-Ne...!-Le barde no tiene tiempo de detener a su amiga, que ha salido por patas inmediatamente. El eco de la puerta al cerrarse es lo unico que se escucha en el despacho en los siguientes momentos.
-Se ha ido.- dice Jen, incredule.
-Si.- Responde Julian, cruzandose de brazos. -Ya lo he visto.-
Jen pestañea un par de veces, aun mirando la puerta, y con la carta en la mano.
-Jen.-
-Uh..?.-
-No vas a hacer nada al respecto?-
-Eh?- Jen vuelve la vista hacia el médico, quien le hace un gesto con la barbilla señalando hacia la puerta.
-Cuanto mas estés aquí mas vas a tener que correr luego.-
-Yo...- De nuevo mira hacia la puerta. Luego a Julian y por fin procesa lo que hacer. Se lleva las manos a la cabeza.- Ay no! Nonono! Que se ha ido! No puede irse ahora!! Argh!!- Y como impulsade por un resorte deja tambien el despacho para ir tras ella. -ChaoilyatequieronosvemosluegoNESSAVUELVEAQUI!!-
Jen acaba alcanzándola, y hace gala de su persistencia y sus poderes de convicción para relajar un poco a la alterada Nessa, que estaba en un tris de meter todas sus cosas en la mochila y salir de la ciudad como alma que lleva el diablo. Con dulzura le recuerda que debe mantener la calma, pensar con claridad y prepararse bien para el viaje. Además, esa misma tarde tendrá lugar la ceremonia para entregar a Cruços y Julian sus nuevos títulos y herencias.
- ¿Y qué mejor plan que acudir a la ceremonia para que las mismas personas que nos han impedido salir de Greyhawk no se enteren aún de nuestras intenciones?
Nessa respira largamente, y asiente.
- ¿Querrán venir Cruços y Rolthos? A Cruços le dará igual la orden que pesa sobre nosotros, pero Rolthos ... no sé yo. En cualquier caso, será bueno que se lo diga a ellos también.
Dirigiendo su mirada al arco y al carcaj, recuerda además que había decidido intentar comprar más flechas mágicas. El combate con el pestae le hizo usar varias y ya andaba escasa de ellas antes de enfrentar a la criatura. Tampoco les vendría mal adquirir alguna poción de salud.
- Iré al mercado para comprar pociones y flechas mágicas, ¿sí? Si quieres espera aquí con Julian. Y tras la ceremonia y quizá otra noche de descanso, partiremos. Y Jen ... gracias.
Nessa abraza a su amiga, y el abrazo que éste le da un poco de alivio. Pase lo que pase, al menos no estará sola.
Ambes amigues salen de la habitación para localizar a sus compañeros y ponerles al día.
- Lamento aguar lo que se supone que tendría que ser un día feliz... ¿Me acompañaríais hasta Libernen? Sé que quizás sea una locura, pero no me perdonaría no intentar buscarla. Y con mi madre en el estado en el que está, no puedo perder más tiempo - aunque intenta controlarlo, no puede evitar que la congoja que siente aflore al hablar con sus amigos.
Momentos más tarde, parte en dirección al mercado para buscar a alguien que venda flechas mágicas o las pueda encantar. Preguntando a varias personas y tras un par de horas invertidas, se dirige a La pluma del fénix, donde le han dicho que quizá pueda encontrar lo que busca.
-Sabes que iré contigo a donde haga falta.- Le dice le barde tras aquel emotivo abrazo. -Se lo que es no poder despedirse de un ser querido.- Traga saliva, le cuesta decir esa frase. -Y si hay una minima posibilidad de que esa chiquilla, que lleva la sangre de la mejor cazadora que conozco, esté viva, la perseguiremos. Y si no lo está...- Asiente con gravedad. -Sabrás que al menos has podido enterrarla.-
Le barde tambien acompaña a Nessa al mercado. -Que? Crees que te ibas ahi a comprar objetos magicos y pociones sin mi? Ni lo sueñes! Ademas que hago con todo este dinero? Podria comprarme... No se! Algo muy bonito! Y mágico! uuuuh~ Unos... Unos guantes! Si, eso es. O encargar algo de ropa nueva. He tenido que quemar la que ya tenia. Mi mejor chaleco! Caput!-
Va hablando intentando distraer la mente de Nessa de la maldita carta. Sabe que por ella hubieran partido ya. Pero necesitan ser inteligentes y no escaldarse el culo con las autoridades de Greyhawk. Si la chiquilma estaba viva... Podria aguantar un poco mas.
La tienda de la Pluma del Fenix parece una modesta tienda más en el Mercado Alto, aunque su llamativa y grande pluma roja, con cambiantes colores naranjas y amarillentos en la parte más amplia, que hace las veces de señal, es cuando menos, exótica. El escaparte más bien parece la ventana del salón de una acogedora casa, con pesadas cortinas granate anudadas en el centro por un elegante cordón de seda dorado. En el centro del mismo tan sólo hay una mesa de roble que expone unos brazaletes y un anillo. Nessa tiene la impresión de que es una joyería en lugar de una tienda donde se venden objetos mágicos.
Al abrir la puerta suena una pequeña melodía pero cuando Jen cierra la puerta tras de sí, el alboroto de la calle y el mercado desparece por completo. Dentro huele a incienso, leña y a libros viejos. La sensación de estar entrando en una casa se acrecenta. Las paredes están cubiertas hasta el techo de estanterías repletas de libros y pergaminos. En la pared opuesta a la que han entrado hay otra puerta y a su derecha hay una chimenea encendida con una tetera puesta a calentar sobre el fuego. Frente al hogar una pequeña mesa auxiliar y dos cómodos y elegantes sofás. En uno de ellos hay sentada una mujer, vestida con un elegante vestido de terciopelo azul oscuro, ceñido a la cintura por una tira de plata, le cubre desde los tobillos al cuello, el cual está adornado por una fina cadena de plata sujetando una perla bellamente engarzada en la misma. El pelo rubio recogido en un elaborado moño, y dos pendientes de perla, a juego con el collar, acaban de complementar la vestimenta. Las orejas puntiagudas denotan un origen élfico, aunque es algo más baja que los elfos cuando, cerrando el libro que estaba leyendo, se levanta para atender a sus clientes.
- Buenas tardes - dice con una amable sonrisa - Bienvenides a la Pluma del Fénix. ¿En qué puedo ayudarles?
Nessa no sabe cómo lo consigue, pero Jen logra sacarle una sonrisa. Es breve, desaparece rápido, pero ahí ha estado.
La ranger piensa que algunas personas son capaces de hacer magia más allá de lanzar bolas de fuego o crear ilusiones, y Jen es una auténtica maestra en ese sentido.
