Adriana desprendía un aura de sosegada alegría los días posteriores a la fiesta antes de emprender el viaje a los pantanos. Excepto por un par de desafortunados incidentes, el evento, al menos para ella, había resultado ser todo un éxito, disfrutando del baile, de los manjares y de las conversaciones intranscendentes, como antaño en la corte.
Este espejismo, este pequeño oasis de felicidad con el que se había evadido de la cruda realidad, le inyectaba de nuevo energía renovada. Su sonrisa se dejaba ver más a menudo, y varias veces sus compañeros la descubrían tarareando las melodías que había bailado la velada anterior.
Aquella noche se había convertido en un grato recuerdo al que aferrarse cuando las cosas se torcieran, y la sensación de libertad y plena felicidad que experimentó al bailar con Godric la atesoraría en un rincón de su corazón para siempre, como una especie de salvavidas cuando su ánimo se quebrara.
[En los pantanos]
Según se adentraban en los farragosos y pestilentes pantanos, Adriana aminoraba la velocidad de su marcha sin quererlo pero sin poder evitarlo. Aunque se había ataviado con botas y mallas cómodas, las vestimentas que en su momento le había amablemente obsequiado Targos, la capa larga y gruesa que portaba arrastraba por el camino, llevándose consigo el barro que se le quedaba inevitablemente adherido a la tela. El peso cada vez era mayor y las zancadas más costosas debido al fango viscoso y denso por el que pisaban. Poco a poco, la alta elfa iba quedándose atrás, intentando seguir el ritmo de sus compañeros.
El hecho de que su persona pareciera ser en sí misma un repelente de insectos andante le produjo inquietud en un inicio, pero tras unas horas de caminata valoró positivamente una de las pocas ventajas que parecía ofrecerle su maldición. No quería imaginarse aquel suplicio con el añadido de varias decenas de bichos intentando chuparle la sangre. Y, aunque era un claro indicio de nefastas implicaciones, decidió no preocuparse por eso por el momento y centrarse en la misión que les había llevado hasta allí.
Agradeció infinitamente el alto en el camino e intentó sin mucho éxito desprenderse de parte del fango de sus ropas. Betty y Llagas abandonaron el lugar seguro entre sus ropajes pero se quedaron reposando encima de las rodillas de la hechicera, mientras ésta les ofrecía unas migas de pan y algunos frutos secos.
Cuando Nock les presentó a su nuevo compañero, Adriana le observó con curiosidad y no pudo evitar acordarse de Spike con tristeza. Asintió con la cabeza y una leve sonrisa al kenku en señal de aprobación.
- Quiero daros las gracias por la otra noche - comenzó, mirando a cada uno de sus compañeros - sé que alguno de vosotros hicisteis un gran esfuerzo por acudir a la fiesta y me gustaría reconoceros el sacrificio - sonrió agradecida a cada uno - Me pareció un lindo gesto que donaras tu parte del dinero, Mablung, yo mismo haré lo propio cuando volvamos, aunque no sé a qué gremio le beneficiará más. Si alguno de vosotros desea sumarse a este gesto, podríamos dividirlo a partes iguales y repartirlo a los distintos gremios de la ciudad, así ninguno se sentiría agraviado. Con respecto al barco, Nock, creo que sin duda eres el indicado para hacerte cargo de lo que necesite -
- Ahora que lo mencionas, Leobald, me gustaría compartir detalles que pude observar en los variopintos invitados a la fiesta, que pueden ser relevantes y ayudarnos en un futuro cuando, sin duda, nos volvamos a encontrar con ellos - sentada sobre una roca, estiró las piernas y movió los pies entumecidos por la humedad y el cansancio -
- Gracias a mi detección de magia, pude observar en primer lugar que la fiesta estaba plagada de objetos mágicos, hecho que no me sorprendió. Para empezar, Gellan Primewater, portaba uno de estos objetos en su mano, y en su pecho un colgante, o un broche quizá - comentó sin darle mayor importancia -
Keledek, el mago del que nos habían hablado, residente en la torre de la zona alta de la ciudad y conocido ricachón y timador, acudía bien surtido de hechizos mágicos cubriendo su cuerpo. ¿Se protegía de algo o de alguien? Quién sabe - se encogió ligeramente de hombros, mudando el gesto a uno de mayor preocupación -
Pero, de todo ello, lo que más me inquietó fueron varios casos en los que detecté auras realmente extrañas… oscuras. El caso de Adrian, el mayordomo del Magistrado, es excepcional y preocupante. Algo o alguien ejercía una barrera para evitar cualquier detección de cualquier tipo sobre él. Como un vacío en el patrón de la magia que teje la realidad de manera invisible, un borrón, un agujero vacío… - perdió la mirada en el infinito unos segundos, arrugando la frente, confusa -
Por otro lado, el guardaespaldas de Anders parece ser más que un guardaespaldas. El estallido de magia que percibí en él casi me hace perder el equilibrio. Es cuanto menos extraño que un simple mayordomo porte esa cantidad de poder mágico. Algo esconde, estoy convencida-
Pero de todos ellos, el que más me impresionó fue Flabius- en este punto, miró unos segundos a Leobald y después a Mablung - todo él era magia, cubría todo su ser. Parecía un hechizo de cambio de forma, como si otra persona hubiese adquirido su identidad. Su mirada me resultaba increíblemente familiar, de otro tiempo… pero fui incapaz de encajarle en nadie conocido. Pude reconocer ese mismo hechizo en otros dos personajes que observaban desde un rincón del salón, pertenecientes a alguno de los gremios que tampoco pude identificar. Alguien está utilizando esta magia a modo de disfraz para hacerse pasar por quien no es. Me temo que estamos rodeados de espías-
Terminó su discurso y escuchó las intervenciones de sus compañeros. Después, se dirigió hacia Khalion, del que también había recelado en la fiesta. Le aliviaba descubrir que sus sospechas eran infundadas.
- Khalion, cuéntanos… ¿qué tal fue tu viaje? ¿Qué descubriste? Y sobre todo… ¿qué ha pasado con el cadáver del señor Lenkus? - su rostro se torció en una mueca de tristeza y preocupación.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Nock asintió a las respuestas y reacciones de sus compañeros hacia el búho esquelético.
- Verte en tu más innato hábitat fue una delicia, querida. – Respondió a Adriana el Kenku imitando las entonaciones de los aristócratas nativos de la costa que había escuchado en la fiesta. Después contestó a Adriana y Leobald.
