Al cabo de un rato, Nessa se despierta. A pesar de todas las horas que ha dormido en la comodidad del domo de Jen no se levanta completamente recuperada, sino que  nota el cuerpo dolorido y cansado y la cabeza aún embotada. Pero lo peor no es eso, sino su estado de ánimo. Lo que el sueño le ha permitido olvidar durante unas cuantas horas vuelve de pronto en cuanto abre los ojos. 

- Mientras unas dormían la siesta... y otres se dedicaban a canturrear aqui calentites todo el dia... - dice Vraak guiñando un ojo - algunos hemos estado trabajando duro para complacer los exquisitos gustos de nuestra intrépida líder. - dice señalando el montón de monedas coronado por la impresionante joya que refleja la luz como si tuviera un pequeño fuego dentro. Debe valer varios miles de monedas de oro.  Vraak le pasa a Nessa un pequeño cuenco con una cuchara y una sopa caliente que de alguna manera ha conseguido hacer con sus raciones. Nessa se da cuenta de una cosa. Vraak sólo usa su brazo izquierdo para hacer todo. Señalar a sus amigos mientras bromea, prepararle y darle el desayuno. Mientras habla se pone otro pequeño cuenco para él, lo deja en su regazo y comienza a comer con su mano izquierda como si fuera lo que ha hecho toda la vida. - Ahora Jen parece estar resultado útil contándole a Rolthos algunas historias sobre esas botas y esa espada que hemos encontrado. - Se encoge de hombros y mira a Nessa sonriendo - Pero yo creo que Jen se está tirando un farol... oh venga ya - dice hablando ahora a el barde cuando este pone cara de fingida indignación - ¿Elegioburgo? ¿La Novena Casa? eso te lo has inventado!! - el tono del semi-orco es relajado y es evidente que está bromeando. 

- No existe tal lugar, hubno una vez una ciudad llamada Grimburgo que... - asegura Oswald Glimfeather Tercero con su tono más académico hasta que mira a Vraak y Jen y se percata del tono jocoso de la conversación - Oh... ya veo... - 

Julian comienza a reírse e interviene

- Jejeje creo que te han calado Jen... - 

Todos estallan en carcajadas. Incluso Ahsrem deja de devorar la sopa y se une riéndose entre dientes, no con su risa nerviosa y constante si no con una jovialidad sincera. Sigue siendo un anciano desnutrido y vestido con harapos, pero parece tener la mirada más centrada y relajada. 

- La gema que veníamos a buscar - dice Cruços intentando centrar de nuevo la conversación mientras se sirve un poco de caldo y se quema los labios al probarlo - está en una sala anexa... rodeada de lo que parecen huevos de dragón. Los huevos están cubiertos por una extraña neblina helada. La gema descansa en una pequeña columna de piedra un poco más elevada que la neblina. Sinceramente no tengo ni idea de si la gema crea la neblina, o si la pusieron ahí por ser el lugar más seguro de la guarida. - 

- ¿Líder? ¿Yo? - Nessa mira a Vraak sorprendida. Nunca se había visto así misma así y no estaba muy segura de cómo reaccionar. Pero no podía negar que le animaba pensar que el sargento tuviera esa opinión de ella - Dioses, Vraak, quién es el que mira con buenos ojos ahora - añade, intentando restarle importancia y unirse al tono más jocoso del ambiente. 

No pensó mucho más en ello porque en cuanto el semi-orco le puso el cuenco con sopa se le hizo la boca agua y su estómago incluso gruñó. Estaba claro que su cuerpo iba a respondiendo con perfecta normalidad a sus funciones vitales más básicas, como si estas no se hubiesen detenido por completo el día anterior y no hubiese pasado nada fuera de lo normal. Poderosa era la magia que era capaz de conseguir algo así, pensó, y recordó entonces que debía hablar con Rolthos al respecto.

