- Creo que lo mejor sería acceder al barco haciéndoles creer que somos sus aliados. Al fin y al cabo contamos con la contraseña y con las señales que Nadie hará desde la costa. Una vez a bordo podemos hacernos pasar por los mercenarios de Sanbalet y que traemos órdenes para su capitán. Una vez estemos con el capitán, le detenemos y les conminamos a rendirse y aseguramos cualquier documento que arroje luz sobre esta operación. Recordad que debemos atrapar a aquellos con los que colaboran en la ciudad... - dice Godric mirando al resto.
Tan callado como magullado, el aasimar descendió hasta el cementerio de galeones. Impresionado con cuanta muerte representaban aquellos esqueletos de madera tardó en reaccionar a la llegada de sus compañeros presos. La humedad y el salitre golpeaba su pelo plateado, pero el parecía sentirse bien con aquella armadura que pedía mar. Apenas la cubrió con las ropas que allí se ofrecían, la taparía bajo capa como sus propias armas. Abrió el enorme petate que consigo llevaba y del que asomaban todo tipo de aparejos y herramientas para la vida del navegante.
-Recursos de Lenkus para nuestra misión-sacando garfios, cuerdas y escalas de cuerda.-Al margen de estrategias, podría resultar útil. La liza se espera dura contra los dos norteños al mano, fornido capitán, Sigur "ojos de serpiente", bravo espadachín, enorme y ágil. Bjorn "el sangriento" también del norte e inestable. El mago.. y otros 10 tripulantes.. incluso hombres lagarto. Esta protección merma mis capacidades de infiltración pero con dura práctica..- retirándose máscara y mostrando las fracturas, derrames y marcas de pelea-.. creo saber como llegar y encarar a ese hechicero.
COn el plan a concretar el cazarrecopensas aprovecha para esconder un par de dagas entre la capa y otra en el lateral de la pierna, en su bota nueva, de exquisita manufactura y trabajo fino, con los colores reconocibles de recientes encuentros sibilinos.
-Mi respeto, pues valiente sacrificio te has visto obligado a realizar.-dijo al "disminuñido kenku clavando sus azules que no volverían a ser percibidos así bajo aquella venda - Solo espero mereciera tan elevado coste, amigo. Añade esto al fondo común.. 100 monedas por la enorme serpiente y los tejones.
Con alegría aasimar saludó a Adriana, soprendido un par de desagradables sorpresas asomaron bajo su protección. -Razón no le falta a Mablung, pues lealtad y miedo seguro que procesan hacia "EL AMO".. si al menos nos enseñaran a movernos bajo ese pueblo ya merecería la pena su conservación..-cambiando un poco el asunto.- Me alegro volver a la acción junto a vosotros..
Entonces, encaró al druida. Jamás sería injusto con él como lo fue el caballero humano. Él había aceptado de buen grado y como juego resolver aquel combate del templo sin la mácula de la sangre.. pero en las luchas repletas de maldad, te defiendes primero y preguntas después.
-Mablung, no resultará sorpresa a estas alturas saber que Golfing solo interpretaba un papel para acabar contigo.. pues su bando no es otro que el de los alquimistas..- comenzó a relatarle lo que la noche antes había quedado plasmado en papel y tinta, siempre lejos de guardia y roedores.
Lamentándose de no poder interesarse por el estado y ánimo de Nadie, se acercó junto a humano y elfa al joven Adso. Les dejó hacer, hasta que pudo preguntar por su hermano.-Como se encuentra Adklo? Está a salvo tras lo ocurrido en el templo? Puedo protegeros, puedo ayudarle, te di mi palabra.-
Cogiendo las monedas de Khalion las introdujo en otros bolsillos. - Cada dia que amanezca vivo me recordare que ha merecido la pena. -Respondio a Khalion agradeciendole su preocupacion.
-Ni siquiera ellas se atreven a moverse mucho por las alcantarillas, algo acecha en ellas y acaba con todo con lo que se encuentra- contestado el druida a Khalion, mientras el resto acababan de vestirse.
-Respecto a Golfrin...anhelo el día en que nos encontremos, pagará por todo lo que ha hecho.-
-Pero ahora deberíamos aclarar cuál va a ser el plan de acción, no tengo nada claro que vamos a hacer una vez subamos al barco.-
- El plan de Godric me parece el adecuado, pero despues tendremos que improvisar... entre la palabra secreta y los nombre de los marineros, deberia colar. - Dijo el Kenku mientras se acercaba al bote, ya dispuesto a embarcar.
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Adso, apartado todo este tiempo del resto del gentío, se vio asaltado por la alta elfa y el sacerdote cuando éstos se acercaron a hablar con él. El chico controló su impulso de dar un paso atrás cuando ambos entraron en su zona de confort, pero Adriana adivinó que era más por timidez que por temor. Cuando ésta tomó su aspera y callosa mano, sintió como un extraño escalofrío recorría el cuerpo del joven, como si su roce fuera algo que levantara sentimientos encontrados en el acólito.
- Yo.. esto... Lady Adriana... no tiene porque disculparse... de hecho... le doy las gracias... usted simplemente sacó al exterior lo que ese hombre tenía en su interior... yo sólo... espero estar a la altura de la misión, no llego ni de lejos a poseer las habilidades de Welmar, pero intentaré dar lo mejor de mi... por usted... y por los suyos...
Al estar tan cerca, la capucha que le tapa medio rostro si es observado desde cierta distancia, no cubre la totalidad de su faz cuando se está tan cerca, y aunque el muchacho intenta siempre mantener la cabeza agachada, quizás en posición reverente y sumisa, o quizás por timidez también... desde esa distancia, tanto Godric como Adriana pueden ver que sus ojos no son normales, sus iris poseen un color azul profundo ribeteados con vetas grises claras, pero lo más llamativo, es que emiten cierta iridiscencia en use mismo tono azulado. (Sería para que os agáis una idea como los ojos de los Fremen en Dune) ...
Lo que os recuerda un poco a los ojos de Khalion, sólo que Adso tiene el ojo completo, con su pupila, iris... etc...
Tras mirar al robusto bote, el joven sacerdote de Akadi, se dirigió hacia él separando con suavidad y cierta ternura su mano de la de la alta elfa.
- Será mejor que nos pongamos en marcha antes de que haya más luz y los soldados se impacienten... En el viaje podréis discutir con detalle el enfoque que queráis darle a la misión.
Esperando a que todo el mundo se acomodase en la embarcación, Adso desplegó las velas e indicó a TocToc que se hiciera cargo del timón, no sin antes sacar un viejo documento que extendió al pequeño hombre cuervo donde se explicaba con todo lujo de detalles e ilustraciones como navegar a través del laberinto de canales artificiales formados por los cientos de cascos abandonados y navíos semihundidos ...
Un par de pustulentas ratas parecían mirar intrigadas desde la costa tras unas maderas medio podridas la partida del grupo, y cuando el bote comenzó a moverse a buen ritmo, ayudado no sólo por la vela, sino por los remos, que a su vez obraban como topes para que el casco no rozara con ningún obstáculo en su camino, el encapuchado acólito se movió a la proa y allí sacó de su mochila de viaje un tubo del que extrajo con cuidado un mágico pergamino... a pesar del bambóleo del vehículo marítimo, el chico parecía mantener perfectamente el equilibrio, como si ese oscilante suelo de maderos planos fuera su terreno natural.
Alzando su mano izquierda hacia el cielo, y con la derecha sosteniendo el pergamino abierto, comenzó a leer sus arcanos párrafos al mismo tiempo que una incipiente pero densa niebla parecía acudir a su llamada...
El conjuro le queda algo grande a Adso así que... Spell Ability Check (WIS): 24
El zagal intentó mantener su concentración, pero el esfuerzo arcano que debía soportar parecía superarle..., requiriendo todo su esfuerzo físico y mental, siguió intentando que las energías de Akadi recorrieran su cuerpo... mientras las brumas marinas comenzaban a arremolinarse torpemente aldedor de la embarcación...
Y... Tirada de Navegación para TocToc, es una tirada de DEX (sumas la pericia por conocer las herramientas de vehículos: acuáticos, y si tienes el transfondo de marino, lo haces con ventaja) DIF: 14
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TocToc estudió el plano y miro al horizonte con cierta congoja. Por fortuna su tiempo embarcado le había dado los recursos para navegar por aquella maraña de pecios. Agarro el timon y la soga de la vela y al ceñirla el bote se empezó a mover lentamente.
En cuanto Toctoc explico el motivo de su ceguera, Leobald suspiró y le puso la mano sobre el hombro, haciéndose eco de su sacrificio. Saludó también a Adriana y Mablung con educación y seriedad. Observó las ratas purulentas que acompañaban a la elfa y tomó buena nota de las palabras de sus compañeros al respecto. Tras guardar los objetos que les ofrecía el kenku con un gesto de agradecimiento, se dirigió a los disfraces.