Con el corazón más tranquilo, les amigues van juntas a la tienda que les han indicado. Cuando la dueña les interpela, Nessa responde:
- Buenos días. He recorrido prácticamente todas las tiendas de la ciudad en busca de flechas mágicas, y desde el mercado me han redirigido hasta aquí. ¿Tienes la posibilidad de crearlas?
Pensando en el anillo y brazaletes que ha visto, añade:
- De hecho , tendremos que partir de la ciudad mañana para buscar ... a una persona perdida, y visto que nos solemos encontrar con problemas que nos suelen llevar a tener que combatir, creo que estaría bien ver otros objetos que puedas tener que nos permitan realizar nuestro trabajo con más eficiencia. ¿Nos puedes enseñar qué tienes?
- Por supuesto... un momento por favor - deja el libro sobre la mesa y se dirige hacia el centro de la estancia. Con un gesto casual de su mano una mesa aparece en el centro mismo con varios objetos y algunas cajas. Ella, directamente, coge una de las cajas y la abre, mostrando su contenido a les aventureres. Cinco pociones descansan entre terciopelo morado.
- Si tenéis tendencia a encontrar peligros, quizá estas pociones de curación os sean útiles. Os ofrecería pociones de salud también, pero tras estas duras semanas me temo que me he quedado sin ellas. -
- 500 garras de oro por las cinco. - sonríe cándidamente ante la pregunta de Nessa - Veo que sois algo impacientes, o que tenéis prisa. -
Con calma, se dirige hacia la otra parte de la mesa y desenrolla un paquete de tela verde.
- Me temo que sólo dispongo de estas seis flechas mágicas. Pertenecían a un grupo más grande pero otro aventurero se las llevó hace poco. No podía pagar todas y dejó estas atrás. - mira a Nessa y se adelanta a su pregunta - Serían 2.500 garras por todas, 500 garras si las compras de manera individual -
Jen curiosea la tienda -Nop.... Nop.... Hmmmm...- Se para ante un tomo particularmente interesante sobre botanica. -hmmmm...- Lo coge, lo ojea y lo vuelve a dejar- Nop.-
Luego se vuelve a la propietaria de la tienda -Disculpa, hola. Que tal? Cual es tu nombre? Soy Jen. Has visto bien! Somos aventureros! Siempre estamos buscando proteccion, pociones para curarnos, o armas mágicas que nos ayuden en nuestras misiones. No tendreis por casualidad algun accesorio encantado? Brazales, o calzado, cosas asi? Nos han recomendado esta tienda.- Pone su mejor sonrisa al hablar
- Siento llegar tarde, Nessa, Jen... el entrenamiento con Sir Cynair se alargó. Hoy estaba especialmente minucioso. ¿Vendrá Cruços tambien? - Liego hizo una pequeña reverencia a el tendero. - Buenos dias.
Despues de las presentaciones pregunta. - Yo necesitaría un arma mágica, a ser posible un arma de asta o una lanza corta. Lo pase muy mal en el combate en la mansión Valossa . Y un escudo también me vendría bien, ¿Tiene algo? - Dice de forma casual mirando a su alrededor.
- Ilmure Feanna - responde la mujer con una leve inclinación de cabeza
- Comprendo. Dejadme pensar qué tengo que pueda ayudaros. Calzado... esta es una petición inusual desde luego... - parece complacida con la idea de Jen - Tengo unas botas y una capa y... - parece dudar un momento - una armadura que quizá pueda interesaros. -
En ese momento la puerta de la tienda se abre y entra Rolthos acompañado de Jhaina.
La mujer le saluda educadamente y escucha sus palabras.
- ¡Oh! entonces sois vosotros de los que todo el mundo habla últimamente - sonríe complacida - me siento honrada de tener en mi humilde tienda a tan distinguidos héroes. Veamos pues si dispongo de objetos adecuados a vuestras necesidades -
Da un par de palmadas y, alrededor de ellos comienzan a aparecer más y más objetos. Maniquis con armaduras, armas, libros, cajas de madera elegante.
Todo está dispuesto de forma totalmente pulcra y esta colocado y decorado con un gusto exquisito.
Nessa abre los ojos como platos cuando escucha el precio de las flechas mágicas:
- ¿2500? Dioses... qué caras. ¿Y cuántas dices que se llevó el otro aventurero? Sí que debía tener dinero... Bueno, déjame que vea el resto de objetos que tienes, me voy a tener que pensar muy bien en qué me gasto el dinero.
Echando un ojo entre los diferentes objetos que Ilmure ha sacado, encuentra una armadura de cuero de aspecto bastante robusto. Echando un ojo a la suya propia, comprueba que efectivamente está bastante tocada ya y no le vendría mal un cambio.
- Esta armadura de cuero tiene muy buena pinta. ¿Cuanto cuesta?
La elegante mujer puso cara que Jen leyó inmediatamente. No esperaba que tuvieran mucho dinero para gastar y las palabras de Nessa se lo estaban confirmando. Sin embargo su actitud siguió siendo exquisita.
- Querida, Nessalia ¿no? - dice aventurando su nombre que habrá escuchado por la ciudad - intentemos no preocuparnos por eso ahora. Veamos que puedo ofrecer que os interese y después podremos hablar de ese tema. ¿Puedo ofreceros un te? - dice cuando la tetera que tiene sobre el fuego comienza a silbar y soltar algo de vapor.
En ese momento la puerta se abre para revelar a Cruços, portando su nueva espada, y a Xan'dryla, que le acompaña.
Rolthos observa entre los objetos que la mujer les muestra y encuentra un glaive y unas gafas. El glaive está formado por una sola pieza de metal. El filo esta veteado con irregulares y finísimas líneas grises enclavadas en un extraño oscuro metal. Ese metal prosigue hasta la asta, aunque el color es diferente, más mate. Al final el pomo acaba en un pequeño bulto que le permitirá usarlo como arma de impacto. El paladín frunce el ceño, con una asta de metal el arma estará desequilibrada y con incredulidad la coge. Para su sorpresa en equilibrio es perfecto y aunque toda el arma en si misma es más pesada de lo normal el entrenamiento de los últimos tiempos le permite manejarla con facilidad. El tacto del metal en su mano es rugoso, y al examinarla mas de cerca observa unas indescifrables runas inscritas en espiral a lo largo de la asta. Las runas están inscritas en profundos pero finísimos tajos en el metal, casi imperceptibles. ¿Una leyenda, un encantamiento, el nombre del usuario original…? ¿Cómo diablos han hecho todo de una sola pieza con diversas aleaciones? Se pregunta.
Las gafas de ver en la oscuridad están hechas de un solo cristal que cubre ambos ojos. Al ponérselas para probarlas sus compañeros pueden ver como su mirada adquiere un intimidante tinte rojo, de brillante furia.
