Yo puedo trepar por las paredes... -dijo zevatur mirando con cautela a las estatuas - Espero que no se lo tomen como una falta de respeto.
Con algo de cuidado trepó por una de las paredes hasta quedarse entre los puentes y el suelo, a media altura entre ellas.
- Martín o Mirko por sabiduría o por familiaridad con el lugar deberían guiarnos aquí. - Dijo viendo que parecía que el grupo no se decidida por ninguna puerta.
- Las estatuas representan a los 12 clanes enanos, parece algún tipo de mausoleo o cámara de ceremonias- dijo Morko- esta de aquí representa a mi clan- y examino de cerca la estatua buscando alguna similitud o incluso a su fiel hacha en la estatua.
-Lo que no entiendo es la relación entre una estructura así con la piedra y Waterddep, es casi como si escondiese un artefacto enano en un bosque élfico, no tiene mucho sentido.- añadió mientras se acercaba a examinar las runas de una de las puertas.
Martin parecía agitarse intentando contener cierto nerviosismo, las estructuras no parecían muy estables y no quería arriesgarse a que todo se les viniera abajo en el peor de los momentos. Haciendo señas a Guilbert y a Helayna, les indicó que la mejor opción que el veía era la de que todos pudieran volar o levitar hasta las estructuras más elevadas cruzando y evitando los puentes por medios aéreos.
Sin embargo no conocía el desgaste arcano que eso podría acarrear para los tejedores de la magia del grupo, y esperó su respuesta para valorar las posibilidades.
- En realidad... - contesta Morko, pensativo, mientras sigue observando las estatuas y las inscripciones de las puertas. - Estas tallas y esta masonería pertenecen al perdido clan Dezoun. Por el estado de esas columnas y los puentes que tenemos encima diría que este templo lleva abandonado más de seiscientos años. Supongo que los lores, o ese Guardián, lo encontraron y decidieron utilizarlo para sus fines. - le explica el Príncipe enano a Ash.
Guilbert, continua su aérea inspección y puede ver que a la izquierda, hay una galería de la que salen los tres deteriorados puentes, con frescos de enanos batallando goblins, excepto en una parte que la pared parecer haberse derruido, aproximadamente a la mitad de la galería. En la parte norte de la misma vislumbra unas escaleras que descienden al piso donde se encuentran sus compañeros. Supone que alguna de las puertas de la pared izquierda y más al norte darán a esas escaleras.
A su derecha, y una vez hubieran cruzado los puentes quienes subieran a pie, observa algo mejor las tres enormes puertas de adamintum, que reflejan las luces que llevan sus compañeros en el piso de abajo para alumbrarse.
Zevatur agarró la cuerda que Ash le había lanzado estilosamente. Subió por la pared rápidamente y examinó la zona del lado de las puertas de adamantium, buscando un lugar donde afianzar la cuerda. La superficie era lisa y sin lugares donde agarrar la cuerda. Echando de menos la vara inamovible que dejó atrancando la perta en la suboscuridad sacó un pitón de metal y un martillo de su saco de contención y empezó a clavarla en la piedra en la pared, evitando en todo lo posible el puente en precarias condiciones. Cuando acabó pasó la cuerda por el agujero y la anudó y agarrando el que le había quedado como medida de seguridad asintió a los de debajo. – Ya podéis subir.
Ayudados por Guilbert y Zevatur, Ash y Morko no tienen problemas en subir a pulso hasta el lugar donde les esperan sus compañeros. Helayna utilizó su magia para flotar elegantemente hasta el lado de su amado guerrero.
El resto del grupo subió sin problema usando la cuerda y la ayuda de sus amigos hasta la galería que daba a las tres puertas. Morko inspeccionó las runas de las mismas y fue leyendo a sus compañeros.
- El Yunque y el Martillo - reza la que está más al sur.
- El Secreto de Dumathoin. - Dumathoin... reflexiona Morko. El Dios enano de los secretos.
- Ojos de Fuego - reza la inscripción de la puerta más al norte de las tres.
Las tres puertas dobles de adamantium reflejan la luz que portan los Fragmentos para que aquellos que no han sido bendecidos con visión nocturna no se sientan tan indefensos como un ciego.
