-hmmm? -el hombre vuelve su atención a Rolthos viendo decepcionado como Nessa guarda el vino. 
- Nadir es esclavo hasta que esos lo atrapan. Sacrificios, castigos, si… Kelto ha seguido enviándolos , no tantos como cuando yo era el Marstro del Aire pero… esa sabandija es incompetente y un vago. Siempre lo fue - 

- Ella no estaba sola no. El Orbe está fuera. No se puede salir. Dejad a los dragones en paz! Son grandes y suelen tener hambre. - el hombre mira divertido a Rolthos - ¿Cual crees que es su elemento aquí seguidor de Mayaheine? Jejejejeje -  

Ante la nueva mención de su refugio levanta un dedo y niega con el mismo 

- No no no. Jajajaja ¿decir donde duermo a un seguidor de Mayaheine? Nooo jejeje pero puedo llevaros a un sitio seguro. ¿Cuál es vuestro plan para salir? No se puede salir. La luz lo impide.- 

Observando la escena desde unos pasos más alla, Nessa asiente a Vraak:

- Hm, vale, no lo había entendido así.

Se calla y sigue escuchando, y cuando el anciano se jacta de haber enviado más esclavos que Kelto, añade:

- Cada vez tengo más ganas de soltarle una bofetada bien fuerte. Pasar más tiempo cerca de este tipo va a ser todo un reto.

Exhala largamente intentando calmar el mal humor que le genera el anciano y se vuelve a poner a la altura de Rolthos para decir:

- Nos vendrá bien saber dónde descansar, aunque es pronto para ello. ¿Donde está ese sitio seguro, Ahsrem? ¿Y donde está la isla a la que se llevó el dragón la gema? No queremos tener que enfrentarnos a semejante criatura, pero conocer este dato nos será útil. Y en cuanto a plan ... - en este punto Nessa mira a todos los compañeros y añade - ... parece que el primer paso es investigar la "luz roja", ¿no creéis?

Rolthos asintió al plan de Nessa. - Creo que ir a la luz puede ser una buena opción antes de ir a enfrentarnos con los dragones. Pero antes debemos tener organizado un poco nuestra logística. - Dicho esto se volvió hacia el hermano de Kelto.

 - No... No me parece que un lugar seguro no es lo mismo que un lugar donde pudiéramos descansar...  Dinos donde descansas o Jen tendrá que sacártelo a las malas. Al final acabarás como tu hermano Kelto, mordiendo el polvo.

El anciano encoge los párpados y sisea a Rolthos ante su amenaza inicialmente. 

- Shh No saben nada y se atreven a amenazar no… no voy a decir nada más y menos dónde está mi refugio. - 

Se cruza se brazos y se sienta en el suelo.

- Buscar a los dragones solos. Enfrentaros a los guardians de la Luz solos. Yo no iré. Hmm maleducados… si… niños maleducados que no tienen respeto… decirme que voy a acabar como…. - en su confusa mente por fin parece que el último mensaje de Rolthos empieza a llegar. Se gira y vuelve a mirar a Nessa y Rolthos descruzando los brazos.

- ¿Qué has querido decir con eso? ¿Qué sabes de ese gusano rastrero? - 

- Oh... Si... Verás lo que pasó... - Rolthos parece dudar, buscando las palabras más adecuadas. - Cuando... En realidad... - Valvucea un poco más hasta que de pronto se detiene y mira al anciano como dándose cuenta de algo repentinamente. Para sus compañeros, que le conocen bien, es bastante evidente que está sobre actuando. - Espera... Dices que no nos vas a ayudar, que no vas a compartir tu lugar de descanso y no habías mencionado antes nada de los guardianes de la luz... Sabemos de primera mano información muy importante de el, pero a cambio de ella vamos a necesitar tu colaboración en este plano.

Jen levanta la cabeza como un perro levantando las orejas, atente, desde la roca en la que está sentade limandose las uñas, al oir la mencion de Rolthos, fijando la vista en Ashrem casi sin pestañear. Parece que los colmillos le crecen un poco y los ojos se le ensombrecen.

