Parte del grupo comenzó a investigar usando sus diferentes campos de conocimiento, cuando Mablung preguntó como podría investigar, Golfrin le pidió que le trajera alguna de las muestras del huerto del patio posterior más afectadas por la putrefacción, mientras él se quedaba por la planta principal agachado y recogiendo muestras para meterlas en diversos botes, sin embargo con cada pieza o criatura muerta que recogía, un gruñido de frustración acompañaba su metódico proceso de catalogación y envasado.
Leobald se centró más en la cocina, donde no pudo evitar observar que una parte de ella, la de los fogones, había sido limpiada de sangre y zona tumefacta con cierto esmero, allí, sobre una pulida y también sanitizada olla, algo estaba siendo cocinado. No olia bien, pero tampoco mal... no olía simplemente a nada. El humo blanco ascendía por el hueco del techo que hacía las veces de chimenea secundaria en el edificio y era lo único que parecía tener algo de sentido entre todo aquel caos. Dando un par de paseos por la estrecha habitación intentó recavar alguna pista, observando de paso la miriada de insectos fenecidos que le rodeaba. Era curioso que hubiera tantos... ¿de donde habrían salido?, es normal que las casas tengan sus bichos, pero los que le rodeaba era algo exagerado... sin embargo poco más pudo extraer, puesto que los insectos estaban todos ennegrecidos, y probablemente incluso hubieran perdido su color original.
Godric se quedó en el salón principal observando a Golfrin y meditando sobre las conexiones que pudiera tener todo esto con la necromancia y los muertos, sin duda parecía lógico pensar que era así. Lo que no terminaba de encajarle era porqué en Ghostfinger, dentro de sus barracas cochambrosas, pasó algo parecido a mucha menor escala si ningún efecto necromántico estuvo presente, al menos que él supiera. Lo curioso es que fue también poco después del amanecer... quizás ahí hubiera algún punto en común donde comenzar a hilar alguna teoría.
Finalmente, el filborg pareció emitir una exclamación que no fue de frustración, más bien justo de lo contrario, de esperanza. Entre sus manos enguantadas se retorcía agónicamente un gruesa larva cuyo cuerpo solo estaba parcialmente afectado por la maldición que se había desatado en el lugar, aún vivía, aunque no parecía que le quedara mucho tiempo.
- ¡Por fin! ... con esto puedo comenzar a hacer unas pruebas... necesitaba un ejemplar vivo y ha costado... probablemente sea el único. Pero es pefecto... un daño parcial ... tejido sano y tejido dañado... increíble... es casi milagroso...
Cuando Golfrin terminó de maravillarse, en un tono mucho más parecido al de un investigador médico que a un druida, y se dispuso a introducir la larva en uno de sus viales de cristal con sumo cuidado, fue cuando la catástrofe sobrevino súbitamente... Un azorado y extremadamente preocupado TocToc se acercó para ver mejor la muestra, obviamente interesado en el descubrimiento y en las conclusiones que éste podría traer, pero era tal su nerviosismo que cuando estaba casi encima del filborg se tropezó con uno de los tablones que formaban el suelo y que estaban medio levantados y curvados por el efecto de la podedumbre... al verse caer de bruces, instintivamente se agarró al brazo del aprendiz de druida y tiró fuerte para sostenerse... la larva cayó de la mano del investigador y tocó el suelo... para inmediatamente ser torpemente pisada por una de las patas del kenku, explotando en una pequeña burbuja de fluidos viscosos ... e inertes.
- ¡No! ... ¡no' ¡no! ... pero ¡¿porqué?!
El cuerpo de Golfrin se arrojó de nuevo al suelo para ver si algo era rescatable... pero un sollozo, que sonó como el quejido que emite una puerta oxidada al cerrarse, dictaminó que la puerta se había perdido la muestra definitivamente.... Al menos TocToc estaba en pie y no había caido... a pesar de que la parte baja de su pata rezumaba visceras de larva aplastada.
El aprendiz se incorporó algo maltrecho emocionalmente justo cuando Mablung volvía del huerto con las piezas de verdura podrida que había encontrado. El filborg las observó con un gesto inquisitivo y las rechazó con un seco - No me valen -mientras recogía toda su parafernalia y equipo para marcharse.
- Veré que puedo hacer con lo tengo, en unos días os comunicaré los resultados de mi investigación, ... aunque no espéreis mucho... mis habilidades no son como las de mi maestro y lo que me llevo no creo que me de mucho margen para arrojar algo de luz a lo aquí acontecido.
Cabizbajo, Golfrin se dispuso a salir de la posada, y justo cuando desapareció por la puerta, un enano, ya conocido por Khalion y Mablung, de densa barba trenzada con bastante maestría, embutido en un mono de trabajo manchado de argamasa en algunos puntos, entró por la puerta trasera silbando una tonadilla pegadiza minera. Cuando vio a todos los presentes sonrió ajeno al caos que le rodeaba.
- ¡Habéis vuelto! Disculpad la mugre... lo limpiaré todo en cuanto acabe de levantar por "segunda vez" el muro... esta vez doble capa... impenetrable. Tengo buenas noticias... me quedaré aquí como encargado del local hasta que llegue el próximo dueño oficial de la posada asignado por la Corona... espero estar a la altura de mi predecesor... aunque quizás no acabar como él... por cierto mi nombre es Brondir.
Godric intentó ayudar en lo que pudo a Golfrin en su metódica recolección de muestras y aunque intentó sujetar a Toc-Toc estaba unos centímetros demasiado lejos.
- No te preocupes Golfrin - le dijo el clérigo - seguro que cualquier cosa que puedas aportar será de mucha utilidad. Una vez más muchas gracias -se despidió del amable druida.
- Bien hallado Brondir, yo soy Godric - dijo el clérigo - ¿No te extraña todo esto ? - le dijo haciendo un gest ocon las manos para abarcar el desastre de madera podrida e insectos muertos - te aseguro que hace tan sólo unas horas no era así... ¿Has estado aquí toda la mañana? ¿Has visto cómo y cuándo ocurría? -
Leobald se incorporó con un suspiro de resignación cuando el aprendiz de druida se marchaba, después del traspiés de TocToc. Devolvió el saludo al ufano enano con cortesía para, una vez se hubo marchado a continuar sus quehaceres encarar a sus compañeros.
—Temo que poco más hallaremos aquí. Las negras artes desplegadas sobrepasan nuestro conocimiento. Quizá en Ghostfinguer, Julius sepa arrojar algo de luz a esto, dadas las semejanzas con lo que encontramos en nuestros aposentos —encaró a Khalion—. Y deberíamos preguntarle también por ese malestar presente en las mazmorras y que parece afectar solo a los elfos. Él también lo es, sin duda debe haberlo sentido e indagado en su origen. Pareciera que Ghostfinguer y Saltmarsh estuvieran conectados de alguna forma siniestra —reflexionó en voz alta mesándose el mentón—. El puente, las cloacas, las mazmorras, difícilmente sea una coincidencia.
Tras unos momentos de reflexivo silencio, tomo asiento despacio en una de las mesas del salón.