Del baúl rescató una amplia capa con la que cubrir su armadura y ocultar su escudo. Tendría que proteger sus compañeros si todo se torcía a bordo e iba a necesitar el acero, aun a riesgo de morir ahogado. En silencio se pasó el viejo manto sobre los hombros y se dispuso a embarcar. Saludó a Adso asintiendo en su dirección, con gesto triste.
El bote tembló y crujió cuando subió a bordo. Se colocó a popa, con la esperanza de pasar desapercibido. Mientras Toctoc guiaba hábilmente la pequeña embarcación en aquel cementerio de barcos, se mantuvo en silencio todo el trayecto. Mientras los demás relataban el rosario de sus últimas aventuras él preparó la poción que le había sido confiada por Toctoc, listo para tomársela en cuanto se acercaran al barco de los contrabandistas. Asintió a las palabras del joven Godric, sonaba como un plan.
Cuando Adriana observó las relucientes nuevas botas de Khalion, reconoció al instante a la serpiente con la que se habían enfrentado días atrás y cómo su cuerpo inerte había quedado abandonado en una de las barandillas al marcharse de allí.
- Me alegro de que pudieras sacarle partido a esos animales - le dijo a Khalion, con una leve sonrisa - y esto me hace recordar que finalmente no pudimos investigar más allá. Aún es mi deseo acercarme por la finca en busca de huevos o, quién sabe, quizá capturar a su compañera si aún sigue con vida-
Las palabras de Adso calaron hondo en la alta elfa. Parecía que Welmar escondía mucho más de lo que podían imaginar y recordó las visiones del templo cuando esa cosa destrozó al sacerdote.
- Adso, puedes estar tranquilo, él ya no puede hacerte ningún daño- le susurró, mientras le sonreía tiernamente - ahora tenemos una misión muy importante, de ella depende que Mablung y yo salgamos airosos de la horca. Sé que harás todo lo que esté en tu mano por ayudarnos y te lo agradezco. Pero, más tarde, cuando todo esto acabe, necesitaré tu ayuda una vez más. Debemos hablar de lo que ocurrió en el templo, de mis visiones y de Welmar; pero ahora no quiero asediarte a preguntas, tendremos tiempo de hablar en un lugar más apropiado - finalizó, dejando que el muchacho se dirigiera al bote.
A juzgar por lo que encontró rebuscando en el baúl de la ropa, pocas mujeres se aventuraban en el mundo de la piratería, ya que no había rastro de vestidos o trajes de corte femenino. Se conformó con unos pantalones anchos y una camisa que anudó a la altura de sus caderas, cubriendo el nudo con una cinta gruesa a modo de cinturón. Al menos, la amplitud de la ropa le permitía no tener que desprenderse de la suya propia. Con un pañuelo recogió su melena roja, que quedó escondida, consiguiendo pasar más desapercibida a ojos desconocidos.
La maestría de TocToc, a pesar de su carencia de ojos, hacia que el bote se deslizara de una manera perfecta y fluida a través de las aguas oscuras del Dragonmeere. El kenku había absorvido los conocimientos que el documento de Adso contenían, y mientras dirigía el timón, incluso pensó en que se le podrían añadir varias mejoras a las indicaciones que allí se podían leer.
Mientras en la proa, el esfuerzo de Adso parecía comenzar a pasarle factura, su cuerpo temblaba intentando canalizar energías mágicas y divinas mucho más elevadas que las que él podía aún dominar. Las brumas que los envolvían parcialmente comenzaron a flaquear y disiparse lentamente... fue entonces cuando Godric se levantó de su posición, sentado hasta entonces en una posición central cerca de la alta elfa, recogiendo su remo, se acercó intentando mantener el equilibrio hasta la altura del joven acólito y poniéndole una mano en el hombre se ofreció a ayudarle.
De reojo, el sacerdote de Lathander leyó y asimiló lo que contenía el pergamino, parecía un conjuro de "control del clima", uno muy poderoso que podía hacer doblegar los mismos cielos y mares a la voluntad del conjurador, muy poco sacerdotes en Los Reinos podrían alcanzar el poder necesario para lanzarlo desde un pergamino sin extrema dificultad, puesto que este don divino se encontraba entre lo de más alto nivel, y sin embargo... Godric no encontró dificultad alguna en racionalizarlo y encontrar las plegarias adecuadas con el tempo justo para que la magia volviera a fluir sin problemas a través del ritual... una a una, y acompañando a Adso, las palabras sagradas fueron pronunciadas, hasta que con una finta arcana final, Godric traspasó el control del conjuro al propio Adso, para que éste siguiera manipulando la misma esencia de las nieblas místicas, encapotando el cielo con densas nubes más oscuras de las que ya estaban acostumbrados a recibir al levantarse el día, ocultando parcialmente en incipiente Sol que pugnaba por arruinar su sigilosa aproximación.
Por unos segundos, y antes de volver a su sitio en la embarcación, el sacerdote agente de la Corona se sorprendió a sí mismo con la facilidad que había manejado todo, en teoría él se situaba más o menos, en la misma categoría que pudiera tener el acólito de Akadi, y esa magia le quedaba en una liga mucho más alta...
Ding Dong Ding... Le informamos que Godric acaba de desbloquear un "trait" oculto y altamente misterioso... es capaz de ejecutar cualquier hechizo divino inscrito en un pergamino sin la necesidad de tirar ningún chequeo para ello si el nivel le supera... de hecho, le es extremadamente sencillo hacerlo... fin de la cita.
La casi media hora restante, transcurrió tranquila, aunque la temperatura bajó palpablemente escondidos entre la bruma y cubiertos bajo el encapotado y denso cielo nublado, nadie hablaba, salvo alguna que otra indicación de Adso al kenku capitán, puesto que su carencia de vista más allá de cierto horizonte era nula, lo que le hacía prácticamente inútil para conducir el bote una vez que se encontraban en mar abierto. La calima comenzaba a humedecer los ropajes, calando hasta la piel justo cuando llegaron a las proximidades del navío anclando. El "Fantasma del Mar" se encontraba anclado dispuesto en una posición paralela a la lejana costa, de la que apenas se reconocería un borroso relieve si las nieblas no estuvieran allí.
El navío tenía una eslora de casi 90 pies, una manga de 26 pies, un calado de 8 pies y una altura de 9 pies por encima de la línea de flotación hasta la parte superior de las barandillas de la cubierta principal y de 17 pies por encima de la línea de flotación hasta la parte superior del castillo de proa y de la popa. En la cubierta principal está amarrado un bote de remos auxiliar. En el centro del enorme barco, en la parte más alta del mástil central, un puesto vigía parece completar la imponente pieza naval, aunque las mismas brumas que los ocultaban, impedían ver si estaba ocupado o no.
Colocándose en paralelo con "El Fantasma", varias voces parecían oírse de manera amortiguada en la cubierta principal del barco, pero con el ruido del oleaje chocando contra el casco y la fuerte lluvia crepitando contra las madera, hacía imposible distinguir cuantas personas eran y el contenido de su conversación. No sin esfuerzo por mantener la concentración, Adso señaló a los aperos de escalada que había traído Khalion consigo para la operación, en especial, la escala de cuerda con forma de escalerilla guiada dos garfios en uno de sus extremos y con un gesto volvió a señalar a una de las barandillas superiores de la cubierta, a casi 10 pies sobre ellos.
Si vais a usar la escala, para anclarla alguien tiene que tirar un "ranged attack" contra AC 10, y luego ya tiro yo si los de arriba escuchan algo... aunque como dije, hay mucho ruido ambiental de fondo con el oleaje... o si tenéis otro plan adelante...
Leobald observaba a Toctoc con cierta curiosidad. Era increíble como era capaz de manejarse sin ojos llevando aquel bote. Seguramente era el más digno de todos ellos. La extraña acción de Godric tampoco le pasó desapercibida. ¿Tomar el control de un conjuro a punto de fallar, restaurar el orden y devolver el control a otro conjurador? Nunca había visto hacer algo así a otros clérigos. Miró con renovado interés a Godric por un momento, pero no dijo nada.
Cuando el Fantasma del Mar apareció entre las brumas, el caballero ingirió su poción, con parsimonia. Era un barco enorme, no era un pequeño barco costero rápido y maniobrable para eludir a las patrullas. Aquella mole estaba perfectamente preparada para navegar en alta mar. Encontrarían en sus filas a verdaderos profesionales de la mar, curtidos y con poco que perder. Superados en número y seguramente en habilidades. Y sin embargo su gesta era justa, debían intentarlo, desenmascarar al noble tras los envíos ¿Cuál era la conexión con su padre, el eminente diplomático de la Corona Edward Tenhall? Los subterfugios eran un ardid en el que no estaba versado, aunque comprendía sin embargo que era la mejor manera de acerarse al capitán antes de que todo se complicara. En su puesto de retaguardia dejó que los demás lidiaran con las palabras esta vez. Miró a Adriana. Realmente, el aspecto maltratado de su indumentaria y su armadura bien podían hacerlo pasar por una espada de alquiler de Sambalet, como lo había sido Nadie. Había comprendido que ese sería su papel hasta que el ardid se viniera abajo.