- Es bueno saber que Eliander y Manistrad son los mas rectos en la fiesta. Me alegra tenerles en nuestras filas. Pero ni siquiera nosotros somos trigo limpio. No deberíamos condenar a nadie tan solo por su falta de rectitud. Quizás alguno de ellos resulte un buen aliado si nuestros intereses se alienan. Como espero que se alienen en la bandada.
Cuando habían pasado unos minutos cerró el legajo de pergaminos y se concentró. Su visión se traspasó a la del búho. Expectante se dispuesto a observar por sus sentidos y ver en la lejanía por primera vez en muchos días, aguantó la respiración esperando que la oscuridad se desvaneciese, que el horizonte se dibujase entre la neblina.
[Flashback - En la Cabra de Mimbre - La noche antes del viaje a los pantanos]
-Capitán..- le dijo desenmascarado como toda la noche en la fiesta.- Jasker, ese artesano enano busca estrechar lazos con la corona.. eso acercaría posturas con la ciudad y su comercio.. -ya dirigiendose a los demás..- Parece tener la mente difuminada entre dos mundos.. mucho se refiere al plano de agua.. y mucho tuvo que ver con la creación de Allure y una gemela, Serenity. Luego solohablaba con la añoranza del que tuvo y perdió, sobre ese acuático plano y la obligación de volver.. promesas.. juramentos.. odio la gente que nos es clara hablando..-sentenció con total seriedad y el aplomo de un aasimar que nunca miente.
[En el pantano]
La marcha por los pantanos resultaba incómoda por los insectos que no por las condiciones. Las botas de exquisita manufactura le permitían desplazarse con total libertad, que aprovechaba para buscar las mejores rutas para el resto de agentes. Sin embargo confiaba mas en las artes y maneras de un explorador como las del pirata antes conocido como Toc-toc. -Knot.. aquel arbol gigante.. estamos lejos de su guarida? Había un cofre en su guarida bajo el agua que podríamos recuperar..-dijo algo desorientado.
Ya en el pequeño altiplano que les valía como campamento seco fue escuchando a todos sus compañeros. Aún estaba cansado de la maratoniana jornada de viajes. Poseía información vital a compartir, y aquel lugar era el primero que le parecía seguro.
-Las calles tienen oídos indiscretos y los espías trabajan con libertad de movimiento.. no me siento seguro en nuestro hogar de Saltmarsh.. disculpad los misterios. Mucho debo contaros.-Miró entonces a la elfa que sin molestia alguna de los insectos parecía tener una mágica armadura de estos.- Kreg solicitó nuestra ayuda a cambio de.. sus favores.. la noche depués de oficiar el entierro Lenkus escapó del eterno descanso. Despertó como muerto viviente y con manos y huesos abrió camino hacia el exterior.-El silencio solo roto por el aleteo de los insectos y pájaros lejanos mientras pensaba como continuar..- Alguien cercano o afín.. que quizá disfrute de las compañías impuras de fenecidos.. palabras de Kreg. -miró la rección de todos- De sobrevivir.. nuestro destino apunta a esas minas y sus problemas de muertos..
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Como siempre que hablaba Khalion la información parecía perderse en laberinticos quiebros léxicos y gramaticales. - ¿Qué es lo que pide Kreg? ¿A qué te refieres con "alguien cercano o afín", a alguien que encontrar? ¿En las minas? Y... ¿Cercano o afín a quién?
Después se concentró, pasando su visión a la de su familiar no-muerto, intentando orientarse. La tarea no era fácil ya que su visión había cambiado. Las referencias visuales de la mascota esquelética eran más generales, muy diferentes de los detalles del pantano a ras de suelo que recordaba. Aun así, intento hacerse una idea general de donde estaba aquel charco y de cuanto deberían alejarse para buscarlo.
Khalion estaba un poco confuso con Knot y su familiar. No sabía a quien mirar pues tanto el agente como su familiar carecían de ojos. Daba un poco igual, pues carecer de pupilas e iris confundía también a todo le mundo.
-Fueron sus palabras. La casualidad de que dos entierros hayan tenido el mismo final, un no muerto liberado con ansias homicidas.-contestó.- En ambos sepelios estabamos los presentes y de nosotros sospecha o alguien cercano.. supongo que se refiere a eso usando "afínes". Su encargo es terminar el trabajo.. destruír esa entidad, devolverla a la tierra, a fuego o lo que sea. Menistrad lleva tiempo alertando de los muertos en la mina y quizá un punto de partida en la busqueda de Lenkus. Su encargo es la contrapartida del favor que le solicité.
-Asi que cuando salgamos de estos pantanos... - dijo Godric - debemos ir a la mina y ayudar a Manistrad con los no-muertos. Me parece más que correcto. Debemos llevar la luz de Lathander allí donde no puede alcanzar y destruir esas criaturas. Y poner el alma del pobre Lenkus a descanasar lo antes posible.
- ¿Y que favor nos va a deber Kreg por jugarnos el pellejo?, primero la moneda y Chack y ahora esto, no se porque pero tengo la sensación de que cada vez que sales por ahí nos metemos en líos cada vez mas gordos, aparte de los que ya tenemos- dijo Mablung mirando a Khalion y señalando el pantano.
- Y que conste que no me opongo a investigar el problema de los no muertos, son una aberración contra el ciclo de la vida y el orden natural, ¿quizás este relacionado con el antiguo maestro de Knot? acordaros que ya hemos tenido un primer encuentro con él. Pero creo que ahora lo más importante es salir de este pantano lo mejor posible, que nuestro predecesores y una grupo de exploradores del fuerte hayan acabado con sus vidas nos debería dar un pista de lo peligrosos que son, no deberíamos despistarnos con los problemas de la mina-.
-Manistrad lleva alertando del incremento de no-muertos.. antes o después seremos enviados allí, queramos o no. Su petición es dar el descanso oportuno y privado a Lenkus.. y su aviso.. averiguar que levanta muertos en nuestro entorno.. No parece el mismo mal aletergado de adriana y los insectos..-contestó al elfo.- La petición de kreg es por hacerse custodio de la moneda y del hermano de Chak. Aprovechando la fiesta y la atnción que requería, el enterrador llevó al malogrado gemelo a los reinos de ese cerebro..
Godric asintió a las palabra de Mablung. Una vez más, el elfo daba en el clavo con su evidente pragmatismo.