—Están pasando demasiadas cosas y quizá sea el momento de sentarse a ordenar nuestras prioridades. La Corona va a requerirnos en breve para el asunto del barco así que veamos, tenemos: el incidente de los insectos, el misterioso mal bajo la ciudad, el noble local que conspira en nuestra contra, la moneda Chuck el felón, los intereses del lich en Saltmarsh y los incidentes en las minas. ¿Me dejo algo? —observó calmadamente sus compañeros—. En mi opinión deberíamos enfocarnos en uno de estos temas y tratar de resolverlo. Tratar de abordar todos estos temas a la vez temo que arroje pocos resultados, a tenor del escaso tiempo que tenemos. Solo os pido que tratemos de no separarnos, al menos no bajo tierra, ni de noche.
Guardó silencio en espera de la reacción de los demás.
Con el gesto un poco contrariado por la torpeza de su compañero, Mablung recuerda las extrañas constelaciones y le dice a Golfrin cuando ve que se dispone a dejarlos:- Esperad- acto seguido se mete en el salón y busca de un vistazo algo con lo que dibujar las constelaciones que vio en las cloacas. Al no ver nada se acerca a la chimenea y tiznándose los dedos se pone a dibujar sobre uno de los trapos de cocina del fallecido Lenkus- no se si se me escapa algo, ¿Khalion?- dice a su compañero.
Una vez entregado su dibujo a Golfrin:- ¿Quizás sepas reconocer alguna de las constelaciones a o alguno de tus parroquianos?
En la posada tras escuchar a Leobald dice:-¿No había que reunirse con el alto capitán de la guardia? yo por mi parte me centraría en las ordenes de la corona o en los problemas con los no muertos. El resto de los asunto de Chack no me incumbe y las extrañas construcciones y reacciones que pasan en esta ciudad, me producen cierta curiosidad, pero entiendo que no sea lo que mas incumbe al resto.
Leobald observó el dibujo de Mablung antes de que lo entregara al aprendiz de druida, tratando de memorizarlo.
—Lo cierto, Mablung, es que probablemente lo que acontece bajo la ciudad y sus orígenes quizá nos afecte más de lo que pensamos. Parece relacionado con Ghostfinger —asintió al elfo—. Respecto a la reunión con el Alto Capitán Fireborn, ya ha tenido lugar. Tenemos un salvoconducto para el Registro y cualquier estamento administrativo y una invitación para una reunión en el Consistorio donde se tratará el asunto del barco, esta tarde. Hasta entonces somos libres de hacer lo que creamos oportuno —aclaró al salvaje—. Volviendo a los temas de interés, ¿Qué opináis los demás? —preguntó al resto.
Adriana observó con estupor la podredumbre que se había adueñado de parte de la posada, atenta a las investigaciones que sus compañeros y el filborg realizaban para encontrar una explicación a todo aquel asunto.
Se despidió de Golfrin y dirigió su mirada al enano desconocido, saludándole con respeto. Una punzada de tristeza la sacudió de nuevo al escuchar el nombre de Lenkus y recordar su horrible final.
Las palabras de Leobald la hicieron meditar. Aún faltaba por resolver el tema más acuciante y que más le preocupaba, Ostor. No le pasaba desapercibida la mirada penetrante y desafiante que aquel animal le dirigía constantemente. No creía que fuera producto de su imaginación, o exageración suya, no después de que Leobald ratificara su maldad inherente. Cuanto más tiempo pasaran sin desenmascarar al falso cuervo, más riesgo corría el grupo; cuanta más información compartieran en su presencia, más vulnerables serían. Pero el no poder hablar de ello abiertamente dificultaba mucho más su resolución.
Carraspeó, llevándose una mano a la boca educadamente, para señalar que sería la próxima en intervenir
- Considero un acierto consultar a Julius sobre los hechos que parecen relacionar a Ghostfinguer y Saltmarsh, aunque me temo que la jornada de hoy no nos será suficiente para ir y volver a tiempo para acudir a la reunión del Ayuntamiento, que resulta primordial- hizo una pequeña pausa - No nos olvidemos tampoco del desafortunado incidente de Khalion en las calles de la ciudad con… ese fantasmal infante, que quizá también esté relacionado con la magia maligna de las entrañas de la ciudad. Podríamos empezar por ahí, si tenemos dónde acudir para formular preguntas - dijo mirando al pícaro directamente y encogiéndose de hombros - con respecto a Chak, creo que no está en nuestra mano adelantarnos a sus acciones. Quizá ya no nos busque después de la aparición de Colton y, si lo hace, no tendremos más remedio que enfrentarnos a él en ese momento -
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Salieron del claro y solo con la certeza de no ser perseguidos por la jauría de forajidos no dejó escapar pasar la oportunidad de pasar por la peletería. -Me reuniré con vosotros en la posada, debo hacer algo antes..- Y se desvió cuando pasaban cerca de la casa repleta de pieles secándose.
No tardó mucho en aparecer de nuevo en el epicentro de las investigaciones viendo a todos en faena mientras el cansancio se acumulaba , pese que para él solo hubieran pasado unos minutos bajo tierra. Aquella madera podrida y repleta de insectos poco invitaban al reposo, sin embargo buscó una alejada silla y se acercó a los demás. Siguió el hilo, atento a la investigación, divertido con el torpe hombre-cuervo y su buen manejo en interiores, hasta que fue reclamado por Mablung.
-Poco recuerdo antes de sufrir aquellos mareos- reconoció- Las líneas rectas, tallas perfectas en roca de extrema dureza donde las intersecciones suponían los astros de las constelaciones.. hasta que la sala o los pasillos se desplazaban.
Con la marcha del Golfrin y llegada del enano pudo expresarse mas abiertamente. Aún esperaba que Toc-toc arrojara luz sobre los piratas, pero con el recapitulación del veterano humano decidió aportar aquello descubierto en su fuga nocturna.
-Anoche, roto el bloqueo, fui a buscar respuestas esquivas para la mayoría. Bajo la Red Vacía existe una maraña túneles laberínticos, reservados y dependencias, entrampadas y de discreta orientación.. -meditó sus propias palabras.- Diferente mampostería que la hallada en estos túneles, ahora que pienso.. sin divagar, buscaba gente con quien tuve apaños en el pasado y pudiera responder sobre Chak y la moneda. -Respondió a la elfa sobre sus curiosidades con el capaz asesino.-Poca luz.. salvo que es moneda usada por la cofradía de asesinos, muy valiosa por y poderoso activo negociador con ellos..y con sutiles encatamientos como apreció Julius al verla, de los que no estoy seguro Chak esté al tanto. Sobre él.. trabaja sin exclusividad para los gremios, inmiscuyéndose lo justo y necesario, como parece nuestro caso actual.
Leobald asintió lentamente mientras escuchaba a sus compañeros.
—Muy bien, no es que apruebe tus métodos, pero comprendo tus motivos —suspiró resignado mirando a Khalion—. Los truhanes de la Red Vacía deben usar los túneles para evadir los ojos indiscretos. Quizá sean una buena fuente a la que acudir después de todo, para buscar un mapa, si finalmente decidimos investigar el subsuelo.
