Ash se mantenía alerta, tratando de caminar en silencio sin perder el paso de laos exploradores. Los túneles y corredores sinuosos se sucedían uno tras otro. Hacía tiempo que había perdido las referencias de día y noches allí abajo, pero la desorientación, demonios, eso si era frustrante. Jamás se había sentido tan perdido y odiaba la sensación de estar en manos de alguien que podía traicionarles en cualquier momento. Aunque le hubiera salvado de esa patrulla duergar, el guerrero no se engañaba, nos necesitaba de momento. El illith flotaba delante de él en la fila. Apretó la cuadrada mandíbula para aliviar la presión de tan negros pensamientos y se concentró en no volver a delatar sus pasos y descubrir movimientos extraños en los límites de su visión.
Los ojos de dragón de Zevatur eran realmente útiles. El chico había mejorado mucho desde el castillo en las nubes, pero aun así sentía que debía cuidar de él. Algo parecido le pasaba con Helayna. No, ¿a quien quería engañar? a solas con sus pensamientos tuvo que admitir que con ella quizá no era solo camaradería. Trató de convencerse de que aquello que estaba creciendo en su interior era solo el deseo de un cuerpo bello y el de la elfa lo era. Llevaban demasiado tiempo alejados de todo y de todos. Echó la vista atrás por encima de su hombro. Helanya caminaba tras Gowther. Etérea, cándida, pero fiera a la vez, sensual. Ash sacudió la cabeza maldiciendo para si por Tymora, pensando que más le valdría pensar en Emberhold. Sus sentidos volvieron a las amenazas de los túneles de nuevo.
Como era habitual, Helayna se mantuvo en silencio mientras atravesaban los interiores de las rocas, prestando atención a las indicaciones del illithid para provocar el menor ruido. Sintió un ligero temor cuando Ash y Klarotah desaparecieron ante el riesgo de ser descubiertos y, hasta que no volvieron a ser visibles, no respiró tranquila. Cuando el humano se giró hacia el grupo para cerciorarse de que todo iba bien en los últimos puestos, la hechicera le respondió con una tímida sonrisa y una mirada huidiza. Desde que había descendido por la sima encaramada a su espalda, la agradable pero extraña sensación de querer permanecer cerca de él se acrecentaba cada vez más. Continuó la marcha con la mirada fija en el suelo y una ligera sonrisa en el rostro.
Cuando finalmente llegaron a la caverna, una sensación de reconfortante familiaridad inundó sus sentidos al pisar aquel suelo de obsidiana que tanto le recordaba a su ciudad natal. Obnubilada por el tintineo de las gemas que se reflejaban caprichosamente, se quedó en silencio pensando que aquella suboscuridad enana tenía más similitudes con la oscuridad de su plano de lo que nunca imaginó. Quizá por eso, desde que llegaron a este lugar, la presencia de su mentor se había materializado de manera tan real, como si aquellas piedras amplificaran y conectaran con su yo más inconsciente. Admiró el espacio en toda su amplitud y no tuvo ninguna duda de que habían alcanzado las cavernas del Espejo Negro.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El semielfo observó las titileantes luminiscencias en lo más lejano de la caverna, a muchos pies sobre sus cabezas. Suspiró dándose cuenta todo lo que echaba de menos, volver a oler el aroma de los bosques, o escuchar el murmullo de las gentes en las densas ciudades, los espacios abiertos allá donde alcanzaba su vista, colinas y campos de hierbas altas. Su imaginación voló durante varios segundos, para volver a caer en picado al darse cuenta de que todo era un espejismo provocado por la especular superficie sobre la que se desplazaban.
Respiró lentamente antes de volver a andar confiando en la guía del desollamentes, aunque verse tan descubierto le preocupaba, y se dio cuenta de que el grupo estaba bastante expuesto sin hitos donde poder ir ocultándose. Sus sentidos se agudizaron a pesar de estar algo embotados tras disfrutar del falso cielo nocturno y el cansancio empezó a volver a hacer mella en él.
Aprovechando la leve iluminación natural de la enorme caverna, el pícaro hizo una señal a su cuervo "Gloom" para que echara el vuelo y pudiera estirar las alas un rato. Entre los angostos túneles y los pasadizos llenos de oscuridad y obstáculos su pobre compañero y amigo no había tenido mucha posibilidad de moverse a gusto. Se merecía un momento de relajación él también.
