Ante la mención de su posible patrón, Ethan contiene un segundo el aire y dice
- Bueno respecto a eso... no exactamente... no quisiera poneros más en peligro aún pero supongo que mejor que lo sepáis todo... ¿habéis oído hablar de Bregan D'aerthe? -
Zevatur, Guilbert, Martin, Morko y Ash han oído hablar de ellos. Todos (incluidos los no nombrados podéis hacer una tirada de historia y os cuento más cosas. )
Cuando Ash pregunta por la piedra Ethan señala con la cabeza a Martin, dejando claro que se la ha pasado al semi-elfo.
Como si esa hubiera sido la señal que estaban esperando. Ocurren varias cosas a la vez. El vello de la nuca de Ash se eriza y aprieta la mano de Helayna. Pero su advertencia llega demasiado tarde.
De pronto todos dejan de ver. Una oscuridad que no es posible penetrar ni por los ojos acostumbrados a la penumbra del interior de la tierra de Morko les envuelve. Es tan densa y pesada que parece incluso amortiguar los sonidos.
Sin embargo no lo suficiente como para que no escuchen como algo pesado se deja caer en el tejado, rompiendo este y lanzando restos de cerámica y astillas por todas partes. Algo grande y pesado aterriza cerca de ellos.
Todos ST de DEX con desventaja. Estáis todos sorprendidos menos Ash.
Entre el estruendo del techo desmoronándose sobre ellos y las astillas y los restos del techo, el grupo comienza a escuchar unas extrañas explosiones. A su alrededor las escuchan y justo después. Comienzan los gritos de dolor. Kath grita al lado de Martin. Escuchan un grito fuera de la oscuridad y como un cuerpo cae.
La situación es caótica, pero Ash, consigue cubrir a su querida Helayna de los escombros que caen. Algo ha aterrizado entre ellos. Algo grande y si los instintos de Ash no están equivocados ese algo lleva armadura pesada. Sea lo que sea no es amigo y el valeroso guerrero intenta sujetarlo antes de que pueda hacer daño a sus amigos o su querida Hela.
Sujeta un brazo cubierto por una armadura pesada y por... escamas? La sorpresa y el volumen del brazo demuestran ser fatales para Ash. El brazo se mueve con una fuerza descomunal y Ash el Invencible, Ash Tres Espadas, acaba en el suelo sentado sobre su propio trasero. Se alegra de la oscuridad que les cubre y que nadie haya podido verlo.
- SCRUM!! MAJAK VE WER TEMESJ!!! -
La voz es poderosa y autoritaria y Martin siente un aliento cálido que se dirige hacia él. Antes de que tenga tiempo de reaccionar escucha el filo de un arma silbar por al aire y se clava en su pecho. Siente un dolor punzante y extrañamente cálido en el pecho. Y luego nada.
Todos pueden escuchar una gran arma moverse de un lado a otro. El sonido de metal contra metal es estremecedor. Ash grita de dolor pero tiene la templanza de lanzar a Ursula para desjarretar a su atacante. Maldice cuando su espada choca contra el metal de una armadura. Intenta protegerse contra lo que sabe que viene a continuación, pero el dolor del último taje le impide mover las espadas con la presteza necesaria.
Helayna escucha un sonido espantoso y siente caer el cuerpo de Ash a su lado.
A su alrededor se suceden las extrañas explosiones y los gritos de dolor, pero no ven nada más.
((Spoiler para aquellos que tienen dracónico ))
-¡ESCORIA! ENTREGA LA PIEDRA!! -
- JAJAJAJA PATÉTICOS HUMANOS. MI SEÑORA TIAMAT SE REGOCIJARÁ CON VUESTRAS MUERTES -
Martin sentía un dolor espantoso en el pecho. Respirar era una pequeña tortura ya que debía tener varias costillas rotas. Escupió sangre y por un momento se alegró de estar completamente rodeado de aquella oscuridad pues ver la tremenda herida que le había causado aquel arma no iba a ser agradable. Escuchó unas voces que le susurraban. "Aún no... no.. no... La Reina te necesita.. necesita... huye... huye... huye..."
No muy lejos de allí, la mente de Helayna intentaba dar algún sentido a lo que estaba ocurriendo. Hacía tan sólo unos segundos estaba rodada de los fuertes brazos de Ash, debía reconocer que sin prestar mucha atención a lo que estaban hablando, y de pronto estaban rodeados de aquella oscuridad mágica y podía escuchar los ruidos de la batalla y la muerte a su alrededor. Entonces distinguió un sonido que le paralizó el corazón. El cuerpo de Ash cayendo, la risa de su atacante. Hela le llamó en la oscuridad pero no obtuvo respuesta. Sintiendo la sangre de su amante manchar sus botas busca desesperada una de las pociones que sabía que tenía que tener en alguna parte. Al final la encuentra, y rezando que sea la de mayor potencia, intenta dársela de beber a Ash. Toca su pecho, manchado de sangre, sube por su cuello y grita de desesperación e intenta no vomitar cuando sus manos se empapan de sangre y siente que el cuello de Ash ha sido prácticamente cercenado de un hachazo. No puede darle a beber nada pero vierte el contenido de la poción en la terrible herida esperando que la cierre. Espera unos angustiosos segundos hasta que escucha un gorgojeo y unas toses mientras Ash intenta recuperarse.
A su alrededor pueden escuchar otros estallidos y gritos de dolor y más cuerpos cayendo. Alguien luchaba y moría más allá de la barrera de oscuridad en que habían quedado encerrados.
Guilbert toca una sola nota de su laud... destinada a interferir en la Onda de Magia que permea todo Faerûn y distorsionarla, apenas un segundo, pero para así anular el efecto mágico de oscuridad que les rodea. Todos parpadean, pese a la poca luz que había en el almacén el cambio es demasiado repentino. En cuanto sus ojos enfocan, Guilbert empieza a pensar que quizá debería haber dejado la oscuridad cubriéndoles.
En mitad del círculo compuesto por los miembros de los Fragmentos, había un enorme dragonborn de escamas rojas. Con una altura de más de dos metros y cubierto por una armadura completa de metal negro, con la pechera bellamente emblasonada con cinco serpenteantes cabezas de dragones, su imponente figura se elevaba sobre los demás. Tenía unas alas parcialmente desplegadas y en sus manos portaba un gigantesco mandoble de filo completamente ensangrentado. Runas de poder pulsaban a lo largo de la hoja, un poder destructor deseando ser liberado.
Ancan Priyak El Ejecutor.
El dragonborn se giró hacia él y le sonrió sádicamente. Dijo una palabra en su idioma;
- VINYXA -
- GRACIAS -
Guilbert miró en rededor, buscando la salida de aquella complicada situación y a su alrededor vio a no menos de seis drow. Todos portaban extraños artefactos en las manos que humeaban y a los pies de algunos de ellos y repartidos por el suelo del almacén, pudo ver a varios miembros del Culto del Dragón con humeantes heridas en sus cadáveres. Los drow parecían tan sorprendidos como él de ver al dragonborn y no hacía falta ser experto en leer expresiones de los demás como para saber que la visión de aquel ser de maldad y destrucción les impresionaba tanto como a ellos y les gustaba aún menos.
Zevatur se vio sorprendido por el estallido de actividad y casi de milagro consiguió esquivar la mayor parte del tejado que les había quedado caído encima. Tras la oscuridad y coordinado de forma impecable cayó sobre ellos una aterradora mole dragonborn. Sus ojos apenas habían tardado un momento en adaptarse a la oscuridad, lo suficientemente rápido para ver como el espadón rúnico atravesaba a Ash y Martin, dos de los miembros más competentes de los fragmentos extraordinarios.
Al fin, cuando pudo reaccionar comprendió que las fuerzas a la que se enfrentaban les superaban y mucho. Intentando esquivar la enorme espada del dragonborn que había caído a su alrededor se dirigió hacia una de las puertas. A pesar del cuidado en zafarse del Dragonborn este movió con extraordinaria habilidad su espadón intentando descabezar al joven tiefling.
- ¡!Opps!! – Exclamó al lograr esquivar la peligrosa hoja rúnica. – Salgamos de aquí, estos enemigos nos superan – Dijo mientras abría la puerta y se disponía a defenderse del elfo oscuro que tenía al lado.
