Klarotah niega con la cabeza. Todos escuchan su voz arrastrarse por sus mentes cuando contesta al tiefling.
- Nadie parece conocer su asspecto -
Kima, a su pesar, coincide con el illithid.
- Sólo escuche su nombre a los duergar pero como dice nadie mencionó su aspecto. ¿ Puede ser uno de los tuyos ? - le pregunta.
Klarotah parece sorprendido de que se dirija a él pero responde
- No lo creo. Mi ssociedad sse rige por el Cerebro Anciano. Todoss ssomoss parte de la Colmena, conectadoss por el Cerebro. Al contrario que vuesstrass culturass no necesitamoss el egoissta reconocimiento individual, esstamoss completoss en la Colmena. No, K'varn ess una influencia externa al Cerebro Anciano que lo ha ssubyugado a ssu voluntad. Ssolo por esso deberiaiss temerlo. Ess un poderosso sser... mucho máss que unoss limitadoss duergar... -
Martin escuchó las amables palabras de Helayna y suspiró bastante incómodo, le costaba mucho hablar de ese tema y ya se había abierto con Gowther, ... no era alguien acostumbrado a compartir sentimientos y desde que había entrado en este grupo, le estaban forzando ya demasiado a salir de su zona de confort, cosa que le agitaba el alma y los recuerdos.
- Yo... si sé a que es debido... y no se puede hacer nada al respecto. Yo elegí voluntariamente sacrificar esa parte de mi, quizás la más valiosa que tenía, por lo que créia un bien mayor... Parece un tópico decir que la gente no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, yo si lo sabía... y aún así, elegí perderlo en aras de una información clave para nuestra misión, y quizás eso pudiera salvar el mundo de las garras y oscuros propósitos del Culto de los Dragones. Lo que se hizo no se puede deshacer, ... algo se pierde si algo se quiere ganar... así funcionaba y así lo acepté.
Cuando la conversación cambió de rumbo hacia su compañera de desventuras y amiga íntima de Helayna, Martin pareció tranquilizarse un poco y dejó de temblar bajo el harapo quemado en el que se había convertido su capa.
- En cuanto a Kath, ... yo tampoco sé muy bien sus orígenes, pero estuve investigando por mi cuenta y creo que está relacionada con algún tipo de Reina Hada del Invierno, Auril la Dama del Hielo, tuve visiones de un lago Helado y unas tierras completamente cubiertas por nieves perpetuas, y le vi a ella, a la que abrazó a Kath en sus momentos más bajos, tocándole y otorgándole esos poderes... Si queremos respuestas tendremos que viajar al Norte, muchos de nuestros objetivos se cruzan allí, la máscara blanca de Dragón del Culto, el héroe Elegido de nuestra Reina y su tumba, la entidad que ofreció sus poderes a nuestra amiga... veo un claro camino hasta esas lejanas tierras, si es que conseguimos salir de aquí, ... No me fío de Klarotah y los Illithid... en cuanto resolvamos su problema estoy convencido que ya no les seremos más de utilidad salvo como alimento.
La disertación del semielfo se vio interrumpida de repente cuando Helayna le cogió la mano, todos sus instintos saltaron alarmados para retirarla, pero en vez de eso la dejó allí intentando algo nuevo. Era un toque cálido a pesar de venir de una elfa nacida en un reino frío y cubierto de sombra, y afectuoso, cerró los ojos un momento intentándose dejar llevar a un tiempo muy lejano, donde algo parecido ocurrió, hace años, ... se forzó a sí mismo a asociar este sentimiento con aquel, a enlazarlos y darle sentido a esa imagen muerta que se despertaba en su mente... pero fue en vano... simplemente no pudo. Abriendo los ojos de nuevo tras escuchar las últimas palabras de la Shadar-Kai, contestó algo confuso.
- Ash si es... bueno ... ambas cosas... no hay otra opción... en cualquier caso si que parece que la Reina está aquí con nosotros en cierto modo, guiándonos con sus hilos, jugando con nuestro destino... en cierta manera me siento seguro bajo su manto.
-Estoy con Zev, deberíamos conservar esas coronas-dijo cuando cruzaban cerca de la lava - ocultas en un contenedor desaparecerán un tiempo de su foco. SI tenemos otro encuentro con los gnomos o a saber que demonios de las profundidades quizá estas coronas sean la llave de paso.. incluso abandonarlas en la profundidad de la ciudad Illithid..- dijo, mas discreto a oídos de Klarotah.- De escapar, serían un regalo seguramente muy apreciado por el rey de MItral Hall..
Guilbert casi suplicaba a Martin un descanso.. se encontraba agotado y exausto por el combate, el peso y el calor y la continua noche, aunque mitigada por las gafas mágicas, le convertía en un meñeco carente de voluntad cuya razón se limita a dar un paso mas. Cayó, derrotdo, allí donde el semielfo había elegido. No discutió el orden de guardia, estaba claro que no iba a hacer el primero.
Se despertó algo sobresaltado, desorientado y necesitó algunos segundos para tomar consciencia del lugar y los acontecimientos pasados pocas horas antes. Dormir le sanó lo físico, pero el sueño le restableció animicamente. Si, desentrañaba mas incógnitas que certezas, pero se había visto rodeado de los miembros de la orden.. una vez mas. Notó como el tatuaje de su torso recobraba vida, latía su tinta como si de venas fuera. Era el último, era el único y con el la orden vivía. La responsabilidad despejó el miedo y el temor que otrora le aletargaba. Tenía que recuperar la espada.
Ash se levantó del reparador descanso y salió del domo rascándose la cabeza, algo aturdido. Como si estuviera pensando en algo camino unos pasos hasta las provisiones y sacó algo que mascar y beber. Observó a Hela y Martin hacerse confidencias apartados y le pareció bien, el explorador estaba siempre cabizbajo. A pesar de cuanto habían conseguido contra todo pronóstico. Compartían credo así que ella sabría mejor como animarle. Además el extraño sueño que había tenido le provocaba cierta inquietud. Demasiado vívido, demasiado real, demasiados elfos. Aquello era todo muy raro.
—Gowther, he tenido un sueño la mar de extraño. Algo sobre un herrero elfo que forjaba una espada parecida a la tuya. Una dama élfica de oscuro cabello y un guerrero humano a quien amaba... Y luego estaba la máscara, el bosque, la batalla contra un temible orco gigante —trataba de recordar mirando a ningúna parte y con el índice levantado— que perdía un ojo. Después la calma, los llantos y el enorme río... Al otro lado había una muralla negra colosal. Me desperté cuande se comenzaba a abrir una enorme puerta y una luz roja lo bañaba todo... ¿te suena algo de todo esto? En mi vida había soñado con elfos ¿Tengo que empezar a preocuparme?
Dijo mientras empezaba a ponerse la coraza de nuevo.
Gowther permaneció ensimismado hasta que el humano le sacó de su estupor. Parecía que el guerrero había experimentado un extraño sueño. Su reacción, a diferencia de otro momento, se torno dubitativa, casi sonó a interrogativa.-Los altos designios están confabulando con nuestro sino...-El el'tael no podía producir un discurso hilado-Puede que cada uno de nosotros seamos una pieza del rompecabezas...-Alzó la mirada a Ash-Creo que nos aventuramos hacia una encrucijada... Un cataclismo que amenaza al orden como lo conocemos... Tengo la sospecha que de algún modo nuestro destino estaba ligado desde mucho antes de nuestro encuentro.-Mirando a Helayna y Martin.-La reina cuervo, tal vez Corellon, incluso Bahamut o Moradin, puede que todos ellos juntos, fuerzas superiores están detrás de nuestros pasos.-Poniéndose en pie-Es tiempo confiar los unos en los otros, no creo que tu sueño sea mero vaivén de tu subconsciente.-Cambiando el semblante.-Esta noche también he tenido una extraña visión del pasado. Del antiguo dueño de la espada... Se están consolidando las fuerzas a ambos lados de la balanza y la nuestra va a marcar la diferencia.
Haciendo una pausa, mientras bajaba la mirada hacia la nada.-Siempre he luchado buscando la perfección, con un código de honor tan rígido como mi compañera Aegnor... en todos estos años siempre empleé un prisma inadecuado... ¿Cómo he podido estar tan equivocado...?-Se acercó a Martin mirándole directamente a los ojos-Lo siento. Siento haber permitido que siguieras con esa inercia equivocada e inculcada a base de fuego... En el fondo de mi ser repudio los estamentos sociales que tratan al otro infravalorándole. Eres un igual. No vuelvas a tratarme como si fuera tu superior... Somos compañeros...-Dio un abrazo al semi-elfo y aprovechó para susúrrale-Te ayudaré a recuperar aquello que perdiste. No estás solo. -
Después de este gesto, extraño para ambos héroes, fue buscando al resto del grupo mientras apretaba el mandíbula por una fuerte emoción-Os pido disculpas a todos... pese que a siempre he buscado el bien, la soberbia por una perfección insana ha enturbiado el objetivo más elemental que engendró a mi escuela. Proteger... proteger sin juzgar...-Unas lágrimas contenidas comenzaron a atisbarse por su rostro a la par que parecía desconectar de aquel lugar momentáneamente-¿Cómo he podido aguantar todo este tiempo? Hace décadas alguien de mi pueblo me hizo una herida que fragmentó mi mente y como una defensa instintiva repudié de la misma naturaleza que caracteriza a los míos. Las emociones... blindé mi corazón a los demás porque no quería... no podía afrontarlo... y en ese ejercicio engendré una imagen deformada de la persona que soy y quiero llegar a ser... Lo siento...-Volvió a repetirse, como si estuviera hablando con otras personas. Su aguda mente repasaba miles de situaciones en los que había hecho daño a aquellos que debía proteger. Sus lágrimas ahora desbordadas, mostraban una faceta del eladrin completamente desconocida por sus compañeros. La vergüenza, la pena y la culpa eran palpables en sus palabras.-Siento haberte secundado cuando necesitabas mi apoyo-Dijo a Zevatur- No era mi intención hacerte daño... Te merecías todo el apoyo y cometí el error de pensar que el "fin justifica los medios"...-Facilitándole su mano a Helayna para que pudiera levantarse con facilidad-Te pido disculpas por anteponer unas hipótesis etnocentristas y xenófobas por encima de la bondad de tus actos. Estabas sola y no hice fácil tu incorporación al grupo, se perfectamente lo que supone adaptarse a un nuevo plano y no supe verlo... espero que sepas perdonarme.-Sin quitarle importancia miró a Morko y Guilbert-Siento las desavenencias que hemos tenido en el pasado... Independientemente de las diferencias, debemos centrarnos en lo que nos une. Entonces fue a Kath-Aunque no lo creas... tenemos más cosas en común de las parece.-Continuó su discurso bastante afectado-No todos hemos sabido sobreponernos a la consecuencia de ciertas... agresiones de la misma manera... Espero que a partir de ahora podamos ayudarnos mutuamente en superar lo que nos hicieron y podamos trabajar juntos codo con codo.-Volviendo a Ash-Mi orgullo me impidió confiar en tus órdenes y en lugar de colaborar por obtener la mejor estrategia, tuve una actitud nada colaborativa...-Tras esto se desabrocho de sus mágicos ropajes el broche que Ash le había cedido en el pasado.-Toma-Dijo haciendo un gesto de afirmación a Ash con la cabeza mientras le ofrecía el broche con las dos manos.- Como he dicho, solo busco proteger a los seres que me importan.-Finalizó estas palabras mostrando cierta vergüenza e incomodidad por la inercia de toda una vida desconectado de sus emociones.