- El glaive es de una necesidad imperiosa para mí. Las gafas pueden ser útiles, así como objetos para enfrentarse a magos o para ser sigiloso… - Negando con la cabeza y entendiendo que apenas tendra dinero para pagar el glaive deja de rebuscar y deja a un lado el glaive y las gafas. Entonces se une al te que le ofrece la mujer, agradeciendoselo con un leve gesto de cabeza.
- !Don Valossa! Mis respetos - Dice pomposamente Rolthos al ver Crusos aparecer por la puerta.
Desde que despertó en el templo de Pelor, ya con sus heridas sanadas, Cruços ha estado saturado; de oficina en oficina, de asesor en asesor no han dejado de reclamarle para oficializar toda la burocracia relativa a su estatus. Parece como si algún alto cargo de la ciudad hubiera agitado el avispero de los chupatintas, obligándoles a marchas forzadas a arreglar todos los registros para que estuvieran listos antes de la ceremonia de reconocimiento e incorporación a la nobleza.
En los ratos libres, un arquitecto designado por el mismo Lord Magister interroga al cazador sobre los recuerdos de su infancia para reconstruir la Mansión Valossa, ahora afamada en lugar de infame. Y en los ratos libres de los ratos libres, usureros y administradores abordan al hombre ofreciéndole sus servicios para que no tenga que cargar con las farragosas tareas de administrar una hacienda.
Todo sucede como una neblina en su cabeza que está en otro lugar, pensando en todo lo que aún debe hacer, en todas las responsabilidades que no va a dejar atrás.
"Maldita sea, esto es una pérdida de tiempo... Cada día que pasa Zalphyros consolida su posición al oeste; los habitantes de esas tierras están enfrentándose a una vil criatura que va a inundar su hogar con No-muertos. En las profundidades de la fortaleza hundida, encontramos el pasaje a Underdark, coladero de amenazas a nuestro Reino. Al norte Iuz, cada vez más poderoso, afianzando su posición sin que nadie parezca capaz de frenar su avance."
En el primer momento que los burócratas le dan un respiro, Cruços se escaquea, pidiéndole a Xandrila que le acompañe y comparte todos sus pensamientos, con un tono cargado de resolutividad.
- No quiero esto, no quiero acomodarme en la comodidad de una vida noble; y necesito tu ayuda, tus conocimientos, tus contactos, que reclutes a todos los cazadores de sangre perdidos por las tierras de Greyhawk. Solos no podemos hacer frente a todas las amenazas que nos acechan, pero imagina lo que podríamos hacer si la mansión Valossa se erigiera como refugio seguro, centro de operaciones e inteligencia de todas las acciones en contra de la criaturas del averno que nos acechan. Tengo el espacio y los recursos, necesito a todo aquel que puedas reclutar y que esté dispuesto a coordinarse por el bien de los suyos. Sin dioses, sin creencias absurdas, sin depender de la voluntad de ningún ser extraterrenal. Solo nosotros, cuidando de nosotros y de los nuestros. Que ningún cazador vuelva a sentirse desamparado en la oscuridad que abraza.
Embozado y encapuchado caminan por la ciudad de Greyhawk, procurando que el heredero regresado que está en boca de todos no llame la atención.
- Quiero contar con Lo kag y extender la oferta a Aisha. Estoy seguro que él querrá visitar las catacumbas de los Nómadas del lobo y ella no le dejará solo. Para el resto del grupo no será un secreto, pero dudo si querrán esta difícil vida como proyecto... Y Rolthos, amigo leal y excelente compañero, no querría poner a prueba su fé constantemente con las prácticas de los nuestros - duda unos instantes -. Será su decisión involucrarse o ser solo aliados.
Caminan en dirección a la Universidad Gris, para reunirse Wyrran Olawarin, pero antes harán un alto en la tienda mágica llamada la Pluma del Fénix. Cruços está preocupado con el peso que lleva en su espada Vergeulv y ha sido informado que tal vez pueda encontrar algún objeto mágico que le proteja ante el control mental de aquellos que quieran liberar a Fagennanth. En la puerta del establecimiento sujeta a Xandrila por los hombros y le mira fijamente a los ojos.
- Confío en ti como en nadie para ayudarme a llevar a cabo esta empresa.
Al cruzar el umbral de la tienda y encontrarse con todos sus amigos, deshace el embozo y retira la capucha, sonriendoles.
- Parece que todos hemos recibido recomendaciones sobre la calidad de los artículos que se trabajan en este lugar - hace una reverencia a la mujer -. Illmure Feanna, su fama le precede. Creo que ya ha llegado a sus oídos las necesidades que me traen a consultar su sabiduría, aunque me han informado que no será fácil encontrar lo que necesito.
Tras escuchar la historia Rolthos mira con compasión a Nessa, la carta impone una terrible carga en su conciencia. Negando con la cabeza maldice en silencio la irresponsable falta de sensatez de su familia.
- No tienes más remedio que partir… ¡Cuanto antes mejor! - Rolthos le reconforta con la mano en el hombro. Después, frunce el ceño pensando en las complicaciones que se presentan por delante.
- Tienes las habilidades perfectas para salir en su búsqueda. - Asiente - Y Jen y Cruços te complementan perfectamente en esta situación. Jen con su habilidad social por si tu hermana está con alguien o el extraordinario olfato de Cruços para ayudarte a encontrarla. Pero... - Hace una pausa mostrando contrariedad. - La orden de no salir de la ciudad es un problema aunque esta noche tenemos la oportunidad de hablar del asunto.
Antes de que Nessa proteste prosigue, contando su plan. - Si no se atinen a razones, intentaré forzar la mano. Anunciaré que saldré de la ciudad justo después del evento. O me detienen o me dejan salir. Veremos si se atreven a detener a un reciente y refulgente héroe de la ciudad o... deciden levantar la prohibición. Vosotros podéis salir antes, de forma que no os detengan por mi culpa. Llevad a Rayotronador, mi comunicación mental con el me hará más fácil encontraros más adelante, y a él le vendrá bien salir de la ciudad.
[En la tienda]
Mientras sorbe calmadamente el ardiente te, Rolthos ve como sus compañeros seleccionan más y más objetos mágicos. Por unos momentos su rectitud moral y dignidad le mantienen calmado... Sin embargo posibles enfrentamientos con Zalphiros, enfrentamientos pasados, y escenarios desesperados se le pasan por su cabeza... - ¿No tendrá usted unas botas elficas para ayudarme en romper las estrategias de sigilo de mis compañeros?
Despues dirigiendose a sus compañeros, intentando mantener cierta compostura les pregunta. - Podeis encontrar pergaminos también, de dispel magic, revivify, proteccion contra el mal y el bien... - Dice pensando en los conjuros que es mismo puede llegar a conjurar en algún momento.
