- Pfff, me suena a fantasía, la verdad - dice Nessa, pensando que Ornym jamás le contó ninguna historia así - Pero estaría bien, cuando volvamos a la ciudad, que alguien conocimientos arcanos nos ayude a identificar el hechizo que les hace durar tanto. Y lo mismo con el pergamino y el resto de cosas que encontramos en el piso de arriba. Supongo que se lo podríamos pedir a Xandrila...
Luego se acuerda de otra cosa:
- Quizás podríamos preguntar también por Sir Peltros, el paladín que acompañaba a Poot, Zalphiros y los otros aventureros. Rolthos, quizás el maestre de tu orden le conozca, ¿no crees?
Durante los largos segundos que transcurren Rolthos espera impaciente el regreso de la paladina y el cazador de sangre. Cuando piensa que ya no van a volver hoy, se resigna a esperar otro día más. “Es más seguro, no merece la pena arriesgarse a caer al abismo” piensa. Al verlos regresar corriendo se queda en tensión. - No... válgame... - masculla para sí mismo pensando que Sera sabrá mejor la duración de sus propias habilidades. Mas al ver la repentina urgencia en su mirada, y como se empieza a desplomar se le hiela la sangre y se lanza a agarrarla de forma casi refleja.
Tras los momentos de tensión parece que todo acaba bien. Sus compañeros parecen excitados por el nuevo tesoro, pero Rolthos solo puede apoyarse en la pared, recuperándose del shock. Arriesgarse de esa manera, por ganar algo de tiempo en un momento en el que no parece realmente necesario. Rolthos les mira algo incrédulo considerando su falta de cautela, ponderando esa inconsciencia de alguien que no contempla la posibilidad de fracaso. “Quizás sea un problema que les puede estallar en la cara más adelante”. Su semblante serio y preocupado contrasta con el de sus compañeros al examinar la maza, el arco y el carcaj.
- Salgamos de aquí. Creo que acabo de envejecer veinte años. - Dice poniéndose en marcha sintiendo tanto el peso del shock como el peso de sentirse más responsable que el resto. -No me suenan ningunos de los objetos de nada. - Dice mientras anda. - Pero sin duda todos ellos tienen propiedades extraordinarias.
Tras recuperarse del susto y acomodar de nuevo su equipo, el grupo vuelve por el pasadizo hasta el primero de los jardines de hongos que encontraron y, cruzando la abertura en la pared, vuelven a subir los escalones en la piedra hasta la habitación de los gnolls.
Al subir dos de las criaturas les apuntan con las lanzas, pero al reconocerlos les dejan terminar de subir. Allí encuentran a una herida Aisha atendiendo a malheridos gnolls. La elfa se alegra de ver a sus amigos y corre hasta ellos. Mientras se saludan una de las puertas de acceso a la habitación se abre y entran Fauce Amarilla, acompañado de tres guerreros gnolls, y de Lo Kag, el cual pese a estar también herido, parece de buen humor. Los compañeros se ponen rápidamente al día. Mientras ellos les cuentan todo lo acontecido en el nivel inferior, Lo Kag y Aisha les cuentan que los kobold, al parecer envalentonados por las bajas de los gnoll, decidieron atacarlos. El Goliath, fiel a su palabra, luchó con los gnolls defendiendo a los supervivientes del ataque de la wraith. El líder gnoll, aunque no está contento con la pérdida de más guerreros, se siente agradecido por la ayuda del bárbaro y la clérigo. Aisha no tiene buen aspecto, aunque no está muy herida, parece más pálida de lo normal.
Jen, que durante el camino se ha pasado mirando con los ojos como platos los objetos, respira con alivio al ver que suben al nivel superior sin altercado alguno. Su corazón late desbocado con alegría al notarse mas cerca de la superficie. Es curioso el reencuentro con los Gnolls, y con los dos compañeros con los que no ha tenido la portunidad de hacer muchas migas. Al darse cuenta de que no ha cambiado de aspecto desde el interrogatorio, decide volver a su colorida máscara azul de pelo corto y ondulado teñido de rojo y naranja.
-Ah, ya me siento de nuevo yo- Y acto seguido va a hablar con Fauce Amarilla, ofreciendo de nuevo su ayuda, aunque sabe que seguramente la clérigo haya atendido ya a todos los heridos.
"Nuestras acciones han cambiado el equilibrio de fuerzas aquí, pero, aunque parece kobols y gnolls, han sufrido pérdidas los kobols tienen cierta ventaja. No solo hemos diezmado los guerreros gnolls, sino que hemos acabado con uno de sus aliados, la facción del druida. Podría ser que en cierto tiempo los kobol se hagan con el control de estas ruinas y den problemas más adelante las poblaciones cercanas. Pero no deberíamos detenernos más tiempo en estas ruinas, Zalphiros es un mal mayor “ Rolthos reflexiona mirando inquisitivamente las fuerzas de los gnolls.
- ¿Cuantas fuerzas kobol había? ¿Crees que los kobol podrían eliminar a los gnolls y hacerse con el control de las ruinas en el futuro? - Pregunta a Lo Kag tras apartar a sus compañeros de los gnolls. - Quizás fuese buena cosa equilibrar las fuerzas, pero tampoco querría empantanarnos en un combate contra los kobolds mientras Zalphiros campa a sus anchas por el mundo.
Nessa sonríe ampliamente al ver a sus amigos de nuevo de una pieza. El tiempo que permanecieron en el piso inferior estuvo preocupada por ellos, y temerosa de que les pudiera pasar algo, ya fuera a manos de los propios gnolls o de otras criaturas. Abraza con cariño a Aisha, y cuando va a hacer lo mismo con Lo Kan, éste se adelanta y, con su fuerza descomunal, la levanta del suelo logrando que la ranger se sienta como una niña pequeña. Se ríen sonoramente.
Cuando se fija de nuevo en la clérigo, comenta:
- Aisha, estás muy pálida. ¿Estas bien? ¿Has estado canalizando tu poder en exceso? Deberías descansar un poco...¡ahora que estamos tan cerca de salir no quiero verte desfallecer!
Después, oyendo a Rolthos comentando sobre los kobold con el goliath interviene:
- Entiendo lo que dices, pero también opino que no debemos alargar el buscar a Zalphiros. Quizás podríamos ofrecer a Fauce Amarilla ayudar a fortalecer sus defensas, pero no me embarcaría en una masacre de kobolds...
-Los kobold no darán problemas en un tiempo - asegura el Goliath con su profunda voz. - creo que han aprendido la lección y tanto los gnoll como los kobold encontrarán el equilibrio aquí. No les deben quedar muchos guerreros ya... -
Aisha agradece el abrazo de Nessa.
- Bueno, ciertamente no hemos estado ociosos aquí arriba aunque parece que tampoco os habéis aburrido - dice sonriendo - Estoy un poco cansada, es todo... -
Aunque Nessa no se queda muy convencida la elfa añade
- En cuanto salgamos de aquí me encontraré mejor -
El líder gnoll asiente a Jen cuando le ofrece ayuda, aunque algo hosco, parece que se fía un poco más de los aventureros tras las acciones de Aisha y Lo Kag, aunque cuando ve que no se preparan para descansar si no que Aisha y Lo Kag cogen sus cosas para partir parece incluso aliviado.
- ¿listos? - pregunta la clérigo cogiendo sus pertrechos.