Martin se dispuso a entregar su cuerda de longitud extensible e infinita, pero se retractó cuando vio que ya no era necesario, sus compañeros se habían organizado a la perfección como una máquina bien engrasada y eso le hizo sonreír, aunque no demasiado, era algo a lo que no estaba acostumbrado. Ascendió sin esfuerzos y esperó para ir ayudando a los rezagados, tensando la cuerda y fijándosela a la cintura. Por unos momentos pensó en recogerla para evitar que les siguieran, pero optó por dejarla allí por si tenían que emprender una huida rápida, y tener una opción a mano.
El semielfo escuchó las traducciones de Morko y observó las tres puertas con interés... "Ojos de fuego" sonaba a problemas, el "Yunque y el Martillo"! a trampas... y los "Secretos" era algo que siempre le había llamado, Para él no había competición en absoluto. Con prudentes pasos se aproximó a la puerta intermedia...
- ¿Qué secretos escondes Dumathoin? ... Los enanos sois buenos guardándolos... de eso no hay duda.
Su mano se posó sobre el metal de adamantium y todo se pausó por unos segundos, ... tras sincronizar su respiración con el latido de su corazón, otorgándose concentración a sí mismo. Se dispuso a buscar trampas y disponerse a abrir dicha puerta.
Los expertos ojos de Martin recorrieron la pulida superficie de las hojas de metal que encajaban perfectamente la una con la otra, de tal manera que sólo su entrenado tacto pudo suponer dónde se dividían las mismas cuando la puerta se abriera. Sin embargo se quedó dudando de que tal cosa pudiera hacerse pues, aunque no había hallado trampa alguna tampoco podía estar seguro pues no había cerradura, ni pomo, ni siquiera encontró bisagras.
Ya estaban todos arriba pero poco habían avanzado. Ante ellos las enormes puertas que habían visto pasar décadas y décadas sin actividad. ¿Cuánto hacía que nos e abrían?. -El martillo y el yunque- repitió. -¿Y si fuera la manera de entrar lo que reza cada puerta? Maese Morko, ¿considera oportuno probar su buena herramienta sobre estas puertas?-Y se acercó al resto tratando de interpretar si aquello anunciaba lo que dentro había o era la clave de apertura. -El secreto de Dumathoin.. ¿que no era enano?..-sonrió ante lo absurdo..- Y el fuego en los ojos.. ¿Qué pensais? Quizá usar la magia para ver mas allá de lo humanamente posible o sea el fuego quien no lo descubra?
Tras lanzar una luz en la pared cerca de la puerta central se aproximó a la puerta del norte, la puerta de los ojos de fuego. - ¿Quizás se refiera a algo que hay en alguna parte de estas cuevas? – Dijo mientras la examinaba primero y luego intentaba empujarla para abrirla. Con cuidado primer y después con más fuerza.
Las ideas mas peregrinas que se le pasaban por la cabeza fracasaban una tras otra. Sin duda, susurrar secretos a una puerta no era algo que los mejores artesanos enanos hubieran establecido como clave. Aquellas enormes puertas de adamantium permanecieron imperterritas ante las provocaciones del bardo como habían hecho años y años. -Moradin, el yunque y el martillo. Dumathoin, de los secretos..
Al otro lado, sobre las escaleras percibió unos frescos que quizá aportaran alguna pista. Aprovechando los últimos coletazos del hechizo que le permitía volar se acercó al lado contrario a observar.
La puerta ni se movió, ni crujió, ni reacciono de ninguna manera... - Quizás acercando algo de fuego a la misma. ¿Os parece intentarlo?...- Preguntó al resto, pero viendo que nadie respondía rebuscó en sus pertenencias hasta que encontró la pipa de Martin. Con calma la saco de su zurrón y la empezó a encender.
- Si las puertas están aquí antes de que este lugar fuese elegido como escondite del tesoro de waterdeep, su mecanismo tendrá que ver con los enanos... ¿Si están puestas después, el acertijo que suponen estar relacionado con Waterdeep... Quizás susurrando el nombre del lord oculto... o de algún patriarca de Lantahnder o de algún patriarca que corresponda a... Moradin habeis dicho?– Dijo mientras daba un par de caladas del fragante humo.
Después la acerco a la puerta, observado y al puerta reaccionaba de alguna forma al calor.