Mientras Xandry'la y Cruços caminan en dirección a la tienda.
La elfa escuchó con paciencia los planes Cruços.
- Tu idea es buena, debo admitirlo. Aunque nuestra organización es poco numerosa y tenemos nuestros medios para estar organizados y conectados, un lugar al que poder acudir para reagruparnos y descansar de vez en cuando suena como una buena idea. Tendremos que ser discretos, nuestras prácticas no están bien vistas pro la mayoría de la gente como bien sabes, y los mismos que nos agradecen salvar a sus hijos de una bruja del pantano no dudarían en encender la hoguera para quemarnos por utilizar los métodos que utilizamos. Haremos las reformas necesarias. -
Cuando Cruços le pone las manos en los hombros ella sonríe y le toma de las manos.
- Querido... no podrías ni atarte la armadura sin mi... - le guiña un ojo y entran en la tienda.
Nessa agradeció el suave y cálido sabor de la tila que le sirvió su anfitriona mientras esta, elogiando el buen gusto de Jen, traía los brazales que habían visto en el escaparate y los colocaba en una mesa auxiliar, donde ya había puesto los objetos sobre los que Nessa y Rolthos habían mostrado interés. sus nervios comenzaban a calmarse, en parte por saber que sus amigos la apoyaban y en parte, aunque no quería ahondar mucho en eso, porque en el fondo sabía que poco podía hacer ya por su hermana. El nudo en el estómago que unos minutos antes amenazaba con ahogarla ahora era como una pesada piedra que podía llevar, pero Nessa sabía que antes o después acabaría pesándole. Pero por el momento se limitó a dar pequeños sorbos de su bebida mientras los demás hacía sus elecciones.
Un divertide Jen contempló el debate entre Cruços y Rolthos, sobre qué sería lo más conveniente, mientras admiraba el excelente trabajo de los brazales y disfrutaba del te de jazmín que le había servido la semielfa de la misma tetera que acababa de servir a Nessa.
Tras un debate entre los dos hombres sobre cual sería la mejor estrategia a seguir para Cruços y sus nuevas responsabilidades adquiridas por su herencia, intentando no hablar muy claro delante de la dueña de la tienda, esta lo zanjó ofreciendo un broche a Cruços que preservaría su vida en los momentos más necesarios, dando a entender así que sabía más de lo que admitía, en parte para no poner en ridículo a sus clientes que tanto estaban esforzándose en hablar en algún tipo de clave.
Al finalizar, sobre la mesa auxiliar, descansaba el paquete de flechas para Nessa, los brazales para Jen, unas hermosas botas para Rolthos y el broche para Cruços, un maniquí que fue andando por sus propios medios, enseñaba la armadura para Nessa y el arma que Rolthos había encontrado descansaba apoyado en el mismo. Para sí misma Xandry'la había elegido el anillo que estaba en el escaparate. Completaba la colección la caja con las pociones de curación que fue lo primero por lo que habían preguntado.
Rolthos dio un sorbo a su te negro mirando de reojo los poderosos objetos que, al igual que Nessa, sospechaba no podrían pagar. Ilmure, sin embargo, bebía su te tranquilamente, de espaldas a los objetos elegidos, como si el negocio ya estuviera cerrado. Tras unos minutos en los que la conversación no giró en torno a la compra venta de bienes, si no que fue una agradable charla en la que Ilmure se interesó por ellos, más parecía una vieja amiga a la que habían ido a visitar que una desconocida en una tienda, depositó por fin su taza en la mesita central y dijo.
- Ha sido una agradable charla, pero no quisiera entreteneros más. Sin duda tenéis otros asuntos que atender que entretener a esta humilde tendera. Ahora, queda el asunto del pago. Quédate tranquila mi apreciada Nessa. El valor de lo que habéis elegido supera las cincuenta mil garras de oro, pero no podría volver a mirarme a un espejo si por las exigencias del libre mercado los nuevos héroes de la ciudad sufrieran algún daño o perjuicio. Estoy convencida que podéis abonar la mitad por ellos y que este será un acuerdo que dejará satisfechas a ambas partes. - dice sonriendo tranquilizadora.
Rolthos abrió los ojos sorprendido por la extraordinaria rebaja que les estaba ofreciendo. La miró con atención viendo si su oferta era sincera. Después, se acercó a los extraordinarios objetos.
-Aun así es mucho, puedo dejar las botas. No las necesito tanto.
De pronto, recordando pasadas suaves y agradables palabras que se tornaron en amarga traición examinó los objetos mágicos de nuevo, intentando evaluar su verdadero valor.
-Ni se te ocurra!- Interviene Jen entonces, dejando su taza de té a un lado.- Ilmure ha sido muy amable con nosotros y estos objetos son exquisitos. Ademas no vas a pisar la casa de nuevo con ESAS -y señala el calzado de Rolthos- botas. Eugh.
Y dirigiendose a la dueña de la tienda, saca de su bolsillo un documento metido en un delicado sobre y se lo ofrece. -Tenga. Acepte esto como parte del pago, por favor. Está a nombre de Julian Devorak y puede cobrarlo cuando guste. La diferencia la pagaremos nosotros ahora. Oh! Puedo pedirle un último favor? El nombre del lugar donde ha adquirido este té de jazmín. Es una maravilla.-
Y volviendose al grupo con una expresion triunfal, abre los brazos como abarcando el lote de productos con ese gesto. -Que tal suenan 2500 piezas de oro por cabeza? Chicos, somos heroes. No podemos ir hechos una ruina.-
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Un par de noches antes
-En serio!? Este es el mejor momento para hablar de eso?! No podias esperar?
-Tienes algo mejor que hacer?
-Ugh! Ilyaaaaa~ Yaa lo hemos hablado! Hng! Que tal?
-Perfecto, gracias. La misma seña de siempre?
-Si, claro.
-Vale. No voy a decirte que poneros ni como equiparos, los dioses saben que no tengo ni idea. Pero quiero ayudaros de alguna forma.
-Aun asi es demasiado. No quiero. Hum.
-Es para todo el grupo. No seas petulante.
-...
-Jen.
-...
-Lo pensarás al menos? Me está bajando la sangre a la cabeza.
-....Ay no puedo cuando me pones esa cara. Está bien.
-Ne...!-Le barde no tiene tiempo de detener a su amiga, que ha salido por patas inmediatamente. El eco de la puerta al cerrarse es lo unico que se escucha en el despacho en los siguientes momentos.
-Se ha ido.- dice Jen, incredule.
-Si.- Responde Julian, cruzandose de brazos. -Ya lo he visto.-
Jen pestañea un par de veces, aun mirando la puerta, y con la carta en la mano.
