Mientras Gowther y Ash intentaban encontrar la mejor solución para el dilema en el que estaban Kath se acercó a Martin y, en silencio, le tendió una poción de curación. Levantó una ella misma y con un guiño se bebió el contenido. 

El líder de los compañeros de Gowther ya mostraba los errores comunes del cargo asignado, manifestando de tal manera, espacio solo para su impulsivas decisiones que solían desembocar en situaciones problemáticas. El El'Tael simplemente buscaba reconsiderar el aparente sinsentido de aquella empresa.-Ya he sido concreto y breve, además, sin ser impetuoso, pero repetiré de nuevo mi exposición con otras palabras si pudiera servir de algo.-Dijo mostrando respeto y preocupación al mismo nivel- Simplemente os planteo la necesidad de buscar un lugar distinto a la guarida de aquella bestia fruto de varias criaturas para descansar, ya que podríamos encontrar peligros peores.-Enfundando a su compañera- Nuestra meta es rescatar a Lady Kima y estamos con nuestros recursos y salud parcialmente agotados por no considerar los peligros y caminando en otra dirección. Si aun así ves inteligente ir a ese lugar en vez de que Kath y Martin nos guíen a otro entorno potencialmente menos peligroso, no tengo mucho que decir, pero ten en cuenta que los recientes acontecimientos han agotado mis reservas mágicas y esto dificultará que pueda ser el centro de los ataques como acostumbro.

—Perdona es que no te sigo ¿Qué quieres hacer exactamente? ¿Dónde descansamos? —no había ni rastro de reproche en las palabras de Ash, solo trataba de entender qué proponía exactamente el elfo y si era una opción mejor.

Guilbert escuchaba las quejas sobre lo idóneo o no de retroceder pero también la falta de alternativas. Ignoró, por el momento, todo aquello mientras dejaba todo lo que le quedaba en aquel campo de batalla, atendiendo a aquellos cuyo estado mas le preocupaba.

 -Perdemos el tiempo discutiendo.. un tiempo que no tenemos. Buscar un lugar que quizá exista o no es peligroso cuando esto va a llenarse de patrullas.-intento arrojar luz en aquel mar de dudas.-  En la base donde está esa criatura podremos replantear nuestra estrategia.. con suerte sigue causando miedo en la mente de los duergar.

Helayna, parcialmente oculta tras las espaldas de Ash, miraba alternativamente al humano y al eladrín en su cruce de palabras. Intranquila desviaba su atención hacia los restos de la refriega y a los caminos por los que podían aparecer patrullas duergar en cualquier momento. Asintió ante las últimas palabras de Guilbert - En nuestro estado no aguantaríamos ni medio asalto de un nuevo ataque; ya que estamos de camino a la guarida, deberíamos apresurarnos antes de que nos descubran aquí - impaciente, la elfa tiró suavemente de la mano de Ash, instándole a proseguir la marcha. 

Morko no se podía creer que aún estuviese vivo y que sus heridas fueran menores, ir en la retaguardia a veces tiene sus ventajas pensó para sí mismo. Cuando vio el estado de sus compañeros no puedo reprimir una mueca de preocupación y cuando Ash pregunto por una maza, el paladín le lanzó su martillo de guerras:- Esta un poco dañado por el contacto con un pudín, pero creo que te servirá.-

Acto seguido se acercó a Martin y apoyando su mano sobre su espalda entonó una ligera plegaria a Moradhin y dejó que el poder fluyera hasta su castigado compañero. -.¿Alguien más necesita curación?- pregunto tras acabar con de tratar a Martin.

Cuando la discusión subió de tono Morko se puso entre los dos y dijo:- Sabéis lo que no es bueno, quedarse aquí discutiendo, Ash es nuestro líder y ha tomado una decisión, equivocarse para parejo a la toma de decisiones. Siempre puedes decir un “te lo dije“ más adelante o proponer que seas tú el líder- dijo a Gowther- pero ahora hay que salir de aquí y la guarida de esa cosa es tan buen lugar como cualquier otro en este maldito sitio. Así que basta de perder el tiempo y pongámonos en camino. Y si queréis quedaros aquí discutiendo por mi bien, pero no pienso quedarme.

Dicho esto Morko se da la vuelta y comienza a caminar hacia la guarida.

Heridos, intranquilos y algo incómodos, el grupo continúo su marcha hacia la que sabían había sido la guarida de la extraña criatura que les atacó en los puntes de obsidiana donde la enorme geoda en la que se encontraban se había fracturado milenios atrás. 

Con la ayuda de Kath y algún truco mágico de Zevatur,Martín se sentía bastante seguro de que había borrado bastante bien el rastro del grupo hacia aquel lugar, y confiaba en que los temores de Gowther fueran infundados. 