El grupo desciende a la planicie de obsidiana y comienza a andar hacia la izquierda, siguiendo las indicaciones de su guía.
El camino discurre por la pulida superficie negra, entre elevaciones prismáticas de obsidiana que se levantan, al parecer, aleatoriamente del negro suelo.
Cuando han recorrido algunos kilómetros por este nuevo paisaje Martin hace una señal para que se paren, levantando el puño. Todos se paralizan y tras un segundo el ranger les indica que se escondan.
Todos se ocultan como pueden entre las protuberancias de obsidiana y entonces lo escuchan.
CLICK CLICK CLICK
Algo golpea la roca de obisidiana y se está acercando.
Todos miran hacia el frente pero el ruido y la criatura aparecen por encima de una formación de obsidiana que está próxima a Kath.
CLICK CLICK CLICK CLICK
Una bestia de aspecto insectoide, con el cuerpo cubierto de una armadura quitinosa morada. Se mueve sobre unas patas acabadas en amenazadoras y puntiagudas garras. Se para al coronar la roca y parece ventear el aire, abriendo unas fauces repletas de afilados dientes casi tan grandes como una daga.
CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK
Una segunda criatura aparece más cerca de ellos, doblando un recodo de otra de las extrañas columnas. Gira su extraña cabeza y parece comunicarse con la otra.
CLICK CLICK CLICKCLICKCLICKCLICK
Ambos seres parecen comunicarse entre ellas y se retiran por donde han venido.
El sonido que hacen al moverse y al comunicarse se va alejando poco a poco.
Klarotah habla en la mente de todos.
- Esos eran exploradores Kuthrik. Si hay una colonia por aquí es muy peligroso andar por esta zona. Deberíamos apresurarnos. -
Zevatur escuchó los sonidos de los seres insectoides y se estremeció. Pero que se dieran la vuelta de pronto, justo al encontrarse con el grupo le lleno de una ominosa inquietud.
- Da la impresión de que nos han visto y han ido a buscar refuerzos... deberíamos movernos lo mas rápido posible. y alejarnos de aquí. - Dijo en sururros, luego mirando al ilith - ¿Y quizás dar un rodeo? Entre los enanos y los insectos quizás haya una zona neutral, en la que ambos grupos se eviten entre si. - Zevatur habla entre susurros, con cierto valvuceo, como si alguien le estuviese diciendo que decir.
Como si de un reflejo se tratara, Gowther conjuró la magia a su alrededor.
cast mage armor
Tras las palabras de Zevatur, el eladrin quedó extrañado por las acertadas palabras del tiefling. Aunque también parecía estar leyendo torpemente un texto de colegio. Definitivamente aquel familiar parecía estar mediando.
-Está claro que este lugar no es muy amigable, pero no se hasta qué punto puede haber algo mejor. ¿Alguien conoce a estas criaturas?-Acabó diciendo por si algún compañero podía dar información de utilidad.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Ash asintió a lo dicho por sus compañeros y al illithid. No necesitaban otro combate antes de llegar a la capital duergar. El guerrero desenfundó en silencio a Gloria, una espada en la mano solía ayudarle a calmar los nervios.
—Andando, cuando ellos digan —susurró secamente a los que tenía cerca mientras esperaba a que Martin y Kath avanzasen— ¿Por dónde? —encaró a Klarotah.
Klarotah había probado ser un aliado valioso, eso tenía que concedérselo. Conocía este mundo mucho mejor que ellos y habían avanzado muy profundo gracias a él. La venganza es una motivación poderosa, parece que también en la suboscuridad.
Mientras avanzaban por los túneles, el bardo observaba las técnicas que los exploradores del grupo exhibían para moverse en las sombras. Poniendo a prueba sus aptitudes, se descolgaba del grupo para avanzar oculto en aquella profunda noche perpetua. En esos momentos de soledad meditaba sobre sus nuevas capacidades. Seguramente la varita que le había ofrecido Gowther ampliaría su poder.. pero aquel laúd aumentaba sus poderes mas de lo que se imaginaba.
Avanzaban por aquellas cavernas de negra roca volcánica con aquellas espectaculares construcciones cuando dieron con los Kuthrik. Aquellos chasquidos le erizaron el pelo de la nuca casi tanto como cuando las palabras no pronunciadas de Klarotah resonaron en su cabeza.. Un suspiro de alivio se le escapó cuando aquellas criaturas se perdieron por los túneles.
