Martin volvi'o de su momento de aislamiento y soledad con casi una veintena de flechas en su carcaj talladas a base de los materiales encontrados de los restos de su previo encuentro, y con una piel tremendamente pálida, casi cadavérica, sus ojos parecían distraídos, pero estaba atento a la conversación que sus compañeros trataban en ese momento.
- Mis habilidades de comunión con la naturaleza han mejorado últimamente... podría invocar su manto para que nuestra travesía por la ciudad fuera extremadamente sigilosa, el tejido de la realidad se difuminaría a nuestro alrededor apenas dejando huella de nuestro paso. Probablemente eso sería muy útil para nuestra misión de infiltración, pero tendría que conjurar esa magia cuando estemos a punto de entrar en la ciudad por la grieta que indica Klarotah, para aprovechar su duración.
-Tu pueblo ya nos ha demostrado en el pasado que poseen habilidades lo suficientemente agresivas como para derrotarnos con relativa facilidad...-Digo Gowther reconociendo las habilidades que poseían los Illithid. -Me preocupa que esta profundidad, nos puedan incapacitar como nos ocurrió en el pasado...-Sus palabras mostraban preocupación pero no por el, sino por sus compañeros, en especial por Guilbert que fue el que peor salió parado.-Deberíamos tantear nuestras defensas para ataques que no solo sean físicos. Si no estoy fuera de juego y entramos en un combate, intentaré estar en primera línea. Pero en el caso de que intenten atacar nuestra mente, deberíamos poner sobre la mesa si contamos con alguna estrategia para contrarrestar ataques que vayan contra nuestra psique.-Comenzó hablando el mismo-El repertorio de mis habilidades no son capaces de ofrecernos defensas en ese sentido. Mi espada puede infundirnos valor cuando el miedo nos invada, pero no podré defendernos de poderes mentales.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Zevatur negó con frustracion a Karlotha. - No, no, no me refiero como estrategia principal, si no como una capa extra de proteccion. Nos infiltramos en sigilo, pero además nos disfrazamos de esclavos. Así si fallamos en el sigilo, quizás tengamos un par de segundos mientras dudan. - Sacó un kit de disfraces de su mochila y se lo enseñó a sus compañeros. Yo puedo ayudaros a disfrazaros... ¿Os parece? Lo usaba de vez en cuando cuando era un chiquillo en los callejones de Waterdeep.
Después asintió a Gothwer. - Creo que yo soy especialmente vulnerable a los ataques mentales. Intenraré protegerme lo mejor posible, pero no siempre es posible. - Dijo preocupado por su vulnerabilidad.
En silencio y algo compungido el bardo continuaba asimilando su sueño. Rebuscó agitado en su mochila el libro adquirido en waterdeep. Estaba pensado para que los hechiceros pudieran guardar registro de sus conjuros, pero a él le valía por sus propiedades mágicas que le otorgaban especial resistencia y durabilidad. Pasó páginas atropelladamente entre garabatos, bocetos y planos de cavernas pintados mas con la intuición que con la razón. La necesidad de plasmar las imágenes su mente en papel le hicieron renunciar a usar tinta y pluma, sacando un carboncillo comenzó a trazar alocados garabatos.. un rostro de mujer.. una claymore engalanada con una rosa de ébano.. un mausoleo de pesada lápida. Su mano corría de uno a otro, entremezclados como parte de un collage cuyo hilo era el negro que iba cubriendo toda la página difuminando los limites entre negro y blanco.
Solo paró cundo escuchó entre el mar de voces la descripción del joven tiefling. Sus ojos ,abiertos de par en par, permanecían clavados en Zevatur esperando la conclusión de su relato. -Esa espada.. era esta? - interrumpió mostrándole la página que acababa de pintar.. -Yo también la he visto en un extraño sueño.. la llamábamos Zarza por su empuñadura espinada, no apta para todos - sonrió mirándose alguna vieja cicatriz en las palmas.- Generaciones usaron esa espada en la lucha contra los demonios y conocía que entrañaba algún poder, pero no que pudiera ser otro de los fragmentos..-su cara tornó de la excitación a la preocupación..- Desapareció tras la destrucción de la orden y asesinato de mis camaradas.. pensaba que de todos.-sus ojos se clavaron entonces en el rostro de mujer que acababa de dibujar..
[Mientras trataban las cuestiones relacionadas con sus próximos pasos]
Miró con al pobre mestizo con una mirada cómplice-Mientras que mi voluntad siga en pie, yo te protegeré. No olvides, que cada uno jugamos un papel fundamental en el grupo.-Sujetando la barbilla de tiefling con cariño-Además de hermoso, eres portador de poderosas energías mágicas y tus habilidades sociales han desplazado la balanza a nuestro favor.-Buscando un espacio para ellos dos, el eladrín aprovechó para explicarlo que lo había averiguado.-En el talismán no hay magia, ni ninguna propiedad mágica activa adicional. Hay una leve aura mágica, sin escuela determinada, como si en algún momento hubiera contenido un hechizo o poderoso encantamiento pero se hubiera agotado o hubiera sido eliminado. Tal vez, cuando volvamos a la civilización, podamos averiguar algo más del mismo. En cualquier caso, podrás contar con mi conocimiento para averiguarlo.
[En otro momento hablando con Ash]
He estado estudiando tus habilidades en el combate y creo que podemos hacer un tándem en primera línea de combate. Estoy precisando mis habilidades marciales para mejorar mi puntería sobre los puntos débiles del enemigo... Aunque por ahora me conformo con emplear la fuerza del enemigo en mi favor para hacerles caer.-Mientras miraba la musculatura de Ash con cierto rubor-Algo parecido a lo que tu haces pero sin emplear tu portentosa fuerza. Me interesa también poder aprovechar los errores del enemigo en mi favor. Creo que, ahora que estoy en sintonía con Aegnor, puedo hacer proezas que antes no podía ni imaginar, me siento capaz de cualquier cosa.-Mostrando en su cara una ilusión por trabajar juntos como nunca antes lo había hecho, el El'tael seguía apoyándose del pragmatismo que lo caracterizaba pero con un entusiasmo contagioso que embargaban sus palabras.-Cuando partamos de camino, podríamos hablar de como coordinarnos en la lucha. Seguro que podemos articular sinergias devastadoras.
