La explosión de energía al cerrarse el portal derriba al cazador, haciéndole volar unos metros aterrizando sobre sus espaldas. Se queda en esta posición, sin aliento mirando al techo incrédulo de haber sobrevivido. Al acercarse Nessa, apenas sin ser capaz de contestar, asiente agradecido por sus palabras. Poco a poco va recuperando la respiración y sin moverse ladea la cabeza hacia el fantasma de Mandorcai. Con una mueca de profundo dolor, tanto físico como emocional, mezclada con pura rabia, pregunta:

- ¿Ella lleva allí todo este tiempo?

Escucha su respuesta sin siquiera intentar incorporarse con Vergeulv aún asida con fuerza. Cuando recupera algo de sus fuerzas comienza a incorporarse y con la espada en su regazo, aún asida tensamente con una mano temblorosa, continúa:

- Y ahora ¿qué? ¿Con qué magia mantengo encerrado a esta vil criatura? No quiero traer descendencia a este mundo solo para cargarle con semejante responsabilidad. ¿Cómo devolvemos a ese ser a las profundidades del abismo?

Después se incorporará y se acercará al altar, a investigar ese antaño brazo, ahora esqueleto que sobresale de los escombros.

Después de intentar curar en vano a Gui, el paladín de pelo negro siente alivio al ver como Mel se recupera con su cura divina, al menos de las heridas más visibles, la enfermedad del espectro aún puede estar infectando su cuerpo, "Habrá que asegurarse..." piensa mientras la mira con tristeza. - Ánimo, creo que aquí todo ha acabado ya. - Le dice intentando reconfortarla. - Después se acerca de nuevo a Gui, comprobando que está más allá de su ayuda.

 - Aparentemente lleva muerto semanas, su energía devastada por la batalla contra el espíritu. - Concluye en voz alta después de hablar en susurros con Xandrila. - Debió morir aproximadamente cinco días después de ser poseído, aproximadamente una semana después del comienzo de la enfermedad en Greyhawk.

Tras incorporarse toma el botín de Nessa y suspira silenciosamente. Su actitud cansada, baja de moral y conformista le hace reflexionar. "La próxima vez debo dejar que mis compañeros obtengan recompensas de sus hazañas. No debo imponer mis valores a los suyos." Piensa en su revelación. Aunque ahora el botín está marcado por la carga moral de sus palabras, les buscará una recompensa acorde, piensa decidido.

Después empieza a investigar el altar, pasando la mano sin guantes, es capaz de encontrar el sutil bajorrelieve que marca las runas que antes estaban iluminadas. - Estos símbolos sagrados de protección y contención pertenecen a las tribus bárbaras de Lo Kag y su gente... ¿Las tribus de los Nómadas del Lobo? Quizás allí tengamos más respuestas acerca del demonio y como acabar definitivamente con él. 

Después reflexiona un momento. - ¿Y el anillo? Posiblemente sea parte importante para contener el demonio, o para acabar con él. ¿Sabes su ubicación, o quizás nos lo puedes describir para intentar localizarlo, o algún indicio? - Pregunta al espíritu.

Mordacai contesta a su descendiente y heredero.

- Si. Y ahí permanecerá durante toda la eternidad. No puede ser liberada sin liberar al archidemonio que mora en el interior. Todo el que entra debe permanecer dentro por toda la eternidad. No me cabe duda de que se le permitió salir para engañarte y conseguir liberar a todos. Estoy orgulloso de ti nieto. Has hecho lo que debía hacerse. Me temo que sólo mi sangre puede mantener el portal cerrado y a la bestia encerrada. Esa fue mi carga y mi maldición. Carga que ahora es tuya y en el futuro deberá ser traspasada. No tienes elección, es nuestro destino.  - 

Después se gira hacia Rolthos para responder las preguntas del paladin. 

