Ash se llevó la mano al estómago tratando de retener el desayuno en su sitio mientras observaba la sobria estancia enana a duras penas.
-Malditos trucos de mago -barruntó para si doblado sobre si mismo. Su voz sonó arenosa mientras se forzaba a respirar hondo y el color volvía a su rostro poco a poco.
Una vez recuperado, se adelantó a sus compañeros midiendo a su interlocutor. Sin duda era alguien importante aquí si estaba en contacto con Khelben. Asintió al enano con seriedad a modo de saludo respetuoso.
-Es un placer conoceros, Lord Thunderbrand, yo soy Ash. Somos la Compañía de Los Fragmentos Extraordinarios -miró a sus compañeros fugazmente, sonaba mejor en su cabeza- Supongo que Khelben le ha puesto en antecedentes. Vamos tras los pasos de Lady Kyma. ¿Qué puedes decirnos de su estancia aquí hace dos semanas? ¿Habló con vos? ¿Hacia dónde se dirigió? ¿Qué pretendía encontrar? ¿Pueden proporcionarnos un guía de los túneles?
Ash observó a los dos enanos regios esperando que alguno de los dos abriera la boca.
-Supongo que el príncipe Morko y vos tenéis mucho de lo que hablar... - se echó a un lado comprendiendo.
Hela observó con respeto el ritual de teletransportación de Khelben, intentando interpretar los complejos patrones utilizados por el Archimago. Era un espectáculo digno de alabar la exhibición de la magia en todas sus manifestaciones, sobre todo si provenía de un mago poderoso como era él, y la elfa se mantenía siempre atenta y dispuesta a arañar cualquier resquicio de sabiduría que pudiera surgir a su alrededor.
Con cierto pesar por la marcha pero con curiosa expectación ante lo desconocido, se preparó para la sacudida que sin duda recibirían tras el hechizo. Advirtió como, segundos antes, Gloom se revolvía inquieta en el interior de su capa. Se colocó la capucha cubriendo sus ojos como hacía siempre y se despidió internamente de la ciudad, a la que esperaba regresar pronto. Sus huesudos dedos se apretaron con fuerza al rededor del bastón, como si fuera el único objeto de los universos que la podía mantener fija y a salvo. Solo un segundo más tarde, con una extraña sensación en su estómago y en su cabeza, volvió a abrir los ojos para reconocer una estancia similar a la que habían abandonado, pero de una piedra más oscura. También sintió el frío, los poros de su piel se erizaron ante el cambio brusco de temperatura y un escalofrío recorrió su espina dorsal.
Observó a aquel enano que les daba la bienvenida con curiosidad, esperando escuchar una respuesta por parte de Morko cuando fue Ash el que tomó la iniciativa, lógico por otra parte tratándose del líder. Arrugó la frente con extrañeza ante el bautizo inesperado de la compañía, dejando soltar una risita inesperada. El enano barbudo dirigió su mirada hacia ella sorprendido ante su carcajada y esta agachó la cabeza avergonzada, adoptando un porte serio de nuevo, mostrando su respeto y aguardando a que Morko la salvara de aquella bochornosa situación.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Morko se sentían aún confuso por los efectos del conjuro que los había llevado hasta su nueva ubicación, cuando oyó las palabras de Ash y aclarándose la garganta dijo en común:- Soy Morko de Barazgathol, y estos son mis compañeros en la lucha contra el mal que destruyó mi ciudad. Permíteme presentarte a Gowther, Martín, Kath, Hela, Guilbert de la orden de la rosa negra y al líder de nuestra compañía, Ash. Cómo ha dicho mi compañero buscamos a Lady Kima y la última noticia que tenemos de ella, es que estaba en esta ciudad, es de vital importancia que la encontremos cuanto antes.
Cambiando a enano prosigue:- En un ámbito más personal, estoy buscado ayuda para reunir a los supervivientes de Barazgathol, si es que queda alguno, y poder reunirlos de nuevo para tratar de reconstruir nuestro hogar, por desgracia no he encontrado supervivientes- y agachando la cabeza prosigue:- tampoco he tenido mucho tiempo para pararme a buscarlos. ¿Tenéis noticias de alguien de mi ciudad?¿Sabéis de alguien que pueda ayudarnos?
El licor enano que había bebido momentos antes de que el círculo de teletransportación se activara empezó a dar vueltas en el estómago de Martin como si de una peonza se tratara, eso no sentó nada bien al semielfo que no se esperaba ese vuelco tan intenso, la última vez, cuando usó el círculo de la Oscura Tiefling para huir del cubil de los asesinos de Xanathar, no fue tan exagerado, quizás fue porque la distancia del movimiento no era demasiada.
Cuando la nueva sala empezó a coger forma y se materializó ante sus ojos, el mestizo quedó extremadamente mareado y apoyó su mano casi inconscientemente en el hombro Guilbert para sostenerse malamente. El licor seguía dando vueltas ya no sólo en su estómago, sino en su cabeza. Oyendo de fondo las palabras de Ash, Martin intentó intervenir en alguna ocasión sin mucho éxito, cada vez que hacía el amago de hablar, una arcada subía por su esófago silenciándole completamente. - ¿Qué clase de nombre de Compañía era ese?- Pensó mientras controlaba con toda su concentración el mareo.