Tras un momento de silencio e intercambiar una mirada con Adriana y TocToc.
—El asunto del niño vampiro, que apunta Adriana, el que os atacó en el mercado, no es baladí. Valdría la pena explorar eso también —asintió a Adriana para mirar a Khalion con seriedad—. Algo hizo presa el ti, Khalion, algo malvado y antiguo. En el mercado no pude averiguar el foco del mal que sentí, pero percibí una poderosa presencia que trataba de ocultarse de mi don. No fue hasta la hacienda Goldstone cuando lo sentí claramente en ti, después de que arrojaras a Adriana escaleras abajo —dijo levantando un poco la palma de la mano de manera conciliadora, antes de que el mercenario replicase—. He de decir que ya no siento esa presencia en ti, pero deberíamos acudir al Templo de Akadi para que te examinen. ¿Te parece apropiado, accederías a tal cosa?
Godric carraspeó y comenzó a intervenir, en parte para dar tiempo a Khalion a pensar una respuesta, en parte para evitar que lo que estaban hablando se perdiera.
- Estoy muy de acuerdo en que debemos intentar solucionar las cosas de una en una - asintió a las palabras de Leobald.
- Respecto a Chak. Ya sabéis lo que pienso al respecto de ese matón. Quiere hacernos pagar por algo que no nos corresponde. Sinceramente, tentado estoy de darle la moneda ahora que sabemos que alguien mucho más poderoso y peligroso la busca. Le estaría bien merecida una lección al recibir una paliza por parte de alguien mucho más peligroso que él - dice el clérigo refiriéndose al lich - pero creo que ni siquiera Chak merece un destino como el de acabar de siervo de un lich y que su alma esté condenada a vagar eternamente. Supongo que el lich la busca por esos sutiles, pero poderosos, encantamientos. Si Chak aparece creo que lo mejor es ser totalmente francos con él. De nosotros no recibirás dinero alguno y si quieres la moneda tómala, pero que sepas que un lich la ansía también. Buena suerte con eso -
Luego continúa
- Respecto a los entramados subterráneos de la ciudad, creo que una vez más Leobald está en lo cierto, y aunque comprobar los registros de la ciudad y obtener un mapeado del subsuelo será sin duda útil, dudo que encontremos un mapa de los extraños pasillo de agua clara por los que transitaron anoche Khalion y Mablung o de los creados por los contrabandistas y los habituales de la Red Vacía, mejor ir con un mapa que no a ciegas, en caso de tener que adentrarnos. -
- A mi me preocupa mucho el tema del ataque de ese niño vampiro. Cada vez que pienso en él me dan escalofríos. Durante nuestra entrevista con Julius y Bastianes, me dio la impresión que algo conocían de la situación y al insistir a Bastianes sobre ello en su despacho me aseguró que ya se estaban tomando medidas y que no nos inmiscuyéramos. Sinceramente, no sé muy bien si deberíamos hacerlo, al menos de momento y sin más pruebas o más información que podamos presentar a Bastianes. -
Luego aborda otro de los temas tratados, intentando disimular que por el rabillo del ojo no deja de vigilar a Ostor
- Respecto a... esto - dice mirando hacia la podredumbre - no tengo explicación alguna, lo lamento. Pero puedo intentar hacer algo por la comida - dice mirando a una cesta repleta de tomates podridos - No perdemos nada por intentarlo. -
Una vez terminadas las conversaciones y con las decisiones tomadas, Godric sacó de su mochila unos óleos y su ajado libro de salmos. Prendió algo de incienso y pasó los siguientes minutos, tantos como tardó en consumirse el incienso, rezando y orando en el idioma de los dioses.
Cuando hayamos terminado Godric intentará castear como ritual el Purify Food and Water sobre algunas de las verduras destruidas a ver si tiene efecto.
- No olvides Leobald - le dice con una sonrisa sincera - que al anochecer tenemos una visita al Magistrado para tratar el tema de Nadie.
TocToc se apartó sintiéndose culpable y un desentonado “He sido yo” sonó lleno de culpabilidad. Tras la desastrosa intervención se apartó a un lado y simplemente reflexionó. Los insectos eran algo extraño y si estaban vinculados a Su poder, quizás estuviesen también vinculados al poder que había robado. Reflexionando hizo propósito de investigarlo más adelante. También permaneció en silencio ante las constelaciones dibujadas. Pero las miró con atención. En todo caso, parecia reacio a compartir información o no disponia de nada nuevo que aportar.
- Son muchos problemas para resolverlos en un solo día.
- Chack es un asesino y debería de ser ejecutado. Propongo apresarlo para que las autoridades le juzguen. Seguramente se resistirá, por desgracia para él. Podríamos prepararnos para su aparición, quizás prepararle una emboscada o trampa. Elegir el escenario, avisar a las autoridades del enfrentamiento para que cuando venga a buscar la moneda estas vengan y le atrapen.
Tras un momento de reflexión sugirió. - Le esperamos todos juntos en la posada. Acordamos una señal con la guardia que se queda alejada pero atenta. Cuando aparezca activamos la señal, momento en el que la guardia debería acudir. Le entretenemos hasta que la guardia venga. Quizás incluso le podamos reducir antes de que la guardia llegue. O quizás se rinda.
- Apresar a un reconocido delincuente me parece bien - dice Godric a Toc-Toc - pero, hasta el momento, lo único que hemos conseguido de las autoridades al nombrarles la presencia de Chak y la moneda ha sido, con suerte, una curiosa mueca y un asentimiento de cabeza. Más parecen verlo como una anécdota que como un peligro o un delincuente. Supongo que poco o nada harán por ayudar a los agentes de la Corona - dice, marcando con una ironía impropia de alguien de su edad las últimas palabras. - Pero contad conmigo para, al menos, darle un escarmiento y acabar con este asunto de una vez por todas. -
Su mirada se dirigía a Ostor cada poco tiempo.
- Mablung - dijo por fin - ¿Podemos salir fuera a hablar un momento? - no tenía sentido retrasar más aquello. - Quisera tratar un tema.... delicado sobre nuestras diferentes creencias. - Ostor puede quedarse aqui, seguro que Adriana encuentra algo para que coma...- dice lanzando una mirada a la elfa y el caballero.
Leobald suspiró y se levantó de su asiento para dirigirse pesadamente a la cocina, en silencio.
—¿Alguien más quiere té? —dijo desde la cocina mientras aparentemente rebuscaba entre las cazuelas un recipiente limpio para poner agua a hervir.
En realidad buscaba algo un poco más grande, una cacerola con tapa, lo suficiente grande como para servir de jaula a un cuervo. Sin añadir nada más puso igualmente agua al fuego en otro recipiente.
- Por supuesto - dijo Adriana, levantándose de la silla en respuesta al comentario de Godric - algo encontraremos; un poco de pan y unas nueces seguro que le agradan - se encaminó con rapidez hacia la cocina, justo detrás de Leobald con el que cruzó una mirada intensa y preocupada sin que el resto la viera. Abrió un par de alacenas y, con los alimentos en la mano, volvió hacia el salón, no sin antes observar las puertas y las ventanas que daban al exterior, chequeando que se encontraran cerradas.