Rolthos asiente ante las palabras de Lo Kag - Me alegro de veros sanos y salvo. - Dice mientras se pone de camino, echando una ultima mirada a Fauce Amarilla.
-- Sí, ¡por favor! No me puedo creer que vaya a ver la luz del día de nuevo...
Cuando nos ponemos en camino, me acerco a Aisha, contándole como quien no quiere la cosa detalles de todo lo que nos pasó abajo. Con la cháchara voy alejándonos un poco del resto del equipo, lo suficiente para que podamos hablar sin que nos oigan los demás.
- Aisha ... me estás ocultando algo. Seguro que es para que no nos preocupemos, pero la verdad es que así me estás preocupando más. Anda, confía en mí, cuéntame que te pasa. ¿Estás enferma quizás? Cruços también lo está ... el combate contra el Ottygh fue terrible, no sé como no hemos caído más.
Seth esta todo el rato en silencio, sin intervenir en nada de lo que hace el grupo, a parte de en asegurarse que pueden salir de alli sin problemas, le da la sensacion de que si dice algo sobre cualquier cosa, le vana someter a preguntas o a acusarle, el tiene claro porque esta en las ruinas y tiene aun mas claro lo que va a hacer en cuanto salgan de alli...
Cuando llegan al piso de arriba, Seth vuelve a fijarse en el lugar del trono donde juraria que vio algo moverse cuando bajaron hace, lo que parece una eternidad...
En cuanto se disponen a irse, Seth se pone junto a los primeros, para salir de alli cuanto antes.
Śēra
(Cuando volvemos volando por la grieta)
- HMPF! HEIRONEOUS TE VENDIGA ROTHLOS! - Dice en cuanto siente la mano agarrando la suya cuando empieza a caer.. - Mayaheine desde luego tiene a un gran campeon a su lado!
En cuanto consigue volver a la seguridad de tierra firme y se asegura que todas sus pertenencias estan en su sitio, que no se ha estropeado ninguna parte de armadura, dandole un poco con la capa para quitar el polvo y suciedad de la misma... En cuanto Cruços se acerca y habla sobre la maza y la orden del dragon alado, Śēra le dice - ... Muchas gracias Cruços, tomemos decisiones sobre todo esto en cuanto testemos en un lugar mas civilizado, llevo mas de mil años esperando tomar algo de ceres-vis! - Escucha al cazador y en cuanto nombra la orden, suavemente dice - ... León, la orden del León alado.
Sigue al grupo hasta que deciden que van a salir de alli, y se siente profundamente feliz de volver a ver el cielo con sus propios ojos.
- La verdad es que llevo desde entonces no sintiéndome muy bien... ¿dices que Cruços también está enfermo? Me temo que la infección de nuestras heridas haya alcanzado nuestra sangre, estoy preocupada pero supongo que podremos recuperarnos. Aunque a veces me mareo un poco... no digas nada al resto no quiero preocuparlos... - sonríe.
Poco a poco el grupo desanda sus pasos por las ruinas y tras unos largos minutos de ascensión por las escaleras excavadas en la tierra emergen en la parte de las ruinas que aún están en la superficie. Es mediodía y Nessa les presiona un poco para avanzar por las Planicies en dirección a Oakthrust. La idea de dormir en una cama anima a todos y pese a la debiliddad de Aisha y Cruços por la fiebre, cuando el sol comienza a ponerse coronan la última colina tras la cual está la aldea de Oakthurst. La imagen de las chimeneas humeando y la cálida luz de las velas y las chimeneas en el interior de las casas y la posada se les antoja un verdadero lujo.
- No te preocupes, Aisha. No diré nada, aunque puedes confiar en ellos, ¿sabes?
La ranger evalúa a la clériga, torciendo un poco el gesto:
- ¿Crees que podrás aguantar hasta llegar a Greyhawk? No se se habrá en este pueblo alguien capaz de curaros. Preguntaremos, eso sí, porque nunca se sabe....
---
El llegar a Oakhurst le produce sentimientos encontrados a Nessa. Por un lado, las ganas de descansar en un sitio limpio y tranquilo son enormes, pero por otro, sospecha que lo descubierto en el diario de Belkar les vaya a traer problemas con los habitantes del pueblo.
"En fin, que sea lo que los dioses quieran", piensa, antes de entrar a la taberna.
- Andemonos con ojo, ¿eh, chicos? No sabemos qué tal nos recibirán cuando sepan que sabemos de los tratos que tenían con el druida. Por mi parte, pienso que podríamos esperar a la mañana a sacar este tema ... eso sí Kerowyn no nos encuentra antes.
Tras decir esto, entro a la taberna y lo primero que hago es saludar al tabernero, pedir comida, bebida y alojamiento para todos. Después me siento y miro si Kerowyn está sentada en alguna mesa.
Jen lanza una exclamación de alegría cuando ve la salida del tunel y delanta al grupo corriendo y saliendo de las ruinas. Danza bajo el sol y como si se tratase de un infante, rueda por el primer prado que encuentra. Vuelve al grupo, con el pelo, la piel y los ojos brillando como si se hubiera bañado en purpurina, y con brizdas de hierba en la ropa y el pelo. -Lo siento, no puedo evitarlo!- Va dando pequeños saltitos, con emoción y felicidad genuina en su rostro. Si pensaba que no podría estar mas contente, el familiar sonido de la gente, el crepitar del fuego en la taberna, y el olor a comida y a puchero casi hacen que llore de emoción. Tiene que agarrarse a Nessa para no desmayarse. -Mira Nessa, gente! Bendita gente hablando entre ellos.- Cualquiera que le viera pensaría que acababa de pasar por un cautiverio muy largo, o que nunca habia tenido contacto con la civilización. Se relaja un poco cuando su compañera le lanza una mirada que indica que está llamando demasiado la atención, y se mira a si misme, dándose cuenta de que el azul de su piel y el rojo de su pelo han cogido un tono tan intenso que casi parece que brillan. -Es que me emociono- se sonroja, sacudiendo los hombros e inspirando hondo, relajando sus nervios. Se sientan en una mesa, Jen juegueteando con sus manos nerviosamente, y removiendose en su sitio. Parece un niño en una feria, es realmente cómico. -¿A cuanto estamos de Greyhawk?- Pregunta a sus compañeros. -No recuerdo mas que despertarme en la jaula de los gnolls, no se ni como llegué hasta ahí. ¿Es aquí donde os encontrasteis con Kreowyn? ¿Os dijo que os esperaría? Nessa, recuerdas lo que te dije sobre contactar con alguien? Si llegamos a Greyhawk podría intentar....- Murmura entre dientes "contactar con Julian".- Seguro que puede curar a Cruços de su dolencia. O al menos preguntarle si puede venir él, o no se, hay tantas posibilidades...
El tabernero les sirve la comida, y Jen huele con delicia el puchero y mira su jarra con los ojos como platos. -Oh dioses, si ya tuviera un baño sería todo perfecto.- se queda pensando en ello sujetando su jarra y deleitándose solo en el sonido de la gente hablando entre ellos y el fuego de la hoguera crepitando en la chimenea.
Antes de irse de las ruinas, Śēra se despide de garra amarilla con un gesto, y empieza la ascensión, con el escudo y martillo en la espalda y la maza en una mano, va subiendo, pensando en todo lo que ha pasado, todo lo que han pasao en esas ruinas, todo lo que ha pasado ella especialmente, todo ese tiempo encerrada en el ambar, todos sus seres queridos, familiares, y amigos, ya no están, aprieta la empuñadura de la maza con fuerza, trarando de aferrarse a lo ultimo que le queda de aquel momento...