Tras la finalización de la charla de Morko con su anfitrión, en un idioma que le recordaba al de dos piedras siendo golpeadas una contra la otra desgarrándose, el mestizo no aguantó más. Un acuoso vómito de fuerte olor a alcohol salió disparado de su boca al suelo al lado del círculo de llegada, afortunadamente no salpicó a nadie, pero ya nada podía pararlo, ahí iban el licor, parte del almuerzo y probablemente el desayuno también.
El enano hechicero va a contestar a Ash y Morko cuando Martin regala el suelo de su estancia con una desagradable mezcla de licor, desayuno y jugos gástricos.
Tras la inicial sorpresa y riendo para sí el enano comenta.
- Ah si... eso suele pasar las primeras veces... - agita su mano el vómito de Martín desaparece como si nunca hubiera estado ahí.
- Es un honor conoceros Thane - dice inclinando la cabeza con respeto a Morko - y al resto de su Compañía. Por favor seguidme un lugar algo más cómodo -
El anciano enano les guía por una puerta hasta otra estancia más parecida a un estudio con una estantería labrada en la piedra repleta de pergaminos y extraños y grandes libros hechos de finas placas de metal, todos en el idioma de los enanos, donde los compañeros encuentran asiento y un pequeño refrigerio listo. Sin embargo Trehold comienza a contestar a las preguntas de los amigos mientras hablan.
- He intentado rastrear a esa Lady Kyma por vosotros y parece que, efectivamente, llegó hace un par de semanas, reunió a un grupo de valientes enanos y se internaron en las minas. Por lo que he podido averiguar estaba siguiendo una visión de su dios, Bahamut, pero no he podido averiguar más detalles. Al parecer hay algún tipo de problema en las minas y la producción se ha disminuido a las partes superiores de la misma por seguridad de los trabajadores. Deberías hablar con Rithnakkur Hammerstand, el encargado de la mina, para que os de permiso y os lleve hasta el lugar donde Kyma y su grupo se internó. -
- Por otro lado Thane - le dice a Morko - no hemos oído hablar de ningún otro superviviente de la ciudadela, creíamos incluso que os habíamos perdido a vos, pero sois un rayo de esperanza, nos pondremos a trabajar para intentar localizar a aquellos que se encontraban fuera y reunirlos aquí en Mithral Hall. Estoy seguro que nuestro Thane no tendrá problema en acogeros... -
Morko asiente cabizbajo ante la falta de noticias de más supervivientes y llevándose la mano al saco de contención, saca una bolsa que deja encima de la mesa:-Aqui hay 500 monedas de oro para la búsqueda y manutención de los supervivientes...si hubiese alguno.
Dicho lo cual parece sumergirse en sus pensamientos mientras deja a sus compañeros que hablen con el mago enano.
El viaje fue rápido, Gowther ya estaba acostumbrado a los hechizos que alteraban el espacio. Aparecieron en aquel salón de manufactura enana y no pudo evitar poner cara de extrañeza ante las apresuradas palabras del humano atribuyendo un nombre al grupo que desvelaba cuestiones relacionadas con su misión: "La compañía de los fragmentos extraordinarios..." Desgraciadamente para el elfo esto no iba ser lo único que chirriase en su mente como si se hubiera despertado en una realidad alterna. Sin tener mucho tiempo para recomponerse de aquel nombre, uno de los mestizos fue congruente con su consumo de alcohol e impregnó aquel salón de un aroma más cercano a una destilería que a cualquier otra cosa. -"!Qué maravilla¡"-Pensó para si mismo.
Sin dar mucho pábulo a aquella rocambolesca situación, Gowther se acercó al medio humano y con una sonrisa de circunstancia le facilitó un pañuelo para que se limpiara.-Toma, tienes un poco de... ahí-Dijo señalándose en la comisura para indicarle como la mezcla de ácidos estomacales, saliva y alcohol habían dejado un tropezón de lo que parecía ser comida pegado en la misma.
Tras asegurarse que el pícaro no parecía sufrir nada más que lo evidente, el eladrin comenzó a observar el entorno detenidamente. La arquitectura enana era simplemente imponente, robusto y recia... Aunque también tosca, muy tosca. Gowther pensó que la combinación de ambas culturas podría dar pie a interesantes construcciones, si es que el orgullo enquistado de ambas razas fuera capaz de permitirlo.
Mientras seguía ensimismado en sus pensamientos analizando detenidamente la edificación, no dejó de seguir el hilo de la conversación. Prefirió que fuera Morko el que estableciera las relaciones con aquel lugar. Al fin y al cabo, eran de la misma raza... Al escuchar las fatídicas palabras en relación al desaparecido reino de Morko, Gowther entendió que su aliado necesitaba unos instantes de reflexión. Retomando el discurso de Morko continuó:
-Por lo que dices, puede que estén en peligro.-Dijo mientras centraba activamente su atención en las palabras de aquel enano.- ¿Qué problemas están teniendo en la parte superior de las minas? ¿Creéis que hay algún tipo de relación entre la ausencia de noticias de Lady Kyma y su grupo con este problema? Creo que hablo por todos mis compañeros cuando os digo que podéis contar con nosotros para restablecer el orden, si es que tan imponente lugar necesita de alguien como nosotros.-Su mirada buscó el apoyo de sus compañeros ante su ofrecimiento.