Valora internamente cuanto se merece este hombre que le sigan dirigiendo la palabra, o que lo dejen en aquella isla flotante a merced de que un gigante decida hacer de él su snack de mediodia

- Me parece que estáis bastante locos. No sabéis nada, sólo estáis aquí de casualidad. No sabéis de los dragones, ni las gemas ni el Orbe… ni de ellos - dice señalando a la casa de los gigantes - ni de los guardianes de la luz. No sabéis nada y aseguráis que podéis salir de aquí. No sabéis dónde queréis ir, ¿a los gigantes? ¿A los dragones? ¿A la luz? Solo queréis saber donde duermo para robarme! Jejeje no soy idiota. Estáis  locos jejejeje y vais a morir aquí jajajaja seguro. No… no iré con vosotros. Seguro que Kelto os envío aquí para atraparme, por eso envío a ese demonio… - dice haciendo un gesto con la cabeza hacia Jen - ¿ves? Me quiere comer - añade al ver el aspecto amenazador de le barde - y luego os comerá a vosotros. Jejeje - levanta un poco la voz para dirigirse a Jen - Yo solo soy huesos y carne vieja y dura… empieza por estos - dice tocando el fuerte bíceps de Vraak - son tiernos y jugosos yummm - 

Se vuelve a Nessa y Rolthos 

- Vais a morir y no quiero saber nada jejeje decidle a Keltos que no me encontrasteis. Si es que podéis jejeje. Me da igual que se pudra esa sabandija. Os he contado cosas que no sabíais ahora dejadme en paz - 

Comienza a elevarse despacio con intención de irse, pero no huye directamente parece estar esperando que aceptéis su trato y le dejéis en paz. 

El paladín suspiró. El clérigo malvado parecía que ni respondía a amenazas ni a intercambio de información. Caerle en gracia no era algo que le agradase, pero quizás era la mejor forma de sacarle más información. 

 - Keltos no nos mando aquí, fueron los pebeteros que colgaban del techo. - Rolthos hizo una pausa dramática. - Keltos está muerto, le cortamos el cuello. 

Ahsrem se quedó quieto e inconscientemente descendió de nuevo al suelo. 

- ¿Qué habéis hecho? - Mira de hito en hito a todos ellos buscando confirmación a las palabras del paladín. 
- Es un paladín, jejeje no nos mentiría, jajajaja debería estar enfadado, me habéis privado de mi justa venganza pero… jejejeje jajajaja ¿el despreciable Kelto está muerto? Jajajaja JAJAJAJAJAJAJA MUERTO!! - hace unas cuantas cabriolas - ¿Le cortaste el cuello? ¿Sangró mucho? ¿Fue lento y doloroso? ¿No le sacaste las tripas y le colgaste de ellas? Hmmm bueno jejeje está bien esta bien te perdono porque le mataste muerto jajajaja -

Se aleja un poco y parece dirigirse a subodiado hermano.

- Jodete imbecil de mierda. Muerto por unos locos aventureros que no saben nada jajajaja inútil, idiota… jajaja - 

Se detiene y mira con suspicacia a Rolthos 

- Espera… ¿y donde estaban los acólitos? ¿Y los clérigos? ¿Y mis guardianes? ¿Los habéis matado a todos también? - 

En su tono de voz es difícil adivinar si eso también forma parte de su venganza o le parece mal que hayan destruido a sus seguidores. 

Entonces Rolthos se da cuenta. Este hombre fue arrojado aquí en el pico de poder del Templo, cuando sus fuerzas eran capaces de soportar el asedio de la Alianza de varios de los reinos más poderosos de esta zona de Oerth. No sabe qué es lo que ha pasado con el templo todos estos años. Por eso piensa que llegar hasta el Maestro del Aire es mucho más complicado de lo que les resultó a ellos. 

Rolthos miro a sus compañeros. No tenía muy claro si contarle la derrota del templo elemental, o era mejor ocultarle solo y darle esperanza. Esperó un poco a ver si ellos se decidirán ya que el sería franco con el hombre.

La ranger chasquea la lengua, cada vez más harta del anciano. Había intentado tratarle con cierta benevolencia, pero cada vez le gustaba menos lo que estaba escuchando por lo que su tono se volvió más cortante cuando volvió a hablar:

- Basta ya, maldita sea. Insistes mucho en que no sabemos nada, pero ¿acaso sabes tú lo que ha pasado con tu querido Templo durante todo el tiempo que has estado aquí escondiéndote de gigantes y comiendo carne humana? ¿Tienes idea de en qué se convirtió el temido Templo del Mal Elemental? 

