—Lo domino —asintió sin mucha convicción—, desde luego no es al revés —esta vez si se sintió seguro de aquello, aunque las palabras de Wyhlan eran extrañas y seguramente escondían una retorcida metáfora.
—Siempre ha estado ahí, son las personas quienes cambian las cosas, —dijo sin poder evitar mirar de reojo a sus amigos fugazmente—. Equilibraré las cosas entre quienes pretenden apoderarse de todo y los que no —dijo firmemente—. Donde la palabra o la razón fallen, el fulgor de mis llamas subrayará mis argumentos.
Sir Arthur se plantó erguido frente a él, mirando con orgullo a la poderosa túnica negra.
- Hmmm ya veo. De modo que usarías la Magia cuando todo lo demás falle. Pero dime joven aprendiz. ¿Qué harías si perdieras tu poder? ¿Qué ocurriría contigo si mañana te despertaras y fueras como uno más de aquellos que no pueden usar el Arte? -
—Si eso pasase trataría de recuperarlo. Perseveraría hasta encontrar la manera —asintió con orgullo—, no me rindo con facilidad. El Arte no me domina, pero sus misterios me definen porque dan forma al mundo. No hay nada más interesante.
Aunque tenía muchas ganas de mirar de reojo a sus amigos para ver como encajaban todo aquello, la presencia de la entrevistadora le intimidaba demasiado. Sus compañeros debían pensar que era un engreído y un bicho raro. Bueno, quizá lo fuera, pero también estaba siendo sincero. Se esforzó por mantener la mirada exclusivamente sobre la túnica negra.
Saxa, que había dejado de cotillear los aburridos tomos arcanos y se había apoyado contra una columna cruzada de brazos, se sonrió escuchando Remi mientras pensaba: "Mira cuánto ha crecido nuestro Remington. ¡Y eso que al principio parecía tener miedo de su propia sombra!".
Uri recorrió con su mirada inquieta y curiosa cada rincón de aquella estancia, las estanterías y recovecos atestados de objetos que le llamaban la atención, pero muy quieta en un segundo plano, cerca de Remi, cubriéndole las espaldas. También pendiente del kender que, aunque ya había sido advertido de las consecuencias de tocar cualquier cosa, conocía su innata facilidad para despistarse. Cuando presentía que se movía demasiado, le agarraba de la manga para atraerle hacia sí y mantenerle controlado.
Escuchó con atención la interesante conversación que se estaba produciendo entre Remi y la capa negra y no pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Esa seguridad, esa templanza y esa confianza que transmitían las palabras del mago eran el reflejo de la personalidad que ella atisbó la primera vez que se cruzaron sus caminos. Retazos de soberbia y petulancia que, en el fondo, eran su manera de afrontar ciertas situaciones. Se sintió orgulloso de él y esperaba que este encuentro le brindara la posibilidad de seguir creciendo como el magnífico hechicero en el que sabía que se convertiría.
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"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
La hechicera asintió a las palabras de Remington. ¿Acaso eso era un atisbo de sonrisa en la comisura de sus labios?
- Muy bien muchacho. Veo que estas decidido. No perderé el tiempo advirtiéndote sobre La Prueba. Contactaré con la Torre de Wayreth para concertar una cita y te será comunicada la fecha de tu Prueba. Mientras tanto te sugiero que pienses qué túnica vestirás en caso de superarla. Mi recomendación sería la Blanca, aunque puede que los hábitos rojos te lleguen a servir. Podrías haber sido un prometedor Túnica Negra, pero te falta ambición. - se encoge de hombros, dejando claro que no espera respuesta a esa frase. Con un gesto de la mano despide al joven aplicante y vuelve a sus estudios. -
Sin saber como encajar aquel último comentario, finalmente asintió conforme.
—Muchas gracias, Wyhlan —dijo con sinceridad—. Entre tanto llega respuesta, ¿crees que quizás podría ayudarte con los clientes o lo que necesites aquí a cambio de acomodo y la posibilidad de consultar algunos libros? Voy a pasar algún tiempo en la ciudad y me gustaría poder aprender a hombros de los mejores —no tenía nada que perder así que lo había soltado sin más—. Sir Arthur y yo somos muy silenciosos y apenas ocupamos espacio, se lo prometo.