La repentina teleportación llenó la sangre de Zevatur de adrenalina, y no pudo dejar escapar un “!EeehhhHH!” al aparecer en el suelo de piedra de la estancia enana. El estallido de emoción corto su introspección. Una sonrisa iluminaba su roja cara ante la anticipación de una nueva aventura en las profundidades de la cueva y la posibilidad de usar sus nuevas habilidades. Asintió enérgicamente ante el nombre de Ash... “!...extraordinarios!” pensó para sí mismo. También miró divertido a Martin y con una prestidigitación transformó el olor del vómito en aroma balsámico, una delicada mezcla de hierba buena, romero y lavanda de las montañas. Rio con Helayna, miró con compasión a Morko y escuchó con atención las palabras de Morko y Gowther.
- Bahamut… - Murmura para sí mismo, sorprendido al saber que Lady Kyma venera al mismo dios que le ha dado tranquilidad de espíritu.
Cuando tiene un momento para intervenir se dirige al enano. - Os agradecemos enormemente el habernos dejado usar el circulo de teleportación, nos ha ahorrado un gran viaje desde Aguasprofundas, Trehold Thunderbrand. Estamos en deuda y... si os podemos ser de alguna utilidad, sería un honor saldar nuestra deuda, como ha mencionado Gowther.
- Pues claro que está en peligro!! Cualquiera que vaya más allá de las minas está en peligro. La Suboscuridad no es un paseo por el bosque... - el enano resopla entre ofendido por la obvia pregunta y divertido. -Como he dicho tendréis que hablar con las minas para saber cuáles son sus problemas y olvidaos de ese sinsentido de estar en deuda. -
- ¿Suboscuridad? - exclamó con curiosidad la elfa, mientras se acercaba al enano, preguntándose si existiría algo parecido al plano de las sombras en aquel lugar - ¿podrías explicarnos cómo es, qué clases de peligros acechan allí? - Gloom, sintiéndose segura, se asomó por uno de los pliegues de su ropa, liberando su cuerpo completamente y posándose en el hombro de la joven con mirada expectante.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
No todas las razas tienen una evolución inteligente. Aquellos enanos tenían la paciencia de una piedra con musgo, pero Gowther esta vez no fue capaz de captar el sentido del enfado y simplemente lo asoció a un problema respiratorio fruto, posiblemente, de la mala ventilación de aquellas interesantes casas-cueva.
Después de la posible contestación de a Helayna
-No queremos importunarle más. Si no hay más información que vea conveniente que sepamos, ¿Podría indicarnos dónde encontrar a ese tal Rithnakkur Hammerstand?
Acabo diciendo mostrando preocupación y empatía por los problemas respiratorios de aquel enano.
Guibert mira divertido el encuentro con el enano y los discursos de sus compañeros. Esa tarde se había presentado en la torre Blackstaff con su equipo de campaña y una coraza con grabados florales y algunas piezas extras asomando bajo un voluminoso kilt con motivos gris y negro recogido sobre el hombro izquierdo. Apenas habló, menos aún cuando se teleportaron y necesito cada bocanada de aire para mantener el desayuno. Tan solo cuando vio los cambios en el semielfo, antes de partir.. -Te noto distinto, Martin, ¿te has cortado el pelo?- le dijo en un alarde de empatía y atención a los detalles.
En la sala de los pergaminos aprovechó el refrigerio para asentar un estómago aún delicado. Sacrificaría mucho de su oro por poder descifrar aquellos enormes libros metálicos y pasar alguna que otra noche allí.
-Maese Thunderbrand, ha sido un placer. Seguro que Rithnakkur Hammerstand puede encauzar nuestra misión.-le dijo cuando se disponían a partir.-
Cuando abandonan la presencia del enano cascarrabias una vez había contestado a las preguntas del resto, les dice a sus compañeros.
-Los fragmentos milagrosos? -mira a Ash con una sonrisa.- creo que este grupo necesita un bardo de protocolo que haga unas presentaciones a la altura de nuestro nuevo nombre!
El enano mira a los dos elfos sorprendido. Asiente educadamente y se levanta, acercándose a Morko y hablándole en voz baja en su idioma.
- Khelben me ha dicho que os encontrasteis con un illithid... dime que estos dos siguen bajo los efectos de sus ataques o me preocupare realmente por tu seguridad muchacho... -
El grupo sale de la casa del mago, que está excacada en la roca, en el nivel destinado a las clases más acomodadas de Mithrall Hall. Tienen indicaciones para ir a las minas, varios niveles más abajo, bien utilizando los pasadizos excavados por los enanos o bien utilizando algunos de los artilugios diseñados por estos con ayuda de los gnomos para subir y bajar varios niveles simultáneamente.
Martin ve a un grupo de enanos que se dirigen a lo que probablemente sea una taberna o posada, riendo animadamente.
Morko responde con una sonrisa:- Son así, pero no se lo tengáis en cuenta, llevan poco tiempo en este plano y aún están... adaptándose. Aunque parece que la shardakai lo lleva mejor, el eladrin está haciendo esfuerzos por integrarse.
Levantándose dice en común:- Muchas gracias por la ayuda y ahora debemos encontrar al encargado de la mina, el tiempo corre en nuestra contra.
Al observar el animado estado de los enanos que se dirigen a la posada, y sintiendo que quizás debería cenar algo para asentar su recién vaciado estómago el mestizo señala a la posada con cierta decisión.