Se fijó en como Vraak hacía uso del brazo izquierdo todo el rato y, entendiendo por qué lo hacía, sintió de nuevo una oleada de ... ¿qué? ¿compañerismo? ¿cariño? La ranger tenía cada vez más claro que no era eso, sino algo más ... profundo. Se quedó un instante mirándole mientras éste bromeaba con Jen y cualquiera que se hubiese fijado en la joven en ese momento se habría dado cuenta de la sonrisa que afloraba a sus labios mientras tenía la mirada fija en el semi-orco. Sonrisa que se volvió más amplia cuando las bromas continuaron y Oswald empezó a responder de forma académica, tardando demasiado en darse cuenta de que todo era una chanza del bardo.

Con el corazón algo más ligero, pasó a escuchar a Cruços.

- Mmm, se supone que era una gema muy poderosa, ¿no? ¿Quizás su energía ayuda a la incubación de los huevos de alguna forma? Sea lo que sea, algo me dice que no será tan fácil como entrar y recogerla sin más. Y aún si fuera así, ¿creéis que deberíamos hacer algo respecto a los huevos? No sé mucho de dragones, pero con los progenitores muertos quizás ya no supongan problema, ¿no? No creo que puedan subsistir por sí mismos en caso de que llegaran a abrirse algún día.

Mientras comentan estas y otras cosas, empieza a preparar su equipo. Primero toma su arco, lo sujeta en las piernas y no sin dificultad, le quita la cuerda. Con esto el arco queda totalmente estirado y lo guarda así en el carcaj. Después, tras darse cuenta con pena de que el brazal ha perdido su magia al desaparecer la pareja, deshace con la boca los nudos que lo mantienen atado a su muñeca y se lo quita, tirándolo a un lado. No necesita conservarlo ahora que ha perdido su poder.

Se acerca entonces a Crucos y le ofrece la cuerda flamígera:

- Ya no voy a poder usar esto. Será mejor que te lo quedes tú.

 Por último se acerca a Rolthos y se sienta un rato con él:

- Admito que no estoy en mis mejores ánimos desde que me trajiste de vuelta, pero con todo lo que os habéis esforzado no quiero ser una desagradecida. ¿Crees que podríamos ... rezar juntos? ¿Cuando tengas un rato? Sé que Mayaheine no me escuchará, pero aún así me gustaría agradecerle que su poder me permita estar entre vosotros de nuevo.

El paladín observó por unos momentos los objetos mientras Jen describía sus trasfondo y tras un momento de despiste río con los demás mientras los recogía y los cargaba. 

 - Una pena que no podamos saber nada más de ellos... Podrían haber sido útiles.  - ¿Que tal esa ala, Oswald?

- Imagino que los dragones son como los pollos, cuando salen de los huevos no necesitan de mucho cuidado de los padres.

Mientras el resto hablaba de vez en cuando se le escapaba alguna mirada preocupada a Nessa. - Desde llevo que puedes reza conmigo, será todo un honor para mí.

- Cuando nos vayamos de este pedazo de hielo flotante, ¿si? - le dice Nessa a Rolthos, con una sonrisa agradecida - Me gustaría que fuera en un sitio bonito, pero no creo que vayamos a encontrar algo así próximamente. Además, ahora tenemos que centrarnos en recuperar esa gema y largarnos de aquí.

Empieza a ponerse la pechera, negando con la cabeza cuando Jen se ofrece a ayudarla. "Déjame intentarlo a mí primero...", le susurra Nessa. Tarda bastante tiempo y hay varios momentos en los cuales está a punto de perder la paciencia y darse por vencida, pero finalmente consigue sujetar una de las tiras de cuero que cierran cada lateral de la pechera mientras ajusta y anuda su pareja con la mano izquierda. A pesar del dolor en brazo y dedos que tiene cuando termina, sonríe contenta hacia el bardo compartiendo con él ese pequeño éxito.

También coloca su espada corta en la cadera derecha para poder desenvainarla con la izquierda. Prueba a dar unos cortes con la mano izquierda y tuerce el gesto, descontenta con su obvia escasa destreza, pero poco más puede hacer en estos momentos.

Mientras, los compañeros han empezado a discutir cómo conseguir la gema. Nessa les pregunta cuáles son sus vías de escape en caso de que necesiten salir rápido de la cueva y descubre que sólo pueden optar por un túnel que da a un lago helado o la vía por la que llegaron hasta allí, con el paladín convertido en búho por obra de Jen. Rolthos sugiere que no toquen la niebla que cubre los huevos y que Jen use ese mismo conjuro sobre Vraak mientras el grupo espera fuera de la sala. ¿Quizás así tengan suerte y puedan conseguir la gema fácilmente...?