- Hmmm aún no eres oficialmente un miembro de la Orden... no hasta que no hayas pasado la Prueba... pero supongo que eso son meros tecnicismos. Está bien. Hay una cama en el sótano. Puede que haya aún esperanza para tí, joven Wizz... quizá aún sepas elegir sábiamente si superas la Prueba - dice con una sonrisa que a Remi le recuerda cuando Sir Arthur atrapa un ratón. - Pero no hay espacio para tus guardaespalas - dice, reconociendo por primera vez la existencia de Saxa o Uri en algún comentario. - Tendrán que buscarse otro sitio. Y aunque se me escapa porque alguien querría viajar en semejante compañia, pero para que no haya dudas.Tú tampoco estas invitado kender. Y si te vuelvo a ver en mi tienda o cerca de ella te transformo en una lombriz. A Robin le encantan las lombrices. - Y como si la mención de su nombre la hubiera despertado o invocado, una enorme cuervo graznó en lo alto de una estanteria y clavo un inteligente ojo amarillo en el kender, posiblemente sopesando lo sabroso que pudiera resultar el hombrecillo en forma de lombriz.
Ante las amables palabras que les dirigió la túnica negra Saxa tan solo puso los ojos en blanco. Se imaginaba que eso era lo que acababa sucediendo cuando tenías como amigos muchos libros y escasas personas. Pero no merecía la pena darle más vueltas, no fuera que Remi acabara pagando el pato por ello.
El caso es que el día ya se le había hecho suficientemente cuesta arriba a la bárbara, como para tener que escuchar este tipo de desfachateces. Así que preguntó a los compañeros "¿Nos vamos?", y salió de la tienda. Necesitaba una buena cerveza y un buen descanso.
Remi arrugó un poco el ceño por aquel trato agrio a sus compañeros, pero mantuvo la compostura.
—Gracias, volveré enseguida —aseguró dejando que los demás salieran de la botica para hacer lo propio y cerrar tras de sí.
Una vez fuera caminó en pos de sus compañeros.
—Siento lo que ha pasado ahí dentro —se disculpó torpemente con Saxa, quien parecía la más afectada en su orgullo—, los túnicas negra no son famosos por su amabilidad, pero he pensado que nos vendría bien un acceso a cierto conocimiento. Es una hechicera importante, quizás ella sepa más que nosotros sobre todo esto que está pasando. Quien sabe, quizá aprenda como transformar a cierto noble en una lombriz —sonrió a la bárbara con picardía.
Saxa hizo un movimiento con la mano como para restarle importancia:
- No te preocupes. Mientras se porte como debe contigo y te de todo el conocimiento que te mereces tras darle esas buenas respuestas estará bien. Yo estaré contenta esperando fuera la próxima vez.
Ante el comentario de la lombriz, se rió de buena gana.
- Mira, eso estaría genial. Venga - dijo, dándole una palmadita al mago - vamos a comer algo y descansar, que bien que nos lo hemos ganado en este día.
Frizt estaba levantando la mano para solicitar trabajar en aquel lugar junto a Remi cuando de forma innecesaria y totalmente fuera de lugar aquella túnica negra amenazó en convertir al joven kender en comida de cuervos. Desconfiado, miró a los ojos a aquel gran cuervo. Parecía amenzante pero estaba bastante lejos de la terrorifica silueta y alma asesina de una Oca.
-Te vas a volver uraño y enfadado como esa señora cuando hagas tu prueba? No quiero perder a mi amigo..- dijo algo compungido el kender.. acercándose después a Sir Arthur.- Somos amigos verdad..- pregunto al felino-Si se vuelve loco y me convierte en comida de gatos.. ¿No me comerás verdad? ¿Trato?
—No te preocupes por eso Fritz —sonrío brevemente al ver cómo Sir Arthur acercaba su hocico la nariz de su compañero—. Seguramente su carácter ya era así antes de vestir el negro —se encogió de hombros—. Pero deberías dejar de tocar las cosas de los magos. En fin, será mejor tomar algo caliente y descansar un poco.