Uno de los drow agitó sus manos y los Fragmentos y el enorme dragonborn se vieron envueltos en una miriada de pequeñas luces moradas que caían inofensivamente a su alrededor. Se quedaron pegadas especialemnte en la armadura de Ash y la ropa de Kath. El drow frunció el ceño, algo frustrado, y dirigió una mirada significativa e hizo una seña a uno de sus compañeros, el cual asintió
Ash hizo caso omiso de las luces y se agarró a Helayna, dispuesto a salir corriendo de allí a la menor oportunidad, intentaría llegar donde estaba Zevatur y alejarse de aquella bestia.
A su espalda, el drow que había recibido la señal del primero asintió y extendió su brazo izquierdo apuntando a la cabeza de Ancan. El disparo resonó en el pequeño almacen y el grito de dolor del dragonborn cuando la bala le rozo la cara hizo competencia al estruendo del arma de fuego. El drow, exgtendió ahora el brazo derecho y volvió a disparar, alcanzando al dragonborn en una junta del hombro de su armadura. Guilert pido ver que la sangre manaba entre las placas de la coraza y que tenía una fea herida en el rostro. Asi que sangraba... Pero la enorme bestia parecía más molesta por las heridas que dañada. El drow siguió disparando sus extrañas armas, alcanzando a Ash en la espalda y a Zevatur en la pantorrilla, intentando que no huyera.
Ancan gruño enfurecido y quiso ir a por el osado elfo de la suboscuridad que había osado inflingirle dolor. Intentó apartar a Ash de un mantazo, pero este, temiendo por su amada, no cedió. El rojo dragonborn miró a Ash como quien mira a una molesta mosca y decidió acabar con él una vezz más con su espadón. Levanto con una rapidez endiablada el arma y Ash supo que esta vez estaba perdido.
Pero un griito de rabia y dolor interrumpió el ataque definitivo de Ancan. Kath, invocando sus poderes, envolvió al dragonborn en una neblina helada. La sorpresa o la fuerza de la magia hizo que ete dudara, y el arma rebotó contra la armadura de Ash al haber perdido el ángulo de ataque bueno. Kath no perdió el tiempo y lanzó un par de estocadas rápidas contra la mole de acero, escamas y hueso. - Laragos - dijo al resto.
Otro de los drow disparó al dragonborn pero fue inutil.
Los fantasmas que siempre acompañaban a Martin eran más tangibles cuanto más él se acercaba al umbral de la muerte. Cuando recibió el disparo de aquel extraño artefacto drow, y su cuerpo dejór de responder y respirar por unos segundos, pudo verlos allí prácticamente sobre él, mientra su espalda fría y mortecina tocaba el suelo mientras su mirada se perdía en la oscuridad más absoluta que les rodeaba, pero por alguna razón, el semielfo podía ver a sus fantasmas...
Esta vez parecía guerreros de antaño, elfos en su mayoría, aunque eso no tenía aún demasiado sentido en su cabeza, ¿porqué ancestros elfos de las más altas castas guerreras vendrían a recibirle para acompañar su compungida y castigada alma al otro lado? El susurro se hacía cada vez más audible, mientras la poca fuerza de voluntad que aún le restaba parecía concentrarse para levantarlo una vez más... "Aún no... no.. no... La Reina te necesita.. necesita... huye... huye... huye.." ... el bastardo sonrío al sentir que sin duda estaba empezando a peder su propia cordura,... puesto que ningún campeón élfico le exhortaría para huír de una batalla... pero de algún modo funcionó, ... según la luz volvía recuperar su reinado en aquel almacén, y Martin pudo ver desde el suelo lo que acontecía a su alrededor, caos y muerte... éste consiguió incorporarse con un gran esfuerzo y aún manteniéndose asido a ese frágil hilo de vida que aún le mantenía respirando una vez más.
La poción de sanación que le pasó Ethan fue usada casi de inmediato, y cuando el dolor de su pecho desgarrado y medio hundido se lo permitió, uso su arco para disparar un par de saetas hacía uno de los elfos oscuros que se encontraban en el camino de salida, justo al lado de la puerta del almacén, y que estaba trabado en combate con Ethan y Zevatur. Pero el dolor y el entumecimiento de sus músculos y huesos robaron sin piedad la mortal eficacia a la que estaba acostumbrado, errando ambos proyectiles que se perdieron entre las sombras de las partes más lejanas del edificio.
Sin dudarlo ni un instante, avanzó hacía la salida a duras penas hasta llegar al umbral, donde Martin tuvo que detenerse para darse un respiro e intentar calmar el escozor y la agonía que cada sofocante respiración le facturaba.
Zevatur vio como el dragonborn blandía su espadón con furia contra sus compañeros una y otra vez, cercenando sus posibilidades de salir de ahí con vida. Tan solo Gothwer y Kath se mantenían plantándole cara de igual a igual, enfrentándose a él.
Entonces cayó en la cuenta de que Kath podría conocer en persona al dragonborn y temió que la furia la poseyese. La observó un momento tratando de entender si estaba descontrolada, pretendía sacrificarse por el grupo o solo estaba asegurando una retirada táctica con frialdad y seguridad.
Pero apenas había tiempo de detenerse en elucubraciones ya que al ver caer una vez más a Ash le lanzó su última luz curadora para sanar sus heridas.
La situación era algo desesperada y más les valía poder replegarse, para huir o para reorganizare y dejar, al menos, de estar entre los dos descomunales peligros el demoledor dragonborn y el preciso líder elfo oscuro. Solo vio una oportunidad y lanzó una oscuridad que cubría su retirada. De pronto para la mayoría de los fragmentos extraordinarios la visión se cegó y pudieron escuchar a Zevatur gritar:
- Por aquí, por aquí, seguid mi voz. Kath, !No dejes que la rabia te controle!- Para después moverse detrás de la pared exterior.
Guilbert se encontraba realmente fatigado. El despliegue mágico anterior le había dejado agotado y su picardía y agilidad se veían afectadas también. Cada movimiento de aquellos rivales, que aunque enfrentados siempre encontraban hueco para dañarles un poco mas, acercaba a todos a una muerte cierta. intentó usar el mas viejo de todos sus recursos para distraer al enorme abanderado de una diosa impía.
-Eh! Huelegateras-trató de distraerle.- Que ocurre Ezzcrum? cuando te dejaron andar a dos patas se olvidaron de darte una lengua? Ayer pisé la última lagartija que te entendía.. un pariente? todo esto es para llamar la atención de esa mamá que abandonó sus huevos como la plasta de mierda que echó justo después? Moñiguín, así te llamaría seguro.. Sabes, anoche en la zona noble una muchacha llevaba un bolso de "tu hermano". Es la última moda en Waterdeep.. aunque contigo.. mejor forraría el meadero de un tugurio..
Temiendo haber fracasado, retrocedió hacia la puerta dejando la vera del enorme lagarto y echando al gaznate una de las pequeñas pociones de curación que le quedaban.
El dragonborn rio socarronamente ante las palabras de Guilbert, al parecer ignorando las punzantes referencias a su ascendencia.
Fue entonces cuando la oscuridad cayó sobre ellos, y Zevatur intentó guiarles fuera de aquel lugar que cada vez más ganaba posibilidades de convertirse en su tumba.
Gowther y Kath escucharon perfectamente la grave voz de un drow hablar en el idioma de la magia y la oscuridad se deshizo ante ellas tan rápido como había aparecido. A los agudos sentidos de Gowther no se le escapó que el mismo drow hacia una seña a uno de sus compañeros y este asentía con confianza mientras apuntaba hacia ellos de nuevo.
Ash,el Ya No Tan Invencible, se encontraba mareado por la continua pérdida de sangre y las heridas recibidas. ¿Quienes eran aquellos tipos? ¿Había perdido la vista durante unos segundos o había sido otro hechizo ? Poco importaba si no conseguían salir de allí pronto.