Cuando empiezan a encaminarse hacia la sala donde están los huevos, Nessa coge a Vraak del brazo y le para un momento. Coge los polvos negros y el aplicador de su kit de maquillaje, remanga uno de los brazos del semi-orco y, lenta y cuidadosamente, empieza a dibujar unas líneas que simulan ráfagas de viento. Como se trata de un dibujo relativamente sencillo queda bastante bien a pesar de hacerlo con la mano torpe. Cuando termina con un brazo pasa al otro y finalmente murmura unas palabras hacia su diosa. La pulsera se ilumina como respuesta.

Mira entonces a Vraak y dice: 

- He visto que has estado usando sólo el brazo izquierdo. No quiero que te fuerces innecesariamente, Vraak, pero ... aprecio el gesto. Más de lo que te imaginas. Supongo que ha hecho que me sienta un poco menos ¿perdida? No sé explicarlo muy bien, pero ... gracias. 

Su mano busca la suya mientras dice todo esto en un breve pero tierno contacto.

Jen observa la interaccion entre Vraak y Nessa desde mas atras, con curiosidas. Julian le toca el brazo, llamando su atención.

-Dales tiempo- Dice el médico. Jen se frota los brazos, y suspira -Sabes...? Se que Nessa quiere a Ornym, pero... Últimamente, desearía que fueran ellos dos.- Julian asiente -Lo se.- 

-Ay Ilya... No hemos ganado nada aquí.- Jen se frota la cara, visiblemente frustrado. 

-Vamos a salir de aquí, y luego ya pensaremos que hacer.- Julian vuelve la mirada a donde está Vraak. -Mira, ahora.-

-eep!- Jen se apresura a llegar donde está Vraak. -Bueno vamos allá, señor nuevo plumífero. A la de una, dos, tres!- 

Y donde estaba Vraak, ahora hay un buho de un plumaje verde apagado, como su propia piel, y con un voluminoso plumaje en lo que sería el pecho y los hombros, simulando la recia musculatura del sargento.

-Aún duele como mil demonios - contesta Oswald Glimfeather Tercero a Rolthos - gracias por preocuparte. Yo... - mira a Nessa hablando con Vraak y baja la voz para que sólo el paladín pueda escucharle - Me recuperaré pronto... - 

Vraak sonríe a Nessa. 

- Sabia que no se te escaparía, sigues teniendo la vista aguda y la mente despierta. Te propongo una cosa - le dice apretando levemente su mano - Al que primero se le caiga algo paga una cena al otro en Dragón Plateado - le guiña un ojo pero antes de que Nessa pueda responder Jen llega y lanza el conjuro sobre él.

- No esper... UUHH UUHH... CHIRP!!!  - Rolthos nunca había imaginado que un piar pudiera sonar a una palabrota.  Por un momento Jen se siente como un ratón atrapado bajo la severa mirada de Oswald Glimfeather Tercero por la mirada que le lanza Vraak. Pero finalmente el ancho pecho del enorme búho se hincha y Vraak deja escapar un suspiro. 

Oswald Glimfeather Tercero comienza a dar algunos consejos a Vraak, para que se familiarice cuanto antes con su nueva forma y en menos de cinco minutos el enorme búho de leves tonos cetrinos está realizando majestuosas pasadas en la sala principal a su alrededor. Se posa al inicio del pasadizo que lleva a la sala de incubación, indicando al resto que está listo. Todos se encaminan hacia allí y pueden ver la sala tal y como se la describió Vraak. Con los huevos en un pequeño desnivel y cubiertos por una fina niebla azulada. mientas que, en el centro, descansa la gema, en una suerte de pedestal de hielo. apenas a un par de centímetros sobre la neblina. La humedad en la sala es evidente, pese al frío de la cueva de hielo. 

La gema en sí misma es un aguamarina, de vetas verdes y azules entremezclándose entre sí como si de una corriente se tratara. 