Tenían un aspecto deplorable. Aún arrastraban sobre la piel y la ropa el hollín de los fuegos de Volver y no habían dormido desde hacía mucho. Estaban agotados y se merecían un respiro.
Uri salió de la tienda regalándole una sonrisa divertida al cuervo y una pequeña reverencia a la túnica negra. Ya en la calle, se dirigió a Remi visiblemente entusiasmada.
- ¡Qué suerte, Remi! Seguro que aprenderás muchísimo con ella, ¡qué gran oportunidad! - le palmeó con cariño el hombro. Por su parte, no había sentido la más mínima ofensa por no ser parte de la invitación. La hubiera rechazado igualmente - Vayamos a comer algo y descansar, han sido unas duras jornadas -
-No me ha gustado anda esa señora.. -se repetía, tatareando su lista fatal de enemigos mortales aún encabezada por als ocas.- La verdad que estoy hambriento.. tendrán madalenas? Uff.. me encantan las madalenas. Una vez comí unas madalenas geniales.. aunque no veas la que se montó. Que si no se puede entrar en la sala segura.. segura dicen! ja!.. que si no se puede entrar en un banco a robar tesoro.. y yo solo quería una de esas madalenas que regalan a los clientes y no me quisieron dar cuando estaba abierto.. que gente oye. Tengo ganas de volver a comerlas aunque sigan enfadados y repitiendo que me colgarían de los tobillos.. aunque quizá pueda comer bocaabajo.. ¿sabrán igual las madalenas si se comen del revés?..-- y entonces trató de hacer el pino sacando una manzana.. equilibrios a una mano.. monedas cayendo y algún broche que sus compañeros reconocieron como propios y ajenos vistos a gente con la que habían compartido huída y barca.
Los compañeros dirigen sus cansados cuerpos hacia El Faro Firme, y allí se encuentran con Averil que les ha reservado una mesa. Pronto tienen a su disposición bebdias y comida caliente, Uri percibe que la ensalada con queso de cabra y nueces está particularmente sabrosa, aunque la mayor parte del menú contiene pescado, frito o asado, el cual Saxa encuentra muy bueno.
El establecimiento es más una larga taberna que una posada, aunque cuenta con modestas habitaciones que los compañeros pueden alquilar si no desean ir con Saxa al castillo. El dueño del Faro,Jasen Thold, parece tener afinidad con los miembros de la guarida de Kalaman, los cuales son la mayoría, ya fuera de servicio de los parroquianos que disfrutan de un vino y una cena caliente.
Realmente no es hasta que se sientan y se relajan un poco que no se dan cuenta de lo realmente agotados que están. No sólo física, si no emocionalmente. Llevan casi 24 horas sin dormir ni descansar desde el comienzo de la batalla de Vogler, y es realmente asombroso cómo ha cambiado todo y parece que la batalla fue cosa del pasado cuando fue ayer mismo.
Uri se da cuenta de lo agotados que están los demás cuando comparten la cena temprana apenas sin hablar, simplemente disfrutando de la compañia y cercanía de los otros. El pequeño Fritz se ha dormido hecho un ovillo en el banco que comparte con Saxa, su cabeza apoyada en la pierna de la enorme bárbara, quien cabecea mirando el interior de su jarra. Remington se ha dejado caer en el respaldo de su silla y sólo su mano acariciando a Sir Arthur en su regazo le indica a la elfa que aún está despierto. Sólo Averil parece algo más alerta, mirando fijamente el fuego del hogar cercano mientras pasa los dedos por el símbolo de platino que cuelga de su cuello. Uri les insta a hacer un último esfuerzo para subir a las habitaciones que la elfa renta a Jasen, ya que decide que cruzar media ciudad para volver a la tienda de Whylan o el castillo es demasiado para ellos.