- Creo que deberíamos tomar una rica y jugosa cena en la posada, disfrutar de la rica gastronomía de su raza antes de adentrarnos en las profundidades donde probablemente no tengamos una comida de calidad el días nos dará fuerzas y nos llenará el espíritu. Además que mejor lugar para cazar algunos rumores de lo que realmente se está cociendo ahí abajo, seguro que trabajadores de la mina o gente que se aventure por las cuevas esté allí y podamos compartir información con ellos. Sé que Lady Kima podría estar en serio peligro, pero yo creo que vale la pena demorar un par de horas nuestra bajada... ¿Qué opináis?
"Seeker" da unos saltitos sobre su hombro y emite un profundo graznido, que hace más eco del esperado bajo las abovedadas estancias enanas, aprobando la idea de su amigo.
-Por mi bien, seguro que sabrás apreciar el excelente agua que sirven, junto con la comida.- añade Morko con una resplandeciente sonrisa.
- Por otro lado la idea de buscar un alojamiento y cenar no es mala, y si le sumamos la información que podamos conseguir... aunque quizás deberíamos bajar a preguntar al capataz directamente.
El paladín se queda a la espera de ver que decide el grupo.
Parecía que el mestizo no aprendía de las consecuencias de sus actos, más aún después de haber montado esa escena nada más llegar. Gowther no pudo evitar sustituir las palabras "cena" y "rica gastronomía" por "cerveza" y "rico alcohol"... Su preocupación no descendía y tuvo que ser congruente con ello. Después de las acertadas palabras del enano, dijo:
-No me parece mala idea que intentemos obtener información útil, aunque no se si es mejor, como dice Morko, acudir directamente a la persona que nos han indicado.-Haciendo una pausa y para que asimilaran el razonamiento, el eladrin continuó para reafirmar lo que quiso indicar entre líneas.-Si ese lugar es peligroso, espero que todos seamos cautos y no nos dejemos llevar por el consumo de alcohol. No solo es temerario, sino que supone una irresponsabilidad y una falta de respeto para el resto del grupo. No tengo problemas en festejar una vez que nuestro cometido se haya resuelto. La vida de Lady Kima y sus acompañantes están en peligro y nosotros estaremos bajo las mismas circunstancias.-En sus palabras había preocupación y responsabilidad, pero ningún tipo de acritud.
- No no no... - Zevatur se interpone entre la posada y el grupo - Acabamos de pasar la noche en Waterdeep para poder llegar aquí descansados y ponernos manos a la obra. Estamos preparados... y para que vamos a coger un posada si nos vamos a internar en las grutas directamente? Y quien mejor que el capataz para guiarnos en los peligros de las minas? - Zevatur se siente algo extraño poniéndose del lado de Gowther. - Es una mision urgente! Una vida puede estar en peligro. No digo que nos precipitemos, pero no nos demoremos en placeres ahora. A la vuelta! a la vuelta seguro que podemos disfrutar de una buena comida enana y su mejor cerveza.
El orgullo del semielfo fue totalmente destruido por las palabras de Gowther, cuando mencionó la irresponsabilidad asociada a su inofensiva afición. El fugaz momento de enfado, se vio rápidamente inundado por otro más profundo de tristeza y decepción hacia sí mismo. Al observar como Zevatur se interponía y daba la razón el Eladrín de alta cuna y aún mejor habilidad con la espada, sabía que no podría ni quería contrariarlos.
La actitud del joven Tiefling, a una versión de sí mismo mucho más segura y decidida le gustaba a Martin, incluso le daba al chico un aire más que interesante... Eso le recordó que tenía pendiente una conversación privada con él, sobre ciertos temas de preocupación común acerca de Kath. Tendría que encontrar el momento para retirarse con él a tratar esos menesteres.
- Está bien... era sólo una propuesta... tendremos que conformarnos con lo que tenemos a mano. Bajemos entonces a hablar con el capataz de las minas. Pero antes dejadme entregaros algo.
Martin sacó de uno de sus bolsillos una bolsita llena de ramitas de múerdago, extrajo una de ellas y guardó el resto de nuevo. Con el múerdago aún en la mano, cerró los ojos y empezó a entonar un suave cántico bálsamico en el idioma de los elfos. La ramita empezó a cobrar vida, radiando una suave luminiscencia verde agradable a la vista. De la ramita empezaron a florecer unos frutos rojizos, redondeados muy parecidos a jugosas bayas que el pícaro recolectó con sumo cuidado.
Con una sincera sonrisa, repartió una baya a cada uno de sus compañeros.
- Tienen propiedades curativas, incluso pueden devolvernos de la inconsciencia, y además tienen un alto poder nutricional, una sola baya bastará para alimentaros por todo el día. Guardarlas por si las necesitáis, tanto para vosotros como para dárselas a algún compañero caído. Así ahorraremos en pociones de sanación.Poseen una vida útil de un día.
Martin conjura Goodberry y reparte las bayas entre sus compañeros, las sobrantes (conjura 10) se las queda él y las guarda. Recuerda a las judías mágicas (Senzu) de Bola de Dragón :-P
Ash se llevó la mano al estómago tratando de retener el desayuno en su sitio mientras observaba la sobria estancia enana a duras penas.