- Gracias por la información Khalion, sin duda algo más a tener en cuenta y entiendo que conseguiste dejar al gemelo bajo la custodia del cerebro. Extraña y curiosa red de personajes en esta ciudad que no parecía tan importante en la lejana Corte. - reflexiona el sacerdote en voz alta.
- Espero que los hombre-lagarto recuerden nuestra ayuda en el barco de los contrabandistas, pero Mablung tiene razón, lo importante ahora es conseguir llegar hasta ellos... -
El semblante de Nock se torció en un gesto extraño, mezcla de muchos sentimientos, todos ellos negativos.
- La respuesta es fácil: el Lich Akrul es el responsable de la invasión de no muertos de la mina. Pero... Que no haya costado nada averiguar la información no quiere decir que no valga nada.
Después de la mención a los problemas de la.mina el hombre cuervo se sumió de nuevo en un introspectivo y ausente silencio.
Justo antes de entrar en comunión con su familiar, el kenku sin órbitas oculares observó el tosco mapa que les había otorgado Eliander esa misma mañana, al parecer las tribus de hombres lagarto se habían unificado en una antigua fortaleza suya que habían abandonado décadas atrás. Los exploradores sólo habían conseguido observar el lugar desde esquifes rápidos desde mar profundo, puesto que acercarse hubiera incurrido en ser descubiertos. Aún así habían conseguido referenciarlo cerca de la desembocadura del río Dunwater, que era el que alimentaba gran parte de la marismas cercanas.
Tres entradas habían conseguido localizar desde sus barcazas de vela corta, pero no sabían si podría encontrarse alguna más escondida en la zona norte de la fortaleza, una cueva que daba al ala este, por la que habían observado grandes criaturas entrar y salir. Una cueva marina que sólo tenía acceso directo a través del mar, y la entrada principal, fuertemente vigilada.
Nock sabía que buscar, un sendero lo más seguro posible para continuar desde su posición, a la zona de costa, o quizás ir hacía el oeste hasta toparse con el río Dunwater y continuar su curso, mientras encontraban alguna manera de atravesarlo.
Su familiar voló alto, desafiando toda lógica y física posible, un amasijo de huesos, que planeaba como si fuera el ave más hábil de entre los búhos que aún conservaban su plumaje, ... y su vida... su vista parecía perder su maldición, y era capaz de ver más allá de la distancia a la que estaba acostumbrado, lo que le maravilló, y lo que le tentó a no abandonar esa fusión nunca más... Tras sobreponerse, comenzó a encontrar varios senderos parcialmente ocultos entre las marismas, unos que se dirigían al sur, hacia la costa, otros al oeste, hacía el río, y alguno más escondido, que en un principio le costó vislumbrar, serpenteando hacia el noroeste.. y profundizando más aún en el pantano, donde la vegetación parecía crecer más densamente, y las gruesas raíces de los retorcidos árboles parecían profundizar en la tierra con fuerza. Éste último parecía alejarse del objetivo marcado por Ghostfinger.
Varios hitos llamaron la atención del explorador, porque parecían poder verse a vista de pájaro en las proximidades, por el sendero oeste, unas viejas ruinas parecían situarse no muy lejos del cenagoso camino, pero que no hubieran sido vistas directamente desde éste, ... parcialmente ocultas y a cierta distancia. Por el sendero sur, parecía haber más movimiento, ... algunas criaturas de aspecto reptiliano y con conchas a su espalda, se desplazaban sigilosamente hacía una colina situada a varias millas de su posición en dirección directa hacia la costa... parecía un campamento o cubil de algún tipo... y por el sendero más oculto, justo antes de adentrarse en la maleza más densa donde la visión del familiar no podía llegar, un extraño valle cubierto de hongos gigantes y parcialmente oculto por unas nubes amarillentas probablemente formadas por sus propias esporas, parecía cubrir el denostado camino, que parecía sumergirse bajo las aguas cenagosas en algunos tramos.
La caverna oculta sumergida que Khalion menciona donde fueron atacados por la mole vegetal arbórea cubierta de hongos se encuentra en otro pantano diferente al que estáis ahora, mucho más cerca de Saltmarsh al norte de éste.
El mapa que tenéis es de la zona que rodea la fortaleza, pero no tenéis nada de como llegar hasta ella ... aún estáis lejos.
Godric recuerda que los hombres lagarto liberados del "Fantasma del Mar", le hicieron unas indicaciones, señalando su medallón y luego marcaron una posición en un tosco mapa... que Nock ahora interpreta que podría coincidir con las ruinas ocultas que se sitúan cerca del sendero que va al oeste, en dirección al gran río Dunwater.
- Creo que antes de meternos con los hombres lagarto, deberíamos inspeccionar las ruinas en busca de los exploradores del fuerte. Si están vivos quizás nos puedan dar información que no ayude en esta misión.- Comento Mablung mientras sacaba su arco y encajaba una flecha en él, mas vale estar preparado, la cercanía de actividad en el sendero del sur podía suponer un problema.
Leobald esperó el informe de Kock, pero asintió mostrando su conformidad con Mablung. No esperaba encontrar a los hombres del Ghostfinguer con vida, pero tenían que intentarlo. El caballero suspiró. Las revelaciones de Khalion, por el contrario, no parecieron afectarle lo más mínimo. El pantano era su campo de batalla ahora, la ciudad quedaba muy lejos. No tenía duda que los hombres lagarto les encontraría a ellos si no lo habían hecho ya, no encontraba sentido en buscarles, pero no dijo nada.
El pelo se le pegaba a las sienes y el barro le llegaba hasta la cintura, pero tampoco eso parecía importarle. Ocasionalmente, espantaba una nube de insidiosos mosquitos, pero por lo demás guardaba silencio, tratando de escuchar el pantano a su alrededor.
El camino hacia el oeste, en dirección al gran río de Dunwater que alimentaba casi la totalidad de las marismas, apenas sobresalía unos centímetros sobre las tumefactas ciénagas de aguas turbias que borboteaban en algunos puntos emitiendo gases de un olor hediondo que penetraba hasta la misma sien atravesando las fosas nasales prácticamente sin filtro. En algunos puntos, el sendero estaba inundado, y los agentes se veían obligados a caminar sumergiendo sus piernas casi hasta las rodillas, con todo los que eso conllevaba...