-Son una plaga, una marea de asolación de arrasa con todo lo que se pone a su paso. Esos son soldados, el músculo. Solo cuando la reina, el cerebro, cae se acaba con la colonia.- les dijo, preocupado.- Recuerdo crónicas sobre asentamientos duergar y drow borrados por esos seres.- hizo una pausa, meditativo.- Pero hay algo que me preocupa mas.. Habéis visto esas patas como cuchillas.. las hemos visto antes, en la criatura a la que dieron caza los mineros enanos.
Helayna se escabulló con presteza detrás de una de las rocas ante la presencia de los nuevos enemigos, mimetizando la oscuridad de su túnica con el intenso color de aquellas piedras, como tantas otras veces lo había hecho a lo largo de su infancia. Después de escuchar los comentarios de sus compañeros y una vez que las criaturas hubieron desaparecido, una intensa luz iluminó su figura, para desaparecer segundos después. Se preparó para reanudar la marcha y alejarse de aquel lugar lo antes posible.
cast mage armor
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El guerrero sintió como se le erizaba la piel de la nuca y todo sus sentidos gritaban peligro. Recuperó a Nora de su descanso y blandió a sus chicas como calentamiento, sin detenerse. El sonido de cientos de repiqueteos quitinosos sobre la obsidiana cerrando el círculo a su alrededor era descorazonador.
—¡Corred! ¡Hay que salir de campo abierto, evitar que nos rodeen!—urgió a sus compañeros— ¿Por dónde salimos de esta ratonera? —rugió al illithid— Martin, Kath, llevadnos a un corredor, un cuello de botella, o un sitio elevado en su defecto. Si hay que combatir anulemos la ventaja de su número en lo posible.
Ash se retrasó un poco para ayudar a los más rezagados a moverse más rápido.
Volver a escuchar aquel traqueteo quitinoso sobre los suelos de obsidiana devolvió esa sensación de repelús al bardo. Ash arengaba mientras Guilbert ya comenzaba a prepararse para el inevitable combate. Veia poco probable llevar el combate a otro lado. Agitó su brazo y un escudo en forma de disco de energía apareció flotando cubriendo ese costado. Iba a ser un buen estreno para el nuevo Laúd. Los acordes sonaron algo torpes y a destiempo pero con la última nota orientó la palma de la mano hacia el insecto gigante que se presentaba justo en linea recta.. en el que impactó la primera eldritch blast. La mejorable ejecución que hizo provocó que la segunda descarga energética se perdiera en la oscuridad de aquella inmensa caverna. Sin duda a Guilbert le faltaban mucha práctica con aquel nuevo y poderoso objeto hasta ser digno portador.
Martin observó las criaturas moverse a velocidades endiabladas sobre ellos, eran sin duda muy rápidos, eso tenía que concedérselo. Todos los flancos parecían ser atacados, y en pocos segundos se vieron rodeados sin posibilidad de escape o maniobrabilidad. Era extraño, estas criaturas era bien conocidas por el mestizo, y siempre se comportaban de una manera muy pacífica, incluso casi suicidamente pacífica, podrías acercarte a ellos y atravesarlos con una buena estocada y aún así no se defenderían... su horrible aspecto era más amenazador que otra cosa, además... su carne era rica y muy buscada por un exquisito parecido al buen marisco. Este comportamiento no le cuadraba, a pesar de las necias palabras del Illithid previniéndolos sobre su posible "peligrosidad". Sin duda, algo había alterado a la colmena, y había obrado un cambio radical en su comportamiento...
Sin dedicarle más tiempo a las causas o al porqué del asalto, el semielfo se preparó saltando como un resorte, tenía ya el arco en mano y en cuanto la primera de las bestias que atacaban frontalmente entró en su rango de visión, su plegaria de cazador entró en juego, marcando al insectoide como su presa, una flecha con una precisión digna de su herencia élfica le siguió, rasgando el intervalo que los separaba con un sordo zumbido, perforando profundamente uno de sus ocelos y reventando su corteza cerebral desde dentro. Entre horribles estertores la criatura empezó a agitarse convulsamente hasta que se desplomó con un chillido agudo.