Todos estos pensamientos dibujaban en el rostro del hombre un gesto sombrío y serio. Una vez arriba no se separaría de Toctoc y Adriana para tratar de garantizar los disparos del kenku y los conjuros de la elfa, cuando todo se torciera.
TocToc asintió agradeciendo los gestos de apoyo de sus compañeros. Quizás fue esa la inspiración que le hizo navegar expertamente.
Observó con curiosidad y preocupación la recién descubierta habilidad de Godric. ¿Tenía relación con Ostor y esa manía de llamarle “Amo”? ¿O quizás era el durmiente que el Heraldo decía haber observado? Las dudas deberían esperar a mas adelante, todos los problemas e incógnitas se acumulaban una detrás de otra sin darles tiempo de pensar.
Antes de llegar al barco, mientras navegaban, TocToc intentó esclarecer el plan que iba a llevar a cabo. Parecía que había dos líneas de acción alternativas y luego estaba Khalion que parecía que iba por libre. Dirigiendo sus vendados ojos hacia el horizonte indicó que quizás pudiesen hacer ambas cosas.
– Si llegamos sin ser detectados podríamos subir en sigilo y una vez arriba intentar hacernos pasar por enviados de Sambalet, teniendo ya afianzada la posición en el barco. Si nuestra artimaña es desenmascarada antes de que subamos al barco nuestra misión habrá fracasado antes de empezar.
Al llegar al barco miro hacia arriba y con siguió conjuro la mano invisible para subir los anchos y cuerdas que habían traído.
Entre los ropajes el aasimar encontró una enorme casaca, de estilado pirata, cuatro o cinco tallas por encima de la suya, perfecta para ocultar bajo ella la reconocible armadura de escamas y anillas decoradas con asuntos marítimos saqueada del cuerpo del hobgoblin de Sambalet. Guardó también la cinta dorada que los daba reconocimiento como agentes.. señalando la de sus compañeros para evitar olvidos sonrojantes mas tarde en la cubierta.
-Arreglé con Kiorna,-comenzó a explicarse ante la normal preocupación de la elfa- en la tienda de pieles y curtidos, repartir lo salvable, siempre que en ella recayera el rescate de la serpiente que dejé colgada lejos de los castores. Ignoro si dieron con la otra, pero te acompañaré en su busca si sobreviven a la demolición. Además..-continuó con sus pequeñas revelaciones-.. en posesión de Targos está el ponzoñoso vial con el veneno extraído. Innoble recurso para gente sin honor.- dijo, mas alto, para oídos humanos que contantemente le cuestionaban.-Quizá aún lo mantenga de ser necesario.
[En la barca]
Un aasimar siempre es recordado, y con frecuencia, perseguido y cazado por temerosos, ignorantes o ambiciosos en demasía. Su divina naturaleza comenzaba a estar en conocimiento de demasiada gente, y de haber llegado a orejas piratas, podría poner en peligro la misión. Solo esperaba que su máscara fuera menos conocida. Terrible misión a la que un veterano en lizas y disputas, veía abocada a la confrontación inevitable y sangrienta. Los golpes y fracturas en la cara y costillas aún le dolían; eran la marca a fuego que evidenciaba nuevas maneras en la lucha como indeleble recordatorio. Extrayendo la cimitarra de la mano hábil comenzó su peculiar conjura de hermanamiento Hex entre carne y acero. Tras ello, aquel trozo de metal mas parecía la continuación de su brazo.
-Si tienen un mago pueden tener defensas como Sambalet.-Advirtió a todos sobre glifos, ilusiones y ataques de pánico- Ya los vivimos antes. Si la tormenta no explota sola- dirigiéndose a Leobald- aguardaré tu señal para desatar confusión e ira.-sacó de uno de sus bolsillo una bolsa repleto de cuentas redondas- Quizá ralentice sus refuerzos en las escaleras. Tiento especial con el "hermano" del capitán, comparte pronto y paciencia Mablung.
Ignorando completamente la señal de Adso para usar la escala de cuerda y apartando a un lado el elaborado plan que Eliander y los suyos habían preparado para ellos, una nueva idea comenzó a germinar en el equipo de agentes. Con un gesto de tranquilidad, indicaron al acólito que dejara de concentrar su magia divina para que la niebla comenzara a dispersarse lentamente y la tormenta dejara de arreciar de una manera tan agresiva, lo que provocaba que el bote se zarandeara demasiado bajo el intenso y ensordecedor oleaje. El cambio de clima no sería tan inmediato, pero en breve comenzarían a ver resultados.
Aprovechando aún las brumas, remando y desafiando a las corrientes, guiados por un kenku con cuencas vacías en vez de ojos, el bote rodeo el navío hasta fintar una aproximación lateral desde la costa, y cuando estuvieron suficientemente cerca, pudieron obserbar como asomados en la cubierta, desde su ángulo, al menos podían ver a dos marinos que oteaban el horizonte en su dirección, atentos a las supuestas señales que desde la vieja mansión abandonada se estaban produciendo. Uno de ellos parecía mucho más fornido que el otro, era rubio con su pelo trenzado y sujeto con pequeños huesos que le recorrían media espalda, éste tenía una marcada cicatríz que le recorría desde la frente hasta casi la barbilla y parecía hablar con un extraño acento norteño. El otro parecía un escuálido grumete más dispuesto a reparar y limpiar que a combatir.
Cuando el contrabandista de la cicatriz les consiguió ver, ya estaban prácticamente al lado del "Fantasma del Mar", y éste, sorprendido, saco su hacha a una mano de inmediato antes de preguntar con una voz, cascada por el alcohol mal destilado, por sus intenciones. Su compañero, no dudó en hacer lo mismo con un sable algo mellado, de manera torpe y no muy marcial.
- ¿Quién cojones sois...? Tenéis cinco segundos para contestar antes de desate fuego e ira sobre vuestro bote de mierda...
TocToc se plegó a regañadientes a la decisión de sus compañeros. Hubiese preferido asegurarse el embarcarse antes de iniciar el conflicto. Pero quizás su preferencia por el subterfugio era tan solo compartida por Khalion. Miró al resto, Mablung, Loebald, Godric y quizás también Adriana, parecían preferir una guiarse por estratagemas más directas. Con actitud huraña, cuando llegaron al barco, dejó que fuese Adriana la que hablase. Dispuesto, eso sí, a ayudarla en su interacción.
Adriana se mantuvo en silencio todo el viaje, agarrándose fuertemente a la barcaza para no perder el equilibrio con el oleaje. No estaba acostumbrada al mar y su estómago se ocupó de recordárselo, revolviéndole lo poco que contenía. Gracias a la pericia de Toctoc y a mantener la mirada fija en el horizonte, la alta elfa consiguió no vomitar. Solo se distrajo cuando se percató de lo que Godric había conseguido con aquel hechizo, y sonrió alegrándose por él.
Las más o menos insidiosas miradas de sus compañeros en aquel navío fueron la pista necesaria para que Adriana asumiera el papel de interlocutora cuando finalmente llegaran al barco.
Repitió en su cabeza la palabra clave varias veces, para que surgiera de su garganta sin ápice de duda o temblor, y aquello que les dijo Kradook resonó en sus oídos haciéndose bien presente: “mentís muy mal. Trabajad esa parte si queréis sobrevivir en Saltmarsh”. Al parecer, tenía ante ella la perfecta oportunidad para demostrar la habilidad que tanto había practicado como cortesana; pero una cosa era mentir a los nobles engreídos y narcisistas y otra hacerlo ante piratas rudos y psicópatas. Sabía que era improbable mantener mucho tiempo el embuste, pero al menos debía intentar conseguir que les dejaran subir a bordo.
Carraspeó aclarando la garganta e intentando buscar un tono algo más sonoro y grave cuando la densa niebla se comenzó a disipar y divisaron a los dos hombres que les observaban desde lo alto. Una tenue y cálida brisa, diferente a las demás, pareció acariciar el rostro de la elfa, infundiéndole calma y seguridad. Esta se giró para comprobar que Godric le estaba transmitiendo parte de su luz divina. Le sonrió agradecida antes de encararse a los piratas.
Ante el requerimiento hacia el grupo, Adriana dirigió su voz de manera firme:
- Meníntolas - dijo recalcando la palabra con intensidad y dejando varios segundos para que los cerebros de aquellos hombres elaboraran la información - bajad las armas, caballeros - continuó con una media sonrisa en el rostro, marcando claramente la ironía - no será este bote de mierda el que hundáis hoy. Necesitamos hablar con el capitán de inmediato, la misión se ha visto gravemente comprometida por… la intrusión de unos malditos agentes de la corona. Pero basta de cháchara, ayudadnos a subir a bordo y llevadnos ante el capitán, no hay tiempo que perder, o todos lo lamentaremos-
El rubio de complexión extremadamente corpulenta sonrío casi a carcajada limpia, mostrando una dentadura retorcida y de higiene distraída, en el proceso de intentar contener su divertimento del día.