[Aprovechando el momento de camaradería con Morko y Guilbert]
Gowther no acostumbraba a beber alcohol y menos en condiciones como las que se encontraban; sin embargo los recientes acontecimientos parecían haber liberado una parte de si mismo hasta ahora olvidada. También estaba el nuevo lazo con Aegnor. Su pueblo hablaba de ella como un arma tan polifacética como su portador. Tal vez, esta nueva simbiosis con ella condujera a nuevos comportamientos por parte del eladrin. En cualquier caso, cogió uno de los vasos y apoyando con su otra mano en la reluciente armadura del enano, brindó junto a el.-Espero que la derrota de estos reyes, haya traído algo de paz a los tuyos. Aunque se que no es suficiente. Mientras no acabemos con el mal que atacó a los tuyos, Aegnor y yo seguiremos el sendero junto a ti.
Las conversaciones fluían con sus compañeros hasta que se paró junto al bardo del grupo.-Tengo que reconocer que este no es el lugar más acertado para usar mi arte con el tuyo... Llevo mucho tiempo basando mi música y mi arte bajo el prisma de la perfección y la rectitud. Siempre me he apoyado en ella como una método para alcanzar un estado de concentración mental perpetuo... -Señalando sutilmente el instrumento del humano-Estoy deseando tocar otras melodías. Seguro que mi flauta se alegra al acompañar tu música. Ya tendremos un momento adecuado.
Zevatur miró a gowther y escucho la sinceridad destrás de las palabras de amistad.
- Te agradezco las palabras de apoyo. Creo que tengo algunos trucos en la manga contra los devoramentes. He estado observando a Karlotha y no son muy grandes, si su adversario es mucho más grande que ellos, creo que no podrán llegar a su cerebro con su ataque más mortal. Y creo que he optimizado la distribución de conjuros y poderes. - Dijo asintiendo. - Soy vulnerable, pero no inútil, desde luego.
Después cogió el medallón estañado. - Esto no debería ser así, tenía un efecto mágico, de protección... Es extraño. Podría haber sido un efecto mágico ilusorio? Algo para engañarme para hacer que lo llevase encima? - Zevatur lo miro con sospecha.
Hela observó con sorpresa el abrazo que le brindó Martin a Klarotah, sonriendo para sí. Le regocijaba comprobar que el semi-elfo había escuchado sus palabras y parecía estar dándole una oportunidad al pulpoide ser, o al menos intentando que se sintiera parte de ese curioso grupo, pero le sorprendió aún más positivamente que el azotamentes no lo rechazara.
Se acomodó entre los brazos de Ash mientras bebían cerveza y comentaban las estrategias a seguir. Repasó mentalmente sus recursos y comentó visiblemente preocupada:
- Me temo que mis recursos mágicos se dirigen más al ataque que a la protección contra los hechizos que puedan dañar nuestra mente - observó a Klarotha una vez más - más que nunca necesitaremos tu ayuda en esta batalla. Nuestro punto débil es vuestro punto fuerte. Si no aprovechamos bien la ventaja de la sorpresa, será una batalla perdida.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El illithid pareció complacido cuando la shadar-kai recalcó las debilidades de las otras razas frente a la suya.
- Esstoy de acuerdo... el ssigilo debe sser nuesstro aliado. K'Varn debe esscondersse en la ssala del Cerebro Anciano. En el centro de la ciudad, en el Templo, bajo el crisstal de Tag'thul dessde donde el Cerebro guía loss dessignioss de nuesstra Colonia. -
Los actos de compañerismo y euforia por la victoria eran esenciales para la moral del grupo. Devolvió abrazos y elogios y brindó gustoso cuando el enano les deparó tamaño privilegio. Saboreando aquella magistral cerveza su mente fue hasta entremuros de Kernowek, donde los hermanos de la orden guardaban aquellos espumosos brebajes seleccionados de todos los rincones de los reinos olvidados. Aquella costumbre de camaradería que ahora compartía con Morko le llenaba de orgullo. -Maese, cuando sea digno y capaz, relataré tus hazañas y el valor mostrado en la muerte de los reyes Duergar. No creo que deba ser escrito en el lenguaje común semejante aventura, así con tu ayuda comenzaré la narración si con tu idioma puedes ayudarme.. brindemos!
Las palabras de Zevatur no le ayudaron a centrarse en el presente. Tenía razón y posiblemente no estaba haciendo todo lo posible por mantener viva la llama de la orden. Se había escondido demasiados años, viendo como sus hermanos eran eliminados uno a uno. -La última carga de la Orden de la Rosa Negra.- se repitió mas para si que para el tiefling.- Gracias a vosotros la orden ha resurgido como un ave fénix. No mas miedo.. Derrotaremos a k,varn con todo el apoyo de todos los miembros de la orden! Yo.-terminó riendo con la discreción obligada por las circunstancias del lugar.
-Seguro que encontramos el momento- la alegría recorrió como la misma música todo su cuerpo. La última vez que había propuesto algo semejante en la torre de hechicería de Khelben percibió del Eladrin poco interés.-Con Helanya practicamos música popular humana, de excesiva simpleza pero viva, improvisada, mas pensada para cantar bailar, distinta a la majestuosidad y perfección eladrin.-la ilusión por donde podría llegar aquella suma de talentos le embargaba.- Si encontramos la manera de conectarlas quizá consigamos arrancarte una sonrisa mediante nuestro arte combinado!
Continuó escribiendo en su libro de hechicero tras mostrarle EbonRose, la claymore de la orden, al Tiefling. Los demás trataban de despejar las incógnitas acerca de las defensas de la capital Illithid pero el era incapaz de razonar. Aún le llenaba el odio y un profundo sentimiento de venganza cuando su mente fue ultrajada, manoseada por aquel repugnante ser y sus diabólicos perros de las profundidades. Prestaba atención, pero poco podía aportar contra unos seres con protecciones innatas a sus mejores bazas. Las opciones de la infiltración le eran propicias, pues había sacrificado dinero y protección para mejorar sus capacidades esperando un voto de confianza de los demás. Fue al escuchar a Klarotah cuando la duda le hizo intervenir.
-Si llegamos hasta k´varn.. sea lo que sea.. y rompemos su dominio sobre vuestro cerebro.. ¿Qué esperas que ocurra? Desaparecerá el ensoñamiento de tus hermanos o quizá te hagas con su control en sustitución de K´varn?
Los tentáculos de Klarotah se mueven presa de la agitación que le provocan las palabras del bardo.
- ¡¡Blasssfemia!! - grita en las mentes de todos y se eleva un poco, alejándose de Guilbert como si le hubiera atacado físicamente.
