Ash dedica una mirada fugaz a su misteriosa benefactora entre los árboles antes de hacer lo que se espera de él. Sin trucos de luces, bailes, ni alharacas, el guerrero balancea las espadas en ambas manos para equilibrar su carrera de manera segura y eficaz hasta la posición ventajosa, flanqueando al simio más cercano a Kath. Sonriendo lobunamente asesta una serie de tajos encadenados a las defensas expuestas de la bestia haciéndola sangrar.
Maldición, sin los caballos tardaremos una eternidad en llegar a waterdeep. Con este pensamiento el paladín se pone en marcha.
Las runas de Kheluzburk brillan con un tenue color rojizo al localizar su próxima presa, Morko carece de la gracilidad de Gowther pero mientras se mueve para seguir al ogrillon que se lleva los caballos, lanza con un potente movimiento a Kheluzburk, que vuela segura hasta su objetivo impactando en torso de la criatura con un destello, aún se se esta reponiendo cuando el hacha vuelve a las manos del paladín para volver a ser lanzada con más fuerza aún. Kheluzburk vuela por segunda vez y sus runas incrementan su fulgor al sentir la cercanía de su presa y una vez más muerde la carne del ogrillon mientras una explosión de poder divino acrecienta el daño.
Morko vuelve a invocar a la ancestral hacha mientras evalúa sus siguientes acciones.
Tras la tormenta de golpes recibida por el semielfo y tras observar como seguía teniendo dos bestias prácticamente encima suya, su mirada se centró en Kath y asintió para coordinar sus ataques como habían entrenado durante las largas jornadas de los viajes, era el momento de demostrar lo que podían hacer juntos luchando mano a mano en armonía.
Con un rápido corte volvió a castigar el abdomen y las tripas de su oponente, intentado desgarrarlas y hacer el máximo daño visceral posible. Su asesina de dragones probó de nuevo la sangre de la monstruosidad y a pesar de que el pícaro consiguió de nuevo aprovechar las distracciones del combate contra dos oponentes que sufría su enemigo, el daño fue menor del que esperaba cuando uno de los múltiples y musculados brazos del gorila desvió parcialmente el ataque.
Con un suspiro frustrado, Martin volvió a cargar con su arma izquierda, que si estableció contacto de manera crítica con su objetivo, eviscerando aún más y haciendo saltar sangre y tripas a su alrededor.
El mestizo apenas tuvo tiempo de echar un ojo a la misteriosa hechicera de atuendo oscuro, que había aparecido de la nada junto a sus atacantes de una manera sospechosamente oportuna, ... demasiadas incógnitas por revelar y eso le generaba una creciente irritación en su interior.
Sigo atacando al Gorila 2 sin moverme del sitio:
Main Hand Attack - GOR2: To Hit: 1d20 (16) + 7 = 23 - Damage: 1d6 (3) + 4 [piercing] + 3d6 (1,1,2) [piercing] = 11
El enorme gorila con el lomo plateado rugió de dolor y rabia al semi-elfo. Por la gravedad de sus heridas debería haber caído ya, pero parecía que la fuerza descomunal de la bestia no se limitaba sólo a la fuerza física.
Kath realizó las maniobras que tantas veces había practicado con Martin y con un rápido movimiento saltó y cortó el cuello del gorila. Con un último gorgojeo intentado rugir, la bestia cayó al suelo, levantando hojas y polvo.
Martin miró a su alrededor y vio como Ash, engrandecido gracias a la magia de Zevatur, despedazaba a uno de los gorilas, cortando una mano y luego un brazo antes de cruzar sus espadas sobre el cuello del mismo y decapitarlo.
Roland se apresuraba a sanar al cocinero.
Por su parte Morko invocaba el poder de Moradin y hacía trastabillas al simio que se llevaba los caballos. Momento que aprovechó Dahr para saltar a su espalda, terminar de derribarlo y arrancarle la laringe de un mordisco. Los caballos se revolcaron por el suelo, se levantaron y salieron corriendo despavoridos hacia el bosque.
Zevatur suspiró. Parecía que habían controlado la situación pero aún quedaban dos simios más y ¿quien era la misteriosa figura que les había ayudado con su hechizo?
Zevatur Mira de reojo a la extraña pero de momento se centra en los gorilas. La luz que conjura vuela hacia los gorilas iluminando la noche con un resplandor repentino y proyectando sombras que giran vertiginosas al avanzar la luz.
Después se concentra recuperando parte de sus energías mágicas consumiendo uno de sus conjuros. Gracias a que Roland curo al cocinero y Zevatur pudo olvidarse de ello.
Action: guiding bold twined
Minor: consumo conjuro de nivel 2 para ganar dos sorcery points
Heridos por la extraña luz, con su alfa muerto junto con varios miembros de su manada, los dos mutados simios que quedan lanzan un par de fuertes rugidos, uno de ellos golpea el suelo levantado tierra y hojas que lanza hacia los compañeros y salta hacia las ramas de los árboles, utilizando sus cuatro brazos para moverse con rapidez y perderse en la noche. El otro agarra el caballo y se lo tira a Morko, el cual suelta su hacha para parar el golpe del pobre animal que relincha aterrorizado. Cuando Gowther y Morko se recuperan el simio se ha internado en el bosque.
Pronto sólo queda el sonido del llanto de la niña, la agitada respiración de todos y el nervioso piafar de los caballos. En la distancia puede escucharse alguna rama quebrarse en la precipitada huida de los gigantes gorilas.
Martin envainó sus espadas tras ejercer un rápido gesto previo que ayudó a limpiar parcialmente la sangre de sus hojas. Tras observar que todos en el campamento estaban bien, y que el más herido de los componentes de la caravana ya estaba siendo atendido por Roland, el pícaro se dirigió hacia la zona de los caballos con el rostro bastante preocupado. Al pasar al lado de la desconocida, ni siquiera desvió su mirada hacia ella, ignorándola por completo. Sus sociales y carismáticos aliados ya se encargarían de las presentaciones o las amenazas.
Cuando llegó a donde los nobles animales habían descansado por la noche, se encontró un desgarrador espectáculo, varios caballos habían huido despavoridos hacia el bosque profundo, otro que había sido lanzado por los aires estaba visiblemente herido y posiblemente habría que sacrificarlo...sin embargo centró su atención en "Obs", su montura de pelo color obsidiana, se había llevado también un duro castigo. Parcialmente entrenado para resistir parcialmente el miedo, se había quedado allí esperando las órdenes de su amo que nunca llegaron. Los gorilas se habían cebado con él y su cuerpo había sufrido algunas heridas.