A la mañana siguiente, y tras un buen desayuno de huevos revueltos, tostadas y salchichas, junto con el brebaje de color negro que Saxa probó por primera vez en el Cangrejo de Latón, se dirigen al Castillo de Kalaman. Un guardia les dirige a la oficina de la Mariscal Vendri, en la segunda planta. Al llegar a la sala de espera de la misma, que cuenta con un pequeño escritorio para el secretario de la Mariscal, un hombre de unos sesenta años, de rosto enjuto y cabello gris, que les indica tomen asiento en unas sillas dispuestas a tal efecto en el resto de la sala. Talgred, pues ese es el nombre del secretario les pide amablemente que esperen mientras avisa a la Mariscal. No tienen que esperar mucho, afortunademente, pues recuperadas las energías Fritz tiene serios problemas para mantenerse quieto. El interior del desacho de la Mariscal es espartano. Una estanteria llena de pergaminos, un tablero colgado de una pared donde hay un mapa de la provincia circundante de Nightlund, y una mesa con más documentos de la que se levanta Vendri para saludarles.
- Buenos días. - les saluda - gracias por venir. Disculpad no tengo sillas para todos... Talgred - llama a su secretario - ayudame a meter las sillas de fuera por favor -
El secretario, solicito, comienza a meter las sillas, y pronto, con la ayuda de todos,estan sentados en el despacho de Vendri, aunque algo pegados. La mariscal se sienta en la mesa, apoyándose del lado donde están los compañeros, parece mucho más relajada y próxima en su despacho y sin ninguna de las otras autoridades presentes que puede que exijan algo más de protocolo.
- Espero que hayais descanasdo esta noche. Perdonad si soy franca y voy directa al grano. Excepto vuestras palabras, estamos totalmente a oscuras respecto al peligro que nos acecha, y temo que, como decías -se dirige a Remi - sea mayor de lo esperado. Ni siquiera vosotros conocéis con exactidud el número y disposición de este.. Ejército Rojo. Mi intención es que vosotros podáis cambiar esto y ser mis ojos. Pero mientras decido por donde empezar... debéis tener preguntas... - les invita a hablar
Saxa está de buen humor. No sólo ha descansado de maravilla tras una noche de la que prácticamente sólo recuerda haber dado unos mimos en la cabecita del durmiente Fritz para despertarse acto seguido por la mañana. Además ha desayunado maravillosamente (¡cada vez es más adicta a ese brebaje negro!). Pero lo mejor es que al llegar al Castillo, ¡Bakaris no está por ningún lado! Fantástico, verdaderamente fantástico. El humor de la sureña no puede ser mejor.
Tras acomodarse en la silla, la bárbara lanza la primera pregunta:
- Bueno, disculpad que yo sea directa también, pero supongo que mi pregunta es en qué posición me deja esto a mí en particular. Lo que comenta suena a algo que haría un pequeño grupo de personas y, si os soy sincera, creía que ya no podría seguir haciendo ese tipo de misiones - luego se remueve, sintiéndose un poco incómoda de repente, y añade -Bueno, quizás me he adelantado y he pasado a preguntar por lo que iba a explicar vuestra merced después.
Mira a sus compañeros y dice:
- ¿Tenéis vosotros alguna otra duda que prefiráis preguntar antes?
La Mariscal mira a Saxa y luego al resto de compañeros.
- Bueno... has venido acompañada por un grupo de personas ¿no? - sonríe - Algo me dice que pese a vuestros diferentes... compromisos no solo no dejareis que la ciudad se enfrente casi a ciegas a lo que se avecina, si no que no os dejarías solos en una situación asi... y el que hayáis venido todos esta mañana me lo confirma. -
Devlin les mira esperando otra pregunta.
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—Lo domino —asintió sin mucha convicción—, desde luego no es al revés —esta vez si se sintió seguro de aquello, aunque las palabras de Wyhlan eran extrañas y seguramente escondían una retorcida metáfora.
Sir Arhtur, más relajado, se lamió una pata.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- Hmmm ya veo. Asi que dominas el Arte. ¿Y qué cambiaria en el mundo con Él? ¿Cómo lo harías? - sigue preguntando la hechicera de oscura túnica.
