Tras escuchar las palabras de Nessa y ver como las palabras de Jen no parecen tener efecto da un paso al frente. - Esperad!  El horror debe ser eliminado. Y creo que ahora es demasiado poderoso para nosotros solos. Si no unimos fuerzas su poder crecerá y hará estas ruinas un lugar inhabitable. A cambio tan solo queremos bajar después por donde los otros humanos bajaron... La otra opción es que nos enfrentemos y debilitemos aun mas la tribu. - Dice con gesto duro, señalando amenazantemente al gnoll con su glaive.

Jen pone la mano en el brazo del paladin

-Rolthos, querido, tranquilo.- Luego se vuelve al Gnoll -Espera! Por favor, escuchanos. No queremos pelear mas. Dejad que nos unamos a vosotros en la lucha contra el horror. Nunca quisimos desatar al Wraith. Y si no quereis ayudarnos, al menos decidnos por donde se ha ido, para perseguirlo y acabar con el.

El jefe gnoll se yergue ante la amenaza velada del paladin y su arma. Su guardia agarra con firmeza sus armas. Es evidente que no se fían de los humanos. 

Sin embargo el jefe parece pensar en las palabras de Rolthos, Serâ no sabría decir si es porque intenta descifrar su significado o porque considera las opciones que tiene. Cuando el barde intercede el líder de las criaturas dice.

- Irrse al surr atrravesando parredes. No saberr dónde estarr ahorra perro llevarrse muchos de los mios. Si vosotrros matarr quizá vosotrros pasarr abajo... - 

Jen asiente, aun sin soltar el brazo del paladin. Se lleva la otra mano al corazón.

-Gracias. Debeis cuidar de vuestra tribu. Dejaríais que al menos deshagamos un mínimo del mal que os hemos causado?- Dicho esto, extiende el brazo y un pequeño destello verde sale de sus dedos.

Unos momentos de silencio pasan, en los que el jefe de los Gnolls parece ponderar el ofrecimiento. Jen aprovecha y observa la respiración del mismo, su pelaje erizado, un pequeño escalofrío que agita su muslo izquierdo. Y sus ojos, que esconden un episodio de terror, que aunque el jefe se esfuerce en ocultar para dar ejemplo a su tribu, Jen reconoce.

Es el miedo que vio en los ojos de Nessa cuando se enfrentaron al Wraith. Sabe, entonces, que su ofrecimiento es en vano.

Pero aun asi el jefe Gnoll agita la cabeza, un gesto a caballo entre un asentimiento y una negación, y emite un sonido gutural. Parece una risa. Jen hace un pequeño asentimiento y el hilo de magia que zumbaba en la punta de sus dedos desaparece.

-Vámonos- Susurra a Rolthos y al resto del grupo -Tenemos un Wraith que cazar si queremos seguir adelante...

-Una última petición.- Se atreve, cuando van a despedirse. -Mi nombre es Jen "ojos de luna". Cual es el vuestro?

- Fauce Amarrilla - gruñe el líder mientras vuelven a entrar en la habitación circular. Ahora que están más cerca Cruços puede ver que dentro hay bastantes gnolls. Se ve que se han refugiado con lo que queda de su clan en esa habitación.

Sin más y pese a la cara de frustración de Seth y de contenida contrariedad de los paladines, Nessa y Jen abren la puerta del sur que apenas hace unos minutos pensaban en bloquear para evitar un ataque sorpresa por ese lado. 

Al entrar en la gran sala que vieron antes llena de vida y actividad tuvieron la sensación de estar entrando en un mausoleo. Donde antes había voces, pequeños gruñidos, el sonido de los pucheros en las marmitas, ahora reinaba un silencio sepulcral. Quizá por el enorme contraste les pareció más antinatural. Más sobrecogedora. 