Ash, vapuleado por segunda vez aquella noche se dejaba hacer en manos de Helayna. Ultimamente besaba el suelo con bastante frecuencia, ¿quizá se estaba haciendo viejo para esto? Nah, pensó, pero ya era hora de buscar una armadura de verdad y dejar de jugar los ladrones. El dolor le laceraba el cuerpo y estaba bañado en su propia sangre, si siquiera tenía claro como estaba vivo. Daba igual ahora solo importaba el sacar a Helayna de aquel infierno. Combatir entre dos frentes es siempre una elección estúpida, pero con enemigos como aquellos era suicida. Esperaba que Gowther, Morko y Kath tuvieran una manera de salir por sí mismos. Había visto al elfo y al enano teleportarse otras veces, pero no estaba tan seguro de la mujer. Entonces al detonación y el dolor agudo en la espalda. ¡No! Otra ve z no. Todo se volvió negro.
Entonces sintió el calor curativo de Zev y abrió los ojos de nuevo, justo antes de que todo se volviera negro de nuevo. Confundido, tardó en poco en darse cuenta de lo que pasaba ¡Buena idea chico, si no pueden vernos no pueden dispararnos! Lo malo era que sin poder ver el guerrero tampoco era de utilidad a nadie. Se recordó resolver eso también más adelante, si salían de esta. Y de repente de nuevo podían ver. Aquello era un locura. Sin responder a Zev, ni esperar el siguiente giro de aquella situación caótica y fuera de control, agarró a Helayna por la cintura y tiró de ella hacia la ventana más cercana abandonando su pasividad. Sus poderosos músculos se tensaron como una ballesta en una acción a la desesperada. El marco de la ventana crujió y cuando la pareja atravesó la ventana de madera entre una nube de astillas. El maltrecho guerrero protegió con su cuerpo a hechicera mientras ambos rodaban por el callejón trasero.
—¿Estás bien? —tosió mientras ambos se levantaban—. Vamos. Hay que llegar a la torre de Varanegra.
Sin apenas recursos mágicos Gowther buscó asegurar una salida para sus compañeros acosta de su supervivencia. Primero debía distraer a todos los que estaban por medio. Siguiendo la leve melodía de Aegnor, el El`tael corrió junto a Zevatur mientras esquivaba ataques con gran facilidad. Abrió la puerta para volver de nuevo con aquel individuo draconiano.
Esta vez Gowther tuvo que retomar uno de sus primeros hechizos para protegerse de posibles ataques. Su cuerpo parecía un borrón multicolor que dificultaba saber en qué lugar se encontraba. En otras ocasiones, podría haber funcionado, pero de algún modo aquella criatura pudo traspasar su ilusión y golpearle para sorpresa del eladrin. Parando el arma con Aegnor, evitó que el golpe fuera letal.-Gray-Dijo con los dientes apretados.
Gray es escoria en élfico
Cuando sus compañeros dejaron el lugar despejado, Gowther aprovechó para escabullirse y lanzar un hechizo que imposibilitara el movimiento sus enemigos. Primero dejó de concentrase en la magia de ilusión. Tras esto, pronunció unas palabras en élfico para tejer su hechizo.-Selu qu-Una pequeña bola sedosa fue cogiendo cuerpo junto a la gran criatura hasta explosionar en miles de pegajosas telarañas de color plateado. El eladrin sabía que no era infalible, pero algún tiempo podrían ganar. Junto a sus compañeros, comenzaron la huida de aquel lugar.
Rollback Post to RevisionRollBack
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Kath intercambió algunos golpes con el enorme dragonborn y, viendo que sus compañeros por fin conseguían salir de aquel lugar, emprendió la huida, esquivando un mandoble de Ancan por muy poco.
Morko enarboló su hacha una vez más y segó la vida del drow que les impedía huir, lanzando un ataque contra el temible guerrero de Tiamat mientras salía por la puerta. Su fiel arma voló de nuevo hasta su mano tras asestar un doloroso golpe al dragonborn.
Fue entonces cuando el conjuro de Gowther inundó la estancia con pegajosa tela de araña que se enroscó en torno a Ancan.
Martin aprovechó el momento para coger la mano que le tendía Ethan y salir de aquella ratonera.
Los fragmentos se reunieron en el callejón, con los drow acercándose rápidamente tras ellos.
La atronadora voz del paladin de Tiamat les llegó a través de puertas abiertas y ventanas destrozadas. Helayna y Ash podían verlo rodeado por las telarañas de Gowther, riendo.
-JAJAJAJA ¿PENSÁIS QUE PODÉIS DETENERME? ¡¡NADA DETIENE A ANCAN EL EJECUTOR!!-
Ancan cogió aliento y al pasar al lado de la pareja y verlo, Ethan gritó a todos.
- Mierda... ¡¡CORRED!! -
El dragonborn exhaló un fuego abrasador que prendió rápidamente en las telarañas que le rodeaban. El fuego se extendió como la pólvora y llegó a los barriles y cajas que había a su alrededor, que rápidamente comenzaron a arder por el abrasador aliento de fuego.
Ethan prácticamente empujaba a todos a correr lo más rápido posible de aquel lugar y llevaba a Ash casi en volandas.
Las carcajadas de Ancan se vieron interrumpidas por una tremenda explosión. La ola expansiva y el calor abrasador que la siguió inmediatamente arrojó a toda la Compañía al suelo. El almacén entero había explotado, arrojando a la noche cientos de astillas en llamas. Todos miraron, con los oídos pitando, hacia allí. Helayna pudo ver a los drow escabullirse por un callejón lateral, señalando hacia ellos. Habían sobrevivido y aún les perseguían.
Al menos esperaba que aquella explosión hubiera acabado con el dragonborn.
Hubo una segunda explosión en el almacén. Vigas de madera y restos humeantes salieron despedidos hacia arriba cuando la enorme figura de Acan el Ejecutor se elevó, sus rojas alas extendidas, hacia el cielo nocturno de Waterdeep. Su armadura parecía estar en llamas pero él reía. Miró a su presa y con un poderoso aleteo se lanzó a por ellos.
- ¡¡Corred!! -gritó Kath ayudando a Zevatur a ponerse en pie y que les guiara por las calles de la ciudad en la que se había criado junto con Martin y Ethan que estaban a la cabeza.
El rostro ensangrentado de Ash y la piel pálida por la pérdida de sangre le hacían parecer en las últimas. Y lo estaba, solo que aun no se había parado a pensarlo. Tenían que salir de allí. Llegar a la torre de Kelben se le antojaba la única manera de detener a aquellos monstruos. La adrenalina del momento apenas le dejaba pensar.
—¡Hay que bajar a las cloacas! —cuando se dio cuenta de que no tenían otra opción—. Si esa cosa es tan rápida volando como los demonios, nos va a alcanzar. —jadeó corriendo junto a Helayna—. ¿Alguno de los conjuradores podéis atrancar la boca de alcantarilla mágicamente cuando pasemos? Y necesitaremos luz ahí abajo, nada de pararse a encender fuego. ¿Podéis hacerlo? ¿Alguna idea mejor?
Los compañeros corrían guiados por Martin y Ethan. Zevatur estaba completamente confundido y en cierto modo no podía dejar de pensar en lo que había visto del dragonborn. En cierta forma era... hermoso. Miró por encima del hombro y le vio volar hacia ellos, aún dejando volutas de humo e incluso ignorando por completo partes de sus ropajes que estaban en llamas.
Kath les hizo recordar que no sólo les perseguía aquel poderoso guerrero si no que los drow estaban aún más cerca cuando un postigo de una ventana estalló en mil astillas cerca de su cabeza.
Guilbert resbaló en un charco pero recuperó el equilibrio y continuó corriendo sin perder el paso de sus compañeros.
Estaba siendo una noche espantosa y todos empezaban a acusarlo. Se detuvieron apenas unos segundos en una esquina, tenían que recuperar el aliento. Ethan y Martin valoraban la idea de Ash, pero todos recordaban su última vez en las alcantarillas y sabían que allí estarían más a merced de Xanathar...
Fue entonces cuando Helayna lo escuchó. Aleteos. Pequeños, pero numerosos. Pronto todos los escucharon a su alrededor, saltando de tejado en tejado sobre ellos pequeñas criaturas voladoras les rodeaban.
Agudas voces comenzaron a susurrar "La piedra... dadnos la Piedra... La Ama nos ha enviado a por la Piedra... La queremos... Dadnos la Piedra..."