- Alimentar a un dragón no es tarea fácil - comienza Oswald Glimfeather Tercero - por no mencionar a dos totalmente adultos y una cría que debe crecer. Estos dragones habían encontrado un lugar seguro donde su fuerza era incontestable y tenían acceso a una fuente segura y abundante de comida. Sin embargo, no podían mantener a más de una cría. Por suerte para nosotros. Sin duda encontraron esta forma de preservar los huevos de su progenie hasta que llegara el momento adecuado. Es de lógica suponer que pensarían dejar marchar a sus hijos según fueran alcanzando la edad y fuerza adecuada, pero sin duda el bloqueo del semi-plano mediante las Puertas detuvo sus planes. - Medita durante un segundo - Es irónico que ahora que podrían haberlo llevado a cabo hayan encontrado su final. Pero divago, disculpadme. No tenemos forma de saber si la gema interrumpirá o no el campo en el que parecen estar envueltos los huevos. Supongo que tendremos que arriesgarnos. - 

 - El Dragón Plateado, ¿eh? - dijo Nessa, recordando la magnífica posada del Barrio Alto. Qué caras les habían parecido entonces aquellas cervezas de hacía tantos meses, recordó con cariño -  ¡Hm! Tienes gustos exquisitos. Está bien, me apunt... ¡oh! - la súbita transformación del semi-orco la pilló por sopresa, pero rápidamente miró encantada al gigantesco búho que tenía ahora delante. - ¡Qué maravilla, Jen! - añadió, acariciando las plumas de la cabeza del curioso animal. Tenía que respetar las distancias con Oswald Glimfeather Tercero, pero por los dioses que nada iba a frenar su mano en aquél momento. 

Instantes después, ya situándose ante la sala de los huevos de dragón, la joven cayó en la cuenta. ¿Acababa Vraak de convertir el accidente que había sufrido en una especie de juego? ¿En algo positivo? "Puñetero semi-orco. Es bueno", pensó.

Desde la entrada de la sala logró ver unos diez o doce huevos, pero no había forma de averiguar si había alguno más sin entrar dentro. Se fijó en la hermosa y aparentemente inocente gema y se preguntó si pasaría algo en cuanto la tocaran. 

- Ahsrem, ¿tú has sostenido esta gema antes? ¿En el Templo la manipulábais con algún tipo de protección o no era necesario? 

Por lo demás, se colocó un poco más alejada que Rolthos, Jen y Cruços. No sabía si iba a haber algún tipo de combate, pero no se sentía cómoda estando tan en primera línea ya. Lo mismo hizo Julian, que presentaba más signos de cansancio que los demás tras haber estado extrayendo tesoro.

El anciano se asomó por encima del hombro de Rolthos y contempló la estancia y la gema. En general hablaba poco, al menos con el resto aunque siempre mascullaba para si y se reía entre dientes, y aunque miraba por encima de su hombro constantemente se notaba que estaba algo más tranquilo en compañía del grupo. 

- Jeje...¡¡esa es la gema del Agua!! Ninguno de nosotros sostuvo la Gemas Elementales nunca.. jeje... estaban engarzadas en el Orbe... je... - 

Aparentemente cansado de la espera, Vraak saltó hacia delante y extendió sus alas. El silencioso vuelo del búho gigante no pareció perturbar la extraña niebla que cubría los huevos. En un par de aleteos estaba sobre la Gema y la atrapó entre sus garras. Por desgracia el semi-orco no estaba acostumbrado a esta nueva forma ni al tamaño de sus garras. No había podido coger con firmeza la Gema con sus garras si no que descansaba entre los dedos de la garra derecha. Al virar para volver con los demás, todos vieron como se deslizaba entre sus dedos hasta casi caerse. Vraak intentó volver a cogerla, pero era evidente que la falta de pulgar oponible le resultaba extraña. Aceleró para llegar hasta ellos antes de que fuera demasiado tarde. La Gema se escurría entre sus grandes garras y finalmente cayó justo sobre ellos. 