Nock tuvo que volver a arrancarse en algunos puntos insidiosas sanguijelas de un tamaño desconsiderado de sus córvidas patas acabas en afiladas uñas, mientras que el enmascarado parecía deslizarse con suavidad sobre los humedales como si estuviera caminando por una tranquila vereda seca en primavera. A pesar de esas distracciones, el kenku había conseguido triangular bien su objetivo, gracias a su nuevo familiar óseo, y tras unas dos horas más de camino, con la tarde ya bien entrada, y el cielo encapotado, detuvo a toda la compañía para indicar que se deberían desviar hacia su izquierda, lo que implicaba atravesar una zona, que por fortuna parecía reposar sobre tierra firme, pero era especialmente frondosa. La luz ambiental comenzaba a ser escasa, y las razas sin esa capacidad vieron su percepción limitada... era hora de encontrar un lugar donde acampar, quizás las mismas ruinas que andaban buscando podrían ser un buen lugar, si estaban libres de monstruos o criaturas que las hubiera podido usar de cubil.
Los sentidos de Khalion y de Mablung se alertaron a la vez, justo en la dirección que indicaba su emplumado compañero, parecieron detectar un sonido gorgoteante que se había elevado ligeramente sobre el ruidoso fondo de zumbidos de insectos, cánticos de aves locales y todo tipo de roedores y predadores menores. Preparándose para cualquier emboscada o encuentro, los más sigilosos del grupo se deslizaron adelantándose a los demás. Mientras Nadie sacaba su pesado escudo de metal y su espada larga, oteando la foresta del pantano que bloqueaba la visión de su objetivo.
El druida y el kenku, avanzaron casi cincuenta metros, justo en la dirección que debían seguir para alcanzar las ruinas, antes de ver lo que había producido el sonido. Atado por el cuello a un sólido poste de madera de casi tres metros clavado en el suelo, con una presa de metal y una cadena del mismo material oxidado. Un ser humanoide semidesnudo, andaba con pesados pasos intentándose alejar torpemente del poste que lo retenía... cuando llegaba al límite de la cadena, de unos cuatro metros, ésta no parecía ceder, reteniéndole indefinidamente allí.
La carne descompuesta, su mandíbula desencajada, y las afiladas garras hechas de un hueso que había traspasado su pútrida y pálida piel, hicieron que Nock reconociera de inmediato a ese ser como un zombie. Éste tenía clavadas media docena de flechas alrededor de su cuerpo en diferentes puntos, como si alguien con un sentido retorcido del humor, lo hubiera usado como una diana móvil y finalmente se hubiera cansado y lo hubiera abandonado allí. Clavado con una daga sobre el poste de madera a la altura de los ojos de un humano medio, en la lejanía, una hoja plegada había conseguido resistir las inclemencias del tiempo y los avatares del pantano... lo que indicaba que no debería llevar allí mucho tiempo expuesta.
Para adelantar, me he tomado la libertad de haceros yo las tiradas en privado, las he ocultado por una razón... De momento ha habido chequeos de Survival por parte de Nock, de Perception por parte de todos, y de Stealth por parte de Mablung y Nock. Entre algunas otras más...
-Por los resto de la ropa, parece un miembro de la guardia de Saltmarsh y a saber cuanto tiempo lleva en ese estado- comento desde una distancia segura- Si alguno lo distrae me puedo acercar a ver que es el papel clavado en el poste o incluso a cogerlo, ¿algún voluntario?-
Despacio, Godric se acercó a la desdichada criatura, acercándose lo suficiente como para que el zombi lo pudiera ver y acercarse a él, pero dejando que la cadena lo mantuviera a un metro de distancia. Musitando una plegaria, suplicando a Lathander que acogiera el alma de aquel pobre desdichado, Godric pronunció una palabra y su nueva arma cobró vida en u mano, iluminando con una luz dorada la escena desde abajo.
Con firmeza, y aferrando el arma con las dos manos, Godric golpeó a la criatura deseando que su alma se reuniera pronto con su hacedor y que Lathander iluminase su camino hacia el descanso eterno.
( Attack: 14 Damage: Unable to parse dice roll.
El daño es radiant. He puesto ventaja en caso de que se tenga por estar restrained por la cadena, si no es asi, usa el primer resultado para ver si le da o no... )
El torpe zombie extendió las manos hacia Godric cuando este se acercó, agitando sus dedos terminados en óseas uñas afiladas para intentar cercenar la garganta del sacerdote, pero la cadena le impedía acercarse lo suficiente como para ser una amenaza...
Con un golpe cargado de energía radiante y divina, la criatura chilló como si volviera a recordar lo que era sentir un dolor real que le quemaba su tumefacta piel allí donde la maza de energía había impactado. La oscura magia que mantenía a ese ser con "vida" más allá de la muerte, terminó por colapsar, y la criatura cayó fulminada entre horribles estertores antes de permanecer inerte para siempre a los pies de su ejecutor, con sus ojos lechosos e inexpresivos mirándole directamente.
Leobald caminó junto al resto cerrando la marcha. El metal comenzaba a pesar más de la cuenta y agradeció el terreno seco, para variar. Para cuando llegó al zombie Godric ya le había despachado. Suspiró. Nada mas podía hacerse por él. Si era parte del grupo de exploradores, como indicaba Mablung, ¿Qué o quién le habría maldecido de esa forma? Por otra parte, ¿quién en su sano juicio merodearía por aquel lugar olvidado de la civilización si no fuera cumpliendo órdenes?
Se acercó a los restos del desdichado y recuperó una flecha. Aun en cuclillas, la sostuvo en su mano observando su punta, el astil y el plumón, evaluando su factura por un momento. Finalmente la dejó a un lado y se irguió de nuevo con un leve gemido cansado y el crujir del metal. Se dirigió a la nota de papel con intención de extraerla de su lugar para poder leerla en alto.
Adriana observó al mancillado ser con tristeza y una mueca de desagrado en el rostro, manteniéndose alejada y desviando la mirada cuando sus compañeros le asestaban el descanso final. Elevando su mirada hacia el cielo, buscando unos rayos de sol escondidos entre la bruma y las nubes, alzó igualmente una plegaria a su dios de la luz para que iluminara el alma de aquel desdichado y continuó el camino evitando el cadáver.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
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[En la Cabra de Mimbre]
Adriana desprendía un aura de sosegada alegría los días posteriores a la fiesta antes de emprender el viaje a los pantanos. Excepto por un par de desafortunados incidentes, el evento, al menos para ella, había resultado ser todo un éxito, disfrutando del baile, de los manjares y de las conversaciones intranscendentes, como antaño en la corte.