—Morko, ¿conoces de la finalidad de unos salones como estos? Zev está en lo cierto, si esto es anterior a los Lores, debía tener una utilidad entre los tuyos que a lo mejor nos da una pista de cómo abrir estas condenadas puertas —preguntó Ash plantado en jarras en medio del pasillo abalconado—. A mi me parece o una tumba o una antesala a un salón del trono. Pero nunca he visto un trono en un templo ¿Tú qué dices, Majestad? Tiene pinta de algo construido para impresionar al visitante —miró al enano—. ¿Has visto alguna vez una puerta enana sin cerradura o tirador como esta?
El guerrero se mesó el poderosos mentón mientras trataba de dar un sentido al asunto de las puertas. La barba rala de varios días le empezaba a resultar molesta.
- Seguís suponiendo que seguimos en Waterdeep - dice Kath observando cómo Guilbert vuela hacia el lado opuesto de los ruinosos puentes, contemplando la pintura que hay en la galería opuesta. - Puede que hayamos sido transportados a la otra punta de Faerûn al atravesar esas puertas - dice encogiéndose de hombros, como si ese echo no tuviera realmente importancia.
Guilbert, al acercarse observa que tanto la pared de la galeria a su izquierda como la pared que cierra la misma están cubiertas por un mosaico que representa enanos forjando armas y armaduras y en general trabajando en forjas enormes. Por desgracia el tiempo también parece haber hecho estragos en el hermoso mosaico, pues casi en el extremo sur hay una grieta que ha destruido el mosaico, sus pequeñas piezas yacen esparcidas por el suelo junto con los trozos de mampostería y roca que cayeron en algún momento de la pared. Guilbert se detiene antes de llegar a ese lugar. Juraría que ha visto algo moverse en la oscuridad de la grieta. Puede que fuera sólo la sombra de la luz que porta que le ha jugado una mala pasada pero el instinto del bardo hace que se detenga.
- He visto alguna y he oído hablar de muchas otras - contesta Morko a Ash - Suelen tener una forma de abrirse y suele ser.. - Morko extiende su brazo para intentar empujar la puerta que reza "El Martillo y el Yunque" pero no llega a tocar las hermosas hojas de adamantium. Apenas un segundo antes de que su mano roce la puerta estas se abren en silencio y de manera continua para franquear el acceso a la sala siguiente. - ... algo muy sencillo, tan sencillo que normalmente pasa desapercibido - termina Morko con una sonrisa y haciendo un gesto a los demás invitándoles a entrar en la sala.
Despacio.. muy despacio, el bardo retrocede por los aires hacia la puerta que acaba de abrir maese Morko. -Tengo la impresión de que no estamos solos en esta sala.. me ha parecido ver algo en aquella pared.. en la grieta abierta en el mosaico.. ¿Como has hecho eso?
Todos pasan a la cuadrada sala y, aunque Ash esperó y observó la galería al otro lado de los puentes, no pudo distinguir más que una grieta más en la pared, ahora que Guilbert le había ducho donde mirar, ya que desde aquel ángulo quedaba casi oculta por los arcos de la galería y apenas podía verla.
Entró, no del todo satisfecho pues se fiaba de los instintos de sus compañeros, por fin a la sala que habían deducido estaba dedicada a Moradin.
Las paredes norte, este y sur de esta sala estaban cubiertas por frescos parcialmente cubiertos de polvo, de enanos trabajando en sus forjas. En el centro de la sala, sobre una elevación de piedra, había un gran yunque de hierro. Tristes telarañas lo cubrían. Hasta estas parecían viejas y sus creadoras habían muerto hacía mucho tiempo.
-Algo había por allí.. a la salida quizá debamos acercarnos para no ser ingratamente sorprendido..-dijo a Ash entrando últimos en la sala abierta por Morko.- Por cierto Maese, que son estas salas? Parecen dedicadas a dioses pero desconozco su función.. ¿Son capillas destinadas al culto de vuestros dioses? Se molestaría si conjuro Luz para estar todos mas confortables?
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Yo puedo trepar por las paredes... -dijo zevatur mirando con cautela a las estatuas - Espero que no se lo tomen como una falta de respeto.
Con algo de cuidado trepó por una de las paredes hasta quedarse entre los puentes y el suelo, a media altura entre ellas.
- Martín o Mirko por sabiduría o por familiaridad con el lugar deberían guiarnos aquí. - Dijo viendo que parecía que el grupo no se decidida por ninguna puerta.
Zevatur, Rolthos
- Las estatuas representan a los 12 clanes enanos, parece algún tipo de mausoleo o cámara de ceremonias- dijo Morko- esta de aquí representa a mi clan- y examino de cerca la estatua buscando alguna similitud o incluso a su fiel hacha en la estatua.