- El anillo perdió su magia cuando la utilicé para atraer la prisión que era el túmulo a la ciudad y crear una casa para toda mi familia. El túmulo reforzaba la magia y me ayudaba, haciendo que el pago de sangre necesario fuera menor... Con ella rota me temo que no podrás beneficiarte de ello muchacho. - termina dirigiéndose a Cruços. Mirando una vez como un tercer miembro del grupo toca los huesos del brazo concluye - ¿Vais a darme digna sepultura o vais a seguir jugando con mis pobres restos? - 

En ese momento Jen, que ha estado recorriendo el pasadizo por el que huyeron muchos de los cultistas, vuelve para informar que se trata de algo muy parecido al que ellos han usado para llegar hasta aquella sala, pero no ha visto dónde termina. 

-No me he alejado mucho- Comenta dandole un toquecito con un pie a un brazo que hay por ahi descolgado -Eugh~... En fin. Cruços, tu familia tiene un concepto un poco raro de fiestas.- Se pone las manos en las caderas mirando alrededor. -Y ahora que hacemos? Estoy que no puedo más.- Su mirada recae en el cadaver de Gui -uff!! Que aspecto tan cenizo. Veras cuando se lo diga a Ilya.... Espero que esté bien. Os dije que le oí toser esta mañana? O ayer por la noche?.... Espero que no empeore...- Suspira, dandole vueltas a la alianza en su dedo distraidamente. - Como os encontrais vosotros?-

Cruços escucha las palabras de Mandorkai mientras piensa desafiante para sus adentros "Que todo está dicho sobre el destino del alma de Tess'xalia y sobre la condena a la sangre Valossa está aún por ver, abuelo". Mientras con suma delicadeza comienza a desenterrar los restos de su abuelo y a envolverlos en una manta de su atillo, escucha el regreso de Jen.

- ¿Hasta dónde llegan las profundidades de los túneles de estas estancias abuelo? ¿Tu lugar de trabajo seguirá intacto? Toda biblioteca con información sobre Fangennath y la magia que le contiene me será imprescindible para llevar ahora esta nuestra carga - termina de empaquetar con cariño los restos y se yergue frente a su ancestro, mirándole frente a frente con solemnidad y respeto -. Dame todo lo que pueda ayudarme en esta empresa y descansa eternamente, tus responsabilidades en esta tierra han finalizado.

Tose abruptamente.

- Juro por los dioses que odio las criaturas que propagan enfermedades más incluso que a las enanas barbudas.

Rolthos escuchó a sus compañeros planear la exploración adicional de las ruinas, torció el gesto y aportó su opinión al respecto. 

 - Creo que las ruinas de esta mansión van a estar completamente arrasadas tras décadas de permanecer abandonadas en mitad de una ciudad. Legiones de ladrones, exploradores y aventureros habrán pasado por aquí buscando cualquier resto. - Luego sigue hablando mientras señala los cuerpos de Gui y los sectarios, los huesos del espíritu y la conmocionada Mel. - Hay bastante tarea aquí. Pero…

Finalmente los mira con preocupación. - Pero lo más importante es curar vuestras enfermedades. Cuando antes busquemos ayuda más posibilidades de que sobreviváis, esta enfermedad es maliciosamente dañina.

Hace un par de días su posición hubiese sido más firme, sin embargo, después de haber visto la actitud hastiada de Nessa deja ver su flexibilidad en esta ocasión. - Pero si deseáis adentraros en las ruinas tras una breve pausa, os acompañaré. Tan solo dejarme unos minutos que acompañe a Mel a la salida con el resto del grupo.

Cruços comienza a recoger los huesos de su abuelo con cuidado. Tras quitar un par de rocas se da cuenta de que necesitaría bastante tiempo y esfuerzo en poder retirar los escombros suficientes como para llegar al resto del cadáver de su abuelo. 

Mordacai contesta tanto a Cruços como a Rolthos. 

- El poder del anillo no sólo levantó la mansión para albergar a mi familia, también trajo el túmulo donde encontramos la espada tal y cómo estaba. En el mismo estaba enterrado el líder bárbaro y sus más fieles seguidores y esposas, así como sus criados. Nosotros acabamos con algunos pero no recorrimos todas las catacumbas. Tras las experiencias que tuve con mis compañeros al descubrirlo, decidí sellar los pasadizos que no había explorado ya. Era lo más seguro. Mi lugar de trabajo... - lanza una mirada significativa a las piedras que cubren el suelo - está sobre mi. En realidad apenas bajaba aquí salvo para alimentar la prisión cuando era necesario. Mi torre era donde estaba mi pequeña biblioteca y despacho.  - Se gira hacia Rolthos - ¿De verdad crees que permitiría que nadie entrara en estas estancias joven paladín? No fue hasta la llegada de esa criatura que tuve que concentrar toda mi energía en la prisión que no pude impedir que esos cultistas entraran aqui. Hasta entonces nadie lo había hecho antes. -  

La forma de Mordacai parece empezar a difuminarse mientras habla, su gesto a relajarse, como si se hubiera liberado de una gran carga. 