Tras intentar calmar a los caballos supervivientes, el ranger se aproximó al lado de su otrora montura y le intentó acariciar y calmarlo como de un compañero más que hubiera participado en el combate se tratara, y contuvo un sollozo como pudo, pero lo único que consiguió fue escupir algo de su propia sangre, que brotaba por la comisura de sus labios a causa de los ingentes golpes que había recibido en el pecho por parte de las mutadas bestia salvajes.
Tras dedicarle unas cortas palabras en élfico agradeciéndole su servicio y valor, Martin se giró al resto de compañeros para comentarles sus próximas acciones.
- Voy a intentar recuperar los caballos que han salido desbocados por el miedo, no debería ser muy difícil encontrarlos por los rastros, y ... la luz de la luna casi llena me ayudará. No tardaré mucho, no podemos permitirnos el lujo de perder esas monturas... Si fueráis tan amables mientras... de ... encargaros... de los heridos... os lo agradecería.
Sin más dilaciones, el mestizo se perdió en el bosque siguiente las huellas y los restos de ramas rotas y arbustos aplastados que habían dejado los corceles en su estampida.
Al hacerlo recordó lo que sabía de esas monstruosidades, Girallion se llaman. Originalmente fueron creadas por una secta de Magos para proteger sus torres, pero muchos viven ahora en libertad. Algunas familias sobreviven cazando animales una vez que sus amos han muerto y siguen guardando y custodiando las torres o mansiones que sus ancestros cuidaban, incluso aunque sean ruinas. Son territoriales y sus terrenos de caza no se extienden más de 10 km a la redonda de sus guaridas...
Al ver que Ash se dispone a acompañarle le comentó todo lo que sabía de las bestias.
Animal Handling: 1d20 (10) + 6 + 3 = 19 - Survival: 1d20 (15) + 6 + 3= 24 - Sumo +3 extra por doblar el proficiency bonus a las tiradas de WIS en Bosques.
El combate parecía haber acabado, tras el desconcierto provocado por las bestias, Gowther miró al resto de las personas en aras de asegurar que estuvieran bien. Entonces se acordó del misterioso individuo que atacó a las bestias, siendo precavido y sin bajar sus defensas mágicas, se desplazó frente al mismo en un parpadeo. Y dirigió su espada hacia aquella tenebrosa figura.
-¿Tenemos que tratarte como una ayuda o tus intenciones son más oscuras de las que desearíamos?
Dijo con una pícara sonrisa e inclinando la cabeza a un lado intentando desentrañar que se escondía tras aquella capucha.
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Morko se acerca a Gowther y se a su lado, con Kheluzburk lista por si la desconocida resulta ser una amenaza y dice:- Hechicera esperamos una explicación y mas vale que sea muy buena, ya que es demasiada coincidencia que suframos un ataque y surjas de repente desde las sombras para ayudarnos. Y veras, ya no creo mucho en las coincidencias, así que dinos, ¿quien eres?.
Ash observa a la recién llegada con más curiosidad que suspicacia, desde detrás de sus amigos. Parece que estos tiene la situación controlada y no ha muerto nadie. Dirige entonces su atención a Martin, que se mete entre los árboles.
-Será mejor que le acompañe. Necesitará ayuda con los caballos. Y tú -a la siniestra conjuradora- supongo que debemos darte las gracias.
El musculoso guerrero de mandíbula cuadrada dedica una sonrisa perlada a la mujer y se apresura a seguir a Martin antes de perderlo.
Hela se acercó lentamente hacia el campamento una vez había terminado la batalla; se había mantenido entre los árboles durante la contienda, pero ya no había peligro. Los cadáveres de los simios yacían retorcidos entre vísceras y sangre, ofreciendo una imagen dantesca; el delicioso aroma del guiso de comida se había desvanecido dando paso al característico olor de pelo quemado y sangre fresca. No quedaba rastro de la calma que reinaba hacía apenas unas horas.
Echó un vistazo general y observó cómo el medio-elfo se acercaba hacia los caballos heridos. Por el interés que mostró hacia uno de ellos, asumió que debía ser su montura. Al escuchar sus planes de ir tras los caballos perdidos, valoró la posibilidad de ir tras él y ayudarle en la espesura del bosque si era necesario, pero decidió dejarle solo y dar las explicaciones que, obviamente, el grupo esperaría de su repentina aparición. No se hicieron esperar; alguno de los integrantes del grupo se acercó a ella y el Eledrín fue el primero en preguntar. Quizá de todos ellos, él era el que más podría entenderla o, al menos, eso esperaba.
Mirándole fijamente, esbozó una sonrisa tímida pero sincera al elfo, mientras se descubría la cabeza y echaba para atrás la capucha de su túnica. Su mata de pelo negro cayó sobre sus hombros de manera alborotada.
- Mi nombre es Helanya y soy una maga shadar-kay, pero podéis llamarme simplemente Hela. Provengo de la ciudad de Ikemmu, del Plano de las Sombras - no estaba muy segura de que todos los presentes supieran de qué demonios estaba hablando - Los shadar-kay necesitamos viajar a este plano para no caer en la oscuridad que nos rodea incesantemente y evitar así convertirnos en muertos vivientes - tampoco estaba segura de que a alguien le interesara mucho esta información; se sentía torpe, nerviosa, la clase de nerviosismo que se siente cuando se hace algo importante por primera vez - es la primera vez que abandono mi plano y aún me encuentro... un poco confusa, ciertamente - frunció ligeramente el ceño y continuó - No soy una amenaza, apenas llevo unas horas en este bosque; simplemente pensé que podría ayudar cuando aparecieron esas criaturas - y esta vez se dirigió directamente al enano - si quieres saber por qué estoy aquí, pregúntale al cuervo del semi-elfo: él fue el que nos mostró el camino hasta vuestro campamento.
Buscó con la mirada la rama en la que se habían posado los dos cuervos, pero estaba vacía. El cuervo del semi-elfo había alzado el vuelo tras él cuando se internó en el bosque, y el suyo se posó justo en ese momento en su hombro, quedándose inmóvil y en silencio. De nuevo se sintió reconfortada con la presencia cercana de su familiar.
-¿Plano de las sombras?,¿convertiros en muertos vivientes? ¿Y que el cuervo de Martin os atrajo?, en fin, de todo lo que has dicho esto último es lo que más sentido tiene, quizás el buen Gowther, que extraplanar también, pueda ayudaros con la adaptación a nuestro plano.