Seeker graznó desafiante a una sombra que cruzaba de tejado en tejado por encima de ellos.
La desesperación atenazó la resolución de Zevatur, pero no la destruyó. Ni beholders locos, ni aboleths, ni reyes gigantes o emperadores duergar... Si no había cedido hasta ahora su ciudad natal no lo iba ver derrotado. Mirando a las criaturas de pronto se le ocurrió, quizás se podría encontrar aliados es una terrible situación como esta. Con esfuerzo transformó sus enegias misticas para reforzar su siguiente jugada.
Entre jadeos Zevatur se dirigió a los seres voladores en su propio idioma demoniaco - li euyvri mi wuva hi rytdipivi eiri di tufviv vy wizyrvyye. Ahfvir xe erazéqydi vy daw ylypuqaw vy wizyrvyye m wy aw rytapeylwirá, izitivlaw m yd eywa vy di bfwzutui rytiyrá wakry jfywzri ipi, dañi ciwwidilzyr.
- La piedra ha sido ya reclamada para la ciudad de Waterdeep. Ayudar a protégela de los enemigos de Waterdeep y se os recompensará, atacadnos y el peso de la justicia recaerá sobre vuestra ama, Doña Cassalanter.
Zevatur acabó su corta frase con un quiebro en una de las esquinas, siguiendo a Ethan, intentando entrever a donde les llevaban sus pasos. Miró rápidamente a las criaturas esperando una reacción.
Me gasto una minor action en transformar el slot de 3 nivel en 3 sorcery points para tener para usar el Magical Guidance si puedo tirar persuasion y fallo la primera tirada.
Martin corría detrás de Ethan sin saber cuando aguantaría intentato huir de al menos tres facciones al mismo tiempo, contando con el impresionante Dragonborn rojo seguidor de Tiamat, ... que sin duda servía al culto para sus propios fines... El grito de Ash le despertó de su abstracción mental señalando como única salida viable el alcantarillado de la ciudad, pero a pesar de no dudar nunca de las órdenes del único y musculoso lider de los fragmentos, de pectoral de acero y mirada aguileña... acabar allí abajo le chirriaba en la cabeza como buena idea al semielfo, ... sería como una ratonera, llena de trampas y con el posible añadido de una facción más que pudiera unirse a la persecución, el gremio de Xanathar...
Con un gesto de cabeza, negó al castigado guerrero esa opción, aunque sinceramente no se le ocurrían ideas mejores... sin duda la intensa noche le estaba pasando factura, y la explosión que le había lanzado varios metros contra el suelo hace unos minutos no ayudaba... Zevatur, comenzó a farfullar algo en un idioma que se le escapaba y que le hacía parecer más un muñeco poséido que un apuesto tiefling de múltiples recursos... girando la esquina y poniéndose a cubierto, espero la reacción de los seres alados junto a su amigo, aunque no tenía ni idea que estaban esperando literalmente... y mientras tanto los drow parecían acrecentar su punteria contra ellos...
No queríendo recibir otro disparo tan devastador como el anterior, el bastardo ideó una desesperada intervención en parte basada en la idea original de Ash... dirigiéndose a una alcantarilla cercana, abrió la pesada tapa metálica que la cubría y sacó "la piedra" que todos buscaban, alzándola en lo alto cubierta por su puño... intentó exponerse lo justo y necesario para que se entendiera lo que estaba haciendo.
- ¿Queréis todos este trozo de roca inútil?... Pues ir a buscarlo ...
Sin dilación arrojó el "artefacto" al fondo de los pasajes subterráneos justo por donde pasaba el canal de aguas fecales arrastrándolo todo... y tras estó salió corriendo de nuevo en la dirección de Ethan y los demás...
Obviamente no tiro la piedra original... sino cualquier otra cosa de mi equipo de un tamaño y forma lo más parecido... entiendo que requiere una tirada de Deception que hago en el Discord con maravillo resultado de 7
Nadie, ni demonios alados ni elfos de las profundidades respondió al desafío de Martin. El semi-elfo volvió a resguardarse al lado de Ethan frustrado. - Era un buen intento- le dice esbozando una media sonrisa.
- jejejeje no sabéis nada. - responden las susurrantes y agudas voces de los demonios a su alrededor - La Ama Guilliarnne decorará el alma de Cassalanter pronto. Ellos son sólo peones. Dadnos la Piedra y os dejaremos abandonar la ciudad. Podréis escapar con vida.El ritual se completará esta noche…-
Un pequeño demonio alado descendió despacio frente a Zevatur sonriendo maliciosamente y extiende su pequeña mano.
En ese momento sonaron los cuernos. Uno, dos, tres… hasta cinco cuernos sonaron en las proximidades y sobre ellos. Antes de que murieran los ecos del último, pasando a baja altura justo sobre ellos, el chillido de un águila enorme les sorprendió cuando un grifo de la Guardia Alada de Waterdeep pasó sobre ellos en vuelo rasante hacia Ancan. El enviado del culto del dragón rugió desafiante a los grifos que acudían a detenerlo. Pero la compañía de los Fragmentos no tenía mucho tiempo para reponerse. Podían escuchar los pasos de la Guardia dirigiéndose hacia ellos.
- No pueden cogerme - susurró Ethan a Martin, preocupado.
Sosteniendo a Ash, Helayna se sentía observada. Había alguien o algo observándoles más allá de sus perseguidores y los demonios que les susurraban desde los cercanos tejados. Pero no conseguía determinar quién o qué era. Quizá fuera sólo producto del estress y el cansancio.
Zevatur apartó de un manotazo al demonio que no le había hecho caso. - Os arrepentiréis de no negociar. – Dijo con furia desesperada. El sonido de los cuernos reafirmo sus palabras y soltó una carcajada despectiva al demonio. - ¡Tarde!
Tras sentir al fin que el descanso de la persecución estaba llegando a su fin escucho las palabras de Ethan y murmuro una quejumbrosa pregunta - ¿Cómo que no te pueden coger…? Danos la piedra y escabúllete. ¡La guardia es la única opción de que esta persecución se acabe, son nuestros únicos aliados!
El grupo de aventureros trataba de escapar, cada cual a su manera, usando aquellos recursos que consideraba oportunos. Y tras ellos, toda clase de calaña, asesinos, dragones sobre dos patas y ahora pequeños burlones demonios menores, mas molestos que peligrosos, según sabía el guardián del conocimiento de la orden de la Rosa Negra. El último miembro vivo.. o según parecía, el penúltimo.
Cuando aquel demonio bajó hasta Zevatur y escupió aquellas palabras, todo el pasado de Guilbert cayó sobre él como si lo hiciera un castillo piedra a piedra. Por un momento el aire dejó de llegar a sus pulmones y hasta pareció que su corazón se paraba. Cuando recuperó el resuello agarró el diablillo por el cuello acercándolo a su cara.
-Mi nombre es Guilbert, senescal y guardián de los secretos de la Orden De la Rosa Negra. Llévame ante tu Ama..-le dijo serio, muy serio- Llévame ante esa traidora.. Llévame ante Francesca!
El diablillo apenas se había recuperado del manotazo de Zevatur cuando un encolerizado Guilbert lo apresó por el cuello.
El pequeño ser intentaba boquear para coger aire, mientras sus pequeñas manos arañaban los dedos del bardo sin conseguir que este aflojara su presa.
- ...sito... ...spirar.... - cosiguió decir mientras pataleaba y su cola se enroscaba alrededor del antebrazo de Guilbert. Cuando este aflojó su presa lo justo como para que el diablillo pudiera coger aire, este aspiro profundamente.
- Aggh... cuanta violencia... - dijo aún en la presa del bardo - Esta bien... os llevaremos con la Ama. Si traeis la piedra. ¿Trato? -
Rollback Post to RevisionRollBack
PbP Character: A few ;)
To post a comment, please login or register a new account.