Depositó la comida en la mesa, desmenuzando un mendrugo de pan y fijando su mirada en el cuervo - aquí tienes, Ostor- dijo con dulzura, mostrándole esa sonrisa que tanto había entrenado para la Corte y que enmascaraba sus verdaderas emociones.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Justo antes de abandonar la posada, en el dintel de la puerta, Mablung se detiene y llamando al cuervo a sus brazos, se vuelve hacia sus compañeros: -¿ Que está pasando?¿ a que está repentino interés en Ostor?- pregunto Mablung extrañado por la repentina inquietud que despertaba el cuervo.-Mas vale que me digáis que está pasando aquí- concluyó sin salir de la posada
- Esa es, sin duda, una interesante pregunta Mablung - contestó Adriana, deteniendo su pequeña lucha con el mendrugo de pan. Había llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa. Lanzó una mirada a Godric y le hizo un gesto para que cerrara la puerta al exterior - aunque me temo que no nos corresponde a nosotros responderla, si no a nuestro nuevo compañero Ostor. Preguntémosle, por ejemplo, por qué ha estado husmeando y revolviendo en nuestras cosas aprovechando la batalla contra Colton y los zombies, y también cómo es posible que un simple cuervo familiar de un mago tenga la capacidad de volverse invisible - dirigió una mirada fugaz a Leobald, esperando que interviniera con el resultado de sus indagaciones. Luego se cruzó de brazos y clavó su mirada en el cuervo, atenta a sus reacciones.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
La cara de Mablung reflejaba clara muestra de sorpresa e incredulidad antes las palabras de Adriana, pero antes de decir nada se aseguró de tener bien agarrado al cuervo:- ¿ Que pruebas tenéis de ello?- dijo en voz baja.- Si lo que decís es cierto, yo mismo me encargaré de Ostor- concluyó.
Godric, cerrando la puerta para evitar que el sospechoso cuervo escapara.
- Mablung- dijo con voz calmada - quería hablar de esto sin que él nos oyera. Vamos a sincerarnos. Si queremos sobrevivir a todos los peligros que nos rodean no debe haber secretos entre nosotros. Que la luz de Lathander nos muestre la verdad. - dice cerrando sus ojos y tocando su símbolo sagrado un movemento.- Como dice Adriana las cosas de varios de nosotros fueron revueltas durante la lucha anoche. Sinceramente diría que sólo es la curiosidad del animal pero Spark vio cómo, para evitar ser descubierto, Ostor se volvía invisible. Tras esto Leobald sintió que el cuervo no es lo que parece.- dice mirando al caballero para que corrobore sus palabras. - Nada más lejos de nuestra intención dañar a tu compañero pero es muy posible que no sea lo que parece en el peor de los casos o en el mejor que esté siendo controlado por nuestros enemigos y facilitando información. Solo queremos saber la verdad y protegerte Mablung - dice Godric poniendo una mano en el hombro del elfo, conciliador.
Brondir, que no se había movido de la posada al llegar del sótano, comenzó sus tareas de limpieza en la zona corrupta en cuando el filborg salió por la puerta, cuando la teoría de la conspiración comenzó a aflorar y las historias y pesquisas de los agentes empezaron a fluir en el gran salón, él, con cierta discreción se retiró a la cocina a seguir limpiando allí, dándoles su espacio, aunque cuando los "agentes" comenzaron a entrar y salir de su cocina como si fuera terreno libre de caza, el enano empezó a gruñir mientras revolvía la masa blancuzca que estaba cocinando en esa olla que previamente habían visto hervir.
Brondir.
La incursión de Leobald buscando cazerolas para encarcelar aves y calentando agua para el té, como si Brondir no existiera, pareció contrariar sobremanera al enano, que pidió amablemente al caballero que abandonara "su cocina" de inmediato, no sin antes colaborar y ayudarle a encontrar lo que buscaba y ponerse él mismo a preparar el té. Posteriormente, Adriana volvió a entrar a revolverlo todo intentando buscar algunos frutos secos que no estuvieran tumefactos para ejercer su malvada trama de dañar a un inocente córvido... con otro gruñido, Brondir le encontró lo que buscaba en una estantería que parecía no haber sufrido demasiados estragos y se lo pasó indicando que saliera de su lugar de trabajo, rozando ya la amabilidad....
Al cabo de un rato, justo en el cenit de la tensión entre todos los presentes, el enano salió de su cocina con la olla y la puso sobre la mesa en mitad de la reunión de éstos, después se dispuso a traer varios platos y vasos, y comenzó a servir una masa blanca revuelta de forma indefinida...
- Mis gachas eran famosas en la mina... ¡ probadla...! ... quizás no sean famosas por su sabor... pero os dará fuerzas para afrontar el día... Mientras voy a por el té.
El enano volvió a entrar en la cocina y sacó el agua hirviendo con hierbas de buen olor y lo dejó también sobre la mesa esperando que los demás, esta vez, se sirvieran por si mismos. En todo momento, sus vívidos ojos no paraban de pasearse entre todos los presentes, mientras que daba a entender que no parecía entender demasiado bien la situación incómoda en la que se habían inmerso.
Ostor, atrapado por las manos de Mablung, emitió un par de quejumbrosos graznidos, intentando zafarse sin mucho éxito, no parecía para nada estar cómodo siendo sujetado de esa manera y sus diminutos ojos parecían transmitir desolación al verse traicionado por su único "amigo" en el grupo, que le estaba privando de su recién recuperada libertad.
Todos tenéis que tirar una ST de WIS si queréis resistiros a la zona de verdad que ha conjurado Godric.
Viendo que dejaban los ardides a un lado, esbozó una disculpa a Brondir y permaneció el umbral de la puerta de la cocina.
—Es cierto Mablung, magia demoníaca emana de Ostor, no es ni de lejos lo que parece. A petición de Godric, le he estado observando con mis dones desde que volvisteis de las cloacas. Temo además que sea jugador de una partida mucho más antigua y siniestra que tiene en Saltmarsh su tablero. El libro de Sambalet sobre Stygia es muy revelador al respecto —dijo con voz queda sin dejar de observar a Ostor con seriedad—. Según el tomo, existen una serie de entidades que son las llaves para la prisión de un poderoso demonio desterrado en ese plano. Es posible que Sambalet estuviera estudiando una de ellas. Estas entidades demoniacas pueden controlar a las personas de nuestro mundo para perseguir sus fines. Sospecho que Khalion fue poseído por una de esas llaves durante el incidente del mercado y en la hacienda Goldstone. Quizás incluso el interés del lich en esta ciudad tenga que ver con esto. Quizás este asunto va más allá de problemas políticos o de contrabando, pero no he sido consciente de cuan real eran los pasajes del tomo hasta ver el mal en él —señaló al cuervo—. Debemos saber más.