- Busca a Wyrran Olawarin. Él podrá ayudarte...- 

Como si una ráfaga de viento que sólo le afecta a él le atravesase, la figura de Mordacai Valossa comienza a desvanecerse. 

- Mantén el Portal sellado muchacho... - extiende una mano hacia el rostro de Cruços, un gesto cariñoso que el viejo abuelo casi nunca se permitía. - Lo siento... - 

Y con esas últimas palabras el espectro del antepasado de Cruços desaparece. 

Xan'dryla le pone una mano en el hombro al cazador. 

Mel comienza a recuperar la consciencia y se ve en los brazos de Rolthos. 

- ¿Hm? ¿Qué... ? Ah! ¡No! ¡Soltarme! ¡Gritaré!! - se resiste un poco intentando librarse de sus captores hasta que reconoce el rostro de Rolthos. 

- ¿Rolthos? ¿Estas con esos encapuchados? ¿O ha sido una broma de todos? ¿ Y el resto? - mira alrededor y su confusión aumenta - ¿dónde estamos? He tenido una pesadilla... - siente un escalofrío y se frota los brazos. 

Al desvanecerse no puede evitar saludar a Mordacai. - Descansa en paz, que tu espíritu no sea perturbado nunca más.

 - Por lo que parece, hay mucho más aquí debajo de lo que hemos visto hasta ahora, pero si lo vamos a limpiar deberíamos prepararnos. Mis armas son inefectivas contra espíritus, deberíamos averiguar cuanto sea posible acerca de estas tribus, deberíamos curarnos las enfermedades, averiguar cuanto sea posible acerca de Wyrran Olawarin, notificar de lo que ha ocurrido aquí y dar sepultura a Mordacai, Gui y los otros sectarios. - Tras enumerar todas las razones para salir y regresar más adelante concluye con la misma propuesta de antes. - Pero si deseáis adentraos ahora os acompañare después de escoltar a Mel afuera.

Como si hubiese escuchado su nombre Mel parece recupear las conciencia. - Mel, ahora estas a salvo. Pero me temo que necesitarás atención médica. Lo que ha ocurrido aquí... - El joven habla con gravedad y hace una pausa, considerando con cuidado sus próximas palabras. - Tienes suerte de haber permanecido inconsciente. Te secuestraron unos sectarios y te pretendían sacrificar.

Sin dar mucha oportunidad a Mel para que examine la estancia la guía hacia la salida. - Vayamos con mi hermana y tus amigos.

Nessa se levanta con cierta dificultad y gesto agotado, y añade:

- Sí, vayámonos. Además Cruços y yo necesitamos pasar por el hospital antes de que está enfermedad haga aún más mella en nosotros...

Cruços, sin volverse, responde al gesto de Xandrilla apretando su propia mano sobre la suya.

- A partir de ahora llevaré una pesada carga sobre mis hombros, pero haber arrojado luz sobre el pasado de mi familia ha sido tan... Liberador. La leyenda y habladurías sobre los Valossa ahora podrán convertirse en historia. Gracias a todos, de veras, por vuestra ayuda.

Hace una pausa pensativo y se encoge de hombros hablando a todo el grupo.

- Tal vez convenga correr la voz, el malnacido que quiera darme muerte a partir de hoy, deberá lidiar a continuación con un príncipe demonio en la puerta de su hogar - tras su sonrisa socarrona y el tono de voz jocoso, el cazador expone una cínica verdad que hace que un escalofrío recorra a todos los que le escuchan.