A Kath le costó cerrar la boca ante las palabras y acciones de Gowther para con el resto del grupo. Cuando hubo dado el broche a Ash la humana le cogió del brazo y lo giró hacia ella. Le miró a los ojos, abrió la boca para decir algo pero la cerró. Atrayendo al elfo hacia ella le abrazó. Gowther sintió cómo el siempre frio tacto de la joven humana se atemperaba al darle apoyo y compresión.
Ella le susurró
- Tú tampoco estás solo -
Aegnor vibró en su vaina y los dos luchadores se separaron para que Gowther pudiera desenvainarla. Una llama recorrió la hoja y las runas que en ella se había grabado con extrema habilidad y magia.
El el'Tael sintió que su hoja estaba más en sintonía con él, su energía recorriéndole el brazo y dándole nuevo vigor.
Ash miraba al nuevo Gowther con una mezcla de suspicacia y asombro. Pensaba que su sueño era turbador pero a saber lo que debía haber soñado el elfo para que le hubiera afectado de esa forma. Tomó el broche más por reacción pasiva que por voluntad.
—Gracias...—dijo sin saber muy bien como tomarse todo aquello—, no te preocupes...
La debilidad expuesta del elfo le hacia sentir en extremo incómodo, las bromas no encontraban sentido este tipo de situaciones. Miró a Helayna como pidiendo ayuda, haciéndola un gesto discreto para que se acercase a su igual para consolarlo. Si con Martin había funcionado quizá con Gowther también. Todo aquel melodrama no iba con su manera de enfrentar el mundo, pero tenía que admitir que sentía cierta empatía con su roto compañero y le compadecía. Debía haberle contado mucho derribar la barrera de su orgullo.
—Vamos, vamos. Todos estamos juntos en esto —dijo finalmente tratando de componer una sonrisa amable—. Todos somos responsables de quien tenemos al lado y en los momentos difíciles no he visto vacilación en ninguno de vosotros a la hora de sacrificarse por otro miembro de la Compañía. Aquí nadie ha fallado a nadie. En lo que a mi respecta estoy orgulloso de cada uno de vosotros. Pero no me oiréis volver a decirlo —les amenazó en broma.
El avezado guerrero, tras pasar la mirada por sus compañeros acabó de ajustar sus correajes.
—Vale, después de este momento conmovedor —dijo de nuevo recompuesta su máscara de socarronería habitual—, pasemos a cosas más prácticas. ¿Seguro que no quieres conservar esto Gowther? —dijo al elfo mirando el medallón en su propia mano—. Bien, Gowthery yo hemos tenido sueños extraños ¿Alguien más ha soñado algo que pueda compartir? Si Gowther tiene razón y todo esto no es una coincidencia quizá entre todos podamos dar al conjunto algo de sentido. ¿Alguien más ha soñado algo raro? ¿Quién empieza?
Ash volvió a mirar a los aventureros a quien secretamente consideraba ya sus hermanos.
Demasiada sensiblería, pensó para si Morko. -Moradin marca una pauta muy clara cuando sus elegidos parten hacia una misión- dijo Morko mientras rebuscada en su bolsa de contención.- Los guerrero que se embarcan en una misión de la que no saben si volverán, celebran una gran fiesta de despedida y hermanamiento..., ahí estas- dijo mientras sacaba un barril de cerveza enana y unas jarras.
-Se que hemos tenido nuestras diferencias y que cada uno nos enfrentamos a nuestros demonios, la perdida de la familia, la perdida de uno mismo, la vejación y la tortura...pero aquí estamos seguimos en la lucha...y eso es lo que importa. -
-Rara vez un príncipe enano compartió su bebida con gente de otras razas,y juraría que soy el primero en hacerlos con un ilícito... pero es un honor abrir este barril en mitad de la infraoscuridad para reafirmar mi compromiso con vosotros. Gowther, Martín, Helayna, Zevatur, Ash, Gilbert, juro ante Moradhin que os acompañare en vuestro viaje, que haré todo lo posible para detener al culto.-
Tras lo cual abriendo el barril lleno la jarra de sus compañeros, añadiendo una para Kima y otra para el desollamentes.- Brindemos por nuestra hermandad y que nuestros enemigo tiemblen, la compañía de los fragmentos extraordinarios vuelve a la carga.
Hela escuchó con atención la exposición del semi-elfo, perdiendo su mirada de nuevo en la oscuridad - Entiendo... - musitó con un deje de pesar - debió ser una decisión realmente difícil de tomar. Al menos espero que la información que obtuvieras haya merecido la pena. He nacido y crecido rodeada de seres sin emociones, carcasas vacías que vagan en la oscuridad, y otros que intentan saturar su existencia de experiencias límites para no ser absorbidos por la nada absoluta… así son los shadar-kais, todos ellos carentes de emoción, de vida. Tú no eres así Martin, creo que aún hay esperanza, creo que nuestra Reina podría ayudarte… quizá, al final de todo este camino incierto y peligroso, encontremos las respuestas que ambos buscamos -
Escuchó igualmente con interés los detalles de la historia de Kath y todas las visiones y señales que parecían confluir en el mismo lugar. No podía ser una coincidencia - sin duda todo apunta a que esas tierras nevadas serán nuestro próximo destino si conseguimos salir de aquí - la elfa dirigió su mirada hacia Klarotah cuando Martin le nombró - sé que todos desconfiáis de él, pero estoy segura de que no nos traicionará. Es un ser extraño y su raza es peligrosa, comprendo vuestro recelo… pero de alguna manera me siento identificada con esa profunda soledad y el dolor que ha sufrido siendo repudiado por los suyos y quiero darle una oportunidad. Todos necesitamos oportunidades.
Mientras ambos compañeros mantenían su conversación en susurros, el domo comenzó a cobrar vida. Sus habitantes despertaban del letargo y el sueño tan necesario tras los últimos acontecimientos, creándose interacciones entre ellos.
Fue entonces cuando el discurso de Gowther llamó la atención de la hechicera. El el’tael, tan callado y ausente durante las últimas jornadas, rompía su silencio con palabras cargadas de significado y emoción. Parecía otra persona, otro Gowther. Sorprendida e incluso emocionada, Hela aceptó con agrado su mano cuando la ayudó a levantarse y asintió ante las palabras del eladrín, dejándole continuar sin interrumpir su íntima catársis.
Después del abrazo de Kath y el gesto discreto de Ash pidiendo ayuda en una situación que se le escapaba, Hela se acercó al elfo, tomándole de las manos con ternura - No hay nada que perdonar, Gowther, soy yo la que agradezco tus palabras. No estás solo, ninguno de nosotros lo está mientras permanezcamos unidos -
Helayna se sentía conmovida, incluso fascinada por aquella explosión de emociones y reacciones, de revelaciones íntimas que les vinculaban más allá de un mero compañerismo. Aceptó la jarra de cerveza de Morko, agradeciéndosela con un beso en la mejilla como era habitual y alzó su jarra en el brindis. Sus profundos ojos oscuros brillaban emocionados, y por primera vez en su existencia, sintió que realmente formaba parte de una familia, eso que jamás tuvo y que jamás pensó que llegaría a tener. Lanzó una mirada profunda y cargada de emoción y agradecimiento a su líder - por la Compañía de los Fragmentos Extraordinarios - susurró antes de darle un largo trago a la cerveza.
Aquel descanso no había sido corriente. Las visiones y sueños experimentados por todos no habían sido casualidad. Sentía más que nunca la presencia de su Reina manejando su destino. Respondió a la pregunta de Ash compartiendo su visión.
- Mis visiones esta noche me han infundido calma y confianza. La Reina Cuervo permanece entre nosotros, fundida en la oscuridad de las entrañas de la roca. He sentido su agradecimiento y su apoyo. Estoy segura, al igual que Gowther, que nuestros dioses nos acompañan y nuestra unión no es casual - tras su intervención, se sentó al lado de Ash, buscando su cercanía y su calor.
Martin se quedó impávido y con la boca medio abierta cuando Gowther le abrazó y le pidió disculpas... sin saber como reaccionar, miró a su alrededor buscando algo de apoyo ante la situación, pero se encontró el rostro de Klarotah observándolo inquisitivamente como primera opción. El semielfo se preguntó que le estaría pasando por la cabeza... sería como si una mente totalmente alienígena intentara entender el porqué de la comunicación emocional de una hormiga, ... y por alguna razón sintió pena por él... aunque quizás la separación del Cerebro Anciano del que tanto hablaba le causase sensaciones parecidas de soledad y aislamiento, como indicó Helayna, al final no dejaba de ser una criatura gregaria y de alguna manera debería entender el fin de lo que estaba aconteciendo ante sus cefalópodos ojos.
Bebiendo del barril de Morko, brindó por la compañía con cierto aire alegre, dejándose llevar por estos segundos efímeros que reparaban ligeramente la cordura robada por la hambrienta oscuridad que les rodeaba. Martin enterró sus preocupaciones, al menos por ahora, y se dispuso a recoger sus maltrechas pertenencias para ponerse en marcha. Suspiró al encontrarse con el carcaj de flechas aún vacío, lo que le hacía ser un estorbo en combate... Quizás en la ciudad Illithid pudiera reponer parte de su arsenal, aunque no veía a los azotamentes almacenando proyectiles para arcos... así que su esperanza se desvaneció tan rápidamente como vino.