Este espejismo, este pequeño oasis de felicidad con el que se había evadido de la cruda realidad, le inyectaba de nuevo energía renovada. Su sonrisa se dejaba ver más a menudo, y varias veces sus compañeros la descubrían tarareando las melodías que había bailado la velada anterior.
Aquella noche se había convertido en un grato recuerdo al que aferrarse cuando las cosas se torcieran, y la sensación de libertad y plena felicidad que experimentó al bailar con Godric la atesoraría en un rincón de su corazón para siempre, como una especie de salvavidas cuando su ánimo se quebrara.
[En los pantanos]
Según se adentraban en los farragosos y pestilentes pantanos, Adriana aminoraba la velocidad de su marcha sin quererlo pero sin poder evitarlo. Aunque se había ataviado con botas y mallas cómodas, las vestimentas que en su momento le había amablemente obsequiado Targos, la capa larga y gruesa que portaba arrastraba por el camino, llevándose consigo el barro que se le quedaba inevitablemente adherido a la tela. El peso cada vez era mayor y las zancadas más costosas debido al fango viscoso y denso por el que pisaban. Poco a poco, la alta elfa iba quedándose atrás, intentando seguir el ritmo de sus compañeros.
El hecho de que su persona pareciera ser en sí misma un repelente de insectos andante le produjo inquietud en un inicio, pero tras unas horas de caminata valoró positivamente una de las pocas ventajas que parecía ofrecerle su maldición. No quería imaginarse aquel suplicio con el añadido de varias decenas de bichos intentando chuparle la sangre. Y, aunque era un claro indicio de nefastas implicaciones, decidió no preocuparse por eso por el momento y centrarse en la misión que les había llevado hasta allí.
Agradeció infinitamente el alto en el camino e intentó sin mucho éxito desprenderse de parte del fango de sus ropas. Betty y Llagas abandonaron el lugar seguro entre sus ropajes pero se quedaron reposando encima de las rodillas de la hechicera, mientras ésta les ofrecía unas migas de pan y algunos frutos secos.
Cuando Nock les presentó a su nuevo compañero, Adriana le observó con curiosidad y no pudo evitar acordarse de Spike con tristeza. Asintió con la cabeza y una leve sonrisa al kenku en señal de aprobación.
- Quiero daros las gracias por la otra noche - comenzó, mirando a cada uno de sus compañeros - sé que alguno de vosotros hicisteis un gran esfuerzo por acudir a la fiesta y me gustaría reconoceros el sacrificio - sonrió agradecida a cada uno - Me pareció un lindo gesto que donaras tu parte del dinero, Mablung, yo mismo haré lo propio cuando volvamos, aunque no sé a qué gremio le beneficiará más. Si alguno de vosotros desea sumarse a este gesto, podríamos dividirlo a partes iguales y repartirlo a los distintos gremios de la ciudad, así ninguno se sentiría agraviado. Con respecto al barco, Nock, creo que sin duda eres el indicado para hacerte cargo de lo que necesite -
- Ahora que lo mencionas, Leobald, me gustaría compartir detalles que pude observar en los variopintos invitados a la fiesta, que pueden ser relevantes y ayudarnos en un futuro cuando, sin duda, nos volvamos a encontrar con ellos - sentada sobre una roca, estiró las piernas y movió los pies entumecidos por la humedad y el cansancio -
- Gracias a mi detección de magia, pude observar en primer lugar que la fiesta estaba plagada de objetos mágicos, hecho que no me sorprendió. Para empezar, Gellan Primewater, portaba uno de estos objetos en su mano, y en su pecho un colgante, o un broche quizá - comentó sin darle mayor importancia -
Keledek, el mago del que nos habían hablado, residente en la torre de la zona alta de la ciudad y conocido ricachón y timador, acudía bien surtido de hechizos mágicos cubriendo su cuerpo. ¿Se protegía de algo o de alguien? Quién sabe - se encogió ligeramente de hombros, mudando el gesto a uno de mayor preocupación -
Pero, de todo ello, lo que más me inquietó fueron varios casos en los que detecté auras realmente extrañas… oscuras. El caso de Adrian, el mayordomo del Magistrado, es excepcional y preocupante. Algo o alguien ejercía una barrera para evitar cualquier detección de cualquier tipo sobre él. Como un vacío en el patrón de la magia que teje la realidad de manera invisible, un borrón, un agujero vacío… - perdió la mirada en el infinito unos segundos, arrugando la frente, confusa -
Por otro lado, el guardaespaldas de Anders parece ser más que un guardaespaldas. El estallido de magia que percibí en él casi me hace perder el equilibrio. Es cuanto menos extraño que un simple mayordomo porte esa cantidad de poder mágico. Algo esconde, estoy convencida-
Pero de todos ellos, el que más me impresionó fue Flabius - en este punto, miró unos segundos a Leobald y después a Mablung - todo él era magia, cubría todo su ser. Parecía un hechizo de cambio de forma, como si otra persona hubiese adquirido su identidad. Su mirada me resultaba increíblemente familiar, de otro tiempo… pero fui incapaz de encajarle en nadie conocido. Pude reconocer ese mismo hechizo en otros dos personajes que observaban desde un rincón del salón, pertenecientes a alguno de los gremios que tampoco pude identificar. Alguien está utilizando esta magia a modo de disfraz para hacerse pasar por quien no es. Me temo que estamos rodeados de espías -
Terminó su discurso y escuchó las intervenciones de sus compañeros. Después, se dirigió hacia Khalion, del que también había recelado en la fiesta. Le aliviaba descubrir que sus sospechas eran infundadas.
- Khalion, cuéntanos… ¿qué tal fue tu viaje? ¿Qué descubriste? Y sobre todo… ¿qué ha pasado con el cadáver del señor Lenkus? - su rostro se torció en una mueca de tristeza y preocupación.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
Nock asintió a las respuestas y reacciones de sus compañeros hacia el búho esquelético.
- Verte en tu más innato hábitat fue una delicia, querida. – Respondió a Adriana el Kenku imitando las entonaciones de los aristócratas nativos de la costa que había escuchado en la fiesta. Después contestó a Adriana y Leobald.