La luz tenue de algunas antorchas a punto de extinguirse proyectaban sombras alargadas a lo largo de la gran sala donde el clan gnoll solía realizar su día a día. Abandonados en su lucha y huida, los compañeros pudieron ver muchos elementos de esta vida ahora desperdigados por el suelo. Una cesta de comida derramada, unas mantas arrastradas por el suelo, unas cajas volcadas y rotas, llenando de astillas el suelo. Una lanza aquí, un muñeco de trapo allí... y entonces, cuando sus ojos se acostumbraron más a la envolvente oscuridad de la sala empezaron a verlos. Cerca del muñeco yacía el cuerpo de una cría de gnoll. Su madre estaba tumbada en el suelo no muy lejos de él, al parecer murió intentado protegerle. Aquí y allá había más cuerpos. Algunos parecían de guerreros, cuerpos más musculosos y fuertes, pero la mayoría eran más pequeños, bien con pelajes grises o con algunas calvas por la edad. Según avanzaban con cautela por la sala pudieron ver que los más vulnerables habían caído, posiblemente en los primeros momentos del ataque de los muertos vivientes. Los gnoll fueron pillados por sorpresa. Cuentan al menos media docena de cuerpos entre las improvisadas tiendas con telas, muchas de ellas ahora rasgadas, que se alinean a lo largo de las paredes. 

Además de la puerta que han utilizado para entrar y la que ya conocían desde donde espiaron al clan gnoll, ven un par de puertas más. Una que lleva a la misma circular donde están los supervivientes y otra más al suroeste que parece dar a otra sala adyacente. 

El silencio hace que los oídos les martillen. Las ascuas de las hogueras lanzan fantasmagóricas siluetas a su alrededor. 

Flashback a la conversación con los gnoll

Observo desde una pequeña distancia cómo Jen dialoga con el líder gnoll. Qué lejana parece de la criatura que hace unas horas se encontraba a merced de un grupo de seres de esta misma tribu y que casi acaban con ella. Trazando una leve sonrisa, pienso que sería un gran añadido a este variopinto grupo … si es que decide permanecer con nosotros cuando volvamos a Greyhawk.

“Ojos de luna. Me pregunto qué historia habrá detrás de ese nombre. Seguro que una interesante ...”

Pensando en que en algún momento más tranquilo podría preguntarle por ello, vuelvo a la conversación. Parece que hemos alcanzado un acuerdo con el líder gnoll. Le dedico una inclinación a modo de saludo antes de continuar la marcha.

“Nuestros descuidos les han causado un perjuicio muy grande. Son gnolls, sí, pero tienen familias, seres queridos… como cualquiera de nosotros. ¿Qué sentiríamos nosotros si perdiéramos a nuestras familias de la misma forma que ellos las han perdido?”

Una punzada de inseguridad me atraviesa cuando recuerdo a mi propia familia. Llevo años sin verles, y no me separé de ellos de la mejor de las maneras.

“Estaría bien intentar recuperar el contacto. Quizá, cuando volvamos a Greyhawk, podría mandarles una carta... no estarán tan más las cosas como para que no podamos hacer esto al menos, ¿verdad? Quizá hasta podría volver a contactar con Ornym... le debo mucho. Un agradecimiento como mínimo.”

Pero no es el momento de pensar en esto. Ahora tenemos que centrarnos en otras cosas, me digo, apartando todos estos pensamientos a un segundo plano. Hay trabajo que hacer: unos no muertos a los que dar caza, unos aventureros perdidos a los que localizar, un escudo de piedra que obtener...

- ¿Nos ponemos en marcha, entonces? - pregunto al grupo.

Al cruzar a la habitación de la tribu gnoll me quedo bastante impresionada con lo que ha causado el “horror”. Lo que tenemos ante nuestros ojos no hace más que confirmar que debemos acabar con la criatura que nosotros mismos hemos liberado. 

[Tirada de survival sin desventaja por Favored enemy (undead): 23]

 - Veamos - digo en voz baja, más para ayudarme a concentrarme que para mis compañeros me oigan - rastrear a un ser fantasmal no es tan distinto a rastrear a un humanoide o a un animal. Se trata de buscar la pista adecuada para cada situación … 

Comienzo a caminar con cuidado, palpando con la mano desnuda por la pared norte, por la que el líder gnoll nos ha dicho que la criatura ha cruzado.

- En el caso de seres incorpóreos, esto es más difícil de localizar. Pero siempre dejan algo, una sustancia no sólida, pero tampoco líquida ni gaseosa … es distinta a todo lo que conocemos. No sabría cómo explicarlo, pero es un resto que queda tras su interacción con el mundo físico.

“Ajá”, digo mientras palpo con la mano una de estas sustancias. Parece un jirón casi imperceptible a la vista; frío al tacto y con una consistencia que no puedo comparar con nada habitual de nuestro mundo. Desaparece casi al instante, y deja una sensación poco agradable en la mano, lo que me hace frotarla contra el pantalón para intentar hacer desaparecer la sensación cuanto antes.