Acercándose a su tentacular "aliado" le pidió que indicara la dirección para guiar a sus compañeros, y por alguna estúpida razón, que no entendió muy bien en ese momento, le dedicó un rápido abrazo, confiando en el instinto de la shadar-kai de que no los traicionaría y ocultando su temor a que esto no acabara bien. De algún modo quiso hacerle partícipe del grupo, que volviera a sentirse parte de algo... y sólo esperó no tener que arrepentirse en un futuro.
- Nos movemos... daos prisa ... ese K'var no va a destruirse solo...
Zevatur se despertó con un "¡No!" Aunque poco a poco, su experiencia y sus aventuras le habían dorado de entidad propia. Había estado al borde de la muerte se había enfrentado a aberraciones indescriptibles en la infraoscuridad, se había ganado la amistad de los gigantes de las nubes, se había forjado un hueco en la compañía de los fragmentos extraordinarios. Quizás fuese descendiente de un dragón rojo, quizás de un dragón dorado o de la mismísima nefanda diosa dragona. Elfo, humano, dragón o demonio... Daba igual la sangre que corra por sus venas. Lo importante eran sus actos, sus decisiones. La pesadilla que acababa de tener en otros tiempos le hubiese hecho temer por su futuro y su identidad. Ahora tan solo le generaba rabia. - ¡Hijo o no, te detendré! – Siseo para si mismo.
Cuando sus amigos se abrieron a él, Zevatur les abrazó con fuerza.
Mientras bebía levanto la cerveza para hablar. Sus ojos fueron saltando para mirar con franqueza a cada uno de los compañeros.
- Los enfrentamientos que hemos tenido, Gowther, han sido siempre en las formas, nunca en el fondo, siempre hemos buscado lo mejor para cada uno de nosotros. Lo mejor para el grupo. Lo mejor para el futuro del mundo. No hay rencor, sino aprecio profundo que crece día a día. – Gracias a ti he aprendido a ser racional al enfrentarme a los problemas y a buscar la mejora personal en cada momento.
- Es un honor beber junto a ti, Morko, me has enseñado la fuerza de la rectitud moral, la entereza y valor inquebrantables. Y más importante, desde el primer momento me enseñaste que los enemigos invencibles, en realidad no lo son, derrotando al lugarteniente dragonil en alquel primer enfrentamiento.
- Kath, has sido toda una inspiración para mi, demostrando la entereza y fortaleza de sobreponerse a las heridas del pasado. Nadie es tan fuerte como tu. Nadie.
- ¡Martin! Tu capacidad de sacrificio me inspira. Cuando se está dispuesto a sacrificar tanto, el miedo pierde su poder sobre uno y el coraje conduce cada paso que se da.
- Ash y Hela, habéis llegado recientemente pero vuestra actitud me inspira para maravillarme cada día. Para apreciar la belleza de las pequeñas cosas y para sentirme orgulloso de las grandes obras llevadas a cabo.
- Desde que te encontramos, Gilbert, has sido un ejemplo de valor, fortaleza, ingenio y habilidad. Tu regreso a los orígenes, el rescate de tus tradiciones, me muestra que son las acciones presentes las que mantienen el pasado vivo. Y que esas mediante esas acciones reforjamos nuestro legado a nuestra imagen. Gracias.
- Y por último, Karlotha… quizás en otras circunstancias nos hubiésemos batido en combate. Pero me alegro de tenerme a tu lado, eres una inspiración de lealtad. Incluso cuando tu colonia te da de lado permaneces leal a ella, y eso te honra más allá de lo que imaginas.
Después hizo una pausa. - Esta noche mi sueño ha sido premonitorio… o quizás solo una parábola onírica… Pero creo que merece la pena explicarlo con detalle.
- Un colosal dragón rojo atacaba una ciudad a los pies de un volcán, huestes compuestas de más dragones y tropas reptilianas de a pie le acompañaban. La ciudad era derrotada.
- Después aparecí en una tierra rocosa y yerma con un gran cráter. A sus alrededor cinco cultistas del dragón enmascarados con las máscaras de los dragones. Negra, azul, blanca, verde y roja. Cantaban alrededor del cráter repleto de menedas de oro y joyas incontables. Tambien estaban presentes cinco dragones de los mismos colores.
- Pronunciaron unas palabras, Ja’Ka y lanzaron a continuación varios objetos al cráter. Una guadaña, un mandoble con la empuñadura de una rosa negra, una armadura de cuero negra con plumas negras, una espada élfica y un hacha de factura enana. También arrojaron las mascaras. Entre sus rostros estaba la cara de la semi-dragona de escamas negras. Y Tanis. – En este momento Canela proyecto sus caras a las mentes de los compañeros, una les era familiar a los más veteranos, la otra era la cara de la infame Tanis. – al completar el ritual el portal se abrió y la diosa Takisis, con sus cinco cabezas apareció a traves del portal, llamándome hijo mío y dándome la bienvenida.
- Nuestra incursión en la suboscuridad fue para poder encontrarte. - Dijo mirando a la halfin. - Y poder preguntarte acerca de las maniobras del culto.
Martin comenzó a caminar, separándose un poco del resto del grupo, incluso de su compañera de vanguardia Kath, necesitaba tiempo consigo mismo y asimilar todo lo que estaba ocurriendo, mas cuando estaba ya lejos y aislado, sintió que no estaba solo, y que nunca más lo estaría. Varias presencias comenzaron a rondarle, las sintió al principio levemente, como cuando algo parece existir en las geometrías ocultas más allá de la visión periférica. El pelo de su nuca se erizó, así como parte del bello de su brazo. Sin embargo, el semielfo no sintió amenaza en esas manifestaciones. Pronto empezaron los susurros en su oído, palabras traídas del reino de los muertos, donde su Reina gobernaba,... se giró repentinamente para confirmar que allí no había nadie... pero él sabía que si lo había, y no era uno, sino muchos...
Más palabras, proféticas algunas, otras más sabias, en diferentes tonos, de diferentes orígenes, y, finalmente una de ellas se alzó sobre las demás... parecía un artesano de antaño, un elfo... le susurró su nombre, pero lo olvidó enseguida, así era el camino y así debía ser... como polillas atraídas a una luz solitaria, las almas ascendidas que servían a la Tejedora de Destinos se habían acercado, se habían presentado como futuros mensajeros y compañeros en lo que le restaba de su vida... La voz que presidía la comitiva pareció cobrar forma, una silueta traslúcida que quizás sólo él podía ver, - La Reina nos envía - Somos su voz... somos tu guía... -Martin sintió calidez radiar de esa manifestación, incluso en la oscuridad perenne de las entrañas de la tierra, y proveniendo de un fantasma ancestral, no había maldad, sólo experiencia a compartir...
- Tu arco... no hay flechas.... no hay propósito... déjame... enseñarte...
El espectro élfico se acercó a Martin, y tocó su frente, imágenes repentinas de artesanía sin parangón y obras talladas en las maderas más exóticas se abrieron paso en su mente... su invasión mental le llenó de un nuevo conocimiento del que carecía, mientras... olvidaba otros... su pasado entrenamiento como asesino... sus habilidades y enseñanzas tan arduamente aprendidas parecían evaporarse, ... renaciendo... como aquel que susurra a los muertos... el guardián de las almas... otro Fantasma entre los suyos, pero de carne y hueso... la nueva herramienta de la Reina Cuervo.
El toque del elfo espectral cesó, y el mestizo sintió que todo era igual, pero al mismo tiempo todo había cambiado, su piel... había palidecido, casi blanca, cadavérica... y su entendimiento de los secretos de su artesanía le había sido confiados. Con una reverencia le agradeció sus servicios, gesto que imitó la fantasmal presencia, para desaparecer en una bruma iridiscente que duró apenas unos segundos...
¡Flechas!Martín se dirigió a sí mismo, ¡Ahora sé como hacerlas incluso con los materiales que se puedan obtener en este ignoto paisaje en la suboscuridad! Sus palabras parecían emocionadas y dirigidas a la nada, pero no era así, puesto que ya nunca estaría sólo, ... esas presencias le acompañarían allá donde fuera a partir de ahora.
Martin busca maderas o materiales similares en la flora subterránea para fabricar flechas, ahora tiene pericia con woodcarving tools. (Aunque no tiene esas tools, y habrá que conformarse con un Cuchillo de Caza para tallar)
No sé que habilidad se tiraría, he asumido Survival, pero... he sacado un maravilloso 1 (malditos Fantasmas mentirosos) - Si tengo Inspiración me dices y hago reroll.
Ante la mirada extrañada de algunos de sus compañeros Zevatur añadió. - "Ja’Ka" significa ahora en draconiano.
Despues, Zevatur encendió la pipa regalo de Martin y tras un largo trago de la cerveza enana comentó con dudas . - ¿No creeis que la ir hacia el lugar donde los cultistas están haciendo el ritual puede ser contra producente? Es posible que les llevemos algunos de los objetos que necesitan para el ritual. - Dijo mirano a el arma de Morko y a la espada de Gowther.
- Lady Kima. Veniamos a protegerte, a avisarte que el culto del dragon te ha puesto en una lista de objetivos a eliminar junto a nombres como Rahtik Proudmorre... Ghenn Retmall y un tal Sirus Blackhand. Pero me temo que más que eludir el peligro vas a ir en cabeza contra ellos. Os suenan los nombres de Talis, la agente del dragon, Rezmir la semidragona negra del sueño?
Mientras bebe con calma y los recuerdos se agolpan en su cabeza, con la nueva fortaleza identitaria en si mismo se agarra el colgante de su supuesto padre - Gowther, ¿Podrias examinar este medallon con cuidado? Se supone que perteneció a mi padre, ese supuesto elfo llamado Galador Emberlight. - Dijo alcanzándole el colgante. - Se me ocurre que quizás él tambien fuese un agente del culto.
Lady Kima escucha con atención las palabras de todos, algo incómoda con el despliegue de sentimientos agradece la intervención de Morko y la cerveza. Escucha con especial atención a Zevatur y su extraño sueño.
- A Talis no la conozco, pero el nombre de Rezmir sí me es conocido. Es una semi-dragona poderosa y taimada que ha ascendido en los dos últimos años en la jerarquía del Culto. Tres veces intentamos atraparla y tres veces burló nuestras emboscadas. -
Esa frase, o más bien la forma de decirlo, hace que Guilbert se percate de algo que no había notado hasta ahora. ¿Puede que Lady Kima...?