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—Siempre ha estado ahí, son las personas quienes cambian las cosas, —dijo sin poder evitar mirar de reojo a sus amigos fugazmente—. Equilibraré las cosas entre quienes pretenden apoderarse de todo y los que no —dijo firmemente—. Donde la palabra o la razón fallen, el fulgor de mis llamas subrayará mis argumentos.
Sir Arthur se plantó erguido frente a él, mirando con orgullo a la poderosa túnica negra.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
- Hmmm ya veo. De modo que usarías la Magia cuando todo lo demás falle. Pero dime joven aprendiz. ¿Qué harías si perdieras tu poder? ¿Qué ocurriría contigo si mañana te despertaras y fueras como uno más de aquellos que no pueden usar el Arte? -
PbP Character: A few ;)
—Si eso pasase trataría de recuperarlo. Perseveraría hasta encontrar la manera —asintió con orgullo—, no me rindo con facilidad. El Arte no me domina, pero sus misterios me definen porque dan forma al mundo. No hay nada más interesante.
Aunque tenía muchas ganas de mirar de reojo a sus amigos para ver como encajaban todo aquello, la presencia de la entrevistadora le intimidaba demasiado. Sus compañeros debían pensar que era un engreído y un bicho raro. Bueno, quizá lo fuera, pero también estaba siendo sincero. Se esforzó por mantener la mirada exclusivamente sobre la túnica negra.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Saxa, que había dejado de cotillear los aburridos tomos arcanos y se había apoyado contra una columna cruzada de brazos, se sonrió escuchando Remi mientras pensaba: "Mira cuánto ha crecido nuestro Remington. ¡Y eso que al principio parecía tener miedo de su propia sombra!".
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Uri recorrió con su mirada inquieta y curiosa cada rincón de aquella estancia, las estanterías y recovecos atestados de objetos que le llamaban la atención, pero muy quieta en un segundo plano, cerca de Remi, cubriéndole las espaldas. También pendiente del kender que, aunque ya había sido advertido de las consecuencias de tocar cualquier cosa, conocía su innata facilidad para despistarse. Cuando presentía que se movía demasiado, le agarraba de la manga para atraerle hacia sí y mantenerle controlado.
Escuchó con atención la interesante conversación que se estaba produciendo entre Remi y la capa negra y no pudo evitar esbozar una leve sonrisa. Esa seguridad, esa templanza y esa confianza que transmitían las palabras del mago eran el reflejo de la personalidad que ella atisbó la primera vez que se cruzaron sus caminos. Retazos de soberbia y petulancia que, en el fondo, eran su manera de afrontar ciertas situaciones. Se sintió orgulloso de él y esperaba que este encuentro le brindara la posibilidad de seguir creciendo como el magnífico hechicero en el que sabía que se convertiría.
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
La hechicera asintió a las palabras de Remington. ¿Acaso eso era un atisbo de sonrisa en la comisura de sus labios?
- Muy bien muchacho. Veo que estas decidido. No perderé el tiempo advirtiéndote sobre La Prueba. Contactaré con la Torre de Wayreth para concertar una cita y te será comunicada la fecha de tu Prueba. Mientras tanto te sugiero que pienses qué túnica vestirás en caso de superarla. Mi recomendación sería la Blanca, aunque puede que los hábitos rojos te lleguen a servir. Podrías haber sido un prometedor Túnica Negra, pero te falta ambición. - se encoge de hombros, dejando claro que no espera respuesta a esa frase. Con un gesto de la mano despide al joven aplicante y vuelve a sus estudios. -
PbP Character: A few ;)
Sin saber como encajar aquel último comentario, finalmente asintió conforme.
—Muchas gracias, Wyhlan —dijo con sinceridad—. Entre tanto llega respuesta, ¿crees que quizás podría ayudarte con los clientes o lo que necesites aquí a cambio de acomodo y la posibilidad de consultar algunos libros? Voy a pasar algún tiempo en la ciudad y me gustaría poder aprender a hombros de los mejores —no tenía nada que perder así que lo había soltado sin más—. Sir Arthur y yo somos muy silenciosos y apenas ocupamos espacio, se lo prometo.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
La Túnica Negra enarcó una ceja.