Cuando llegan al exterior, la luz brillante del sol, sorprende a sus ojos y tiene que usar su mano para tapar el sol... Ve su guantelete, de color de plata azulada, con rivetes dorados, tan brillante como de costumbre, le recuerda a cuando el maestro de la orden le otorgó esa armadura tras pulir todas las armaduras que pudo encontrar como parte de su entrenamiento de cadete... sonrie y piensa "que ya no haya nadie vivo no significa que todos esos momentos sean falsos... es una oportunidad para crear nuevos!", se acerca a Rothlos, pone su mano en el hombro y dice con una voz suave, sincera y pura - Gracias de nuevo por rescatarme del ambar, es un honor poder compartir tiempo con personas como ustedes...
Al llegar al poblado de Oakthrust llena su corazon de calor, al ver a Jen tan feliz y sin poder no mostrar su felicidad por estar de nuevo en la civilización, ella se siente parecido, pero le enseñaron a mostrar sus sentimientos con cautela, asi que solo deja escapar una gran sonrisa que no consigue borrar de su cara y conninuan hacia la taberna, cuando todos estan sentados, con comida y bebida, empieza a hablar...
Queridos compañeros... mejor dicho, queridos... amigos... quiero aprovechar esta ocasión para hacer un brindis por todos vosotros, gracias a que vuestra aventura os ha llevado a ese maldito lugar, hoy me encuentro con vosotros, me encuentro muy feliz de haber podido combatir junto a vosotros, y espero poder compartir otras muchas cosas, como una buena sesión en el Spa - le guiña el ojo a Nessa y a Jen - ... Que nuestras futuras andanzas sean tan prosperas como el brillo del sol y que haya muchas mas comidas de celebracion por seguir juntos... Salud!
Tras esto, se sienta, da un gran trago a su bebida y habla con rothlos - Sir Rothlos, podria indicarme donde se encuentra el templo de una de nuestras deidades mas cercano? dudo que en esta pequeña aldea haya uno, pero si conoce alguno, me encantaria ir alli en cuanto antes, deseo meditar en un lugar sagrado, mi corazon me lo esta pidiendo...
Antes de alejarse de la sima, Cruços entrega la maza del miembro caído del León Alado a Sera y el carcaj que le recuerda al de su maestro a Nessa. Desmonta la cuerda que parece imperecedera del arco podrido y se la guarda.
- Todos estos objetos junto con el cuerno del cofre puede ofrecernos capacidades magníficas, pero necesitaremos aprender a sintonizarnos con ellos o la ayuda de algún mago. En cualquier caso, les daremos buen uso.
Al subir hasta el piso superior, Cruços camina despacio, tosiendo continuamente y luchando por mantener el tipo. Choca el brazo con Lo-kag y saluda a Aisha que también tiene aspecto desmejorado. Cuando recogen los pertrechos, el cofre y salen hasta la luz del sol, se cubre la cara con el dorso de la mano, e inhala profundamente. Al alejarse unos metros de la estructura, observa a Jen correteando con el campo. Se rezaga unos segundos del grupo y vuelve su mirada hacia las ruinas.
"Volveremos a vernos, no pienses que esto es un adios. No puedo decir si queda algún calabozo más donde haya encerrado algún otro sirviente de Gulthias, pero el descubrimiento de un camino a las tierras de Undderdark, tan cerca de la civilización no es algo que pueda ser ignorado. ¿Como tratar esta información? Airearla para que se pierda en la burocracia de las cortes o reunir un grupo de valientes que deseen explorar esos túneles..."
Vuelve a observar al grupo, desde la distancia.
"Brenno Valossa, ¿podrías creerte que comparto grupo con una changeling? ¿Podrías creer que tal vez no todos cayeron bajo la influencia de Iuz? Te echo de menos... Tu capacidad de liderazgo y de mantener unidos a todos en el peor de los contextos, cómo inspirabas para que cada miembro fuese de un todo. ¿Cómo lo conseguías? Y aquí estoy yo. Incapaz de ver un camarada en lo cambiante, siempre esperando que desvele su verdadera naturaleza. Incapaz de trabar confianza con la cazadora, experta en la lucha pero aún inocente. El ladrón Seth, cuyos intereses parecen centrados en sus propias necesidades, opacas como su capa. Un paladina de otro tiempo que va a poner a prueba sus valores cuando choquen contra esta sociedad corrupta. Rolthos, con quién comparto ideales a un nivel profundo, pero nos separa un abismo en los medios que estamos dispuestos a usar..."
El cazador ríe para sí mismo.
"En este loco mundo, tengo que darles las gracias a criaturas como Gulthias y Zalphiros, que son lo único que puede unirnos mientras que yo no sea capaz de inspirarles como tú hacías"
Continúa caminando. Cuando pasan por el lugar donde los goblins les emboscaron a la ida, intenta localizar algún rastro que le orientase en dirección a su campamento, pero el intento es fútil. La cabeza le arde y siente como la sangre palpita por todo el cuerpo. Tose broncamente durante todo el trayecto.
Cruços Valossa makes a Survival check!
1d20 (10) + 2 = 12
Al llegar a Oakthrust, agotado y costandole caminar, ya en la posada es incapaz de compartir la alegría de sus compañeros. Pide un pote de caldo caliente y sube a su cuarto. Se despoja de armadura y de todos sus pertrechos. Casi automáticamente, apunto de desfallecer de sueño, pero acostumbrado a cuidar de sus armas como de sus heridas incluso en el peor de los contextos, limpia sus heridas, cambia la cuerda de su arco por la que perteneció al elfo traidor del culto del dragón y cae dormido hasta el día siguiente.
Cruços Valossa makes a Constitution Save!
1d20 (2) + 3 = 5
A la mañana siguiente, el cazador no sale de su cuarto. Se encuentra en la cama, entre estertores de fiebre, vómitos y sangre de sus entrañas que le mancha la boca.
- Maldita sea Brenno, parece que vamos a encontrarnos antes de lo que tenía planeado - ríe socarronamente, entre delirios - ¿y acaso no es siempre así?
Jen planta la jarra en la mesa -ESO! Un spaen condiciones. Por los dioses, olemos a estiercol. Por lo pronto, mi reino por un baño!- Llama al tabernero y pide que les preparen un baño a elle y a sus compañeros.
Al dia siguientev mientras van bajando todos a desayunar, pueden encontrar a Jen de muy muy buen humor, sentade en un taburete junto a la barra y practicando equilibrios con un pequeño aro de colores mientras tararea. No Separece importarle la presencia de otros parroquianos de la posada, pero aun asi canta en voz bajita. Ha limpiado la ropa, y ahora vuelven a verse los bordados de hojas en sus mallas y su chaleco.
-A la orilla del maar~ entre rosas y aaareenaaa...~ - hace girar el aro en sus muñecas -oh! Buenos dias a todos! No hace un dia precioso?
En cuanto oye la palabra "baño", Nessa termina su cena y sube a su habitación como una exhalación. Deja sus armas, su mochila y su ropa tiradas casi de cualquier manera en el suelo y se mete en la pequeña bañera de madera llena de agua humeante. Sus músculos doloridos agradecen el toque relajante, así como la limpieza, y cuando sale al cabo de un laaaargo rato, la ranger parece otra persona.