- Vuesstrass limitadass mentess ssólo pueden penssar en la gloria individual... en el poder para uno missmo... - según va hablando parece calmarse del azoramiento producido por las palabras del humano - En realidad oss compadezco. Pobress mentess indiviudaless movidass ssólo por vuesstro propio ego... inclusso aunque parezca que compredeiss loss máss bassicoss rudimentoss de la bendición que ess compartir tuss penssamientoss con la Colmena - dice refiriéndose a las muestras de apoyo anteriores - vuesstrass pequeñass pssiquess apenass pueden comenzar a comprender lo que ess pertenecer realmente a una Colmena, trabajar por el bien de essta y compartir loss ssueñoss, essperanzass y miedoss de tuss hermanoss y hermanass... no... Guilbert ya lo he dicho otrass vecess y no lo repetiré mass... no desseo convertirme en un tirano, tan ssolo liberar a mi pueblo y devolverless ssuss mentess. El Cerebro Anciano debe sser protegido y resscatado de lass manipuladorass garrass de K'Varn. - les mira a todos un momento, parece que les está evaluando - me pregunto porqué oss cuessta tanto entender el concepto. Mi Colmena ha ssido essclavizada, pesse a que fui expulssado de la missma antess de que essto ocurriera no le desseo mal alguno y esstoy disspuessto a luchar para que recuperen essa libertad. - para un momento y termina mirando a Guilbert - Ssi esstaiss lisstoss no deberíamoss demorarnos mucho máss aqui. Antess o desspuess los Duergar ssaldrán en búsca de loss assessinoss de ssuss reyess y detráss de essass coronass que oss negaiss a ceder. Curiosso comportamiento.. - dice, adoptando un aire algo académico, como si fuera un biologo estudiando el comportamiento de unas hormigas.
El eladrin entendía que, de aquella comunión con los de aquella extraña raza, había procesos transcendentales incomprensibles para otras razas. En cualquier caso, el libre albedrío era algo más importante que cualquier dependencia colectiva insana... Estaba claro que ante una situación bélica esto podría traer muchas bondades, pero lo que hacía grande a un pueblo es el esfuerzo desinteresado y altruista por colaborar juntos que surge a partir de la libertar de poder elegir... Aquella misteriosa raza, con todo su intelecto y potencial, a los ojos de Gowther, no eran más que un rebaño comandado psíquicamente por un superior... Dando una frágil ilusión de sostén, tan frágil que atacando o controlando a uno, los controlas a todos... Tan frágil que la ausencia de un líder les podría hacer caer en el caos más absoluto...
Cuando escuchó las palabras en su mente que hacían alusión a las coronas, Gowther no pudo más que dar la razón a Klarotha... Aquella decisión podía traer problemas, si la bolsa de contención no era suficiente para evitar su localización... En este caso, miró a sus compañeros mostrando su preocupación al respecto...-No se si los beneficios de tenerlas en nuestro poder superan el riesgo que estamos corriendo... Si los duergar consiguen localizarnos en mitad de la infiltración por las coronas, nos veremos ante una situación muy complicada... En cualquier caso, ya sabéis mi opinión, respetaré lo que decidáis, simplemente sopesad lo que está en juego.-Acabo estas palabras mientras Luthien aparecía en su hombro con la orden de su pensamiento.-¿Marchamos?
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Mientras la Compañía de los Fragmentos caminaba por los oscuros pasadizos oradados por la lava hacía siglos, iban hablando entre ellos en susurros, procurando hacer el menor ruido posible. Guiados por las indicaciones de Klarotah, Martin y Kath abrían el paso, asegurándose que el camino era seguro para que el resto avanzara.
Se movían con premura, intentando poner la máxima distancia posible entre ellos y la ciudad duergar, por si las palabras de Gowther volvían a ser acertadas y las coronas fueran como un faro que delatara su posición.
Al cabo de casi todo un día, o al menos cuando había pasado bastante tiempo tras la parada para comer que hicieron, el túnel por el que caminaban se abrió en otra caverna gigantesca, donde una vez más no pudieron ver el techo ni las paredes de la misma. El aire era húmedo y había una leve luminiscencia azulada que iluminaba toda la caverna. Esta fuente de luz, que acostumbrados a la total oscuridad se les antojaba casi cegadora al principio, provenía de miles de hongos luminiscentes. Un bosque de estos hongos de todos los tamaños se extendía ante ellos. La humedad aumentó considerablemente y esta se condensaba y creaba pequeños riachuelos entre ellos. Los hongos, tan pequeños que apenas se veían o tan grandes como los árboles bajo los que se entrenó Martin, cubrían por completo la caverna.
Zevatur se detuvo a observar los hongos, sorprendido y asombrado. Es maravilloso!
Pronto el asombro del joven tiefling dio paso rapidamente a desconfianza ante los fluerescentes hongos. - ¿Qué sabemos de esta vegetación de hongos, algo que hacer para prepararnos antes de adentrarnos en este refuljor?
Después de la profunda oscuridad que les había acompañado durante tantas horas, el refulgir de la caverna obligó a la elfa a cerrar los ojos. Cuando estos se acostumbraron a la nueva luz, observó maravillada su alrededor.
Se trataba del paisaje más hermoso que había contemplado desde su llegada a aquel plano, un frondoso bosque de hongos de infinidad de tamaños, de un color fluorescente que no había tenido oportunidad de descubrir anteriormente.
Las setas la atraían como la luz a las polillas y cuidadosamente se acercó a una de tamaño mediano para observarla con detenimiento. Oprimió con algo más de fuerza su bastón, que vibró bajo su mano y relumbró ligeramente, para revelar que no se trataban del producto de la magia.
- Es fascinante lo que os regala en este plano la naturaleza - susurró, sin desviar su mirada de aquel color hipnótico. Estiró su brazo y sus dedos se quedaron a escasos centímetros del hongo; paró justo antes de acariciarlo - ¿son venenosos, Klarotah? - preguntó al ser pulpoide, dando por hecho que se debía tratar de alguna especie conocida por él.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Brindó y bebió del caldo del enano con gusto y sin rastro de decoro.
—Sueños premonitorio, ¿mmm? Suena como a una buena espada Guilbert, me alegro por ti, al fin tendrás una espada de verdad —bromeó— bienvenido al mundo de los hombres adultos.
Mientras se pertrechaba para salir escuchaba a uno y otros. Asintió a Gowther respecto a hacer tandem en combate algo sorprendido por lo mucho que se abría a los demás, como el grifo de humanidad que todos los eladrim mantenían sellado se hubiera roto.
—Dais demasiado crédito a esos duergar —sonrió confiado mostrando los perlados dientes a Gowther—. Van a pasar un tiempo matándose entre ellos por ver quien es el nuevo rey. Conozco a unos cuantos canallas y siempre es igual entre ladrones. Y cuando lo hayan decidido, simplemente forjarán otra corona porque es lo más fácil. De momento nos llevamos la que tenemos, es un símbolo de nuestra fuerza que quizá podamos usar en el futuro, como dice Zeb —dijo metiéndola en el saco contenedor—. Además si les da por perseguirnos, que lo dudo, nos aseguramos de que Mithril Hall esté a salvo.