- Hmmm aún no eres oficialmente un miembro de la Orden... no hasta que no hayas pasado la Prueba... pero supongo que eso son meros tecnicismos. Está bien. Hay una cama en el sótano. Puede que haya aún esperanza para tí, joven Wizz... quizá aún sepas elegir sábiamente si superas la Prueba - dice con una sonrisa que a Remi le recuerda cuando Sir Arthur atrapa un ratón. - Pero no hay espacio para tus guardaespalas - dice, reconociendo por primera vez la existencia de Saxa o Uri en algún comentario. - Tendrán que buscarse otro sitio. Y aunque se me escapa porque alguien querría viajar en semejante compañia, pero para que no haya dudas. Tú tampoco estas invitado kender. Y si te vuelvo a ver en mi tienda o cerca de ella te transformo en una lombriz. A Robin le encantan las lombrices. -
Y como si la mención de su nombre la hubiera despertado o invocado, una enorme cuervo graznó en lo alto de una estanteria y clavo un inteligente ojo amarillo en el kender, posiblemente sopesando lo sabroso que pudiera resultar el hombrecillo en forma de lombriz.
PbP Character: A few ;)
Ante las amables palabras que les dirigió la túnica negra Saxa tan solo puso los ojos en blanco. Se imaginaba que eso era lo que acababa sucediendo cuando tenías como amigos muchos libros y escasas personas. Pero no merecía la pena darle más vueltas, no fuera que Remi acabara pagando el pato por ello.
El caso es que el día ya se le había hecho suficientemente cuesta arriba a la bárbara, como para tener que escuchar este tipo de desfachateces. Así que preguntó a los compañeros "¿Nos vamos?", y salió de la tienda. Necesitaba una buena cerveza y un buen descanso.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Remi arrugó un poco el ceño por aquel trato agrio a sus compañeros, pero mantuvo la compostura.
—Gracias, volveré enseguida —aseguró dejando que los demás salieran de la botica para hacer lo propio y cerrar tras de sí.
Una vez fuera caminó en pos de sus compañeros.
—Siento lo que ha pasado ahí dentro —se disculpó torpemente con Saxa, quien parecía la más afectada en su orgullo—, los túnicas negra no son famosos por su amabilidad, pero he pensado que nos vendría bien un acceso a cierto conocimiento. Es una hechicera importante, quizás ella sepa más que nosotros sobre todo esto que está pasando. Quien sabe, quizá aprenda como transformar a cierto noble en una lombriz —sonrió a la bárbara con picardía.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Saxa hizo un movimiento con la mano como para restarle importancia:
- No te preocupes. Mientras se porte como debe contigo y te de todo el conocimiento que te mereces tras darle esas buenas respuestas estará bien. Yo estaré contenta esperando fuera la próxima vez.
Ante el comentario de la lombriz, se rió de buena gana.
- Mira, eso estaría genial. Venga - dijo, dándole una palmadita al mago - vamos a comer algo y descansar, que bien que nos lo hemos ganado en este día.
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
Frizt estaba levantando la mano para solicitar trabajar en aquel lugar junto a Remi cuando de forma innecesaria y totalmente fuera de lugar aquella túnica negra amenazó en convertir al joven kender en comida de cuervos. Desconfiado, miró a los ojos a aquel gran cuervo. Parecía amenzante pero estaba bastante lejos de la terrorifica silueta y alma asesina de una Oca.
-Te vas a volver uraño y enfadado como esa señora cuando hagas tu prueba? No quiero perder a mi amigo..- dijo algo compungido el kender.. acercándose después a Sir Arthur.- Somos amigos verdad..- pregunto al felino- Si se vuelve loco y me convierte en comida de gatos.. ¿No me comerás verdad? ¿Trato?
—No te preocupes por eso Fritz —sonrío brevemente al ver cómo Sir Arthur acercaba su hocico la nariz de su compañero—. Seguramente su carácter ya era así antes de vestir el negro —se encogió de hombros—. Pero deberías dejar de tocar las cosas de los magos. En fin, será mejor tomar algo caliente y descansar un poco.