- Muahaha... veo que don Sanbalet se rodea de gente competente por una vez... Aunque este no es el procedimiento habitual... en teoría nosotros nos embarcamos en bote hasta la costa y no al revés... pero si como dices la misión se ha visto comprometida será mejor que hablemos seriamente... como ya sabrás soy Björn el Sangriento... y soy el segundo al mando, no molestaremos al capitán si no lo considero necesario...
Dirigiéndose a un tercer hombre que estaba situado fuera del ángulo de visión de los agentes, Björn espetó con un ronco grito a uno de sus subordinados mientras guardaba su arma y hacía señales al otro marino que tenía a su lado para que hiciera lo mismo.
- ¡Tú!, ¡comemierdas! Trae la escala para que puedan subir nuestros aliados "comerciales"... y saca algo de aguardiente de la buena... no de la que destilas tú con meado de rata... puto incompetente...
Mientras el ruido del oleaje contra el casco del navío seguía amortiguando el sonido, y por un tiempo que parecieron horas interminables, nada parecía ocurrir, una escala de cuerda muy parecida a la que el grupo de infiltración había traído en su bote se deslizó sobre el lateral de la cubierta principal hasta casi rozar el mismo ajetreado mar. Al parecer, y a pesar de la calurosa bienvenida, Adriana notaba que el inestable norteño seguía teniendo sus reservas cuando éste, continuó preguntando según ascendían por las escalerillas.
- ¿Quién es el muchacho encapuchado de la toga? ¿ Se va a quedar ahí abajo...? No tiene pinta de ser uno de los vuestros... y dime... peliteñida... ¿Ha dejado ya de lado Sanbalet a esa furcia interesada de Loto Negro por ... mejores "oportunidades"?- El contrabandista que ejercía de primer oficial, lanzó una escudriñante mirada a la alta elfa, casi desnudándola de arriba a abajo con tremenda lascivia apenas contenida...
El hombre cuervo que permanecía al lado de Adriana dispuesto a intervenir, indicó a Leobald, de armadura más pesada, que fuera subiendo el primero. Así evitaba estar en una posición más precaria si estallaba el combate repentinamente.
Miró con admiración a Adriana mientras flirteaba con el humano que parecía estar a cargo mientras se disponía a escalar hacia arriba. La pregunta de Björn sobre loto negro le sonó sospechosa.
- Evade la pregunta sobre Loto Negro, parece una pregunta trampa… - murmuro a Adriana alegrándose del ruido del oleaje y el viento.
Adriana comenzó a coger confianza cuando vio que su primera intervención había surtido efecto, pero debía recordar ser cauta y no dejarse llevar en exceso por el papel que había decidido interpretar. Aún así, tenían que hacer el esfuerzo de hacerse pasar por piratas para no levantar demasiadas sospechas.
En el tiempo que ganaban subiendo por la escalerilla, escuchó el comentario de Toc-toc y de pronto se dio cuenta de que no habían pensado nombres alternativos para esta curiosa presentación. Debía improvisar, aquel tipo se había dado a conocer y sería demasiado extraño que ellos no hicieran lo propio.
Justo después de plantar sus dos pies en cubierta y recobrar el equilibrio frente a Björn, le sonrió socarronamente y echó un vistazo hacia Adso para volverse al primer oficial de nuevo.
- Addy es mío, él se quedará en la barcaza, el pobre muchacho ni siquiera está aquí por gusto. Digamos que soy… extremadamente supersticiosa y estas aguas a veces son demasiado traicioneras. Y, para que negarlo… los jovencitos son mi devoción - le susurró con picardía, sin perder la media sonrisa - Sanbalet no es mi tipo y no me gusta mezclar placer con negocios, aunque claro, siempre hay excepciones - Internamente le repudiaba la sola idea de tocar a ese señor, pero debía seguirle la corriente hasta conseguir sus objetivos - Pero discúlpame, Börj el Sangriento, ni siquiera nos hemos presentado. Me llaman Betty la Araña y él es Llagas el Oteador - dijo señalando a Toctoc - irónico, ¿verdad? cuenta que cayó al agua y las pirañas le devoraron los ojos, pero a saber… mejor será que no preguntes por el mío- Adriana parloteaba diciendo lo primero que se le ocurría, haciendo tiempo para que todos sus compañeros estuvieran dentro del barco - Nunca nos negamos a un buen trago de aguardiente, pero será más conveniente que nos lo tomemos junto con Sigur, Ojos de Serpiente. Las órdenes de Sanbalet fueron precisas y claras, los detalles del por qué se han truncado los planes se le entregarán solo a él. Y no querrás que pierda mi lengua por hablar en demasía, ¿verdad? no sabes lo que puedo llegar a hacer con ella… sería un gran desperdicio -
El contrabandista, que no "pirata", norteño, parecía disfrutar de la conversación con la capitana Betty la Araña, comenzando a ignorar algunas grietas en su actuación, como la precariedad de mantener el equilibrio en una cubierta que no deja de oscilar de lado a lado por el oleaje, mantener todos los miembros de su cuerpo intactos y sin cicatrizes o tatuajes, o la capacidad de obviar ciertas preguntas clave. Escuchando atentamente cada palabra que salía de su boca, Björn iba alternando entre dar órdenes a sus subordinados y responder a la misteriosa capitana y aliada de Sanbalet. Aunque la presencia de Leobald, le hizo levantar una ceja, aunque no dijo nada al respecto.
Mientras todos los tripulantes del bote iban llegando a la cubierta principal, podían observar desde su posición como el navío estaba distribuído. Aunque la luz era aún tenue en el mejor de los casos, se podía ver detalles de la cubierta principal del barco. En el centro, en frente del mástil, había una barca a remos amarrada a la cubierta con cuerdas. A la derecha del mástil había una escotilla enrejada que daba acceso a la zona de la cubierta inferior y una escala de cuerda que subía al puesto vigía muchos metros más arriba, donde vagamente se veía también movimiento. Sobre un lateral, enrollados, había grandes retazos de lona y maromas.
A proa y a popa, por debajo de las cubiertas superiores, se alzaban vagas siluetas de puertas. También se veían escaleras que llevan a las cubiertas superiores, la de popa a babor y la de proa a estribor.
Vostros habéis llegado por la flecha morada, y el tipo que manda Björn a buscar a avisar al capitán se marcha por la puerta marcada con la flecha roja. Cada cuadrado de la cubierta principal, son en realidad 4x4 de 5'
- ¡Muerdecostras! lleva el aguardiante a la cabina del capitán y avísale de que estamos de camino con importantes noticias sólo ara sus oídos... ¡No hagas esperar a la dama o te arrancaré el gaznate y me haré una jarra de ron con tu cráneo! - Volviéndose a dirigir a Betty, el lugarteniente del capitán siguió manteniendo la conversación sin poder evitar cierto sonrojo en sus castigadas mejillas - Volverá enseguida para que podáis tratar con el "jefe", aunque mi hermano, es el capitán sólo porque yo se lo permito... ya sabes... podría quitarle el puesto en cualquier momento si me lo propusiera... ja ja ja ... ¿Por donde íbamos? Ah si... por que te gustan los niñatos sin pelos ahí abajo... bueno... creo que deberías ampliar tu rango de amantes, a veces un buen veterano del norte puede dar muchas sorpresas... no por nada me llaman en algunos lares, Björn el Empotrador... pero no quiero presumir delante de tu séquito de inadaptados. Podrían ponerse tontos o celosos, y cualquier bravuconería por su parte, sería lo último que harían en su vida...
MIentras la reunión con el capitán se hacía esperar, el tosco marino de trenzas rubias parecía no tener ningún tipo de prisa por seguir "flirteando" con la capitana.
- Es muy duro lo que le pasó al pájaro negro, yo conozco a un tipo al que también le ocurrió algo parecido... pero las pirañas le devoraron las pelotas en vez de los ojos... sobrevivió, pero fue casi peor que lo hiciera... sin masculinidad, fue usado como "desahogo" por la tripulación durante años... y un día desapareció, ... supongo que el muy cobarde se arrojó al mar o algo peor.... Un momento... ¿Qué has dicho de tu lengua?...
Paro aquí por si alguien quiere intervenir antes de que pase algo más... como que el marinero vuelva para invitaros al camarote del capitán.