-Jen.-
-Uh..?.-
-No vas a hacer nada al respecto?-
-Eh?- Jen vuelve la vista hacia el médico, quien le hace un gesto con la barbilla señalando hacia la puerta.
-Cuanto mas estés aquí mas vas a tener que correr luego.-
-Yo...- De nuevo mira hacia la puerta. Luego a Julian y por fin procesa lo que hacer. Se lleva las manos a la cabeza.- Ay no! Nonono! Que se ha ido! No puede irse ahora!! Argh!!- Y como impulsade por un resorte deja tambien el despacho para ir tras ella. -ChaoilyatequieronosvemosluegoNESSAVUELVEAQUI!!-
Jen acaba alcanzándola, y hace gala de su persistencia y sus poderes de convicción para relajar un poco a la alterada Nessa, que estaba en un tris de meter todas sus cosas en la mochila y salir de la ciudad como alma que lleva el diablo. Con dulzura le recuerda que debe mantener la calma, pensar con claridad y prepararse bien para el viaje. Además, esa misma tarde tendrá lugar la ceremonia para entregar a Cruços y Julian sus nuevos títulos y herencias.
- ¿Y qué mejor plan que acudir a la ceremonia para que las mismas personas que nos han impedido salir de Greyhawk no se enteren aún de nuestras intenciones?
Nessa respira largamente, y asiente.
- ¿Querrán venir Cruços y Rolthos? A Cruços le dará igual la orden que pesa sobre nosotros, pero Rolthos ... no sé yo. En cualquier caso, será bueno que se lo diga a ellos también.
Dirigiendo su mirada al arco y al carcaj, recuerda además que había decidido intentar comprar más flechas mágicas. El combate con el pestae le hizo usar varias y ya andaba escasa de ellas antes de enfrentar a la criatura. Tampoco les vendría mal adquirir alguna poción de salud.
- Iré al mercado para comprar pociones y flechas mágicas, ¿sí? Si quieres espera aquí con Julian. Y tras la ceremonia y quizá otra noche de descanso, partiremos. Y Jen ... gracias.
Nessa abraza a su amiga, y el abrazo que éste le da un poco de alivio. Pase lo que pase, al menos no estará sola.
Ambes amigues salen de la habitación para localizar a sus compañeros y ponerles al día.
- Lamento aguar lo que se supone que tendría que ser un día feliz... ¿Me acompañaríais hasta Libernen? Sé que quizás sea una locura, pero no me perdonaría no intentar buscarla. Y con mi madre en el estado en el que está, no puedo perder más tiempo - aunque intenta controlarlo, no puede evitar que la congoja que siente aflore al hablar con sus amigos.
Momentos más tarde, parte en dirección al mercado para buscar a alguien que venda flechas mágicas o las pueda encantar. Preguntando a varias personas y tras un par de horas invertidas, se dirige a La pluma del fénix, donde le han dicho que quizá pueda encontrar lo que busca.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
-Sabes que iré contigo a donde haga falta.- Le dice le barde tras aquel emotivo abrazo. -Se lo que es no poder despedirse de un ser querido.- Traga saliva, le cuesta decir esa frase. -Y si hay una minima posibilidad de que esa chiquilla, que lleva la sangre de la mejor cazadora que conozco, esté viva, la perseguiremos. Y si no lo está...- Asiente con gravedad. -Sabrás que al menos has podido enterrarla.-
Le barde tambien acompaña a Nessa al mercado. -Que? Crees que te ibas ahi a comprar objetos magicos y pociones sin mi? Ni lo sueñes! Ademas que hago con todo este dinero? Podria comprarme... No se! Algo muy bonito! Y mágico! uuuuh~ Unos... Unos guantes! Si, eso es. O encargar algo de ropa nueva. He tenido que quemar la que ya tenia. Mi mejor chaleco! Caput!-
Va hablando intentando distraer la mente de Nessa de la maldita carta. Sabe que por ella hubieran partido ya. Pero necesitan ser inteligentes y no escaldarse el culo con las autoridades de Greyhawk. Si la chiquilma estaba viva... Podria aguantar un poco mas.
La tienda de la Pluma del Fenix parece una modesta tienda más en el Mercado Alto, aunque su llamativa y grande pluma roja, con cambiantes colores naranjas y amarillentos en la parte más amplia, que hace las veces de señal, es cuando menos, exótica. El escaparte más bien parece la ventana del salón de una acogedora casa, con pesadas cortinas granate anudadas en el centro por un elegante cordón de seda dorado. En el centro del mismo tan sólo hay una mesa de roble que expone unos brazaletes y un anillo. Nessa tiene la impresión de que es una joyería en lugar de una tienda donde se venden objetos mágicos.
Al abrir la puerta suena una pequeña melodía pero cuando Jen cierra la puerta tras de sí, el alboroto de la calle y el mercado desparece por completo. Dentro huele a incienso, leña y a libros viejos. La sensación de estar entrando en una casa se acrecenta. Las paredes están cubiertas hasta el techo de estanterías repletas de libros y pergaminos. En la pared opuesta a la que han entrado hay otra puerta y a su derecha hay una chimenea encendida con una tetera puesta a calentar sobre el fuego. Frente al hogar una pequeña mesa auxiliar y dos cómodos y elegantes sofás. En uno de ellos hay sentada una mujer, vestida con un elegante vestido de terciopelo azul oscuro, ceñido a la cintura por una tira de plata, le cubre desde los tobillos al cuello, el cual está adornado por una fina cadena de plata sujetando una perla bellamente engarzada en la misma. El pelo rubio recogido en un elaborado moño, y dos pendientes de perla, a juego con el collar, acaban de complementar la vestimenta. Las orejas puntiagudas denotan un origen élfico, aunque es algo más baja que los elfos cuando, cerrando el libro que estaba leyendo, se levanta para atender a sus clientes.
- Buenas tardes - dice con una amable sonrisa - Bienvenides a la Pluma del Fénix. ¿En qué puedo ayudarles?
PbP Character: A few ;)
Nessa no sabe cómo lo consigue, pero Jen logra sacarle una sonrisa. Es breve, desaparece rápido, pero ahí ha estado.
La ranger piensa que algunas personas son capaces de hacer magia más allá de lanzar bolas de fuego o crear ilusiones, y Jen es una auténtica maestra en ese sentido.
Con el corazón más tranquilo, les amigues van juntas a la tienda que les han indicado. Cuando la dueña les interpela, Nessa responde:
- Buenos días. He recorrido prácticamente todas las tiendas de la ciudad en busca de flechas mágicas, y desde el mercado me han redirigido hasta aquí. ¿Tienes la posibilidad de crearlas?