Ante la mención de su posible patrón, Ethan contiene un segundo el aire y dice
- Bueno respecto a eso... no exactamente... no quisiera poneros más en peligro aún pero supongo que mejor que lo sepáis todo... ¿habéis oído hablar de Bregan D'aerthe? -
Zevatur, Guilbert, Martin, Morko y Ash han oído hablar de ellos. Todos (incluidos los no nombrados podéis hacer una tirada de historia y os cuento más cosas. )
Cuando Ash pregunta por la piedra Ethan señala con la cabeza a Martin, dejando claro que se la ha pasado al semi-elfo.
Como si esa hubiera sido la señal que estaban esperando. Ocurren varias cosas a la vez. El vello de la nuca de Ash se eriza y aprieta la mano de Helayna. Pero su advertencia llega demasiado tarde.
De pronto todos dejan de ver. Una oscuridad que no es posible penetrar ni por los ojos acostumbrados a la penumbra del interior de la tierra de Morko les envuelve. Es tan densa y pesada que parece incluso amortiguar los sonidos.
Sin embargo no lo suficiente como para que no escuchen como algo pesado se deja caer en el tejado, rompiendo este y lanzando restos de cerámica y astillas por todas partes. Algo grande y pesado aterriza cerca de ellos.
Todos ST de DEX con desventaja. Estáis todos sorprendidos menos Ash.
PbP Character: A few ;)
Todo es confusión.
Entre el estruendo del techo desmoronándose sobre ellos y las astillas y los restos del techo, el grupo comienza a escuchar unas extrañas explosiones. A su alrededor las escuchan y justo después. Comienzan los gritos de dolor. Kath grita al lado de Martin. Escuchan un grito fuera de la oscuridad y como un cuerpo cae.
La situación es caótica, pero Ash, consigue cubrir a su querida Helayna de los escombros que caen. Algo ha aterrizado entre ellos. Algo grande y si los instintos de Ash no están equivocados ese algo lleva armadura pesada. Sea lo que sea no es amigo y el valeroso guerrero intenta sujetarlo antes de que pueda hacer daño a sus amigos o su querida Hela.
Sujeta un brazo cubierto por una armadura pesada y por... escamas? La sorpresa y el volumen del brazo demuestran ser fatales para Ash. El brazo se mueve con una fuerza descomunal y Ash el Invencible, Ash Tres Espadas, acaba en el suelo sentado sobre su propio trasero. Se alegra de la oscuridad que les cubre y que nadie haya podido verlo.
- SCRUM!! MAJAK VE WER TEMESJ!!! -
La voz es poderosa y autoritaria y Martin siente un aliento cálido que se dirige hacia él. Antes de que tenga tiempo de reaccionar escucha el filo de un arma silbar por al aire y se clava en su pecho. Siente un dolor punzante y extrañamente cálido en el pecho. Y luego nada.
- JAJAJA PRUNAJ MUNTHREKI. TIAMAT GEOU REJOY PERSVEK DOUT MARFEDELOM -
Todos pueden escuchar una gran arma moverse de un lado a otro. El sonido de metal contra metal es estremecedor. Ash grita de dolor pero tiene la templanza de lanzar a Ursula para desjarretar a su atacante. Maldice cuando su espada choca contra el metal de una armadura. Intenta protegerse contra lo que sabe que viene a continuación, pero el dolor del último taje le impide mover las espadas con la presteza necesaria.
Helayna escucha un sonido espantoso y siente caer el cuerpo de Ash a su lado.
A su alrededor se suceden las extrañas explosiones y los gritos de dolor, pero no ven nada más.
((Spoiler para aquellos que tienen dracónico ))
-¡ESCORIA! ENTREGA LA PIEDRA!! -
- JAJAJAJA PATÉTICOS HUMANOS. MI SEÑORA TIAMAT SE REGOCIJARÁ CON VUESTRAS MUERTES -
PbP Character: A few ;)
Martin sentía un dolor espantoso en el pecho. Respirar era una pequeña tortura ya que debía tener varias costillas rotas. Escupió sangre y por un momento se alegró de estar completamente rodeado de aquella oscuridad pues ver la tremenda herida que le había causado aquel arma no iba a ser agradable. Escuchó unas voces que le susurraban. "Aún no... no.. no... La Reina te necesita.. necesita... huye... huye... huye..."
No muy lejos de allí, la mente de Helayna intentaba dar algún sentido a lo que estaba ocurriendo. Hacía tan sólo unos segundos estaba rodada de los fuertes brazos de Ash, debía reconocer que sin prestar mucha atención a lo que estaban hablando, y de pronto estaban rodeados de aquella oscuridad mágica y podía escuchar los ruidos de la batalla y la muerte a su alrededor. Entonces distinguió un sonido que le paralizó el corazón. El cuerpo de Ash cayendo, la risa de su atacante. Hela le llamó en la oscuridad pero no obtuvo respuesta. Sintiendo la sangre de su amante manchar sus botas busca desesperada una de las pociones que sabía que tenía que tener en alguna parte. Al final la encuentra, y rezando que sea la de mayor potencia, intenta dársela de beber a Ash. Toca su pecho, manchado de sangre, sube por su cuello y grita de desesperación e intenta no vomitar cuando sus manos se empapan de sangre y siente que el cuello de Ash ha sido prácticamente cercenado de un hachazo. No puede darle a beber nada pero vierte el contenido de la poción en la terrible herida esperando que la cierre. Espera unos angustiosos segundos hasta que escucha un gorgojeo y unas toses mientras Ash intenta recuperarse.
A su alrededor pueden escuchar otros estallidos y gritos de dolor y más cuerpos cayendo. Alguien luchaba y moría más allá de la barrera de oscuridad en que habían quedado encerrados.
Guilbert toca una sola nota de su laud... destinada a interferir en la Onda de Magia que permea todo Faerûn y distorsionarla, apenas un segundo, pero para así anular el efecto mágico de oscuridad que les rodea. Todos parpadean, pese a la poca luz que había en el almacén el cambio es demasiado repentino. En cuanto sus ojos enfocan, Guilbert empieza a pensar que quizá debería haber dejado la oscuridad cubriéndoles.
En mitad del círculo compuesto por los miembros de los Fragmentos, había un enorme dragonborn de escamas rojas. Con una altura de más de dos metros y cubierto por una armadura completa de metal negro, con la pechera bellamente emblasonada con cinco serpenteantes cabezas de dragones, su imponente figura se elevaba sobre los demás. Tenía unas alas parcialmente desplegadas y en sus manos portaba un gigantesco mandoble de filo completamente ensangrentado. Runas de poder pulsaban a lo largo de la hoja, un poder destructor deseando ser liberado.
Ancan Priyak El Ejecutor.
El dragonborn se giró hacia él y le sonrió sádicamente. Dijo una palabra en su idioma;
- VINYXA -
- GRACIAS -
Guilbert miró en rededor, buscando la salida de aquella complicada situación y a su alrededor vio a no menos de seis drow. Todos portaban extraños artefactos en las manos que humeaban y a los pies de algunos de ellos y repartidos por el suelo del almacén, pudo ver a varios miembros del Culto del Dragón con humeantes heridas en sus cadáveres. Los drow parecían tan sorprendidos como él de ver al dragonborn y no hacía falta ser experto en leer expresiones de los demás como para saber que la visión de aquel ser de maldad y destrucción les impresionaba tanto como a ellos y les gustaba aún menos.
PbP Character: A few ;)
Zevatur se vio sorprendido por el estallido de actividad y casi de milagro consiguió esquivar la mayor parte del tejado que les había quedado caído encima. Tras la oscuridad y coordinado de forma impecable cayó sobre ellos una aterradora mole dragonborn. Sus ojos apenas habían tardado un momento en adaptarse a la oscuridad, lo suficientemente rápido para ver como el espadón rúnico atravesaba a Ash y Martin, dos de los miembros más competentes de los fragmentos extraordinarios.
Al fin, cuando pudo reaccionar comprendió que las fuerzas a la que se enfrentaban les superaban y mucho. Intentando esquivar la enorme espada del dragonborn que había caído a su alrededor se dirigió hacia una de las puertas. A pesar del cuidado en zafarse del Dragonborn este movió con extraordinaria habilidad su espadón intentando descabezar al joven tiefling.
- ¡!Opps!! – Exclamó al lograr esquivar la peligrosa hoja rúnica. – Salgamos de aquí, estos enemigos nos superan – Dijo mientras abría la puerta y se disponía a defenderse del elfo oscuro que tenía al lado.