Nessa da en este momento un paso hacia Ahsrem y dice:

- Tu bando perdió la batalla, oh poderoso Maestro del Aire. Los alianza de Furyondya, Celene y Veluna mermó vuestras fuerzas hasta dejarlas en números ridículos. El templo fue sellado y tu adorada Zuggtumoy ha quedado relegada tras sus puertas para toda la eternidad  - da otro paso - ¿Quieres saber qué pasó con tus acólitos? ¿Con tus clérigos y guardianes? Déjame que te ponga en contexto: no nos costó más que un par de horas llegar desde la muralla hasta el altar principal. Nadie nos interrumpió, nadie salió a nuestro paso. Activamos el mecanismo de seguridad por error, sí, pero ... ¿sabes quiénes acudieron a acabar con nosotros? El gran elemental de aire y sus pequeños e invisibles compañeros. Que ya no existen. Y tu hermano y sus dos guardianes. Que también han perecido.

Deja que esta información cale en la mente del anciano, antes de continuar.

- Diría que tienes dos opciones, Ahsrem. La primera. - la ranger levanta un dedo que deja a bien a la vista del anciano - Puedes quedarte aquí sin hacer nada, tal y como has hecho durante veinte años, hasta que te mueras. Sólo. Tanto que ni aquellos a los que llamabas aliados y que te traicionaron existen ya siquiera. Sin posibilidad de alimentarte, ya que nadie - NADIE - va a mandar esclavos aquí nunca más. O ... - levanta otro dedo - puedes ser más colaborativo y venir con nosotros a la isla de la luz pulsante para que continuemos investigando. Te guste o no, somos tu única baza para salir de aquí. Y créeme, de una manera u otra, encontraremos el modo de hacerlo. 

Nessa baja entonces la mano que ha estado sosteniendo delante del humano y formula una pregunta:

- ¿Y bien? ¿Qué va a decidir el atrapado Maestro del Aire del debilitado Templo del Mal Elemental? Piénsalo bien. Y piénsalo rápido, ya que no vamos a perder ni un minuto más del necesario en este lugar. 

El anciano parece meditar las palabras de Nessa y finalmente contesta

- Jajajaja El muy imbécil de Kelto se dejó derrotar... jajajajaja y al resto les está bien empleado por seguirle... ¿Estas segura que no quedan más seguidores del Aire? Por muy estúpido que sea Kelto le ha estado haciendo algo a los guardianes de la luz últimamente. Se les oye gritar y aullar de vez en cuando y el aire se agita y arremolina en la isla de la luz... hmmm si.. te creo... el Templo tuvo que caer, por eso estamos atrapados. Asi que Ella esta atrapada también jejejeje... me pregunto... - su mirada se pierde, dubitativo por unos segundos y luego mira sorprendido a Nessa y los demás, como si hubiera olvidado que estaban alli. 

- Yo no he comido carne humana! Eso lo hacen ellos! - dice ofendido repentinamente apuntando a la guarida de los gigantes - Bueno... una vez... pero no lo supe hasta después! Yo sólo vi carna salada! - se defiende ofendido. 

Finalmente escupe al suelo y sentencia 

- Que le den al Templo. Sin embargo no creo que podáis salir de aquí... jajajaja... los guardianes lo impiden. Nadie puede salir, ellos mantienen la puerta cerrada desde que aparecieron. jejejeje. - dice mirando hacia la lejana isla antes de volverse hacia ellos - A lo mejor son amigos vuestros ¿si? de esa alianza que derrotó al Templo... jajajaja. Para salir necesitamos la gema o derrotar a los guardianes... o puede que las dos... no lo sé con seguridad... lo he pensado mucho pero los dragones no me dan la gema, ¡no se la he pedido! Uno no le pide una pieza de su tesoro a un dragón... jejejee - 

 Nessa no responde a todas las preguntas de Ahsrem sino que asiente afirmativamente de cuando en cuando a lo que va diciendo el viejo: a ese "estúpido" dirigido a Kelto, al hecho de que ha estado debilitando a los guardianes y al hecho de que los guardianes puedan ser aliados.

Cuando el anciano parece terminar su ronda de preguntas y afirmaciones - intercaladas con sus locas risas - dice:

- Puede que necesitemos la gema, puede que no, pero tal y como has dicho el primer paso es ver a los guardianes. Vamos, no perdamos más tiempo.