Pensando en el anillo y brazaletes que ha visto, añade:
- De hecho , tendremos que partir de la ciudad mañana para buscar ... a una persona perdida, y visto que nos solemos encontrar con problemas que nos suelen llevar a tener que combatir, creo que estaría bien ver otros objetos que puedas tener que nos permitan realizar nuestro trabajo con más eficiencia. ¿Nos puedes enseñar qué tienes?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La mujer sonríe.
- Por supuesto... un momento por favor - deja el libro sobre la mesa y se dirige hacia el centro de la estancia. Con un gesto casual de su mano una mesa aparece en el centro mismo con varios objetos y algunas cajas. Ella, directamente, coge una de las cajas y la abre, mostrando su contenido a les aventureres. Cinco pociones descansan entre terciopelo morado.
- Si tenéis tendencia a encontrar peligros, quizá estas pociones de curación os sean útiles. Os ofrecería pociones de salud también, pero tras estas duras semanas me temo que me he quedado sin ellas. -
PbP Character: A few ;)
- Las pociones de curación nos vendrán genial. ¿Cuánto por las cinco? ¿Respecto a flechas y otros objetos encantados, disponéis de algo?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
- 500 garras de oro por las cinco. - sonríe cándidamente ante la pregunta de Nessa - Veo que sois algo impacientes, o que tenéis prisa. -
Con calma, se dirige hacia la otra parte de la mesa y desenrolla un paquete de tela verde.
- Me temo que sólo dispongo de estas seis flechas mágicas. Pertenecían a un grupo más grande pero otro aventurero se las llevó hace poco. No podía pagar todas y dejó estas atrás. - mira a Nessa y se adelanta a su pregunta - Serían 2.500 garras por todas, 500 garras si las compras de manera individual -
PbP Character: A few ;)
Jen curiosea la tienda -Nop.... Nop.... Hmmmm...- Se para ante un tomo particularmente interesante sobre botanica. -hmmmm...- Lo coge, lo ojea y lo vuelve a dejar- Nop.-
Luego se vuelve a la propietaria de la tienda -Disculpa, hola. Que tal? Cual es tu nombre? Soy Jen. Has visto bien! Somos aventureros! Siempre estamos buscando proteccion, pociones para curarnos, o armas mágicas que nos ayuden en nuestras misiones. No tendreis por casualidad algun accesorio encantado? Brazales, o calzado, cosas asi? Nos han recomendado esta tienda.- Pone su mejor sonrisa al hablar
Rolthos aparece por la puerta de pronto.
- Siento llegar tarde, Nessa, Jen... el entrenamiento con Sir Cynair se alargó. Hoy estaba especialmente minucioso. ¿Vendrá Cruços tambien? - Liego hizo una pequeña reverencia a el tendero. - Buenos dias.
Despues de las presentaciones pregunta. - Yo necesitaría un arma mágica, a ser posible un arma de asta o una lanza corta. Lo pase muy mal en el combate en la mansión Valossa . Y un escudo también me vendría bien, ¿Tiene algo? - Dice de forma casual mirando a su alrededor.
Zevatur, Rolthos
- Ilmure Feanna - responde la mujer con una leve inclinación de cabeza
- Comprendo. Dejadme pensar qué tengo que pueda ayudaros. Calzado... esta es una petición inusual desde luego... - parece complacida con la idea de Jen - Tengo unas botas y una capa y... - parece dudar un momento - una armadura que quizá pueda interesaros. -
En ese momento la puerta de la tienda se abre y entra Rolthos acompañado de Jhaina.
La mujer le saluda educadamente y escucha sus palabras.
- ¡Oh! entonces sois vosotros de los que todo el mundo habla últimamente - sonríe complacida - me siento honrada de tener en mi humilde tienda a tan distinguidos héroes. Veamos pues si dispongo de objetos adecuados a vuestras necesidades -
Da un par de palmadas y, alrededor de ellos comienzan a aparecer más y más objetos. Maniquis con armaduras, armas, libros, cajas de madera elegante.
Todo está dispuesto de forma totalmente pulcra y esta colocado y decorado con un gusto exquisito.
PbP Character: A few ;)
Nessa abre los ojos como platos cuando escucha el precio de las flechas mágicas:
- ¿2500? Dioses... qué caras. ¿Y cuántas dices que se llevó el otro aventurero? Sí que debía tener dinero... Bueno, déjame que vea el resto de objetos que tienes, me voy a tener que pensar muy bien en qué me gasto el dinero.
Echando un ojo entre los diferentes objetos que Ilmure ha sacado, encuentra una armadura de cuero de aspecto bastante robusto. Echando un ojo a la suya propia, comprueba que efectivamente está bastante tocada ya y no le vendría mal un cambio.
- Esta armadura de cuero tiene muy buena pinta. ¿Cuanto cuesta?
https://www.deviantart.com/lagueuse/art/women-leather-armor-604273410
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La elegante mujer puso cara que Jen leyó inmediatamente. No esperaba que tuvieran mucho dinero para gastar y las palabras de Nessa se lo estaban confirmando. Sin embargo su actitud siguió siendo exquisita.
- Querida, Nessalia ¿no? - dice aventurando su nombre que habrá escuchado por la ciudad - intentemos no preocuparnos por eso ahora. Veamos que puedo ofrecer que os interese y después podremos hablar de ese tema. ¿Puedo ofreceros un te? - dice cuando la tetera que tiene sobre el fuego comienza a silbar y soltar algo de vapor.
En ese momento la puerta se abre para revelar a Cruços, portando su nueva espada, y a Xan'dryla, que le acompaña.
PbP Character: A few ;)
- Nessaia... Nessa, por favor. La verdad es que el té huele estupendamente, me encantaría, gracias.
La joven saluda a Cruços y Xandri'la.
- Bueno, parece que a todos nos han recomendado la misma tienda. ¿Llevas mucho tiempo en la ciudad, Ilmure?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Rolthos observa entre los objetos que la mujer les muestra y encuentra un glaive y unas gafas. El glaive está formado por una sola pieza de metal. El filo esta veteado con irregulares y finísimas líneas grises enclavadas en un extraño oscuro metal. Ese metal prosigue hasta la asta, aunque el color es diferente, más mate. Al final el pomo acaba en un pequeño bulto que le permitirá usarlo como arma de impacto. El paladín frunce el ceño, con una asta de metal el arma estará desequilibrada y con incredulidad la coge. Para su sorpresa en equilibrio es perfecto y aunque toda el arma en si misma es más pesada de lo normal el entrenamiento de los últimos tiempos le permite manejarla con facilidad. El tacto del metal en su mano es rugoso, y al examinarla mas de cerca observa unas indescifrables runas inscritas en espiral a lo largo de la asta. Las runas están inscritas en profundos pero finísimos tajos en el metal, casi imperceptibles. ¿Una leyenda, un encantamiento, el nombre del usuario original…? ¿Cómo diablos han hecho todo de una sola pieza con diversas aleaciones? Se pregunta.