Parte del grupo comenzó a investigar usando sus diferentes campos de conocimiento, cuando Mablung preguntó como podría investigar, Golfrin le pidió que le trajera alguna de las muestras del huerto del patio posterior más afectadas por la putrefacción, mientras él se quedaba por la planta principal agachado y recogiendo muestras para meterlas en diversos botes, sin embargo con cada pieza o criatura muerta que recogía, un gruñido de frustración acompañaba su metódico proceso de catalogación y envasado.
Leobald se centró más en la cocina, donde no pudo evitar observar que una parte de ella, la de los fogones, había sido limpiada de sangre y zona tumefacta con cierto esmero, allí, sobre una pulida y también sanitizada olla, algo estaba siendo cocinado. No olia bien, pero tampoco mal... no olía simplemente a nada. El humo blanco ascendía por el hueco del techo que hacía las veces de chimenea secundaria en el edificio y era lo único que parecía tener algo de sentido entre todo aquel caos. Dando un par de paseos por la estrecha habitación intentó recavar alguna pista, observando de paso la miriada de insectos fenecidos que le rodeaba. Era curioso que hubiera tantos... ¿de donde habrían salido?, es normal que las casas tengan sus bichos, pero los que le rodeaba era algo exagerado... sin embargo poco más pudo extraer, puesto que los insectos estaban todos ennegrecidos, y probablemente incluso hubieran perdido su color original.
Godric se quedó en el salón principal observando a Golfrin y meditando sobre las conexiones que pudiera tener todo esto con la necromancia y los muertos, sin duda parecía lógico pensar que era así. Lo que no terminaba de encajarle era porqué en Ghostfinger, dentro de sus barracas cochambrosas, pasó algo parecido a mucha menor escala si ningún efecto necromántico estuvo presente, al menos que él supiera. Lo curioso es que fue también poco después del amanecer... quizás ahí hubiera algún punto en común donde comenzar a hilar alguna teoría.
Finalmente, el filborg pareció emitir una exclamación que no fue de frustración, más bien justo de lo contrario, de esperanza. Entre sus manos enguantadas se retorcía agónicamente un gruesa larva cuyo cuerpo solo estaba parcialmente afectado por la maldición que se había desatado en el lugar, aún vivía, aunque no parecía que le quedara mucho tiempo.
- ¡Por fin! ... con esto puedo comenzar a hacer unas pruebas... necesitaba un ejemplar vivo y ha costado... probablemente sea el único. Pero es pefecto... un daño parcial ... tejido sano y tejido dañado... increíble... es casi milagroso...
Cuando Golfrin terminó de maravillarse, en un tono mucho más parecido al de un investigador médico que a un druida, y se dispuso a introducir la larva en uno de sus viales de cristal con sumo cuidado, fue cuando la catástrofe sobrevino súbitamente... Un azorado y extremadamente preocupado TocToc se acercó para ver mejor la muestra, obviamente interesado en el descubrimiento y en las conclusiones que éste podría traer, pero era tal su nerviosismo que cuando estaba casi encima del filborg se tropezó con uno de los tablones que formaban el suelo y que estaban medio levantados y curvados por el efecto de la podedumbre... al verse caer de bruces, instintivamente se agarró al brazo del aprendiz de druida y tiró fuerte para sostenerse... la larva cayó de la mano del investigador y tocó el suelo... para inmediatamente ser torpemente pisada por una de las patas del kenku, explotando en una pequeña burbuja de fluidos viscosos ... e inertes.
- ¡No! ... ¡no' ¡no! ... pero ¡¿porqué?!
El cuerpo de Golfrin se arrojó de nuevo al suelo para ver si algo era rescatable... pero un sollozo, que sonó como el quejido que emite una puerta oxidada al cerrarse, dictaminó que la puerta se había perdido la muestra definitivamente.... Al menos TocToc estaba en pie y no había caido... a pesar de que la parte baja de su pata rezumaba visceras de larva aplastada.
El aprendiz se incorporó algo maltrecho emocionalmente justo cuando Mablung volvía del huerto con las piezas de verdura podrida que había encontrado. El filborg las observó con un gesto inquisitivo y las rechazó con un seco - No me valen - mientras recogía toda su parafernalia y equipo para marcharse.
- Veré que puedo hacer con lo tengo, en unos días os comunicaré los resultados de mi investigación, ... aunque no espéreis mucho... mis habilidades no son como las de mi maestro y lo que me llevo no creo que me de mucho margen para arrojar algo de luz a lo aquí acontecido.
Cabizbajo, Golfrin se dispuso a salir de la posada, y justo cuando desapareció por la puerta, un enano, ya conocido por Khalion y Mablung, de densa barba trenzada con bastante maestría, embutido en un mono de trabajo manchado de argamasa en algunos puntos, entró por la puerta trasera silbando una tonadilla pegadiza minera. Cuando vio a todos los presentes sonrió ajeno al caos que le rodeaba.
- ¡Habéis vuelto! Disculpad la mugre... lo limpiaré todo en cuanto acabe de levantar por "segunda vez" el muro... esta vez doble capa... impenetrable. Tengo buenas noticias... me quedaré aquí como encargado del local hasta que llegue el próximo dueño oficial de la posada asignado por la Corona... espero estar a la altura de mi predecesor... aunque quizás no acabar como él... por cierto mi nombre es Brondir.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Godric intentó ayudar en lo que pudo a Golfrin en su metódica recolección de muestras y aunque intentó sujetar a Toc-Toc estaba unos centímetros demasiado lejos.
- No te preocupes Golfrin - le dijo el clérigo - seguro que cualquier cosa que puedas aportar será de mucha utilidad. Una vez más muchas gracias - se despidió del amable druida.
- Bien hallado Brondir, yo soy Godric - dijo el clérigo - ¿No te extraña todo esto ? - le dijo haciendo un gest ocon las manos para abarcar el desastre de madera podrida e insectos muertos - te aseguro que hace tan sólo unas horas no era así... ¿Has estado aquí toda la mañana? ¿Has visto cómo y cuándo ocurría? -
PbP Character: A few ;)
Leobald se incorporó con un suspiro de resignación cuando el aprendiz de druida se marchaba, después del traspiés de TocToc. Devolvió el saludo al ufano enano con cortesía para, una vez se hubo marchado a continuar sus quehaceres encarar a sus compañeros.
—Temo que poco más hallaremos aquí. Las negras artes desplegadas sobrepasan nuestro conocimiento. Quizá en Ghostfinguer, Julius sepa arrojar algo de luz a esto, dadas las semejanzas con lo que encontramos en nuestros aposentos —encaró a Khalion—. Y deberíamos preguntarle también por ese malestar presente en las mazmorras y que parece afectar solo a los elfos. Él también lo es, sin duda debe haberlo sentido e indagado en su origen. Pareciera que Ghostfinguer y Saltmarsh estuvieran conectados de alguna forma siniestra —reflexionó en voz alta mesándose el mentón—. El puente, las cloacas, las mazmorras, difícilmente sea una coincidencia.
Tras unos momentos de reflexivo silencio, tomo asiento despacio en una de las mesas del salón.