Nessa hace un pequeño gesto con la mano hacia el anciano invitándole a seguirles, al mismo tiempo que intercambia una mirada rápida con Vraak y Cruços, con quiénes habló de la posibilidad de tener que llevar al anciano a rastras. Quizás ellos podrían ser los que se aseguran de tener al viejo bajo control mientras volaran hacia la isla.

- Jejeje depende depende.. las Gemas son las llaves... pero no sólo para salir de aquí. Las gemas y el orbe son la clave jejejeje... si... la clave... pero todo depende de lo que quieras hacer hmm? jejeje tampoco nos habéis dicho qué buscábais en el Tempo... jejejeje... ¿fama? ¿ tesoros? jejeje Uniros al Templo de Aire no... jejeje... ¿tal vez al del Fuego? ¿O la Tierra? jejeje no... él no se uniría a nosotros - dice señalando a Rolthos - Entonces... ¿Qué buscáis? Sin saber vuestro verdadero objetivo no os puedo ayudar jejeje -  

La ranger pensaba que podrían ponerse en camino y suspira audiblemente ante la nueva ronda de preguntas de Ahsrem. Se queda unos instantes mirando al anciano, meditando silenciosamente sobre si es seguro darle tanta información. Mira después a Rolthos y ve que el paladín entrecierra ligeramente los ojos, probablemente pensando lo mismo que ella, pero al menos su lenguaje corporal no indica una clara negación.

Volviendo de nuevo la mirada evaluadora antiguo Maestro del aire, Nessa tiene la sensación de que el humano simplemente quiere ser de utilidad para el grupo. ¿Quizás porque le ha quedado suficientemente claro que ellos son su única baza en este lugar? ¿O puede que quiera aprovecharse de ellos de alguna forma? La joven no lo sabe, pero parece que no hay más opción que responderle si quieren avanzar de una vez. Pensando de nuevo en darle la información justa pero sin entrar en demasiados detalles, Nessa le responde:

- No buscamos unirnos a ninguno de los templos, no. Ni fama, ni tesoros. Venimos buscando las armas de una serie de personas ... unos héroes ... que dieron sus vidas en la lucha contra Zuggtumoy y el Templo. Es posible que estos guardianes que has mencionado sean estos guerreros. Como ves, esas gemas y ese orbe que has mencionado, nunca han sido nuestro objetivo, ni siquiera conocíamos su existencia.

"Aunque, si son tan poderosas, ¿podrían ser útiles contra Zalphiros y la Cacería ... y contra Iuz?", se pregunta.

- No entraremos en más detalles, Ahsrem, no creo necesario ahondar más en estos asuntos que no te atañen. Pero, ahora que ya he respondido a lo que preguntabas, ¿qué ayuda puedes proporcionar?

Nessa se queda a la espera, no sin cierta ansiedad, temiendo que esta nueva dosis de información lleve todavía a más preguntas. No se siente cómoda dandole tantos detalles al anciano.

El anciano mira a Nessa fijamente durante unos segundos y rompe a reír 

- Jajajaja ¡no sabéis! jajajajajaja ¡ no sabéis nada!! JAJAJAJAJAJAJA Habéis venido al Templo sin saber nada. Los héroes vinieron y derrotaron al Templo? No... sólo retrasaron lo inevitable. No averiguaron nada.. jejejeje... típico... jejejeje jajajajaja JAJAJAJAJAJAJA - 

Durante unos segundos se ríe a carcajadas, teniendo que apoyarse en la roca. Intenta controlarse, secándose las lágrimas que se le saltan de los ojos

- No sé nada de armas ni de héroes jajajaja armas... ya tenéis armas ¿para qué queréis otras? jejeje no no... no me lo dirás pero ahora estáis atrapados y no sabéis nada. Os puedo guiar, llevar donde necesitáis ir jejeje Si conseguís salir saldré con vosotros y me largaré... si... jejeje me iré a un lugar cálido... hmmm y con playa!! jejeje ¡espera! ¿sigue habiendo playas fuera verdad? - pregunta repentinamente preocupado

Enfadada, Nessa, se gira para dejar de mirar al loco humano mientras dice a sus compañeros:

- Por todos los dioses, larguémonos de una vez hacia la isla de la luz roja - y se aleja unos pasos rezongando sobre lo mucho que le gustaría enviar a Ashrem a una playa. De una buena patada.

"¿Salir con nosotros? Puede, pero ya veremos dónde acabas, maldito", piensa para sí misma mientras empieza a prepararse para continuar camino.

