Al ver que sus compañeros se van Morko hace un gesto a Ontarr y señalando su propia bolsa dice:- Antes de que nos separemos y que cada uno volvamos a nuestros quehaceres, queda un último asunto para dar por finalizada está empresa.

Y espera la respueta del paladin con una sonrisa relajada en la cara.

Kath y Zevatur:

 Con Ontarr.

- Ejem si claro maese enano. - El paladín saca un abultado saco con dinero y se lo tiende a Morko - confío en que le hará llegar su parte al resto de sus compañeros. Toda la ciudad os está agradecida, o lo estaría si supieran del peligro que les ha acechado y del que les habéis librado. Pero a veces es mejor que no sepan los peligros a los que se enfrentan. Demos gracias a Lathander y su Luz por mantener a muchos de ellos a raya. - 

- ¿robos? ¿ saqueos? no en la ciudad no. Pero por todo el norte hay informes de ataques parecidos a los que presenciasteis en Greenest. Tanto por parte del Culto como por parte de los gigantes, pero no en Elturel, y gracias a vosotros parece que no tendremos que preocuparnos por un inminente ataque de los gigantes. Respecto al Culto, quizá deberíais consultar con Lady Kima de Vord. Ella ha estado vigilando al Culto durante años, aunque hace unas semanas vino buscando información en nuestras bibliotecas por un asunto distinto. Partió hacia Mithral Hall hace una semana. Quizá ella pueda ayudaros más con el Culto y sus planes. Espero que esto os sirva de ayuda. - 

Con una sonrisa Morko dice:- Se repartirá equitativamente y muchas gracias por la información, partiremos lo antes posible hacia Mithral Hall en busca de Lady Lima.-

Hace una ligera reverencia y dice a sus compañeros:- Me parece que deberíamos partir en uno o dos días, para que tengáis tiempo de finalizar los asuntos que querais en la ciudad.

Ash abandona la presencia de los paladines en cuanto le es posible, se muestra algo incómodo teniendo que medir cada palabra, le asfixia tanta corrección. Camina con Martin a través de las callejuelas hasta llegar al establo donde le espera su montura azabache.

-Así que esta es tu novia, mm? vale no hay problema, cada cual tiene sus gustos -sonríe socarrón-  no entiendo nada de caballos pero parece un buen ejemplar. Oye cambiando de tema ¿de qué va todo ese asunto del Culto al Dragón en el que estáis metidos? Estamos... -se corrige- ¿qué pretendéis sacar de esa lady?

Cuando Martin oye las jocosas palabras de Ash, sobre su noviazgo con un caballo macho, enarca una ceja intentando entender que quiere decir el guerrero sin parecer entenderlo muy bien. Sin darle mucha más importancia, contesta mientras acompaña a Ash dentro de la posada "Dos Astas Negras" y pide un par de cervezas locales. Sentados y acomodados ya en una mesa con las bebidas servidas y los gaznates refrescados, continua, mientras espera al resto de sus compañeros.

- Nos topamos con el Culto hace unas semanas por primera vez, cuando atacó Greenest, la población donde todos nosotros estábamos visitando por diversas razones. Al principio no entendíamos muy bien las motivaciones de estos ataques, tampoco lo entendemos mucho ahora... pero lo que sabemos es que está atacando en muchos sitios buscando importantes artefactos mágicos, por ejemplo en Greenest buscaban una guadaña ancestral asociada a la deidad de Chantea.

El pícaro da un largo trago a su cerveza antes de continuar.

- Hemos conseguido descubrir a algunos de sus líderes, como un imponente nigromante, y éstos deben ser bastante poderosos porque cabalgan dragones... si, como lo oyes ... esas poderosas e inteligentes criaturas se ofrecen como montura para estos líderes, lo cual me aterra, ¿a qué clase de enemigo con tanto poder nos enfrentamos? Las motivaciones aún se me escapan, pero si están reuniendo este tipo de alta magia, me suena a que algún tipo de ritual con un oscuro propósito, y que requiere el sacrificio o la utilización de estos artefactos, está en proceso. Pero no soy un experto en las artes arcanas ... así que son sólo suposiciones.

Martin sigue dando tragos mientras de reojo vigila el resto de la sala, parece que es parte de su hábito, el vigilar y estar alerta constantemente, y lo hace de manera natural, lo que le hace parecer algo disperso.

- Son peligrosos Ash... y astutos... he intentado mover los hilos en los bajos fondos, ya sabes, donde un paladín no se atrevería a meter su preciosa y pulida armadura, ni su perfumado culito... y todos ahí está igual de confusos al respecto del culto. Y ya sabes que cuando alguien toca el oro y los "recursos" de la gente que se mueve en las sombras, no suelen durar mucho... pero en este caso, son escurridizos, y se mueven rápido.

El pícaro, vuelve a hacer una pausa mientras juguetea con una daga entre sus dedos de manera algo siniestra.

- En cuanto a la Lady Kima, es la primera vez que oigo su nombre... no sé nada de ella. Quizás pueda intentar contactar con algunos informantes, aunque nada que toque el tema del Culto me ha sido desvelado aún, lo que hace mi trabajo más difícil.