Zevatur, Rolthos
Uno de los drow agitó sus manos y los Fragmentos y el enorme dragonborn se vieron envueltos en una miriada de pequeñas luces moradas que caían inofensivamente a su alrededor. Se quedaron pegadas especialemnte en la armadura de Ash y la ropa de Kath. El drow frunció el ceño, algo frustrado, y dirigió una mirada significativa e hizo una seña a uno de sus compañeros, el cual asintió
Ash hizo caso omiso de las luces y se agarró a Helayna, dispuesto a salir corriendo de allí a la menor oportunidad, intentaría llegar donde estaba Zevatur y alejarse de aquella bestia.
A su espalda, el drow que había recibido la señal del primero asintió y extendió su brazo izquierdo apuntando a la cabeza de Ancan. El disparo resonó en el pequeño almacen y el grito de dolor del dragonborn cuando la bala le rozo la cara hizo competencia al estruendo del arma de fuego. El drow, exgtendió ahora el brazo derecho y volvió a disparar, alcanzando al dragonborn en una junta del hombro de su armadura. Guilert pido ver que la sangre manaba entre las placas de la coraza y que tenía una fea herida en el rostro. Asi que sangraba... Pero la enorme bestia parecía más molesta por las heridas que dañada. El drow siguió disparando sus extrañas armas, alcanzando a Ash en la espalda y a Zevatur en la pantorrilla, intentando que no huyera.
Ancan gruño enfurecido y quiso ir a por el osado elfo de la suboscuridad que había osado inflingirle dolor. Intentó apartar a Ash de un mantazo, pero este, temiendo por su amada, no cedió. El rojo dragonborn miró a Ash como quien mira a una molesta mosca y decidió acabar con él una vezz más con su espadón. Levanto con una rapidez endiablada el arma y Ash supo que esta vez estaba perdido.
Pero un griito de rabia y dolor interrumpió el ataque definitivo de Ancan. Kath, invocando sus poderes, envolvió al dragonborn en una neblina helada. La sorpresa o la fuerza de la magia hizo que ete dudara, y el arma rebotó contra la armadura de Ash al haber perdido el ángulo de ataque bueno. Kath no perdió el tiempo y lanzó un par de estocadas rápidas contra la mole de acero, escamas y hueso.
- Laragos - dijo al resto.
Otro de los drow disparó al dragonborn pero fue inutil.
PbP Character: A few ;)
Los fantasmas que siempre acompañaban a Martin eran más tangibles cuanto más él se acercaba al umbral de la muerte. Cuando recibió el disparo de aquel extraño artefacto drow, y su cuerpo dejór de responder y respirar por unos segundos, pudo verlos allí prácticamente sobre él, mientra su espalda fría y mortecina tocaba el suelo mientras su mirada se perdía en la oscuridad más absoluta que les rodeaba, pero por alguna razón, el semielfo podía ver a sus fantasmas...
Esta vez parecía guerreros de antaño, elfos en su mayoría, aunque eso no tenía aún demasiado sentido en su cabeza, ¿porqué ancestros elfos de las más altas castas guerreras vendrían a recibirle para acompañar su compungida y castigada alma al otro lado? El susurro se hacía cada vez más audible, mientras la poca fuerza de voluntad que aún le restaba parecía concentrarse para levantarlo una vez más... "Aún no... no.. no... La Reina te necesita.. necesita... huye... huye... huye.." ... el bastardo sonrío al sentir que sin duda estaba empezando a peder su propia cordura,... puesto que ningún campeón élfico le exhortaría para huír de una batalla... pero de algún modo funcionó, ... según la luz volvía recuperar su reinado en aquel almacén, y Martin pudo ver desde el suelo lo que acontecía a su alrededor, caos y muerte... éste consiguió incorporarse con un gran esfuerzo y aún manteniéndose asido a ese frágil hilo de vida que aún le mantenía respirando una vez más.
La poción de sanación que le pasó Ethan fue usada casi de inmediato, y cuando el dolor de su pecho desgarrado y medio hundido se lo permitió, uso su arco para disparar un par de saetas hacía uno de los elfos oscuros que se encontraban en el camino de salida, justo al lado de la puerta del almacén, y que estaba trabado en combate con Ethan y Zevatur. Pero el dolor y el entumecimiento de sus músculos y huesos robaron sin piedad la mortal eficacia a la que estaba acostumbrado, errando ambos proyectiles que se perdieron entre las sombras de las partes más lejanas del edificio.
Sin dudarlo ni un instante, avanzó hacía la salida a duras penas hasta llegar al umbral, donde Martin tuvo que detenerse para darse un respiro e intentar calmar el escozor y la agonía que cada sofocante respiración le facturaba.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Zevatur vio como el dragonborn blandía su espadón con furia contra sus compañeros una y otra vez, cercenando sus posibilidades de salir de ahí con vida. Tan solo Gothwer y Kath se mantenían plantándole cara de igual a igual, enfrentándose a él.
Entonces cayó en la cuenta de que Kath podría conocer en persona al dragonborn y temió que la furia la poseyese. La observó un momento tratando de entender si estaba descontrolada, pretendía sacrificarse por el grupo o solo estaba asegurando una retirada táctica con frialdad y seguridad.
Pero apenas había tiempo de detenerse en elucubraciones ya que al ver caer una vez más a Ash le lanzó su última luz curadora para sanar sus heridas.
La situación era algo desesperada y más les valía poder replegarse, para huir o para reorganizare y dejar, al menos, de estar entre los dos descomunales peligros el demoledor dragonborn y el preciso líder elfo oscuro. Solo vio una oportunidad y lanzó una oscuridad que cubría su retirada. De pronto para la mayoría de los fragmentos extraordinarios la visión se cegó y pudieron escuchar a Zevatur gritar:
- Por aquí, por aquí, seguid mi voz. Kath, !No dejes que la rabia te controle!- Para después moverse detrás de la pared exterior.
Zevatur, Rolthos
Guilbert se encontraba realmente fatigado. El despliegue mágico anterior le había dejado agotado y su picardía y agilidad se veían afectadas también. Cada movimiento de aquellos rivales, que aunque enfrentados siempre encontraban hueco para dañarles un poco mas, acercaba a todos a una muerte cierta. intentó usar el mas viejo de todos sus recursos para distraer al enorme abanderado de una diosa impía.
-Eh! Huelegateras- trató de distraerle.- Que ocurre Ezzcrum? cuando te dejaron andar a dos patas se olvidaron de darte una lengua? Ayer pisé la última lagartija que te entendía.. un pariente? todo esto es para llamar la atención de esa mamá que abandonó sus huevos como la plasta de mierda que echó justo después? Moñiguín, así te llamaría seguro.. Sabes, anoche en la zona noble una muchacha llevaba un bolso de "tu hermano". Es la última moda en Waterdeep.. aunque contigo.. mejor forraría el meadero de un tugurio..
Temiendo haber fracasado, retrocedió hacia la puerta dejando la vera del enorme lagarto y echando al gaznate una de las pequeñas pociones de curación que le quedaban.
El dragonborn rio socarronamente ante las palabras de Guilbert, al parecer ignorando las punzantes referencias a su ascendencia.
Fue entonces cuando la oscuridad cayó sobre ellos, y Zevatur intentó guiarles fuera de aquel lugar que cada vez más ganaba posibilidades de convertirse en su tumba.
Gowther y Kath escucharon perfectamente la grave voz de un drow hablar en el idioma de la magia y la oscuridad se deshizo ante ellas tan rápido como había aparecido. A los agudos sentidos de Gowther no se le escapó que el mismo drow hacia una seña a uno de sus compañeros y este asentía con confianza mientras apuntaba hacia ellos de nuevo.
Ash,el Ya No Tan Invencible, se encontraba mareado por la continua pérdida de sangre y las heridas recibidas. ¿Quienes eran aquellos tipos? ¿Había perdido la vista durante unos segundos o había sido otro hechizo ? Poco importaba si no conseguían salir de allí pronto.