- Pero tu sueño revela mucho más de lo que crees Zevatur. Como sin duda ya sabéis, la forma de actuar del Culto del Dragón ha sido extraña en los últimos tiempos, al menos más extraña de lo que ya era. Por alguna razón desconocida han dejado de intentar convertir a poderosos dragones en dracoliches para adorarlos y han cambiado sus tácticas. Desde hace poco han comenzado a atacar poblaciones, saqueando las mismas y llevándose prácticamente todo lo que no estuviera muy bien clavado al suelo, pero también llevan unos años enriqueciéndose con todo tipo de negocios. Desde la venta de vino hasta el tráfico de esclavos. Nuestros agentes han descubierto multitud de transacciones y negocios que, en última instancia, han ido engordando las arcas del Culto. Por supuesto la mayoría de las veces si los negocios no eran sucios, las tácticas para conseguirlo lo eran. - hace un gesto con la mano - en cualquier caso, nos preguntábamos porqué necesitaban amasar tanto oro, y los informes de la búsqueda y recuperación de las Máscaras... más ese sueño... -mira a todos y cada uno de los miembros de la Compañía de los Fragmentos Extraordinarios - creo que Zevatur tiene razón y que el Culto va a intentar atraer a Tiamat a este plano. Ese ingente tesoro, junto con objetos tan poderosos como las máscaras, o esos otros que has visto... - la halfling mira significativamente las armas de los compañeros, una espada élfica, un hacha enana... - sin duda ayudarían a que un ser tan poderoso se acercara a nuestro plano y a que las barreras entre los mismos se debiliten. Debemos seguir los designios de Bahamut y descubrir qué o quién es K'varn y destruir sus planes en la Suboscuridad. Estoy convencida que algo tendrá que ver con el Culto, aunque aún no sé cómo pueden estar relacionados. -
En ese momento todos escucharon la voz de Klarotah en sus mentes, que hasta el momento no había pronunciado palabra y había rechazado amablemente la cerveza enana, explicando que su raza no podía consumir líquidos pero agradeciendo el gesto.
- Yo creo que sse como... Cuando aún merodeaba por lass cavernass próximas a Yug' Voril vi a un grupo de humanoidess, que portaban extrañass másscarass y túnicass moradass llevar gran cantidad de essclavoss a mi ciudad. Moradoress de la ssuperficie que sservirían de mano de obra y alimento a loss míoss. -la última frase la dice carente de todo sentimiento o empatía ni por el aciago destino que aguardaba a los desdichados prisioneros ni por los sentimientos que esta revelación pudiera despertar en sus aliados. Simplemente relataba un echo - Dessconozco que sse llevarían a cambio, pero ssosspecho que K'varn ha ssido incluido en loss planess de conquissta de esse Culto del que hablaiss.... - sus tentáculos se movieron excitados por la anticipación - Ayudándome a mí y a mi colonia, oss ayudaiss a vossotross... -
El eladrin, esta vez con sus bloqueos emocionales ausentes, por primera vez en décadas, pudo ver y experimentar algo en aquel plano tan denostado por su pueblo: el perdón, la comprensión y... el amor. Con cada respuesta de sus compañeros, su mente se expandía y se estremecía más y más. Sus lágrimas eran causadas por una combinación del desahogo de una pena inabarcable por la vergüenza y sentimiento de fracaso, pero también de alegría al sentir el reconfortante apoyo de los que por primera vez sintió su familia.
Los años de "asepsia emocional" en las que había basado su modo de vivir le hicieron olvidar lo que su pueblo celebra y que trasciende a cualquier plano. Más allá de la belleza de los paisajes del feywild que inunda los sentidos, más allá de la magia que alimenta el alma de los que pueblan su reino... Las emociones, las emociones basadas en el bien.
Gowther pudo comprender que las finitas vidas en el río del tiempo de las razas de aquel plano eran desconcertantes y caóticas, pero también intensas y sinceras como las de los suyos y, si bien había espacio para el mal, también había un hueco para el camino de la virtud. Una guerra entre el bien y el mal se avecinaba y el eladrín había tomado su posición con más fuerza que nunca.
Justo en el momento en el Kath, sin más dialogo que un abrazo, le mostró su perdón, su compañera Aegnor por fin le habló con una intensidad como jamás hubiera imaginado. El aire a su alrededor parecía ondular, sobre todo en torno a compañera. Instintivamente, desenvainó la espada y el fuego de su hoja, antes argénteo, se había tornado en múltiples trazas prismáticas que seguían el mismo patrón de su antigua imagen. Pareciera que su espada estaba en sintonía con lo que el El'tael estaba experimentando en aquel momento.
Se que mi espada no es esta, pero me gustaría ese fuera el aspecto del efecto mágico si es posible y no rompe mucho el esquema. Incluso que vaya cambiando de color atendiendo a mis emociones. No se... lo mismo es una paja mental mía, pero mola el concepto
Gowther pudo sentir como Aegnor correspondía a sus emociones con un valor por proteger a los suyos que hacía empequeñecer cualquier tipo de adversidad venidera. Por fin, estaba en comunión con su espada, aunque sabía que solo era la punta del icerberg. Tenía un largo camino que demostrarse a si mismo, a su compañera y a los que ahora eran su familia.
[Mientras todos bebían celebrando aquel momento]
Algo recompuesto, Gowther escuchó la petición de Zevatur.-Por supuesto, déjame que lo mire detenidamente. Si, además quieres saber sus propiedades mágicas, puedo hacer un ritual. Pero creo que ya sabes cómo utilizarlo, ¿me equivoco?
Santi si tengo que tirar algo dímelo. Si por le contrario con lo que se de mi pueblo le puedo decir, coméntame.
[Tras las palabras de Klarotha y Kyma]
Parece que todos tenemos un enemigo en común, ya sea por cuestiones personales, por deudas pendientes-guiño un ojo a Klarotha-o por intereses ajenos, debemos planificar cuales serán nuestros próximos pasos. Klarotha, entiendo que tu podrías guiarnos, pero antes de aventurarnos, deberíamos saber cómo debemos prepararnos ante tu pueblo. Cualquier consejo o dato que tengamos de antemano puede marcar la diferencia.
- si... Quiero saber si tiene alguna magia escondida, o sus orígenes o su significado. Mi madre no me engañaría, pero quizás ese tal Emberlight si. Solo quiero asegurarme. Ya no tengo miedo a la verdad sea la que sea.
Mientras hablaba Canela se acercó al elfo. Su mirada se posó sobre la increíble espada. "Asombro y admiración" sintieron los aventureros, desde luego se habia unido a un grupo con potencial que quizás fuese digno de un agente de bahamut como el.
El illithid parecía más dispuesto a compartir información. Al recibir el rápido abrazo del semi-elfo este le había notado tenso e incómodo y no lo devolvió, pero tampoco se apartó.Quizá era por haber visto el desarrollo de la batalla y hubiera descubierto que sus nuevos aliados eran una eficiente herramienta, o quizá porque algo había cambiado en él. Puede que las palabras, y en su caso aún más importantes, los sentimientos que las motivaban hubieran provocado un profundo cambio en el alienígena ser. En cualquier caso contestó a Gowther, al parecer, sin reservas.
- Mi colonia es numerossa y poderossa. Yug'Voril cuenta con numerossoss essclavoss y herramientass como para ssobrepassar inclusso vuesstrass formidabless habilidadess. Ssugiero que utilicemoss el ssubterfugio y noss movamoss entre lass ssombrass. Conozco una grieta en lass antiguass murallass de la ciudad por la que, en ocassioness yo... -parece dudar, embargado por la vergüenza - me introducía en la ciudad para alimentarme. No creo que miss hermanoss la hayan encontrado. Essa era mi intención para entrar en la ciudad. Dessde alli debemoss utilizar toda la magia de la que disspongamoss para no sser detectadoss y poder llegar al templo del centro, donde essta el Cerebro Antiguo y liberarlo de la influencia de K'Varn... -
Ash brindó con los demás y disfrutó de la cerveza enana. ¡Todo un lujo en su situación actual, tan lejos de cualquier lugar civilizado! Escuchó a los demás esbozando una sonrisa sincera. Cuando Klarotah relató el asunto de los seguidores del Culto relacionados con su colmena de Yug' Voril y K'varn su rostró mudó en una mueca severa por un momento. Todos se fiaban de él, incluso Helayna, pero esa falta de empatía le resultaba preocupante. Su confianza no se vendía tan barata, vigilaría al illithid. Hasta ahora había colaborado con el grupo, pero en los actos de Klarotah no había nada que le indicara al guerrero que todo aquello no fuera absolutamente interesado. "Aspira a la virtud, pero espera la traición", era una lección que había aprendido hace tiempo en sus campañas como espada de alquiler. Sin embargo se debía a su palabra, "Los favores los pago, las traiciones las cobro", recordó también de un tiempo pasado entre dados, soldada y tabernas. Tras estos pensamientos recobró su sonrisa y brindó con todos, incluido Klarotah.
Tampoco le pasó por alto la reacción de Guilbert a las palabras de Kima. ¿En qué estaría pensando? ¿Quienes eran los agentes a los que se refería la paladín? ¿Para quien trabajaba? Ya encontraría el momento de preguntarle, en ausencia de Klarotah.
—Una promesa, es una promesa. Tanto si K'varn está relacionado con los asuntos del Culto o no, te ayudaremos a que se baje de su trono en Yug' Voril. Además, ya tenemos experiencia en deponer regímenes —sonrió socarronamente.
- Podríamos disfrazarnos y si nos descubren, ¿sería posible hacernos pasar por esclavos? O con sus poderes mentales y conexión entre todos sabrían del engaño en el instante? - Zevatur siguió el desarollo de su idea un poco mas antes de que nadie tuviese la oportunidad de intervenir. - Quizás valiese para una mirada casual. O para ese momento de incertidumbre sorpresa o indecisión que tanto puede decantar un combate.?
Klarotah responde a la sugerencia de Zevatur. - Sabrán que no formo parte de la Colmena en cuanto me vean. Puede que sirva como elemento sorpresa como dices pero es demasiado arriesgado. -
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Klarotah niega con la cabeza. Todos escuchan su voz arrastrarse por sus mentes cuando contesta al tiefling.