Zevatur ve como los primeros seres insectoides caen con rapidez, y el pánico inicial al verse rodeado y atacado se convierte en una sensación de seguridad. "No te confíes chaval, quizás estos solo sean una avanzadilla, no te confíes" La voz le hace reconcentrarse en el combate y pensar con rapidez. Con una sonrisa mira a Canela y lanza un rayo de fuego a uno de los insectoides, el rayo quema el interior de la armadura quitinosa matándole. Después lanza un dragon breath a Canela y se refugia en el costado de una de las columna de cristal.
La elfa abandonó la seguridad que le proporcionaba la obsidiana para avanzar con premura por el laberíntico pasadizo, intentando huir de la amenaza inminente de las nuevas criaturas. Cuando creía que el grupo estaba a salvo, resurgieron de nuevo aquellos sonidos en la piedra, primero a un lado, luego a otro, inundando el silencio, hasta que no tuvo la mínima duda de que estaban rodeados. Surgieron entonces de la oscuridad los nuevos enemigos, sin oportunidad de escapatoria.
Martin disparó raudo su arco, de forma tan certera que eliminó a uno de los abominables insectos en el acto; mientras Guilbert intervenía, Helayna tuvo tiempo de hacerse una composición de lugar. Las rocas que podían servirle de parapeto se encontraban lejos y resultaba demasiado arriesgado acercarse a una de ellas, pero necesitaba ganar algo de espacio e intentar protegerse para que su magia fuera lo más efectiva posible. Observó el objetivo al que había dañado el bardo, sin conseguir abatirle, y hacia él dirigió su poder. De nuevo el sonido de una lúgubre campana anunció la muerte de aquella criatura desdichada, que cayó al suelo agonizando y ahogando un grito de dolor. Hela se desplazo hacia los compañeros más cercanos, arropándose con la presencia de Gowther, Guilbert y Ash. Sin duda, ahora se sentía mucho más segura.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El combate parecía avanzar sin mucho contratiempo. De hecho, Gowther pensó la posibilidad de que fueran las crías de esta colmena. En un entorno tan hostil era complicado pensar que estas criaturas pudieran sobrevivir. En cualquier caso, estaría atento a lo que pudiera pasar.
Danzando con gran velocidad su compañera sepultó la vida de las criaturas a su paso sin mayor dificultad. Luthien se unió al combate después de mucho tiempo para apoyar sus movimientos. La conexión entre ambos era fuerte, fraguada durante décadas. Como siempre el El'Tael combinaba combate y arte con una destreza difícilmente inigualable. Junto Aegnor era virtualmente imparable.
-Estad atentos, puede que lo peor esté por llegar.
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"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Todos se esperaban la emboscada, así que no les pillo de dispersa, justo cuando las criaturas los rodearon, sus compañeros se lanzaron al ataque. Las extrañas criaturas parecían peligrosas, pero de momento caían fácilmente. Morko abatió a dos de ellas con sendos lanzamientos de su hacha y permaneció alerta ante nuevas amenazas, claramente alguna criatura más poderosa, quizás la líder, tenía que hacer su aparición.
Ash avanzó con rapidez hasta la esquiva bestia que sin embargo no pudo escapar del último los lances. Gloria hizo rodar su cabeza por el suelo, pero antes de que se detuviese el guerrero volvía a ocupar su posición cerrada. Trataba de definir un círculo junto a Gowther, Morko, Guilbert y Kath en su perímetro y que dejara espacio en su interior para los demás.
—¡No os disperséis potrillos! Arcos y varitas dentro del círculo —Sonreía por el olor del combate, mientras levantaba las espadas en posición defensiva mientras observaba por encima del hombro la posición de sus compañeros.
Parecían un enemigo inferior a pesar del número pero en la suboscuridad todo era siempre más complicado. Se mantenía alerta y con la guardia alta, reservando fuerzas.
Ash se mantenía alerta, tratando de caminar en silencio sin perder el paso de laos exploradores. Los túneles y corredores sinuosos se sucedían uno tras otro. Hacía tiempo que había perdido las referencias de día y noches allí abajo, pero la desorientación, demonios, eso si era frustrante. Jamás se había sentido tan perdido y odiaba la sensación de estar en manos de alguien que podía traicionarles en cualquier momento. Aunque le hubiera salvado de esa patrulla duergar, el guerrero no se engañaba, nos necesitaba de momento. El illith flotaba delante de él en la fila. Apretó la cuadrada mandíbula para aliviar la presión de tan negros pensamientos y se concentró en no volver a delatar sus pasos y descubrir movimientos extraños en los límites de su visión.