Continúo moviéndome por la habitación en dirección sur. La sala había estado llena de vida y de calor hasta no hace tanto rato. Las antorchas siguen crepitando y aún hace un poco de calor. Sin embargo hay una sensación sutil de frío, como una leve brisilla que no debería estar por aquí, que me indica que estoy siguiendo el camino adecuado. Esto debería alegrarme, pero al mismo tiempo … 

Una sala fría y oscura. Cinco sarcófagos. Un altar con una vela negra a medio consumir.

El vello de la nuca se me eriza, y noto que mis manos empiezan a temblar.

- Están cerca - digo con un hilillo de voz.

Camino un poco hacia adelante y la sensación de frío se acrecienta. Parece que me lleva directa hacia la puerta del suroeste, y señaló con el dedo y digo en voz baja:

-Ahí… están ahí. Creo que esa sala da justo a la roca de montaña. Los espíritus pueden atravesar paredes, pero no permanecer en la roca demasiado tiempo, ya que eso les dañaría. Así que es probable que no puedan huir, o si lo hacen, será más complicado que puedan volver a entrar en las ruinas.

Tras dar toda esta información a mis compañeros, me alejo un poco de la puerta, y me acerco a una de las antorchas. Necesito alejarme un poco de esas sensaciones desagradables, incluso recuperar algo de calor...

 - Yo estoy agotado del ultimo combate y apenas me quedan fuerzas de reserva... Si los gnolls no nos ayudan... sera un combate muy difícil - Masculla Rolthos en voz baja mientras el grupo se pone en marcha, dispuesto a acabar con los no muertos. - Ahora pueden ser todo un ejercito aunque no se si se podrán curar las heridas y es posible que estén débiles. El combate con los undead y los gnoll parece haber sido un empate técnico. - Rolthos reflexiona en voz alta. - Otra posibilidad hubiese sido atacar a los gnoll... ahora están heridos... Y tampoco nos podemos fiar de un trato con esas criaturas, es posible que si nos quedamos demasiado débiles se aprovechen de la situación. Por otro lado tarde o temprano debemos acabar con estas criaturas... mejor antes que después.

Cuando Nessa dice que están cerca, Rolthos se detiene un momento y se concentra, sintiendo el mal. Y luego sigue al grupo sin mucha convicción, pero al ver que el grupo esta decidido a entrar en la sala de los no-muertos en este momento Rolthos avanza al frente. Dispuesto a entrar en la sala de los no-muertos.

Nessa se coloca un poco detrás de Rolthos y desenfunda su arco

Jen desenfunda la ballesta, echando una mirada reprobatoria a Rolthos mientras se posiciona tras Nessa para atacar a lo que sea que esté tras las puertas.

-Piensas demasiado en el pasado y el futuro, Rolthos. Si te centras en el presente puedes ver más allá de un gnoll, y ver a un lider, y seguramente un padre, herido... Yo tambien tengo mis dudas, pero si no cumplen su palabra, creo que podremos lidiar con ellos. Es mas, creo que  apreciarán que les llevemos una prueba de que hemos acabado con el Wraith. Vamos allá- 

- Estoy de acuerdo... tendemos demasiado a pensar en los gnolls como simples animales, y ya ves - digo, haciendo un gesto hacia los cadáveres - ellos también tienen familias, seres queridos. ¿Son tan diferentes de nosotros?

Meneo la cabeza, con cierto pesar. Pero al final responde mi parte más fría y práctica:

- No le demos más vueltas y acabemos con esto. Al final para esos undead tanto los gnolls como nosotros somos lo mismo: carne viva a la que atacar. Ojalá los gnolls se comporten como esperamos después. Si no es así ... responderemos.

Con un último suspiro, Rolthos mira a su alrededor y ve a todos sus compañeros preparados para la batalla. La pesada respiración de Cruços en su forma lupina, con pequeños rayos saltando entre sus garras no deja de provocarle un escalofrío, y el paladín se pregunta si la mirada de expectación y casi deleite ante la batalla que tiene Lo Kag en su mirada mientras abre y cierra las manos impaciente es muy normal. Espera que Serâ pueda luchar bien tras tantos... ¿siglos? encerrada... El paladin teme que su mente no pueda aferrarse mucho más tiempo a la cordura y abre la puerta, preparándose para luchar contra lo que está al otro lado. 