Tenían un aspecto deplorable. Aún arrastraban sobre la piel y la ropa el hollín de los fuegos de Volver y no habían dormido desde hacía mucho. Estaban agotados y se merecían un respiro.
Ash el guerrero — Dragon's Hoard (Spanish)
Leobald el caballero — Death and Pain at Saltmarsh (Spanish)
Keeper — Vigilantes en el Cielo (Spanish)
Remington Wizz — Shadow of the Dragon Queen (Spanish)
Uri salió de la tienda regalándole una sonrisa divertida al cuervo y una pequeña reverencia a la túnica negra. Ya en la calle, se dirigió a Remi visiblemente entusiasmada.
- ¡Qué suerte, Remi! Seguro que aprenderás muchísimo con ella, ¡qué gran oportunidad! - le palmeó con cariño el hombro. Por su parte, no había sentido la más mínima ofensa por no ser parte de la invitación. La hubiera rechazado igualmente - Vayamos a comer algo y descansar, han sido unas duras jornadas -
"Hay una grieta en todo, así es como entra la luz"
-No me ha gustado anda esa señora.. -se repetía, tatareando su lista fatal de enemigos mortales aún encabezada por als ocas.- La verdad que estoy hambriento.. tendrán madalenas? Uff.. me encantan las madalenas. Una vez comí unas madalenas geniales.. aunque no veas la que se montó. Que si no se puede entrar en la sala segura.. segura dicen! ja!.. que si no se puede entrar en un banco a robar tesoro.. y yo solo quería una de esas madalenas que regalan a los clientes y no me quisieron dar cuando estaba abierto.. que gente oye. Tengo ganas de volver a comerlas aunque sigan enfadados y repitiendo que me colgarían de los tobillos.. aunque quizá pueda comer bocaabajo.. ¿sabrán igual las madalenas si se comen del revés?..-- y entonces trató de hacer el pino sacando una manzana.. equilibrios a una mano.. monedas cayendo y algún broche que sus compañeros reconocieron como propios y ajenos vistos a gente con la que habían compartido huída y barca.
Los compañeros dirigen sus cansados cuerpos hacia El Faro Firme, y allí se encuentran con Averil que les ha reservado una mesa. Pronto tienen a su disposición bebdias y comida caliente, Uri percibe que la ensalada con queso de cabra y nueces está particularmente sabrosa, aunque la mayor parte del menú contiene pescado, frito o asado, el cual Saxa encuentra muy bueno.
El establecimiento es más una larga taberna que una posada, aunque cuenta con modestas habitaciones que los compañeros pueden alquilar si no desean ir con Saxa al castillo. El dueño del Faro,Jasen Thold, parece tener afinidad con los miembros de la guarida de Kalaman, los cuales son la mayoría, ya fuera de servicio de los parroquianos que disfrutan de un vino y una cena caliente.
Realmente no es hasta que se sientan y se relajan un poco que no se dan cuenta de lo realmente agotados que están. No sólo física, si no emocionalmente. Llevan casi 24 horas sin dormir ni descansar desde el comienzo de la batalla de Vogler, y es realmente asombroso cómo ha cambiado todo y parece que la batalla fue cosa del pasado cuando fue ayer mismo.
Uri se da cuenta de lo agotados que están los demás cuando comparten la cena temprana apenas sin hablar, simplemente disfrutando de la compañia y cercanía de los otros. El pequeño Fritz se ha dormido hecho un ovillo en el banco que comparte con Saxa, su cabeza apoyada en la pierna de la enorme bárbara, quien cabecea mirando el interior de su jarra.
Remington se ha dejado caer en el respaldo de su silla y sólo su mano acariciando a Sir Arthur en su regazo le indica a la elfa que aún está despierto. Sólo Averil parece algo más alerta, mirando fijamente el fuego del hogar cercano mientras pasa los dedos por el símbolo de platino que cuelga de su cuello.