De todas formas gracias por la ayuda, como ves somos un grupo...creo que la palabra que lo defines es pintoresco. No creo que haya problemas en que nos acompañes hasta el asentamiento más cercano. Soy Morko paladín de Morhadin.
Tras lo cual el enano se dirige hacia Daghr a comprobar el estado del oso.
El tiefling de piel roja y pelo alborotado se acerca a los heridos, comprobando que no caballos ni campesinos están mortalmente heridos, Roland parece tenerlo todo sobre control. Con más tranquilidad se acerca a la desconocida después de que haya intercambiado algunas palabras con sus compañeros.
- Yo soy Zevatur. Vuestra aparición ha sido muy oportuna y la maestría al retorcer ese rayo que habéis lanzado todo un portento. Creo que hablo por todos nosotros al agradecerte la ayuda! - Zevatur habla rápido, aún excitado por el rápido combate. Antes de que la recién llegada pueda contestar sigue hablando. - ¿A dónde os dirigis? ¿Quizás podrías acompañarnos en estas peligrosas tierras... ? Trolls, monos de cuatro brazos, orcos. Me pregunto si todo o algo tendrá alguna relación. ¿Sabéis algo acerca de estas criaturas, parecían que buscaban comida, al intentar llevarse los caballos? He oído historias de antesmonos antes, pero comían frutas ¿Tenéis monos en esa tierra de sombras? ... - La veloz verborrea parece ralentizarse mientras el joven tiefling espera alguna contestación.
Gowther escuchó atentamente la información que aquella extraña mujer relataba. Ya había oído hablar de esta línea élfica, si es que podía llamarse así. Hace mucho tiempo intentaron seguir a su reina y maga, cuyo nombre fue olvidado, en busca de reunirse de nuevo con Corellon y acabar con el conflicto entre este y Lloth, pero el ritual que debía conseguir esto fue nefasto. El resultado de esto fue el surgimiento de la reina cuervo, una especie de deidad en ese plano que gracias a sus leales súbditos pudo recordar quien fue una vez.
Gowther nunca pensó que vería un miembro de esta raza. Si los eladrines son los más cercanos a los orígenes de todas las subrazas elfícas, los Shadar-kay son lo más alejados. Como imágenes espejo entre sí, los eladrin son lo que son fruto de la adaptación al feywild y los shadar-kay fruto de la adaptación shadowfell. Cuando acabo de dar la explicación, su espada ya no era blandida con la misma firmeza. Una mezcla de pena y confusión asaltó su pensamiento. Había oído que el posicionamiento de esta raza es neutral, en ocasiones apoya el bien, pero en otras ocasiones es al contrario. Además, existen miembros que por diferentes motivos han conseguido reducir la influencia de su reina, mostrando libre albedrío y poseyendo sus propias inquietudes...
-Mi nombre es Gowther, soy mago, de manera similar a ti y eladrín.-Dijo mientras seguía con una sonrisa que se había tornado un poco más sería.- Por lo que dices, entiendo que no andas detrás de este ataque y eso es tranquilizador... Pero los tuyos han mostrado en el pasado trabajar tanto del lado del bien como del mal ¿me inquieta saber de que lado estás realmente? Y lo que es más importante ¿si sigues vinculada los designios de vuestra señora?-Tras estas preguntas escuchó al tiefling dirigirse con poca cautela, sin conocer realmente la historia de esta raza. Entonces el enano le habló de Gowther para que le ofreciera su ayuda-Este plano es raro para mí y entiendo que para ti también, aunque seguramente de diferente manera. Si para vosotros es una bocanada de aire, para los nuestros es más bien al contrario.
Ante las respuesta del eladrin, Morko se detiene y dice sin volverse con un tono de cierta acritud:- ¡Puedes volverte a tu reino de fantasía cuando quieras eladrin!, que yo sepa no te obligamos a estar aquí y respirar nuestro aire, eres libre de volver, no sea que te mueras asfixiado.- Y sigue en dirección al oso farfullando en lengua enana acerca de lo que los elfos pueden hacer con sus planos de hadas, luces radiantes unicornios.- ¡Y para colmo tenemos elfos sombríos!- dice levantado los brazos. -Moradhin y todo el panteon enano nos asistan, creo que necesito un trago.
Tras lo cual busca en sus alforjas por el barrilete de cerveza enana, -Mierda siempre que paramos en una posada pienso de comprar uno y luego nunca lo hago -,lo que hace que el paladín refunfuñe un poco más.
Para calmarse Morko se dedica a curar lo mejor que puede a las castigadas monturas.
Bueno, las cosas iban bien para ella si el enano con el hacha amenazante había decidido dejar de verla como un peligro; a juzgar por su actuación en la batalla, no le hacía ninguna gracia ser su próximo objetivo.
Escuchó con atención las preguntas del tiefling; hablaba muy rápido y con ansia de obtener información y le pareció un ser entrañable y divertido. Se sintió halagada cuando le mencionó su habilidad con el hechizo. Pocas veces se había sentido así, pocas veces había recibido halagos del mundo de las sombras y aún le sorprendía el cosquilleo que recorría su estómago en esos momentos. Un leve rubor interno le calentó las mejillas, que se hubieran tornado color carmesí si le hubiera sido físicamente posible; pero su tez se mantuvo igual de pálida. Le sonrió amablemente y se dirigió a él:
- Con gusto os acompañaré si me aceptáis; este bosque no parece ser un lugar muy seguro y aún me siento algo perdida en este plano - dirigió su mirada a los simios caídos y continuó - me temo que no sé demasiado acerca de estos seres, salvo que son criaturas que originariamente eran creadas por hechiceros con el objetivo de proteger sus casas o sus dominios - se encogió de hombros - y no recuerdo haber visto monos de donde vengo, aunque sí seres que dan tanto o más miedo que estas criaturas.
Enseguida prestó toda su atención al Eladrín; de todos, era con el que más cercana se sentía, aunque sólo fuera por sus contrastes extremos. Hela entendía la suspicacia que podía generarle y por eso, después de escucharle, se descubrió el brazo izquierdo mostrando un pequeño tatuaje de un cuervo con las alas extendidas cerca de su muñeca; también podían apreciarse muchas otras marcas y tatuajes en su brazo, manos y dedos, casi todos ellos de un tamaño reducido - Ella siempre va conmigo - susurró con un atisbo de esperanza - fue ella la que me trajo hasta aquí, a este bosque, y me atrevo a afirmar que nunca deja nada al azar - de pronto escuchó farfullar al enano y no pudo evitar soltar una sonrisilla divertida; se cubrió el brazo de nuevo y continuó - como he dicho antes, espero poder acompañaros si no hay inconveniente. ¿Hacia dónde os dirigís? - preguntó intentando recabar algo de información.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Gowther escuchó la descripción que hizo Hela de aquellas criaturas y quiso aportar algo más de información.