- Nadie parece conocer su asspecto -
Kima, a su pesar, coincide con el illithid.
- Sólo escuche su nombre a los duergar pero como dice nadie mencionó su aspecto. ¿ Puede ser uno de los tuyos ? - le pregunta.
Klarotah parece sorprendido de que se dirija a él pero responde
- No lo creo. Mi ssociedad sse rige por el Cerebro Anciano. Todoss ssomoss parte de la Colmena, conectadoss por el Cerebro. Al contrario que vuesstrass culturass no necesitamoss el egoissta reconocimiento individual, esstamoss completoss en la Colmena. No, K'varn ess una influencia externa al Cerebro Anciano que lo ha ssubyugado a ssu voluntad. Ssolo por esso deberiaiss temerlo. Ess un poderosso sser... mucho máss que unoss limitadoss duergar... -
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Martin escuchó las amables palabras de Helayna y suspiró bastante incómodo, le costaba mucho hablar de ese tema y ya se había abierto con Gowther, ... no era alguien acostumbrado a compartir sentimientos y desde que había entrado en este grupo, le estaban forzando ya demasiado a salir de su zona de confort, cosa que le agitaba el alma y los recuerdos.
- Yo... si sé a que es debido... y no se puede hacer nada al respecto. Yo elegí voluntariamente sacrificar esa parte de mi, quizás la más valiosa que tenía, por lo que créia un bien mayor... Parece un tópico decir que la gente no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, yo si lo sabía... y aún así, elegí perderlo en aras de una información clave para nuestra misión, y quizás eso pudiera salvar el mundo de las garras y oscuros propósitos del Culto de los Dragones. Lo que se hizo no se puede deshacer, ... algo se pierde si algo se quiere ganar... así funcionaba y así lo acepté.
Cuando la conversación cambió de rumbo hacia su compañera de desventuras y amiga íntima de Helayna, Martin pareció tranquilizarse un poco y dejó de temblar bajo el harapo quemado en el que se había convertido su capa.
- En cuanto a Kath, ... yo tampoco sé muy bien sus orígenes, pero estuve investigando por mi cuenta y creo que está relacionada con algún tipo de Reina Hada del Invierno, Auril la Dama del Hielo, tuve visiones de un lago Helado y unas tierras completamente cubiertas por nieves perpetuas, y le vi a ella, a la que abrazó a Kath en sus momentos más bajos, tocándole y otorgándole esos poderes... Si queremos respuestas tendremos que viajar al Norte, muchos de nuestros objetivos se cruzan allí, la máscara blanca de Dragón del Culto, el héroe Elegido de nuestra Reina y su tumba, la entidad que ofreció sus poderes a nuestra amiga... veo un claro camino hasta esas lejanas tierras, si es que conseguimos salir de aquí, ... No me fío de Klarotah y los Illithid... en cuanto resolvamos su problema estoy convencido que ya no les seremos más de utilidad salvo como alimento.
La disertación del semielfo se vio interrumpida de repente cuando Helayna le cogió la mano, todos sus instintos saltaron alarmados para retirarla, pero en vez de eso la dejó allí intentando algo nuevo. Era un toque cálido a pesar de venir de una elfa nacida en un reino frío y cubierto de sombra, y afectuoso, cerró los ojos un momento intentándose dejar llevar a un tiempo muy lejano, donde algo parecido ocurrió, hace años, ... se forzó a sí mismo a asociar este sentimiento con aquel, a enlazarlos y darle sentido a esa imagen muerta que se despertaba en su mente... pero fue en vano... simplemente no pudo. Abriendo los ojos de nuevo tras escuchar las últimas palabras de la Shadar-Kai, contestó algo confuso.
- Ash si es... bueno ... ambas cosas... no hay otra opción... en cualquier caso si que parece que la Reina está aquí con nosotros en cierto modo, guiándonos con sus hilos, jugando con nuestro destino... en cierta manera me siento seguro bajo su manto.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Estoy con Zev, deberíamos conservar esas coronas-dijo cuando cruzaban cerca de la lava - ocultas en un contenedor desaparecerán un tiempo de su foco. SI tenemos otro encuentro con los gnomos o a saber que demonios de las profundidades quizá estas coronas sean la llave de paso.. incluso abandonarlas en la profundidad de la ciudad Illithid..- dijo, mas discreto a oídos de Klarotah.- De escapar, serían un regalo seguramente muy apreciado por el rey de MItral Hall..
Guilbert casi suplicaba a Martin un descanso.. se encontraba agotado y exausto por el combate, el peso y el calor y la continua noche, aunque mitigada por las gafas mágicas, le convertía en un meñeco carente de voluntad cuya razón se limita a dar un paso mas. Cayó, derrotdo, allí donde el semielfo había elegido. No discutió el orden de guardia, estaba claro que no iba a hacer el primero.
Se despertó algo sobresaltado, desorientado y necesitó algunos segundos para tomar consciencia del lugar y los acontecimientos pasados pocas horas antes. Dormir le sanó lo físico, pero el sueño le restableció animicamente. Si, desentrañaba mas incógnitas que certezas, pero se había visto rodeado de los miembros de la orden.. una vez mas. Notó como el tatuaje de su torso recobraba vida, latía su tinta como si de venas fuera. Era el último, era el único y con el la orden vivía. La responsabilidad despejó el miedo y el temor que otrora le aletargaba. Tenía que recuperar la espada.
Ash se levantó del reparador descanso y salió del domo rascándose la cabeza, algo aturdido. Como si estuviera pensando en algo camino unos pasos hasta las provisiones y sacó algo que mascar y beber. Observó a Hela y Martin hacerse confidencias apartados y le pareció bien, el explorador estaba siempre cabizbajo. A pesar de cuanto habían conseguido contra todo pronóstico. Compartían credo así que ella sabría mejor como animarle. Además el extraño sueño que había tenido le provocaba cierta inquietud. Demasiado vívido, demasiado real, demasiados elfos. Aquello era todo muy raro.
—Gowther, he tenido un sueño la mar de extraño. Algo sobre un herrero elfo que forjaba una espada parecida a la tuya. Una dama élfica de oscuro cabello y un guerrero humano a quien amaba... Y luego estaba la máscara, el bosque, la batalla contra un temible orco gigante —trataba de recordar mirando a ningúna parte y con el índice levantado— que perdía un ojo. Después la calma, los llantos y el enorme río... Al otro lado había una muralla negra colosal. Me desperté cuande se comenzaba a abrir una enorme puerta y una luz roja lo bañaba todo... ¿te suena algo de todo esto? En mi vida había soñado con elfos ¿Tengo que empezar a preocuparme?
Dijo mientras empezaba a ponerse la coraza de nuevo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Gowther permaneció ensimismado hasta que el humano le sacó de su estupor. Parecía que el guerrero había experimentado un extraño sueño. Su reacción, a diferencia de otro momento, se torno dubitativa, casi sonó a interrogativa.-Los altos designios están confabulando con nuestro sino...-El el'tael no podía producir un discurso hilado-Puede que cada uno de nosotros seamos una pieza del rompecabezas...-Alzó la mirada a Ash-Creo que nos aventuramos hacia una encrucijada... Un cataclismo que amenaza al orden como lo conocemos... Tengo la sospecha que de algún modo nuestro destino estaba ligado desde mucho antes de nuestro encuentro.-Mirando a Helayna y Martin.-La reina cuervo, tal vez Corellon, incluso Bahamut o Moradin, puede que todos ellos juntos, fuerzas superiores están detrás de nuestros pasos.-Poniéndose en pie-Es tiempo confiar los unos en los otros, no creo que tu sueño sea mero vaivén de tu subconsciente.-Cambiando el semblante.-Esta noche también he tenido una extraña visión del pasado. Del antiguo dueño de la espada... Se están consolidando las fuerzas a ambos lados de la balanza y la nuestra va a marcar la diferencia.
Haciendo una pausa, mientras bajaba la mirada hacia la nada.-Siempre he luchado buscando la perfección, con un código de honor tan rígido como mi compañera Aegnor... en todos estos años siempre empleé un prisma inadecuado... ¿Cómo he podido estar tan equivocado...?-Se acercó a Martin mirándole directamente a los ojos-Lo siento. Siento haber permitido que siguieras con esa inercia equivocada e inculcada a base de fuego... En el fondo de mi ser repudio los estamentos sociales que tratan al otro infravalorándole. Eres un igual. No vuelvas a tratarme como si fuera tu superior... Somos compañeros...-Dio un abrazo al semi-elfo y aprovechó para susúrrale-Te ayudaré a recuperar aquello que perdiste. No estás solo. -
Después de este gesto, extraño para ambos héroes, fue buscando al resto del grupo mientras apretaba el mandíbula por una fuerte emoción-Os pido disculpas a todos... pese que a siempre he buscado el bien, la soberbia por una perfección insana ha enturbiado el objetivo más elemental que engendró a mi escuela. Proteger... proteger sin juzgar...-Unas lágrimas contenidas comenzaron a atisbarse por su rostro a la par que parecía desconectar de aquel lugar momentáneamente-¿Cómo he podido aguantar todo este tiempo? Hace décadas alguien de mi pueblo me hizo una herida que fragmentó mi mente y como una defensa instintiva repudié de la misma naturaleza que caracteriza a los míos. Las emociones... blindé mi corazón a los demás porque no quería... no podía afrontarlo... y en ese ejercicio engendré una imagen deformada de la persona que soy y quiero llegar a ser... Lo siento...-Volvió a repetirse, como si estuviera hablando con otras personas. Su aguda mente repasaba miles de situaciones en los que había hecho daño a aquellos que debía proteger. Sus lágrimas ahora desbordadas, mostraban una faceta del eladrin completamente desconocida por sus compañeros. La vergüenza, la pena y la culpa eran palpables en sus palabras.-Siento haberte secundado cuando necesitabas mi apoyo-Dijo a Zevatur- No era mi intención hacerte daño... Te merecías todo el apoyo y cometí el error de pensar que el "fin justifica los medios"...-Facilitándole su mano a Helayna para que pudiera levantarse con facilidad-Te pido disculpas por anteponer unas hipótesis etnocentristas y xenófobas por encima de la bondad de tus actos. Estabas sola y no hice fácil tu incorporación al grupo, se perfectamente lo que supone adaptarse a un nuevo plano y no supe verlo... espero que sepas perdonarme.-Sin quitarle importancia miró a Morko y Guilbert-Siento las desavenencias que hemos tenido en el pasado... Independientemente de las diferencias, debemos centrarnos en lo que nos une. Entonces fue a Kath-Aunque no lo creas... tenemos más cosas en común de las parece.-Continuó su discurso bastante afectado-No todos hemos sabido sobreponernos a la consecuencia de ciertas... agresiones de la misma manera... Espero que a partir de ahora podamos ayudarnos mutuamente en superar lo que nos hicieron y podamos trabajar juntos codo con codo.-Volviendo a Ash-Mi orgullo me impidió confiar en tus órdenes y en lugar de colaborar por obtener la mejor estrategia, tuve una actitud nada colaborativa...-Tras esto se desabrocho de sus mágicos ropajes el broche que Ash le había cedido en el pasado.-Toma-Dijo haciendo un gesto de afirmación a Ash con la cabeza mientras le ofrecía el broche con las dos manos.- Como he dicho, solo busco proteger a los seres que me importan.-Finalizó estas palabras mostrando cierta vergüenza e incomodidad por la inercia de toda una vida desconectado de sus emociones.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
A Kath le costó cerrar la boca ante las palabras y acciones de Gowther para con el resto del grupo. Cuando hubo dado el broche a Ash la humana le cogió del brazo y lo giró hacia ella. Le miró a los ojos, abrió la boca para decir algo pero la cerró. Atrayendo al elfo hacia ella le abrazó. Gowther sintió cómo el siempre frio tacto de la joven humana se atemperaba al darle apoyo y compresión.