- Es bueno saber que Eliander y Manistrad son los mas rectos en la fiesta. Me alegra tenerles en nuestras filas. Pero ni siquiera nosotros somos trigo limpio. No deberíamos condenar a nadie tan solo por su falta de rectitud. Quizás alguno de ellos resulte un buen aliado si nuestros intereses se alienan. Como espero que se alienen en la bandada.
Cuando habían pasado unos minutos cerró el legajo de pergaminos y se concentró. Su visión se traspasó a la del búho. Expectante se dispuesto a observar por sus sentidos y ver en la lejanía por primera vez en muchos días, aguantó la respiración esperando que la oscuridad se desvaneciese, que el horizonte se dibujase entre la neblina.
Zevatur, Rolthos
[Flashback - En la Cabra de Mimbre - La noche antes del viaje a los pantanos]
-Capitán..- le dijo desenmascarado como toda la noche en la fiesta.- Jasker, ese artesano enano busca estrechar lazos con la corona.. eso acercaría posturas con la ciudad y su comercio.. -ya dirigiendose a los demás..- Parece tener la mente difuminada entre dos mundos.. mucho se refiere al plano de agua.. y mucho tuvo que ver con la creación de Allure y una gemela, Serenity. Luego solohablaba con la añoranza del que tuvo y perdió, sobre ese acuático plano y la obligación de volver.. promesas.. juramentos.. odio la gente que nos es clara hablando..- sentenció con total seriedad y el aplomo de un aasimar que nunca miente.
[En el pantano]
La marcha por los pantanos resultaba incómoda por los insectos que no por las condiciones. Las botas de exquisita manufactura le permitían desplazarse con total libertad, que aprovechaba para buscar las mejores rutas para el resto de agentes. Sin embargo confiaba mas en las artes y maneras de un explorador como las del pirata antes conocido como Toc-toc. -Knot.. aquel arbol gigante.. estamos lejos de su guarida? Había un cofre en su guarida bajo el agua que podríamos recuperar..-dijo algo desorientado.
Ya en el pequeño altiplano que les valía como campamento seco fue escuchando a todos sus compañeros. Aún estaba cansado de la maratoniana jornada de viajes. Poseía información vital a compartir, y aquel lugar era el primero que le parecía seguro.
-Las calles tienen oídos indiscretos y los espías trabajan con libertad de movimiento.. no me siento seguro en nuestro hogar de Saltmarsh.. disculpad los misterios. Mucho debo contaros.-Miró entonces a la elfa que sin molestia alguna de los insectos parecía tener una mágica armadura de estos.- Kreg solicitó nuestra ayuda a cambio de.. sus favores.. la noche depués de oficiar el entierro Lenkus escapó del eterno descanso. Despertó como muerto viviente y con manos y huesos abrió camino hacia el exterior. -El silencio solo roto por el aleteo de los insectos y pájaros lejanos mientras pensaba como continuar..- Alguien cercano o afín.. que quizá disfrute de las compañías impuras de fenecidos.. palabras de Kreg. -miró la rección de todos- De sobrevivir.. nuestro destino apunta a esas minas y sus problemas de muertos..
Como siempre que hablaba Khalion la información parecía perderse en laberinticos quiebros léxicos y gramaticales. - ¿Qué es lo que pide Kreg? ¿A qué te refieres con "alguien cercano o afín", a alguien que encontrar? ¿En las minas? Y... ¿Cercano o afín a quién?
Después se concentró, pasando su visión a la de su familiar no-muerto, intentando orientarse. La tarea no era fácil ya que su visión había cambiado. Las referencias visuales de la mascota esquelética eran más generales, muy diferentes de los detalles del pantano a ras de suelo que recordaba. Aun así, intento hacerse una idea general de donde estaba aquel charco y de cuanto deberían alejarse para buscarlo.
Tiro survival: 19
Zevatur, Rolthos
Khalion estaba un poco confuso con Knot y su familiar. No sabía a quien mirar pues tanto el agente como su familiar carecían de ojos. Daba un poco igual, pues carecer de pupilas e iris confundía también a todo le mundo.
-Fueron sus palabras. La casualidad de que dos entierros hayan tenido el mismo final, un no muerto liberado con ansias homicidas.-contestó.- En ambos sepelios estabamos los presentes y de nosotros sospecha o alguien cercano.. supongo que se refiere a eso usando "afínes". Su encargo es terminar el trabajo.. destruír esa entidad, devolverla a la tierra, a fuego o lo que sea. Menistrad lleva tiempo alertando de los muertos en la mina y quizá un punto de partida en la busqueda de Lenkus. Su encargo es la contrapartida del favor que le solicité.
-Asi que cuando salgamos de estos pantanos... - dijo Godric - debemos ir a la mina y ayudar a Manistrad con los no-muertos. Me parece más que correcto. Debemos llevar la luz de Lathander allí donde no puede alcanzar y destruir esas criaturas. Y poner el alma del pobre Lenkus a descanasar lo antes posible.
PbP Character: A few ;)
- ¿Y que favor nos va a deber Kreg por jugarnos el pellejo?, primero la moneda y Chack y ahora esto, no se porque pero tengo la sensación de que cada vez que sales por ahí nos metemos en líos cada vez mas gordos, aparte de los que ya tenemos- dijo Mablung mirando a Khalion y señalando el pantano.
- Y que conste que no me opongo a investigar el problema de los no muertos, son una aberración contra el ciclo de la vida y el orden natural, ¿quizás este relacionado con el antiguo maestro de Knot? acordaros que ya hemos tenido un primer encuentro con él. Pero creo que ahora lo más importante es salir de este pantano lo mejor posible, que nuestro predecesores y una grupo de exploradores del fuerte hayan acabado con sus vidas nos debería dar un pista de lo peligrosos que son, no deberíamos despistarnos con los problemas de la mina-.
-Manistrad lleva alertando del incremento de no-muertos.. antes o después seremos enviados allí, queramos o no. Su petición es dar el descanso oportuno y privado a Lenkus.. y su aviso.. averiguar que levanta muertos en nuestro entorno.. No parece el mismo mal aletergado de adriana y los insectos..-contestó al elfo.- La petición de kreg es por hacerse custodio de la moneda y del hermano de Chak. Aprovechando la fiesta y la atnción que requería, el enterrador llevó al malogrado gemelo a los reinos de ese cerebro..
Godric asintió a las palabra de Mablung. Una vez más, el elfo daba en el clavo con su evidente pragmatismo.