Todos se abalanzaron intentado capturar la Gema antes de que tocara el suelo o perturbara la extraña niebla que cubría los huevos. De pronto una pequeña maraña de brazos y manos se extendió en el aire. Nessa fue muy lenta, Julian casi se cae hacia delante y Jen, medio apuandose sobre Julian, llegó tarde y la Gema pasó por delante de sus ojos mientras elle cerraba la mano por encima de su cabeza. Sin embargo fue Rolthos el que, arrodillándose al calcular la trayectoria casi por instinto, o como si una mano divina le hubiese guiado la propia, el que pudo agarrar la Gema a escasos milímetros de golpear la neblina que se agitó ligeramente, sin llegar a sobrepasar el extraño límite superior que la delimitaba. 

Todos se quedaron inmóviles, conteniendo el aliento instintivamente, esperando lo peor. 

No pasó nada.

La Gema no estaba fría, sin embargo transmitía al paladín una extraña sensación. Fresca era la palabra que le venía a la mente. Pasó el dedo por ella y sintió que estaba húmeda, como si la acabaran de sacar de debajo del agua y aún conservara algún resto de la misma. 

Nessa sintió una mezcla de alivio al ver que no sucedía nada malo, pero también de desánimo al darse cuenta que no había llegado a tiempo a coger la gema porque su instinto inicial había sido el de usar algo que ya no tenía. Justo como le había dicho Julian que sucedería.

Soltó una sonora maldición y llevó su mano izquierda a tocar el hombro derecho, como forzándose a recordar aquella ausencia, aunque de nuevo la apartó rápidamente con un gesto de desagrado. Vraak había intentando - y durante un momento conseguido - que lo viese todo de otra forma, pero lo cierto es que odiaba su nueva situación y llegar a aceptarla iba a ser una larga y dura batalla en la que no confiaba en triunfar.

Se acercó a Rolthos para observar mejor la gema. Su cara reflejaba muchas dudas, que compartió con el resto:

- ¿Y ahora qué? Supuestamente esto nos permitirá salir de aquí, pero ¿cómo? ¿De qué forma sustituye esto a las runas marcadas en el algún punto de este semi-plano para movernos a otros semi-planos a seguir buscando? - La ranger miró hacia Oswald y Ahsrem, esperando que ellos les pudieran tener alguna idea - ¿Y cómo vamos a salir de esta isla en concreto? Perdimos la capacidad de volar en cuanto pusimos un pie en ella. 

Se levanta de nuevo y echa un vistazo a la sala con todos los huevos de dragón.

- No sé qué pensáis vosotros, pero yo no perdería más tiempo aquí. Podríamos aprovechar el tiempo que dure la transformación de Vraak para salir a la superficie, buscar alguna forma de largarnos y olvidarnos de esta roca helada, de los dragones y de sus malditas crías. Acabarán devorándose entre ellas por no tener otra cosa que comer. Y eso si los huevos llegan a eclosionar siquiera. 

- ooohh jejeje - rie Ashrem dando pequeños saltos de alegría cuando ve que el paladin atrapa la gema. Se asoma por detrás de él, prácticamente subiéndose a los hombros de Rolthos para mirar por encima. - Oooh si si jejeje esa es la Gema del Agua... si... jejeje.. dicen que puede usarse para ir al semi-plano del agua pero... nunca la vi fuera del Orbe jejeje - 

- No sé contestar a tus preguntas Nessa - responde Oswald Glimfeather Tercero - Sin embargo, quizá si uno de vosotros pasa un tiempo con la Gema,meditando, pueda llegar a comprender sus poderes. Ya sabes... - hace un gesto con su ala buena - armonizar de alguna manera con sus energías... - se encoge de hombros. 

- Respecto a vuestra capacidad de vuelo al llegar a la isla... observé que os pasaba algo parecido en las anteriores. Quizá si saltáis de ella la recuperéis para poder ir a otra si es lo que queremos hacer.... hmmmm será curioso volar sin usar las alas... - 

- ¿Armonizar con la gema ...? Puede ser una opción. Con un poco de suerte nos dará las respuestas que necesitamos y quizás ya no necesitemos volar desde esta isla. ¿Quieres hacerlo tú mismo, Rolthos, ya que has cogido tú la gema? 