Ella le susurró
- Tú tampoco estás solo -
Aegnor vibró en su vaina y los dos luchadores se separaron para que Gowther pudiera desenvainarla. Una llama recorrió la hoja y las runas que en ella se había grabado con extrema habilidad y magia.
El el'Tael sintió que su hoja estaba más en sintonía con él, su energía recorriéndole el brazo y dándole nuevo vigor.
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Ash miraba al nuevo Gowther con una mezcla de suspicacia y asombro. Pensaba que su sueño era turbador pero a saber lo que debía haber soñado el elfo para que le hubiera afectado de esa forma. Tomó el broche más por reacción pasiva que por voluntad.
—Gracias...—dijo sin saber muy bien como tomarse todo aquello—, no te preocupes...
La debilidad expuesta del elfo le hacia sentir en extremo incómodo, las bromas no encontraban sentido este tipo de situaciones. Miró a Helayna como pidiendo ayuda, haciéndola un gesto discreto para que se acercase a su igual para consolarlo. Si con Martin había funcionado quizá con Gowther también. Todo aquel melodrama no iba con su manera de enfrentar el mundo, pero tenía que admitir que sentía cierta empatía con su roto compañero y le compadecía. Debía haberle contado mucho derribar la barrera de su orgullo.
—Vamos, vamos. Todos estamos juntos en esto —dijo finalmente tratando de componer una sonrisa amable—. Todos somos responsables de quien tenemos al lado y en los momentos difíciles no he visto vacilación en ninguno de vosotros a la hora de sacrificarse por otro miembro de la Compañía. Aquí nadie ha fallado a nadie. En lo que a mi respecta estoy orgulloso de cada uno de vosotros. Pero no me oiréis volver a decirlo —les amenazó en broma.
El avezado guerrero, tras pasar la mirada por sus compañeros acabó de ajustar sus correajes.
—Vale, después de este momento conmovedor —dijo de nuevo recompuesta su máscara de socarronería habitual—, pasemos a cosas más prácticas. ¿Seguro que no quieres conservar esto Gowther? —dijo al elfo mirando el medallón en su propia mano—. Bien, Gowthery yo hemos tenido sueños extraños ¿Alguien más ha soñado algo que pueda compartir? Si Gowther tiene razón y todo esto no es una coincidencia quizá entre todos podamos dar al conjunto algo de sentido. ¿Alguien más ha soñado algo raro? ¿Quién empieza?
Ash volvió a mirar a los aventureros a quien secretamente consideraba ya sus hermanos.
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Demasiada sensiblería, pensó para si Morko. -Moradin marca una pauta muy clara cuando sus elegidos parten hacia una misión- dijo Morko mientras rebuscada en su bolsa de contención.- Los guerrero que se embarcan en una misión de la que no saben si volverán, celebran una gran fiesta de despedida y hermanamiento..., ahí estas- dijo mientras sacaba un barril de cerveza enana y unas jarras.
-Se que hemos tenido nuestras diferencias y que cada uno nos enfrentamos a nuestros demonios, la perdida de la familia, la perdida de uno mismo, la vejación y la tortura...pero aquí estamos seguimos en la lucha...y eso es lo que importa. -
-Rara vez un príncipe enano compartió su bebida con gente de otras razas,y juraría que soy el primero en hacerlos con un ilícito... pero es un honor abrir este barril en mitad de la infraoscuridad para reafirmar mi compromiso con vosotros. Gowther, Martín, Helayna, Zevatur, Ash, Gilbert, juro ante Moradhin que os acompañare en vuestro viaje, que haré todo lo posible para detener al culto.-
Tras lo cual abriendo el barril lleno la jarra de sus compañeros, añadiendo una para Kima y otra para el desollamentes.- Brindemos por nuestra hermandad y que nuestros enemigo tiemblen, la compañía de los fragmentos extraordinarios vuelve a la carga.
Hela escuchó con atención la exposición del semi-elfo, perdiendo su mirada de nuevo en la oscuridad - Entiendo... - musitó con un deje de pesar - debió ser una decisión realmente difícil de tomar. Al menos espero que la información que obtuvieras haya merecido la pena. He nacido y crecido rodeada de seres sin emociones, carcasas vacías que vagan en la oscuridad, y otros que intentan saturar su existencia de experiencias límites para no ser absorbidos por la nada absoluta… así son los shadar-kais, todos ellos carentes de emoción, de vida. Tú no eres así Martin, creo que aún hay esperanza, creo que nuestra Reina podría ayudarte… quizá, al final de todo este camino incierto y peligroso, encontremos las respuestas que ambos buscamos -
Escuchó igualmente con interés los detalles de la historia de Kath y todas las visiones y señales que parecían confluir en el mismo lugar. No podía ser una coincidencia - sin duda todo apunta a que esas tierras nevadas serán nuestro próximo destino si conseguimos salir de aquí - la elfa dirigió su mirada hacia Klarotah cuando Martin le nombró - sé que todos desconfiáis de él, pero estoy segura de que no nos traicionará. Es un ser extraño y su raza es peligrosa, comprendo vuestro recelo… pero de alguna manera me siento identificada con esa profunda soledad y el dolor que ha sufrido siendo repudiado por los suyos y quiero darle una oportunidad. Todos necesitamos oportunidades.
Mientras ambos compañeros mantenían su conversación en susurros, el domo comenzó a cobrar vida. Sus habitantes despertaban del letargo y el sueño tan necesario tras los últimos acontecimientos, creándose interacciones entre ellos.
Fue entonces cuando el discurso de Gowther llamó la atención de la hechicera. El el’tael, tan callado y ausente durante las últimas jornadas, rompía su silencio con palabras cargadas de significado y emoción. Parecía otra persona, otro Gowther. Sorprendida e incluso emocionada, Hela aceptó con agrado su mano cuando la ayudó a levantarse y asintió ante las palabras del eladrín, dejándole continuar sin interrumpir su íntima catársis.
Después del abrazo de Kath y el gesto discreto de Ash pidiendo ayuda en una situación que se le escapaba, Hela se acercó al elfo, tomándole de las manos con ternura - No hay nada que perdonar, Gowther, soy yo la que agradezco tus palabras. No estás solo, ninguno de nosotros lo está mientras permanezcamos unidos -
Helayna se sentía conmovida, incluso fascinada por aquella explosión de emociones y reacciones, de revelaciones íntimas que les vinculaban más allá de un mero compañerismo. Aceptó la jarra de cerveza de Morko, agradeciéndosela con un beso en la mejilla como era habitual y alzó su jarra en el brindis. Sus profundos ojos oscuros brillaban emocionados, y por primera vez en su existencia, sintió que realmente formaba parte de una familia, eso que jamás tuvo y que jamás pensó que llegaría a tener. Lanzó una mirada profunda y cargada de emoción y agradecimiento a su líder - por la Compañía de los Fragmentos Extraordinarios - susurró antes de darle un largo trago a la cerveza.
Aquel descanso no había sido corriente. Las visiones y sueños experimentados por todos no habían sido casualidad. Sentía más que nunca la presencia de su Reina manejando su destino. Respondió a la pregunta de Ash compartiendo su visión.
- Mis visiones esta noche me han infundido calma y confianza. La Reina Cuervo permanece entre nosotros, fundida en la oscuridad de las entrañas de la roca. He sentido su agradecimiento y su apoyo. Estoy segura, al igual que Gowther, que nuestros dioses nos acompañan y nuestra unión no es casual - tras su intervención, se sentó al lado de Ash, buscando su cercanía y su calor.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Martin se quedó impávido y con la boca medio abierta cuando Gowther le abrazó y le pidió disculpas... sin saber como reaccionar, miró a su alrededor buscando algo de apoyo ante la situación, pero se encontró el rostro de Klarotah observándolo inquisitivamente como primera opción. El semielfo se preguntó que le estaría pasando por la cabeza... sería como si una mente totalmente alienígena intentara entender el porqué de la comunicación emocional de una hormiga, ... y por alguna razón sintió pena por él... aunque quizás la separación del Cerebro Anciano del que tanto hablaba le causase sensaciones parecidas de soledad y aislamiento, como indicó Helayna, al final no dejaba de ser una criatura gregaria y de alguna manera debería entender el fin de lo que estaba aconteciendo ante sus cefalópodos ojos.
Bebiendo del barril de Morko, brindó por la compañía con cierto aire alegre, dejándose llevar por estos segundos efímeros que reparaban ligeramente la cordura robada por la hambrienta oscuridad que les rodeaba. Martin enterró sus preocupaciones, al menos por ahora, y se dispuso a recoger sus maltrechas pertenencias para ponerse en marcha. Suspiró al encontrarse con el carcaj de flechas aún vacío, lo que le hacía ser un estorbo en combate... Quizás en la ciudad Illithid pudiera reponer parte de su arsenal, aunque no veía a los azotamentes almacenando proyectiles para arcos... así que su esperanza se desvaneció tan rápidamente como vino.