[Frente al bosque de hongos fosoforescentes]
Ash retiró la mano de Helayna con rapidez, quizá algo bruscamente. La aparente belleza del bosque de setas lejos de conmoverlo le ponía en guardia.
—Todo lo que mora aquí abajo es venenoso, quiere comerte o las dos cosas —dijo mirando las setas con suspicacia—. Mejor dejar estar las setas. Os aconsejo que os cubráis el rostro si tenemos que pasar a través del bosque de setas —dijo al resto de compañeros.
Arrancando una tira de tela de su propia capa le hizo a Helayna un pañuelo con que cubrirse la nariz. Hizo lo propio para si hasta cerciorarse de que el embozo era efectivo.
—Una cosita, Klarotha, volviendo al plan, en el castillo de los duergar hemos tenido mucha suerte con la baza del sigilo. Quiero decir, mira al señor enano —sonrió con sarcasmo—. Y eso que el pasadizo secreto nos dejó al pie del maldito trono. Si esta vez solo disponemos de una entrada en el muro, ¿cómo vamos a cruzar la ciudad hasta ese templo de que hablas sin ser vistos? ¿Tenéis cloacas? ¿Algún túnel no transitado que podamos usar para acercarnos al templo?
Ash desenvaino a sus chicas y encaró la fosforescencia alerta como un gato.
Mientras Martin tranquilaba a Ash confirmándole que ese tipo de hongos no eran particularmente peligrosos ni venenosos, y Helayna confirmaba que nada mágico se ocultaba entre ellos, Klarotah contestaba al curtido guerrero.
- Yug'Voril sse levanta ssobre lass ruinass de una antigua civilización de la que no encontramoss máss rasstro que la abandonada arquitectura. Ssi existe algo como unass cloacass - parece dudar sobre el concepto en sí mismo durante un par de segundos quizá demasiado largos mira con intensidad a Ash - ahh entiendo... no conozco tales túneles. Y de existir no noss llevarán al Templo. Essto puede asegurarlo, No hay tunel, oculto o no, que noss lleve al Templo del Cerebro Anciano. Como habéiss comprobado -dice dirigiendo su atención a sus flotantes pies - loss mioss no ssolemoss andar por el ssuelo, aunque nuestross essclavos lo hagan. -
- Oh! Una antigua civilización? - El tieflin se interesó por las palabras del illith. - En mi experiencia las ruinas siempre albergan secretos, misterios y peligros. Que sabéis de esa antigua civilización? Alguno de sus secretos quizás perdiese ser de ayuda... Aunque fuese para distraer a los vigías. - Preguntó esperanzado, mirando a Karlotha ya sus compañeros.
- Oh, ya veo… - musitó la elfa, ante la reacción de Ash - a veces me ciego por la belleza de este nuevo plano y no soy consciente de los peligros que puede albergar-
Aunque Martin confirmó que los hongos no eran especialmente peligrosos, Helayna se colocó el trozo de tela que le había proporcionado Ash para que se quedara más tranquilo, cubriendo su nariz y boca, sonriendo bajo aquella máscara improvisada que le confería un halo de mayor misterio.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Martin, pálido como la muerte, observó con sus violáceos ojos la enorme foresta de hongos, emitiendo un suspiro de sobrecogimiento al deleitarse con esa maravillosa visión que rompía con la tediosa monotonía que les había acompañado durante las horas anteriores. Agradeció el aumento de humedad, aunque le intensa luminiscencia anulaba su ventaja de ser indetectable a sus enemigos. Sus instintos de explorador y superviviente se despertaron para poder recoger y recolectar viandas que fueran edibles y no venenosas, así como agua fresca que no estuviera contaminada.
Antes de partir, comentó su plan con sus amigos para cuando llegara a los lindes de la ciudad Illithid.
- Cerca del muro vulnerable por donde accederemos a la urbe de los hermanos de Klarotah, conjuraré un hechizo que cubra nuestros rastros, ... seremos bastante indetectables siempre y cuando no llamemos mucho la atención. Espero que los hilos del destino que nos esperan allí, sean favorables a nosotros. Confío en ello.
Cuando se dispuso a perderse entre los hongos, Gowther aprovechó para solicitarle algunos extraños materiales, probablmente para ser usados como componentes de su alta magia eladrín, o como materia prima para objetos de índole mágica. Asintiendo ante las peticiones de su compañero, el fantasmal agente de la Reina Cuervo desapareció entre la maleza compuesta por troncos de setas y helechos acostumbrados a no ver nunca la luz del Sol.
La Compañía de los Fragmentos descansa en un pequeño claro del bosque de hongos y agradece el mullido suelo cubierto de musgo y líquenes en contraste con la fría y dura piedra que ha sido su cama durante los últimos días. ¿Cuánto tiempo llevaban en aquel mundo privado de la luz del sol y de las lunas? Era difícil saberlo, les costaba llevar el recuento de los días, especialmente con tantas revelaciones y emociones.
Pese a estar protegidos por la magia del Eladrin, establecieron turnos de guardia, pero ninguna criatura de la Suboscuridad vino a perturbar el descanso de los compañeros.
Al despertarse todos, y tras un rápido desayuno recogieron el campamento y se pusieron en marcha. Martin no tuvo mucho problema en encontrar, cerca del riachuelo que habían utilizado para rellenar sus cantimploras, los hongos que Gowther le había advertido que estuviera atento. El El'Tael agradeció a Martin el haberlos encontrado y parecía realmente satisfecho con el descubrimiento del semi-elfo.
Klarotah les advirtió que no se relajaran, tardarían la mayor parte del día en cruzar el bosque de hongos y él sabía que había criaturas que moraban en aquellos extraños parajes. Los hongos eran mayores en el interior, siendo tan grandes como árboles y algunos con troncos tan anchos como pequeñas torres.
Poco tiempo después de comer descubrieron que así era.
La tierra tembló y escucharon el rugir de una gran bestia. A su izquierda vieron salir despedidos algunos hongos menores. Escucharon también el grito de algunas criaturas menores que parecían sorprendidas y el lastimero gemido de las heridas. Gritos y llamadas se sucedieron con otro tremendo rugido. Algo grande parecía estar atacando algún tipo de asentamiento. Para averiguarlo tendrían que desviarse de su camino y subir una pequeña colina a su izquierda. Quizá desde ahí pudieran ver lo que ocurría, que no parecía ser muy lejos.