Los ojos de dragón de Zevatur eran realmente útiles. El chico había mejorado mucho desde el castillo en las nubes, pero aun así sentía que debía cuidar de él. Algo parecido le pasaba con Helayna. No, ¿a quien quería engañar? a solas con sus pensamientos tuvo que admitir que con ella quizá no era solo camaradería. Trató de convencerse de que aquello que estaba creciendo en su interior era solo el deseo de un cuerpo bello y el de la elfa lo era. Llevaban demasiado tiempo alejados de todo y de todos. Echó la vista atrás por encima de su hombro. Helanya caminaba tras Gowther. Etérea, cándida, pero fiera a la vez, sensual. Ash sacudió la cabeza maldiciendo para si por Tymora, pensando que más le valdría pensar en Emberhold. Sus sentidos volvieron a las amenazas de los túneles de nuevo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Como era habitual, Helayna se mantuvo en silencio mientras atravesaban los interiores de las rocas, prestando atención a las indicaciones del illithid para provocar el menor ruido. Sintió un ligero temor cuando Ash y Klarotah desaparecieron ante el riesgo de ser descubiertos y, hasta que no volvieron a ser visibles, no respiró tranquila. Cuando el humano se giró hacia el grupo para cerciorarse de que todo iba bien en los últimos puestos, la hechicera le respondió con una tímida sonrisa y una mirada huidiza. Desde que había descendido por la sima encaramada a su espalda, la agradable pero extraña sensación de querer permanecer cerca de él se acrecentaba cada vez más. Continuó la marcha con la mirada fija en el suelo y una ligera sonrisa en el rostro.
Cuando finalmente llegaron a la caverna, una sensación de reconfortante familiaridad inundó sus sentidos al pisar aquel suelo de obsidiana que tanto le recordaba a su ciudad natal. Obnubilada por el tintineo de las gemas que se reflejaban caprichosamente, se quedó en silencio pensando que aquella suboscuridad enana tenía más similitudes con la oscuridad de su plano de lo que nunca imaginó. Quizá por eso, desde que llegaron a este lugar, la presencia de su mentor se había materializado de manera tan real, como si aquellas piedras amplificaran y conectaran con su yo más inconsciente. Admiró el espacio en toda su amplitud y no tuvo ninguna duda de que habían alcanzado las cavernas del Espejo Negro.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
- Parece una hermosa noche en la superficie ...
El semielfo observó las titileantes luminiscencias en lo más lejano de la caverna, a muchos pies sobre sus cabezas. Suspiró dándose cuenta todo lo que echaba de menos, volver a oler el aroma de los bosques, o escuchar el murmullo de las gentes en las densas ciudades, los espacios abiertos allá donde alcanzaba su vista, colinas y campos de hierbas altas. Su imaginación voló durante varios segundos, para volver a caer en picado al darse cuenta de que todo era un espejismo provocado por la especular superficie sobre la que se desplazaban.
Respiró lentamente antes de volver a andar confiando en la guía del desollamentes, aunque verse tan descubierto le preocupaba, y se dio cuenta de que el grupo estaba bastante expuesto sin hitos donde poder ir ocultándose. Sus sentidos se agudizaron a pesar de estar algo embotados tras disfrutar del falso cielo nocturno y el cansancio empezó a volver a hacer mella en él.
Aprovechando la leve iluminación natural de la enorme caverna, el pícaro hizo una señal a su cuervo "Gloom" para que echara el vuelo y pudiera estirar las alas un rato. Entre los angostos túneles y los pasadizos llenos de oscuridad y obstáculos su pobre compañero y amigo no había tenido mucha posibilidad de moverse a gusto. Se merecía un momento de relajación él también.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
El grupo desciende a la planicie de obsidiana y comienza a andar hacia la izquierda, siguiendo las indicaciones de su guía.
El camino discurre por la pulida superficie negra, entre elevaciones prismáticas de obsidiana que se levantan, al parecer, aleatoriamente del negro suelo.
Cuando han recorrido algunos kilómetros por este nuevo paisaje Martin hace una señal para que se paren, levantando el puño. Todos se paralizan y tras un segundo el ranger les indica que se escondan.
Todos se ocultan como pueden entre las protuberancias de obsidiana y entonces lo escuchan.
CLICK CLICK CLICK
Algo golpea la roca de obisidiana y se está acercando.