Uri les insta a hacer un último esfuerzo para subir a las habitaciones que la elfa renta a Jasen, ya que decide que cruzar media ciudad para volver a la tienda de Whylan o el castillo es demasiado para ellos.
A la mañana siguiente, y tras un buen desayuno de huevos revueltos, tostadas y salchichas, junto con el brebaje de color negro que Saxa probó por primera vez en el Cangrejo de Latón, se dirigen al Castillo de Kalaman. Un guardia les dirige a la oficina de la Mariscal Vendri, en la segunda planta. Al llegar a la sala de espera de la misma, que cuenta con un pequeño escritorio para el secretario de la Mariscal, un hombre de unos sesenta años, de rosto enjuto y cabello gris, que les indica tomen asiento en unas sillas dispuestas a tal efecto en el resto de la sala. Talgred, pues ese es el nombre del secretario les pide amablemente que esperen mientras avisa a la Mariscal.
No tienen que esperar mucho, afortunademente, pues recuperadas las energías Fritz tiene serios problemas para mantenerse quieto.
El interior del desacho de la Mariscal es espartano. Una estanteria llena de pergaminos, un tablero colgado de una pared donde hay un mapa de la provincia circundante de Nightlund, y una mesa con más documentos de la que se levanta Vendri para saludarles.
- Buenos días. - les saluda - gracias por venir. Disculpad no tengo sillas para todos... Talgred - llama a su secretario - ayudame a meter las sillas de fuera por favor -
El secretario, solicito, comienza a meter las sillas, y pronto, con la ayuda de todos,estan sentados en el despacho de Vendri, aunque algo pegados.
La mariscal se sienta en la mesa, apoyándose del lado donde están los compañeros, parece mucho más relajada y próxima en su despacho y sin ninguna de las otras autoridades presentes que puede que exijan algo más de protocolo.
- Espero que hayais descanasdo esta noche. Perdonad si soy franca y voy directa al grano. Excepto vuestras palabras, estamos totalmente a oscuras respecto al peligro que nos acecha, y temo que, como decías - se dirige a Remi - sea mayor de lo esperado. Ni siquiera vosotros conocéis con exactidud el número y disposición de este.. Ejército Rojo. Mi intención es que vosotros podáis cambiar esto y ser mis ojos. Pero mientras decido por donde empezar... debéis tener preguntas... - les invita a hablar
PbP Character: A few ;)
Saxa está de buen humor. No sólo ha descansado de maravilla tras una noche de la que prácticamente sólo recuerda haber dado unos mimos en la cabecita del durmiente Fritz para despertarse acto seguido por la mañana. Además ha desayunado maravillosamente (¡cada vez es más adicta a ese brebaje negro!). Pero lo mejor es que al llegar al Castillo, ¡Bakaris no está por ningún lado! Fantástico, verdaderamente fantástico. El humor de la sureña no puede ser mejor.
Tras acomodarse en la silla, la bárbara lanza la primera pregunta:
- Bueno, disculpad que yo sea directa también, pero supongo que mi pregunta es en qué posición me deja esto a mí en particular. Lo que comenta suena a algo que haría un pequeño grupo de personas y, si os soy sincera, creía que ya no podría seguir haciendo ese tipo de misiones - luego se remueve, sintiéndose un poco incómoda de repente, y añade - Bueno, quizás me he adelantado y he pasado a preguntar por lo que iba a explicar vuestra merced después.
Mira a sus compañeros y dice:
- ¿Tenéis vosotros alguna otra duda que prefiráis preguntar antes?
Peindre l'amour, peindre la vie, pleurer en couleur ♫
Auriel | Shenua | Arren | Lyra
La Mariscal mira a Saxa y luego al resto de compañeros.
- Bueno... has venido acompañada por un grupo de personas ¿no? - sonríe - Algo me dice que pese a vuestros diferentes... compromisos no solo no dejareis que la ciudad se enfrente casi a ciegas a lo que se avecina, si no que no os dejarías solos en una situación asi... y el que hayáis venido todos esta mañana me lo confirma. -
Devlin les mira esperando otra pregunta.
PbP Character: A few ;)