Tras terminar de recoger los restos de su abuelo Mandorcai y escuchar los planes de Rolthos, asiente, siento consciente por primera vez que además de las heridas del combate, del malestar que la enfermedad le está causando.

- Sí, creo que deberíamos reunirnos en la clínica de Julián... ¿Xandrila, podrías por favor ir a buscar a LoKag? Creo que estará muy interesado de volver a esta catacumbas cuando sepa que pertenecen a las Tribus nómadas del lobo. Tal vez incluso haya oído hablar de Vergeulv - expone mirando la espada mágica, mientras la ciñe al cinturón -. Y si tus contactos en las altas esferas de Greyhawk pudieran hacerle llegar a Wyrran Olawarin que conocemos cuál fue el destino de Fagenanth, estoy seguro que también querrá visitarnos.

Dicho lo cual, se dirige a la salida cojeando dolorido.

 - Excelente... - Dijo Rolthos con un leve tono sarcástico. - Los más despiadados enemigos de Greyhawk tendrán en sus manos una forma de arrasar la ciudad de forma indirecta. Y todos los agentes de Iuz lo sabrán. – Haciendo un gesto con la otra mano en contraposición prosigue. - Por otro lado, tus innumerables adversarios que antepongan el bienestar de la ciudad y de sus habitantes a su propio beneficio o deseo de venganza, contendrán su cruel mano al atacarte.

 - ¿Estás seguro de que es una buena idea esparcir tal rumor?

Jen hace una mueca de dolor y sacude la mano como si le hubieran dado una patada en la espinilla a alguien ajeno -uuuuuuuuuuh Rolthos! Eso ha sido un golpe crudo! Perooooo tiene razón, sabes? Ponerte bajo un foco...-Sacude la cabeza y niega- Hum. No creo que vaya contigo.

En el camino hacias las afueras de la mansion va pensando cual será la mejor manera de expandir la historia sobre la hazaña que acaban de conseguir en el sótano, y su mente divaga un momento. Piensa en Cruços, en su aspecto desaliñado y su caracter áspero. No tiene pinta de noble... Y aun así, aquí están.

-Cruços, me pregunto una cosa.- Apresura un poco su paso para ponerse a la altura del cazador. -De verdad quieres recuperar el nombre de los Valossa? No es que no quiera que lo hagas, creeme, verte vestir como un noble, con chorreras y zapatos de charol en el futuro sería algo que no me perdería por nada del mundo. Pero...Es algo que de verdad crees que te beneficiaria en el futuro? Solo pregunto por curiosidad. Se que esto ha sido solo el principio... Tu hermana... Y ese demonio que llevas ahora a cuestas... En fin. Es una pesada carga. Y, hum... Lo que quiero decir! Es que una pesada carga no puede llevarse a hombros mucho tiempo. Asi que, hum. Bueno, sigo pensando que Rolthos tiene razon y que no es bueno pintarse una diana en la cara para deleite de tus enemigos. Pero si de verdad quisieras reclamar tu apellido, puedes contar con nosotros. Al menos conmigo. - 

Nessa sigue a sus compañeros, escuchando lo que aconsejan a Cruços sobre revelar su identidad. Asiente a lo que van diciendo:

- Estoy de acuerdo con Jen y Rolthos. De hecho, ya que tenemos una pista, investiguémosla y quizás lleguemos a la conclusión de que podemos acabar con el demonio. Y en ese caso, ya no sería necesario mantener la prisión, y por ende, no necesitarías revelar toda esa información. ¿Por qué no esperas un poco más, Cruços? Has esperado mucho tiempo, no te apresures ahora.

Cruços mira perplejo a Rolthos... Y estalla en una carcajada.

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Puedes estar tranquilo, aún no estoy tan loco como para querer convertirme en un mercenario suicida que busque acongojar a sus enemigos bajo la amenaza de la destrucción total - se queda pensativo unos segundos -. De todos modos, no des por hecho que Iuz querría liberar Faggenanth según conozca su paradero. Las luchas de poder entre las estirpes extraplanares son tan complejas como las peores cortes humanas que puedas imaginar. Tengo mucho trabajo por delante para entender quién es esa criatura, quienes son sus aliados y enemigos, y por ende, quienes puedan estar interesados en destruirle o liberarle. No creo que el culto que alimentaba su ruptura se haya creado de la nada, sin influencia de ningún aliado en Greyhawk...