-Malditos trucos de mago -barruntó para si doblado sobre si mismo. Su voz sonó arenosa mientras se forzaba a respirar hondo y el color volvía a su rostro poco a poco.
Una vez recuperado, se adelantó a sus compañeros midiendo a su interlocutor. Sin duda era alguien importante aquí si estaba en contacto con Khelben. Asintió al enano con seriedad a modo de saludo respetuoso.
-Es un placer conoceros, Lord Thunderbrand, yo soy Ash. Somos la Compañía de Los Fragmentos Extraordinarios -miró a sus compañeros fugazmente, sonaba mejor en su cabeza- Supongo que Khelben le ha puesto en antecedentes. Vamos tras los pasos de Lady Kyma. ¿Qué puedes decirnos de su estancia aquí hace dos semanas? ¿Habló con vos? ¿Hacia dónde se dirigió? ¿Qué pretendía encontrar? ¿Pueden proporcionarnos un guía de los túneles?
Ash observó a los dos enanos regios esperando que alguno de los dos abriera la boca.
-Supongo que el príncipe Morko y vos tenéis mucho de lo que hablar... - se echó a un lado comprendiendo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Hela observó con respeto el ritual de teletransportación de Khelben, intentando interpretar los complejos patrones utilizados por el Archimago. Era un espectáculo digno de alabar la exhibición de la magia en todas sus manifestaciones, sobre todo si provenía de un mago poderoso como era él, y la elfa se mantenía siempre atenta y dispuesta a arañar cualquier resquicio de sabiduría que pudiera surgir a su alrededor.
Con cierto pesar por la marcha pero con curiosa expectación ante lo desconocido, se preparó para la sacudida que sin duda recibirían tras el hechizo. Advirtió como, segundos antes, Gloom se revolvía inquieta en el interior de su capa. Se colocó la capucha cubriendo sus ojos como hacía siempre y se despidió internamente de la ciudad, a la que esperaba regresar pronto. Sus huesudos dedos se apretaron con fuerza al rededor del bastón, como si fuera el único objeto de los universos que la podía mantener fija y a salvo. Solo un segundo más tarde, con una extraña sensación en su estómago y en su cabeza, volvió a abrir los ojos para reconocer una estancia similar a la que habían abandonado, pero de una piedra más oscura. También sintió el frío, los poros de su piel se erizaron ante el cambio brusco de temperatura y un escalofrío recorrió su espina dorsal.
Observó a aquel enano que les daba la bienvenida con curiosidad, esperando escuchar una respuesta por parte de Morko cuando fue Ash el que tomó la iniciativa, lógico por otra parte tratándose del líder. Arrugó la frente con extrañeza ante el bautizo inesperado de la compañía, dejando soltar una risita inesperada. El enano barbudo dirigió su mirada hacia ella sorprendido ante su carcajada y esta agachó la cabeza avergonzada, adoptando un porte serio de nuevo, mostrando su respeto y aguardando a que Morko la salvara de aquella bochornosa situación.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Morko se sentían aún confuso por los efectos del conjuro que los había llevado hasta su nueva ubicación, cuando oyó las palabras de Ash y aclarándose la garganta dijo en común:- Soy Morko de Barazgathol, y estos son mis compañeros en la lucha contra el mal que destruyó mi ciudad. Permíteme presentarte a Gowther, Martín, Kath, Hela, Guilbert de la orden de la rosa negra y al líder de nuestra compañía, Ash. Cómo ha dicho mi compañero buscamos a Lady Kima y la última noticia que tenemos de ella, es que estaba en esta ciudad, es de vital importancia que la encontremos cuanto antes.
Cambiando a enano prosigue:- En un ámbito más personal, estoy buscado ayuda para reunir a los supervivientes de Barazgathol, si es que queda alguno, y poder reunirlos de nuevo para tratar de reconstruir nuestro hogar, por desgracia no he encontrado supervivientes- y agachando la cabeza prosigue:- tampoco he tenido mucho tiempo para pararme a buscarlos. ¿Tenéis noticias de alguien de mi ciudad?¿Sabéis de alguien que pueda ayudarnos?
El licor enano que había bebido momentos antes de que el círculo de teletransportación se activara empezó a dar vueltas en el estómago de Martin como si de una peonza se tratara, eso no sentó nada bien al semielfo que no se esperaba ese vuelco tan intenso, la última vez, cuando usó el círculo de la Oscura Tiefling para huir del cubil de los asesinos de Xanathar, no fue tan exagerado, quizás fue porque la distancia del movimiento no era demasiada.
Cuando la nueva sala empezó a coger forma y se materializó ante sus ojos, el mestizo quedó extremadamente mareado y apoyó su mano casi inconscientemente en el hombro Guilbert para sostenerse malamente. El licor seguía dando vueltas ya no sólo en su estómago, sino en su cabeza. Oyendo de fondo las palabras de Ash, Martin intentó intervenir en alguna ocasión sin mucho éxito, cada vez que hacía el amago de hablar, una arcada subía por su esófago silenciándole completamente. - ¿Qué clase de nombre de Compañía era ese? - Pensó mientras controlaba con toda su concentración el mareo.