De buen humor, y tarareando una tonadilla típica de Furyondy, su tierra natal, Nessa limpia sus armas, afilando las espadas, y tensando la cuerda del arco. También lava la ropa que llevaba puesta y ordena su mochila. Encuentra los anillos de Talgen y Sharwyn, y los limpia también... puestos a darle una mala noticia a Kerowyn, mejor que su último recuerdo de sus nietos esté limpio. Luego se sienta en la cama y examina el carcaj élfico que le ha dado Cruços. Es una pieza realmente hermosa, y es verdaderamente increible que tras tantas centurias siga estando en perfecto estado. No puede evitar acordarse de nuevo de Ornym.
- ¿Dónde estarás? ¿Sigues rastreando los bosques alrededor de Libemen, Ornym?
Suspira, pensando en todo lo que le gustaría contarle. ¿Se sentiría orgulloso de su pupila? Había pasado de rastrear y capturar pequeñas animales a enfrentarse a criaturas verdaderamente terribles. Las hordas de no muertos y treants, la serpiente de agua que casi acaba con su vida, el otyugh, ...
... los Gloomwood....
Dejó de tararear.
¿Qué opinaría su mentor de eso? Nessa no hablaba de esto con nadie, pero pensaba a menudo en ella. ¿Qué habría sucedido si no la hubiese matado? ¿Habría llegado a ser una aliada? La ranger no tenía respuesta para esto, pero había una cosa que estaba clara: de haber actuado de otra forma ahora no sentiría esa pesada carga, ni esa frialdad en su alma cada vez que su mente volvía a aquella cripta. Le acompañaría toda la vida, y ninguna acción - por correcta y amable que fuese - borraría aquella escena de su mente.
Pensando en todo esto, la joven empieza a guardar sus flechas en el carcaj élfico, y frunce el ceño cuando ve que hay algo extraño en él. Aunque a priori parecía vacío, cuando mete la mano se da cuenta de que hay un compartimento con diez flechas con punta de plata y plumas verdes.
- ¿Pero cómo ....? ¡Si estaba vacío!
Investigando más se da cuenta de que el carcaj tiene otros dos compartimentos, ahora vacíos, en los que ... extrañamente ... parecen caber cosas más grandes de lo que inicialmente podría caber en el carcaj. Se le ocurre una idea, y prueba a meter su segunda espada corta y ve que cabe perfectamente en uno de los compartimentos.
- Increíble...
Luego hace lo mismo con el arco, y ve que también lo puede guardar dentro del carcaj, a excepción de un cuarto del mismo, que queda sobresaliendo.
- Vaya, ¡qué práctico! Mañana se lo tengo que enseñar a Cruços.
Al día siguiente, tras una noche de descanso tranquilo y profundo, se despierta con un rugido del estómago.
- Huevos. Bacon. Café - piensa, mientras se viste con una muda limpia de ropa que llevaba en su mochila, y se deja, por una vez, el pelo suelto. Anoche se deshizo de las plumas grises de owlbear que llevaba en la trenza. Las pobres no sobrevivieron a la letrina del Otyugh.
"Huevos. Bacon. Café. Huevos. Bacon. Café. Huevos. Bacon. Café...." piensa, mientras baja las escaleras, y se sienta con sus compañeros en la mesa.
- ¡Buenos días! Huevos, bacon y café, ¡por favor! - pide al tabernero.
Mientras espera por el desayuno, enseña el excitada el carcaj a sus compañeros.
- Por cierto, ... ¿dónde está Cruços? ¿Se ha quedado en cama?
- qué maravilla, es más grande por dentro!- exclama le barde dando una palmada y observando el carcaj con admiración. - qué práctico, ojalá tener algo así.- su pelo se bambolea con cada alegre saltito que da.
-alguien quiere algo más de desayuno? -pregunta mirando a cada uno de sus compañeros. Su mirada se cruza entonces con la de la clérigo -Ay madre mía querida. Tienes una cara tan pálida como tu ropa. No te encontrarás enferma tú también?? - frunce el ceño con preocupación.
Rolthos baja de la habitación con ropa limpia y descansado, pero las preocupaciones no le han abandonado y si acaso, ahora, el desgaste spicológico es mayor. La idea de ofrecer recompensa por los árboles se le ha pasado por la cabeza y después de comentarlo con sus compañeros y escuchar su sugerencia de quizás invertirlo en más equipo para acabar con zalphiros sea un mejor inversión le ha hecho pensar. Incitar a aventureros a matar árboles, cómo hicieron los jóvenes urkele quizás traerá más problemas que remedios. Y la enfermedad de crusos ahora se estaba volviendo un problema mayor. Una enfermedad que resistía sus habilidades de paladin era algo peligroso.
Suspirando, abstraído en sus dilemas se sentó con sus amigos. En un instante alzó la mirada y vio a la dama. Y sin casi descansar su posadera en la silla se levantó haciendo un gesto a Nessa para que le siguiese.
- Señora... - dijo con semblante serio, triste. - Lamento comunicarle que no hemos podido hacer nada por los dos muchachos. Estaba más allá de nuestras posibilidades salvarles. Ahora, al fin, descansan en paz, aquí están sus anillos. El mal que había allí dentro era poderoso, insidioso, repugnante. Por fortuna ya nadie tendrá que sufrirlo de nuevo. - Rolthos mira a Nessa con gravedad. Viendo si ella quiere añadir alguna cosa. - Lamento enormemente su perdida. - Dice una vez más.
Śēra va viendo como uno a uno, todos los compañeros se van subiendo a sus cuartos, pero ella se mantiene la ultima bebiendo y hablando con quienes quedasen, cuando se ve la ultima, sube a su habitación, se pega un baño rejuvenecedor, se lava el pelo, pule la armadura, se asegura que todos los lugares donde una placa se una con otra, esten limpias de suciedad sangre y demás, lava su capa y la tiende, limpia su martillo y escudo, los deja como siempre solia hacerlo detras de su armadura, y con el martillo de su compañero caido, le da el mismo trato, lo limpia con mucho cuidado y antes de acostarse, se sienta delante de la maza, a meditar delante de la maza, sintiendo su energia divina, intentando que la energia de la maza y la suya misma, se unan y resuenen en sincronia... tras esto se mete en la cama para un descanso como el que no ha podido tener desde hace demasiado...
A la mañana siguiente, se levanta y baja, ve a los demás sentados, y se sienta junto a Jen, pregutnandole por como está de sus heridas, si ha podido descansar bien, y se queda hablando con ella mientras admira su habilidad don las manos jugando con anillos y artilugios...
Cuando Rothlos y Nessa se levantan para ir a hablar con la mujer, Śēra se queda mirando la conversacion tratando de no perder detalle y lista para ir a ayudar o intervenir si la situacion se presta oportuna.... En otra ocasión ella seria la primera que iría a hablar con la señora, pero en este caso, no le parece oportuno, ya que no la conoce, asi que ejercita cautela y atención sobre lo que pueidra pasar, mientras cotillea con Jen...
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Seth Sagar / Śēra Dūta
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[Historia con desventaja: 10]
La ranger resopla ante el comentario de Cruços:
- Pfff, me suena a fantasía, la verdad - dice Nessa, pensando que Ornym jamás le contó ninguna historia así - Pero estaría bien, cuando volvamos a la ciudad, que alguien conocimientos arcanos nos ayude a identificar el hechizo que les hace durar tanto. Y lo mismo con el pergamino y el resto de cosas que encontramos en el piso de arriba. Supongo que se lo podríamos pedir a Xandrila...