Acercándose a su tentacular "aliado" le pidió que indicara la dirección para guiar a sus compañeros, y por alguna estúpida razón, que no entendió muy bien en ese momento, le dedicó un rápido abrazo, confiando en el instinto de la shadar-kai de que no los traicionaría y ocultando su temor a que esto no acabara bien. De algún modo quiso hacerle partícipe del grupo, que volviera a sentirse parte de algo... y sólo esperó no tener que arrepentirse en un futuro.
- Nos movemos... daos prisa ... ese K'var no va a destruirse solo...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Zevatur se despertó con un "¡No!" Aunque poco a poco, su experiencia y sus aventuras le habían dorado de entidad propia. Había estado al borde de la muerte se había enfrentado a aberraciones indescriptibles en la infraoscuridad, se había ganado la amistad de los gigantes de las nubes, se había forjado un hueco en la compañía de los fragmentos extraordinarios. Quizás fuese descendiente de un dragón rojo, quizás de un dragón dorado o de la mismísima nefanda diosa dragona. Elfo, humano, dragón o demonio... Daba igual la sangre que corra por sus venas. Lo importante eran sus actos, sus decisiones. La pesadilla que acababa de tener en otros tiempos le hubiese hecho temer por su futuro y su identidad. Ahora tan solo le generaba rabia. - ¡Hijo o no, te detendré! – Siseo para si mismo.
Cuando sus amigos se abrieron a él, Zevatur les abrazó con fuerza.
Mientras bebía levanto la cerveza para hablar. Sus ojos fueron saltando para mirar con franqueza a cada uno de los compañeros.
- Los enfrentamientos que hemos tenido, Gowther, han sido siempre en las formas, nunca en el fondo, siempre hemos buscado lo mejor para cada uno de nosotros. Lo mejor para el grupo. Lo mejor para el futuro del mundo. No hay rencor, sino aprecio profundo que crece día a día. – Gracias a ti he aprendido a ser racional al enfrentarme a los problemas y a buscar la mejora personal en cada momento.
- Es un honor beber junto a ti, Morko, me has enseñado la fuerza de la rectitud moral, la entereza y valor inquebrantables. Y más importante, desde el primer momento me enseñaste que los enemigos invencibles, en realidad no lo son, derrotando al lugarteniente dragonil en alquel primer enfrentamiento.
- Kath, has sido toda una inspiración para mi, demostrando la entereza y fortaleza de sobreponerse a las heridas del pasado. Nadie es tan fuerte como tu. Nadie.
- ¡Martin! Tu capacidad de sacrificio me inspira. Cuando se está dispuesto a sacrificar tanto, el miedo pierde su poder sobre uno y el coraje conduce cada paso que se da.
- Ash y Hela, habéis llegado recientemente pero vuestra actitud me inspira para maravillarme cada día. Para apreciar la belleza de las pequeñas cosas y para sentirme orgulloso de las grandes obras llevadas a cabo.
- Desde que te encontramos, Gilbert, has sido un ejemplo de valor, fortaleza, ingenio y habilidad. Tu regreso a los orígenes, el rescate de tus tradiciones, me muestra que son las acciones presentes las que mantienen el pasado vivo. Y que esas mediante esas acciones reforjamos nuestro legado a nuestra imagen. Gracias.
- Y por último, Karlotha… quizás en otras circunstancias nos hubiésemos batido en combate. Pero me alegro de tenerme a tu lado, eres una inspiración de lealtad. Incluso cuando tu colonia te da de lado permaneces leal a ella, y eso te honra más allá de lo que imaginas.
Después hizo una pausa. - Esta noche mi sueño ha sido premonitorio… o quizás solo una parábola onírica… Pero creo que merece la pena explicarlo con detalle.
- Un colosal dragón rojo atacaba una ciudad a los pies de un volcán, huestes compuestas de más dragones y tropas reptilianas de a pie le acompañaban. La ciudad era derrotada.
- Después aparecí en una tierra rocosa y yerma con un gran cráter. A sus alrededor cinco cultistas del dragón enmascarados con las máscaras de los dragones. Negra, azul, blanca, verde y roja. Cantaban alrededor del cráter repleto de menedas de oro y joyas incontables. Tambien estaban presentes cinco dragones de los mismos colores.
- Pronunciaron unas palabras, Ja’Ka y lanzaron a continuación varios objetos al cráter. Una guadaña, un mandoble con la empuñadura de una rosa negra, una armadura de cuero negra con plumas negras, una espada élfica y un hacha de factura enana. También arrojaron las mascaras. Entre sus rostros estaba la cara de la semi-dragona de escamas negras. Y Tanis. – En este momento Canela proyecto sus caras a las mentes de los compañeros, una les era familiar a los más veteranos, la otra era la cara de la infame Tanis. – al completar el ritual el portal se abrió y la diosa Takisis, con sus cinco cabezas apareció a traves del portal, llamándome hijo mío y dándome la bienvenida.
- Nuestra incursión en la suboscuridad fue para poder encontrarte. - Dijo mirando a la halfin. - Y poder preguntarte acerca de las maniobras del culto.
Zevatur, Rolthos
Martin comenzó a caminar, separándose un poco del resto del grupo, incluso de su compañera de vanguardia Kath, necesitaba tiempo consigo mismo y asimilar todo lo que estaba ocurriendo, mas cuando estaba ya lejos y aislado, sintió que no estaba solo, y que nunca más lo estaría. Varias presencias comenzaron a rondarle, las sintió al principio levemente, como cuando algo parece existir en las geometrías ocultas más allá de la visión periférica. El pelo de su nuca se erizó, así como parte del bello de su brazo. Sin embargo, el semielfo no sintió amenaza en esas manifestaciones. Pronto empezaron los susurros en su oído, palabras traídas del reino de los muertos, donde su Reina gobernaba,... se giró repentinamente para confirmar que allí no había nadie... pero él sabía que si lo había, y no era uno, sino muchos...
Más palabras, proféticas algunas, otras más sabias, en diferentes tonos, de diferentes orígenes, y, finalmente una de ellas se alzó sobre las demás... parecía un artesano de antaño, un elfo... le susurró su nombre, pero lo olvidó enseguida, así era el camino y así debía ser... como polillas atraídas a una luz solitaria, las almas ascendidas que servían a la Tejedora de Destinos se habían acercado, se habían presentado como futuros mensajeros y compañeros en lo que le restaba de su vida... La voz que presidía la comitiva pareció cobrar forma, una silueta traslúcida que quizás sólo él podía ver, - La Reina nos envía - Somos su voz... somos tu guía... - Martin sintió calidez radiar de esa manifestación, incluso en la oscuridad perenne de las entrañas de la tierra, y proveniendo de un fantasma ancestral, no había maldad, sólo experiencia a compartir...
- Tu arco... no hay flechas.... no hay propósito... déjame... enseñarte...
El espectro élfico se acercó a Martin, y tocó su frente, imágenes repentinas de artesanía sin parangón y obras talladas en las maderas más exóticas se abrieron paso en su mente... su invasión mental le llenó de un nuevo conocimiento del que carecía, mientras... olvidaba otros... su pasado entrenamiento como asesino... sus habilidades y enseñanzas tan arduamente aprendidas parecían evaporarse, ... renaciendo... como aquel que susurra a los muertos... el guardián de las almas... otro Fantasma entre los suyos, pero de carne y hueso... la nueva herramienta de la Reina Cuervo.
El toque del elfo espectral cesó, y el mestizo sintió que todo era igual, pero al mismo tiempo todo había cambiado, su piel... había palidecido, casi blanca, cadavérica... y su entendimiento de los secretos de su artesanía le había sido confiados. Con una reverencia le agradeció sus servicios, gesto que imitó la fantasmal presencia, para desaparecer en una bruma iridiscente que duró apenas unos segundos...
¡Flechas! Martín se dirigió a sí mismo, ¡Ahora sé como hacerlas incluso con los materiales que se puedan obtener en este ignoto paisaje en la suboscuridad! Sus palabras parecían emocionadas y dirigidas a la nada, pero no era así, puesto que ya nunca estaría sólo, ... esas presencias le acompañarían allá donde fuera a partir de ahora.
Martin busca maderas o materiales similares en la flora subterránea para fabricar flechas, ahora tiene pericia con woodcarving tools. (Aunque no tiene esas tools, y habrá que conformarse con un Cuchillo de Caza para tallar)
No sé que habilidad se tiraría, he asumido Survival, pero... he sacado un maravilloso 1 (malditos Fantasmas mentirosos) - Si tengo Inspiración me dices y hago reroll.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Ante la mirada extrañada de algunos de sus compañeros Zevatur añadió. - "Ja’Ka" significa ahora en draconiano.
Despues, Zevatur encendió la pipa regalo de Martin y tras un largo trago de la cerveza enana comentó con dudas . - ¿No creeis que la ir hacia el lugar donde los cultistas están haciendo el ritual puede ser contra producente? Es posible que les llevemos algunos de los objetos que necesitan para el ritual. - Dijo mirano a el arma de Morko y a la espada de Gowther.
- Lady Kima. Veniamos a protegerte, a avisarte que el culto del dragon te ha puesto en una lista de objetivos a eliminar junto a nombres como Rahtik Proudmorre... Ghenn Retmall y un tal Sirus Blackhand. Pero me temo que más que eludir el peligro vas a ir en cabeza contra ellos. Os suenan los nombres de Talis, la agente del dragon, Rezmir la semidragona negra del sueño?
Mientras bebe con calma y los recuerdos se agolpan en su cabeza, con la nueva fortaleza identitaria en si mismo se agarra el colgante de su supuesto padre - Gowther, ¿Podrias examinar este medallon con cuidado? Se supone que perteneció a mi padre, ese supuesto elfo llamado Galador Emberlight. - Dijo alcanzándole el colgante. - Se me ocurre que quizás él tambien fuese un agente del culto.
Zevatur, Rolthos
Lady Kima escucha con atención las palabras de todos, algo incómoda con el despliegue de sentimientos agradece la intervención de Morko y la cerveza. Escucha con especial atención a Zevatur y su extraño sueño.
- A Talis no la conozco, pero el nombre de Rezmir sí me es conocido. Es una semi-dragona poderosa y taimada que ha ascendido en los dos últimos años en la jerarquía del Culto. Tres veces intentamos atraparla y tres veces burló nuestras emboscadas. -
Esa frase, o más bien la forma de decirlo, hace que Guilbert se percate de algo que no había notado hasta ahora. ¿Puede que Lady Kima...?