Escuchando las preocupaciones de Nessa y Jen, Curços sacude la cabeza.

- No sé, tal vez tengáis razón... - según salen al exterior, observa las ruinas de la antigua morada de su familia - Desde luego, la vida de un administrador de hacienda no es la que ansío, pero las malas lenguas que pesan sobre lo que hizo mi abuelo merecerían ser restauradas. Mandorcai Valossa sacrificó su vida y la de nuestra familia por contener un terrible mal... Espero que Wyrran pueda arrojar luz a esta historia...

- Venga, Cruços ... en el fondo te mueres de ganas por vestir con chorreras, admítelo - dice Nessa con una risita. La perspectiva de un merecido descanso le empieza a devolver el buen humor poco a poco.

Cruços eleva los brazos por encima de su cabeza haciendo un arco y hace el amago de dar unos pasos de baile de salón, pero al segundo debe detenerse dolorido por las heridas del combate.

- Ay, no me hagas reir, que me duele. Definitivamente no me veo en esa vida

Finalmente los pasos de los amigos les llevan de vuelta a la derruida mansión. En el pasillo se encuentran a los amigos de Rodria, algunos armados con palos y piedras, la propia Rodia y Elend han cogido las armas de los cultistas que Nessa derrotó al bajar. Pero todos respiran aliviados al ver que son Rolthos y sus amigos los que salen del pasadizo oscuro, y llevando a la desaparecida Mel nada más y nada menos!

- ¡Rolthos! - su hermana corre a abrazarle y Elend y Jhaina ayudan a portar a Mel. - ¿Qué ha pasado? De repente ha empezado a salir gente chillando, arrojando túnicas grises al suelo y diciendo que todos íbamos a morir. Kir y ido a buscar a la guardia, deben de estar a punto de llegar... - 

Y como si fueran invocados por sus palabras, el último de los amigos de su hermana aparece con unos cuantos miembros de la guardia. 

Las siguientes horas son algo confusas y frenéticas, pero tanto Cruços como Nessa se dejan llevar. Heridos, mareados y febriles, apenas son conscientes de que son trasladados, no al hospital de Julian, si no al templo de Pelor, donde son atendidos por un par de clérigos mientas Xan'dryla habla con Sir Lindal y Sir Cynair junto con Rolthos y Jen. 

Es gracias a la magia de la Suma Sacerdotísa de Pelor, Laila Khen, que la alta fiebre que asola el cuerpo de los dos guerreros comienza a remitir. Lo último que ve Nessa es el apacible rostro de la sacerdotisa y siente el fresco toque de su mano. Su voz le recuerda a la de su madre, calmándola cuando era niña y estaba enferma. La carta. Recuerda la carta que espera cerrada en su habitación, pero el sueño la vence. 

Cuando recupera la consciencia ve a Jen a su lado. En una cama cercana se encuentra Cruços, aún durmiendo. Nessa ve, apoyado en un armario cercano, su arco y su carcaj, por lo que supone que todas sus pertenencias están cerca. 

Jen la saluda contente de ver que su amiga ha recuperado por fin la consciencia. Sonriendo va a buscar a Xan'dryla y a Sir Cynair, que vienen acompañados por una mujer alta, de pelo largo y rubio, vestida con una túnica de hermosos tonos dorados y anaranjados. La Matriarca de Pelor, Laila Khen. 

Despertando a Cruços y reunidos todos los altos cargos clericales les ponen al día. Han pasado cuatro días desde que salieran de las entrañas de la Mansión Valossa. La enfermedad que les consumía a ambos era especialemente poderosa, en realidad, les explica la Matriarca, no sufrían una sola enfermedad, si no varias, que combinadas podrían haber acabado con sus vidas en unas horas. Pero gracias a Pelor y su intervención han podido sanarles. 

El resto del equipo no ha estado ocioso en estos días. 