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PbP Character: A few ;)
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Martin volvi'o de su momento de aislamiento y soledad con casi una veintena de flechas en su carcaj talladas a base de los materiales encontrados de los restos de su previo encuentro, y con una piel tremendamente pálida, casi cadavérica, sus ojos parecían distraídos, pero estaba atento a la conversación que sus compañeros trataban en ese momento.
- Mis habilidades de comunión con la naturaleza han mejorado últimamente... podría invocar su manto para que nuestra travesía por la ciudad fuera extremadamente sigilosa, el tejido de la realidad se difuminaría a nuestro alrededor apenas dejando huella de nuestro paso. Probablemente eso sería muy útil para nuestra misión de infiltración, pero tendría que conjurar esa magia cuando estemos a punto de entrar en la ciudad por la grieta que indica Klarotah, para aprovechar su duración.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Tu pueblo ya nos ha demostrado en el pasado que poseen habilidades lo suficientemente agresivas como para derrotarnos con relativa facilidad...-Digo Gowther reconociendo las habilidades que poseían los Illithid. -Me preocupa que esta profundidad, nos puedan incapacitar como nos ocurrió en el pasado...-Sus palabras mostraban preocupación pero no por el, sino por sus compañeros, en especial por Guilbert que fue el que peor salió parado.-Deberíamos tantear nuestras defensas para ataques que no solo sean físicos. Si no estoy fuera de juego y entramos en un combate, intentaré estar en primera línea. Pero en el caso de que intenten atacar nuestra mente, deberíamos poner sobre la mesa si contamos con alguna estrategia para contrarrestar ataques que vayan contra nuestra psique.-Comenzó hablando el mismo-El repertorio de mis habilidades no son capaces de ofrecernos defensas en ese sentido. Mi espada puede infundirnos valor cuando el miedo nos invada, pero no podré defendernos de poderes mentales.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Zevatur negó con frustracion a Karlotha. - No, no, no me refiero como estrategia principal, si no como una capa extra de proteccion. Nos infiltramos en sigilo, pero además nos disfrazamos de esclavos. Así si fallamos en el sigilo, quizás tengamos un par de segundos mientras dudan. - Sacó un kit de disfraces de su mochila y se lo enseñó a sus compañeros. Yo puedo ayudaros a disfrazaros... ¿Os parece? Lo usaba de vez en cuando cuando era un chiquillo en los callejones de Waterdeep.
Después asintió a Gothwer. - Creo que yo soy especialmente vulnerable a los ataques mentales. Intenraré protegerme lo mejor posible, pero no siempre es posible. - Dijo preocupado por su vulnerabilidad.
Zevatur, Rolthos
En silencio y algo compungido el bardo continuaba asimilando su sueño. Rebuscó agitado en su mochila el libro adquirido en waterdeep. Estaba pensado para que los hechiceros pudieran guardar registro de sus conjuros, pero a él le valía por sus propiedades mágicas que le otorgaban especial resistencia y durabilidad. Pasó páginas atropelladamente entre garabatos, bocetos y planos de cavernas pintados mas con la intuición que con la razón. La necesidad de plasmar las imágenes su mente en papel le hicieron renunciar a usar tinta y pluma, sacando un carboncillo comenzó a trazar alocados garabatos.. un rostro de mujer.. una claymore engalanada con una rosa de ébano.. un mausoleo de pesada lápida. Su mano corría de uno a otro, entremezclados como parte de un collage cuyo hilo era el negro que iba cubriendo toda la página difuminando los limites entre negro y blanco.
Solo paró cundo escuchó entre el mar de voces la descripción del joven tiefling. Sus ojos ,abiertos de par en par, permanecían clavados en Zevatur esperando la conclusión de su relato. -Esa espada.. era esta? - interrumpió mostrándole la página que acababa de pintar.. -Yo también la he visto en un extraño sueño.. la llamábamos Zarza por su empuñadura espinada, no apta para todos - sonrió mirándose alguna vieja cicatriz en las palmas.- Generaciones usaron esa espada en la lucha contra los demonios y conocía que entrañaba algún poder, pero no que pudiera ser otro de los fragmentos..-su cara tornó de la excitación a la preocupación..- Desapareció tras la destrucción de la orden y asesinato de mis camaradas.. pensaba que de todos.- sus ojos se clavaron entonces en el rostro de mujer que acababa de dibujar..
[Mientras trataban las cuestiones relacionadas con sus próximos pasos]
Miró con al pobre mestizo con una mirada cómplice-Mientras que mi voluntad siga en pie, yo te protegeré. No olvides, que cada uno jugamos un papel fundamental en el grupo.-Sujetando la barbilla de tiefling con cariño-Además de hermoso, eres portador de poderosas energías mágicas y tus habilidades sociales han desplazado la balanza a nuestro favor.-Buscando un espacio para ellos dos, el eladrín aprovechó para explicarlo que lo había averiguado.-En el talismán no hay magia, ni ninguna propiedad mágica activa adicional. Hay una leve aura mágica, sin escuela determinada, como si en algún momento hubiera contenido un hechizo o poderoso encantamiento pero se hubiera agotado o hubiera sido eliminado. Tal vez, cuando volvamos a la civilización, podamos averiguar algo más del mismo. En cualquier caso, podrás contar con mi conocimiento para averiguarlo.
[En otro momento hablando con Ash]
He estado estudiando tus habilidades en el combate y creo que podemos hacer un tándem en primera línea de combate. Estoy precisando mis habilidades marciales para mejorar mi puntería sobre los puntos débiles del enemigo... Aunque por ahora me conformo con emplear la fuerza del enemigo en mi favor para hacerles caer.-Mientras miraba la musculatura de Ash con cierto rubor-Algo parecido a lo que tu haces pero sin emplear tu portentosa fuerza. Me interesa también poder aprovechar los errores del enemigo en mi favor. Creo que, ahora que estoy en sintonía con Aegnor, puedo hacer proezas que antes no podía ni imaginar, me siento capaz de cualquier cosa.-Mostrando en su cara una ilusión por trabajar juntos como nunca antes lo había hecho, el El'tael seguía apoyándose del pragmatismo que lo caracterizaba pero con un entusiasmo contagioso que embargaban sus palabras.-Cuando partamos de camino, podríamos hablar de como coordinarnos en la lucha. Seguro que podemos articular sinergias devastadoras.
[Aprovechando el momento de camaradería con Morko y Guilbert]
Gowther no acostumbraba a beber alcohol y menos en condiciones como las que se encontraban; sin embargo los recientes acontecimientos parecían haber liberado una parte de si mismo hasta ahora olvidada. También estaba el nuevo lazo con Aegnor. Su pueblo hablaba de ella como un arma tan polifacética como su portador. Tal vez, esta nueva simbiosis con ella condujera a nuevos comportamientos por parte del eladrin. En cualquier caso, cogió uno de los vasos y apoyando con su otra mano en la reluciente armadura del enano, brindó junto a el.-Espero que la derrota de estos reyes, haya traído algo de paz a los tuyos. Aunque se que no es suficiente. Mientras no acabemos con el mal que atacó a los tuyos, Aegnor y yo seguiremos el sendero junto a ti.