-Efectivamente, girallion se llaman. Creadas hace siglos por una cábala de magos para proteger sus torres. Por lo que se ve, el ritual para su creación se ha conservado y algunos magos aún disponen de él. Sin embargo, estas criaturas demostraron ser mas resistentes que sus creadores y muchas familias han sobrevivido generación tras generación pese a que sus creadores hayan muerto, siendo capaces de reproducirse y criar por si mismos. Son territoriales y no se separan mucho del lugar donde han vivido, siendo habitual que las familias sigan guardando las ruinas de las torres de los magos mucho tiempo después de que estos hayan muerto o se hayan mudado.
Era gratificante poder encontrar a alguien con quien poder entablar conversaciones con temáticas afines a sus intereses como mago. No obstante, Gowther no quedó del todo satisfecho al escuchar que seguía vinculada y comprometida con la reina cuervo. Ahora bien, las diferencias con el grupo en el pasado, hizo al eladrín dar un paso a un lado y optar que ellos decidieran. En este sentido, ya estaba cansado de la hipersensibilidad del grupo ante cualquier tipo de opinión que no retroalimentara o diera una palmada a su ego. En el pasado Gowther quiso asesorar a Kath y a Zevatur con sus habilidades mágicas y estos interpretaron su ayuda desinteresada como un insulto o menosprecio. Luego estaba el mestizo, el cual tomaba como un ataque simples preguntas, como cuando le pidió que indicara en donde estuvo mientras la vida de sus supuestos camaradas cayó en grave peligro. El humano Ash, no había hecho más que menospreciar sus artes, recientemente con el respaldo del tiefling, después del interés y esfuerzo constante de Gowther por fomentar la seguridad del grupo con sus habilidades. Por último estaba Morko, con el que había tenido algún contratiempo por su conducta mercenaria y, como el resto de sus compañeros, connotar las palabras del eladrín como una afrenta.
Gowther en ocasiones pecaba de etnocentrista pero siempre hablaba de manera educada y rara vez perdía la sonrisa, pero todo este tipo de situaciones, hizo comprender al eladrín que sus palabras no eran muy bien recibidas. Además, tampoco llegaba a comprender las relaciones en este plano. Un ejemplo de ello era la simpatía mostrada por el grupo ante las soberbias, maleducadas y presuntuosas palabras de Ash sobre sí mismo y sobre el trato con las mujeres, incluso en situaciones difíciles como con las humanas a los que acompañaban. O también que vieran con normalidad los intereses económicos egoístas del paladín Morko ante la propuesta del reino de Roland para prevenir un conflicto de guerra. Por ello, cada vez veía más claro que se limitaría a colaborar con el grupo para desentrañar que oscuros intereses que había detrás del culto pero sin preocuparse de mucho más, algo que era contrario a la naturaleza de los eladrines.
-Me temo que soy reciente en el grupo y mi palabra aquí, como pudiste ver con la reacción de Morko, no es muy bien recibida. Dejo a los demás que decidan si ven conveniente que te unas a nosotros. Si lo haces, sería interesante que intercambiáramos en alguna ocasión información sobre nuestros mundos. Según mis conocimientos, el destino no ha tratado muy bien a los tuyos.
Dijo al comprender lo duro que es sobrevivir en un plano de existencia lleno de peligros.
- Quizás haya una torre de mago en las cercanías... Algún lugar abandonado de un mago que haya perecido y ahora las criaturas deban arriesgarse a atacar para alimentarse. O una academia de magia. Me encantaría investigarlo, pero... Quizás esté lejos? Y debemos proteger a los campesinos... Vamos a Waterdeep. Te sorprenderá si no has estado en una gran ciudad humana antes. - Dice Zevatur dando por sentado que se unirá.
Mirando al herido eladrin añade. - No es verdad que tú palabra no sea bien recibida. Ni tu. Ni tus conocimientos, ni tu destreza en combate. Yo te considero ya uno de nosotros!
Ante las palabras del tiefling, Gowther se limitó a dirigirle una educada sonrisa y, sin contestarle, se despidió con un gesto de Hela para acudir al lugar donde se encontraban los simios caídos para analizarlos de cerca.
Extraigo los colmillos de todos los simios caídos en combate.
Tras extraerles los colmillos, preguntó a las personas que acompañaban, si entre sus pertenencias tenían viales o recipientes donde guardar líquidos y si podían venderles algunos
Los asustados viajeros le dan a Gowther un par de botellas vacías de vino, sin aceptar nada a cambio. Al fin y al cabo era la segunda vez que les salvaban la vida.
- No creo que Al pueda viajar en la condición en que está - dice Roland - deberíamos llevarle en el carromato. Si queréis ir a explorar por si encontráis las ruinas id, yo me quedo con ellos -
No pasa mucho tiempo hasta que Martin y Ash vuelven con los asustados caballos, los cuales no se habían ido muy lejos afortunadamente.
Martin comprueba satisfecho que su azabache montura se ha recuperado gracias a que Kath le ha administrado una de sus pociones de curación diluida en un poco de agua.
- Ha costado que bebiera - le dice acariciando con cariño el cuello del caballo - pero al final he conseguido que se calmara lo suficiente -
La niña que montaba en el oso del paladin se acerca
- Oh ha sido muy emocionante. El pobre caballo relinchaba mucho y piafaba - hace ruidos imitando a un caballo - pero ella se ha puesto a cantarle muy bajito muy bajito y ha conseguido que se calmara y luego le ha dado ese agua roja y el caballo se ha puesto de pie y ya no le duele la pata!! -
La niña, pese al horror del ataque de los girallion parece muy contenta de que el caballo esté bien. Kath parece un poco avergonzada del relato.
- Bueno yo... era la nana que me cantaba mi madre y que luego yo cantaba a mis hermanos... - se explica. Luego se acerca a Martin y le habla en voz baja - ¿Qué vamos a hacer con ella? -dice señalando con la barbilla hacia la maga que está saludando al resto de los viajeros. - ¿Crees que será de fiar? -
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PbP Character: A few ;)
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Ash dedica una mirada fugaz a su misteriosa benefactora entre los árboles antes de hacer lo que se espera de él. Sin trucos de luces, bailes, ni alharacas, el guerrero balancea las espadas en ambas manos para equilibrar su carrera de manera segura y eficaz hasta la posición ventajosa, flanqueando al simio más cercano a Kath. Sonriendo lobunamente asesta una serie de tajos encadenados a las defensas expuestas de la bestia haciéndola sangrar.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Maldición, sin los caballos tardaremos una eternidad en llegar a waterdeep. Con este pensamiento el paladín se pone en marcha.