Luego se acuerda de otra cosa:
- Quizás podríamos preguntar también por Sir Peltros, el paladín que acompañaba a Poot, Zalphiros y los otros aventureros. Rolthos, quizás el maestre de tu orden le conozca, ¿no crees?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Durante los largos segundos que transcurren Rolthos espera impaciente el regreso de la paladina y el cazador de sangre. Cuando piensa que ya no van a volver hoy, se resigna a esperar otro día más. “Es más seguro, no merece la pena arriesgarse a caer al abismo” piensa. Al verlos regresar corriendo se queda en tensión. - No... válgame... - masculla para sí mismo pensando que Sera sabrá mejor la duración de sus propias habilidades. Mas al ver la repentina urgencia en su mirada, y como se empieza a desplomar se le hiela la sangre y se lanza a agarrarla de forma casi refleja.
Tras los momentos de tensión parece que todo acaba bien. Sus compañeros parecen excitados por el nuevo tesoro, pero Rolthos solo puede apoyarse en la pared, recuperándose del shock. Arriesgarse de esa manera, por ganar algo de tiempo en un momento en el que no parece realmente necesario. Rolthos les mira algo incrédulo considerando su falta de cautela, ponderando esa inconsciencia de alguien que no contempla la posibilidad de fracaso. “Quizás sea un problema que les puede estallar en la cara más adelante”. Su semblante serio y preocupado contrasta con el de sus compañeros al examinar la maza, el arco y el carcaj.
- Salgamos de aquí. Creo que acabo de envejecer veinte años. - Dice poniéndose en marcha sintiendo tanto el peso del shock como el peso de sentirse más responsable que el resto. -No me suenan ningunos de los objetos de nada. - Dice mientras anda. - Pero sin duda todos ellos tienen propiedades extraordinarias.
Zevatur, Rolthos
Tras recuperarse del susto y acomodar de nuevo su equipo, el grupo vuelve por el pasadizo hasta el primero de los jardines de hongos que encontraron y, cruzando la abertura en la pared, vuelven a subir los escalones en la piedra hasta la habitación de los gnolls.
Al subir dos de las criaturas les apuntan con las lanzas, pero al reconocerlos les dejan terminar de subir. Allí encuentran a una herida Aisha atendiendo a malheridos gnolls.
La elfa se alegra de ver a sus amigos y corre hasta ellos.
Mientras se saludan una de las puertas de acceso a la habitación se abre y entran Fauce Amarilla, acompañado de tres guerreros gnolls, y de Lo Kag, el cual pese a estar también herido, parece de buen humor.
Los compañeros se ponen rápidamente al día. Mientras ellos les cuentan todo lo acontecido en el nivel inferior, Lo Kag y Aisha les cuentan que los kobold, al parecer envalentonados por las bajas de los gnoll, decidieron atacarlos. El Goliath, fiel a su palabra, luchó con los gnolls defendiendo a los supervivientes del ataque de la wraith. El líder gnoll, aunque no está contento con la pérdida de más guerreros, se siente agradecido por la ayuda del bárbaro y la clérigo.
Aisha no tiene buen aspecto, aunque no está muy herida, parece más pálida de lo normal.
PbP Character: A few ;)
Jen, que durante el camino se ha pasado mirando con los ojos como platos los objetos, respira con alivio al ver que suben al nivel superior sin altercado alguno. Su corazón late desbocado con alegría al notarse mas cerca de la superficie. Es curioso el reencuentro con los Gnolls, y con los dos compañeros con los que no ha tenido la portunidad de hacer muchas migas. Al darse cuenta de que no ha cambiado de aspecto desde el interrogatorio, decide volver a su colorida máscara azul de pelo corto y ondulado teñido de rojo y naranja.
-Ah, ya me siento de nuevo yo- Y acto seguido va a hablar con Fauce Amarilla, ofreciendo de nuevo su ayuda, aunque sabe que seguramente la clérigo haya atendido ya a todos los heridos.
"Nuestras acciones han cambiado el equilibrio de fuerzas aquí, pero, aunque parece kobols y gnolls, han sufrido pérdidas los kobols tienen cierta ventaja. No solo hemos diezmado los guerreros gnolls, sino que hemos acabado con uno de sus aliados, la facción del druida. Podría ser que en cierto tiempo los kobol se hagan con el control de estas ruinas y den problemas más adelante las poblaciones cercanas. Pero no deberíamos detenernos más tiempo en estas ruinas, Zalphiros es un mal mayor “ Rolthos reflexiona mirando inquisitivamente las fuerzas de los gnolls.
- ¿Cuantas fuerzas kobol había? ¿Crees que los kobol podrían eliminar a los gnolls y hacerse con el control de las ruinas en el futuro? - Pregunta a Lo Kag tras apartar a sus compañeros de los gnolls. - Quizás fuese buena cosa equilibrar las fuerzas, pero tampoco querría empantanarnos en un combate contra los kobolds mientras Zalphiros campa a sus anchas por el mundo.
Zevatur, Rolthos
Nessa sonríe ampliamente al ver a sus amigos de nuevo de una pieza. El tiempo que permanecieron en el piso inferior estuvo preocupada por ellos, y temerosa de que les pudiera pasar algo, ya fuera a manos de los propios gnolls o de otras criaturas. Abraza con cariño a Aisha, y cuando va a hacer lo mismo con Lo Kan, éste se adelanta y, con su fuerza descomunal, la levanta del suelo logrando que la ranger se sienta como una niña pequeña. Se ríen sonoramente.
Cuando se fija de nuevo en la clérigo, comenta:
- Aisha, estás muy pálida. ¿Estas bien? ¿Has estado canalizando tu poder en exceso? Deberías descansar un poco...¡ahora que estamos tan cerca de salir no quiero verte desfallecer!
Después, oyendo a Rolthos comentando sobre los kobold con el goliath interviene:
- Entiendo lo que dices, pero también opino que no debemos alargar el buscar a Zalphiros. Quizás podríamos ofrecer a Fauce Amarilla ayudar a fortalecer sus defensas, pero no me embarcaría en una masacre de kobolds...
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Auriel | Shenua | Arren | Lyra
-Los kobold no darán problemas en un tiempo - asegura el Goliath con su profunda voz. - creo que han aprendido la lección y tanto los gnoll como los kobold encontrarán el equilibrio aquí. No les deben quedar muchos guerreros ya... -
Aisha agradece el abrazo de Nessa.
- Bueno, ciertamente no hemos estado ociosos aquí arriba aunque parece que tampoco os habéis aburrido - dice sonriendo - Estoy un poco cansada, es todo... -
Aunque Nessa no se queda muy convencida la elfa añade
- En cuanto salgamos de aquí me encontraré mejor -
El líder gnoll asiente a Jen cuando le ofrece ayuda, aunque algo hosco, parece que se fía un poco más de los aventureros tras las acciones de Aisha y Lo Kag, aunque cuando ve que no se preparan para descansar si no que Aisha y Lo Kag cogen sus cosas para partir parece incluso aliviado.
- ¿listos? - pregunta la clérigo cogiendo sus pertrechos.