-Lo que no entiendo es la relación entre una estructura así con la piedra y Waterddep, es casi como si escondiese un artefacto enano en un bosque élfico, no tiene mucho sentido.- añadió mientras se acercaba a examinar las runas de una de las puertas.
Martin parecía agitarse intentando contener cierto nerviosismo, las estructuras no parecían muy estables y no quería arriesgarse a que todo se les viniera abajo en el peor de los momentos. Haciendo señas a Guilbert y a Helayna, les indicó que la mejor opción que el veía era la de que todos pudieran volar o levitar hasta las estructuras más elevadas cruzando y evitando los puentes por medios aéreos.
Sin embargo no conocía el desgaste arcano que eso podría acarrear para los tejedores de la magia del grupo, y esperó su respuesta para valorar las posibilidades.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Ash rebuscó en su mochila y sacó un royo de cuerda. Tras liberarlo de sus nudos encaró a Zevatur
—Asegura esto ahí arriba, Zev —dijo al muchacho elevando la voz mientras le arrojaba uno de los extremos del cabo.
Mientras esperaba la confirmación de su compañero observó las estatuas de las que hablaba Morko.
—Apuesto a qué los tuyos cobraron su buen oro por construir todo esto para los Lores —sonrió socarrón.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- En realidad... - contesta Morko, pensativo, mientras sigue observando las estatuas y las inscripciones de las puertas. - Estas tallas y esta masonería pertenecen al perdido clan Dezoun. Por el estado de esas columnas y los puentes que tenemos encima diría que este templo lleva abandonado más de seiscientos años. Supongo que los lores, o ese Guardián, lo encontraron y decidieron utilizarlo para sus fines. - le explica el Príncipe enano a Ash.
Guilbert, continua su aérea inspección y puede ver que a la izquierda, hay una galería de la que salen los tres deteriorados puentes, con frescos de enanos batallando goblins, excepto en una parte que la pared parecer haberse derruido, aproximadamente a la mitad de la galería. En la parte norte de la misma vislumbra unas escaleras que descienden al piso donde se encuentran sus compañeros. Supone que alguna de las puertas de la pared izquierda y más al norte darán a esas escaleras.
A su derecha, y una vez hubieran cruzado los puentes quienes subieran a pie, observa algo mejor las tres enormes puertas de adamintum, que reflejan las luces que llevan sus compañeros en el piso de abajo para alumbrarse.
PbP Character: A few ;)
Zevatur agarró la cuerda que Ash le había lanzado estilosamente. Subió por la pared rápidamente y examinó la zona del lado de las puertas de adamantium, buscando un lugar donde afianzar la cuerda. La superficie era lisa y sin lugares donde agarrar la cuerda. Echando de menos la vara inamovible que dejó atrancando la perta en la suboscuridad sacó un pitón de metal y un martillo de su saco de contención y empezó a clavarla en la piedra en la pared, evitando en todo lo posible el puente en precarias condiciones. Cuando acabó pasó la cuerda por el agujero y la anudó y agarrando el que le había quedado como medida de seguridad asintió a los de debajo. – Ya podéis subir.
Zevatur, Rolthos
Ayudados por Guilbert y Zevatur, Ash y Morko no tienen problemas en subir a pulso hasta el lugar donde les esperan sus compañeros. Helayna utilizó su magia para flotar elegantemente hasta el lado de su amado guerrero.
El resto del grupo subió sin problema usando la cuerda y la ayuda de sus amigos hasta la galería que daba a las tres puertas. Morko inspeccionó las runas de las mismas y fue leyendo a sus compañeros.
- El Yunque y el Martillo - reza la que está más al sur.
- El Secreto de Dumathoin. - Dumathoin... reflexiona Morko. El Dios enano de los secretos.
- Ojos de Fuego - reza la inscripción de la puerta más al norte de las tres.
Las tres puertas dobles de adamantium reflejan la luz que portan los Fragmentos para que aquellos que no han sido bendecidos con visión nocturna no se sientan tan indefensos como un ciego.