PbP Character: A few ;)
Ash, vapuleado por segunda vez aquella noche se dejaba hacer en manos de Helayna. Ultimamente besaba el suelo con bastante frecuencia, ¿quizá se estaba haciendo viejo para esto? Nah, pensó, pero ya era hora de buscar una armadura de verdad y dejar de jugar los ladrones. El dolor le laceraba el cuerpo y estaba bañado en su propia sangre, si siquiera tenía claro como estaba vivo. Daba igual ahora solo importaba el sacar a Helayna de aquel infierno. Combatir entre dos frentes es siempre una elección estúpida, pero con enemigos como aquellos era suicida. Esperaba que Gowther, Morko y Kath tuvieran una manera de salir por sí mismos. Había visto al elfo y al enano teleportarse otras veces, pero no estaba tan seguro de la mujer. Entonces al detonación y el dolor agudo en la espalda. ¡No! Otra ve z no. Todo se volvió negro.
Entonces sintió el calor curativo de Zev y abrió los ojos de nuevo, justo antes de que todo se volviera negro de nuevo. Confundido, tardó en poco en darse cuenta de lo que pasaba ¡Buena idea chico, si no pueden vernos no pueden dispararnos! Lo malo era que sin poder ver el guerrero tampoco era de utilidad a nadie. Se recordó resolver eso también más adelante, si salían de esta. Y de repente de nuevo podían ver. Aquello era un locura. Sin responder a Zev, ni esperar el siguiente giro de aquella situación caótica y fuera de control, agarró a Helayna por la cintura y tiró de ella hacia la ventana más cercana abandonando su pasividad. Sus poderosos músculos se tensaron como una ballesta en una acción a la desesperada. El marco de la ventana crujió y cuando la pareja atravesó la ventana de madera entre una nube de astillas. El maltrecho guerrero protegió con su cuerpo a hechicera mientras ambos rodaban por el callejón trasero.
—¿Estás bien? —tosió mientras ambos se levantaban—. Vamos. Hay que llegar a la torre de Varanegra.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Sin apenas recursos mágicos Gowther buscó asegurar una salida para sus compañeros acosta de su supervivencia. Primero debía distraer a todos los que estaban por medio. Siguiendo la leve melodía de Aegnor, el El`tael corrió junto a Zevatur mientras esquivaba ataques con gran facilidad. Abrió la puerta para volver de nuevo con aquel individuo draconiano.
Esta vez Gowther tuvo que retomar uno de sus primeros hechizos para protegerse de posibles ataques. Su cuerpo parecía un borrón multicolor que dificultaba saber en qué lugar se encontraba. En otras ocasiones, podría haber funcionado, pero de algún modo aquella criatura pudo traspasar su ilusión y golpearle para sorpresa del eladrin. Parando el arma con Aegnor, evitó que el golpe fuera letal.-Gray-Dijo con los dientes apretados.
Gray es escoria en élfico
Cuando sus compañeros dejaron el lugar despejado, Gowther aprovechó para escabullirse y lanzar un hechizo que imposibilitara el movimiento sus enemigos. Primero dejó de concentrase en la magia de ilusión. Tras esto, pronunció unas palabras en élfico para tejer su hechizo.-Selu qu-Una pequeña bola sedosa fue cogiendo cuerpo junto a la gran criatura hasta explosionar en miles de pegajosas telarañas de color plateado. El eladrin sabía que no era infalible, pero algún tiempo podrían ganar. Junto a sus compañeros, comenzaron la huida de aquel lugar.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Kath intercambió algunos golpes con el enorme dragonborn y, viendo que sus compañeros por fin conseguían salir de aquel lugar, emprendió la huida, esquivando un mandoble de Ancan por muy poco.
Morko enarboló su hacha una vez más y segó la vida del drow que les impedía huir, lanzando un ataque contra el temible guerrero de Tiamat mientras salía por la puerta. Su fiel arma voló de nuevo hasta su mano tras asestar un doloroso golpe al dragonborn.
Fue entonces cuando el conjuro de Gowther inundó la estancia con pegajosa tela de araña que se enroscó en torno a Ancan.
Martin aprovechó el momento para coger la mano que le tendía Ethan y salir de aquella ratonera.
Los fragmentos se reunieron en el callejón, con los drow acercándose rápidamente tras ellos.
La atronadora voz del paladin de Tiamat les llegó a través de puertas abiertas y ventanas destrozadas. Helayna y Ash podían verlo rodeado por las telarañas de Gowther, riendo.
- JAJAJAJA ¿WUX SIOFME WUX SHILTA POK WE? ¡EHIS POK ANCAN WER DUKTAK!
-JAJAJAJA ¿PENSÁIS QUE PODÉIS DETENERME? ¡¡NADA DETIENE A ANCAN EL EJECUTOR!!-
Ancan cogió aliento y al pasar al lado de la pareja y verlo, Ethan gritó a todos.
- Mierda... ¡¡CORRED!! -
El dragonborn exhaló un fuego abrasador que prendió rápidamente en las telarañas que le rodeaban. El fuego se extendió como la pólvora y llegó a los barriles y cajas que había a su alrededor, que rápidamente comenzaron a arder por el abrasador aliento de fuego.
Ethan prácticamente empujaba a todos a correr lo más rápido posible de aquel lugar y llevaba a Ash casi en volandas.
Las carcajadas de Ancan se vieron interrumpidas por una tremenda explosión. La ola expansiva y el calor abrasador que la siguió inmediatamente arrojó a toda la Compañía al suelo. El almacén entero había explotado, arrojando a la noche cientos de astillas en llamas. Todos miraron, con los oídos pitando, hacia allí. Helayna pudo ver a los drow escabullirse por un callejón lateral, señalando hacia ellos. Habían sobrevivido y aún les perseguían.
Al menos esperaba que aquella explosión hubiera acabado con el dragonborn.
Hubo una segunda explosión en el almacén. Vigas de madera y restos humeantes salieron despedidos hacia arriba cuando la enorme figura de Acan el Ejecutor se elevó, sus rojas alas extendidas, hacia el cielo nocturno de Waterdeep. Su armadura parecía estar en llamas pero él reía. Miró a su presa y con un poderoso aleteo se lanzó a por ellos.
- ¡¡Corred!! - gritó Kath ayudando a Zevatur a ponerse en pie y que les guiara por las calles de la ciudad en la que se había criado junto con Martin y Ethan que estaban a la cabeza.
PbP Character: A few ;)
El rostro ensangrentado de Ash y la piel pálida por la pérdida de sangre le hacían parecer en las últimas. Y lo estaba, solo que aun no se había parado a pensarlo. Tenían que salir de allí. Llegar a la torre de Kelben se le antojaba la única manera de detener a aquellos monstruos. La adrenalina del momento apenas le dejaba pensar.
—¡Hay que bajar a las cloacas! —cuando se dio cuenta de que no tenían otra opción—. Si esa cosa es tan rápida volando como los demonios, nos va a alcanzar. —jadeó corriendo junto a Helayna—. ¿Alguno de los conjuradores podéis atrancar la boca de alcantarilla mágicamente cuando pasemos? Y necesitaremos luz ahí abajo, nada de pararse a encender fuego. ¿Podéis hacerlo? ¿Alguna idea mejor?
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Los compañeros corrían guiados por Martin y Ethan. Zevatur estaba completamente confundido y en cierto modo no podía dejar de pensar en lo que había visto del dragonborn. En cierta forma era... hermoso. Miró por encima del hombro y le vio volar hacia ellos, aún dejando volutas de humo e incluso ignorando por completo partes de sus ropajes que estaban en llamas.
Kath les hizo recordar que no sólo les perseguía aquel poderoso guerrero si no que los drow estaban aún más cerca cuando un postigo de una ventana estalló en mil astillas cerca de su cabeza.
Guilbert resbaló en un charco pero recuperó el equilibrio y continuó corriendo sin perder el paso de sus compañeros.
Estaba siendo una noche espantosa y todos empezaban a acusarlo. Se detuvieron apenas unos segundos en una esquina, tenían que recuperar el aliento. Ethan y Martin valoraban la idea de Ash, pero todos recordaban su última vez en las alcantarillas y sabían que allí estarían más a merced de Xanathar...