PbP Character: A few ;)
Rolthos asiente ante las palabras de Lo Kag - Me alegro de veros sanos y salvo. - Dice mientras se pone de camino, echando una ultima mirada a Fauce Amarilla.
- !Salgamos de aquí de una vez!
Zevatur, Rolthos
Nessa makes an Insight check!
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-- Sí, ¡por favor! No me puedo creer que vaya a ver la luz del día de nuevo...
Cuando nos ponemos en camino, me acerco a Aisha, contándole como quien no quiere la cosa detalles de todo lo que nos pasó abajo. Con la cháchara voy alejándonos un poco del resto del equipo, lo suficiente para que podamos hablar sin que nos oigan los demás.
- Aisha ... me estás ocultando algo. Seguro que es para que no nos preocupemos, pero la verdad es que así me estás preocupando más. Anda, confía en mí, cuéntame que te pasa. ¿Estás enferma quizás? Cruços también lo está ... el combate contra el Ottygh fue terrible, no sé como no hemos caído más.
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Seth
Seth esta todo el rato en silencio, sin intervenir en nada de lo que hace el grupo, a parte de en asegurarse que pueden salir de alli sin problemas, le da la sensacion de que si dice algo sobre cualquier cosa, le vana someter a preguntas o a acusarle, el tiene claro porque esta en las ruinas y tiene aun mas claro lo que va a hacer en cuanto salgan de alli...
Cuando llegan al piso de arriba, Seth vuelve a fijarse en el lugar del trono donde juraria que vio algo moverse cuando bajaron hace, lo que parece una eternidad...
En cuanto se disponen a irse, Seth se pone junto a los primeros, para salir de alli cuanto antes.
Śēra
(Cuando volvemos volando por la grieta)
- HMPF! HEIRONEOUS TE VENDIGA ROTHLOS! - Dice en cuanto siente la mano agarrando la suya cuando empieza a caer.. - Mayaheine desde luego tiene a un gran campeon a su lado!
En cuanto consigue volver a la seguridad de tierra firme y se asegura que todas sus pertenencias estan en su sitio, que no se ha estropeado ninguna parte de armadura, dandole un poco con la capa para quitar el polvo y suciedad de la misma... En cuanto Cruços se acerca y habla sobre la maza y la orden del dragon alado, Śēra le dice - ... Muchas gracias Cruços, tomemos decisiones sobre todo esto en cuanto testemos en un lugar mas civilizado, llevo mas de mil años esperando tomar algo de ceres-vis! - Escucha al cazador y en cuanto nombra la orden, suavemente dice - ... León, la orden del León alado.
Sigue al grupo hasta que deciden que van a salir de alli, y se siente profundamente feliz de volver a ver el cielo con sus propios ojos.
Seth Sagar / Śēra Dūta
Aisha sonríe y contesta a Nessa
- La verdad es que llevo desde entonces no sintiéndome muy bien... ¿dices que Cruços también está enfermo? Me temo que la infección de nuestras heridas haya alcanzado nuestra sangre, estoy preocupada pero supongo que podremos recuperarnos. Aunque a veces me mareo un poco... no digas nada al resto no quiero preocuparlos... - sonríe.
Poco a poco el grupo desanda sus pasos por las ruinas y tras unos largos minutos de ascensión por las escaleras excavadas en la tierra emergen en la parte de las ruinas que aún están en la superficie. Es mediodía y Nessa les presiona un poco para avanzar por las Planicies en dirección a Oakthrust. La idea de dormir en una cama anima a todos y pese a la debiliddad de Aisha y Cruços por la fiebre, cuando el sol comienza a ponerse coronan la última colina tras la cual está la aldea de Oakthurst. La imagen de las chimeneas humeando y la cálida luz de las velas y las chimeneas en el interior de las casas y la posada se les antoja un verdadero lujo.
PbP Character: A few ;)
- No te preocupes, Aisha. No diré nada, aunque puedes confiar en ellos, ¿sabes?
La ranger evalúa a la clériga, torciendo un poco el gesto:
- ¿Crees que podrás aguantar hasta llegar a Greyhawk? No se se habrá en este pueblo alguien capaz de curaros. Preguntaremos, eso sí, porque nunca se sabe....
---
El llegar a Oakhurst le produce sentimientos encontrados a Nessa. Por un lado, las ganas de descansar en un sitio limpio y tranquilo son enormes, pero por otro, sospecha que lo descubierto en el diario de Belkar les vaya a traer problemas con los habitantes del pueblo.
"En fin, que sea lo que los dioses quieran", piensa, antes de entrar a la taberna.
- Andemonos con ojo, ¿eh, chicos? No sabemos qué tal nos recibirán cuando sepan que sabemos de los tratos que tenían con el druida. Por mi parte, pienso que podríamos esperar a la mañana a sacar este tema ... eso sí Kerowyn no nos encuentra antes.
Tras decir esto, entro a la taberna y lo primero que hago es saludar al tabernero, pedir comida, bebida y alojamiento para todos. Después me siento y miro si Kerowyn está sentada en alguna mesa.
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Jen lanza una exclamación de alegría cuando ve la salida del tunel y delanta al grupo corriendo y saliendo de las ruinas. Danza bajo el sol y como si se tratase de un infante, rueda por el primer prado que encuentra. Vuelve al grupo, con el pelo, la piel y los ojos brillando como si se hubiera bañado en purpurina, y con brizdas de hierba en la ropa y el pelo.
-Lo siento, no puedo evitarlo!- Va dando pequeños saltitos, con emoción y felicidad genuina en su rostro.
Si pensaba que no podría estar mas contente, el familiar sonido de la gente, el crepitar del fuego en la taberna, y el olor a comida y a puchero casi hacen que llore de emoción. Tiene que agarrarse a Nessa para no desmayarse.
-Mira Nessa, gente! Bendita gente hablando entre ellos.- Cualquiera que le viera pensaría que acababa de pasar por un cautiverio muy largo, o que nunca habia tenido contacto con la civilización.
Se relaja un poco cuando su compañera le lanza una mirada que indica que está llamando demasiado la atención, y se mira a si misme, dándose cuenta de que el azul de su piel y el rojo de su pelo han cogido un tono tan intenso que casi parece que brillan.
-Es que me emociono- se sonroja, sacudiendo los hombros e inspirando hondo, relajando sus nervios.
Se sientan en una mesa, Jen juegueteando con sus manos nerviosamente, y removiendose en su sitio. Parece un niño en una feria, es realmente cómico.
-¿A cuanto estamos de Greyhawk?- Pregunta a sus compañeros. -No recuerdo mas que despertarme en la jaula de los gnolls, no se ni como llegué hasta ahí. ¿Es aquí donde os encontrasteis con Kreowyn? ¿Os dijo que os esperaría? Nessa, recuerdas lo que te dije sobre contactar con alguien?
Si llegamos a Greyhawk podría intentar....- Murmura entre dientes "contactar con Julian".- Seguro que puede curar a Cruços de su dolencia. O al menos preguntarle si puede venir él, o no se, hay tantas posibilidades...
El tabernero les sirve la comida, y Jen huele con delicia el puchero y mira su jarra con los ojos como platos.
-Oh dioses, si ya tuviera un baño sería todo perfecto.- se queda pensando en ello sujetando su jarra y deleitándose solo en el sonido de la gente hablando entre ellos y el fuego de la hoguera crepitando en la chimenea.