- Creo que lo mejor sería acceder al barco haciéndoles creer que somos sus aliados. Al fin y al cabo contamos con la contraseña y con las señales que Nadie hará desde la costa. Una vez a bordo podemos hacernos pasar por los mercenarios de Sanbalet y que traemos órdenes para su capitán. Una vez estemos con el capitán, le detenemos y les conminamos a rendirse y aseguramos cualquier documento que arroje luz sobre esta operación. Recordad que debemos atrapar a aquellos con los que colaboran en la ciudad... - dice Godric mirando al resto.
PbP Character: A few ;)
Tan callado como magullado, el aasimar descendió hasta el cementerio de galeones. Impresionado con cuanta muerte representaban aquellos esqueletos de madera tardó en reaccionar a la llegada de sus compañeros presos. La humedad y el salitre golpeaba su pelo plateado, pero el parecía sentirse bien con aquella armadura que pedía mar. Apenas la cubrió con las ropas que allí se ofrecían, la taparía bajo capa como sus propias armas. Abrió el enorme petate que consigo llevaba y del que asomaban todo tipo de aparejos y herramientas para la vida del navegante.
-Recursos de Lenkus para nuestra misión- sacando garfios, cuerdas y escalas de cuerda.-Al margen de estrategias, podría resultar útil. La liza se espera dura contra los dos norteños al mano, fornido capitán, Sigur "ojos de serpiente", bravo espadachín, enorme y ágil. Bjorn "el sangriento" también del norte e inestable. El mago.. y otros 10 tripulantes.. incluso hombres lagarto. Esta protección merma mis capacidades de infiltración pero con dura práctica..- retirándose máscara y mostrando las fracturas, derrames y marcas de pelea-.. creo saber como llegar y encarar a ese hechicero.
COn el plan a concretar el cazarrecopensas aprovecha para esconder un par de dagas entre la capa y otra en el lateral de la pierna, en su bota nueva, de exquisita manufactura y trabajo fino, con los colores reconocibles de recientes encuentros sibilinos.
-Mi respeto, pues valiente sacrificio te has visto obligado a realizar.-dijo al "disminuñido kenku clavando sus azules que no volverían a ser percibidos así bajo aquella venda - Solo espero mereciera tan elevado coste, amigo. Añade esto al fondo común.. 100 monedas por la enorme serpiente y los tejones.
Con alegría aasimar saludó a Adriana, soprendido un par de desagradables sorpresas asomaron bajo su protección. -Razón no le falta a Mablung, pues lealtad y miedo seguro que procesan hacia "EL AMO".. si al menos nos enseñaran a movernos bajo ese pueblo ya merecería la pena su conservación..-cambiando un poco el asunto.- Me alegro volver a la acción junto a vosotros..
Entonces, encaró al druida. Jamás sería injusto con él como lo fue el caballero humano. Él había aceptado de buen grado y como juego resolver aquel combate del templo sin la mácula de la sangre.. pero en las luchas repletas de maldad, te defiendes primero y preguntas después.
-Mablung, no resultará sorpresa a estas alturas saber que Golfing solo interpretaba un papel para acabar contigo.. pues su bando no es otro que el de los alquimistas..- comenzó a relatarle lo que la noche antes había quedado plasmado en papel y tinta, siempre lejos de guardia y roedores.
Lamentándose de no poder interesarse por el estado y ánimo de Nadie, se acercó junto a humano y elfa al joven Adso. Les dejó hacer, hasta que pudo preguntar por su hermano.-Como se encuentra Adklo? Está a salvo tras lo ocurrido en el templo? Puedo protegeros, puedo ayudarle, te di mi palabra.-
Cogiendo las monedas de Khalion las introdujo en otros bolsillos. - Cada dia que amanezca vivo me recordare que ha merecido la pena. -Respondio a Khalion agradeciendole su preocupacion.
Zevatur, Rolthos
-Ni siquiera ellas se atreven a moverse mucho por las alcantarillas, algo acecha en ellas y acaba con todo con lo que se encuentra- contestado el druida a Khalion, mientras el resto acababan de vestirse.
-Respecto a Golfrin...anhelo el día en que nos encontremos, pagará por todo lo que ha hecho.-
-Pero ahora deberíamos aclarar cuál va a ser el plan de acción, no tengo nada claro que vamos a hacer una vez subamos al barco.-
- El plan de Godric me parece el adecuado, pero despues tendremos que improvisar... entre la palabra secreta y los nombre de los marineros, deberia colar. - Dijo el Kenku mientras se acercaba al bote, ya dispuesto a embarcar.
Zevatur, Rolthos
Adso, apartado todo este tiempo del resto del gentío, se vio asaltado por la alta elfa y el sacerdote cuando éstos se acercaron a hablar con él. El chico controló su impulso de dar un paso atrás cuando ambos entraron en su zona de confort, pero Adriana adivinó que era más por timidez que por temor. Cuando ésta tomó su aspera y callosa mano, sintió como un extraño escalofrío recorría el cuerpo del joven, como si su roce fuera algo que levantara sentimientos encontrados en el acólito.
- Yo.. esto... Lady Adriana... no tiene porque disculparse... de hecho... le doy las gracias... usted simplemente sacó al exterior lo que ese hombre tenía en su interior... yo sólo... espero estar a la altura de la misión, no llego ni de lejos a poseer las habilidades de Welmar, pero intentaré dar lo mejor de mi... por usted... y por los suyos...
Al estar tan cerca, la capucha que le tapa medio rostro si es observado desde cierta distancia, no cubre la totalidad de su faz cuando se está tan cerca, y aunque el muchacho intenta siempre mantener la cabeza agachada, quizás en posición reverente y sumisa, o quizás por timidez también... desde esa distancia, tanto Godric como Adriana pueden ver que sus ojos no son normales, sus iris poseen un color azul profundo ribeteados con vetas grises claras, pero lo más llamativo, es que emiten cierta iridiscencia en use mismo tono azulado. (Sería para que os agáis una idea como los ojos de los Fremen en Dune) ...
Lo que os recuerda un poco a los ojos de Khalion, sólo que Adso tiene el ojo completo, con su pupila, iris... etc...
Tras mirar al robusto bote, el joven sacerdote de Akadi, se dirigió hacia él separando con suavidad y cierta ternura su mano de la de la alta elfa.
- Será mejor que nos pongamos en marcha antes de que haya más luz y los soldados se impacienten... En el viaje podréis discutir con detalle el enfoque que queráis darle a la misión.
Esperando a que todo el mundo se acomodase en la embarcación, Adso desplegó las velas e indicó a TocToc que se hiciera cargo del timón, no sin antes sacar un viejo documento que extendió al pequeño hombre cuervo donde se explicaba con todo lujo de detalles e ilustraciones como navegar a través del laberinto de canales artificiales formados por los cientos de cascos abandonados y navíos semihundidos ...
Un par de pustulentas ratas parecían mirar intrigadas desde la costa tras unas maderas medio podridas la partida del grupo, y cuando el bote comenzó a moverse a buen ritmo, ayudado no sólo por la vela, sino por los remos, que a su vez obraban como topes para que el casco no rozara con ningún obstáculo en su camino, el encapuchado acólito se movió a la proa y allí sacó de su mochila de viaje un tubo del que extrajo con cuidado un mágico pergamino... a pesar del bambóleo del vehículo marítimo, el chico parecía mantener perfectamente el equilibrio, como si ese oscilante suelo de maderos planos fuera su terreno natural.
Alzando su mano izquierda hacia el cielo, y con la derecha sosteniendo el pergamino abierto, comenzó a leer sus arcanos párrafos al mismo tiempo que una incipiente pero densa niebla parecía acudir a su llamada...
El conjuro le queda algo grande a Adso así que... Spell Ability Check (WIS): 24
El zagal intentó mantener su concentración, pero el esfuerzo arcano que debía soportar parecía superarle..., requiriendo todo su esfuerzo físico y mental, siguió intentando que las energías de Akadi recorrieran su cuerpo... mientras las brumas marinas comenzaban a arremolinarse torpemente aldedor de la embarcación...
Y... Tirada de Navegación para TocToc, es una tirada de DEX (sumas la pericia por conocer las herramientas de vehículos: acuáticos, y si tienes el transfondo de marino, lo haces con ventaja) DIF: 14
" ¡Oh la Oscuridad...! "
TocToc estudió el plano y miro al horizonte con cierta congoja. Por fortuna su tiempo embarcado le había dado los recursos para navegar por aquella maraña de pecios. Agarro el timon y la soga de la vela y al ceñirla el bote se empezó a mover lentamente.
Bote: 24
Zevatur, Rolthos
En cuanto Toctoc explico el motivo de su ceguera, Leobald suspiró y le puso la mano sobre el hombro, haciéndose eco de su sacrificio. Saludó también a Adriana y Mablung con educación y seriedad. Observó las ratas purulentas que acompañaban a la elfa y tomó buena nota de las palabras de sus compañeros al respecto. Tras guardar los objetos que les ofrecía el kenku con un gesto de agradecimiento, se dirigió a los disfraces.