Las conversaciones fluían con sus compañeros hasta que se paró junto al bardo del grupo.-Tengo que reconocer que este no es el lugar más acertado para usar mi arte con el tuyo... Llevo mucho tiempo basando mi música y mi arte bajo el prisma de la perfección y la rectitud. Siempre me he apoyado en ella como una método para alcanzar un estado de concentración mental perpetuo... -Señalando sutilmente el instrumento del humano-Estoy deseando tocar otras melodías. Seguro que mi flauta se alegra al acompañar tu música. Ya tendremos un momento adecuado.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Zevatur miró a gowther y escucho la sinceridad destrás de las palabras de amistad.
- Te agradezco las palabras de apoyo. Creo que tengo algunos trucos en la manga contra los devoramentes. He estado observando a Karlotha y no son muy grandes, si su adversario es mucho más grande que ellos, creo que no podrán llegar a su cerebro con su ataque más mortal. Y creo que he optimizado la distribución de conjuros y poderes. - Dijo asintiendo. - Soy vulnerable, pero no inútil, desde luego.
Después cogió el medallón estañado. - Esto no debería ser así, tenía un efecto mágico, de protección... Es extraño. Podría haber sido un efecto mágico ilusorio? Algo para engañarme para hacer que lo llevase encima? - Zevatur lo miro con sospecha.
Zevatur, Rolthos
Hela observó con sorpresa el abrazo que le brindó Martin a Klarotah, sonriendo para sí. Le regocijaba comprobar que el semi-elfo había escuchado sus palabras y parecía estar dándole una oportunidad al pulpoide ser, o al menos intentando que se sintiera parte de ese curioso grupo, pero le sorprendió aún más positivamente que el azotamentes no lo rechazara.
Se acomodó entre los brazos de Ash mientras bebían cerveza y comentaban las estrategias a seguir. Repasó mentalmente sus recursos y comentó visiblemente preocupada:
- Me temo que mis recursos mágicos se dirigen más al ataque que a la protección contra los hechizos que puedan dañar nuestra mente - observó a Klarotha una vez más - más que nunca necesitaremos tu ayuda en esta batalla. Nuestro punto débil es vuestro punto fuerte. Si no aprovechamos bien la ventaja de la sorpresa, será una batalla perdida.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El illithid pareció complacido cuando la shadar-kai recalcó las debilidades de las otras razas frente a la suya.
- Esstoy de acuerdo... el ssigilo debe sser nuesstro aliado. K'Varn debe esscondersse en la ssala del Cerebro Anciano. En el centro de la ciudad, en el Templo, bajo el crisstal de Tag'thul dessde donde el Cerebro guía loss dessignioss de nuesstra Colonia. -
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Los actos de compañerismo y euforia por la victoria eran esenciales para la moral del grupo. Devolvió abrazos y elogios y brindó gustoso cuando el enano les deparó tamaño privilegio. Saboreando aquella magistral cerveza su mente fue hasta entremuros de Kernowek, donde los hermanos de la orden guardaban aquellos espumosos brebajes seleccionados de todos los rincones de los reinos olvidados. Aquella costumbre de camaradería que ahora compartía con Morko le llenaba de orgullo. -Maese, cuando sea digno y capaz, relataré tus hazañas y el valor mostrado en la muerte de los reyes Duergar. No creo que deba ser escrito en el lenguaje común semejante aventura, así con tu ayuda comenzaré la narración si con tu idioma puedes ayudarme.. brindemos!
Las palabras de Zevatur no le ayudaron a centrarse en el presente. Tenía razón y posiblemente no estaba haciendo todo lo posible por mantener viva la llama de la orden. Se había escondido demasiados años, viendo como sus hermanos eran eliminados uno a uno. -La última carga de la Orden de la Rosa Negra.- se repitió mas para si que para el tiefling.- Gracias a vosotros la orden ha resurgido como un ave fénix. No mas miedo.. Derrotaremos a k,varn con todo el apoyo de todos los miembros de la orden! Yo.-terminó riendo con la discreción obligada por las circunstancias del lugar.
-Seguro que encontramos el momento- la alegría recorrió como la misma música todo su cuerpo. La última vez que había propuesto algo semejante en la torre de hechicería de Khelben percibió del Eladrin poco interés.-Con Helanya practicamos música popular humana, de excesiva simpleza pero viva, improvisada, mas pensada para cantar bailar, distinta a la majestuosidad y perfección eladrin. -la ilusión por donde podría llegar aquella suma de talentos le embargaba.- Si encontramos la manera de conectarlas quizá consigamos arrancarte una sonrisa mediante nuestro arte combinado!
Continuó escribiendo en su libro de hechicero tras mostrarle EbonRose, la claymore de la orden, al Tiefling. Los demás trataban de despejar las incógnitas acerca de las defensas de la capital Illithid pero el era incapaz de razonar. Aún le llenaba el odio y un profundo sentimiento de venganza cuando su mente fue ultrajada, manoseada por aquel repugnante ser y sus diabólicos perros de las profundidades. Prestaba atención, pero poco podía aportar contra unos seres con protecciones innatas a sus mejores bazas. Las opciones de la infiltración le eran propicias, pues había sacrificado dinero y protección para mejorar sus capacidades esperando un voto de confianza de los demás. Fue al escuchar a Klarotah cuando la duda le hizo intervenir.
-Si llegamos hasta k´varn.. sea lo que sea.. y rompemos su dominio sobre vuestro cerebro.. ¿Qué esperas que ocurra? Desaparecerá el ensoñamiento de tus hermanos o quizá te hagas con su control en sustitución de K´varn?
Los tentáculos de Klarotah se mueven presa de la agitación que le provocan las palabras del bardo.
- ¡¡Blasssfemia!! - grita en las mentes de todos y se eleva un poco, alejándose de Guilbert como si le hubiera atacado físicamente.