- Pero tu sueño revela mucho más de lo que crees Zevatur. Como sin duda ya sabéis, la forma de actuar del Culto del Dragón ha sido extraña en los últimos tiempos, al menos más extraña de lo que ya era. Por alguna razón desconocida han dejado de intentar convertir a poderosos dragones en dracoliches para adorarlos y han cambiado sus tácticas. Desde hace poco han comenzado a atacar poblaciones, saqueando las mismas y llevándose prácticamente todo lo que no estuviera muy bien clavado al suelo, pero también llevan unos años enriqueciéndose con todo tipo de negocios. Desde la venta de vino hasta el tráfico de esclavos. Nuestros agentes han descubierto multitud de transacciones y negocios que, en última instancia, han ido engordando las arcas del Culto. Por supuesto la mayoría de las veces si los negocios no eran sucios, las tácticas para conseguirlo lo eran. - hace un gesto con la mano - en cualquier caso, nos preguntábamos porqué necesitaban amasar tanto oro, y los informes de la búsqueda y recuperación de las Máscaras... más ese sueño... - mira a todos y cada uno de los miembros de la Compañía de los Fragmentos Extraordinarios - creo que Zevatur tiene razón y que el Culto va a intentar atraer a Tiamat a este plano. Ese ingente tesoro, junto con objetos tan poderosos como las máscaras, o esos otros que has visto... - la halfling mira significativamente las armas de los compañeros, una espada élfica, un hacha enana... - sin duda ayudarían a que un ser tan poderoso se acercara a nuestro plano y a que las barreras entre los mismos se debiliten. Debemos seguir los designios de Bahamut y descubrir qué o quién es K'varn y destruir sus planes en la Suboscuridad. Estoy convencida que algo tendrá que ver con el Culto, aunque aún no sé cómo pueden estar relacionados. -
En ese momento todos escucharon la voz de Klarotah en sus mentes, que hasta el momento no había pronunciado palabra y había rechazado amablemente la cerveza enana, explicando que su raza no podía consumir líquidos pero agradeciendo el gesto.
- Yo creo que sse como... Cuando aún merodeaba por lass cavernass próximas a Yug' Voril vi a un grupo de humanoidess, que portaban extrañass másscarass y túnicass moradass llevar gran cantidad de essclavoss a mi ciudad. Moradoress de la ssuperficie que sservirían de mano de obra y alimento a loss míoss. - la última frase la dice carente de todo sentimiento o empatía ni por el aciago destino que aguardaba a los desdichados prisioneros ni por los sentimientos que esta revelación pudiera despertar en sus aliados. Simplemente relataba un echo - Dessconozco que sse llevarían a cambio, pero ssosspecho que K'varn ha ssido incluido en loss planess de conquissta de esse Culto del que hablaiss.... - sus tentáculos se movieron excitados por la anticipación - Ayudándome a mí y a mi colonia, oss ayudaiss a vossotross... -
PbP Character: A few ;)
[Durante el momento de sinceridad de Gowther]
El eladrin, esta vez con sus bloqueos emocionales ausentes, por primera vez en décadas, pudo ver y experimentar algo en aquel plano tan denostado por su pueblo: el perdón, la comprensión y... el amor. Con cada respuesta de sus compañeros, su mente se expandía y se estremecía más y más. Sus lágrimas eran causadas por una combinación del desahogo de una pena inabarcable por la vergüenza y sentimiento de fracaso, pero también de alegría al sentir el reconfortante apoyo de los que por primera vez sintió su familia.
Los años de "asepsia emocional" en las que había basado su modo de vivir le hicieron olvidar lo que su pueblo celebra y que trasciende a cualquier plano. Más allá de la belleza de los paisajes del feywild que inunda los sentidos, más allá de la magia que alimenta el alma de los que pueblan su reino... Las emociones, las emociones basadas en el bien.
Gowther pudo comprender que las finitas vidas en el río del tiempo de las razas de aquel plano eran desconcertantes y caóticas, pero también intensas y sinceras como las de los suyos y, si bien había espacio para el mal, también había un hueco para el camino de la virtud. Una guerra entre el bien y el mal se avecinaba y el eladrín había tomado su posición con más fuerza que nunca.
Justo en el momento en el Kath, sin más dialogo que un abrazo, le mostró su perdón, su compañera Aegnor por fin le habló con una intensidad como jamás hubiera imaginado. El aire a su alrededor parecía ondular, sobre todo en torno a compañera. Instintivamente, desenvainó la espada y el fuego de su hoja, antes argénteo, se había tornado en múltiples trazas prismáticas que seguían el mismo patrón de su antigua imagen. Pareciera que su espada estaba en sintonía con lo que el El'tael estaba experimentando en aquel momento.
Se que mi espada no es esta, pero me gustaría ese fuera el aspecto del efecto mágico si es posible y no rompe mucho el esquema. Incluso que vaya cambiando de color atendiendo a mis emociones. No se... lo mismo es una paja mental mía, pero mola el concepto
Gowther pudo sentir como Aegnor correspondía a sus emociones con un valor por proteger a los suyos que hacía empequeñecer cualquier tipo de adversidad venidera. Por fin, estaba en comunión con su espada, aunque sabía que solo era la punta del icerberg. Tenía un largo camino que demostrarse a si mismo, a su compañera y a los que ahora eran su familia.
[Mientras todos bebían celebrando aquel momento]
Algo recompuesto, Gowther escuchó la petición de Zevatur.-Por supuesto, déjame que lo mire detenidamente. Si, además quieres saber sus propiedades mágicas, puedo hacer un ritual. Pero creo que ya sabes cómo utilizarlo, ¿me equivoco?
Santi si tengo que tirar algo dímelo. Si por le contrario con lo que se de mi pueblo le puedo decir, coméntame.
[Tras las palabras de Klarotha y Kyma]
Parece que todos tenemos un enemigo en común, ya sea por cuestiones personales, por deudas pendientes-guiño un ojo a Klarotha-o por intereses ajenos, debemos planificar cuales serán nuestros próximos pasos. Klarotha, entiendo que tu podrías guiarnos, pero antes de aventurarnos, deberíamos saber cómo debemos prepararnos ante tu pueblo. Cualquier consejo o dato que tengamos de antemano puede marcar la diferencia.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- si... Quiero saber si tiene alguna magia escondida, o sus orígenes o su significado. Mi madre no me engañaría, pero quizás ese tal Emberlight si. Solo quiero asegurarme. Ya no tengo miedo a la verdad sea la que sea.
Mientras hablaba Canela se acercó al elfo. Su mirada se posó sobre la increíble espada. "Asombro y admiración" sintieron los aventureros, desde luego se habia unido a un grupo con potencial que quizás fuese digno de un agente de bahamut como el.
Zevatur, Rolthos
El illithid parecía más dispuesto a compartir información. Al recibir el rápido abrazo del semi-elfo este le había notado tenso e incómodo y no lo devolvió, pero tampoco se apartó.Quizá era por haber visto el desarrollo de la batalla y hubiera descubierto que sus nuevos aliados eran una eficiente herramienta, o quizá porque algo había cambiado en él. Puede que las palabras, y en su caso aún más importantes, los sentimientos que las motivaban hubieran provocado un profundo cambio en el alienígena ser. En cualquier caso contestó a Gowther, al parecer, sin reservas.
- Mi colonia es numerossa y poderossa. Yug'Voril cuenta con numerossoss essclavoss y herramientass como para ssobrepassar inclusso vuesstrass formidabless habilidadess. Ssugiero que utilicemoss el ssubterfugio y noss movamoss entre lass ssombrass. Conozco una grieta en lass antiguass murallass de la ciudad por la que, en ocassioness yo... -parece dudar, embargado por la vergüenza - me introducía en la ciudad para alimentarme. No creo que miss hermanoss la hayan encontrado. Essa era mi intención para entrar en la ciudad. Dessde alli debemoss utilizar toda la magia de la que disspongamoss para no sser detectadoss y poder llegar al templo del centro, donde essta el Cerebro Antiguo y liberarlo de la influencia de K'Varn... -
PbP Character: A few ;)
Ash brindó con los demás y disfrutó de la cerveza enana. ¡Todo un lujo en su situación actual, tan lejos de cualquier lugar civilizado! Escuchó a los demás esbozando una sonrisa sincera. Cuando Klarotah relató el asunto de los seguidores del Culto relacionados con su colmena de Yug' Voril y K'varn su rostró mudó en una mueca severa por un momento. Todos se fiaban de él, incluso Helayna, pero esa falta de empatía le resultaba preocupante. Su confianza no se vendía tan barata, vigilaría al illithid. Hasta ahora había colaborado con el grupo, pero en los actos de Klarotah no había nada que le indicara al guerrero que todo aquello no fuera absolutamente interesado. "Aspira a la virtud, pero espera la traición", era una lección que había aprendido hace tiempo en sus campañas como espada de alquiler. Sin embargo se debía a su palabra, "Los favores los pago, las traiciones las cobro", recordó también de un tiempo pasado entre dados, soldada y tabernas. Tras estos pensamientos recobró su sonrisa y brindó con todos, incluido Klarotah.
Tampoco le pasó por alto la reacción de Guilbert a las palabras de Kima. ¿En qué estaría pensando? ¿Quienes eran los agentes a los que se refería la paladín? ¿Para quien trabajaba? Ya encontraría el momento de preguntarle, en ausencia de Klarotah.
—Una promesa, es una promesa. Tanto si K'varn está relacionado con los asuntos del Culto o no, te ayudaremos a que se baje de su trono en Yug' Voril. Además, ya tenemos experiencia en deponer regímenes —sonrió socarronamente.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- Podríamos disfrazarnos y si nos descubren, ¿sería posible hacernos pasar por esclavos? O con sus poderes mentales y conexión entre todos sabrían del engaño en el instante? - Zevatur siguió el desarollo de su idea un poco mas antes de que nadie tuviese la oportunidad de intervenir. - Quizás valiese para una mirada casual. O para ese momento de incertidumbre sorpresa o indecisión que tanto puede decantar un combate.?
Zevatur, Rolthos
Klarotah responde a la sugerencia de Zevatur.
- Sabrán que no formo parte de la Colmena en cuanto me vean. Puede que sirva como elemento sorpresa como dices pero es demasiado arriesgado. -
PbP Character: A few ;)