-Si bueno, no me puedo ir yo a una playa desierta a que me abaniquen con una palmera, te vas a ir tú- Murmura Jen al resto del grupo que se ha quedado algo mas apartado. Luego deja la piedra con la que se estaba limando las uñas, contente con el resultado, y se levanta, posando una mano en su cadera y señalando con la otra hacia arriba.

- Venga, en marcha. Si no nos movemos, no podremos salir de aquí, eso seguro.- 

Ante las palabras de Jen todos se ponen en marcha. Oswald, que ha estado muy callado y observando a Ashrem parece meditar profundamente las palabras del antiguo clérigo del Templo del Aire cuando Rolthos le envuelve con su capa para protegerle de los elementos a los que se van a enfrentar. Todos se atan de nuevo y el anciano parece hasta divertido cuando Vraak le ata, uniéndole al resto del grupo. 

La sensación de volar sigue siendo algo extraña, sobre todo cuando aún tienen las referencias de la isla cercanas. Dejan atrás la isla donde los gigantes moran, ignorando los misterios que esos salones pudieran albergar, y se dirigen hacia la, mucho más grande, isla, de cuyas escarpadas cumbres sale una luz rojiza y pulsante cada pocos segundos, como el latido de un corazón. 

El viento les azota en cuanto abandonan la relativa seguridad de la isla y la temperatura baja rápidamente, pero ya sea por las indicaciones de Ahsrem o porque se han empezado a acostumbrar al severo ambiente del nodo, la tormenta no deja de ser una pequeña molestia, incluso cuando los vientos se aceleran y arrecian cuando están más y más cerca de la isla. 

Llegan a ella desde la parte de abajo y les cuesta llegar a una zona más o menos despejada. El único lugar que encuentran en el que poder posarse parece una playa de piedras negras que en lugar de abrirse a un mar, se abre al vacío que rodea todo. Altos y prácticamente verticales acantilados rodean la pequeña cala y tan sólo un estrecho desfiladero parece guiar hacia el interior de la isla. Debido a la orografía tan abrupta, el viento se acelera y vuelve muy turbulento en la isla y volar por encima de los escarpados picos se les antoja demasiado peligroso. 

La luz parece provenir del interior del desfiladero, iluminando sus negras paredes con cada pulso, tiñiéndolas de un rojizo color sangre. Pequeños regueros de agua bajan por las verticales paredes por el agua acumulada por las lluvias y la nieve de las tormentas que periódicamente arrasan la isla. Un lejano trueno reverbera en las paredes que les rodean. 

- Esto no me gusta - susurra Ahsrem, como si temiera que alguien les escuchara - Jejjeje nunca he estado aquí, no sabía porqué... pero ahora lo sé... jejejeje - 

Otro pulso de luz roja les ilumina las caras preocupadas.

Cuando le oye susurrar, Nessa mira de reojo a Ahsrem. Es cierto que el lugar no invita a sentirse cómodo, pero la ranger se pregunta específicamente cómo reaccionará el anciano a lo que se encuentren más adelante, sobre todo si - tal y como sospechan - puede estar relacionado con los Nueve y el mythal que crearon para encerrar a Zuggtumoy.

Debido a esto, y aunque normalmente prefiere ir de avanzadilla, se queda más retrasada, dejando que Rolthos y Jen sean los primeros en avanzar. Además, ella nunca ha reaccionado bien a los mythales que se han ido encontrando, mientras que Rolthos y Oswald han resultado tener más éxito en este sentido.

Con todo esto en mente, dedica unos instantes a prepararse para adentrarse en el desfiladero: saca el arco y la espada que guardó antes de volar hacia la isla y comprueba además que no se haya acumulado demasiada agua ni hielo en ellas. Aunque parece completamente concentrada en esto, realmente no pierde en ningún momento el foco en su objetivo: Ashrem. La ranger tiene intención ir vigilando en todo momento los movimientos del anciano.

Cuando está lista, y antes de comenzar a a seguir a Ahsrem y al resto del grupo, se fija un momento en su alrededor. Lo hace principalmente por costumbre, ya que no espera encontrarse rastro de criaturas ni nada especialmente destacable en este lugar. Aunque cierto era que el anciano había mencionado que había ratas ... Si había ratas, ¿habría otro tipo de criaturas no relacionadas directamente con los elementos de este plano?