Fue entonces cuando Helayna lo escuchó. Aleteos. Pequeños, pero numerosos. Pronto todos los escucharon a su alrededor, saltando de tejado en tejado sobre ellos pequeñas criaturas voladoras les rodeaban.
Agudas voces comenzaron a susurrar "La piedra... dadnos la Piedra... La Ama nos ha enviado a por la Piedra... La queremos... Dadnos la Piedra..."
Seeker graznó desafiante a una sombra que cruzaba de tejado en tejado por encima de ellos.
PbP Character: A few ;)
La desesperación atenazó la resolución de Zevatur, pero no la destruyó. Ni beholders locos, ni aboleths, ni reyes gigantes o emperadores duergar... Si no había cedido hasta ahora su ciudad natal no lo iba ver derrotado. Mirando a las criaturas de pronto se le ocurrió, quizás se podría encontrar aliados es una terrible situación como esta. Con esfuerzo transformó sus enegias misticas para reforzar su siguiente jugada.
Entre jadeos Zevatur se dirigió a los seres voladores en su propio idioma demoniaco - li euyvri mi wuva hi rytdipivi eiri di tufviv vy wizyrvyye. Ahfvir xe erazéqydi vy daw ylypuqaw vy wizyrvyye m wy aw rytapeylwirá, izitivlaw m yd eywa vy di bfwzutui rytiyrá wakry jfywzri ipi, dañi ciwwidilzyr.
- La piedra ha sido ya reclamada para la ciudad de Waterdeep. Ayudar a protégela de los enemigos de Waterdeep y se os recompensará, atacadnos y el peso de la justicia recaerá sobre vuestra ama, Doña Cassalanter.
Zevatur acabó su corta frase con un quiebro en una de las esquinas, siguiendo a Ethan, intentando entrever a donde les llevaban sus pasos. Miró rápidamente a las criaturas esperando una reacción.
Me gasto una minor action en transformar el slot de 3 nivel en 3 sorcery points para tener para usar el Magical Guidance si puedo tirar persuasion y fallo la primera tirada.
Zevatur, Rolthos
Martin corría detrás de Ethan sin saber cuando aguantaría intentato huir de al menos tres facciones al mismo tiempo, contando con el impresionante Dragonborn rojo seguidor de Tiamat, ... que sin duda servía al culto para sus propios fines... El grito de Ash le despertó de su abstracción mental señalando como única salida viable el alcantarillado de la ciudad, pero a pesar de no dudar nunca de las órdenes del único y musculoso lider de los fragmentos, de pectoral de acero y mirada aguileña... acabar allí abajo le chirriaba en la cabeza como buena idea al semielfo, ... sería como una ratonera, llena de trampas y con el posible añadido de una facción más que pudiera unirse a la persecución, el gremio de Xanathar...
Con un gesto de cabeza, negó al castigado guerrero esa opción, aunque sinceramente no se le ocurrían ideas mejores... sin duda la intensa noche le estaba pasando factura, y la explosión que le había lanzado varios metros contra el suelo hace unos minutos no ayudaba... Zevatur, comenzó a farfullar algo en un idioma que se le escapaba y que le hacía parecer más un muñeco poséido que un apuesto tiefling de múltiples recursos... girando la esquina y poniéndose a cubierto, espero la reacción de los seres alados junto a su amigo, aunque no tenía ni idea que estaban esperando literalmente... y mientras tanto los drow parecían acrecentar su punteria contra ellos...
No queríendo recibir otro disparo tan devastador como el anterior, el bastardo ideó una desesperada intervención en parte basada en la idea original de Ash... dirigiéndose a una alcantarilla cercana, abrió la pesada tapa metálica que la cubría y sacó "la piedra" que todos buscaban, alzándola en lo alto cubierta por su puño... intentó exponerse lo justo y necesario para que se entendiera lo que estaba haciendo.
- ¿Queréis todos este trozo de roca inútil?... Pues ir a buscarlo ...
Sin dilación arrojó el "artefacto" al fondo de los pasajes subterráneos justo por donde pasaba el canal de aguas fecales arrastrándolo todo... y tras estó salió corriendo de nuevo en la dirección de Ethan y los demás...
Obviamente no tiro la piedra original... sino cualquier otra cosa de mi equipo de un tamaño y forma lo más parecido... entiendo que requiere una tirada de Deception que hago en el Discord con maravillo resultado de 7
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Nadie, ni demonios alados ni elfos de las profundidades respondió al desafío de Martin. El semi-elfo volvió a resguardarse al lado de Ethan frustrado.
- Era un buen intento- le dice esbozando una media sonrisa.
- jejejeje no sabéis nada. - responden las susurrantes y agudas voces de los demonios a su alrededor - La Ama Guilliarnne decorará el alma de Cassalanter pronto. Ellos son sólo peones. Dadnos la Piedra y os dejaremos abandonar la ciudad. Podréis escapar con vida.El ritual se completará esta noche…-
Un pequeño demonio alado descendió despacio frente a Zevatur sonriendo maliciosamente y extiende su pequeña mano.
En ese momento sonaron los cuernos. Uno, dos, tres… hasta cinco cuernos sonaron en las proximidades y sobre ellos. Antes de que murieran los ecos del último, pasando a baja altura justo sobre ellos, el chillido de un águila enorme les sorprendió cuando un grifo de la Guardia Alada de Waterdeep pasó sobre ellos en vuelo rasante hacia Ancan. El enviado del culto del dragón rugió desafiante a los grifos que acudían a detenerlo.
Pero la compañía de los Fragmentos no tenía mucho tiempo para reponerse. Podían escuchar los pasos de la Guardia dirigiéndose hacia ellos.
- No pueden cogerme - susurró Ethan a Martin, preocupado.
Sosteniendo a Ash, Helayna se sentía observada. Había alguien o algo observándoles más allá de sus perseguidores y los demonios que les susurraban desde los cercanos tejados. Pero no conseguía determinar quién o qué era. Quizá fuera sólo producto del estress y el cansancio.
PbP Character: A few ;)
Zevatur apartó de un manotazo al demonio que no le había hecho caso. - Os arrepentiréis de no negociar. – Dijo con furia desesperada. El sonido de los cuernos reafirmo sus palabras y soltó una carcajada despectiva al demonio. - ¡Tarde!
Tras sentir al fin que el descanso de la persecución estaba llegando a su fin escucho las palabras de Ethan y murmuro una quejumbrosa pregunta - ¿Cómo que no te pueden coger…? Danos la piedra y escabúllete. ¡La guardia es la única opción de que esta persecución se acabe, son nuestros únicos aliados!
Zevatur, Rolthos
El grupo de aventureros trataba de escapar, cada cual a su manera, usando aquellos recursos que consideraba oportunos. Y tras ellos, toda clase de calaña, asesinos, dragones sobre dos patas y ahora pequeños burlones demonios menores, mas molestos que peligrosos, según sabía el guardián del conocimiento de la orden de la Rosa Negra. El último miembro vivo.. o según parecía, el penúltimo.
Cuando aquel demonio bajó hasta Zevatur y escupió aquellas palabras, todo el pasado de Guilbert cayó sobre él como si lo hiciera un castillo piedra a piedra. Por un momento el aire dejó de llegar a sus pulmones y hasta pareció que su corazón se paraba. Cuando recuperó el resuello agarró el diablillo por el cuello acercándolo a su cara.
-Mi nombre es Guilbert, senescal y guardián de los secretos de la Orden De la Rosa Negra. Llévame ante tu Ama..-le dijo serio, muy serio- Llévame ante esa traidora.. Llévame ante Francesca!
El diablillo apenas se había recuperado del manotazo de Zevatur cuando un encolerizado Guilbert lo apresó por el cuello.
El pequeño ser intentaba boquear para coger aire, mientras sus pequeñas manos arañaban los dedos del bardo sin conseguir que este aflojara su presa.
- ...sito... ...spirar.... - cosiguió decir mientras pataleaba y su cola se enroscaba alrededor del antebrazo de Guilbert. Cuando este aflojó su presa lo justo como para que el diablillo pudiera coger aire, este aspiro profundamente.
- Aggh... cuanta violencia... - dijo aún en la presa del bardo - Esta bien... os llevaremos con la Ama. Si traeis la piedra. ¿Trato? -
PbP Character: A few ;)