Todos miran hacia el frente pero el ruido y la criatura aparecen por encima de una formación de obsidiana que está próxima a Kath.
CLICK CLICK CLICK CLICK
Una bestia de aspecto insectoide, con el cuerpo cubierto de una armadura quitinosa morada. Se mueve sobre unas patas acabadas en amenazadoras y puntiagudas garras. Se para al coronar la roca y parece ventear el aire, abriendo unas fauces repletas de afilados dientes casi tan grandes como una daga.
CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK
Una segunda criatura aparece más cerca de ellos, doblando un recodo de otra de las extrañas columnas. Gira su extraña cabeza y parece comunicarse con la otra.
CLICK CLICK CLICKCLICKCLICKCLICK
Ambos seres parecen comunicarse entre ellas y se retiran por donde han venido.
El sonido que hacen al moverse y al comunicarse se va alejando poco a poco.
Klarotah habla en la mente de todos.
- Esos eran exploradores Kuthrik. Si hay una colonia por aquí es muy peligroso andar por esta zona. Deberíamos apresurarnos. -
PbP Character: A few ;)
Zevatur escuchó los sonidos de los seres insectoides y se estremeció. Pero que se dieran la vuelta de pronto, justo al encontrarse con el grupo le lleno de una ominosa inquietud.
- Da la impresión de que nos han visto y han ido a buscar refuerzos... deberíamos movernos lo mas rápido posible. y alejarnos de aquí. - Dijo en sururros, luego mirando al ilith - ¿Y quizás dar un rodeo? Entre los enanos y los insectos quizás haya una zona neutral, en la que ambos grupos se eviten entre si. - Zevatur habla entre susurros, con cierto valvuceo, como si alguien le estuviese diciendo que decir.
Zevatur, Rolthos
Como si de un reflejo se tratara, Gowther conjuró la magia a su alrededor.
cast mage armor
Tras las palabras de Zevatur, el eladrin quedó extrañado por las acertadas palabras del tiefling. Aunque también parecía estar leyendo torpemente un texto de colegio. Definitivamente aquel familiar parecía estar mediando.
-Está claro que este lugar no es muy amigable, pero no se hasta qué punto puede haber algo mejor. ¿Alguien conoce a estas criaturas?-Acabó diciendo por si algún compañero podía dar información de utilidad.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
-Ni idea de que son, pero si es posible prefiero no averiguarlo, así que optó por salir de aquí antes de que vuelvan-.
Ash asintió a lo dicho por sus compañeros y al illithid. No necesitaban otro combate antes de llegar a la capital duergar. El guerrero desenfundó en silencio a Gloria, una espada en la mano solía ayudarle a calmar los nervios.
—Andando, cuando ellos digan —susurró secamente a los que tenía cerca mientras esperaba a que Martin y Kath avanzasen— ¿Por dónde? —encaró a Klarotah.
Klarotah había probado ser un aliado valioso, eso tenía que concedérselo. Conocía este mundo mucho mejor que ellos y habían avanzado muy profundo gracias a él. La venganza es una motivación poderosa, parece que también en la suboscuridad.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Mientras avanzaban por los túneles, el bardo observaba las técnicas que los exploradores del grupo exhibían para moverse en las sombras. Poniendo a prueba sus aptitudes, se descolgaba del grupo para avanzar oculto en aquella profunda noche perpetua. En esos momentos de soledad meditaba sobre sus nuevas capacidades. Seguramente la varita que le había ofrecido Gowther ampliaría su poder.. pero aquel laúd aumentaba sus poderes mas de lo que se imaginaba.
Avanzaban por aquellas cavernas de negra roca volcánica con aquellas espectaculares construcciones cuando dieron con los Kuthrik. Aquellos chasquidos le erizaron el pelo de la nuca casi tanto como cuando las palabras no pronunciadas de Klarotah resonaron en su cabeza.. Un suspiro de alivio se le escapó cuando aquellas criaturas se perdieron por los túneles.
-Son una plaga, una marea de asolación de arrasa con todo lo que se pone a su paso. Esos son soldados, el músculo. Solo cuando la reina, el cerebro, cae se acaba con la colonia.- les dijo, preocupado.- Recuerdo crónicas sobre asentamientos duergar y drow borrados por esos seres.- hizo una pausa, meditativo.- Pero hay algo que me preocupa mas.. Habéis visto esas patas como cuchillas.. las hemos visto antes, en la criatura a la que dieron caza los mineros enanos.