Las runas de Kheluzburk brillan con un tenue color rojizo al localizar su próxima presa, Morko carece de la gracilidad de Gowther pero mientras se mueve para seguir al ogrillon que se lleva los caballos, lanza con un potente movimiento a Kheluzburk, que vuela segura hasta su objetivo impactando en torso de la criatura con un destello, aún se se esta reponiendo cuando el hacha vuelve a las manos del paladín para volver a ser lanzada con más fuerza aún. Kheluzburk vuela por segunda vez y sus runas incrementan su fulgor al sentir la cercanía de su presa y una vez más muerde la carne del ogrillon mientras una explosión de poder divino acrecienta el daño.
Morko vuelve a invocar a la ancestral hacha mientras evalúa sus siguientes acciones.
Tras la tormenta de golpes recibida por el semielfo y tras observar como seguía teniendo dos bestias prácticamente encima suya, su mirada se centró en Kath y asintió para coordinar sus ataques como habían entrenado durante las largas jornadas de los viajes, era el momento de demostrar lo que podían hacer juntos luchando mano a mano en armonía.
Con un rápido corte volvió a castigar el abdomen y las tripas de su oponente, intentado desgarrarlas y hacer el máximo daño visceral posible. Su asesina de dragones probó de nuevo la sangre de la monstruosidad y a pesar de que el pícaro consiguió de nuevo aprovechar las distracciones del combate contra dos oponentes que sufría su enemigo, el daño fue menor del que esperaba cuando uno de los múltiples y musculados brazos del gorila desvió parcialmente el ataque.
Con un suspiro frustrado, Martin volvió a cargar con su arma izquierda, que si estableció contacto de manera crítica con su objetivo, eviscerando aún más y haciendo saltar sangre y tripas a su alrededor.
El mestizo apenas tuvo tiempo de echar un ojo a la misteriosa hechicera de atuendo oscuro, que había aparecido de la nada junto a sus atacantes de una manera sospechosamente oportuna, ... demasiadas incógnitas por revelar y eso le generaba una creciente irritación en su interior.
Sigo atacando al Gorila 2 sin moverme del sitio:
Main Hand Attack - GOR2: To Hit: 1d20 (16) + 7 = 23 - Damage: 1d6 (3) + 4 [piercing] + 3d6 (1,1,2) [piercing] = 11
Off-Hand Attack - GOR2: To Hit: 1d20 (20) + 6 = 26 - Damage (CRIT!): 2d6 (2,3) + 3 [piercing] + 2d6 (6,6) [piercing] = 20
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El enorme gorila con el lomo plateado rugió de dolor y rabia al semi-elfo. Por la gravedad de sus heridas debería haber caído ya, pero parecía que la fuerza descomunal de la bestia no se limitaba sólo a la fuerza física.
Kath realizó las maniobras que tantas veces había practicado con Martin y con un rápido movimiento saltó y cortó el cuello del gorila. Con un último gorgojeo intentado rugir, la bestia cayó al suelo, levantando hojas y polvo.
Martin miró a su alrededor y vio como Ash, engrandecido gracias a la magia de Zevatur, despedazaba a uno de los gorilas, cortando una mano y luego un brazo antes de cruzar sus espadas sobre el cuello del mismo y decapitarlo.
Roland se apresuraba a sanar al cocinero.
Por su parte Morko invocaba el poder de Moradin y hacía trastabillas al simio que se llevaba los caballos. Momento que aprovechó Dahr para saltar a su espalda, terminar de derribarlo y arrancarle la laringe de un mordisco. Los caballos se revolcaron por el suelo, se levantaron y salieron corriendo despavoridos hacia el bosque.
Zevatur suspiró. Parecía que habían controlado la situación pero aún quedaban dos simios más y ¿quien era la misteriosa figura que les había ayudado con su hechizo?
PbP Character: A few ;)
Zevatur Mira de reojo a la extraña pero de momento se centra en los gorilas. La luz que conjura vuela hacia los gorilas iluminando la noche con un resplandor repentino y proyectando sombras que giran vertiginosas al avanzar la luz.
Después se concentra recuperando parte de sus energías mágicas consumiendo uno de sus conjuros. Gracias a que Roland curo al cocinero y Zevatur pudo olvidarse de ello.
Action: guiding bold twined
Minor: consumo conjuro de nivel 2 para ganar dos sorcery points
27
Damage: 4d6 (4, 5, 5, 3) =17
Attack To Hit: 1d20 (7) + 9 =
16
Damage: 4d6 (3, 2, 1, 2) =8
re-roll damage: Result: 4d6 (2, 6, 5, 3) Total: 16
Zevatur, Rolthos
Heridos por la extraña luz, con su alfa muerto junto con varios miembros de su manada, los dos mutados simios que quedan lanzan un par de fuertes rugidos, uno de ellos golpea el suelo levantado tierra y hojas que lanza hacia los compañeros y salta hacia las ramas de los árboles, utilizando sus cuatro brazos para moverse con rapidez y perderse en la noche. El otro agarra el caballo y se lo tira a Morko, el cual suelta su hacha para parar el golpe del pobre animal que relincha aterrorizado. Cuando Gowther y Morko se recuperan el simio se ha internado en el bosque.
Pronto sólo queda el sonido del llanto de la niña, la agitada respiración de todos y el nervioso piafar de los caballos. En la distancia puede escucharse alguna rama quebrarse en la precipitada huida de los gigantes gorilas.
PbP Character: A few ;)
Martin envainó sus espadas tras ejercer un rápido gesto previo que ayudó a limpiar parcialmente la sangre de sus hojas. Tras observar que todos en el campamento estaban bien, y que el más herido de los componentes de la caravana ya estaba siendo atendido por Roland, el pícaro se dirigió hacia la zona de los caballos con el rostro bastante preocupado. Al pasar al lado de la desconocida, ni siquiera desvió su mirada hacia ella, ignorándola por completo. Sus sociales y carismáticos aliados ya se encargarían de las presentaciones o las amenazas.
Cuando llegó a donde los nobles animales habían descansado por la noche, se encontró un desgarrador espectáculo, varios caballos habían huido despavoridos hacia el bosque profundo, otro que había sido lanzado por los aires estaba visiblemente herido y posiblemente habría que sacrificarlo...sin embargo centró su atención en "Obs", su montura de pelo color obsidiana, se había llevado también un duro castigo. Parcialmente entrenado para resistir parcialmente el miedo, se había quedado allí esperando las órdenes de su amo que nunca llegaron. Los gorilas se habían cebado con él y su cuerpo había sufrido algunas heridas.
