La elfa escuchó a sus compañeros con atención, entendiendo que cada uno tenía razón en sus argumentaciones, pero intentando dilucidar cuáles de las opciones eran más viables y suponían el menor riesgo posible. Se mantuvo en su idea de priorizar la búsqueda de rastros y la búsqueda de Lady Kima dentro del campamento y, de pronto, recordó que contaba con una recurso que aún no había probado nunca. 

- Acabo de recordar que dispongo de un hechizo que puede evitarnos entrar en el campamento y ponernos en riesgo directo - dijo mirando con una sonrisa pícara al grupo - se trata de un ojo invisible que puede adentrarse y recorrer el espacio durante una hora; a mí me llegarán las imágenes que él capte. Martin, necesitaré que me guíes, ya que tú conoces el lugar. Si estáis todos de acuerdo, lo pongo en marcha. Según lo que averigüemos, podemos decidir los próximos pasos a dar. 

A diferencia de sus compañeros, Gowther no se tomó como una ofensa las palabras de Morko porque entendía que estaba siendo influenciado por intereses personales y emocionales. El hecho de haber perdido su reino le hacía equiparar las posibilidades de Lady Kima a las de Miitrhill Hall. Además era un paladín de la venganza, en parte era lógico su modo de pensar... Helayna arrojó un poco de luz ante las discrepancias del grupo para hacer la correcto.

-Si eso es cierto, mientras tanto, Zevatur podría buscar por la sima, siempre y cuando valoremos que es seguro para ti.-Pensando en voz alta-¿Cómo no se me había ocurrido...? También podría enviar a mi familiar. El posee visión nocturna, tal vez no se compare a tu capacidad de percepción, pero también podré ver a través de sus sentidos.  Puede bajar a una distancia prudente de las paredes del acantilado y gracias a su visión nocturna cercana a los 120 pies aproximadamente y sus sentidos agudizados podrán tener una buena panorámica de lo que pueda haber allí abajo.-Dirigiéndose a Martin- Se que el rastro de Lady Kima se pierde aquí pero ¿podrías cerciorarte de que en torno a la sima por este lado no haya ningún rastro que indicar señas de haber bajado alguien?

Pacientemente el bardo deja terminar al ya confirmado no halfling con media sonrisa. Le gusta claro está que haya diversidad de opiniones aunque estén malgastando un precioso tiempo para actuar.

-Estamos de acuerdo, Gowther- le dice después de haber escuchado un razonamiento muy parecido a sus impresiones.- Pero Ash me pidió los mejores trucos y eso puse sobre la mesa por si fuera necesario.. pues como bien dices, mermaría mis capacidades de curación y conjuración. Mi idea es la infiltración por un pequeño grupo - dice mirando a Martin- si es que no podemos descartar que Kima esté ahí dentro.. A mi me cuesta pensar que solo sea una casualidad que las visiones que Bahamut mandó a Lady Kima la trajeran justo hasta aquí, a este punto donde una alianza oscura se cierne sobre la civilización y el bien. - Guilbert intenta argumentar para que la razón no use la casualidad como salida rápida.- ¿Cuanto crees que tardarías en explorar si aquella bóveda donde está la fortaleza tiene mas corredores o salidas mas allá de los que puedan salir desde el mismo interior?

Es entonces cuando habla Helayna sobre sus poderes. Una sonrisa y el alivio se hace evidente en la cara de Guilbert. -Sin duda eso nos permitiría disipar cualquier duda sin ponernos en riesgo.. Hay alguna manera de que tomemos consciencia de lo que tu ojo ve?

Entonces señala al joven y rojo medio demonio como recordatorio de que no había olvidado su ofrecimiento. Gowther tenía razón y estaban perdiendo un preciado tiempo pero seguían peleando no por hacer que hacer sino por qué no hacer.. Sin saber que rastro seguir si parecía que estaba claro cual no descartar.

-Zevatur- le dice- puedo hacerte invisible. Y junto a tu familiar, Gowter, podeis buscar una manera de descender. Y a este lado podríamos buscar algún sendero que descienda, o restos de aparejos de escalada si es que han descendido a este lado. Busquemos con todos nuestros medios un rastro de Kima, incluso al otro lado del puente- dice pensando en Martin y kat.- Coincido con Gowther, sois los mejores para encontrar un rastro y con eso cubriríamos hacia bajo, dentro y fuera de la fortaleza.. no?

Entonces pone su mano sobre el hombro del demonio canturreando un hechizo. Poco a poco según avanza su canto la figura de Zevatur empieza a difuminarse hasta desaparecer por completo.