PbP Character: A few ;)
Martin se dispuso a entregar su cuerda de longitud extensible e infinita, pero se retractó cuando vio que ya no era necesario, sus compañeros se habían organizado a la perfección como una máquina bien engrasada y eso le hizo sonreír, aunque no demasiado, era algo a lo que no estaba acostumbrado. Ascendió sin esfuerzos y esperó para ir ayudando a los rezagados, tensando la cuerda y fijándosela a la cintura. Por unos momentos pensó en recogerla para evitar que les siguieran, pero optó por dejarla allí por si tenían que emprender una huida rápida, y tener una opción a mano.
El semielfo escuchó las traducciones de Morko y observó las tres puertas con interés... "Ojos de fuego" sonaba a problemas, el "Yunque y el Martillo"! a trampas... y los "Secretos" era algo que siempre le había llamado, Para él no había competición en absoluto. Con prudentes pasos se aproximó a la puerta intermedia...
- ¿Qué secretos escondes Dumathoin? ... Los enanos sois buenos guardándolos... de eso no hay duda.
Su mano se posó sobre el metal de adamantium y todo se pausó por unos segundos, ... tras sincronizar su respiración con el latido de su corazón, otorgándose concentración a sí mismo. Se dispuso a buscar trampas y disponerse a abrir dicha puerta.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Los expertos ojos de Martin recorrieron la pulida superficie de las hojas de metal que encajaban perfectamente la una con la otra, de tal manera que sólo su entrenado tacto pudo suponer dónde se dividían las mismas cuando la puerta se abriera. Sin embargo se quedó dudando de que tal cosa pudiera hacerse pues, aunque no había hallado trampa alguna tampoco podía estar seguro pues no había cerradura, ni pomo, ni siquiera encontró bisagras.
PbP Character: A few ;)
Ya estaban todos arriba pero poco habían avanzado. Ante ellos las enormes puertas que habían visto pasar décadas y décadas sin actividad. ¿Cuánto hacía que nos e abrían?. -El martillo y el yunque- repitió. -¿Y si fuera la manera de entrar lo que reza cada puerta? Maese Morko, ¿considera oportuno probar su buena herramienta sobre estas puertas?- Y se acercó al resto tratando de interpretar si aquello anunciaba lo que dentro había o era la clave de apertura. -El secreto de Dumathoin.. ¿que no era enano?.. -sonrió ante lo absurdo..- Y el fuego en los ojos.. ¿Qué pensais? Quizá usar la magia para ver mas allá de lo humanamente posible o sea el fuego quien no lo descubra?
Tras lanzar una luz en la pared cerca de la puerta central se aproximó a la puerta del norte, la puerta de los ojos de fuego. - ¿Quizás se refiera a algo que hay en alguna parte de estas cuevas? – Dijo mientras la examinaba primero y luego intentaba empujarla para abrirla. Con cuidado primer y después con más fuerza.
Zevatur, Rolthos
Las ideas mas peregrinas que se le pasaban por la cabeza fracasaban una tras otra. Sin duda, susurrar secretos a una puerta no era algo que los mejores artesanos enanos hubieran establecido como clave. Aquellas enormes puertas de adamantium permanecieron imperterritas ante las provocaciones del bardo como habían hecho años y años. -Moradin, el yunque y el martillo. Dumathoin, de los secretos..
Al otro lado, sobre las escaleras percibió unos frescos que quizá aportaran alguna pista. Aprovechando los últimos coletazos del hechizo que le permitía volar se acercó al lado contrario a observar.
La puerta ni se movió, ni crujió, ni reacciono de ninguna manera... - Quizás acercando algo de fuego a la misma. ¿Os parece intentarlo?... - Preguntó al resto, pero viendo que nadie respondía rebuscó en sus pertenencias hasta que encontró la pipa de Martin. Con calma la saco de su zurrón y la empezó a encender.
- Si las puertas están aquí antes de que este lugar fuese elegido como escondite del tesoro de waterdeep, su mecanismo tendrá que ver con los enanos... ¿Si están puestas después, el acertijo que suponen estar relacionado con Waterdeep... Quizás susurrando el nombre del lord oculto... o de algún patriarca de Lantahnder o de algún patriarca que corresponda a... Moradin habeis dicho? – Dijo mientras daba un par de caladas del fragante humo.
Después la acerco a la puerta, observado y al puerta reaccionaba de alguna forma al calor.