Tras la finalización de la charla de Morko con su anfitrión, en un idioma que le recordaba al de dos piedras siendo golpeadas una contra la otra desgarrándose, el mestizo no aguantó más. Un acuoso vómito de fuerte olor a alcohol salió disparado de su boca al suelo al lado del círculo de llegada, afortunadamente no salpicó a nadie, pero ya nada podía pararlo, ahí iban el licor, parte del almuerzo y probablemente el desayuno también.
- AGhhhshhrhhhhglglglglg....
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El enano hechicero va a contestar a Ash y Morko cuando Martin regala el suelo de su estancia con una desagradable mezcla de licor, desayuno y jugos gástricos.
Tras la inicial sorpresa y riendo para sí el enano comenta.
- Ah si... eso suele pasar las primeras veces... - agita su mano el vómito de Martín desaparece como si nunca hubiera estado ahí.
- Es un honor conoceros Thane - dice inclinando la cabeza con respeto a Morko - y al resto de su Compañía. Por favor seguidme un lugar algo más cómodo -
El anciano enano les guía por una puerta hasta otra estancia más parecida a un estudio con una estantería labrada en la piedra repleta de pergaminos y extraños y grandes libros hechos de finas placas de metal, todos en el idioma de los enanos, donde los compañeros encuentran asiento y un pequeño refrigerio listo. Sin embargo Trehold comienza a contestar a las preguntas de los amigos mientras hablan.
- He intentado rastrear a esa Lady Kyma por vosotros y parece que, efectivamente, llegó hace un par de semanas, reunió a un grupo de valientes enanos y se internaron en las minas. Por lo que he podido averiguar estaba siguiendo una visión de su dios, Bahamut, pero no he podido averiguar más detalles. Al parecer hay algún tipo de problema en las minas y la producción se ha disminuido a las partes superiores de la misma por seguridad de los trabajadores. Deberías hablar con Rithnakkur Hammerstand, el encargado de la mina, para que os de permiso y os lleve hasta el lugar donde Kyma y su grupo se internó. -
- Por otro lado Thane - le dice a Morko - no hemos oído hablar de ningún otro superviviente de la ciudadela, creíamos incluso que os habíamos perdido a vos, pero sois un rayo de esperanza, nos pondremos a trabajar para intentar localizar a aquellos que se encontraban fuera y reunirlos aquí en Mithral Hall. Estoy seguro que nuestro Thane no tendrá problema en acogeros... -
PbP Character: A few ;)
Morko asiente cabizbajo ante la falta de noticias de más supervivientes y llevándose la mano al saco de contención, saca una bolsa que deja encima de la mesa:-Aqui hay 500 monedas de oro para la búsqueda y manutención de los supervivientes...si hubiese alguno.
Dicho lo cual parece sumergirse en sus pensamientos mientras deja a sus compañeros que hablen con el mago enano.
El viaje fue rápido, Gowther ya estaba acostumbrado a los hechizos que alteraban el espacio. Aparecieron en aquel salón de manufactura enana y no pudo evitar poner cara de extrañeza ante las apresuradas palabras del humano atribuyendo un nombre al grupo que desvelaba cuestiones relacionadas con su misión: "La compañía de los fragmentos extraordinarios..." Desgraciadamente para el elfo esto no iba ser lo único que chirriase en su mente como si se hubiera despertado en una realidad alterna. Sin tener mucho tiempo para recomponerse de aquel nombre, uno de los mestizos fue congruente con su consumo de alcohol e impregnó aquel salón de un aroma más cercano a una destilería que a cualquier otra cosa. -"!Qué maravilla¡"-Pensó para si mismo.
Sin dar mucho pábulo a aquella rocambolesca situación, Gowther se acercó al medio humano y con una sonrisa de circunstancia le facilitó un pañuelo para que se limpiara.-Toma, tienes un poco de... ahí- Dijo señalándose en la comisura para indicarle como la mezcla de ácidos estomacales, saliva y alcohol habían dejado un tropezón de lo que parecía ser comida pegado en la misma.
Tras asegurarse que el pícaro no parecía sufrir nada más que lo evidente, el eladrin comenzó a observar el entorno detenidamente. La arquitectura enana era simplemente imponente, robusto y recia... Aunque también tosca, muy tosca. Gowther pensó que la combinación de ambas culturas podría dar pie a interesantes construcciones, si es que el orgullo enquistado de ambas razas fuera capaz de permitirlo.
Mientras seguía ensimismado en sus pensamientos analizando detenidamente la edificación, no dejó de seguir el hilo de la conversación. Prefirió que fuera Morko el que estableciera las relaciones con aquel lugar. Al fin y al cabo, eran de la misma raza... Al escuchar las fatídicas palabras en relación al desaparecido reino de Morko, Gowther entendió que su aliado necesitaba unos instantes de reflexión. Retomando el discurso de Morko continuó:
-Por lo que dices, puede que estén en peligro.-Dijo mientras centraba activamente su atención en las palabras de aquel enano.- ¿Qué problemas están teniendo en la parte superior de las minas? ¿Creéis que hay algún tipo de relación entre la ausencia de noticias de Lady Kyma y su grupo con este problema? Creo que hablo por todos mis compañeros cuando os digo que podéis contar con nosotros para restablecer el orden, si es que tan imponente lugar necesita de alguien como nosotros.-Su mirada buscó el apoyo de sus compañeros ante su ofrecimiento.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
La repentina teleportación llenó la sangre de Zevatur de adrenalina, y no pudo dejar escapar un “!EeehhhHH!” al aparecer en el suelo de piedra de la estancia enana. El estallido de emoción corto su introspección. Una sonrisa iluminaba su roja cara ante la anticipación de una nueva aventura en las profundidades de la cueva y la posibilidad de usar sus nuevas habilidades. Asintió enérgicamente ante el nombre de Ash... “!...extraordinarios!” pensó para sí mismo. También miró divertido a Martin y con una prestidigitación transformó el olor del vómito en aroma balsámico, una delicada mezcla de hierba buena, romero y lavanda de las montañas. Rio con Helayna, miró con compasión a Morko y escuchó con atención las palabras de Morko y Gowther.