Ash enarcó una ceja ante la arenga de Morko.

-Lady Kyma es la prioridad, antes no sabíamos que estaba en peligro, Morko -replicó con tranquilidad, parecía inflexible- tenemos que encontrarla. Ya habrá tiempo de ajustar cuentas. Bien, Zev, busca el rastro ahí abajo, a ver si hay suerte. Helayna, usa el ojo invisible. Cuando recabemos toda la información decidiremos qué hacer. Ahora todos a esconderse -señaló una zona alejada del camino, donde pudieran pasar desapercibidos entre las estalagtitas, cerca de la pared de la cueva.

El guerrero dio una palmada en el hombro a Zev para desearle suerte.

-Martin, Kath, borrad nuestras huellas, por favor -dijo mientras caminaba hacia el escondite.

A los pocos de alcanzar los límites que le permitía mantener la conexión con Luthien, Gowther volvió en si y le dijo a sus compañeros:

-Hasta donde puede llegar Luthien con su vista, es decir,  cerca 220 pies, todo es oscuridad. Lo siento... Aparentemente no hay muchas señas puedan hacernos pensar que hayan bajado por aquí. No obstante, si aún si quieres por si algún detalle fue pasado por alto, adelante.

Con cerró los ojos de nuevo y Luthien se materializó en su hombro de nuevo.

Zevaur siente como su cuerpo desaparece en un instante, “debería aprender este truco mágico” pensó para sí mismo.

 - ¡¡ Alucinante!! ¡Gracias Gilbert! Será mejor que parta desde donde os escondéis, no sea que luego no os pueda encontrar. - Dice la voz desde ninguna parte... Tras seguirles unos instantes y anotar mentalmente donde se refugiarían se dispone a bajar. Agarrando su cetro inamovible, con el pulgar listo en el botón empieza a andar hacia la sima. Esta vez la extraña visión de Zevatur andando en la pared con un ángulo imposible no pudo causar extrañeza en sus amigos.

Zevatur tuvo que luchar contra la extraña sensación de vértigo de verse en una posición extraña mirando hacia la oscuridad del vacío. Poco a poco va bajando más allá de donde llegó Luthien antes de que Gowther lo retirara. 

Según va bajando el sonido del agua aumenta hasta que empieza a encontrar alguna pequeña cascada que sale de la roca y vierte el agua más abajo. Finalemente, a unos 300 o 350 pies mas abajo del borde de la sima, Zevatur encuentra un lago subterráneo. La superficie negra del agua sólo se ve rota por la caída del agua de las cascadas pero en su conjunto parece un lugar completamente tranquilo. 

La pared de enfrente, donde en su cima se encuentra el lado de la fortaleza Duergar, no es tan vertical como su lado, si no que según va bajando se interna en el lago, Aún hay unos buenos 100 pies de distancia entre una pared y otra, pero la distancia se ha reducido más o menos a la mitad, permitiend a Zevatur ver el otro lado. 

En esta parte la pared llega al agua, pero enfrente, donde también hay cascadas, Zevatur ve algunas playas de redondas piedras negras y algunas cavernas o pasadizos. Por precaución, ya que la roca está algo húmeda en algunas partes  por el agua, el tiefling no llega hasta la superficie del agua, pero cree que ha visto todo lo que podía ver en la parte de abajo de la sima. 

Mientras tanto, en el improvisado campamento Helanya lanza su conjuro y, por un segundo, ven un pequeño ojo flotante hecho de energía mágica, que con un chispazo, desaparece para ser invisible. 

Cerrando los ojos, y viendo a través del hechizo, cruzó el abismo en dirección a la fortaleza duergar. Su delicada voz fue describiendo lo que veía a sus compañeros, y escuchaba las indicaciones de Martin para guiarla hacia la fortaleza en la piedra, pero enseguida ve que sus dudas son infundadas ya que la fortaleza es fácil de encontrar. 

Pasó por encima de la muralla, que ahora tenía alguna patrulla más que cuando cruzó el semi-elfo, pero Helanya tuvo la misma sensación que él. Los guaridas cumplían con su trabajo pero su actitud es relajada. Eficiente, pero no están en estado de alarma. 

Cruzó rápidamente los distintos edificios de barracones y comedores en dirección a la fortaleza principal cuya fachada estaba en la pared de la caverna. Pese a saber que su ojo era indetectable,salvo determinadas habilidades mágicas, no podía sentir algo de aprensión cada vez que se cruzaba con un guarda o enano. 