—Están pasando demasiadas cosas y quizá sea el momento de sentarse a ordenar nuestras prioridades. La Corona va a requerirnos en breve para el asunto del barco así que veamos, tenemos: el incidente de los insectos, el misterioso mal bajo la ciudad, el noble local que conspira en nuestra contra, la moneda Chuck el felón, los intereses del lich en Saltmarsh y los incidentes en las minas. ¿Me dejo algo? —observó calmadamente sus compañeros—. En mi opinión deberíamos enfocarnos en uno de estos temas y tratar de resolverlo. Tratar de abordar todos estos temas a la vez temo que arroje pocos resultados, a tenor del escaso tiempo que tenemos. Solo os pido que tratemos de no separarnos, al menos no bajo tierra, ni de noche.
Guardó silencio en espera de la reacción de los demás.
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Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Con el gesto un poco contrariado por la torpeza de su compañero, Mablung recuerda las extrañas constelaciones y le dice a Golfrin cuando ve que se dispone a dejarlos:- Esperad- acto seguido se mete en el salón y busca de un vistazo algo con lo que dibujar las constelaciones que vio en las cloacas. Al no ver nada se acerca a la chimenea y tiznándose los dedos se pone a dibujar sobre uno de los trapos de cocina del fallecido Lenkus- no se si se me escapa algo, ¿Khalion?- dice a su compañero.
Una vez entregado su dibujo a Golfrin:- ¿Quizás sepas reconocer alguna de las constelaciones a o alguno de tus parroquianos?
En la posada tras escuchar a Leobald dice:-¿No había que reunirse con el alto capitán de la guardia? yo por mi parte me centraría en las ordenes de la corona o en los problemas con los no muertos. El resto de los asunto de Chack no me incumbe y las extrañas construcciones y reacciones que pasan en esta ciudad, me producen cierta curiosidad, pero entiendo que no sea lo que mas incumbe al resto.
Leobald observó el dibujo de Mablung antes de que lo entregara al aprendiz de druida, tratando de memorizarlo.
—Lo cierto, Mablung, es que probablemente lo que acontece bajo la ciudad y sus orígenes quizá nos afecte más de lo que pensamos. Parece relacionado con Ghostfinger —asintió al elfo—. Respecto a la reunión con el Alto Capitán Fireborn, ya ha tenido lugar. Tenemos un salvoconducto para el Registro y cualquier estamento administrativo y una invitación para una reunión en el Consistorio donde se tratará el asunto del barco, esta tarde. Hasta entonces somos libres de hacer lo que creamos oportuno —aclaró al salvaje—. Volviendo a los temas de interés, ¿Qué opináis los demás? —preguntó al resto.
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Adriana observó con estupor la podredumbre que se había adueñado de parte de la posada, atenta a las investigaciones que sus compañeros y el filborg realizaban para encontrar una explicación a todo aquel asunto.
Se despidió de Golfrin y dirigió su mirada al enano desconocido, saludándole con respeto. Una punzada de tristeza la sacudió de nuevo al escuchar el nombre de Lenkus y recordar su horrible final.
Las palabras de Leobald la hicieron meditar. Aún faltaba por resolver el tema más acuciante y que más le preocupaba, Ostor. No le pasaba desapercibida la mirada penetrante y desafiante que aquel animal le dirigía constantemente. No creía que fuera producto de su imaginación, o exageración suya, no después de que Leobald ratificara su maldad inherente. Cuanto más tiempo pasaran sin desenmascarar al falso cuervo, más riesgo corría el grupo; cuanta más información compartieran en su presencia, más vulnerables serían. Pero el no poder hablar de ello abiertamente dificultaba mucho más su resolución.
Carraspeó, llevándose una mano a la boca educadamente, para señalar que sería la próxima en intervenir
- Considero un acierto consultar a Julius sobre los hechos que parecen relacionar a Ghostfinguer y Saltmarsh, aunque me temo que la jornada de hoy no nos será suficiente para ir y volver a tiempo para acudir a la reunión del Ayuntamiento, que resulta primordial - hizo una pequeña pausa - No nos olvidemos tampoco del desafortunado incidente de Khalion en las calles de la ciudad con… ese fantasmal infante, que quizá también esté relacionado con la magia maligna de las entrañas de la ciudad. Podríamos empezar por ahí, si tenemos dónde acudir para formular preguntas - dijo mirando al pícaro directamente y encogiéndose de hombros - con respecto a Chak, creo que no está en nuestra mano adelantarnos a sus acciones. Quizá ya no nos busque después de la aparición de Colton y, si lo hace, no tendremos más remedio que enfrentarnos a él en ese momento -
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Salieron del claro y solo con la certeza de no ser perseguidos por la jauría de forajidos no dejó escapar pasar la oportunidad de pasar por la peletería. -Me reuniré con vosotros en la posada, debo hacer algo antes..- Y se desvió cuando pasaban cerca de la casa repleta de pieles secándose.
No tardó mucho en aparecer de nuevo en el epicentro de las investigaciones viendo a todos en faena mientras el cansancio se acumulaba , pese que para él solo hubieran pasado unos minutos bajo tierra. Aquella madera podrida y repleta de insectos poco invitaban al reposo, sin embargo buscó una alejada silla y se acercó a los demás. Siguió el hilo, atento a la investigación, divertido con el torpe hombre-cuervo y su buen manejo en interiores, hasta que fue reclamado por Mablung.
-Poco recuerdo antes de sufrir aquellos mareos- reconoció- Las líneas rectas, tallas perfectas en roca de extrema dureza donde las intersecciones suponían los astros de las constelaciones.. hasta que la sala o los pasillos se desplazaban.
Con la marcha del Golfrin y llegada del enano pudo expresarse mas abiertamente. Aún esperaba que Toc-toc arrojara luz sobre los piratas, pero con el recapitulación del veterano humano decidió aportar aquello descubierto en su fuga nocturna.
-Anoche, roto el bloqueo, fui a buscar respuestas esquivas para la mayoría. Bajo la Red Vacía existe una maraña túneles laberínticos, reservados y dependencias, entrampadas y de discreta orientación.. -meditó sus propias palabras.- Diferente mampostería que la hallada en estos túneles, ahora que pienso.. sin divagar, buscaba gente con quien tuve apaños en el pasado y pudiera responder sobre Chak y la moneda. -Respondió a la elfa sobre sus curiosidades con el capaz asesino.-Poca luz.. salvo que es moneda usada por la cofradía de asesinos, muy valiosa por y poderoso activo negociador con ellos..y con sutiles encatamientos como apreció Julius al verla, de los que no estoy seguro Chak esté al tanto. Sobre él.. trabaja sin exclusividad para los gremios, inmiscuyéndose lo justo y necesario, como parece nuestro caso actual.
Leobald asintió lentamente mientras escuchaba a sus compañeros.
—Muy bien, no es que apruebe tus métodos, pero comprendo tus motivos —suspiró resignado mirando a Khalion—. Los truhanes de la Red Vacía deben usar los túneles para evadir los ojos indiscretos. Quizá sean una buena fuente a la que acudir después de todo, para buscar un mapa, si finalmente decidimos investigar el subsuelo.
Tras un momento de silencio e intercambiar una mirada con Adriana y TocToc.