Del baúl rescató una amplia capa con la que cubrir su armadura y ocultar su escudo. Tendría que proteger sus compañeros si todo se torcía a bordo e iba a necesitar el acero, aun a riesgo de morir ahogado. En silencio se pasó el viejo manto sobre los hombros y se dispuso a embarcar. Saludó a Adso asintiendo en su dirección, con gesto triste.
El bote tembló y crujió cuando subió a bordo. Se colocó a popa, con la esperanza de pasar desapercibido. Mientras Toctoc guiaba hábilmente la pequeña embarcación en aquel cementerio de barcos, se mantuvo en silencio todo el trayecto. Mientras los demás relataban el rosario de sus últimas aventuras él preparó la poción que le había sido confiada por Toctoc, listo para tomársela en cuanto se acercaran al barco de los contrabandistas. Asintió a las palabras del joven Godric, sonaba como un plan.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Cuando Adriana observó las relucientes nuevas botas de Khalion, reconoció al instante a la serpiente con la que se habían enfrentado días atrás y cómo su cuerpo inerte había quedado abandonado en una de las barandillas al marcharse de allí.
- Me alegro de que pudieras sacarle partido a esos animales - le dijo a Khalion, con una leve sonrisa - y esto me hace recordar que finalmente no pudimos investigar más allá. Aún es mi deseo acercarme por la finca en busca de huevos o, quién sabe, quizá capturar a su compañera si aún sigue con vida -
Las palabras de Adso calaron hondo en la alta elfa. Parecía que Welmar escondía mucho más de lo que podían imaginar y recordó las visiones del templo cuando esa cosa destrozó al sacerdote.
- Adso, puedes estar tranquilo, él ya no puede hacerte ningún daño - le susurró, mientras le sonreía tiernamente - ahora tenemos una misión muy importante, de ella depende que Mablung y yo salgamos airosos de la horca. Sé que harás todo lo que esté en tu mano por ayudarnos y te lo agradezco. Pero, más tarde, cuando todo esto acabe, necesitaré tu ayuda una vez más. Debemos hablar de lo que ocurrió en el templo, de mis visiones y de Welmar; pero ahora no quiero asediarte a preguntas, tendremos tiempo de hablar en un lugar más apropiado - finalizó, dejando que el muchacho se dirigiera al bote.
A juzgar por lo que encontró rebuscando en el baúl de la ropa, pocas mujeres se aventuraban en el mundo de la piratería, ya que no había rastro de vestidos o trajes de corte femenino. Se conformó con unos pantalones anchos y una camisa que anudó a la altura de sus caderas, cubriendo el nudo con una cinta gruesa a modo de cinturón. Al menos, la amplitud de la ropa le permitía no tener que desprenderse de la suya propia. Con un pañuelo recogió su melena roja, que quedó escondida, consiguiendo pasar más desapercibida a ojos desconocidos.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
La maestría de TocToc, a pesar de su carencia de ojos, hacia que el bote se deslizara de una manera perfecta y fluida a través de las aguas oscuras del Dragonmeere. El kenku había absorvido los conocimientos que el documento de Adso contenían, y mientras dirigía el timón, incluso pensó en que se le podrían añadir varias mejoras a las indicaciones que allí se podían leer.
Mientras en la proa, el esfuerzo de Adso parecía comenzar a pasarle factura, su cuerpo temblaba intentando canalizar energías mágicas y divinas mucho más elevadas que las que él podía aún dominar. Las brumas que los envolvían parcialmente comenzaron a flaquear y disiparse lentamente... fue entonces cuando Godric se levantó de su posición, sentado hasta entonces en una posición central cerca de la alta elfa, recogiendo su remo, se acercó intentando mantener el equilibrio hasta la altura del joven acólito y poniéndole una mano en el hombre se ofreció a ayudarle.
De reojo, el sacerdote de Lathander leyó y asimiló lo que contenía el pergamino, parecía un conjuro de "control del clima", uno muy poderoso que podía hacer doblegar los mismos cielos y mares a la voluntad del conjurador, muy poco sacerdotes en Los Reinos podrían alcanzar el poder necesario para lanzarlo desde un pergamino sin extrema dificultad, puesto que este don divino se encontraba entre lo de más alto nivel, y sin embargo... Godric no encontró dificultad alguna en racionalizarlo y encontrar las plegarias adecuadas con el tempo justo para que la magia volviera a fluir sin problemas a través del ritual... una a una, y acompañando a Adso, las palabras sagradas fueron pronunciadas, hasta que con una finta arcana final, Godric traspasó el control del conjuro al propio Adso, para que éste siguiera manipulando la misma esencia de las nieblas místicas, encapotando el cielo con densas nubes más oscuras de las que ya estaban acostumbrados a recibir al levantarse el día, ocultando parcialmente en incipiente Sol que pugnaba por arruinar su sigilosa aproximación.
Por unos segundos, y antes de volver a su sitio en la embarcación, el sacerdote agente de la Corona se sorprendió a sí mismo con la facilidad que había manejado todo, en teoría él se situaba más o menos, en la misma categoría que pudiera tener el acólito de Akadi, y esa magia le quedaba en una liga mucho más alta...
Ding Dong Ding... Le informamos que Godric acaba de desbloquear un "trait" oculto y altamente misterioso... es capaz de ejecutar cualquier hechizo divino inscrito en un pergamino sin la necesidad de tirar ningún chequeo para ello si el nivel le supera... de hecho, le es extremadamente sencillo hacerlo... fin de la cita.
La casi media hora restante, transcurrió tranquila, aunque la temperatura bajó palpablemente escondidos entre la bruma y cubiertos bajo el encapotado y denso cielo nublado, nadie hablaba, salvo alguna que otra indicación de Adso al kenku capitán, puesto que su carencia de vista más allá de cierto horizonte era nula, lo que le hacía prácticamente inútil para conducir el bote una vez que se encontraban en mar abierto. La calima comenzaba a humedecer los ropajes, calando hasta la piel justo cuando llegaron a las proximidades del navío anclando. El "Fantasma del Mar" se encontraba anclado dispuesto en una posición paralela a la lejana costa, de la que apenas se reconocería un borroso relieve si las nieblas no estuvieran allí.
El navío tenía una eslora de casi 90 pies, una manga de 26 pies, un calado de 8 pies y una altura de 9 pies por encima de la línea de flotación hasta la parte superior de las barandillas de la cubierta principal y de 17 pies por encima de la línea de flotación hasta la parte superior del castillo de proa y de la popa. En la cubierta principal está amarrado un bote de remos auxiliar. En el centro del enorme barco, en la parte más alta del mástil central, un puesto vigía parece completar la imponente pieza naval, aunque las mismas brumas que los ocultaban, impedían ver si estaba ocupado o no.
Colocándose en paralelo con "El Fantasma", varias voces parecían oírse de manera amortiguada en la cubierta principal del barco, pero con el ruido del oleaje chocando contra el casco y la fuerte lluvia crepitando contra las madera, hacía imposible distinguir cuantas personas eran y el contenido de su conversación. No sin esfuerzo por mantener la concentración, Adso señaló a los aperos de escalada que había traído Khalion consigo para la operación, en especial, la escala de cuerda con forma de escalerilla guiada dos garfios en uno de sus extremos y con un gesto volvió a señalar a una de las barandillas superiores de la cubierta, a casi 10 pies sobre ellos.
Si vais a usar la escala, para anclarla alguien tiene que tirar un "ranged attack" contra AC 10, y luego ya tiro yo si los de arriba escuchan algo... aunque como dije, hay mucho ruido ambiental de fondo con el oleaje... o si tenéis otro plan adelante...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Leobald observaba a Toctoc con cierta curiosidad. Era increíble como era capaz de manejarse sin ojos llevando aquel bote. Seguramente era el más digno de todos ellos. La extraña acción de Godric tampoco le pasó desapercibida. ¿Tomar el control de un conjuro a punto de fallar, restaurar el orden y devolver el control a otro conjurador? Nunca había visto hacer algo así a otros clérigos. Miró con renovado interés a Godric por un momento, pero no dijo nada.
Cuando el Fantasma del Mar apareció entre las brumas, el caballero ingirió su poción, con parsimonia. Era un barco enorme, no era un pequeño barco costero rápido y maniobrable para eludir a las patrullas. Aquella mole estaba perfectamente preparada para navegar en alta mar. Encontrarían en sus filas a verdaderos profesionales de la mar, curtidos y con poco que perder. Superados en número y seguramente en habilidades. Y sin embargo su gesta era justa, debían intentarlo, desenmascarar al noble tras los envíos ¿Cuál era la conexión con su padre, el eminente diplomático de la Corona Edward Tenhall? Los subterfugios eran un ardid en el que no estaba versado, aunque comprendía sin embargo que era la mejor manera de acerarse al capitán antes de que todo se complicara. En su puesto de retaguardia dejó que los demás lidiaran con las palabras esta vez. Miró a Adriana. Realmente, el aspecto maltratado de su indumentaria y su armadura bien podían hacerlo pasar por una espada de alquiler de Sambalet, como lo había sido Nadie. Había comprendido que ese sería su papel hasta que el ardid se viniera abajo.