Helayna se escabulló con presteza detrás de una de las rocas ante la presencia de los nuevos enemigos, mimetizando la oscuridad de su túnica con el intenso color de aquellas piedras, como tantas otras veces lo había hecho a lo largo de su infancia. Después de escuchar los comentarios de sus compañeros y una vez que las criaturas hubieron desaparecido, una intensa luz iluminó su figura, para desaparecer segundos después. Se preparó para reanudar la marcha y alejarse de aquel lugar lo antes posible.
cast mage armor
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El grupo sigue avanzando por el extraño paisaje con premura, intentando dejar atrás la zona donde habían visto los Kuthrik.
Al cabo de un rato, comenzaron a relajarse, pensandoq ue han dejado el peligro atrás.
CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK
Escuchan el terrible sonido detrás de ellos.
CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK
A su derecha también escuchan los ridos de las criaturas, aproximándose.
CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK CLICK
A su izquierda. Las bestias les están rodeando.
CLICK CLICK CLICK CLICK
En su camino también se escucha a los Khukrik de caza.
La colmena está hambrienta.
PbP Character: A few ;)
El guerrero sintió como se le erizaba la piel de la nuca y todo sus sentidos gritaban peligro. Recuperó a Nora de su descanso y blandió a sus chicas como calentamiento, sin detenerse. El sonido de cientos de repiqueteos quitinosos sobre la obsidiana cerrando el círculo a su alrededor era descorazonador.
—¡Corred! ¡Hay que salir de campo abierto, evitar que nos rodeen!—urgió a sus compañeros— ¿Por dónde salimos de esta ratonera? —rugió al illithid— Martin, Kath, llevadnos a un corredor, un cuello de botella, o un sitio elevado en su defecto. Si hay que combatir anulemos la ventaja de su número en lo posible.
Ash se retrasó un poco para ayudar a los más rezagados a moverse más rápido.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Volver a escuchar aquel traqueteo quitinoso sobre los suelos de obsidiana devolvió esa sensación de repelús al bardo. Ash arengaba mientras Guilbert ya comenzaba a prepararse para el inevitable combate. Veia poco probable llevar el combate a otro lado. Agitó su brazo y un escudo en forma de disco de energía apareció flotando cubriendo ese costado. Iba a ser un buen estreno para el nuevo Laúd. Los acordes sonaron algo torpes y a destiempo pero con la última nota orientó la palma de la mano hacia el insecto gigante que se presentaba justo en linea recta.. en el que impactó la primera eldritch blast. La mejorable ejecución que hizo provocó que la segunda descarga energética se perdiera en la oscuridad de aquella inmensa caverna. Sin duda a Guilbert le faltaban mucha práctica con aquel nuevo y poderoso objeto hasta ser digno portador.
Martin observó las criaturas moverse a velocidades endiabladas sobre ellos, eran sin duda muy rápidos, eso tenía que concedérselo. Todos los flancos parecían ser atacados, y en pocos segundos se vieron rodeados sin posibilidad de escape o maniobrabilidad. Era extraño, estas criaturas era bien conocidas por el mestizo, y siempre se comportaban de una manera muy pacífica, incluso casi suicidamente pacífica, podrías acercarte a ellos y atravesarlos con una buena estocada y aún así no se defenderían... su horrible aspecto era más amenazador que otra cosa, además... su carne era rica y muy buscada por un exquisito parecido al buen marisco. Este comportamiento no le cuadraba, a pesar de las necias palabras del Illithid previniéndolos sobre su posible "peligrosidad". Sin duda, algo había alterado a la colmena, y había obrado un cambio radical en su comportamiento...
Sin dedicarle más tiempo a las causas o al porqué del asalto, el semielfo se preparó saltando como un resorte, tenía ya el arco en mano y en cuanto la primera de las bestias que atacaban frontalmente entró en su rango de visión, su plegaria de cazador entró en juego, marcando al insectoide como su presa, una flecha con una precisión digna de su herencia élfica le siguió, rasgando el intervalo que los separaba con un sordo zumbido, perforando profundamente uno de sus ocelos y reventando su corteza cerebral desde dentro. Entre horribles estertores la criatura empezó a agitarse convulsamente hasta que se desplomó con un chillido agudo.