- Gracias por la información Khalion, sin duda algo más a tener en cuenta y entiendo que conseguiste dejar al gemelo bajo la custodia del cerebro. Extraña y curiosa red de personajes en esta ciudad que no parecía tan importante en la lejana Corte. - reflexiona el sacerdote en voz alta.
- Espero que los hombre-lagarto recuerden nuestra ayuda en el barco de los contrabandistas, pero Mablung tiene razón, lo importante ahora es conseguir llegar hasta ellos... -
PbP Character: A few ;)
El semblante de Nock se torció en un gesto extraño, mezcla de muchos sentimientos, todos ellos negativos.
- La respuesta es fácil: el Lich Akrul es el responsable de la invasión de no muertos de la mina. Pero... Que no haya costado nada averiguar la información no quiere decir que no valga nada.
Después de la mención a los problemas de la.mina el hombre cuervo se sumió de nuevo en un introspectivo y ausente silencio.
Zevatur, Rolthos
Justo antes de entrar en comunión con su familiar, el kenku sin órbitas oculares observó el tosco mapa que les había otorgado Eliander esa misma mañana, al parecer las tribus de hombres lagarto se habían unificado en una antigua fortaleza suya que habían abandonado décadas atrás. Los exploradores sólo habían conseguido observar el lugar desde esquifes rápidos desde mar profundo, puesto que acercarse hubiera incurrido en ser descubiertos. Aún así habían conseguido referenciarlo cerca de la desembocadura del río Dunwater, que era el que alimentaba gran parte de la marismas cercanas.
Tres entradas habían conseguido localizar desde sus barcazas de vela corta, pero no sabían si podría encontrarse alguna más escondida en la zona norte de la fortaleza, una cueva que daba al ala este, por la que habían observado grandes criaturas entrar y salir. Una cueva marina que sólo tenía acceso directo a través del mar, y la entrada principal, fuertemente vigilada.
Nock sabía que buscar, un sendero lo más seguro posible para continuar desde su posición, a la zona de costa, o quizás ir hacía el oeste hasta toparse con el río Dunwater y continuar su curso, mientras encontraban alguna manera de atravesarlo.
Su familiar voló alto, desafiando toda lógica y física posible, un amasijo de huesos, que planeaba como si fuera el ave más hábil de entre los búhos que aún conservaban su plumaje, ... y su vida... su vista parecía perder su maldición, y era capaz de ver más allá de la distancia a la que estaba acostumbrado, lo que le maravilló, y lo que le tentó a no abandonar esa fusión nunca más... Tras sobreponerse, comenzó a encontrar varios senderos parcialmente ocultos entre las marismas, unos que se dirigían al sur, hacia la costa, otros al oeste, hacía el río, y alguno más escondido, que en un principio le costó vislumbrar, serpenteando hacia el noroeste.. y profundizando más aún en el pantano, donde la vegetación parecía crecer más densamente, y las gruesas raíces de los retorcidos árboles parecían profundizar en la tierra con fuerza. Éste último parecía alejarse del objetivo marcado por Ghostfinger.
Varios hitos llamaron la atención del explorador, porque parecían poder verse a vista de pájaro en las proximidades, por el sendero oeste, unas viejas ruinas parecían situarse no muy lejos del cenagoso camino, pero que no hubieran sido vistas directamente desde éste, ... parcialmente ocultas y a cierta distancia. Por el sendero sur, parecía haber más movimiento, ... algunas criaturas de aspecto reptiliano y con conchas a su espalda, se desplazaban sigilosamente hacía una colina situada a varias millas de su posición en dirección directa hacia la costa... parecía un campamento o cubil de algún tipo... y por el sendero más oculto, justo antes de adentrarse en la maleza más densa donde la visión del familiar no podía llegar, un extraño valle cubierto de hongos gigantes y parcialmente oculto por unas nubes amarillentas probablemente formadas por sus propias esporas, parecía cubrir el denostado camino, que parecía sumergirse bajo las aguas cenagosas en algunos tramos.
La caverna oculta sumergida que Khalion menciona donde fueron atacados por la mole vegetal arbórea cubierta de hongos se encuentra en otro pantano diferente al que estáis ahora, mucho más cerca de Saltmarsh al norte de éste.
El mapa que tenéis es de la zona que rodea la fortaleza, pero no tenéis nada de como llegar hasta ella ... aún estáis lejos.
Godric recuerda que los hombres lagarto liberados del "Fantasma del Mar", le hicieron unas indicaciones, señalando su medallón y luego marcaron una posición en un tosco mapa... que Nock ahora interpreta que podría coincidir con las ruinas ocultas que se sitúan cerca del sendero que va al oeste, en dirección al gran río Dunwater.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
- Creo que antes de meternos con los hombres lagarto, deberíamos inspeccionar las ruinas en busca de los exploradores del fuerte. Si están vivos quizás nos puedan dar información que no ayude en esta misión.- Comento Mablung mientras sacaba su arco y encajaba una flecha en él, mas vale estar preparado, la cercanía de actividad en el sendero del sur podía suponer un problema.
Leobald esperó el informe de Kock, pero asintió mostrando su conformidad con Mablung. No esperaba encontrar a los hombres del Ghostfinguer con vida, pero tenían que intentarlo. El caballero suspiró. Las revelaciones de Khalion, por el contrario, no parecieron afectarle lo más mínimo. El pantano era su campo de batalla ahora, la ciudad quedaba muy lejos. No tenía duda que los hombres lagarto les encontraría a ellos si no lo habían hecho ya, no encontraba sentido en buscarles, pero no dijo nada.
El pelo se le pegaba a las sienes y el barro le llegaba hasta la cintura, pero tampoco eso parecía importarle. Ocasionalmente, espantaba una nube de insidiosos mosquitos, pero por lo demás guardaba silencio, tratando de escuchar el pantano a su alrededor.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
El camino hacia el oeste, en dirección al gran río de Dunwater que alimentaba casi la totalidad de las marismas, apenas sobresalía unos centímetros sobre las tumefactas ciénagas de aguas turbias que borboteaban en algunos puntos emitiendo gases de un olor hediondo que penetraba hasta la misma sien atravesando las fosas nasales prácticamente sin filtro. En algunos puntos, el sendero estaba inundado, y los agentes se veían obligados a caminar sumergiendo sus piernas casi hasta las rodillas, con todo los que eso conllevaba...