—El asunto del niño vampiro, que apunta Adriana, el que os atacó en el mercado, no es baladí. Valdría la pena explorar eso también —asintió a Adriana para mirar a Khalion con seriedad—. Algo hizo presa el ti, Khalion, algo malvado y antiguo. En el mercado no pude averiguar el foco del mal que sentí, pero percibí una poderosa presencia que trataba de ocultarse de mi don. No fue hasta la hacienda Goldstone cuando lo sentí claramente en ti, después de que arrojaras a Adriana escaleras abajo —dijo levantando un poco la palma de la mano de manera conciliadora, antes de que el mercenario replicase—. He de decir que ya no siento esa presencia en ti, pero deberíamos acudir al Templo de Akadi para que te examinen. ¿Te parece apropiado, accederías a tal cosa?
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Godric carraspeó y comenzó a intervenir, en parte para dar tiempo a Khalion a pensar una respuesta, en parte para evitar que lo que estaban hablando se perdiera.
- Estoy muy de acuerdo en que debemos intentar solucionar las cosas de una en una - asintió a las palabras de Leobald.
- Respecto a Chak. Ya sabéis lo que pienso al respecto de ese matón. Quiere hacernos pagar por algo que no nos corresponde. Sinceramente, tentado estoy de darle la moneda ahora que sabemos que alguien mucho más poderoso y peligroso la busca. Le estaría bien merecida una lección al recibir una paliza por parte de alguien mucho más peligroso que él - dice el clérigo refiriéndose al lich - pero creo que ni siquiera Chak merece un destino como el de acabar de siervo de un lich y que su alma esté condenada a vagar eternamente. Supongo que el lich la busca por esos sutiles, pero poderosos, encantamientos. Si Chak aparece creo que lo mejor es ser totalmente francos con él. De nosotros no recibirás dinero alguno y si quieres la moneda tómala, pero que sepas que un lich la ansía también. Buena suerte con eso -
Luego continúa
- Respecto a los entramados subterráneos de la ciudad, creo que una vez más Leobald está en lo cierto, y aunque comprobar los registros de la ciudad y obtener un mapeado del subsuelo será sin duda útil, dudo que encontremos un mapa de los extraños pasillo de agua clara por los que transitaron anoche Khalion y Mablung o de los creados por los contrabandistas y los habituales de la Red Vacía, mejor ir con un mapa que no a ciegas, en caso de tener que adentrarnos. -
- A mi me preocupa mucho el tema del ataque de ese niño vampiro. Cada vez que pienso en él me dan escalofríos. Durante nuestra entrevista con Julius y Bastianes, me dio la impresión que algo conocían de la situación y al insistir a Bastianes sobre ello en su despacho me aseguró que ya se estaban tomando medidas y que no nos inmiscuyéramos. Sinceramente, no sé muy bien si deberíamos hacerlo, al menos de momento y sin más pruebas o más información que podamos presentar a Bastianes. -
Luego aborda otro de los temas tratados, intentando disimular que por el rabillo del ojo no deja de vigilar a Ostor
- Respecto a... esto - dice mirando hacia la podredumbre - no tengo explicación alguna, lo lamento. Pero puedo intentar hacer algo por la comida - dice mirando a una cesta repleta de tomates podridos - No perdemos nada por intentarlo. -
Una vez terminadas las conversaciones y con las decisiones tomadas, Godric sacó de su mochila unos óleos y su ajado libro de salmos. Prendió algo de incienso y pasó los siguientes minutos, tantos como tardó en consumirse el incienso, rezando y orando en el idioma de los dioses.
Cuando hayamos terminado Godric intentará castear como ritual el Purify Food and Water sobre algunas de las verduras destruidas a ver si tiene efecto.
- No olvides Leobald - le dice con una sonrisa sincera - que al anochecer tenemos una visita al Magistrado para tratar el tema de Nadie.
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TocToc se apartó sintiéndose culpable y un desentonado “He sido yo” sonó lleno de culpabilidad. Tras la desastrosa intervención se apartó a un lado y simplemente reflexionó. Los insectos eran algo extraño y si estaban vinculados a Su poder, quizás estuviesen también vinculados al poder que había robado. Reflexionando hizo propósito de investigarlo más adelante. También permaneció en silencio ante las constelaciones dibujadas. Pero las miró con atención. En todo caso, parecia reacio a compartir información o no disponia de nada nuevo que aportar.
- Son muchos problemas para resolverlos en un solo día.
- Chack es un asesino y debería de ser ejecutado. Propongo apresarlo para que las autoridades le juzguen. Seguramente se resistirá, por desgracia para él. Podríamos prepararnos para su aparición, quizás prepararle una emboscada o trampa. Elegir el escenario, avisar a las autoridades del enfrentamiento para que cuando venga a buscar la moneda estas vengan y le atrapen.
Tras un momento de reflexión sugirió. - Le esperamos todos juntos en la posada. Acordamos una señal con la guardia que se queda alejada pero atenta. Cuando aparezca activamos la señal, momento en el que la guardia debería acudir. Le entretenemos hasta que la guardia venga. Quizás incluso le podamos reducir antes de que la guardia llegue. O quizás se rinda.
Zevatur, Rolthos
- Apresar a un reconocido delincuente me parece bien - dice Godric a Toc-Toc - pero, hasta el momento, lo único que hemos conseguido de las autoridades al nombrarles la presencia de Chak y la moneda ha sido, con suerte, una curiosa mueca y un asentimiento de cabeza. Más parecen verlo como una anécdota que como un peligro o un delincuente. Supongo que poco o nada harán por ayudar a los agentes de la Corona - dice, marcando con una ironía impropia de alguien de su edad las últimas palabras. - Pero contad conmigo para, al menos, darle un escarmiento y acabar con este asunto de una vez por todas. -
Su mirada se dirigía a Ostor cada poco tiempo.
- Mablung - dijo por fin - ¿Podemos salir fuera a hablar un momento? - no tenía sentido retrasar más aquello. - Quisera tratar un tema.... delicado sobre nuestras diferentes creencias. - Ostor puede quedarse aqui, seguro que Adriana encuentra algo para que coma...- dice lanzando una mirada a la elfa y el caballero.
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Un poco extrañado por la petición y con un encojimiento de hombros dice:-Vamos, total no hay mucho más que hacer por el momento.
Mientras sale piensa que el clérigo es raro de narices y que vaya momento para hacer esa petición.
Leobald suspiró y se levantó de su asiento para dirigirse pesadamente a la cocina, en silencio.
—¿Alguien más quiere té? —dijo desde la cocina mientras aparentemente rebuscaba entre las cazuelas un recipiente limpio para poner agua a hervir.
En realidad buscaba algo un poco más grande, una cacerola con tapa, lo suficiente grande como para servir de jaula a un cuervo. Sin añadir nada más puso igualmente agua al fuego en otro recipiente.
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- Por supuesto - dijo Adriana, levantándose de la silla en respuesta al comentario de Godric - algo encontraremos; un poco de pan y unas nueces seguro que le agradan - se encaminó con rapidez hacia la cocina, justo detrás de Leobald con el que cruzó una mirada intensa y preocupada sin que el resto la viera. Abrió un par de alacenas y, con los alimentos en la mano, volvió hacia el salón, no sin antes observar las puertas y las ventanas que daban al exterior, chequeando que se encontraran cerradas.