Buscando indicios de que Lady Kima pueda estar presa, Hela dirige su ojo invisible hacia la parte inferior de la fotaleza. Encuentra unas escaleras que bajan desde unas cocinas y llega a lo que parecen ser las mazmorras del complejo. Ve algunas puertas cerradas, y mirando dentro ve sólo un duergar en una de ellas, parece borracho aún. El resto de celdas están vacías y dos de ellas están abiertas. Mirando dentro parece que estaban ocupadas hace poco. Un pequeño escalofrío recorre a la shadar-kai al pensar en los pobres enanos, cuyos cadáveres ha visto tirados en el estrado de madera al pasar. 

Sabiendo que no le queda mucho tiempo, Helanya recorre de nuevo los pasadizos y sube las escaleras. Intenta buscar unas escaleras para subir al segundo piso, buscando a los líderes, pero no le hace falta ya que, caminando por un pasillo hacia la puerta, encuentra una comitiva. Por la descripción de Martin reconoce al rey y la reina de los enanos oscuros, que se dirigen hacia las puertas de la fortaleza. El rey habla en el extraño idioma de los duergar con otro enano oscuro ataviado con armadura completa. Parece estar dándole algún tipo de instrucción mientras caminan hacia la puerta. La comitiva, liderada por el rey y el otro enano, sigue con la reina y los cinco enanos que Martin vio en el estrado. Tras ellos, los dos desollamentes, flotando en silencio. Instintivamente, Helanya retiró el ojo y no pudo evitar sentir un escalofrío al ver a las criaturas con sus largas y elegantes túnicas moradas y negras.  

Uno de ellos giró su cara cubierta de tentáculos hacia el ojo durante unos segundos. Helanya se quedó paralizada. No podían haberla descubierto. ¿O si?. El illithid continuó flotando detrás del rey y el resto. 

Hela se armó de valor y siguió a la comitiva fuera. Allí, esperaba un carruaje de metal tirado por cuatro extraños lagartos de piel negra con vetas amarillentas. El rey cruzó las manos con el otro enano y subió al carruaje. La reina subió tras él y la escolta real se subió a varios lagartos parecidos que tenían sillas de cuero en sus espaldas. Con un chasquido de un látigo, el Rey espoleó a los lagartos que comenzaron a andar, seguidos por la escolta. Algunos duergar vitorean a sus reyes, que levantan el puño a modo de saludo. La moral parece alta. Tras ellos se quedan los dos illithid y el otro duergar con armadura completa. 

Helanya decide seguir lo más rápidamente posible a los reyes, que aunque se mueven más rápido no parecen tener prisa. Se dirigen hacia uno de los laterales de la fortaleza y parece que se dirigen a un pasadizo abierto en la pared y defendido por una barricada y una puerta doble de metal con guardias, que saludan a sus líderes. 

El hechizo llega a su fin y Helanya abre los ojos. El resto, absortos en su relato, han perdido el paso del tiempo, pero tras la hora de duración del espionaje de la maga, Zevatur vuelve, ahora ya visible, hasta su campamento. 

Ash, que había permanecido atento a las revelaciones de Helayna, también escuchó con no menos atención los detalles que traía Zevatur.

-No se como lo veis vosotros pero...  -se mesó el cuadrado mentón- tratar de cruzar esa fortaleza para llegar a ese portón por donde han marchado esos reyes duergar... bueno lo veo muy optimista. Por lo que dices Zev a lo mejor podemos tratar de buscar un túnel bajo la ciudadela. Esos duergar tendrán que cagar también y me juego a que tienen algún tipo de cloacas que deben desembocar en el lago de las cascadas. Si encontramos el túnel adecuado podríamos acercarnos al portón.

Cuando la elfa relataba su incursión el bardo trataba de ayudar en la medida de lo posible. "-Ves documentos.. o pergaminos... algún plano?" pero fue cuando relató como el Illithid se quedó mirando al ojo cuando se le cortó el aliento. "-¿Nos habrán descubierto? Debemos extremar la precaución y ver si hay cambios en las patrullas." Gracias a las palabras de Helayna pudo hacerse una idea de la distribución del baluarte en su cabeza.

Una vez todos reunidos aguardó que la información fluyera y se pusiera en común.

-Pues según lo veo yo -coge el testigo lanzado por Ash - Volvemos a las tres opciones desconociendo la ruta que Lady Kima siguió.. explorar abajo, pero llegando desde el otro lado, adentrarnos en la fortaleza que se asemeja a un suicidio, o ver si en la pared de la fortaleza hay mas pasadizos cavados en la roca..- dice pensativo.- pero en esa situación y si vamos todos seguro que toparemos con alguna patrulla. Mucho riesgo para que luego solo encontremos pared.. 