Allí, en una sala rectangular, donde pegada a una pared puede verse una mesa que debía pertenecer a un carnicero por los restos de sangre y trozos de carne que hay encima, se congregan las criaturas muertas vivientes que Rolthos ha sentido y Nessa ha rastreado. 

El wraith gira hacia el paladin su brumosa cara y clava en él dos pálidos ojos que brillan en mitad del negro rostro como dos ascuas azules y frías. 

A su lado puede ver dos figuras más, dos gnolls espectrales que miran hacia él con cuencas sin ojos y abren sus bocas sin emitir ningún sonido. Rolthos puede ver a través de ellos y sus formas son confusas e imprecisas. 

En la sala también hay varias sombras de diferentes tamaños, un par de ellas son muy pequeñas, como si fueran las sombras de unos niños. 

Todas las criaturas se giran hacia Rolthos y el caos de la batalla se desata.

En cuanto se abre la puerta, no pierdo el tiempo y aprovecho la oportunidad que nos da el haber sorprendido a las criaturas. Apunto hacia la que está justo delante de la puerta, y moviendome unos centímetros hacia la izquierda para sortear a Rolthos, disparo.

Bonus action: Slayer's Prey en la criatura de la casilla C13

Action: Ataco con el arco, con la feat de Sharpshooter

Movement: me situó en la casilla F11 para no entorpecer a los que luchen cuerpo a cuerpo.

Nessa dispara una de sus flechas que vuela certera. Atraviesa el cuello de una de las sombras y la flecha golpea contra la pared, arrancando volutas de humo de la sombra. Cruços se lanza contra la misma criatura y clava sus dos garras en el pecho de la misma. Con un rugido parte la sombra por la mitad, con los rayos que salen de sus garras deshaciendo la sustancia que conformaba la criatura. 

Las palabras de Rolthos se mueren en su boca al iniciarse el combate. La vision de los niños transformados en criaturas de oscuridad le revuelve el estomago... "...después de todo quizás haya males mayores y menores... Quizás el canibalismo de los gnolls palidece antes esta aberración? O quizás los padres y madres que los gnoll se han comido para criar a sus crías no admite perdón". Sus pensamientos mueren rápidamente mientras reacciona sin dudas. Juzgar los no muertos es mas fácil. Muerte y liberación para sus almas. 

Rolthos avanza entre los sorprendidos espíritus hasta colocarse al lado del wraith que le ha mirado con odio. Sin embargo sus movimientos se dirigen al gnoll que esta a su lado. Con furia mueve su glaive, atravesando su cuerpo incorpóreo primero con su hoja, sin encontrar resistencia, si saber si le ha llegado a dañar. Pero entonces el asta del glaive se adentra en su cuerpo con firmeza y cuando esta en lo mas profundo Rolthos convoca el poder de su fe, iluminando a la criatura desde dentro.

El espectro se agita ante los ataques de Rolthos y parece estar a punto de desvanecerse. 

Lo kag entra después del paladin y con su enorme martillo de guerra aplasta una de las sombras más pequeñas, haciendo que se disuelva en el aire, dando descanso al alma del cachorro gnoll. 

Seth se mueve rápidamente y aprovecha la confusión que están causando los guerreros para acuchillar la brumosa forma de otra sombra. Clava sus dos espadas en el centro de la misma y mueve una hacia arriba y otra hacia abajo, separando a la criatura por la mitad. Antes de que se disuelva por completo Seth está al otro lado de la puerta sonriendo satisfecho. 

Aisha llega al marco de la puerta y pronuncia una sola palabra en el idioma celestial. Todas las criaturas se revuelven y chillan ante el poder de la Diosa de la Muerte ordenándoles que pasen al otro lado. El espectro al que ha atacado Rolthos termina por ceder, la magia que ataba su alma a este plano destruida, y se desvanece. La clérigo se retira un poco para dejar espacio a los demás. 

Jen se sorprende de la verdadera capacidad combativa de sus compañeros. Hasta ahora parecía que cada reto les iba a sobrepasar, pero ahora que están todos centrados y concentrados parece que por fin comienzan a trabajar como un equipo. Se permite tener un poco de esperanza de que todos sobrevivan a este encuentro con los muertos vivientes. 

Decidide a no fallar al resto, le barde apunta con su ballesta a una de las sombras y su virote atraviesa el pecho de la criatura, la cual aulla de dolor cuando el virote la atraviesa arrastrando volutas de humo. 