Las gafas de ver en la oscuridad están hechas de un solo cristal que cubre ambos ojos. Al ponérselas para probarlas sus compañeros pueden ver como su mirada adquiere un intimidante tinte rojo, de brillante furia.
- El glaive es de una necesidad imperiosa para mí. Las gafas pueden ser útiles, así como objetos para enfrentarse a magos o para ser sigiloso… - Negando con la cabeza y entendiendo que apenas tendra dinero para pagar el glaive deja de rebuscar y deja a un lado el glaive y las gafas. Entonces se une al te que le ofrece la mujer, agradeciendoselo con un leve gesto de cabeza.
- !Don Valossa! Mis respetos - Dice pomposamente Rolthos al ver Crusos aparecer por la puerta.
Zevatur, Rolthos
Desde que despertó en el templo de Pelor, ya con sus heridas sanadas, Cruços ha estado saturado; de oficina en oficina, de asesor en asesor no han dejado de reclamarle para oficializar toda la burocracia relativa a su estatus. Parece como si algún alto cargo de la ciudad hubiera agitado el avispero de los chupatintas, obligándoles a marchas forzadas a arreglar todos los registros para que estuvieran listos antes de la ceremonia de reconocimiento e incorporación a la nobleza.
En los ratos libres, un arquitecto designado por el mismo Lord Magister interroga al cazador sobre los recuerdos de su infancia para reconstruir la Mansión Valossa, ahora afamada en lugar de infame. Y en los ratos libres de los ratos libres, usureros y administradores abordan al hombre ofreciéndole sus servicios para que no tenga que cargar con las farragosas tareas de administrar una hacienda.
Todo sucede como una neblina en su cabeza que está en otro lugar, pensando en todo lo que aún debe hacer, en todas las responsabilidades que no va a dejar atrás.
"Maldita sea, esto es una pérdida de tiempo... Cada día que pasa Zalphyros consolida su posición al oeste; los habitantes de esas tierras están enfrentándose a una vil criatura que va a inundar su hogar con No-muertos. En las profundidades de la fortaleza hundida, encontramos el pasaje a Underdark, coladero de amenazas a nuestro Reino. Al norte Iuz, cada vez más poderoso, afianzando su posición sin que nadie parezca capaz de frenar su avance."
En el primer momento que los burócratas le dan un respiro, Cruços se escaquea, pidiéndole a Xandrila que le acompañe y comparte todos sus pensamientos, con un tono cargado de resolutividad.
- No quiero esto, no quiero acomodarme en la comodidad de una vida noble; y necesito tu ayuda, tus conocimientos, tus contactos, que reclutes a todos los cazadores de sangre perdidos por las tierras de Greyhawk. Solos no podemos hacer frente a todas las amenazas que nos acechan, pero imagina lo que podríamos hacer si la mansión Valossa se erigiera como refugio seguro, centro de operaciones e inteligencia de todas las acciones en contra de la criaturas del averno que nos acechan. Tengo el espacio y los recursos, necesito a todo aquel que puedas reclutar y que esté dispuesto a coordinarse por el bien de los suyos. Sin dioses, sin creencias absurdas, sin depender de la voluntad de ningún ser extraterrenal. Solo nosotros, cuidando de nosotros y de los nuestros. Que ningún cazador vuelva a sentirse desamparado en la oscuridad que abraza.
Embozado y encapuchado caminan por la ciudad de Greyhawk, procurando que el heredero regresado que está en boca de todos no llame la atención.
- Quiero contar con Lo kag y extender la oferta a Aisha. Estoy seguro que él querrá visitar las catacumbas de los Nómadas del lobo y ella no le dejará solo. Para el resto del grupo no será un secreto, pero dudo si querrán esta difícil vida como proyecto... Y Rolthos, amigo leal y excelente compañero, no querría poner a prueba su fé constantemente con las prácticas de los nuestros - duda unos instantes -. Será su decisión involucrarse o ser solo aliados.
Caminan en dirección a la Universidad Gris, para reunirse Wyrran Olawarin, pero antes harán un alto en la tienda mágica llamada la Pluma del Fénix. Cruços está preocupado con el peso que lleva en su espada Vergeulv y ha sido informado que tal vez pueda encontrar algún objeto mágico que le proteja ante el control mental de aquellos que quieran liberar a Fagennanth. En la puerta del establecimiento sujeta a Xandrila por los hombros y le mira fijamente a los ojos.
- Confío en ti como en nadie para ayudarme a llevar a cabo esta empresa.
Al cruzar el umbral de la tienda y encontrarse con todos sus amigos, deshace el embozo y retira la capucha, sonriendoles.
- Parece que todos hemos recibido recomendaciones sobre la calidad de los artículos que se trabajan en este lugar - hace una reverencia a la mujer -. Illmure Feanna, su fama le precede. Creo que ya ha llegado a sus oídos las necesidades que me traen a consultar su sabiduría, aunque me han informado que no será fácil encontrar lo que necesito.
Cuando es invitado se suma a la mesa con té.
[Al escuchar a Nessa y sus dramas familiares]
Tras escuchar la historia Rolthos mira con compasión a Nessa, la carta impone una terrible carga en su conciencia. Negando con la cabeza maldice en silencio la irresponsable falta de sensatez de su familia.
- No tienes más remedio que partir… ¡Cuanto antes mejor! - Rolthos le reconforta con la mano en el hombro. Después, frunce el ceño pensando en las complicaciones que se presentan por delante.
- Tienes las habilidades perfectas para salir en su búsqueda. - Asiente - Y Jen y Cruços te complementan perfectamente en esta situación. Jen con su habilidad social por si tu hermana está con alguien o el extraordinario olfato de Cruços para ayudarte a encontrarla. Pero... - Hace una pausa mostrando contrariedad. - La orden de no salir de la ciudad es un problema aunque esta noche tenemos la oportunidad de hablar del asunto.
Antes de que Nessa proteste prosigue, contando su plan. - Si no se atinen a razones, intentaré forzar la mano. Anunciaré que saldré de la ciudad justo después del evento. O me detienen o me dejan salir. Veremos si se atreven a detener a un reciente y refulgente héroe de la ciudad o... deciden levantar la prohibición. Vosotros podéis salir antes, de forma que no os detengan por mi culpa. Llevad a Rayotronador, mi comunicación mental con el me hará más fácil encontraros más adelante, y a él le vendrá bien salir de la ciudad.
[En la tienda]
Mientras sorbe calmadamente el ardiente te, Rolthos ve como sus compañeros seleccionan más y más objetos mágicos. Por unos momentos su rectitud moral y dignidad le mantienen calmado... Sin embargo posibles enfrentamientos con Zalphiros, enfrentamientos pasados, y escenarios desesperados se le pasan por su cabeza... - ¿No tendrá usted unas botas elficas para ayudarme en romper las estrategias de sigilo de mis compañeros?