Sin ser muy claro respecto a lo que se está refiriendo al final, Martín clava la daga repentinamente en la mesa, retorciendo su punta en la madera como si estuviera asesinando a alguien invisible tendido sobre las recias tablas del rudimentario mueble... cuando se da cuenta de que Ash le está mirando sorprendido, guarda de nuevo la daga y sonríe, como si no hubiera pasado nada, mientras acaba lo que queda de cerveza de un solo trago y pide otra más. 

Con kath

 Con Ontarr

 - Yo no puedo aceptar este dinero, Ontarr, destina mi parte a hacer alguna obra benefica en la ciudad... o para cuando necesiteis contratar a algun otro mercenario. No me parece correcto. - Dice rechazando el dinero. - Sin embargo, si nos podeis hacer una carta de presentacion para hablar con Lady... Kima... Eso si seria de gran utilidad.

Despues en la posada despues de recivir el dinero de los gigantes Zevatur apenas come y se va a dormir pronto. - Estoy agotado de esta aventura... manana sera otro dia - Asiente y sonrie yendose a dormir arrastrando los pies escaleras arriba. Al dia siguiente el animo de zevatur parece mas ligero y el deambular entre los puestos del mercado parece que le distrae de sus problemas. Aunque otra ciudad bien distinta, el bullicio le recuerda la ciudad donde crecio. 

Ash acumula un par de jarras vacías cuando pide la tercera al posadero con un gesto. En relato del semielfo y sus misteriosas palabras y gestos consiguen mantenerle callado.

-Una venganza, mm? Bueno no es peor de los motivos para levantarse cada mañana, seguro que nuestro enano favorito puede ayudarte con esas sombras. En fin, por cierto respecto al trabajo del que de hablé... Olvídalo. Es una lástima, podría haber sido un buen retiro, pero robar a nuestro anfitrión no me pareció bien. No todos los gigantes son unos monstruos por lo visto, que se le va a hacer -se encoge de hombros y apura la jarra de nuevo tragando sonoramente- ...y ahora te dejo, necesito un baño y algo de compañía femenina. Pasaré por el herrero también, quizá una espada nueva me vendría bien.

El guerrero salda la cuenta haciendo tintinear las monedas sobre la mesa y muestra los dientes perlados en una sonrisa exagerada antes de dirigirse a la salida.

En el momento de ir al mercado Roland llama a Zevatur - Ven, ayúdame a conseguir un buen precio. - Dice animado. - Ash, ven con nosotros, podremos conseguir un buen precio si compramos dos y vendemos las antiguas armaduras.

18 persuasion de Zevatur

19 roland

-¡Estupendo chico bestia, bien visto! -carga con su vieja armadura al hombro y les acompaña al herrero- ...espero poder hacerme con una nueva espada, nunca se tienen suficientes espadas.

Persuasión: 5

Con la bolsa llena de monedas Morko se dirige al mercado, seguro que en una ciudad tan grande debe de haber un buen armero. Con ese pensamiento pregunta por los puestos y tenderetes hasta dar con una peuqeña armeria situada cerca de los cuarteles de la guardia.

Entrando dentro pregunta por la posibilidad de hacer se con una full plate y vender su cota de malla, tras unos regateos se fija un precio y Morko sale a la calle equipado con su nueva armadura.

Persuasión:16 

Una vez resueltos los asuntos de trabajo, es hora de darse un pequeño homenaje y vuelve a la posada, primero pasa a saludar y a ver como esta Daghr y le dice: pronto nos podremos en camino, dándole unas palmadas cariñosas. Tras lo cual entra en la posada y se sienta en la mesa con Martin mientras pide cerveza y comida.

Las negociaciones con el semi-orco herrero no van tan bien como habían esperado. Quizá el que Morko usara  un insulto en Khûzdul al sobresaltarse al ver la piel verde del herrero y que Ash bromeara demasiado sobre sus colmillos y el efecto que tendría al besar a las damas no han ayudado mucho. Pero finalmente consiguen cerrar un precio para que el herrero y sus ayudantes les hagan unas armaduras completas a ambos. Por cuatro mil monedas de oro las dos, y a cambio de la cota de adamantina que le llevan.

Les toman medidas y les dicen que vuelvan en una semana para la primera prueba. Esperan acabarlo en dos semanas.

Gowther termina sus asuntos y aunque la primera noche parece un poco molesto por algo en la posada, al día siguiente vuelve con un paquete cuidadosamente envuelto bajo el brazo y algo más satisfecho. 

 En los siguientes días el elfo pasa bastante tiempo preguntado e investigando y conociendo a varios magos que habitan en la ciudad. 

Uno de ellos parece tener uno de los conjuros que está buscando, uno que le permitirá descansar de manera segura en los viajes que se avecinan, pero el humano que dispone del mismo le pide 350 monedas de oro para comprar los materiales que le costarán hacer el pergamino para dárselo a Gowther. El mago sabe que, además de este coste, luego tendrá que pagar por materiales similares si quiere copiar el conjuro en su propio libro de conjuros. 