- Vuesstrass limitadass mentess ssólo pueden penssar en la gloria individual... en el poder para uno missmo... - según va hablando parece calmarse del azoramiento producido por las palabras del humano - En realidad oss compadezco. Pobress mentess indiviudaless movidass ssólo por vuesstro propio ego... inclusso aunque parezca que compredeiss loss máss bassicoss rudimentoss de la bendición que ess compartir tuss penssamientoss con la Colmena - dice refiriéndose a las muestras de apoyo anteriores - vuesstrass pequeñass pssiquess apenass pueden comenzar a comprender lo que ess pertenecer realmente a una Colmena, trabajar por el bien de essta y compartir loss ssueñoss, essperanzass y miedoss de tuss hermanoss y hermanass... no... Guilbert ya lo he dicho otrass vecess y no lo repetiré mass... no desseo convertirme en un tirano, tan ssolo liberar a mi pueblo y devolverless ssuss mentess. El Cerebro Anciano debe sser protegido y resscatado de lass manipuladorass garrass de K'Varn. - les mira a todos un momento, parece que les está evaluando - me pregunto porqué oss cuessta tanto entender el concepto. Mi Colmena ha ssido essclavizada, pesse a que fui expulssado de la missma antess de que essto ocurriera no le desseo mal alguno y esstoy disspuessto a luchar para que recuperen essa libertad. - para un momento y termina mirando a Guilbert - Ssi esstaiss lisstoss no deberíamoss demorarnos mucho máss aqui. Antess o desspuess los Duergar ssaldrán en búsca de loss assessinoss de ssuss reyess y detráss de essass coronass que oss negaiss a ceder. Curiosso comportamiento.. - dice, adoptando un aire algo académico, como si fuera un biologo estudiando el comportamiento de unas hormigas.
PbP Character: A few ;)
El eladrin entendía que, de aquella comunión con los de aquella extraña raza, había procesos transcendentales incomprensibles para otras razas. En cualquier caso, el libre albedrío era algo más importante que cualquier dependencia colectiva insana... Estaba claro que ante una situación bélica esto podría traer muchas bondades, pero lo que hacía grande a un pueblo es el esfuerzo desinteresado y altruista por colaborar juntos que surge a partir de la libertar de poder elegir... Aquella misteriosa raza, con todo su intelecto y potencial, a los ojos de Gowther, no eran más que un rebaño comandado psíquicamente por un superior... Dando una frágil ilusión de sostén, tan frágil que atacando o controlando a uno, los controlas a todos... Tan frágil que la ausencia de un líder les podría hacer caer en el caos más absoluto...
Cuando escuchó las palabras en su mente que hacían alusión a las coronas, Gowther no pudo más que dar la razón a Klarotha... Aquella decisión podía traer problemas, si la bolsa de contención no era suficiente para evitar su localización... En este caso, miró a sus compañeros mostrando su preocupación al respecto...-No se si los beneficios de tenerlas en nuestro poder superan el riesgo que estamos corriendo... Si los duergar consiguen localizarnos en mitad de la infiltración por las coronas, nos veremos ante una situación muy complicada... En cualquier caso, ya sabéis mi opinión, respetaré lo que decidáis, simplemente sopesad lo que está en juego.-Acabo estas palabras mientras Luthien aparecía en su hombro con la orden de su pensamiento.-¿Marchamos?
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Mientras la Compañía de los Fragmentos caminaba por los oscuros pasadizos oradados por la lava hacía siglos, iban hablando entre ellos en susurros, procurando hacer el menor ruido posible. Guiados por las indicaciones de Klarotah, Martin y Kath abrían el paso, asegurándose que el camino era seguro para que el resto avanzara.
Se movían con premura, intentando poner la máxima distancia posible entre ellos y la ciudad duergar, por si las palabras de Gowther volvían a ser acertadas y las coronas fueran como un faro que delatara su posición.
Al cabo de casi todo un día, o al menos cuando había pasado bastante tiempo tras la parada para comer que hicieron, el túnel por el que caminaban se abrió en otra caverna gigantesca, donde una vez más no pudieron ver el techo ni las paredes de la misma. El aire era húmedo y había una leve luminiscencia azulada que iluminaba toda la caverna. Esta fuente de luz, que acostumbrados a la total oscuridad se les antojaba casi cegadora al principio, provenía de miles de hongos luminiscentes. Un bosque de estos hongos de todos los tamaños se extendía ante ellos. La humedad aumentó considerablemente y esta se condensaba y creaba pequeños riachuelos entre ellos. Los hongos, tan pequeños que apenas se veían o tan grandes como los árboles bajo los que se entrenó Martin, cubrían por completo la caverna.
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Zevatur se detuvo a observar los hongos, sorprendido y asombrado. Es maravilloso!
Pronto el asombro del joven tiefling dio paso rapidamente a desconfianza ante los fluerescentes hongos. - ¿Qué sabemos de esta vegetación de hongos, algo que hacer para prepararnos antes de adentrarnos en este refuljor?
Zevatur, Rolthos
Después de la profunda oscuridad que les había acompañado durante tantas horas, el refulgir de la caverna obligó a la elfa a cerrar los ojos. Cuando estos se acostumbraron a la nueva luz, observó maravillada su alrededor.
Se trataba del paisaje más hermoso que había contemplado desde su llegada a aquel plano, un frondoso bosque de hongos de infinidad de tamaños, de un color fluorescente que no había tenido oportunidad de descubrir anteriormente.
Las setas la atraían como la luz a las polillas y cuidadosamente se acercó a una de tamaño mediano para observarla con detenimiento. Oprimió con algo más de fuerza su bastón, que vibró bajo su mano y relumbró ligeramente, para revelar que no se trataban del producto de la magia.
- Es fascinante lo que os regala en este plano la naturaleza - susurró, sin desviar su mirada de aquel color hipnótico. Estiró su brazo y sus dedos se quedaron a escasos centímetros del hongo; paró justo antes de acariciarlo - ¿son venenosos, Klarotah? - preguntó al ser pulpoide, dando por hecho que se debía tratar de alguna especie conocida por él.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
[Antes de partir]
Brindó y bebió del caldo del enano con gusto y sin rastro de decoro.
—Sueños premonitorio, ¿mmm? Suena como a una buena espada Guilbert, me alegro por ti, al fin tendrás una espada de verdad —bromeó— bienvenido al mundo de los hombres adultos.
Mientras se pertrechaba para salir escuchaba a uno y otros. Asintió a Gowther respecto a hacer tandem en combate algo sorprendido por lo mucho que se abría a los demás, como el grifo de humanidad que todos los eladrim mantenían sellado se hubiera roto.
—Dais demasiado crédito a esos duergar —sonrió confiado mostrando los perlados dientes a Gowther—. Van a pasar un tiempo matándose entre ellos por ver quien es el nuevo rey. Conozco a unos cuantos canallas y siempre es igual entre ladrones. Y cuando lo hayan decidido, simplemente forjarán otra corona porque es lo más fácil. De momento nos llevamos la que tenemos, es un símbolo de nuestra fuerza que quizá podamos usar en el futuro, como dice Zeb —dijo metiéndola en el saco contenedor—. Además si les da por perseguirnos, que lo dudo, nos aseguramos de que Mithril Hall esté a salvo.