Zevatur, Rolthos
—Morko, ¿conoces de la finalidad de unos salones como estos? Zev está en lo cierto, si esto es anterior a los Lores, debía tener una utilidad entre los tuyos que a lo mejor nos da una pista de cómo abrir estas condenadas puertas —preguntó Ash plantado en jarras en medio del pasillo abalconado—. A mi me parece o una tumba o una antesala a un salón del trono. Pero nunca he visto un trono en un templo ¿Tú qué dices, Majestad? Tiene pinta de algo construido para impresionar al visitante —miró al enano—. ¿Has visto alguna vez una puerta enana sin cerradura o tirador como esta?
El guerrero se mesó el poderosos mentón mientras trataba de dar un sentido al asunto de las puertas. La barba rala de varios días le empezaba a resultar molesta.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- Seguís suponiendo que seguimos en Waterdeep - dice Kath observando cómo Guilbert vuela hacia el lado opuesto de los ruinosos puentes, contemplando la pintura que hay en la galería opuesta. - Puede que hayamos sido transportados a la otra punta de Faerûn al atravesar esas puertas - dice encogiéndose de hombros, como si ese echo no tuviera realmente importancia.
Guilbert, al acercarse observa que tanto la pared de la galeria a su izquierda como la pared que cierra la misma están cubiertas por un mosaico que representa enanos forjando armas y armaduras y en general trabajando en forjas enormes. Por desgracia el tiempo también parece haber hecho estragos en el hermoso mosaico, pues casi en el extremo sur hay una grieta que ha destruido el mosaico, sus pequeñas piezas yacen esparcidas por el suelo junto con los trozos de mampostería y roca que cayeron en algún momento de la pared. Guilbert se detiene antes de llegar a ese lugar. Juraría que ha visto algo moverse en la oscuridad de la grieta. Puede que fuera sólo la sombra de la luz que porta que le ha jugado una mala pasada pero el instinto del bardo hace que se detenga.
- He visto alguna y he oído hablar de muchas otras - contesta Morko a Ash - Suelen tener una forma de abrirse y suele ser.. - Morko extiende su brazo para intentar empujar la puerta que reza "El Martillo y el Yunque" pero no llega a tocar las hermosas hojas de adamantium.
Apenas un segundo antes de que su mano roce la puerta estas se abren en silencio y de manera continua para franquear el acceso a la sala siguiente.
- ... algo muy sencillo, tan sencillo que normalmente pasa desapercibido - termina Morko con una sonrisa y haciendo un gesto a los demás invitándoles a entrar en la sala.
PbP Character: A few ;)
Despacio.. muy despacio, el bardo retrocede por los aires hacia la puerta que acaba de abrir maese Morko. -Tengo la impresión de que no estamos solos en esta sala.. me ha parecido ver algo en aquella pared.. en la grieta abierta en el mosaico.. ¿Como has hecho eso?
Ash sonrió ampliamente al ver como Morko obraba el milagro.
—Adoro el pragmatismo enano —bromeó con sarcasmo—. Adentro Fragmentos, ya huelo el tesoro y la gloria —animó al resto
El comentario de Guilbert le puso en guardia y puso todos su sentidos a trabajar mientras el resto de compañeros iban pasado.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Todos pasan a la cuadrada sala y, aunque Ash esperó y observó la galería al otro lado de los puentes, no pudo distinguir más que una grieta más en la pared, ahora que Guilbert le había ducho donde mirar, ya que desde aquel ángulo quedaba casi oculta por los arcos de la galería y apenas podía verla.
Entró, no del todo satisfecho pues se fiaba de los instintos de sus compañeros, por fin a la sala que habían deducido estaba dedicada a Moradin.
Las paredes norte, este y sur de esta sala estaban cubiertas por frescos parcialmente cubiertos de polvo, de enanos trabajando en sus forjas. En el centro de la sala, sobre una elevación de piedra, había un gran yunque de hierro. Tristes telarañas lo cubrían. Hasta estas parecían viejas y sus creadoras habían muerto hacía mucho tiempo.
PbP Character: A few ;)
Con confianza en su dios, Morko se acerco al yunque y lo limpio de las telarañas para poder inspeccionarlo y buscar alguna pista.
-Algo había por allí.. a la salida quizá debamos acercarnos para no ser ingratamente sorprendido..-dijo a Ash entrando últimos en la sala abierta por Morko.- Por cierto Maese, que son estas salas? Parecen dedicadas a dioses pero desconozco su función.. ¿Son capillas destinadas al culto de vuestros dioses? Se molestaría si conjuro Luz para estar todos mas confortables?