Al cabo de casi  veinte minutos de lenta y penosa marcha entre las imponentes aristas, llegaron a la que parecía ser una formación circular natural. Las aristas de obsidiana se entrecruzaban entre sí formando una efectiva muralla, aparentemente impenetrable, de unos veinte metros de diámetro y casi otros tantos de alto. 

No hacía falta tener la experiencia de Martin siguiendo rastros para ver las marcas que las diferentes garras y patas de la criatura habían dejado marcadas en las aristas en sus idas y venidas. Pero de lo que hizo que ninguno tuviera ninguna duda sobre su destino fue el olor. El penetrante olor a muerte y putrefacción impermeaba el aire alrededor de la estructura. Sin duda dentro habría cadáveres de las víctimas de la enloquecida criatura. 

Todos se quedaron en silencio mirando hacia el lugar. 

Cogió el martillo medio corroído que Morko le tendía y asintiendo en agradecimiento hacia el paladin, lo guardó en su cinto dejando caer la tabla chamuscada. Mientras hablaba con Gowther sintió el tirón y se dejó llevar por Helayna sin entender porque todos parece tan incómodos por una breve charla entre compañeros. Tras la caminata, que cubre en silencio y con toda la rapidez que puede Ash observó el muro de prismas de obsidiana hasta su cúspide.

—Hay que ver qué hay al otro lado, voy a subir. ¿Martin, vienes? —dijo comenzando a trepar.

-Así solo conseguiréis hacer mas ruido.. acercarme una cuerda- dijo algo disgustado por no acampar en aquel lugar.- Te lo robo solo unos minutos - le dijo a Helayna mientras se abrazaba a Ash y comenzaba a conjurar. Las hebras plateadas del laúd brillaron cuando sus poderes eran reclamados. AL instante guerrero y bardo comenzaron a flotar. -Sujétate fuerte, tigre,- dijo usando su misma jerga inocente del curioso desenlace.

Guilbert siente cómo la magia recorre su cuerpo, y al instante se siente más ligero. Sin embargo no es capaz de levantar el peso del guerrero con su armadura y sus armas. Ash le mira un poco confuso. No sabe si reírse de él por el gatillazo mágico o sentirse incómodo por como el bardo pasa la mano por su cintura. 

Zevatur asiente a Ash... - Es un tanto extraño que los duergar no hayan encontrado la guarida de la criatura, hay demasiadas muestras de ella. El olor y las huellas del la criatura marcadas en la piedra. Pero creo que no tenemos demasiadas opciones ahora. Quizás para un breve respiro nos sirva. - Entonces Zevatur subió por la superficie con facilidad, pero con cuidado, en sigilo y ocultandose, temiendo que alguien o algo arriba les estuvise esperando, una vez arriba miró al interior del crater. 

-Estamos relajando la dieta en la suboscuridad- dijo viendo que aquello no avanzaba ni para arriba ni para abajo..- probaremos con la cuerda- rio con sonrojo.

Soltandose del guerrero, y quitando las arrugas que le había podido causar siguió de cerca a zebatur.

Parecía que para algunos miembros del grupo lo que supusiera interactuar socialmente bajo una demanda intelectual moderada generaba rechazo e impaciencia. Antes las palabras del siempre impulsivo enano, el El'Tael prefirió no pronunciarse. La realidad era que fueron muchas las veces las que hicieron caso omiso a sus palabras y otras tantas las que tuvieron una consecuencia casi mortal... Que no fuera consciente de esto, ya hacía una causa perdida poder tratar esa cuestión. Por otro lado, el eladrin no pretendía ser el líder de ningún grupo, así como tampoco consideraba al voluble guerrero su líder. En relación a la abrupta interrupción de la shadar-kai, ni Gowther y posiblemente Ash, no entendieron el hecho de avanzar sin contemplar otras opciones que no fueran meterse en la "boca del lobo". Como si el grupo solo quisiera buscar problemas, avanzaron hacia allí. ¿Qué estaban buscando?

 Al llegar a lo que parecía ser el escondrijo de aquel ser, vio como sus compañeros comenzaron a escalar la superficie,  otros empleaban medios mágicos ignorando el hedor a muerte del interior.

Mientras que sus compañeros subían sin considerar otras medidas de precaución, mandó a Luthien a que sobrevolara la entrada guardando distancia prudencial de cualquier superficie, ya fuera techo, pared o cualquier otra. Su gran vista podría dar información a Gowther.

 Antes de que Luthien llegara arriba y ante la perseverancia del grupo se dirigió a Martin: -No voy a hablar por los demás, pero no poseo buenas habilidades para escalar este tipo de superficies. Entiendo que tu podrías asegurar una vía que nos pueda dar facilidades, ¿no es así?-

Viendo que sus compañeros Gilbert y Zevatur se afanaban en las tareas de observación, Ash se quedó junto a Gowther y Helayna para protegerlos por si aparecía cualquier otra amenaza. Obserbaba la oscuridad e la caverna tras el grupo sin perder atención a lo que Gowther pudiera contar de lo que veía a través de los ojos de su familiar. 