Roland examina su bolsa que parece que reconsidera que le falta algunos ingredientes basicos... Despues de darse un largo bano y adecentar las ajadas ropas desgastadas en el viaje se dirije al barrio de artesanos donde va a un joyero para comprar diamentes por valor de 300 mo.

Persuasion: 17  

Roland encuentra un joyero gnomo que, contento de poder trabajar con la Iglesia de Lathander, le entrega los dos diamantes que tiene disponibles. 

Gowther, tras resolver diferentes cuestiones, acudió al lugar donde se hospedaban los aventureros para abordar las futuras decisiones en torno al culto. Llegó a la posada, pidió algo de beber y quedó esperando a que acudieran el resto de héroes.

Mientras sus compañeros hacían sus compras y negociaban sus futuros bienes, Martin y Kath no perdían el tiempo. El pícaro entrenaba con la chica las técnicas de sigilo. Mientras el semielfo se paseaba por la posada, Kath debía intentar sorprenderle y pillarlo por sorpresa. Sin embargo el astuto asesino siempre parecía estar un paso por delante y la sacaba de su escondite un segundo antes de que ella le atacara, como si estuviera en un estado de vigila y alerta constante.

 Por mucho que Kath se esforzaba, su golpe era parado en el momento antes de que le impactara, aunque era palpable su frustración, ésta no se rendía y volvía a desaparecer en las sombras para volver a intentarlo. Cuando Martin vio entrar a Gowther y sentarse a beber, el semielfo paró el entrenamiento y maestro y aprendiz se sentaron ante su noble compañero.

- Buenas Gowther, ¿Os importa que nos sentemos con vos? - Martin pareció repentinamente nervioso, como si el Eladrin le intimidara de algún modo - Creo que no deberíamos demorarnos mucho, cada segundo que pasa El Culto se hace más fuerte, y escurridizo... espero que nuestros compañeros se den prisa, esa Lady Kima suena al tipo de persona que tiene una apretada agenda.

-Adelante.-Dijo Gowther a Martin y Kath acompañando con un gesto de su mano. -Nuestros pasos parecen coincidir, por ello, lo lógico es que vayamos juntos por ahora -Haciendo una pausa, Gowther observó el nerviosismo de Martin sin darle mayor importancia.-Debemos preparar el viaje a Mithral Hall e intentar dar con Lady Kima- Mientras que el resto de compañeros llegaba, Gowther optó por entablar conversación-Es curioso que lleves tanto tiempo con un grupo tan dispar. Supongo que tus planes son más complejos de lo que pensabas... En cualquier caso, no es algo que esté dentro de mis intereses. Algo sorna se desprendieron de estas últimas palabras. Miró a la humana y levantó una ceja con cierta curiosidad. -Tienes unas habilidades peculiares. Sería interesante saber que o, mejor dicho, quien hay detrás de ellas... ¿No te has parado a pensarlo?

-¿Detrás de quien, bailarín, que hay que pensar? -Ash sonríe dejándose caer en una silla sin pedir permiso- por cierto no lo hiciste del todo mal allá arriba con esos trucos tuyos -gesticula con las manos y palmea enérgicamente al elfo en el hombro despeinándole un mechón de cabello- Ash en magnífico, destructor de hydras, solo trabaja con los mejores -guiña a Kath y asiente a Martín- Y ahora, bien, ¿cuando nos vamos? Chicobestia debe de estar al caer, estábamos juntos en el mercado. Por cierto, ¿qué es Mitrhil Hall? ¿Queda lejos? ¿Tiene algo que ver con el culto del dragón? -baja la voz y mira furtivamente alrededor cuando habla de ello.

Pide algo de comer y de beber.

La comida y la bebida son buenas en Las Dos Astas y Ash da buena cuenta de ellas mientras, poco a poco, todos se juntan en el salón principal y valoran sus opciones. 

Kath enrojece ante la pregunta tan directa del elfo sobre sus poderes mágicos y pregunta confusa, mirando sobretodo a Martin mientras habla

- ¿Detrás? ¿Qué quieres decir? - 

Se la ve francamente incómoda mientras se trata este tema.

-No importa de donde vengan sus habilidades, si no en como las usa, fijaros en el buen Zevatur, sus orígenes demoníacos, sin ofender, no sugieren  su comportamiento. Así que no veo donde está el problema con Kath- dice Morko mientras vuelve de la barra con una jarra de espumeante cerveza y se sienta a la mesa;- ademas si hablamos de intenciones ocultas, creo que en eso los elfos os lleváis la palma- añade con una sonrisa jocosa en la cara.

Gowther hizo caso omiso a las palabras y educación de Ash, al fin y al cabo era un humano... Al escuchar a Kath se dirigió a ella con la intención de tranquilizarla.-Comprender tus habilidades no hará otra cosa que mejorar tu desempeño con ellas.-Tras las palabras del habitualmente errado enano, Gotwhter contestó-Nadie está aquí pretendiendo cuestionar la fuente de sus poderes negativamente.-Gowther no hacía más que confirmar el cacareado razonamiento  de algunas razas. Era la primera vez que veía a un honrado paladín actuaba cual mercenario ante una llamada de ayuda de un reino...