Hoy habría marisco para cenar...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Zevatur ve como los primeros seres insectoides caen con rapidez, y el pánico inicial al verse rodeado y atacado se convierte en una sensación de seguridad. "No te confíes chaval, quizás estos solo sean una avanzadilla, no te confíes" La voz le hace reconcentrarse en el combate y pensar con rapidez. Con una sonrisa mira a Canela y lanza un rayo de fuego a uno de los insectoides, el rayo quema el interior de la armadura quitinosa matándole. Después lanza un dragon breath a Canela y se refugia en el costado de una de las columna de cristal.
- Canela... ¡Disfruta!
Dragon's Breath
23
Damage: 2d10ro<2 (4, 6) =10
Zevatur, Rolthos
La elfa abandonó la seguridad que le proporcionaba la obsidiana para avanzar con premura por el laberíntico pasadizo, intentando huir de la amenaza inminente de las nuevas criaturas. Cuando creía que el grupo estaba a salvo, resurgieron de nuevo aquellos sonidos en la piedra, primero a un lado, luego a otro, inundando el silencio, hasta que no tuvo la mínima duda de que estaban rodeados. Surgieron entonces de la oscuridad los nuevos enemigos, sin oportunidad de escapatoria.
Martin disparó raudo su arco, de forma tan certera que eliminó a uno de los abominables insectos en el acto; mientras Guilbert intervenía, Helayna tuvo tiempo de hacerse una composición de lugar. Las rocas que podían servirle de parapeto se encontraban lejos y resultaba demasiado arriesgado acercarse a una de ellas, pero necesitaba ganar algo de espacio e intentar protegerse para que su magia fuera lo más efectiva posible. Observó el objetivo al que había dañado el bardo, sin conseguir abatirle, y hacia él dirigió su poder. De nuevo el sonido de una lúgubre campana anunció la muerte de aquella criatura desdichada, que cayó al suelo agonizando y ahogando un grito de dolor. Hela se desplazo hacia los compañeros más cercanos, arropándose con la presencia de Gowther, Guilbert y Ash. Sin duda, ahora se sentía mucho más segura.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
El combate parecía avanzar sin mucho contratiempo. De hecho, Gowther pensó la posibilidad de que fueran las crías de esta colmena. En un entorno tan hostil era complicado pensar que estas criaturas pudieran sobrevivir. En cualquier caso, estaría atento a lo que pudiera pasar.
Danzando con gran velocidad su compañera sepultó la vida de las criaturas a su paso sin mayor dificultad. Luthien se unió al combate después de mucho tiempo para apoyar sus movimientos. La conexión entre ambos era fuerte, fraguada durante décadas. Como siempre el El'Tael combinaba combate y arte con una destreza difícilmente inigualable. Junto Aegnor era virtualmente imparable.
-Estad atentos, puede que lo peor esté por llegar.
"Esta perfecta melodía que acompasa y guía mi movimiento es la voz de mi compañera Aegnor"
Gowther Irerath, El'Tael de los Fragmentos Extraordinarios.
Todos se esperaban la emboscada, así que no les pillo de dispersa, justo cuando las criaturas los rodearon, sus compañeros se lanzaron al ataque. Las extrañas criaturas parecían peligrosas, pero de momento caían fácilmente. Morko abatió a dos de ellas con sendos lanzamientos de su hacha y permaneció alerta ante nuevas amenazas, claramente alguna criatura más poderosa, quizás la líder, tenía que hacer su aparición.
Kath se movió presta y cortó el cuello de una de las bestias, a la vez que cortaba la pata de otra, que aún se movía e intentaba morder a la cazadora.
PbP Character: A few ;)
Ash avanzó con rapidez hasta la esquiva bestia que sin embargo no pudo escapar del último los lances. Gloria hizo rodar su cabeza por el suelo, pero antes de que se detuviese el guerrero volvía a ocupar su posición cerrada. Trataba de definir un círculo junto a Gowther, Morko, Guilbert y Kath en su perímetro y que dejara espacio en su interior para los demás.
—¡No os disperséis potrillos! Arcos y varitas dentro del círculo —Sonreía por el olor del combate, mientras levantaba las espadas en posición defensiva mientras observaba por encima del hombro la posición de sus compañeros.
Parecían un enemigo inferior a pesar del número pero en la suboscuridad todo era siempre más complicado. Se mantenía alerta y con la guardia alta, reservando fuerzas.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)