- Bahamut… - Murmura para sí mismo, sorprendido al saber que Lady Kyma venera al mismo dios que le ha dado tranquilidad de espíritu.
Cuando tiene un momento para intervenir se dirige al enano. - Os agradecemos enormemente el habernos dejado usar el circulo de teleportación, nos ha ahorrado un gran viaje desde Aguasprofundas, Trehold Thunderbrand. Estamos en deuda y... si os podemos ser de alguna utilidad, sería un honor saldar nuestra deuda, como ha mencionado Gowther.
Zevatur, Rolthos
El mago enano resopla.
- Pues claro que está en peligro!! Cualquiera que vaya más allá de las minas está en peligro. La Suboscuridad no es un paseo por el bosque... - el enano resopla entre ofendido por la obvia pregunta y divertido.
-Como he dicho tendréis que hablar con las minas para saber cuáles son sus problemas y olvidaos de ese sinsentido de estar en deuda. -
PbP Character: A few ;)
- ¿Suboscuridad? - exclamó con curiosidad la elfa, mientras se acercaba al enano, preguntándose si existiría algo parecido al plano de las sombras en aquel lugar - ¿podrías explicarnos cómo es, qué clases de peligros acechan allí? - Gloom, sintiéndose segura, se asomó por uno de los pliegues de su ropa, liberando su cuerpo completamente y posándose en el hombro de la joven con mirada expectante.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
No todas las razas tienen una evolución inteligente. Aquellos enanos tenían la paciencia de una piedra con musgo, pero Gowther esta vez no fue capaz de captar el sentido del enfado y simplemente lo asoció a un problema respiratorio fruto, posiblemente, de la mala ventilación de aquellas interesantes casas-cueva.
Después de la posible contestación de a Helayna
-No queremos importunarle más. Si no hay más información que vea conveniente que sepamos, ¿Podría indicarnos dónde encontrar a ese tal Rithnakkur Hammerstand?
Acabo diciendo mostrando preocupación y empatía por los problemas respiratorios de aquel enano.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Guibert mira divertido el encuentro con el enano y los discursos de sus compañeros. Esa tarde se había presentado en la torre Blackstaff con su equipo de campaña y una coraza con grabados florales y algunas piezas extras asomando bajo un voluminoso kilt con motivos gris y negro recogido sobre el hombro izquierdo. Apenas habló, menos aún cuando se teleportaron y necesito cada bocanada de aire para mantener el desayuno. Tan solo cuando vio los cambios en el semielfo, antes de partir.. -Te noto distinto, Martin, ¿te has cortado el pelo?- le dijo en un alarde de empatía y atención a los detalles.
En la sala de los pergaminos aprovechó el refrigerio para asentar un estómago aún delicado. Sacrificaría mucho de su oro por poder descifrar aquellos enormes libros metálicos y pasar alguna que otra noche allí.
-Maese Thunderbrand, ha sido un placer. Seguro que Rithnakkur Hammerstand puede encauzar nuestra misión.-le dijo cuando se disponían a partir.-
Cuando abandonan la presencia del enano cascarrabias una vez había contestado a las preguntas del resto, les dice a sus compañeros.
-Los fragmentos milagrosos? -mira a Ash con una sonrisa.- creo que este grupo necesita un bardo de protocolo que haga unas presentaciones a la altura de nuestro nuevo nombre!
El enano mira a los dos elfos sorprendido. Asiente educadamente y se levanta, acercándose a Morko y hablándole en voz baja en su idioma.
- Khelben me ha dicho que os encontrasteis con un illithid... dime que estos dos siguen bajo los efectos de sus ataques o me preocupare realmente por tu seguridad muchacho... -
PbP Character: A few ;)
El grupo sale de la casa del mago, que está excacada en la roca, en el nivel destinado a las clases más acomodadas de Mithrall Hall. Tienen indicaciones para ir a las minas, varios niveles más abajo, bien utilizando los pasadizos excavados por los enanos o bien utilizando algunos de los artilugios diseñados por estos con ayuda de los gnomos para subir y bajar varios niveles simultáneamente.
Martin ve a un grupo de enanos que se dirigen a lo que probablemente sea una taberna o posada, riendo animadamente.
PbP Character: A few ;)
Morko responde con una sonrisa:- Son así, pero no se lo tengáis en cuenta, llevan poco tiempo en este plano y aún están... adaptándose. Aunque parece que la shardakai lo lleva mejor, el eladrin está haciendo esfuerzos por integrarse.
Levantándose dice en común:- Muchas gracias por la ayuda y ahora debemos encontrar al encargado de la mina, el tiempo corre en nuestra contra.