Despues dirigiendose a sus compañeros, intentando mantener cierta compostura les pregunta. - Podeis encontrar pergaminos también, de dispel magic, revivify, proteccion contra el mal y el bien... - Dice pensando en los conjuros que es mismo puede llegar a conjurar en algún momento.
Zevatur, Rolthos
Mientras Xandry'la y Cruços caminan en dirección a la tienda.
La elfa escuchó con paciencia los planes Cruços.
- Tu idea es buena, debo admitirlo. Aunque nuestra organización es poco numerosa y tenemos nuestros medios para estar organizados y conectados, un lugar al que poder acudir para reagruparnos y descansar de vez en cuando suena como una buena idea. Tendremos que ser discretos, nuestras prácticas no están bien vistas pro la mayoría de la gente como bien sabes, y los mismos que nos agradecen salvar a sus hijos de una bruja del pantano no dudarían en encender la hoguera para quemarnos por utilizar los métodos que utilizamos. Haremos las reformas necesarias. -
Cuando Cruços le pone las manos en los hombros ella sonríe y le toma de las manos.
- Querido... no podrías ni atarte la armadura sin mi... - le guiña un ojo y entran en la tienda.
Nessa agradeció el suave y cálido sabor de la tila que le sirvió su anfitriona mientras esta, elogiando el buen gusto de Jen, traía los brazales que habían visto en el escaparate y los colocaba en una mesa auxiliar, donde ya había puesto los objetos sobre los que Nessa y Rolthos habían mostrado interés. sus nervios comenzaban a calmarse, en parte por saber que sus amigos la apoyaban y en parte, aunque no quería ahondar mucho en eso, porque en el fondo sabía que poco podía hacer ya por su hermana. El nudo en el estómago que unos minutos antes amenazaba con ahogarla ahora era como una pesada piedra que podía llevar, pero Nessa sabía que antes o después acabaría pesándole. Pero por el momento se limitó a dar pequeños sorbos de su bebida mientras los demás hacía sus elecciones.
Un divertide Jen contempló el debate entre Cruços y Rolthos, sobre qué sería lo más conveniente, mientras admiraba el excelente trabajo de los brazales y disfrutaba del te de jazmín que le había servido la semielfa de la misma tetera que acababa de servir a Nessa.
Tras un debate entre los dos hombres sobre cual sería la mejor estrategia a seguir para Cruços y sus nuevas responsabilidades adquiridas por su herencia, intentando no hablar muy claro delante de la dueña de la tienda, esta lo zanjó ofreciendo un broche a Cruços que preservaría su vida en los momentos más necesarios, dando a entender así que sabía más de lo que admitía, en parte para no poner en ridículo a sus clientes que tanto estaban esforzándose en hablar en algún tipo de clave.
Al finalizar, sobre la mesa auxiliar, descansaba el paquete de flechas para Nessa, los brazales para Jen, unas hermosas botas para Rolthos y el broche para Cruços, un maniquí que fue andando por sus propios medios, enseñaba la armadura para Nessa y el arma que Rolthos había encontrado descansaba apoyado en el mismo. Para sí misma Xandry'la había elegido el anillo que estaba en el escaparate. Completaba la colección la caja con las pociones de curación que fue lo primero por lo que habían preguntado.
Rolthos dio un sorbo a su te negro mirando de reojo los poderosos objetos que, al igual que Nessa, sospechaba no podrían pagar. Ilmure, sin embargo, bebía su te tranquilamente, de espaldas a los objetos elegidos, como si el negocio ya estuviera cerrado. Tras unos minutos en los que la conversación no giró en torno a la compra venta de bienes, si no que fue una agradable charla en la que Ilmure se interesó por ellos, más parecía una vieja amiga a la que habían ido a visitar que una desconocida en una tienda, depositó por fin su taza en la mesita central y dijo.
- Ha sido una agradable charla, pero no quisiera entreteneros más. Sin duda tenéis otros asuntos que atender que entretener a esta humilde tendera. Ahora, queda el asunto del pago. Quédate tranquila mi apreciada Nessa. El valor de lo que habéis elegido supera las cincuenta mil garras de oro, pero no podría volver a mirarme a un espejo si por las exigencias del libre mercado los nuevos héroes de la ciudad sufrieran algún daño o perjuicio. Estoy convencida que podéis abonar la mitad por ellos y que este será un acuerdo que dejará satisfechas a ambas partes. - dice sonriendo tranquilizadora.
PbP Character: A few ;)
Rolthos abrió los ojos sorprendido por la extraordinaria rebaja que les estaba ofreciendo. La miró con atención viendo si su oferta era sincera. Después, se acercó a los extraordinarios objetos.
-Aun así es mucho, puedo dejar las botas. No las necesito tanto.
De pronto, recordando pasadas suaves y agradables palabras que se tornaron en amarga traición examinó los objetos mágicos de nuevo, intentando evaluar su verdadero valor.
Zevatur, Rolthos
-Ni se te ocurra!- Interviene Jen entonces, dejando su taza de té a un lado.- Ilmure ha sido muy amable con nosotros y estos objetos son exquisitos. Ademas no vas a pisar la casa de nuevo con ESAS -y señala el calzado de Rolthos- botas. Eugh.
Y dirigiendose a la dueña de la tienda, saca de su bolsillo un documento metido en un delicado sobre y se lo ofrece. -Tenga. Acepte esto como parte del pago, por favor. Está a nombre de Julian Devorak y puede cobrarlo cuando guste. La diferencia la pagaremos nosotros ahora. Oh! Puedo pedirle un último favor? El nombre del lugar donde ha adquirido este té de jazmín. Es una maravilla.-
Y volviendose al grupo con una expresion triunfal, abre los brazos como abarcando el lote de productos con ese gesto. -Que tal suenan 2500 piezas de oro por cabeza? Chicos, somos heroes. No podemos ir hechos una ruina.-
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Un par de noches antes
-En serio!? Este es el mejor momento para hablar de eso?! No podias esperar?
-Tienes algo mejor que hacer?
-Ugh! Ilyaaaaa~ Yaa lo hemos hablado! Hng! Que tal?
-Perfecto, gracias. La misma seña de siempre?
-Si, claro.
-Vale. No voy a decirte que poneros ni como equiparos, los dioses saben que no tengo ni idea. Pero quiero ayudaros de alguna forma.
-Aun asi es demasiado. No quiero. Hum.
-Es para todo el grupo. No seas petulante.
-...
-Jen.
-...
-Lo pensarás al menos? Me está bajando la sangre a la cabeza.
-....Ay no puedo cuando me pones esa cara. Está bien.
-Gracias.