse a aquella humana empecinada en ver intenciones negativas detrás del eladrin donde no las había.

Ash, de vuelta de su excursión con Martín se acerca al fuego a ver que hay en la cazuela. Cuando empieza el vuelo de reproches entre Gowther y Kath coge algo de comer en un cuenco y se sienta a ver el espectáculo con una sonrisa. Ofrece un cuenco a Hela también. El último comentario de Kath le hace carcajear hasta que un trozo de patata del guiso le sale por la nariz.

-Jajaja! Ahh, socio, deberíais formar un duo cómico en Waterdeep -acierta a decir cuando la risa se lo permite mientras se limpia las nariz con un viejo pañuelo- o mejor aún casarnos, ya actuáis como un matrimonio -acaba su cuenco de estofado entre sonrisas.

Cuando ha terminado se levanta y ajusta sus espadas al cinto.

-Bueno y ahora ¿Quien viene a buscar esas ruinas? -mira a sus compañeros con una sonrisa jactanciosa en los labios. 

Tras dejar por zanjado por el momento con Kath, Gowther retomó la opción de visitar las ruinas de una manera más activa.

-Separarnos en el pasado ha provocado la caída en combate de alguno de vosotros varias veces. No se quien es el inocente afectado en esta empresa, para secundar nuestro camino a Waterdeep.

Siguiendo con el ritual.

-Es como si nuestra meta o la seguridad de estas personas sea algo menos importante que registrar unas antiguas ruinas. No me malinterpreteis por favor- dijo sin mirar a Kath-pero creo que otras alternativas son más acertadas. Los misterios arcanos me llaman la atención como al que más, de hecho cuento con ciertas habilidades que pueden ayudarnos... Simplemente me inquieta el orden de prioridades de este grupo.

Acabo diciendo mientras concentraba su pensamiento en el ritual.

Roland, poniendo un tono de voz de infinita paciencia, como quien explica a un niño una cosa por enésima vez le contesta. 

- Primero. No tenemos ni idea de si hay o no unas ruinas. Tan sólo lo sospechamos. Pero creo que asegurarnos que más de esas bestias no vienen a atacarnos en mitad de la noche es una buena medida de seguridad, y demuestra preocupación por estas personas, así como por nuestra propia seguridad. Si esas criaturas vuelven, aunque todos estuviéramos bajo la protección de tu hechizo, los animales volverían a sufrir otro ataque, y puede que esta vez no tengamos tanta suerte. Sin los animales no sólo tardaremos mucho más en llegar a Waterdeep, tendremos que abandonar el carro, y no sólo Al perecerá en el viaje, si no que estas personas no tendrán un futuro, que ahora mismo se antoja incierto pese a nuestros esfuerzos. Por lo tanto, averiguar más sobre estos simios es proteger a estas personas. Además, si se atreven a atacar tan cerca del camino, otros viajeros que no tengan la suerte de contar con tu presencia, pueden caer presas de sus depredaciones. Si hay o no ruinas que explorar, con todos los secretos arcanos que puedan tener, me da exactamente igual. Sólo pienso en la seguridad de estas personas y las posibles futuras víctimas que pasen por el camino. Además, como hemos comprobado las últimas noches, no todos podemos estar dentro de tus tiendas mágicas y maravillosas, por lo que me preocupa la seguridad de los compañeros que no puedan estar dentro. Estas, y no otras, son las razones por las que proponía ir a investigar. Si como decís, su refugio no debe andar muy lejos, podremos estar de vuelta mucho antes del amanecer, por lo que nuestro viaje no se verá retrasado. Si llegamos al alba, entonces caminaremos sin dormir. Un poco de cansancio es un precio pequeño a pagar por una buena acción. Y por último. Insinuar que si me quedo protegiéndolos yo no estarán seguros me parece una falta de respeto por mis habilidades y el poder de mi Dios, y creo que ambas se han demostrado muy capaces en numerosas ocasiones. -

Roland se asegura de que el convaleciente está bien atendido, coge su arma y su escudo mientras Gowther acaba con su ritual y dice. 

- Ahora quédate aquí dentro de tu precioso domo, donde todos estaréis seguros, que los demás vamos a comprobar de que sea seguro para el resto - 

Poniéndose su escudo al hombro se dirige hacia la zona donde huyeron los simios sin mirar hacia atrás y sin asegurarse que los demás le siguen. 

Kath, que parece apunto de aplaudir al clérigo, mira a Martin interrogante. 

Finalmente Hela no pudo rechazar el cuenco de guiso que le ofrecía aquel hombre socarrón de mandíbula cuadrada; aunque apenas escuchó la conversación, los demás parecían entretenidos solventando algún tipo de malentendido y pensó que comer antes de partir no le vendría mal. Así que se sentó frente al fuego y disfrutó de la deliciosa comida. Fue un momento que, aunque breve, le ayudó a sentirse con fuerzas y extrañamente acogida en el grupo. 

Volvió a observar el círculo protector; la pequeña permanecía sentada en el suelo y su familiar en sus rodillas, dejándose acariciar mientras la niña le hablaba. Parecía feliz. Entonces la voz de Roland se alzó y escuchó su mensaje; la reacción del enano y ahora el discurso del humano le hicieron sospechar que algo pasaba con Gowther. No le dio demasiada importancia por el momento y, cuando Roland echó a andar sin mirar atrás, ella se levantó dejando a un lado el cuenco, agarró su bastón con firmeza y silbó suavemente. Su cuervo extendió las alas con cuidado, dio unos pequeños saltitos en las rodillas de la niña a modo de despedida y alzó el vuelo en su dirección.

Dirigió una mirada general al grupo y comenzó a caminar. 

-Espera Roland -con dos largas zancadas detiene al clérigo en el linde del claro sin darle importancia a su enfado- que vamos a ir a husmear es un hecho, pero hagamos esto sensatamente, ah odio oírme hablar así. ¿Quién viene y quién se queda a proteger a esta gente? -pregunta a sus compañeros- Gowther y Roland han demostrado su valía sobradamente así que nadie está menospreciando a nadie. Este es un país libre. Doy por sentado que los exploradores vienen, os necesitamos -asiente a Martín y Kath- ¿Quién más viene?

Hela llegó a la altura de Roland y Ash en el momento en el que este último había formulado su pregunta, así que les sonrió y reafirmó sus acciones con palabras:

- Vamos con vosotros.