Mientras sus compañeros se afanaban en descubrir qué se escondía al otro lado de la monumental estructura de obsidiana, la elfa decidió quedarse abajo cubriendo los posibles peligros que pudieran amenazarles.

Intentando crear un entorno algo más agradable en el lugar en el que probablemente descansarían, un leve movimiento de sus dedos fue suficiente para que instantáneamente un olor resinoso, denso y profundo, con matices amaderados y especiados, se impusiera en el ambiente intentando ocultar el desagradable aroma a cadáver y putrefacción.

Kath agradeció a Helanya el gesto para alejar el olor a putrefacción mientras los demás subían a explorar. 

Gowther vio, a través de los ojos de Luthien, que en el interior del círculo creado naturalmente por las aristas, había varios cadáveres en diferentes estados de descomposición. Kukhris, Duergar, un par de seres más pequeños que parecen ser gnomos de las profundidades, algún goblin... aparentemente la bestia no hacía distinción alguna y todo lo que encontrara se convertía en su objetivo. 

Al asomarse Zevatur descubrió lo mismo. Los cadáveres estaban  lanzados por toda la superficie sin orden ni concierto y el olor nauseabundo era mucho más intenso al asomarse dentro. Si querían subir y descansar allí, tendrían que ordenar de alguna manera los cuerpos, al menos para procurarse un lugar limpio donde descansar. 

Martin agradeció las sanaciones de sus compañeros, y sintió como la quemazón de su piel se calmaba, parte de sus socarradas llagas abiertas, las más graves, aún seguían presentes, pero no amenazaban su vida. Agotado y con la dignidad más que herida, el semielfo se sentó junto a la estructura de obsidiana, con la espalda dando a la pared cristalina mientras sus compañeros se encargaban esta vez de la exploración. Un aromático y agradable olor a brumoso incienso le rodeó, y casi cerrando los ojos se dejó llevar a un mundo más onírico donde el dolor y la oscuridad desaparecían. Fue entonces cuando el El'tael se dirigió a él, obligando al pícaro a recuperar la consciencia y volver a la fría, oscura y dolorosa oscuridad.

- Es un buen plan Gowther, pero yo no soy un experto en escalada, no más que cualquier otro de este grupo... de todos modos lo haré, esperemos a que Zevatur termine su exploración y lance la soga, yo intentaré afianzarla y hacer el camino más fácil para los demás.

 - Está vacío, pero no parece muy buen lugar para descansar... el olor llama mucho la atención. Y si nos descubren dentro, o no podremos escapar o si ellos escapan será difícil detenerles desde dentro. Mejor registrarlo y hacer un campamento fuera pero cercano... si se acercan seguro que no podrán pasar esto por alto esta aberración y lo investigarán. Serviría para despistarles de nuestra pista. Se me ocurre subir y hacer como si hubiésemos bajado abajo, bajamos desde otro lado y vigilamos desde otro lugar. ¿Os parece? - Dice mientras con prisa coloca la vara inamovible y la cuerda para que el resto suba. Después miró de donde han venido temiendo ver a los duergar aproximándose. - Rápido rápido - Urgió a sus compañeros.

Zevatur no consigue ver nada relevante entre la maraña de cuerpos en descomposición del interior del anillo. Luthien sí pudo ver algunas monedas desparramadas, sin duda volcadas durante el violento proceso de alimentarse de la criatura o, por el estado de algunos cuerpos, simplemente la expresión de una violencia desmedida. 

Los que estaban abajo esperando pudieron escuchar unos susurros en una lengua desconocida. Al menos tres seres cuchicheaban entre las sombras cercanas, tras una de los pilares de obsidiana. No podían entenderlos pero por el timbre susurrado no parecían duergars y por la urgencia en que hablaban parecía que discutían algo, seguramente qué hacer tras avistar a su pequeño grupo. 

Klarotah, flotando en silencio se giró hacia el lugar de donde provenían las voces y le transmitió telepáticamente.

"Son tres gnomos de las profundidades. Venían a intentar robar algo a la criatura, pensaban que estaba de caza pero ahora no saben qué hacer. Posiblemente se retiren... " 

Ash se llevó una mano a la cara.

—¡Maldida sea, si que está esto concurrido pare ser un sitio tan inhóspito! —bufó el guerrero—. Espiamentes, diles a esas sabandijas que nos les conviene combatir con nosotros, hemos tenido un mal día. Que se larguen si no quieren acabar criando malvas. El tesoro del monstruo es nuestro. Gowther, pon el domo donde te parezca mejor —asintió a Zevatur—. Yo hago la primera guardia.