La Mansión Valossa ha sido desalojada y acordonada. Los trabajos de limpieza han comenzado y la Ciudad, a modo de agradecimiento por haber acabado con el poderoso y extraño espíritu, se encargará de las obras de reconstrucción y remodelación. La ciudad reconoce a Cruços como heredero de Mordacai y del apellido Valossa, y ya comienzan a escucharse las primeras historias en tabernas sobre cómo el heredero perdido ha vuelto a la ciudad para librar a esta de la maldición de la enfermedad y acabar con el culto que la había desatado sobre Greyhawk. No es del todo exacto, pero poco se puede hacer sobre ello, ya que los bardos y juglares embellecen la historia cada vez que la cuentan. Jen admite sonrojade que todos ellos salen en los cánticos, y que su popularidad ha aumentado tanto que empieza a tener que rechazar ofertas de posadas y casas nobles para que actúe en ellas. 

Rolthos parece preocupado por este aspecto, pero Jen tiene más noticias que darles.

Revisando los papeles de Lord Gui, encuentran su testamento y última voluntad. Ha nombrado como único heredero a Julian. Ahora Julian es dueño no sólo del hospital, si no de la casa de Lord Gui en Greyhawk y en la campiña, sus viñedos y sus títulos. La única condición que Gui puso para ello, haciendo la anotación que sabía que no tendría que preocuparse por ello, es que Julian mantenga el hospital abierto, contratado a todo el servicio y que este tenga el día de su cumpleaños libre y una paga de 5 gp extras en ese día. Julian estaba más que dispuesto a aceptar tales condiciones. 

La plaga ha comenzado a remitir en toda la ciudad y ya no es tan dificil de sanar. Los clérigos y sanadores de la ciudad están haciendo verdaderos avances en curar a la gente afectada y confían en que, en el plazo de unas semanas, el Fiebre Gris no sea más que un capítulo más en la historia de Greyhawk. 

Para hacer oficial los nuevos títulos y posesiones de Julian y Cruços se sstá organizando una pequeña ceremonia conjunta en la que el Lord Magister les otorgará las cartas con sus posesiones y títulos, pero querían esperar a que Cruços se recuperara de sus dolencias y heridas. 

Xan'dryla guiña un ojo a Cruços cuando este, preocupado por la revelación de cuantos días han pasado, mira hacia su espada, que descansa en su vaina cerca de su cama. La gema parece un rubí de lo roja que está y el cazador tiene una venda en la palma de la mano. 

Aunque se encuentra infinitamente mejor gracias a las atenciones de la matriarca de Pelor, Nessa aún se siente como si un carromato hubiese pasado por encima de ella. Todos y cada uno de sus músculos protestan al más mínimo de los movimientos, pero al menos ya no siente el peso de las enfermedades sobre ella.

Cuando se levanta, sonrie a su amigue y luego se deshace en agradecimientos a Laila Khen. También aprovecha para atormentar al dormilón de Cruços, que sigue con el ojo cerrado cuando ella lleva ya un rato levantada:

- ¡Arriba, gandul! ¿Así te vas a comportar ahora que eres un noble reconocido por todos? Jajajaja

Todo son buenas noticias a su alrededor. Cruços no sólo ha sido reconocido como el heredero sino que además la mansión va a ser restaurada. Julian ha heredado las posesiones de Lord Gui, la enfermedad comienza a remitir. Desde luego, son días para celebrar.

En un momento dado le dice a Jen y a Julian:

- Hey, con tantas habitaciones como tiene esa mansión, ¿me haréis un hueco o todavía tendré que dormir en el Dragón Verde? ¡Vennnnga, que no ocupo mucho espacio!

Las chanzas continúan un buen rato, y todas contribuyen a aligerar el corazón de la ranger, que incluso empieza a olvidar el cansancio generado por el último combate. Y en un momento dado, encuentra un momento de soledad, y decide abrir la carta que lleva posponiendo desde antes de la fiesta en la mansión Gui. Nerviosa, abre el sobre, y conteniendo en aliento, comienza a leer, reconociendo inmediatamente la letra Andrew, su hermano menor

 Al principio, no logra procesar lo que está leyendo. La lee una segunda, y una tercera vez... al cuarto intento, las lágrimas mojan el papel.

- Mamá... Rose ... no ... no puede ser.