- ¡Apartad voto a brios! - le grita Sera apartando a Jen de un empujón para poder acceder a la sala. 

La pérdida de inercia por estar Jen en mitad del camino casi hace que el pesado martillo de guerra de la paladin yerre su objetivo, pero estirando un poco más el brazo consigue impactar a la pequeña sombra que fue uno de los niños gnoll. 

La luz divina emana del brazo de Sera al muerto viviente y la sombra se disipa en un pequeño estallido de luz. 

Aunque diezmados, los muertos vivientes aún son un peligro para ellos como bien sabe Nessa, y desde su posición no tiene muchas opciones para disparar ni ayudar a sus amigos. 

Viendo que se ha alejado demasiado de la acción, la ranger vuelve a acercarse a la puerta para poder disparar cómodamente. Justo se coloca detrás de Aisha y Jen. Esta última, que acaba de ser empujada por la paladina, dice  "pero pero!!! Que Sera me ha empujado!!", lo que hace que a Nessa se le escape una risilla. Esto no la distrae de su objetivo,  y rápidamente coge una flecha al tiempo que le dice a la clériga que se agache. Aprovecha entonces para disparar a una de las criaturas. La flecha vuela un poco por encima del hombro de Jen, en un despliegue de máxima precisión y coordinación.

La criatura, que ya estaba herida, muere rápidamente.

- ¡Uno menos! - exclama la ranger contenta.

Este combate se está dando bien.

Movement: me muevo a h14

Bonus action: Slayer's prey en SP1

Action: Ataco de nuevo con el arco y Sharpshooter

Cruços se abalanza contra una de las sombras haciendo que la electricidad de las cartas desgarre volutas de oscuridad. La sombra parece volverse un momento más sólida para mitigar la garra que le atraviesa y le inucula la mortal luz eléctrica. En ese momento Rolthos finta un ataque al espectro pero sus golpes se dirigen a la sombra. El filo y el asta encuentran la solidez de la sombra haciendo que se desvanezca con un gemido de dolor y alivio al dejar la horrible existencia a la que había sido condenado. 

El wraith, viendo a sus esbirros siendo aniquilados por el poder divino del paladin, intenta atravesar su carne con su gélida e incorpórea mano, pero esta vez Rolthos está preparado y esquiva con habilidad el ataque, dando un medio paso hacia atrás. Con una mirada de odio, el miuerto viviente se desvanece en la pared del fondo de la habitación. Rolhtos intenta golpearle con su glaive, pero su propio movimiento para esquivar el ataque hace que su arma se quede corta. 

Nessa ve con horror como la figura gris y vaporosa del wraith aparece por la pared sur y se lanza hacia ella. Pero Seth está atento y saltando por encima de Aisha que aún está agachada tras el disparo de Nessa, se coloca al lado de Nessa para asestar un golpe con su rapier al no muerto. Este se retira un poco, lo justo para evitar la espada corta del valiente pícaro. 

Mientras tanto en el interior de la habitación Lo Kag intenta aplastar al espectro que queda, pero esta vez mide mal la distancia, enfurecido como está, y su martillo golpea una viga del techo. El repentino golpe sorprende al goliath que casi pierde el arma por el impacto. Ese momento de confusión es todo lo que necesita el espectro para abalanzarse sobre el bárbaro y este siente cómo el frío de sus garras se mete en su cuerpo, más cortante que los vientos helados de sus montañas natales. 

Aisha retrocede un paso pero con autoridad vuelve a invocar el poder de su diosa y esta vez el Wraith chilla, parte de su ser desvaneciéndose en humo gris por el poder de la Reina Cuervo. 

Jen, sobreponiéndose al susto inicial de ver aparecer al Wraith tan cerca, se sobresalta y, aunque ya tiene cargada la cuerda de la ballesta dispara sin virote. La descarga de la tensión acumulada en el arma en vacío hace que casi se le caiga de las manos.  Dándose cuenta de que aún tiene el virote en la derecha en lugar de recargar se lo arroja al Wraith con un grito que suena entre asustado y desafiante, si eso es posible. 

Sera se concentra en el enemigo que aún queda en la habitación y vuelve a descargar su martillo cargado de energía divina. El espectral gnoll se retuerce de dolor cuando la energía divina recorre su forma. 

Nessa sabe que tan cerca no puede disparar su arco contra el wraith...