Tras intentar calmar a los caballos supervivientes, el ranger se aproximó al lado de su otrora montura y le intentó acariciar y calmarlo como de un compañero más que hubiera participado en el combate se tratara, y contuvo un sollozo como pudo, pero lo único que consiguió fue escupir algo de su propia sangre, que brotaba por la comisura de sus labios a causa de los ingentes golpes que había recibido en el pecho por parte de las mutadas bestia salvajes.
Tras dedicarle unas cortas palabras en élfico agradeciéndole su servicio y valor, Martin se giró al resto de compañeros para comentarles sus próximas acciones.
- Voy a intentar recuperar los caballos que han salido desbocados por el miedo, no debería ser muy difícil encontrarlos por los rastros, y ... la luz de la luna casi llena me ayudará. No tardaré mucho, no podemos permitirnos el lujo de perder esas monturas... Si fueráis tan amables mientras... de ... encargaros... de los heridos... os lo agradecería.
Sin más dilaciones, el mestizo se perdió en el bosque siguiente las huellas y los restos de ramas rotas y arbustos aplastados que habían dejado los corceles en su estampida.
Al hacerlo recordó lo que sabía de esas monstruosidades, Girallion se llaman. Originalmente fueron creadas por una secta de Magos para proteger sus torres, pero muchos viven ahora en libertad. Algunas familias sobreviven cazando animales una vez que sus amos han muerto y siguen guardando y custodiando las torres o mansiones que sus ancestros cuidaban, incluso aunque sean ruinas. Son territoriales y sus terrenos de caza no se extienden más de 10 km a la redonda de sus guaridas...
Al ver que Ash se dispone a acompañarle le comentó todo lo que sabía de las bestias.
Animal Handling: 1d20 (10) + 6 + 3 = 19 - Survival: 1d20 (15) + 6 + 3= 24 - Sumo +3 extra por doblar el proficiency bonus a las tiradas de WIS en Bosques.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El combate parecía haber acabado, tras el desconcierto provocado por las bestias, Gowther miró al resto de las personas en aras de asegurar que estuvieran bien. Entonces se acordó del misterioso individuo que atacó a las bestias, siendo precavido y sin bajar sus defensas mágicas, se desplazó frente al mismo en un parpadeo. Y dirigió su espada hacia aquella tenebrosa figura.
-¿Tenemos que tratarte como una ayuda o tus intenciones son más oscuras de las que desearíamos?
Dijo con una pícara sonrisa e inclinando la cabeza a un lado intentando desentrañar que se escondía tras aquella capucha.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Morko se acerca a Gowther y se a su lado, con Kheluzburk lista por si la desconocida resulta ser una amenaza y dice:- Hechicera esperamos una explicación y mas vale que sea muy buena, ya que es demasiada coincidencia que suframos un ataque y surjas de repente desde las sombras para ayudarnos. Y veras, ya no creo mucho en las coincidencias, así que dinos, ¿quien eres?.
Insight:7
Ash observa a la recién llegada con más curiosidad que suspicacia, desde detrás de sus amigos. Parece que estos tiene la situación controlada y no ha muerto nadie. Dirige entonces su atención a Martin, que se mete entre los árboles.
-Será mejor que le acompañe. Necesitará ayuda con los caballos. Y tú -a la siniestra conjuradora- supongo que debemos darte las gracias.
El musculoso guerrero de mandíbula cuadrada dedica una sonrisa perlada a la mujer y se apresura a seguir a Martin antes de perderlo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Hela se acercó lentamente hacia el campamento una vez había terminado la batalla; se había mantenido entre los árboles durante la contienda, pero ya no había peligro. Los cadáveres de los simios yacían retorcidos entre vísceras y sangre, ofreciendo una imagen dantesca; el delicioso aroma del guiso de comida se había desvanecido dando paso al característico olor de pelo quemado y sangre fresca. No quedaba rastro de la calma que reinaba hacía apenas unas horas.
Echó un vistazo general y observó cómo el medio-elfo se acercaba hacia los caballos heridos. Por el interés que mostró hacia uno de ellos, asumió que debía ser su montura. Al escuchar sus planes de ir tras los caballos perdidos, valoró la posibilidad de ir tras él y ayudarle en la espesura del bosque si era necesario, pero decidió dejarle solo y dar las explicaciones que, obviamente, el grupo esperaría de su repentina aparición. No se hicieron esperar; alguno de los integrantes del grupo se acercó a ella y el Eledrín fue el primero en preguntar. Quizá de todos ellos, él era el que más podría entenderla o, al menos, eso esperaba.
Mirándole fijamente, esbozó una sonrisa tímida pero sincera al elfo, mientras se descubría la cabeza y echaba para atrás la capucha de su túnica. Su mata de pelo negro cayó sobre sus hombros de manera alborotada.
- Mi nombre es Helanya y soy una maga shadar-kay, pero podéis llamarme simplemente Hela. Provengo de la ciudad de Ikemmu, del Plano de las Sombras - no estaba muy segura de que todos los presentes supieran de qué demonios estaba hablando - Los shadar-kay necesitamos viajar a este plano para no caer en la oscuridad que nos rodea incesantemente y evitar así convertirnos en muertos vivientes - tampoco estaba segura de que a alguien le interesara mucho esta información; se sentía torpe, nerviosa, la clase de nerviosismo que se siente cuando se hace algo importante por primera vez - es la primera vez que abandono mi plano y aún me encuentro... un poco confusa, ciertamente - frunció ligeramente el ceño y continuó - No soy una amenaza, apenas llevo unas horas en este bosque; simplemente pensé que podría ayudar cuando aparecieron esas criaturas - y esta vez se dirigió directamente al enano - si quieres saber por qué estoy aquí, pregúntale al cuervo del semi-elfo: él fue el que nos mostró el camino hasta vuestro campamento.
Buscó con la mirada la rama en la que se habían posado los dos cuervos, pero estaba vacía. El cuervo del semi-elfo había alzado el vuelo tras él cuando se internó en el bosque, y el suyo se posó justo en ese momento en su hombro, quedándose inmóvil y en silencio. De nuevo se sintió reconfortada con la presencia cercana de su familiar.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-¿Plano de las sombras?,¿convertiros en muertos vivientes? ¿Y que el cuervo de Martin os atrajo?, en fin, de todo lo que has dicho esto último es lo que más sentido tiene, quizás el buen Gowther, que extraplanar también, pueda ayudaros con la adaptación a nuestro plano.