Martin escuchó las descripciones de Helayna y de Zevatur sobre los diferentes caminos a tomar, pero negó la cabeza en silencio.

- Creo que tenemos que cruzar el puente en sigilo y bordear la fortaleza, buscaré rastros al otro lado del puente y nos dirigimos a la derecha o izquierda bordeando la sima siguiendo el posible camino de Lady Kima, no creo que sea buena idea ni bajar hacía los lagos, ni atravezar la fortaleza, de hecho me parece una locura. Dejadme moverme de nuevo e intentar encontrar pistas al otro lado del puente, la primera vez se me pasó debido al protagonismo que tomó el fortín enano, pero no creo que ni debamos acercarnos.

Martin volvió a ponerse en marcha en dirección al puente con el sigilo que le caracterizaba mientras les hacia un gesto para que esperaran un momento más.

 Tras cruzar el puente de nuevo con sumo cuidado, el semielfo se puso a estudiar el terreno justo al otro lado, intentando encontrar los rastros de sus predecesores en la incursión subterránea, se agachó evitando las miradas de los guardias enanos, a pesar de que en teoría no deberían ser capaz de divisarle, las viejas costumbres siempre se mantenían como parte de la rutina del asesino, sin que éste a veces pudiera evitarlo. Observó las posibles mejores rutas para bordear la fortaleza y se centró en esos puntos.

La elfa salió del hechizo abruptamente, encontrándose de nuevo rodeada de estalactitas y sus compañeros. Un escalofrío intenso y gélido recorrió su cuerpo y una sensación de aprensión inundó su ánimo. Todo había sido demasiado real, al igual que el miedo que había sentido cuando pensó que la habían descubierto. Escuchó los planes de Ash mientras negaba con la cabeza. Entendía su punto de vista pero, después de haberse infiltrado en aquella fortaleza, entrar allí era sin duda su última opción. 

Justo cuando iba a intervenir, Martin tomó la iniciativa optando por la opción más segura y con la que ella más de acuerdo estaba. Mientras el semi-elfo se alejaba, habló a sus compañeros:

- Es un suicidio entrar en esa fortaleza, ya sea por aquí o por caminos subterráneos, y creo que debe ser nuestra última opción. Parece claro que Lady Kima no se encuentra retenida y solo quedan dos opciones: que haya sufrido la misma suerte que los enanos o que no haya sido descubierta y haya podido huir por otro lugar. Esperemos que Martin encuentre alguna pista relevante que nos ayude a decidir el camino a tomar. 

Por fin parecía que el sentimiento de invulnerabilidad que había impregnado a ciertos miembros del grupo se había disipado y esta vez no hubo represalias significativas hacia Gowther. Últimamente todo eran cambios positivos en las dinámicas que se generaban en el grupo. Puede que estuvieran madurando gracias a la presencia eladrin ¿quién sabe?

-Descartando la opción de entrar en la fortaleza y si Martin no consigue ver una alternativa al otro lado, tal vez podamos bajar desde el otro lado y llegar a las playas que pudo alcanzar a ver Zevatur. ¿Podrías indicar aproximadamente dónde se encontraban las playas para bajar por allí? Zevatur o Luthien podrían bajar para anticipar cualquier peligro. Aunque, por lo que contaste, parecía que no había movimiento alguno ¿no?

Quedó esperando la respuesta de Zevatur, mientras Martin volvía de su expedición.

Martin volvió poco después con malas noticias.

- Pese a la minuciosa búsqueda que he realizado no encontré las mismas huellas que íbamos siguiendo, que se componían de un grupo de 5 enanos y 1 criatura más pequeña, quizás un halfling, todos usando pesadas armaduras de metal por la forma y profundidad de las huellas. Al otro sólo había huellas que he identificado como las de los duergar, la forma de las botas de metal que llevan es distinta a la de los enanos de Mithral Hall, más cuadrada y algo más incómodas. He visto también huellas de patrullas hacia ambos lados del camino que lleva a la fortaleza, parece que siguen el mismo camino siempre, pero no ví más rastros del grupo de Kima hacia los lados. Me temo que la intuición de Morko y Ash es correcta, y el acceso al otro lado del puente está perfectamente custodiado por la fortaleza, no se puede avanzar más allá sin atravesarla... o bajar a los lagos.

El semielfo suspiró algo frustrado esperando las decisiones oportunas a tomar por el grupo.