Nock tuvo que volver a arrancarse en algunos puntos insidiosas sanguijelas de un tamaño desconsiderado de sus córvidas patas acabas en afiladas uñas, mientras que el enmascarado parecía deslizarse con suavidad sobre los humedales como si estuviera caminando por una tranquila vereda seca en primavera. A pesar de esas distracciones, el kenku había conseguido triangular bien su objetivo, gracias a su nuevo familiar óseo, y tras unas dos horas más de camino, con la tarde ya bien entrada, y el cielo encapotado, detuvo a toda la compañía para indicar que se deberían desviar hacia su izquierda, lo que implicaba atravesar una zona, que por fortuna parecía reposar sobre tierra firme, pero era especialmente frondosa. La luz ambiental comenzaba a ser escasa, y las razas sin esa capacidad vieron su percepción limitada... era hora de encontrar un lugar donde acampar, quizás las mismas ruinas que andaban buscando podrían ser un buen lugar, si estaban libres de monstruos o criaturas que las hubiera podido usar de cubil.
Los sentidos de Khalion y de Mablung se alertaron a la vez, justo en la dirección que indicaba su emplumado compañero, parecieron detectar un sonido gorgoteante que se había elevado ligeramente sobre el ruidoso fondo de zumbidos de insectos, cánticos de aves locales y todo tipo de roedores y predadores menores. Preparándose para cualquier emboscada o encuentro, los más sigilosos del grupo se deslizaron adelantándose a los demás. Mientras Nadie sacaba su pesado escudo de metal y su espada larga, oteando la foresta del pantano que bloqueaba la visión de su objetivo.
El druida y el kenku, avanzaron casi cincuenta metros, justo en la dirección que debían seguir para alcanzar las ruinas, antes de ver lo que había producido el sonido. Atado por el cuello a un sólido poste de madera de casi tres metros clavado en el suelo, con una presa de metal y una cadena del mismo material oxidado. Un ser humanoide semidesnudo, andaba con pesados pasos intentándose alejar torpemente del poste que lo retenía... cuando llegaba al límite de la cadena, de unos cuatro metros, ésta no parecía ceder, reteniéndole indefinidamente allí.
La carne descompuesta, su mandíbula desencajada, y las afiladas garras hechas de un hueso que había traspasado su pútrida y pálida piel, hicieron que Nock reconociera de inmediato a ese ser como un zombie. Éste tenía clavadas media docena de flechas alrededor de su cuerpo en diferentes puntos, como si alguien con un sentido retorcido del humor, lo hubiera usado como una diana móvil y finalmente se hubiera cansado y lo hubiera abandonado allí. Clavado con una daga sobre el poste de madera a la altura de los ojos de un humano medio, en la lejanía, una hoja plegada había conseguido resistir las inclemencias del tiempo y los avatares del pantano... lo que indicaba que no debería llevar allí mucho tiempo expuesta.
Para adelantar, me he tomado la libertad de haceros yo las tiradas en privado, las he ocultado por una razón... De momento ha habido chequeos de Survival por parte de Nock, de Perception por parte de todos, y de Stealth por parte de Mablung y Nock. Entre algunas otras más...
" ¡Oh la Oscuridad...! "
-Por los resto de la ropa, parece un miembro de la guardia de Saltmarsh y a saber cuanto tiempo lleva en ese estado- comento desde una distancia segura- Si alguno lo distrae me puedo acercar a ver que es el papel clavado en el poste o incluso a cogerlo, ¿algún voluntario?-
Despacio, Godric se acercó a la desdichada criatura, acercándose lo suficiente como para que el zombi lo pudiera ver y acercarse a él, pero dejando que la cadena lo mantuviera a un metro de distancia. Musitando una plegaria, suplicando a Lathander que acogiera el alma de aquel pobre desdichado, Godric pronunció una palabra y su nueva arma cobró vida en u mano, iluminando con una luz dorada la escena desde abajo.
Con firmeza, y aferrando el arma con las dos manos, Godric golpeó a la criatura deseando que su alma se reuniera pronto con su hacedor y que Lathander iluminase su camino hacia el descanso eterno.
( Attack: 14 Damage: Unable to parse dice roll.
El daño es radiant. He puesto ventaja en caso de que se tenga por estar restrained por la cadena, si no es asi, usa el primer resultado para ver si le da o no... )
PbP Character: A few ;)
El torpe zombie extendió las manos hacia Godric cuando este se acercó, agitando sus dedos terminados en óseas uñas afiladas para intentar cercenar la garganta del sacerdote, pero la cadena le impedía acercarse lo suficiente como para ser una amenaza...
Con un golpe cargado de energía radiante y divina, la criatura chilló como si volviera a recordar lo que era sentir un dolor real que le quemaba su tumefacta piel allí donde la maza de energía había impactado. La oscura magia que mantenía a ese ser con "vida" más allá de la muerte, terminó por colapsar, y la criatura cayó fulminada entre horribles estertores antes de permanecer inerte para siempre a los pies de su ejecutor, con sus ojos lechosos e inexpresivos mirándole directamente.
" ¡Oh la Oscuridad...! "
Leobald caminó junto al resto cerrando la marcha. El metal comenzaba a pesar más de la cuenta y agradeció el terreno seco, para variar. Para cuando llegó al zombie Godric ya le había despachado. Suspiró. Nada mas podía hacerse por él. Si era parte del grupo de exploradores, como indicaba Mablung, ¿Qué o quién le habría maldecido de esa forma? Por otra parte, ¿quién en su sano juicio merodearía por aquel lugar olvidado de la civilización si no fuera cumpliendo órdenes?
Se acercó a los restos del desdichado y recuperó una flecha. Aun en cuclillas, la sostuvo en su mano observando su punta, el astil y el plumón, evaluando su factura por un momento. Finalmente la dejó a un lado y se irguió de nuevo con un leve gemido cansado y el crujir del metal. Se dirigió a la nota de papel con intención de extraerla de su lugar para poder leerla en alto.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Godric se arrodilló ante el caído zombie y con delicadeza le cerró los ojos mientras elevaba una plegaria a Lathander para que guiara su alma.
PbP Character: A few ;)
Adriana observó al mancillado ser con tristeza y una mueca de desagrado en el rostro, manteniéndose alejada y desviando la mirada cuando sus compañeros le asestaban el descanso final. Elevando su mirada hacia el cielo, buscando unos rayos de sol escondidos entre la bruma y las nubes, alzó igualmente una plegaria a su dios de la luz para que iluminara el alma de aquel desdichado y continuó el camino evitando el cadáver.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"