- Hmmmm - duda Oswald Glimfeather Tercero - Os aconsejo extremada cautela con este objeto. No debemos olvidar que fue creado por entes malvados para formar parte de un artefacto malvado... Puede que sea una alternativa a salir de aqui, pero es un riesgo que tenéis que valorar si merece la pena correr. - 

-eugh- Jen mira con asquito a la gema, y luego suspira -Ay, buscar esas ruinss es como buscar un grano de arena en una playa. No se ni por donde empezar a mirar! Desearía tener un mapa mágico. Uno que te enseñara dibujitos, y supiera donde estan las cosas, no se. Es mucho pedir?- Se frota las sienes, con visible frustración -Nunnnca vamos a saaalir de aaaaquí....- gruñe.

-Está bien.- Se sigue frotando las sienes -La magia atrae a la magia. Quizá las runas desprendan alguna luz particular? Ashrem!- Llama la atencion del anciano- Ashrem, si eres tan amable -Su voz trata de ser suave y formal, respetuosa incluso.- Podrías decirnos si hay algo que caracteriza a las runas entre planos? Quizá fenómenos lumínicos? Corrientes de aire o huracanes alrededor? Quizá haya tormentas si llevan al plano del agua, o estén prendidas si llevan al de fuego. Has conocido este templo y este plano como la palma de tu mano, quizá algo de esto te suene. Se que son muchas preguntas, pero.... Por favor?- Entrecruza los dedos al finalizar la frase, en un gesto de petición

- Ahhh!! - 

El anciano da un pequeño bote cuando Jen le llama y deja caer un pequeño hueso de la criatura marina que estaba royendo. 

- Hmmm - parece pensar - luz no... jejeje... pero quizá ahora que la puerta esté abierta funcionen... si.. jejeje.. - se agacha y recoge su pequeño hueso - ¿queréis ir a las runas? jejeje yo sé por dónde están... jeje al menos donde estaban hace años... jijiji - 

- Habiendo esa opción, desde luego, usémosla. Por cierto, Ahsrem, ¿esas runas llevan a algún semiplano específico o podemos elegir de alguna manera a cuál nos llevará?

Mirando al grupo, pregunta:

- ¿Tenemos un plan, pues? ¿Subimos a la superficie para irnos? - dice señalando al enorme búho que es ahora Vraak.

La boca de jen forma una "O" de asombro. -Oh- Dice, consecuentemente -Vaya, pues.... Si? Gracias- Mira a sus compañeros encogiendose de hombros, y cree que todos están pensando lo mismo. Este anciano estaba como las maracas de Carioca.

-Entonces, todos a bord...eeestooo caaaaaasi todos a bordo- Se corrige al ver la mirada de vraak y como se le encrespan las plumas. Vraak estaba fuerte, pero quizá no "tan" fuerte como para llevarlos a todos de una tacada.

- jejeje.. ¿a cual quieres ir?  - Ashrem mira de pronto por encima de su hombro - ¿Hmm? ¿ qué dices? shhh ¡calla!- reprocha, al parecer al aire que hay a su espalda -  si... ya recuerdo... jejejeje si tenemos suerte quizá encontremos las runas que llevan al que queramos ir... jejeje... si... creo recordar que Ella ordenó que cada semi-plano estuviera unido al resto... siiii - se le ilumina la cara según los recuerdos van volviendo a él. Contento agarra a Julian por los hombros - ¡¡¡Ahora recuerdo!! jajajaja. oh pero... debemos tener cuidado... si... jejeje... mucho cuidado... aquí hace frio... pero en cada nodo elemental los elementos reinan jejejeje si... debemos tener cuidado... jejejeje. - 

- Tenemos que ir a todos, y en todos nos vamos a encontrar con dificultades, por lo que yo diría que en estos momentos nos da igual a cual ir. ¿Las runas de acceso al resto de semi-planos están todas en el mismo lugar? ¿O están distribuidas por distintos puntos de este semi-plano? Si es esto último, iría a las que estén más cerca, o las que sean más fácilmente accesibles. Y ojalá no nos encontremos con más elementales de aire por el camino ...

Nessa mira al resto interrogativamente para ver si están de acuerdo.