Śēra
Antes de irse de las ruinas, Śēra se despide de garra amarilla con un gesto, y empieza la ascensión, con el escudo y martillo en la espalda y la maza en una mano, va subiendo, pensando en todo lo que ha pasado, todo lo que han pasao en esas ruinas, todo lo que ha pasado ella especialmente, todo ese tiempo encerrada en el ambar, todos sus seres queridos, familiares, y amigos, ya no están, aprieta la empuñadura de la maza con fuerza, trarando de aferrarse a lo ultimo que le queda de aquel momento...
Cuando llegan al exterior, la luz brillante del sol, sorprende a sus ojos y tiene que usar su mano para tapar el sol... Ve su guantelete, de color de plata azulada, con rivetes dorados, tan brillante como de costumbre, le recuerda a cuando el maestro de la orden le otorgó esa armadura tras pulir todas las armaduras que pudo encontrar como parte de su entrenamiento de cadete... sonrie y piensa "que ya no haya nadie vivo no significa que todos esos momentos sean falsos... es una oportunidad para crear nuevos!", se acerca a Rothlos, pone su mano en el hombro y dice con una voz suave, sincera y pura - Gracias de nuevo por rescatarme del ambar, es un honor poder compartir tiempo con personas como ustedes...
Al llegar al poblado de Oakthrust llena su corazon de calor, al ver a Jen tan feliz y sin poder no mostrar su felicidad por estar de nuevo en la civilización, ella se siente parecido, pero le enseñaron a mostrar sus sentimientos con cautela, asi que solo deja escapar una gran sonrisa que no consigue borrar de su cara y conninuan hacia la taberna, cuando todos estan sentados, con comida y bebida, empieza a hablar...
Queridos compañeros... mejor dicho, queridos... amigos... quiero aprovechar esta ocasión para hacer un brindis por todos vosotros, gracias a que vuestra aventura os ha llevado a ese maldito lugar, hoy me encuentro con vosotros, me encuentro muy feliz de haber podido combatir junto a vosotros, y espero poder compartir otras muchas cosas, como una buena sesión en el Spa - le guiña el ojo a Nessa y a Jen - ... Que nuestras futuras andanzas sean tan prosperas como el brillo del sol y que haya muchas mas comidas de celebracion por seguir juntos... Salud!
Tras esto, se sienta, da un gran trago a su bebida y habla con rothlos - Sir Rothlos, podria indicarme donde se encuentra el templo de una de nuestras deidades mas cercano? dudo que en esta pequeña aldea haya uno, pero si conoce alguno, me encantaria ir alli en cuanto antes, deseo meditar en un lugar sagrado, mi corazon me lo esta pidiendo...
Seth Sagar / Śēra Dūta
Antes de alejarse de la sima, Cruços entrega la maza del miembro caído del León Alado a Sera y el carcaj que le recuerda al de su maestro a Nessa. Desmonta la cuerda que parece imperecedera del arco podrido y se la guarda.
- Todos estos objetos junto con el cuerno del cofre puede ofrecernos capacidades magníficas, pero necesitaremos aprender a sintonizarnos con ellos o la ayuda de algún mago. En cualquier caso, les daremos buen uso.
Al subir hasta el piso superior, Cruços camina despacio, tosiendo continuamente y luchando por mantener el tipo. Choca el brazo con Lo-kag y saluda a Aisha que también tiene aspecto desmejorado. Cuando recogen los pertrechos, el cofre y salen hasta la luz del sol, se cubre la cara con el dorso de la mano, e inhala profundamente. Al alejarse unos metros de la estructura, observa a Jen correteando con el campo. Se rezaga unos segundos del grupo y vuelve su mirada hacia las ruinas.
"Volveremos a vernos, no pienses que esto es un adios. No puedo decir si queda algún calabozo más donde haya encerrado algún otro sirviente de Gulthias, pero el descubrimiento de un camino a las tierras de Undderdark, tan cerca de la civilización no es algo que pueda ser ignorado. ¿Como tratar esta información? Airearla para que se pierda en la burocracia de las cortes o reunir un grupo de valientes que deseen explorar esos túneles..."
Vuelve a observar al grupo, desde la distancia.
"Brenno Valossa, ¿podrías creerte que comparto grupo con una changeling? ¿Podrías creer que tal vez no todos cayeron bajo la influencia de Iuz? Te echo de menos... Tu capacidad de liderazgo y de mantener unidos a todos en el peor de los contextos, cómo inspirabas para que cada miembro fuese de un todo. ¿Cómo lo conseguías? Y aquí estoy yo. Incapaz de ver un camarada en lo cambiante, siempre esperando que desvele su verdadera naturaleza. Incapaz de trabar confianza con la cazadora, experta en la lucha pero aún inocente. El ladrón Seth, cuyos intereses parecen centrados en sus propias necesidades, opacas como su capa. Un paladina de otro tiempo que va a poner a prueba sus valores cuando choquen contra esta sociedad corrupta. Rolthos, con quién comparto ideales a un nivel profundo, pero nos separa un abismo en los medios que estamos dispuestos a usar..."
El cazador ríe para sí mismo.
"En este loco mundo, tengo que darles las gracias a criaturas como Gulthias y Zalphiros, que son lo único que puede unirnos mientras que yo no sea capaz de inspirarles como tú hacías"
Continúa caminando. Cuando pasan por el lugar donde los goblins les emboscaron a la ida, intenta localizar algún rastro que le orientase en dirección a su campamento, pero el intento es fútil. La cabeza le arde y siente como la sangre palpita por todo el cuerpo. Tose broncamente durante todo el trayecto.
12
Al llegar a Oakthrust, agotado y costandole caminar, ya en la posada es incapaz de compartir la alegría de sus compañeros. Pide un pote de caldo caliente y sube a su cuarto. Se despoja de armadura y de todos sus pertrechos. Casi automáticamente, apunto de desfallecer de sueño, pero acostumbrado a cuidar de sus armas como de sus heridas incluso en el peor de los contextos, limpia sus heridas, cambia la cuerda de su arco por la que perteneció al elfo traidor del culto del dragón y cae dormido hasta el día siguiente.
5
A la mañana siguiente, el cazador no sale de su cuarto. Se encuentra en la cama, entre estertores de fiebre, vómitos y sangre de sus entrañas que le mancha la boca.
- Maldita sea Brenno, parece que vamos a encontrarnos antes de lo que tenía planeado - ríe socarronamente, entre delirios - ¿y acaso no es siempre así?
Jen planta la jarra en la mesa -ESO! Un spaen condiciones. Por los dioses, olemos a estiercol. Por lo pronto, mi reino por un baño!- Llama al tabernero y pide que les preparen un baño a elle y a sus compañeros.
Al dia siguientev mientras van bajando todos a desayunar, pueden encontrar a Jen de muy muy buen humor, sentade en un taburete junto a la barra y practicando equilibrios con un pequeño aro de colores mientras tararea. No Separece importarle la presencia de otros parroquianos de la posada, pero aun asi canta en voz bajita. Ha limpiado la ropa, y ahora vuelven a verse los bordados de hojas en sus mallas y su chaleco.
-A la orilla del maar~ entre rosas y aaareenaaa...~ - hace girar el aro en sus muñecas -oh! Buenos dias a todos! No hace un dia precioso?