Perdida y sin saber muy bien qué hacer a continuación, busca a Jen por el hospital hasta dar con ella. Le barde no necesita mirarla dos veces para saber que algo anda mal. Aún ejugándose los ojos, Nessa le enseña la carta.

- Debo irme. No puedo dejar esto así, sin más. Quizás ... quizás Rose esté bien. Quizás sólo se ha perdido. Tengo que buscarla, tengo que encontrarla y llevarla a con mi madre.

Intercepta a le barde en un pasillo.-Nessa, Nessa! Wow wow wow, que pasa?- Mil banderas rojas ondean en la mente de le barde. Agarra a su amiga de los brazos, ya que parece que esta se va a desvanecer de un momento a otro. Nunca la habia visto tan alterada-Ven, Nessa ven conmigo.- Coge la carta. -Ven, vamos a una habitacion. Quien es Rose??-

Ambos irrumpen en el despacho de Julian, donde el pobre medico estaba tan tranquilo -Holadenuevosientointerrumpitesunaemergencia!!- Exclama Jen, obligando a la cazadora a sentarse en una silla.

Unos minutos mas tarde termina de leer la carta, en el despacho de Julian, mientras la cazadora espera sentada en una silla. Jen se pasa una mano por la cara en un gesto de incredulidad. Ilya tambien la ha leido, despues de atender a Nessa.

-Dios mio - Da un toquecito a la carta con el dorso de la mano, como si las letras de esta fueran a reagruparse por ese mero gesto y decir que todo está bien. -No me puedo creer esto. La... Ugh! Pero tu has leido esto???!! La, la, la. Audacia!!- Se le ponen las orejas rojas. -Como se puede culpar a alguien de esta manera?! Pero tu has leido esto??!- repite, pegandole el papel en la cara a Julian.

-Si, si! Lo he leido, tranquilizate tu tambien.- Le responde el medico apartando la carta de su cara, y mirando preocupado a Nessa.-Es demasiado.- Se lleva a Jen un poco mas lejos y susurra. -No quiero ser cenizo. Pero sabes que lo mas probable...- No termina la frase.

Jen se muerde el labio, alternando su mirada entre Nessa y el medico. -No lo digas. No hace falta.-

Le barde se arrodilla junto a Nessa, buscando su mirada-Nessa... Quieres ir a buscar a Rose?-

La mente de Nessa trabaja a toda velocidad mientras está en la habitación con Jen y Julian: ¿cómo llegar hasta el Río Negro?  ¿seguirá su caballo en los establos de Greyhawk? ¿cómo empezar a buscar a su hermana? ¿qué posibilidades hay de encontrarla con vida? Cuanto más se lo pregunta, menos probable le parece y mayor se hace el nudo que tiene en la garganta.

Las intervenciones de Jen la van sacando de su ensimismamiento:

- Entiendo el tono de mi hermano. Está viviendo la situación directamente y explota conmigo. Y no le falta razón. Quizá si me hubiera ido de otra forma, si hubiera hablado con ellos o hubiera dejado un mensaje al menos, las cosas habrían sido distintas. Pero me fui sin mirar atrás, sin pensar en nadie más. Entiendo su rabia...

No necesita cavilar mucho para suponer de qué habla le barde con Julian cuando éste se la lleva a parte. Ha pasado mucho tiempo desde que se fue de Libernen... más de un año. ¿Qué posibilidad de que una adolescente como Rose, habituada a vivir cómodamente en un pueblo y sin ningún tipo de entrenamiento de supervivencia haya sobrevivido a las riadas que describía Andrew? Es prácticamente imposible.

Los ojos se le vuelven a llenar de lágrimas y Nessa hunde la cara entre sus manos. Siente entones el tacto de Jen, que se ha arrodillado junto a ella:

- Debo hacerlo. Aunque todo indique que está ... - las palabras se le traban en la garganta - ... debo intentarlo - se levanta y se dirige a la puerta -  Sé que nos dijeron que no podemos salir de Greyhawk, pero me niego a quedarme de brazos cruzados. Voy a preparar mi equipo y en cuanto pueda me iré.

Le barde y el doctor ven como la joven desaparece por la puerta del despacho.