Helanya adoptó un gesto de decepción ante las noticias del semi-elfo, ya que realmente esperaba que las pesquisas del rogue les llevaran por aquel camino. Ante las dos únicas posibilidades que les quedaban, la hechicera seguía reticente a atravesar la fortaleza - Siendo así - dijo con resignación - optaría por bajar al lago y buscar un acceso por allí, pero si consideráis otra alternativa, estaré de acuerdo con lo que decidáis. 

-En caso de bajar al lago, podríamos aprovechar la cuerda infinita de Martin y el bastón inamovible de Zevatur. Bajaríamos todos por la cuerda atada al bastón inamovible por alguna zona cercana a las playas que vio Zevatur. Cuando estemos abajo, Zevatur desataría la cuerda, cogería el bastón y bajaría empleando sus zapatillas especiales. Si Martin pudiera plantear una sujeción segura, nos ayudaría a prevenir caídas- Gowther quedó esperando la respuesta del grupo.

-Bajamos entonces ¿todos de acuerdo? -susurró Ash a sus compañeros- Estoy casi seguro de que es el camino que siguió Lady Kyma. Ahí abajo, mientras encontramos el túnel adecuado, al menos esquivaremos las patrullas duergar. Aquí estamos expuestos. Nos descolgaremos por este lado, es el lugar más discreto -asintió a Guilbert y Gowther- acercarnos la ciudadela es peligroso. Podemos cruzar el lago bajo la sombra del puente. Yo tengo un anillo de caminar sobre las aguas -dijo mientras hacía rodar la sortija plateada sobre su dedo- nos lo podemos turnar con la ayuda de vuestros pájaros. No se me ocurre como avisar a Mithril Hall, pero lo pensaremos abajo. Martin, tu cuerda, Zev, tu bastón. Andando -guiñó a sus compañeros contento de ponerse en movimiento.

La elfa sonrió agradecida a Ash después de sus últimas palabras. Era el único que conseguía tranquilizar su espíritu con su determinación y su arrojo, logrando que se enfocara en objetivos concretos y no se perdiera en sus pensamientos sin salida. Recordó igualmente la travesía por las cloacas y se dio cuenta de que aún no le había dado las gracias, en realidad a ninguno de sus compañeros. Pero Ash llevaba la ardua tarea de liderar ese grupo, misión que nadie le había encomendado explícitamente y que él había asumido sin pestañear cuando lo creyó necesario. Cuando se pusieron en movimiento para alcanzar la zona por la que iniciarían el descenso, se colocó a su lado y posó su mano en uno de sus hombros - Gracias Ash - le susurró, sin esperar una respuesta. Acto seguido, se movió hacia Kath para continuar el camino con ella. 

-No estoy de acuerdo,- contesta el paladin- dudo mucho que los enanos equipado con armaduras completas bajaran por estas paredes casi verticales, pero dado que es lo que queréis hacer, propongo que bajen Martin y Kath y busquen el rastro. Pero sigo sin ver como un grupo de enanos vestidos con armaduras se descolgaron por aquí sin llamar la atención de la fortaleza, por lo que o no vinieron por aquí o encontraron otra forma de cruzar al otro lado. -

-Y prefiero pensar las opciones aquí arriba a tener problemas ahí abajo. Si decidís bajar yo bajará el último y esperaré a ver si encontráis el rastro, en caso de no hallarlo, deberíamos volver para avisar a Mithril Hall, y si lo encontramos alguno debería volver para avisar. Entiendo que querríais seguir adelante, pero ni los enanos, ni el resto de razas buenas,  se pueden permitir la caída de este bastión,

Gowther miró extrañado a Morko ¿En el reino de Morko todos los enanos empleaban armaduras completas? Estaba claro que no...-Tal vez y dado el terreno en el que estamos, los enanos que acompañaron a Kima no fueron combatientes completamente blindados en su totalidad. El perfil de explorador también podría estar incluido. No obstante, teniendo en cuenta señales, si bajaron por la sima fue de un modo atropellado... - diciendo sin ánimo de ofender y extrañado por generalizar su perfil al resto de su raza.-Si empleamos los objetos mágicos que disponemos para bajar, Zevatur debería ser el último en bajar para poder recuperarlos. En cualquier caso, si quieres que sigamos planteando  opciones alternativas, deberíamos pensar en algo diferente a atacar la base que tenemos al otro lado del puente. ¿Qué crees que podríamos hacer?- Finalizó esta palabras mientras se acercaba al paladín buscando otra opción viable.