Todos estos pensamientos dibujaban en el rostro del hombre un gesto sombrío y serio. Una vez arriba no se separaría de Toctoc y Adriana para tratar de garantizar los disparos del kenku y los conjuros de la elfa, cuando todo se torciera.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
TocToc asintió agradeciendo los gestos de apoyo de sus compañeros. Quizás fue esa la inspiración que le hizo navegar expertamente.
Observó con curiosidad y preocupación la recién descubierta habilidad de Godric. ¿Tenía relación con Ostor y esa manía de llamarle “Amo”? ¿O quizás era el durmiente que el Heraldo decía haber observado? Las dudas deberían esperar a mas adelante, todos los problemas e incógnitas se acumulaban una detrás de otra sin darles tiempo de pensar.
Antes de llegar al barco, mientras navegaban, TocToc intentó esclarecer el plan que iba a llevar a cabo. Parecía que había dos líneas de acción alternativas y luego estaba Khalion que parecía que iba por libre. Dirigiendo sus vendados ojos hacia el horizonte indicó que quizás pudiesen hacer ambas cosas.
– Si llegamos sin ser detectados podríamos subir en sigilo y una vez arriba intentar hacernos pasar por enviados de Sambalet, teniendo ya afianzada la posición en el barco. Si nuestra artimaña es desenmascarada antes de que subamos al barco nuestra misión habrá fracasado antes de empezar.
Al llegar al barco miro hacia arriba y con siguió conjuro la mano invisible para subir los anchos y cuerdas que habían traído.
Zevatur, Rolthos
[Aún en la playa]
Entre los ropajes el aasimar encontró una enorme casaca, de estilado pirata, cuatro o cinco tallas por encima de la suya, perfecta para ocultar bajo ella la reconocible armadura de escamas y anillas decoradas con asuntos marítimos saqueada del cuerpo del hobgoblin de Sambalet. Guardó también la cinta dorada que los daba reconocimiento como agentes.. señalando la de sus compañeros para evitar olvidos sonrojantes mas tarde en la cubierta.
-Arreglé con Kiorna,-comenzó a explicarse ante la normal preocupación de la elfa- en la tienda de pieles y curtidos, repartir lo salvable, siempre que en ella recayera el rescate de la serpiente que dejé colgada lejos de los castores. Ignoro si dieron con la otra, pero te acompañaré en su busca si sobreviven a la demolición. Además..- continuó con sus pequeñas revelaciones-.. en posesión de Targos está el ponzoñoso vial con el veneno extraído. Innoble recurso para gente sin honor.- dijo, mas alto, para oídos humanos que contantemente le cuestionaban.-Quizá aún lo mantenga de ser necesario.
[En la barca]
Un aasimar siempre es recordado, y con frecuencia, perseguido y cazado por temerosos, ignorantes o ambiciosos en demasía. Su divina naturaleza comenzaba a estar en conocimiento de demasiada gente, y de haber llegado a orejas piratas, podría poner en peligro la misión. Solo esperaba que su máscara fuera menos conocida. Terrible misión a la que un veterano en lizas y disputas, veía abocada a la confrontación inevitable y sangrienta. Los golpes y fracturas en la cara y costillas aún le dolían; eran la marca a fuego que evidenciaba nuevas maneras en la lucha como indeleble recordatorio. Extrayendo la cimitarra de la mano hábil comenzó su peculiar conjura de hermanamiento Hex entre carne y acero. Tras ello, aquel trozo de metal mas parecía la continuación de su brazo.
-Si tienen un mago pueden tener defensas como Sambalet.-Advirtió a todos sobre glifos, ilusiones y ataques de pánico- Ya los vivimos antes. Si la tormenta no explota sola- dirigiéndose a Leobald- aguardaré tu señal para desatar confusión e ira. -sacó de uno de sus bolsillo una bolsa repleto de cuentas redondas- Quizá ralentice sus refuerzos en las escaleras. Tiento especial con el "hermano" del capitán, comparte pronto y paciencia Mablung.
Ignorando completamente la señal de Adso para usar la escala de cuerda y apartando a un lado el elaborado plan que Eliander y los suyos habían preparado para ellos, una nueva idea comenzó a germinar en el equipo de agentes. Con un gesto de tranquilidad, indicaron al acólito que dejara de concentrar su magia divina para que la niebla comenzara a dispersarse lentamente y la tormenta dejara de arreciar de una manera tan agresiva, lo que provocaba que el bote se zarandeara demasiado bajo el intenso y ensordecedor oleaje. El cambio de clima no sería tan inmediato, pero en breve comenzarían a ver resultados.
Aprovechando aún las brumas, remando y desafiando a las corrientes, guiados por un kenku con cuencas vacías en vez de ojos, el bote rodeo el navío hasta fintar una aproximación lateral desde la costa, y cuando estuvieron suficientemente cerca, pudieron obserbar como asomados en la cubierta, desde su ángulo, al menos podían ver a dos marinos que oteaban el horizonte en su dirección, atentos a las supuestas señales que desde la vieja mansión abandonada se estaban produciendo. Uno de ellos parecía mucho más fornido que el otro, era rubio con su pelo trenzado y sujeto con pequeños huesos que le recorrían media espalda, éste tenía una marcada cicatríz que le recorría desde la frente hasta casi la barbilla y parecía hablar con un extraño acento norteño. El otro parecía un escuálido grumete más dispuesto a reparar y limpiar que a combatir.
Cuando el contrabandista de la cicatriz les consiguió ver, ya estaban prácticamente al lado del "Fantasma del Mar", y éste, sorprendido, saco su hacha a una mano de inmediato antes de preguntar con una voz, cascada por el alcohol mal destilado, por sus intenciones. Su compañero, no dudó en hacer lo mismo con un sable algo mellado, de manera torpe y no muy marcial.
- ¿Quién cojones sois...? Tenéis cinco segundos para contestar antes de desate fuego e ira sobre vuestro bote de mierda...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
TocToc se plegó a regañadientes a la decisión de sus compañeros. Hubiese preferido asegurarse el embarcarse antes de iniciar el conflicto. Pero quizás su preferencia por el subterfugio era tan solo compartida por Khalion. Miró al resto, Mablung, Loebald, Godric y quizás también Adriana, parecían preferir una guiarse por estratagemas más directas. Con actitud huraña, cuando llegaron al barco, dejó que fuese Adriana la que hablase. Dispuesto, eso sí, a ayudarla en su interacción.
Zevatur, Rolthos
Adriana se mantuvo en silencio todo el viaje, agarrándose fuertemente a la barcaza para no perder el equilibrio con el oleaje. No estaba acostumbrada al mar y su estómago se ocupó de recordárselo, revolviéndole lo poco que contenía. Gracias a la pericia de Toctoc y a mantener la mirada fija en el horizonte, la alta elfa consiguió no vomitar. Solo se distrajo cuando se percató de lo que Godric había conseguido con aquel hechizo, y sonrió alegrándose por él.
Las más o menos insidiosas miradas de sus compañeros en aquel navío fueron la pista necesaria para que Adriana asumiera el papel de interlocutora cuando finalmente llegaran al barco.
Repitió en su cabeza la palabra clave varias veces, para que surgiera de su garganta sin ápice de duda o temblor, y aquello que les dijo Kradook resonó en sus oídos haciéndose bien presente: “mentís muy mal. Trabajad esa parte si queréis sobrevivir en Saltmarsh”. Al parecer, tenía ante ella la perfecta oportunidad para demostrar la habilidad que tanto había practicado como cortesana; pero una cosa era mentir a los nobles engreídos y narcisistas y otra hacerlo ante piratas rudos y psicópatas. Sabía que era improbable mantener mucho tiempo el embuste, pero al menos debía intentar conseguir que les dejaran subir a bordo.
Carraspeó aclarando la garganta e intentando buscar un tono algo más sonoro y grave cuando la densa niebla se comenzó a disipar y divisaron a los dos hombres que les observaban desde lo alto. Una tenue y cálida brisa, diferente a las demás, pareció acariciar el rostro de la elfa, infundiéndole calma y seguridad. Esta se giró para comprobar que Godric le estaba transmitiendo parte de su luz divina. Le sonrió agradecida antes de encararse a los piratas.