Depositó la comida en la mesa, desmenuzando un mendrugo de pan y fijando su mirada en el cuervo - aquí tienes, Ostor - dijo con dulzura, mostrándole esa sonrisa que tanto había entrenado para la Corte y que enmascaraba sus verdaderas emociones.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Justo antes de abandonar la posada, en el dintel de la puerta, Mablung se detiene y llamando al cuervo a sus brazos, se vuelve hacia sus compañeros: -¿ Que está pasando?¿ a que está repentino interés en Ostor?- pregunto Mablung extrañado por la repentina inquietud que despertaba el cuervo.-Mas vale que me digáis que está pasando aquí- concluyó sin salir de la posada
- Esa es, sin duda, una interesante pregunta Mablung - contestó Adriana, deteniendo su pequeña lucha con el mendrugo de pan. Había llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa. Lanzó una mirada a Godric y le hizo un gesto para que cerrara la puerta al exterior - aunque me temo que no nos corresponde a nosotros responderla, si no a nuestro nuevo compañero Ostor. Preguntémosle, por ejemplo, por qué ha estado husmeando y revolviendo en nuestras cosas aprovechando la batalla contra Colton y los zombies, y también cómo es posible que un simple cuervo familiar de un mago tenga la capacidad de volverse invisible - dirigió una mirada fugaz a Leobald, esperando que interviniera con el resultado de sus indagaciones. Luego se cruzó de brazos y clavó su mirada en el cuervo, atenta a sus reacciones.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
La cara de Mablung reflejaba clara muestra de sorpresa e incredulidad antes las palabras de Adriana, pero antes de decir nada se aseguró de tener bien agarrado al cuervo:- ¿ Que pruebas tenéis de ello?- dijo en voz baja.- Si lo que decís es cierto, yo mismo me encargaré de Ostor- concluyó.
Godric, cerrando la puerta para evitar que el sospechoso cuervo escapara.
- Mablung- dijo con voz calmada - quería hablar de esto sin que él nos oyera. Vamos a sincerarnos. Si queremos sobrevivir a todos los peligros que nos rodean no debe haber secretos entre nosotros. Que la luz de Lathander nos muestre la verdad. - dice cerrando sus ojos y tocando su símbolo sagrado un movemento.- Como dice Adriana las cosas de varios de nosotros fueron revueltas durante la lucha anoche. Sinceramente diría que sólo es la curiosidad del animal pero Spark vio cómo, para evitar ser descubierto, Ostor se volvía invisible. Tras esto Leobald sintió que el cuervo no es lo que parece.- dice mirando al caballero para que corrobore sus palabras. - Nada más lejos de nuestra intención dañar a tu compañero pero es muy posible que no sea lo que parece en el peor de los casos o en el mejor que esté siendo controlado por nuestros enemigos y facilitando información. Solo queremos saber la verdad y protegerte Mablung - dice Godric poniendo una mano en el hombro del elfo, conciliador.
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Brondir, que no se había movido de la posada al llegar del sótano, comenzó sus tareas de limpieza en la zona corrupta en cuando el filborg salió por la puerta, cuando la teoría de la conspiración comenzó a aflorar y las historias y pesquisas de los agentes empezaron a fluir en el gran salón, él, con cierta discreción se retiró a la cocina a seguir limpiando allí, dándoles su espacio, aunque cuando los "agentes" comenzaron a entrar y salir de su cocina como si fuera terreno libre de caza, el enano empezó a gruñir mientras revolvía la masa blancuzca que estaba cocinando en esa olla que previamente habían visto hervir.
Brondir.
La incursión de Leobald buscando cazerolas para encarcelar aves y calentando agua para el té, como si Brondir no existiera, pareció contrariar sobremanera al enano, que pidió amablemente al caballero que abandonara "su cocina" de inmediato, no sin antes colaborar y ayudarle a encontrar lo que buscaba y ponerse él mismo a preparar el té. Posteriormente, Adriana volvió a entrar a revolverlo todo intentando buscar algunos frutos secos que no estuvieran tumefactos para ejercer su malvada trama de dañar a un inocente córvido... con otro gruñido, Brondir le encontró lo que buscaba en una estantería que parecía no haber sufrido demasiados estragos y se lo pasó indicando que saliera de su lugar de trabajo, rozando ya la amabilidad....
Al cabo de un rato, justo en el cenit de la tensión entre todos los presentes, el enano salió de su cocina con la olla y la puso sobre la mesa en mitad de la reunión de éstos, después se dispuso a traer varios platos y vasos, y comenzó a servir una masa blanca revuelta de forma indefinida...
- Mis gachas eran famosas en la mina... ¡ probadla...! ... quizás no sean famosas por su sabor... pero os dará fuerzas para afrontar el día... Mientras voy a por el té.
El enano volvió a entrar en la cocina y sacó el agua hirviendo con hierbas de buen olor y lo dejó también sobre la mesa esperando que los demás, esta vez, se sirvieran por si mismos. En todo momento, sus vívidos ojos no paraban de pasearse entre todos los presentes, mientras que daba a entender que no parecía entender demasiado bien la situación incómoda en la que se habían inmerso.
Ostor, atrapado por las manos de Mablung, emitió un par de quejumbrosos graznidos, intentando zafarse sin mucho éxito, no parecía para nada estar cómodo siendo sujetado de esa manera y sus diminutos ojos parecían transmitir desolación al verse traicionado por su único "amigo" en el grupo, que le estaba privando de su recién recuperada libertad.
Todos tenéis que tirar una ST de WIS si queréis resistiros a la zona de verdad que ha conjurado Godric.
ST WIS de Brondir: 6
ST WIS de Ostor: 4
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Viendo que dejaban los ardides a un lado, esbozó una disculpa a Brondir y permaneció el umbral de la puerta de la cocina.
—Es cierto Mablung, magia demoníaca emana de Ostor, no es ni de lejos lo que parece. A petición de Godric, le he estado observando con mis dones desde que volvisteis de las cloacas. Temo además que sea jugador de una partida mucho más antigua y siniestra que tiene en Saltmarsh su tablero. El libro de Sambalet sobre Stygia es muy revelador al respecto —dijo con voz queda sin dejar de observar a Ostor con seriedad—. Según el tomo, existen una serie de entidades que son las llaves para la prisión de un poderoso demonio desterrado en ese plano. Es posible que Sambalet estuviera estudiando una de ellas. Estas entidades demoniacas pueden controlar a las personas de nuestro mundo para perseguir sus fines. Sospecho que Khalion fue poseído por una de esas llaves durante el incidente del mercado y en la hacienda Goldstone. Quizás incluso el interés del lich en esta ciudad tenga que ver con esto. Quizás este asunto va más allá de problemas políticos o de contrabando, pero no he sido consciente de cuan real eran los pasajes del tomo hasta ver el mal en él —señaló al cuervo—. Debemos saber más.
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