De todas formas gracias por la ayuda, como ves somos un grupo...creo que la palabra que lo defines es pintoresco. No creo que haya problemas en que nos acompañes hasta el asentamiento más cercano. Soy Morko paladín de Morhadin.
Tras lo cual el enano se dirige hacia Daghr a comprobar el estado del oso.
El tiefling de piel roja y pelo alborotado se acerca a los heridos, comprobando que no caballos ni campesinos están mortalmente heridos, Roland parece tenerlo todo sobre control. Con más tranquilidad se acerca a la desconocida después de que haya intercambiado algunas palabras con sus compañeros.
- Yo soy Zevatur. Vuestra aparición ha sido muy oportuna y la maestría al retorcer ese rayo que habéis lanzado todo un portento. Creo que hablo por todos nosotros al agradecerte la ayuda! - Zevatur habla rápido, aún excitado por el rápido combate. Antes de que la recién llegada pueda contestar sigue hablando. - ¿A dónde os dirigis? ¿Quizás podrías acompañarnos en estas peligrosas tierras... ? Trolls, monos de cuatro brazos, orcos. Me pregunto si todo o algo tendrá alguna relación. ¿Sabéis algo acerca de estas criaturas, parecían que buscaban comida, al intentar llevarse los caballos? He oído historias de antesmonos antes, pero comían frutas ¿Tenéis monos en esa tierra de sombras? ... - La veloz verborrea parece ralentizarse mientras el joven tiefling espera alguna contestación.
Zevatur, Rolthos
Gowther escuchó atentamente la información que aquella extraña mujer relataba. Ya había oído hablar de esta línea élfica, si es que podía llamarse así. Hace mucho tiempo intentaron seguir a su reina y maga, cuyo nombre fue olvidado, en busca de reunirse de nuevo con Corellon y acabar con el conflicto entre este y Lloth, pero el ritual que debía conseguir esto fue nefasto. El resultado de esto fue el surgimiento de la reina cuervo, una especie de deidad en ese plano que gracias a sus leales súbditos pudo recordar quien fue una vez.
Gowther nunca pensó que vería un miembro de esta raza. Si los eladrines son los más cercanos a los orígenes de todas las subrazas elfícas, los Shadar-kay son lo más alejados. Como imágenes espejo entre sí, los eladrin son lo que son fruto de la adaptación al feywild y los shadar-kay fruto de la adaptación shadowfell. Cuando acabo de dar la explicación, su espada ya no era blandida con la misma firmeza. Una mezcla de pena y confusión asaltó su pensamiento. Había oído que el posicionamiento de esta raza es neutral, en ocasiones apoya el bien, pero en otras ocasiones es al contrario. Además, existen miembros que por diferentes motivos han conseguido reducir la influencia de su reina, mostrando libre albedrío y poseyendo sus propias inquietudes...
-Mi nombre es Gowther, soy mago, de manera similar a ti y eladrín.-Dijo mientras seguía con una sonrisa que se había tornado un poco más sería.- Por lo que dices, entiendo que no andas detrás de este ataque y eso es tranquilizador... Pero los tuyos han mostrado en el pasado trabajar tanto del lado del bien como del mal ¿me inquieta saber de que lado estás realmente? Y lo que es más importante ¿si sigues vinculada los designios de vuestra señora?-Tras estas preguntas escuchó al tiefling dirigirse con poca cautela, sin conocer realmente la historia de esta raza. Entonces el enano le habló de Gowther para que le ofreciera su ayuda-Este plano es raro para mí y entiendo que para ti también, aunque seguramente de diferente manera. Si para vosotros es una bocanada de aire, para los nuestros es más bien al contrario.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ante las respuesta del eladrin, Morko se detiene y dice sin volverse con un tono de cierta acritud:- ¡Puedes volverte a tu reino de fantasía cuando quieras eladrin!, que yo sepa no te obligamos a estar aquí y respirar nuestro aire, eres libre de volver, no sea que te mueras asfixiado.- Y sigue en dirección al oso farfullando en lengua enana acerca de lo que los elfos pueden hacer con sus planos de hadas, luces radiantes unicornios.- ¡Y para colmo tenemos elfos sombríos!- dice levantado los brazos. -Moradhin y todo el panteon enano nos asistan, creo que necesito un trago.
Tras lo cual busca en sus alforjas por el barrilete de cerveza enana, -Mierda siempre que paramos en una posada pienso de comprar uno y luego nunca lo hago -,lo que hace que el paladín refunfuñe un poco más.
Para calmarse Morko se dedica a curar lo mejor que puede a las castigadas monturas.
Bueno, las cosas iban bien para ella si el enano con el hacha amenazante había decidido dejar de verla como un peligro; a juzgar por su actuación en la batalla, no le hacía ninguna gracia ser su próximo objetivo.
Escuchó con atención las preguntas del tiefling; hablaba muy rápido y con ansia de obtener información y le pareció un ser entrañable y divertido. Se sintió halagada cuando le mencionó su habilidad con el hechizo. Pocas veces se había sentido así, pocas veces había recibido halagos del mundo de las sombras y aún le sorprendía el cosquilleo que recorría su estómago en esos momentos. Un leve rubor interno le calentó las mejillas, que se hubieran tornado color carmesí si le hubiera sido físicamente posible; pero su tez se mantuvo igual de pálida. Le sonrió amablemente y se dirigió a él:
- Con gusto os acompañaré si me aceptáis; este bosque no parece ser un lugar muy seguro y aún me siento algo perdida en este plano - dirigió su mirada a los simios caídos y continuó - me temo que no sé demasiado acerca de estos seres, salvo que son criaturas que originariamente eran creadas por hechiceros con el objetivo de proteger sus casas o sus dominios - se encogió de hombros - y no recuerdo haber visto monos de donde vengo, aunque sí seres que dan tanto o más miedo que estas criaturas.
Enseguida prestó toda su atención al Eladrín; de todos, era con el que más cercana se sentía, aunque sólo fuera por sus contrastes extremos. Hela entendía la suspicacia que podía generarle y por eso, después de escucharle, se descubrió el brazo izquierdo mostrando un pequeño tatuaje de un cuervo con las alas extendidas cerca de su muñeca; también podían apreciarse muchas otras marcas y tatuajes en su brazo, manos y dedos, casi todos ellos de un tamaño reducido - Ella siempre va conmigo - susurró con un atisbo de esperanza - fue ella la que me trajo hasta aquí, a este bosque, y me atrevo a afirmar que nunca deja nada al azar - de pronto escuchó farfullar al enano y no pudo evitar soltar una sonrisilla divertida; se cubrió el brazo de nuevo y continuó - como he dicho antes, espero poder acompañaros si no hay inconveniente. ¿Hacia dónde os dirigís? - preguntó intentando recabar algo de información.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Gowther escuchó la descripción que hizo Hela de aquellas criaturas y quiso aportar algo más de información.