Al observar el animado estado de los enanos que se dirigen a la posada, y sintiendo que quizás debería cenar algo para asentar su recién vaciado estómago el mestizo señala a la posada con cierta decisión.
- Creo que deberíamos tomar una rica y jugosa cena en la posada, disfrutar de la rica gastronomía de su raza antes de adentrarnos en las profundidades donde probablemente no tengamos una comida de calidad el días nos dará fuerzas y nos llenará el espíritu. Además que mejor lugar para cazar algunos rumores de lo que realmente se está cociendo ahí abajo, seguro que trabajadores de la mina o gente que se aventure por las cuevas esté allí y podamos compartir información con ellos. Sé que Lady Kima podría estar en serio peligro, pero yo creo que vale la pena demorar un par de horas nuestra bajada... ¿Qué opináis?
"Seeker" da unos saltitos sobre su hombro y emite un profundo graznido, que hace más eco del esperado bajo las abovedadas estancias enanas, aprobando la idea de su amigo.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Por mi bien, seguro que sabrás apreciar el excelente agua que sirven, junto con la comida.- añade Morko con una resplandeciente sonrisa.
- Por otro lado la idea de buscar un alojamiento y cenar no es mala, y si le sumamos la información que podamos conseguir... aunque quizás deberíamos bajar a preguntar al capataz directamente.
El paladín se queda a la espera de ver que decide el grupo.
Parecía que el mestizo no aprendía de las consecuencias de sus actos, más aún después de haber montado esa escena nada más llegar. Gowther no pudo evitar sustituir las palabras "cena" y "rica gastronomía" por "cerveza" y "rico alcohol"... Su preocupación no descendía y tuvo que ser congruente con ello. Después de las acertadas palabras del enano, dijo:
-No me parece mala idea que intentemos obtener información útil, aunque no se si es mejor, como dice Morko, acudir directamente a la persona que nos han indicado.-Haciendo una pausa y para que asimilaran el razonamiento, el eladrin continuó para reafirmar lo que quiso indicar entre líneas.-Si ese lugar es peligroso, espero que todos seamos cautos y no nos dejemos llevar por el consumo de alcohol. No solo es temerario, sino que supone una irresponsabilidad y una falta de respeto para el resto del grupo. No tengo problemas en festejar una vez que nuestro cometido se haya resuelto. La vida de Lady Kima y sus acompañantes están en peligro y nosotros estaremos bajo las mismas circunstancias.-En sus palabras había preocupación y responsabilidad, pero ningún tipo de acritud.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
- No no no... - Zevatur se interpone entre la posada y el grupo - Acabamos de pasar la noche en Waterdeep para poder llegar aquí descansados y ponernos manos a la obra. Estamos preparados... y para que vamos a coger un posada si nos vamos a internar en las grutas directamente? Y quien mejor que el capataz para guiarnos en los peligros de las minas? - Zevatur se siente algo extraño poniéndose del lado de Gowther. - Es una mision urgente! Una vida puede estar en peligro. No digo que nos precipitemos, pero no nos demoremos en placeres ahora. A la vuelta! a la vuelta seguro que podemos disfrutar de una buena comida enana y su mejor cerveza.
Zevatur, Rolthos
El orgullo del semielfo fue totalmente destruido por las palabras de Gowther, cuando mencionó la irresponsabilidad asociada a su inofensiva afición. El fugaz momento de enfado, se vio rápidamente inundado por otro más profundo de tristeza y decepción hacia sí mismo. Al observar como Zevatur se interponía y daba la razón el Eladrín de alta cuna y aún mejor habilidad con la espada, sabía que no podría ni quería contrariarlos.
La actitud del joven Tiefling, a una versión de sí mismo mucho más segura y decidida le gustaba a Martin, incluso le daba al chico un aire más que interesante... Eso le recordó que tenía pendiente una conversación privada con él, sobre ciertos temas de preocupación común acerca de Kath. Tendría que encontrar el momento para retirarse con él a tratar esos menesteres.
- Está bien... era sólo una propuesta... tendremos que conformarnos con lo que tenemos a mano. Bajemos entonces a hablar con el capataz de las minas. Pero antes dejadme entregaros algo.
Martin sacó de uno de sus bolsillos una bolsita llena de ramitas de múerdago, extrajo una de ellas y guardó el resto de nuevo. Con el múerdago aún en la mano, cerró los ojos y empezó a entonar un suave cántico bálsamico en el idioma de los elfos. La ramita empezó a cobrar vida, radiando una suave luminiscencia verde agradable a la vista. De la ramita empezaron a florecer unos frutos rojizos, redondeados muy parecidos a jugosas bayas que el pícaro recolectó con sumo cuidado.
Con una sincera sonrisa, repartió una baya a cada uno de sus compañeros.
- Tienen propiedades curativas, incluso pueden devolvernos de la inconsciencia, y además tienen un alto poder nutricional, una sola baya bastará para alimentaros por todo el día. Guardarlas por si las necesitáis, tanto para vosotros como para dárselas a algún compañero caído. Así ahorraremos en pociones de sanación. Poseen una vida útil de un día.
Martin conjura Goodberry y reparte las bayas entre sus compañeros, las sobrantes (conjura 10) se las queda él y las guarda. Recuerda a las judías mágicas (Senzu) de Bola de Dragón :-P
" ¡Oh la Oscuridad...! "