[Frente al bosque de hongos fosoforescentes]
Ash retiró la mano de Helayna con rapidez, quizá algo bruscamente. La aparente belleza del bosque de setas lejos de conmoverlo le ponía en guardia.
—Todo lo que mora aquí abajo es venenoso, quiere comerte o las dos cosas —dijo mirando las setas con suspicacia—. Mejor dejar estar las setas. Os aconsejo que os cubráis el rostro si tenemos que pasar a través del bosque de setas —dijo al resto de compañeros.
Arrancando una tira de tela de su propia capa le hizo a Helayna un pañuelo con que cubrirse la nariz. Hizo lo propio para si hasta cerciorarse de que el embozo era efectivo.
—Una cosita, Klarotha, volviendo al plan, en el castillo de los duergar hemos tenido mucha suerte con la baza del sigilo. Quiero decir, mira al señor enano —sonrió con sarcasmo—. Y eso que el pasadizo secreto nos dejó al pie del maldito trono. Si esta vez solo disponemos de una entrada en el muro, ¿cómo vamos a cruzar la ciudad hasta ese templo de que hablas sin ser vistos? ¿Tenéis cloacas? ¿Algún túnel no transitado que podamos usar para acercarnos al templo?
Ash desenvaino a sus chicas y encaró la fosforescencia alerta como un gato.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Mientras Martin tranquilaba a Ash confirmándole que ese tipo de hongos no eran particularmente peligrosos ni venenosos, y Helayna confirmaba que nada mágico se ocultaba entre ellos, Klarotah contestaba al curtido guerrero.
- Yug'Voril sse levanta ssobre lass ruinass de una antigua civilización de la que no encontramoss máss rasstro que la abandonada arquitectura. Ssi existe algo como unass cloacass - parece dudar sobre el concepto en sí mismo durante un par de segundos quizá demasiado largos mira con intensidad a Ash - ahh entiendo... no conozco tales túneles. Y de existir no noss llevarán al Templo. Essto puede asegurarlo, No hay tunel, oculto o no, que noss lleve al Templo del Cerebro Anciano. Como habéiss comprobado - dice dirigiendo su atención a sus flotantes pies - loss mioss no ssolemoss andar por el ssuelo, aunque nuestross essclavos lo hagan. -
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- Oh! Una antigua civilización? - El tieflin se interesó por las palabras del illith. - En mi experiencia las ruinas siempre albergan secretos, misterios y peligros. Que sabéis de esa antigua civilización? Alguno de sus secretos quizás perdiese ser de ayuda... Aunque fuese para distraer a los vigías. - Preguntó esperanzado, mirando a Karlotha ya sus compañeros.
Zevatur, Rolthos
- Oh, ya veo… - musitó la elfa, ante la reacción de Ash - a veces me ciego por la belleza de este nuevo plano y no soy consciente de los peligros que puede albergar -
Aunque Martin confirmó que los hongos no eran especialmente peligrosos, Helayna se colocó el trozo de tela que le había proporcionado Ash para que se quedara más tranquilo, cubriendo su nariz y boca, sonriendo bajo aquella máscara improvisada que le confería un halo de mayor misterio.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Martin, pálido como la muerte, observó con sus violáceos ojos la enorme foresta de hongos, emitiendo un suspiro de sobrecogimiento al deleitarse con esa maravillosa visión que rompía con la tediosa monotonía que les había acompañado durante las horas anteriores. Agradeció el aumento de humedad, aunque le intensa luminiscencia anulaba su ventaja de ser indetectable a sus enemigos. Sus instintos de explorador y superviviente se despertaron para poder recoger y recolectar viandas que fueran edibles y no venenosas, así como agua fresca que no estuviera contaminada.
Antes de partir, comentó su plan con sus amigos para cuando llegara a los lindes de la ciudad Illithid.
- Cerca del muro vulnerable por donde accederemos a la urbe de los hermanos de Klarotah, conjuraré un hechizo que cubra nuestros rastros, ... seremos bastante indetectables siempre y cuando no llamemos mucho la atención. Espero que los hilos del destino que nos esperan allí, sean favorables a nosotros. Confío en ello.
Cuando se dispuso a perderse entre los hongos, Gowther aprovechó para solicitarle algunos extraños materiales, probablmente para ser usados como componentes de su alta magia eladrín, o como materia prima para objetos de índole mágica. Asintiendo ante las peticiones de su compañero, el fantasmal agente de la Reina Cuervo desapareció entre la maleza compuesta por troncos de setas y helechos acostumbrados a no ver nunca la luz del Sol.
Perception: 13 + 7 = 20
" ¡Oh la Oscuridad...! "
La Compañía de los Fragmentos descansa en un pequeño claro del bosque de hongos y agradece el mullido suelo cubierto de musgo y líquenes en contraste con la fría y dura piedra que ha sido su cama durante los últimos días. ¿Cuánto tiempo llevaban en aquel mundo privado de la luz del sol y de las lunas? Era difícil saberlo, les costaba llevar el recuento de los días, especialmente con tantas revelaciones y emociones.
Pese a estar protegidos por la magia del Eladrin, establecieron turnos de guardia, pero ninguna criatura de la Suboscuridad vino a perturbar el descanso de los compañeros.
Al despertarse todos, y tras un rápido desayuno recogieron el campamento y se pusieron en marcha. Martin no tuvo mucho problema en encontrar, cerca del riachuelo que habían utilizado para rellenar sus cantimploras, los hongos que Gowther le había advertido que estuviera atento. El El'Tael agradeció a Martin el haberlos encontrado y parecía realmente satisfecho con el descubrimiento del semi-elfo.
Klarotah les advirtió que no se relajaran, tardarían la mayor parte del día en cruzar el bosque de hongos y él sabía que había criaturas que moraban en aquellos extraños parajes. Los hongos eran mayores en el interior, siendo tan grandes como árboles y algunos con troncos tan anchos como pequeñas torres.
Poco tiempo después de comer descubrieron que así era.
La tierra tembló y escucharon el rugir de una gran bestia. A su izquierda vieron salir despedidos algunos hongos menores. Escucharon también el grito de algunas criaturas menores que parecían sorprendidas y el lastimero gemido de las heridas. Gritos y llamadas se sucedieron con otro tremendo rugido. Algo grande parecía estar atacando algún tipo de asentamiento. Para averiguarlo tendrían que desviarse de su camino y subir una pequeña colina a su izquierda. Quizá desde ahí pudieran ver lo que ocurría, que no parecía ser muy lejos.
PbP Character: A few ;)