-Efectivamente, girallion se llaman. Creadas hace siglos por una cábala de magos para proteger sus torres. Por lo que se ve, el ritual para su creación se ha conservado y algunos magos aún disponen de él. Sin embargo, estas criaturas demostraron ser mas resistentes que sus creadores y muchas familias han sobrevivido generación tras generación pese a que sus creadores hayan muerto, siendo capaces de reproducirse y criar por si mismos. Son territoriales y no se separan mucho del lugar donde han vivido, siendo habitual que las familias sigan guardando las ruinas de las torres de los magos mucho tiempo después de que estos hayan muerto o se hayan mudado.
Era gratificante poder encontrar a alguien con quien poder entablar conversaciones con temáticas afines a sus intereses como mago. No obstante, Gowther no quedó del todo satisfecho al escuchar que seguía vinculada y comprometida con la reina cuervo. Ahora bien, las diferencias con el grupo en el pasado, hizo al eladrín dar un paso a un lado y optar que ellos decidieran. En este sentido, ya estaba cansado de la hipersensibilidad del grupo ante cualquier tipo de opinión que no retroalimentara o diera una palmada a su ego. En el pasado Gowther quiso asesorar a Kath y a Zevatur con sus habilidades mágicas y estos interpretaron su ayuda desinteresada como un insulto o menosprecio. Luego estaba el mestizo, el cual tomaba como un ataque simples preguntas, como cuando le pidió que indicara en donde estuvo mientras la vida de sus supuestos camaradas cayó en grave peligro. El humano Ash, no había hecho más que menospreciar sus artes, recientemente con el respaldo del tiefling, después del interés y esfuerzo constante de Gowther por fomentar la seguridad del grupo con sus habilidades. Por último estaba Morko, con el que había tenido algún contratiempo por su conducta mercenaria y, como el resto de sus compañeros, connotar las palabras del eladrín como una afrenta.
Gowther en ocasiones pecaba de etnocentrista pero siempre hablaba de manera educada y rara vez perdía la sonrisa, pero todo este tipo de situaciones, hizo comprender al eladrín que sus palabras no eran muy bien recibidas. Además, tampoco llegaba a comprender las relaciones en este plano. Un ejemplo de ello era la simpatía mostrada por el grupo ante las soberbias, maleducadas y presuntuosas palabras de Ash sobre sí mismo y sobre el trato con las mujeres, incluso en situaciones difíciles como con las humanas a los que acompañaban. O también que vieran con normalidad los intereses económicos egoístas del paladín Morko ante la propuesta del reino de Roland para prevenir un conflicto de guerra. Por ello, cada vez veía más claro que se limitaría a colaborar con el grupo para desentrañar que oscuros intereses que había detrás del culto pero sin preocuparse de mucho más, algo que era contrario a la naturaleza de los eladrines.
-Me temo que soy reciente en el grupo y mi palabra aquí, como pudiste ver con la reacción de Morko, no es muy bien recibida. Dejo a los demás que decidan si ven conveniente que te unas a nosotros. Si lo haces, sería interesante que intercambiáramos en alguna ocasión información sobre nuestros mundos. Según mis conocimientos, el destino no ha tratado muy bien a los tuyos.
Dijo al comprender lo duro que es sobrevivir en un plano de existencia lleno de peligros.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- Quizás haya una torre de mago en las cercanías... Algún lugar abandonado de un mago que haya perecido y ahora las criaturas deban arriesgarse a atacar para alimentarse. O una academia de magia. Me encantaría investigarlo, pero... Quizás esté lejos? Y debemos proteger a los campesinos... Vamos a Waterdeep. Te sorprenderá si no has estado en una gran ciudad humana antes. - Dice Zevatur dando por sentado que se unirá.
Mirando al herido eladrin añade. - No es verdad que tú palabra no sea bien recibida. Ni tu. Ni tus conocimientos, ni tu destreza en combate. Yo te considero ya uno de nosotros!
Zevatur, Rolthos
Ante las palabras del tiefling, Gowther se limitó a dirigirle una educada sonrisa y, sin contestarle, se despidió con un gesto de Hela para acudir al lugar donde se encontraban los simios caídos para analizarlos de cerca.
Extraigo los colmillos de todos los simios caídos en combate.
Tras extraerles los colmillos, preguntó a las personas que acompañaban, si entre sus pertenencias tenían viales o recipientes donde guardar líquidos y si podían venderles algunos
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Los asustados viajeros le dan a Gowther un par de botellas vacías de vino, sin aceptar nada a cambio. Al fin y al cabo era la segunda vez que les salvaban la vida.
- No creo que Al pueda viajar en la condición en que está - dice Roland - deberíamos llevarle en el carromato. Si queréis ir a explorar por si encontráis las ruinas id, yo me quedo con ellos -
No pasa mucho tiempo hasta que Martin y Ash vuelven con los asustados caballos, los cuales no se habían ido muy lejos afortunadamente.
Martin comprueba satisfecho que su azabache montura se ha recuperado gracias a que Kath le ha administrado una de sus pociones de curación diluida en un poco de agua.
- Ha costado que bebiera - le dice acariciando con cariño el cuello del caballo - pero al final he conseguido que se calmara lo suficiente -
La niña que montaba en el oso del paladin se acerca
- Oh ha sido muy emocionante. El pobre caballo relinchaba mucho y piafaba - hace ruidos imitando a un caballo - pero ella se ha puesto a cantarle muy bajito muy bajito y ha conseguido que se calmara y luego le ha dado ese agua roja y el caballo se ha puesto de pie y ya no le duele la pata!! -
La niña, pese al horror del ataque de los girallion parece muy contenta de que el caballo esté bien. Kath parece un poco avergonzada del relato.
- Bueno yo... era la nana que me cantaba mi madre y que luego yo cantaba a mis hermanos... - se explica. Luego se acerca a Martin y le habla en voz baja - ¿Qué vamos a hacer con ella? - dice señalando con la barbilla hacia la maga que está saludando al resto de los viajeros. - ¿Crees que será de fiar? -
PbP Character: A few ;)