En cuanto oye la palabra "baño", Nessa termina su cena y sube a su habitación como una exhalación. Deja sus armas, su mochila y su ropa tiradas casi de cualquier manera en el suelo y se mete en la pequeña bañera de madera llena de agua humeante. Sus músculos doloridos agradecen el toque relajante, así como la limpieza, y cuando sale al cabo de un laaaargo rato, la ranger parece otra persona.
De buen humor, y tarareando una tonadilla típica de Furyondy, su tierra natal, Nessa limpia sus armas, afilando las espadas, y tensando la cuerda del arco. También lava la ropa que llevaba puesta y ordena su mochila. Encuentra los anillos de Talgen y Sharwyn, y los limpia también... puestos a darle una mala noticia a Kerowyn, mejor que su último recuerdo de sus nietos esté limpio. Luego se sienta en la cama y examina el carcaj élfico que le ha dado Cruços. Es una pieza realmente hermosa, y es verdaderamente increible que tras tantas centurias siga estando en perfecto estado. No puede evitar acordarse de nuevo de Ornym.
- ¿Dónde estarás? ¿Sigues rastreando los bosques alrededor de Libemen, Ornym?
Suspira, pensando en todo lo que le gustaría contarle. ¿Se sentiría orgulloso de su pupila? Había pasado de rastrear y capturar pequeñas animales a enfrentarse a criaturas verdaderamente terribles. Las hordas de no muertos y treants, la serpiente de agua que casi acaba con su vida, el otyugh, ...
... los Gloomwood....
Dejó de tararear.
¿Qué opinaría su mentor de eso? Nessa no hablaba de esto con nadie, pero pensaba a menudo en ella. ¿Qué habría sucedido si no la hubiese matado? ¿Habría llegado a ser una aliada? La ranger no tenía respuesta para esto, pero había una cosa que estaba clara: de haber actuado de otra forma ahora no sentiría esa pesada carga, ni esa frialdad en su alma cada vez que su mente volvía a aquella cripta. Le acompañaría toda la vida, y ninguna acción - por correcta y amable que fuese - borraría aquella escena de su mente.
Pensando en todo esto, la joven empieza a guardar sus flechas en el carcaj élfico, y frunce el ceño cuando ve que hay algo extraño en él. Aunque a priori parecía vacío, cuando mete la mano se da cuenta de que hay un compartimento con diez flechas con punta de plata y plumas verdes.
- ¿Pero cómo ....? ¡Si estaba vacío!
Investigando más se da cuenta de que el carcaj tiene otros dos compartimentos, ahora vacíos, en los que ... extrañamente ... parecen caber cosas más grandes de lo que inicialmente podría caber en el carcaj. Se le ocurre una idea, y prueba a meter su segunda espada corta y ve que cabe perfectamente en uno de los compartimentos.
- Increíble...
Luego hace lo mismo con el arco, y ve que también lo puede guardar dentro del carcaj, a excepción de un cuarto del mismo, que queda sobresaliendo.
- Vaya, ¡qué práctico! Mañana se lo tengo que enseñar a Cruços.
Al día siguiente, tras una noche de descanso tranquilo y profundo, se despierta con un rugido del estómago.
- Huevos. Bacon. Café - piensa, mientras se viste con una muda limpia de ropa que llevaba en su mochila, y se deja, por una vez, el pelo suelto. Anoche se deshizo de las plumas grises de owlbear que llevaba en la trenza. Las pobres no sobrevivieron a la letrina del Otyugh.
"Huevos. Bacon. Café. Huevos. Bacon. Café. Huevos. Bacon. Café...." piensa, mientras baja las escaleras, y se sienta con sus compañeros en la mesa.
- ¡Buenos días! Huevos, bacon y café, ¡por favor! - pide al tabernero.
Mientras espera por el desayuno, enseña el excitada el carcaj a sus compañeros.
- Por cierto, ... ¿dónde está Cruços? ¿Se ha quedado en cama?
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- qué maravilla, es más grande por dentro!- exclama le barde dando una palmada y observando el carcaj con admiración. - qué práctico, ojalá tener algo así.- su pelo se bambolea con cada alegre saltito que da.
-alguien quiere algo más de desayuno? -pregunta mirando a cada uno de sus compañeros. Su mirada se cruza entonces con la de la clérigo -Ay madre mía querida. Tienes una cara tan pálida como tu ropa. No te encontrarás enferma tú también?? - frunce el ceño con preocupación.
Rolthos baja de la habitación con ropa limpia y descansado, pero las preocupaciones no le han abandonado y si acaso, ahora, el desgaste spicológico es mayor. La idea de ofrecer recompensa por los árboles se le ha pasado por la cabeza y después de comentarlo con sus compañeros y escuchar su sugerencia de quizás invertirlo en más equipo para acabar con zalphiros sea un mejor inversión le ha hecho pensar. Incitar a aventureros a matar árboles, cómo hicieron los jóvenes urkele quizás traerá más problemas que remedios. Y la enfermedad de crusos ahora se estaba volviendo un problema mayor. Una enfermedad que resistía sus habilidades de paladin era algo peligroso.
Suspirando, abstraído en sus dilemas se sentó con sus amigos. En un instante alzó la mirada y vio a la dama. Y sin casi descansar su posadera en la silla se levantó haciendo un gesto a Nessa para que le siguiese.
- Señora... - dijo con semblante serio, triste. - Lamento comunicarle que no hemos podido hacer nada por los dos muchachos. Estaba más allá de nuestras posibilidades salvarles. Ahora, al fin, descansan en paz, aquí están sus anillos. El mal que había allí dentro era poderoso, insidioso, repugnante. Por fortuna ya nadie tendrá que sufrirlo de nuevo. - Rolthos mira a Nessa con gravedad. Viendo si ella quiere añadir alguna cosa. - Lamento enormemente su perdida. - Dice una vez más.
Zevatur, Rolthos
Śēra
Śēra va viendo como uno a uno, todos los compañeros se van subiendo a sus cuartos, pero ella se mantiene la ultima bebiendo y hablando con quienes quedasen, cuando se ve la ultima, sube a su habitación, se pega un baño rejuvenecedor, se lava el pelo, pule la armadura, se asegura que todos los lugares donde una placa se una con otra, esten limpias de suciedad sangre y demás, lava su capa y la tiende, limpia su martillo y escudo, los deja como siempre solia hacerlo detras de su armadura, y con el martillo de su compañero caido, le da el mismo trato, lo limpia con mucho cuidado y antes de acostarse, se sienta delante de la maza, a meditar delante de la maza, sintiendo su energia divina, intentando que la energia de la maza y la suya misma, se unan y resuenen en sincronia... tras esto se mete en la cama para un descanso como el que no ha podido tener desde hace demasiado...
A la mañana siguiente, se levanta y baja, ve a los demás sentados, y se sienta junto a Jen, pregutnandole por como está de sus heridas, si ha podido descansar bien, y se queda hablando con ella mientras admira su habilidad don las manos jugando con anillos y artilugios...
Cuando Rothlos y Nessa se levantan para ir a hablar con la mujer, Śēra se queda mirando la conversacion tratando de no perder detalle y lista para ir a ayudar o intervenir si la situacion se presta oportuna.... En otra ocasión ella seria la primera que iría a hablar con la señora, pero en este caso, no le parece oportuno, ya que no la conoce, asi que ejercita cautela y atención sobre lo que pueidra pasar, mientras cotillea con Jen...
Seth Sagar / Śēra Dūta