Ante el requerimiento hacia el grupo, Adriana dirigió su voz de manera firme:
- Meníntolas - dijo recalcando la palabra con intensidad y dejando varios segundos para que los cerebros de aquellos hombres elaboraran la información - bajad las armas, caballeros - continuó con una media sonrisa en el rostro, marcando claramente la ironía - no será este bote de mierda el que hundáis hoy. Necesitamos hablar con el capitán de inmediato, la misión se ha visto gravemente comprometida por… la intrusión de unos malditos agentes de la corona. Pero basta de cháchara, ayudadnos a subir a bordo y llevadnos ante el capitán, no hay tiempo que perder, o todos lo lamentaremos -
Mentiras de purpurina: 17
Mentiras de arcoíris: 11
Lo de Godric: 3
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El rubio de complexión extremadamente corpulenta sonrío casi a carcajada limpia, mostrando una dentadura retorcida y de higiene distraída, en el proceso de intentar contener su divertimento del día.
- Muahaha... veo que don Sanbalet se rodea de gente competente por una vez... Aunque este no es el procedimiento habitual... en teoría nosotros nos embarcamos en bote hasta la costa y no al revés... pero si como dices la misión se ha visto comprometida será mejor que hablemos seriamente... como ya sabrás soy Björn el Sangriento... y soy el segundo al mando, no molestaremos al capitán si no lo considero necesario...
Dirigiéndose a un tercer hombre que estaba situado fuera del ángulo de visión de los agentes, Björn espetó con un ronco grito a uno de sus subordinados mientras guardaba su arma y hacía señales al otro marino que tenía a su lado para que hiciera lo mismo.
- ¡Tú!, ¡comemierdas! Trae la escala para que puedan subir nuestros aliados "comerciales"... y saca algo de aguardiente de la buena... no de la que destilas tú con meado de rata... puto incompetente...
Mientras el ruido del oleaje contra el casco del navío seguía amortiguando el sonido, y por un tiempo que parecieron horas interminables, nada parecía ocurrir, una escala de cuerda muy parecida a la que el grupo de infiltración había traído en su bote se deslizó sobre el lateral de la cubierta principal hasta casi rozar el mismo ajetreado mar. Al parecer, y a pesar de la calurosa bienvenida, Adriana notaba que el inestable norteño seguía teniendo sus reservas cuando éste, continuó preguntando según ascendían por las escalerillas.
- ¿Quién es el muchacho encapuchado de la toga? ¿ Se va a quedar ahí abajo...? No tiene pinta de ser uno de los vuestros... y dime... peliteñida... ¿Ha dejado ya de lado Sanbalet a esa furcia interesada de Loto Negro por ... mejores "oportunidades"? - El contrabandista que ejercía de primer oficial, lanzó una escudriñante mirada a la alta elfa, casi desnudándola de arriba a abajo con tremenda lascivia apenas contenida...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El hombre cuervo que permanecía al lado de Adriana dispuesto a intervenir, indicó a Leobald, de armadura más pesada, que fuera subiendo el primero. Así evitaba estar en una posición más precaria si estallaba el combate repentinamente.
Miró con admiración a Adriana mientras flirteaba con el humano que parecía estar a cargo mientras se disponía a escalar hacia arriba. La pregunta de Björn sobre loto negro le sonó sospechosa.
- Evade la pregunta sobre Loto Negro, parece una pregunta trampa… - murmuro a Adriana alegrándose del ruido del oleaje y el viento.
Zevatur, Rolthos
Adriana comenzó a coger confianza cuando vio que su primera intervención había surtido efecto, pero debía recordar ser cauta y no dejarse llevar en exceso por el papel que había decidido interpretar. Aún así, tenían que hacer el esfuerzo de hacerse pasar por piratas para no levantar demasiadas sospechas.
En el tiempo que ganaban subiendo por la escalerilla, escuchó el comentario de Toc-toc y de pronto se dio cuenta de que no habían pensado nombres alternativos para esta curiosa presentación. Debía improvisar, aquel tipo se había dado a conocer y sería demasiado extraño que ellos no hicieran lo propio.
Justo después de plantar sus dos pies en cubierta y recobrar el equilibrio frente a Björn, le sonrió socarronamente y echó un vistazo hacia Adso para volverse al primer oficial de nuevo.
- Addy es mío, él se quedará en la barcaza, el pobre muchacho ni siquiera está aquí por gusto. Digamos que soy… extremadamente supersticiosa y estas aguas a veces son demasiado traicioneras. Y, para que negarlo… los jovencitos son mi devoción - le susurró con picardía, sin perder la media sonrisa - Sanbalet no es mi tipo y no me gusta mezclar placer con negocios, aunque claro, siempre hay excepciones - Internamente le repudiaba la sola idea de tocar a ese señor, pero debía seguirle la corriente hasta conseguir sus objetivos - Pero discúlpame, Börj el Sangriento, ni siquiera nos hemos presentado. Me llaman Betty la Araña y él es Llagas el Oteador - dijo señalando a Toctoc - irónico, ¿verdad? cuenta que cayó al agua y las pirañas le devoraron los ojos, pero a saber… mejor será que no preguntes por el mío - Adriana parloteaba diciendo lo primero que se le ocurría, haciendo tiempo para que todos sus compañeros estuvieran dentro del barco - Nunca nos negamos a un buen trago de aguardiente, pero será más conveniente que nos lo tomemos junto con Sigur, Ojos de Serpiente. Las órdenes de Sanbalet fueron precisas y claras, los detalles del por qué se han truncado los planes se le entregarán solo a él. Y no querrás que pierda mi lengua por hablar en demasía, ¿verdad? no sabes lo que puedo llegar a hacer con ella… sería un gran desperdicio -
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El contrabandista, que no "pirata", norteño, parecía disfrutar de la conversación con la capitana Betty la Araña, comenzando a ignorar algunas grietas en su actuación, como la precariedad de mantener el equilibrio en una cubierta que no deja de oscilar de lado a lado por el oleaje, mantener todos los miembros de su cuerpo intactos y sin cicatrizes o tatuajes, o la capacidad de obviar ciertas preguntas clave. Escuchando atentamente cada palabra que salía de su boca, Björn iba alternando entre dar órdenes a sus subordinados y responder a la misteriosa capitana y aliada de Sanbalet. Aunque la presencia de Leobald, le hizo levantar una ceja, aunque no dijo nada al respecto.
Mientras todos los tripulantes del bote iban llegando a la cubierta principal, podían observar desde su posición como el navío estaba distribuído. Aunque la luz era aún tenue en el mejor de los casos, se podía ver detalles de la cubierta principal del barco. En el centro, en frente del mástil, había una barca a remos amarrada a la cubierta con cuerdas. A la derecha del mástil había una escotilla enrejada que daba acceso a la zona de la cubierta inferior y una escala de cuerda que subía al puesto vigía muchos metros más arriba, donde vagamente se veía también movimiento. Sobre un lateral, enrollados, había grandes retazos de lona y maromas.
A proa y a popa, por debajo de las cubiertas superiores, se alzaban vagas siluetas de puertas. También se veían escaleras que llevan a las cubiertas superiores, la de popa a babor y la de proa a estribor.
Vostros habéis llegado por la flecha morada, y el tipo que manda Björn a buscar a avisar al capitán se marcha por la puerta marcada con la flecha roja. Cada cuadrado de la cubierta principal, son en realidad 4x4 de 5'
- ¡Muerdecostras! lleva el aguardiante a la cabina del capitán y avísale de que estamos de camino con importantes noticias sólo ara sus oídos... ¡No hagas esperar a la dama o te arrancaré el gaznate y me haré una jarra de ron con tu cráneo! - Volviéndose a dirigir a Betty, el lugarteniente del capitán siguió manteniendo la conversación sin poder evitar cierto sonrojo en sus castigadas mejillas - Volverá enseguida para que podáis tratar con el "jefe", aunque mi hermano, es el capitán sólo porque yo se lo permito... ya sabes... podría quitarle el puesto en cualquier momento si me lo propusiera... ja ja ja ... ¿Por donde íbamos? Ah si... por que te gustan los niñatos sin pelos ahí abajo... bueno... creo que deberías ampliar tu rango de amantes, a veces un buen veterano del norte puede dar muchas sorpresas... no por nada me llaman en algunos lares, Björn el Empotrador... pero no quiero presumir delante de tu séquito de inadaptados. Podrían ponerse tontos o celosos, y cualquier bravuconería por su parte, sería lo último que harían en su vida...
MIentras la reunión con el capitán se hacía esperar, el tosco marino de trenzas rubias parecía no tener ningún tipo de prisa por seguir "flirteando" con la capitana.
- Es muy duro lo que le pasó al pájaro negro, yo conozco a un tipo al que también le ocurrió algo parecido... pero las pirañas le devoraron las pelotas en vez de los ojos... sobrevivió, pero fue casi peor que lo hiciera... sin masculinidad, fue usado como "desahogo" por la tripulación durante años... y un día desapareció, ... supongo que el muy cobarde se arrojó al mar o algo peor.... Un momento... ¿Qué has dicho de tu lengua?...
Paro aquí por si alguien quiere intervenir antes de que pase algo más... como que el marinero vuelva para invitaros al camarote del capitán.
" ¡Oh la Oscuridad...! "